mitos en posologia homeopatica (1)

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Mitos en posologia Homeopatica

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  • Revista Mdica de Homeopatawww.elsevier.es/homepata

    1888-8526/$ - see front matter 2010 Elsevier Espaa, S.L. Todos los derechos reservados.

    HomeopataRevista Mdica de

    Federacin Espaolade Mdicos Homepatas

    Sociedad Espaolade Medicina Homeoptica

    Academia MdicoHomeoptica de Barcelona

    Volumen 3. Nmero 3. Septiembre-Diciembre 2010

    Neumona grave tratada con homeopata

    Estudio de la efectividad de la homeopata en pacientes con neumona

    Dr. Rajan Sankaran: Things happen

    Mitos en posologa homeoptica

    Ditesis sictica y envejecimiento precoz: estudio clnico

    Comunicar sobre homeopata: saber y saber hacer

    www.elsevier.es/homeopatia

    ISSN: 1888-8526

    Publicacin oficial de

    00 Portada HOMEO ok.indd 1 17/1/11 14:51:07

    Rev Med Homeopat. 2010;3(3):125-132

    FUNDAMENTOS

    Mitos en posologa homeoptica

    Isidre Lara

    Mdico homepata, miembro de la FEMH, Profesor de Clnica en el Mster de la Universidad de Sevilla y en la Universidad de Barcelona (IL3), Espaa

    Recibido el 3 de julio de 2010; aceptado el 7 de octubre de 2010

    Correo electrnico: [email protected]

    PALABRAS CLAVEPosologa homeoptica;Dosis homeoptica;Dosis mnima;Dosis nica;Potencias;Escala centesimal;Escala de Kent;Escala cincuentamilesimal;Agravacin homeoptica;Iatrogenia homeoptica

    ResumenSe analizan y discuten los aspectos ms relevantes y controvertidos de la posologa homeopti-ca, teniendo en cuenta antecedentes y referencias de los autores clsicos hasta llegar a la situa-cin actual, e intentando sistematizar los diversos tems con una defi nicin de todos los aspec-tos implicados en cada tem, divididos en los siguientes apartados:

    Dosis nica frente a dosis repetida. Repeticin de la dosis. Seriacin de la dosis. Importancia de la cantidad en la posologa homeoptica. Agravacin homeoptica. Iatrogenia homeoptica. Formas y vas de administracin. Higiene y dieta durante el tratamiento homeoptico. Preservacin de los medicamentos homeopticos. 2010 Elsevier Espaa, S.L. Todos los derechos reservados.

    Myths in homeopathic posology

    AbstractThe more relevant and controversial aspects of homeopathic posology are analysed and discussed, taking into account the history and references of classical authors until the current situation. An attempt is also made to systematise several items through a definition of all aspects of each item, divided in the following sections:

    Single dose vs. repeated dose. Repetition of the dose. Serial dose.

    KEYWORDSHomeopathic posology;Homeopathic dose;Minimal dose;Unique dose;Potentials;Centesimal scale;Kent scale;Fifty milesimal scale;

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    Importance of quantity in homeopathic posology. Homeopathic aggravation. Homeopathic iatrogeny. Forms and ways of administration. Hygiene and diet during homeopathic treatment. Preservation of homeopathic medicines. 2010 Elsevier Espaa, S.L. All rights reserved.

    Homeopathic agravation;Homeopathic iatrogeny

    Introduccin y objetivos

    Hay algunos temas en homeopata establecidos por su fun-dador Hahnemann o por sus sucesores casi como dogmas, que han permanecido a lo largo del tiempo y se han ido transmitiendo sin prcticamente modifi car, a pesar de la ex-periencia acumulada en ms de 2 siglos de uso de los reme-dios homeopticos.

    En este estudio nos referimos exclusivamente a temas re-lativos a la posologa homeoptica, uno de los temas ms discutidos y discutibles, con ms variantes de actuacin, que existen en homeopata.

    Aqu, bajo el califi cativo de mitos 1, sacamos algunos de estos temas a colacin, los ponemos en cuestionamiento para desmitifi carlos y poder contrastar nuestra experiencia, la experiencia de nuestros colegas cercanos, con la de otros homepatas ms distantes y as aclarar un poco ms lo que ocurre en nuestro ejercicio de la homeopata que nos per-mita mejorar y desarrollar este mtodo en algunos aspectos todava controvertibles.

    Material y mtodos

    Para este estudio hemos revisado las obras de algunos ho-mepatas clsicos, especialmente la del fundador de la ho-meopata, Samuel Hahnemann, all donde trata sobre posologa homeoptica. Tambin la obra de James Tyler Kent y los comentarios de Pierre Schmidt a ella, siendo este ltimo uno de los principales homepatas contemporneos (s. XX) expertos y conocedores de Kent, habiendo traducido y comentado sus obras en francs. Por ltimo, hemos busca-do las investigaciones recientes que aportaran alguna acla-racin al tema estudiado, que son muy escasas.

    Todo ello basndonos en nuestra experiencia, en la de nuestros colegas ms cercanos y en los conocimientos que hemos ido ampliando a lo largo de los aos.

    La gran cuestin general,que nos hemos planteado, es: es posible la sistematizacin en la posologa homeoptica, tal como sucede en la posologa aloptica?

