Marzo 2014

SUPLEMENTO DE LOS ESTUDIANTES DE PERIODISMO MULTIMEDIOS DEL COLEGIO DE COMUNICACIÓN Y ARTES CONTEMPORÁNEAS - Nº 16 - ISSN1390-7999

Las ballenas hablan cantando

Conozca a Javier Oña

Canto de las ballenas

Investigación

Para este joven, el estudio de las ballenas es su vida. Descubra más sobre Javier Oña y su pasión por el mar. Pág. 4 - 5

Alrededor del mundo, las ballenas jorobadas se comunican mediante cantos o dialectos diferentes. Por eso, pueden hablar y recono-cerse. Pág 6 - 7

Proyecto Cetácea Ecuador es una investi-gación que evalúa el grado de diversidad genética y conectividad de cetáceos en el Ecuador. Pág 8

Clase de Producción Editorial. Profesores: Iván Burbano, Eric Samson. Textos: Jael Martínez, Carolina Santos, Carlos Torres. Fotos: Proyecto Cetácea Ecuador. Edición de Contenidos: Sol Freire Figueroa, Eric Samson. Comité Editorial: Hugo Burgos, Ph.D., Eric Samson, M.A., Santiago Castellanos, Ph. D., Lic. Alejandro

Querejeta. Iván Burbano, M.A. Dirección Creativa: Iván Burbano.

Ballenas

Un recorrido con las ballenas jorobadas

Todas las subpoblaciones o grupos de ballenas de una determina-da región reproductiva, excepto la subpoblación del Mar Arábico, migran entre las épocas de apareamiento y de parto hacia aguas tropicales, cerca de la línea costera de los continentes o de islas. Durante un año de migración, recorren más de 20 mil km. Se ali-mentan de peces y principalmente de krill antes de migrar, cuando se encuentran en regiones polares.

Estos animales llegan a medir entre 12 y 16 metros de longitud y pesan alrededor de 36 toneladas cuando son adultos. Se caracteri-zan por presentar aletas largas y hacer acrobacias en el agua.

A mediados de los años 60, estas ballenas llegaron al borde de la extinción. Sufrieron una reducción poblacional del 90% debido a la caza. Sin embargo, esta especie se ha mostrado bastante fuerte y ha logrado recuperarse. Actualmente, estas ballenas se ven amenazadas por la pesca incidental, por accidentes con barcos y por la contaminación acústica. Además,

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) es un mamífero marino cosmopolita que se en-cuentra en casi todas las cuencas oceánicas.

Estos mamíferos marinos llegan cada año desde la Antártida hasta las cálidas costas del Ecuador. Puerto López y la Isla de La Plata son lugares ideales para su apareamiento y reproducción.

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Ballenas

el Gobierno de Japón captura 50 animales por año bajo un per-miso supuestamente científico. Aún no se ha definido el impacto que esto implica ya que las ballenas capturadas pertenecen a una pequeña población en Oceanía que no se ha recuperado desde la caza de ballenas de los 60.

De acuerdo a los parámetros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la ballena jorobada se encuentra en un estado de conservación de menor preocupación. Sin embargo, si no se toman las medidas adecuadas para su conservación, este gigante marino podría encontrarse en una categoría más crítica.

Ballenas en el Ecuador

Las ballenas y delfines son especies altamente migratorias que se mueven a través de largas distancias a través de los océanos del mundo. Mediante análisis moleculares, el Proyecto Cetácea Ecuador (ver pág. 8), desea evaluar el grado de diversidad genética y conectividad de cetáceos en el Ecuador. Especialmente, se quiere determinar y entender la posible conectividad genética de las ballenas jorobadas entre Galápagos, la costa continental y otras áreas del mundo. La

recolección de muestras de piel de ballena se realiza medi-ante un sistema de biopsias Paxarm. Se utiliza una escopeta especial con dardos, ajustada a cada especie y distancia a la que se encuentra el animal, sin causar impactos mayores en su comportamiento. Las muestras genéticas son preservadas en el campo y luego son llevadas al laboratorio para su análisis.

