patologias de la vejiga

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La cistitis es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria , con infección o sin ella. Etimológicamente, como todos los términos médicos acabados en "-itis", hace referencia a la inflamación de un órgano, en este caso la vejiga (en griego, κύστη, kisty). Índice [ocultar ] 1 Etiología y patogenia 2 Cuadro clínico 3 Diagnóstico 4 Tratamiento 5 Véase también 6 Enlaces externos Etiología y patogenia[editar ] Puede tener distintas causas. La causa más frecuente de cistitis es la infección porbacterias gram negativas , destacando entre todas la Escherichia coli . Para que un germen produzca cistitis primero debe colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis tuberculosa (producida en el contexto de unainfección tuberculosa del aparato urinario ), la cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre la mucosa vesical , por ejemplo laciclofosfamida ), la cistitis rádica (secuela crónica de tratamientos con radioterapia sobre la pelvis), la cistitis glandular (unametaplasia epitelial con potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional). Cuadro clínico[editar ] Los síntomas más frecuentes son: Aumento en la frecuencia de las micciones (polaquiuria ). Se experimenta una necesidad constante de ir al baño incluso durante la noche (nicturia , apremiante en ocasiones). Dolor intenso en la región suprapúbica (sobre la vejiga). Disuria (ardor y dificultad, complicada con dolor, al orinar e incluso después). Fiebre (por encima de los 38°C).

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Page 1: Patologias de La Vejiga

La cistitis es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, con infección o sin ella.

Etimológicamente, como todos los términos médicos acabados en "-itis", hace referencia a la

inflamación de un órgano, en este caso la vejiga (en griego, κύστη, kisty).

Índice

  [ocultar] 

1 Etiología y patogenia

2 Cuadro clínico

3 Diagnóstico

4 Tratamiento

5 Véase también

6 Enlaces externos

Etiología y patogenia[editar]

Puede tener distintas causas. La causa más frecuente de cistitis es la infección porbacterias

gram negativas, destacando entre todas la Escherichia coli. Para que un germen produzca

cistitis primero debe colonizar la orina de la vejiga (bacteriuria) y posteriormente producir una

respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. A esta forma de cistitis se le denomina cistitis

bacteriana aguda. Afecta a personas de todas las edades, aunque sobre todo a mujeres en

edad fértil o a ancianos de ambos sexos. Otras formas de cistitis son la cistitis

tuberculosa (producida en el contexto de unainfección tuberculosa del aparato urinario),

la cistitis química (causada por efectos tóxicos directos de algunas sustancias sobre

la mucosa vesical, por ejemplo laciclofosfamida), la cistitis rádica (secuela crónica de

tratamientos con radioterapia sobre la pelvis), la cistitis glandular (unametaplasia epitelial con

potencialidad premaligna) o la cistitis intersticial (una enfermedad funcional crónica que cursa

con dolor pélvico, urgencia y frecuencia miccional).

Cuadro clínico[editar]

Los síntomas más frecuentes son:

Aumento en la frecuencia de las micciones (polaquiuria). Se experimenta una necesidad

constante de ir al baño incluso durante la noche (nicturia, apremiante en ocasiones).

Dolor intenso en la región suprapúbica (sobre la vejiga).

Disuria (ardor y dificultad, complicada con dolor, al orinar e incluso después).

Fiebre (por encima de los 38°C).

También puede presentar orina turbia acompañada o no de piuria (aumento de

los leucocitos en la orina) o hematuria (presencia de hematíes en la orina). Suele ir

acompañada también por mal olor.

En los niños menores de cinco años es frecuente que los síntomas adopten formas más

imprecisas como debilidad general, irritabilidad, falta de apetito o vómitos.

En personas mayores, los síntomas pueden complicarse con debilidad, confusión, fiebre o

caídas.

Diagnóstico[editar]

Page 2: Patologias de La Vejiga

Algunos de los síntomas enumerados en la sección anterior no son exclusivos de esta

patología ,por lo que se hace necesario recurrir a pruebas diagnósticas concretas que

confirmen que se trata de un caso de cistitis. Generalmente se recurre a una muestra de orina

en la que se rastrean los siguientes componentes: glóbulos blancos, glóbulos rojos, bacterias y

ciertos elementos químicos como los nitritos. Otra alternativa es llevar a cabo un urocultivo (o

muestra limpia) que sirva para identificar la bacteria presente en la orina y así comprobar que el

antibiótico prescrito para el tratamiento de la infección es el adecuado. Para tomar la muestra,

se introduce una sonda de caucho fina o catéter a través del conducto de la uretra hasta

alcanzar la vejiga y conseguir drenar la orina cara a un recipiente estéril. Los resultados están

disponibles en las 24 o 48 horas siguientes a la realización de la prueba.

Tratamiento[editar]

El tratamiento para las infecciones de orina es complejo y puede no dar resultados inmediatos.

Por eso, puede incluir desde la prescripción de distintos tipo de fármacos a la planificación de

cambios en la dieta. Otras medidas complementarias son la terapia física para trabajar el

fortalecimiento de la vejiga y la actividad física moderada.

En el caso de que se trate de una infección vesical simple, suele recomendarse tomar

antibióticos administrados por vía oral para evitar que la infección se expanda a la zona renal.

El tratamiento suele prolongarse durante 3 días en el caso de las mujeres y entre 7 y 14 para

los hombres. En caso de presentar complicaciones (tales como una gestación avanzada o

diabetes), deberán tomarse antibióticos durante al menos una semana. El facultativo puede

prescribir también fármacos para aliviar el dolor al miccionar, así como la sensación de

urgencia ante dicho proceso. El clorhidrato de fenazopiridina es el más habitual.

La acción de los medicamentos debe verse complementada por la ingesta abundante de agua.

Cáncer de vejiga

Cáncer de vejiga

Histopatología de un papiloma (grupo de células color violeta) invertido de la vejiga

Page 3: Patologias de La Vejiga

urinaria, que fue resecado con cistoscopia.

Clasificación y recursos externos

CIE-10 C 67 , C 67.9

CIE-9 188, 188.9

OMIM 109800

DiseasesDB 1427

MedlinePlus 000486

eMedicine radio/711 med/2344 med/3022

MeSH D001749

 Aviso médico 

El cáncer de vejiga es un tipo de tumor maligno que aparece en la vejiga urinaria. Los principales

factores para el desarrollo del cáncer de vejiga incluyen productos químicos específicos, que se

encuentran fundamentalmente en el humo de los cigarrillos. En los países del Tercer Mundo, ciertas

infecciones parasitarias. El tratamiento del cáncer vesical gira en función de la extensión del mismo,

generalmente se resuelve conquimioterapia, la remoción de la vejiga o la quimioterapia sistémica.

Se distinguen el cáncer superficial de vejiga del cáncer invasivo. Si el cáncer sigue siendo

superficial, suele cursar con un buen pronóstico, mientras que el cáncer invasivo de la vejiga es

mucho más grave y requiere tratamiento agresivo. Cuando la enfermedad se asocia con la amplia

presencia de metástasis ya no es posible la curación del paciente.

El revestimiento interior de la vejiga está alineado con las células de transición que son

responsables de la mayoría de los cánceres de la vejiga. El desarrollo y la gestión dependen en gran

medida de la agresividad del tumor. La edad avanzada y la cantidad de enfermedades coexistentes

estuvieron asociadas con tasas más altas de mortalidad por cualquier causa.1

Índice

  [ocultar] 

1 Epidemiología

Page 4: Patologias de La Vejiga

o 1.1 Factores de riesgo

o 1.2 Genética

2 Clasificación TNM del cáncer de vejiga

o 2.1 T: tumor primario

o 2.2 N: Afectación de los ganglios linfáticos

o 2.3 M: Metástasis a distancia

o 2.4 Clasificación del grado histológico

3 Cuadro clínico

4 Diagnóstico

o 4.1 Exploración física

o 4.2 Pruebas de imagen

4.2.1 Urografía intravenosa

4.2.2 Ecografía

4.2.3 Tomografía axial computarizada

4.2.4 Gammagrafía ósea

o 4.3 Exámenes de orina

4.3.1 Nuevas pruebas que reemplacen a la citología

o 4.4 Cistoscopia y Resección transuretral (RTU)

o 4.5 Resumen de pruebas mínimas ante sospecha de un cáncer de vejiga

5 Tratamiento

o 5.1 Tratamiento de lesiones Ta y T1

5.1.1 Instilaciones de quimioterapia en CVS papilares

6 Pronóstico

7 Referencia

8 Enlaces externos

Epidemiología[editar]

La incidencia del cáncer de vejiga está aumentando en los países occidentales. En 1996,

aproximadamente 53.000 personas fueron diagnosticadas de cáncer de vejiga en los Estados

Unidos, 9.000 en Francia, 2.000 en Suecia, 8.000 en España y 1.200 en Bélgica.

