primeras paginas vaya pais

28
WERNER HERZOG (COORD.) Vaya País Cómo nos ven los corresponsales de prensa extranjera www.puntodelectura.es

Upload: maria-jose-tellez

Post on 25-Jun-2015

413 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: Primeras Paginas Vaya Pais

WERNER HERZOG (COORD.)

Vaya PaísCómo nos ven los corresponsales

de prensa extranjera

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 3

www.puntodelectura.es

Page 2: Primeras Paginas Vaya Pais

150 / 1

Título: Vaya país© De los textos (por orden alfabético): Patricia Alvarado, Henk Boom,

Peter Burghardt, Michela Coricelli, Martin Dahms, Werner Herzog,Gerrit Jan Hoek, Paul Ingendaay, Masako Ishibashi, Elizabeth Nash,Edward Owen, Jyrki Palo, Nuno Ribeiro, Barbara Schwarzwälder,Martine Silber, Cécile Thibaud, Carlta Vitzthum, Reiner Wandler.

© Santillana Ediciones Generales, S.L.© De esta edición: febrero 2007, Punto de Lectura, S.L.Torrelaguna, 60. 28043 Madrid (España) www.puntodelectura.com

ISBN: 978-84-663-6899-6Depósito legal: B-2.429-2007Impreso en España – Printed in Spain

Diseño de portada: Rudy de la FuenteFotografía de portada: ilustración de Rudy de la Fuente sobre una fotografía de

© Corbis / CoverDiseño de colección: Punto de Lectura

Impreso por Litografía Rosés, S.A.

Todos los derechos reservados. Esta publicaciónno puede ser reproducida, ni en todo ni en parte,ni registrada en o transmitida por, un sistema derecuperación de información, en ninguna formani por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia,o cualquier otro, sin el permiso previo por escritode la editorial.

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 4

Page 3: Primeras Paginas Vaya Pais

WERNER HERZOG (COORD.)

Vaya PaísCómo nos ven los corresponsales

de prensa extranjera

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 5

Page 4: Primeras Paginas Vaya Pais

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 6

Page 5: Primeras Paginas Vaya Pais

Índice

Dieciocho pares de ojos y un solo amor. Prólogo de Miguel Ángel Bastenier . . . . . . . . . . . . . . . . 11

CAPÍTULO I. Picadillo español. Los británicos al asalto del país. Edward Owen (Reino Unido) . . . . . . . . . . . . . . 15

CAPÍTULO II. A la búsqueda de un grito.La interminable lucha contra la burocracia española.Jyrki Palo (Finlandia) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

CAPÍTULO III. En el laberinto nacionalista.Venturas y desventuras de una catalanoalemana.Barbara Schwarzwälder (Alemania) . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

CAPÍTULO IV. El horario imposible. Tribulaciones de unaamericana que quiere trabajar.Carlta Vitzthum (Estados Unidos) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55

CAPÍTULO V. Un holandés en Catalunya.Sobre el Salvador, fútbol e integración.Gerrit Jan Hoek (Holanda) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

CAPÍTULO VI. El misterio de la salchichada. De la diferencia y la similitud.Reiner Wandler (Alemania) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 7

Page 6: Primeras Paginas Vaya Pais

CAPÍTULO VII. Estudios comparativos. De cómo una inglesa aprendió a beber con dignidad y otras lecciones.Elizabeth Nash (Reino Unido) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

CAPÍTULO VIII. Episodios nacionales. Vivencias de unamexicana en la vieja y la nueva España.Patricia Alvarado (México) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

CAPÍTULO IX. La información veraz y las magdalenas. Pequeñas diferencias en la interpretación de un concepto. Henk Boom (Holanda) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

CAPÍTULO X. España vista desde el arenero.Los niños, los mimos y lo contrario.Cécile Thibaud (Francia) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

CAPÍTULO XI. El discreto encanto de la tradición.Por qué tantos hombres españoles se visten como en la serieCuéntame. Michela Coricelli (Italia) . . . . . . . . . . . . . . . . 143

CAPÍTULO XII. La inexplicable paciencia de los españoles.Sorpresas de una francesa fogosa.Martine Silber (Francia) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155

CAPÍTULO XIII. ¿Me entiende usted?De cómo los españoles son egocéntricos y cómo les va. Werner Herzog (Suiza) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165

CAPÍTULO XIV. Mis adorables vecinos.La verdad contada en las escaleras.Martin Dahms (Alemania) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179

CAPÍTULO XV. Portugal existe.Nuno Ribeiro (Portugal) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193

CAPÍTULO XVI. Cultura de palabras, cultura de silencios. Masako Ishibashi (Japón) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 8

