practico 4-$6.75 - la ciudad de los sueños

5/12/2018 Practico 4-$6.75 - La Ciudad de los sue os

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6.75Literatura Argentina II

TP 4: la ciudad de lossuefios. J.J. HernandezDespues de usar, no 1 0 arroje.No nos haga revisar la b asura.

Llt~vel0a la Biblioteca de apuntes.

Conduccion del CEFFyH 2011


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$ 80.000.-

"La ciudad de los suefios, novela que so podria haber escrito unargentino provinciano, reclama leqttimamente una de lastradiciones centrales del genera, tal vez s u en tr a ti a mas vital: 10 delBalzac de llusiones perdidas Pero fa hace con una economianarrotiva, con un sentido de fa composicion, de la relacionelocuente entre SLiS perlpeclas (minimas, recotodas) y el vasto.cuerpo social donde se enqarzan, como solo LInpoe to} en Ia .segu ida mitad del sig/o XX, puede llevar a /0 prdctica ese genero 'I}senoia dgordo Cozartnsky,Juan jose Hernandez ha oub li cado vari e svolumenes de pees/as -Negada permanencia (7952)} Lasiesta y la naranja (7952), Claridad vencida (7957), Elegfa,naturaleza y la garza(7966)} Otro verano (7966) -ydostomos de cuentos= EI inocente (7965) y La favorita (7977).Esta nove/a, de 7977, es la (mica que,ha publicado hastaahora; en ella, sobre 'et transfondo de los cambios socialesoperados por e/ peronismo y fa figura mitica de Eva Peron,Buenos A ires) la aiiorada cludad de los sueiios, resulta serun ambito hostil y devastador.

Foto.de tapa ': Fiora BemporadVolumen simpleLas nuevas propuestas/18

Centro Editorde America Latina..mas .librcs __

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CENTRO EDITOR DE AMER-I'CA LATINA


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Direcci6n: Susana ZanettiSecretarfa de redacci6n: GracielaBeatriz CabalAsistenciatecnica: Jorge Alberto WarleyAsesoramiento artistico: Oscar DfazDiagramaci6n: Gustavo Valdes, AlbertoOneto, Diego OviedoCoordinacion y producci6n: NatalioLukawecki, Juan Carlos Giraudo

"Y la ciudad de los sueiios que vienen sera BuenosAires. Tallo esperan los hijos de fa Vtsion; tal 10 aguar-dan los ausentes de fa - Esperanza=:

198:il Centro Editor de America Latina S. A. -Junin 981.Buenos Aires. 'Hecho el dep6sito de ley. Libro de edici6n argentina. Impreso enMarzo de 1983. Tapa: Talleres Graficos FA.VA.RO. SAIC y F.lndependencia 3277179. Buenos Aires. Pliegos inter iores: Com-pafifa General Fabril Financiera SA . Iriarte 2035, Buenos Aires.Dist ribuidores en ta Republica Argentina Capital: Mateo Cance-Ilaro e Hijo, Echeverria 2469. 5 C, Buenos Ajres. Interior:Ryela SAICIF y A. Belgrano 624. 6 pi so, Buenos Ai res.ISBN 95025 0658 8

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Ruben Dario


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PRIMERA PARTE


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La casa de los Figueras, sus balcones de hierro quemiran a 1aplaza principal, rodeada de naranjos; la puertade calle, el amplio zaguan, la verja, la marnpara de vidriosazules y rojos que divide.el v~stibnlp del.primer patio;.e1dormitorio de la abuela, lacomoda de caoba y encima laimagen del Niiio Dios en un fanal; el ropero de trescuerpos; la cama de altos espaldares de bronce: alii donaBrigida descansa aspirando con languidez un paiiuelohumedecido en agua de Colonia:"l.Que hara Matilde levantada a la siesta? Deberiaestar en su cuarto, acostada. Sobre que es carbonilla,bonita seva a poner con e1solazo de afuera."El primer patio cubierto por un toldo; la galerialateral con piso de mosaico ajedrezado; e1 juego desillones de mimbre; las macetas donde crecen palmerasenanas, begonias y helechos sombrios. Los padres deMatUde; sus voces, apenas un susurro detras de las

persianas del cuarto en que descansan a la hora de lasiesta:-l.Adonde vas, Florencia?-A buscarte un vasa de agua con limon.-Cuidado co~ pisar e1cable del ventilador.El dormitorio de 1aabue1a, su rostro severo y macilen-to, la s peinetas y horquillas con las que sujeta e1tiranterodete de pelo gris frente al espejo de 1acomoda:"Apostaria a que esta en e1 fond 0, comiendo higosverdes. iQue niiia traviesa! 'Se va a enfermar."

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El fondo de la casa, el gallinero disimu1ado por uncerco de ligustro, e1aspero follaie de uD:ahiguera ent,recuyas ramas asoma la cabeza de un chico. que sonrie.Matilde:-l.Quien sos? Mentiroso: e1diablo no aparece de dia.

Octubre de 1944Hasta ahora nunca habfa pensado en llevar un diario,pero 1a carta que recibi de Lila Cisneros abre un.panorama diferente a mi vida desdichada.l.Que sentido habria tenido anotar en uncuademo lostedios cotidianos de este ambiente pueblerino?Escribir, por ejemplo: hoy me levante a las doce;almorce con ml madre y mi abuela; despues dormi otravez basta las seis. Desperte de malhum or, con -la caraabotagada. Me di una ducha fria y me sente en el patio aleer una novela.En casa podran decir 1 0 que quieran de Lila Cisneros:que siempre tuvo fama de pizpireta, que se caso con unhombre de edad que 'podria ser su padre, un divorciado,.para colmo. Aqui lagente habla de envidia. Gracias a sucasamientci, Lila pudo escapar a esta chatura y obteneruna posicion 'en el mundo elegante de la Capital. Yo la .admiraba desde -los tiempos del secundario. Es cierto que

entonces se excedia en imitar el peinado y los gestos deuna actriz de cine y, que ese juego pueril acabo porocasionarle muchos disgustos. Lila Cisneros no ha olvida-do la leal tad que supe demostrarle en los momentos masdificiles de nuestra amistad: de inmediato contesto a micarta con. otra, amabilisima, en la que me promete suayuda. Esta convencida de que mis estudios de frances y1a relacion de su marido con e1gerente de la revista Elite,haran realidad mi suefio de vivir'en Buenos Aires.

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He decidido ocultar a mi familia e1 proposito quetengo de abandonar la provincia no bien reciba laconfirmacion de un empleo de traductora en la revista.Mi abuela, en especial, pondra el grito en e1cielo. Cuentacon mis c1asesde frances para equilibrar nuestras finan-zas quebrantadas por la muerte, mejor dicho, por e1entierro de papa. Pero nada hara cambiar mi voluntad. 'Tengo veintiseis aiios, me se ffsicamente poco atractiva y ,no ignore que si continuo en 1a provincia acabare porparecerme a una de las tantas solteronas que conozco,orgullosas del antepasado ilustre .que solo les deja en ,herencia su propio retrato a1 oleo, colgado en una salaroinosa, 0 su nom bre perpetuado en una calle delsuburbio. Sin fortuna, el abolengo carece de irnportan-cia. Sobre este tenia he discutidohasta el cansancio conAlfredo Urquijo que .conoce al dedillo la genealogfa delas antiguas farnilias provincianas y portefias. Tratare deser mas amable con el en 10 sucesivo. Despuesde todo,sus visitas hacen menos cansadores estos meses de lutoriguroso.

Ayer, por la tarde, breve visit a de Alfredo Urquijo.Me traio de regale. caramelos rellenos de fruta de laconfiteriaBuen Gusto. Se los di a mama, a quien le .encantan las golosinas. He preferido no hablarle de lacarta que recibf de Lila. Alfredo no la queria. Jamas leperdono una broma que le hizo sobre sus cejas.Yo habiareparado en ese detalle , 'pero sin darle importancia. ;Meparecianatural que los artistas se arreglaran las cejas, setiiieran el bigote, como Jaimes Freire, 0 se dejasenmelena como Musset. Por 1 0 demas, las cejas altas ydibujadas de Alfredo le dan una expresion melancolicaque el explota habilmente cuando recita versos. Pocoshombres tan cultos, tan educados como Alfredo Urquijo.Hace poco me dijo que escribia y que tiene pensadoenviar un poema a la revista Elite donde, ademas decolaboraeiones literarias, publican interesantes notas so-ciales de Buenos Aires: dinners dansant, casamientos,fiestas divertidas. Ni comparacion con nuestra opaca vidamundana. Le he dicho a Alfredo que con gusto cambia-ria mi apell ido criollo por el de cualquiera d~esas rubiasque aparecen en el ultimo numero de la revista navegan-do en un yacht por el Tigre.

r 'l1I Alfredo Urquijo me presto un libro de Paul Valery,f poeta que esta de moda en la CapitaL No comprendo susversos; me parecen fries, rebuscados. Prefiero los poemasde 1acondesa de Noail ies que me ponen carne de gall ina.Dentro del libro de Valery, un recorte de diario con lacarta del poeta frances a una senora porteiia pidiendoleun par de zapatos. En realidad, cada dia me gusta menosla poesia. He vuelto a tomar el ejemplar de La ciudadsin

Laura, regalo de la hermanita que enseiiaba literatura enel colegio. "Estar enamorado", aquel poema que tantome emocionaba, me deja ahora completamente fria.Todavia sin respuesta de 'Lila'a mi ultima: carta. Quizano fui 1 0 suficientemente persuasiva. Uno tiene suorgullo, Despues de todo, no le pido una limosna. Tengoun titulo de Alianza Francesa, soltura para escribir,buena ortografia. Por orgullo y tambien POT pudor no hequerido decirle el miedo que tengo de enloquecer sicontinuo eneerrada en esfa casa humeda y sombrfa, consus patios silenciosos, su puerta de calle que permanece

entornada desde la muerte de papa. Pobre papa. Muriode un sincope mientras leia e1 diario,sentado en lagaleria. Era 1 0 unico que hacia desde su fracaso politico:leer diarios, jugar al domino con sus amigos en el Club.Cuando murio publicaron una extensa nota con pondera-ciones a su hornbrfa de bien, a su apostura distinguida,La verdad es que tenia una linda estampa. EI Ingles, asflo llamaban por el color de sus ojos y el cuidado que,ponia en la eleccion 'de su ropa. Hace alios, al verlo salirde casa con su traj e de hilo color crema, su rancho y subaston de caiia, me gustaba imaginar .que el era virrey 0embajador de algun pais exotico. Yo tenia doce 0 treceafioa.r Nadie sospechaba aquellas fantasias a las que me'entregaba en secreto. Papa era embajador en CeilanAniceta, un hada disfrazada de sirvienta que en cualquiermemento, con un toque de su varita transform arianuestra casa en un palacio como el de los Galvez y a mien una muchacha risueiia y feliz como Lila Cisneros.Cuantos sueiios en 1asalita de musica donde sentada alpiano tocaba hasta el cansancio e1mismo vals de Chopinfrente a una mu1titud de imaginarios espectadores queme aplaudfan, que me admiraban. Ahora, debido al lutoel piano esta ~errado. A veces, cuando mama y mi abuel~