Los tumores vesicales constituyen el 10% de los tumores del varón. Afectan predominantemente a

los hombres (relación 4:1 con las mujeres).

Aproximadamente el 75-85% de los pacientes presentan el cáncer confinado en la mucosa (estadio

Ta-Tis) o submucosa (estadio T1). El otro 15-25% de los pacientes presentan invasión de la capa

muscular o afectación de los ganglios linfáticos pélvicos (estadio T2-T4, N+). El manejo del cáncer

superficial de vejiga tiende a ser más complejo debido a diferentes opiniones entre los urólogos.

Page 5: Patologias de La Vejiga

La mayor parte de los tumores de vejiga (60%) se localizan en el trígono vesical. Más del 90% de los

tumores vesicales son carcinomas de células transicionales. El resto son carcinomas

escamosos o adenocarcinomas.2

Factores de riesgo[editar]

El ser hombre y fumador son losfactores de riesgo más importantes para la aparición del cáncer de vejiga.

Los factores más importantes, para la aparición de un carcinoma de vejiga, son el tabaco y ciertos

productos químicos cancerígenos, de tal manera que bajo ciertas circunstancias puede ser

considerada como una enfermedad profesional. El riesgo de cáncer de vejiga también aumenta

significativamente con la edad.3 Las principales industrias de las sustancias carcinogénicas en

cuestión son:

Aminas aromáticas : son los primeros carcinógenos reconocidos. Los grupos de riesgo laboral

son los trabajadores de las siguientes industrias: imprenta, fundición de metales, trabajadores

del aluminio, industrias de pinturas.

Sacarina : no está demostrado en humanos que su consumo se asocie a cáncer de vejiga. Sí

está demostrado en ratas de laboratorio sometidas a altas dosis de sacarina.

Colorantes derivados de la anilina 2

Algunos hidrocarburos policíclicos.

Derivados hidroxilados de halogenados y sulfonados.

Derivados industriales de triptófano.4

Radioterapia .

En Alemania se reportó que los trabajadores de la industria del colorante tuvieron un aumento

en el riesgo de desarrollar cáncer de la vejiga.4

Page 6: Patologias de La Vejiga

Se ha demostrado que la benzidina y beta-naftalamina son potentes carcinogénicos a nivel

vesical.4

El tabaco es otro importante factor de riesgo porque está asociado a una alta mortalidad por cáncer

de vejiga durante largo seguimiento de fumadores. Incluso el pronóstico de los fumadores es peor

que otros factores, como el estadio, grado histológico, tamaño o multifocalidad del tumor. Los

pacientes que inicialmente tienen un grado histológico G3 en el tumor, son más a menudo grandes

fumadores que los que tienen tumores menos agresivos.Un estudio español ha demostrado que

mientras que los fumadores/as de tabaco rubio, al cabo de 10 años de dejar de fumar tienen un

riesgo parecido al de los no fumadores/as de su edad, los fumadores/as de tabaco negro tienen un

aumento de riesgo de cáncer de vejiga que permanece toda la vida, aunque dejen de fumar.

También existe aumento de riesgo en algunas ocupaciones,como la imprenta y la peluquería.

Huevos de Schistosoma haematobium incrustados en el epitelio de la vejiga y rodeados por una intensa

concentración de eosinófilos y otras células inmunes.

Las lesiones por la esquistosomiasis urinaria pueden degenerar en lesiones malignas, como el

carcinoma de células escamosas de la vejiga.5 Esta enfermedad se da principalmente en Egipto y

África occidental.

También se encuentra en el origen del cáncer de vejiga algunos fármacos

(fenacetina,ciclofosfamida),5 la radiación pélvica y el consumo elevado de café.4 En la región de

laPenínsula Balcánica, se ha instalado un cáncer urotelial endémico, una enfermedad que resulta

por intoxicación alimentaria con la micotoxina, ocratoxina A, producida por un hongo de los cereales.

Genética[editar]

Al igual que todos los cánceres, el desarrollo de cáncer de la vejiga implica la adquisición de varias

mutaciones en oncogenes y genes supresores de tumores. Los genes que pueden ser alterados en

el cáncer de la vejiga incluyen FGFR3, HRAS, RB1 y TP53. Así pues, los antecedentes familiares de

cáncer de la vejiga son también un factor de riesgo para la enfermedad. Se cree que algunas

personas aparentemente heredan una disminución de la capacidad para romper algunas sustancias

químicas, lo que las hace más sensibles a los efectos del hábito de fumar y ciertos compuestos

químicos industriales, conllevando al cáncer.

Clasificación TNM del cáncer de vejiga[editar]

Page 7: Patologias de La Vejiga

La clasificación TNM (tumor, ganglios linfáticos-nodos y metástasis) de la Unión Internacional contra

el Cáncer de 2003 es la más aceptada:

T: tumor primario[editar]

Estadios del cáncer vesical según su ubicación en el parénquima de la vejiga.

Los carcinomas de imagen pueden ser clasificados por diferentes métodos

como: cistoscopia, resección transuretral, estudio de imagen como ecografía,TAC o RMN o estudios

histopatológicos obtenidos de la cirugía.

Ta: carcinoma papilar no invasivo o confinado a la mucosa.

Tis: carcinoma in situ: Tumor superficial plano, que respeta la lámina propia.

T1: tumor que invade el tejido conectivo subepitelial o que invade la lámina propia.

Los carcinomas Ta y T1 se pueden extirpar mediante resección transuretral (RTU). Los Tis

y T1, aunque son carcinomas superficiales confinados a la mucosa, son de alto grado y con

técnicas de biología molecular y por la experiencia clínica, se ha demostrado que tienen

gran potencial de malignidad y de invasión.

T2: tumor que invade la capa muscular vesical. A su vez se divide en :

T2a: tumor que invade la capa muscular superficial o la mitad interna.

T2b: tumor que invade la capa muscular profunda o la mitad externa.

T3: tumor que invade más allá de la capa muscular o que invade la grasa perivesical.

A su vez se divide en:

T3a: invasión microscópica.

T3b: invasión macroscópica.

T4: tumor que invade estructuras adyacentes a la vejiga urinaria. Se divide en

dos:

Page 8: Patologias de La Vejiga

T4a: invasión de la próstata, útero o vagina.

T4b: invasión de la pared pélvica o pared abdominal.

Según esta clasificación del tumor primario, los tumores de vejiga se clasifican en

dos grandes grupos:

Carcinomas superficiales de vejiga: Ta, Tis y T1.

Carcinomas infiltrantes de vejiga: T2, T3 y T4.

N: Afectación de los ganglios linfáticos[editar]

N0: no existe afectación de los ganglios linfáticos.

N1: afectación de un único ganglio menor de 2 cm.

N2: afectación de uno o más ganglios menores o igual de 5 cm.

N3: afectación de algún ganglio mayor de 5 cm.

M: Metástasis a distancia[editar]

M0: no existen metástasis a distancia.

M1: presencia de metástasis a distancia.

Clasificación del grado histológico[editar]

El grado histológico de la OMS es la clasificación generalmente más aplicada en

todo el mundo, siendo G el grado histológico de diferenciación.

Gx: grado de diferenciación no valorado o desconocido.

G1: bien diferenciado.

G2: moderadamente diferenciado.

G3: pobremente diferenciado.

Cuadro clínico[editar]

La hematuria es el síntoma más frecuente en el cáncer de vejiga. El grado de

hematuria no se correlaciona con la extensión de la enfermedad. Puede ser una

hematuria macroscópica, franca o visible por el propio paciente o detectada en

un análisis de orina. Cualquier grado de hematuria, sin embargo, requiere

descartar un cáncer de vejiga, incluso si existen otras posibles causas de

hematuria, como los cálculos urinarios, cistitis bacterianas, etc.

El cáncer de vejiga también puede presentarse como un síndrome miccional,

indicativo de irritación vesical.5 Los pacientes pueden quejarse de urgencia

miccional, disuria y aumento de la frecuencia miccional (polaquiuria). Aunque

estos síntomas son más indicativos de cistitis bacteriana, los cultivos

bacterianos negativos con una persistencia de los síntomas, con o sin hematuria,

Page 9: Patologias de La Vejiga

deben investigarse con rapidez para descartar la posible presencia de un cáncer

de vejiga, incluido un carcinoma in situ (CIS).

La búsqueda sistemática de hematuria microscópica asintomática no es una

prueba clara, excepto en pacientes de más de 50 años que deben ser

examinados por un urólogo. La incidencia de tumores ocultos en pacientes de

más de 50 años con hematuria microscópica asintomática es del 5%

aproximadamente, cuando la incidencia es de alrededor del 10% si se detecta una

hematuria microscópica sintomática.

