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La Piel Grupo: 1 Dra. Mirtha Villar Dermatología y Venerología Embriología, Anatomía y Fisiología de la Piel

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La Piel

Grupo: 1

Dra. Mirtha Villar

Dermatología y Venerología

Embriología, Anatomía y Fisiología de la Piel

Universidad Tecnológica de Santiago

(UTESA)

Ciencias de la Salud

Carrera de Medicina

Dermatología y Venerología

MED-400-005

Embriología, Anatomía y Fisiología de la Piel

Presentado Por:

Dahiana Jiménez 1-10-0463

Venette Julien 1-09-5916

Johanny Gómez 1-03-2363

Rondeline Pierre 1-06-2509

Katherine Alcántara 1-10-0199

Fita Atila 2-07-3596

Cairo Peralta 1-10-1639

Francklin Albonmet 1-09-1872

Presentado A:

Dra. Mirtha Villar

Octubre 2013

Santiago, Rep. Dom.

La Piel

La piel, del latín pellis, es señalado como el órgano más grande en los seres

humanos. La piel conforma la capa límite exterior entre el ser humano y el

medio ambiente, y este lugar tan expuesto actúa por una parte como

barrera, y por otra como enlace entre el mundo exterior y los órganos

internos.

Embriología de la Piel

De las tres capas

constituyentes de la piel, la

epidermis se deriva,

embriológicamente, de la

hoja epiblástica o ectodermo.

En cambio, la dermis y la

hipodermis provienen de la

capa mesoblástica o

mesodermo.

Las glándulas sudoríparas,

los folículos pilo sebáceos y

las uñas, aunque

profundamente engastados en la dermis, pertenecen por origen a la

epidermis. El tejido conectivo, el musculo piloerector, los vasos y las células

de langerhans se originan en la dermis.

La epidermis en el primer mes de vida intrauterina, está constituida por

una sola capa de células, capa germinativa o basal. Durante el segundo mes

aparece una segunda capa, mas externa, y finalmente alrededor del tercer

mes se inicia el desarrollo de una tercera capa, intermedia entre las dos

anteriores. Hacia el cuarto mes, la capa más superficial muestra los

primeros indicios de queratinización.

Las uñas y los pelos se forman a partir del tercer mes de vida intrauterina, y

luego las glándulas sebáceas y sudoríparas. Los pelos son visibles al quinto

mes. Los melanocitos proceden de la cresta neural del embrión, donde a la

cuarta semana migran a la piel, a la cual llegan a la decima.

La dermis está constituida en los primeros tiempos por células fusiformes.

Hacia el tercer mes comienzan a formarse delicadas fibrillas dispuestas en

red y de naturaleza argirofilica. Por reunión entre ellas se constituyen

bandas fibrosas más anchas, que son las bandas de colágeno.

Concomitantemente, las células primitivas o fusiformes pasan a ser

fibroblastos. Más tarde, hacia el sexto mes, se aprecian las fibras elásticas.

La hipodermis o tejido celular subcutáneo empieza a notarse desde el tercer

mes de vida fetal, y ya está constituido entre el octavo y noveno mes.

Anatomía de la Piel

La piel debe considerarse como un órgano en forma extendida, a modo de

membrana de revestimiento que contiene y protege del ambiente a todos los

demás órganos y aparatos del cuerpo humano. Constituye el órgano mayor

de la economía al representar hasta un 10% del peso total del individuo.

Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm en

los párpados, a los 4 mm en el talón. Su peso aproximado es de 5 kg. Su color

varía considerablemente de acuerdo con la raza, el género de vida, la zona del

cuerpo, la edad, etc. Es a la vez, de consistencia suave y flexible, pero de gran

resistencia.

Su disposición es, de revestimiento continuo y forma pliegues mayores en

lugares de flexión y otros menores, a penas apreciables a simple vista, en la

superficie cutánea. A nivel de los orificios de los distintos aparatos

respiratorio, digestivo y urogenital, se continúa de modo brusco con la mucosa

correspondiente o por intermedio de una zona con caracteres transicionales.

De la piel dependen ciertas estructuras llamadas anexos cutáneos, como son

los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas y las sudoríparas.

