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nro 2016 abril ¿Quién es Lula? ¿Cuánto vale Brasil? ¿Quiénes son sus enemigos? Por Ruperto Concha Cosani Gobiernos populares de América Lana, ¿fin de ciclo o nuevo empo políco? Por Isabel Rauber rreo del Rompiendo Fronteras Alba co “Mientras exista el imperio y el sistema capitalista van a seguir habiendo agresiones contra nuestros pueblos”. Entrevista al presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma. Por Natalia Coronel

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2016

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¿Quién es Lula? ¿Cuánto vale Brasil? ¿Quiénes son sus enemigos?Por Ruperto Concha Cosani

Gobiernos populares de América Latina, ¿fin de ciclo o nuevo tiempo político?Por Isabel Rauber

rreodel

Rompiendo FronterasAlba

co

“Mientras exista el imperio y el sistema capitalista van a seguir

habiendo agresiones contra nuestros pueblos”.

Entrevista al presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma.Por Natalia Coronel

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Offshore planetario. Por Rudy Alí López.

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Estupor selectivo y cultura del miedo en Occidente. Por Luis Eduardo Dufrechou Bermolén.

Entrevista a Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia

Por Natalia Coronel.

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Directora: Cris González Hernández.@crisbolivia

Coordinación General: Patricia Guilar te Aguilera.

Jefa Editorial: Natalia Coronel.

Consejo Editorial: Luisa López, Raúl García Linera, Ricardo Bajo, Javier Larraín.

Coordinación en Ecuador: Carol Delgado, Solka Agudelo.

Colaboradores:Atilio Borón, Theotonio Dos Santos, Ramiro Lizondo Díaz, Isabel Rauber,Luis Britto García, Alfredo Serrano, Freddy Fernández, Ernesto Mattos, Juan Manuel Karg, Carmen Bohórquez, Francois Houtard, Hugo Moldiz, Nahir González, Rudy López.

Diseño, Arte y Diagramación:© Alfarender Fotografías: AVN/ABI/ Producciones Correo del ALBA

Portada: Mural “Amantes de pie” 1968/1986 Ricardo Carpani

Esta es una publicación deCorreo del AlbaLa Paz - Bolivia

Edición impresa en Ecuadorencartada en El Telégrafo

[email protected]

Gobiernos populares de América Latina, ¿fin de ciclo o nuevo tiempo político?

Por Isabel Rauber.

Perú, segunda vuelta y a la derecha. Por Guillermo Bermejo Rojas.

¿Quién es Lula da Silva? ¿Cuánto vale Brasil? ¿Quiénes son sus enemigos?

Por Ruperto Concha Cosani.

2016

nro

abril

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“Grandes las tragedias, los desafíos aún más, pero más grande es la fuerza del pueblo ecuatoriano. Inmenso el dolor, pero aún mayor es el

espíritu de nuestro pueblo, sabremos salir adelante” Rafael Correa

Presidente de la República del Ecuador

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Bolivia Honduras

El SalvadorCuba

Venezuela

“La tristeza sobreviene a vecesante el hambre millonaria del mundo

o frente al pozo de alma de los desalmados”Mario Benedetti

En los últimos días, la República Bolivariana de Venezuela rechazó nuevamente las declaraciones injerencistas del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en

las que manifiesta las pretensiones de su gobierno para activar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En una entrevista, Kerry sostuvo que “presionar por una democracia plena y un respeto total a las elecciones siempre es una buena idea”. Recomendó a la oposición venezolana ser más cuidadosa para garantizar un esfuerzo próspero y efectivo que brinde bienestar para todos los venezolanos.

Ya en marzo de 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, azuzó a que los venezolanos opten por “un Gobierno que se considere legítimo y democrático para todos”, ignorando que la elección de Nicolás Maduro fue dentro de las normas y facultades constitucionales.

En rigor, a través de un comunicado, el Gobierno venezolano denunció que Estados Unidos reincide en su obsesión por intervenir el país, vulnerando los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y en franca contravención del Derecho Internacional.

En este marco, desde nuestro instrumento de trinchera, Correo del Alba, analizamos la coyuntura que afronta nuestra despreciada rica y entrañable, América Latina, y cómo a través de estas herramientas han perpetrado acciones desestabilizadoras contra nuestros pueblos para así lograr derribar a los gobiernos electos por mayoría popular.

En cada país se han inmiscuido con diversos mecanismo, desde advertencias sobre alteraciones de orden público, represión contra líderes políticos o violaciones a los DDHH, pasando por presiones económicas, intentos de embargo o acciones legales en tribunales internacionales, campañas por parte del poder mediático y el poder judicial.

En el caso puntual de la Argentina vino precedida por presiones al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para el refinanciamiento de la Deuda Externa con los Fondos Buitres, acompañada por el poder mediático del conglomerado de medios, Clarín.

En Brasil, el modus operandi no dista de este accionar. Fueron reflejadas en movilizaciones contra el gobierno y hasta la reivindicación a los militares. Además de una articulación de un juicio político que esta semana fue votada por mayoría en Diputados para destituir a la presidenta Dilma Rousseff sin comprobar las causas por las que se la imputa.

Pero en el caso de Venezuela, ese accionar ha sido potenciado y la arremetida se fue profundizando desde el fallecimiento del Comandante Hugo Chávez. Por un lado, movilizaciones financiadas por la oposición con dinero de externo. Mientras, desde la frontera colombiana, se abría un ataque económico con una quita que ha generado no solo contrabando de extracción sino un espiral especulativo sobre el Bolívar y, como sostengo al inicio del editorial, el señalamiento internacional contra el Gobierno de Nicolás Maduro, por supuestas violaciones a los DDHH que tampoco fueron argumentadas.

Aupados a esta realidad, se expresaron los resultados electorales del 6 de diciembre de 2015. Pero previamente, estas injerencia por parte del país del Norte ya han arrojado resultados. En el caso de Argentina, lograron desplazar al kichnerismo por el ultraderechista Mauricio Macri, cuyas primeras acciones han puesto en evidencia una agenda de liberalización de la economía y ajuste de la Argentina, a merced del esperado “fin de ciclo” en la región.

En Brasil, la Cámara de Diputados ya puso en marcha el juicio político contra la presidenta Roussef que espera la votación en el Senado para el próximo 11 de de mayo.

Y dada la “elocuencia” del país del norte, no resulta sorprendente el pedido de Kerry sobre la ejecución de la “Carta Democrática de la OEA contra Venezuela”. Sin bien el Jefe de Estado no aclara el motivo por el cual se activaría este mecanismo inspirado en restablecer la democracia y los derechos humanos en caso de que se dejasen de cumplir en un país miembro. Sin embargo, conociendo el guión lanzado desde la Nueva Asamblea Nacional dominada por la derecha

Asistenciarecíproca en la región

venezolana, puede intuirse que sería por la supuesta “conculcación” de las facultades legislativas de la misma. El otro motivo que podrían esgrimir es la supuesta “violación” de los derechos humanos y políticos en el país, como intentan denunciar sobre el caso de Leopoldo López y demás políticos presos por atentar contra la democracia de Venezuela.

En el primer caso, ya el propio Presidente de la Asamblea, el opositor, Ramos Allup, ha anunciado que acudirá a dicha instancia por las sentencias del Tribunal Supremo en las cuales se declaran inconstitucionales las leyes aprobadas que atentan contra la estabilidad del pueblo.

En el segundo caso, llevan años indicando las supuestas violaciones de los derechos humanos de los políticos presos, a la cabeza de los cuales se destaca López. Sin embargo, hasta la fecha, la OEA, no ha considerado serio este planteamiento debido a la defensa presentada por Venezuela y las pruebas de los delitos por los cuales fue sentenciado este personaje.

Entonces, ¿cómo aplicarían la Carta Democrática Interamericana? El Secretario General de la OEA, Luis Almagro Lemes, o el representante de cualquiera de los 34 países miembros puede solicitar la aplicación de la “Carta” en base a las denuncias obtenidas.

Es de esperar que los Estados Unidos no hará directamente esta solicitud, sino que le pedirá a un estado miembro se preste para ese objeto. En marzo de 2014 Panamá ya cedió su puesto a la legisladora María Corina Machado, caso que no prosperó ante la claridad de las naciones del continente al respecto.En la actualidad la nación más cercana a la oposición venezolana y a los Estados Unidos es Argentina, la cual ya ha propuesto iniciativas similares dentro del MERCOSUR. Por lo cual, no sería extraño que sea la solicitante de la aplicación, secundada por EEUU.

Estamos ante una escalada de agresiones que amenazan la estabilidad de la región, por acciones ejecutadas por la administración de Barack Obama. Y en el caso de venezuela, solo la toma de conciencia política, seguida de movilizaciones populares y la revisión del funcionamiento y liderazgo de la Revolución Bolivariana podían detener una confrontación que amenaza con arrastrarnos a la agenda del pasado de violencia y sometimiento.

Cris González Hernández. Directora.

@crisbolivia / @CorreodelAlba

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Hace más de una década, Evo Morales Ayma, asumió la presidencia de Bolivia con una propuesta clara de renovación de la mano de un gobierno social y popular que ha logrado consolidar una transformación

política y económica abriendo la participación a las comunidades indígenas, movimientos sociales y obreros en las decisiones del Estado.

Como primer presidente indígena, enmarcó su mandato en línea con los gobiernos progresistas que surgieron a principios del siglo XXI y su figura trascendió las fronteras de Bolivia. En la actualidad, es el mandatario latinoamericano que más tiempo lleva en la gestión gracias a la estabilidad política que se vive en el país andino.

En entrevista con Correo del Alba, el presidente del Estado Plurinacional, habla sobre sus principales logros políticos, la promulgación de leyes en beneficio de los pueblos indígenas y el respeto por la madre tierra como legado.Durante la conversación, también se refirió a su reciente visita al Vaticano y hace especial hincapié sobre el escenario político regional, critica la visita de Barack Obama a Cuba y sostiene que como población “tenemos la obligación de cuidar el patrimonio del continente que es la paz”.

“Los partidos progresistas tenemos la obligación de relanzar nuestras

revoluciones democráticas”

Entrevista a Evo Morales Ayma, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia

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Usted se refiere a los movimientos sociales como actores fundamentales de su gobierno, ¿están repensando, en conjunto, en una nueva política de comunicación para el pueblo y hacia el exterior?

Somos un gobierno conformado por movimientos sociales, por lo tanto, vamos a esperar una respuesta de ellos. Por ahora estamos enfrentando algunas calumnias y debatiendo y parte de ello es repensar cómo enfrentar esta mala experiencia. Debemos pensar nuevas estrategias para abordar el acoso vivido a través de las redes sociales y el periodismo opositor.

¿Cree que esta “mala experiencia”, a la que hace referencia, podría desgastar su liderazgo en el tiempo que le queda de gobierno?

Yo no entiendo de eso, yo solo trabajo y trabajo y pueblo evaluará. Yo no puedo sentarme a pensar qué me va a desgastar porque mi obligación es defender nuestro proceso.

Cuando ganó en 2006, la premisa fue poner en marcha un nuevo modelo económico y de hecho, Bolivia es hoy una de las economías más estables de la región, se inscribe entre los países con una óptica continental equilibrada que defiende el buen vivir y la equidad social. ¿Cuáles son los objetivos pendientes de su gobierno?

El Movimiento al Socialismo (MAS) tiene un plan, una Agenda del Bicentenario 2025, donde la meta es que, en los 200 años de la fundación de Bolivia, dejar a la población con pobreza cero, cubrir al cien por ciento las necesidades básicas y seguir construyendo un país que ya está en su etapa de industrialización y darle a los recursos naturales de Bolivia un valor agregado hacia el objetivo que es 2025. Lamentablemente en el referendo no ha habido ningún debate político ni ideológico, y quienes votaron por la no modificación del ar tículo de la Constitución ahora están, no sé si arrepentidos, pero seguro están preocupados porque somos el único gobierno que puede garantizar la estabilidad política y social. Una gran mayoría fue engañada, les hicieron creer en la mentira del tráfico de influencia y la corrupción.

Uno de sus proyectos es diversificar la economía tanto en lo agropecuario como en lo energético, ¿cuánto se ha avanzado en Bolivia?

Cuando llegamos al gobierno, Bolivia era productor de Gas, exportaba gas natural pero importaba GLP (Gas Licuado del Petróleo), ahora estamos exportando GLP. También tenemos una planta de GNL (Gas Natural Licuado) y nos estamos preparando para su exportación

al igual que fer tilizantes y energía, en este último caso con grandes inversiones para trabajar con los países vecinos, lo que implica que estamos incorporando nuevos rubros para que la economía continúe con su crecimiento.

En el caso del extractivismo, ¿Se puede hablar de una futura transición para crear las condiciones culturales, políticas y materiales que permitan pasar a otro modelo económico?

Justamente estamos trabajando en la industrialización del hierro en el departamento de Santa Cruz y con políticas de este tipo pretendemos ir terminando con la metodología de solo explotar y exportar materia prima hacia otros países y otros continentes. Estamos comenzando.

Hace 15 años, fue uno de los que estuvo al frente de la llamada “guerra del agua” y con el pueblo boliviano pusieron en jaque el modelo de privatizaciones que se venían desarrollando en América Latina. Rompieron con un esquema económico de despojo y cambia el modelo político. ¿Qué cambió en la percepción del votante?

Yo siento que hay mucha for taleza dentro de nuestra revolución democrática cultural porque antes no habían gobiernos que duren, nosotros hace 10 años que recibimos el apoyo de más del 50 por ciento a nuestra gestión y me arriesgaría a decir que casi el 80 por ciento. Eso es algo que me sorprende porque durante la campaña por la modificación del ar tículo de la Constitución, el último 21 de febrero, algunas encuestas reflejaban que el apoyo era del 40 por ciento mientras que el apoyo a la gestión era del 86, y esto se debe a los buenos resultados de nuestras políticas después de casi 11 años. Antiguamente en Bolivia, los presidentes llegaban a medio año de gestión sin el respaldo del pueblo e iba decayendo, por suerte no es nuestro caso y pudimos superar varios obstáculos.

Uno de esos “obstáculos” de su gestión fue la guerra por la hoja de coca…

La defensa de la hoja de coca, es la guerra más profunda que tenemos en Bolivia porque defendiendo la hoja de coca defendemos la soberanía del pueblo boliviano. Por eso, con la excusa de la lucha contra el narcotráfico montaron bases militares, que en realidad pretendían tener el control geopolítico, y esas luchas fueron fundamentales para este proceso y nos han for talecido, y quiero reiterar que después de una década de gestión mantenemos el apoyo del pueblo.

En el caso del legado de la madre tierra, usted es un referente, ¿qué vislumbra al respecto para este quinquenio?

El pueblo boliviano acaba de votar por el NO a la reelección de la fórmula Morales - Linera para un próximo período a pesar de haber ganado la presidencia con más del 61 por ciento de los votos. ¿Qué cambió en el electorado de octubre de 2014 hasta hoy?

Lo que ha primado en el referendo del 21 de febrero fue una guerra sucia a base de mentiras que surgieron en los últimos diez días antes de la elección. En este sentido, los medios y las redes nos ganaron, pero perdimos una batalla y no la guerra y esta lucha sigue. No porque hemos perdido en este intento democrático por modificar la constitución la derecha debe jactarse de que nos han derrotado.

Al margen de la guerra sucia a la que usted hace referencia, ¿cuál es su autocrítica con respecto al resultado?

En la campaña que proyectamos para modificar un artículo de la Constitución y así poder acceder a una nueva postulación, hubo mucha confusión porque es la primera vez que se impulsa un cambio así en Bolivia. Al margen de la guerra sucia que se llevó a cabo en las redes sociales y los medios periodísticos, el problema fue que nosotros no estuvimos preparados para enfrentarlos. Nosotros hicimos campaña como sabemos hacerlas, con grandes concentraciones, grandes movilizaciones, grandes caravanas y la derecha sin concentraciones ni actos, supieron montar muy bien

las redes sociales con apoyo y asesoramiento externo y, verdaderamente, nos han sorprendido. Creo también que nos hemos acostumbrado a ganar, en los casi once años que llevamos en el gobierno, ganamos cuatro veces con más del 50 por ciento y otras cuatro veces con más del 60 por ciento y este resultado tomó por sorpresa a toda la militancia pero, por otra lado, y ante tanta mentira pudimos tener casi el 50 por ciento de voto leal, voto firme, voto duro…

Acostumbrarse a ganar es parte de la autocrítica.