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van al cementerio, pengo sordina y deslizo los dedos pore1teclado, Pero esinutil . No puedo, no quiero sonar.Debo aprender a dominar mi impaciencia. Quiza Lilano recibio mi carta. He lefdo en Elite que comenzo latemporada de verano en Mar del Plata y que este aiio lamoda impondra los pafiuelos y las telas rayadas para laplaya. Seguramente Lila y su marido han partido a laPerla del Atlantico donde, segun Ia revista, ya se advierte

la Ilegada de las primeras baiiistas.Un dia de calor agobiante. He tenido que hacer unesfuerzo para yencer las ganas de echarme en el piso demosaico y permanecer alli, aletargada, hasta que el airefresco de la tarde reanimase mis sentidos. He mojado missienes con agua fria.' Ahora estoy en la sala con micuaderno de notas, mis nervios deshechos y mi tristeza.Hay dias en que estoy tan sensible que hasta el canto delcanario me parece agresivo. La sala a la calle, los retratosque cuelgan de las paredes carcomidas por el salitre y Iahumedad: mi bisabuelo, papa, ettIo Placido que muriode chico, picado por un alacran, En mi familia lasmujeres sobreviven a los hombres; de ahi que en casaabunden armarios y baules repletos de tocas y vestidosde luto.Felizmente nosotras no tenemos esos problemasque sue1eri presentarse alasdemas familias con la muertesorpresiva de un pariente: el tefiido casero de ropa, labusca infructuosa de un par de guantes negros. Poseemosel surt ido completo para cualquier ocasion, Miabuela n oacababa de salir del medio luto cuando la muerte dePf1P~Ia devolvio al luto riguroso, que, debo admitirlo, lesienta admirablemente. Eldia del entierro, los curiososque estaban en lavereda enmudecieron de asornbro alverla subir al coche del acompafiamiento cubierta decrespones sombrios y velos de tul. Mi abue1a dice quedebo esperar seis meses para pasar de las medias negras alas torcazas, de la cara lavada al rouge discreto, natural.A mi ,la ropa oscura no me sienta: acentua el coloramarillento de mi tez. LA quien habra salido esta ninatan paliducha y desabrida? se preguntaba Aniceta. A miabuela le 01 decir que por la linea de mi familia maternaaparecian de vez en cuando los rasgos de una mestiza de.la Colonia. Esa serfa la explicacion de mis pomulossalientes, de mis ojos oblicuos. Tambien explicarfa lafrialdad que siempre tuvopapa para conmigo,16

rfI Mis sospechas se confirmaron: Lila Cisneros esta enMar del Plata. Hoy he visto sufotografia en una nota dela r~vista titulada "Bafiistas en e1 Ocean": parece unaodalisca recostada con 1anguidez en la playa. Detras deella, en una carpa, hay un hombre diminuto l.su'mari-do? que descansa en una silla de lona, la cara tapada conun sombrero de paja.y oy a escri?J;le a Lila una carta menos reticente quelas otras. Le dire con franqueza que desde su partida nohe .vuelto a tener una sola amiga que valga la pena; queen casa estamos apretados de dinero, que la provincia meahoga, que ella ~o~oce, tanto 0mas que yo, la maldad deesta gente .que unicamente emplea 1aimaginacion para laburla despiadada y la calumnia. '. Rel~o esta ultima frase y a pesar del tiernpo transcu-: n do S1e~to qU,e se me oprime el pecho de rabia, deimpotencia. l.Como ~udieron ser tan mezquinos y crue-les con ese par de cnaturas inocentes que eramos Lila yyo? ~on profunda lastima de mi misma vuelvo a vermeen ITI1 cuarto, llorando amargamente mientras reconstru-yo los rostros de Lila y de Pancho su novio con los

l'edazos dispersos del retrato que' ha destro'zado miabuela.

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Sera preciso extirpar el mal de raiz, apartar la frutaagusanada que corrompe a las otras. Hizo bien la superio-ra en confiarme el problema porque Florencia, que es elcolma de la desidia, solo se ocupa de su marido. EImundo puede venirse abajo, nada le importa. Muchamenos esa chica que le recuerda el origen de su familia.El color de piel es secundario. lAcaso no veneramosal beato Martin de Porres que era un mulato? Y el i ndioCeferino lno fue un modelo de virtudes cristianas? Muycierto, madrecita, 1 0 que cuenta es el alma: par ellaseremos salvados, a condenados. Pero aunque me dueladecirselo, el alma de mi nieta es un pozo de mentiras y.simulaciones.Ojos achinados, taimados, mestizaje del alma. Conque cinismo ha dicho que no sabia el nombre del autorde esa carta vergonzosa. Francisco Davila, el menor delos hijos de Amalita Correa, gente antigua aunque oriun-da de Catamarca. i,Quien otro iba a ser? He vista suretrato escondido en un cuaderno de solfeo., El muchacho no tieneJa culpa: ella y su amiguita.deberian darse ellugar que les corresponde yno atraer elescandalo sabre sus cabezas can actitudes impropias desenoritas bien nacidas. Cualquiera pensaria que han sidecriadas detras de los bulevares y no en hogares defamilias decentes.Lila Cisneros. Dios me perdone, pero aborrezco a esachica de bucles dorados y sonrisa empalagosa. Tienerazon la superiora: hay que cortar en elacto una relaci6ntan funesta.

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~Sabe usted madrecita? Desde que son amigas, aMatilde se l~ha .dado par cepillarse el pelo incesantemen-te; toea frivolidades en el piano, compra goma demascar.Con el pretexto del estudio se encierran en lasala a conversar como un parde cotorras. Eso seria 1 0 dernenos. Pero el retrato l,que me dice del retrato? Las dos~u~ o::oIldas en el parque del brazo del galan comosirvientitas en campania de un conscripto. Que desfacha-tadas ... ~on la superiora coincidimos en que par desgracia 'vivimos en un siglo materialista.: El ateismo y la sensuali-dad grosera acechan a la juventud incauta, filtran susvenenos a traves de la radio, el biografo y las revistas. Nos~~oacechan. a la juventud, Hasta Aniceta, que tiene susamtos, descuida sus obligaciones para air "La redimida"una ~adionov~la so~re una adultera, lN0 habra quie~nrohfba tales impudicias?Pero hay alga mas que Ignora la madrecita a causa desu aislamiento can el mundo "que Ieimpone la religion.Alga que he preferido callar. Hace tiempo que observo eldesarrollo de .la simientade impiedad que el demonicsembro en esta provincia. Basta abrir el diario paracomprobarlo: un dia la.aparicion de una mujer-hombreen la Ciudadela; otro, el nacimiento de un cabrito de doscabezas; a la cosecha de unapapa de seis kilos. Las mulastienen cria; una perra se aparea can un chancho: unforajido y un chinito cualquiera, el Peladito, reciben elc~lto que se les reserva a los santos. Par todos lados lahinchazon malsana, el triunfo de 1 0 sacrilego y mons-truoso. No creo equivocarme: asi como de esta tierrasalio la alimafia que mate a Placido, 'la misma tierraengendrara otras igualmente feroces que Ilevaran a cabola destruccion final. Ya la impiedad, como una manchaimpura, ha traspasado los bulevares y se apodera delcorazon de la ciudad. Nome cansare de repetirlo. La'retreta ..de enfrent~e~ un escenario de vanidades ydesvergiienzas. Habria que talar los naranjos de la plaza,quitar bancos y fuentes y levantar en el media una cruzpe~te~cia1 que recuerde a los pecadores que solo elsufrumento es redentor y que el demonio, agazapado enel huerto de la abundancia, prepara nuestra perdicion.~lacido, mi hijo mayor, y el Inglesito, que tambiencayo en la tramp a del demonio a1casarse can una mujer


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que llevaba en sus entraiias la herencia del mestizaje. ~s,cierto que gracias a su dinero pudimos pagar 1acampanapolitica del Ingles, que result6 un fracaso a cal:sa de la~maniobras solapadas de la masoneria. Florencia aceptosu ruina con altura. Habra perdido su fortuna, perotodavia conserva 10mas valioso para ella: su marido.Aunque algo boba y desidiosa, Florencia es una mujerbuena, resignada. Comprendo que su hija la decepcione.No le perdona a Matilde esa mirada arisca .en que laterquedad se mezc1a con la soma, ese e~er~lto enc~en-que, desprovisto de gracia. Si al menos se mclinara por lareligi6n y no por el frances; idiom a que apren~e ~onfacilidad asombrosa. Antes, cuando ella era chiquita,llegue a imaginarme que tendria alguna vocaci6n piado-sa. Con que devoci6n miraba aquel Nino Dios que regaledespues a la capilla del Patronato. No tarde e~ desenga-fiarme, La herencia empezo a obrar a pasos agigantados.Mi nieta se convirti6 en una criatura insoportable: legustaba quitarse los zapatos y aIid~ descalza por el.patiomojado; escondfa bizcochos debajo de la a1mohad~ paracornerlos antes de comulgar, Si no fuera par Aniceta,que la defendfa, los azotes que hubiera rec!bi?o porcaprichosa, por irreverente. Sin derramar una lagrima, depuro malay .Qrgul1p_s.~,.9 mQ _ _hora que se enc:~rra en sucuarto y se niega a aceptar el plato de comida que lelleva Aniceta. .No habra ayuno que valga. Morita de hambre, perojamas volvera a ser amigede Lila Cisneros. Mas aun,como castigo a su"terquedad, guardare bajo llave toda suropa de salir mientras duren las vacaciones. Hare .trasla-dar el telefono a mi dormitorio y si es preciso hablarepersonalmente con el senor Cisneros para que sepa laclase de hija que tiene. .

l.Como esa senorita ha osado leer a sus compafierastamafias indecencias? Las hermanitas no ignoraban la.influencia malsana de Lila Cisneros sobre sus condiscipu-las, pero la carta que una mano providencial puso e,ne lescritorio de la superiora fue la got a que colmo 1amedida .. En 10 posible, se evitara e1 escandalo, ha di~ho 1amadrecita. Yo soy partidaria de un buen escarmiento ;ella, en cambio, opina que es mejor obrar con prudencia,por el bien del colegio. Hara una reunion de padres de20

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familia y Ies explicara 1a situaci6n para que cada cualtome las medidas que juzgue conveniente. Eso sf, el afioque viene Ie negaran a Lila Cisneros la inscripcion en elcolegio.En mis "tiempos, ante 1a publica deshonra de unamuchacha, a nadie se le hubiera ocurrido encogerse dehombros y contestar enfaticarnente, como 10hizo Matil-:'de, en el despacho de la superiors: Hagan 10 que les.garezca. Lila es feliz.

-'" l.De donde habra sacado Matilde que la felicidadpuede justificarlo todo? Hemos sido creados para la vidaeterna, no para el placer efimero de los sentidos. El diadel Juicio la balanza dira si fuimos virtuosos 0 pecadores,a 1 margen de la f~licidad 0 la desdicha personal.Ha comenzado enfrente al paseo de la retreta. Tantailuminacion electrica, Tanta rnusica divertida. Tantosnaranjos en flor sobre la boca aim tapada delhormigue-r o o

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No obstante el luto, ami abuelay a mama les parec iacorrecto que saliera a dar un paseocon Alfredo Urquijo.Imaginan un flirt entrenosotros. Que ingenuas.Extasis y aspavientos de Alfredo al ver el SagradoCorazon que mi abuela esta bordando en relieve para unaferia de caridad. Solo una vez mi abuela se digno levantarlos ojos de su labor para desapro bar las adulaciones deAlfredo con una sonrisa indulgente: "Vamos, Alfredito,no bromee, Una cosa es el arte, otra la religion."Frente ami' abuela, Alfredo Urquijo pierde todanaturalidad; se ruborizaytose, lanza carcajadas inte~pes-t ivas se muerde las uiias. Creo que le gustarta arrodillar-.se a 'sus pies, adorarla como a una reliquia rnilagrosa. 0quiza le agradaria convertirse en una anciana respetabley sufriente, en una amiga de mi abuela; saludarla a ~~ ,salida de una misa en Santo Domingo; besarle las meji-lias, recomendarle algun remedio para su insomnio.

