mmpi-2 diagnostico en psiquiatria forense

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MMPI-2 - diagnostico en psiquiatra forense: anlisis de un caso (Casullo-Garcia) Resumen El presente trabajo aporta informacin sobre el Inventario de Personalidad MMPI-2 y sus aplicaciones en tareas de Evaluacin Psicolgica que se concretan en el mbito de la Psicologa Jurdica. En una primera parte describimos el MMPI-2 analizando las distintas escalas que lo integran as como las informaciones que brinda frente a las preguntas que plantean jueces y abogados cuando solicitan un peritaje psicolgico o psiquitrico. Luego se presenta un caso ilustrativo de su aplicacin en el Cuerpo Mdico Forense de la ciudad de Buenos Aires. Palabras clave MMPI-2. Evaluacin Psicolgica. Psicologa Jurdica. Psiquiatra Forense. Abstract Information regarding MMPI-2 and different scales that integrate this Inventory is presented and analyzed in the first part of this article as well as the answers that can be given to attorneys and judges based on its scores. One vignette is presented where a case assessed in Buenos Aires Forensic Medical Corp is discussed. Key words MMPI-2. Psychological Assessment. Juridical Psychology. Forensic Psychiatry. Introduccin El presente trabajo se propone brindar a los lectores una apreciacin resumida de los aportes de una prueba objetiva de personalidad en el proceso de evaluacin psicolgica de sujetos adultos en el mbito jurdico. En la primera parte se hace la presentacin de la tcnica y en la segunda, se analiza un caso ilustrativo de su aplicacin en el Cuerpo Mdico Forense de la ciudad de Buenos Aires. Es importante destacar que, cuando se trata de aportar datos acerca del estado de salud mental de una persona mayor de edad que ha cometido algn tipo de delito, o est implicada en un proceso judicial, es importante que el testimonio del experto o perito convocado a brindar informacin, est basado en datos confiables, basados en principios tericos cientficamente vlidos, objetivables y accesibles para aqul que los tiene que entender y aplicar. El Inventario Multifsico de Personalidad de Minnesota La evaluacin de la personalidad y sus posibles trastornos mediante el MMPI a. El Inventario Multifsico de Personalidad de Minnesota (MMPI). Es una prueba psicolgica de amplio espectro, diseada para evaluar diferentes patrones de personalidad y trastornos emocionales asociados con ella. Puede ser administrada en forma individual o grupal, a sujetos con un nivel bsico de comprensin lectora. Proporciona puntuaciones objetivas y perfiles determinados a partir de normas estadsticas (baremos) bien documentadas. Es importante destacar que, desde 1990, hemos venido trabajando en la construccin de baremos locales (argentinos) como parte de un proyecto de investigacin aprobado por CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas) que se desarrolla en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Psicologa de la Universidad de Buenos Aires. Los resultados de ms de cincuenta aos de investigaciones acerca de las diversas escalas que integran la prueba y de sus patrones de interrelacin han sido publicados en diversos libros y artculos cientficos, y estn disponibles para guiar la interpretacin de las puntuaciones que se obtienen. (Hathaway y Mc Kinley, 1993). El MMPI fue construido en el contexto del Hospital de la Universidad de Minnesota (EEUU), en grupos de pacientes psiquitricos y no pacientes. Los autores, un psiquiatra y un psiclogo clnico, S.R. Hathaway y J.C. McKinley, comenzaron a trabajar en el diseo del instrumento hacia fines de los aos 30 y comienzos de la dcada del 40. Fue publicado por primera vez en 1942. Proporcionaba al usuario datos sobre las llamadas Escalas Clnicas, (hipocondra, histeria de conversin, psicastenia, reacciones depresivas, desviacin psicoptica, introversin social, psicosis manaco-depresiva fase manaca, paranoia, esquizofrenia). As como tres indicadores de la validez de las respuestas de un sujeto: la cantidad de preguntas no respondidas, una estimacin de un estilo de respuestas defensivo (escala de Mentiras) y una medida de las respuestas extremadamente desviadas o azarosas (escala F). El Inventario original estaba integrado por 566 tems, formulaciones frente a las cuales la persona que responde debe indicar, ante cada una, si lo que se expresa es Verdadero o Falso, para lo que ella siente o piensa de s misma.

