la maldición de las gemelas

6
La maldición de las gemelas Esta leyenda se repite con frecuencia en los poblados cercanos a las carreteras, aunque no se tiene la certeza del lugar donde sucedió esta tragedia. Karen y Karla eran unas hermanas hémelas de ocho años y acababan de mudarse a la ciudad. Sus padres trabajaban la mayor parte del día por lo que estaban bajo e cuidado de una niñera. Luego de casi tres meses de haber llegado a este sitio, la niñera enfermo, por lo que ese día no pudo cuidar a las gemelas. La madre pensó en faltar al trabajo, pero Karen la mayor-había nacido apenes unos minutos antes-, dijo que no se preocupara, que solo eran unas cuantas horas y que nada malo pasaría. La madre confiando en las palabras de su hija, les preparo unas emparedados y se dirigió rumbo a su trabajo. Todo transcurría en perfecta calma, ya casi anochecía y las gemelas se divertían fuera de su casa. En innumerables ocasiones, los padres les advirtieron no jugar cerca de la carretera, por que era muy peligroso y asta ese momento habían acatado la orden. La madre acababa de llegar y las niñas, la esperaban sentadas, junto a la autopista. Cuando vieron que el auto de ella se acercaba, se pusieron de pie y empezaron a gritar von alegría: --¡Mamá, Mamá! -- exclamaban varias veces. La madre les tocaba el claxon, en señal de que la había visto. Sin embargo, tanta era la emoción de la llegada y sobre todo, la ansiedad de contarle lo bien que se habían portado que, sin percatarse, ambas estaban paradas justo en los bordes de la carretera. A lo lejos apareció un camión, que circulaba a gran velocidad; al chofer le era imposible ver a las niñas, ya que se situaban casi al terminar de la curva. De pronto, solo un fuerte golpe y los gritos desesperados de la madre se escucharon el vehículo pesado atropello a las gemelas y ambas murieron al instante.

Upload: maribel-hermandez-gomez

Post on 05-Dec-2014

234 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: La maldición de las gemelas

La maldición de las gemelas

Esta leyenda se repite con frecuencia en los poblados cercanos a las carreteras, aunque no se tiene la certeza del lugar donde sucedió esta tragedia. Karen y Karla eran unas hermanas hémelas de ocho años y acababan de mudarse a la ciudad. Sus padres trabajaban la mayor parte del día por lo que estaban bajo e cuidado de una niñera.

Luego de casi tres meses de haber llegado a este sitio, la niñera enfermo, por lo que ese día no pudo cuidar a las gemelas. La madre pensó en faltar al trabajo, pero Karen la mayor-había nacido apenes unos minutos antes-, dijo que no se preocupara, que solo eran unas cuantas horas y que nada malo pasaría. La madre confiando en las palabras de su hija, les preparo unas emparedados y se dirigió rumbo a su trabajo.

Todo transcurría en perfecta calma, ya casi anochecía y las gemelas se divertían fuera de su casa. En innumerables ocasiones, los padres les advirtieron no jugar cerca de la carretera, por que era muy peligroso y asta ese momento habían acatado la orden. La madre acababa de llegar y las niñas, la esperaban sentadas, junto a la autopista.

Cuando vieron que el auto de ella se acercaba, se pusieron de pie y empezaron a gritar von alegría:

--¡Mamá, Mamá! -- exclamaban varias veces.

La madre les tocaba el claxon, en señal de que la había visto. Sin embargo, tanta era la emoción de la llegada y sobre todo, la ansiedad de contarle lo bien que se habían portado que, sin percatarse, ambas estaban paradas justo en los bordes de la carretera.

A lo lejos apareció un camión, que circulaba a gran velocidad; al chofer le era imposible ver a las niñas, ya que se situaban casi al terminar de la curva. De pronto, solo un fuerte golpe y los gritos desesperados de la madre se escucharon el vehículo pesado atropello a las gemelas y ambas murieron al instante.

Los padres de las gemelas se hundieron en una fuerte depresión, que solo superaron un par de años después. Finalmente con el trabajo y con el apoya de sus parientes lograron recuperarse de tan difícil perdida pero jamás pensaron en mudarse de casa; pese a la tragedia decidieron continuar su vida en ese lugar.

Ilusionados decidieron tener otro hijo. Al parecer la vida reivindicaría con ellos, pues esta vez y para sorpresa de ambos, la madre dio a luz a otras niñas gemelas.

Con el paso de los años, las gemelas se parecían cada vez más a sus hermanas difuntas, y esto era para la madre como rendir diariamente un homenaje a la memoria de sus hijas.

El día de su octavo cumpleaños, los padres les organizaron una fiesta, las gemelas junto con otros niños, jugaban por todo el jardín y desobedecieron las órdenes de los padres de no acercarse a la carretera, llegaron hasta esta vía por medio de gritos.

