Lección 1 para el 5 de julio de 2008

Antepasados: Hebreos, de la tribu de Benjamín (Romanos,

11: 1). Originarios de Giscala de Galilea, fueron llevados como esclavos a Tarso. Finalmente obtuvieron su libertad, prosperando y convirtiéndose en ciudadanos romanos (según una antigua tradición del siglo II recogida por Jerónimo)

DATOS FAMILIARES

Familia: No era hijo único. Se menciona un sobrino, hijo de su hermana (Hechos, 23: 16). Una gran parte de su familia, aunque no todos, le rechazaron al hacerse cristiano (Filipenses, 3: 8; Romanos, 16: 7)

Nacimiento: En Tarso, principal ciudad de Cilicia en Asia Menor (Hechos, 22: 3). Fue circuncidado al octavo día (Filipenses, 3: 5). Llamado Saulo (del hebreo Saul), pudo recibir su nombre en recuerdo del rey Saul que también era de la tribu de Benjamín.

Posible aspecto: “Un hombre pequeño de estatura, calvo, estevado, fornido, cejijunto, de nariz bastante larga, lleno de gracia, pues algunas veces parecía ser un hombre y otras veces tenía el rostro de un ángel” (Libro apócrifo de Hechos de Pablo y Tecla, año 160-180 d.C.)

APARIENCIA FÍSICA

Nombre: Era común tener dos nombres, en este caso, uno en latín [Paulus] y otro en hebreo [Saulo]. Cada nombre se usaba según el origen de las personas con las que hablaban. Si le preguntaba un romano, decía: Soy Pablo, ciudadano de Tarso; si le preguntaba un hebreo decía: Soy Saulo, fariseo de Jerusalén.

Pablo podría ser una latinización de Saulo o derivarse del griego Páuros, que significa “pequeño o chico”, haciendo referencia a su estatura.

Privilegios civiles: Tenía derechos civiles como ciudadano de Tarso, el mayor de ellos era la ciudadanía romana (Hechos, 22: 27-28). Esto implicaba, entre otros privilegios: seguridad contra los azotes; no se le podía aplicar la sentencia de muerte sin un juicio; derecho a votar; derecho a hacer contratos; tener un matrimonio legal; exención del pago de impuestos.

DATOS ACADÉMICOS

Privilegios religiosos: Se define como “hebreo de hebreos… en cuanto a la ley, fariseo” (Filipenses, 3: 5). Celoso de las tradiciones de sus antepasados, vivía –al igual que sus padres– conforme a la más rigurosa secta hebrea (Hechos, 26: 5; 23: 6)Educación: A los 12 años fue enviado a Jerusalén para ser educado por el famoso Gamaliel, llegando a ser celoso de Dios y de las tradiciones de sus ancestros (Hechos, 22: 3; 24: 14; Gálatas, 1: 14)

Su relación con el Sanedrín: Fue elegido miembro del sanedrín como recompensa a su participación en la muerte de Esteban(Elena de White, Hechos de los Apóstoles, pg. 84)

VIDAPÚBLICA

Los acosaba, prendiéndolos en sus casa y entregándolos a sacerdotes y magistrados para encarcelarlos y matarlos. Su celo en llevar a cabo esta persecución llenó de terror a los cristianos de Jerusalén (Hechos, 8: 1)

Su último intento en este sentido fue obtener cartas del sumo sacerdote para una persecución en masa en la ciudad de Damasco (Hechos, 9: 1-2)

Su relación con el cristianismo: Entre los años 34 y 35 d.C. persiguió a la iglesia de Dios, dando su voto cuando los mataban (Hechos, 26: 10)

¿Quién eres, Señor?

¿Señor, qué quieres que yo

haga?

Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo

que debes hacer

Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra

el aguijón

“Instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel”

Hechos, 9: 15

Apelaba repetidamente a sus derechos:

• Ante los magistrados de Filipos, por encarcelarle (Hechos, 16: 35-40)

• Ante la corte de Agripa (Hechos, 25:

11-12). Si no lo hubiera hecho, podría haber sido liberado poco después (Hechos, 26: 32)

Aunque se enojaba con facilidad, era consciente de sus propias debilidades y vivía en lucha continua con ellas, pidiendo a Dios poder para vencerlas.

“Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco eso hago… porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos, 7: 15, 19)

“Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” (1ª de Corintios, 2: 2)

Justificación por la fe

Justificación por la fe

Perdón de los pecadosPerdón de

los pecados

Vivir vidas piadosas

Vivir vidas piadosas

Resurrección de los muertos

Resurrección de los muertos

El bautismoEl bautismo

La 2ª Venida de Cristo

La 2ª Venida de Cristo

Toda doctrina que podemos encontrar en las cartas de Pablo se encuentra centrada en la cruz de Cristo

Por medio de la revelación divina, se desplegó ante Pablo el plan de salvación ejecutado por Cristo. Llamado por Dios, debía enseñar a los hombres que se hallaban en la desesperación, muertos en pecados y ofensas, que había liberación por medio del Evangelio de Jesucristo. Había vida y poder para alcanzar la santidad. Estas revelaciones otorgaron a Pablo la bendición de un maravilloso conocimiento. Aunque no podía presentar a otros todo lo que él mismo había visto, no obstante fue firmemente establecido en la verdad. Ningún sufrimiento ni burla pudo llevarlo jamás a negar las grandes verdades que le habían sido reveladas. Ninguna teoría falsa pudo apartarlo de la influencia de las magníficas visiones de las cosas celestiales que había recibido. No podía aceptar ideas extravagantes que neutralizaran el efecto de las revelaciones que había recibido de Dios.

Elena G. de White (Alza tus ojos, 22 de octubre)