práctica pedagògica profesional

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PARA ENIRAR = EN LA CUES]IÓN Y en medio de todo esto nuestras uidas tendrían que hacer frente a transformaciones continuas en las cuales desaparecerían poblaciones enteras y sólo sobreuiuiría el que estuuiese dispuesto a cambiar tanto las bases de la propia existencia, que las razones por las cuales merecía la pena uiuir ya no valdrían y serían oluidadas. Italo Calvino; Las Cosmicómicas T-1 s apasionante pensar en las posibilidades de un mundo cambiante, sin H precisiones terminales, en el que las premisas dogmáticas ya no ,-) son imprescindibles; pero también es aterrador, pues necesitamos tener referencia de nosotros mismos, conservar nuestro sentido de ser, y estamos acostumbrados o educados para hacer lo reaiizando inventarios in- terminables de verdades finales y acabadas que se consolidan como referen- cias conceptuales o dogmas de vida. Esta rigidez en el pensamiento no permite adaptarse a los cambios para enfrentar las necesidades emergentes en cada periodo en la vida individual y colectiva. Las disciplinas como la psicología, la educación,la socioiogía, la comu- nicación, plantean que la mente requiere referencias concretas para realizar sus procesos de desarrollo, estas referencias se transforman en el interior de la persona, en significantes, signos y símbolos que como contenedores de significados van conformando nuestros esquemas conceptuales (Porlán, lees).

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Page 1: Práctica Pedagògica Profesional

PARA ENIRAR =

EN LA CUES]IÓN

Y en medio de todo esto nuestras uidas

tendrían que hacer frente a transformaciones continuas

en las cuales desaparecerían poblaciones enteras ysólo sobreuiuiría el que estuuiese dispuesto a

cambiar tanto las bases de la propia existencia,

que las razones por las cuales merecía la pena uiuirya no valdrían y serían oluidadas.

Italo Calvino; Las Cosmicómicas

T-1 s apasionante pensar en las posibilidades de un mundo cambiante, sin

H precisiones terminales, en el que las premisas dogmáticas ya no

,-) son imprescindibles; pero también es aterrador, pues necesitamostener referencia de nosotros mismos, conservar nuestro sentido de ser, yestamos acostumbrados o educados para hacer lo reaiizando inventarios in-terminables de verdades finales y acabadas que se consolidan como referen-

cias conceptuales o dogmas de vida. Esta rigidez en el pensamiento no

permite adaptarse a los cambios para enfrentar las necesidades emergentes

en cada periodo en la vida individual y colectiva.

Las disciplinas como la psicología, la educación,la socioiogía, la comu-

nicación, plantean que la mente requiere referencias concretas para realizar

sus procesos de desarrollo, estas referencias se transforman en el interiorde la persona, en significantes, signos y símbolos que como contenedores de

significados van conformando nuestros esquemas conceptuales (Porlán,

lees).

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con el tiempo, Ios esquemas se transforman en dogmas, hacen rígidas las

posturas impidiendo nuevas asimilaciones y nuevos aprendizajes, o bien se

mantienen en reformulación y abiertos haciendo posiblei los nuevos apren-

dizajes.

Este proceso se refleja en Ias ciencias y las disciplinas, que instituyen

un modelo referencial como tradición para el conocimiento.I

En eI proceso de evolución del pensamiento, los museos han cumplido

una función referencial y testimonial, han sido los contenedores del tiempo

pasado, de un tieffb muerto que se presenta como totalidad sin contradic-

ciones desde la cultura oficial y que "toma los elementos de la cultura social

para recomponerlos de acuerdo a sus intereses"'" (Lacouture' 1996)'

La visión que se ha planteado en los museos propicia imaginarios co-

lectivos, donde la realidad y el contexto social no necesariamente tienen

cabida, tampoco Ia tiene el sentido de la vida del individuo o del grupo, ni

se consideran los cambios emergentes y las necesidades que conllevan; por

esto el museo permanece estático y Ia experiencia que ofrece no tiene

significado para este tiempo, Pues en muchos aspectos se mantiene aún en

el modelo del sigio xvlu. Sólo hasta años recientes se piensa en que las co-

lecciones presentadas siempre con un mismo discurso, con los mismos

forrnatos y expografías, sus celularios y fichas técnicas poco significativas,

pueden alejar al visitante vencido por el tedio, cuando la vida bulle en cual-

quier esquina. Estas formas de apego á lo estático, empiezan a ser cuestiona-

*lssnscisúsnls" 4esqr#ne" f9*ltg*S,qt+,e=J

§e, que ya no se rePresenta a sí misma como Io terminal' final y acabado'

sino que *.iss-§**lHg hd i ve r s i d a d d e eXp rüi o

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;;ff,G "É"*""#Áeeqs"ry#*-áerááao, .rill,rrr"o como objetos suscePtibles de ser conocidos desde distintos

enfoques y lecturas, abren posibilidades diferentes para ser exhibidos o

presentados que están aún por explorarse'

