1. Haba una vez un nia bonita, bien bonita. Tena los ojos como dos aceitunas negras, lisas y muy brillantes. Su cabello era rizado y negro, como hecho de finas hebras de la noche. Su piel era oscura y lustrosa, ms suave que la piel de la pantera cuando juego con la lluvia. A su mam le encantaba peinarla y a veces le haca una trencitas todas adornadas con cintas de colores. Y la nia bonita terminaba pareciendo una princesa de las tierras de frica o un hada del Reino de la Luna. Al lado de la casa de la nia bonita viva un conejo blanco, de orejas color rosa, ojos muy rojos y hocico tembloroso. El conejo pensaba que la nia bonita era la persona ms linda que haba visto en toda su vida. Y deca:

2. Por eso, un da fue adonde la nia y le pregunt: -Nia bonita, nia bonita, cul es tu secreto para ser tan negrita? La nia no saba, pero invent. -Ah, debe ser que de chiquita me cay encima un frasco de tinta negra. El conejo fue a buscar un frasco de tinta negra. Se lo ech encima y se puso negro y muy contento. Pero cay un aguacero que le lav toda la negrura y el conejo qued blanco otra vez. Entonces, regres adonde la nia y le pregunt: -Nia bonita, nia bonita, cul es tu secreto para ser tan negrita? La nia no saba, pero invent. -Ah, debe ser que de chiquita tom caf negro. El conejo fue a su casa. Tom tanto caf que perdi el sueo y pas toda la noche haciendo pip. Pero no se puso negro. Regres entonces adonde la nia y le pregunt 3. -Nia bonita, nia bonita, cul es tu secreto para ser tan negrita? La nia no saba, pero invent: -Ah, debe ser que de chiquita com mucha uva negra. El conejo fue a buscar una cesta de uvas negras y comi y comi hasta quedar atiborrado de uvas, tanto, que casi no poda moverse. Le dola la barriga y pas toda la noche haciendo pup. Pero no se puso nada negro. Cuando mejor, regres adonde la nia y le pregunt una vez ms: -Nia bonita, nia bonita, cul es tu secreto para ser tan negrita? La nia no saba y ya iba a ponerse a inventar algo de unos frijoles negros cuando su mam, que era mulata linda y risuea, dijo: -Ningn secreto. Encantos de una abuela negra que ella tena. 4. -Ah el conejo, que era bobito pero no tanto, se dio cuenta de que la madre deba estar diciendo la verdad, porque la gente se parece siempre a sus padres, a sus abuelos, a sus tos y hasta a sus parientes lejanos. Y si l quera tener una hija negrita y linda como la nia bonita, tena que buscar una coneja negra para casarse. No tuvo que buscar mucho. Muy pronto, encontr una coneja oscura como la noche que hallaba a ese conejo blanco muy simptico. Se enamoraron, se casaron y tuvieron un montn de hijos, porque cuando los conejos se ponen a tener hijos, no paran ms. 5. Tuvieron conejitos para todos los gustos: blancos, bien blancos, blancos medio grises, blancos manchados de negro, negros manchados de blanco, y hasta una conejita negra, bien negrita. Y la nia bonita fue la madrina de la conejita negra. Cuando la conejita sala a pasear siempre haba alguien que le preguntaba: Coneja negrita, cul es tu secreto para ser tan bonita? Y ella responda. Ningn secreto. Encantos de mi madre que ahora son mos. 6. Una da Chigiro hizo cosas que disgustaron a Ata, y Ata se molest tanto que lo rega. Entonces Chigiro le dijo: - Me voy lejos, a donde nadie me regae. Tom sus cosas, las meti entre una bolsa, y se fue sin decir nada ms. Camin, camin y camin hasta que lleg a la casa de Vaca. - Hola, Vaca -le dijo. - Hola, Chigiro -le contest Vaca. Vaca estaba cortando flores y Chigiro