Page 7: Primeras Paginas Vaya Pais

CAPÍTULO XVII. Mi intento de convertirme en español. Un alemán entre fútbol, ruido y reglas nuevas.Peter Burghardt (Alemania) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215

CAPÍTULO XVIII. Dulces horas.Mis inolvidables experiencias con las fiestas españolas.Paul Ingendaay (Alemania) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227

Biografías de los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 9

Page 8: Primeras Paginas Vaya Pais

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 10

Page 9: Primeras Paginas Vaya Pais

Dieciocho pares de ojos y un solo amor

Dieciocho corresponsales extranjeros en Madrid dediez nacionalidades diferentes —si es que la portuguesaes de verdad extranjera— se han reunido para ofrecernossu particular visión de una España que ya no es del todocañí, pero tampoco parece, a juzgar por la recopilacióndel caso, haber ingresado con la convicción suficiente enel Primer Mundo; o, mejor, que se ha fabricado un PrimerMundo a su manera, con escotillas para no perder del to-do de vista el pasado.

¿Coincidencias? Una universal y muy estruendosaque afecta a todos nuestros visitantes que no padezcan desordera aguda, pero que se exponen gravemente a ella des-pués de algunos años entre nosotros: lo fuerte que hablamoslos españoles, circunstancia que lleva aparejadas conocidassecuelas como la rotundidad con que opinamos pero nodialogamos, la indiferencia profunda hacia lo que pienseel prójimo, y ello no tanto por afán de contradicción comopor desatención absoluta a todo lo que no haya sido an-tes de nuestra cuenta. ¿Entronización de tópicos? Algunostambién, como la oficina siniestra, el temple curtido en to-das las desidias de la burocracia oficial, la paciencia de Jobnecesaria para sortear los vericuetos de la administración,

11

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 11

Page 10: Primeras Paginas Vaya Pais

la desorganización, la impuntualidad, el «viva-la-virgenis-mo» de los españoles con su inevitable subtexto de «eso-no-pasa-en-mi-país». Y alguna sorpresa como el capítulo demi amiga, la ya ex corresponsal de Le Monde, Martine Sil-bert, que descubre en rigurosa primicia mundial que los es-pañoles casi nunca protestan, son sumisos, seguramentealgo indolentes y aquejados de fatalismo más o menos deco-rado de sabiduría de la vida, aunque también resultan aco-gedores, solidarios, positivos y optimistas.

Pero todo el libro está impregnado de simpatía, pro-ximidad a los hechos, gratitud, conocimiento de una for-ma de vivir que recibe, en conjunto, una altísima nota porcalidad, compañerismo, diversión, teatrillo de todas laspeculiaridades locales o generales, tanto que lo que se de-duce de la lectura de estas dieciocho versiones del que-hacer de los españoles es que si España no existiera habríaque inventarla, porque, si no, de qué escribirían los quenos visitan para quedarse una larga temporada, o en al-gunos casos de por vida, haciendo el canto de la extrava-gancia, la excentricidad, el folclore convertido en formade vida. Es ésta, por tanto, una España básicamente verí-dica, pero a la manera almodovariana. Si el director decine español ha tenido tanto éxito por ahí afuera, con es-pecial trampolín internacional en la Francia que todavíase inspira en Merimée y Gautier, es porque cuesta despe-gar a España de la imagen de Grand Guiñol que nuestrospaseantes foráneos de Jorgito Borrow, el de las biblias,hasta el último en llegar, ayer mismito por la tarde, hanpopularizado de nuestro país.

De la lejanía o la proximidad relativa del lugar de pro-cedencia de los corresponsales se deduce, por lo general, la

12

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 12

Page 11: Primeras Paginas Vaya Pais

apertura del angular con que nos contemplan. A mayorproximidad, más acercamiento detallista, estrechamientodel objetivo, utilización de la lupa para hacer una entomo-logía apresurada del momento, el suceso, el pintoresquis-mo diminuto, hasta el extremo de que alguno ha tenidola suerte de captar el instante jamás repetido, ni antes nidespués, como el del camarero que fabrica vino rosado de-lante del cliente, mezclando los contenidos de una botellade tinto y otra de blanco; y, de la misma forma, a mayordistancia cultural, el diafragma se amplía hasta abarcar loomnigenérico, como la japonesa Masako Ishibashi, quenos mira con el entrañable y ameno estupor con que no-sotros miraríamos a una tribu masai, o a los propios ciuda-danos del archipiélago nipón.

