raiz flamenca
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Libro de poesia de Encarna Lara pensado para ser cantadoTRANSCRIPT
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ENCARNA LARA
RAÍZ FLAMENCA
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“Procura tú que tus coplas vayan al pueblo a parar aunque dejen de ser tuyas para ser de los demás.”
Manuel Machado
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A mi padre y a su amigo Antonio Terrón
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I. EVOCACIÓN
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HOMENAJE
A Juan Casillas
En los matices de tu voz habíatrozos de tarde y pájaros en vuelo,altas estrellas y un tupido veloque el aire de tus manos sostenía.Y el acorde final se deteníaen las sencillas flores del majuelohasta las blancas nubes de tu cielobajo la vulnerable celosía. Pasó la muerte con la petenera y tras de ella te fuiste embelesadoa dormir como el grano por la era.Sin tu voz nos quedamos desveladosy en la noche tus notas se perdieroncon el llanto de los desconsolados.
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SOLEARES DE TRES VERSOS
Que tu querer siempre fuesolo musarañas mías,un sueño que yo soñé.
El viento me dijo a míque tú nunca me quisistecomo yo te quise a ti.
¡Qué feliz tiene que serla que se mire en tus ojospara hablarte del querer!
Desde que murió tu amorcesó mi verde alegría y comenzó mi dolor.
7
Anochecí junto al ríopara decirle a la orillalo mucho que te he querío.
En el temblor de esa ramacanta un pajarillo tristedebajo de mi ventana.
Pasa el viento y paso yo,vamos juntos de la manobuscando tu corazón.
Lloraba la madrugáy de sus lágrimas purasnacía la soleá.
Tu ausencia se me clavódentro de esa esquinitadonde vive el corazón.
8
Cuando llegue el mes de abril,tráeme todas las rosasque viven en tu jardín.
Con la luz del cigarrorecorrí aquel caminosembraíto de guijarros.
Amanecí junto al ríobajo los álamos verdesy muertecita de frío.
Llegaron las golondrinas a sacarme de esta penatodas las negras espinas.
Que te quiero regalar una casita en el campode paredes encalás.
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SEGUIRILLAS
Al bajar la escalerale dije a la muerteque aliviara el dolor de mi pechode tanto quererte.
Como pasa el vientopor este lugar,así va pasando este sentimientoque me hace llorar.
A quererte tanto estaba yo hechaque el día llegó en que no te quisey no me di cuenta.
Puse yo mi vida en tus ojos negros,pero llegó el viento de la mala suertey quedé sin ellos.
Por el negro puentede la noche negraen la soledad se muere la lunay nadie la vela.
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PETENERAS
Por la ausencia de tu vozla muerte me está llegandoy por esa misma ausencia en la muerte estoy vagando.
Solo pretendo olvidartey en ello pongo mi empeño, pero al mirarte a los ojosolvido lo que pretendo.
Con la devoción de un rezoentraste en mi corazón.Hoy rezo para olvidartecon la misma devoción.
Desde que viera tus ojosla pena viene conmigode noche como de díabajo este cielo plomizo.
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Hoy maldigo aquella tardeen la que te conocí.Si no podía quererte,para qué viniste a mí.
La soledad me acompaña.Con soledad vivo yo.Llevo soledad en el alma.Soledad tiene mi voz.
Cómo duele tu recuerdo.Cómo me hiere tu voz.Cómo lloro por tu ausencia.Cómo me mata tu amor.
Dime viento si en mí piensacuando en él estoy pensando, pero no le digas nuncaque por él estoy llorando.
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Pasaba la madrugá y yo estaba en el balcónhablando con el silenciode tu olvido y mi perdón.
Todo lo que me dijisteel viento se lo llevó,por eso aguardo en el vientola música de tu voz.
Por mi casa pasa el río,río que mueve una rueda.Rueda que besa al molinodel que soy la molinera.
Cuando subo hasta tu callesiempre miro a tu ventana,por si estuvieras en ella y tus ojos me miraran.
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SERRANAS
Por el monte la lunasale cantandoy el lucero del albala está esperando.
Debajo de la encinamayo florecey canta mi serrano,si le apetece.
Dice, niña, la auroraque tienes frío,en mi pecho te traigofuego encendío.
Como lluvia de abril en la ventana, llueven tibios los besosde mi serrana.
14
El lentisco del montetiene semillacomo gracia en la carami Mariquilla.
En la flor del romeroliba la abeja,mientras pasa el cabrerocon las ovejas.