El extendido uso de la prueba y los cambios sociales y culturales producidos en las ltimas dos dcadas hicieron necesario plantearse la necesidad de una reestandarizacin del Inventario, con baremos claramente actualizados y representativos y una adecuacin semntica de sus tems. Esta tarea fue iniciada en 1983 por un equipo de trabajo integrado por los psiclogos James Butcher , W. Grant Dahlstrom, John Graham y Auke Tellegen y culmin con la publicacin, en 1989, del nuevo Manual del Mmpi-2, editado por la Universidad de Minnesota. A partir del ao 1990, iniciamos la adaptacin y normatizacin del MMPI-2 con sujetos argentinos. b. La nueva versin del MMPI: el MMPI-2. Est integrada por cuatro tipos de escalas de Validez, Clnicas, de Contenido y Suplementarias. El Inventario consta de 567 tems, cada uno de los cuales debe ser respondido en trminos de Verdadero o Falso por la persona que lo contesta. La prueba puede ser corregida manualmente y con programas especficos que posibilitan una evaluacin computarizada. b.1. Las Escalas de Validez. El clculo de los tems que la persona ha dejado sin responder (NC) no constituye especficamente una Escala en el sentido usual de la palabra. Es un recuento de los mismos. Pero un anlisis de ellos desde una perspectiva clnica se transforma en un dato psicolgico de importancia. Los autores de la prueba introdujeron la escala L (sinceridad) con la intencin de poder estimar si el sujeto que est siendo evaluado responde ms desde la llamada deseabilidad social, que desde lo que realmente siente y piensa acerca de s mismo. Hay personas que pueden responder a los tems de manera azarosa o con la intencin de exagerar sus malestares psicolgicos. Personas con bajo nivel educativo pueden actuar de esta manera por su nivel de incomprensin lectora, por lo que en estos casos se sugiere al psiclogo ir leyendo cada uno de los tems y asegurarse de que los mismos son comprendidos. La administracin completa puede concretarse en ms de una sesin, para evitar los efectos de la fatiga. La denominada escala F (incoherencia), permite evaluar los temas mencionados. La Escala Fb evala esos comportamientos, pero en relacin a los ltimos ciento ochenta tems. Dentro de estas escalas, la nueva versin del Inventario, el MMPI-2, incorpora las denominadas escalas VRIN y TRIN. La escala VRIN (respuestas de inconsistencias variables), permite determinar si la persona ha respondido a los tems de forma poco consistente. La escala TRIN (inconsistencias en las respuestas verdaderas), pretende lograr una estimacin de la posible tendencia de un sujeto a responder los tems en un mismo sentido o direccin: casi todas las respuestas son verdaderas o casi todas son falsas. La escala K (correccin), es sin dudas el ms complejo de los indicadores de Validez. En trminos generales podemos decir que es una medida o apreciacin del grado de Defensividad del sujeto al responder, de su tendencia a no querer mostrar lo que realmente siente para protegerse de revelaciones personales consideradas potencialmente amenazantes. b.2. Las Escalas Clnicas o Bsicas. Ubicamos en este rubro tres tipos de escalas, que brindan bsicamente informacin sobre la posibilidad de estar frente a un caso con caractersticas fundamentalmente neurticas, (Hipocondra, Depresin, Histeria de Conversin, Psicastenia); de tipo psictico. (Paranoia, Mana, Esquizofrenia, Introversin social); y las relacionadas con la Identidad Sexual y tendencias a actuar Psicopticamente. b.3. Las Escalas de Contenido. Este tipo de escalas se alejan de la informacin centrada en la posible presencia de psicopatologas y permiten poder tener datos sobre reas de problemas predominantes en una persona, (Butcher, Graham, Williams, Ben-Porath. 1990). Inicialmente, se hablaba de tems crticos para referirse a estos contenidos especficos. La versin actual del MMPI-2 incluye las siguientes: Ansiedad, ANX; Temores, FRS; Obsesividad, OBS; Depresiones, DEP; Preocupaciones por la salud, HEA; Ideaciones Bizarras, BIZ; Control de la ira, ANG; Cinismo, CYN; Conductas antisociales, ASP; Personalidad tipo A, TPA; Baja autoestima, LSE; Disconformidad social, SOD; Problemas Familiares, FAM; Deficiencias laborales, WRK; Indicadores negativos hacia el tratamiento, TRT. b.4. Las Escalas Suplementarias. Se ofrece un nmero de escalas adicionales que sirven de ayuda para la interpretacin de las escalas clnicas o bsicas y aumentar la cobertura de problemas y de trastornos clnicos. Incluimos en este rubro las escalas denominadas: Ansiedad, A; Represin, R; Fuerza del Yo, Es; de Alcoholismo de McAndrew, MAC-R; Control excesivo de la hostilidad, O-H; Dominancia, Do; Responsabilidad, Re; Mal ajuste a actividades escolares, Mt; Roles segn gnero, GM y GF; Trastornos post-traumticos frente a situaciones de