También hay verdaderos trabajos de investigación so-cioetnológica, como el del suizo Werner Herzog, en losque se pasa revista y desentraña con formidable agudezacaracterísticas muy ciertas de lo español —¿o deberíamosdecir «castellano»?— encarnadas en el empleo del «mi» y el«yo», como en «me voy a operar», «doy clase», «me exami-no», locuciones todas en las que se niega al prójimo que nosopera, da clase o examina, cualquier clase de protagonismo;el otro es sólo un instrumento de nuestra voluntad, del quenos servimos en una impagable apología del «yoísmo». Ola deliciosa pieza de la inglesa Liz Nash, otra gran amiga,en la que nos da una lección magistral sobre lo que es beberbien, comportarse con dignidad en medio de una controla-da nube de vapores alcohólicos, al tiempo que la autora —yadiez años entre nosotros— caracteriza el estilo aleve y tran-seúnte del español cuando «va de copas» como una especiede vía crucis al revés, hecho de bonhomía y placer de vivir.

13

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 13

Page 12: Primeras Paginas Vaya Pais

Y, entre todos ellos, un capítulo que considero mo-destamente antológico, como es el del corresponsal por-tugués de Publico, Afonso —Nuno— Ribeiro, colega entrelos colegas, prodigio de tenacidad de lo lusitano que seniega a diluirse en el aguarrás de lo hispánico con su afec-tuosísima reclamación a los españoles de que piensen quePortugal existe, que la similitud y la contigüidad hasta geo-gráfica no dan ningún derecho a mirar directamente alocéano por encima de la cabeza de Lisboa. Un fado de ca-riño, comprensión, buen derecho y autoridad para hablarde dos nacionalidades tan siamesas como las ibéricas.

En resumen, un bello, amable, divertido caleidosco-pio de miradas próximo-lejanas sobre España, desde la quese funde sin fricción posible con el paisaje de la mexicanaPatricia Alvarado —no en vano, natural de la Nueva Espa-ña— hasta la esforzada conquista y apropiación de lo espa-ñol por el alemán Peter Burghardt. Dieciocho verbos enestado de gracia que corresponden a cinco periodistas ale-manes y un suizo —luego, nada menos que seis de ellos delengua germánica—, dos británicos, dos franceses, dos ho-landeses —uno de ellos con esa vinculación tan especialentre Barcelona y los Países Bajos llamada Johan Cruyff—y uno de cada país para Estados Unidos, Finlandia, Italia,Japón, México y Portugal. ¡Ojalá fuéramos tan estupendoscomo estos queridos corresponsales a menudo nos pintan!A todos ellos, paz y felicidad, cualquiera que sea su próxi-mo destino aún sin salir de esta misma tierra, que será yapara siempre también la suya.

MIGUEL ÁNGEL BASTENIER

Periodista de El País.

14

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 14

Page 13: Primeras Paginas Vaya Pais

CAPÍTULO I

Picadillo españolLos británicos al asalto del país

Edward Owen (Reino Unido)

No parecía precisamente un buen augurio para minueva vida: el coche había quedado confiscado en el puer-to de Santander, con mis escasas pertenencias dentro ysin dinero para pagar los derechos de aduana.

Pero, al menos, aprendí rápidamente las dos prime-ras lecciones sobre los españoles. Jamás hay que enseñar-les un documento oficial, a no ser que el funcionario deturno se ponga muy arisco, y jamás hay que enviar floresa una chica española con una madre ambiciosa.

Decidí volver a España, entre otras cosas, porqueen viajes previos había tomado cariño al país y a sus gen-tes. Además, después de recorrer el mundo entero, mipaís natal, Inglaterra, ya no me parecía el centro del uni-verso. España, en cambio, tenía un clima saludable, unpaisaje gloriosamente variado, un vino y una gastrono-mía sensacionales, y, aunque en 1980 ya era un país don-de las cosas buenas de la vida no salían gratis, desde lue-go eran mucho más baratas que en la mayor parte delfiscalizado mundo occidental.

Al volver la vista atrás, es obvio que fue un tremen-do error acudir al consulado español en el Reino Unido.Pero en aquel entonces España no pertenecía a la Unión

15

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 15

Page 14: Primeras Paginas Vaya Pais

Europea, y mucho menos al Tratado de Schengen, ycomo tenía intención de trasladarme allí, pensé queme convenía tener los documentos necesarios. A losempleados del consulado les encantó poder darme unmontón de impresos polvorientos y pedirme que losrellenara, alegando que era una simple formalidad. De-bería haber sospechado algo cuando me dijeron que ca-si ningún ciudadano británico se tomaba en serio el tema.Pero a mí me encantaba España, precisamente por suactitud relajada y, muerto Franco, di por hecho que sehabrían acabado todas las formalidades... pues mentira,y gorda.