    Nuestra presentacin es un abordaje inicial para situar la cuestin en todo su contexto, con toda su complejidad. Para ello, hemos dividido la discusin en varios apartados con

    relacin a los diversos aspectos considerados, que, si no son todos, son al menos los ms relevantes.

    Discusin

    Cuestiones discutibles con relacin a los siguientes temas:

    Dosis nica frente a dosis repetida. Repeticin de la dosis. Seriacin de la dosis. Importancia de la cantidad en la posologa homeop-

    tica. Agravacin homeoptica. Iatrogenia homeoptica. Formas y vas de administracin. Higiene y dieta durante el tratamiento homeoptico. Preservacin de los medicamentos homeopticos.

    Dosis nica frente a dosis repetida

    Hahnemann, durante mucho tiempo, mantuvo la pauta tera-putica de utilizar una sola dosis del medicamento indicado, tanto en enfermedades agudas como en crnicas 2; no es hasta la 5. edicin de su rganon donde considera que una nica dosis puede resultar insufi ciente en algunos casos para realizar la curacin y aconseja repetir la dosis a intervalos de 7-14 das, e incluso ms a menudo, en enfermedades cr-nicas, y cada 24 h o hasta cada 5 min en enfermedades agu-das 3, en cada caso en proporcin al curso ms o menos rpido de la enfermedad y a la accin del medicamento em-pleado 4. Pero no es hasta la 6. edicin que introduce la repeticin diaria de la dosis en enfermedades crnicas como prctica habitual a partir de su descubrimiento de las po-tencias cincuentamilesimales 5. Como de la lectura de esa 6. edicin no queda claro si la repeticin diaria de la dosis lquida est vinculada exclusivamente a las potencias LM 6, algunos homepatas tomaron esa idea y la aplicaron a las potencias centesimales.

    La tradicin hahnemanniana de la dosis nica fue conti-nuada por muchos homepatas prestigiosos, entre ellos

    1Mito: conjunto de creencias e imgenes idealizadas que se forman alrededor de un personaje o fenmeno y que le convierten en mo-delo o prototipo. WordReference.com, Diccionario de la lengua es-paola. Disponible en: http://www.wordreference.com/defi nicion/mito

    2Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 246.A partir de ahora, el smbolo delante del nmero remite siempre al pargrafo correspondiente de la obra de Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 3Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 246. 4Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 247. 5Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 248.6Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 248.

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    Kent, que mantuvieron esa prctica con la introduccin de un rango ms amplio de altas potencias centesimales.

    En la actualidad encontramos que conviven simultnea-mente diversas formas de utilizar las dosis, en dosis nica o repetida, tanto en potencias centesimales como en cincuen-tamilesimales.

    Por otro lado, el mejor momento para la administracin de las dosis homeopticas est envuelto en una cierta aureola de misterio: en ayunas, alejado de comidas y otras ingestiones, al acostarse. Tambin se ha transmitido la nor-ma de la toma en el mejor momento del da para cada pa-ciente, esperando que se sea el de reaccin teraputica individual ptima. Lo cierto es que no se ha podido consta-tar la idoneidad de hacerlo en esos perodos o en otros dife-rentes. Algunos remedios parece que actan mejor en ciertos momentos del da que en otros (p. ej., Nux-v. al acostarse 7).

    Hahnemann preconizaba la toma por la maana temprano en ayunas, con preferencia a hacerlo por la noche, 1 h antes de dormir 8.

    La norma que prevalece es la de evitar el uso de otros productos, especialmente con potencial efecto medicinal (ciertos alimentos, condimentos, caramelos, dentfricos, ta-baco, bebidas, etc.), durante un perodo limitado (1/2 h aproximadamente) antes y despus de la toma.

    Cuestiones discutibles con relacin a la dosis en general: cundo una dosis nica y cundo una dosis repetida? Cul es el mejor momento para administrar la dosis? El comportamiento de las dosis tiene ms que ver con su

    forma de presentacin (lquida o slida) o con la escala de preparacin, o ambos factores infl uyen?

    Hay unas indicaciones preferentes para el uso de una escala u otra, de una pauta de repeticin u otra?

    Repeticin de la dosis

    Hahnemann estableci que no hay que administrar la misma dosis sin modifi car porque incluso puede llegar a ser noci-va 9; y as se estableci la costumbre de administrar las dosis repetidas en forma lquida para poder agitar el frasco cada vez para conferir algo ms de dinamizacin a cada dosis subsiguiente.

    Sin embargo, se ha establecido tambin usar las dosis re-petidas en forma seca (glbulos, grnulos, comprimidos, polvo, etc.), especialmente en las enfermedades agudas, sin que nadie haya alertado de sus efectos perjudiciales. Y, de hecho, la misma prctica se ha ido incorporando tambin en el tratamiento de las enfermedades crnicas. En cambio, Kent aconsejaba utilizar la misma potencia slo 2 o 3 veces, aunque a largos intervalos (3-4 semanas como mnimo con la potencia 200) antes de pasar a la potencia siguiente supe-rior en su escala 10.

    Tambin ha habido polmica en torno a la forma de agi-tar las diluciones homeopticas, habiendo defensores a ultranza del mtodo de sacudidas manuales de Hahnemann y otros del uso de mquinas; no se ha podido demostrar que haya diferencias signifi cativas entre ambos procedi-mientos 11.