Claro, porque después de tantos años, perder por 1,5 por ciento sorprendió pero además, nos hizo ver el voto leal de los bolivianos en números. Hasta el momento pensábamos que ese voto era de un 35 o 40 por ciento y sin embargo, llegamos a un 50. Había un 10 por ciento de indecisos que se inclinan fácilmente hacia cualquiera de las opciones.

¿Considera que fue un error haber realizado el referendo en el actual contexto que atraviesa la región?

Fue una propuesta impulsada por los movimientos sociales y yo siempre respeté su decisión. Entendemos que quizás fue muy anticipado pero nunca forzamos la decisión tomada por los movimientos sociales y es por eso que hoy se dan grandes debates. Por ejemplo, cómo for talecernos ante este resultado.

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Tenemos grandes programas al respecto, por ejemplo, la forestación y deforestación cada sábado con la participación del y vicepresidente que me acompaña junto a otros voluntarios. Es una actividad que va a continuar al margen de seguir explicándole al mundo qué tan importante es vivir en armonía con la madre tierra, independientemente de transmitir que vivir en comunidad es la mejor manera de defender los derechos de la madre tierra.

En el ámbito regional, hay una clara ofensiva del imperialismo contra los gobiernos progresistas pero,

esta vez, en lugar de golpes militares son ejecutados por los medios de comunicación y el poder judicial en una especie de “nuevo Plan Cóndor”, ¿cómo vive Bolivia esta ofensiva?

Creo que mientras exista el imperio y el sistema capitalista va a seguir habiendo agresiones contra nuestros pueblos. Nosotros tenemos la obligación de cuidar el patrimonio del continente que es la paz, aunque todavía no hay una verdadera justicia social pero si, estamos dando pasos importantes, mientras que otros continentes sufren atentados terroristas entre países impulsados desde el imperio. Quieren generar malestar, causar conflictos, por ejemplo en el caso de Colombia con la excusa de las guerrillas, el gobierno estadounidense sigue asentando bases militares en territorio colombiano. Si superamos estos problemas tendríamos un continente absolutamente diferente. Por otro lado está la presencia de China y de Rusia que le molesta mucho a Estados Unidos y los países como los nuestros, en procesos de liberación, deberían contar con mayor presencia de otras potencias y así adquirir cier to equilibrio ante la dominación de Estados Unidos.

Lo más importante es estar con el pueblo, por eso estoy retomando los ampliados y congresos con los distintos sectores sociales para debatir conjuntamente y cuando el pueblo está convencido sobre los programas políticos, proyectos y sobre todo sobre sus principios y valores no duda y esa es la única forma de enfrentar cualquier agresión imperial. Con unidad, unidad y unidad del pueblo.

Bolivia es uno de los bastiones progresistas de la región, ¿qué propone para rearmar el bloque regional?

En algunos países de Sudamérica falta la unidad, hasta los pequeños partidos políticos de izquierda se dividen, lo mismo sucede con los movimientos sociales. Nuestra experiencia en Bolivia se debe, justamente, a la unión de ellos pero también creo que algunos países no hemos sabido enfrentar oportunamente esta arremetida del imperio mediante los medios de comunicación. Tampoco hemos previsto la agresión económica, por ejemplo el caso de los fondos buitre que hizo tanto daño a la Argentina.

Pero es importante que los movimientos sociales asuman un rol político e ideológico en base a nuestros valores que será lo más importante para, en esta etapa, resistir la agresión imperial y además relanzar esos movimientos políticos antiimperialistas para recuperar el poder político donde se ha perdido y ocuparlo donde todavía no se ha ganado como democráticamente se implementan las revoluciones a favor de los pueblos.

¿Y qué sugiere para este relanzamiento de los movimientos sociales?

Estar con el pueblo permanentemente. En el caso particular de Bolivia, lo que debemos hacer nuevamente son talleres y concentraciones para explicar la importancia que tiene nuestro proceso. De todas maneras, repito que creo que la gente está convencida y sigue apoyando la gestión independientemente de haber perdido en la modificación del ar tículo de la Constitución y la experiencia nos dice que debemos volver a las bases para reforzar desde ahí. Lamentablemente no todos los dirigentes son iguales, hay algunos que solo piensan en cargos y no en aportar al proceso.

¿Cuál es su lectura sobre la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, a Cuba y a la Argentina?

Tratan de generar divisiones entre los países del ALBA, pero ante eso admiro el gran compromiso de Raúl y Fidel Castro, y la firme declaración: “Cuba nunca se va a rendir frente al imperio”. Hay que tener claro que esta visita no resuelve problemas de fondo como el bloqueo económico, o la cárcel de Guantánamo. En el caso de la visita a la Argentina es una provocación a Sudamérica y una clara demostración de intento de recuperar su hegemonía en la región. En este caso la función de Obama fue for talecer al gobierno de derecha que encabeza Mauricio Macri. Pero conociendo los problemas que tiene la Argentina no creo que sea una solución ni para Sudamérica ni para América Latina, no cambia nada con estas dos visitas. Nuestra América es antiimperialista, la única falla es que a veces no estamos unidos los movimientos sociales con los partidos de izquierda.

¿Cuáles son los avances que se han logrado a nivel política exterior sobre todo ante el litigio que mantienen Bolivia y Chile por la salida al mar?

Hay muchos temas pendientes todavía, dimos pasos importantes y continuaremos por ese firme camino.

Hace pocos días se reunió con el Papa en el Vaticano, ¿cuáles es su reflexión sobre este encuentro y sobre el rol político que juega la figura de Francisco?

Fue una cita importante, primero para seguir for taleciendo la fe religiosa, aunque no comparto las opiniones de algunos jerarcas de la iglesia católica boliviana. Sin embargo, siento que a esta clase de invitaciones hay que asistir para ir compartiendo nuevas experiencias de gestión entre los pueblos, pero también compartir experiencias para que siga mejorando las gestiones para los pueblos en América Latina y el Caribe. El papa Francisco se mostró preocupado por los problemas políticos que existen y que están atravesando algunos países de de la región.

Es conocida la amistad que tuvo con el presidente Hugo Chávez, ¿cuál es su reflexión a tres años de su fallecimiento?

Chávez fue más que un amigo, fue un hermano. El fallecimiento del Comandante ha dejado un gran vacío, no solo en los países del ALBA, sino también en Sudamérica y en toda Latinoamérica y el Caribe y por eso los partidos progresistas no debemos rendirnos y tenemos la obligación de hacer una coordinación permanente para relanzar nuestras revoluciones democráticas.

Para Correo del Alba, Natalia Coronel.Jefa Editorial.

@CorreoDelAlba / @Naticoronel

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Quedó al descubier to –en los hechos- que gobierno y poder no son sinónimos, que no es posible, enfrentarlos al mismo tiempo ni del mismo modo. Las revoluciones democráticas no son sinónimos de la otrora “vía pacífica”, suponen la profundización del conflicto político como vehículo de la lucha de clases, anudada fuertemente con una profunda batalla político-cultural de ideas.

Se evidenció que no basta con poner “buenos gobernantes” a ocupar puestos institucionales que responden al sistema que se busca cambiar.

El crecimiento económico es importante, pero insuficiente. La educación política, la batalla ideológica es central. Y está anudada a la participación política, al empoderamiento. Nadie puede empoderar a otro/s y mucho menos desde arriba. El empoderamiento germina con la participación consciente y protagónica de los sujetos en los procesos sociotransformadores.

Se agotó la concepción de la política desde arriba y a “dedo”, propia del siglo XX; la “bobería”, el romanticismo anodino acerca de la democracia, la subestimación de la política, y las viejas modalidades de la representación política que suplantan el protagonismo popular y fragmentan lo político de lo social.

Fin del maximalismo teórico y el minimalismo práctico propio de sectores (ultra)izquierdistas.

Fin del vanguardismo, del pensamiento liberal de izquierda y de las prácticas que, en vir tud de ello, aíslan a la militancia izquierdista de los procesos concretos de los pueblos, sus actores y sus dinámicas, posicionándolas fuera de los escenarios concretos de las contiendas políticas.

Desafíos centrales del nuevo tiempo político

Marcados por los procesos políticos que sacudieron el continente en los últimos veinte años, pueblos, organizaciones sociales y políticas, y gobiernos populares, revolucionarios y progresistas necesitan hacer un alto en el camino, dar cuenta de los logros, las limitaciones y las nuevas tareas del presente. Esto es: replantearse tanto las preguntas iniciales como las respuestas que guiaron los pasos del quehacer político, económico, social y cultural por más de una década, preparándose para enfrentar nuevos desafíos. Entre ellos destacaré aquí los siguientes:

- Conservar lo logrado implica profundizar el proceso de cambios

La consolidación de actores de oposición política de signo neoliberal colocó a algunos gobiernos a la defensiva. Conservar los logros se convir tió entonces en una prioridad del accionar político en la actual coyuntura. Pero lo que no estuvo -ni está- claro es que para conservar lo conquistado y sostener los procesos de cambios es necesario profundizarlos, radicalizarlos. Y esto no se logra con acuerdos de cúpulas ni buscando alianzas

con sectores del poder opuestos a los cambios; el ejemplo de Brasil es muy elocuente al respecto.

La clave radica en anclar los procesos a la participación protagónica de los pueblos. Se ha construido un nuevo tiempo social, político, cultural. Y este trae consigo nuevas tareas cuya

realización está anudada al protagonismo popular. Esto implica también for talecer los procesos de concientización y organización colectiva que vigoricen la determinación de los pueblos para sostener los logros alcanzados y traccionar el proceso hacia mayores transformaciones. Y no puede ser espontáneo; librados los acontecimientos a la “espontaneidad” no hay que sorprenderse ante el advenimiento de sucesiones políticas de derecha.

La actual coyuntura política continental coloca a los gobiernos populares, las fuerzas progresistas o revolucionarias de la región en la disyuntiva de profundizar las transformaciones o sucumbirante ellas, si optan por conservarlas solo “desde arriba”.

- La participación protagónica del/los pueblo/s es neurálgica para que los gobiernos populares sean también un camino de construcción de poder popular.

La profundización de la democracia en este nuevo tiempo reclama asumir el decisivo imperativo político del protagonismo del pueblo para profundizar las transformaciones, entendiendo que ellas anudan, simultáneamente, los derroteros políticos de los gobiernos populares con los diversos procesos de construcción y afianzamiento del poder popular desde abajo que los pueblos desarrollan en cada país. En esto radica, centralmente, la profundización de los procesos sociotransformadores iniciados. Pensarla como un

Recientemente algunos intelectuales que se autodefinen de izquierda o centro-izquierda, anunciaron que estábamos a las puertas del fin del ciclo de los gobiernos progresistas, caracterizado por el agotamiento de sus programas neodesarrollistas –que incluyen el extractivismo-, y su “ineficiente”

capacidad de gestión. Es de esperar entonces, según ellos, una avanzada de la derecha en la región, situación que configuraría un nuevo mapa político en Latinoamérica. Con este discurso “visionario”, apuntalado por el conocimiento de los planes geopolíticos del imperio para la región, tales intelectuales contribuyeron a instalar y “naturalizar” en la opinión pública el advenimiento del fin de los gobiernos populares y su reemplazo “inevitable” por gobiernos de derecha, presentándolos incluso como una

“saludable alternancia”. Vale entonces compartir reflexiones acerca de este diagnóstico y su sentencia.

El recuento crítico de los acontecimientos políticos de los últimos años revela que las propuestas políticas que caracterizaron

el quehacer de los gobiernos populares en tiempos de proyección posneoliberal, están cumplidas. Y ello

anuncia la apertura de un nuevo tiempo, con nuevas problemáticas, tareas, sujetos y desafíos. Pero además de tareas y

agendas, los primeros años de los gobiernos populares significaron

también para los pueblos transitar por un

conjunto de aprendizajes.

Gobiernos populares de

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“El empoderamiento germina con la

participación consciente y protagónica de los

sujetos en los procesos sociotransformadores”

América Latina¿fin de ciclo o nuevo tiempo político?

Ilustración: Etten Carvallo 13

simpleaggiornamento de la agenda pública deja a los gobiernos populares a merced de la voracidad política de los opositores.

Las realidades objetivas y subjetivas han cambiado; las subjetividades políticas de los sujetos participantes de los procesos de cambio se han radicalizado, hay un pueblo que reclama nuevos y mayores protagonismos. Ese protagonismo necesita hoy reorganizarse y rearticularse, conformando nuevas confluencias de los quehaceres de la militancia social y política, dentro y fuera de lo institucional, actualizando el horizonte estratégico de los cambios.

En este sentido, apostar a la construcción del protagonismo colectivo de los pueblos para su constitución en la fuerza político-social de liberación es el factor neurálgico que marcará el rumbo y las dinámicas políticas del presente y el futuro inmediato en los procesos populares en curso en cada país y en la región. Ello es vehículo también para la construcción de la unidad de los pueblos.

Reconocer a la participación popular orgánica como un factor clave para el afianzamiento y la profundización de los procesos de cambio en curso, no está reñido con el reconocimiento al papel de los liderazgos individuales. Pero esto no significa aceptar que la continuidad de los líderes a la cabeza de los gobiernos populares, es el factor que da estabilidad y solidez a los procesos. Al contrario, cuando hay líderes que sustituyen el protagonismo político de los pueblos, en realidad, lejos de garantizar continuidades, anuncian el cortoplacismo del camino emprendido.

Pueblos sin autonomía y auto-convencimiento poco pueden hacer para sostener y /o profundizar procesos que en realidad no sienten como propios. Por ese camino, el extrañamiento de los mismos anidará silenciosamente entre las filas populares y abrirá cauces a previsibles derrotas. Esto no es: “sí o no”; hay muchos matices. En no pocas coyunturas se ha visto que los pueblos y sus organizaciones concentran mayor madurez y responsabilidad que sus dirigentes y si bien no logran a veces evitar el desenlace negativo, con su presencia protagónica en las calles lo aminoran bastante. Los líderes son importantes y en algunas coyunturas decisivos, pero nunca para sustituir la participación protagónica de los pueblos, sino para desencadenarla y potenciarla.

Hugo Chávez, ejemplo de líder carismático y gran creador y conductor del proceso revolucionario boliviariano de Venezuela, no centró el proceso revolucionario en su persona. Tenía claro que el pueblo autoconstituido

en sujeto revolucionario es el protagonista creador, constructor y sostén del poder popular de nuevo tipo que germina desde abajo en los consejos comunales y comunas. En ellos la revolución bolivariana abre cauces hacia la creación de una nueva civilización, al orientarse -vía empoderamiento colectivo- hacia la construcción del Estado comunal. Tan claro lo tenía que su lema fue (y es) “comuna o nada”.

- Construir un nuevo modo de producción y reproducción (sociedad-naturaleza)

Una de las mayores limitaciones de lo que podría definirse sin grandes rigores, como “modelo económico neodesarrollista” es que se ajusta a los marcos del modo de producción capitalista, sosteniendo el circuito

de la muerte. Esto marca como una tarea importante de este nuevo tiempo: crear y ar ticular procesos productivos alternativos existentes y promover la búsqueda de nuevas bases económicas que hagan posible la coherencia social entre el ciclo de producción y la reproducción.

Se trata de avanzar hacia la conformación de un sistema productivo que sea socialmente responsable del ciclo reproductivo que genera. Esto es: aportar a la creación de un nuevo modo de producción-reproducción sociales con lógica circular, que abra cauces a una nueva economía, que además de enfrentar con éxito la lucha contra el hambre, la pobreza, el analfabetismo y las enfermedades curables, sea el sustrato de un nuevo modo de vida y una nueva civilización, la del buen vivir y convivir.