En aquel entonces, casi todos los británicos que vi-vían en España eran individuos que habían ido de vaca-ciones y se habían quedado a vivir. Como no existía untratado de extradición entre el Reino Unido y España,algunos salían de su país con muchas prisas y un consi-derable exceso de equipaje. Ellos estaban entre los afor-tunados a quienes las autoridades españolas apeabanapresuradamente del ferry Plymouth-Santander, envián-doles sin problemas hacia su nueva vida bajo el sol, mien-tras a mí me detenían... por ser demasiado legal.

Lo cierto es que el guardia civil en ningún momen-to me pidió otra cosa que el pasaporte, pero, como habíatardado meses en conseguir toda una ristra de pólizasy sellos consulares, decidí que el hombre iba a verlos,quisiera o no. Muy orgulloso, se los enseñé. Decir que sequedó desconcertado sería poco. Se rascó la cabeza, loconsultó con los demás funcionarios y me indicó conun movimiento de mano que esperase en lo que parecía unaparcamiento abandonado.

16

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 16

Page 15: Primeras Paginas Vaya Pais

Él no hablaba inglés y yo, por aquel entonces, lo úni-co que sabía decir en español era: «cubalibre, por favor,gracias», cosa que podría parecerle algo descarada.

Me dejaron solo y abandonado. Cuando ya no que-daban vehículos en el ferry, el funcionario regresó con unaguapa joven española. Carmen me explicó que era agen-te de aduanas y que era ella quien tenía que dar el vistobueno a mis documentos para recuperar mi coche y mispertenencias. También me dijo que era la hora de comer,que no esperaban la llegada de ningún otro barco y quemás me valía que me buscara un hotel.

Dos días después, tenía quinientas libras esterlinasmenos —el precio del arancel aduanero— y estaba em-pezando a enamorarme. Pero lo que no me podía imaginarera que mi matrimonio estuviera a la vuelta de la esqui-na. Como caballero inglés que soy (en fin, se hace lo quese puede), había enviado un ramo de flores al despachode Carmen para agradecerle su asistencia profesional sinimaginar que su madre iba a verlo. Sin embargo, pareceser que ese pequeño gesto era el equivalente a una pro-puesta de matrimonio.

Apenas unas horas después, me vi sentado en el barde un hotel elegante donde el tío de Carmen, a quien mepresentó la orgullosa madre, quiso sonsacarme en cues-tión de minutos la historia completa de mi vida y el pre-cio exacto de nuestra futura casona en la costa, incluyendoel tamaño de la piscina, el número de habitaciones, las de-pendencias para la abuela y otros detalles. A todo esto,debo añadir, para precisar, que cuando llevé a Carmen acenar la madre vino también. Y no se despegó de su hijaen el bar al que fuimos después, ni en la discoteca...

17

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 17

Page 16: Primeras Paginas Vaya Pais

Cuando por fin logré huir en dirección a Madrid, mejuré a mí mismo no volver a complicar la vida a los fun-cionarios españoles, ni mandar más flores a nadie. Jamás.Al fin y al cabo, yo sólo quería conseguir una habitacióncerca del mar, subsistir con una barra de pan y una lata desardinas diaria, y escribir al fin «mi gran novela». Pero enmis cálculos no había contado con Madrid.

Madrid le absorbe a uno en su vorágine hedonista.Parece una ciudad empeñada en compensar que no tieneun río ni una playa como Dios manda. Para las personasprocedentes de una sociedad con horario de nueve a cin-co, y una hora para comer, donde la mayoría de la genteya está tranquilamente en su casa a las ocho de la tarde,el estilo de vida español es una juerga. Cierto que quizásea tan sólo una agotadora pérdida de tiempo, un simplepreludio al frustrante síndrome matinal, pero, como su-cede siempre que se juntan varios conductores madrile-ños, la anarquía se impone y cada uno hace lo que le dala gana. En Madrid hay una enorme sensación de liber-tad y los días parecen más largos que en ninguna otra grancapital occidental.

Yo compartía alojamiento con el corresponsal delDaily Express en Madrid, Roy Rutter, gran lingüista y tam-bién muy partidario de lo español. Su apartamento dabaal parque del Retiro y desde allí me metió de cabeza ensu apasionada versión de la vida española, dejándome unaprofunda huella en el cerebro y en el hígado. A principiosde los años ochenta, la zona de la plaza de Santa Ana y lacalle Huertas estaba empezando a ponerse de moda. Enla Cervecería Alemana, Roy recibía todas las noches a unacorte de profesores de inglés, en su mayoría sin blanca y

18

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 18

Page 17: Primeras Paginas Vaya Pais

procedentes de ambos lados del Atlántico, pero todos an-siosos de conseguir un trago gratis.

Primero se servían enormes cantidades de bebidasalcohólicas y después tenía lugar la confraternización conlas señoritas. Comparadas con las londinenses, que en sumayoría siguen embadurnándose con toneladas de ma-quillaje para intentar mejorar algo, la belleza natural delas españolas es una maravilla. Y no son tan distantes co-mo las anglosajonas. Te miran directamente a los ojos.