Calles de mi ciudad, calles estrechas y mon6tonas conbalcones propicios al chisme, a lamaledicencia. Hemoscaminado hasta la esquina Norte para mirar los lapachosen flor. La ocurrencia fue de Alfredo que tiene alma deartista. Me cuide de decirle que a micriterio esos arbolescarecen de atractivo poetico, que la ostentosa abundan-cia de sus flores rosadas me parece una groseria . En vezde los lapachos observe con curiosidad las modestasviviendas del barrio. Asomada a una ventanaj.una mujercon la eabeza llena de bigudies discutia acaldradamenteel precio de una sandia; chicos desealzos y rotosos

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jugaban ,a las bolitas arrodil lados en la vereda 4,e'tierra.otros intentaban remontar por el aire un volantin he-cho con papeles de diario y varillas de caiia hueca, En unmomento del paseo, Alfredo interrumpio el "Coloquiode los Centauros" para saludar a un jovencito que pasovelozmen_te ,en bicicleta. Alcance a distinguir su perfil de-l icado, et'guffio malicioso de su ojo. "Canlos Ferrari , unordenanza de la gobemacion"; me dijo. Y continuo convoz engolada el recitado de ese largo poema de RubenDario que lei hace poco, con ayuda de un diccionario.No deja de sorprenderine la 'cultura de Alfredo. Amenudo lleva en el bolsillo del saco un manual demitologia griega que cambia' por otro, mas edificante,cuando mi abuela 1 0 invita a tomar el teo A Alfredo Ieresultara diffcil dejar esta ciudad con sus lapachos en florque admira tanto co!llo ami abuela reseca yenlutada.

En elhoroscope deEHteleiquelioy seria una iornadasumamente favorable para las nacidas- como yo bajo elsigno de capricornio. [Sumamente favorable! Tiene quehaberse deslizado un error de imprenta.Desfavorable, 0desagradable debio decir porque esta tarde vinoa casa,de visita, mi prima Teresita Rivadeneira.Yo la habia visto por ultima vez en elvelorio de papa,circunstancia que aprovecho para romper 1 a tirantez quehabia entre nosotros desde los tiempos del Colegio SantaRosa.Nunca olvidare que le quito el saludo a Lila Cisnerosy que sus chismes contribuyeron a que las monjas lenegaran el ingreso al colegio. Han pasado diez afios deaquel episodio y Teresita continua igual: el mismo airefalsamente ingenuo, la mirada huidiza, la voz gangosa.En el colegio gozaba de algun prestigio entre las chicas acausa de un viaje que habia hecho a Europa, pero engeneralla considerabamos medio lela. Entonces Teresitallevaba flequillo; ahora, una permanente coronita quesegun dicen esta de nioda.Aniceta sirvio el te en el juego de porcelana chinareservado para las visitas, del que, solo-quedan cuatrotazas, una lechera y un azucarero sin tapa. Como decostumbre , Teresita saco a relucir el consabido viaje aEuropa; el recuerdo de una tempestad en el barco; suspaseos por Madrid, por Roma. Con toda intencion


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interrumpi la descripcion que hacia de la Capilla Sixtinapara preguntarle si habfa fijado la fecha de su casamien-to. N a die ignora que hace cinco afios que 10 posterga yque ahora la madre del novio ha resuelto casarlo con otramuchacha de una familia nada tradicional, pero mas ricaque los Rivadeneira, Teresita parpadeo desconcertada;mordio una tostada con manteca y bebio un sorbo de teoDespues me contesto: "Apenas el se reciba de abogadonos casaremos. Lefaltan pocasmaterias, No se recibe depuro haragan:'Tal como suponia, en un memento de' su visitaTeresita se acerco a Ia vitrina para mirar el abanico denacar y seda que a su juicio deberia pertenecer a sufamilia. Funda esa nretensior en l(l letra R, bordada enoro sobre la seda del abanico, inicial que corresponde alnombre de mi tatarabuela: Ramona Carabajal Molina de.Antufiano. . .

Al despedirme de Teresita.iIe-recomende una recetacasera para el enrojecimiento de la nariz, defecto quetanto la mortifica: compresas tibias de agua de perejil.

La noticia vagradable que anunciaba el horoscopoocurri6 esta manana. Carlota Vicentini reanudara lasemana que . neue- sus -clases--de frances, El dinero quecobrare por ensefiarle me vendra de perillas. 'Necesitoahorrar unos pesos para los gastos que tendre queafrontar en Buenos Aires. En primer lugar, debe com-prarme alli un vestido de. neche adecuado al medioelegante que frecuenta Lila Cisneros. He visto un modeleen Elite que me parece lindisimo: es de seda natural,cruda, con .drapeados envolventesrselleva con nemifaresen el pelo. Hasta ahora, a escondidas de marna y de miabuela, he comprado algunas prendas sencillas y practi-cas: dos blusas de verano para usarlas con mi traje sastrede brin, una pollera gitana, una cartera blanca y un parde zapatos modernos, sin talon y sin puntera. Tambienun frasco de ese estupendo invento que son las mediasliquidas.

La idea del viaje me ha quit ado el suefio. Es casimedianoche; hace calor. l.Por que estas ganas de llorar?A menudo puedo convertir en furia mi tristeza y de esemodo sobrellevar el tedio y la soledad en que vivo.Ahora me siento incapaz de odiar. Las lagrimas .que14

r corren por mi rostro no son de tristeza, ;,Tendre queresignanne a que el deseo asuma la imagen de quiennunca me, quiso?' Este aire tibio, la fragancia de losjazmines. Querrfa desnudarme, salir al patio y acariciarmi cuerpo bajo el cielo estrellado. Y que me envuelva ladulzura del aire con su promesa de felicidad.

Con mama, miabuela y Aniceta en el cementerio. Secumplfan seis meses de .la muerte de papa. Desdetemprano, gran animacion en la casa como si fueramosde picnic. Ayude a" mi abuela a preparar ramos de calas i fde rosas mezcladas con helechos. ' El caballo del coche de plaza que tom amos tenia' unsombrero de paja con dos agujeros por donde le asoma-ban las orejas. Mi abuela, a1 advertirlo, quiso bajar del,coche. l .Que significaba esa ridiculez? ; ,Estabamos acasoen, carnaval? Las explicaciones del pob re cochero logra-ron apaciguarla.Una ordenanza municipal exigia que enverano los caballos llevasen sombreros para protegerlosde .la insolacion. En la boveda, Aniceta y mama se dedicaron a quitarel polvo del vitral del Angel, a lustrar los candelabros deplata y demas objetos liturgicos del altar. Mi abuela yyollenamos de agua los floreros y dispusimos en ellosnuestros ram os de calas y de rosas. En menos de unahora, la boveda quedo reluciente y florida, como parauna boda.:. Dia de los Santos Inocentes. El horripilante cuadroque sobre ese tema bfblico habia en el colegio. Al finalme acostumbre a mirarlo con indiferencia como si

aquellas infelices criaturas degolladas por 19s soldados deHerodes.fuesen cabritos 0 conejos..EI cuadro era siniestro, por todas partes habia cadave-res de nifios. Enloquecidas de 'dolor, algunas madresdesgarraban sus ropas y ofrecian el pecho desnudo a losverdugos de sus hijos. 'La hermanita que ensefiaba catecismonos explico queesa matanza formaba parte de un plan divino. Se inmola-

ban a centenares de inocentes, pero el recien nacido queafanosamente bus caban los soldados de Herodes noestaba entre elias; viviria para que mas adelante 10 'asesinaran otros verdugos. Misterios de la crueldad y de

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la inocencia. Como aquella imagen religiosa extrafiamen-te unida a la perdida de Ia mia. La imagen esta~a en unfanal y tenia una pollerita escarlata. Creo que rm abuelala dono a la capilla del Patronato,Ayer, a la hora del te, se present6 en casa AlfredoUrquijo para ensefiarme, con gran alharaca,. ,una n?tasobre origenes y linajes argentinos que apar~clO,~n E~zre.Al pie de la pagina, en un rec~adro .donde dice descien-den tambien de don Saturmno FIgueras y Arce y dedona Concepcion Carabajal, entre otras familiae, lasde ... " hay una extensa livta que incluye 10,~apeUidos dernis bisabuelos paternos., .Alfredo iJ.o quiso tornar el te con nosotr?,s; l_?aanurado. : de paso para su oficina en .la gobernacion. Lepedi que me regalara la revista. Voy a.guardarla; puedeque me resulte de utilidad en Buen?s Arres: 'En e1 mismo numero de la revista, vanas fotograffasde un desfi le en beneficio del Centro Obrero de Barracas.iCon que gracia Magdalena Iturbide lleva su disfraz deTital '1ia reina de las hadasl Tambien me encantaronotras j~vencitas caracterizadas de Maria Antonieta, Jua-na de Arco y Petite Duchesse. .'El disfraz de Titania me trae a Ia memona las tristesfantasias de mi adolescencia. iSi Aniceta, convertida enhada, me hubiera embellecido la neche del baile denresentacion en el Club! Solo las hadas otorgaban esedon; no eran como los santos odi~sos de mi ~bueb queconsideraban la belleza por debajo de las v~des delalma: un anzuelo del demonic, un bien pasajero. Lafiesta se inicio con un vals que 'baile con papa. Mient~asbailamos todo el mundo estuvo pendientede su gracia,, '1 bride su apostura varonil. Yo no existf a : era una om nzLl1si!!Ilificantecolgada de su hombro, un pretexto paraque- el Ingles luciera su frac,.4~\,cQ:ri;()_i~peca~le. Losespejos del salon multiplicaron el perfil armoruoso depapa, su cabeza dorada en contraste .con las otr~soscuras, peinadas' con gornina, como SI fuese L.eslieHoward de incognito en un baile de matacos~ndommga~dos. La unica muchacha digna de hacer pareja can papahubiera sido Lila Cisneros pero ella, a causa de unasinfames intrizas se habfa visto obligada ~ concluir sumagisteri~ en"'IaCapital. iEl favor que le hicieron!Me acuerdo que Pancho, su ex novio, bailo toda la

noche can la menor de las Galvez, una especie de ratitacon Ia que ese buen mozo acabaria por casarse, y queAlfredo Urquijo no se canso de ponderar el buen gustode la decoracion de gladiolos rojos y la fastuosidad de lasaraiias que Iluminaban el salon. Todavia sigue comparan-do las araiias del.Club con las que hay en Versailles, lugardonde [amasha estado. Versailles' para Alfredo, Lourdespara mi abuela, Y orne conformo con un empleo que mepermita vivir en Buenos Aires.