- Salir del cerco ideológico, político, cultural y mediático del poder hegemónico

Desplegar la batalla político cultural en todos los terrenos y dimensiones, en particular las redes sociales. Atender al desarrollo de la subjetividad y espiritualidad de los pueblos poteciando sus identidades, culturas, cosmovisiones…

Desarrollar sostenidamente procesos interactivos de formación política.

Abrir cauces a un nuevo pensamiento crítico latinoamericano, descolonizado, intercultural y multicosmovisivo, plurívoco, anclado a las prácticas de los pueblos.

Promover procesos articulados de descolonización, interculturalidad y despatriarcalización en la construcción del poder popular desde abajo.

Desarrollar un nuevo tipo de intelectual orgánico, que descubra, promueva y potencie el pensamiento de los pueblos en toda su diversidad, amplitud y riqueza.

- Trabajar por el fortalecimiento y desarrollo de las articulaciones regionales y continentales de los movimientos y organizaciones sociales populares

Particularmente ampliar y profundizar el espacio ALBA de los movimientos. Y también impulsar la creación de espacios de encuentro, intercambio y coordinación de organizaciones sociales y políticas continentales, regionales y en el ámbito de cada país.

- Apostar a la creación y construcción de una nueva izquierda política, social y cultural

Es vital comprender las nuevas dimensiones de lo político, de la acción y organización políticas; dar cuenta de las nuevas realidades y sus nuevos sujetos/as: los/as desplazados/as de diversos orígenes, los/as precarizados/as permanentes, los movimientos indígenas, las mujeres, los/las jóvenes, los niños y las niñas, los y las adultos/as mayores, los LGTB… abrir espacio a las diversas identidades, cosmovisiones, saberes, sabidurías y corrientes de pensamiento: los saberes ecológicos, la biopolítica, la bioética, el feminismo político y la despatriarcalización como crítica raizal del poder del capital…

- Construir la ofensiva estratégica popular revolucionaria

Una de las resultantes más recurrentes de la división del campo popular, y particularmente entre la izquierda latinoamericana, es que las protestas y luchas sociales terminan siendo funcionales a los intereses de los poderosos. Marcado el campo popular por disputas internas de “poder”, por divisiones multicolores de todo signo entre las fuerzas políticas y su correlato en los movimientos sociales populares, los conflictos sociales terminan subordinados a los intereses intestinos del poder, for taleciéndolo como recambio, en vez de lograr –colectivamente- subordinar a los poderosos a los intereses del pueblo y proponer una agenda política para concretar los objetivos populares (ofensiva). El caso de Argentina es muy elocuente al respecto, visible tanto en los acontecimientos recientes como en la trayectoria histórica de las izquierdas.

A esta gran debilidad política y cultural hay que sumar la instalación de un pensamiento binario (lo uno o lo otro, blanco o negro…), el desarrollo de la guerra mediática para conquistar y anestesiar las mentes del

“gran público”, sin que las organizaciones políticas y sociales –ocupadas en sus peleas internas-, asuman las tareas de la batalla de ideas como una de las disputas centrales de las luchas políticas de nuestro tiempo.

La falta de convergencia y unidad de los diversos actores sociales y políticos, aunada con la escasa formación política, las sectorialización y el corporativismo… coloca a las organizaciones sociales y políticas de los pueblos en situación de subordinación a los intereses de los poderosos. En función de ello, estos pueden manipularlos para alcanzar sus propósitos, debilitando y resquebrajando la base social de los gobiernos populares para reagruparse como bloque de poder opositor con capacidad de recuperar su hegemonía. Esta recuperación es en realidad una nueva toma de posiciones de los poderosos quienes

-haciéndose cargo de las nuevas realidad políticas recientemente vividas con los gobiernos populares-, una vez en los gobiernos, buscarán destruir las bases democráticas de las sociedades para impedir cualquier intento futuro de reeditar gobiernos progresistas, populares o revolucionarios en el continente. Y para ello no están solos, cuentan con el apoyo imperial del Norte,

de las instituciones del poder global del capital y de sus cañoneras mediáticas locales y globales.

El arribo de gobiernos de derecha en la región no es una simple “vuelta al pasado”, tampoco responde a una “enriquecedora alternancia” de gobiernos y gobernantes. Se trata de una vuelta de hoja, un giro raizal en la orientación de los procesos emprendidos, que se produce para articular los procesos locales con las necesidades hegemónicas y lógicas del poder global del capital: saqueo, dominación y muerte… Es importante no subestimarlo. Y preparar las nuevas resistencias anclándolas en la coordinación y unidad a partir de la participación articulada social y política de los sectores populares en su diversidad. A ello debe encaminarse el for talecimiento de la formación política y de los procesos orgánicos de convergencia colectiva de organizaciones sociales y políticas hacia objetivos comunes, enmarcados en la creación y construcción colectivas de un nuevo horizonte civilizatorio.

Para Correo del Alba, Isabel Rauber.Doctora en Filosofía. Pedagoga política. estudiosa de los

procesos de construcción de poder popular indo-afro-latinoamericano.@IsabelRauber

“La consolidación de actores de oposición

política de signo neoliberal colocó a

algunos gobiernos a la defensiva”

“Se ha construido un nuevo tiempo social,

político, cultural. Y este trae consigo nuevas

tareas cuya realización está anudada al

protagonismo popular”

1514

En Perú el voto es obligatorio. Si no votas pagas una multa de aproximadamente 25 dólares y no puedes hacer ningún trámite burocrático o bancario hasta cancelarla. Aun así el 15% de la población no fue a votar. En estas elecciones hubo, finalmente, 11 alternativas para escoger al presidente que gobierne

durante los siguientes cinco años. El voto blanco y viciado llegó a 15%, y con alrededor de 1300 candidatos al Congreso de la República, más del 30% opto por no elegir a ninguno.

Todas estas cifras aquí mencionadas, no se toman en cuenta para los votos válidos, pero deben servir para entender que hay un tercio del Perú que hace tangible su hartazgo con el sistema político, sus instituciones, el modelo económico y los que pretenden representarlos hasta el momento.

En esta elección había más de un motivo para que la palabra fraude se haga presente. Ya el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, personajes poco respetados, y la revista The Economist, habían anunciado que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que sacó de carrera a los candidatos Julio Guzmán y César Acuña

por faltas que también cometieron Keiko Fujimori, Alan García y PPK que siguieron en carrera, no ofrecía imparcialidad.

Con este doble rasero se logró que Keiko y PPK detuvieran su descenso y sumaran a costas del potencial voto de los retirados de contienda. Como cereza del pastel un día antes de las elecciones el JNE anunció que la valla electoral a pasar era 5%, así se trate de alianzas que, según la norma, tenían que llegar a 7%. Con eso salvaron la alianza de Alan Garcia.

También salió beneficiada de esta situación la candidata del Frente Amplio Verónica Mendoza, aunque ya iba subiendo por mérito propio. Las

encuestadoras, para evitar que gente de su agrupación se sumara al grito de fraude, la comenzó a colocar en empate técnico durante la última semana.

El despertar electoral ha sido duro, al 82% de actas cotejadas, Keiko Fujimori tiene 39%, PPK 22% y Verónica Mendoza 18%. Siendo estas cifras irreversibles pasan a segunda vuelta Keiko y PPK candidatos neoliberales y pro imperialistas. La derecha más rancia que tiene el Perú se ha for talecido.

Cabe mencionar que el candidato de izquierda Gregorio Santos, preso injustamente y con una sola aparición en el debate presidencial en toda la campaña, se posicionó raspando el 4%. En rigor, el Frente Amplio debe estar lamentando haber acusado a Santos de corrupto, sin prueba alguna, y de cercanos al terrorismo a quienes estaban por la opción de Vladimir Cerrón, el otro candidato de izquierda que abandonó la carrera.

En cuanto a la composición del Congreso la derecha en su conjunto tiene más de 100 curules de las 130 y el fujimorismo se convier te en la primera minoría con casi la mitad de congresistas.

Adelantándome al próximo 5 de junio, creo que en la segunda vuelta el ausentismo y el voto blanco/viciado irá en aumento. El escenario electoral indica que PPK le ganará a Keiko por el voto antifujimorista que es mayoría

en el país. Pero solo será un aliciente moral para no ver a un Fujimori de nuevo en el poder, aunque el pedido de indulto al dictador será parte de la negociación de la bancada fujimorista cada vez que pueda.

En lo económico, gane quien gane, estamos ante un concier to neoliberal acorde a las notas del FMI, los TLCs y el TPP. En lo político hundidos bajo los intereses de EEUU en la región y en lo militar policial seguirán entrando tropas norteamericanas y la anunciada oficina del FBI en Lima se convertirá en realidad.

Algo tiene que suceder o alguien surgir para que ese pueblo volcado en 200 luchas sociales, que cree que todo está podrido, que quiere cambio de modelo económico al 90% y sabe que esta forma de democracia no funciona al 85% logre que dejemos de votar por quienes representan justamente lo contrario a los intereses de las mayorías. Y necesitamos que ese algo o ese alguien aparezca de una vez.

Para Correo del Alba, Guillermo Bermejo RojasAnalista político peruano.

@BermejoRojas

Segunda vuelta y a la derechaPerú

1716

¿Quién es Lula da Silva?…

En forma inesperada, los tribunales superiores de justicia fallaron anulando aquella condena. El nombre “Lula” comenzó a correr de boca en boca, como si fuera el nombre de un vigoroso viento nuevo. La gente, sobre todo los jóvenes, decían ese nombre y se miraban sonriendo con peligrosa alegría. Muy rápido toda la gente se fue enterando de quién era ese entusiasmante Lula:

La temprana forja

Había nacido en la primavera de 1945, en una mísera choza en Pernambuco, nordeste del Brasil, de padre y madre analfabetos. Era el menor de siete hijos. El padre se había marchado a buscar trabajo en el sur. No volvió jamás. Tenía 7 años cuando su madre consiguió que un camionero los llevara también a ellos hacia el sur, a la costa de Sao Paulo, donde quizás encontrarían al padre perdido o al menos algún trabajo.

A los 8 años, después de la escuela, Lula aportaba algún dinero a su casa, vendiendo frutas, helados y cositas en la calle y en la movilización colectiva. A los 9, compra lo necesario para ser un lustrabotas. A los 11, consigue un empleo en una tintorería, y al terminar su enseñanza básica, a los 13 años, logra ser admitido en un curso de tornería mecánica. A los 14 ya es un obrero que gana un jornal fijo. Su hermano mayor, José Ferreira da Silva, militante del Partido Comunista, lo interesa en las actividades del sindicato y pronto sus capacidades le abren paso y prestigio entre sus compañeros. En 1969, integra la directiva del Sindicato Metalúrgico de San Bernardo y Diadema, y 6 años después, en 1975, es elegido presidente, cuando ya, sordamente, se va templando la resistencia contra la dictadura. Ya Lula encabeza una fuerza de cerca de 90 mil trabajadores.

En tanto, el gobierno militar enfrenta un inocultable deterioro de la economía y un retorno a la inflación que en la práctica permite a las grandes empresas reducir los sueldos de los trabajadores, en términos internacionales, mientras aumentan desmesuradamente las ganancias empresariales, sobre todo las transnacionales Volkswagen, Ford, General Motors, Chrysler, Toyota, Mercedes Benz y Rolls-Royce. Según el informe de la Comisión Nacional de la Verdad, éstas y otras 73 grandes

empresas fueron activamente cómplices de la dictadura y colaboraron en espionaje de los trabajadores y de sus familias.

Es decir, durante los 50 años de dictadura militar ininterrumpida, Brasil había delegado de hecho toda la administración política en las fuerzas armadas, dejando que las grandes empresas y la oligarquía compuesta por sus altos empleados tuvieran campo libre para aumentar sus ganancias. En realidad, desde el golpe militar de 1964, que derrocó al presidente Joao Goular t, los jefes militares se adueñaron del gobierno, cerrando por completo el paso a los partidos que los habían invitado a dar el golpe. Pero, a cambio del poder político, habían generado las condiciones para que en Brasil se consolidara una poderosa clase media alta, al servicio de las grandes empresas. Una minoría suficientemente grande, rica y bien articulada para bloquear cualesquiera aspiraciones de la clase trabajadora.

El Tao de la Política

Hace más de 2.500 años, en su gran libro del Tao, el Tao te King, el más que filósofo chino Lao Tse observaba que hasta las situaciones que parecen definitivamente aplastadas pueden súbitamente reaccionar o incluso renacer. Que los que suponíamos muertos pueden resucitar y que los reinos más consolidados pueden derrumbarse inesperadamente. Pero, según Lao Tse, hay que prestar atención a dónde y cómo se produce ese retorno que puede apuntar hacia la vida o hacia la muerte.

Cuando el renacer se muestra como brotes verdes en las ramas de un árbol que creíamos muerto, ese renacer es sólo una desesperada nostalgia de la vida, que durará muy poco y se apagará. Pero si los brotes surgen de las raíces, el árbol sí renacerá volviéndose fuerte, completamente nuevo.

Contemplando el proceso político del Brasil, que fue el último de los países iberoamericanos que abolió la esclavitud, el politólogo Hernán Ramírez, de la Universidad Estadual de Londrina, observa que el golpe militar brasilero contra el presidente Joao Goular t en 1964 fue la vanguardia de la serie de golpes antidemocráticos que se sucedieron en América del Sur con complicidad de Estados Unidos: en

“… cientos de millares de manifestantes volvieron a ocupar las calles en todas las más importantes ciudades

del Brasil… Y no acudieron convocados sólo por los partidos políticos que defienden al gobierno. Hay una

convocatoria global de intelectuales, ar tistas, activistas de redes sociales… Reacciones mundiales de intelectuales, periodistas y políticos, contra el peligro en que se halla la

democracia en el Brasil”

(Marcus Ianoni, Profesor de Ciencias políticas de la U. de Río, Investigador Asociado de la U de Oxford)

Senil y anquilosada, enferma de fracaso - y quizás de vergüenza - la dictadura militar del Brasil comenzó en 1979 sus preparativos de anestesia y seguridad para

abandonar el poder. Entre sus primeras precauciones estuvo la promulgación de una “Ley de Amnistía” que anulaba las persecuciones y órdenes de arresto de opositores, permitía salir de las cárceles a unos 25 mil presos políticos y el retorno seguro de varios miles de intelectuales, científicos y educadores desterrados. Pero, por supuesto, además garantizaba que no se sometería a juicio a ningún miembro de las Fuerzas Armadas, ni a sus colaboradores. Implícitamente, con ello se admitía que, bajo el régimen militar, el Estado brasilero había perpetrado violación a los derechos humanos y crímenes contra sus ciudadanos.

Otra ley del mismo año prohibió el derecho a huelga de los sindicatos de empresas que fuesen calificadas como “esenciales” por el gobierno. De inmediato, el 13 de mayo, el ya fichado dirigente Luis Inázio “Lula” da Silva convocó a un paro general, a la vez que, junto a otros dirigentes sindicales y un puñado de intelectuales de izquierda, emprendían la tarea de transformar la rebelión de los sindicatos en un proceso político decisivo de liberación que ya no se detendría más. El 10 de febrero de 1980, en el local de Colegio Sión, de Sao Paulo, nacía el Partido de los Trabajadores. Y en abril, una legión de trescientos mil trabajadores metalúrgicos desafió la prohibición militar y comenzó una aguerrida huelga que paralizó las industrias de Sao Paulo. El paro duró 41 días, aguantando las brutales intervenciones militares en las fábricas paradas y en los sindicatos. Lula fue apresado y condenado en primera instancia a 3 años y seis meses de prisión por “desorden público”.

¿Cuánto vale Brasil?... ¿Quiénes son sus enemigos?

1918

en gran medida fue la existencia de grupos militares también polarizados y suficientemente antagónicos entre sí para neutralizarse recíprocamente, la que permitió que Getulio Vargas se mantuviera en el poder hasta los hechos criminales y tumultuosos en que uno de los guardias personales del presidente Vargas hirió al empresario periodístico Carlos Lacerda y mató a un mayor de aviación.