Cuando la asistenta llegaba al apartamento de Roy,a las ocho de la mañana, lo primero que hacía casi siem-pre era vaciar los ceniceros y servir otra ronda de bebidasen torno a la mesa de juego antes de despertar al ador-milado bailaor flamenco de turno.

Al empezar a escribir en el Daily Express y su todavíamás amarillista «mozo de cuadras», The Star, descubríque los prejuicios y tópicos británicos sobre España eranabundantes en la prensa. Afortunadamente, el mote spick1

no se usaba tanto para aludir a los españoles como el derana para los franceses. Sin embargo, las historias sobrehoteles abandonados a medio construir, camareros lascivosy ladrones, atracos violentos en las carreteras, coronelesgrotescos organizando golpes de Estado, agua no potable,tapas con salmonelosis, aeropuertos peligrosos, ladronesingleses huidos de la justicia, gibraltareños asediados y

19

1 Adjetivo despectivo; alude a la mala pronunciación de la palabrainglesa speak. Con ese vocablo los anglosajones se refieren, en general,a los emigrantes de origen latino. En cuanto al término rana, más bene-volente, que suele aplicarse a los franceses, el origen es incierto, peropodría ser una ironía referente al acento francés o a la costumbre fran-cesa de comer ancas de rana. (N. de la T.)

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 19

Page 18: Primeras Paginas Vaya Pais

crueldad con los animales —sobre todo toros y cabras—estaban a la orden del día.

Sin embargo, los británicos se permitían el lujo deser hipócritas en cuanto a las corridas de toros. Se pro-clamaban rendidos admiradores de El Cordobés y acudíanen masa a emular a Hemingway —adornando sus blan-cos atuendos de cricket con fajines y boinas rojas— en losgloriosos sanfermines de Pamplona, una de las fiestas máspopulares y más interminables que existen.

Los españoles deberían saber que en Gran Bretañaexiste la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldadcon los Animales (RSPCA), mucho más rimbombante quela Sociedad Nacional para la Prevención del Maltrato aMenores (NCPC). Por tanto, cuando Roy escribió la his-toria de un toro que se había librado provisionalmente demorir en el ruedo por haber protegido a un mozo de cua-dras, los lectores del Sunday Express enviaron miles de li-bras para salvar al animal.

Al saber que la criatura ya había pasado a mejor vi-da, Roy se quedó algo desconcertado y no le quedó másremedio que comprar otro toro, a escondidas, para nodesilusionar a los lectores. Sin embargo, no pudo evitarel desastre. El director del periódico se personó en Ma-drid y exigió ver al toro del Sunday Express. Como pri-mera medida, Roy le atiborró con un opíparo almuerzomadrileño y después le sentó en su desvencijado Ford Ca-pri para llevarlo a Salamanca.

De repente, al norte de Ávila, Roy detuvo el cochebajo el sol abrasador, miró a lo lejos hacia unos puntos ne-gros que pastaban en el horizonte, los señaló con el dedoy gritó:

20

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 20

Page 19: Primeras Paginas Vaya Pais

—¡Es ése de ahí! —¿No podemos acercarnos un poco más? —pre-

guntó el director, medio aturdido. —¡Es demasiado peligroso! —gritó Roy, dando la

vuelta para regresar a Madrid. No uno, sino dos periódicos británicos declararon

haber comprado y salvado al siguiente animal español...un burro. El culebrón del burro Blackie acaparó los titu-lares de la prensa británica durante días, castigando a laraza española en masa por su despiadada crueldad con losanimales.

El 15 de febrero de 1987, el periódico El País publi-caba un anuncio de la Asociación para la Defensa de losDerechos del Animal (ADDA). Pedía apoyo para impe-dir que los habitantes de Villanueva de la Vera, en Cáce-res, celebraran su rito carnavalero anual de torturar hastala muerte a un burro bajo el peso del hombre más gordodel pueblo.

La agencia de noticias UPI difundió la noticia, de laque rápidamente se hizo eco Bill Bond, el corresponsaldel Daily Mail en Madrid. Sin más dilación, el periódicoenvió al veterano reportero y fotógrafo Derek Ive al lu-gar de la noticia, un pueblo medieval del sur de los mon-tes de Gredos. En realidad, el burro que habían compradopara la fiesta de Pero Palo se llamaba Moreno, pero Derekdemostró su sensatez al rebautizarlo como Blackie, unnombre más adecuado para el público inglés.