estrs, PK y PS; Timidez, Si1; Evitacin social, Si2 y Alienacin respecto a s mismo y respecto a otros, Si3. Los puntajes brutos o directos que los sujetos evaluados obtienen en cada una de las escalas son transformados a los denominados puntajes T, que suponen un valor promedio de 50 y una desviacin estndar de 15. En base a estos puntajes transformados se elaboran los perfiles. Las evaluaciones psicolgicas en los fueros penal, civil y laboral. En un interesante trabajo sobre Usos Forenses del MMPI-2 (Ben-Porath. 1995), se sealan las principales aplicaciones de esta tcnica, que el autor resume de la manera siguiente: a) Poder determinar la competencia psicolgica del sujeto juzgado. Tiene la capacidad mental necesaria para entender la naturaleza del proceso legal que est enfrentando? b) Evaluar la responsabilidad criminal o delictiva; para poder lograrlo hay que hacer evaluaciones concurrentes y retrospectivas. c)Evaluar con la mayor precisin posible si existen factores atenuantes o mitigantes que deben ser tenidos en cuanta en el proceso de redactar o decidir una sentencia. d) La posibilidad de evaluar y predecir el grado de peligrosidad de la persona juzgada. En trminos generales, en base a las numerosas investigaciones concretadas y, tal como fue debatido en el Kent Psychology Forum on Forensic Applications of the MMPI-2, en 1994, podemos afirmar que la prueba resulta Vlida y Confiable para evaluar caractersticas de personalidad y presencia de psicopatologas actuales, es decir, el estado de salud mental en el momento presente, la actitud de la persona frente al hecho mismo de la evaluacin, sus tendencias a exagerar sus malestares psicolgicos, si ha respondido con honestidad y presenta un perfil confiable. A. L. Noukki (1995), as como K. P. Shondrick y col. (1992), refieren que en sus investigaciones realizadas en contextos forenses, han encontrado un alto porcentaje de perfiles del MMPI-2 que merecieron ser considerados no vlidos (cerca del 30 %), especialmente en casos de personas drogadictas y personalidades antisociales con niveles de educacin medio. Qu tipos de preguntas formulan jueces y abogados a psiclogos y psiquiatras, cuando recurren a su participacin o peritaje profesional? Plantearemos slo algunas, a modo de ejemplos. - La incoherencia en el hablar que manifiesta este sujeto, es expresin de una patologa o estamos ante alguien con gran talento para actuar y simular? - Esta persona que hace una demanda por daos laborales o algn tipo de accidente padecido, est realmente experimentando dolor y sufrimiento, o simplemente son tcticas para poder ganar un juicio? - El padre o la madre que solicitan la tenencia de un hijo, son tan sanos como aparentan o estamos frente a muy buenos simuladores? Pope, Butcher y Seelen (1993) plantean que el problema de la credibilidad en los sujetos involucrados en litigios legales, es central para poder tomar decisiones lo ms justas posibles. Generalmente, en el campo jurdico, las personas hacen esfuerzos para no incriminarse en los hechos por los que estn siendo juzgadas o para no aportar informacin sobre s mismas que pueda ser usada en su contra. En relacin con estos temas, se considera que las escalas de validez del MMPI-2 tienen enorme valor para lograr un diagnstico confiable. As , por ejemplo, una persona que ha dejado muchos tems sin responder, puede estar indicando que hay temas que le parecen irrelevantes o muy comprometidos, una actitud defensiva, indecisin, cansancio o fatiga, e indiferencia hacia lo que est pasando. Un alto puntaje en la escala L (sinceridad), puede indicarnos los esfuerzos por dar una imagen demasiado positiva de s misma, una proclamacin de virtudes poco creble o realista, o que estamos en presencia de problemas serios de ajuste o adaptacin emocional. Puntajes elevados en la escala F (infrecuencia), son indicativos de confusin cognitiva, haber