presentación atípica de infección por plesiomonas shigelloides

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CARTAS CIENTÍFICAS Presentación atípica de infección por Plesiomonas shigelloides Sr. Editor: Plesiomonas shigelloides es un bacilo móvil, gramnegativo y anaerobio facultativo que produce enterotoxinas similares a la enterotoxina termolábil (TL) y enterotoxina termoestable (TE) de Escherichia coli. Plesiomonas vive habitualmente en agua dulce y puede transmitirse al hombre a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados (ostras, pescado, pollo y otros animales colonizados por este organismo). Habitualmente cursa con episodios de diarrea aguda al provocar lesiones inflamatorias de tipo perivascular a nivel de colon e intestino delgado distal. Las heces son mucoides, sanguinolentas y con abun- dantes leucocitos. En ocasiones, las menos, producen cuadros extraintestinales. Estos últimos suelen darse en personas inmunodeprimidas cursando como bacteriemia, osteomielitis, celulitis, sepsis, meningitis neonatales, seudoapendicitis, colecistitis o artritis séptica 1-4 . Los casos descritos sobre infección de piel y tejidos blandos asociada a septicemia son poco frecuentes y no hay casos descritos de infección de úlceras. Se presenta un caso de úlcera sobreinfectada por P. shigelloides: Varón de 72 años con antecedentes personales de fiebre tifoidea a los 22 años, diabetes mellitus tipo 2 de 10 años de evolución tratada con insulina, fibrilación auricular crónica, insuficiencia renal crónica, hepatopatía crónica por virus C con varices esofágicas grado I, vasculopatía periférica de 30 años de evolución con un implante dérmico sobre úlcera varicosa en extremidad inferior izquierda en el año 1978, fleboextracción en la misma extremidad en el año 1983 y colecistectomía. El paciente seguía controles ambulatorios por presentar úlcera varicosa pretibial en pierna izquierda de 30 años de evolución, cuyo curso había sido tórpido, recibiendo diferentes tratamientos sin éxito. En ocasiones se consiguió una evolución correcta hasta la casi curación de ésta y, en otras, reaparición de la úlcera con sobreinfección que requirió diversos tratamientos, tópicos y orales. La adhesión a éstos y el seguimiento ambulatorio fue en todo momento correcto. De forma súbita, 4 meses antes del ingreso, la úlcera empeoró de manera progresiva apreciándose signos flogóticos y exudado purulento por lo que se tomaron muestras para cultivo aislándose en éstos P. shigelloides y Enterococcus faecalis. La identificación de rutina de germen y especie tuvo lugar mediante el sistema Sensititre (que analiza 34 parámetros bioquímicos) y posteriormente se confirmó con el sistema API-20E de Bio-Medieux. Se realizó biopsia de la base de la úlcera. El paciente ingresó en nuestro centro para tratamiento. Se instauró antibioticoterapia con Piperacilina-tazobactam en dosis de 2/0,25 g cada 6 h con buena respuesta inicial. Progresivamente se observó una reducción de los signos inflamatorios y del exudado pero sin llegar a la resolución completa, con persistencia de la lesión ulcerada. Se recibió la histología de la biopsia que evidenció la existencia de un carcinoma escamoso. El estudio de extensión evidenció infiltración local ósea y metástasis inguinales sin metástasis a distancia. A los 23 días del ingreso se practicó una amputación supracondílea con vaciamiento ganglionar inguinal de la extremidad afectada. La evolución posterior del paciente no fue buena presentando complicaciones: agudización de la insuficiencia renal crónica, sangrado de la sutura con hematoma del muñón y descenso del hematócrito con shock hipovolémico que condicionó parada respiratoria y obligó a su ingreso en la unidad de cuidados intensivos para su correcto manejo. A pesar de las medidas instauradas el paciente falleció a los 43 días del ingreso. Es poco habitual la presencia de afectación cutánea por P. shigelloides. Tras revisar la bibliografía mediante búsqueda en Medline de los últimos 12 años hemos encontrado 