quiso ayudarle. Cortaron margaritas, rosas, azucenas, hortensias y claveles. Despus Chigiro le dijo: - Qu bien se est a tu lado! T no me regaas como Ata. Podra quedarme 7. Entonces Vaca, que tambin tena hambre, hizo una tortilla de hierba que a Chigiro le pareci horrible. - Qu fea est! Prefiero la tortilla de queso que prepara Ata. Podras hacerme una tortilla de queso? Pero Vaca no saba hacer tortillas de queso, as que Chigiro le dijo: - Me voy lejos, a donde me den tortilla de queso. Y Chigiro se fue sin decir nada ms. Camin, camin y camin hasta que lleg a la casa de Tortuga. - Hola, Tortuga -le dijo Chigiro. - Hola, Chigiro -contest ella. Tortuga tena puesto un sombrero de paja y estaba tomando limonada y comiendo hojitas de lechuga fresca mojadas en vinagreta. Entonces invit a Chigiro a sentarse y le sirvi limonada y lechuga. 8. Despus de un rato, Chigiro le dijo: - Qu bien se est a tu lado! T no me regaas como Ata y no comes cosas horribles como Vaca. Podra quedarme contigo? - Est bien -contest Tortuga. - Pero quiero escuchar un cuento. Podras contarme uno? Tortuga se acomod y comenz la historia: - Haba una vez... haba una vez... haba una vez... Ay! Ay! Ay! No me acuerdo bien... - deca mientras bostezaba-. Haba una vez, haba una vez... Entonces Chigiro le dijo: - T no sabes contar historias como las que cuenta Ata. Me voy lejos, a donde sepan contar cuentos. 9. Camin, camin y camin hasta que lleg a casa de To Oso, que estaba mecindose en su hamaca. - Hola, To Oso -dijo Chigiro. - Hola, Chigiro -le contest. To Oso estaba rascndose la panza y comiendo miel de un jarro. To Oso invit a Chigiro a que se subiera a la hamaca y le cont un cuento tras otro. Entonces Chigiro le dijo: - Qu bien se est a tu lado, To Oso! T no me regaas como Ata, no comes cosas horribles como Vaca y no se te olvidan los cuentos como a Tortuga. Podra quedarme contigo? - Est bien -contest To Oso. - Pero tengo sueo y estoy cansado porque he caminado mucho -dijo Chigiro. Se subi a la hamaca, pero era muy pequea para los dos. Los bigotes de To Oso le hacan cosquillas y sus ronquidos no lo dejaban dormir. 10. Entonces Chigiro le dijo: - Tu hamaca es muy incmoda; no es como la cama de Ata. Me voy lejos, a donde tengan camas cmodas. Cuando To Oso vio que Chigiro se marchaba, le dijo: - La casa que buscas est cerca de aqu. Vete por ese camino y la encontrars. Y Chigiro hizo tal cual le deca To Oso. Camin, camin y camin hasta que lleg a una casa. Llam a la puerta y... quin le abri? Pues Ata! Nadie ms y nadie menos que Ata! - Hola, seora -dijo Chigiro. - Hola, seor -contest Ata. Ata estaba haciendo una tortilla de queso e invit a Chigiro a comer. Luego le cont una historia y otra, y otra, y despus lo acost en su cama, que era calientita y blanda. Entonces Chigiro le dijo: 11. Entonces Chigiro le dijo: Qu bien se est a tu lado, Ata! Cocinas delicioso... Sabes contar historias... Y tu cama es calientita... podra quedarme contigo? - Claro que puedes! -le respondi Ata. Y besando a Chigiro, lo cubri con las cobijas y lo acompa hasta que se qued profundamente dormido. 12. Soy un ratn. Un ratoncito muy pequeo. Tigre, en cambio es un tipo muy grande y fuerte. Somos muy buenos amigos. Aun as, tenemos un pequeo problema. 13. Tigre deca: - El bueno siempre le gana al malo. Qu poda hacer? Yo tan solo era un ratn muy pequeo. Cada vez que jugbamos a los vaqueros, tigre hacia del bueno y yo tenia que ser el malo. 14. Cada vez que tigre y yo compartamos un bizcocho. Tigre cortaba su pedazo mucho mas grande que el mio. Tigre deca: -Qu bueno es compartir , Verdad? Qu poda decir? Yo tan solo era un ratn muy pequeo. 