El conservadurismo que surge como defensa existencial frente aI vértigo

producido por Ia incertidumbre se empieza a poner de lado, las nuevas

generaciones son un poco más audaces, la velocidad de los avances científi-

cos y tecnológicos así lo impone, Ia mente del hombre está cambiando sus

Page 3: Práctica Pedagògica Profesional

formas de aprender. Los jóvenes no tienen ya problemas frente a ia impreci-sión, se adaptan con facilidad al vértigo de los cambios. Esto se manifiestaentre otras expresiones, en la músicay en el arte actual.

La educación cumple, en sus fundamentos, con Ia función de transmi-tir el conocimiento a las nuevas generaciones como acto imprescindiblepara la sobrevivencia de los grupos y las culturas, con sus intereses especí-

ficos. La diferencia es que hoy lo qu,wstá en juego es Ia sobrevivencia de la

especie, que depende de la biodiversidad; ponderar el interés de una culturasobre el de otra acelera las crisis.

Las discusiones sobre educación plantean la urgencia de resignificar la

cultura como forma de hacer y de ser. Frente a los disturbios sociales y a lasdistintas crisis, se considera la necesidad de desarrollar todas las áreas delser

-v del hacer del hombre, ya que durante las últimas décadas del siglo xx se

eliminó casi totalmeñte de los currículos educativos la educación estética yética, se ponderó la capacitación técnica descuidando los aspectos

humanísticos de la formación; el resultado es que muchas personas de los

distintos grupos sociales no se adaptan a las formas de vida actual, noencuentran su lugar en el mundo y han perdido las referencias necesarias

Ixrra conocer sus capacidades, la totalidad de su ser y de su potencial; encierta medida aquí se encuentra una de Ias variables importantes que pue-den explicar el alto incremento de las enfermedades psicosomáticas y psí-quicas- Por esto, las recomendaciones educativas de la uNrsco parael año2WO, año para laPaz (Mayor, 2000), se centran en la educación artística yes'tética, que hoy es indispensable recuperar. Además, existe un número im-

Portante de nuevas necesidades educativas que se añaden a las asignaturasclásicas en la educación obligatoria.

Las áreas educativas de los museos han trabajo muchos de estos

asPectos de forma implícita, intuitiva y empírica, hoy es tiempo de hacerloen forma explícita y profesional.

En educación formal, el reconocimiento de las nuevas necesidades edu-cativas ha llevado a los teóricos "a plantear como disciplina, el análisis cu-rricular para entender el proceso educativo en su contexto social" (Gimenoy Pére2,1996). Esta posibilidad del análisis curricular lo coloca como herra-mienta importante para entender el hacer educativo en cualquier contexto,

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sca fbrmal o no formal, su posible adecuación al hacer educativo del museo

cs f o que este documento cxplora, Para desarrollar modelos educativos que

dcn respuestas funcionalcs a Ias necesidades emergentes en cuanto a educa-

ción y cultura. Este texto busca reflexionar y explorar cuestiones reiaciona-

clas con una posibl e pedagogía para el museo, que mediante el análisis

curricular permita considerar la totalidad compleja de lo que implica, con-

sidcrando que en él se han desarrollado diferentes formas de aprender porrncdio del juego y el arte, frente al patrimonio objeto. El auxilio del análisis

currictrlar, como herrHñienta, presenta posibilidades para entender la estructu-

ra, cl funcionamiento y las posibilidades que el museo tiene y puede desarro-

llar, rncdiante la adecu ación de las teorÍas educativas a su modalidad como

educador no formal con la medición de los patrimonios entendidos comó bienes

comuncs, y que de acuerdo con la uNESCo son los naturales y los culturales.,

Para entrever los alcances de estas posibilidades, se presentan a ctnti-rruaci(rn algunas reflexioncs sobre la relación entre aprendizaje y educación.