2 casos de celulitis con septicemia o bacteriemia 5,6 , siempre relacionados con el contacto con aguas contaminadas o con la manipulación de pescado contaminado. La mayoría corresponden a situaciones de afectación intestinal. P. shigelloides es un organismo que se replica en aguas o en tierra. Suele encontrarse en aguas dulces o estuarios pero también puede existir en agua de mar durante los meses más calurosos 2,7 . Los casos descritos en la literatura de afectación cutánea corresponden habitualmente a pacientes aislados y que en muchos casos han realizado viajes al extranjero. La distribución de P. shigelloides es universal y se han comunicado casos de afectación cutánea procedentes del contacto con aguas del norte de Suecia y Cuba 5,6 . Los casos extraintestinales habitualmente afectan a pacientes en situación de inmunodepresión (existencia de hepatopatía crónica [alcohólica y viral] y neoplasias) 8,9 . Hay pocas referencias respecto a portadores asintomáticos 2 . Nuestro paciente presentaba una hepatopatía crónica virus C. Realizaba baños de mar con relativa frecuencia por lo que es lógico deducir que fue ésta la forma de adquisición de la infección cutánea. La presencia de un carcinoma subyacente determinó la mala evolución de la úlcera, pese a que el tratamiento antibiótico instaurado inicialmente consiguió la regresión de los signos de infección sugiriendo que hubo respuesta al tratamiento. La evolución fue así más tórpida ante el hallazgo del carcinoma escamoso, que al infiltrar hueso obligó a realizar una cirugía mucho más amplia. En los cultivos posteriores no volvió a aislarse este organismo. No se ha encontrado en la literatura una relación entre infección por Plesiomonas y coexistencia de carcinoma escamoso. Existen diferentes cepas cada una de ellas con variabilidad en los patrones de resistencia antibiótica, por lo que es necesario estudiar la sensibilidad de cada aislamiento cara a establecer el tratamiento más adecuado. Habitualmente son sensibles a cloranfenicol, trimetoprim-sulfametoxazol, quinolonas, carbapenems y cefalosporinas de tercera generación 10 , por lo que no es difícil instaurar una terapia empírica correcta en espera de antibiograma. S. Parejo, J. de Otero, L. Ferrer, F. Ferrer, S. Elía a y M. Sandiumenge Servicio de Medicina Interna. Consorci Sanitari Creu Roja. Hospital Creu Roja. a Laboratorio Echevarne. Barcelona. España. Bibliografía 1. Clark RB, Westby GR, Spector H, Soricelli RR, Young CL. Fatal Plesiomonas shigelloides septicaemia in a splenectomized patient. J Infect 1991;23:89-92. 2. Holmberg SD, Wachsmuth IK, Hickman- Brenner FW, Blake PA, Farmer JJ. Plesiomonas enteric infections in the United States, 3.ª ed. Ann Intern Med 1986;105:690-4. 3. Kain KC, Kelly MT. Clinical features, epidemiology, and treatment of Plesiomonas shigelloides diarrhea. J Clin Microbiol 1989;27: 998-1001. 4. Bravo L, Cabrera R, Ramirez M, Llop A, Fernandez A, Garcia B, et al. Plesiomonas shigelloides, a Vibrionaceae to be taken into account. Rev Cubana Med Trop 2000;52:10-4. 5. Jonsson I, Monsen T, Wistrom J. A case of Plesiomonas shigelloides cellulitis and bacteraemia from northern Europe. Scand J Infect Dis 1997;29:631-2. 6. Gopal V, Burns FE. Cellulitis and compartment syndrome due to Plesiomonas shigelloides: A case report. Mil Med 1991;156:43. 7. Aldova E, Melter O, Chyle P, Slosarek M, Kodym P. Plesiomonas shigelloides in water and fish. Cent Eur J Public Health 1999;7: 172-5. 8. Reina J, Serra A. Chronic gastroenteritis caused by Plesiomonas shigelloides in adult patients. Report of 3 cases. Rev Clin Esp 1994; 194:17-9. 9. Miller MA, Brenden RA, Wong JD, Abbott SL, Kokka RP, Janda JM. Extraintestinal disease produced by Plesiomonas shigelloides: clinical characteristics and in vitro pathogenicity. J Diarrhoeal Dis Res 1988;6:103-6. 10. Kain KC, Kelly MT. Antimicrobial susceptibility of Plesiomonas shigelloides from patients with diarrhea. Antimicrob Agents Chemother 1989;33:1609-10. 236 Enferm Infecc Microbiol Clin 2002;20(5):236-9