Con una hora de atraso ha venido hoy a tamar suprimera clase de frances Carlota Vicentini. l.Que se habrapensado esa insolente? Ni siquiera me pidio discu1pa poila dernora. l.Creera que el dinero de sus padres laautoriza a tener los desplantes de esanorteamericana a.. quien llaman La Nifia .de Oro? Con gusto' Ia habriaI puesto de patitas en la calle, pero me contuve pensandoen mi viaje. . .Carlota Vicentini interrumpio .Iaclase para decirmeque sus padres acaban de comprar la quinta Clodomira,

que hasta hace poco era propiedad de los Antufianoparientes directos de mi abuela. Antes de noviembretienen, pensado inaugurar allf una pileta de natacion a lacual, por supuesto, estoy invitada. .Mucho mas agradable que esa invitacion fueenterar-me por Carlota de que este fin de semana una amigasuya anunciara su casamiento can el novio de mi primaTeresita Rivadeneira.Comentario de mi abuela al saber que los Vicentinihan comprado la quinta de sus parientes:"Eso no les daderecho a esos tan as a .ocupar la boveda de 1:'1amilia ."Conversacion con Alfredo Urquijo sobre el alma delas mujeres. Segun 61, unicamente las mujeres somoscapaces de albergar sentimientos nobles y delicados.Almas bellas, anforas de exquisitos perfumes y el consa-~ido verso "Mientrasexista una mujer hermosa ... " quesiempre me parecio un disparate. l.Que sabra Alfredo delalma de las mujeres? Ni de lejos imagina el infierno quehay en la mia. La cobardia, la envidia, la falsedad son lossentimientos que albergamos con mayor frecueneia. Pa- .gamos un precio muy alto por esa aureola de perfecci6nque los hombres colocan sobre nuestras cabezas. Hijas

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perfectas, novias perfectas, esposas, madres perfectas. lYque deeir del ensaiiamiento de las mujeres hacia sussemejantes que intentan apartarse del redil? Lo he'padecido, no en. came propia (mi insignificancia ffsicame ponia al resguardo de los celos y la envidia), sino atraves de Lila Cisneros. Yo no ignoraba el riesgo quecorria al ponerme en contra de la corriente. Dios mio,ide cuantas bajezas son cap aces las salvadoras de la.virtud! Anonimos perversos, Insultos por telefono, apo-dos venenosos. ' .Otra manana esperando que aparezca el benditocartero en el zaguan. Temo que mi abuela reciba la cartade Lila y que al mirar el remitente la esconda, 0 leprenda fuego. Para ella, el exito mundane de Lila nosignifica nada. Cuando via su retrato en la revista selimite a decir: "Bonita hazafia la de tu amiga: casarsecon un divorciado."En el zaguan, arriba de la puerta de calle, el.escudoque mi abuela trajo del Congreso Eucaristico de BuenosAires. Yo era chica perc. me acuerdo que el viaje de miabuela a laCapital fue todo un aeonteeimiento. Can mis .padres fuimos a despedirla a 1a estacion, Viajaba en trenespecfaledomadccon banderas pap ales. M i abue1a se .ubico en un amplio vag6n de primera con atras senorasque interrumpieron el agitar de sus abanicos para salu-darla respetuosamente. Todas llevaban en e1 pecho lainsignia de la congregacion religiosa que capitaneaba miabue1a. Los demas vagones iban atestados de mujeres fmodestas que vestlan habito mariano, 0 llevaban un . i.sen cillo pafiuelo negro atado a 1a cabeza. Al partir e1 ttren, empez6 allover copiosamente. E1 ruido del agua Iisobre el techo del anden apago el de los canticospiadosos que como oleadas de tristeza llegaban de los

vagones de segunda,En los autos sacramentales que 5e representaban en elco1egio las cucarachas no figuraban entre los "acosadoresd e la virtud", papeles que eran representados por niiiasvestidas de sapo, de arafia y de serpiente. Las cucarachascarecfan de ese prestigio diabolico: eran bichos comunes,no inspiraban respeto.Hace un memento he querido matar a una enorme

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cucaracha qu~ sall6 de abajo del ropero y avanz6confiada en direccion a mi escri torio. Baste que cruzarapor mi mente Ia intenei6n de matarla para que en e1actose inmovilizara sobre e1 piso de baldosa: sus largasantenas rojizas oseilaban en el me como advirtiendo elpeligro. AlIevantarme de la silla, la cucaraeha escapefurtivarnente hacia el patio. Estuve a punta de alcanzar-Ia , pero se metio en el resurnidero ..LPor que razon las monjas no me elegirian para aetuaren losautos sacramentales? Aniceta, al oir mis quejas,exclamaba espantada: "Que cosas dice la nina Matilde.Miren que querer ser sapo, serpiente." Y mi. abuelaimplacable: "Ututo, lagarti ja negra: eso deberfa de ser."


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El segundo patio calcinado por el sol de la siesta; lacocina de paredes rosadas; el fogon de seis hornallas, enuna de las cuales se conservan brasas bajo una 'capa decenizas; la ristra de ajos en la pared; la fiambrera dealambre tejido; las cintas engomadas para las moscas; lasollas, sartenes y cacerolas que Aniceta ha ordenado en laalacena antes de sentarse a descansar un os minutos y afumar su cigarro de ohala:- i,Con quien hablara la nifia? Se aburre, pobreclta.No tiene con qui en jugar.

EI fonda de tierra de la casa, Matilde, e1 chico que sedesabrocha el pantalon y se pone a orinar desde 10 altode la higuera:- Mini, mini.- Ya se. El N:iiio Dios y los dernas chicos tienen igualque vos. Me 10 ha dicho Aniceta.

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Sentado en un banco de la plaza principal, AlfredoUrquijo se dispuso a terminar su he1ado de chocolate.Con una cucharita rasp a minuciosamente el barquillo delhe1ado y 10 comic tambien; despues se quito e1panama yaflojo e1 nudo de su corbata-Braverana.Blfollaje de losnaranjos atenuaba apenas la vio1enta c1aridad del medio-dia.

Alfredo Urquijo penso en los versos de una jovenpoetisa portefia que habia leido en una revista, Increi-ble: solo 'quince aiios. Y el con mas de treinta no habiapublicado nunca en 1a Capital. Hay que estar alla,relacionarse. En la vida, todo es cuestion de relaciones~ . . ,penso ..Un lustrabotas se acerco al banco. Alfredo Urquijovio las piernas escualidas del muchacho, e1 pantalonharapiento sujeto' ala cintura con un piolin.-l,Se lustra?-No.-l,Le paso el trapito, senor?

Como los gorriones, ademas de cargosos esos lustrabo-tas eran una plaga: afeaban la plaza. l,De que serviaayudarlos? Las monedas que ganaban iban a parar albolsillo del padre, 0 de un hermano mayor, borrachos :empedernidos, con toda seguridad. Si 10 nombraranintendente, no dudaria un minuto en enviarlos a unreformatorio.

Un hombre de traje oscuro y pelo canoso baja por lasescaleras de marmol del Club; se detuvo un instante en elurn bral y mira en direcci6nal banco donde estaba

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sentado Alfredo Urquijo, que se.sobresalto: l,Lo r~cono~ceria? Ajusto con rapidez elnudo de su corbata, hizo ungesto amistoso con la mano.-Adios, doctor.El hombre de pelo canoso no respondio al saludo. Laamplia sonrisa de Alfredo Urquijo se descompuso en u?amueca de desencanto: Ese chicato de Galvez, No me VIO.La memoria era un fenomeno misterioso. Temprano,allevantarse para i r a su trabajo en la gobernacion, habiarecordado sin dificultad los primeros versos del poema.Ahora le resultaba imposible. Habia que resignarse.. Elcalor ernbotaba la inteligencia; los helados aumentabanla sed. Pleno diciembre y el cielo limpio, sin una nube.Que infiemo.Cruze las piernas poniendo cuidado en n~ ~uebra: 1araya del pantalon; se miro los zapatos, 9Ulza hubierasido conveniente que ellustrabotas les quitara el polvo,Eran zapatos finos, de medida. En el calzado se recono-cia a un caballero. lComo sorprenderse de que u~ ?o~tadel prestigio de Paul Valery escribie~e una ~arta pldlen~oun par de zapatos? La guerra habia terrninado ...SUbSlS-tian las formas tradicionales de la buena educacion y eldecoro. . 0 d[Lo que faltaba! , exclamo Alfredo Urquijo c;tan 0un merrdigo querneredeaba en la plaza se ac~rco a subanco. Cerro los ojos para ahorrarse el espectaculo delmunon que el mendigo exhibia como un t:ofeo. . .Los naranjos de la plaza no carecian de gracia.tampoco las fuentes con sus peces de bronce queenlazaban sus colas y echaban agua por la boca; pero, enterminos generales, el arreglo del lugar .le p:arecia deplo-rable: rosales modestos, canteros con maClZOSde floresordinarias: hortensias, margaritas y malvone? Salvo. ~aestatua, robusta .y alegorica, ninguna deldad. c1a~lcaadornaba la plaza. iQue diferenci~ co~ esos Jar~mes. ordenados y geometricos que habia VISto en afichestitulados "Tresors de la France"! Cierto, en la plazaflorecian los lapachos. Pero eran arboles sin prestigioliterario. No ocurria 1 0 mismo con los alamos, los robles,las encinas. .Respire hondo, orgulloso de la sangre frances~ quecorria por sus venas. Su madre, Genoveva Launsson,habia llegado de Europa' a principio de siglo como32

mstitutriz de los Galvez, una rica familia propietaria deun ingenio azucarero. Hasta el presente Alfredo Urquijose larnentaba de que ella, cuarenta aiios antes, hubieserechazado los galanteos de Melit6n Galvez, uno de losprincipales accionistas del ingenio, para casarse en cam-bio con un oscuro abogado de la provincia, A menudo serepetfa, a modo de consuelo, que el apellido Urquijo eratanto 0 mas antiguo que el de esos ricachones a quienesno envtdiaba en absoluto. Por el contrario, sentia porelios gratitud y adrniracibn. Los Galvez habfan traido elarte a ese rnedio inhbspito; eran refinados; coleccionabancuadros, rnarfiles y otros objetos preciosos; daban fiestasa las cuales Iamas 10 invitaban. No obstante, al diasiguiente, sabia el nombre de todos los invitado , comotambien la marca del champagne que habian servido, ycomentaba con lujo de detalies, entre sus compaiieros deoficina, el atuendo y las alhajas de Filomena, Maria delPilar 0 Clara Rosa Galvez. Le bastaba nombrarlas fami-liarmente para sentirse aureolado por e1 brillo de. esern~d:j? eleg~te del que estaba excluido.Sin embargo,existia un VInculo entre el y los Galvez. Meliton, el expretendiente de su madre, era su padrino de bautismo.Un vinculo que el juzgaba importante, sobre todo ahoraque 1agente hablaba de.una vuelta ala normalidad y a laConstitucion. El Club parecia un avispero donde semanejaban los candidatos de las proximas e1ecciones.Como de costumbre, e1nombre de su padrino estaba enel candelero. Seria senador por la provincia, 0 quiz agobernador.No pudo menos de erguir 1a cabeza y alzar las cejascon arrogancia al imaginarse de frac, en compafifa de supadrino gobemador, saliendc del Palacio de Gobiernopara asistir a un tedeum en 1acatedral.

oEmocionado, m i r a la catedral con sus columnas deesti lo corintio y sus torres recubiertas de azulejos celes-tes: alii 10 hab ian bautizado; alIi se hacfenIas misas de.difuntosimportantes, las bodas distinguidas. Recorda e1casamiento fastuoso de Filomena Galvez. Una alfombraatravesaba la plaza y unia la entrada del templo con ladel Club; niiiitas con vestidos de gasa vaporosa arrojabanpimpolios al paso de la feliz pareja. Naturalmente, si eI secasaba, 10 haria en la catedral. Pense en dos 0 tresmuchachas a quienes visitaba con alguna frecuencia.33


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Eran exquisitas, espirituales. Matilde Figueras: jlastimaque fueseuna pelagatos!La casa de los Figuerasestaba alli, casi pegada a lacatedral. Alfredo Urquijo observe las borrosas guimaldasde mamposteria que adomaban el frente; la balaustradacon jarrones donde crecian lashierbas, elhierro oxidadode los balcones. Seran pobres, pero dona Brigida, quedistinguida. Imponente como una reina, penso.Invariablemente, el reloj 'de la catedral funcionabacon diez minutos de atraso; mira el suyo: la una ymedia; despues hacia la entrada lateral del Palacio de laGobernacion. Tal como 10 esperaba, por aquella puertasalio un jovencito esbelto y moreno, el cuerpo ceiiidocon el uniforme de los ordenanzas.Alfredo Urquijo se incorporo del banco. Al mismotiempo que se aceleraban los latidos de su corazon,recorda los versos que habia leido en la revista: Desave-

nido el cielo en mi ventana, / Su repentinaidicha en miamargura, / Casi tern i el milagro esta manana.

