la educación biocéntrica. dialogando en el círculo de cultura

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La Educación Biocéntrica. Dialogando en el Círculo de Cultura Ruth Cavalcante (Trad. Silvina Maroni, agosto 2013) 1 Cavalcante, R. (2008). La educación Biocéntrica. Dialogando en el círculo de cultura. En: Revista electrónica Pensamiento Biocéntrico Nº 10. Jul/ dic 2008. Pelotas. pp 95125. ISSN 18078028. Recuperado en agosto 2013 de: http://www.pensamentobiocentrico.com.br/content/edicoes/pensamento_biocentrico_10.pdf Resumen: La Educación Biocéntrica anuncia una visión del mundo integrado, dinámico y biocéntrico a través de la acción educativa. Por esta razón, necesita tomar en consideración otro abordajes afines, agregarse a ellas sin,no obstante, perder su esencia y especificidad. Creo que tenemos muchos puntos de identificación epistemológica y metodológica con la Educación Dialógica en la perspectiva de Paulo Freire y, por lo tanto, podemos traerlo a nosotros. La metodología de la educación biocéntrica es reflexivovivencial, tomando a la inteligencia afectiva, desarrollada por Rolando Toro, como base de todos sus presupuestos pedagógicos, así como a la Biodanza y sus rituales de vínculo que actúa como mediadora, aportando su complejo modelo teórico. En la Educación Dialógica, la base pedagógica es la acciónreflexiónacción en el mundo donde los seres educan mutuamente y crecen juntos en una construcción individual y colectiva. El círculo de cultura creado por Paulo Freire en la década del ‘60 es un instrumento de expresión y aprendizaje, que a mi entender se reúne las dos propuestas educativas y también pedagógicas en la aplicación de sus conceptos y marcos teóricos. Abre caminos para un diálogo que tiene lugar en la red relaciones sociales, fortalecimiento los vínculos un diálogo amoroso a través de palabras generadoras que sacralizan la vida. Presentamos en este trabajo nuestra práctica que trabaja con este instrumento metodológico ampliado de forma más sistematizada en los cursos de formación y en las seis ediciones de cursos de postgrado en Educación Biocéntrica. Palabras clave: Educación biocéntrica, círculo de cultura, diálogo, vínculos, palabra generadora, reflexiónvivencia. 1 Psicopedagoga, posgraduada en Educación Biocéntrica y Psicología Transpersonal. Didacta de Biodanza desde 1984. Directora de la Universidad Biocéntrica. 1

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La Educación Biocéntrica. Dialogando en el Círculo de CulturaRuth Cavalcante (Trad. Silvina Maroni, agosto 2013)1

Cavalcante, R. (2008). La educación Biocéntrica. Dialogando en el círculo de cultura. En: Revista electrónica Pensamiento Biocéntrico Nº 10. Jul/ dic 2008. Pelotas. pp 95­125. ISSN 1807­8028. Recuperado en agosto 2013 de:http://www.pensamentobiocentrico.com.br/content/edicoes/pensamento_biocentrico_10.pdf

Resumen: La Educación Biocéntrica anuncia una visión del mundo integrado, dinámico y biocéntrico a través de la acción educativa. Por esta razón, necesita tomar en consideración otro abordajes afines, agregarse a ellas sin,no obstante, perder su esencia y especificidad. Creo que tenemos muchos puntos de identificación epistemológica y metodológica con la Educación Dialógica en la perspectiva de Paulo Freire y, por lo tanto, podemos traerlo a nosotros. La metodología de la educación biocéntrica es reflexivo­vivencial, tomando a la inteligencia afectiva, desarrollada por Rolando Toro, como base de todos sus presupuestos pedagógicos, así como a la Biodanza y sus rituales de vínculo que actúa como mediadora, aportando su complejo modelo teórico. En la Educación Dialógica, la base pedagógica es la acción­reflexión­acción en el mundo donde los seres educan mutuamente y crecen juntos en una construcción individual y colectiva. El círculo de cultura creado por Paulo Freire en la década del ‘60 es un instrumento de expresión y aprendizaje, que a mi entender se reúne las dos propuestas educativas y también pedagógicas en la aplicación de sus conceptos y marcos teóricos. Abre caminos para un diálogo que tiene lugar en la red relaciones sociales, fortalecimiento los vínculos ­un diálogo amoroso a través de palabras generadoras que sacralizan la vida. Presentamos en este trabajo nuestra práctica que trabaja con este instrumento metodológico ampliado de forma más sistematizada en los cursos de formación y en las seis ediciones de cursos de postgrado en Educación Biocéntrica.

Palabras clave: Educación biocéntrica, círculo de cultura, diálogo, vínculos, palabra generadora, reflexión­vivencia.

1 Psicopedagoga, pos­graduada en Educación Biocéntrica y Psicología Transpersonal. Didacta de Biodanza desde1984. Directora de la Universidad Biocéntrica.

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INTRODUCCIÓNLa Educación Biocéntrica propone de forma teórico­práctica una nueva concepción de

aprendizaje, ya sea en las escuelas, en las universidades, en las calles, en los lugares de trabajo, en la familia o con los amigos. Considerando que todo acto pedagógico es educativo pero que no todo acto educativo es pedagógico, hago aquí una distinción entre educación y pedagogía en el sentido de dar al primer concepto la amplitud que le es inherente, en tanto que la pedagogía involucra el ámbito escolar, educacional en el sentido de instituciones de enseñanza, ya sea en la educación inicial, primaria, media o superior, o en cursos profesionalizantes o técnicos. Nombramos, con todo, muchas veces a la Educación Biocéntrica como una “pedagogía del encuentro”, no queriendo reducirla con esto a la educación escolar, ya que la práctica de los trabajos con Educación Biocéntrica han tenido lugar en las más diversas situaciones.

En tanto educación, necesita tomar en consideración otros abordajes afines, agregarse a ellos sin, no obstante, perder su esencia y especificidad. En base a este pensamiento, considero que tenemos puntos de identificación epistemológicas y metodológicas con la Educación Dialógica en la vertiente freireana y que, por lo tanto, podemos aliarnos a ella, en su larga experiencia de más de 40 años de aplicación.