La piel está constituida por tres grandes capas: epidermis, dermis e

hipodermis.

Epidermis

La epidermis es la capa mas externa, carece de vasos y su constitución es

completamente celular. Su espesor promedio es de 0,12 a 0,20 mm. Consta

de 5 estratos o capas celulares, que de la profundidad a la superficie son:

Capa Basal o Germinativa

Capa Espinosa

Capa Granulosa

Capa Lúcida o Transparente

Capa Córnea

Capa Basal o Germinativa: está formada por una sola hilada de

células fértiles, en inmediato contacto don la dermis papilar que le sirve de

base. Las células son alargadas, cilíndricas, perpendicularmente dispuestas

en empalizada, poseen un núcleo grueso, ovoideo, intensamente basófilo.

El nombre de estas células es queratinocito, en virtud de que su función

principal es la formación de queratina. Situadas entre las células basales y

en mucho menor número, se encuentran unas células, llamadas melanocitos,

cuya función principal es la producción de pigmento o melanina.

Capa Espinosa: situada por encima de la capa basal, de la cual

procede, consta de varias hiladas de células, cuyo número es desigual, de

forma poliédrica, algo alargadas.

El cuerpo mucoso de Malpighi, que constituye la capa más gruesa de la

epidermis, carece de vasos y realiza su nutrición por intercambios

metabólicos a través de los espacios intercelulares.

Capa Granulosa: está formada por tres o cuatro hiladas de células

superpuestas y algo entremezcladas con las últimas células espinosas. Sus

células constituyentes son aplanadas, de aspecto granuloso, con núcleo mal

teñido o incoloro. En el citoplasma se notan partículas muy cromofílicas: los

gránulos de queratohialina de Unna.

Se cree que el desdoblamiento de la queratohialina va a dar lugar a cuerpos

químicos de diferente acción y estructura:

1- El glucógeno, que a su vez engendra los ácidos grasos y la grasa

epidérmica. Dan a las capas más superficiales su impermeabilidad y

cohesión intercelular.

2- La eleidina y albumosas córneas. Terminan el proceso de

queratinización ya iniciado en capas inferiores.

Capa Lúcida o Transparente: existe principalmente en las

palmas de la mano y plantas de los pies. Se comprueba como una delgada

franja, muy clara, constituida por tres o más hiladas de células aplanadas,

hialinas, aparentemente sin núcleos y orientada paralelamente a la

superficie cutánea.

Capa Córnea: es la más externa de la epidermis. Aunque su aspecto

aparente es de laminillas o escamas, en realidad está constituida por el

agregado de células queratinizadas, muertas, no nucleadas, fuertemente

unidas. Varía considerablemente de grosor según la región. Se tiñe por los

colorantes ácidos, en rosado por la eosina, y contiene grasas y esteroles

lípidos hidrófilos que ayudan a evitar su excesiva desecación con pérdida de

suavidad y elasticidad, necesarias para el funcionamiento normal de la piel.

Dermis

La dermis, llamada también corion, cutis, piel verdadera, sigue en

profundidad a la epidermis y deriva del mesodermo. Histológicamente es

más membrana conjuntiva y vasculonerviosa de moderada actividad

fisiológica, pero de gran capacidad funcional ante las agresiones externas o

internas. Su grosor es de 20 a 30 veces el de la epidermis.

Topográficamente pueden considerarse 2 porciones: una superficial (dermis

papilar) y otra profunda (dermis profunda o capa reticular).

Dermis Papilar: Limitada hacia arriba con la capa basal de la

epidermis, está constituida por las papilas dérmicas y la franja de tejido que

sirve de base inmediata. Las papilas consisten en elevaciones cupuliformes

de 0.02 a 0.10 mm por unos 0.05 mm en su base y están formadas por fibras

colágenas y elásticas, con sus fibras precursoras y elementos celulares. Sus

ejes están surcados por vasos y nervios, destinados los primeros a nutrir la

epidermis, que caree de ellos.

Dermis Profunda o Capa Reticular: Se continúa casi

insensiblemente con el tejido celular subcutáneo subyacente. A nivel de esta

capa los haces de fibras colágenas son más anchos, de formas ondulada y en

general dispuestos horizontalmente. Es la zona de localización de las

glándulas sudoríparas, folículos pilosebáceos y red vasculonerviosa

profunda.

