la via de escape
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LA VIA DE ESCAPE
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al
género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes
sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien,
cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a
fin de que puedan resistir.
1Corintios 10:13
La luz de Cristo Brilla en este hermoso pasaje, en medio de nuestros
miedos y preocupaciones por la tentación.
La vía de escape que habla el Apóstol Pablo está en la Mente.
La mente es el lugar por donde entra una tentación que primeramente
consiste en un pensamiento introducido por su propia carnalidad o por el
mismo tentador. Si usted “mastica” una y otra vez ese pensamiento,
considerándolo como una opción, terminará actuando conforme a él en su
oportunidad.
Vamos a definir un paso a paso para escapar de la tentación.
De un alto al pensamiento que entra.
El siguiente paso es avaluarlo conforme a los ocho puntos del criterio
de Pablo respecto de lo que debemos pensar en Filipenses 4:8:
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo
honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo
lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad.
Filipenses 4:8 RV95
Como ayuda puede preguntarse:
1. ¿Corresponde este pensamiento a la verdad de Dios? (Verdadero) 2. ¿Sugiere que haga algo honorable? (Honesto) 3. ¿algo bueno? (Justo) 4. ¿sugiere actuar con pureza?( Puro) 5. ¿Aprobaran otros creyentes mis acciones? (Amable y de buen
nombre)
6. ¿si concreto la acción contribuiré a la excelencia de vida? (Virtud)
7. ¿Haré algo por lo cual puedo alabar a Dios? (Alabanza).
Si responde que “no” a cualquiera de esas preguntas, descarte
inmediatamente ese pensamiento y córtelo de usted.
Si reaparece siga diciendo no.
Aprenda a responder a los pensamientos tentadores deteniéndolo en el
umbral de la mente, descartando todos los que no pasan la prueba. Al
hacerlo encontrará la vía de escape que Dios promete en su palabra.
- Sin en cambio un pensamiento que entra pasa la prueba, haga esas cosas
y como dice el verso 9 de Filipenses 4, “el Dios de paz estará con
ustedes”.
El resultado es infinitamente mejor que el dolor, el caos y la
confusión que sigue a cuando cedemos a los pensamientos tentadores y
nos complicamos en conductas pecaminosas.
Oremos
Jg basado en “Diariamente en Cristo” de Neil Anderson.