Personalmente, he venido trabajando en ello durante todo este tiempo en diversas modalidades educativas desde la educación inicial, pasando por la escuela inclusiva, la educación popular y la educación superior. Mis primeros estudios sobre la propuesta de Paulo Freire se da en la acción católica en el JEC, Juventud Estudiantil Católica, y, como educadora, mi primera experiencia fue en el MEB, Movimiento de Educación de Base, en la década de 1960, que fuera el mayor programa de educación popular y cubría toda la región del Norte y Nordeste de Brasil. Usando el recurso de la radio para llegar a los alumnos de la zona rural, como profesora­locutora llegué a tener millares de alumnos en una sola aula todas las noches. En el MEB permanecí hasta el momento de mi detención por los órganos de la dictadura militar y mi posterior exilio a Chile y Alemania, cuando volví a tener contacto con Paulo Freire, también exiliado en Europa. En este último país, volví a aplicar esa metodología con trabajadores españoles que no conseguían aprender a hablar alemán. Mi tesis de monografía para la formación en Psicopedagogía presenta el “Método Paulo Freire” como alternativa para romper ese bloqueo. De regreso en Brasil, luego de la amnistía política a inicios de los años `80, retomé el trabajo con la propuesta de Paulo Freire junto a las comunidades de la periferia de Fortaleza y ciudades del interior del Estado, ya entonces agregando la Educación Biocéntrica.

La metodología de la Educación Biocéntrica viene siendo trabajada desde hace más de 20 años en Ceará y la considero, junto a Cezar Wagner y otros educadores biocéntricos de ese estado brasileño, como reflexivo­vivencial, a la vez que toma a la inteligencia afectiva desarrollada por Rolando Toro como base de todos sus presupuestos pedagógicos, y a la Biodanza y sus rituales de vínculo, en tanto como mediadora y aportando su complejo modelo teórico, que ha sido testeado en esto últimos 40 años. En Paulo Freire, la base pedagógica de la acción­reflexión­acción sobre el mundo donde los

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seres se educan mutuamente y crecen juntos en una construcción individual y colectiva.Toro, en sus estudios de “Escala evolutiva de los niveles de vínculo humano”, en el ítem

“Prioridad del nosotros y el diálogo”, viene a fortalecer esas ideas al trazar ejes teóricos que indican:Martin Buber, Paulo Freire, Pichon Rivière dieron un paso importante en la

evolución de la concepción del vínculo. Reconocieron al ser humano como un ser relacional. Propusieron al diálogo afectivo, la conciencia crítica y la práctica de una educación para la libertad y la justicia social. Esta apertura representa un avance en la escala evolutiva del vínculo humano. En estos autores, la teoría del diálogo se orienta principalmente en la comunicación verbal afectiva y solidaria (Toro, R., 2007: 254).

Y Cezar Wagner, trae otro teórico fundamental para ambas propuestas educacionales cuando dice que en la Educación Dialógica, también llamada Pedagogía de la liberación, así como en la teoría Histórico Cultural de la Mente, vemos un punto de partida para el desenvolvimiento del individuo y su acción transformadora en el mundo. Con sus palabras:

Freire, posiblemente sin conocer inicialmente la obra de Vigotski, coincide con él, pues ambos desarrollan su pensamiento a partir de una consideración histórica­cultural del hombre, en la cual no somos seres de adaptación, sino seres de transformación, de apropiación... esto implica, entonces, que necesariamente hay exigencia del diálogo y de la solidaridad en la acción transformadora, en la construcción de la realidad social (Wagner de Lima Góis, C., 2005, p.111).

Cuando Paulo Freire instituye el Círculo de Cultura Paulo Freire en los años de 1960 como un instrumento de expresión y aprendizaje, considero que sus conceptos y marcos teóricos pueden también servir de apoyo a la metodología de la Educación Biocéntrica, una vez que objetivos similares en lo que dice respecto al fortalecimiento de los vínculos y la conexión de la red de relaciones. Es la vida siendo sacralizada a través del diálogo amoroso.

En este artículo pretendemos reflexionar con el lector acerca de nuestra práctica de más de dos décadas con este instrumento metodológico y otras formas de aplicación que hemos ido experimentando, sin, con todo, comprometer su origen. La más amplia sistematización se dio en los cursos de formación y en las seis ediciones de de los cursos de postgrado en Educación Biocéntrica, de las cuales cinco tuvieron lugar en Ceará (Fortaleza). La primera fue coordinada por mí y la profesora Cristiane Holanda en la Universidad Vale do Acarau, UVA. Las demás fueron organizadas por la Universidad Estatal de Ceara, UECE, y coordinadas por mí y la profesora Margarete Sampaio. En este momento se encuentra en desarrollo una edición en Río Grande de Sul (Santa Cruz de Sul) en la Universidad de Santa Cruz, UNISC, con la coordinación de la profesora Ana Luisa Menezes, en la cual yo formo parte del cuerpo docente. En esos espacios académicos tenemos un módulo de la formación sobre el tema, así como también tenemos prácticamente todo el cuerpo docente que usa este instrumento en sus disciplinas.

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1. EL DIÁLOGO VIVOLa palabra diálogo se origina de las raíces griegas “dia” y “logos” y significa “por medio del

significado”. El diálogo envuelve la conciencia, emergiendo del pensamiento, sentimientos y conclusiones formuladas que dan soporte a la cultura de un grupo y la forma de estar con cada uno. Se trata de una práctica muy antigua y se encuentra referencia a esa forma de comunicación humana en los trabajos de los antiguos griegos. Otro ejemplo se encuentra entre los nativos americanos y otros pueblos indígenas, en las meditaciones orientales y, más recientemente, han sido trabajados por el filósofo Martin Buber y por el psicoterapeuta americano Carl Rogers. En Brasil, la mayor referencia es el educador Paulo Freire.

