poema pintado

30

Upload: marcos-lorenzo

Post on 23-Mar-2016

231 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

POEMA PINTADO

TRANSCRIPT

Perfiles sin impulso.

¿Porqué atropella Barcelonael mármol negrodel cisne de ceniza?

¡Qué de sangre!

Resbalando sin éscandalopor el negro ábside caldeado.

Huevos de granadaestallan en su cabeza.Y el púrpura sombreala esbeltez de la basílica.

Tal vez le arrastra alguna hada…¡Tal vez enigma jubiloso!

Pero chocan debatiéndose.

Con sus biselesde virginidad triunfantey sus diagonales en éxtasis sujetas.

No tienen impulso.Los perfiles no tienen impulso.¿Qué alboroto precipita ese contacto?

5

6

Ahora que el último alce respiraen su negro sarcófago,

la atmósfera se impacienta.

(La noche desnudala infinita polifoníadel horizonte)

No:No es fácilverificarsu única presenciade animal abandonado.

( Quizá en esencia,tras el crepúsculo,ensaya el ojo de Polifemoun destello fugaz de errores y silencios.)

La foto geriátrica del alceprohibe su uso.

Tiembla en secreto.Avanza.

Ahora que el último alce respiraen su negro sarcófago,

en la inquietud perfecta de la nadahay mil huesos místicos

moldeando sus enigmas.Retroceden los desechos.

El violoncelo está dormido.Silencio de sabbat.

7

8

EN ABRIL, CON RENGLONES DE NEGRURA,

por esta sangre ácidaque no lleva pétalos ni herramientas

(-sangre deshuesada por el tiempo,sangre siena de poeta,sangre con anginas-)

transitará el maremágnum fétidode un grito sin defensas.

Pero, ¿Quién salvará a la muerte de su oscuridad?

Los perros presagian la extinción delcatecismo,El día del juicio,el guillotinamiento de la química,la psicosis de los laboratorios…¡La guerra…!

¿Quién será la víctima nocturna de las balas ennegrecidas?

Callan los últimos sacerdotes de la sinagogaincapaces de rescatar a abrilde su suplicio.

¿Quién le dará cobijo?

(Ni Dios tiene poder para poblar sus rinconescon acentos apacibles)

En abril,sombrío,impotente,taciturno,anémico,

el corazón enarbola una herida que presagia soledades.Filosofía absurda.

Negros avatares.

9

10

Nunca llegan voces nuevas:Verbo y sensibilidad.

Neruda con su estíotraza una curva de hecatombesdentro del silencio.

Poesía del negro gastado.Rojo calladamente fugaz.Geometría del blanco entre dos luces.

Se derrite un horizontede números a la espera.

¿Quién ha hecho distinto el mes de enero?¿Quién de la náusea culpa a los ojos?¿Quién se resigna al monólogo del sol?

Abril se impone,se atreve.Límpido:Ay, las máscaras del vacío,visibles apenas,¿Cuándo callarán?

11

12

Tic…tac…Latic-do…Latac-do…Latic-do que el destello del griscobija a orillas del silencio;latac-do en metálico escorzo verdinegroya raudal de espacio privadoya de plomo encalado de acero.

Tic…tac…corazón novísimoen su palacio, tic, fatic-dico;corazón, tac, rudimentac-rioentre sus acordes de alma propiade un infinito derramado.

Tic…tac…de, tic, ritmo; y, tac, verso,tic, insigne sátiro con la voz quebrada,tac, sin adornos y sin incógnitas;tic y tac, sin asechanzas de manostictac-nicas, siempre latentes y en guardiasiempre éxtasis desolado.

13

14

Tic…tac…Latic-do…Latac-do…Latic-do que el destello del griscobija a orillas del silencio;latac-do en metálico escorzo verdinegroya raudal de espacio privadoya de plomo encalado de acero.

Tic…tac…corazón novísimoen su palacio, tic, fatic-dico;corazón, tac, rudimentac-rioentre sus acordes de alma propiade un infinito derramado.

Tic…tac…de, tic, ritmo; y, tac, verso,tic, insigne sátiro con la voz quebrada,tac, sin adornos y sin incógnitas;tic y tac, sin asechanzas de manostictac-nicas, siempre latentes y en guardiasiempre éxtasis desolado.

15

16

Todo se detiene entre dos instantes.

Lo humano era soñador.

Lo prometido era el insultoque acechaba desde lo más alto.

La sombra del sexoera una canción olvidada.

Ya no mira a las estrellasporque desde la altura de su viejo cráneose prostituyedejando sus ojos en la pena.

En un solo minuto de desplanteshabría que ser titánpara modular su Apocalipsis.

Pero, entre tanto, ahí está,erguido, solitario, triunfante.

Soy yo quién se conmueveante el perfil de su fiereza como tributo.

Suena una trompeta.Es un prisionero.Míralo ahí encadenado.Sólo en su cementerio.Por amor. Por amor.¡Por amor!