El cribado de la hematuria asintomática no se recomienda porque el valor

predictivo positivo es muy bajo (0,5%) para recomendar la búsqueda de masas

vesicales. Sin embargo, el cribado sistemático para detectar hematuria

microscópica puede estar indicado en poblaciones expuestas a carcinógenos

vesicales, incluidos los fumadores.

Diagnóstico[editar]

El reconocimiento precoz de los tumores de vejiga está asociado a un

mejor pronóstico. Un programa educacional diseñado para la población general y

para los médicos de atención primaria es crucial para promover un diagnóstico

precoz, incluyendo la detección en pacientes asintomáticos mayores de 45 años.3

Dado que la mayoría de los carcinomas cursan con hematuria, el cáncer de vejiga

debe ser excluido como causa de este síntoma. En algunos casos se ha

identificado un tumor vesical con un examen de ultrasonido de los riñones y la

vejiga. Del mismo modo, se ha valido de una urografía con contraste intravenoso

para diagnosticar un carcinoma de vejiga. Una tomografía computarizada (TC)

puede revelar el tumor.

Sin embargo, la exploración cistoscópica con toma de biopsias profundas de las

zonas alteradas es imprescindible para realizar el diagnostico y seguir la evolucion

del cáncer vesical.5 La citología de orina es una prueba que suele hacerse antes

de la cistoscopía y la biopsia, en la que se tiñe la superficie de las células en la

orina y se detecta microscópicamente las que son malignas, con una sensibilidad

de aproximadamente 80-90%. Para tumores bien diferenciados, la posibilidad de

que las células cancerosas sean descubiertos no suele ser satisfactoria.

Los marcadores tumorales han estado recientemente disponibles, los cuales

tienen una sensibilidad superior a la urocitología tradicional, pero una

menor especificidad. Por lo tanto, pueden mejorar la probabilidad de detectar la

enfermedad en una fase temprana.

Page 10: Patologias de La Vejiga

El diagnóstico definitivo se realiza en la resección del tumor, como parte de un

examen histológico. Después del diagnóstico, se indica la búsqueda de

metástasis. Los carcinomas de vejiga se diseminan a través del torrente

sanguíneo más comúnmente hacia los pulmones, el hígado y el esqueleto. Se

recomienda una tomografía computarizada de la pelvis, ampliada para detectar

ganglios linfáticos, así como una ecografía del hígado, un examen de rayos X

del tórax para buscar metástasis en el pulmón y hueso.

Exploración física[editar]

Se recomienda el examen físico, incluido el tacto rectal y la palpación pélvica

bimanual, cuando se detecta una hematuria. Sin embargo, el 85% de los

pacientes con cáncer de vejiga presentan inicialmente un tumor superficial y no

palpable. No obstante, la exploración física y antecedentes, incluido el control de

signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal y

la historia médica de las enfermedades y los tratamientos anteriores del paciente,

desempeñan un papel importante en el diagnóstico del cáncer de vejiga y para

descartar otras patologías concomitantes.6

Pruebas de imagen[editar]

Urografía intravenosa[editar]

Artículo principal: Urografía intravenosa.

Los grandes tumores pueden verse como defectos de llenado de la vejiga o como

una asimetría en la expansión de las paredes de la vejiga durante el llenado en

tumores invasivos. La urografía intravenosa también se lleva a cabo para detectar

defectos de llenado en los cálices, pelvis renal y uréteres e hidronefrosis que

pueden indicar la presencia de cáncer urotelial o una invasión del músculo vesical

en el meato ureteral. La necesidad de practicar rutinariamente una urografía

intravenosa como método de diagnóstico inicial es cuestionada debido a la baja

incidencia de obtener hallazgos importantes con esta técnica.

Ecografía[editar]

La ultrasonografía se utiliza cada vez con más frecuencia como prueba inicial de

imagen del tracto urinario, no sólo porque evita el uso de contrastes intravenosos

a los que algunos pacientes pueden ser alérgicos, sino porque también los

transductores son cada vez más sensibles y permiten mejorar las imágnes del

tracto urinario superior y vejiga. La ecografía abdominal permite distinguir masas

renales, hidronefrosis y visualizar defectos de llenado intraluminal en la vejiga.

Combinada con la radiografía simple de abdomen, la ecografía puede ser más

Page 11: Patologias de La Vejiga

exacta para esclarecer la causa de la hematuria que la urografía intravenosa y

demuestra estar más indicada para detectar tumores vesicales.

Tomografía axial computarizada[editar]

La tomografía axial computarizada TAC es una parte de la evaluación de los

tumores de vejiga invasivos y de la evaluación de las metástasis de ganglios

linfáticos pélvicos y abdominales. Es de utilidad en la predicción de la extensión

local de la enfermedad visualizando el tejido perivesical, que puede ser anormal

debido a procesos inflamatorios causados por resecciones transuretrales previas

y que pueden conducir a un estadio superior. El TAC permite evaluar el aumento

del tamaño de los ganglios linfáticos, pero no proporciona información sobre el

aspecto microscópico de la enfermedad. Por eso, la sensibilidad en detectar

metástasis ganglionares es baja. Sobre esta base, la mayor utilidad de la TAC

está relegada a la detección de adenomegalias y posibles metástasis hepáticas.

Gammagrafía ósea[editar]

Artículo principal: Gammagrafía.

La importancia clínica de realizar una gammagrafía ósea de rutina antes de

la cistectomía radical en los tumores de vejiga infiltrantes es cuestionable, excepto

en presencia de una elevación del nivel de fosfatasa alcalina o en pacientes que

presentan dolor de huesos.

Exámenes de orina[editar]

Grupo de células epiteliales de la vejiga con apariencia atípica, sugestivo de un tumor

urinario.

Se debe obtener un urinocultivo y un sedimento urinario que descarten otras

patologías como una infección urinaria. La visualizadión de células malignas en

la orina es muy útil en presencia de un carcinoma in situ de alto grado de

malignidad. Las muestras para la citología deben obtenerse cuando el paciente

esté bien hidratado para optimizar la visualización de células cancerosas. Las

muestras de orina para citología no deben obtenerse de la primera orina de la

mañana. Incluso si los estudios de imagen del tracto urinario superior o vejiga son

Page 12: Patologias de La Vejiga

negativos, los hallazgos de una citología urinaria positiva pueden indicar una

fuente de cáncer en cualquier localización del tracto urinario, en los cálices

renales, a lo largo de los uréteres, en la vejiga y en la uretra.

Más aún, una citología urinaria negativa no excluye necesariamente la presencia

de un cáncer de vejiga de bajo grado. La interpretación citológica puede ser

problemática por baja recogida de células, atipias, cambios degenerativos y

alteraciones terapéuticas que contribuyen a aumentar la dificultad. Estos

argumentos estimulan la investigación de pruebas más fiables de orina para

detectar cánceres uroteliales.

Nuevas pruebas que reemplacen a la citología[editar]

Se han realizado muchos estudios para evaluar marcadores urinarios. Las

pruebas de antígenotumoral vesical, NMP22 (Nuclear Matrix Protein) productos de

la degradación de la fibrina y otros están disponibles comercialmente. Muchas de

estas pruebas tienen una mayor sensibilidad en detectar cáncer de vejiga, pero

la especificidad es mucho más baja. Por tanto, los falsos positivos pueden llevar a

la realización de innecesarias pruebas de imagen o biopsias de vejiga. No queda

claro, pues, si estas pruebas proporcionan una información añadida con la que se

puedan tomar decisiones útiles de tratamiento y pronóstico de los tumores

superficiales de vejiga por la ausencia de datos que ofrecen los estudios

prospectivos multicéntricos. Combinando estos nuevos marcadores se puede

optimizar su rendimiento, aportando las ventajas de unas pruebas para corregir

los inconvenientes de las otras. Hasta que no existan datos concluyentes sobre el

beneficio de los nuevos marcadores o se encuentren otros mejores, la citología

urinaria seguirá siendo la prueba principal para detectar cáncer de vejiga.

Cistoscopia y Resección transuretral (RTU)[editar]

Page 13: Patologias de La Vejiga

Manipulación de un cistoscopio.

El diagnóstico del cáncer de vejiga depende en última instancia del examen

cistoscópico de la vejiga y de la evaluación patológica de las lesiones resecadas.

La cistoscopia proporciona información del tamaño, localización y apariencia del

tumor dentro de la vejiga. Estas observaciones cistoscópicas, además de

describirse por escrito, deben dibujarse en un esquema o almacenarse en formato

de foto o vídeo. La cistoscopia puede practicarse inicialmente

sin anestesia cuando se quiera valorar un paciente con cáncer de vejiga. Si un

cáncer de vejiga ha sido detectado precozmente en pruebas de imagen o si una

citología urinaria ha sido previamente positiva, el diagnóstico cistoscópico puede

ser omitido y el paciente puede ser programado para efectuar una cistoscopia y

biopsia o resección tumoral bajo anestesia. Se extirpa una porción del tejido o

toda el área que preocupa y se envía al laboratorio para su análisis.7 Con el

paciente anestesiado debe realizarse una exploración bimanual, primero para

valorar la presencia de una masa palpable en la vejiga y, si existe, valorar su

fijación a la pared pélvica. El examen bimanual puede ser realizado antes o

después de la resección transuretral.