Componente de la Dermis: En la constitución de la dermis

figuran 3 componentes: celular, fibroso y cementaría.

Para Asboe-Hansen, la piel es tejido conectivo con una cubierta ectodérmica.

Componente Celular: Reconocidas por sus núcleos, relativamente

pocas células pueden apreciarse en el corion; no obstante, ellas son las

productoras de todo el sistema fibroso que forma la gran masa de la dermis.

Además, poseen gran potencial de proliferación celular en casos patológicos.

Fisiológicamente, y siempre a partir de la célula mesenquimatosa primitiva

o troncular, se desarrollan el fibrocito, el histiocito y el mastocito.

Componente Fibroso: En el corion existen 3 clases de fibras:

colágenas, elásticas y reticulares.

Fibras Colágenas: Representan más del 90% de la masa del corion y

están dispuestas en la parte profunda en bandas o haces anchos, ondulados,

no ramificados, y en la parte alta o zona papilar de la dermis, en haces más

estrechos, en disposición mas vertical.

Fibras Elásticas: De color amarillo y en mucho menor número que las

colágenas, estas fibras se ramifican y anastomosan y se extienden por toda

la dermis.

Fibras Reticulares: El reticulum está formado por una fina red en la

que las fibras se ramifican y anastomosan. También necesitan de

coloraciones especiales.

Componente Cementario o Sustancia Matriz: Es de

naturaleza coloidal, de aspecto gelatinoso y sirve de material de unión entre

las fibras de la dermis. Es secretada por el fibrocito como un material

altamente organizado.

Hipodermis o Tejido Celular Subcutáneo

Se considera esta capa como una dependencia especializada del corion. Su

función primaria es la producción y almacenamiento de grasa y célula

primordial, el lipocito. Esta célula adiposa se encuentra reunida en

acumulos que forman lóbulos encerrados y sostenidos por trabeculas del

tejido conectivo.

El tejido celular subcutáneo varía considerablemente en grosor, según las

diferentes partes del cuerpo: grueso en las palmas y las plantas y muy fino

en los parpados y el prepucio. También varía su distribución regional de

acuerdo con las características sexuales. Son importantes entre sus

funciones la protección física contra traumas, la aislante en cuanto a la

temperatura, reserva de materiales calorigenos, etc.

Vasos de la Piel

En la epidermis no se encuentra vasos. En la dermis y tejido celular subcutáneo

existe una abundante red vascular. Dicha red consta de arterias, venas y capilares

y se dispone en dos plexos: uno profundo, subdermico, del cual parten lateralmente

vasos destinados a irrigar los folículos pilosos, glándulas sudoríparas y lóbulos

adiposos. Hacia la superficie ascienden prolongaciones que se van a formar por

anastomosos y subdivisiones, el plexo, subpapilar o superficial. De este plexo

parten ramas finas para las glándulas sebáceas, los conductores sudoríparos los

músculos de la piel y las papilas.

La vascularización de estas últimas se realiza mediante una arteriola terminada

en un cono de capilares que se anastomosan con los de la vena central. Como

resultado de tal disposición, las lesiones producidas por congestión arterial son de

color rojo y netamente circulares, pero cambio las producidas por ectasia venosa

son violáceas y de forma reticulada.

La conexión arteriovenosa no se realiza solamente a nivel de los capilares en las

papilas, sino también mediante anastomosis especiales: glomus neuromioarterial

de Masson, muy abundante en los pulpejos de los dedos. Estas estructuras

permiten, por su abertura, el paso rápido de la sangre arterial a la parte venos, y

desempeñan un importante papel en la fisiología circulatoria periférica.

Anatómicamente consisten en un segmento de vaso rodeado por varias capas de

células pericitales, contráctiles, con función de esfínter.

Los vasos linfáticos se disponen de un modo, aun independientemente a los

sanguíneos acabados de describir. Se originan por extremos ciegos en los propios

tejidos. Estos capilares linfáticos forman redes de gran complejidad.

Nervios de la Piel

La piel que es un vasto órgano sensitivo, está provista de dos tipos de

nervios: fibras sensoriales y fibras motoras.