Según la versión oficial, en la mañana del 24 de agosto de 1954, el presidente Getulio Vargas se suicidó, vestido sólo con su pijama, disparándose un tiro de revolver en el corazón.

De ahí que el senador Capiberibe considere que la dictadura iniciada con el derrocamiento del presidente Joao Goular t en 1964, en realidad tenía sus raíces en procesos 25 años anteriores.

Sin perdón para los buenos

En 2014, al cumplirse 50 años del golpe militar, aquellos 50 años conocidos como “Los Años de Plomo” de la nación brasilera, los dos principales grupos antagónicos intentaron expresarse en las calles. Uno, el grupo pro-golpista, lanzó una bien publicitada convocatoria a una concentración masiva en Sao Paulo, bajo el título de “Marcha de las Familias, con Dios y la Libertad”.

Pese a la intensa propaganda, acudieron sólo unas 500 personas. En Río de Janeiro, se dice que fueron aún menos. Y, por su parte, la convocatoria opuesta, a una Marcha Antigolpista y Antifascista, sólo reunió a unas 800 personas.Es decir, en 2014 la gente ya no quería seguir pensando en los hechos de hace 50 años o más. Los brasileros parecían dispuestos a olvidar y quizás perdonar a los antiguos malos, en momentos en que se estaba jugando el presente y el futuro inmediato. Pocos se daban cuenta de que el dramático presente es, ante todo, el pasado en acción.

Lo que se venía encima era una potente y astuta o ar tera estrategia de la oposición al gobierno encabezado por el Partido de los Trabajadores. Una habilísima estrategia combinada de intensa propaganda, manipulación de encuestas de opinión y una muy bien orquestada escenografía periodística que, básicamente, trataba de mostrar los efectos en Brasil de la crisis económica mundial, como si fuesen fallas de la política económica del gobierno.

Negociaciones secretas habían abier to apetitos a diestra y siniestra. La infor tunada ex comunista y conversa evangélica Marina Silva recibía grueso financiamiento del Banco Itaú, a la vez que supuestos expertos y encuestas supuestamente certeras la mostraban aventajando a Dilma Rousseff por un margen de 20 puntos, mientras el candidato de la derecha, Aécio Neves aparecía débilmente en tercer lugar, con apenas un 15% de intención de voto. Es posible que

1971, derrocamiento del general Juan José Torres, en Bolivia; 1973, derrocamiento de Salvador Allende, en Chile; 1975, derrocamiento del general Velasco Alvarado, en Perú, y 1976, derrocamiento de María Estela Martínez de Perón.Una seguidilla que incluso fue bautizada como la serie de las “Dictaduras de Seguridad Nacional”.

Extrapolando el trabajo del profesor Ramírez, resulta ostensible que fue una serie de soluciones dictatoriales de corte brutalmente derechista, diseñada por los estrategas de Washington siguiendo la óptica de la Guerra Fría contra el Comunismo Internacional, que luego, tras la desintegración de la Unión Soviética, fue reemplazada por la estrategia de Hegemonía de Estados Unidos, en la doctrina del Destino Manifiesto, el Fin de la Historia, el Siglo Americano y el Consecuencialismo. Es decir, la tesis de que Estados Unidos, siendo una suerte de “nación elegida” debía asumir el rol de “imperio bondadoso” controlando a las naciones a nivel planetario, como lo expresaron los líderes estadounidenses incluyendo a George W. Bush, Dick Cheney, Robert Rumsfeld, John McCain, Paul Wolfowitz y Robert Kagan.

Por su parte, el senador socialista brasilero Joao Capiberibe observa que la sorda polarización político-social del Brasil fue en gran medida causa y producto del prolongado gobierno de Getulio Vargas que en realidad participó en una propuesta, quizás algo ilusoria, de integración sudamericana política, económica y estratégica, encabezada por el llamado “ABC”, Argentina, Brasil y Chile, países con mayor desarrollo y capacidad en lo inmediato, pero que incluía a Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú. De hecho, en un documento emitido en 1953, el presidente argentino Juan Domingo Perón mencionó avanzadas negociaciones directas con los presidente Getulio Vargas, de Brasil, y Carlos Ibáñez, de Chile, para iniciar simultáneamente políticas comerciales, industriales y estratégicas orientadas a una integración profunda, fuerte e independiente ante las naciones más poderosas.

De ahí que, por ejemplo, el gobierno de Getulio Vargas haya mantenido la neutralidad de Brasil en la Segunda Guerra Mundial, hasta 1941, en que cedió ante la unanimidad de los demás estados latinoamericanos reunidos en Río De Janeiro, y permitió el emplazamiento de bases militares estadounidenses en el nordeste del país, lo que tuvo por consecuencia declaración de guerra contra Alemania y los demás países del Eje.

Como fuere, el gobierno de Getulio Vargas, cuyo efecto indiscutible fue la modernización jurídica, industrial y social del Brasil, que lo llevó de inmediato a ser la principal potencia en Sudamérica, fue sin embargo intensamente saboteado por intentonas procedentes tanto de la extrema izquierda, con el famoso Plan Cohen para instaurar un régimen comunista soviético, en 1935, hasta la Acción Integradora Brasilera, de corte fascista de extrema derecha. De hecho,

Marina Silva haya creído sinceramente que una divina voluntad la había elegido a ella para iniciar un nuevo gobierno verdaderamente izquierdista y velozmente revolucionario.

Como fuere, el efecto emocional del paisaje encuestado, publicitado y periodistificado, hacía que la oposición de derecha tuviese que comprometer todas sus fuerzas pues un triunfo de la izquierda era seguro, y, para la gente de izquierda, provocaba una sensación de falsa seguridad que aparentemente les permitía elegir a una u otra candidata sobre expectativas de mayor radicalización revolucionaria.

La estrategia estuvo cerca de conseguir la victoria de la derecha. Aécio Neves súbitamente subió del 15% previsto a un 33,5% real de los votos en primera vuelta. Dilma, pese a los votos que le restó Marina Silva, conservó la mayoría con el 41,6% de los votos. Y Marina, obviamente, quedó reducida a un tercer lugar tan rencoroso que no vaciló en declararse partidaria de Neves para la segunda vuelta.

Y en la segunda vuelta, pese a los llamamientos de Marina Silva, un fuerte sector de la izquierda y del centro “progresista” retornó a apoyar a Dilma, frustrando las embriagadas esperanzas de la derecha que hasta muy al final de los cómputos siguió creyendo que Neves iba a ganar. Sólo cuando se llegaba al 89% del recuento de votos se confirmó que Dilma Rousseff había vencido, con el 51,54% de los votos válidos.

Para la oposición de derecha y su golpismo visceral la derrota de 2014 no podía ser sino una declaración de guerra muy similar a la que había desatado contra Juscelino Kubitschek en 1955, que habría llegado a ser un golpe militar de no haberlo impedido resueltamente el mariscal Henrique Lott,

¿Hay ahora un sector militar leal y suficientemente fuerte para desalentar los clamores golpistas?

¿Por qué el gobierno iniciado por Lula, que en tres elecciones sucesivas conservó una ventaja del orden del 20% sobre la oposición, ahora tuvo que contentarse con menos de un 2%?

Por cier to en Brasil, como en Argentina, Venezuela, Perú, Chile y Bolivia, el poder económico ha tomado un control abrumador sobre los medios de comunicación masivos, y el efecto de ello va más allá de la propaganda electoral. Hay una manipulación formidablemente eficaz de la información, la propaganda y la sustentación de paradigmas y modelos de supuesto éxito o fracaso de un gobierno.

El sociólogo brasilero Emir Sader, uno de los más destacados intelectuales de la izquierda, publicó un bien documentado artículo sobre lo que él llama “La crisis de la Izquierda Latinoamericana”, en que analiza los dramáticos reveses que, uno tras otro, han sufrido los gobiernos de tendencia izquierdista en Venezuela, Argentina, Uruguay, Bolivia y posiblemente Brasil.

Para Emir Sader, en América Latina hay dos izquierdas. Una es la que logró movilizarse y alcanzar el gobierno en sus respectivos países. Los que mencionamos más Cuba, Ecuador y Nicaragua. La otra es la izquierda que ha sido incapaz de alcanzar suficiente peso ciudadano, no sólo en términos de llegar al gobierno… han sido, además, incapaces de ejercer una influencia verdadera incluso cuando, como en Chile, han participado en coaliciones gobernantes.

Pero, según él, la izquierda que ha alcanzado el poder no logró utilizar los excelentes recursos que tuvo a su disposición durante más de una década, para consolidar una prosperidad basada en la participación ciudadana.

No es el caso, aquí y ahora, de hacer un inventario de los logros sociales alcanzados por el gobierno de Lula da Silva y sostenido, en plena adversidad económica mundial, por Dilma Rousseff.

Tampoco es del caso entrar aquí en hacer crónica sobre la arremetida “Lava Jato” contra Dilma y el propio Lula. En pocos días más podremos tener la visión del desenlace que traerá para la nación brasilera en cualquier caso: destitución de la Presidente, llamado a elecciones anticipadas, o derrumbe de los acusadores bajo su propia corrupción.

Me parece previsible que lo que es verdad termine pareciendo verdadero, y con ello la nación recobre su confianza en las propuestas de esa izquierda heterogénea que encabeza Lula con el Laborismo brasilero.

Pero hay que tener claro que el pueblo, brasilero o de cualquier país, puede perdonar a los malos, incluso a los criminales.

Pero, en cambio, al pueblo le cuesta perdonar a los buenos que no fueron suficientemente buenos. El desencanto hiere más que el miedo.

Para Correo del Alba, Ruperto Concha Cosani.Periodista chileno. Analista internacional.

2120

Cada derrota a las que se ven sometidas nuestras coaliciones de centroizquierda que estén

hoy ejerciendo el gobierno pueden convertirse en un retroceso más de la integración profunda que venimos desarrollando con compromiso desde las puertas del siglo XXI los pueblos hermanos de Sudamérica.

Esta semana, como un señuelo para incautos, la élite brasileña con raíces en Tradición, Familia y Propiedad, a

través de un golpe televisado votó sin respeto contra la voluntad popular mayoritaria que eligió a Dilma Rousseff como presidenta de la democracia Brasileña. Legisladores golpistas, abanderados de la corrupción utilizaron, precisamente, la propia corrupción para deslegitimar y voltear al gobierno.

Los escuchamos durante más de nueve horas invocar a Dios y a la Biblia en nombre de la moralidad pero nunca de la Constitución Nacional, y luego, otra vez a Dios para apelar al supuesto “mandato divino” que los impulsaba a votar contra un gobierno electo para acabar con los que esperan desde hace siglos en la fila de la historia, los marginales, con que los que durante la última década, esa “clase diferenciada” tuvo que subsumir sus derechos. No faltó quién, en la misma línea, reivindicara con mayor brutalidad al ideológico de la TPF, el brasileño Plinio Corrêa de Oliveira, y dedicara su clamoroso SI al tor turador de Dilma durante la dictadura. Aquellos que con sus argumentos, sirvieron como base a los regímenes militares para legitimar de manera religiosa su represión y ser funcionales al terrorismo de Estado en nuestro continente.

Ahora bien, ¿todavía dudamos de que son los mismos que siempre intentaron oponerse a la emancipación de nuestros pueblos?

Un Parlamento impune, embriagado de poder y carente de pudor, que tiene a más del 60 por ciento de sus diputados con causas judiciales y procesados no pudieron argumentar las razones jurídicas que los motivaron a votar por el SI,

pues nunca pudieron demostrar que la presidenta Dilma Rousseff haya cometido un acto ilícito o ilegal. En suma, el “impeachment” es un proceso político que tiene como objetivo destituir a la democracia brasileña.

“¿Impeachmente sin crimen de responsabilidad qué es? Es golpe”, dijo la presidenta de Brasil en reiteradas oportunidades. Rousseff asumió como la primera presidenta mujer en 2011 y nunca fue acusada de enriquecimiento ilícito, niega haber cometido el crimen de responsabilidad que le atribuye la oposición o delito alguno que le de margen legal a este juicio político.

Además, su defensa en el Congreso negó que alguno de los actos denunciados haya sido firmado por Dilma y acusaron a sus opositores de buscar una forma de

terminar con su mandato, acción llevada a cabo desde que fue reelecta en 2014 cuando sus oponentes impugnaron el resultado de las elecciones nacionales.

En sus intervenciones, menos del 3% de los más de 350 diputados que votaron a favor de la destitución de la presidenta mencionaron las causas que los motivaron a votar por el juicio político. Sin embargo, si se explayaron sobre sus exigencias de acabar con el

PT (Partido de los Trabajadores), con la CUT (la central de trabajadores), con el socialismo, y con el comunismo. Hasta se los escuchó decir que el gobierno financiaba “dictaduras bolivarianas”.

La votación ahora continuará en el Senado, la fecha inicialmente prevista es el miércoles, 11 de mayo, si los senadores lo aprueban por mayoría simple, la Presidenta Rousseff será licenciada por 180 días, mientras espera la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Para ese entonces, asumirá la presidencia Michel Temer, su vicepresidente, un oscuro y desleal conspirador de la línea de Federico Franco contra Fernando Lugo en Paraguay o de los intentos fallidos del mismo, Julio Cobos, en la Argentina contra Cristina Fernández.

Temer ha sido uno de los arquitectos del golpe con la ayuda del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien será ahora su vice, como lo indica la línea de sucesión, si avanza el impeachment.

La dupla que busca el poder

Cunha es uno de los políticos más corruptos del Brasil, un mérito cier tamente notable, en una institución donde más de 60% de los diputados están procesados o tienen causas pendientes en la Justicia. El año pasado la Fiscalía lo denunció por corrupción, fraude y lavado de dinero vinculado a la red de sobornos en la causa Petrobras. Puntualmente se lo acusa de haber recibido más de 5 millones de dólares que ocultó en paraísos fiscales y diferentes bancos suizos aunque, por el momento, sus fueros legislativos lo mantuvieron indemne.

Pero su poco brillo como político no lo invalidaron para contar con el apoyo de los lobbies agrícolas y evangélicos, así como del bloque que defiende la portación de armas. No es un detalle menor mencionar que fue el impulsor del proyecto para reducir la edad de punibilidad y que como acto anecdótico de su “desfachatez” también haya sido el promotor de la celebración de un “Día del Orgullo Heterosexual”, después de escuchar las expresiones machistas y reaccionarias espetadas en Brasilia, este punto ya no nos sorprende.

En el caso de Michel Temer, fue, hasta el momento, el hombre discreto que supo integrar las logias masónicas con reserva. Llegó a la vicepresidencia en vir tud de la alianza que tejió su agrupación, Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), con el PT. Tres veces elegido como presidente de la Cámara de Diputados, no ostentaba ninguna denuncia de corrupción, sin embargo, en los últimos meses fue señalado en cuatro causas que investiga el Tribunal Electoral. No obstante, el hombre de oraciones cortas, repentinamente fue protagonista de varias indiscreciones sospechosas que impulsaron la ruptura entre el PMDB y el PT. Intempestivamente salió a autoproclamarse ante los medios como el salvador del país, declarando que “la situación es grave y se necesita a alguien con capacidad de reunificar Brasil”. Como consecuencia tuvo que abandonar su rol de mediador entre el Gobierno y el Congreso que había asumido por pedido de la misma Presidenta.

En diciembre, después de que Cunha acogiera el pedido de “impeachment” contra Dilma, ya la dupla se había consolidado, Temer filtró a los medios hegemónicos una carta dirigida a la Presidenta donde se quejaba de ser un vice “decorativo” y acusa a la mandataria de no confiar en su partido, queriendo acogerse en un claro lugar de víctima ante el electorado.

Un nuevo golpe se ha incurrido en Nuestra América Latina. Mientras hablan de corrupción e incitan a destituir a un gobierno democrático para poner a un conspirador y a un corrupto al frente de la presidencia de la república: Michel Temer y Eduardo Cunha.