El Daily Mail se escandalizaba ante el «salvajismo queestigmatiza el alma enferma de España» y se preguntaba sisería posible sacar al pueblo en cuestión de su funesto me-dievalismo. Los portavoces de ADDA aseguraban que el

21

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 21

Page 20: Primeras Paginas Vaya Pais

burro había sido maltratado durante una beoda escenifica-ción de la captura y ejecución de Pero Palo, un legendariobandolero.

The Star (que vende casi millón y medio de ejem-plares) se puso en contacto conmigo y me pidió que com-prara a Blackie para salvarlo, pero lo mismo pidió The Sun(con una tirada de cuatro millones de ejemplares) a su re-portero enviado desde Londres. Todo el cuerpo de prensabritánico destacado en Madrid levantó el campamento yse instaló en el razonable alojamiento del Parador Na-cional de Jarandilla, donde se le unieron aún más equiposenviados desde Londres y varios activistas defensores delos derechos de los animales, entre los que estaba VickiMoore2. Los periodistas y reporteros británicos de radioy televisión abarrotaron la bonita plaza mayor de Villa-nueva el día previo al comienzo de las fiestas del puebloy los lugareños, que iban bien abastecidos de «carburan-te», mostraron una comprensible animadversión.

Ni The Sun ni yo habíamos podido comprar el burroBlackie antes de que empezaran las fiestas, al día siguientepor la mañana. Como era costumbre, varios jóvenes saca-ron al burro por la puerta principal del ayuntamiento, ata-do con una cuerda. Al ver aparecer el animal, los equiposde televisión que estaban esperando en el balcón de encimasalieron con sus cámaras, justo en el momento en que loslugareños disparaban sus trabucos al aire. Aterrorizados,

22

2 Vicki Moore es una activista británica, fundadora de la organizaciónFAACE (Fight Against Animal Cruelty in Europe), contra los espectáculosen los que se trata cruelmente a los animales. Su entrega a la causa fue tandecidida que estuvo a punto de morir corneada por un toro en la poblacióncacereña de Coria.

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 22

Page 21: Primeras Paginas Vaya Pais

cayeron hacia atrás, unos encima de otros, chamuscadospor los disparos.

Independientemente de lo que hubiera pasado enaños anteriores, Blackie logró sobrevivir a la fiesta y vol-ver a la cuadra mientras los activistas lloraban su desgra-cia. Por suerte, los periodistas británicos se enteraron deque el dueño de Blackie tenía un chiringuito a las afuerasdel pueblo. Cuando llegué, el enviado de The Sun se esta-ba haciendo una foto dando dinero al dueño de Blackie.Di por hecho que había perdido la batalla, pero al saberque el hombre de The Sun se había quedado con el dinero,pasé a la acción.

Félix Cantalejo me vendió a Blackie por 55.000 pese-tas y, después de gastarnos otro tanto en bebidas, volvimosdando traspiés al parador a preparar nuestros reportajes.Don MacKay, el periodista enviado por The Star desdeLondres, me dijo aterrorizado que había oído al reporterode The Sun contar a su redacción que había comprado elburro. Tuve que volver corriendo al quiosco, acompañadodel fotógrafo Stan Meagher, para que el bueno de Félix mediera un recibo, que enviamos por el transmisor de fotos.

Esa noche, cuando degustábamos una sabrosa cabraasada en un ameno bar de Jarandilla llamado La Puta Pa-rió, se armó una zapatiesta de mucho cuidado. The Suncomunicó a su reportero, Huw Whittow, que su titular deportada «Nosotros salvamos a Blackie» había aparecidoa la vez que la primera plana de The Star, encabezada conla frase «¡Te pillamos!» («Gotcha!»), famoso titular deThe Sun cuando Inglaterra hundió el buque Belgrano enla guerra de las Malvinas. Pero nuestro reportaje llevabaincluido el recibo.

23

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 23

Page 22: Primeras Paginas Vaya Pais

Preso del pánico, Huw me ofreció varios miles de li-bras por traspasar la propiedad de Blackie de The Star aThe Sun. Huelga decir que fue la ética profesional, y nola matraca de mis compañeros histéricos, lo que me hizorechazar el dinero de Rupert Murdoch.

Al día siguiente, temprano, desayuné alegremente uncafé con huevos, chorizo y un sol y sombra en el chiringui-to de Félix mientras pensábamos en la mejor manera desacar a Blackie de la cruel España para llevarle a un sitio lla-mado el Santuario de los Burros de Devon, en el ReinoUnido. Pero mi contemplación de aquel maravilloso vallese vio bruscamente interrumpida. Merodeando entre losárboles estaban Huw Whittow y su fotógrafo, buscando aBlackie. No había duda. Era un intento de secuestro.