I,A IJDUCACIóN FORM AL, LA EDUCACIÓN XO FORMAL,

I,A IDUCACTÓN ATTERNATIVA, FRONTERAS CAMBIANTES

Y I(IITACIONES POSIBI-ES

Las características de la cducación y de sus espacios se transforman de

acucrdo con las situaciones de cada modalidad en el tiempo social, es d.ecir,

como todo proceso de vida, la educación y la cultura para ser realmente

proccsos vitales, tienen que aceptar el cambio y sumarse a los ritmos del

clcsarrollo.r Estos ritmos, vistos en forma simple, pasan por etapas de trans-frrrmaciones o revolucioncs, y consolidaciones o maduraciones sucesivas;

cn las primeras todo se mueve y se siente vertiginoso, en las segundas em-

picz;rn los acomodos, y el vértigo cede a ritmos más sosegados.

En este momento de transformación, estamos ante la necesidad de

apcrturas educativas hacia programas que inchiyan a una mayor cantidad

de personas en el proceso de aprendizaje y acceso a la cultura, y que propicien

nuevas posibilidades de instrumentar estos espacios, para abrir oportunida-

cles y entender qué es lo que puede ser el pleno desarrollo de las generacio-

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Page 5: Práctica Pedagògica Profesional

nes y de las sociedades de estos ticmp.s, apunta,do a formas de 'idaorganizadas, pára la reconstrucción dc ambientes saludables.

Esto implica educar a Ia totalidad cic la persona, pues el solo ahondar enuna especialidad, "deja insatisfcch a una nccesidad última de Ia razón, a sabe¿la de mantener la unidad de todo cr cntc. Iror eilo, ra exigencia de una unidadsistemática de nuestro saber siguc sicnclo cl ámbito legítimo de la filosofía,,,(Gadamer, l98l) de la epistemolog#lr dc las humanidades, y es en muchosaspectos una tendencia de las ciencias cn su conjunto. La urgencia se centraen que los grupos humanos enticnrJan su'propio desarrollo para laparticipación social, y los modos dc cncaminarla de manera constructivahacia acciones prácticas que permitan sobrcponer las crisis ambientales,económicas y sociales que hoy son una amcna za real.

En este sentido una educa ci(>n para cl pleno desarrollo, sea de maneraformal, no formal o alternativa, buscarí su soporte y fundamentoacadémico, utilizand o para la construccirin de sus propuest.rs Io que lasciencias y las disciplinas puedcn aporlar cJcsde el trabajo transdisciplinariocomprometido con la práctic.a y cl contcxto.

Esto ha llevado a losteóricos de la educación yde las ciencias humanas a

plantear Ia resignificacióndel papel de los espaciosculturales, que dentro delproceso colectivo, puedenpromover formas d" [email protected]*Y.*f*- -g*x}]ja*.k , ya que ras in.stirL¡ciones de curtura ofrecen Ia oporru-nidad para propiciar el fortalecimicnto dc la experiencia cognitiva de losgruPos y los individuos, haciclrcjr'¡ c¡uc los contcniclos de Ia enseñ anza for-mal mantengan lazos claros con las cxprcsioncs de cultura yJggm¿U5¡¿dgd§_

:eg*"*J*##.ds§-*Lssssh€*;?_,yj-4*segl****r.xsxrgg1L1._.t*1j_yr+J.e.*_La formación en valores, el rcscatc clc las tradiciones y d;"ffi'üi.;s de los

pueblos, desde los orígenes, son cl I'uncJanrcnto cie las identiciades; lograr el

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Page 6: Práctica Pedagògica Profesional

respeto a lo diverso, cs posible mediante la educación, también es la

educación la que ponc en condiciones a los grupos sociales para entender las

acciones que propicicn el desarrollo sustentable v el consumo racional de

los recursos (Gimeno y Pérez, L996).

Como ya se dijo, cn los nruseos se han'trabajado estos tópicos durante

los últimos años del siglo xx, como resPuesta a las recomendaciones de la

UNESCO, que considcra el museo como conservador y educador de los patri-

monios, tanto los naturales como las reservas ecológicas, zonas arqueológi-

cas, ciudades patrffiirnio, parclues zoológicos y jardines botánicos (Nueua

museología mexicano, 1996), como los culturales.