15. Cada vez que vea una flor que le gustaba mucho, Me mandaba a recogerla. Entonces tigre deca: -No es acaso hermosa la naturaleza? Qu poda decir? Yo tan solo era un ratn muy pequeo. 16. Un da constru el castillo mas grande que jams hubieran construido. -Mira!, Tigre! lo llame emocionado. Y tigre dijo: -Buen trabajo Luego salto en el aire y destruy mi castillo de un puntapi. 17. -Excelente, Tigre! Grite Ya no eres mi amigo. Es posible que yo sea un ratn pequeo, pero tu eres un granduln muy malvado. 18. -Estaba furioso y triste, pero, sobre todo estaba asustado. Jams le haba gritado a Tigre. Cuando tigre me encontr, mi corazn se paralizo. Pens que me dara un puntapi de la misma forma que hizo con el castillo -Vete Tigre! Grite No te tengo miedo, djame en paz! 19. Sin embargo, tigre no haba venido a pegarme. Haba reconstruido mi castillo y tan solo quera mostrrmelo. Acepte ir a verlo, pero antes de hacerlo le dije: - Aun as, no soy tu amigo. 20. Tigre me pregunto despus si quera jugar a los vaqueros. Dijo que yo hara del bueno y el del malo. Acepte 21. Finalmente Tigre me pregunto si quera una flor. Yo le seale una y Tigre muy valiente decidi ir por ella. Es posible, que vuelva a ser tu amigo -Tigre sonri. 22. Desde entonces nos llevamos muy bien. Nos turnamos para todo y repartimos los bizcochos por la mitad. Pero aun as tenemos un problema 23. UN NUEVO COMPAERO DE BARRIO! 24. Hace mucho tiempo, un nio paseaba por un prado en cuyo centro encontr un rbol, y al lado de aquel rbol haba un tronco que deca: soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. 25. soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. El nio trat de acertar el hechizo, y prob con y muchas otras, pero nada. ABRACADABRA 26. soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. Rendido, se sent en el pasto suplicando, dijo: por favor, arbolito!!, y entonces, se abri una gran puerta 27. soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. El nio dijo Gracias, arbolito!!, y se encendi dentro del rbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaa de juguetes y chocolate y 28. soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo vers. El nio pudo llevar a todos sus amigos a aquel rbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que por favor y gracias, son las 29. La liebre siempre se rea de la tortuga, porque era muy lenta. Je, el En realidad, no s por qu te molestas en moverte -le dijo. Bueno -contest la tortuga-, es verdad que soy lenta, pero siempre llego al final. Si quieres hacemos una carrera. 30. Era un caluroso da de sol y todos los animales fueron a ver la Gran Carrera. La ardilla levant la bandera y dijo: - Uno, dos, tres... Ya! La liebre sali corriendo, y la tortuga se qued atrs, tosiendo en una nube de polvo. Cuando ech a andar, la liebre ya se haba perdido de vista. 31. La Liebre estaba muy segura de que ganara a la Tortuga a ojos cerrados. 32. La Tortuga no dejaba de caminar y caminar, pero a su lento paso, avanzaba tranquila hacia la meta. 33. Liebre vio segura su xito sobre la carrera, y deicidio echarse una siesta. 34. Poco despus, la Liebre despert y vio si por atrs segua sin llegar la Tortuga, pero al ver hacia la meta, vio a la Tortuga muy cerca de la Final. y en un intento desesperado por correr lo ms veloz que pudo, la Tortuga lleg y gan. 35. Licey Arroyave