Tras jugar un poco al ratón y el gato, por fin conse-guí llevarme a Blackie a Inglaterra, donde The Sun, aúnfuribundo con The Star, declaró que al animal no le iba agustar nuestro clima, ni sabía hablar nuestro idioma. Elembajador español en Londres envió una carta de pro-testa a The Sun, que la publicó bajo el elegante titular de«Muchos cojones», literalmente.

Vicki Moore, portavoz de la Real Sociedad para laPrevención de la Crueldad con los Animales (RSPCA) yactivista pro derechos de los animales, volvió muchas ve-ces a España para protestar contra el salvajismo de las fies-tas populares y en uno de sus actos recibió varias cornadasde un toro. Moore murió de cáncer pocos años después.Y el Santuario de los Burros de Devon se hizo famoso.

Desde entonces, la prensa británica ha denunciado ellanzamiento de cabras desde campanarios de iglesias,la decapitación de gallos por parte de jóvenes a caballo y

24

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 24

Page 23: Primeras Paginas Vaya Pais

las carreras de toros con los cuernos incendiados. La Aso-ciación para la Defensa de los Derechos del Animal (AD-DA) ha hecho una gran labor para concienciar a losespañoles de la brutalidad de algunas de sus fiestas popu-lares, pero la prensa británica ha tenido que aceptar suderrota frente a las corridas de toros, la fiesta nacional.

Otro frenesí de la prensa británica en España era lasvisitas anuales del príncipe Carlos, la princesa Diana ysus hijos. Quizá una de las mayores diferencias entre laprensa británica y la española radica en el estilo periodís-tico con que tratan a sus correspondientes familias rea-les. Si en España los medios abordan respetuosamente ala Familia Real española, en general, y la vida privada decada miembro, en particular, en el Reino Unido parecesuceder todo lo contrario.

Aunque ambas familias están unidas por su sangreazul, sus respectivos estilos de vida podrían llevarnosa pensar que viven en épocas totalmente distintas. Am-plios sectores de la prensa sensacionalista publican repor-tajes sobre los desventurados Windsor y venden millonesde ejemplares adicionales gracias a la difunta princesaDiana. La monarquía británica es tan antigua que criti-carla ya no se considera una traición, sino un deportenacional.

En España, donde la monarquía tradicional se res-tauró tras la muerte del general Franco en 1975, da la sen-sación de que nadie quiere echar leña al fuego y, demomento, la cosa parece funcionar bastante bien. De he-cho, el rey ha ejercido de valiente mediador en una seriede conflictos internacionales, a menudo aludiendo a loslazos históricos que unen a Europa con los países árabes,

25

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 25

Page 24: Primeras Paginas Vaya Pais

y fue una pieza clave en la Conferencia de Paz para Orien-te Próximo que se celebró en Madrid en 1991.

Las encuestas de opinión demuestran que, en su país,el rey Juan Carlos supera en popularidad incluso al Papa.De vez en cuando, los medios se cuestionan veladamente laidoneidad de algunos de sus amigos, pero la rama actual delos Borbones está libre de escándalos en comparación consus primos ingleses.

Todo sería distinto si la prensa española contara —co-mo la británica— con un grupo de periodistas dedicado ex-clusivamente a intentar sonsacar historias escabrosas a losmiembros de la familia real. En Inglaterra, esta cuadrilla seconoce como el «Cuerpo de Prensa Real». Yo tuve el du-doso honor de trabajar con ellos durante dos visitas que hi-cieron a España el príncipe Carlos y la princesa Diana, yfue una experiencia fascinante.

Si Carlos se enfrascaba con sus acuarelas y Diana sa-lía en alguna foto mirando lánguidamente al rey de Es-paña, ya había campo abonado para la especulación. Undía, Diana se instaló cómodamente en la popa del yateFortuna para dar a los fotógrafos la carnaza que estabanesperando. Algunos reporteros tenían instalados en su ha-bitación de hotel unos aparatos especiales (esto ocurrióantes de la época de la tecnología digital), con líneas te-lefónicas particulares para poder comunicarse con su pro-pio periódico y, luego, ganar cantidades astronómicas dedinero vendiendo las fotos al resto del mundo.

Por desgracia, en España, cada vez se tiende más aimitar lo malo del periodismo sensacionalista británico yde otros países, con periódicos de tirada millonaria y cade-nas de televisión que fabrican programas cutres de realidad

26

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 26

Page 25: Primeras Paginas Vaya Pais

en directo dedicados a hacer famosos a los don nadies. Nologro entender cómo los españoles toleran que sus hijosvean esa mezcla diaria de telebasura y pornografía.

Da la sensación de que una gran parte de la mala inten-ción que define los programas y revistas de cotilleo procedede la envidia, quizá el peor defecto de los españoles. En Ma-drid tuve ocasión de experimentarlo en carne propia.

