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macedonia mayo 2012

macedonia@jovenesdehonianos.org

1 5 DE JUNIO

DIA DEL

SAGRADO

CORAZON

DE JESUS

A CT I V I D A D E S

D E V E R A N O

Últimos días para apuntarse a las actividades de verano:

Camino de Santiago

Semana Vocacional

Campo solidario ancianos Taizè

Betania

Tiempo de ser

¡Que no te lo cuenten! Para más información, entra en nuestra web.

E N CU E N T R O N A CI O N A L D E

L A I CO S D E H O N I A N O S

El pasado 1, 2 y 3 de Junio, el grupo de Laicos Dehonianos españoles se dieron cita en un nuevo encuentro nacional junto a la familia Dehoniana de Portugal en nuestro Seminario de Salamanca.

B o l e t í n d e P a s t o r a l J u v e n i l S C J

A ñ o X V — J u n i o 2 0 1 2

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El mismo Dios… en tierra extraña

Hace unos años en el Caribe cami-

nando en la cotidianidad de la vida,

con momentos de lágrimas y risas

tuve la dicha de conocer y experi-

mentar la plenitud del amor, EL

AMOR DE DIOS. Amor auténtico

que se entrega desinteresado y que

le dió vida a mi vida, infundiendo

en mi corazón la alegría de estar

con Él.

En el recorrido de mi caminar, yen-

do de su mano fueron naciendo

nuevos sueños que quizás parecían

inalcanzables… Pero que él como

padre bondadoso no se limitó en

conceder, fue más allá de lo que pu-

de haber anhelado.

Jamás imaginé que en el trayecto de

lograr esos sueños pudiera palpar la

lejanía de ese Dios que está eterna-

mente presente, pero como padre

bueno no se hace esperar, y siempre sale a

nuestro encuentro. No ha sido casualidad que

estando lejos de casa, en una tierra descono-

cida preparara para mí una gran fiesta, la pas-

cua de resurrección.

En un momento especial de aquella pascua

quiso reafirmarme nuevamente la permanen-

cia constante de su amor en mí y en un segun-

do de su tierno abrazo de padre reencontró

mi corazón. El quería estar conmigo!

En ese instante de amor sin límites pude

percibir que no había encontrado un Dios en

tierra extraña, he encontrado el mismo Dios.

Aquel que me amó primero, el que mantiene

su amor latente y le place demostrármelo en

la compañía de cada persona que me rodea.

Es el mismo que se sigue dando día a día,

sin medidas y que anda buscando corazones

para desbordar su amor en total plenitud…

Es el amor que te invito a conocer, aquel que

no entra en crisis, que es fiel y regala la felici-

dad eterna.

Atrévete a descubrirlo!

Marlen Herrera (Valencia)

Encuentro nacional de Laicos Dehonianos

El encuentro nacional de Laicos Dehonia-

nos, del 1 al 3 de junio en Salamanca, creo que

supuso algo más que un encuentro entre vie-

jos conocidos.

Fuimos todos convocados para reflexionar

acerca de la realidad y la proyección de futuro

para este grupo dentro de la Familia Dehonia-

na.

Primero, escuchamos a los hermanos que

viajaron desde Portugal, para mostrarnos la

amplitud y riqueza de su forma de organizar-

se. Nos mostraron cómo se puede dar cabida

a realidades diferentes como los jóvenes, las

familias, las vocaciones misioneras, los ex-

religiosos... Fue bonito y enriquecedor ver

cómo el carisma dehoniano puede llenar y

mover a tantas personas con inquietudes dife-

rentes.

A los grupos de Laicos Dehonianos de Espa-

ña les correspondió la labor de mostrar cómo

se organizan en cada zona, con ritmos y for-

mas de hacer propias, pero todos buscando la

forma de ser cada día “más dehonianos” Me

llegó mucho su ilusión y su valor a la hora de

buscar nuevos caminos en la Iglesia, puesto

que podrían haber elegido formas más fáciles

y menos comprometidas de ser cristianos.

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guntándonos de cuantas maneras diferentes

podemos seguir esa llamada a hacer Reino.

Como siempre, no faltó la oración, la euca-

ristía, la adoración, la visita gastro-cultural, las

risas y la cercana acogida por parte de la casa

de Salamanca.