    Otro aspecto de la repeticin es la frecuencia. Como ya hemos comentado antes, la experiencia de generaciones de homepatas parece confirmar que ciertos medicamentos homeopticos actan mejor en determinados momentos del da, aunque no hay evidencia de que eso sea as, ni de los inconvenientes que pueda ocasionar la administracin en otras franjas horarias. Adems, si la repeticin, sobre todo en casos agudos, se hace varias veces al da cambian esos momentos de administracin sin inconvenientes aparentes.

    Cuestiones discutibles con relacin a la repeticin de la dosis: cundo repetir la dosis, cmo y con qu frecuencia? Son realmente nocivas las dosis repetidas sin modifi car

    tal como arga Hahnemann? Tienen el mismo efecto las dosis repetidas en forma l-

    quida que en forma seca? Qu frecuencia de administracin es la ms adecuada

    en cada caso?

    Seriacin de la dosis

    La idea de utilizar dosis seriadas proviene de la observacin de que algunas potencias tienen efectos ptimos y otras, en cambio, parecen tenerlos ms limitados. Hahnemann obser-v que, en general, las potencias centesimales 2., 4. y 7. tenan una accin plana o reducida, por lo que haba que respetar ciertos intervalos de dinamizaciones, y as, en su botiqun personal, conservaba solamente las dinamizaciones 1-3-6-9-12-18-24 y 30 12. Investigaciones modernas apuntan a que este hecho es comprobable mediante mediciones espe-ciales.

    La prctica ms habitual en el tratamiento homeoptico de las enfermedades crnicas consiste en utilizar una escala ascendente, empezando por potencias bajas y aumentando gradualmente, tal como propona Hahnemann 13.

    La llamada escala de Kent es la modalidad clsica, pos-terior a Hahnemann, de escala ascendente de potencias centesimales: 30, 200, 1.000 (M), 10.000 (XM), 50.000 (LM), 100.000 (CM), 500.000 (DM), 1.000.000 (MM) 14, en la que cada potencia se repite de 2 a 3 veces a largos intervalos, volviendo a empezar la serie desde las potencias bajas cuan-do se acaba, que suele ocurrir en el transcurso de 2 o 3 aos.

    Con la escala cincuentamilesimal (LM o Q) tambin se suele utilizar una escala ascendente, realizando un ascenso gradual de la dosis, modifi cada cada vez mediante sacudi-

    7Boericke W. Manual de bolsillo de Materia Mdica Homeoptica. New Delhi: B. Jain Publishers. 8Hahnemann S. Tratado de Enfermedades crnicas. Captulo: Psora. El Tratamiento. 9Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 247. 10Extractos de conversaciones de Pierre Schmidt a sus alumnos, so-bre la dosis en homeopata. La Homeopata en el Mundo. 2000.

    11Lenger Karin. Potencias Homeopaticas identifi cadas por un nuevo mtodo de resonancia magntica: la homeopata Medicina de Ener-gia. Disponible en: http://www.homeopatiamadrid.net/?p=275 12Extractos de conversaciones de Pierre Schmidt a sus alumnos, so-bre la dosis en homeopata. La Homeopata en el Mundo. 2000. 13Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 280. 14Kent JT. Serie de graduaciones. En: Escritos Menores, Aforismos y Preceptos.

    125-132 FUNDAMENTOS.indd 127125-132 FUNDAMENTOS.indd 127 19/1/11 10:39:4619/1/11 10:39:46

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    das, a partir de la potencia ms baja 15, cambiando cada 1 o 2 semanas 16, subiendo las potencias habitualmente de una en una (1LM, 2LM, 3LM, 4LM, 30LM), de 3 en 3 (3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24, 27 y 30LM) o de 6 en 6 (6, 12, 18, 24, 30LM), tambin ms all de la 30LM, hasta la 60LM, etc.

    Aunque menos utilizada, Hahnemann en algn perodo de su carrera investig la escala descendente, y la ejemplifi c as: Por ejemplo: si en un principio se hubiera dado la po-tencia 30., quizs sera ahora el caso de dar la 18., y si an se considerase necesario, o til, repetirlo, podra darse luego la 24. y, quizs posteriormente y si la enfermedad crnica hubiese asumido carcter agudo, la 12. y la 6., etc. refi rindose, sobre todo, a enfermedades agudas o estados agudos de enfermedades crnicas 17. Aunque ms que una escala descendente, es una escala alternante, con bajadas y luego subidas de potencia para despus volver a bajar. Un caso de escala alternante, recomendado por mu-chos homepatas actuales, es bajar la potencia en episodios agudos para luego volverla a subir continuando el trata-miento crnico con el mismo medicamento.

    Algunos autores modernos 18 han investigado el uso de po-tencias centesimales altas intermedias, entre las clsicas de la escala de Kent, con aparente xito.

    Cuestiones discutibles con relacin a la seriacin de la dosis: hay una potencia ms efectiva para cada caso? Hay potencias ms efectivas que otras en general? Es necesario ir subiendo por la escala de potencias o es

    mejor estabilizarse en una determinada potencia, o in-cluso bajar de potencia sin esperar llegar al fi nal de la serie ascendente? Con qu criterios?

    Hay potencias intermedias que puedan ser ms efecti-vas incluso que las clsicas de las escalas al uso?