La presencia de una masa palpable tras la resección implica la existencia de un

tumor extravesical. Puede ser de un interés particular en el seguimiento del

resultado de la irradiación precistectomía. La RTU del cáncer de vejiga debe

realizarse con la máxima preservación de la arquitectura y de las relaciones del

tumor con las capas de la pared vesical. La extensión con la que el tumor invade

las diferentes capas de la pared vesical ha sido de siempre usado inicialmente

para estadiar el cáncer de vejiga y determinar el pronóstico. Para una evaluación

Page 14: Patologias de La Vejiga

patológica, los componentes más superficiales del tumor deben ser resecados

separadamente de los componentes más profundos. Debe usarse lo menos

posible la cauterización eléctrica, con el fin de preservar los detalles patológicos y

evitar artefactos de la cauterización. Las muestras de biopsia del tumor y las de

áreas sospechosas deben obtenerse de toda la extensión de la enfermedad. Se

deben realizar tanto biopsias frías en sacabocados para preservar la arquitectura

histológica como biopsias obtenidas de la RTU para determinar la extensión de la

enfermedad. Las biopsias aleatorias de mucosa normal están indicadas ante una

citología positiva, incluso en ausencia de tumor o ante cualquier tumor no papilar.

Las biopsias al azar en pacientes con lesiones papilares solitarias están

contraindicadas debido a que no aportan información adicional y porque pueden

ser peligrosas, ya que las lesiones de la mucosa pueden provocar la implantación

de células tumorales. Las biopsias de uretra prostática por RTU están indicadas

ante la sospecha de un carcinoma in situ de vejiga, debido a la alta frecuencia de

afectación de la uretra prostática.

Resumen de pruebas mínimas ante sospecha de un cáncer de vejiga[editar]

1. Exploración física, incluyendo tacto rectal y palpación pélvica.

2. Ecografía renal y vesical y/o urografía intravenosa.

3. Citoscopia con la descripción del tamaño del tumor, localización y

aspecto.

4. Análisis de orina.

5. Resección transuretral con: biopsias de las diferentes capas del tejido,

biopsias al azar ante una citología positiva o tumor no papilar y biopsia

de uretra prostática en caso de sospecha de Tis.

En caso de cáncer de vejiga que infiltra la capa muscular y está indicado un

tratamiento radical hay que realizar:

1. Radiografía de tórax.

2. Urografía intravenosa y/o TAC abdominopélpico.

3. Ecografía hepática.

4. Gammagrafía ósea ante la presencia de síntomas o elevación de la

fosfatasa alcalina.

Tratamiento[editar]

Después de las exploraciones diagnósticas, se debe evidenciar si un tumor de

vejiga es superficial (Ta-T1), CIS o invasivo (más que T1). El tratamiento y el

Page 15: Patologias de La Vejiga

seguimiento de estos tres grupos es completamente diferente. La categoría más

alta de T y G detectada en la vejiga define el tratamiento:

Ta-T1 son tumores de vejiga superficiales. El objetivo del tratamiento debe

ser la prevención de la recurrencia y de la progresión.

T1G3 presenta una alta tendencia hacia la progresión. El papel de una

cistectomía precoz todavía es materia de debate.

Tis es una enfermedad con gran potencial maligno que puede ser tratada en

la mayoría de los casos con instilaciones vesicales de bacilos de Calmett-

Guerin (BCG). La cistectomía será necesaria cuando no desaparezcan las

lesiones después de dos ciclos de 6 a 8 instilaciones semanales.

Los tumores T2 o mayores son tumores infiltrantes y la cistectomía será

necesaria en la mayoría de los casos. La conservación de la vejiga puede ser

una opción en casos seleccionados.

La enfermedad con adenopatías pélvicas (N+) o metástasis a distancia

requiere un esquema de tratamiento diferente.

Tratamiento de lesiones Ta y T1[editar]

El plan terapéutico para las lesiones Ta-T1 debe realizarse teniendo en cuenta el

riesgo de la recurrencia y progresión de la enfermedad (factores pronóstico de los

tumores), efectos secundarios y coste efectivo del tratamiento. La tasa de

recurrencia de los carcinomas superficiales de vejiga (CSV), incluso después de

un tratamiento adecuado, está bien documentado. El riesgo de progresión para

transformarse en un cáncer invasivo es bajo en la mayoría de los casos, pero es

mayor del 50% en los casos de alto grado T1G3, que representan cerca del 10%

de los casos. El riesgo de enfermedad recurrente y de progresión puede

predecirse basándose en los datos clínicos y patológicos, que proporcionan la

RTU inicial y las pruebas diagnósticas del CSV. Existen unos factores pronóstico

del CSV:

Instilaciones de quimioterapia en CVS papilares[editar]

Una instilación vesical única con epirrubicina o mitomicina C dentro de las seis

horas siguientes a una RTU es capaz de reducir la tasa de enfermedad recurrente

cerca del 50% y está por lo tanto indicada en todos los casos de CVS, excepto

cuando se sospecha perforación vesical. La BCG está contraindicada debido al

peligro de efectos secundarios sistémicos cuando existan heridas abiertas en la

vejiga.

En los tumores de riesgo intermedio que necesitan más instilaciones, una

instilación precoz puede requerir un tratamiento de mantenimiento. Una instilación

Page 16: Patologias de La Vejiga

inmediatamente después de la RTU con un agente quimioterápico debe ser

realizado en todos los casos. Los tumores únicos, Ta-T1, G1, menores de 3 cm de

diámetro, y los tumores papilares no necesitan tratamiento adicional porque la

tasa de recaída en este grupo es muy baja, menos de 0,2 recaídas al año

después de una instilación vesical única inmediatamente después de RTU.

Pronóstico[editar]

Muchos grupos de investigadores clínicos en el campo del CSV han identificado

factores pronóstico que permiten identificar diferentes categorías pronósticas.

Muchos parámetros importantes de los factores pronóstico se pueden obtener

fácilmente. Para la enfermedad recurrente, los factores pronóstico en importancia

decreciente son:

1. Número de tumores presentes en el diagnóstico.

2. Tasa de recaída en un período de tiempo previo, por ejemplo una

recaída en los últimos tres meses.

3. Tamaño del tumor: cuanto más grande sea el tumor, mayor será el

riesgo de recurrencia.

4. Grado de anaplasia del tumor: en la evolución de la enfermedad

invasiva, el grado de anaplasia y la categoría T son los más importantes.

5. Localización: los tumores localizados en el cuello vesical tienen un peor

pronóstico que los situados en otra localización.

Basados en los factores pronóstico, el CSV puede dividirse en los siguientes

grupos de riesgo:

Tumores de bajo riesgo: tumores únicos, Ta, G1, menores de 3 cm de

diámetro.

Tumores de alto riesgo: T1, G3, tumores multifocales o que han recaído

muchas veces, CIS.

Tumores de riesgo intermedio: el resto de tumores Ta-T1, G1-G2, multifocal,

mayor de 3 cm de diámetro.

En los pacientes con cáncer de vejiga en estadio II, el riesgo de morir por la

enfermedad u otras causas aumenta si no se los opera dentro de las 12 semanas

de realizado el diagnóstico.1

Síndrome del abdomen en ciruela pasa

Síndrome del abdomen en ciruela pasa

Page 17: Patologias de La Vejiga

Piel abdominal característica del síndrome de Eagle-Barrett

Clasificación y recursos externos

CIE-10 Q 79.4

CIE-9 756.71

CIAP-2 L82

OMIM 100100

DiseasesDB 31089

MedlinePlus 001269

eMedicine med/3055

MeSH D011535

 Aviso médico 

En pediatría, el síndrome de Prune belly, traducido del inglés como síndrome del abdomen en

ciruela pasa, es un trastorno congénito del aparato urinario, caracterizado por una tríada de

síntomas: ausencia de músculos abdominales,criptorquidia y piel arrugada en el vientre.

El síndrome recibe su nombre por razón de la masa de piel arrugada que con frecuencia se localiza

en el abdomen de los niños afectados. Se conoce también como síndrome de deficiencia de la

musculatura abdominal, ausencia congénita de músculos abdominales y síndrome de Eagle-

Barrett,1 síndrome de Obrinsky,2 síndrome de Fröhlich3 y, ocasionalmente, síndrome de la tríada.

