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[MT6 CARRILLO Y HERNANDEZ] SinncO 2008

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Desarrollo de mercados ambientales e

innovación en México

Graciela Carrillo Gonzalez1 Raúl Hernández Mar2

Introducción

A pesar de las heterogéneas y dispersas estadísticas que se han generado en torno al

tema se puede afirmar que actualmente existe una tendencia creciente de los llamados

mercados ambientales, lo cual obedece a varias razones: por un lado la opinión

pública que demanda una mayor calidad del ambiente; el cambio tecnológico que está

llevando a las empresas a sustituir su equipo tradicional por tecnologías más limpias

y por otro lado la fuerte presión que ejerce sobre las firmas tanto la normativa

ambiental como la competencia en este plano con empresas extranjeras tanto en el

mercado internacional como en el mercado local.

En este trabajo, se define a los mercados ambientales como aquellos que

involucran principalmente productos de carácter tecnológico, inversiones, programas

de gestión ambiental, servicios de asesoría y servicios de consultoría relacionados con

la protección del ambiente, en cuanto a sus factores sustantivos: aire, agua, residuos y

energía,3 dejando en este caso, fuera del análisis, a los mercados ecológicos que se 1 Profesora-Investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. 2 Alumno del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. 3 En el caso de estos mercados conocidos como ambientales existen estadísticas generadas por la OCDE y de otros organismos que han estimado montos, tasas de crecimiento y expectativas de inversión por países y regiones.


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ligan básicamente a productos y servicios que llegan al consumo final y que se

asocian con el etiquetado y la certificaciones.

El objetivo es, una vez definido el concepto de mercados ambientales, analizar

los factores que han determinado su conformación, comparar las diferentes

clasificaciones que se hacen de la actividad económica a fin de identificar aquellas

empresas cuya oferta queda comprendida dentro de la definición de mercados

ambientales, para finalmente a partir de una revisión documental y estadística, inferir

algunos de los principales problemas de las empresas instaladas en la ciudad de

México.

La construcción de mercados ambientales

¿Qué es un mercado ambiental? No existe una definición precisa y universal sobre los mercados ambientales, para la

Organización Mundial del Comercio –OMC- estos se componen principalmente de

segmentos que involucran tecnologías a gran escala: manejo de residuos, tratamiento

de agua y aire, artículos en los que los países desarrollados tienen ventajas

comparativas que se ven favorecidas con la política comercial aperturista que

promueve dicha organización y que califica como favorable en la relación comercio y

medio ambiente.

Por otra parte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

--OCDE- define a este sector como aquel que incluye a las empresas productoras de

equipo para reducir la contaminación y aquellas que producen bienes y servicios

destinados a la gestión y protección del ambiente, con un carácter más general se ha

señalado que este sector “comprende la producción de bienes y servicios capaces de

medir, prevenir, limitar y corregir los daños medioambientales generados por

contaminación en agua, aire y suelos”. (Aranda, M. 1992).


3

En este trabajo, se define a los mercados ambientales como aquellos que

involucran principalmente productos de carácter tecnológico, inversiones, programas

de gestión ambiental, servicios de asesoría y servicios de consultoría relacionados con

la protección del ambiente, en cuanto a sus factores sustantivos: aire, agua, residuos y

energía.

El contexto Es durante los años sesenta que surgen una serie de discusiones en el plano

internacional sobre el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro del medio

ambiente, ello da lugar a la Primera Reunión Internacional sobre Desarrollo Humano

y Medio Ambiente que se realizó en la ciudad de Estocolmo, Suecia en 1972. De esta

reunión se desprende la idea de la incompatibilidad entre crecimiento y cuidado de

los recursos naturales, y de ello la propuesta de establecer límites al crecimiento

económico, postura fuertemente cuestionada en los siguientes años. No es sino hasta

1987 en el Informe que fue presentado frente a Naciones Unidas por la ministra H.

Bruntland que se incorpora la posibiidad de afrontar un ritmo de crecimiento que

podría ser compatible con el cuidado del ambiente y con el principio de equidad.

Es justamente a partir de los años ochenta que se da una efervecencia

internacional por el establecimiento de leyes y normas que regularan las acciones de

los agentes económicos, en particular las del sector industrial que generaban

externalidades ambientales que afectaban a otros grupos de la sociedad, esto en

compatibilidad con una política ambiental dirigida a vigilar y sancionar a los sectores

que transgredieran las leyes ambientales, bajo el principio de “el que contamina

paga”; otro elemento que muestra una tendencia creciente pero débil en aquellos años

y que aumenta en la siguiente década es la aparición de consumidores -y por ende

oferentes- que demandan un comportamiento más respetuoso con el ambiente y

productos no dañinos a su salud y que permite colocar este comportamiento de

cuidado al ambiente como una ventaja competitiva, para las empresas que lo asumen,

dentro el mercado.