    Importancia de la cantidad en la posologa homeoptica

    El concepto de dosis siempre se refiere a la cantidad de medicamento a administrar. En homeopata, en particular, el concepto de dosis siempre va asociado a la idea de m-nima, que equivale al concepto de dosis curativa o dosis efi caz 19, utilizados actualmente en farmacologa.

    Segn Hahnemann, un glbulo es la dosis mnima para una enfermedad reciente y moderada 20. Como hemos co-mentado anteriormente, para Hahnemann la dosis mnima es, a veces, una dosis nica, es decir, un solo glbulo en seco, aunque la mayora de veces es necesaria la repeti-cin de esa dosis nica (de 1 glbulo) a determinados in-tervalos.

    Pero la cuestin de la cantidad no queda clara en Hahne-mann: por un lado, en la preparacin farmacutica, la can-

    tidad de gotas, de sacudidas, de granos, de glbulos, usados en cada fase (trituracin, dilucin, dinamizacin, impregna-cin) tienen importancia en todo el proceso de preparacin; en cambio, por otro lado, en la administracin de las dosis, Hahnemann no pone demasiado nfasis en la modifi cacin de la cantidad de gotas/glbulos a administrar, aunque s alerta sobre el posible perjuicio de aumentar esa dosis ni-ca (y suministrar 6, 7 u 8 glbulos a la vez, y aun media o 1 gota entera), la acumulacin que supone su repeticin frecuente 21 o la posibilidad de disminuir la cantidad, al ad-ministrar la dosis lquida (disminuyendo su volumen en vez de 1 gota de una dilucin medicinal tomamos exacta-mente una pequea parte de esa gota para una dosis) 22 o slida 23. Tambin sostiene que el efecto de la dosis ho-meoptica no aumenta y disminuye proporcionalmente al aumento y disminucin de la cantidad; por ejemplo, 8 go-tas de tintura, tomadas de una vez, no producen en el cuer-po humano un efecto cuatro veces mayor que una dosis de dos gotas, y slo lo producen doble con corta diferencia 24.

    Tras la infl uencia de Kent infl uido a su vez por las ideas espiritualistas del fi lsofo y mstico Swedenborg, la canti-dad de la dosis se ha llegado a considerar como algo insigni-fi cante, que no modifi ca para nada el efecto medicinal, as sera igual tomar un solo glbulo que un tubo entero, por-que lo nico importante es la calidad del estmulo medici-nal, no su cantidad. Este caso lo hemos podido observar muchos de nosotros tras la ingesta accidental de un tubo entero por parte de nios sin ningn efecto adverso.

    Por otro lado, algunos de nosotros hemos podido compro-bar repetidamente que ante un aumento de la sintomatolo-ga tras iniciar un tratamiento (agravacin homeoptica inicial), la disminucin de la dosis (menos glbulos o menos gotas), cuando se administra de forma repetida (p. ej., a diario), puede ser decisiva para poder aminorar una reac-cin teraputica excesiva y poder continuar as con el mis-mo tratamiento sin mayor perjuicio.

    Cuestiones discutibles con relacin a la cantidad en la posologa homeoptica: cul es la importancia real de la cantidad en la dosifi cacin homeoptica? La cantidad de soluto en la dilucin, el nmero de sacu-

    didas, el nmero de glbulos en la toma produce diferen-cias en el efecto teraputico?

    Hay diferencias signifi cativas segn el nmero de glbu-los o de gotas administrados en una toma?

    La modifi cacin de la cantidad de la dosis de una toma a otra cambia su efecto?

    Agravacin homeoptica

    Ya Hahnemann expres este problema, que encontr prime-ro con el uso de los remedios a dosis ponderales, antes de implantar el mtodo de potenciarlos mediante la dilucin y dinamizacin seriadas. Su primera idea fue diluir el remedio para mitigar sus efectos, pero de esa forma disminuya tam-bin lgicamente su efecto curativo; buscando otra manera de reducir la toxicidad sin menguar el efecto medicinal fue

    15Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota 209 al 270. 16Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 246. 17Hahnemann S. Tratado de Enfermedades crnicas. Captulo: Psora. El Tratamiento. 18Alfonso Masi Elizalde y sus seguidores. 19Dosis mnima de un medicamento que tiene accin teraputica. En: Cortada FJ. Diccionario Mdico Labor. Buenos Aires: Ed. Labor; 1970. Disponible en: http://www.iqb.es/diccio/d/do.htm 20Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 272.

    21Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 246. 22Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 285. 23Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 285. 24Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 284.

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  • Mitos en posologa homeoptica 129

    cuando investig con el sistema de la sacudida manual de las distintas potencias cada vez ms diluidas. Pero todava con la escala centesimal se encontraba con agravaciones que no cumplan con su desidertum de obtener la curacin de manera rpida, suave y permanente por el camino ms breve, seguro e inofensivo 25. A este tema especfi co dedica Hahnemann 6 pargrafos de su rganon 26.

    En su investigacin teraputica lleg a establecer, al fi nal de su vida, la escala cincuentamilesimal como la mejor para evitar agravaciones y lograr la curacin de la forma ms sua-ve, sin otros efectos perjudiciales o molestos, y dej las ins-trucciones de preparacin en la 6. edicin de su rganon, que apareci publicada pstumamente muy tardamente y que, por lo tanto, no se utiliz hasta en poca muy posterior.