Las fibras sensoriales provienen de la medula espinal en sus raíces

posteriores. Terminan en ramas mielínicas o amielínicas, en finas

arborizaciones o en órganos especiales a distintos niveles en la totalidad de

la piel–superficie y folículos pilosos.

En general, el corpúsculo esta constituido por una acumulación de vainas

concéntricas de tejido conectivo que rodea un filamento nervioso. Se

distinguen:

1. El corpúsculo de Pacini, de gran tamaño, situado en la profundidad de

la dermis y se localiza sobre todo en la palma de las manos. Se le

atribuye la percepción de la presión y vibración.

2. El corpúsculo de Meissner, que se encuentra en áreas de gran

sensibilidad para el tacto.

3. Los corpúsculos de Krause y de Ruffini a los que se les atribuye la

percepción del frio y del calor, respectivamente, aunque en la

actualidad no se les da importancia absoluta en este sentido, ya que

las distintas sensaciones pueden percibirse en lugares donde ellos no

existen.

Las fibras motoras provienen de los ganglios simpáticos. Son adrenérgicas o

colinérgicas. Las adrenérgicas inervan los músculos lisos de vasos

sanguíneos y pelos, y, además, las glándulas sudoríparas, tanto ecrinas

como apocrinas. Las colinérgicas inervan las glándulas sudoríparas ecrinas.

Anexos de la Piel

Las glándulas sebáceas, glándulas sudoríparas y las faneras constituyen los

anexos de la piel.

Glándula Sebácea: Existen en toda la superficie cutánea, excepto en

palmas y plantas. Localizadas en la dermis y anexadas al folículo piloso, son

de forma enracimada y su tamaño es inverso al del pelo correspondiente.

Secretan el sebo que se vierte al exterior por su corto conducto en el tercio

externo del folículo piloso. Son glándula holocrinas y el aumento exagerado

de su secreción da lugar a un estado oleoso de la piel, y la disminución de

función, a un estado de sequedad.

Glándulas Sudoríparas: Existen dos tipos: Ecrinas y Apocrinas.

Glándulas Ecrinas: Son de tipo merocrino. Se encuentran distribuidas

en casi toda la superficie cutánea con excepción de la región de las cejas,

cara interna de las orejas, glande y algún otro punto. Se localizan en la

parte profunda de la dermis o en la hipodermis. Su secreción va al exterior,

su secreción es acuosa, pobre en sales y materiales orgánicos.

Glándulas Apocrinas: Son glándulas sudoríparas modificadas

que secretan al exterior por intermedio del folículo piloso. Muy relacionadas

a la función genital, solo se desarrollan en la pubertad y están localizadas en

axilas, pubis, región perineal, areola mamaria y ombligo.

Pelos: En el estudio del pelo deben considerarse dos partes: el pelo

propiamente dicho y el folículo piloso que lo produce.

El folículo está constituido por una invaginación de la epidermis. En un

corte pueden comprobarse, yendo del centro a la periferia, las siguientes

capas: Vaina epitelial interna, vaina epitelial externa y saco fibroso.

La vaina epitelial interna se compone a su vez de tres capas:

- Cutícula

- Capa de Huxley

- Capa de Henle

La vaina epitelial externa, cuya constitución difiere según la altura en que

se considere, comprende dos porciones:

La primera desde el poro folicular hasta la desembocadura de la

glándula sebácea.

La segunda, que se extiende desde la desembocadura de la glándula

sebácea en el cuello del folículo hasta el fundo de este.

El saco fibroso, de naturaleza conjuntiva y la mas externa de todas las capas

alcanzar el fondo del folículo, se condensa para constituir la papila pilosa.

El pelo se subdivide en tres porciones:

- Bulbo

- Raíz

- Tallo

El bulbo es el ensanchamiento en la porción terminal profunda, que esta

como coronando a la papila; en su porción terminal existe un grupo celular,

la matriz del pelo, que sirve de generadora para este ultimo.

La raíz está constituida por la porción siguiente del pelo, que extiende hasta

el orificio de salida o poro folicular, en la superficie cutánea.

El tallo comprende toda la parte libre, expuesta, de pelo.