4

En 1992 se celebró la Primera Cumbre de la Tierra con la participación de altos

funcionarios de 79 países, miembros de la ONU, representantes de ONG y

empresarios. Los resultados de esta importante reunión fueron la declaración de Río

sobre medio ambiente y desarrollo sostenible; la declaración de principios sobre

bosques; el programa 21, y la firma de dos convenios: uno sobre el cambio climático

y otro sobre la biodiversidad. Los acuerdos y compromisos se centraron en establecer

medidas para controlar y reducir las emisiones de dióxido de carbono,

clorofluorocarbonos -(CFC) y metano en el año 2000 con respecto a los niveles de

1990.

Posteriores reuniones como la de Kyoto en 1997, la Haya en el 2000 y

Johannesburgo en el 2002 se centraron en revisar los resultados de los acuerdos de

1992, percatándose de pocos avances en aspectos específicos.

El Protocolo comprometió a 37 países desarrollados a reducir entre 2008 y

2012 sus emisiones en una 5% por debajo del nivel de 1999, el presidente Bush,

desde que asumió su mandato, aclaró que su gobierno no piensa alinearse a los

límites que marca el protocolo de Kyoto, ya que afecta “gravemente” a la economía

de su país, sin embargo en 2007 un grupo de legisladores de este país han firmado

una resolución para formar un nuevo acuerdo limitando la emisión de gases que

afecten la capa de ozono para el 2009, el cual sucederá al protocolo de Kyoto, que

está por expirar en el año 2012.

Tendencias recientes Las tendencias que muestra el mercado en cuanto al surgimiento de una oferta de

bienes y servicios ambientales responde a tres factores que afectan en las decisiones

de las empresas: la normativa ambiental; el cambio tecnológico y la necesidad de

mostrar una imagen limpia.


5

La generación de leyes y normas en materia ambiental tiene importantes

antecedentes desde los años setenta, cuando el Ministerio de Comercio Internacional

e Industria (MITI) japonés conformó grupos de trabajo para reorientar su proceso

productivo hacia actividades menos dependientes del consumo de materias primas y

basadas más en la información y el conocimiento4. Posteriormente en los ochenta se

dio a conocer el Programa Tecnológico Ambiental Global y se formó el Consejo de

Ministros para la Conservación del Medio Ambiente Global iniciando un amplío

programa denominado “La Nueva Tierra 21”, que se centra en la reducción de gases

con efecto de invernadero a través de acciones institucionales y con las empresas

privadas.5

En Europa también se adoptaron medidas de política ambiental desde los años

setenta. En 1975 el Consejo de la Comunidad Europea adoptó formalmente el

principio de "el que contamina paga" mediante la recomendación 75/436 Euratom,

estableciendo medidas para evaluar el costo de la contaminación industrial y regular

la contaminación atmosférica y del agua, problemas de ruido y manejo de residuos.

De 1973 a 1999 se instrumentaron cinco programas de acción para el medio ambiente

que evolucionaron de la corrección de problemas a la integración de una política

ambiental preventiva que se incorporaba en las estrategias de crecimiento. En el 2001

se presentó el Sexto Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de

Medio Ambiente: "Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos" en el cual

se manifiesta la exigencia de los ciudadanos europeos por un nivel elevado de

protección al ambiente.

En Estados Unidos el papel fundamental materia ambiental lo ha desempeñado

la Environmental Protection Agency (EPA) la cual no solo ha fungido como

organismo rector dentro del país, sino que interviene de manera importante en la

4 Los proyectos que derivaron fueron: el proyecto Sunshine orientado a la utilización de nuevas tecnologías y el proyecto Moonlight dedicado a incrementar la eficiencia energética. 5 Sobre este punto se detalla en Erkman Suren; Industrial Ecology: A Historical View, ponencia presentada en la 1ª. Conferencia Europea de Ecología Industrial en Barcelona 1997 y en Atsuhiko Kimura; Japan's Experience in Environmental Protection, Environment Agency. Japón 1992.


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resolución de problemas ambientales en escalas mundial, regional y nacional. Estos

países, líderes en la nueva geopolítica mundial, han considerado necesario establecer

normas ambientales rigurosas que supongan un motor para la innovación y mayores

oportunidades para las empresas.

Por otro lado la innovación tecnológica ha sido un factor decisivo en la

adopción de conductas ambientales y en la creación de estadísticas y estudios en la

materia, actualmente las empresas incorporan en sus criterios de abatimiento de

costos e incremento de la productividad el ahorro de materiales y energía en la

generación de los nuevos equipos. En los países industrializados se está dejando de

atender la contaminación “al final del tubo” para asumir gastos defensivos y tomar

medidas de prevención del daño e invertir en nuevas tecnologías.6

En este sentido, las empresas han buscado también sustituir paulatinamente las

materias primas y los procesos, sumado a la renovación de su tecnología para ofrecer

nuevos productos que vayan en correspondencia con los criterios ambientales, esto

principalmente en las grandes empresas.