Esta investigación se realiza de Junio a Septiembre, utili-zando lanchas de 8 a 9 m, durante jornadas de dos a seis horas. Además, se usan dispositivos satelitales, cámaras fotográfi-cas, instrumentos acústicos y de navegación, como comple-mento para esta investigación y otros objetivos científicos.

Esta es la primera investigación en el país sobre sonidos producidos por algunos cetáceos entre la costa continental y las islas Galápagos. Al momento, la investigación se enfoca en los cantos de las ballenas jorobadas. Su propósito es recolectar información base de este comportamiento, conocer su estruc-tura y evaluar los efectos que pueden producir a corto y largo plazo la contaminación acústica en las zonas de reproducción y crianza localizadas en áreas de desarrollo costero del país.

El monitoreo acústico se realiza por métodos estandarizados o por encuentros con ballenas, de junio a septiembre. Se registran y graban cantos de ballenas jorobadas como también sonidos de otros cetáceos. Para este fin se utiliza un hidrófono omni-direccional (la recepción del sonido es independiente a la dirección de la fuente), mientras la embarcación flota a una distancia que no impacta el comportamiento natural de los animales.

Las grabaciones son guardadas digitalmente y luego son anali-zadas mediante programas acústicos. En esta actividad par-ticipan investigadores principales, asistentes de campo, fotó-grafos, capitán, ayudantes y voluntarios. En ciertas ocasiones existe la participación de turistas y diferente per-sonal científico invitado.

Despliegue acrobático frente a las costas de Esmeraldas.

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Perfil

Javier OñaEl joven y el mar

“Al principio, para mí el mar era como una piscina enorme y poco a poco me fui dando cuenta de todas las maravillas que tenía.”

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Javier Oña, graduado de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y los miembros del Proyecto Cetácea Ecuador (ver pág. 8), realizan estudios sobre el canto de la ballena jorobada en las costas ecuatorianas. Han confirmado que los cetáceos hablan un mismo idioma pero varios dialectos de acuerdo a la cuenca oceánica dónde se encuentran.

Javier Oña cuenta que desde su infancia, su interés por el mar nació de sus viajes familiares a la playa de Sua cerca a Atacámes. “En un principio, para mí el mar era como una piscina enorme y poco a poco me fui dando cuenta de todas las maravillas que tenía”, explica Javier.

Los libros y programas de televisión enseñaron a Javier más cosas sobre el mar y sus criaturas. Fueron su línea de partida para el futuro. Estudió en el Colegio Juan Pío Montúfar ubicado al sur de Quito. En sus clases, fue aprendiendo más sobre quienes estudi-aban a las especies marinas. Fue ahí cuando decidió que este era el camino que quería seguir en su vida profesional.

“La gente muchas veces se cierra y no era tan fácil conseguir in-formación. En ese entonces no había internet ni nada por el estilo, así que fueron los libros mi base para saber qué era eso lo que tenía que estudiar”, afirma Javier.

Optó por la carrera de Biología Marina y fue a Guayaquil por tres meses para hacer la preparatoria. Regresó a la ciudad de Quito y terminó su carrera en la Universidad Central.

Un anuncio en la revista Tierra Incógnita le dio una pista para seguir aprendiendo y conociendo de su más grande pasión, el mar. “Fue en la revista que me enteré del Masterado en Ecología Trop-ical que ofrecía la Universidad San Francisco de Quito. Vi que involucraba viajes e investigaciones en Galápagos y el Oriente y de inmediato llamó mi atención”, cuenta Javier.

Se entrevistó con Esteban Suarez, coordinador del Masterado, quién le explicó que existía una especialización en especies mari-nas y entró al programa de la Universidad.

Se contactó con Judith Denkinger quien le abrió las puertas para ser parte del proyecto Cetácea Ecuador.

Se unió al primer viaje de investigación en el 2011 mientras re-alizaba su maestría y mediante este viaje fue buscando un tema para su tesis. El objetivo de este viaje era hacer un monitoreo de las ballenas jorobadas para sacar muestras de ADN, cuenta Javier, quien además tuvo pocos minutos para meter el micrófono al agua y escuchar los cantos. De allí nació su interés por el tema específico del canto de las ballenas.