    En la misma 6. edicin, Hahnemann todava mantiene que la dosis de un remedio homeoptico siempre habr de producir, durante las primeras horas de su ingestin, una perceptible agravacin homeoptica 27; aunque a continua-cin 28 aclara que eso slo ocurre en las enfermedades agu-das. Precisamente, una de las pocas modificaciones que introduce Hahnemann de la 5. a la 6. ediciones, en estos 6 pargrafos relativos a la agravacin es para insistir que la agravacin slo se da en las primeras horas de administrar el medicamento en las enfermedades agudas 29, porque en las enfermedades crnicas la agravacin se puede dar ms adelante y por varias horas los primeros 8 a 10 das 30, durante los 6, 8 o 10 primeros das duran 1 o muchas horas 31.

    Adems, en las enfermedades crnicas, lo que puede ocu-rrir es la llamada agravacin fi nal, descrita por Hahnemann (en la 6. edicin) como el fi nal de la curacin durante el tratamiento con dosis diarias repetidas 32, usando pues po-tencias Q o LM. Ningn otro autor, que conozcamos, ha vuel-to a hablar de la existencia de dicha agravacin fi nal como indicativo de la curacin inminente o, al menos, no se han presentado casos clnicos que muestren esa evolucin cura-tiva.

    Por otro lado, como ya hemos comentado en el apartado anterior, durante el tratamiento con dosis diarias hemos ob-servado agravaciones iniciales de la sintomatologa previa sin ser por ello la norma, que han cedido rpidamente tras la disminucin de la dosis (disminuyendo su cantidad menos gotas, a pesar de mantener su misma frecuencia de repeticin).

    Cuestiones discutibles con relacin a la agravacin homeoptica: existe la agravacin homeoptica? Con qu frecuencia, con qu dosis y a qu intervalos

    tras el inicio del tratamiento se puede producir? Existe de forma tan generalizada, grave o importante

    como para declinar el uso de las potencias CH, en favor de las LM?

    Existe la agravacin homeoptica fi nal?

    Iatrogenia homeoptica

    Dosis excesiva. Para Hahnemann, la eleccin adecuada de la dosis y la potencia (la magnitud apropiada es decir, la pequeez de la dosis 33 es de vital importancia, hasta el extremo que equivocarse en ello puede suponer un grave riesgo para la salud; a pesar de su homeopaticidad, dosis demasiado fuertes pueden resultar perjudiciales. Hahne-mann se refi ere no slo a dosis ponderables, como el ejem-plo del uso aloptico del mercurio para tratar la sfi lis 34 sino tambin a dosis en potencia, incluso diciendo que cuanto ms elevada sea la potencia mayor el riesgo 35, cosa que no ocurre con potencias bajas 36. Siguiendo a Hahnemann, la ia-trogenia homeoptica es peor que la aloptica, porque esas dosis homeopticas demasiado grandes conllevan muchos problemas, ponen en riesgo la vida del paciente o hacen casi incurable su enfermedad 37.

    Por supuesto, la repeticin de esas dosis homeopticas demasiado grandes todava agravar ms sus efectos secun-darios.

    Aqu est claro que se barajan 2 aspectos, uno cuantitati-vo (dosis = cantidad de medicamento, repeticin en el tiem-po) y otro cualitativo (potencia), y el exceso de las 2 magnitudes supone para Hahnemann un peligro de iatro-genia homeoptica.

    Dosis repetida sin modifi car. Ya hemos dicho anteriormente que Hahnemann aconsejaba modifi car un poco la dosis, po-tencindola (aumentando ligeramente la potencia) antes de repetirla 38, para evitar la aparicin de efectos secundarios en forma de sntomas nuevos y la eventual agravacin gene-ral del enfermo, en lugar del progreso de la curacin 39.

    Tambin advierte Hahnemann acerca del riesgo de admi-nistrar dosis mnimas en rpida sucesin, que pueden ser una dosis excesiva por efecto acumulativo (como sucede con los medicamentos qumicos) 40, y aunque con el nuevo mtodo cincuentamilesimal propone la repeticin frecuente (diaria durante meses) 41 del medicamento para acelerar la curacin, alerta sobre algunos medicamentos (especialmen-te Sep., Sil., Hep.) cuyo efecto es demasiado intenso a in-tervalos tan cortos 42.

    Remedio parcialmente homeoptico. Otro caso en el que pueden aparecer efectos indeseables del remedio homeop-tico indicado es cuando ste no es sufi cientemente similar, en forma de sntomas accesorios debidos al remedio parcial-mente apropiado, sntomas que son nuevos por no haber sido observados previamente en el curso de la enfermedad.

    25Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 2. 26Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 156-61. 27Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 160. 28Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 161. 29Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 159. 30Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 161. 31Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 161. 32Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 161, 280.

    33Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 275. 34Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota final al 276. 35Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 276. 36Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota primera al 276. 37Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 276. 38Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 246. 39Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 247. 40Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 246. 41Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 246. 42Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 246.

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  • 130 I. Lara

    En este caso, segn Hahnemann, la curacin puede iniciarse (al contrario del caso anterior) aunque con esos sntomas incmodos, que sern moderados si la dosis ha sido sufi cien-temente pequea 43.