Las empresas que han asumido un compromiso ambiental se colocan hoy en

tres niveles: las empresas de primera generación son las que operan "al final del

tubo", dedicándose a mitigar y controlar problemas de contaminación ya generados;

las de segunda generación operan en el proceso de producción utilizando tecnologías

limpias para reducir el perjuicio, y las de tercera se dedican a crear, diseñar y

desarrollar nuevos productos y servicios que incorporen la preocupación ambiental;

es decir, empresas que implantan sistemas de gestión ambiental. (Ludevid, M. 1997)

Adicionalmente y a partir de los años ochenta grandes empresas transnacionales

como la química y la petrolera empezaron a considerar el tema ambiental y a tratar de

limpiar su imagen proyectándose como empresas responsables con el ambiente, ya

6 Las empresas que han asumido el criterio ambiental se colocan actualmente en tres niveles: las empresas de primera generación que operan “al final del tubo”, que atienden a problemas de contaminación ya generados; las de segunda generación enfocadas a la utilización de tecnologías limpias; y las de tercera generación que crean y desarrollan nuevos productos que incorporan el criterio ambiental.


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para los noventa diversos aglutinaban empresas al amparo de una "filosofía verde",

como el Consejo de Empresas para el Desarrollo Sustentable -Business Council

Sustainable Development-; El Programa Responsible Care adoptado por la

Asociación Internacional de la Industria Química; la reconversión de compañías

como Ciba Geigy o Atochem, que crearon sus departamentos de medio ambiente e

investigación. En esta ola de acciones se han colocado también empresas que se han

vestido de verde sólo para mejorar su imagen pero mantienen una política

antiecológica en sus filiales fuera de su país de origen, como las empresas NTT, Gas

de Tokio o Tokio Fuerza Eléctrica (que recicla papel en Japón y fomenta la

deforestación de los bosques en el Sudeste Asiático)1 y otras que buscan instalarse en

países menos desarrollados para evadir las regulaciones ambientales de su país de

origen.

El mercado ambiental en México

Derivado de muchas acciones que se vienen dando a nivel internacional que se

magnifican en un escenario globalizado empieza a conformarse lo que hemos

denominado mercado ambiental, no sin una serie de dificultades para sistematizar y

registrar su crecimiento.

Algunas estadísticas muestran que en 1994 circularon 408 000 millones de

dólares en este sector, para el año 2004 se habla de más de 600 000 millones y se

calcula que, con las tasas de crecimiento anual observadas, en 2010 se puede llegar a

826 600 millones. Hay que destacar que, pese a su dinamismo, se trata aún de un

mercado muy concentrado, ya que del monto total 88 % correspondió a la suma de

los mercados de Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, y 12% al el resto del

mundo.

Predomina la idea de que altas tasas de crecimiento anual del mercado

ambiental se asocian a mayor regulación y control ambiental. Sin embargo, destacan

por su dinamismo los mercados emergentes asiáticos, con tasas de hasta el 25%


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anual, y los países latinoamericanos grandes con tasas superiores al 12%. A partir de

dichas tasas de crecimiento se proyectó el valor de mercado para los años 2005 y

2010, cuyos mayores montos se concentran en Estados Unidos, Europa Occidental y

Japón (Environmental Business International Inc. 1995)

En el caso de México se estima que la inversión en el mercado ambiental a

mediados de los años noventa fue de cerca de 2000 mil millones de dólares y algunos

cálculos recientes (no oficialmente documentados) señalan que en los diez años

después el monto se acercaba a los 36 mil millones de dólares, respondiendo a tasas

de crecimiento anual de aproximadamente el 14%.

Los elementos clave en el desarrollo de los mercados ambientales en el país, al

igual que en otras partes del mundo han sido las regulaciones institucionales; las

exigencias de los procesos de certificación o acreditación ambiental, los estándares de

control ambiental de las empresas multinacionales que se transfieren a las filiales y la

misma competencia en el mercado nacional donde se empieza a demanda la imagen

“verde” a las empresas.

Las áreas a las que más se canalizan los recursos son el equipamiento para

manejo y el tratamiento de agua, que concentra 39% de las erogaciones totales, en

atención a problemas de salud pública derivados de la contaminación del líquido; el

manejo de residuos municipales con 28%; control de contaminación del aire y

tecnología para la prevención y monitoreo de la contaminación con 8.5% y manejo de

residuos peligrosos con 4 por ciento.

En México fue a partir de los ochenta que surge una estructura institucional

especializada, algunos mecanismos de vigilancia y un marco legal que regula las

acciones que impactan sobre el ambiente. El marco institucional coordinado por la

Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que a su vez

regula a: La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), El Instituto Nacional de

Ecología (INE) y La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA)

que conforman parte de la base administrativa, a ello se suma el marco jurídico que

tiene como base la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente

(LGEEPA) aprobada en 1988 y reformada en 1996 con cinco reglamentos en materia


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de impacto ambiental, residuos peligrosos, control de la contaminación atmosférica y

más de 60 normas oficiales vigentes para la regulación de la industria.

Un análisis comparativo Uno de los mayores problemas que se presentan para el análisis de los mercados

ambientales tanto en el mundo como en México es la heterogeneidad al clasificar que

existe entre las distintas bases de datos, así como la confiabilidad de las cifras que se

publican, en México la definición de este mercado y su sistematización se constituye

como una tarea pendiente, donde incluso no se cuenta con una definición precisa del

sector medioambiental. No obstante es innegable la importancia que este tema

adquiere en el mundo, así como la inquietud que hay por establecer criterios claros y

universales para definirlo.