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Comentario de Aniceta esta manana, al decirme queno podia preparar el desayuno porque habian perdido la .l lave de Ia despensa: "Mucha. Ilave, mucho candado. Laque aqui hace falta es un gato. Cualquiera de estos diasnos van a comer vivaaIas. ratas." _.R~.fmltlldo:hubo queromper la cerradura que mi abuela hizo colocar desdeque sospecha que Aniceta roba galletas y azucar para elmate., ,Comprendo la preocupacion de mi abuela por elestado de sus finanzas, pero l,que necesidad tenia degastar en un entierro tan ostentoso? Race poco, eladministrador que se ocupa de sus bienes le aconsejovender algunas de sus propiedades. La negativa de miabuela fue terminante: ella no iba a dejarse amilanar poresa absurda ley que congela los alquileres.Cuando era menos vieja, mi abuela se ocupaba perso-nalmente del cobro de sus rentas. A veces, yo laacompafiaba. Saliamos temprano, en un cache de plazaque nos llevaba por barrios apartados donde no habiaasfalto ni luz electrica, Recuerdo, como en un suefio, uncaseron ruinoso que servia de vivienda a numerosas'familias: tenia un amplio patio interior al que daban lashabitaciones; un aljibe yuna palmera altisima.Nuestra llegada provocaba la subita desaparicion delos chicos que jugaban en el patio. Aquel silencio, comoel que antecede a una catastrofe, era roto por el ruido detres autori tarias palmadas con las que mi abuela llamaba: a sus deudores. Poco despues, los inquilinos iban salien-do de sus cubiles, avanzaban hacia nosotros; nos rodea-

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ban. Habia hombres en overol y m~gas ..de camisa,mujeres de aspeeto desaliiiado can algun hijo ehieo enbrazos y los demas semioeult?s entre los pliegues delbaton; viejas desealzas y mugnentas, que ?han a humode eoeina y eaminaban eon dificultad, seguidas de perrosque extrafiamente se les parecfan, .. .En media del patio, mi abuela, visiblemente asquea~a,recibia eon la punta de susdedos enguantados e1alquilerde las distintas habitaeiones: pesos arrugados y monedasque iban a parar al fondo d~ su bolso de. seda negra,junto a su pastillero; sa abanico y su rosano de azaba-ches.

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SOC IALESEn la retreta

En verdad que uno de los grandes atractivos denuestra ciudad es el paseo de laplaza, durante las nachesde retreta. Tiene particularidaiies que 1 0 distinguen,haciendoln realmente incomparable. En medio de laconcurrencia que a el asiste, nose cree estar en una plazapublica, sino en un salon lleno de distinciones.

-l,Has ida anoche a la retreta?+Claro que he ida. Mira que me iba a perder elconcierto. Tocaron la obertura de Guillermo Tell y laDanza de las Horas, .+Dichosa de vos. Yo mepase el santo dia en cama,con esos ehuchos que me agarran al comienzo delverano. Contame que tal estuvo. .-Lindisimo. Filomena Galvez sen-sa-cio-nal con su

gran capelina de paja de Italia adornada de rositasrococo.-l,A quien m a s has vista?-Estaban las Galvez, el elan integra. No, miento,porque la Laurita se fue a Europa. Dejame pensar ...Estaban la s chicas de Lopez Espinel, las de JuarezCabanillas, la s de Molina Bordeaux, las mellizas Maldona-do. En fin, todo el mundo. l.Te acordas de Julieta.Gomez liiigo? La bonita que era. Ahora esta rechonchacomo una vaca.

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Hay quienes le censuran, echdn doselas tontamente derepublicanos, su cardcter aristocrtitico. Fingen repugnar-les que a una plaza publica con curran a oir musica, al!asearse, a, verse y hablarse los v ie jo s r e sp e ta b le s y laJuven!!!d dorada, la s matronas de nuestra alta sociedad ylas ntnas que llevan la suprema distincion social en laapostura, en el semblante, en la diccion que brota de suslabios como musica:

=Decime, l,Julita no estaba comprornetida con e1mayor de los Tejerina? '-No era ,e1mayor, el segundo, Bernardo. Rompierone1 compromiso. Fue una suerte para Julita Iibrarse de eseperdulario que le hizo perder el tiempo miserablernentecuando todos sabiamos sus enredos con una turca deFamailla, Todos, menos ella. De puro empecinada nomas

porque recibia muchos anonimos esclarecedores.- Yo pienso que hasta ultimo momento la no breJulita se resisti6 a creer en la maldad de los ho~bresSiempre fue una romantica, l,Has aida algun cornentariosobre Dalmacia Torres?

-Por supuesto que he oido. No se habla de otra cosa.Parece que viajo a la Capital porque estaba gruesa de tresmeses. Podran ser murmuraciones de la gente. Perocuando e1 rio suena... Yo, persona1mente no meatreverra a poner la mano en el fuego par ella. '.. -Yo tampoco. Madre e hija, cortadas per la mismatijera. Contame mas. l,Que'has oido del proximo bailede. p resentacion? Me han dicho que el Club ha contratadouna orquesta de Buenos Aires. '-Dos orquestas. Una de tango y otra de foxtrot.i Lasmocosas estan alborotadisimas.

. Es una simpleza, y nada mas, censurar el paseo pOT satinte aristocrtitico. De alii no' se ex cluy e a nadie: lasel~ccion se ha hecho sin violencias. Y se comprende ~ueaS1 sea: la, muchacha del pueblo, que tal vez se 1 0 pasatodo el dia en ocupaciones domesticas que no la dejanmuchas gana~ de paseos y caminatas, no sentiria tampo-co gusto en tr a mezclarse entre un conjunto de senoritasdistinguidas, haciendo resaltar lapobreza de sus vestidosel cansa~cio de su persona y hasta los aires de timidez;de verguenza propios de la gente de humilde condicioncuando se encuentra en medio de superiores. '38

=i. Que se comenta de los vestidos que llevaran lasrnocosas?-Me han dicho que la Chiquita Galvez se compro unodivino, todo bordado de cristal y perlas. Todavia faltabast ante para e1 baile pero algunas presumidas hanencargado sus. modelos en casas de alta costura deBuenos Aires. Las que tienen, se entiende. Las demastendran que ingeniarse y trasformar como puedan elvestido largo que la hermana 0 la prima lucieron en otraocasion,-Can buen gusto y habilidad se hacen milagros. Elpro blema es e1f rac de los muchachos.-Antes era un problema. Ahara alquilan uno flaman-te y se ahorran e1 trabaio de pintar con tinta china laspicaduras de polillas del frae here dado de los padres.-Yo tengo 1a impresion de que las chicas que van aser presentadas no son tan bonitas como las del afiopasado. ,"Vos no pensas 1 0 mismo?-Un tanto escualidas,' pero asresIa moda. Entre lasque iran al baile esta Matildita Figueras. Muy poca cosasi se piensa en 10 buen mozo que esel padre. La he vistapaseando del brazo con esarubia tan llamativa. l,C6moS6 llama?

Sueiian con Z i T ! mito, aunque sueiien generosamente,los que quisieran borrar todas las diferencias, todas lassuperioridades, todas las distinciones. Seria preciso en-mendarle por completo la plana a la naturaleza. iN 0 espoco, siquiera, 1 0 que se ha conseguido en aquellos rarospueblos de la: tierra, donde al menos se ha llegado arealizer la igualdad de todos bajo el imperio, de La ley! Yaun asi, en los paises que mas han avanzado en, ese,sentido, siempre pueden seiialarse algunas ex cepciones.

=Lila Cisneros.-Si, esa misma. Una agrandada, Me gustaria quefuese mi sobrina para darle un buen sosegate. En primerIugar, Ie cortaba de un tijeretazo esas mechas que Iecubren un ojo. Que afectacion. No en vane tiene esapesima fama.-l,Sera cierto que la festeja el hijo de AmalitaDavila?-No 10 creo. Amalita, la conozco muy bien, es de las

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que apuntan alto.Si fuese una. de las Galvez seria otrocantar.- Y dona Brtgida ~se dignb aparecer en la retreta?+Estas loca, Ella no cruz aria a Ia plaza aunquetocaran musica gregoriana. Desde la 'muerte de Placido,que 1 0 pico un bicho venenoso, se le ha dado por elmisticismo. A veces va al teatro, pero solo' cuando danobras a beneficio de la Accicn Catolica, Pienso que ahoraha de sentirse feliz con la rosa celestial que el cardenalCopello le pidio a Santa Teresita para la Argentina. Quemujer santa.=No tan santa. Hace algun tiempo tuvo sus ambicio-nes profanas, Acordate, Entre ella y el Ingles arruinaronala pobre Florencia,+Me acuerdo, [Bastante caro que le costa a Florenciael querubin! Al irme de la plaza me encontre conAlfredito Urquijo, Un encanto de muchacho, aunque enBabia, como de costumbre.-Asi son los poetas. De tanto pensar en la luna, me'supongo. La conozco.Bimpatico, pero demasiado pedan-te para mi gusto.

-Alfredito Urquijo me acompafio a tomar el tranviaen la esquina de la catedral. Parecia que iba allover, perodespues selimpio. . ....._. .__ .-Creo que es tu turno, Indalecia, .- Vos me diras quees una ridiculez, pero a mi, quequeres, ese aparato electrico me aterra, Tantos bigudies,cablecitos y papelitos plateados, LCrees que -valdra "iapena el sacrificio? He leidoen Elite que este ano sepondran de moda los turbantes.=Reaignacion, querida. 11faut souffrir pour etre belle.Dejemos de lado esta digresion para decir que el

paseo de anoche estaba bellisimo, Estaban alii muchasde las hermosas, cuyos nombres han prestado mas de unavee brillo a la cronica social. Los oios tenian en quedeleitarse. Era el paseo un salon; pero un salon animado .y brillante. Rivalizaban alii las morenas y lasrubias, deojos negros y ardientes como las mujeres drabes las unas,y de azules ojos las otras, azules como los de lasmujerescantadas por Goethe. I.Para que hacer una vez mas laenumeracion de todas las bellezas que hacian magnificoel paseo de la noche? Todos tienen sus nombres en40

los labios, ymuchos son, seguramente, los que los tienengrabados en caracteres indelebles con los hilos de luz delpensamiento.

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1F'T

EI de 1 1 0 y fue un dia aburrido, como tantos otros,Para distraerrne, he mirado la plaza a traves de lospostigos de un baleen. He vista a Alfredo Urquijo queconversaba con un ordenanza, el mismo, creo, que 10saludo cuando paseabamos por 1a avenida de los lapa-chos. He visto al doctor Galvez que salia del Club y a lasmellizas Maldonado, tan altas y tiesas que rozaban con lacabeza las ramas 'de los naranjos, Todo el muncio lasencuentra elegantisimas. Aire de ladies, dicen. A mi meparecen un par de galgas presurnidas y artificiosas, Quediferencia, por ejemplo, con Lila Cisneros. Ella si quetenia un andar elastico, felino, gracias a los deportes quepracticaba para escandalo de .la gente. Todo 1 0 que ella:hacfa 0 decia era objeto de' censura, de comentariosmalignos. Si jugaba al tenis 0 compraba discos de JeanSablon era por snobismo, por afan de hacerse la moder-na. En el colegio la detestaban. Ni las monjas ni lasmuchachas feas toleraban su caracter alegre y franco.Conociendo las intrigas que en tome de Lila se tejian, amenudo yo le recomendaba discrecion. Especialmente enel recreo, cuando contaba a un grupo de amigas su flirtcon Pancho Davila, el muchacho mas buen mozo deentonces. En ese grupo se escondia la hiena que robo lacarta y la deposito en el escritorio de la superiora. En lacarta, totalmente imaginaria, Pancho Davila comparaba aLila con una sirena. .iPancho Davila! Siete afios han bastado para queperdiera buena parte de ese pelo tupido y lacio que elexceso de gomina convertiaen un casco apretado y

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reluciente. Hoy, mientras miraba la plaza, 1 0 he vistopasar con Chiquita Galvez, su mujer. Ella me .dio risa:menuda y nerviosa, colgada del brazo de aquel osogigante que su familia le ha comprado.