    Remedio no homeoptico. Y, por ltimo, el caso de una pres-cripcin homeoptica errnea, que se diagnostica por la agra-vacin acompaada de aparicin de sntomas nuevos sin otra causa aparente 44, y se trata con un antdoto 45 (si la agravacin fuera considerable) o con un nuevo remedio mejor elegido 46. Hahnemann parece indicar que en casos urgentes el mejor antdoto es el remedio homeoptico mejor seleccionado 47. En otro lugar, Hahnemann resta gravedad a los efectos produci-dos por un remedio inadecuado homeopticamente 48.

    Agravacin homeoptica. Tambin la agravacin homeopti-ca en s misma puede considerarse uno de los principales efectos secundarios de la medicacin homeoptica, y que, segn el mismo Hahnemann, es muy difcil de evitar, por lo difcil de ajustar la dosis sin sobrepasarse 49. La gran diferen-cia con los 4 casos anteriores es que en lugar de aparecer sntomas nuevos son los mismos sntomas de la enfermedad en actividad los que se exacerban. Este empeoramiento de los sntomas propios de la enfermedad est en relacin di-recta con la dosis administrada, tanto en cantidad 50 como en calidad (potencia) 51.

    Viendo la variedad de casos en que el tratamiento ho-meoptico, segn su propio fundador, puede producir efec-tos indeseables, sorprende que uno de los argumentos utilizados a menudo a la ligera para defender a la homeopa-ta sea su inocuidad; por supuesto, efectos txicos no van a producirse porque las dosis homeopticas no son pondera-bles, no pueden desarrollar una toxicidad propiamente qu-mica, pero quizs haya otro tipo de toxicidad energtica (electromagntica, cuntica, etc.) mucho ms peligrosa, al menos sa parece ser la opinin de Hahnemann. Extremo ste que parece confi rmar las ltimas investigaciones con relacin al efecto de las ondas y los campos electromagn-ticos producidos por ciertos aparatos de nueva tecnologa (microondas, mviles, antenas de telefona, tendidos elc-tricos, postes de alta tensin, etc.) 52.

    Cuestiones discutibles con relacin a la iatrogenia homeoptica: los medicamentos homeopticos son inocuos? Cul es el riesgo de la cantidad (nmero de glbulos o

    gotas)/calidad (potencia ms o menos alta) administrada en 1 toma en la dosifi cacin homeoptica?

    Es realmente peor la iatrogenia homeoptica que la alo-ptica?

    Qu riesgo supone repetir las dosis frecuentemente, por ejemplo, a diario durante meses?

    Formas y vas de administracin

    Glbulos, grnulos, polvos, comprimidos, cpsulas, gotas, etc. Hay formas de presentacin para todos los gustos, mu-chas veces defi nidos por la tradicin local (as, en Sudamrica son frecuentes los polvos, en el Reino Unido los comprimidos, mientras en Espaa predominan los glbulos y los grnulos).

    La va oral es la va de administracin preferente (lengua, boca y estmago), pero tambin puede utilizarse la olfac-cin (nariz) 53, la inhalacin por va bucal y el uso tpico 54.

    Hahnemann propuso la aplicacin externa en zonas cut-neas sanas, mediante frotamiento de la espalda y las extremi-dades, simultnea del mismo remedio administrado internamente, para acelerar la extincin de enfermedades muy antiguas 55. sta es la va que se utiliza en casos de difi cul-tades para la administracin oral (p. ej., pacientes en coma).

    Otra va especial es a travs de la leche materna (o de nodriza), que se recomienda para los lactantes de pecho 56.

    La va tpica se utiliza de forma habitual para el trata-miento de afecciones externas locales (traumatismos, heri-das, quemaduras, etc.), habindose constatado su efi cacia, a pesar de que Hahnemann nunca habl de ella para ese uso. Hahnemann no admita el tratamiento tpico, especial-mente en casos crnicos 57, pero tampoco en casos agudos 58, excepto en la 6. edicin del rganon, en que introduce el tratamiento local externo simultneo al interno en el nico caso de las verrugas sicsicas (condilomas) 59; en el trata-miento de las lesiones y accidentes slo apela al uso de me-dios quirrgicos o mecnicos 60 o remedios homeopticos internos 61.

    Posteriormente se ha hecho clsico el promover la va su-blingual como preferente, cuando la absorcin por toda la mucosa bucal parece igual de idnea.

    Cuestiones discutibles con relacin a las formas y vas de administracin: cmo tomar el medicamento homeoptico? Vara en algo el efecto de un medicamento homeoptico

    segn la forma de presentacin?

    43Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 163, 167. 44Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 249. 45Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 249. 46Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 249, 283. 47Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 167, 250. 48Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 283. 49Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. 156, 160. 50Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds. 156, 157, 159. 51Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 160; 5. ed. 161. 52Disponible en: http://homeopatiaahora.blogspot.com/2010/05/informe-karolinska-los-riesgos-de-la.html

    53Hahnemann aconseja una nica inhalacin de un glbulo seco, di-ciendo que tiene efecto similar en cuanto a duracin que la inges-tin oral, por lo que pueden seguirse las mismas pautas de repeticin en Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 246; 5. ed. Nota al 288. 54Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 284, 286. 55Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 284, 285. 56Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. nota al 284. 57Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds. 185-205. 58Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds. 194. 59Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 282. 60Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. 186. 61Arn. o Rhus-t. para el tratamiento intercurrente de esguinces, luxaciones, contusiones. En: Hahnemann S. Tratado de Enfermeda-des crnicas. Captulo: Psora. El Tratamiento. 245 de la versin de Jourdan AJ-L.