Por ejemplo, en la Unión Europea el mercado medioambiental genera 3,3

millones de empleos (Eurostat, 2004). El volumen total del mercado a nivel

internacional en 2005 era de 1,000 billones de euros y se prevé que en 2020 sea de

2,200 billones de euros. El mercado medioambiental, según el Círculo de Innovación

en Tecnologías Medioambientales y Energía MID de la Universidad Rey Juan Carlos,

España, explica que para su definición estos mercados se encuentran divididos en seis

mercados clave que no están aislados sino interconectados entre sí, y que son:

Eficiencia energética; Recursos hídricos sostenibles; Movilidad sostenible;

Producción sostenible de energía; Eficiencia en el uso de los materiales; y Reciclado.

Pareciera que a nivel global, el desarrollo de los mercados ambientales ha sido

significativo, la fuente más reconocida para consultar esta información es la OCDE,

en la tabla sobre mercados globales medio ambientales se observan varios datos que

nos proporcionan diversas instituciones económicas a nivel internacional sobre el

tema. En el 2000 según la OCDE la participación de las industrias medioambientales

fue de 300 billones de dólares, por otra parte la ECOTEC en ese mismo año calculó

320 billones, mientras que la ETDC en ese mismo año reportó una cifra de 580


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billones. Lo anterior, explica la importancia que estos sectores han tenido en la

economía mundial y probablemente tendrán en los próximos años pero también da

cuenta de la dificultad de ubicar cifras homogéneas.

Mercado Global Medio Ambiental

All Western Europe. Fuente: OECD (1992), excluding “clean” technologies; ECOTEC (1994) excluding “clean” technologies; ETDC (Environmental Technologies Development Corporation, in Higgins, 1994) including replacement “clean” technologies only, excluding entirely new “clean” processes, “clean” and alternative energy generation, and “clean” products; Environmental Business International, in OTA (1994) including some “clean” technologies, such as alternative energy sources.

Algunas otras proyecciones son más optimistas como las del Environmental

Business International Inc. que con cifras de la segunda mitad de los años noventa

desarrolla proyecciones hacia el año 2005 y 2010, donde las primeras no pueden

corroborarse aún porque no se han publicado cifras reales a ese año.


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Proyecciones del mercado ambiental mundial (miles de millones de dólares, a precios de 1994)

_________________________________________________________________ Tasa media Proyecciones De crecimiento _________________________________

1994 Anual 2000 2005 2010 ____________________________________________________________________________________ Europa Occidental 127.4 4.17 156.3 191.7 235.1 Europa del Este l6.4 6.00 8.6 11.5 15.3 Japón 65.2 1.50 70.2 75.7 81.5 Asia 14.3 13.48 26.9 50.6 95.3 Australia/Nueva Zelanda 6.2 5.50 8.1 10.6 13.8 Estados Unidos 165.5 4.50 206.2 257.0 320.3 Canadá 10.8 3.50 12.8 15.2 18.1 Latinoamérica 6.6 11.45 11.3 19.5 33.6 Medio Oriente 3.6 4.50 4.5 5.6 7.0 Afrecha 1.8 9.00 2.8 4.3 6.6 TOTAL 407.8 8.0 507.7 641.7 826.6 ____________________________________________________________________________________ Fuente: Environmental Business International Inc. 1995. The Global Market and United States Environmental Industry Competitiveness. California. Consultado en www.ine.gob.mx

En cuanto al mercado nacional, las cifras que refieren sobre el mercado

ambiental en México señalan también una tendencia creciente durante la década de

los noventa, como lo muestra la gráfica de mercados ambientales en México entre

1990 y 1993 donde se percibe un incremento del 25% en tres años.

Fuente: Elaboración propia con los datos de US Department of Commerce, in OTA (1994).


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Según datos del Instituto Nacional de Ecología (INE) durante 1994, el mercado

ambiental mexicano tuvo una participación marginal en la economía nacional, tanto

en términos absolutos, (1,998 millones de dólares), como en su aportación relativa al

Producto Interno Bruto (PIB), (0.60 %). Sin embargo, dicho monto de inversión ubica

a nuestro país como el segundo mercado en importancia en América Latina,

precedido únicamente por Brasil. Por otro lado, es de resaltarse que su tasa de

crecimiento anual estimada irá en aumento, lo que permite proyectar una importancia

cada vez mayor de los negocios ambientales en la economía mexicana.

Como podemos observar en México, el mercado ambiental tiene un bajo

desarrollo, alcanzando apenas un poco más del 0.6% del Producto Interno Bruto,

mientras que en países industrializados esta relación llega a superar el 3%. Conforme

se mantenga el proeso de desarrollo del país y se fortalezcan las preferencias sociales

a favor del medio ambiente y del desarrollo sustentable, esta cifra tenderá a elevarse,

de acuerdo a algunas proyecciones preliminares, hasta el 1.8% del PIB en el año

2010.