respondido a las preguntas al azar, deliberada exageracin de sntomas o falseamiento de psicopatologas inexistentes, o que se est frente a un caso psicopatolgico severo. Esto ltimo se verifica incorporando otras tcnicas en el proceso de evaluacin. Un puntaje alto en la escala K (defensividad), puede ser indicador de una persona que est muy a la defensiva, que tiene necesidad de dar una autoimagen como alguien muy sano y adaptado, o que existe en el evaluado una inclinacin a responder a todos los tems del Inventario en forma negativa. En trminos generales , los estudios realizados evidencian que cuando los puntajes obtenidos en la escala K son mayores que los de la escala F, estamos ante un caso de simulacin positiva. Estudios realizados por D.T. Berry y col. (1991), indican que el clculo F-K permite diferenciar a sujetos simuladores de aqullos que no lo son. Por ltimo queremos destacar que un alto puntaje en la escala VRIN invalida los resultados obtenidos en la prueba, pero, al mismo tiempo, debe ser clnicamente

interpretado a fin de poder determinar si estamos frente a una persona con un proceso psictico o ante alguien que intenta llamar la atencin con su forma de responder. Interesa destacar que el MMPI-2 es una prueba de enorme aplicacin forense especialmente en EEUU, as como en Mxico y Chile, por citar slo pases americanos. En la Argentina su utilizacin no es tan comn como sera de esperar. Aplicada en forma complementaria con el psicodiagnstico de Rorschach, brinda datos objetivos de gran valor para los profesionales que ejercen su actividad profesional en el mbito jurdico. Consideramos que el tener en cuenta aquello que la persona nos dice de manera consciente y directa sobre s misma, o no nos quiere decir, es un dato de suma importancia diagnstica. En manos de profesionales entrenados, el anlisis de las escalas clnicas y su relacin con las de contenido y suplementarias, permite hacer diagnsticos diferenciales vlidos entre patologa neurtica y psictica y da elementos para poder estimar si se est en presencia de un sujeto con personalidad psicoptica o frente a alguien con problemas serios en la construccin de su Identidad Sexual. Por otra parte, como ya le hemos sealado, una buena interpretacin de las escalas de validez brinda datos relevantes que permiten comprender si estamos ante un caso de fingimiento o simulacin, tanto en el sentido de mostrar patologas ficticias o brindar una imagen exageradamente positiva de s mismo. Es adems, y esto queremos enfatizarlo, una valiossima tcnica para realizar tareas de investigacin. A ttulo de ejemplo, citamos trabajos realizados en el Cuerpo Mdico Forense de la Justicia Nacional: Garca Samartino, Casullo y Ferrante, (1993); y Ferrante, Garca Samartino y Casullo, (1996). Caso ilustrativo Descripcin mdico-legal del caso Se trata de un sujeto que en enero de 1997 cumpli 39 aos. Es de nacionalidad argentino, casado y divorciado, con escolaridad secundaria incompleta, sin profesin u oficio. Antecedentes personales: nacido de parto distcico, desarrollo neurolgico normal. Padeci las enfermedades comunes de la infancia, sin complicaciones. No sufri traumatismos de crneo con perdida de conocimiento. Niega otras enfermedades y/o intervenciones quirrgicas dignas de mencin, a excepcin de ser HIV positivo, desde hace unos diez aos. Fuma tabaco, es bebedor excesivo de alcohol, y consumidor de drogas psicoactivas desde su adolescencia: cocana, herona, opio, psicofrmacos, etc. Ha sido internado en la Unidad Penitenciaria N 20 (U-20), para recibir atencin psiquitrica, en varias oportunidades en los ltimos diez aos. Refiere que la primera internacin fue para desintoxicacin de opiceos, en un pas europeo, antes de la Guerra de las Malvinas. Estuvo en Europa, Amrica del Norte y Brasil, finalmente regres a la Argentina, establecindose en una localidad de la costa atlntica. A continuacin se selecciona, de una secuencia de antecedentes de una de las causas en las que era imputado, aquellos que, desde el punto de vista mdico-legal, consideramos que sirven para describir las caractersticas del sujeto, su personalidad y relacionarlas, por ltimo, con el MMPI-2. 1. En la causa consta que a los 19 aos, en el servicio militar obligatorio, se le hizo un estudio psicolgico. De ste surgi que su capacidad mental era trmino medio, emocionalmente inmaduro e inseguro, susceptible a las crticas, con una personalidad con rasgos esquizo-paranoides. 