La maldicin de Amelia GarcaHaba llegado tarde a casa, luego de clase de valet, mis padres Vanessa y Anthony estaban muy enojados, intentaba explicarles que por una extraa raznlos buses no estaban circulando, por lo que tuve que llegar a pie. Mis padres exclamaban en abnegacin, ellos dijeron que era algo grave, por lo que tenan que tomar medidas drsticas me inscribieron en un internado mixto.El bus especializado se detuvo frente a una gran barrera metlica dndome a entender que habamos llegado, nos estacionamos en la parte trasera de aquel gran edificio de pintura gris y grietas regadas por todas partes. Llegue a la habitacin y deje mis maletas al lado de la cama y Sal ala sala de reuniones para presentarnos. La directora se levant mirndonos a todosBuenos das, soy la directora Mc Akeny y en esta maana de bienvenida, les dar la tarea de conocerse, formen parejas y presntense dijo la directora. Un joven de posiblemente dos aos mayor que yo se sent a mi lado, era rubio con mechones cafs caoba, sus ojos de un color caf avellana y su piel blanca como de porcelana, el nerviosismo de su cercana me dejo inmvil.Hola, Soy Jonathan dijo, sus msculos esbeltos se relajaron.Mi nombre es Amelia Garca dije lo ms amablemente posible, pero el solo me miraba directamente a los ojos y como por arte de magia sus ojos se tornaron a un color negro intenso. Las complexiones de su rostro me daban una seguridad, me senta bien.Quieres tomar chocolate caliente? dije, no habra entendido como salieron esas palabras de mi boca, pero ya era demasiado tarde, una sonrisa burlona se escap de sus labios delgados y carnosos con un color rosado plido. Salimos directo a la cafetera y ped un chocolate caliente para m y un capuchino para l. Nos sentamos en una mesa del lugar, sus ojos me miraban fijamente, sin disimulacin o vergenza del descaro de su mirada penetrante. El momento estuvo silencioso, un silencio para nada incomodo, erareconfortante. Llegamos a la puerta de madera barnizada que daba el acceso a mi habitacin.Fue un gusto dijo el, a espaldas de m, sin importar mi contestacin el simplemente dio vuelta y sigui su camino.Un ruido estruendoso se escuch por laventana, sin dejarme dar un respiro estaba all frente a m una mujer alta de ojos azules, cuernos sobresalan entre medio de sus mechones alborotados negros.

Que tal, Amelia? dijo con voz dulce, como un susurro irnico. Mi corazn dio un vuelco, mi respiracin se aceleraba, sus pasos eran tan suaves y lentos en direccin hacia m me recuerdas? su voz burlona y sarcstica hacia erizar el bello de mis brazos. Era ella, pens que nunca la volvera ver, Genova, el ngel de la muerte. Cuando tena 5 aos,Genova me puso una maldicin. A los 16 iba a morir, no habra cura que podra romper la maldicin, mis das estaban contados. En un mes la maldicin se hara realidad, sera mi cumpleaos 16 y mi muerte era inminente.En unos das tu cuerpo se har ms dbil y en un mes. Justo en la luna llena de tu cumpleaos 16, tu corazn dejara de latir. Amenos que encuentres un ngel cado y me traigas sus alas.Sus alas? Pero yo no conozco ningn ngel cado dije tristemente, sabiendo que mis posibilidades de encontrar uno eran casi nulas. Genova dio una carcajada escandalosa, filtrndose por mis odos, dejndome completamente aturdida.Nunca te diste cuenta no?, ese chico, Jonathan. Es guapo no es as? dijo Genova acariciando las puntas de mi cabello.A qu te refieres? Qu tiene que ver el en esto? dije un poco alterada.l es tu ngel cado - dijo Genova, su risa resonando por toda la habitacin, pareca que se qued hecha eco en mi mente, sus ltimas palabras. Genova desapareci, y mi esperanza junto con ella.Era ya la maana siguiente, estaba en la cafetera, mis ojos con ojeras exageradamente notables, miraba tranquilamente como Jonathan se sentaba en frente de m, con una sonrisa fingida, pero al notar mi dura expresin