Ya se ha consumado un paso decisivo, un paso más del golpe que comenzó a gestarse al día siguiente del triunfo electoral del PT. Ahora, todo apunta a que Dilma será

destituida, a no ser que un milagro sea perpetrado por el único líder político que fue capaz de interpretar los anhelos de igualdad de su pueblo, Luiz Inácio Lula da Silva. (Leer: ¿Quién es Lula da Silva? ¿Cuánto vale Brasil? ¿Quiénes son sus enemigos?) Aún así las posibilidades son bajas y las cartas de la derecha ya están echadas: perpetuar la corrupción y destruir

las conquistas sociales y políticas de la última década.

Los que hayan visto el show del poder “económico-político-mediático-judicial” que, sinvergüenza, televisó el primer paso del golpe en Brasil ejecutado por un Congreso repugnante y reaccionario, habrán notado que ninguno, pero ninguno de los que votó por la destitución de la mandataria citó la soberanía popular, cimiento de la democracia de nuestros pueblos.

Hay que tener en claro que las elecciones democráticas no pueden ser abolidas de un plumazo por un juicio político por una mayoría parlamentaria a menos que existan pruebas que involucren al mandatario electo mayoritariamente de

manera directa en la participación de un delito, cosa que hasta el momento no ha sucedido con Dilma Rousseff.

El vicepresidente Temer construyó en las últimas semanas las bases para ejercer un gobierno sin legitimidad alguna, nacido de un golpe institucional, que contará con el respaldo del gran capital pero sin ningún

reconocimiento del electorado. Al cierre de esta edición, Rousseff reafirmó su voluntad de dar batalla hasta el último instante, o sea, no renunciará a su cargo de Presidenta en plenas y constitucionales funciones. “Enfrenté en el pasado por convicciones una dictadura, ahora enfrento nuevamente un Golpe de Estado (...) Mis derechos son tor turados en este momento, pero no van a matar mi esperanza”, manifestó.

De ahora en más, la solidaridad latinoamericana será fundamental.

Para Correo del Alba, Natalia Coronel.Jefa Editorial.

@CorreodelAlba /@Naticoronel

Dilmay la lucha por la democracia

“El vicepresidente construyó un gobierno sin legitimidad alguna, nacido de un golpe

institucional, que contará con el respaldo del gran capital pero sin ningún

reconocimiento del electorado”

“Invocaron durante más de nueve horas a Dios y a la Biblia en nombre de la moralidad pero nunca a la Constitución Nacional”

“El impeachment es un proceso político que tiene como objetivo

destituir a la democracia brasileña”

2322

Abr

il 20

16

“Le decimos NO al golpe contra el gobierno democrático de Dilma Rousseff”

Apenas unos días después de la visita del presidente norteamericano Barack Obama a la Argentina, el

gobierno de Mauricio Macri anunció su retiro del canal multiestatal TeleSUR. Poco más tarde, confirmó que la señal dejará de emitirse en la Televisión Digital Argentina (TDA) y se eliminará su inclusión obligatoria en la grilla de los cableoperadores.

En verdad, el anuncio fue realizado por el conservador diario La Nación, que el domingo 27 de marzo publicó un artículo señalando que el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, había confirmado al periódico que -“tras varias semanas de análisis jurídico”- el gobierno resolvió abandonar La Nueva Televisión del Sur C.A., la compañía integrada por los gobiernos de Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Uruguay y hasta ese momento, Argentina. Pocas horas después, el ministro publicó en su cuenta de twitter un enlace a la nota, dando por confirmada la noticia, sin ninguna comunicación oficial. De acuerdo a La Nación, “Lombardi y el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, mantuvieron varias conversaciones telefónicas con la presidenta de TeleSUR, Patricia Villegas, para anticiparle la decisión”. A continuación, el ministro comenzó un intenso raid por diferentes medios de comunicación en los que justificó la medida porque “TeleSUR nos costaba dinero y no garantizaba ningún pluralismo informativo”, señalando que se le negaba a Argentina participación en los contenidos. “No podíamos hablar de DDHH o presos políticos en Venezuela”, agregó. TeleSUR, en cambio, emitió un comunicado donde negó estas afirmaciones: “No hubo ninguna comunicación entre el ministro Lombardi y la presidenta de nuestra cadena, por

tanto no hubo ninguna discusión sobre temas editoriales ni periodísticos”, señala el texto. Por otro lado, es de público conocimiento que la situación de los derechos humanos –en Venezuela y en otros países- es un tema habitual en la agenda informativa de la señal. Claro que la mirada es diametralmente opuesta a la orientación impulsada por la

política exterior estadounidense, que hoy retoma un control directo sobre Argentina. La salida del único canal con perspectiva de integración latinoamericana se enmarca en una agresiva política de silenciamiento de las voces disidentes, en momentos en que el nuevo gobierno impulsa un programa de ajuste neoliberal, con miles

de despidos, vaciamiento de áreas estratégicas del Estado y un endurecimiento de las políticas represivas. Esto se suma al objetivo geopolítico más general, que se propone desandar los avances en el proceso de unidad continental desarrollado en lo que va del siglo XXI. TeleSUR, en poco más de 10 años de trabajo, se ha instalado como una potente voz, que expresa la realidad de los pueblos de América Latina y el Caribe, en contraste con otras grandes cadenas, afines a la estrategia de dominación política y económica de EEUU. ¿Pluralidad de voces? En entrevista concedida a CNN en Español el martes 29 de marzo, el ministro Lombardi insistió: “Macri nos pidió que demos una enorme pluralidad de voces en medios públicos en Argentina”. Y agregó que “TeleSUR va a seguir existiendo en Argentina. Garantizamos sus operaciones en el país”, según explicó. Sin embargo, todas las acciones y omisiones del gobierno, en articulación con las empresas que dominan el mercado, van en el sentido contrario. Entre diciembre de 2015 y enero de 2016, a muy pocos días del comienzo de su mandato, Macri anuló por decreto la legislación más debatida de la historia: la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que en 2009 había reemplazado al decreto ley sancionado por la última

TeleSUR dictadura cívico militar. El proyecto, sancionado por amplia mayoría en el Congreso, fue construido a partir de los 21 puntos para democratizar la comunicación que impulsaron cientos de organizaciones y medios populares. Al debate parlamentario se llegó tras una serie de encuentros de discusiones públicas, que se realizaron en todo el país y donde los diferentes colectivos y personas podían anotarse libremente para realizar sus propuestas. De hecho, la ley contiene en las notas al pie de cada artículo, la mención de los autores de las propuestas, mostrando la diversidad de aportes. La norma fue resistida desde el principio por los medios más concentrados, en particular por el grupo Clarín, porque sus regulaciones antimonopólicas le obligaban a desprenderse de parte de sus empresas, que abarcan periódicos, señales de radio y televisión e incluso la principal cableoperadora del país, denominada Cablevisión. Como resultado de su aplicación, la empresa fue obligada legalmente a incluir la señal de TeleSUR, para garantizar pluralidad informativa, en un espectro dominado completamente por las cadenas de orientación derechista. Iniciando el camino de la revancha, el 1° de marzo de 2016 Cablevisión eliminó a TeleSUR de su paquete básico. Y el 1° de abril, otra operadora de cable, Telecentro, también sacó de su grilla al canal latinoamericano, que hasta 2015 contaba con más de 20 millones de potenciales usuarios y efectivamente, es una referencia para un amplio sector de la población, precisamente porque es la única señal que plantea temas y abordajes diferentes. Fuera de TeleSUR y de RT, ningún canal cubre las noticias considerando la opinión de los movimientos populares, de modo que hoy el panorama informativo se encamina rápidamente a la restauración de un discurso único, repetido por casi todas las empresas privadas de comunicación. Por esta razón, la medida fue rechazada por una gran cantidad de personas y organizaciones, entre ellas las Madres de Plaza de Mayo, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y la Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA. Este último espacio, que reúne

a organizaciones populares de 24 países del continente, se declaró “en aler ta ante esta avanzada comunicacional de los gobiernos derechistas, que quieren censurar las voces del campo popular. Gracias a TeleSUR se han

podido difundir las luchas sociales y las consecuencias de las políticas de ajuste que sufre el pueblo argentino, así como las políticas injerencistas del imperialismo en toda la región”. El conflicto planteado expresa como pocos la molestia que genera en los sectores económicamente poderosos –y en sus representantes políticos- el canal impulsado originalmente por Hugo Chávez. En momentos en que se agudiza la disputa

por el territorio, asediado por las trasnacionales, la batalla de ideas adquiere cada vez mayor centralidad en el tablero geopolítico. Por esa razón, la construcción y la consolidación de herramientas comunicacionales adquieren un sentido estratégico. Esto vale tanto para el campo de la resistencia popular como para la ofensiva que articula a Europa y EEUU con los gobiernos dispuestos a perder soberanía e ingresar en una relación colonial. A cada paso de la confrontación de fuerzas materiales le corresponde, de forma simultánea y ar ticulada, su equivalente en el plano de la construcción simbólica, ese terreno en el que TeleSUR es uno de los principales logros para los pueblos de Nuestra América.

Para Correo del Alba, Fernando Vicente PrietoAnalista politico

@FVicentePrieto

Fuera del aire en Argentina

“Esto se suma al objetivo geopolítico más

general, que se propone desandar los avances

en el proceso de unidad continental”

“El panorama informativo se encamina

rápidamente a la restauración de un

discurso único, repetido por casi todas las

empresas privadas de comunicación”

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¡Venezuela Resiste!

Se tratará de describir en estas pocas líneas la feroz agresión a la que está siendo sometida la

República Bolivariana de Venezuela por el “Coloso del Norte”. Se parte de la idea que esta nación suramericana representa una amenaza real y extraordinaria para Estados Unidos de América, pues simboliza una “oveja descarriada” que puede sentar un ejemplo peligroso para otros países hermanos en contra de los intereses imperiales estadounidense. De allí

que sea lógico este ataque, pues es de reconquista, como corresponde a todo imperio. A la par de ello puede suponerse que otras naciones hermanas están sufriendo ataques similares, quizá más sutiles, pero con los mismos principios estratégicos del imperio.

Esta agresión era de esperarse, es fundamentalmente económica, es el arma predilecta del Imperio, aunque no debe olvidarse que pueden utilizar otros tipos de agresiones: políticos, estímulo a la delincuencia común, promover conflictos sociales. Así mismo desarrolla varios tipos de ataque: principales, secundarios y de diversión. También el empleo de la “Guerra psicológica”, con su instrumento principal; la “Técnica del rumor”. Igualmente debe esperarse actitudes vengativas, despiadadas, inescrupulosas, feroces, pues el fin último es castigar severamente a los pueblos descarriados, y no solo a los dirigentes y partidarios de los procesos de cambio que se llevan a cabo hoy en nuestro continente, sino a toda la población. Aquí se pueden describir dos hechos que confirman lo escrito. A Nicaragua, a pesar de haber votado en contra la Revolución Sandinista, lo hambrearon sin misericordia. Pero a los argentinos parece que le cobraron su intento de desarrollarse a partir de la 2a Guerra mundial, pues algunos militares de esa nación fueron tan o más bárbaros que Pinochet y, sin embargo, a su pueblo le dieron un Knock down, y sin conteo de protección, les cayeron a patadas en la lona: hiperinflación, “corralito”, especulación financiera, y quién sabe cuántas cosas más. Mientras que a Chile le abrieron sus mercados del vino y de las frutas. Claro, la intención era convertirla en la carnada del neoliberalismo.

Se tratará de describir los principios de esa estrategia. Por supuesto los razonamientos a ser expuestos están dentro del marco de la especulación, de las hipótesis.

Veamos primero el económico. Parece ser que USA utiliza el mercado negro del dólar americano (USD) para devaluar

las monedas nacionales, y crear inflación, lo hicieron en la década de los 70 del siglo pasado (s. XX) para atacar nuestras economías y obligarnos, llegado el momento, a firmar los Planes de Ajustes Económicos –Política neoliberal–. Se han encontrados en aeropuertos internacionales de esta parte del continente bultos postales hasta con 2mm de USD. En Venezuela se ha capturado dos camiones con esa cifra, más otro con 10mm. Junto a ello, los dólares de financiamiento de los opositores deben ir, seguramente, a ese mercado.

Otro procedimiento en este mismo ámbito es crear escases de producto de primera necesidad, donde se incluyen las medicinas. Al parecer el procedimiento usual es producir por debajo de la demanda. Se sabe de la existencia de tablas para determinar los productos que han de faltar. Aquí es visible que los productos que escasean son los procesados, aunque en el nuevo orden económico que preconizan también se incluyen los agrícolas, a los que se prohíbe subsidiar u obligan, por medio de tratados internacionales, a emplear solamente semillas certificadas… por ellos. La idea básica es; exportamos un producto e importamos todos los demás.

Capítulo aparte merece el mercado negro de los productos de primera necesidad, ocasionado esto por la escasez. Y hasta el contrabando de extracción a países vecinos.

En el caso particular de Venezuela, por sus características de país productor de petróleo (materia prima de gran demanda y precios por lo regular aceptables) indujeron a la solicitud de dólares “preferenciales” en varias modalidades que existen en el país: para viajeros y compras por internet. Puede considerarse que esto lo hicieron millones de personas. Así mismo el ingreso al país de personas –millones– de otras nacionalidades que enviaban, como remesas, miles de millones de USD a sus naciones de origen.

A la par de ello, se ha producido una baja extraordinaria del ingreso petrolero, ha mermado hasta el 80% de él. Lo que ha restado capacidad al gobierno para satisfacer la demanda de divisas. Sin lugar a dudas la baja de los ingresos petroleros representa para Venezuela una crisis económica. Todos los sectores de la economía: extractivo, agrícola, industrial, comercio y servicios, dependen de la asignación por parte del gobierno de divisas extranjeras para su operatividad.

No puede dudarse de la mano imperial en esta situación. La economía actual está dominada por la especulación

financiera, que tiene como norte, altos beneficios y a corto plazo, y es evidente las grandes pérdidas en las que están incurriendo al comparar los costos de producción con los beneficios, únicamente explicable si el gasto corre de parte del gobierno de los Estados Unidos de América.

Aquí debe agregarse otro inconveniente, la producción industrial, no solo de Venezuela, sino de cualquier país “arrollado” depende de insumos materiales primarios o semi-elaborados, que están en manos, desde sus fuentes –países dependientes– de los monopolios multinacionales de los grandes países capitalistas, amén de su: ciencia, técnica, tecnología, créditos y mercados.

Puede considerarse que la delincuencia es otra arma política del Imperio. Como ejemplo de ello puede referirse la “Operación Rápido y furioso” que ejecutó una institución estadounidense –La ATF, que se encarga del control del alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos– que introdujo armas en México para bandas delictivas. O las “Maras” de Centroamérica, que puede pensarse que todo esto fue promovido para acabar con los potentes movimientos sociales que existían en esos países, y que fueron borrados del mapa por la delincuencia común. En Venezuela seguramente están aplicando el “Control de barrios” por la delincuencia. Así mismo la introducción de armas, financiación, organización y entrenamiento de delincuentes.

Merece especial atención el empleo de la “Guerra psicológica” ya nombrada párrafos arriba. Su instrumento principal es la “Técnica del rumor”. Desarrollan, en laboratorios especializados en ello, matrices de opinión dirigida a los más bajos instintos humanos, con muchos emisores para que se deforme lo menos posible el mensaje. Esto también requiere la infiltración de “agentes encubier to”, técnica policial estadounidense, en las filas del enemigo a atacar. Soslayando aquí el empleo de propaganda subliminal, difícil de probar.

Y por último al parecer están recreando la famosa “Operación Peter Pan”, aplicada en Cuba en los años 60 del siglo pasado (s. XX), con una posiblemente denominada “Operación Maiquetía”, principal aeropuerto internacional de Venezuela, donde se induce, por medio de la técnica del rumor (apuntando a la desesperanza), a la fuga de cerebros de jóvenes profesionales venezolanos.