2. Fojas ms adelante, en los antecedentes de un informe mdico-forense, consta otros antecedentes: que tiene causas anteriores, que ha cumplido prisin en Unidades Penitenciarias; que cuatro das despus de salir de su ltima reclusin compr un arma, y a los 15 asalt, solo, la sucursal de un Banco. Las conclusiones del informe fueron que presentaba una personalidad psicoptica y que tena capacidad para comprender y dirigir sus acciones. 3. En otro informe mdico-forense, fechado tres aos despus del citado, se informa al Juez que el sujeto no es alienado desde el punto de vista mdico-legal. 4. Siguiendo en el expediente se encuentra otra peritacin, realizada cuatro meses despus que la anterior, en la que los psiquiatras que lo evaluaron consideraron que no era alienado desde el punto de vista mdico-legal, y que tena capacidad para comprender y dirigir sus acciones. 5. A diez meses de ste, en otro informe, se indica que presenta una personalidad francamente psicoptica 6. Al mes, se reitera, en una nueva peritacin, que tiene una evidente personalidad psicoptica 7. Para la poca de la ltima peritacin, el sujeto en cuestin, que haba sido absuelto por inimputable en una causa por tentativa de robo con armas, se encontraba en la U-20 por presentar indicadores de peligrosidad mdico-legal, dada su condicin de consumidor de

drogas y las frecuentes descompensaciones psquicas que presentaba, solicit ser externado y realizar tratamiento ambulatorio. 8. Su padre acept la responsabilidad de que su hijo realice tratamiento, y ste es externado de la U-20. 9. Cuatro meses despus de salir es sometido a un nuevo proceso por asaltar un negocio. 10. Es oportuno describir, en forma muy resumida, como sucedieron los hechos. Entr al local, amenaz a dos empleadas con un arma, orden a una de ellas que se fuera al fondo del local, y a la otra le pidi el dinero, y luego huy. Un polica lo encuentra, lo ve corriendo y lo detiene. El sujeto admiti la posesin del arma y su presencia en la zona, pero no haber cometido el ilcito. 11. Los psiquiatras que realizaron la peritacin sobre el estado de sus facultades mentales en el momento del hecho, concluyeron que el imputado presentaba una estructura de la personalidad psicoptica, muy acentuada, grave, sobre todo cuando se complica con el uso de estupefacientes. Respecto al comportamiento en ese momento, no hallaron evidencias de que presentara signos de desestructuracin de la conciencia. Eso, sumado a los reiterados exmenes realizados, les permitieron concluir que no hallaron elementos para suponer una anulacin de sus rendimientos volitivos, ni comprensivos al momento de los hechos que se le imputaban. 12. De la sentencia se puede extraer los siguientes considerandos: - Despus de sealar que el enjuiciamiento de la capacidad de culpabilidad constituye una cuestin jurdica cuya responsabilidad incumbe nicamente al Juez, y la decisin que adopte debe haber valorado las conclusiones penales de acuerdo a las reglas de la sana crtica, teniendo en cuenta los elementos subjetivos, objetivos, intelectuales y volitivos del acto cumplido y principalmente la coordinacin con las otras pruebas de autos. - Se seala que comprender la criminalidad significa ms que la mera posibilidad de conocer, porque la primera exige no solo conocimientos de los valores sino la aptitud para vivenciarlos como tales. Por lo tanto, la falta de capacidad de motivacin excluye la culpabilidad. - En el caso del encausado, (la informacin con que se cuenta en la causa), nos permite aseverar que ... presenta una afeccin consistente en la atrofia del plano afectivo que le impidi comprender normas jurdicas y valores de contenido social, para lo cual cre su propio cdigo, al que dio prevalencia sobre el ordenamiento jurdico penal. Tal proceder antisocial, que tiene origen desde temprana edad, se ve demostrado por la reiteracin de delitos de similares caractersticas tpicas, sin que las sanciones penales, (...), y una internacin (...) hayan servido para persuadirlo de lo disvalioso de sus pautas de conducta ... - Se consider que el imputado sufra una profunda perturbacin de la esfera emocional (grave trastorno antisocial de la personalidad o personalidad psicoptica, que en el concreto caso en estudio le imposibilit comprender la antijuricidad de su obrar. Ello ubica su situacin en la frmula de inimputabilidad que establece el inc. 1 del art. 34 de Cdigo Penal, por haber sufrido una alteracin morbosa de sus facultades que anul la capacidad de comprensin y el gobierno de sus acciones. 