Rubem Alves, hablando de la fuerza de la palabra en su texto “Escuela, fragmento del futuro”, escribe:

Los antiguos aseguraban que las palabras eran seres encantados, tazas mágicas, desbordantes de poder. Los jóvenes también sabían esto y pedían:­ Su bendición, padre...Bendición, bien­decir, decir bien...La palabra dicha con deseo no quedaría vacía: era como el semen, la simiente que haría brotar, En aquello por ella penetrado, el deseo por ella invocado.Y el padre respondía:­Mis deseos son pocos y pobres. Te deseo tanto bien que no basta con mi bien­decir. Por esto, que Dios te bendiga. Que sea Él el que diga todo el bien con todo el poder...Y entonces, por el milagro de la fantasía, todo se tornaba posible. Las palabras surgían como cristales de poesía, magia, neurosis, utopía, oración, fruición pura de deseo.Es esto lo que pasa siempre que el deseo habla y dice su mundo. Nos convertimos en brujas y hechiceros, y nuestra habla construye objetos mágicos, expresiones simples de auras, nostalgia por las cosas bellas y buenas, donde moran las risas...”

En Biodanza y en Educación Biocéntrica utilizamos el diálogo profundo que llamamos de intimidad verbal, que exige el reconocimiento entre dos o más personas, exige un posicionamiento de apertura para con el mundo y para consigo mismo, intercambiando, compartiendo y construyendo la relación mediada por la realidad. El diálogo también aparece como eje central del proceso de enseñanza­aprendizaje particularmente en la Educación Biocéntrica, que se ocupa de la construcción del conocimiento y el desenvolvimiento de la inteligencia afectiva que, según Toro, “es la capacidad de resolver problemas de la vida con la vida”:

Paulo Freire en su libro “Pedagogía del oprimido” en el capítulo “El diálogo comienza en la búsqueda de contenido pragmático” dice:

De allí que, para esa concepción como práctica de la libertad, su dialogicidad comienza, no cuando el educador­educando se encuentra con el educando­educador en una situación pedagógica, sino antes, cuando aquél se pregunta en torno a qué va a dialogar con éste. Esta inquietud en torno al contenido del diálogo es la inquietud en torno al contenido programático de la educación (Freire, P., 1981, p. 96).

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El diálogo es, por lo tanto, el encuentro de hombres y mujeres mediatizados por el mundo para dar nombre y sentido al mundo. A través del diálogo, las personas pasan a actuar, sentir y pensar como sujetos y permitir que otras personas que los rodean también sean sujetos críticos de su propia historia. Rolando Toro cree que existen otras formas de dialogar cuando dice:

El diálogo entre dos personas no está compuesto sólo de palabras. Cuando se intercambian miradas, en realidad están dialogando dos ángeles, tal vez el ángel del amor con el ángel del deseo, o tal vez el ángel de la belleza con el ángel del caos. El lenguaje del mirar viene de reglas muy profundas del ser y posee las características del misterio, de la aceptación, del miedo y de la furia. Si somos sensibles a la mirada de los otros, podemos entrar en empatía, o quedamos afuera, recogidos en nuestra soledad (Toro, R., 2007, p 247).

El lenguaje de los gestos tiene algo de arcaico, un conjunto evanescente de matrices arquetípicas. La sonrisa, por ejemplo, es el más antiguo reflejo psicosocial... los pueblos se diferencian por la sonrisa. Los gestos de aproximación, las expresiones de las manos, la postura, los niveles de tensión y relajación provocan en el otro un contagioso estado de alerta (Toro, R. 2001, p. 248).

Él, que es un científico­poeta, insiste en la “poética del encuentro humano” en sus más distintas expresiones, valora también la palabra cuando trae a la metodología de la sesión de Biodanza la consigna, palabras que preceden y preparan para el movimiento­danza, que, junto con el recurso de la música, favorecen la vivencia. Tanto en la consigna como en la intimidad verbal o en el Círculo de Cultura, el lenguaje poético surge espontáneamente, generando intimidad, envolviendo a las personas en el misterio del otro, estableciendo un pacto con palabras simples, auténticas, directas como una extensión de la vida en la vida.

2. DECODIFICACIÓN DE LA HISTORIA DEL CÍRCULO DE CULTURAEl Círculo de Cultura se originó en el Movimiento de Cultura Popular de Recife, MCP, en la

coordinación del Proyecto de Educación de Adultos de Paulo Freire, a mediados de 1964, cuando lanzó dos instituciones básicas: el Centro Popular de Cultura y el Círculo de Cultura. Freire trabajó junto a otros intelectuales y el pueblo, valorando fundamentalmente la cultura popular. Propuso y ofreció la participación a todos en la sociedad brasileña, abriendo espacio para la participación de todos en la vida socio­política­cultural y sólo la de los pocos representantes electos. En relación con la primera de esas instituciones, así se coloca Paulo Freire:

Dos instituciones básicas de la Educación y de la Cultura popular: el Círculo de Cultura y el Centro Popular de Cultura. En la primera instituimos debates en grupo, en busca de clarificación de situaciones. La programación de esos debates nos era ofrecida por los propios grupos, a través de entrevistas que manteníamos con ellos y de las que resultaba la enumeración de problemas que les gustaría debatir. Esos asuntos sumados a otros eran, tanto cuanto fuera posible, esquematizados y acompañados con ayudas visuales, y presentados a los grupos en forma dialogal. Los resultados eran sorprendentes (Freire, P., 1996, p. 111).

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El objetivo de ese instrumento fue instituir reflexiones en grupo, no sólo en busca de aclarar situaciones, sino también de la acción misma. Siendo así, en tanto propuesta de transformación del aula tradicional, en su Teoría de Educación Dialógica o Educación Liberadora hizo hincapié especialmente en la educación de adultos. Tal teoría favorece la concientización de la realidad en el proceso de aprendizaje de una nueva­vieja palabra (palabra generadora) o asunto (tema generador). Es, por lo tanto, un espacio de interacción personal para el aprendizaje individual y colectivo, en el que se construye una realidad problematizada a través de un principio democrático de participación.

Respecto de los Círculos de Cultura, encuentro en Paulo Rosas, entonces Secretario de Educación, Cultura y Deporte, una valiosa referencia:

Recuerdo los Círculos de Cultura con la emoción de quien piensa en una Universidad de Utopía. Por lo menos en mis fantasías, eran lo que debe ser una de las dimensiones académicas fundamentales, una institución abierta al debate. Ideas, problemas, inquietudes. Ciencia y Filosofía. Arte. Creación. Vida. Para participar de los debates no se exigía “papel pasado” en registro. Todos podían hacerlo. Analfabetos, ¿por qué no? (Gadotti, M., 1991, pp 18­19).