Abriladas te dande vez en cuando,y como el mes de abrilsales llorando.
Cuando pasa la garzacerca del cielo,siempre le digo adióscon mi pañuelo.
Quita niña los hierrosde tu ventana,y te canto sin ellosuna serrana.
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II. LÍMITE AZUL
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LÍMITE AZUL
A Rafael Alberti
Vio a la aurora borealsalir como una doncellay ofrecerle las estrellas desde el fondo de la mar.
Llegaron cinco sirenascon escamas plateadasy pechos en primaveraa peinar sus blancas canas.
Su corazón quedó envueltoen una brisa marinapara atracar en buen puerto.
Siembra romeroen las olas del marmi marinero.
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LA SOLEÁ Y EL MAR
Trajo ríos y caballosaquel poeta del marque vino del Paraná
Un día miré tus ojosy en ellos el mar yo vi,desde ese día tan claroel mar me recuerda a ti.
Al murmullo de las olasme pongo a considerarqué baldías son las horassi a mi lado tú no estás.
Hoy me levanté contentano me acordaba de ti,miré el azul del mary todo volvió a surgir.
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En el mar del olvidodócil camina mi sombramientras mi cuerpo deseaesa voz que no me nombra.
La pena que yo teníael río se la llevópara morir en el mary el mar me la devolvió.
En el agua de tu bocamis besos quiero apagary ser para siempre tuya como el barco de la mar.
Cuando me voy a la marpececillos de coloreste traigo en el delantal.
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CANCIÓN (por bulerías)
A la media luna que tiene mi cuerpoa la media luna te quiero invitarte corto las rosas que hay en mi risay las pongo al fondo de tu libertad.
Si llega la noche y quieres quedarte,en la media luna te puedes quedary si al alba tienes que partir deprisa,deja una sonrisa en mi soledad.
Que la media luna no tiene cadenas,no tiene cerrojosni puertas sin fin.Que la media luna solo tiene abrazos,solo tiene besosde amor para ti.
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A la media luna tu llegaste un díacon el alma herida y yo te curé,y te di mi amor, te di mi alegríay las cosas buenas que te hicieron bien.
De la media luna quisiste marcharteporque no querías ya nada de mí,pero te olvidaste al cerrar la puerta dejar la sonrisa que yo te pedí.
Que la media luna no tiene cadenas,no tiene cerrojosni puertas sin fin.Que la media luna solo tiene abrazos,solo tiene besosde amor para ti.
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III. NOCHE DE REYES
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NOCHE DE REYES
A Miguel Hernández
Hubo un niño cabrero,hubo un niño yuntero,hubo un niño poetade cielo, agua y luna, que dejó sus abarcasen la ventana fría.
Y cuando fue a buscarlasen la noche de reyes la luna iluminósus abarcas vacías.
Lloró el niño cabreroaquella madrugadade un frío mes de enero.Contempló las estrellasy se quedó dormidocon la ventana abierta.
Un ángel que pasabasintió por él tal pena,que a cambio le dejóun alma de poeta.
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AMOR Y DESAMOR POR SOLEARES
Amor, ábreme la puertaque vengo del desamorcon el alma medio muerta y roto mi corazón.
Dime si piensas en mí,si anido en tu pensamiento,si llevas herida el almay en el pecho desaliento.
En la luz del ponientemis besos yo te diy a las claras del albame enamoré de ti.
Alas quisiera tenerpara volar a tu encuentroy llevarte entre mis alascomo te llevo en mi pecho.
Soy un árbol cautivoque sombra quiere darteal lado de tu casacuado llega la tarde.
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De luto me ha vestidoeste imposible amor.De luto llevo siempre mi triste corazón.
Si quieres agua te doyde mi boquita a beber,que sé que vienes cansadoy muertecito de sed.
Siete candados le he puestoa mi terco corazón,por recordarme a diariolo mucho que te amo yo.
Una noche sin estrellasen tus ojos me dormíy soñé dentro de ellosque era la lluvia de abril.
El silencio se enredóen las trenzas de mi pelo,quería decirme algoque solo dice el silencio.
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Pasé por esa veredadonde me dejó el amor,estaba seca la yerba y muy apagado el sol.
Sobre el limo de tus labiospuse un beso de limón, nada me supo más dulceque ese beso de los dos.
Hasta el monte he subidopor estar cerca del cieloy el monte me ha recibido con los bracitos abiertos.