Pensar en las exprcsiones culturales es Pensar en procesos de

aprendizaje y represc ntación; en este sentido se puede decir que no hay

desarrollo sin aprend izaje, y que la calidad del aprendizaje determina el

logro evolutivo que cstc desarrollo puede alcanzar, proceso que además no

termina con el crecimiento biológico (Piaget, L952).

Es importante rcitcrar que las ciencias ambientales sostienen que

estamos en un momenro de enrc'rgencia, en el que la crisis atmosférica y el con-

sumo irracional, amcnazan l.rs condiciones de vida, y que ésta puede

colapsarse más rápido clc lo clue queremos creer (Enkerlin et a/., L997).

Es claro que Ia cducacicirl y la cultura ¡ienen mucho por hacer en este

sentido, pues el trabajct requerido para conüarrestar el potencial destructivo

contenido en los difcrcntes deterioros de la calidad de vida, implica la par-

ticipación constructi va de la sociedad en su conjunto por la magnitud de

esta tarea; si contamos con las estructuras mentales y materiales por qué no

hacerlo, reconociendo que esto conlo tarea conjunta requiere la participa-

ción de todas las ramas del conocimiento v grandes esfuerzos de todas las

personas que compo nen la trama social. Propiciar vías formativas que cu-

bran todos estos aspcctos, y que junto con la enseñanza formal puedan in-

tegrarse a las otras educacioues, conlo las que se dan y se pueden desarrollar

en los espacios culturales, es algo que está aún en construcción. La tlN¡sco

hace un llamado en L975 a toc'l¡s est.rs instituciones Para que más allá del

altruismo en el discurs<¡, des¡rrollen prol'ectos de innovación y formas para

la educación alternativa que permita acceder a la educación y a la cultura a

más personas, como resPuest¡ a una necesidad para la vida.

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Desde Freinet, M. Montessori, ra Gestart y ros planteamientos de piaget,se han desarrollado formas distintas de entender ra educación: el construc-tivismo, Ias teorías cognitivas, los aprend izajessignificativos, que constitu_yen las teorÍas mediacionales, er papel del renguaje como referenciaideológica y simbólica, el papel de Ia comunicación y de la información,entre otras teorías y moderos no menos importantes, ofrecen un vasto campode posibilidades pararaconstrucci"ffi de didácticas adecuadas a las nuevasgeneraciones y sus necesidades. Estos modelos y herramientas teóricos ymetodológicos son capaces db propiciar propuestas formativas, dotadas degtan atractivo y caridad, que puedan competir con Ia cultura comerciar,que no necesariamente fomenta varores y formas de vida civilizadas y quese difunde en gran escara mediante ros medios masivos de comunicaciónempleando de manera puerir, poco madura, ras maraviilosas herramientasde la tecnología.

r'os avances pedagógicos proponen una relación enfre er maestro y eralumne mucho más horizontar y comunicat iva, y una reración con "t

ou.¡"tode conocimiento en ra que medie el descubrimiento der sujeto, a partir desus acciones, propiciando así una predisposición para aprender a aprenderentendido esto como parte fundamentar de un proceso continuo en ra vida,tanto ile quien enseña como de quien es educado.

carl Rogers señara esta actitud como base de toda enseñanza. Estotransfetido al mundo del museo, se expresa en er interés de ros servicioseducativos por generar propuestas participativas, que acerquen aI público aotras formas de diálogo con el museo y su gente.

Facilitar a los grupos humanos representativos el cúmulo de conoci_mientos requeridos para transitar civirizadamente a las nuevas formas devida que implican las necesidades actuares, requiere ra resignificación de racultura y Ia redignificación del ser humano, sin menoscabo de sus raícesancestrales, de sus tradiciones de identidad y de su potenciar creativo, im_plica plantear forrñas de educación más participrti"* , ,o*.rrr,;;.;;.distintos niveles de interacc ión, asaber: diarogares, mecánicas, artísticas,gráficas,eIectrónicas,Pormencionar,l8,n,,,,@

E*H@o"-:l3-:_9"i9.rrdesupropio.conocimiento,p*alffie¡gubrir el plac..er de

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su intelecto v de sq espiritq, como dice Piaget, Para ampliar así su

posibilidad de evolución. Educar en todos los espacios posibles con funda-

mentos epistemológicos 1' metodológicos, y dinámicos-@re4É

n el ritmo de vida actual es una vía civilizada para transitar al

futuro próximo con relativa seguridad'

EstO requiere, entre otras cosas, una reflexión acerca de lO que sucede en

educación, y de lo qr.rc puede propiciarse desde los espacios alternativos

como el museo. Para esto, es importante considerar nuestra disposición y

nuestra resistencia .1 ¡¿¡1$iar, aceptando que no existe conocimiento acabado

y que el proceso de aprenclizaje, es el proceso de desarrollar la conciencia.