Sector ambiental y su clasificación

Algunas instituciones internacionales como la OCDE y Eurostat (Statistical Office of

the European Communities) han realizado trabajos con el propósito de identificar y

clasificar las actividades que forman parte del sector ambiental. La Clasificación de

Actividades Características Medio Ambientales (CEPA, 1994), publicada por

Eurostat, tiene como objetivo definir a groso modo las actividades que se asocian con

las denominadas eco-industrias. (Ver cuadro 1)


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Cuadro 1 Clasificación de actividades características medio ambientales (CEPA, 1994) 1. Protección de la atmósfera y el clima

1.1 Prevención de la contaminación mediante modificación de los procesos 1.1.1 Para la protección del aire 1.1.2 Para la protección del clima y de la capa de ozono

1.2 Tratamiento de los gases de combustión y de refrigeración 1.2.1 Para la protección del aire 1.2.2 Para la protección del clima y de la capa de ozono

1.3 Medida, control, laboratorios y similares 1.4 Otras actividades

2. Gestión de las aguas residuales 2.1 Prevención de la contaminación mediante la modificación de los procesos 2.2 Alcantarillados 2.3 Tratamiento de aguas residuales 2.4 Medida, control, laboratorios y similares 2.5 Otras actividades

3. Gestión de los residuos 3.1 Prevención de la contaminación mediante modificaciones de los procesos 3.2 Recogida y transporte 3.3 Tratamiento y distribución de los residuos peligrosos

3.3.1 Tratamiento termal 3.3.2 Vertederos 3.3.3 Otros

3.4 Tratamiento y distribución de residuos no peligrosos 3.4.1 Incineración 3.4.2 Vertederos 3.4.3 Otros

3.5 Medida, control, laboratorios y similares 3.6 Otras actividades

4. Protección del suelo y las aguas subterráneas 4.1 Prevención de las filtraciones contaminantes 4.2 Descontaminación de los suelos 4.3 Medida, control, laboratorios y similares 4.4 Otras actividades

5. Reducción del ruido y las vibraciones (excluyendo la protección en los puestos de trabajo) 5.1 Ruido y vibraciones causados por el tráfico de vehículos y los ferrocarriles

5.1.1 Modificaciones preventivas de los procesos en su origen 5.1.2 Construcción de sistemas contra el ruido y las vibraciones

5.2 Ruido causado por el tráfico aéreo 5.2.1 Modificaciones preventivas de los procesos en su origen 5.2.2 Construcción de sistemas contra el ruido y las vibraciones

5.3 Ruido y vibraciones causados por la actividad industrial 5.4 Medida, control, laboratorios y similares 5.5 Otras actividades


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Cuadro 1 Clasificación de actividades características medio ambientales (CEPA, 1994) [continuación]

6. Protección de la biodiversidad y el paisaje 6.1 Protección de las especies 6.2 Protección de paisajes y hábitats. Entre los que se incluye:

6.2.1 Protección de los bosques, 6.3 Rehabilitación de las poblaciones de especies y los paisajes 6.4 Restauración y limpieza de los cauces 6.5 Medida, control, laboratorios y similares 6.6 Otras actividades

7. Protección contra las radiaciones (se excluyen centrales nucleares e instalaciones militares) 7.1 Protección del ambiente 7.2 Medida, control, laboratorios y similares 7.3 Otras actividades

8. Investigación y desarrollo 8.1 Protección del aire y el clima

8.1.1 Protección del aire 8.1.2 Protección de la atmósfera y el clima

8.2 Protección del agua 8.3 Residuos 8.4 Protección del suelo y las aguas subterráneas 8.5 Reducción del ruido y las vibraciones 8.6 Protección de especies y hábitats 8.7 Protección contra las radiaciones 8.8 Otras investigaciones relacionadas con el medio ambiente

9. Otras actividades de protección ambiental 9.1 Administración general del medio ambiente 9.2 Educación, aprendizaje e información 9.3 Actividades correspondientes a gastos indivisibles 9.4 Actividades no clasificadas

Por otro lado en un estudio realizado por el Institut Mediterrani pel

Desenvolupament Sostenibel (IMEDES) y el Ministerio de Trabajo y Asuntos

Sociales. UAFSE denominado Estudio Marco sobre Sectores y Ocupaciones

Medioambientales 2006, se propone una clasificación diferente a la propuesta por la

OCDE, donde las actividades relacionadas con la producción de bienes

medioambientales, tales como; estaciones depuradoras, fabricación de placas solares

o aerogeneradores, etcétera, así como las actividades dedicadas principalmente a la

gestión de vectores ambientales como el agua, quedan incluidas dentro de sectores

como Industrias de fabricación de equipos electromecánicos (FE), Industrias


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manufactureras diversas (MT) o Industria pesada y construcciones pesadas (IP). (Ver

cuadro 2).

Cuadro 2. Clasificación propuesta por el Estudio Marco sobre Sectores y Ocupaciones Medioambientales, 2006

1. Tratamiento y depuración de aguas residuales. 2. Gestión y tratamiento de residuos.

a. Gestión de residuos urbanos. b. Gestión de residuos peligrosos. c. Gestión de construcción y demolición. d. Recuperación, reciclaje y valorización de residuos (papel, cartón,

vidrio, plástico, metales, aceite, vehículos fuera de uso, pilas y material metálico y electrónico.