Pero, ¿qué entendemos por Cultura? Presento a continuación la concepción que adoptamos a partir de nuestros estudios y vivencias desarrollados en nuestra trayectoria profesional.

3. DEFINICIÓN DE CÍRCULO DE CULTURAPodemos decir que la cultura es un conjunto de elementos fundamentales que envuelve mitos,

historia, valores, rituales, símbolos y lenguaje.“Es todo lo que el hombre crea y recrea”, es todo resultado de la praxis humana con el aporte o

agregado que ella hace al mundo natural que ella no hace (Freire). La cultura es la adquisición sistemática de la experiencia humana. Una incorporación crítica y creadora, y no una imposición del Creador, no una yuxtaposición de formas o prescripciones dadas. Toro “propone una integración biocéntrica de la cultura y su operacionalización a través de la Educación” (Flores, F., 2006, p 19). Yo misma había expresado mi opinión al respecto en un artículo de 1997: “la Educación Biocéntrica trasciende la cultura y la relación hombre/ hombre, ser humano/ ser humano, vinculándonos a la totalidad a través de la vida. Se rige por la danza cósmica. Considera al hombre y a la mujer como seres en movimiento. En ellos, nada es definitivo, están en permanente cambio, aunque preservando el núcleo de sus identidades, que son singulares, únicas” (Cavalcante, R., 1997, pp 11­12).

¿Y el círculo?Es una representación geométrica infinita donde no hay comienzo ni fin, sólo cambios.El Círculo de Cultura, en la concepción de la Educación Liberadora o Dialógica es un espacio

circular de expresión del ser. Partiendo de la codificación de la realidad, el educando procede a una de­codificación para volver a codificarla. Es, por lo tanto, un espacio reflexivo y participativo. El ser es reconocido como individualidad dentro de lo colectivo.

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En la oralidad del educador nordestino, no se expresa sólo en estilo pedagógico. Revela sobre todo el fundamento de toda su praxis: su convicción de que el hombre y la mujer fueron creados para comunicarse unos con otros.

Para que acontezca el diálogo son necesarias algunas condiciones. Es fundamental un clima de confianza, respeto mutuo y relajación.

Respeto incluso por el silencio participativo de otro, “hay tanta suavidad en no decir nada y todo se entiende” (Fernando Pessoa).

Cezar Wagner, al proponer el Círculo de Cultura en su Método de Processo (Mdp) usado con mucho éxito, tiene como base el diálogo, la identificación y la vivencia. El Mdp es un abordaje basado en la compresión de la realidad como un proceso autopoiético (interactivo, inestable, incierto y auto­organizado). Su objetivo es la comprensión y el manejo de sistemas culturales (organizaciones, comunidades, grupos y personas), a partir de lo cotidiano de la cultura local.

Sea en la escuela, en la empresa o en la comunidad, usamos el Mdp o el Círculo de Cultura como instrumento pedagógico que posibilita la formación de una conciencia crítica y socializada de las realidades que afectan la vida de las personas del grupo. Favorece una acción personal y colectiva para obtener y perfeccionar las transformaciones necesarias.

El Círculo de Cultura puede ser considerado también como una dinámica de grupo popular, un espacio reflexivo y participativo, conveniente inicialmente para la alfabetización de adultos.

Posteriormente, pasó a ser utilizado para otros tipos de acción popular basado en el método de VER­JUZGAR­ACTUAR, favoreciendo la discusión democrática, la profundización de la conciencia (concientización). Parte del principio de que la democracia se construye dentro de un aprendizaje de libertad, por medio de una educación problematizadora, crítica y de inserción en el mundo real. Se contrapone a la Educación Bancaria, depositadora del conocimiento sin reflexión ni pregunta. Por eso, el encuentro entre aquellos que aprenden transformando el mundo en que viven es un encuentro dialógico (Góis, C. W., 1996. pp 105 y 108).

Este autor, uno de los teóricos de la psicología comunitaria que tiene en su base el Principio Biocéntrico de Toro, considera que los objetivos de la metodología de esta rama de la Psicología son los mismos que los del Círculo de Cultura, es decir, la integración del grupo, la profundización de la conciencia, el descubrimiento del mundo por el sujeto y el desarrollo comunitario.

Suzana Grossmann de la Escuela de Biodanza de Pernambuco, en su monografía de conclusión de la formación en Biodanza, titulada “Intimidad Verbal: el lugar del lenguaje profundo”, dedica un capítulo al uso del Círculo de Cultura en Biodanza y a continuación transcribo un fragmento:

Durante la conducción de la intimidad verbal de los grupos, hay facilitadores que utilizan como recurso para facilitar la conversación diversas técnicas de Dinámica de grupo. En Ceará, surgió la experiencia de utilizar los Círculos de Cultura del educador Paulo Freire en los trabajos sociales con Educación Biocéntrica. Actualmente esa experiencia se encuentra consolidada y es utilizada también en los grupos regulares, en las maratonas y en la escuela de formación.

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La educadora y facilitadora de Biodanza de Ceará Ruth Cavalcante fue una de las principales precursoras de esa experiencia. Ella explicó que algunos de los aspectos del Círculo de Cultura son compatibles con el sistema de Biodanza. En el sentarse en círculo, por ejemplo, el círculo tiene una simbología: cuando una persona se sienta en rueda, necesariamente ella se equipara a todos, inclusive el facilitador, él no está allí de modo diferente a los otros, está allí para el intercambio del saber... son situaciones en las que se habla de la propia existencia, del ser del mundo y del ser en el mundo... se es parte del mundo y está allí para transformarlo, y es el mismo concepto del Principio Biocéntrico de Biodanza. Basado en Paulo Freire, el/la facilitador/a de Biodanza necesita saber hacer una lectura del mundo, de la situación, de la realidad, leer lo que la persona está diciendo y está queriendo de hecho comunicar en aquel momento en que habla.

4. METODOLOGÍA ­ EL CAMINO PARA EL DIÁLOGOEsta metodología consiste, por lo tanto, en la relación dialógica que es mantenida entre las

personas que participan del referido proceso. Esa relación dialógica requiere, tanto de quien ejerce la función de educador/a como de quien ejerce la función de educando, de un respeto mutuo. La aplicación de esta metodología implica cambio de actitudes y de comportamiento tanto consigo mismo como para con los otros y el mundo, lo que nos remonta a los tres niveles de vinculación de Biodanza y de la Educación Biocéntrica: vínculo consigo mismo, con el otro y con la totalidad.