Cerca de donde yo vivía, en Madrid, un hombre co-nocido en el barrio tenía una pequeña tienda, dondevendía pollos y huevos. Todos lo llamaban «Juan el de lapollería», pero el mote a menudo se vulgarizaba, porquesiempre tenía detrás a un puñado de cariñosas amas de ca-sa, que normalmente tenían que sacarlo a rastras del barpara conseguir comprarle algo.

Un buen día caí en la cuenta de que la tienda de Juanllevaba una semana entera cerrada y fui al bar a pregun-tar por él. El dueño me miró muy serio y se puso tensoantes de hablar, como si se le fueran a saltar las lágrimas.Al verlo, me esperé lo peor, un infarto, un accidente decoche, en definitiva, oírle decir que Juan estaba «en algúnlugar del cielo».

—Ha ganado doscientos millones de pesetas en lalotería —me dijo el dueño del bar.

Aún con el rostro serio, se apartó para atender a uncliente. Yo estaba atónito. ¿Sería una broma? ¿Por qué nosonreía al contarlo? ¿No tendría que alegrarse ante se-mejante noticia de un buen cliente que siempre había ale-grado el local con sus ocurrencias? La envidia españolano es un espectáculo agradable de ver.

Lo que sí es una experiencia maravillosa en Españaes lo que ellos llaman «tener un detalle». Por supuesto,

27

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 27

Page 26: Primeras Paginas Vaya Pais

cualquier español sabe perfectamente lo que quiere decirel término, que normalmente está relacionado con un«enchufe»; es decir, un acto de favoritismo. En otros paí-ses, pedir sin rodeos un favor a cambio de otro es algocompletamente normal, pero, en España, el proceso esmás enrevesado.

Dado que la burocracia española sigue siendo unapesadilla —una probable herencia de los tiempos de Fran-co—, obtener un documento oficial es algo verdadera-mente agotador. Para conseguir la licencia de importaciónde mi coche acabé pidiendo ayuda a un vecino, que se ne-gó en redondo a aceptar ningún pago o regalo. Pero, alcabo de un tiempo, llegó el momento de devolverle el fa-vor. El hombre me pidió que usara como tapadera mi tra-bajo de periodista para averiguar ciertos datos en unministerio, cosa que hice.

Los peores burócratas son los que trabajan en una«ventanilla», tras un cristal que les separa del público alque atienden. Cuanto más larga es la cola que tienen de-lante y más humillada está la concurrencia, más impor-tantes se sienten. En otros tiempos, debieron serlo, ymucho, en la dependencia ministerial que renovaba loscarnés de identidad perdidos, donde las colas a veces da-ban la vuelta a la manzana. Esto ocurría cuando las pere-zosas oficinas de Correos del país entero no abrían por latarde —momento del día en que las empresas suelen hacersus envíos—. En 2005, el premio se lo lleva la DirecciónGeneral de Tráfico de Arturo Soria, en Madrid, dondemiles de personas se hacinan como ganado todos los días.Y sus incompetentes funcionarios, que explican a los es-pañoles cómo tienen que conducir, parecen sorprendidos

28

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 28

Page 27: Primeras Paginas Vaya Pais

ante el espeluznante número anual de víctimas mortalesen accidentes de tráfico.

Obviamente, a mí muchos españoles me pueden to-mar por el enésimo extranjero despectivo con un acentoespantoso e incapaz de apreciar su forma de vida. Es cier-to que los guiris deberíamos aceptar que España es dife-rente, pero algunas de sus particularidades producen unamezcla de tristeza y risa. Por ejemplo, el «síndrome deBienvenido, Míster Marshall» —pensar que todos los ex-tranjeros son ricos— todavía existe en España.

Un amigo londinense compró una casa en la llama-da «Sierra Pobre» de Madrid. Al enterarse, los lugareñosdecidieron que aquello era como si les hubiera tocado lalotería. Los presupuestos de construcción que pedían erandiez veces más altos que los habituales en España. Un ve-cino quería cobrar varios miles de euros por dejar pasarocasionalmente un vehículo por uno de sus campos. Losprecios de los bares locales también se dispararon, perosólo para los extranjeros.

Pese a todo ello, mi historia de amor con Españacontinúa. Como sucede en toda relación intensa perogratificante, tiene que haber un toma y daca, una capaci-dad de compromiso sin actitudes egoístas. Este mundolo tenemos que compartir todos. Y en cuanto a Españase refiere, ya lo dijo el mismísimo Cervantes: «Nunca lobueno fue mucho».

Traducción de Gabriela Bustelo

29

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 29

Page 28: Primeras Paginas Vaya Pais

VAYA PAIS.qxd 11/1/07 18:29 Página 30