3. Producción de energías renovables. a. Energía eólica. b. Energía solar fotovoltaica. c. Energía solar térmica. d. Aprovechamiento energético de la biomasa.

4. Gestión de espacios naturales. 5. Gestión de zonas forestales. 6. Servicios ambientales a empresas y entidades.

a. Consultaría ambiental. b. Ingeniería ambiental. c. Auditoría ambiental.

7. Educación e información ambiental. 8. Agricultura y ganadería ecológicas.

Fuente: Estudio Marco sobre Sectores y Ocupaciones Medioambientales, España, (2006) en http://empleo.mtas.es/uafse/es/Estudio-Marco-sectores-ocupaciones-medioambientales.pdf.

Para el caso de México no se ha podido identificar plenamente un sector

medioambiental y de innovación en este ramo muy definido. Las empresas mexicanas

que se dan de alta y quedan registradas se clasifican y agrupan de acuerdo con el

Sistema de Clasificación de América del Norte (SCIAN, 2002). El ordenamiento de

los sectores del SCIAN México, se encuentra dividido en 20 sectores que se agrupan

según actividades, estas pueden ser primarias, secundarias y terciarias. Así el SCIAN

consta de cinco niveles de agregación: sector (20), subsector (95), rama (309),

subrama (631) y clase de actividad económica (1051). Cabe mencionar que no es

explícita una división sectorial medioambiental y de innovación en la clasificación de

SCIAN de México; sin embargo, se pueden encontrar algunos elementos que


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pudieran ser considerados como parte de un sector ambiental. A continuación

presentamos un cuadro donde aparece la clase y el sector al que pertenece la actividad

que consideramos entraría como pate del mercado ambiental en México de acuerdo

con la clasificación del SCIAN.

Cuadro 3 Sistema de clasificación industrial de América del Norte 2002 (SCIAN) Industria del medio ambiente en México

CLASE NOMBRE DE LA CLASE SECTOR NOMBRE DEL SECTOR 221110 Generación y Transmisión de Energía Eléctrica

22 Electricidad, agua y suministros de gas por ductos al consumidor final

221120 Suministro de energía eléctrica

222111 Captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector público

222112 Captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector privado

237111 Construcción de obras para el tratamiento, distribución y suministros de agua y drenaje

23 Construcción 237131 Construcción de obras de generación y conducción de energía eléctrica

237311 Instalación de señalamientos y de protección de obras viales 237312 Construcción de carreteras, puentes y similares 335110 Fabricación de focos 33-33 Industrias Manufactureras 434311 Comercio al por mayor de desechos metálicos

43 Comercio al por mayor 434312 Comercio al por mayor de desechos de papel y cartón 434313 Comercio al por mayor de desechos de vidrio 434314 Comercio al por mayor de desechos de plástico 434319 Comercio al por mayor de otros materiales de desecho 484222 Autotransporte local de materiales y residuos peligrosos

48-49 Transportes, correos y almacenamiento

484229 Otro transporte local de carga especializada 484232 Autotransporte foráneo de materiales y residuos peligrosos 484239 Otro transporte foráneo de carga especializada

493190 Otros servicios de almacenamiento con instalaciones especializada

541620 Servicio de consultoría en Medio Ambiente 54 Servicios profesionales, científicos y técnicos

561730 Servicios de instalación y mantenimiento de áreas verdes

56 Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación

562111 Manejo de desechos peligrosos y servicios de remediación a zonas dañadas por desechos peligrosos

562112 Manejo de desechos no peligrosos y servicios de remediación a zonas dañadas por desechos no peligrosos

611311 Escuelas de educación superior pertenecientes al sector privado 61 Servicios educativos

611312 Escuelas de educación superior pertenecientes al sector público

813230 Asociaciones y organizaciones civiles 81 Otros servicios excepto actividades de gobierno

931510 Regulación y fomento federal de actividades para mejorar y preservar el medio ambiente

93 Actividades del gobierno y de organismos internacionales y extraterritoriales

931520 Regulación y fomento estatal de actividades para mejorar y preservar el medio ambiente

931530 Regulación y fomento municipal de actividades para mejorar y preservar el medio ambiente

Fuente: Elaboración propia con los datos del Sistema de Clasificación de América del Norte (SCIAN, 2002).


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En este punto sería importante hacer una comparación de las clases que consideramos formarían parte del sector

medioambiental en México según las define el Sistema de Clasificación de América del Norte (SCIAN) y las dos

clasificaciones anteriores que mencionamos, una propuesta por la OCDE y el Eurostat y una más por el IMEDES/UAFSE.

Esquema 1. Comparación de clases del SCIAN con dos clasificaciones del sector medioambiental: OCDE e IMEDES/UAFSE

.

CLASE/SCIAN CEPA, 2000 IMEDES/UAFSEGeneración y Transmisión de Energía Eléctrica

Suministro de energía eléctrica Protección de la atmósfera y el clima Captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector público

Captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector privado Tratamiento y depuración de aguas residuales

Construcción de obras para el tratamiento, distribución y suministros de agua y drenaje Gestión de las aguas residuales Construcción de obras de generación y conducción de energía eléctrica Instalación de señalamientos y de protección de obras viales Gestión y tratamiento de residuos. Construcción de carreteras, puentes y similares Gestión de los residuos Fabricación de focos Comercio al por mayor de desechos metálicos

Producción de energías renovables.