¿Quién comienza todo? ¿La Historia, el Verbo, la Palabra, la vivencia no verbal, el amor, el amor que va humanizando al hombre, a la mujer, en las palabras, en el diálogo, en la vivencia, en el silencio? Cuando Paulo Freire insiste en la primacía del diálogo en las relaciones educativas, incluye la palabra del texto y de la conversación en el acto amoroso, siendo de fundamental importancia relacionar claramente el instrumento que se usa para explorar la palabra con la realidad de las personas en cuestión. El instrumento principal es, por lo tanto, la PALABRA, como símbolo.

El primer paso eminentemente metodológico del Círculo de Cultura es el levantamiento del universo vocabular del grupo participante, o sea, detectar las palabras que son síntesis de comprensión que ellos tienen de su realidad. En cada palabra hay un universo de pensamiento simbólico que está está contenido en un código que deberá ser decodificado, descubierto, traducido. De ese universo vocabular se toman las palabras generadoras, aquellas que están más allá del habla cotidiana de las personas, que son las más cargadas de expresión socio­política­cultural y emocional. Son las palabras generadoras de crecimiento, provocadoras de reflexión, generadoras de ideas concernientes al aprendizaje. En la selección de las palabras ya empieza a acontecer la formación de la conciencia crítica, ya está implícito un proceso de descubrimiento del pensamiento u de lectura del mundo que trae un significado real de la existencia del ser. Ellas codifican las situaciones más significativas de la vida colectiva donde se da énfasis a la emoción en ellas contenida. Ellas traducen el mundo vivido del educando. Son palabras que multiplican, porque, estando plenas de sentido, tienen un fuerte significado del punto de vista de la

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emocionalidad.En la presentación de cada palabra, las personas están sentadas en ronda, haciendo circular las

ideas. Estas palabras son generadoras de reflexión­diálogo facilitado por el coordinador del Círculo de Cultura, propiciando el INTERCAMBIO DE SABERES entre los participantes del grupo. Éste estimulará la expresión de todos sin la preocupación de llegar a conclusiones o establecer verdades. Estará atento para devolver al grupo las discusiones en forma de síntesis de lo que ya ha sido expresado. Se puede trabajar también con TEMAS GENERADORES llevados por el/ la coordinador/a, cuando es necesario incrementar la información, pero siempre partiendo del saber que el educando trae, para en seguida incorporar los nuevos conocimientos.

El Círculo de Cultura es coordinado por un agente externo o interno a la comunidad, llamado por su creador, Paulo Freire, el “animador”, o, de acuerdo con la Educación Biocéntrica, el “facilitador”. La experiencia de Cássia Regina como consultora del Banco do Nordeste, que desde hace más de una década viene utilizando el Círculo de Cultura en la Educación Biocéntrica, le autoriza a afirmar:

La postura del facilitador que utiliza la Educación Biocéntrica es de intercambio de saberes, posibilitando la construcción colectiva, buscando la participación de todos, teniendo en cuenta las diferencias, estimulando y valorizando las opiniones. es necesario oír lo que las personas dicen, tener una escucha activa, estimular que la palabra siga circulando, con flexibilidad y paciencia pedagógicas (Andrade, C. R., 2003, p 110).

Corresponde al mismo motivar la reflexión, crear un clima de espontaneidad, respeto mutuo y confianza en el grupo. Deberá propiciar un clima de construcción colectiva, fomentando el respeto por las opiniones contrarias y valorizando los conceptos presentados, estimulando la confianza de cada integrante del grupo para, enseguida, hacer síntesis de cada posicionamiento instalado, sin, no obstante, dirigir o completar el tema de la agenda.

La vivencia en el Círculo de Cultura en el ámbito de la escuela y de la empresa inspiraron a esa facilitadora a que, conjuntamente con la profesora Cristiane Arreas, nos brindaran esta poética definición de palabra generadora:

La aplicabilidad del método consiste en la explicación de una palabra o de una figura que represente las situaciones existenciales típicas del grupo (palabra o tema generador) y puestos bajo la coordinación del animador o facilitador, objetivar con eso la retractación del contenido experimentado, originando la palabra generadora, una palabra que multiplica y que es plena de sentido, por eso mismo sugiere otras palabras, otras historias, otras hablas... La palabra generadora facilita nuestro lenguaje emocional, va a la raíz de nuestra alma y arranca, o mejor, deja fluir lo que está emergente, lo que está pronto a nacer, necesitando ver la luz (Cássia Regina y Cristiane Arreas, en Cavalcante, R., 2007, p. 135).

La Psicología Comunitaria tiene también como base de su trabajo la integración del grupo, la profundización de la conciencia, el descubrimiento del sujeto en su mundo y el desarrollo comunitario, o sea, los mismos principios que hacen del Círculo de Cultura una dinámica de construcción colectiva del saber:

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En lugar del profesor, con tradiciones fuertemente dadoras, el coordinador de debates. En lugar del aula discursiva, el diálogo. En lugar del alumno, con tradiciones pasivas, el participante del grupo. En lugar de los puntos y de los programas alienados, programación compacta, reducida y codificada en unidades de aprendizaje (Freire, P., 1979, p 103).

Como cierre de la actividad del Círculo de Cultura se hace una síntesis, nunca una conclusión, pues la reflexión allí realizada conlleva un despliegue para la vida de cada uno en su cotidiano y posibilita una coherencia existencial entre su pensar, su sentir y su actuar. La síntesis, más de una vez, evoca la creatividad del grupo en el sentido de buscar una representación simbólica para la exposición de las palabras generadoras, habiendo surgido en nuestros encuentros los más diferentes formatos, como el espiral, el sol, la estrella, el árbol, la figura humana, el ocho (del infinito), o simplemente, como un grupo de Bilbao (España) que, luego de estudiar la teoría de la complejidad, quiso traer la idea de caos lanzando la palabras al aire y observando la forma en que caían al suelo, creándose así un orden azaroso, o como ya había anotado en un artículo anterior, “como sujetos de nuestra realidad podemos re­inventarla, a través de la danza, la poesía, el canto, el contacto, la caricia, la acción política” (Cavalcante, r., 1997, 0 12).