    125-132 FUNDAMENTOS.indd 130125-132 FUNDAMENTOS.indd 130 19/1/11 10:39:4619/1/11 10:39:46

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  • Mitos en posologa homeoptica 131

    Vara en algo el efecto de un medicamento homeoptico segn la va de administracin (oral, olfativa, cutnea)?

    Vara en algo el efecto de un medicamento homeoptico si se traga inmediatamente despus de ingerirlo o si se retiene en la boca sin tragar?

    Higiene y dieta durante el tratamiento homeoptico

    En su rganon del Arte de Curar, Hahnemann dedica 5 par-grafos 62 a desglosar las eventuales infl uencias medicinales extraas que deben evitarse para permitir que el remedio homeoptico desarrolle toda su accin sin ningn impedi-mento en el tratamiento de las enfermedades crnicas.

    Aunque sus indicaciones parecen todas ellas muy razona-bles, en la prctica, por un lado, pueden suponer un cambio a veces demasiado drstico en las costumbres, tanto de la dieta como de los hbitos higinicos en general, que podra conllevar una alteracin importante en la sintomatologa presente; y, por otro, la experiencia de muchos homepatas ha podido constatar repetidamente que el remedio ho-meoptico hace su efecto a pesar de esos hipotticos impe-dimentos.

    Se repite de forma acrtica de generacin en generacin de homepatas, transmitindose rutinariamente de maes-tros a discpulos, que la medicacin homeoptica hay que tomarla alejada de comidas, bebidas y otros productos de uso bucal (el tpico dentfrico a la menta, que incluso ha llevado a que los laboratorios homeopticos fabriquen den-tfricos especiales para el tratamiento homeoptico exentos de sustancias aromticas medicinales). Pero, por otro lado, se han realizado tratamientos, ya sea de alcohlicos u otros enfermos que rechazan medicarse, a travs de la introduc-cin del medicamento en alcohol, caf, t, etc., con efec-tos igualmente benefi ciosos.

    En la lista de influencias perjudiciales que da Hahne-mann 63 se pueden distinguir:

    Bebidas potencialmente txicas o medicinales: caf, t de China, infusiones de plantas medicinales, cerveza, li-cores, alcohol.

    Alimentos: condimentos, salsas, helados, plantas medici-nales, chocolate aromtico, vegetales crudos medicina-les (esprragos, lpulo, apio, cebolla, etc.), quesos fermentados, carnes (cerdo, pato, ganso, ternera joven, viandas cidas o rancias), excesos de azcar y sal, exce-sos alimenticios en general.

    Vida sedentaria en general: ejercicio pasivo (cabalgar, conducir, columpiarse), siestas prolongadas, lactancia prolongada, leer acostado.

    Temperatura: calefaccin demasiado fuerte, ropa de lana, humedad.

    Sexo: libertinaje antinatural, lecturas obscenas, mastur-bacin, marcha atrs (coitus interruptus).

    Emociones: excitacin, rabia, pena, vejacin, pasin por el juego, vida de penurias.

    Sueo: acostarse tarde o no dormir de noche. Esfuerzos mentales.

    Desaseo. Olores: aguas aromticas, perfumes, fl ores olorosas.

    Cuestiones discutibles con relacin a la higiene y la dieta durante el tratamiento homeoptico: hasta qu punto infl uyen la higiene y la dieta en el tratamiento homeoptico? Es realmente necesario realizar cambios en la dieta y la

    higiene? Actan los remedios homeopticos a pesar de no seguir

    esas normas de higiene preconizadas por Hahnemann? Hay alguna infl uencia medicinal que pueda ser un obs-

    tculo a la curacin durante el tratamiento homeoptico o que acte como antdoto del remedio?

    Preservacin de los medicamentos homeopticos

    Uno de los consejos ms repetidos a los pacientes y a los homepatas nefi tos es la cantinela de que los medicamen-tos homeopticos son muy sensibles, por lo cual hay que evitar todo lo que pudiera afectarles, tanto en su manipula-cin como en su almacenaje y transporte. Veamos en qu se basan esos consejos.

    Precauciones de manipulacin. No tocar los remedios con las manos es una de las letanas ms repetidas. Incluso la industria farmacutica ha diseado envases especiales dis-tintos totalmente a los usados para los medicamentos con-vencionales con el fin de evitar que los remedios homeopticos pasen por las manos del consumidor. De dn-de procede esta insistente precaucin?

    Precauciones de almacenaje. Preservar los medicamentos del calor, del sol, de la luz y de la humedad son indicaciones generales de conservacin de cualquier producto qumico, especialmente si el soluto es agua, para evitar su deterioro y contaminacin, aunque incluya alguna sustancia aadida para su mayor conservacin (alcohol, carbn vegetal), cosa que Hahnemann ya saba 64. Investigaciones modernas han confi rmado el efecto desestructurador sobre las diluciones homeopticas del aumento de temperatura, que pierden la informacin especfi ca transmitida, basndose en la hipte-sis del cambio de fase del medicamento homeoptico 65.