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l,Que tal Nato? Habla Pancho. Oime: l,tenes a manolos apuntes de cosmografia? .. Dejate de embromar,Pasamelos, A mi me dio fiaca tomarlos. Total para que sihay olfas como vos que llevan un cuademo bien ordena-dito como quiere el profe.:. No te enojes, Es unab~oma.' hermano . .-. Bueno, empeza. Bolilla primera,aislamientn de la tierra en el espacio. Todos los astros solestrellas p1anetas aparecen poi el oriente describen unareo y se ocultan 'por el occidente punto, 'Si e1 observa-dor se ha~a en el hemisferio sur vera que algunas estrellascomo las que forman Iacruz def: SU t permanecen cons.tantemente sobre el horizonte y describen circunferen-cias concentncas ~dedor del polo sur celeste y lasestrellas que descnben esas .circunferencias se llaman.circumpo1ares punto De este heche surge 1aidea de que'todas las estrellas describen .circunferencias analogas por10 tanto la tierra y los demas astros se encuentranaislados en el espacio hipotesis que se comprue ba porquede ~ia es posible ver estrellas punta iEstrellas de dialEstan tod~s chiflados. Mira Nato; si no fueraporque elprofe me bene entre ojos y quiere llevarme a rnarzo mepasarfa esa materia por ya sabes donde. La bronca Ieviene porque el coso anda caliente con Lila. Quien no.Pero .que le ' vamos a hacer. Ella tiene un metejonconmigo que te ~ voglio dire .... Que suertudo ni quesuertudo. La pinta, queridito, -l a pinta. Dejame que tecuente. El otro d~a fuimos con Ia Lilita al Capitol averno me acuerdo que bodrio sobre Maria Estuardo con esaactriz que me gusta: Noma Shearer . .. Tenes razon,44

Maria Antonieta. Un dramon. Al final los franchutes lecortan la cabeza. Fijate que estabamos en plena frane1aalevosa cuando de pronto se encienden las Iuces yl.adivina quien estaba sentado a11ado de nosotros? .. Elprofe de cosmograffa. Que cagada. Apenas apagaron lasluces 'cambiamos de butaca ... No, los dos solos. Conse-guimos despistar a la Matilde Figueras que esun pegote yanda detras de nosotros como sombra. Para mi que ellatambienesta metida conmigo ... Te digo que S 1 . Vieraslos ojos de cabrito degollado que pone cuando me ve...Bueno, sigamos, Bolilla dos paralaje. La distancia de losastros se determina en base a una magnitud angularllamada paralaje punto. La distancia genital l.genital?Ah, cenital. De cenit, entiendo. Continua ... de un astrodel sistema solar medida desde la' superficie de 1atierrano es igual ala medida desdeel centro de la tierra dist an -cia cenital concentrica punto Como el angulo de ladistancia cenital en la superficie es exterior al trianguloque forma la distancia cenitalconcentrica resulta queeste Ultimo angulo es igual a la .diferencia entre ladistancia cenital en la superficie y el angulo opuesto a1radio de la tierra punto Para, para por favor ... Noentiendo unsorete. No se para que romperse e1mate con-esaa idioteres. Mandaria todo al carajo si no fueraporque l1evarme cosmografia a marzo me [ode las vaca-ciones ... A Totoral donde los viejos de Lila tienenunacasa pegada a Ia nuestra ... No creas Nato, no es nadafacil. Mucho beso, mucha frane1a perc no afloja asinomas ... Por supuesto ... Nome gusta a1abarrne pero tejura que al principio no pero despues si. Vieras e1sustoque se llevo ... No compares. Ya sabemos que con lassiervas es distinto... Cuestion de gustos. Tiempo altiempo. Te aseguro que la yegiiita esa no se me va aescapar. Anoche le escribi una carta que .lava a dejar decama. Of el comienzo, me 10 se de memoria: Lila,. midiosa. He tenido en mis brazos tu cuerpo desnudo yondu1ante de sirena nacarada. Tus labios infundieron enlos mios, yertos, el sagrado fuego del amor y de la vida.Alrededor rugia la tempestad ... 'No te rias, Nato. Es unacarta poetica en 1a que y.o.so.y un naufrago Y. Lila unasirena Que me salva de morir ahogado ... l.Que sabes?Por ahi entre las escamitas tenia 1a cosita. Como tedecia,la carta la va a dejar de cama. Con 1 0 engrupida

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que es. No es para menos. Un hernbron ... No, no saben'nada. Mama haria un escandalo deIa madonna. Racetiempo que 'me hace gancho con la Chiquita Galvez...iQue me importa la plata! Vamos, Nato, es Identica aun monito titi. .. Bueno Nato, me estan llamando aalmorzar ... Es e1 chinche del viejo, impaciente. porsentarse a 1amesa. .. Voy, papa, voy. .. Chau, Nato~Nosveremo,s luego, en e1colegiovChau, chau,

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Discusion con mama y mi abuela: ellas piensan quebajo ningun concepto una senorita decente puede ir alcine 0 al teatro hasta por 10 menos ocho meses despuesde la.muerte de un pariente cercano. Les pregunte quienera el autor de ese reglamento delluto y d6nde estabaescrito. En e1 corazon de las "hijas'que -saben honrar lamemoria de su padre como Dios manda, contesto mi.abuela con voz de melodrama. Resultado: quedare sinver la pelicula filmada en Acapulco que estrenaranmaiiana en e1Majestic.Me gustan las peliculas fi lmadas en lugares exoticos,como Huracdn, Motin a bordo, La buena tierra. Cuandoeramos jovencitas ibamos mucho al c:ine con Lila Cisne-ros. Que dificil resultaba ponemos de acuerdo en Iaelecci6n de un programa. A ella le encantaban lascomedias norteamericanas, especialmente las de CarolLombard con quien tenia algun parecido. Lila no seperdia pelicula de esa actriz; observaba atentamente suactuaci6n para despues imitar su estilo languido y a lavez malicioso; su manera de cam:inar, de encender uncigarri llo, de bajar una escalera. Yo en vano me afanabaen encontrar una .estrella a quien copiar. Creia, ingenua-mente, que alli estaba e1secreto de la fascinaci6n queLila -ejercia sobre leismuchachos. Conmigo, en la intimi-, dad, era una chica corriente. Necesitaba de un publicomasculino para ejercer aquel don de imitacion con el quehabia trastomado a Pancho Davila. El hechizo de Lilaprovocaba al mismo tiempo la trasformacion de suenamorado. Pude comprobarlo una tarde en que las

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monjas dieron asueto en el colegio can motivo de la'fiesta de la Asuncion. Me acuerdo que Lila me rogo quefuese con ella al rosedal del parque donde tenia una citacon Pancho. Mientras esperabamos a su novio, sentadasen un banco _de la glorieta, Lila empezo -a contaranecdotas divert idas del colegio. jQue gracia tenia paralos apodos! Ala superiora, que se llamaba Pilar, le deciamadre Pilatos, a sor Amanda, la secretaria, Samarcanda,y al capellan, un Irlandes muy flaco y paliducho, ta-Ilarfn sin tuco. Entretenidas en nuestra charla no ad-vertirnos la llegada de Pancho que junto a una colum-na de la glorieta nos observaba sin atreverse a interrura-pirnos. AI fin dijo: que contentas estan hoy las chicas, 0alga por e1estilo. Entonces, can la rapidez del relampa-go, Carol Lombard se posesiono de Lila Cisneros que conun brusco movimiento de su cabeza hizo caer e1consabi-do mechen de pelo sabre la frente; sus parpados seentrecerraron voluptuosos, sus labios, humedos de saliva,se abultaron con sensualidad. El prodigio obro a su vezsobre Pancho Davila que de inmediato torcio la bocahacia un costado, fruncio el cefio y sonri6 como 1 0 hacfael actor que acompaiiaba a Carol Lombard en la mayoriade sus pelfculas. _

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Larga conversacion con Alfredo Urquijo, excitadfsi-mo con el resultado que tendran las proximas eleccionesen la provincia. Segun parece, su padrino Melit6n, que escandidato a gobemador, le ofrecio e1cargo deintenden-:teo Alfredo me cont6 sus planes de embellecimiento de laciudad que llevara a cabo si triunfa la candidatura de supadrino. A mi no me parecio mal su proyecto delevantar un monumento a Jaimes Freire, pero de ahf aque pueb1e Ia plaza y lasavenidas de Discobolos, DianasCazadoras y Apolos... Le recorde el destino que tuvie-ron las estatuas que otro intendente, a principio de siglo,hizo colocar en el parque Independencia: fueron ape-dreadas, mutiladas. Por 1 0 demas, habrfa que contratarun regimiento de jardineros para impedir que la -selvainvada los templetes de marmol donde las parejas deenamorados dibujan corazones con iniciales y los chicosdel barrio hacen - sus necesidades. Tambien le sugerforganizar, .en torno del lago artificial, un servicio devigilancia armada que pusiese fin a la inmolacion de los"olimpicos cisnes de nieve", rel igiosamente despluma-dos, asados -y devorados en los rancherfos que se levan-tan detras del parque. La, solucion, dijo Alfredo, serfaalambrar el paseo, impedirle la entrada _a esa chusmaincapaz de sentir la belleza.Otro proyecto del futuro intendente consiste enderribar una manzana de casas para dar perspectiva a Iaiglesia de la Inmaculada Concepcion donde esta enterra-do un pariente de Melit6n Galvez, que fue obispodiocesano.

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. Que personaje.contradictorio esAlfredo Urquijo. Con19ua1feTV~radrrura.los versos de Valery y La gloria deDon Ramiro ;Versaillesy elMu~epColonial; la Virgen dela Me;ced y el Hennes de Praxiteles. Le he dicho que.debena ap:ovec~a: Ia oportunidad y pedirle a su padrinoun cargo diplomatico en el extranjero. .~astim~ q~e el partido politico deMeliton G~lvezseael.nv:u ace~o de aquel otro al que pertenecia papa.Rivalidad pasajera porque despues de las elecciones el

nuevo gobern~te, que era pariente 0 amigo demuchagente que habia apoyado al candidato opositor, repartia .las ~rebendas generosamente, sin mayor discriminacion ..Pap,a,.en ese se:r:ti~o,fue la excepcionv Arruinado por lapolftica, rechazo siempre con altura los cargosimportan-tes que le ofrecian sus amigos en el poder. Mi abuelaaprobaba su conducta, Hace muy bien, mi hijito, en nocolaborar con esosmasones empedernidos, Ie decia...