Page 18: Patologias de La Vejiga

Índice

  [ocultar] 

1 Síndrome de Prune Belly

2 Epidemiología

3 Clasificación

o 3.1 Categoría I

o 3.2 Categoría II

o 3.3 Categoría III

4 Etiología

5 Cuadro clínico

6 Diagnóstico

7 Tratamiento

8 Referencias

Síndrome de Prune Belly[editar]

Esta anomalía es típica por la apariencia de la piel del abdomen de los bebés que la padecen:

La piel es redundante y deja ver a simple vista el aspecto y movilidad de casi todo el contenido del

abdomen.

Dentro de las anomalías clásicas del síndrome, destacan las del tracto urinario por su gravitación

clínica, su pronóstico y posibilidad de corrección quirúrgica; siendo las más frecuentes la displasia

renal, hidronefrosis, dilataciones, elongaciones, tortuosidades, atresias y/o estenosis

ureterales, reflujo vesicoureteral, también se ve con frecuencia un divertículo apical. El cuello de la

vejiga es usualmente amplio en la unión de la uretra prostática, que generalmente esta dilatada y

alargada, terminando en forma de embudo hacia abajo en un cambio brusco de calibre en la unión

con la uretra membranosa, dando apariencia de valvas uretrales.

Puede haber falta de tejido prostático, en estos casos la uretra anterior usualmente está asociada

con dilatación y/o estenosis de la uretra membranosa. A veces hay ausencia de cuerpo esponjoso

con pene agrandado. La agenesia de músculos abdominales es variable, en su presentación sin

embargo compromete con mayor frecuencia los músculos abdominales inferiores por ejemplo los

rectos inferiores y los oblicuos, casi siempre de carácter simétrico. Se ha visto histológicamente que

las aéreas mas severamente afectadas muestran escasa ausencia total de las fibras musculares.

Cabe hacer notar que este déficit muscular se hace también evidente en la musculatura lisa de la

pelvis renal, uréter, vejiga y uretra prostática. EI síndrome es exclusivo del sexo masculino para ser

verdadero, aunque se han descrito casos en mujeres, los cuales han sido catalogados como

pseudosindrome.

Page 19: Patologias de La Vejiga

El síndrome aparece en forma esporádica, frecuentemente asociada a otras malformaciones como

mal rotación intestinal, deformidades del tórax, anomalías de las extremidades, cardiacas, poli y

sindáctila, displasia de cadera, espina bífida, persistencia del uraco, mielomenigocele, onfalocele,

malformaciones de ojos y oídos, atresia de coanas, y micrognatia, hipoplasia pulmonar, talipes

equino varo, bandas de Ladd, anomalías valvulares, gastrosquisis, ano imperforado, defectos del

sistema nervioso central y el síndrome de Berdon.

Epidemiología[editar]

El síndromde de prune belly afecta aproximadamente 1 ser humano cada mil años, nacidos

vivos.4 Cerca de un 96% de los pacientes afectados son del sexo masculino.5

Clasificación[editar]

Existe tres categorías de Síndrome de Prune Belly que corresponden a diferentes propuestas

terapéuticas.

Categoría I[editar]

Antecedente de hidramnios prenatal

Hipoplasia pulmonar y neumotórax

Displasia renal importante.

Pueden tener obstrucción uretral completa, uraco dilatado y pié zambo.

Estos niños sobreviven solo unos días muriendo de complicaciones cardiopulmonares.

No requieren ningún tratamiento urológico. A lo sumo puede mantenerse vacía la vejiga con una

cistostomía por punción, y mantener una expectación urológica de acuerdo a la evolución.

El tratamiento fundamental se basa en cuidados de asistencia cardiorespiratoria y evaluación de

otras anomalías asociadas que deterioren la sobrevivencia.

En general, la escasa posibilidad de supervivencia, limita al extremo las tentativas terapéuticas de

estos niños

Categoría II[editar]

· Corresponden a los recién nacidos con posibilidad de supervivencia aunque cursen con abdomen

dilatado, uroestasia, criptorquidea y reflujo vésicoureteral.

· Pueden tener displasia renal uni o bilateral que no empobrece la sobrevivencia inmediata.

· Pueden evolucionar con urosepsis, elevación de la urea y de la creatinina plasmática.

· Pueden necesitar una cistostomia por punción seguida de una vesicostomía incontinente, para

mejorar la evacuación urinaria y aliviar el reflujo vésico ureteral.

· Esta conducta consigue mejorar los parámetros sanguíneos y la uroestasia.

Page 20: Patologias de La Vejiga

· Si existe infección urinaria, orina residual importante y reflujo, la vesicostomia incontinente es la

mejor medida a emplear.

· Con este simple procedimiento el cuadro revierte rápidamente y permite evaluar al niño al cumplir

los cinco años.

· Excepcionalmente se debe emplear derivaciones altas como la nefrostomia, la pielostomia o la

ureterostomia en ansa, que tienen muy precisas indicaciones.

Categoría III[editar]

· Los signos externos son atenuados o incompletos. · La uroestasis es moderada y no existe

alteración de la función renal. · El sindrome incompleto se caracteriza por atrofia de la pared

abdominal y criptorquídea sin estar asociado a displasias cardiopulmonares ni renales de

importancia. · Pueden tener ureteropieloestasia pero no cursan con deterioro de la función renal. ·

La vejiga es hipoactiva y el residuo vesical puede ser controlado con una reeducación miccional.

Hernia de Bochdalek: Es la migración de vísceras abdominales hacia el tórax debido a la

persistencia del conducto pleuro-peritoneal. Se manifiesta con signos de dificultad respiratoria

progresiva, desde el nacimiento y con tendencia a la hipoxemia e inestabilidad sistémica refractaria,

es más común del lado izquierdo y su elevada morbi-mortalidad se debe a hipoplasia e hipertensión

pulmonar.

Etiología[editar]

Se plantea como causa que, durante la diferenciación de las tres capas blastodermicas, entre la

sexta y decima semanas de la gestación, el mesodermo sufre una migración o detención anormal,

por lo que el mesodermo se desarrolla anormalmente y no se forma la musculatura del abdomen,

incluyendo el diafragma y es por esto que este síndrome puede ser asociado con la hernia de

Bochdalek, siendo esta su causa pero su etiología sigue siendo desconocida.

Cuadro clínico[editar]

Ausencia total o parcial de los músculos abdominales haciendo que los pliegues de piel se

arrugen de manera característica6 y la piel abdominal se encuentra en franco contacto con

el peritoneo.7

Criptorquidia : testículos no descendientes en bebés masculinos.

Anormalidad del tracto urinario, por lo general uréteres alargados, vejiga distendida

(megavejiga), acumulación y flujo retrógrado de la orina de la vejiga a las uretras

(megauréteres) y hacia los riñones. Puede haber persistencia del uraco, hidronefrosis y/o

displasia renal.7

Infecciones urinarias  frecuentes debido a la incapacidad de expeler la orina apropiadamente.

Page 21: Patologias de La Vejiga

Diagnóstico[editar]

El síndrome del prune belly puede ser diagnosticado mediante

un ultrasonido o ecosonograma cuando el bebé está aún en el útero.6 El indicador más prominente

es una gran masa abdominal ocupante de espacio por razón de la presión de la orina acumulada.

En niños pequeños, las frecuentes infecciones urinarias son a veces los indicadores iniciales del

trastorno, debido a que dichas infecciones no son comunes en varones. La función renal puede

verse afectadas determinadas por exámenes de laboratorio. Un test específico es el

denominado cistouretrograma, en el que un catéter es insertado en la uretra para llenar la vejiga con

un colorante. Un rayos X puede detectar si la orina tiene un flujo retrógrado hacia las uretras y

riñones. El trastorno puede ocasionar distensión y agrandamiento de las víceras internas, tales

como la vejiga y los intestinos.

Tratamiento[editar]

Los pacientes con Síndrome Prune Belly pueden requerir operaciones de reconstrucción vesical,

operaciones antirreflujo, de reforzamiento de las paredes abdominales y orquidopexia estética y

profiláctica del cáncer del testículo retenido.

De un modo general la terapia correctiva consiste en el drenaje urinario, preferiblemente

nefrectomías como primer paso, procedimientos plásticos en los uréteres y salida vesical. A veces

es necesario nefrectomías en riñones displásicos unilaterales. La cistostomia y resecci6n

transuretral temprana crea una buena salida para todo el sistema y provee una descompresi6n

satisfactoria, reportándose casos en que con este drenaje no requieren reconstrucción del tracto

urinario, a pesar del sistema colector dilatado.

El pobre peristaltismo de los uréteres en el S.P.B. hace improbable que estos queden funcionales,

por tanto, es casi inevitable que se requiera una derivaci6n permanente a edad más avanzada. El

reflujo vesicoureteral está presente en cerca del 70% de estos casos; sin embargo no se

recomiendan reimplantaciones quirúrgicas. La capacidad ureteral es tal que la presi6n de

vaciamiento no se transmite directamente a los riñones, por la pobre funci6n peristáltica de los

uréteres. Se dice que el reflujo sin infección no lleva casi nunca a deterioro renal. Raras veces se

requieren cirugías correctivas de pared abdominal, ya que en el correr de los años con la infiltración

grasa subcutánea desaparecen las arrugas y aumenta el tono de la pared.