Javier explica que encontró una gran variedad de información, pa-pers, libros e investigaciones que se habían hecho anteriormente. Esto le hizo darse cuenta de que en el Ecuador falta investigación. Decidió dedicar su tesis al tema del canto de las ballenas.

Javier, junto al equipo de Proyecto Cetácea, ha realizado varias grabaciones durante algunos años en Ecuador los investigadores Michael Noad, Douglas Cato, M. Dryden, Micheline Jenner y Curt Jenner hicieron grabaciones durante tres años entre 1995 y

1998. Estas grabaciones, realizadas en el invierno y en el ver-ano de la costa este de Australia, mostraron sorprendentemente la complejidad del comportamiento y comunicación de las bal-lenas jorobadas. En una comunicación emitida en noviembre de 2000 en la revista Nature, los científicos reportaron que en 1995 y 1996 apareció un ligero cambio en el patrón de las canciones. Asimismo añadieron que dos de 82 machos cantaban una canción completamente diferente a la de los demás. Estudios posteriores mostraron que para 1997, ésta había dejado de ser una nueva can-ción, era común y todos los machos eran capaces de realizarla. Para 1998 todos los machos habían cambiado de canción, ahora solo se escuchaba la canción que había sido introducida por dos individuos.

Los estudios y análisis que Javier, junto al Proyecto Cetácea Ec-uador, ha llevado a cabo le permiten realizar comparaciones con estudios similares en otros lugares del mundo. Así, los cantos de las ballenas que visitan nuestras costas podrían ser partícipes de investigaciones internacionales. “Los cantos del 2012 fueron en-viados a Ellen Garland, nuestra supervisora externa”, comenta Javier.

Científicos observando detenidamente el compor-

taminiento de las ballenas.

Perfil

El estudio de los cetáceos ha hecho que Javier sea uno de los principales investigadores en el país especializados en este campo.

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No todas las ballenascantan igualCon pasión, Javier explica su trabajo con las ballenas. “Los cantos o canciones, como los han descrito muchos investigadores, son sonidos de larga duración conformados por unidades, frases, temas y sesiones de cantos”.

Canto de las ballenas

Al igual que el español, el canto de las ballenas varía de acuer-do a la ubicación geográfica de las diferentes poblaciones. Las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) pueden cantar canciones muy distintas dependiendo de la cuenca oceánica en donde viven. Los patrones de las canciones se establecen para cada población. El español, aunque sea un mismo idioma, puede ser hablado de manera muy distinta si visitamos y comparamos varias regiones de habla hispana. Al igual que cualquier sistema de comunicación verbal o idioma, el canto de las ballenas también es un elemento cultural de mucha importancia. Javier cuenta que todas las ballenas pueden comunicarse emitiendo vocalizaciones pero únicamente los machos son capaces de producir los cantos.

Las ballenas jorobadas macho cantan mientras migran desde o hacia su región reproductiva –en el caso de las investigaciones del Proyecto Cetácea Ecuador, Esmeraldas es la región reproductiva de estudio-. Cada uno de estos sitios se caracteriza por presentar un patrón de canto diferente al de otras regiones reproductivas. Podemos decir que en cada región se habla una forma distinta del mismo idioma, como es diferente el español que se habla en Ecuador del que se habla en España. Una vez que los machos llegan a su región reproductiva el canto continua como una mani-festación sexual que aún no se ha comprendido en su totalidad. No se sabe si el canto de los machos cumple la función de atraer a las hembras o de repeler a otros machos.

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Como sabemos -porque lo hemos experimentado- el idioma, como la cultura, se renueva pero en esencia es el mismo. De igual forma, los cantos de una misma zona de reproducción de balle-nas jorobadas cambian con el tiempo. Se introducen nuevas notas como cuando nuestra habla incorpora modismos, y el canto de todos los machos evoluciona. En ocasiones, los patrones cam-bian rápidamente, de año a año, pero todas las canciones están ordenadas jerárquicamente en una serie de temas. A su vez cada tema está elaborado a partir de un número de frases repetidas y finalmente, cada frase está constituida por una serie de sonidos individuales denominados unidades. Esta estructura de los cantos de las ballenas fue descubierta a finales de los años 60 por los investigadores Roger Payne y el escritor Scott McVay.