17

18

Estar sangrando así,estar antes de palpitar;sobreviviendo a las palabrasque todavía duelen en tantas crucesde voces calientes .

La mirada aún sobreviveen el alto tejado del silencio.

Extraña y dolorida.

De pronto parece que el corazónSe divide entre las vísceras.

No tiene latidos.

Pero se que no me escuchasporque quieres herirme con los signos de tu lengua.

Y no, no es posibleAtropellar los símbolos de las sílabas.Están demasiado inserviblesen el fondo del exilio.Y así se apelmazan entre el escombro de la sangrey una cara mutilada.

El hombre estalla en tres mitades.¿Corazón será que no tenga alma?En sus tres mitades está toda la vida.Nada más. Toda la vida. Nada menos.En este tríptico se aceptan los desgarros.

19

20

LA VIDA SIGUE…¡PUES QUE SIGA!con la nostalgia del llantoasomada a la tierra de la carneentre dos losas.

Escucharé,desde el pudor que dibuja el infinito,la canción entregada a la ausenciadel sueño nocturno de filigranas canallas;y entonaré las súplicasde los blancos horizontes de la luzhasta desgastar los grises del amorcon los rojos latidos de mis labios.

Los minutos me acompañaráncon su lluvia de momentos descarnados.

No me queda tanto cielodetrás de cada ocre de beso y lágrima;y ya no quedan palabras viejasen mi cuaderno ennegrecido.

Pero la vida sigue…y hay un azul soberbiovencido en estos ojos ya resecos…

¡Pues que siga!

Abro mi celda de sireno del desiertopara restaurar la fuerzaque huye en los recuerdos y,

¿sol?¿silencio?

aunque estaré un instante sin el negro,mi mundo serán de nuevopétalos de azabache terciopeloposándose en los hilos enhebrados de los lienzos.

21

22

23

24

Tenique de viento desnudo.

Guijarro doble,de doble torax erguido de curvas.

Al envite de tu silencio de piedra,las hojas y las orillas maltratadaspor la textura del aguacrecen, temblando, con luto de noche marchita.

Tenique vigía de flores de muselina.

Tenique pardoque todos los ojos visten de sombra negra.

Tu perfil que menguaarrastrado por el lodo sumergido,a tu estructura suma tinieblas y hermetismoen ese más alládel alabeo de tu imagen.

Tenique salpicado de siena:Eres un verso de lectura pintada.”

25

26

Asustar a la muerte en traje de raícescon un temor sediento de consuelo,escupiendo lombrices,gritando mi dueloy aún la inmovilidad eterna que se aplastacontra el suelo.

Antonio, simplemente agua, vagabundo:canción, otoño, poesíapara llenar tu sueño moribundode océanos radiantes de alegría.

Como una voz madura,yo te llevo, trovador, en mis colores,y, solemne, me recorre tu figura.

Pero llevo en el alma la armadurade tu música en mi aire, vulnerable,con una llaga urgenteque se abre en dos dolencias:una chica de ayer, que hoy es presente,y la patria ilimitada de tu ausencia.

27

28

Y del frío, del rocío y del consuelopor hacer de su cuerpo silabarioviene hasta el cobijo desde el cielocomo una diosa reclinada en un sudario.Ahí estás como flor de un relicario,centro de amapola, fecunda e indolente,ráfaga de luz, entre grises y carmines,manando sangre negra, indiferente,al rumor de guitarras y violines.

Pero tanto silencio enloquece mis sentidos y miacento.

Tierra, carne, alimentoluminoso de perla y elegancia,parece que su cuerpo, que su aliento,regala la vida en su abundancia.

Como si bebiera su fraganciarecorren mis palabras todo el lienzopara darme al pintor que la perfila:no sabes cuanto admiro, Marcos Lorenzo,el oficio que atesoras y destilas.

29

30

Como vertiendo el ala de la amapolaun invierno negrode alquitranes moribundos.

Así me deshojo de lo poético que hay en mí.

Para escalar las paredes ladronasdel silencio.

Betún y nieve.

De sentidos.De tráqueas.De tumbas y campanas.

Alguien vendrá como una sombraal ronco de tu canto.

Al vidrio oscuro con llamas mojadas.

Al pezón horizontalde un abecedario vacío de semen amarillo.

Alguien vendrá del polvo fértil,de la noche y de la armadura del suelo,a rescatarte.

31

32

A la vueltaDonde todos los derechos del negrorlloran sus calaveras fugaces.Donde dormido,enterrado entrecrespones amarillos…¡danzantes!descansa Wagner, en sombra,amando aún sus acordesimperiales.Todo:la luz, el almaque no tiene tiempo,las ventanas,la luna invisible escondidaen el silencio,a la vuelta,será campana que toque a rebatosu crepúsculode lágrimas que resbalan por un cuerpo.

33