Comercio al por mayor de desechos de papel y cartón Protección del suelo y las aguas subterráneas Comercio al por mayor de desechos de vidrio Comercio al por mayor de desechos de plástico Gestión de espacios naturales.

Comercio al por mayor de otros materiales de desecho Reducción del ruido y las vibraciones* Autotransporte local de materiales y residuos peligrosos Otro transporte local de carga especializada Gestión de zonas forestales.

Autotransporte foráneo de materiales y residuos peligrosos Protección de la biodiversidad y el paisaje Otro transporte foráneo de carga especializada Otros servicios de almacenamiento con instalaciones especializada Servicios ambientales a empresas y entidades. Servicio de consultoría en Medio Ambiente Protección contra las radiaciones ** Servicios de instalación y mantenimiento de áreas verdes

Manejo de desechos peligrosos y servicios de remedición a zonas dañadas por desechos peligrosos Educación e información ambiental.

Manejo de desechos no peligrosos y servicios de remedición a zonas dañadas por desechos no peligrosos Investigación y desarrollo Escuelas de educación superior pertenecientes al sector privadoEscuelas de educación superior pertenecientes al sector público Agricultura y ganadería ecológicas.

Asociaciones y organizaciones civiles Otras actividades de protección ambiental Regulación y fomento federal, estatal y municipal de actividades para mejorar y preservar el medio ambiente

Fuente: Elaboración propia. *Excluyendo la protección en los puestos de trabajo, ** Se excluyen centrales nucleares e instalaciones militares.


18

Como podemos observar en el cuadro donde se comparan las clases

seleccionadas del SCIAN y otras dos clasificaciones del sector medioambiental

(OCDE y IMEDES/UAFSE), se puede notar que son algunas de estas clases las que

podrían clasificarse dentro de alguna de las definiciones de sectores

medioambientales y de innovación. Si observamos el esquema 1, encontramos que

son los sectores de gestión de las aguas residuales, gestión de los residuos e

investigación y desarrollo según la OCDE, donde pueden incorporarse la mayoría de

las clases seleccionadas para este estudio del SCIAN, las mismas que se adaptan con

la clasificación de sectores propuesta por el estudio realizado por IMEDES/UAFSE,

que son: tratamiento y depuración de aguas residuales, gestión y tratamiento de

residuos, producción de energías renovables, servicios ambientales a empresas y

entidades y de educación e información ambiental.

Sin embargo, es en los sectores sobre protección de la atmósfera y el clima,

protección del suelo y las aguas subterráneas, protección de la biodiversidad y el

paisaje, protección contra las radiaciones, gestión de espacios naturales, gestión de

zonas forestales y agricultura, así como, ganadería ecológica donde no se encuentran

actividades claramente registradas en el SCIAN, y que por su importancia deberían

ser consideradas en cualquier definición de un sector ambiental.

Como podemos observar, al no existir una definición clara de un sector

ambiental en México, la creación de las actividades vinculadas a la protección del

medio ambiente e innovación ambiental en sectores importantes que influyen

directamente con el problema se percibe poco y no logra identificarse claramente cuál

es la tasa de crecimiento de este mercado naciente.

Algunos datos publicados por el Sistema de Información Empresarial Mexicano

-SIEM- a nivel delegacional dentro del distrito federal nos arrojan información sobre

empresas que han cumplido con este registro (cabe señalar que la obligatoriedad a

este registro tiene poco tiempo) y que al estar desarrollando algún producto o servicio

relacionado con cuestiones ambientales, cabría dentro de la clasificación de mercados

ambientales. De esta manera, en el siguiente apartado se darán conocer algunas

estadísticas sobre empresas vinculadas con el cuidado del medio ambiente en el

Distrito Federal, ubicadas por delegación.


19

Mercados ambientales e innovación en el Distrito Federal

Para este apartado, como ya se señaló se utilizará la información que se encuentra en

el SIEM, el cual integra un registro de las empresas existentes en este caso en el

Distrito Federal. Según la información presentada en sitio www.siem.gob.mx en el

Distrito Federal existen alrededor de 102,579 empresas entre micros, pequeñas,

medianas y grandes.

En la Ciudad de México encontramos, que la delegación Cuauhtémoc es la que

registra un mayor porcentaje de empresas con el 22.8% y Milpa Alta es la

demarcación con menor porcentaje de empresas en el Distrito Federal con un 0.3%.

Actualmente, no se encuentran registros específicos sobre el número de

empresas medioambientales en el Distrito Federal, por lo que procedimos a calcular

el número de éstas a partir de la base de datos del SIEM y buscando las empresas

según la clasificación del SCIAN que elegimos en la tabla sobre la industria del

medio ambiente en México.

De esta manera se detectó que sólo el 1% de las empresas en el Distrito

Federal se podrían considerar como empresas dentro del mercado ambiental, es decir,

513 de un total de 102,579 empresas entre micros, pequeñas, medianas y grandes son

de éste tipo.