Los Círculos de Cultura, por lo tanto, son unidades de enseñanza que sustituyen la escuela tradicional. Muchas veces con resonancias infantiles o desagradables para las personas adultas. Su esfuerzo es creador y re­creador. Otorga sentido trascendente a las relaciones, ver la cultura com su dimensión humanista y biocéntrica. La decodificación de la palabra escrita viene luego de la decodificación de la situación existencial codificada...

A título de síntesis de lo que hemos dicho en la descripción de la metodología del Círculo de Cultura, esquematizamos lo hasta aquí expuesto en las siguientes etapas:

ESQUEMA DE LOS TEMAS GENERADORES:Aspectos contemplados en la lectura de la realidad:

Ser del mundo (Principio Biocéntrico) Ser en el mundo (que actúa en el mundo) Ser con el mundo (acción de solidaridad)

El Mdp sugiere: mirar juntos pensar juntos actuar juntos sentir juntos

LECTURA DE LA REALIDAD DEL LUGAR: Relevamiento del universo vocabular del grupo Selección de las palabras generadoras, considerando su expresión socio­política­

cultural­emocional Codificación de las situaciones problemas o situaciones existenciales (entrar en contacto

con la realidad) Decodificación a través del arte, la poesía, el collage, la dramatización, la danza, etc.

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Re­significar, re­crear, actuar Concientización (acción­reflexión­acción)

EL CAMINO DEL DIÁLOGO: Vínculo consigo mismo Intimidad consigo mismo Vínculo con otro Diálogo (rescate de un discurso auténtico) Vínculo con el todo Sentido trascendente de las relaciones Compromiso socio­político Desarrollo de la inteligencia afectiva Significado­sentido para su vida

CARACTERÍSTICAS: Creencia en la acción del ser humano como transformadora de la realidad (conciencia

crítica) Presencia del coordinador o facilitador incentivando la reflexión­diálogo Las personas son participantes del grupo (no alumnos) Diálogo auténtico (no aula discursiva) con participación de todos, donde el reconocimiento

de la importancia del otro y de sí mismo lleva a una decisión de auto­conocimiento y de compromiso de colaborar en la construcción de un mundo común.

Profundo respeto a la identidad personal, local, nacional y mundialDÓNDE Y CÓMO UTILIZARLO:

Escuelas, empresas, grupos de estudio, reuniones de trabajo, planeamiento estratégico, trabajos comunitarios, grupos de crecimiento humano...

Ambientes simples, relajados y acogedores “No hay ignorancia absoluta ni sabiduría absoluta, sino aprendizaje mutuo” Identificaciones­diálogo­vivencia... en círculo

5. EDUCACIÓN BIOCÉNTRICA RECREANDO EL CÍRCULO DE CULTURAEn los cursos de formación de Educación Biocéntrica realizados en Ceará desde 1986 y

agregados en los cursos de postgrado desde 1999, fuimos ampliando la idea original de Paulo Freire en cerca de una decena de variadas formas de aplicación:

1. Encuentros temáticos2. Círculo de calificación del relato3. Ronda concéntrica de diálogo4. Figuras temáticas (foto­lenguaje)5. Grupos interactivos6. Círculo de Cultura de evaluación7. Calentamiento para la expresión verbal8. Círculo de historia de vida

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Círculo de cultura y sus variacionesPaulo Freire llevó su experiencia de Círculo de Cultura a Chile en ocasión de su asilo político en

ese país. Éste es su relato de un círculo como instrumento para animar a las personas a llegar a una conciencia crítica de su propia existencia:

Eso fue dicho, más o menos, por una mujer residente en un “conventillo” de Santiago, en una experiencia realizada por uno de los miembros del equipo, Patricio Lopes. “Un gusto discutir sobre eso”, dice ella, refiriéndose a la situación representada, “porque vivo así. Mientras vivo, sin embargo, no veo. Ahora sí observo cómo vivo” (Freire, P. 1974, p 150).1. Forma original de Paulo Freire: Un sólo círculo dialogando sobre palabras generadoras

oriundas del mundo de los educandos, que tengan representación simbólica para el grupo con el objeto de que las personas salgan de la cultura impuesta de silencio y tomen conciencia como sen del mundo. Salir de la conciencia mágica o ingenua hacia la conciencia crítica. La palabra generadora del grupo viene en forma verbal, en imágenes o escrita. La síntesis es hecha verbalmente.

Variaciones adaptadas en la Educación Biocéntrica (inspiradas en ejercicios de Biodanza u otros abordajes):

2. Palabra generadora elaborada por el/la facilitador/a (inspirada en el ejercicio “expresión al centro de la ronda”): Como en la forma original, sin embargo las palabras generadoras ya vienen escritas por el facilitador/a dentro del tema generador en cuestión. Los participantes escogen la palabra sobre la cual desean hablar. Después que todos escogieron sus palabras, cada uno hablará sobre el significado de la misma para su vida o como la contribución para el conocimiento y luego la coloca en el centro de la ronda, estableciendo una relación con las palabras que ya se encuentran en el suelo, y así sucesivamente hasta que todos tengan colocadas sus palabras en el centro. Para elaborar la síntesis son escogidas dos o tres personas que crearán delante del grupo una forma gráfica, geométrica o un símbolo utilizando las palabras (por ejemplo: sol, estrella, árboles, ocho­infinito, cuerpo humano, espiral, etc.).

3. Ronda concéntrica de diálogo (inspirada en la ronda concéntrica de miradas de Biodanza y en GV x GO, grupo de verbalización/ grupo de observación de Dinámica de grupos): Las mismas formas anteriores, pero con dos círculos concéntricos donde los de afuera acompañan en silencio a una persona en particular del grupo interior, que es el que hace la reflexión verbal. Luego se invierten los lugares. Se termina con una síntesis en forma de símbolo o figura geométrica y se comparten las experiencias de acompañamiento de las duplas durante la expresión en el centro de la ronda.