Para Correo del Alba, Guillermo Morillo. Filósofo venezolano. 2928

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Jorge Pérez, diputado a la Asamblea Nacional y parte de la delegación que arribó a Bolivia conversó en exclusiva con la revista Correo del Alba para ofrecer más detalles sobre el tema.

¿Qué implica una Ley de Amnistía y cuál es el procedimiento jurídico para promulgarla en Venezuela?

Una Ley de amnistía implica el olvido y perdón de un delito. Los crímenes cometidos por una persona quedarían automáticamente eliminados así como todo tipo de responsabilidad para con esos crímenes.

Como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el procedimiento correspondiente para la

promulgación de la Ley debe ser por parte del Presidente de la República, en los 10 días siguientes a la aprobación en segunda discusión de la mayoría parlamentaria. El Jefe de Estado puede en este lapso decidir si la aprueba o no. Si no la aprueba puede devolverla a la Asamblea Nacional con correcciones de fondo y forma, esto si para el primer mandatario dicha Ley no está acorde con la Constitución o puede enviarla directamente al Tribunal Supremo de Justicia para que este la evalúe y dictamine su constitucionalidad o no.

Si la Sala Constitucional del TSJ la declara no constitucional, la ley quedará como inexistente, como fue el caso, pues recientemente se publicó una resolución de esta Sala donde declara la inconstitucionalidad de la Ley.

Entre los argumentos para declarar la nulidad de esta Ley, el TSJ esgrimió, entre otras cosas, el desconocimiento del ordenamiento jurídico venezolano y la violación de normas contempladas en la Constitución Nacional ¿Qué opinión le merece estas aseveraciones?

Estoy completamente de acuerdo y era de esperarse que no procediera la promulgación de una Ley que presenta grandes visos inconstitucionales. Esta plantea un conjunto de antinomias importantes, contradicciones con la legislación venezolana. Entre los ar tículos que viola podemos enumerar: el ar tículo

68 de la Constitución Nacional sobre manifestaciones pacíficas, el ar tículo 3 y el 23 de la misma Constitución que hablan sobre el Estado de Derecho y los tratados, pactos y convenciones relativos a los Derechos Humanos, respectivamente. Viola asimismo la Carta Magna al incluir, por ejemplo, delitos de delincuencia organizada que nada tienen que ver con reivindicaciones políticas.

También desconoce el Código Penal en casi todos sus artículos y atenta contra la Ley de Desarme, Control de Armas y Municiones. Ampara delitos de Lesa Humanidad y faltas graves y gravísimas contra personas en hechos pasados como el golpe de Estado de 2002 y los actos terroristas de 2013 y 2014, donde fallecieron más de 40 personas.

Además choca con las facultades y atribuciones del Poder Judicial y el Poder Moral, pues le daría al Parlamento Nacional la habilitación para usurpar decisiones que corresponden directamente a estos poderes legítimamente constituidos en el país, amparados en la Constitución Nacional venezolana. Si esto llegara a ocurrir estaríamos en presencia de una dictadura parlamentaria, con criterios unilaterales partidistas y no republicanos.

¿La Asamblea Nacional puede interponer recursos ante el TSJ para que se revise esa decisión?

La Asamblea puede interponer cualquier recurso ante el TSJ, pero es clara la Constitución del Estado cuando establece en sus artículos 334, 335 y 336 que “las opiniones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia son inapelables, definitivas y de obligatorio cumplimiento para todos los venezolanos y sus instituciones”. De tal manera que no se puede revertir esta decisión.

Esta Ley es llamada por los parlamentarios del bloque de la Patria “Ley de amnesia criminal” ¿Por qué?

Sí. Es llamada de esta forma porque olvida descaradamente más de 50 delitos sin consultar a las víctimas, transgrediendo su derecho. Al número de fallecidos (43), se le suman 800 heridos y cuantiosas pérdidas naturales y materiales. En “las Guarimbas” se quemaron más de 5mil árboles, usados para armar barricadas e incendiaron animales vivos como si se tratase de alguna especie de ritual bélico.

En un Estado democrático de derecho la amnistía es constitucional, pero se aplica para amparar personas

Mientras La derecha venezolana aprobaba una “Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional”, continuaban los llamados a la violencia por parte de sectores fascistas, aupados por dirigentes políticos de oposición, en su afán de desestabilizar al país y buscar “la salida” -como ellos mismos denominan el plan- del Presidente Nicolás Maduro Moros por vías no

constitucionales. Nuevas vidas se han cobrado en estos encuentros a desconocer la voluntad popular y la institucionalidad establecida, con altas probabilidades de que los autores materiales fueran amparados por este ordenamiento jurídico que pareciera estar hecho a la medida de los prófugos de la justicia y de aquellos que ya han sido procesados en Venezuela por violación a los Derechos Humanos, incitación al odio, instigación pública, asociación para delinquir, corrupción, narcotráfico, estafa, entre otros.

Una Ley que ha sido presentada tanto a nivel nacional como internacional con el “noble propósito” de liberar a dirigentes que actualmente pagan condena por supuestas razones políticas, alega paz, olvido y reconciliación; sin embargo, al analizar los ar tículos que la comprenden se devela una gran contradicción que amnistía no menos de 50 delitos diferentes. En este sentido, un grupo de diputados del bloque revolucionario junto al comité de víctimas de las “Guarimbas” - actos terroristas y desestabilizadores- decidieron emprender una gira por los países latinoamericanos para explicar los alcances de este estatuto y su posible relación con el proceso de desestabilización que vive Venezuela, pues, a juicio de la delegación, de ser promulgado se “estaría institucionalizando el crimen y la impunidad en el país”.

Ley de Amnistía en VenezuelaImpunidad: Nunca Más

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con reconocida vir tud, promotores de la paz, que se relacionen o sean factores de unidad de la sociedad, mediante un reconocimiento igualitario entre actores en conflicto. En ningún caso se utiliza una Ley de amnistía para dejar impune a transgresores de Derechos Humanos o sus cómplices, como lo ha planteado la errante oposición venezolana, que pretenden liberar a “personajes” que han promovido violencia, estafas financieras e hipotecarias, narcotraficantes, y otros.

¿Cómo se entiende una Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional sin la participación de las víctimas de los delitos y sus familiares?

Sería un vulgar “autoperdón”, que pone en evidencia el compromiso de la bancada de parlamentarios opositores, circunstancialmente mayoría en la Asamblea Nacional, con narcotraficantes, delincuentes, estafadores y asesinos, desligándose cada vez más del pueblo que fue, es y será el principal afectado de la impunidad que propone una inexplicable y agresiva reconciliación, pues la Ley solo apunta a ser clasista, elitista y parcializada, pudiendo desencadenar escenarios aún peores.

¿Quiénes se beneficiarían con la Ley de Amnistía?

Leopoldo López: político venezolano, ex alcalde del municipio Chacao en el estado Miranda y ex precandidato a la presidencia de Venezuela, inhabilitado políticamente por su vinculación en hechos de corrupción, violencia y desestabilización.

Fue el promotor de las guarimbas o protestas violentas registradas en Venezuela durante 2014 en donde resultaron fallecidas 43 personas, más de 800 heridos y cuantiosas pérdidas materiales. Se le sentenció a 13 años de cárcel por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir y determinador en daños e incendio.

Antonio Ledezma: ex alcalde metropolitano de Caracas, la Fiscalía General de Venezuela emitió orden de captura y fue arrestado el 19 de febrero de 2015 por su participación en un intento de golpe de Estado contra el

Presidente Nicolás Maduro, el cual incluía el bombardeo de instituciones gubernamentales y la sede de teleSUR en Caracas.

Se le acusa de conspiración y asociación, delitos sancionados en el Código Penal y en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.

Guillermo Zuloaga: ex presidente del canal venezolano Globovisión. En mayo de 2009 las autoridades venezolanas allanaron una de sus propiedades en Caracas, donde escondía 24 vehículos que supuestamente revendería con sobreprecio.

En 2010, en compañía de su hijo, huyó del país hacia Estados Unidos tras admitir que ambos cometían delitos de

especulación y agavillamiento a través del concesionario Toyoclub Valencia C.A, del cual eran dueños. Ambos permanecen en norteamerica prófugos de la justicia venezolana.

Nelson Mezerhane: el 4 de noviembre de 2005 el empresario fue imputado como uno de los presuntos autores intelectuales del homicidio del fiscal Danilo Anderson en 2004. Tras pasar 10 días huyendo y en la clandestinidad,

se entregó a la justicia venezolana y obtuvo, en ese entonces, libertad condicional.

Mezerhane era dueño del Banco Federal, institución que en junio de 2010 fue sometida a un proceso de intervención por parte de la Superintendencia de Bancos, tras comprobar una serie de irregularidades en el manejo de la institución, el banquero huyó a Estados Unidos para evadir la justicia.

Lorent Saleh: dirigente y miembro fundador de la “ONG Operación Libertad”. Fue entregado el 4 de septiembre de 2014 a funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la oficina de

Migración de San Antonio del Táchira en calidad de deportado por el gobierno de Colombia.

Ese mismo mes el gobierno venezolano presentó nuevas evidencias de la vinculación entre el uribismo y los integrantes de la “ONG Operación Libertad” que es financiada por extranjeros para desestabilizar a Venezuela con participación de supuestos estudiantes universitarios. Fue encarcelado por su participación en las acciones criminales y en las guarimbas del estado Táchira en 2014.

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Se amnistiarían todos los delitos cometidos desde el 1 de enero de 1999 hasta la promulgación de la Ley, es decir, promueve un salvo conducto a nuevas acciones violentas contra el pueblo venezolano.

La Ley está siendo presentada por la derecha nacional e internacional en el exterior con el noble propósito de liberar a “presos políticos” y como el pie para la “reconciliación nacional”, que al ser rechazada por el TSJ se utilizaría para posicionar la matriz mediática de una Venezuela dictatorial, antidemocrática, donde los poderes del Estado están al servicio del Ejecutivo Nacional, entre otras consideraciones ¿puede ser esta parte del proceso de desestabilización que vive el país o tenga tras de sí otros intereses?

Claramente estamos en presencia de un golpe de Estado continuado y en proceso, por parte de la derecha venezolana, tutelados por el imperialismo norteamericano, que no es nuevo, comenzó desde que el Presidente Chávez asumió el poder y valientemente comenzó a trabajar a favor de los más necesitados.

Esta ley es una declaración de guerra al pueblo, pues lo que menos busca es la reconciliación, procura más bien que continúen las acciones violentas que desaten una guerra civil entre hermanos, para poder avalar una intervención militar extranjera que termine acabando con la Revolución Bolivariana. La asamblea adeco- burguesa ya lo pidió, ha solicitado abier tamente la aplicación de la Carta Democrática Internacional y ha reiterado la declaración de crisis humanitaria que exigen los Estados Unidos para invadirnos y apoderarse de nuestros recursos estratégicos, que hoy son administrados y distribuidos equitativamente en el pueblo.

Debemos recordar que estas declaraciones de crisis humanitarias y de aplicación de la Carta Democrática se dan en países que están en guerra o en postguerra, escenario totalmente distanciado de la realidad venezolana que tiene un pueblo consciente y dispuesto a defender su Revolución.

Cómo interpreta usted estas dos frases: “la Ley de Amnistía convierte en victimas a los victimarios y viceversa” y “ en Venezuela no existen presos políticos sino políticos presos”

Cier tamente esta Ley libera a un conjunto de delincuentes que disfrazados de políticos son vendidos como mártires a la opinión internacional a través de las grandes cadenas comunicacionales, el más alto palangrismo imperial; presos que están pagando condena por cometer delitos de todo tipo, muchos de ellos convictos y confesos, políticos detenidos y condenados eficientemente por el sistema judicial venezolano.

Algunos líderes de la región han manifestado su preocupación por los artículos que componen esta Ley; consideran que de haber sido aprobada sería un precedente negativo para el Derecho Internacional, pues se estarían olvidando Derechos Humanos fundamentales ¿Cuál es su opinión al respecto?

Es negativo para la región porque además de promover un escenario de guerra civil en un país suramericano, dando paso a la intervención extranjera en una zona que se ha declarado “Zona de Paz”, atenta contra acuerdos internacionales como la Carta sobre el Tratado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, que se vería afectada en su principio de preservar

las garantías de paz, integridad y convivencia plena y solidaria de las naciones y los pueblos.

También sería peligroso pensar que se institucionalice la forma de liberar delincuentes que se hayan prestado a la desestabilización de nuestros países amparados por parlamentos apátridas y entregados a intereses foráneos. Sentaría un precedente que avale una nueva forma de implementar golpes de Estado.

Para Correo del Alba, Patricia Guilarte AguileraPeriodista venezolana

@PatryGuilarte

Diputado del Bloque de la Patria, a la Asamblea Nacional de Venezuela Jorge Pérez.

Yendry Velásquez y Edgar Márquez, miembros del Comité de Victimas de las Guarimbas de Venezuela en su paso por Bolivia.

Elías Jaua Milano es uno de los dirigentes que estuvo desde el inicio de la Revolución Bolivariana junto a Hugo Chávez. Es sociólogo de formación y además de ser uno los co-redactores de la Constitución de Venezuela

en 1999, su nombre ocupó lugares estratégicos dentro del gobierno, entre ellos la vicepresidencia de la República de 2010 a 2012 y la dirección de varios ministerios. Diputado electo por el estado de Miranda para la Asamblea Nacional, en su paso por Guayaquil, Ecuador, conversó con Correo del Alba sobre la actual coyuntura que enfrenta el pueblo venezolano y señaló que “la instalación de la oposición como mayoría ha logrado una confrontación con el resto de los Poderes Públicos”.

“El proyecto bolivariano está del lado correcto

de la historia”

Entrevista a Elías Jaua Milano

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Algunos sectores opositores han planteado abiertamente la salida del gobierno del presidente Nicolás Maduro a través de propuestas como la enmienda constitucional y el referendo revocatorio ¿Cómo analiza el Bloque de la Patria estos mecanismos que, aunque constitucionales, buscan la salida de un presidente legítimamente electo?

En evidencia de lo que habíamos aler tado durante la campaña –y no fuimos eficaces de transmitir en el mensaje, sin duda, a la luz de los resultados– que era que la oposición buscaría la salida del gobierno bolivariano, contrario a lo que ellos ofrecieron como promesa electoral –que era una asamblea destinada al control político del gobierno, a la cooperación para superar la situación económica– apenas se instaló la Asamblea Nacional, el Presidente de dicho parlamento dijo que en seis meses encontrarían uno de los mecanismos constitucionales para salir del Presidente de la República, una demostración de que no fueron a ser parte de un proceso de corresponsabilidad de poderes, de ejercicio responsable del Poder Público, sino a utilizar un Poder Público para los fines políticos de la oposición venezolana, que durante los últimos 17 años han sido salir del proceso revolucionario, primero del Comandante Chávez y luego del Presidente Maduro.

Las fórmulas que ellos han manejado, algunas están en la Constitución, otras no, pero son las de ellos. El escenario que nosotros manejamos, el que vamos a defender, es el mandato del presidente Nicolás Maduro -que culmina en el año 2019- y la estabilidad política para lograr superar la situación económica que vive nuestro pueblo, esa es nuestra preocupación fundamental.

El partido está preparado para un escenario que sea en el marco de la constitución, pero nuestro escenario es la permanencia en el poder político del proyecto popular, democrático, revolucionario, que lidera en este momento el Presidente Maduro.

¿Cómo visualiza la reconfiguración de América Latina luego de los resultados electorales en Argentina, Venezuela y Bolivia? ¿Existe restauración conservadora?

Creo que existe una seria amenaza de la restauración capitalista, neoliberal, en Nuestra América Latina, producto de muchas variables. Los gobiernos democrático populares de esta última década expandieron el consumo, pero no lograron un nivel de sostenibilidad de lo que alcanzaron y frente a un contexto de contracción de la economía global, de reducción del precio de las materias primas –que son nuestras principales fuentes de ingreso en América Latina– se vio mermada la posibilidad de seguir el ritmo de consumo que nuestros pueblos aspiran. Mucho de eso, un consumo inducido, de manera de hacer colapsar los modelos de democratización social y económica.