A mi, el fin de semana me renovó el entu-

siasmo por ser laico y ser dehoniano, y ser con

otros que comparten esta búsqueda.

J’aime Polanco (Madrid)

A los jóvenes (y me empieza a quedar gran-

de el adjetivo) nos pidieron una aportación

acerca de cómo vemos el grupo de Laicos De-

honianos. Al reflexionar me sorprendió lo po-

co que les conozco como grupo, organiza-

ción, ritmos, etc. No merece la pena volver a

resumir aquí lo que expusimos, unos en pre-

sencia y otros a través de cartas. Un tema que

“estaba en el aire” fue el de la incorporación

de nuevas personas al grupo de Laicos De-

honianos, en concreto los que hace algunos

años hemos pertenecido a aquella aventura

que fueron los grupos ENDE. Laicos Dehonia-

nos es un grupo que, comprensiblemente, se

plantea cómo seguir vivo y creciendo; por

otro lado, parece que los jóvenes seguimos

buscando una propuesta en la que encajar...

esto, junto con el testimonio portugués, de-

bería movernos a seguir buscando y pre-

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Hay una segunda parte del film donde surge el impulso más atrevido y aventurero de Tintín: aquel que nos presenta las arriesgadas secuencias de un Tintín temerario, que afronta los riesgos de la aven-tura ávido de triunfo, sabedor de su condición inmor-tal hasta el punto de querer restituir la vieja condi-ción de Boy Scout de su creador, Hergé. Tal vez ese fuese el punto inicial que forjase su leyenda de caba-llero, un caballero andante iniciándose cual Boy Scout frente al entorno natural salvaje, escrutando los entresijos del planeta, desafiando a la velocidad y a la mecánica, explorando territorios inhóspitos o sometiéndose a los inclementes tiempos desérticos junto a las heladas aguas del océano. No es un caba-llero al uso, sino que, armado de la nobleza del caba-llero cristiano, no parece desistir ante el empeño de su misión para esclarecer el misterio o desenmasca-rar al culpable. Junto a su escudero Haddock y el sa-gaz Milú, no espera más recompensa que la devo-ción del lector empedernido en que la saga de aven-turas no finalice nunca o que el espectador de la pelí-cula anhele con loada devoción la continuación de la aventura.

En el pincel de línea clara del historicista Hergé se

nos retratan los fondos o trasfondos de la sociedad

occidental, los conflictos prebélicos, la precisa deli-

neación de las preocupaciones de una época, o las

sombras y luces más personales de su autor. Sea co-

mo fuere, el cuidado diseño de Tintín nos presenta a

un héroe a caballo entre el superhéroe de rostro

humano con la sencilla hidalguía de un caballero

idealista, de tal manera que sus virtudes sobrehuma-

nas de héroe se diluyen con los deseos humanos de

inmortalidad; inmortalidad que parece llamado a al-

canzar tras los casi 83 años de historia que le prece-

den y que, por lo que parece, serán pocos si la aven-

tura cinematográfica acaba de empezar.

Miguel Ángel Millán, scj. (Novelda)

Tintin:

¿Héroe clásico o Ca-ballero andante?

El pasado 28 de octubre llegó a nuestras carteleras Las aventuras de Tintín: el secre-to del unicornio, la última producción del reconocido director norteamericano Ste-ven Spielberg.

Acercarse a las aventuras de Tintín signi-fica releer la vida de su propio creador, Georges Remi (1907-1983), más conocido por su sobrenombre artístico, Hergé, que, influenciado por la sacudida de los diversos acontecimientos que prodigaron la recien-te historia del pasado siglo XX, hace que la trayectoria vital de su personaje este de-terminada por el viaje. Justamente en este evocador apartado parece confluir el pun-to de partida de nuestro interrogante ini-cial: ¿es Tíntín un héroe clásico de aventu-ras o un épico caballero andante en busca de acción?

La entretenida película de Spielberg parece presentarnos esa lectura bipolar. Una primorosa primera parte en la que nos sumergimos en los recovecos del espíritu tintinesco determinada por las áreas urba-nas, las tramas detectivescas, las persecu-ciones policiacas, los asesinatos clandesti-nos, la resolución de enigmas del pasado… y, cómo no, la presentación de sus insepa-

rables compañeros de reparto: el capitán Haddock, su fiel fox terrier Milú, Néstor el mayordomo, los inseparables gemelos Hernández y Fernández…, aunque se echa en falta al despistado y genial doc-tor Tornasol, que no asoma su reluciente bombín por el largometraje.