Los analistas có¡ro Bordeau, Giraux y Kemmis, al cuestionar el sentido con

el que la enseñanza frrrnr¡l ha si.lo diseñada, ponen de manifiesto el viejo

prejuicio hegemónico, del dominio por medio de la ignorancia; hoy las ne-

cesidades emergentcs rc'Lluieren ¿cciones múltiples que implican capacidad

y eficacia para sobreporler los diferentes riesgos. Para evitar deterioros

- irreversibles en tocl¡s lrrs renSklnes de la vida, ya que la posibilidad parala

vida humana en las luu.rs de Júriter es algo aún lejano, hay que reconstruir

el único lugar disponitrle para ello, nuestra casa terrestre- Para ello es

irnportante consider.rr Io .1ue lr.'s procesos de educación y culturalización

pueden hacer para les l.rioridaies de sobrevivencia, desde currículos flexi-

bles que desemboquL'rlen áccirrlles factibles para el bienestar y la conserva-

ción de los patrimtrnios, no sólo en el corto plazo. Por supuesto, si el viejo

paradigma hegemónic t-tl .itttttit::-' o lr,¡t'és de /o ignorancia, tto cambia, es casi

imposible propiciar.lc.irrnes crujuntas tendientes a las múltiples conserva-

ciones y restauraciones ,iue h,.'rt- sotl r-itales. Las instituciones educativas

que no tienen carácrr'r t¡rmal c..mo el museo, pueden-propiciar alternativas

educativas que incill.ul iü estt-¡S asPectos de forma muy dinámica.

Las discusicnes ¡cnl¡les s¡ire la calidad de la educación formal

implican retos interc-s.llliiS, es¡.:¡ aún por contestarse cuesticnes como

saber qué es conyerlic.nii para S-lrantizar la adquisición de capacidades y de

destreza para la prictic: .lrotts:-rnal. junto con los conocimientos

requeridos para sri dese:ipeñt-r. :que es Io que implica formar frente a caPa-

citar e informar?, ic(in:.\ Se Cr'rIl:-IIü\'e el COnocimiento?, ¿qué implica la

educación para el plent. J"sarr¡-lo? ;quién construye la didáctica, el

III

Page 9: Práctica Pedagògica Profesional

maestro, el alumno, ambos?, ¿desde dónde y cómo se da la relación sujeto

objeto?, ¿cómo se administran los proyectos educativos? Estas cuestiones

son aplicables a las visitas y a las actividades en un museo, pues es el visi-tante quien desde sus propios referentes construye su experienc.ia y se apro-

pia en mayor o menor medida de la propuesta expográfica, y es aquí en

donde las ciencias de la educación y de la comunicación pueden prestar al

museo sus estrategias metodológicq§-1para ampliar las posibilidades de la

visita. Estas preguntas nos permiten vislumbrar que la construcción del

conocimiento no implica ámbitos fijos o determinad os a priori, y que lo que

está en juego es el panorama de relaciones y contextos en los que el indivi-duo experimenta la realidad, éxperimenta el mundo. Hoy aceptamos que el

aprendizaje es un proceso continuo, lo que se aprende en el interior del

aula tiene un carácter específico, formal. Lo que se aprende fuera del aula,

en la comunidad, en la ñmilia, en el mrrseo, en el centro cultural, en la televj-sión, en el cine, en la calle cotidianamente, puede ser informal o no formal.Estos adjetivos calificativos, en cuanto al proceso de maduración de las perso-

nas, de apropiación de haceres y saberes, para ampliar las posibilidades de

la conciencia individual y colectiva, no tienen ningún sentido, pues el

aprendizaje como tal no puede sujetarse a límites tan estrechos.