4. Calentamiento para la expresión en el círculo (inspirado en la sincronización en par): En círculo, diálogo sobre un tema generador con las personas que están próximas. Pasado un cierto tiempo, los dúos comparten en el gran círculo el resultado de la reflexión como síntesis.

5. Círculo de calificación del relato: El círculo de adentro relata sus experiencias en una de

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las dimensiones (en la escuela, la empresa, la organización, la comunidad) de aplicación de la Educación Biocéntrica mientras que los de afuera anotan las palabras generadoras que les “tocan” en una identificación selectiva. En seguida se hace una devolución a cada persona en particular que está en el círculo interior. Se elige una forma de síntesis, pudiendo ser una ronda de mecimiento.

6. Encuentros temáticos (inspirado en el ejercicio “formación progresiva del grupo”): El/la facilitador/a presenta palabras generadoras dentro de un tema generador, iniciando una conversación en grupo. Pasado un cierto tiempo, el/la facilitador/a pide que se deshaga la dupla y da otra palabra para ser reflexionada en tríos, luego en cuartetos, quintetos y el último hace una síntesis de las conversaciones en todas las etapas para hacer la devolución al grupo grande.

7. Figuras temáticas (basado en la dinámica de foto­lenguaje): La imagen sustituye la palabra generadora escrita. Puede ser usada en grupos comunitarios que no dominan la lectura como en cualquier tipo de grupo. Cada participante escoge una de las figuras expuestas en el centro de la ronda, las cuales están relacionadas con un tema generador, y habla sobre ella, relacionándola con su vida. La síntesis será hecha en una ronda de mecimiento en conexión con todas las figuras colocadas en el centro de la ronda para ser percibidas en toda su totalidad.

8. Círculo de afirmación de la palabra: Usado en el final del curso de grandes y pequeños eventos. En círculo, de pie, cada participante dice la palabra generadora que le es en ese momento más significativa, la cual es repetida por el grupo como un eco. La síntesis será hecha cantando una música que todos puedan cantar dentro del tema generador del encuentro.

9. Grupos interactivos (basado en los grupos operativos desarrollados por Pichón­Rivière): Más usado para estudios teóricos. Se divide el texto en pequeños fragmentos distribuidos en cinco grupos de cinco participantes cada uno. Luego del estudio y la sistematización del contenido elaborado colectivamente en el sub­grupo, sale un representante de cada grupo conformándose nuevamente un grupo de cinco en el que cada uno representa un fragmento, construyendo así, a partir de su explicación, el texto completo.

10. Ronda de historia de vida: Para contar la historia de vida de alguien del grupo, de un personaje, de un teórico de interés del grupo, Puede ser hecha oralmente o con las palabras generadoras aportadas por el/la facilitador/a, haciendo foco en las dimensiones de la vida de la persona en cuestión: familiar, profesional, contribución socio­cultural­científica...

5.1. Círculo de Cultura en el XIX Encuentro Nordestino de Biodanza: “Rituales de vínculo ­ Sacralizando la Vida”

Traemos como ejemplo la experiencia reciente de aplicación del Círculo de Cultura en el Encuentro Nordestino de Biodanza realizado en septiembre último (2008) en Sâo Luís de Maranhâo. Evidenciamos así su uso no sólo en pequeños grupos, sino en eventos con más de cientos de participantes.

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Fui invitada por el movimiento de danza de Maranhâo para colaborar en la preparación el XIX ENB, como lo hemos hecho durante todos estos años aquí en el Nordeste, donde todos los estados se involucran en la organización bajo la coordinación de la ciudad anfitriona del encuentro. Facilité dos maratonas, utilizando la metodología de la Educación Biocéntrica, una tercera maratona fue facilitada por la didacta Ismênia Reis, de Piauí. En el primer encuentro, el objetivo central fue reflexionar sobre el tema del evento. Contando con mi experiencia con este instrumento en la sala de clase, trabajos comunitarios y empresas, no tenía dudas de que el instrumento sería el Círculo de Cultura. Hicimos uno con la finalidad de elegir el tema del evento Luego de todo el proceso, cuando hicimos la síntesis de las palabras generadoras aportadas por los participantes, saltó a los ojos de todos nosotros las palabras generadoras en el centro de una espiral, que fue el símbolo escogido como síntesis. Allí estaban “vida”, “rituales”, “vínculos”, que inspiraron el tema generador del encuentro y la convocatoria del Prof. Rolando Toro. Luego de esto, la comisión organizadora acuñó la expresión “Rituales de vínculo ­ Sacralizando la Vida”.

En mi viaje a Chile en el mes de mayo de 2008, relaté a Rolando Toro el tema y la metodología que iríamos a usar para que todas las personas del evento participaran activamente de la elaboración de este tema, lo cual sincrónicamente era su interés de estudio e investigación particular en ese momento.

Inspirado en el tema generador, él convocó cariñosamente a todos con llamamiento del cual transcribo un fragmento:

(...) los rituales de vínculo se van perdiendo en las comunidades humanas en medio de la banalidad y la precipitación de nuestros comportamientos actuales. Los rituales son actos que unen a los grupos sociales en la invocación de una permanencia esencial de ciertos compromisos de vínculo para sentirlos en profundidad con pureza ética.

Los rituales implican asumir una responsabilidad frente a la vida para consolidar un sentido de sacralidad. Rituales de vínculo entre padres e hijos, rituales de amor imperecedero en pareja, rituales entre miembros de la familia, entre profesores y alumnos, amigos, etc. A través de los rituales, la comunidad realiza sus propósitos de unidad y solidaridad. Más profundo en la memoria de los hechos más significativos de la existencia (...) Los rituales de amor confieren a los amantes un sentido de permanencia y eternidad cósmica (Toro, R., Cuadernos del XIXº ENB, Septiembre de 2008).

Durante el encuentro realizamos nueve Círculos de Cultura con todos los participantes del evento. La modalidad del Círculo de Cultura aplicada en el ENB fue la ronda concéntrica de diálogo (basado en el ejercicio de Dinámica de grupos GV x GO, grupo de verbalización y grupo de observación, y en el ejercicio de Biodanza “ronda concéntrica de miradas”) y fue facilitado por una dupla o un trío de Educadores Biocéntricos o Facilitadores de Biodanza. Luego del Círculo de Cultura, los facilitadores dieron una vivencia con el mismo tema.