Al abrazo de tu cuerpome ceñí bajo la lunapara que tú deshojarasla mimbre de mi cintura.
En esta lluvia de abrilmis lágrimas van cayendoy mi corazón muriendoporque está lejos de ti.
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Salvaje tienes el pelo,indómito el corazón,enardecido el deseoy solitaria la voz.
Bajo los álamos blancoscanta una voz en el río:un canto por soleámuy cerca de aquel molino.
La noche llegó sedientay tu cuerpo me abrazó,era muy larga la noche,qué corta me pareció.
Debajo de mi ventanacantabas por soleá y me tenías despiertatoíta la madrugá.
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IV. MARIPOSA DE SAL
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MARIPOSA DE SAL
Para Alfonsina Storni
Ella se vistió de mary de mar hizo su casay en el mar se quedará.
De sal y arena vestidaal mar se iba adentrandoy el corazón deshojandoal canto de las sirenas.
Sepultada por las olas,bañada por las espumas,se convirtió en caracolabajo una noche de luna.
Las rocas gritan su nombreen la vigilia apagadadel melodioso silencioque baña la arena blanca
Vuelve de tu negro sueñoa ser luz de la alborada,no te rompas en la noche,mariposa de la playa.
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GUAJIRAS
Dos orillas tiene un ríoy dos caras la moneday tus ojos dos luceros encendidos como estrellas.
Gírame rueda del río,gírame rueda del agua,gírame, gírame siempre,hasta que encuentre mi casa.
Soñando está mi guajiroy no quiere despertar,a mi guajiro le gusta dormirse para soñar.
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ZORONGO
El río dijo al camino.El camino dijo al chopo.
El chopo dijo a la mimbre.La mimbre dijo al rastrojo.
El rastrojo dijo al viento.El viento dijo al guijarro.
El guijarro dijo al fuego.El fuego se fue apagando.
Todos guardaron silencioante los campos quemadosy en el arroyo la lunalavó su pañuelo blanco.
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V. AL COMPÁS DE CUATRO VERSOS
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FAROLILLO
Que no empiece la mañanay la tarde no termine,que tengo que verte, amor,bajo los blancos jazmines
Que el día no pase nuncay que las horas se paren,que tengo que hablar contigo en los verdes olivares.
Y a la noche si me traesuna estrella en el bolsillo,te regalaré mis besosdebajo del farolillo.
Aquel que nunca se enciende,aquel que nunca se apaga,aquel farolillo alegrede la esquina de mi casa.
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AL COMPÁS DE CUATRO VERSOS
En el prado de tus ojoscaminando voy descalzacon el alma transparentecomo la aurora y el alba.
Cuando llegaba la nochey las estrellas salíanpor todas las callejuelastus ojos me perseguían.
Pasa el viento en los olivosy me acurruco en tu pecho,pasa la luna y enredatodos los murmullos nuestros.
El amor es una rosaque tiene muchas espinas,Si la coges por el tallo,esa rosa te lastima.
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Cuando me miro en tus ojosun vértigo me volteay me olvido de las cosasde la creación entera.
En la música del vientohoy me puse a hablar contigo,estaban verdes los trigosy mi corazón sediento.
Serrano para quererteno necesito papeles, sino que vengas conmigoadonde el amor nos lleve.
En la ceniza que quedavoy a encender esta tardelas palabras que te dijey tu silencio cobarde.
35
De la primavera vengoencendida de colores,nada me queda del sueñoque soñé en los alcores.
Quiero olvidar la tristezapara cantar la rondeñay poner gracia en la vozcomo al fuego pongo leña.
La barca que tú teníasvará se quedó en la orilla,las olas la golpearony te la hicieron astillas.
Bajo las madreselvasfueron míos tus besosuna noche de lunacercaíta de encuentros.
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Con el canto de las aveshasta tu casa lleguépara darte la alegríaque me concedió un divé.
Oí mi nombre en tus labiosy hermoso me pareció:vuelve a nombrarme en tu boca,vuelve a quererme en tu voz.
No me vengas a decirque no conozco el amor:porque conozco su huellay el dolor que me dejó
Como las estacionesque dan color al tiempo,tú siempre permanecesvivo en mi pensamiento.
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Herida te fui buscandoy herida te encontré,siempre herida por tu nombre,herida por tu querer.
Aquel soplo amarillote trajo a mi recuerdouna tarde de otoñocuando pasaba el viento.
Quiero libar en tu bocala fruta de la pasión,como liban las abejascerca del almendro en flor.