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Le he dicho que eran para San Roque porque si sabfaque se las llevaba al Peladito me quitaba elperrnisoy lasmonedas.para el tranvia. "l,A d6nde vas Aniceta con esasvelas?" "A la iglesia, senora", le he dicho.Pero mentia,porque yo no creo como ella en los santos y rnenos enlos curas que bajo 'la sotana son iguales-a cualquierhombre. "Voy a rezarle a San Roque porque senos estanmuriendo las gallinas can la peste." Y ellameha dicho:"Mejor harias en rezar par esta ciudad apestada deid61atras" y otras palabras raras de esas que usan laspersonas con instruccion.Yo sere todo 10 ignorante que quieran, pero donaBrfgida no me venga a decir que e1 Peladito no esmilagroso. Mucho mas que su famoso San Pantaleon, Yaunque no puede q.emostrarlo, mas alhaiito que eseNinoDios rubio con el que juega su nieta sin que ella10 sepa,porque de enterarse, el escandalo que haria. De solopensarlo me da rniedo. A mala, nadie le gana: unavibora. Y desconfiada. Siempre sumando y volviendo asumar la libreta del almacen. Hasta demf desconfia, quehace veinte aiios que la sirvo sin que jamas le hayafaltado un alfiler. Asfy todo, aprovecha cuando salgolos.domingosy entra a mi pieza a revisarme elbaul,Yo pienso que por terquedad rni patrona sigue ere-yendo en sus santos. Tanto burlarse delPeladito, l.peroque santo socorrio a Phicido cuando 10pica el alacran?Y despues, con el Ingles: ni el.rnismisimo Pantale6n 10libra de esa enfermedad en los companones que segundicen deja hueros a los hombres. Cuentos han de ser,

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aunque la Matildita es tan distinta del padre que parece-ria que la senora Florencia la hubiera heche sola. ', Sf, dona 'Brfgida desprecia al Peladito. Dice que eraun chico cornun de un Ingenio, y que seguramente 10llamaban asi porque tendria la cabeza rapada a causa dela t~a 0 de los piojos, Tambien me, ha dicho que sipudiese hacerlo prohibirfa que le enciendan velas y hariatapar la acequia del canaveral donde 1 0 hallaron muerto.Un chico cornun, por supuesto. Que quiere, No iba aparecerse al pollerudo ese que tiene bajo una campana devidrio: rubio, gordito y con pitito rosado, igual a unbebe de gringo. Un aseo de mufieco por mas que ella digaque es antiguo y valioso, que va a regalarlo a la capilladel Patronato. Cualquiera diria que 1 0 hace por generosi-dad. Yo se que no, que es por darse corte y figurar comola vez que viajo a la Capital y salio retratada en el diariocon el obispo en medio de otras senoras emperifolladas.Hay que decir la verdad: era buena moza mi patrona.Todavia sigue siendolo cuando searregla para ir al teatroy se pone los zorros que son la envidia: del vecindario.Comparada con ella; la reina del almanaqueno Ie llega ala suela de los zapatos.Voy a prenderle' .estas velas al Peladito, alurnbrar esaalmita inocente. N9 pienso pedirle que le cure la peste alas gallinas, Mejor morirde peste que de hambre. Ya m ehe cansado de decirle que necesitan maiz y ella se hace la

sorda; abre su misal, jamas isu monedero. Da lastimaverlas. Son puro esqueleto, esas desgraciadas. Pero al finy al cabo lpor que hacerme mala sangre? 'No son mias.Voy a pedirle al Peladito que me de la suerte de micomadre, la Antonia, que conocio en la calle a unasenora que le ofrecio trabajo en Buenos Aires. Aquf laAntonia estaba ocupada por la casa y la comida, y ahoraparece que alla gana un menton de plata. Lo que son lascosas. '

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SOCIALESDESDE MAR DEL PLATA

Las inmejorables condiciones climdticas fa v orecieronhoy las actividades so ciales en esta populosa ciudadbalneario,Una agradable manana de sal, con' cielo despejado ytemperatura agradable hizo que fuera muy numerosa laconcurrencia en las playas donde se disfruto de un baiiode mar tranquilo aunque de aguas un tanto frias.La iniciacion del Camaval ha determinddo, comotodos los an os, una extraordinaria afluencia de turistasque prestan colorida animacion a la ciudad.La colonia veraniega aguarda, can explicable ansie-dad, las reuniones y fiestas que can motivo del Camavalse han organizado en hoteles, clubes y residencias, parti-culares, y, 'sin duda alguna, ellas senin las mas importan-tes de la temporada.

lHola'? . .. l SOS vos Petizo? .. . Si Petizo, la pasoregio. El tiempo fantastico, de no creer ... l eOmOdecis? .. . Que pena . .. pero que pena. Pasado mananaes el baile en el Ocean. Neches romanas. Yo habfapensado disfrazarte de Baco, No seas asi, haeete unaescapada, Con el cochepodes estar de vuelta ellunes aprimera horae . ~Estabien. Si es cuestion de negocios noinsisto.. iDe don de hablas? lDel rninisterio? ... Regio.53


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Entonces no hay problemas. Ofrne Petizo, que suerteque me llarnaste. 'Quiero pedirte un favor. .. iTe acordasde esa amiga que me escribio una .carta? ... Pensa unpoco. Una comprovinciana mfa .... Te ha~le de ella e1otro dia en 1aTUleta... Lo que ocurre es que nunca meatendes. .. Bueno, no importa. Atendeme, Petizo, esalgo sencillo. Necesito que le escribas una carta a Fito ...l,Que Fito va a ser? El unico. que conoces, el gerente deElite.' .. Ya se que yo tambien 10 conozco, pero mejorqu e 10 hagas vos. Te debe muchos favores ;,no? .. :Vamos, no seas fiaca y hace 10 que te pido. Son unaslineas de recomendacion para mi amiga. Aneta el nom- .bre Matilde Figueras ... Figueras,con f de Francis-co No hagas chistes. Es de 10mejor de alla ... Bonitano. Pero eso que importa. Cualquiera diria que vas apedir un puesto debataclana. Es culta, distinguida, hab1ay escribe frances a la perfeccion, Seria ideal para elpuesto de traductora que quedo vacante en Ia revista . ..l..Quien me 1 0 va a contar? La Colorada Smith, que 1 0sabe todo. Que mujer cargosa. A toda costa queria que Ieconsiguiera la lista de invitados a la comida que dio lacondesa de Villafranco ... l,Conmigo? Una seda, No esninguna tonta, Sabe que somos amigos de Fito ... Porsupuesto que conozco bien a Matilde Figueras. A ella y asu familia. En el colegio estabamos locas por el padre,que era un buen mozo ... Si, murio ... Sola, con sumadre y suabuela en un caseron frente a la plaza ... S{Petizo, pcbres. Muy. Pero de 10 mejor de alia. .Sobretodo la abuela, un monumento. Yo le tenia miedo,siernpre de negro, como Dracula. Con Matilde eramosintimas. Nos queriamos muchisimo aunque pienso queme tenia algo de envidia. En fin, de esto que te cuentohan pasado tantos afios. Vivia preocupada por mi reputa-cion ... Sf, has ofdo bien. Mi reputacion. .. no te rias.Vos no sabes 1 0 que son esa 'gente .. Son" capaces demandarte ala hoguera porque usas unos shorts apretadoso te aclaras el pelo con manzanilla ... Por favor, Petizo,en serio: no dejes de hacer esas lineas de recornendacionque te pido. He recibido otra carta de Matilde que' espara llorar de tristeza ... Cuando venga aquf ya severa. .. Le buscaremos un hotelito discreto y barato ...En casa, ni pensar. Matilde debe haberse convertido enuna especie de beata. Buenisima, pero un opio ... Ahora54

contame vos, l,Como encontraste la casa? ;,Han lavadolas cortinas? Que no se olviden de poner de nuevonaftalina en los armarios y de regar las .plan tas delbalc6n. Ademas te recomiendo mucho ojo con el noviode la cocinera, No Ie tenga ninguna canfianza a ~sechinazo .. ~No exagero. . . L Te enteraste 10 que le paso aSusanitaEspfndola? ... Pero Petizo, no se habla de otracosa... La mucama, que era un amor de chica, le dio lasllaves del departamento a un marinero. Un hc:>rror.Imaginate a la pobre Susanita atada y"amordaza~~. en labafiadera mientras el marinero conotro forajido ledesvalijaban el departamento. Decf que las alhajas lastenia guardadas en el banco. Pero asi y ~odo, unhorror ... Bueno, Petizc, cuidate con el whisky. Noabuses. Ya te contare 1 0 del baile romano en el Ocean .. .Te corte. N~ma Sequeira va a llegar de un mome:r:to aotro para ir juntas a Playa Grande ... No te preocu~es. Ami el sol no me hace daiio como avos. Ah, me OlVlda?~.Si todavia te arde la esp-81da,ponete Sapolan Ferrini.Hay un frasco en el botiqufn del bafio.: .. Volve prontoPetito querido, Adfo, "

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Y mi abuela, mama y Alfredo 'Urquijo convencidqs deque voy a seguir un curso de traductora, que si 10apruebo volvere a la provincia.Y es casi la hora de'partida de la Estrella del Norte.Y el santo de Alfredo can mis valijas a cuesta par elanden de 1a estacion: cache B, camarote 16, cama baja.Y mi abuela y mama tomadas del brazo, delante denosotros: apurateMatilde, vas a perder el tren.Y el sombrero de sedanegra de mi abuela, el tulsalpicado de lunares. que Ie cubre la eara, tan airosa miabuela, tan altaque lagente se detiene amirarla,Y Alfredo que traspira con mis valijas porque adernas deropa llevo .e l diccionario Larousse, otro bil ingiie y loszorros que me regale mi abuela: "Guardatelos que en ;Buenos Aires hace mucho frio:" No los quiero, me dan .miedo. De chica sofiaba que te perseguian, que temordian furiosamente. No se 10 he dicho y metf elregalo en la valija. . .Y ahara, en la estacion, con ganas de abrirla y devolverlelos zorros que de segura me traeran mala suerte.Y las tres eampanadas enel anden.Y el reloiito de oro que mama lleva prendido de la blusay mira, no se para que, si sabe que no funciona, que solosirve de adorno.Y mi abuela que levant a el tul de su sombrero y me ofre-ce una mejilla que beso conmovida.Y mama que' suspira: "Te vamos a extrafiar, hija."Y Alfredo que me recomienda en voz baja: "Pasea,diverti te." "Gracias Alfredo por las flores, gracias por ellibra. Sos un encanto."56

Y la ventanilla del camarote donde estoy asomada.y.el silbato estridente que anuncia la.partida del tren.Y la suave fragancia del ramito de violetas en la solapa demi traje sastre. .'YAlfredo: " iAdios, Matilde, mucha suerte! "Y las lagrimas que no puedo reprimir: "Adios, adios."Y' mi abuela, mama y Alfredo Urquijo que parecenalejarse cuando soy yo, el tren el que se aleja.Y el camarote para dos pasajeros, la cama alta que no hasido vendida: "Que suerte tenesvas a .viajar tranquila,Aunque quien sabe, par ahi en La Bandaocupan la dearriba."Y el lavatorio de metal del camarote, el espejo ovalado,los botellones de agua can tapas de madera sujetas cancadenitas.Y las iniciales del ferrocarril en las toailas, 'en las sabanasyen las frazadas grises.Y el trepidar de ruedas que disminuye porque el trenpierde velocidad y cruza un puente largufsimo sobre unrio seco.Y el libra que me presto Alfredo para el viaje: "Te vaa encantar, Matilde. Elisabeth de Austria fue una rnujerextraordinaria. "Y los miserables rancherfos de barro y quincha que yeofugazmente par la ventanilla cuando interrumpo la lee-tura.Y la angustia que siento ante la idea de tener que ir solaal cache comedor.Y la misteriosa emperatriz que amaba las flores.exoticas,los versos, los caballos. de raza, y tenia un busto de Heineen uno de sus castillos.Y he leido "b-astante porque hace rata que :pasamos LaBanda Y ' ya la emperatriz es asesinada.por un anarquistaen un Canton de Suiza. .v otra estacion santiaguefia donde el tren se detiene.Y las voces cantarinas y hurnildes de rnujeres quecaminan con sus canastos al brazo par el an den' de laestacion: "Empanadillas, rosquetes." .Y, los chicos que corrende una ventanilla a otra delcache dormitorio: "Deme diez, deme diez,"Y nuevamente el trepidar de ruedas, el campo arido, lastuscas y algarrobos resecos, polvorientos.Y el esfuerzo que hago par veneer mi timidez y salir del