Page 2: La maldición de las gemelas

Los automóviles circulaban a gran velocidad pero a las gemelas tanto peligro les parecía divertido. Como era su cumpleaños, ellas creían que podían quebrantar las reglas impuestas por sus mayores; por tanto, se tomaron de la mano y echaron a correr, sin embargo, al llegar a los límites de la autopista se detuvieron abruptamente. Todos los niños gritaban, pues los carros pasaban rápidamente.

Los anfitriones y los papas de los niños corrieron hacia el lugar para ver que sucedía y cuando miraron a las gemelas a punto de cruzar la carretera, la madre grito terriblemente. Con lagrimas en los ojos y visiblemente angustiada, corrió hasta ellas y les reclamo por haber desobedecido; las niñas respondieron al unísono:

--Si no pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una vez y no volverá a ocurrir.

Desde entonces se dice que Karen y Karla reencarnaron en sus hermanas, que tenían un comportamiento mu extraño, por lo que se convirtieron en unas niñas solitarias. Nadie supo lo que paso con ellas, lo cierto es que sus padres decidieron mudarse de esa casa, para evitar que una nueva tragedia empañara su felicidad.

Page 3: La maldición de las gemelas

El bebe diabólico

Hace muchos años, Zoila dio a luz a un hermoso bebe, esperaba ansiosamente a su marido, quien era trailero y pasaba muy poco tiempo a su lado. La mujer tenia la esperanza para conocer a su hijo, sin embargo pasaron varías semanas después del alumbramiento y nada sabia de el.

Los rumores de un inminente abandono corrieron por toda Calera, la gente creía que el hombre se había encontrado con otra mujer. Por su parte Zoila se encontraba muy triste y preocupada, pues el dinero se le acababa y no tendría para alimentar a su bebe.

Un buen día un trailero llego preguntando por Zoila las mujeres rápidamente le avisaron. La madre primeriza corrió asta donde el chofer, este dijo ser un compañero de trabajo de su marido y que lamentaba mucho traer este tipo de noticias.

--Su esposo a muerto, ase casi un mes tuvo un accidente de carretera, fue trasladado al hospital pero murió hace unos días. No se le aviso a tiempo porque estaba en calidad de desconocido y en un periodo de lucidez la nombro a usted y a la Calera.

Zoila no soporto la noticia y se encerró varios días en su casa; los vecinos solo escuchaban el llanto del bebe a todas las horas. Las mujeres se compadecían ante esta situación y tocaban a la puerta para darle comida así como leche para el niño.

Una tarde se le vio salir con su hijo en brazos, nadie imagino la tragedia que embargaría al pueblo. Zoila camino durante varias horas esta que se detuvo junto al arroyo torrencial que cruzaba el municipio; ahí, en un arranque de desesperación arrojo al niño sin que nadie la viera. Al oscurecer, regresó a su casa, llevaba entre los brazas las mantas que envolvían al pequeño, por lo tanto, la gente pensó que era el bebé; quien horas más tarde murió de hambre y frío.

Después de varios días, unos hombres que caminaban por el arroyo se percataron de un bulto que flotaba, al acercarse descubrieron que era el cuerpecito de un bebé. Se compadecieron del pequeño y lo sacaron para darle cristiana sepultura.

Las noticias del descubrimiento del cadáver de un bebé recorrió rápidamente cada rincón del municipio, por lo que se sospechó de Zoila. La mujer se había suicidado y hasta el momento nadie había encontrado su cadáver. Cuando las autoridades arribaron a su domicilio se percataron de que además de tener las marcas de la soga en el cuello, tenía unos colmillos.

Meses después del hallazgo, varias personas aseguraron escuchar el llanto de un bebe en los alrededores del arroyo. Una tarde lluviosa un hombre paso corriendo por el lugar tratando de refugiarse de la lluvia, de entre todos los ruidos que se escuchaban, pudo distinguir, precisamente, el llanto de un bebe. Siguió la pista del lloriqueo y debajo de un árbol, cubierto con hojas, hallo a un niño.

Page 4: La maldición de las gemelas

Lo levanto y le limpia el rostro para mirarlo; se percato que era un bebe muy hermoso:

--que niño tan chiquito y tan bonito!

Sin embargo, al terminar de pronunciar esta frase, el bebe le contesto cono voz de ultratumba:

--no, mira ya asta tengo colmillos.

El señor se asusto al ver los colmillos tan grandes y afilados, por lo que soltó al bebe y en medio de tremendo de la tormenta, corrió asta su casa. Preso del miedo, el hombre cayo enfermo, sufrió de fiebres constantes y delirios, por lo que al cabo de unos días murió.

Cuenta la leyenda que el bebe de Zoila fue acogido por el diablo, cien lo cuida de noche y de día. Como consecuencia de esto, se cree que todo aquel que se tope con el niño, invariablemente moriría; pues a cambio de la protección satánica, el infante debe infundir el miedo en la población.