13. Desde el punto de vista mdico-legal, ante los fundamentos psiquitricos que cita la sentencia, se pueden plantear algunas interrogantes: - Si bien se acepta que la motivacin puede favorecer u obstaculizar la consecucin de una conducta, no por ello la determina, a excepcin de que se trate de una psicosis, o en un estado de abstinencia de algunas drogas, por ej. herona. La motivacin se ubica en el eje placer-displacer, lo que da placer atrae, lo que causa displacer, provoca rechazo. Por ejemplo, el encausado, como es frecuente observar en los portadores de personalidades con rasgos psicopticos, y no por estar medicados, ya que frecuentemente suelen no estarlo, respetaba el ordenamiento jurdico de la U-20, en la que no tena problemas con el personal del SPF. En esos momentos, estaba motivado para cumplir las normas impuestas por la sociedad. Si presentase una atrofia del plano afectivo que le impidiera comprender normas jurdicas, hubiese estado continuamente chocando contra la autoridad, como se ve en algunos pacientes con las facultades mentales deterioradas. - Si el encausado presentase una atrofia del plano afectivo que le impide comprender normas: cmo se explica que cree su propio cdigo de valores?, cmo puede dar prevalencia a su propio cdigo, sobre el ordenamiento jurdico penal? O tiene atrofiada la capacidad para comprender los dos, o no la tiene para ninguno. - Cmo se puede explicar, bajo una mirada neurolgica, psicolgica y psiquitrica, que no se gobierne quien lleva a cabo conductas tan complejas (amenaza, ordena a una de las vctimas retirarse, y a la otra que le entregue el dinero, y despus huye), hasta casi llegar a obtener el fin propuesto? - Si estuviese anulada la capacidad de comprensin, cmo puede, segn demuestran los hechos, elegir el negocio, el momento para asaltarlo y finalmente correr para huir? Un sujeto no psictico, puede tener anulada la capacidad de comprensin de aqullo que no conviene a la sociedad, y disponer de ella para aqullo que hace a sus intereses? - Por otra parte, el trastorno antisocial de la personalidad es, como su nombre lo indica,

una alteracin de la personalidad. Si bien desde el punto de vista asistencial, puede considerarse a aqul que lo sufre, un enfermo; desde el punto de vista mdico-legal, no se lo incluye dentro de lo que el Cdigo Penal denomina alteraciones morbosas. Si, al momento del hecho, hay evidencias de que el portador del trastorno de personalidad transita por un estado de descompensacin psictica, se lo puede incluir en lo que el Cdigo llama estado de inconsciencia. El sujeto, cuyo caso se analiza, no present evidencias de estar descompensado psicticamente, por lo tanto, desde el punto de vista psiquitrico, tampoco se lo puede considerar bajo ese estado. 14. En la sentencia, por la peligrosidad mdico-legal que se consider que presentaba, se orden su internacin en la U-20, hasta tanto aquella desapareciera. 15. Poco tiempo despus de ser absuelto, y desde su lugar de internacin, solicit que se lo derivase a un hospital psiquitrico sin rgimen de seguridad. 16. Quince meses despus de haber sido declarado inimputable, habindosele concedido la externacin, ingres a un comercio y, mediante amenazas a un empleado, consigui que le entregara una cierta cantidad de dinero. Abandon el local y ascendi presurosamente a un taxi que, a causa del trnsito, no pudo avanzar. Este hecho facilit que personal policial que se hallaba de faccin en las cercanas, alertados por los gritos que provenan del local, lo detuvieran. 