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Temas generadores:1. Rituales de vínculo en la escuela2. Rituales de vínculo en la comunidad3. Rituales de vínculo en la organización/ empresa4. Rituales de vínculo en la vida en pareja5. Rituales de vínculo en la relación educador ­ educando6. rituales de vínculo en la comunidad de Biodanza7. Rituales de vínculo en la naturaleza8. Rituales de vínculo en la familia9. Rituales de vínculo entre amigos

En la aplicación del Círculo de Cultura cada facilitador recibió el siguiente recordatorio:

Orientación para los Educadores Biocéntricos y Facilitadores de Biodanza que coordinarán los Círculos de Cultura:Pasos del Círculo de Cultura:

1. Formar un círculo con todos los participantes2. Explicar qué es un Círculo de Cultura y recordar el tema de la conferencia de Rolando Toro, “Escala evolutiva

del vínculo” y la mesa redonda “Rituales de vínculo /Sacralizando la vida en la diversidad cultural” de Cezar Wagner, representando a la Universidad Biocéntrica, Joâozinho Ribeiro, representando a la Secretaría de Cultura, y a Rose Tanep, antropóloga.

3. Dividir el grupo en dos círculos, cada uno con la mitad de los participantes4. Distribuir los papeles (media hoja tamaño oficio por horizontalmente) y los bolígrafos5. Solicitar que escriban, en letra legible y grande, una palabra generadora sobre el tema de los rituales de

vínculo correspondiente a su grupo: El 1º grupo (el del centro) escribió sobre el significado de los rituales de vínculo, considerando las líneas de vivencia de vitalidad y trascendencia, así como la parte de la tríada de integración en Biodanza correspondiente al PENSAR y el SENTIR. El 2º grupo (el que en el primer momento quedó afuera) escribió sobre el cómo ritualizar la vida en la dimensión del tema (específico de cada Círculo de Cultura), considerando las líneas de vivencia de afectividad, sexualidad y creatividad, así como la parte de la tríada restante, el ACTUAR.

6. El grupo hace la lectura de la palabra generadora escrita.7. Cada participante explica por qué escribió esa palabra generadora.8. Coloca la palabra en el centro del círculo, una vez terminada su explicación y va dando una forma a las

palabras (dice dónde va a colocar la palabra y por qué).9. Al terminar, cerrar con una síntesis del grupo (son escogidas dos personas representantes del grupo que

hacen la síntesis usando los carteles con las palabras generadoras en una representación gráfica, una figura geométrica o un símbolo, que luego serán pegadas en un papel madera).

10. Preguntar quién gustaría de presentar la síntesis en el plenario, en una síntesis general de todos los grupos.Responsabilidades del coordinador o facilitador:

a. Explicar qué es y cómo funciona el Círculo de Culturab. Distribuir los papeles y los bolígrafosc. Dinamizar la participación de todosd. Cuidar el tiempoe. Ayudar a organizar la síntesis (en el papel madera)f. Exponer la síntesis (en el caso de que no haya un voluntario para hacerlo)

Coordinación General: Ruth Cavalcante

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6. CONSIDERACIONES FINALESLos participantes del Círculo de Cultura, en diálogo sobre el objetivo a ser conocido y sobre la

presentación de la realidad a ser decodificada, rehacen las cuestiones provocadas por los coordinadores del grupo, profundizando sus lecturas del mundo. El debate que surge da la posibilidad de una relectura de la realidad, de lo que puede resultar el compromiso del participante en prácticas políticas con vistas a la transformación de la sociedad.

El Círculo de Cultura se presenta como una excelente oportunidad de hacer circular los conocimientos, las experiencias, las impresiones y las emociones/ sentimientos individuales y colectivos acerca de todo lo que envuelve el trabajo realizado, potencializando la inteligencia afectiva que es mucho más creativa, y movilizando al grupo para transformar la información en acción, de forma de alcanzar los resultados con más eficiencia.

Siendo así, por su análisis etimológico percibimos que el Círculo contribuye a hacer circular las ideas y que todos queden equiparados, contribuyendo equitativamente con su cultura personal, a fin de facilitar la visualización de todos por todos, No hay, por lo tanto, la idea de un comienzo, pues no tiene comienzo ni fin; sólo existen cambios y estímulos constructivos de diálogos. En cuanto a Cultura, percibimos la realidad personal de cada individuo, y el resultado del trabajo de hombre/ mujer, de su esfuerzo creador y re­creador.

En el Círculo de Cultura, el modo en que las personas están, sentadas haciendo la palabra circular por entre todos, se pone a todos en las mismas condiciones para hablar y oír atentamente sin presión ni obligación de expresarse. ¿Por qué Cultura? Porque todos allí tienen un saber y una experiencia de vida, del lugar en el que viven, lo que piensan, así como hacen, crean y tienen algo para intercambiar con los otros, contribuyendo para la construcción del conocimiento, la auto­transformación y la transformación de la realidad.

Tenemos, por lo tanto, los elementos esenciales para percibir empáticamente e identificarse con los estados anímicos de otro, generando una energía amorosa:

Identificación: los asuntos para ser abordados son parte de la realidad de las personas del grupo, y por lo tanto, se identifican con ella, facilitando el proceso.

Diálogo: es el principal instrumento utilizado durante el Círculo, generando una “relación dialógica” coordinada por el facilitador o animador de la reflexión.

Vivencia: praxis de la intensidad del momento presente y no solamente el discurso. Las experiencias adquiridas con la práctica, en el instante de las vivencias, determinan lo que se va a dialogar

Finalizamos recordando el significado del lenguaje verbal en dos aplicaciones del Principio Biocéntrico. En cuanto en la Biodanza la interacción y la integración afectiva acontece a través de la vivencia, sin necesariamente pasar por la comunicación verbal, en la Educación Biocéntrica esa comunicación se hace necesaria además de lo puramente vivencial, como resultado de eso estamos tratando también con la enseñanza­aprendizaje, con una construcción del conocimiento. Ese lenguaje

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verbal, guiado por la inteligencia afectiva, favorece las relaciones humanas que también propician situaciones de encuentro con el poder de cambiar profundamente actitudes frente a sí mismo y la vida.

7. BIBLIOGRAFÍA

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