Es en ese contexto en el que se han producido los reveses electorales que hemos tenido en los últimos meses, sin embargo, no sólo hay que ver el indicador electoral, sino la for taleza que cada uno de esos procesos tiene de manera orgánica en la sociedad. El gran movimiento social argentino que comienza ya a dar la batalla contra las medidas neoliberales, la estructura política y social de Bolivia, la fuerza del poder popular y la unidad cívico-militar en Venezuela, son elementos que deben llamar la atención en que ninguno de estos proyectos ha sido derrotado estratégicamente. Hemos tenido reveses electorales, pero las fuerzas orgánicas que sustentan estos proyectos democratizadores de nuestras sociedades siguen intactas. Se trata de intentar superar los problemas coyunturales económicos que han afectado el camino victorioso de estos procesos, pero no solo superarlos en la coyuntura, sino aprovechar esta situación para crear unas economías productivas, integradas, que nos permitan hacer viable para siempre los procesos de expansión de los derechos de nuestros pueblos.

¿Cuál sería el mensaje a los pueblos del mundo sobre la defensa y la solidaridad con el pueblo venezolano?

La defensa de la verdad, la palabra emitida a través de todos los instrumentos que se puedan, porque si algo le ha hecho daño a Venezuela y es uno de los mecanismos con que el imperialismo y las élites dominantes han horadado la imagen de la Revolución Bolivariana, ha sido precisamente con las mentiras, con las medias verdades, con la magnificación de los errores –que sin duda alguna hemos cometido– y por eso la auténtica solidaridad, la confianza de los pueblos en que el proyecto bolivariano pudo haber cometido errores –ha cometido errores, de hecho– pero es un proyecto que está del lado correcto de la historia, que es la opción por los pobres, por el derecho de los pueblos a tener derechos, por el derecho de los pueblos a ser protagonistas políticos y no simplemente convidados de piedra, por el derecho de los pueblos a tener propiedad sobre la tierra, sobre los medios de producción, sobre la vivienda donde vive, y eso por la visibilización de los históricamente excluidos, los indígenas, los afrodescendientes, las mujeres, los jóvenes de los barrios. Ese ha sido el gran esfuerzo de la Revolución Bolivariana y por eso la ira, la fuerza, con que las élites dominantes del continente nos atacan. En este momento el pueblo venezolano, en su lucha por preservar lo que ha conquistado y expandirlo aún más, pide confianza, solidaridad y combate con la palabra verdadera a favor de la lucha del pueblo venezolano.

Para Correo del Alba, Solka Agudelo.Periodista venezolana.

@solkagudelo

¿Cómo evalúa el chavismo los resultados electorales del 6-D?

Son el resultado de una situación muy compleja de afectación a los derechos fundamentales del pueblo venezolano –del derecho a la alimentación, a la medicina– provocada por un conjunto de variables que incluyen problemas estructurales

de la economía ligados a la caída de los precios del petróleo, pero

f u n d a m e n t a l m e n t e , el ejercicio de

una guerra e c o n ó m i c a

caracterizada por el contrabando

de extracción de buena parte de los productos

y medicamentos; la fijación de un tipo de cambio arbitrario desde una plataforma tecnológica que opera en los Estados Unidos –sin que el gobierno de esa nación haga nada para evitarlo–; la legitimación de un tipo de cambio distinto de nuestra moneda en la frontera colombiana por parte del Banco de la República de Colombia; la informalización del comercio como forma de burlar la regulación de precios para evitar que nuestro pueblo pueda tener acceso a los alimentos y una violencia criminal operada desde centros políticos. Estos fueron los factores que contribuyeron a la situación de malestar generalizado con la que llegamos a esas elecciones. Sin embargo, a pesar de esas circunstancias el chavismo logró casi seis millones de votos, obteniendo un 45% del favor electoral, pero –por la manera en que está concebido el sistema de las

proporciones– lamentablemente ese importante caudal de votos no se tradujo en un mayor número de diputados, lo que le dio a la oposición una amplia mayoría en la Asamblea Nacional, con la cual ha logrado generar, desde la misma instalación de la Asamblea, una confrontación con el resto de los Poderes Públicos.

¿Cuáles son las consecuencias que traerían las propuestas de leyes, como la de vivienda o de telecomunicaciones, sobre la necesidad de verdad y justicia de un importante número de víctimas invisibilizadas por las grandes cadenas de comunicación, sobre la propuesta de “Paz sin impunidad”, sobre los derechos del pueblo venezolano en general?

Esta ley reviste el carácter que siempre han tenido las clases dominantes de América Latina, que es la impunidad. Cuando fueron Estados violaron sistemáticamente los derechos humanos y nunca permitieron que se les procesara, que se les castigara, ni siquiera reconocieron a las víctimas. Ahora, en su afán de derribar un gobierno democrático popular, como han sido los del Comandante Chávez y el Presidente Maduro, han cometido –porque muchos de ellos son funcionarios, alcaldes y gobernadores– también violación de derechos humanos y actos de terrorismo, de desestabilización, de homicidio y pretenden cubrirlo con la impunidad apenas han obtenido una parte de los Poderes Públicos en Venezuela. Pero, más allá de eso, el conjunto de leyes que han venido presentando son leyes restauradoras del sistema capitalista neoliberal, por ejemplo, pretenden que el millón de viviendas construidas por la Revolución Bolivariana –que han sido otorgadas en propiedad pero son de carácter inembargable– entren al mercado inmobiliario y puedan ser hipotecadas y ejecutadas por la banca. La llamada ley de “producción nacional” lo que busca es una restauración de todas las tierras que eran del Estado y estaban ocupadas por terratenientes y fueron entregadas a campesinos e indígenas. Las empresas de estos estafadores –que también pretenden amnistiarse– que fueron quebradas y entregadas luego por la Revolución Bolivariana a los trabajadores, a las comunas, a los movimientos organizados, también pretenden reprivatizarlas, expulsando a más de 80.000 trabajadores de empresas recuperadas con control obrero, a más de 250.000 campesinos e indígenas que lograron tener por primera vez las tierras que le pertenecían y les fueron arrebatadas –más de un millón y medio de hectáreas–. La eliminación de las emisoras comunitarias, mediante la reforma de la ley de Telecomunicaciones. El control nuevamente por parte del sector financiero privado del Banco Central de Venezuela, mediante la reforma a la ley que rige esta materia. Son todas leyes destinadas a restauración del poder del sector financiero, de terratenientes, de empresarios monopólicos, en detrimento del derecho a la propiedad sobre los medios de producción que también tienen, según la Constitución Nacional, las comunidades, los trabajadores, en forma autogestionaria y cogestionaria. 3736

Cuando el pueblo regresó a Chávez

El 11 de Abril de 2002 la derecha venezolana, con la ayuda del poder mediático, generó una situación de tensión para enfrentar a pueblo contra pueblo, derivando en un golpe de Estado por 47 horas en contra del Presidente Hugo Chávez Frías.

Historiaen imágenes

Tras los violentos hechos ocurridos el 11 de abril de 2002, donde murieron al menos 11 personas, la madrugada del 12 de abril el Líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías se entregó como prisionero

para evitar más muertes.

El pueblo venezolano indignado salió a las calles a reclamar el retorno del presidente

secuestrado y a exigir que se respetara el gobierno legítimamente constituido por

votación popular.

Consumado el golpe de Estado, Pedro Carmona Estanga, acompañado de

políticos de la ultraderecha venezolana y representantes de la Iglesia Católica,

se autojuramenta como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

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Militares y civiles contrarrevolucionarios trasladaron al presidente a distintos

lugares, como el Fuerte Tiuna en Caracas, para evitar que el pueblo lo rescatara,

luego fue llevado hasta la isla venezolana “La Orchila”.

El 13 de abril de 2002 el valeroso pueblo venezolano junto a soldados leales de la Fuerza Armada Bolivariana restituyeron el hilo constitucional trayendo de vuelta al Comandante

Presidente Hugo Chávez.

El hermano Obamalas encendidas palabras de Camilo Cienfuegos aquella noche, cuando a varias decenas de metros bazucas y ametralladoras de origen norteamericano, en manos contrarrevolucionarias, apuntaban hacia la terraza donde estábamos parados. Obama había nacido en agosto de 1961, como él mismo explicó. Más de medio siglo transcurriría desde aquel momento.

Veamos sin embargo cómo piensa hoy nuestro ilustre visitante:

“Vine aquí para dejar atrás los últimos vestigios de la guerra fría en las Américas. Vine aquí extendiendo la mano de amistad al pueblo cubano”.

De inmediato un diluvio de conceptos, enteramente novedosos para la mayoría de nosotros:

“Ambos vivimos en un nuevo mundo colonizado por europeos”. Prosiguió el Presidente norteamericano. “Cuba, al igual que Estados Unidos, fue constituida por esclavos traídos de África; al igual que Estados Unidos, el pueblo cubano tiene herencias en esclavos y esclavistas”.

Las poblaciones nativas no existen para nada en la mente de Obama. Tampoco dice que la discriminación racial fue barrida por la Revolución; que el retiro y el salario de todos los cubanos fueron decretados por esta antes de que el señor Barack Obama cumpliera 10 años. La odiosa costumbre burguesa y racista de contratar esbirros para que los ciudadanos negros fuesen expulsados de centros de recreación fue barrida por la Revolución Cubana. Esta pasaría a la historia por la batalla que libró en Angola contra el apartheid, poniendo fin a la presencia de armas nucleares en un continente de más de mil millones de habitantes. No era ese el objetivo de nuestra solidaridad, sino ayudar a los pueblos de Angola, Mozambique, Guinea Bissau y otros del dominio colonial fascista de Portugal.

En 1961, apenas dos años y tres meses después del Triunfo de la Revolución, una fuerza mercenaria con cañones e infantería blindada, equipada con aviones, fue entrenada y acompañada por buques de guerra y portaviones de Estados Unidos, atacando por sorpresa a nuestro país. Nada podrá justificar aquel alevoso ataque que costó a nuestro país cientos de bajas entre muertos y heridos. De la brigada de asalto proyanki, en ninguna parte consta que se hubiese podido evacuar un solo mercenario. Aviones yankis de combate fueron presentados ante Naciones Unidas como equipos cubanos sublevados.

Es de sobra conocida la experiencia militar y el poderío de ese país. En África creyeron igualmente que la Cuba revolucionaria sería puesta fácilmente fuera de combate. El ataque por el Sur de Angola por parte de las brigadas motorizadas de Sudáfrica racista los lleva hasta las

Los reyes de España nos trajeron a los conquistadores y dueños, cuyas huellas quedaron en los hatos circulares de tierra asignados a los buscadores de oro en las

arenas de los ríos, una forma abusiva y bochornosa de explotación cuyos vestigios se pueden divisar desde el aire en muchos lugares del país.

El turismo hoy, en gran parte, consiste en mostrar las delicias de los paisajes y saborear las exquisiteces alimentarias de nuestros mares, y siempre que se comparta con el capital privado de las grandes corporaciones extranjeras, cuyas ganancias si no alcanzan los miles de millones de dólares per cápita no son dignas de atención alguna.

Ya que me vi obligado a mencionar el tema, debo añadir, principalmente para los jóvenes, que pocas personas se percatan de la importancia de tal condición en este momento singular de la historia humana. No diré que el tiempo se ha perdido, pero no vacilo en afirmar que no estamos suficientemente informados, ni ustedes ni nosotros, de los conocimientos y las conciencias que debiéramos tener para enfrentar las realidades que nos desafían. Lo primero a tomar en cuenta es que nuestras vidas son una fracción histórica de segundo, que hay que compartir además con las necesidades vitales de todo ser humano. Una de las características de este es la tendencia a la sobrevaloración de su papel, lo cual contrasta por otro lado con el número extraordinario de personas que encarnan los sueños más elevados.

Nadie, sin embargo, es bueno o es malo por sí mismo. Ninguno de nosotros está diseñado para el papel que debe asumir en la sociedad revolucionaria. En parte, los cubanos tuvimos el privilegio de contar con el ejemplo de José Martí. Me pregunto incluso si tenía que caer o no en Dos Ríos, cuando dijo “para mí es hora”, y cargó contra las fuerzas españolas atrincheradas en una sólida línea de fuego. No quería regresar a Estados Unidos y no había quién lo hiciera regresar. Alguien arrancó algunas hojas de su diario. ¿Quién cargó con esa pérfida culpa, que fue sin duda obra de algún intrigante inescrupuloso? Se conocen diferencias entre los Jefes, pero jamás indisciplinas. “Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, declaró el glorioso líder negro Antonio Maceo. Se reconoce igualmente en Máximo Gómez, el jefe militar más disciplinado y discreto de nuestra historia.

Mirándolo desde otro ángulo, cómo no admirarse de la indignación de Bonifacio Byrne cuando, desde la distante embarcación que lo traía de regreso a Cuba, al divisar otra bandera junto a la de la estrella solitaria, declaró: “Mi bandera es aquella que no ha sido jamás mercenaria…”, para añadir de inmediato una de las más bellas frases que escuché nunca: “Si deshecha en menudos pedazos llega a ser mi bandera algún día… ¡nuestros muertos alzando los brazos la sabrán defender todavía!...”. Tampoco olvidaré

proximidades de Luanda, la capital de este país. Ahí se inicia una lucha que se prolongó no menos de 15 años. No hablaría siquiera de esto, a menos que tuviera el deber elemental de responder al discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

No intentaré tampoco dar detalles, solo enfatizar que allí se escribió una página honrosa de la lucha por la liberación del ser humano. De cier ta forma yo deseaba que la conducta de Obama fuese correcta. Su origen humilde y su inteligencia natural eran evidentes. Mandela estaba preso de por vida y se había convertido en un gigante de la lucha por la dignidad humana. Un día llegó a mis manos una copia del libro en que se narra parte de la vida de Mandela y ¡oh, sorpresa!: estaba prologado por Barack Obama. Lo ojeé rápidamente. Era increíble el tamaño de la minúscula letra de Mandela precisando datos. Vale la pena haber conocido hombres como aquel.

Sobre el episodio de Sudáfrica debo señalar otra experiencia. Yo estaba realmente interesado en conocer más detalles sobre la forma en que los sudafricanos habían adquirido las armas nucleares. Solo tenía la información muy precisa de que no pasaban de 10 o 12 bombas. Una fuente segura sería el profesor e investigador Piero Gleijeses, quien había redactado el texto de “Misiones en conflicto: La Habana, Washington y África 1959-1976”; un trabajo excelente. Yo sabía que él era la fuente más segura de lo ocurrido y así se lo comuniqué; me respondió que él no había hablado más del asunto, porque en el texto había respondido a las preguntas del compañero Jorge Risquet, quien había sido embajador o colaborador cubano en Angola, muy amigo suyo. Localicé a Risquet; ya en otras importantes ocupaciones estaba terminando un curso del que le faltaban varias semanas. Esa tarea coincidió con un viaje bastante reciente de Piero a nuestro país; le había advertido a este que Risquet tenía ya algunos años y su salud no era óptima. A los pocos días ocurrió lo que yo temía. Risquet empeoró y falleció. Cuando Piero llegó no había nada que hacer excepto promesas, pero ya yo había logrado información sobre lo que se relacionaba con esa arma y la ayuda que Sudáfrica racista había recibido de Reagan e Israel.

No sé qué tendrá que decir ahora Obama sobre esta historia. Ignoro qué sabía o no, aunque es muy dudoso que no supiera absolutamente nada. Mi modesta sugerencia es que reflexione y no trate ahora de elaborar teorías sobre la política cubana.

Hay una cuestión importante:

Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.

Fidel Castro RuzMarzo 27 de 2016

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planetario y será investigado para determinar si omitió “de manera maliciosa” de sus declaraciones juradas su participación en la firma Fleg Tranding Ltd. Además, se pide esclarecer si hubo irregularidades en la actividad de la sociedad registrada en Bahamas.