Como todos los héroes que han hecho de su debilidad (la apariencia física) virtud (aguda inteli-gencia), parece trazarse en su personalidad una na-rrativa decimonónica marcada por el realismo de las tensiones políticas de la guerra fría, el colonialismo imperante de los totalitarismos de los años 30, el desarrollo preindustrial o la exploración de las leja-nas tierras de oriente. Como intrépido personaje de aventuras, parece que la universalidad de sus visitas a lo largo del globo terráqueo le ha proporcionado un olfato incisivo para resolver las claves secretas de cualquier enigma y salir victorioso de todos los peli-gros.

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El collar de turquesas

“Detrás del mostrador el hombre miraba dis-

traídamente hacia la calle mientras una pequeña

niña se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita

contra el vidrio del espectacular aparador y de

pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio

determinado objeto. Ella entró decididamente en

el local y pidió ver un hermoso collar azul que le

había llamado la atención y le dijo al vendedor:- Es

para mi hermana. ¿Podría hacerme un lindo pa-

quete? El dueño del local, quien estaba a un lado,

miró a la chica con cierta desconfianza y con toda

tranquilidad le preguntó:- ¿Cuánto dinero tienes,

pequeña? Sin alterarse ni un instante, la niña sacó

de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales

delicadamente fue deshaciendo uno por uno.

Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañue-

lo sobre el mostrador y con inusitado aplomo,

dijo:- Esto alcanza, ¿no? En el pañuelo solamente

había unas cuantas monedas. Mirando al dueño

con una tierna mirada que expresaba una mezcla

de ilusión y tristeza le dijo:- Sabe, desde que nues-

tra madre murió, mi hermana me ha cuidado con

mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para

ella. Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella

estará feliz con este collar, porque es justo del

color de sus ojos.El empleado miraba al dueño sin

saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a

la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente

lo envolvió en un espectacular papel plateado e

hizo un hermoso adorno con una cinta azul. Ante

el estupor del empleado, el dueño colocó el her-

moso paquete en una de las exclusivas bolsas de

la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:-

Toma, llévalo con cuidado. Ella se fue feliz saltan-

do calle abajo. Todavía no había terminado el día

cuando una encantadora joven de cabellos rubios

y maravillosos ojos azules entró en el negocio.

Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuel-

to y preguntó:- ¿Este collar fue comprado aquí? El

empleado cortésmente le pidió que esperara un

momento y fue a llamar al dueño, quien de inme-

diato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le

dijo:- Sí, señora, este collar es una de las

piezas especiales de nuestra colección

exclusiva y en efecto, fue comprado aquí

esta mañana.- ¿Cuánto costó?- Lamento

no poder brindarle esa información, seño-

ra. Es nuestra política que el precio de

cualquier artículo siempre es un asunto

confidencial entre la empresa y el cliente.-

Pero mi hermana sólo tenía algunas mo-

nedas que ha juntado haciendo muñecas

de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es

demasiado modesto y apenas nos alcanza

para sobrevivir. Este collar ciertamente no

es de fantasía, y ella simplemente no

tendría dinero suficiente para pagarlo. El

hombre tomó el estuche, rehizo el envol-

torio casi ceremoniosamente, y con mu-

cho cariño colocó de nuevo la cinta dicien-

do mientras se lo devolvía a la joven:- Ella

pagó el precio más alto que cualquier per-

sona puede pagar: “ella dio todo lo que

tenía”. El silencio llenó el local y las lágri-

mas rodaron por el rostro de la joven,

mientras sus manos tomaban el paquete y

salía de allí lentamente, abrazándolo fuer-

te contra su pecho.”

La inocencia de la niña y su gran corazón,

conmueven al dueño de la tienda de tal manera

que se ve contagiado de la generosidad de la ni-

ña y esto le lleva a darse más…En nuestro día a

día, la vida nos ofrece mil oportunidades para

darnos al otro, sin tener en cuenta lo que recibi-

mos a cambio… Dios entrega a su hijo, piensa

por un momento… ¿Cómo puedes entregarte tú?

¿Cómo puedes darte más?

Lorena Sánchez (Madrid)