A las claritas del alba en tus brazos me escondí.Si me busca la mañana,ya sabe que estoy aquí.
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Por la vereda del vientotu amor y el mío se alejany por la misma veredaabrazaítos regresan.
En aquel rincón del mundo,donde yo te conocí,vive una flor temblorosaque muere de amor por ti.
No necesito la luzpara andar sola en la nocheporque tus ojos me alumbrancon la luz de su derroche.
En este viento del surte dedico mis poemas,en él me bebo mi llantoy a él confío mi pena.
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Cantes del Piyayo
Rinconcitos malagueños,barrios que ya se murieron,donde cantaba el Piyayo las ducas de sus desvelos.
En las arrugas del aguaamanece y se acomoda.Desgarro, cuerda y bordón,donde la guitarra llora.
Y en el coro de la tarde,alzado sobre el poniente,pasa en suspiros cantandoFlor, la estrella de su frente.
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VI. FANDANGOS Y MALAGUEÑAS
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BRINDIS
A José Terrón Arjona
Qué viento te dejó en esa horala musical estrella de tus manos.Qué ángel llegó en ese instantecuando el alba plena de guitarrase halló contigo a solas.Tantas veces, maestro, en mi sillita bajaoí pajarear tus notas ancestrales,que alzada se quedó en la memoria míala clave de tu zambra.Hoy, con este brindis de la palabra amiga,celebro ufana haberte conocidoy sentirme asistida de tu gloriacon el recuerdo de tanta melodía.Mientras mi alma, colmada, se desataal compás de tus alegres bulerías.
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FANDANGOS
Me gusta subir a Beldapara ver desde la alturalas casitas en la yerba,que viven en la llanuraa la sombra de la sierra.
Como el lirio en la mañana,que busca la luz del día,he trazado en la besanaun surco que dé armonía al andar de mi serrana.
Dicen que es moro el molino,otros dicen que es romano. Yo le llevo de mi manoy hablamos la misma lengua como dos buenos hermanos.
Canta guitarra y suspiracon tu bondad verdadera.Mi alma tanto te admira,que se siente compañeradel aire que tú respiras.
Al pie de un rosal cogíuna rosa en la mañana.La rosa me dijo a míque tu risa en la ventanale daba vida al jazmín.
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MALAGUEÑAS
Málaga entre su senoel azul del mar alojay por su cantar ameno,del árbol hasta la hoja,se mece el aire sereno.
Debajo del limoneropor malagueñas cantabay de la huerta al esterocon su voz aderezabacon el limón el salero.
Que de la noche salíauna luz de mi ventanay en esa luz se moríacon la luz de otra mañanalos sueños que perseguía.
Cerca de la mar teníala intención de aborrecerte,pero tanto te quería que a mi intención le di muerteante la mar aquel día.
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FANTASÍA A Manuel Ríos Ruiz
Grises olivaresde mi Andalucía,dejad en el vientoesta pena mía.
Y luego, asomadmeal verde senderopor el que se fueel amor que quiero.
Y asomadme luegoal arroyo puro,donde aquella noche mi amor fue tan suyo.
Colmaba el silenciotodos los espejos.Un vuelco encendíala flor del almendro.
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Por la desnudezde la fantasíadanzaban los astros en perpetuo vuelo.
Efímera fue la hora atrevidadel dulce embelesode la diosa Venus.
Hasta que Afroditaabrió la ventanaa la blanca rosade otra mañana.
Entonces se fuepor aquel senderocon olor a bosqueel amor que quiero.
Grises olivaresde mi Andalucía,decidme al oídosi él me quería.
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ÍNDICE
I. EVOCACIÓN 5- Homenaje 6- Soleares de tres versos 7- Seguirillas 10- Peteneras 11- Serranas 14
II. LÍMITE AZUL… 16- Límite azul 17- La soleá y el mar 18- Canción (por bulerías) 20
III. NOCHE DE REYES 22- Noche de Reyes 23- Amor y desamor por soleares 24
IV MARIPOSA DE SAL 28- Mariposa de sal 29- Guajira 30- Zorongo 31
V. AL COMPÁS DE CUATRO VERSOS 32- Farolillo 33- Al compás de cuatro versos 34- Cantes del Piyayo 40
VI FANDANGOS Y MALAGUEÑAS 41- Brindis 42- Fandangos 43- Malagueñas 44- Fantasía 45
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ENCARNA LARA
RAÍZ FLAMENCA
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