OYE YOESíndrome de Ausencia

De Cama a Cama. Viaje y baile sedentarioVersión libre de Juan Lario

sobre el texto “Eh, Joe” de Samuel Beckett

Yoe, está sentado de espaldas al gran ventanal: Una pausa, una duda, una espera, un recibimien-to, un presentimiento... Toda su conciencia se difumina convirtiéndose en aire.

Un ruido en la estancia le hace girar la cabeza hacia la puerta, respira profundamente. Los gatos que siempre imagina rondando por el edificio, estarán haciendo de las suyas.

Carmen, la vieja vecina, durante años cuidó a todos los felinos abandonados del barrio...Frente a él, un gran ventanal invisible, creado por sí mismo para acompañarse de sus propios fan-tasmas que le visitan cada día.

Nuestro Yoe representa y se transforma en los fantasmas necesarios con los que construir sus recuerdos. Nuestro Yoe… tiene síndrome de ausencia.

Yoe, no hace sino lo que hacemos todos: engañarnos para sobrevivir

EPISODIOS1. Yoe y la mecanógrafa

2. De cama a cama. Baile del durmiente

3. Fantasía - contrafantasía. Divertimento

4.”Mañana la felicidad”. Fuga

5. Forte. La sordera de la plenitud

6. Yoe y la sirena

7. Epílogo o falso final. A contratiempo

8. Erré. Soledad y libertad no van juntas

Los anteriores trabajos de Perros en Danza, la dramaturgia, casi siempre, ha tenido una estructura teatral clásica. El objetivo era construir historias que partían de vivencias personales. En “Vida perra…con compás” era un recorrido sentimental de personajes inspirado en la infancia, una casa de vecinos del Perchel (Málaga). En “Cielo y gloria (cuento pá tò el mundo)” se realizaba una reflexión sobre el amor y la muerte, el miedo a desaparecer, un homenaje a las personas que se han marchado para siempre. En sus últimas producciones“Petroff sólo quiere bailar (coreografía panfletaria para momentos de crisis)” y en el workprogress, “A mitad de camino (coreografía manierista andaluza)” se expuso la reflexión, la necesidad, la duda, la reafirmación, las motivaciones creativas y personales de un bailarín.

Esta vez, queremos apoyarnos en el universo de Samuel Beckett tomando como referencia su obra “Eh Joe”, una proyecto que el dramaturgo realizó para televisión (emitido en la BBC2 el 4 de julio de 1966) y en el que él mismo dirigió a los actores.

Como en “Eh, Joe”, en las producciones de Perros en Danza ha sido habitual la presencia de voces en off, anta-gonistas o protagonistas, que han interactuado con los intérpretes. Una de las características que ha ido desa-rrollando la compañía durante todo este tiempo, es la utilización de los espacios sonoros, como vía esencial en la exploración del universo personal y colectivo de los individuos, de los sonidos como narrativa. Siempre, ha sido manto clave para las acciones coreográficas. Asi, aunque el objetivo prioritario, es la integración de la danza, como lenguaje unipersonal y colectivo, en “Oye, Yoe” volverán a jugar un papel fundamental.

¿Por qué “Eh, Joe” de Samuel Beckett?

Yoe, de setenta años, pelo gris, bata, pantuflas, en su habitación.

Visto desde atrás sentado al borde de su cama, en actitud tensa. Se levanta, va a la ventana, la abre, mira fuera, cierra la ventana, corre la cortina, se queda quieto, tenso.

Visto de espaldas, va de la ventana a la puerta, la abre, mira fuera, cierra la puerta con llave, mete la llave en su bolsillo, corre cortinas delante de la puerta, se queda quieto, tenso.

Visto de espaldas, va de la puerta al armario, lo abre, mira dentro, cierra el armario con llave, mete la llave en su bolsillo, se queda quieto, tenso.

Visto de espaldas, va del armario a la cama, se pone a cuatro patas, mira bajo la cama, se levanta, se sienta en el lecho en el mismo lugar que al principio comienza a relajarse.

Visto de frente sobre la cama, relajado, ojos cerrados.

¿Dónde se encuentra la memoria?Ha transcurrido tiempo, Joe, ensimismado en sus pensamientos, despierta del letargo intentando recordar el último dialogo consigo mismo. La im-posibilidad de no hallar imágenes, ni dictámenes de juicio, no le crea el menor conflicto. Aprendió a despreocuparse, no considerándolo como una tara, sino simple sumisión al olvido.

El adiestramiento no fue fácil, durante años, luchó por mantener cada segundo de vida almacenado. El éxito de la batalla dependía de cada detalle; cada acontecimiento, por insignificante que fuese, tenía que transcribirse, engarzarse en la memoria, como imaginarias gotas de estaño.

Claudicó, no obstante, cuando quiso clausurar los estancos de su cabeza para siempre ordenándolos definitivamente. Mientras elaboraba la estrategia de ataque, un día, sintió un tremendo miedo cuando in-tentaba recordar un momento que ni siquiera intuía, siendo entonces, víctima y pelele de la consciencia mortal de lo irrecuperable. Joe, siempre se creyó un superviviente, para poder continuar y no cometer antiguos errores, necesitaba a toda costa conservar las experiencias vividas, tenía que conseguir un mé-todo, aunque fuese externo, para almacenar hasta el más mínimo instante.

Beckett nos presenta a un Joe desarmado, torturado por su conciencia, por la voz incesante de un amor frus-trado, de un suicidio. Pero “Oye, Yoe” da una vuelta de tuerca al personaje.

Tal vez, no sea el auténtico Joe el que se presenta en escena, sino alguien que lo coge como excusa, como vehí-culo para disfrazar sus vivencias. Un personaje con ese nombre de pila, que representa y se transforma en los fantasmas necesarios con los que construir sus recuerdos.

LENGUAJE COREOGRÁFICOBeckett plantea un personaje estático físicamente, el movimiento es psicológico, emocional. Nosotros hemos convertido esas emociones en movimientos, en coreografía, profundizando profundizado en las partituras de movimientos, en la escritura coreográfica. La danza como vehículo transmisor directo de la emoción.

ESPACIO SONOROPartimos de las voces en off y configuramos un espacio sonoro especial para el espectáculo, uniendo pasado y presente. Un espacio abierto a cualquier selección de estilos que contribuya a construir y potenciar la historia que dibujamos.

ESCENOGRAFÍAUn espacio de sensaciones, un espacio para los sentidos. Unas cortinas, dos camas, tres ventiladores y un radiocasete componen su espacio físico. Soledad, ausencia, vejez, pasado, llenan el espacio emocional y nos muestran el universo particular de Yoe y de sus descoloridos recuerdos que empolvan la memoria.

Idea, interpretación, coreografíaManuel CañadasDramaturgia y direcciónBelén LarioVersión libreJuan LarioDiseño iluminaciónBenito JiménezAsistente coreografíaMaría M. Cabeza de VacaEspacio escénicoPerros en DanzaSonido y mezclasvoluble.netMáscaraMamen PeinadoElementos escenográficosAntonio GodoyVoces en offJavier CastroM. Cabeza de VacaManuel Cañadas

Una producción dePor Necesidad Lo Hago SLen colaboración con laAgencia Andaluza de Instituciones Culturales

Producción ejecutiva y distribución8co80 gestión cultural

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