su rostro se volvi rgido. Nos mirbamos fijamente a los ojos, sus ojos estaban de un gris cenizo, trataba de leer su mente o algo parecido, pero no poda descifrar el secreto oculto bajo aquellos ojos impenetrables.Si quieres podemos salir ahora a conocer el bosque dijo Jonathan,sin seriedad y sin humor. Asent con la cabeza e bamos camino al gran campo lleno de arboledas y animales de bosque. Nos detuvimos frente a una fuente de agua, Jonathan se quit su camisa dejando a la vista su espalda ancha, no pude evitar de ver las dosgrandes manchas blancas en lneas opuestas como un tringulo equiltero pero sin las puntas unidas en la parte superior. Una sonrisa traviesa formaron mis labios, esta era mi oportunidad para devolverme mi vida salte al agua helada y me acerque a unas ramas espinosas que estaban estancadas en la parte oeste de la fuente. Tome rpidamente un pedazo de rama y me hund nadando en direccin de Jonathan. Su espalda era tan suave, pase delicadamente la espina ms filuda que contena la rama y her su piel, justodonde se encontraban sus manchas, las que me indicaban la ubicacin de sus alas. Sangre derramaba en exceso, hacia que el agua tornara un color ocre, el color de su piel se volva ms plido, Sal a la superficie sus ojos mirndome no con furia, ni remordimiento, sino que con decepcin. Un nudo se form en mi garganta, el poder que hace segundos recorra envenenando mi sangre haba desaparecido, el estaba muriendo frente a m, hasta entonces comprend, al quitar sus alas, le quite su inmortalidad. Genova apareci frente a nosotros, su mirada estaba llena de placer, su sonrisa hacia ver cada uno de sus dientes filudos y blancos.Bien hecho Amelia, le quitaste la inmortalidad al ultimo ngel cado vivo, por tu favor romper la maldicin, te devolver la vida dijo alegremente, como si le diera gusto devolverme la vida, o que l estaba muriendo.Qu pasa con l? Jonathan va a morir? dije con mi voz suave, a punto de quebrar en llanto, respiraba entre cortadamente me senta decepcionada de mi misma. Mirabaa Jonathan sus ojos estaban perdiendo fuerza, su cuerpo se estaba haciendo ms liviano, l estaba muriendo.Jonathan? l no es Jonathan, porque no le dices la verdad?... Albert. dijo Genova con un brillo en sus ojos, la felicidad malvola sala por susporos, nunca la vi asRecuerdo cuando tenas 5 aos, tus ojos dbiles como si estuvieras muerta, pero respirabas como un ser vivo. Cre en ti pensando que el da en que te conociera, y que Genova te dira la solucin a tu problema, no te dejaras llevarpor la codicia humana y el da de tu muerte, yo te regalara la inmortalidad. Pero me equivoque, y la frialdad en este mundo sigue tomando camino, y que hasta en la persona ms noble, es vulnerable. Ahora solo necesitas mi cabello, negro como la noche,y t sueo se har realidad, sers unhumano comn o un inmortal, sers libre, pero antes que tomes una decisin, si estuvieras en mi lugar, crees que yo te quitara la vida, te dejara partir? dijo Jonathan Albert- quien fuera, saliendo del agua, gritos desgarradores de dolor hicieron que cayera al suelo, las cicatrices de donde hasta un momento estaban sus alas desaparecieron, su espalda estaba completamente definida.Dejarme partir a dnde? la pregunta se escap de mi boca, pens demasiado altoy no me senta preparada para escuchar su respuestaAl infierno ahora ser un simple humando inservible como t dijo Albert con todo el veneno cido inyectado en sus palabras. Corri aceleradamente entre los bosques, sin decir nada, solo desaparecer.Lanoche cayo como si ya no hubiera sentido, porque vivir?. La inmortalidad de Jonathan se me fue concedida por Genova, la niebla espesa pareca salir como brote de la tierra, ojos parpadeantes parecan verme travs de la oscuridad desde la copa de los rboles y como serpientes se encorvaban adheridas al suelo las races de los rboles. Un llanto y