La laxitud de la pared también puede corregirse con facilidad con fajas. En ciertos casos de

agenesia se ha hecho plicatura de la pared abdominal, pero solo con carácter estético sin esperar

mejorar drenaje urinario. Si las infecciones pulmonares son repetidas, la plicatura puede justificarse

para soportar una tos más efectiva y también puede facilitar la micción y defecación.

Incontinencia urinaria

Incontinencia urinaria

Page 22: Patologias de La Vejiga

Clasificación y recursos externos

CIE-10 N 39.3 -N 39.4 , R 32

CIE-9 788.3

DiseasesDB 6764

MedlinePlus 003142

eMedicine med/2781

MeSH D014549

 Aviso médico 

La incontinencia urinaria es la pérdida del control vesical e implica un importante impacto

psicológico y social y puede afectar gravemente el estilo de vida del paciente. Aunque es común que

el paciente afectado de incontinencia no le dé la importancia que merece, sin intentar aclarar el tipo

y determinar si es pasajera, reversible o simplemente buscar una opinión especializada.

Las causas son múltiples, entre las que destacan la inestabilidad del detrusor (vejiga espástica),

incontinencia por rebosamiento, por esfuerzo, la impactación fecal en pacientes de edad avanzada o

simplemente una incontinencia falsa (funcional).

También puede ser secundaria a anormalidades anatómicas, esfuerzo físico, cistocele, urgencias

relacionadas con infecciones o enfermedades del sistema nervioso, o el goteo que acompaña a una

vejiga fláccida distendida en exceso.

Síntomas[editar]

La incontinencia como ya se mencionó es la incapacidad para contener la salida de orina, de tal

manera que este padecimiento puede encontrarse en múltiples patologías.

Inestabilidad del detrusor (vejiga espástica o sin inhibición):

La vejiga neuropática es la causa más común de incontinencia crónica en pacientes con demencia

senil tipo enfermedad de Alzheimer. El volumen vesical es pequeño y las contracciones sin

inhibición del detrusor originan la incontinencia.

Así mismo la incontinencia por rebosamiento, normalmente ocurre en varones de edad avanzada

con hipertrofia prostática benigna y obstrucción parcial de la desembocadura vesical, así mismo las

Page 23: Patologias de La Vejiga

grandes vejigas neuropáticas que se presentan en la diabetes y la tabes dorsal pueden ocasionar

incontinencia por rebosamiento. Otra causa de incontinencia por rebosamiento es la provocada por

los fármacos con efectos anticolinérgicos (Atropina, antidepresores, antihistamínicos) que causan

retención urinaria y en forma secundaria la incontinencia por rebosamiento. La incontinencia urinaria

podria tratarse pero el paciente puede sufrir la incontinencia mas en la noche .El paciente no puede

evitar orinar pero para el es como si hubiera dormido el despierta y ya se orino.

Traumatismo de vejiga

Traumatismo de vejiga

Clasificación y recursos externos

CIE-10 S 37.2

CIE-9 867.0

CIAP-2 U80

MedlinePlus 001063

Page 24: Patologias de La Vejiga

eMedicine uro/441124

 Aviso médico 

En medicina humana y veterinaria, un traumatismo vesical es cualquier lesión violenta ejercida

sobre la vejiga urinaria, por lo general, como resultado de un golpecontuso o una herida penetrante.

Aunque en el pasado un traumatismo vesical era una patología grave asociada a una elevada tasa

bruta de mortalidad, actualmente, con un diagnóstico efectivo y rápido y el tratamiento médico y

quirúrgico, cursan con un pronóstico excelente.1 Las injurias vesicales pueden ocurrir tanto en

traumatismos cerrados como en penetrantes pero, en cualquier caso, es poco frecuente debido a la

protección que le presta su posición dentro de la pelvis ósea.2

Índice

  [ocultar] 

1 Etiología

o 1.1 Causas no violentas

2 Cuadro clínico

3 Diagnóstico

4 Tratamiento

5 Referencias

Etiología[editar]

La lesión traumática de la vejiga puede ser el resultado de golpes violentos con objetos romos y

contusos, por lo general asociados a traumatismo de la pelvis. La causa más frecuente son

los accidentes automovilísticos, aunque cerca del 10% son por caídas y patadas. Entre el 8 y 10%

de las fracturas de pelvis se acompañan con lesiones de la vejiga.3 También puede resultar de la

penetración de un objeto cortante, como un cuchillo o por proyectiles como las heridas de

bala.4 Otras lesiones de la vejiga urinaria ocurren por compresión de la vejiga distendida asociada o

no a fractura pélvica.5 Las lesiones vesicales no siempre exigen para su producción un enérgico,

violento, directo y evidente agente externo.6

Causas no violentas[editar]

Page 25: Patologias de La Vejiga

La cirugía de abdomen y pelvis conllevan un riesgo de lesiones, incluyendo sobre la vejiga.

La vejiga puede resultar lastimada durante un parto prolongado o la obtención del bebé por forceps

debido a la persistente presión de la cabeza fetal contra el pubis de la madre pudiendo conducir a

la necrosis de la vejiga. La laceración directa de la vejiga urinaria, se reportó en el 0,3% de mujeres

que se sometieron a una cesárea. Los partos con cesárea o la reparación quirúrgica

de hernias pueden dejar adherencias abdominales resultantes en un factor de riesgo para

vulnerabilidad de la vejiga, como la aparición de fístulasy otros problemas vesico-uterinos.3 Las

lesiones de vejiga pueden ocurrir durante unahisterectomía vaginal o abdominal. No es infrecuente

la perforación de la vejiga durante unabiopsia de vejiga, la resección transuretral de la próstata, o

una resección transuretral detumores vesicales. Al parecer, la incidencia de la perforación vesical es

tan alto como un 36% después de una biopsia vesical.1

La colocación de clavos o tornillos ortopédicos comúnmente pueden perforar la vejiga urinaria, en

particular durante la fijación interna de fracturas de pelvis.

Los pacientes diagnosticados con el alcoholismo y las personas que crónicamente beben una gran

cantidad de líquidos son susceptibles a lesiones de la vejiga, puesto que la vejiga se lesiona con

mayor facilidad cuando está distendida por el contenido urinario.6 Por ejemplo, en este tipo de

pacientes, una simple caída con su vejiga sobredistendida puede causar un desgarro o estallido de

la vejiga.1 La radiación, infección micótica, bacteriana pueden también causar rotura vesical, así

como la rotura espontánea.6

Cuadro clínico[editar]

Los tres principales síntomas de un probable traumatismo de vejiga son la presencia de sangre en la

orina, dolor y dificultades para comenzar a orinar o para vaciar la vejiga7 y dolor abdominal bajo o

pélvico.3

Diagnóstico[editar]

Citoscopía exploratoria de la vejiga (dos superiores) y uretra (dos inferiores).

El diagnóstico de lesiones en la vejiga puede establecerse mediante una cistografía, un examen en

el cual se inyecta una sustancia radiopaca, visible con rayos X, dentro de la vejiga para luego

hacer radiografías en busca de fugas de orina.7 La cistografía asistida por tomografía

Page 26: Patologias de La Vejiga

computarizada se ha usado en algunos medios en lugar de la cistografía convencional para

pacientes con sospecha de traumatismo vesical.8 Si se sospecha una lesión, se debe efectuar

una uretrografía retrógrada en el que un contraste muestre la estructura de las vías urinarias bajas.3

Tratamiento[editar]

La lesión a la vejiga o a la uretra puede producir escape o fuga de orina al abdomen, lo que puede

causar una peritonitis. Este tipo de lesión es más común si la vejiga está llena.3 La fuga de orina

fuera de la vejiga producto de un golpe no penetrante puede minimizarse introduciendo una sonda

en la uretra durante 7 a 10 días, con el fin de drenar la orina, mientras la vejiga se cura por sí

misma.7 Para las lesiones más graves de la vejiga, en especial las heridas penetrantes, se suele

realizar un acto quirúrgico para determinar el grado de la lesión y reparar los posibles desgarros

sobre la vejiga y otros órganos pélvicos y abdominales. La orina es entonces retirada de la vejiga

más eficazmente utilizando dos sondas, una insertada a través de la uretra (sonda transuretral) y

otra introducida directamente en la vejiga a través del abdomen inferior (catéter

suprapúbico).7 Ambos se retiran al cabo de 7 a 10 días o una vez que la vejiga haya curado

satisfactoriamente.