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CARTAS CIENTÍFICAS

Presentación atípica de infecciónpor Plesiomonas shigelloides

Sr. Editor: Plesiomonas shigelloides esun bacilo móvil, gramnegativo y anaerobiofacultativo que produce enterotoxinassimilares a la enterotoxina termolábil (TL) yenterotoxina termoestable (TE) deEscherichia coli. Plesiomonas vivehabitualmente en agua dulce y puedetransmitirse al hombre a través de laingestión de agua o alimentos contaminados(ostras, pescado, pollo y otros animalescolonizados por este organismo).Habitualmente cursa con episodios dediarrea aguda al provocar lesionesinflamatorias de tipo perivascular a nivelde colon e intestino delgado distal. Las hecesson mucoides, sanguinolentas y con abun-dantes leucocitos. En ocasiones, las menos,producen cuadros extraintestinales. Estosúltimos suelen darse en personasinmunodeprimidas cursando comobacteriemia, osteomielitis, celulitis, sepsis,meningitis neonatales, seudoapendicitis,colecistitis o artritis séptica1-4. Los casosdescritos sobre infección de piel y tejidosblandos asociada a septicemia son pocofrecuentes y no hay casos descritos deinfección de úlceras. Se presenta un caso deúlcera sobreinfectada por P. shigelloides:

Varón de 72 años con antecedentespersonales de fiebre tifoidea a los 22 años,diabetes mellitus tipo 2 de 10 años deevolución tratada con insulina, fibrilaciónauricular crónica, insuficiencia renalcrónica, hepatopatía crónica por virus Ccon varices esofágicas grado I, vasculopatíaperiférica de 30 años de evolución con unimplante dérmico sobre úlcera varicosa enextremidad inferior izquierda en el año1978, fleboextracción en la mismaextremidad en el año 1983 ycolecistectomía. El paciente seguíacontroles ambulatorios por presentarúlcera varicosa pretibial en piernaizquierda de 30 años de evolución, cuyocurso había sido tórpido, recibiendodiferentes tratamientos sin éxito. Enocasiones se consiguió una evolucióncorrecta hasta la casi curación de ésta y, enotras, reaparición de la úlcera consobreinfección que requirió diversostratamientos, tópicos y orales. La adhesióna éstos y el seguimiento ambulatorio fue entodo momento correcto. De forma súbita,4 meses antes del ingreso, la úlceraempeoró de manera progresivaapreciándose signos flogóticos y exudadopurulento por lo que se tomaron muestraspara cultivo aislándose en éstos P.shigelloides y Enterococcus faecalis. Laidentificación de rutina de germen yespecie tuvo lugar mediante el sistemaSensititre (que analiza 34 parámetrosbioquímicos) y posteriormente se confirmócon el sistema API-20E de Bio-Medieux.Se realizó biopsia de la base de la úlcera. Elpaciente ingresó en nuestro centro paratratamiento. Se instauró antibioticoterapia

con Piperacilina-tazobactam en dosis de2/0,25 g cada 6 h con buena respuestainicial. Progresivamente se observó unareducción de los signos inflamatorios y delexudado pero sin llegar a la resolucióncompleta, con persistencia de la lesiónulcerada. Se recibió la histología de labiopsia que evidenció la existencia de uncarcinoma escamoso. El estudio deextensión evidenció infiltración local óseay metástasis inguinales sin metástasis adistancia. A los 23 días del ingreso sepracticó una amputación supracondílea convaciamiento ganglionar inguinal de laextremidad afectada. La evoluciónposterior del paciente no fue buenapresentando complicaciones: agudizaciónde la insuficiencia renal crónica, sangradode la sutura con hematoma del muñón ydescenso del hematócrito con shockhipovolémico que condicionó paradarespiratoria y obligó a su ingreso en launidad de cuidados intensivos para sucorrecto manejo. A pesar de las medidasinstauradas el paciente falleció a los43 días del ingreso.