17. Fue sometido nuevamente a juicio. De la sentencia se extraen las siguientes consideraciones: - En ella el Jurado cita numerosos estudios mdico-psiquitricos que consideraron que el imputado es portador de una personalidad psicoptica ... que dificulta -pero no impide- la comprensin e interiorizacin de valores y pautas de conducta, as como niegan que carezca de la posibilidad de motivarse volitvamente dentro de un margen de indeterminacin o libertad. - Se considera que, en este caso, el imputado no obr en un estado que impidiera comprender lo que haca, y dirigir la voluntad en tal sentido. Es evidente por los dilogos sostenidos con las vctimas y an las expresiones al momento de la detencin, que (el imputado) tena conciencia de lo que suceda y, precisamente, poda valorar la antijuridicidad del hecho y hasta sus consecuencias, demostrando en ello que no existi en su caso agenesia de su sentido moral (...) surge igualmente evidente que (aquel) no exhiba, tras su detencin, los signos clnicos indicativos de un sndrome de abstinencia de psicotrpicos... - Se agrega que No habiendo un elemento psiquitrico-psicolgico estructural que pueda alegarse para poner en crisis esta situacin fctica comprobada, no puede prosperar la pretensin defensista sobre la inimputabilidad del acusado o su accin compulsiva. Ms adelante se considera que, A pesar de los rasgos clnicos de personalidad psicoptica..., lo cierto es que en este injusto, el acusado comprendi claramente el disvalor de su conducta, (...), los rasgos apuntados no quitaron ni captacin jurdica de lo que haca, ni voluntad y dominio de su conducta para configurarlo. - Finalmente concluye que, (el imputado), decidi y ejecut conscientemente una conducta antijurdica, lo que lo hace responsable por el delito que se tuvo por demostrado. 18. Si bien la forma en que se llevaron a cabo los ilcitos descriptos en los puntos 10 y 16, son similares, las sentencias arribaron a resultados opuestos. La ltima, extrae las conclusiones de lo que del actuar del sujeto se puede inferir, del estado de sus facultades mentales en el momento de la entrevista y de su historia, de acuerdo a los conocimientos psiquitricos. La primera, privilegia uno de los enfoques explicativos de la gnesis de la psicopata, sobre las conclusiones mdico-psicolgicas a las que arribaron los profesionales siguiendo el mtodo cientfico de sus incumbencias. El inventario MMPI-2. Al sujeto en cuestin se le administr el MMPI-2, cuando se encontraba internado en la U20, el lapso descripto en el punto 15, como parte de los estudios realizados para contestar sobre el estado de sus facultades mentales, en ese momento. a. Resultados en puntajes T. (ver tablas 1, 2 y 3) b. Descripcin de los perfiles. Recordemos que los perfiles se interpretan en base a los puntajes T, que suponen un Media de 50 y una desviacin estndar de 15. Por ello son significativas las puntuaciones superiores a 64 e inferiores a 36. El Perfil de las Escalas de Validez y Clnicas nos indica que estamos frente a una prueba vlida, destacndose un puntaje lmite de 65 en la escala F y uno de 76 en Fb (figura entre las Suplementarias). Ello es indicativo de problemas de sociabilidad, en una persona inquieta e insatisfecha, cambiante y de alguna manera impredecible en sus comportamientos. Ha sido sincera al responder, y algo inconsistente en sus respuestas (VRIN). Los puntajes ms elevados corresponden a la escala Psicopata (Pd) y Mana (Ma), lo que est indicando indiferencia hacia las normas y valores sociales. Estos datos pueden

relacionarse con los correspondientes a las escalas de Contenido y Suplementarias, en las que hay indicadores de Conducta Antisocial (ASP), as como de Problemas por el consumo de Alcohol (MAC-R), en una persona que se autopercibe como muy ansiosa y algo deprimida. La combinacin de Psicopata con Mana nos hace pensar en un sujeto narcisista, egosta y con poco control sobre sus impulsos, que tiende a actuar sin considerar las consecuencias de sus acciones. Probablemente racionaliza sus propias fallas y defectos, y trata de culpar a los dems de sus dificultades. Es de inters clnico destacar las puntuaciones elevadas, sin ser significativas, en las escalas Suplementarias PK y PS, que nos permiten pensar en un patrn de personalidad afectado por haber vivido situaciones vitales de alto estrs emocional. Tambin debe tomarse en consideracin el elevado puntaje obtenido en la escala de Contenido ANG (control de ira) que confirma la hiptesis sobre una impulsividad que le cuesta controlar. La escala Esquizofrenia (Sc), que se ve aumentada en personas con pensamientos o conductas extraas o inusuales, no presenta un puntaje significativo, tampoco la escala de pensamiento bizarro (BIZ). Estos resultados, son otra evidencia a favor de que el juicio se hallaba conservado.