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camarote despues de haber oido que anunciaban: "Se-gundo y ultimo.tumo para la cena."Y el estrecho pasillo que me lleva a traves de una nu b ede polvo al coche comedor, felizmente casi vacfo,Y la mesa en que me siento, mortificada, tratando deocultar mi turbacion.Y el polvo que flota en el vagon, que enturbia la luz delas tulipas festoneadas de vidrio celeste y se deposita enel mantel, en el plato, en el saco blanco del mozoadornado tam bien con las inicialesdel ferrocarril .y la Guarani que bebo a sorbos lentos y tiene gusto atren como la sopa juliana y el resto del menu. .Y la cafetara que el mozo inclina con cuidad'o sobre elpocillo para Ilenarlo hasta la rnitad, a causa de las bruscassacudidas del vag6n.Y la mujer de turbante y collar de perlas que a miderecha come con expresion desdefiosa un alcaucil hervi-do.Y ese viejo que con la servilleta limpia rninuciosamentelos cubiertos y copas de su mesa.Y la pareja que supongo de novios 0 recien casadosporque han terrninado de comer, tienen las manosenlazadas y se miran con arrobamiento,Y el mismo pasillo que me lleva otra vez a mi carnarote.Y el camarero que humedece una toalla y la coloca en laventanil la para resguardarme, segun dice, del t ierral .Y el calmante que he tornado antes de ponerme el.carnison, cepillarrne los dientes y acostarrne, y quedebioser muy fuerte, () por falta de costumbre, porquedespierto en Rosario con el bullicio delanden,Y el jardin tan bonito a un costado del anden, conrnargaritas, amapolas y clavelinas.Y los veinte minutes que han tardado en cambiar lalocomotora que ahora esta adelante, casi pegada al vag6nen que viajo. .Y la capa de polvo depositada en el camarote,Y mi cara, mi pelo ileno de tierra, a la miseria,Y la toalia embarrada luego de lavarme y secar mi car afren te al espej o.Y la blusa limpita que me pongo confiada porque elcamarero dice que se acabo el polvaredal.Y el desayuno que me hago servir en el camarote: cafecan leche, tostadas, manteca, mermelada. '58

1 Y la inmensa llanura que miro deslum brada,Y. e1 capitulo de Amon et Dolori Sacrum, "Una empera-tnz de la soledad", que releo sin entusiasmo porque esfacil rodearse de misterio cuando se tiene ese rangocastillos, belleza.' ,y e1 agradable sopor que me invade mientras contemplocampos. de un verde intenso, vacas negras, rojizas, postesde telegrafo con nidos de horneros, un bosque de tiernoseucaliptos, una plantacion de girasol, un caballo bellfsi-mo, las crines agitadas por e1viento.Y habre dormido como tres horas de un tiron porqueabro los ojos sobresaltada pOT la voz del camarero quegrita en el pasillo: " [Buenos Aires! "Y el guarda que aparece y se lleva el trocito de billeteque me queda.'! . los letreros que pasan par la ventanilla: Colegiales.Belgrano R.Y Ia carters que revise nerviosamente: todo en ordendinero, documentos, cartas de recomendaciones, '~ me pinto los labiosconrapidezjyalcanzoa pasarme e1cisne de polvo par la nariz wando el tren se detiene,Yes Retire.'X ' e~ c orazon me palpita de felicidad al distinguir por elvidrio del camarote, entre la multitud de rostros. des c o-nocidos, la sonrisa inconfundible de Lila Cisneros.

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SEGUNDA PARTE

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Te escribo desde estaquinta e n El Timbo, dondevinimos a pasar el fin de semana con mi madre y arespirar un poco de me puro en contacto con lanaturaleza que pro diga a manos llenas el oro de susnaranjales. En primer lugar, te agradezco de corazon e1ofrecimiento de trabajar en Elite,revista que admirodesde mi juventud. Pero no puedo abandonar la provin-cia, entre otros motivos, a causa de la sa1ud delicada demi madre que ha cumplido los ochenta. Mi obligacionmoral como hijo unico es permanecer a su lade hasta queDios se decida a Ilevarla, Ella, bien 1 0 sabes, aunquebondadosa, tiene un caracter dificil y no soporta loscuidados de una enferrnera. Yo mismo tengo que prepa-rarle e1 caldo desgrasado, e1 arroz hervido y los huevospasados por agua que son sus unicos alimentos ..

La sa1ud de mi madre empeoro con los aciagosresultados de las elecciones, l,Te enteraste de que noestoy m a s -en la gobernaci6n? No pude aguantar losdesplantes de esa gentuza encaramada en e1 poder, esachusmaque hoy invade e1Palacio de Gobierno, 1aplaza,las .calles del centro. Presente mi renuncia indeclinable.Ahora tengo un empleo en e1 estudio jurfdico deCarlitos Elizondo (el nombre quiz! te suene: es sobrinonieto de Agueda Sepulveda de Elizondo, prima segundade tu abuela),

Querida Matilde:

~"~.,__"- --~-"-.----- -------------------- .-~

Las Achiras, julio de 1946


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A proposito, estuve con dona nrtgida y Florencia:arnbas me parecieron resignadas a que trabajes y hagas tuvida en Buenos Aires, sobre todo en un momento comoeste en que una pandilla de parvenus le cierran laspuertas a los autenticos hiios de 1aprovincia.Que nobles y ejemplares me parecen tu abuela y tumadre, autenticas senoras para quienes existen la palabradecencia, honradez, desinteres. Viven apartadas, conmodestia, pero decentemente. No como otras que cono-.cemos, llenas de Infulas, pero que aceptaron colaboraren la colecta oficial para la victim as de la paralisis,La situacion aquf no puede ser mas deprimente, E1nalacete de los Galvez fue comprado por e1 actual.gobemador. LTe imaginas a ese chino, poco men os queanalfabeto, instalado entre mueb1es Luis XV, arafias decristal y coquetas sali tas tapizadas de brocato rojo? ' l \ t l ipadrino tuvo la sensatez de liquidar a tiempo sus accio-nes en e1 Ingenio .y partir a1 extraniero. "No cree quevuelva hasta que desaparezca la plaga que hoy carcome elcuerpo de la Republica. En cuanto a mi, he dejado deescribir versos. (Por 10 demas, no me interesa colaboraren ese numero especial de Elite: detesto e1 folklore.)Leo, eso si, constantemente, y compro libros de arte conreprcducciones en. colores deIos grandes maestros delRenacimiento. Cada dfa me interesan mas ,e1 dibujoartfstico, la pintura. ~Has visto alla Iaultima exposici6nde Mariette Lydis? .Me preguntas, en tu carta,' en que empleo mis horas :'de ocio. Pues bien, 'amiga mia, cuando la vulgaridad queme rodea me oprime demasiado, salgo a caminar pOI losbulevares, Gracias a Dios, los lapachos siguen floreciendoajenos ala miseria y sordidez de los hombres. A la plazano va ahora ninguna persona decente. El paseo de Iaretreta ha desaparecido, En su lugar, un enjambre depersonas ordinarias se reline allf para oir en los altopar-lantes discursos oficiales, 0 discos no menos insufribles ychabacanos, como EZ hombre caiman: 'Infernal, sencilla-. mente infernal.Me alegra saber 10 gentiles que son con tigo LilaCisneros y su marido, a quien no tengo el gusto deconocer pero que imagino un hombre de mundo, Porsupuesto, me cuidare de mencionarlos cuando vaya devisita a casa de tu abuela. Otra cosa: lamento decirtelo,64

pero tu letra deja mucho que desear. Par mas esfuerzoque hago no logro descifrar el apellido de esa senoritaque trabaja tambien en Elite' y a quien, en otra parte detu carta, llamas con farniliaridad la Colorada .l.Que me dices de Ia foto de la mujer del presidenteen un. banquete? Se necesita desparpajo para lucirtranquilamente, al lade del cardenal, ese vestido deescote asimetrico que le deja un hombro desnudo. ~Adonde i remos a parar?Te pido de antemano disculpas por inmiscuirme en tuvida privada, pero por e1 tono de tu carta deduzco queese senor distinguido que conociste en un coctel te hacausado la mejor impresion. LMe equivoco? De cual-quier modo, me permitire darte unos consejos comoamigo y comprovinciano tuyo. Desconfia y averigua portu cuenta si ese senor tiene otro compromise y 1 0 oeultasituacion bastante cormin en una ciudad cosmopolitadonde es posible Ilevar una doble vida sentimental sin:que nadie Ilegue a enterarse, Aquf seria imposible. Huboun caso Lte acuerdas? E1 de la pobre Julita GarciaEspinel que perdio su juventud esperando casarse con el

sinvergiienza de Bernardo Tejerina que tenia mujer y doshijos en Famailla,Antes de despedinne, una noticia que quiza te intere-se: Carlota Vicentini, tu alumna de frances, consiguioatrapar a1 chico menor de los Usandivaras. E1 dfa delcasamiento, que fue en la catedral, los tanos tiraron lacasa por la vent ana. Me contaron que a la fiesta fueronChiquita y Filomena Galvez con sus respectivos censor-. tes. LA donde irernos a parar?Un abrazo de tu amigo que te reeuerda y quiere,

Ii.!iAlfredo Urquijo

P.S. Por favor, no dejes de enviarme por correo Amo;i atDolori Sacrum, libro que aquf esta agotado y que deseo..releer.No te recomiendo La peste de Camus: me parecesumamente aburrido. Mucho menos ese muestrario deescabrosidades que son Les chemins de laliberte.[Como desearia hacerme una escapada a BuenosAires para ver bailar a Tamara Griegorevna, que debe serfabulosa!

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"iSeni elflequillo este aiio la moda definitive?De entre sus nuevas adeptas, LauritaGoico chea 1 0 lleva con un charme personalisimo",Elite, 1946Abril de 1946.

Varios meses sin .abrir este cuaderno, aturdida por e1ritmo de vida de Buenos Aires, mi trabajo en la revista ymis continuas mudanzas de hotel. Finalmente he conse-guido uno bastante pasable que me recomend6 la Colora-da Smith.E1 Residencial Norte, tal es su nornbre, es un edificioviejo de tres pisos, oscuro y hurnedo, perc felizmente elcuarto que ocupo tiene una ventana que da a 1acalle:por allf entra algo de luz, un so1cito raquftico que nologra enderezar las hojas del gomero que Ianguidecesobre Ia mesa en que escribo.La mayoria de los huespedes son mujeres de edad, debuena familia, aunque arruinadas 0 con rentas escasas. Amediodia, cuando vuelvo de 1a revista, suelo verlasreunidas en e1amplio hall de 1a p1anta baja; unas tejenensimismadas; otras juegan a las cartas 0 hacen complica-dos solitarios. Hay quienes llevan embadurnada Ia carade crema contra las arrugas; otras conservan 1


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Todavia, al cabo de tantos meses, sin ninguna respues-ta a la s cartas de presentacion que me dio mi abuela. Fuiuna ingenuaen mandarlas. Pienso que casi todas susamigas han de estar muertas, y las que viven ~que interespueden tener en recibirme?En la revista, nuevas palabras del vocabulario pinto-resco de la Colorada Smith: manganeta, chirusa, festi-chola, glamorosa. La Colorada estaba agitadfsima conuna nota grafica que hizo sobre un grupo de senoritasque pasean sus perros por el bosque dePalermo. Habiaolvidado preguntar la raza de los perros de esas elegantes. .Que culpa tengo, se lamentaba. Conozco los apellidos 'dela gente bien, no el de esos animales, por fines' que sean.A falta de una' Guia Azul canina, la Coloradasolucio-no e1problema con ayuda del Espasa Calpe,

Ayer estuve tentada de arrojar este cuaderno alcanasto y con 61mi pasado llenode errores, de tristezas.l.Como he po dido idealizar a una mujer tan vulgar comoLila Cisneros? Aquel gracioso don de imitacion queposeia de jovencita, ha dejado de aplicarlo a las estrellasde cine: su ideal es.ahora la condesa de Villafranco, unaespanola atroz con quien juega a la canasta. 'Me .ha dicho queIa condesede Villafranco (Tita,como 1al lama con familiaridad) quiere invitarme con laColorada Smith a un party que dara e1mes proximo ,ensu casa. Apostarfa a que Lila cornetio.Ia indiscrecion de'contarle que en Elite estamos 'por hacer. una nota sobre . :la aristocracia europea vinculada ala 'sociedadportena.La condesa de Villafranco no precisa de' esa invitacionpara que su retrato aparezca e n 1a revista.' De todosmodos publicaremos uno discrete, sin destacarlo dema-siad

practico 4-$6.75 - la ciudad de los sueños

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