Es poco habitual la presencia deafectación cutánea por P. shigelloides. Trasrevisar la bibliografía mediante búsquedaen Medline de los últimos 12 años hemosencontrado 2 casos de celulitis consepticemia o bacteriemia5,6, siemprerelacionados con el contacto con aguascontaminadas o con la manipulación depescado contaminado. La mayoríacorresponden a situaciones de afectaciónintestinal. P. shigelloides es un organismoque se replica en aguas o en tierra. Sueleencontrarse en aguas dulces o estuariospero también puede existir en agua de mardurante los meses más calurosos2,7. Loscasos descritos en la literatura de afectacióncutánea corresponden habitualmente apacientes aislados y que en muchos casoshan realizado viajes al extranjero. Ladistribución de P. shigelloides es universal yse han comunicado casos de afectacióncutánea procedentes del contacto con aguasdel norte de Suecia y Cuba5,6. Los casosextraintestinales habitualmente afectan apacientes en situación de inmunodepresión(existencia de hepatopatía crónica[alcohólica y viral] y neoplasias)8,9. Haypocas referencias respecto a portadoresasintomáticos2. Nuestro pacientepresentaba una hepatopatía crónica virusC. Realizaba baños de mar con relativafrecuencia por lo que es lógico deducir quefue ésta la forma de adquisición de lainfección cutánea. La presencia de uncarcinoma subyacente determinó la malaevolución de la úlcera, pese a que eltratamiento antibiótico instauradoinicialmente consiguió la regresión de lossignos de infección sugiriendo que huborespuesta al tratamiento. La evolución fueasí más tórpida ante el hallazgo delcarcinoma escamoso, que al infiltrar huesoobligó a realizar una cirugía mucho másamplia. En los cultivos posteriores no volvió

a aislarse este organismo. No se haencontrado en la literatura una relaciónentre infección por Plesiomonas ycoexistencia de carcinoma escamoso.Existen diferentes cepas cada una de ellascon variabilidad en los patrones deresistencia antibiótica, por lo que esnecesario estudiar la sensibilidad de cadaaislamiento cara a establecer el tratamientomás adecuado. Habitualmente son sensiblesa cloranfenicol,trimetoprim-sulfametoxazol, quinolonas,carbapenems y cefalosporinas de tercerageneración10, por lo que no es difícilinstaurar una terapia empírica correcta enespera de antibiograma.

S. Parejo, J. de Otero, L. Ferrer, F. Ferrer, S. Elíaa y M. Sandiumenge

Servicio de Medicina Interna.Consorci Sanitari Creu Roja.

Hospital Creu Roja. aLaboratorioEchevarne. Barcelona. España.

Bibliografía1. Clark RB, Westby GR, Spector H, Soricelli

RR, Young CL. Fatal Plesiomonasshigelloides septicaemia in a splenectomizedpatient. J Infect 1991;23:89-92.

2. Holmberg SD, Wachsmuth IK, Hickman-Brenner FW, Blake PA, Farmer JJ.Plesiomonas enteric infections in the UnitedStates, 3.ª ed. Ann Intern Med1986;105:690-4.

3. Kain KC, Kelly MT. Clinical features,epidemiology, and treatment of Plesiomonasshigelloides diarrhea. J Clin Microbiol1989;27: 998-1001.

4. Bravo L, Cabrera R, Ramirez M, Llop A,Fernandez A, Garcia B, et al. Plesiomonasshigelloides, a Vibrionaceae to be taken intoaccount. Rev Cubana Med Trop 2000;52:10-4.

5. Jonsson I, Monsen T, Wistrom J. A case ofPlesiomonas shigelloides cellulitis andbacteraemia from northern Europe. Scand JInfect Dis 1997;29:631-2.

6. Gopal V, Burns FE. Cellulitis andcompartment syndrome due to Plesiomonasshigelloides: A case report. Mil Med1991;156:43.

7. Aldova E, Melter O, Chyle P, Slosarek M,Kodym P. Plesiomonas shigelloides in waterand fish. Cent Eur J Public Health 1999;7:172-5.

8. Reina J, Serra A. Chronic gastroenteritiscaused by Plesiomonas shigelloides in adultpatients. Report of 3 cases. Rev Clin Esp1994; 194:17-9.

9. Miller MA, Brenden RA, Wong JD, AbbottSL, Kokka RP, Janda JM. Extraintestinaldisease produced by Plesiomonas shigelloides:clinical characteristics and in vitropathogenicity. J Diarrhoeal Dis Res1988;6:103-6.

10. Kain KC, Kelly MT. Antimicrobialsusceptibility of Plesiomonas shigelloidesfrom patients with diarrhea. AntimicrobAgents Chemother 1989;33:1609-10.

236 Enferm Infecc Microbiol Clin 2002;20(5):236-9