La medula es de forma cilíndrica y compuesta de queratina blanda.

La corteza es la parte principal de la estructura del pelo y está compuesta de

células fusiformes queratinizadas y compactas.

La cutícula del pelo o epidermicula es la más externa de las capas y sus

células están dispuestas en forma de tejas con los bordes libres hacia arriba.

Uña: está constituida por una lámina de queratina dura que recubre la

extremidad dorsal de la falangeta de los dedos de las manos y de los pies. Su

forma es convexa en sentido transversal, con ligeras estrías longitudinal. Se

considerar en ella tres partes: Una distal o borde libre de la uña, el Cuerpo o

placa ungular y la raíz o zona proximal.

La parte distal está constituida por la porción libre que sobresale de la uña y

presenta por debajo el pliegue subungular.

El cuerpo o placa ungular constituye la casi totalidad de la uña y se extiende

desde el límite con el borde libre hasta la raíz.

La raíz es la porción de la una que se invagina, como engastada, en una

depresión en ranura de la piel.

Las afecciones de las uñas se denominan oniquias u onicosis; las carácter

francamente inflamatorio, onixis. Se describen con el nombre de perionixis,

las inflamaciones de los pliegues ungulares y laterales, es decir, de las

partes blandas que rodean la uña.

Consideradas en general, las onicosis pueden depender de:

1. Malformaciones congénitas.

2. Causas locales.

3. Localización de una dermatosis general.

4. Recuperación de una afección general.

5. Trastorno trófico o endocrino.

Fisiología de la piel

Fisiológicamente, la piel puede considerarse como una gran glándula de

múltiples funciones, entre las cuales citaremos las siguientes:

Protección física

Melanogenica

Sensorial

Inmunológica

Detergente

Emuntoria

Termorreguladora

Metabólica y enzimática

Protección Física: sus dos funciones más importantes son la

formación de queratina y de melanina.

La queratina, constituyente de la capa cornea, es una escleroproteina.

Físicamente existen dos tipos de queratina: la queratina blanda que se

produce en toda la superficie cutánea que tiene por característica su

desprendimiento continuo; y la queratina dura que solo se forma a nivel de

los pelos y uñas y no se desprende. Esta capa cornea constituye la principal

barrera física, y así se ve hipertrofiarse por el roce o presión continuados.

Función Melanogenica: la piel ejerce una función protectora

contra la luz excesiva y otros agentes por medio de la producción de

melanina. Esta es una melanoproteina y se presenta en forma de finos

gránulos insolubles que son producidos por la unidad melánica epidérmica,

la cual puede ser definida como la asociación de células de Malpighi con un

número variable de melanocitos.

En su elaboración la melanina pasa por tres estadios en el proceso de su

biosíntesis:

1. Estadio de premelanosoma.

2. Estadio de melanosoma.

3. Estadio de distribución de los gránulos de melanina.

Función Sensorial: percepciones sensitivas al calor, frio, tacto, dolor,

presión, que previenen al organismo sobre nocividades ambientales.

Función Inmunológica: realizada, tanto frente a agentes viables como

inanimados, crea anticuerpos y revela alteraciones de la reactividad local o

general.

Función Detergente: autodesinfección y autolimpieza, realizado todo

esto por la continua descamación de su capa cornea, por el pH ligeramente

acido de la superficie, por la sequedad, y por la acción del sudor y del sebo.

Función Emuntoria: en, cuanto al agua, electrolitos y alguna

sustancia de desecho. Pobre en estado fisiológico, pero de mayor

potencialidad en ciertos estados patológicos al fallar otros emuntorios.

Función Termorreguladora: se realiza por intermedio de la

evaporación del sudor, la contracción de los músculos erectores del pelo, y

las vasodilataciones y vasoconstricciones de su rica red vascular.

Función Metabólica y Enzimática: existe la producción y

reabsorción de ciertas sustancias importantes. Por ejemplo, la vitamina D

que ha sido secretada en el sebo como provitamina se convierte en aquella

mediante la acción de los rayos ultravioleta y es entonces reabsorbida. Por

otra parte, se ha comprobado la existencia de un cierto número de enzimas

en la piel.