Ausubel nos habla del aprendizaje significativo, entendiendo que sólo loque nos significa algo motiva nuestro interés por saber, por conocer más. En-

tonces h'abiamos de prgpisiq,.n las personas que aprenden y en las que for-man, procesg§ itl¡4ggle§ q u"9 les Permitan

§-.gB#Ja§*¿¡daA-El aprendizaje no sólo se da en quien está explícitamente en situación

de aprender, también se da en quien propicia la situación. Aquí está elcambio principal, la posibilidad de establecer canales de comunicación yretroalimentación en la escuela, entre el maestro y el alumno, en los

espacios culturales como el museo, entre las personas que producen el dis-

curso museográfi co y la oferta cultural, llámese taller, curso, exhibición,

exposición o actividad cultural, incluyendo desde luego a las personas que

atienden y el visitante, que puede ser un solo escolar o en grupo, con o sin

maestro, o personas, en su amplia acepción.

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Una caja de música gigante

Curso de ,erano Aventurarjte

9ó. Museo Nacional de Crl-turas Populares.

La psicogenética descubre a partir de J. Piageta cómo en el proceso de de-

sarrollo biológico está naturalmente implicado el proceso de aprendizaje,

aceptamos que el conocimiento se construyc por el individuo en forma per-manente; en cierto sentido se puede decir que al duplicar las células delcuerpo durante el crecimiento, se está aprendiendo. Aprendemos en la ca-lle, en la escuela, en el campo, en ese proceso total. El niño que va a la es-

cuela est,á construyendo un conocimiento; también lo hace el niño de la calle, elniño del campo o cualquier persona en su vida cotidiana. La diferenciaestriba en la calidad de 1o que se conoce y Ia manera en que se aprende, deaquí el abismo entre el aprendizaje marginal del que delinque para vivir,Porque ése es el modo en que aprendió a ltacerlo -y desde luego sigue depu-rando-, al de quien trabaja para vivir, porque así aprendió y sigue mejoran-do con su práctica; por eso, en Japón se considera como un criterio de

excelencia el tiempo que se tiene realizando algo,los años de práctica hacenal maestro, no lo que se memoriza en los últimos meses. En este sentido y deacuerdo con la psicogenética, al concluir cl desarrollo biológico puede o noconcluir el proceso de desarrollo intelect ual, y esta relación es proporcional alo que cada uno hace por acrecentar su propia conciencia.

Las instituciones educativas como los museos pueden colocarse a lavanguardia en educación, propiciando parala sociedad modelos con los

cuales entender el aprendizaje y el conocimicnto, en los que medie la partici-

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Page 11: Práctica Pedagògica Profesional

Pación autónoma, ei disfrute y el descubrimiento frente al objeto patrimo-nio (sea éste natural, histórico, artístico, arquitectónico, científico o tecno-lógico), que en el museo puede actuar como un contenedor de saberes ysentidos.

Por sus características no formales, los museos son espacios ideaies para

la exploración de nuevas formas para facilitar estos procesos y coadyuvar alaresignificación de la cultura, a la co4-g[rucción del conocimiento social, reque-

rido por los distintos grupos. Con esto se puede propiciar, paso a paso,

transitar de lo no formal a 1o que puede ser una forma alternativa de

educar, con un fundamento sólido y profesional. En la historia de los mu-

seos se constata que el carácter educativo les es inhérente. Desde los museos

griegos consagrados a las letras y las artes (De Santiago, L995), a lo largo de

Ia historia del aprendizaje y la curiosidad del hombre, el hacer museos ha

sido una forma de referir sabefes, experiencias y creencias, que tiene fuertes

ligas con las formas naturales de aprendizaje que inician desde la lactancia.t

Las fronteras de las realidades cognitivas en que viven los grupos y los

individuos son cada vez más imprecisas, hoy los medios de comunicación

mediatizan la cultura desvirtuando, en la mayoría de los casos, los baluartes

que la sostienen mediante la imposición de una "culturá light" frívola yconsumista; sin embargo, el hombre moderno vive Ia angustia de la carencia

de sentido (Franckl; Fromm), pretendiendo la satisfacción en el consumo

irracional. Este hombre y esta mujer, inmersos en ello, están estresados, in-comunicados y cada vez más desolados, ven con sus familias programas en

TV carentes de sentido, que en el fondo aburren y frustran más; tienen parasus niños juegos de video que los ponen histéricos por el alto contenido de

violencia; gastan su tiempo libre y su salario enla plaza comercial, máximobaluarte de la vida social urbana; jamás visitan un museo, o tal vez sí portratarse de la tarea de los niños.