Cistitis intersticial

Cistitis intersticial

Clasificación y recursos externos

CIE-10 N 30.1

CIE-9 595.1

DiseasesDB 30832

MedlinePlus 000477

eMedicine med/2866

MeSH D018856

 Aviso médico 

La cistitis intersticial (CI) o síndrome de vejiga dolorosa es una enfermedad crónica de etiología

desconocida, que se caracteriza por un incremento de la frecuencia urinaria, urgencia miccional y

Page 27: Patologias de La Vejiga

dolor abdominal o perineal que se origina en la vejiga, en ausencia de infección urinaria o

enfermedad conocida del aparato urinario.1 El diagnóstico es fundamentalmente de exclusión y su

pesquisa suele ser difícil, por presentarse como un cuadro clínico similar o sobrepuesto a otras

enfermedades de la vía urinaria.2

Índice

  [ocultar] 

1 Historia

2 Epidemiología

3 Etiología y patogenia

4 Cuadro clínico

5 Diagnóstico

6 Diagnóstico diferencial

7 Tratamiento

o 7.1 Tratamiento oral

o 7.2 Instilación vesical

o 7.3 Otros tratamientos

8 Referencias

9 Véase también

Historia[editar]

La primera descripción clínica de la cistitis intersticial fue hecha por Alexander Skene en el

año 1887; Skene describe una condición caracterizada por una inflamación que destruía la

membrana mucosa de la vejiga urinaria parcial o totalmente y se extendía hacia la pared muscular y

producía síntomas dolorosos y miccionales.3 Posteriormente, en 1907, Nitze definió dicha condición

como una enfermedad que denominó cistitis parenquimatosa.4 En 1914, Guy Hunner popularizó la

enfermedad con la descripción de las características úlceras de la pared vesical, que se denominan

con su nombre.5

Epidemiología[editar]

Los datos epidemiológicos de diferentes países muestran tasas de incidencia y prevalencia muy

variables, probablemente debido a la disparidad en los criterios diagnósticos. Estudios más antiguos

muestran que la cistitis intersticial es una enfermedad relativamente rara (18,1 por 100.000 en

mujeres y 10,6 por 100.000 en hombres), pero la prevalencia ha ido aumentando según estudios del

año 2003 al 2005 (52 a 97 por 100.000 en mujeres y 40 a 70 por 100.000 en hombres) realizados

por médicos. Sin embargo, la prevalencia es mayor cuando el estudio considera el antecedente

dado por el paciente de padecer o de haber padecido la enfermedad (501 a 865 por 100.000); y aún

mayor si se basa en cuestionarios sin examen clínico (450 a 11.200 por 100.000). En general, la

Page 28: Patologias de La Vejiga

enfermedad es más común en mujeres, con una relación mujer:hombre de 5:1 a 10:1. La edad

promedio de presentación es entre los 42 a 46 años de edad, con los hombres comenzando antes

que las mujeres.2

Etiología y patogenia[editar]

La etiología de la cistitis intersticial no se ha determinado, y probablemente sea multifactorial. Se

han propuesto los siguientes posibles factores etiológicos:6

1. Un defecto en el glicosaminoglicano del epitelio de la vejiga, aumentando su permeabilidad,

lo cual permite que ciertas sustancias irritantes de la orina penetren la pared de la vejiga,

por ejemplo, el potasio, provocando inflamación y dolor. 7 8 9

2. Activación de un tipo específico de células inflamatorias (mastocitos) que liberan histaminas

u otros agentes químicos que promueven los síntomas de la cistitis intersticial en la

vejiga.10 11

3. Producción de una sustancia tóxica en la orina.

4. Hipersensibilidad neurogénica, en la que los nervios que transportan las sensaciones a la

vejiga están modificados, lo que hace que eventos que normalmente no son dolorosos

causen dolor (como el llenado de la vejiga).12

5. El sistema inmunológico del cuerpo ataca a la vejiga, de manera similar a lo que ocurre en

otras enfermedades autoinmunes.13

6. Una infección por agente no identificado.6

7. Producción de un factor antiproliferativo que afecta la renovación del epitelio vesical.14

Es probable que en diferentes grupos de pacientes ocurran diferentes procesos. También es

probable que estos diferentes procesos se afecten entre ellos (por ejemplo, un defecto en el epitelio

de la vejiga puede promover la inflamación y estimular a los mastocitos).

Los pacientes con cistitis intersticial presentan con mayor frecuencia el antecedente de cirugías

urológicas o ginecológicas, o infecciones urinarias a repetición, o problemas urinarios cuando niños.

La cistitis intersticial se relaciona con varias enfermedades crónicas, como:

Enfermedad inflamatoria intestinal .

Lupus eritematoso sistémico .

Sindrome del colon irritable .

Fibromialgia .

Alergias  atópicas.

Trastornos psiquiátricos como el trastorno de ansiedad, la depresión y trastornos adaptativos.

Al realizar una cistoscopía, se pueden encontrar 2 tipos de cistitis intersticial, ulcerosa y no ulcerosa.

La presentación ulcerosa se da en un 10% de los casos.

Page 29: Patologias de La Vejiga

La forma ulcerosa se presenta con el epitelio superficial de la vejiga enrojecido y con una o más

ulceraciones rodeadas de congestión mucosa, que comprometen la lámina propia,

denominadas úlceras de Hunner. La sobredistensión de la vejiga produce su ruptura y

sangramiento.

La forma no ulcerosa carece de las úlceras, pero presenta lesiones hemorrágicas petequiales, con

aspecto de frambuesa, denominadas "glomerulaciones".15

Cuadro clínico[editar]

Los síntomas de la cistitis intersticial son variables. Están presentes con intensidad diferente: dolor

pelviano, aumento de la frecuencia miccional, nicturia, sensación de urgencia para orinar y a

veces disuria. El curso de la enfermedad es crónico.6

El aumento de la frecuencia miccional, o polaquiuria, es la necesidad de orinar más a menudo que

lo normal. Normalmente, una persona promedio orina no más de siete veces al día, y no necesita

levantarse durante la noche para ir al baño. Un paciente con cistitis intersticial necesita orinar con

frecuencia, tanto de día como de noche. A medida que la frecuencia aumenta, se convierte en

urgencia. La urgencia para orinar es un síntoma habitual de la enfermedad. Algunos pacientes

sienten una urgencia constante que nunca pasa, incluso después de orinar (tenesmo vesical). Si

bien otros pacientes orinan a menudo, no necesariamente sienten esta urgencia para ir al baño todo

el tiempo.

Los pacientes con cistitis intersticial pueden sufrir de dolor en la vejiga que empeora a medida que la

vejiga se llena. Algunos pacientes sienten el dolor en otras áreas además de la vejiga. Una persona

puede sentir dolor en la uretra, en la región inferior del abdomen, en la región inferior de la espalda o

en el área de la pelvis o perineal. Las mujeres pueden experimentar dolor en la vulva o en la vagina,

y los hombres pueden sentir dolor en el escroto, en los testículos o en el pene. El dolor puede ser

constante o intermitente.

Muchos pacientes con cistitis intersticial pueden identificar ciertas cosas que empeoran los

síntomas. Por ejemplo, los síntomas de algunas personas empeoran al ingerir ciertas comidas o

bebidas. Muchos pacientes encuentran que los síntomas son peores si tienen estrés (ya sea estrés

físico o mental). Los síntomas pueden variar con el ciclo menstrual, acrecentándose en la etapa

premenstrual, lo cual lo distingue del dolor de la endometriosis.9 Tanto los hombres como las

mujeres con esta enfermedad pueden experimentar alguna disfunción sexual a causa de esta

enfermedad; las mujeres pueden sufrir dolor durante el coito porque la vejiga se encuentra al frente

de la vagina, y los hombres pueden sentir dolor en el orgasmo o al día siguiente.

Algunas mujeres con cistitis intersticial avanzada mencionan dolor en las piernas y pies que las

incapacita para desarrollar sus actividades normalmente, asociado esto a un cansancio que las

debilita.

Page 30: Patologias de La Vejiga

Diagnóstico[editar]

El diagnóstico de la cistitis intersticial es generalmente de exclusión ya que no hay síntomas ni

signos característicos opatognomónicos. Básicamente deben descartarse una infección urinaria y

un cáncer de vejiga 2  , y presentar los síntomas descritos durante al menos 6 semanas.

Los exámenes que pueden realizarse para descartar otras enfermedades son:

Análisis de orina .

Análisis de secreción vaginal.

Ecografía  pelviana.

Tomografía axial computada .

Resonancia nuclear magnética .

Cistoscopia .

Biopsia  de vejiga.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Renales y Digestivas de los Estado Unidos ha

desarrollado criterios de inclusión y exclusión para el diagnóstico de cistitis intersticial:16

Presencia de:

Urgencia o aumento de frecuencia para orinar; o dolor pelvico, perineal o vesical.

Glomerulaciones o ulceras de Hunner, pesquisadas por cistoscopia de vejiga distendida.