    Los glbulos secos tienen fama de poderse conservar inde-fi nidamente, segn la experiencia del botiqun de Hahne-mann y de otros ilustres homepatas, cuyos remedios, despus de muchos aos de su fabricacin y tras la muerte de sus propietarios, seguan siendo igual de efi caces.

    Segn Hahnemann, un glbulo seco impregnado a la trigsi-ma dilucin retiene su poder, al menos durante 18 o 20 aos (mi amplia experiencia me da este margen de tiempo), aun-que el frasco sea abierto miles de veces durante este perodo, tan slo debe ser protegido del calor y la luz solar 66.

    62Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds. 259-63. 63Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds. Nota al 260.

    64Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 6. ed. Nota al 272. 65Delinick AN. The Chamomilla experiment. Abstracts proceedings VII GIRI meeting, Montpellier (France), 1993. Disponible en: http://www.giriweb.com/annals/symposium/symposium7.htm. Comenta-do en el libro Delinick AN. Homeotherapeutics. Chapter V: The Ho-meopathic Remedy. Athens: Koan Publ.; 2002. Disponible en: www.homeotherapeutics.gr 66Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 288.

    125-132 FUNDAMENTOS.indd 131125-132 FUNDAMENTOS.indd 131 19/1/11 10:39:4619/1/11 10:39:46

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  • 132 I. Lara

    Sin embargo, muchos hemos podido observar que con el tiempo los glbulos amarillean, seal inequvoca del creci-miento de hongos, aunque ese deterioro quizs dependa de la eventual exposicin al calor y/o a la humedad am-biental.

    Hay una nota de Hahnemann, a propsito de la conser-vacin de las sustancias 67, donde asegura que en este estado seco (tras diseminar el polvo sobre un plato al bao Mara para extraer toda su humedad) los polvos pue-den ser mantenidos sin que se deterioren por siempre, dentro de frascos bien tapados y sellados, conteniendo todo su poder medicinal original. Es esa nota que sen-t ctedra?

    Precauciones de transporteOtra de las cantinelas homeopticas en los tiempos moder-nos es el aconsejar a los pacientes que eviten la exposicin de los medicamentos a radiaciones, especialmente se suele recalcar las de los controles aeroportuarios. Por supuesto, no sabemos que Hahnemann sugiriera nada sobre esto, ni tenemos ninguna evidencia al respecto, slo es pura especu-lacin. Las conclusiones del nico estudio que hemos cono-cido acerca del tema indicaban que la infl uencia de los rayos de los controles de aduanas es desechable, mientras otras radiaciones (electromagnticas) ms domsticas como son las emitidas por hornos microondas, mviles, etc. tienen un efecto considerable sobre los remedios homeopticos 68.

    Cuestiones discutibles con relacin a la preservacin de los medicamentos homeopticos: qu normas de preservacin son realmente necesarias para conservar los medicamentos homeopticos? Es necesario tomar tantas precauciones en torno a la

    conservacin de los medicamentos homeopticos? Qu fecha de caducidad razonable deberamos estable-

    cer para los medicamentos homeopticos?

    De la exposicin de qu infl uencias es preferible prote-gerlos?

    Conclusin

    A todas estas cuestiones planteadas a estas preguntas, todos los homepatas, cada cual segn su experiencia propia, po-demos tener nuestras respuestas, nuestras opiniones, nues-tras ideas, pero qu evidencia, qu pruebas objetivas, qu confi rmaciones tenemos de ello?

    Se impone, pues, la necesidad de una investigacin cien-tfica rigurosa para determinar la veracidad de nuestras perspectivas individuales para poder avanzar en todos los campos de la prctica homeoptica, en este caso, en el de la posologa.

    Bibliografa recomendada

    Boericke W. Manual de bolsillo de Materia Mdica Homeoptica. New Delhi: B. Jain Publishers.

    Cortada FJ. Diccionario Mdico Labor. Buenos Aires: Ed. Labor; 1970.

    Delinick AN. Homeotherapeutics. Chapter V: The Homeopathic Rem-edy. Athens: Koan Publ.; 2002. Disponible en: www.homeother-apeutics.gr

    Delinick AN. The Chamomilla experiment. Abstracts proceedings VII GIRI meeting, Montpellier (France), 1993. Disponible en: http://www.giriweb.com/annals/symposium/symposium7.htm

    Extractos de conversaciones de Pierre Schmidt a sus alumnos, sobre la dosis en homeopata. La Homeopata en el Mundo. 2000.

    Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. y 6. eds.Hahnemann S. Tratado de Enfermedades crnicas.Karin L. Potencias homeopticas identifi cadas por un nuevo mtodo

    de resonancia magntica: la homeopata Medicina de Energa.Kent JT. Escritos Menores, Aforismos y Preceptos.

    67Hahnemann S. rganon del Arte de Curar. 5. ed. Nota al 268. 68Recordamos perfectamente haber tenido copia de ese estudio en las manos hace aos, pero desgraciadamente no hemos podido re-cuperarlo ni encontrar referencia de l en la documentacin con-sultada para elaborar este trabajo; queremos hacerlo constar para que en futuros trabajos se pueda llegar a encontrar.

    125-132 FUNDAMENTOS.indd 132125-132 FUNDAMENTOS.indd 132 19/1/11 10:39:4619/1/11 10:39:46

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