20

Fuente: Elaboración propia con datos del SIEM

Fuente: Elaboración propia con datos del SIEM.

Por otra parte, las delegaciones con un mayor número de empresas inmersas en

el sector medioambiental en el Distrito Federal son: 85 en la Gustavo A. Madero; 77

en Iztapalapa; 59 en la Benito Juárez; y 78 en la Cuauhtémoc.


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Si analizamos los datos para el caso de las clases que se definen como de

captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector público, para la

rama comercio al por mayor de materiales de desecho y servicio de consultoría en

Medio Ambiente encontramos los siguientes datos.

Para el primer caso sobre captación, tratamiento y suministro de agua realizados

por el sector público, encontramos que en el Distrito Federal sólo existe un registro

acreditado para realizar dicha actividad Gamma Consultores, S.A. de C.V., empresa

que se localiza en la delegación Tlalpan y que se define como un laboratorio de

pruebas acreditado para realizar análisis de agua tratada, residual, potable, etc., gases

de combustión, partículas etc., estudios de impacto ambiental, riesgo, programas

internos de protección civil, auditorias de seguridad y consultoría en las áreas

ambiental y de seguridad, contamos con expertos en el manejo de las áreas técnicas y

jurídico para brindar servicios integrales en la solución de problemas ambientales y lo

relacionado con protección civil y seguridad.


22

Para el segundo caso, sobre la rama comercio al por mayor de materiales de

desecho encontramos 310 empresas registradas en actividades con comercio al por

mayor de desechos metálicos, de papel y cartón, de vidrio, de desechos de plástico y

de otros materiales de desecho.

Al identificar las delegaciones con mayor número de empresas en la rama de

comercio al por mayor de materiales de desecho, encontramos a la delegación

Gustavo A. Madero con 65 empresas; Iztapalapa con 59; Cuauhtémoc con 45; Benito

Juárez con 30; y Azcapotzalco con 25, como lo muestra la gráfica sobre empresas

dedicadas al comercio al por mayor de materiales de desecho en D.F.


Por último, en cuanto al número de empresas especializadas en actividades

relacionadas con servicio de consultoría en Medio Ambiente, encontramos que están

registradas formalmente en el D.F. alrededor de 6 empresas, que se mencionan a

continuación:


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Razón social Delegación Giro Estudios y Análisis Ambientales S.A. de C.V. Gustavo A. Madero SERVICIOS AMBIENTALES

Alcántara Gutiérrez Ana Victoria Tlalpan CONSULTORIA EN INGENIERIA

AMBIENTAL Tecnología en Seguridad Integral, S.A. de C.V. Benito Juárez SERVICIO DE ASESORIA DE

INGENIERIA AMBIENTAL O IND ORION Desarrollo e Informática SA CV Cuauhtémoc SERVICIOS AMBIENTALES

Tuscor Lloyds UK de México, S.A. DE C.V. Cuauhtémoc SERVICIOS TRANSPORTE

MARÍTIMO ERM de México, S.A de C.V. Cuauhtémoc CONSULTORÍA AMBIENTAL

La dificultad para el acceso a la información estadística y la confiabilidad en las

cifras es una de las primeras dificultades para describir el comportamiento de los

mercados ambientales en el Distrito Federal, sin embargo el SIEM permite hacer un

acercamiento a través del cual es posible dibujar hacia donde se está avanzando en

este espacio, el cual representa la mayor concentración de la actividad industrial en el

país.

Consideraciones finales

La política ambiental del país ha seguido las tendencias del escenario internacional,

en el cual se está buscando transitar de una regulación estricta, que se dio en los

primeros años hacia un modelo donde el mercado y la competencia dirigen las

decisiones de la empresa en relación al ambiente, lo cual se representa en el siguiente

esquema.

La tendencia señalada ha sido muy acertada en los países de alto ingreso donde

la mayoría de las empresas invierten en este rubro y los consumidores están

dispuestos a pagar un precio mayor por productos compatibles con el ambiente. Sin

embargo en el caso de México, las inversiones en la materia son realizadas casi

exclusivamente por las empresas vinculadas al mercado internacional donde se


24

reconoce este concepto, el resto de las empresas invierten muy poco y solo en función

de las exigencias de la legislación ambiental. De modo que la regulación directa y

concertada se ha instrumentado con cierto nivel de respuesta en México, no así en el

caso de la regulación inducida, ya que el uso de instrumentos económicos para la

protección ambiental es aún incipiente.

La configuración de un mercado medio ambiental e innovación en México es

una tarea pendiente, la falta de una definición precisa del sector medioambiental

dificulta la clasificación de actividades relacionadas al cuidado y protección del

medio ambiente, sin duda esto se convierte en problema de agenda de política y sobre

todo cuando el problema del cambio climático es un realidad.

Un ejemplo es la Ciudad de México, que durante épocas ha sido una entidad

donde el problema de la contaminación se ha vuelto un asunto de prioridad máxima

para las actividades, pero donde apenas el 1% de las empresas que se registran en el

Distrito Federal son medioambientales, lo anterior es una contradicción que revela la

urgencia de establecer un sector medioambiental en nuestro país.

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