Ausencia de:

Infección urinaria.

Infecciones genitourinarias o prostatitis.

Tumores benignos o cáncer.

Historia de radiación, tuberculosis o cistitis química.

Sin embargo, estos criterios tienen una utilidad principalmente de estudio, puesto que la

presentación clínica suele ser más compleja, y aplicarlos estrictamente dejaría fuera a un 60% de

casos diagnosticados como cistitis intersticial.17

Un examen adicional para apoyar el diagnóstico y tratamiento potencial, es la prueba de sensibilidad

al potasio, que consiste en lainstilación intravesical de cloruro de potasio, lo cual da una reacción de

sensibilidad de urgencia urinaria o dolor vesical en un 75% de los sujetos que padecen cistitis

intersticial,18 lo cual demostraría una alteración en la permeabilidad del epitelio urinario. No se

recomienda su uso para definir el diagnóstico definitivo, sino que para confirmar la sospecha clínica

y ayudar a la elección y seguimiento del tratamiento.6

Diagnóstico diferencial[editar]

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Las posibilidades que deben considerarse ante un cuadro clínico como el de la cisititis intersticial

incluyen enfermedades infecciosas yenfermedades inflamatorias, que pueden comprometer los

sistemas:

Ginecológico

Urológico

Neurológico

Se deben considerar las siguientes enfermedades inflamatorias o infecciosas:

Infección del tracto urinario  recurrente.

Bartolinitis  o inflamación de la glándula de Skene.

Vulvitis .

Cistitis  tuberculosa.

Cistitis eosinofílica .

Vaginitis .

Esquistosomiasis .

Otras causas ginecológicas:

Tumores pelvianos:

Mioma .

Adenomiosis .

Cáncer  de origen ginecológico.

Endometriosis .

Mittelschmerz .

Enfermedad inflamatoria pelviana .

Atrofia genital .

Otras causas urológicas:

Cáncer vesical .

Carcinoma in situ .

Cistitis por radiación.

Incontinencia urinaria  por reblase o rebosamiento.

Alteración en el funcionamiento del detrusor.

Prostatodinia .

Síndrome del dolor pélvico crónico .

Obstrucción urinaria baja .

Enfermedad del cuello vesical .

Page 32: Patologias de La Vejiga

Otras causas neurológicas:

Hiperactividad del detrusor .

Enfermedad de Parkinson .

Discopatía  o Hernia discal lumbosacra.

Estenosis espinal .

Tumor espinal.

Esclerosis múltiple .

Accidente cerebrovascular .

Otros diagnósticos a considerar:

Enfermedad inflamatoria intestinal .

Diverticulitis .

Sinequias  post quirurgicas.

Tratamiento[editar]

El tratamiento debe elegirse individualmente para cada paciente en función de sus síntomas.

Normalmente se prueban diferentes tratamientos (o combinaciones de tratamientos) hasta que

ocurra el alivio de los síntomas.

Deben evitarse los alimentos ácidos (limón, pomelo, naranja, arándano, piña), el café, el té, el

alcohol, los edulcorantes artificiales, las bebidas gaseosas y el chocolate, ya que son agravantes de

los síntomas en algunos pacientes.19 20

Se pueden categorizar los tratamientos en aquellos administrados por vía oral y aquellos aplicados

por instilación vesical.

Tratamiento oral[editar]

El pentosano polisulfato, cuyo mecanismo de acción no se conoce claramente, es uno de los

medicamentos aprobados por laAdministración de Alimentos y Medicamentos de los Estados

Unidos (United States Food and Drug Administration, FDA) para tratar la cistitis intersticial. Se cree

que actúa restaurando el revestimiento de glicosaminoglicano del epitelio de la vejiga, en conjunto

con un efecto antiinflamatorio directo.21 La dosis habitual es de 100 mg tres veces al día. Es muy

poco común que tenga efectos secundarios, y si los hay, los más comunes son náuseas, diarrea y

malestar gástrico. A menudo se necesitan entre tres y seis meses de tratamiento con pentosano

polisulfato por vía oral antes de que el paciente note una mejora importante en los síntomas.19

La hidroxicina es un fármaco antihistamínico que se utiliza para el tratamiento de la cistitis intersticial

por sus efectos de inhibición de la serotonina y disminución en la activación de los mastocitos.19 Su

eficacia clínica se ha demostrado en pacientes con biopsias vesicales  que demuestran activación de

los mastocitos o que tienen historia personal de atopías.22 La dosis habitual es de 10 a 75 mg por la

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noche. Los posibles efectos secundarios son sedación, somnolencia, sequedad de mucosas y

constipación.19 La somnolencia y la sedación pueden ser beneficioso porque ayuda al paciente a

dormir mejor por la noche y a levantarse con menos frecuencia para orinar. Los únicos

antihistamínicos que se han estudiado específicamente para la cistitis intersticial son la hidroxicina y

(más recientemente) la cimetidina.

El tratamiento con amitriptilina, fármaco antidepresivo, es seguro y efectivo para aliviar los síntomas

de la cistitis intersticial,23 con una respuesta positiva de un 64% a los 20 meses de seguimiento.24 La

dosis efectiva varía entre 25 y 100 mg por día, con un promedio de máxima efectividad en 55 mg.

Los efectos secundarios más comunes son anticolinérgicos, tales como la somnolencia, sedación,

constipación y un posible aumento de peso.

Instilación vesical[editar]

La instilación vesical (aplicación de una sustancia en la vejiga mediante una sonda introducida por

la uretra) de diferentes fármacos ha sido estudiada ampliamente. Entre las sustancias utilizadas

están: la resiniferatoxina, el dimetilsulfóxido, BCG, pentosano polisulfato,oxibutinina y alcanilizantes

de la orina. De todos estos sólo el BCG y la oxibutinina presentan resultados positivos. La

resiniferatoxina es mal tolerada y los resultados dudosos.25

El dimetilsulfóxido (DMSO) es otro tratamiento aprobado por la FDA. La instilación vesical

normalmente se hace una vez a la semana durante seis semanas, y algunas personas continúan

utilizándolo como tratamiento de mantenimiento (aunque con intervalos más largos de tiempo y no

todas las semanas). No se sabe a ciencia cierta cómo actúa el DMSO sobre la cistitis intersticial.

Tiene varias propiedades, entre las que se incluye el bloqueo de la inflamación, la disminución de la

sensación de dolor y la eliminación de un tipo de toxinas llamadas “radicales libres” que pueden

dañar a los tejidos. Algunos médicos combinan el DMSO con otros medicamentos como la heparina

(similar al pentosano polisulfato) o esteroides (para reducir la inflamación). No hay estudios que

hayan probado si estas combinaciones funcionan mejor que el dimetil sulfóxido solo. El

dimetilsufóxido logra alivio de los síntomas en un 70% de los casos.26

El principal efecto secundario del DMSO es un olor semejante al del ajo que dura durante varias

horas luego de la aplicación. Para algunos pacientes, la introducción del DMSO en la vejiga puede

ser dolorosa. A menudo se puede aliviar este dolor aplicando antes anestesia local en la vejiga

mediante una sonda, o mezclando el anestésico local con el DMSO.

El uso del pentosano polisulfato, así como de la heparina y del ácido hialurónico por vía intravesical,

se basan en la hipótesis etiológica del déficit de glicosaminoglicano.27 28

La heparina es similar al pentosano polisulfato y probablemente ayude a la vejiga mediante

mecanismos similares. La heparina no es absorbida por el estómago y las inyecciones a largo plazo

pueden causar osteoporosis (debilitación de los huesos), y por lo tanto debe ser colocada en la

vejiga mediante una sonda. La dosis habitual es de 10.000 a 20.000 unidades diarias o tres veces a

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la semana. No suele presentar efectos secundarios porque la heparina permanece sólo en la vejiga

y normalmente no afecta al resto del cuerpo.

El ácido hialurónico o el hialuronato de sodio aplicado por medio de instilación al interior de la vejiga

ha demostrado tener buenos resultados terapéuticos.29 30

Otros tratamientos[editar]

La inyección subcutánea de pentosano polisulfato con heparina da una mejor respuesta clínica que

el uso del pentotato polisulfato solo.19

También se usan muchos otros tratamientos contra la cistitis intersticial, pero con menos frecuencia

que los que se describieron aquí. Algunos pacientes no responden a ningún tratamiento para esta

enfermedad pero aún así pueden lograr una mejoría importante en su calidad de vida gracias a un

tratamiento adecuado del dolor. El tratamiento adecuado del dolor puede incluir el uso de

fármacosantiinflamatorios, narcóticos de potencia moderada y narcóticos más potentes de acción

prolongada además del bloqueo de nervios, la acupuntura y otros tratamientos no tradicionales. El

tratamiento profesional del dolor a menudo puede ser útil en los casos más severos.