la identidad digital o identidad 2.0
TRANSCRIPT
La identidad digital o identidad 2.0
El desarrollo de internet y las TIC ha hecho que las relaciones personales hayan cobrado
un gran protagonismo, y eso ha dado lugar a que se cree una identidad online, y son ya
muchos los usuarios que están desarrollando y aprovechando las ventajas de la
identidad digital.
La identidad digital es cómo nos ven otras personas en la Red, el conjunto de
información expuesta en internet sobre un individuo u organización, lo que daría una
descripción de esa persona o entidad en el plano digital.
Nuestro perfil online no está preestablecido, sino que se va formando con las
participaciones que hacemos en las diferentes comunidades y servicios de Internet. Los
datos, imágenes, los comentarios, el contexto y el lugar van formando nuestra identidad
digital. Actualmente, con las redes sociales, compartimos muchas fotografías, gustos,
opiniones, estados de ánimo, vídeos etc. que otros pueden ver e incluso descargar. Por
eso es muy importante elegir cuidadosamente los materiales que queremos mostrar y
quiénes pueden verlos pues, cuando compartimos una foto o vídeo en internet, dejamos
de tener el control sobre ese material, que podría ser luego utilizado indebidamente por
terceras personas.
Al interactuar y expresarnos en la Red estamos
contribuyendo a la formación de nuestra personalidad
online, pues nuestra identidad digital se forma con la
información que sobre nosotros hay en internet (datos
personales, imágenes, registros, comentarios,
vídeos…), y toda esa información nos va a describir en
el plano digital. Por tanto, la reputación online será la
opinión social que otros usuarios tengan de las
vivencias online de una persona u organización.
Nuestra reputación no está totalmente bajo nuestro
control ya que, al tener connotación pública, tiene
efectos positivos o negativos, y depende de las
percepciones de otros, pero lo que sí podemos hacer es
gestionarla para tratar de conseguir que esas
percepciones sean lo más positivas posible. La
reputación online es la opinión que otros usuarios
tienen de las vivencias de una persona u organización.
Por lo tanto, identidad digital y reputación online son dos conceptos íntimamente
relacionados. La identidad digital es lo que yo soy, pretendo ser o creo que soy, mientras
que reputación es la opinión que otros tienen de mí, es decir, cómo me ven, por lo que
es subjetiva.
La identidad digital es, sobre todo, social ya que, a medida que proyectamos nuestra
personalidad en la Red y, en especial, en las redes sociales, nuestros “vecinos digitales”
nos van a reconocer aunque ni siquiera nos conozcan personalmente.
La identidad digital tiene también valor, ya que nuestras actividades generan
información que puede ser utilizada para establecer relaciones, tomar decisiones, etc. La
identidad digital es también referencial, ya que es una referencia a una persona u objeto.
Es también compuesta, ya que algunas informaciones las proporcionamos nosotros,
mientras que otras son elaboradas por terceros sin que nosotros participemos.
La identidad digital también produce consecuencias, ya que proporcionar información a
veces genera efectos, y a veces no proporcionar esa información también puede ser una
amenaza.
Otra característica de la identidad digital es que es dinámica, ya que permanentemente
se encuentra en cambio y sujeta al flujo de informaciones que vamos proporcionando con
nuestras actividades.
La identidad es también contextual, ya que la información va a crear un impacto
negativo si es empleada en un contexto equivocado, o puede ser irrelevante.
Como miembros que somos de esta comunidad de internautas, es a cada uno de
nosotros a quienes nos corresponde gestionar de forma responsable nuestra identidad
digital y reputación online, por lo que deberíamos seguir una serie de pautas para la
correcta construcción de nuestra personalidad en este entorno virtual.
Los elementos que integran la identidad digital y que nos permiten diferenciarnos de otros
son nuestro nombre y apellidos, los datos de contacto, el e-mail, fotografías, información
laboral, aficiones, dirección IP, etc.
Al exponer nuestra identidad en internet surgen desafíos que pueden amenazar nuestra
privacidad y seguridad. Podemos ser víctimas de suplantación de identidad, fotografías
nuestras pueden circular por la Red sin que nosotros lo hayamos autorizado, etc.
Para protegernos deberíamos establecer contraseñas seguras y no revelarlas a nadie, así
como instalar un antivirus e incluso un software de rastreo que nos permita borrar a
distancia la información contenida en un dispositivo que hayamos perdido o que nos hayan
robado.
También debemos proteger nuestra información básica y
revisar de vez en cuando cómo nos ven los demás en nuestros
perfiles, así como configurar nuestra privacidad. Exponer
nuestros datos a los amigos de nuestros amigos hace que
queden expuestos a miles de personas.
Nuestro nombre y nuestra foto de perfil son públicos, de modo
que para proteger nuestra identidad o bien no ponemos foto o
ponemos una en la que no se nos vea la cara.
Otras medidas de protección es hacer que nuestro muro sea
privado, elegir con quiénes queremos compartir las
publicaciones de nuestro muro, desactivar que nos etiqueten,
bloquear las aplicaciones y los sitios que espían, evitar que
ciertas personas vean algunas cosas de nuestro perfil, etc.
Por último, está la opción de desactivar nuestra cuenta. Si la
desactivamos la red social mantiene nuestros datos de perfil,
pero la cuenta será inaccesible temporalmente. Si lo que
queremos es eliminar la cuenta, ésta será inaccesible para
siempre.