alaridos provenan del bosque, me adentre a l, en la cumbre de un rbol sobrenaturalmente alto estaba una figura de un chico, con unos pantalones de camuflajiado y botas de cuero grueso, su torso desnudo, estaba vigilndome. Sin previoaviso salto desde lo alto cayendo en su estruendo sobre el fango a mi lado, Albert tena sus ojos negros y su pupila mucho ms grande de lo normal.Debes irte o no respondo por loque veas - dijo el mirando a su alrededor mltiples veces. Lo lamento Albert, si es tu nombre dije con la mayor sinceridad del mundoY sigues hablando dijo con su voz spera mirndome descabelladamente de pies a cabeza no importa lo que pase, nosalgas entendiste? su voz sonaba muy seria, me empujo a un arbusto grande, las espinas se enterraban en mi piel, Sal del arbusto al lado de un gran rbol con mucha cautelidad, un bho de plumas cafs estaba sobre la rama del lado de mi hombro derecho.Sus ojos eran completamente negros, sus cejas estaban curvas, sus mejillas se vean sucias y anchas.Aljate de Amelia, entendiste ngel? dijo Genova resaltando la palabra ngel en forma irnica, la niebla se pona ms espesa, solo las siluetas de Alberty Genova eran lo nico que poda ver, pero lo dems del bosque era como si se hubiera evaporizado, una risa grave resonaba por todo el bosque, seguido por un alarido prolongado, Se encontraba ya Albert en el suelo, sosteniendo la sangre que surga de la apualada que haba recibido en su pecho, Genova sostena una navaja en su mano izquierda mientras tomaba del cuello a Albert con la derecha.Ella es mi hija, y no quiero que mi pequea este cerca de un fracasado ngel cado como t dijo frenticamente alterada, su voz se volvi tan dura y grave, un escalofri recorri mi columna vertebral, mis dientes rechinaban del nerviosismo generado de tanta tensin.Si tanto la amaras, nunca hubieras puesto esa maldicin en ella, nunca se hubiera convertido en una mortal dijo Albert escupiendo la sangre que empaaba sus dientes y recorra la comisura de sus labios, el pulso de mi corazn haba desaparecido, Albert memiraba con preocupacin, sin consciencia alguna ca acostada boca abajo, Genova me vea con furia, volteo a ver a Albert y arranco un pelo de su cabello, el nico cabello negro entre medio de toda su cabellera rubia y cafesosa, con sus ojos haciendo arder en llamas el lugar dejo caer el cabello, el fuego lo atropo y se consumi, ca desmayada, mis ojos cerrndose dbilmenteLa luz del sol se filtraba por la maana y a escondidas Sal por la parte trasera hacia el bosque, llegue justo donde estuve anoche donde vi por ltima vez a Albert y a Genova, los arboles estaban hechos ceniza, las lgrimas brotabanpor mis ojos, no poda creerlo, parpadeaba tratando de convencerme que solo era un terrible sueo, pero no era as. l se haba ido, para nunca regresarOh mi pequea, era por tu bien dijo Genova susurrando, sintiendo su respiracin chocando por el ovulo de mi odoSi fueras mi madre nunca me hubieras hecho esto dije, mis ojos ardan de lo salado de esa agua que flua por mi rostro no importa lo que pase, tu nunca sers mi madre, y no lo olvides, que ahora soy inmortal, y luchare contra ti, cada vezque tenga oportunidad- escup en su rostro, senta una nausea atascada en mi garganta, su presencia hacia esa debilidad en m. Genova sali de mi vista, una acaricia en mi cabello y aquel susurro que jams escapare haca eco en mi cabeza, no haba humor nipensamiento coherente, como podra alguien escapar del infierno, como podra llegar alguien all, los ojos de genova clavando su mirada en mi abdomen, donde corra la sangre, y su rostro de no tener opcin, ya no era inmortal, desapareci de mi aquella fuerza sobrenatural, mis latidos se hacan ms lentos y suaves, sonre hacia ella, y me deje llevar por la sangre brotando por cada parte de mi cuerpo, la neblina acariciando mi piel, cerrando mis ojos me deje llevar por la muerte