Javier exp lica el primer recorrido que realizó con un equipo de investigación formado por profesionales, tesistas como él, volun-tarios y pescadores. “En algunas ocasiones se llevaba a turistas para promocionar el turismo científico con cetáceos”, añade. El viaje se lo realizó desde finales de Junio hasta mediados de Agos-to en una fibra de vidrio desde Punta Galera.

Canto de las ballenas

Escanea este código Qr con tu celular. Escucha en los cantos de las ballenas.

En el siguiente enlace se puede encontrar más información sobre lo que representa la vida de

las ballenas.

http://bit.ly/NlMbdC

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Proyecto Cetácea Ecuador

Con la finalidad de cumplir sus objetivos PCE acepta y promueve la participación de voluntarios, pasantes y tesistas interesados en la investigación y conservación de estos mamíferos marinos. Trabajan con experimentados pescadores artesanales locales para realizar los monitoreos requeridos por el proyecto y ofrecen sali-das de avistamiento de ballenas a turistas y visitantes. Durante dichas salidas se realizan también diversas actividades de investi-gación, fomentando el turismo científico, respetuoso y educativo. PCE es pionero en la investigación de cetáceos en el Ecuador y ha contado con aportes de fundaciones y entidades nacionales y extranjeras, vitales pero inconstantes. Al momento, se financia mediante la autogestión de recursos que consiste en la venta de CDs de grabaciones de cantos y videos de cetáceos y un pequeño porcentaje de la tarifa cobrada a los turistas durante las salidas.

Actualmente, PCE cuenta con el valioso apoyo de la hostería “El Acantilado Beach Hotel” en Same, provincia de Esmeraldas, donde se permitió el establecimiento del campamento base del proyecto. La hostería ofrece a el PCE el uso gratuito de sus in-stalaciones a cambio de los servicios de turismo científico y edu-cación ambiental a la comunidad y a sus visitantes.

A través de la observación de ballenas y delfines, el proyecto pre-tende informar sobre las actividades investigativas que se realizan y concientizar sobre la necesidad de conservar los recursos mari-nos. De igual manera, por medio de charlas dinámicas y accesi-bles al público de todo nivel, se comunica tanto a la comunidad

como a los turistas, los objetivos, actividades y métodos del PCE.

Estas actividades son pasos fundamentales para generar en los participantes hábitos de respeto por la naturaleza y sus especies, curiosidad científica y una conciencia ambientalmente amigable. De esta manera, buscan impulsar el desarrollo de un turismo com-pleto, no solamente recreativo sino científico, educativo y coher-ente con los objetivos del proyecto, evitando en todo momento cualquier perjuicio para los animales y minimizando los riesgos para las personas involucradas. Las actividades enmarcadas en educación ambiental han sido ejecutadas entre los meses de mayo hasta diciembre en anteriores años. Se ha mantenido el apoyo de instituciones educativas y privadas, sin embargo, todavía es nec-esario motivar y complementar actividades conjuntas entre las instituciones de gobierno local, científicos, comunidad y autores sociales para mejorar la protección de especies marinas en el Ec-uador.

La falta de iniciativas estatales en el país y la falta de recursos económicos, representan ciertas limitaciones para el desarrollo de investigaciones científicas en los ambientes marinos.

El PCE permitirá las aplicaciones de jóvenes estudiantes para in-tegrarse al equipo de investigación, donde puedan recibir mini cursos para el monitoreo de cetáceos.

Proyecto Cetácea Ecuador (PCE) se encarga de promover la conservación de cetáceos en el Ecuador mediante la investigación y la educación ambiental.

Un grupo de investigadores de universidades nacionales y extranjeras trabaja por la conservación de los mamíferos marinos en las costas ecuatorianas. El equipo científico mantiene vínculos de coopera-ción con actores de comunidades locales, como pescadores, sus familias y estudiantes de escuelas y colegios.

Más información en Cetácea Ecuador

Investigación

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