Tabla 1

Tabla 2

Tabla 3 Conclusiones El resultado del MMPI-2 es congruente con los diagnsticos, que constan en el expediente, al que arribaron psiquiatras y psiclogos. El sujeto se autopercibe con las caractersticas de una personalidad con rasgos psicopticos, antisocial y muy ansioso. Reconoci, al contestar como Verdadero las preguntas que tienen que ver con lo antisocial, que transgrede normas sociales. La afirmacin de que no era un alienado, tambin se vio corroborada. Tambin se puede concluir que el nivel intelectual est dentro de la normalidad. Respecto a la peligrosidad, o sea la probabilidad de que el sujeto sea una amenaza para s mismo o para los dems, el MMPI-2 aporta algunos datos indicadores de su existencia, por la elevacin de las escalas ANG y MAC-R, respecto a la impulsividad; la ASP, con la conducta antisocial; y Pd y Ma, por la indiferencia hacia las normas y valores sociales. La prueba result vlida, no hay indicadores de alteraciones de tipo psictico o de confusin, por lo tanto habla a favor de que la capacidad para delinquir, en el momento de responder el inventario, estaba intacta. No surgen indicadores que permitan afirmar que estamos frente a un sujeto con una alteracin grave de la afectividad. Respecto a relacin entre personalidad antisocial e imputabilidad, puede resultar til recordar que Reid, 1981, vio a dicho trastorno como una condicin heterognea causada por muchos factores, familiares, biolgicos, sociales y del desarrollo. Esto obliga a no acercarse, por lo menos desde un abordaje mdico-legal, con una idea preestablecida y analizar, con un enfoque cientfico objetivo, cada caso en particular. Bibliografa 1.- Ben-Porath, Y. S., J. R. Graham; (1994). Kent Psychology Forum on Forensic Applications of the MMPI-2. MMPI-2 News and Profiles. 5 (1): 2-3. 2.- Ben-Porath, Y. S.; (1995). Forensic use of the MMPI-2. MMPI Workshops and Symposia. Minneapolis. Minnesota. 3.- Berry, D. T. y col.; (1991). Detection of malingering in the MMPI-2: A meta-analysis. Clinical Psychology Review. 11: 585-591. 4.- Butcher, J. N., J. R. Graham, C.Williams, Y. S. Ben-Porath,(1990). Development and use of the MMPI-2 Content Scales. University Minnesota Press, Minneapolis.

5.- Casullo, Mara M.; L. Garcia Samartino y col. (1996). Argentine studies on the MMPI-2. en: (Ed.), J. N. Butcher: International Adaptations of the MMPI-2. University Minnesota Press, Minneapolis. 6.- Garca Samartino, L.; Mara M. Casullo; Victoria Ferrante; (1993). Perfil psicopatolgico de una poblacin carcelaria. Aportes del MMPI-2. Prensa mdica argentina. 80: 767-772. 7.- Ferrante, Victoria, L. Garca Samartino y Mara M. Casullo; (1996). Inventario MMPI-2 en pacientes psiquitricos carcelarios. I. Escalas de contenido. Prensa mdica argentina. 83: 314-318. 8.- Hathaway, S. R., J. C. McKinley, (1993). MMPI-2. Manual para Investigacin. Universidad de Salamanca, Espaa. 9.- Noukki, A. L.; (1995). Profile validity of the MMPI-2 in forensic settings. MMPI-2 News and Profiles. 5 (1): 3-5. 10.- Nuez, R., (1994). Aplicacion del MMPI a la Psicopatologia. Ed. Manual Moderno. Mxico. 11.- Pope, H. S., J. N. Butcher and J.Seelen; (1993). The MMPI, MMPI-2 and MMPI-A in Court. A Practical Guide for Expert Witnesses and Attorneys. American Psychological Association, Washington. 12.- Reid, W. H. (1981). The antisocial personality and related symptoms. En J.R. Lion (Ed.), Personality Disorders: Diagnosis and Management, Baltimore. Williams and Wilkins. Citado en: D. Sue, D. Sue and S. Sue; Comportamiento Anormal, McGraw-Hill, 1996. 13.- Shondrick D., Y. S. Ben-Porath, K.P. Strafford; ( 1992). Forensic applications of MMPI-2. MMPI-2 News and Profiles. 3 (6): 6-7. 1 Psicloga. Investigadora del CONICET. Directora del Instituto de Investigaciones, Facultad de Psicologa. Universidad de Buenos Aires. 2 Doctor en Medicina. Perito Mdico del Cuerpo Mdico Forense de la Justicia Nacional. Profesor de la Carrera de Psicologa, Universidad Catlica Argentina.