Ante la carencia de sentido y el consumo irracional que amenazala

r.ida en el planeta, es necesario no sólo resignificar la cultura, junto con

esta resignificación se necesita una redignificación del hombre. Que el homo

teleuisa encuentre al homo sapiens, al homofabercapaz de hacer arte, poesía yciencia que trae dentro; que se encuentre consigo mismo, con lo que le es na-

tural y con lo que le proveyó de satisfacción profunda desde siempre, hacer,

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construir, aprender, jugar, disfrutar de Ia belleza del mundo y de su propioacto creativo. Parece mentira, pero tenemos que volver a aprender esto.

Hablando de encontrar, to,lauía e.risten esas is/asen las que el hombreintenta construir su dignidad (cristina payán); los museos, los centros deeducación, de arte y cultura pueden ser los espacios para ese encuentro. Eltamaño del reto es impensable, sin embargo, se impone intentar atraer cadavezamás personas, para que encuentren algo que les sea significativo, quepueda influir en la conciencia de sus grupos. Recuperar al hombre como tal,con su potencialirdad activa, es la tarea antropofílica del hombre, que sólo elhombre puede hacer, propiciándose a sí mismo, a sus congéneres, los espa-cios y los elementos para esta redignificación de sí y paral'aresignificaciónde su hacer, que es su cultura.

con Borges, Calvino, Ende o Cortázar, por mencionar algunos escritorespredilectos, nos introducimos en universos paralelos, en mundos inclusivos,en realidades sin limites, cambiantes. con estas metáforas profundas, nostransmiten la sensación del infinito de las cosas, del fractal, donde los bor-des imprecisos, las apariencias que aprisionan la energía se pueden diluircomo en un sueño. Más allá de Ia metáfora, el universo está en movimiento,siempre cambiante e inasible. La física quántica encuentra que el átomo notiene límites, encuentra el positrón, y las matemáticas modernas descubren elorden del caos y los infinitos de diferentes tamaños. Lo increíble se empiezaalvolver ligeramente accesible. podemos dar el salto a la conciencia plena yen desarrollo.

A partir del proyecto de in'estigación .Hocia la construcción de unopedagogn para el museo, presentado por la titular del texto como tesis delicenciatura en educación por la universidad pedagógica Nacional, en elque se involucraron personas que han dedicado mucho de su tiempo y desu vida a la educación y la museografia, se demosfró en principio que el museotiene un currículum educativo por desarrollar de manera afin con su moda_lidad, a partir del cual se puede empezar a entender su relación con ámbi_tos variados de educación formal y con los grupos sociales. El análisiscurricular puede facilitar a los involucrados en el hacer educativo del mu-seo, una herramienta para orientar la construcción de modelos pedagógicosconsecuentes con este amplio campo de acción cultural. En este texto, se

Page 13: Práctica Pedagògica Profesional

presentan aspectos preliminarei que permitirán aI educador visualizar las po_sibilidades parara construcción de aprendizajes significativos y recorridoscognitivos posibles para desarrollar propuestas, recorrer museos y buscarexperiencias culturales.

ilotas é'

' paradigma de acuerdo con: Fleek,r'1935, Modero de pensamienro. T. Kuhn , rg62,Moderos,métodos y criterios para la validación científica, aceptados por una comunidad determinada.

-Bunge, 1985: Marcos conceptuales, Feyerabend, p. 1g75, Modelos. Los modelos rivales son im_posibles de comparar entre si, la complejidad de los procesos científicos implica enormes dificul-tades para establecer Ia validez universal de cualquier regla.2

Ref. Catta de Cutt¡ca,1997, ICoN{-Lat. Documentos de lcor¡.

'Nos referimos a concePtos de desarrollo constructivo que aportan para la vida individual ycolectiva, en contracorriente con visiones que ponderan únicamente el aspecto ponetario, sinuna visión económica de sustentabilidad. (véase: E. Enkerlin et a/. "Desanollo sostenible: ¿elparadigma idóneo de la humanidad?", en:' ciencia ambientaly desa,o/lo sostenible. ¡vréxiJo,International Thomson Editores, 1997, p. 499 y 506.4

Cabe señalar que Ia formación profesional de J. piaget fue de biólogo; esto es importante paraentender Ia visión con que desarrolló sus planteamientos y la orientación e importancia de susaportes.

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véanse los plantearrlientos de Freud y Piaget acerca del coleccionismo y la formación de símboloen el niño.

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