libertad real divaldo franco
DESCRIPTION
LIBERTAD REAL DIVALDO FRANCOTRANSCRIPT
LIBERTAD REAL Se clama por la libertad de pensamiento, de opinión, de movimiento, de
acción…
La libertad se expresa como necesidad política y religiosa, artística y cultural,
económica y ética, para ser vivida, mas, aun mismo cuando se encuentra
establecida y proclamada, la poca madurez psicológica y el atraso moral de
gran parte de la sociedad que la anhela, generan perturbaciones y
desembocan en el crimen.
No se puede fruir de la libertad sin la consciencia de responsabilidad, que
faculta el respeto a las leyes, a los derechos de los otros, a los compromisos
institucionales relevantes con disciplina y consideración.
Cuando la Revolución Francesa proclamo las alabanzas por la libertad, des
apeando del poder la antigua casa de los tradicionales Capetos, el clero, la
aristocracia y los dominadores momentáneos, luego vinieron los derechos
humanos y la conquista de la ciudadanía. No en tanto, el desequilibrio de
algunos líderes apasionados y atormentados abrieron los lamentables
periodos para la instalación de los días de Terror, que mancharan la dignidad
humana ya ultrajada por los odios entre los nuevos partidos gubernamentales
y deshonraran los ideales libertarios.
El ansia por la libertad, infelizmente, aun hoy se transforma en terrorismo
alarmante, en guerras hediondas, cuando facciones alucinadas se lanzan a
crueles luchas, sembrando el horror y la destrucción, luego, sin embargo,
sucumben por su vez, vencidas por otros grupos más perversos que las odian.
Liberando el fanatismo de cualquier naturaleza, siempre insano, produce la
salvajería de la que la civilización ya debería estar liberada, en espectáculos de
morbidez que llevan al desespero a decenas, centenas de millares de personas
que son obligadas a abandonar todo, a fin de huir de la saña venenosa, para
buscar amparo en regiones no menos terribles, como los campos de refugiados
en los desiertos, en las áreas infectas del mundo...
Vidas torturadas todas esas, que pierden las raíces de su origen y se
desenvuelven en situaciones deplorables de miseria de todo tipo.
As etnias africanas o europeas, asiáticas o americanas, permanecen en actos de
agresividad, con derramamiento de sangre que encharca el suelo reseco,
sirviéndose del derecho a la libertad que niegan a los demás, también sus
hermanos, que son acusados de estar del otro lado. Y lo que eran antes
fraternidad, sonrisas, se convierte rápidamente, en inconcebibles carnicerías
que aterrorizan.
La verdadera libertad, sin embargo, paira por encima de los diálogos
interesados en el libertinaje y en el desaire.
Aquí están, los violentos y sedientos, enmascarados por idealistas y soñadores,
repentinamente transformados en sucios enemigos de la Humanidad a la que
desarticulan, ambiciosos y extravagantes, violentos e inescrupulosos.
**********
Jesús refirió que solamente hay libertad cuando se conoce la Verdad. Y, por eso
memo, recomendó que se la buscase con empeño e insistencia. La Verdad, sin
embargo, es Dios. En la imposibilidad actual de se entenderlo y mismo
conocerlo, en Su transcendencia, para la búsqueda del conocimiento espiritual,
la finalidad de la existencia terrestre, liberarla de la ignorancia, que es la
responsable por incontables males que afligen a la sociedad.
En ese sentido, merece que se reflexione en torno de la libertad interior que se
expande para fuera, cuando se percibe que la verdad se establece inicialmente
en lo íntimo, cuando se inicia el esfuerzo por la superación del egoísmo,
responsable por los deseos subalternos y por los vicios sociales, morales y
comportamentales.
Esa es la a revolución especial, más difícil, única, sin embargo, que puede
proporcionar la conquista del objetivo existencial, que es la plenitud.
Libre, por tanto, es todo aquel que comprende la necesidad de contribuir en
favor del bien general, que se esfuerza por la vivencia solidaria y transforma
sus deseos, alterando su dirección.
Todo cuanto antes aspiraba apenas para sí, ahora se transforma en un
esfuerzo común en beneficio de todos.
El vicio esclaviza, hace salvajes, retiene a su víctima en las prisiones de la
dependência tiránica, y por más que se disfrute de libertad política y social,
donde va, permanece en encarcelamiento.
Solamente a través de la conciencia responsable y digna es como se opera el
cambio de comportamiento moral, es que se puede vivenciar la libertad, aun
mismo cuando las circunstancias aun no la conceden.
La criatura que aspira por ser realmente libre debe empeñarse con empeño
para transformar las dependencias viciosas en conquistas éticas saludables.
El Maestro Galileo, sitiado por los fariseos y pretorianos impenitentes y
pusilánimes, seguidos por los esclavos de diferentes denominaciones, enfrento
la impostura y el poder de la mentira con la autoridad moral de Su pureza,
haciéndose respetar y temer, por cuya grandeza fue crucificado...
Altivo, en la ejecución del programa renovador de la Humanidad, substituyo la
Ley antigua por la de amor, sin miedo, proclamo la libertad y la vivió,
atrayendo multitudes, que abalaran el Imperio Romano y modificaron su
estructura. Entretanto, à medida que las criaturas se descuidaran moralmente,
perdieran la libertad, por permitirse los vicios, corrompiéndose y tornándose
víctimas de sus propias ambiciones desnaturalizadas, los deseos mezquinos y
hediondos que las señalan.
Siglos de tinieblas y dolores se sucederán hasta el momento en que la ciencia
se libero del totalitarismo de la fe ciega, preparando a la sociedad para la
llegada del Consolador.
*
La Revelación Espírita, al esclarecer las conciencias que ansían por el infinito,
proclama la inmortalidad del alma y su reencarnación, las demuestra, en
cuanto proporciona la visión del futuro que a todos aguarda, y rompe los
grilletes retentivos de los vicios, a la medida que proporciona la libertad real.
Libre y feliz, sigue a Jesús, el Libertador, y a El entrégate, a fin de planificarte en
definitiva.
Joanna de Ángelis
Psicografia de Divaldo Pereira Franco, en la reunión mediúmnica del 11 de
junio de 2014, en el Centro Espírita Camino de Redención, en Salvador, Bahía.
Traducido por: M. C. R