Los PP han develado parte del entramado del que se vale el gran poder económico mundial para proteger sus capitales evadiendo los impuestos que sirven para la agenda social desde las economías más sólidas pasando por los llamados emergentes hasta las más pobres.

Hay que tener en cuenta que gran parte de los paraísos fiscales se encuentran bajo la protección de grandes países onshore. Por ejemplo, el Reino Unido tiene bajo su tutela buena parte de los mejores paraísos fiscales del mundo, como el de las Islas Vírgenes Británicas, donde se garantiza la ausencia de transparencia en las operaciones y el anonimato de los accionistas. Con una población de veinte mil personas disponen de un registro de más de 350 mil sociedades. Otro de los centros más concurridos de prácticas offshore es el Estado de Delaware en los Estados Unidos. Allí se garantiza el anonimato a través de sociedades creadas en pocas horas por módicas sumas de dólares, a través de las cuales se pueden abrir cuentas en las principales entidades bancarias de ese país y fijar sus sedes sociales en cualquier lugar del planeta.Los principales clientes de este sistema clandestino son las corporaciones transnacionales que lideran el mercado mundial, los magnates, los hombres de negocios, las estrellas del espectáculo, los miembros del Gobierno y de la clase política de los países más avanzados.

Según Gabriel Zucman, profesor asistente de la Universidad de California, Berkeley, citado en la edición del 5 de abril del Diaro La Izquierda ( http://www.laizquierdadiario.com/Panama-Papers-la-investigacion-que-destapo-operaciones-de-evasion-y-lavado-de-dinero) la periodista Victoria Sánchez en su articulo señala ”se estima que actualmente unos 7,6 billones de

“¿Por qué estamos considerando un tratado de libre comercio con Panamá? ¿Qué es lo que pasa? Pues resulta, Sr. Presidente, que Panamá es un líder mundial cuando se trata de permitir a los ricos estadounidenses y las grandes corporaciones evadir impuestos en Estados Unidos, al esconder su dinero en paraísos fiscales. El tratado de libre comercio con Panamá solo empeorará esta situación”, señalaba en 2011 el senador del Partido Demócrata estadounidense, Bernie Sanders, antes de firmarse un acuerdo comercial entre los Estados Unidos y Panamá.

La elocuente acusación del hoy aspirante a la presidencia muestran que el tema nunca fue ajeno en el mundo capitalista acostumbrado a disfrutar de las garantías del anonimato en los negocios triangulados a través de paraísos fiscales. Pues el pasado 4 de abril se dio a conocer la filtración de información más grande hasta la fecha. Se trató de la aparición de más de 11,5 millones de documentos entregados al diario alemán Süddeutsche Zeitung, por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ, que vinculan a protagonistas de la política y economía mundial con delitos de evasión de impuestos, lavado y/o corrupción. A dicho acontecimiento se le dio el nombre del Panamá Papers, y provienen del despacho panameño Mossack Fonseca.

A raíz de lo sucedido se han levantado voces de protesta, en contra de nombres que aparecen en los informes y que ocupan cargos público. Quizás la más significativa es la que llevó a cabo Islandia, que culminó en la renuncia del Primer Ministro, Svikmundur Davíð Gunnlaugsson, que tenía negocios offshore en Panamá y las protestas desatadas contra el primer Ministro británico, David Cameron, por la misma situación.

Nuestra región tampoco quedó ajena a todo lo acontecido y varios nombres de políticos remecieron la actualidad Latinoamericana. Tal es el caso del presidente de la Argentina, Mauricio Macri, que tras un silencio largo en medio de esta vorágine de información, salió a decir que había hecho su rendición de patrimonio de manera legal. Sin embargo, al día siguiente fue imputado

dólares de patrimonios de personas están en paraísos fiscales fuera de los países de origen y, si pagaran impuestos a la renta, se generarían 190.000 millones de dólares más para los gobiernos cada año”. Siguiendo el análisis de Sanchez …”un informe publicado por Oxfam, la ONG Suiza que lucha contra la pobreza y tiene sede en más de 17 países, titulado “Una economía al servicio del 1%”, cita el trabajo de Zucman y señala que hasta un 30 por ciento de todo el patrimonio financiero de África está en el extranjero, lo que cuesta unos 14.000 millones de dólares en pérdidas de ingresos tributarios cada año”.

Además de la exoneración de impuestos, en dichos paraísos fiscales se cuentan con leyes que La exención fiscal no es la única característica. Los países considerados paraísos fiscales cuentan con leyes que benefician al inversionista manteniendo a resguardo sus datos personales o de sus compañías, amparándose en el ocultamiento de los datos personales de aquellos que poseen cuentas. Amparándose en el cuestionado secreto bancario, no se publican ni los datos personales ni los accionistas en los registros públicos. Solo en el caso de que exista evidencia de “delitos graves” las autoridades estatales están en la obligación de entregar la información.

Sin embargo aquí entra una diferencia importante, ya que cada país se atendrá a su ley para considerar que es un “delito grave” y que no. Por lo tanto, de realizarse una investigación por fraude fiscal (que en Panamá, por ejemplo, no es considerado delito), el Estado no entregará información.

Una Sociedad Offshore puede ser registrada en los paraísos fiscales que se benefician de leyes para el resguardo de sus intereses (sin IVA, sin registro público de datos, protegidos por secreto bancario, etc.).

Ante la aparente desestabilización provocada por la revelación de los papeles de panamá, pareciera que las cosas podrían cambiar. Sin embargo, muchos coinciden en que esta realidad financiera podría ser la regla y no la excepción. Es decir no podrá haber corrección, los

PF seguirán existiendo pues los países que los sostienen a su vez viven de esta extraña forma de convivencia entre lo irreal y lo establecido.

Para Correo del Alba, Rudy Alí López.Analísta político.

@rudyalg

Offshore planetario

Los datos

- Más de 11,5 millones de documentos (mails y registros) de la firma Mossack Fonseca.- Es una filtración 45 veces más grande que Wikileaks- 2,6 Terabytes de información.- Los mails abarcan el período 1977 - 2015 (38 años).- 21 paraísos fiscales, entre ellos: Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Seychelles, Samoa, Bahamas, Anguila, Nevada, Hong Kong, Reino Unido, Belice, Costa Rica, Wyoming, Malta, Nueva Zelandia, Chipre, Niue, Uruguay, Ras Al Khaimah, Singapore, Isla de Man y Jersey.- Los investigadores: 376 periodistas de 76 países analizaron los documentos durante un año- 202 países involucrados- 12 líderes mundiales- 128 políticos o ex funcionarios- 61 familiares o asociados al poder- 29 magnates y millonarios

Offshore

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Es frecuente que los especialistas en terrorismo recurran a una vieja afirmación de Brian Jenkins, autor que en su día sostuvo que los terroristas querían a mucha gente mirando

pero a poca gente muerta. Sin duda, esa realidad imperó mientras este fenómeno, el del terrorismo, fue protagonizado por organizaciones de izquierda revolucionaria, nacidas tras el fracaso casi simultáneo del foquismo guevarista y la disrupción contestataria de 1968, y aquellas otras de carácter nacionalista que imbuidas de la experiencia de los movimientos de liberación en su lucha contra el colonialismo intentaron emularlas, con mayor o menor grado de éxito y acier to. Según el esquema de la época muchas de ellas partían del supuesto de considerarse las “vanguardias armadas” –de una clase o una nación- encargadas de un cometido concreto: liderar una activación o insurrección popular evidentemente más amplia. Este hecho no es baladí, pues para gozar de respaldo social estos actores debían optar por preservar cier ta ética y contener su propia violencia, legitimada únicamente en tanto restringida a cargos políticos y personajes ligados al aparato del Estado o el mundo económico. Lo contrario, una escalada indiscriminada de crueldad, por ser contraproducente se volvía innecesaria, sino contrarrevolucionaria.

La oleada de terrorismo -diría Rapoport1 - que caracteriza nuestra época difiere en que quiere a mucha gente muerta precisamente para tener a mucha gente mirando. Y qué duda cabe que si un lugar mira y mucho ese es Europa, presa de la percepción de que existe una suerte de guerra ideológica del mundo islámico, entendido como un todo cosificado, contra la democracia y los “valores occidentales”. Cier to es que el terrorismo religioso es más mortífero en su accionar que el anteriormente mencionado, pues al considerar enemiga a una civilización entera, igualmente cosificada, legitima el asesinato indiscriminado. El hecho de escoger civiles es profundamente representativo, en tanto que amplifica el impacto de sus acciones bajo ese justificado –y real- “podríamos ser cualquiera”. No obstante, el Global Index Terror del 2015, índice que analiza las tendencias generales del fenómeno y sus resultados anuales, aporta unas gotas de objetividad en este océano de sesgos. Por poco novedoso que sea el más llamativo para el tema que nos ocupa es el de su abrumadora concentración fuera de Occidente. Así, Irak y Nigeria reúnen un 53% de las 32.685 muertes registradas en 2014. Si sumamos a los anteriores Afganistán, Pakistán y Siria la cifra llega a un 78% del total, y si añadimos Somalia, Ucrania, Yemen, República Centro Africana, Sudán del Sur y Camerún, esta asciende al 87´7% de las víctimas.

Durante ese 2014 en Europa hubo 4 víctimas mortales, según Europol 2. Cier to es que el flujo de combatientes hacia Siria, tolerado por la U.E. y Turquía, ha contribuido en la radicalización de muchos ciudadanos europeos que perteneciendo a minorías excluidas han encontrado en el discurso wahabí una alternativa existencial y un medio de venganza. Actualmente se calcula que cerca del 21% de esos 25.000-30.000 “combatientes extranjeros” proceden de la U.E., siendo este un elemento que contribuye no solo al temor de autoridades y población, sino también a justificar parcialmente la ignominiosa “solución” acordada por la U.E. y Turquía respecto una problemática, la de los refugiados, que había detonado una genuina crisis de conciencia en el Viejo Continente. Por lo demás efímera, pues el etnocentrismo de cier tos análisis, preocupados por la amenaza del retorno de combatientes radicalizados pero indiferentes ante las consecuencias sufridas por la propia Siria, es revelador.

El impacto mediático y en la agenda política que la violencia terrorista tiene en Occidente es inversamente proporcional al grado en que la padece. Por ejemplo, si excluimos los atentados del 11 de septiembre los países occidentales registraron solo el 0´5% de las muertes producidas durante los últimos 15 años . Qué duda cabe que 2015 como lo que llevamos de 2016, con los atentados de París y Bruselas, han supuesto un duro golpe en el interior de la U.E. Sin embargo, la percepción va tan por delante de la realidad que según la encuestadora Gallup los norteamericanos consideraban –tras los atentados de noviembre, en París- que el terrorismo era una amenaza mayor para su país que el uso de armas. El sociólogo Frank Furedi ha concluido que el exceso de atención mediática y las reacciones exageradas de buena parte de la clase política ayudan a entender los altos niveles de miedo existentes en unas sociedades que paradójicamente son las que padecen en menor medida el envite del terrorismo.

Los medios han fabricado un contexto que entremezcla arrogancia civilizatoria, una supuesta superioridad moral y mucha histeria. Histeria que alimenta un etnocentrismo

editorial, político y académico que ayuda a contemplar a las europeas como las únicas víctimas, deformando la realidad de un problema, el terrorismo, que se centra en África y Oriente Medio. Arrogancia que lleva a ver una guerra ideológica contra Occidente y la democracia donde hay un ataque permanente y generalizado a la población civil de todos los países anteriormente mencionados. Superioridad que justifica levantar muros y deportar personas, creyendo que uno expía sus pecados por el carácter violento de esa alteridad religiosa, el islam, a la que tradicionalmente se enfrentó por siglos. En definitiva, gracias a los medios de comunicación quienes usan la violencia consiguen sus objetivos de desestabilizar políticamente, condicionar las audiencias y adoctrinar a sus seguidores. Esto no supone un llamamiento a la censura, sino a la mesura.

El terrorismo no es patrimonio de los fanáticos que atacan en Europa y allí donde pueden. Ello sería obviar de nuestro relato la responsabilidad de aquellos estados que durante década y media han jugado a la geopolítica del caos en la región más sensible del planeta, sin importar las consecuencias padecidas por personas tan inocentes como las víctimas de Madrid, Londres, París o Bruselas. Cuando uno ve lo selectivo del estupor y el diferente grado de atención que suscitan acontecimientos similares en función de la procedencia de las víctimas no puede más que pensar que el mundo no vive un choque de civilizaciones, sino una deliberada extinción de la idea misma de Humanidad. ¿O acaso no olvidamos con demasiada frecuencia que la única diferencia objetiva entre unas víctimas y otras reposa en que unas, las occidentales, son cientos mientras otras, todas las demás, son cientos de miles?

Para Correo del Alba, Luis Eduardo Dufrechou Bermolén.Historiador. Universidad Complutense de Madrid.

@CorsoBotxy

Estupor selectivo y cultura del miedo en Occidente

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1 Rapoport, D.: “The Four Waves or Rebel Terror and September 11”, en Anthropoethics, 8, nº 1, Universidad de California y Los Ángeles (2002). 2 European Police Office: European Union Terrorism Situation and Trend Report 2015. 3 Institute for Economics & Peace: Global Terrorism Index 2015, p.2.

47http://www.correodelalba.com

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Contactos:47

Chá ez

Por aquí pasó

“No habría proceso social alguno sin la participación de las mujeres. Por eso una de las grandes batallas morales, sociales, ideológicas de nuestra revolución es lograr que la mujer ocupe el lugar que le corresponde, a la par del hombre, en igualdad, en todos los espacios políticos, sociales, en la construcción de la patria nueva”. Con esta premisa el Comandante Hugo Chávez rompió con los preceptos de una sociedad injusta y limitante para la mujer donde predominaban prejuicios que identificaban el feminismo como odio hacia los hombres.

Con su ímpetu y vehemencia por la justicia social construyó una sociedad realmente igualitaria, lo que lo llevó a ver y decir claramente que “sin feminismo no hay socialismo”.

En un continente patriarcalista, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela abrió los nuevos cauces políticos y sociales e instituyó la base de un modelo de democracia participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural.

En ella las mujeres fueron visibles integrantes del poder constituyente del pueblo. Fue la primera Constitución que utilizó lenguaje sensible al género en toda su extensión. Además con amplia garantía de derechos humanos, reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, y en la que por primera vez se reconoció el trabajo invisible e imprescindible de las mujeres en los hogares como generador de riqueza. El texto constitucional se constituyó en una plataforma de lucha, y base desde la cual avanzar.

En ese camino, el comandante Chávez animó una y otra vez a las mujeres organizadas a estar presentes en los espacios de nuestras luchas, luchas que son socialistas y son feministas a la vez.

Decía claramente: “Soy feminista lucho y lucharé sin tregua porque la mujer venezolana ocupe el espacio que tiene que ocupar, en el corazón, en el alma de la Patria nueva, de la Revolución socialista”. Y aseguraba que “la dignidad de un pueblo pasa por la dignidad de las mujeres”, porque “la Revolución socialista debe ser feminista, defender a las mujeres que han sido explotadas, ellas y sus hijas e hijos”.

CdA

Sin feminismo no hay socialismo

Artenativa

Pintor autodidacto, comenzó su formación artística en los talleres de Schreuder y Wulf, en Quito. Tras breve paso por la figuración, se destacó en

el abstracto informalista. El aporte creativo de este ar tista es uno de los más ricos y diversos de la plástica nacional; va del dibujo, en el cual se le reconoce como un maestro indiscutido, al collage y al ensamblado, pasando por la pintura en todas sus técnicas y en términos tanto figurativos como abstractos.

Viteri plantea su permanente preocupación por el mundo contemporáneo, por su propio contexto, por la necesidad de afianzamiento, de reconocimiento e identidad en América.

Conmovido por la guerra de Iraq, Oswaldo Viteri incursiona en una serie de obras de gran formato en óleo sobre tela, resueltos con un neoexpresionismo de fuerte impacto visual y emocional.

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Oswaldo Viteri

#UnidosPorLaPatriaGrande