la caída de la mujer en la novela la rumba

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1 Profesor: Dr. Víctor Manuel Díaz Arciniegas Alumno: Víctor Manuel Banda Monroy Aproximaciones a la caída social de la mujer en La rumba, de Ángel de Campo (1868-1908), Micrós n La Rumba 1 , novela de Angel de Campo (Micrós), el intento de pasar de la miseria a una mejor condición de vida lleva a un camino azaroso, pleno de peligros y con muchas posibilidades de quedar peor que al principio, al ocupar un nivel inferior al que se ha querido abandonar. Es tanta la inmovilidad social descrita que moverse es perderse, tan pocas las salidas que veía Ángel de Campo en la sociedad que testimonia para el lector de su tiempo y de tiempos futuros que el mínimo movimiento despeña hacia el abismo. Los personajes deben quedarse quietos porque están al borde de un barranco. De vez en cuando alguien se atreve a huir de esta situación y los demás le miran caer, satisfechos y seguros, confirmada su idea de que lo mejor es permanecer en su sitio. Remedios Vena, La Rumba 2 , lo intenta, no de la mejor manera, por una de las pocas opciones a su alcance. Su descenso es la historia de la novela llamada como ella misma. En el prólogo de la edición de Editorial Porrúa, María del Carmen Millán 3 encuentra símbolos de inmovilidad y movimiento en la primera descripción de la novela: “La Rumba, mísera plazuela de barrio, con sus tipos indispensables y sus costumbres petrificadas por la fuerza de la repetición, simboliza al pueblo, sordo, estático, limitado. El tranvía, que la anima con el ruido de sus cascabeles, representa el movimiento, la huida, la comunicación con un mundo menos sucio e injusto, la mudanza de esa vida sin perspectivas” ”(XVI-XVII). Esta constante oposición entre movimiento y la inmovilidad se representa también en los personajes. Remedios Vena representa la posibilidad de huida. Está imbuida de un deseo de ascenso social, de moverse y escapar de “esa vida sin perspectivas”, tal es su 1 Ángel de Campo. Ocios y apuntes y La Rumba. Ed. y pról. María del Carmen Millán. Colección de Escritores Mexicanos 76. México: Porrúa, 1969. 2 El nombre es múltiple y genera un poco de confusión, dado que lo mismo funciona como nombre del barrio y de la novela que como apodo de la protagonista. 3 María del Carmen Millán. “Prólogo”. En Ocios y apuntes y La Rumba. Colección de Escritores Mexicanos 76. México: Porrúa, 1969 E

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Ensayo acerca de la caída social de la mujer en la novela "La Rumba".

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    Profesor: Dr. Vctor Manuel Daz Arciniegas Alumno: Vctor Manuel Banda Monroy

    Aproximaciones a la cada social de la mujer en La rumba, de ngel de

    Campo (1868-1908), Micrs

    n La Rumba1, novela de Angel de Campo (Micrs), el intento de pasar de la

    miseria a una mejor condicin de vida lleva a un camino azaroso, pleno de

    peligros y con muchas posibilidades de quedar peor que al principio, al ocupar

    un nivel inferior al que se ha querido abandonar. Es tanta la inmovilidad social

    descrita que moverse es perderse, tan pocas las salidas que vea ngel de Campo en la

    sociedad que testimonia para el lector de su tiempo y de tiempos futuros que el mnimo

    movimiento despea hacia el abismo. Los personajes deben quedarse quietos porque estn

    al borde de un barranco. De vez en cuando alguien se atreve a huir de esta situacin y los

    dems le miran caer, satisfechos y seguros, confirmada su idea de que lo mejor es

    permanecer en su sitio. Remedios Vena, La Rumba2, lo intenta, no de la mejor manera, por

    una de las pocas opciones a su alcance. Su descenso es la historia de la novela llamada

    como ella misma.

    En el prlogo de la edicin de Editorial Porra, Mara del Carmen Milln3 encuentra

    smbolos de inmovilidad y movimiento en la primera descripcin de la novela: La Rumba,

    msera plazuela de barrio, con sus tipos indispensables y sus costumbres petrificadas por la

    fuerza de la repeticin, simboliza al pueblo, sordo, esttico, limitado. El tranva, que la

    anima con el ruido de sus cascabeles, representa el movimiento, la huida, la comunicacin

    con un mundo menos sucio e injusto, la mudanza de esa vida sin perspectivas (XVI-XVII).

    Esta constante oposicin entre movimiento y la inmovilidad se representa tambin

    en los personajes. Remedios Vena representa la posibilidad de huida. Est imbuida de un

    deseo de ascenso social, de moverse y escapar de esa vida sin perspectivas, tal es su

    1 ngel de Campo. Ocios y apuntes y La Rumba. Ed. y prl. Mara del Carmen Milln. Coleccin de Escritores Mexicanos 76. Mxico: Porra, 1969. 2 El nombre es mltiple y genera un poco de confusin, dado que lo mismo funciona como nombre del barrio y de la novela que como apodo de la protagonista. 3 Mara del Carmen Milln. Prlogo. En Ocios y apuntes y La Rumba. Coleccin de Escritores Mexicanos 76. Mxico: Porra, 1969

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  • 2

    debilidad y su fortaleza. Al contrario que la mayora del resto de los personajes, quiere

    abandonar la situacin de pobreza y brutalidad en que se encuentra. Tiene un impulso de ir

    ms all:

    Amargas cosas que despertaban en su interior un deseo vago, no definido de

    algo que no fuera su existencia de bestia de carga y aquellos recuerdos la

    ponan pensativa, muga en su interior una clera oculta, una sorda rebelin

    contra su suerte; haca castillos en el aire, los castillos que puede hacer una

    muchacha ignorante; se desalentaba, pero el recuerdo de las calles concurrida

    volva a aguijonearla, odiaba a las elegantes, a las rotas que visten de seda;

    senta una inmensa rabia de ser una cualquiera y casi sollozaba cuando oa a

    sus espaldas el roncar del fuelle, el choque del yunque (...). (194-195)

    Cenicienta sin prncipe, Remedios Vena aspira a huir de la pobreza extrema, la

    crueldad social y la brutalidad familiar. Quiere ser como las rotas (195), imitar al objeto

    odiado. Se acerca con lentitud hacia la realizacin de su deseo: (...) comenzaba a realizar

    su sueo; pasar de una herrera a un taller de calle cntrica haba sido un paso bastante

    largo; ser amada por un Cornichn era casi estar en los umbrales de la dicha. (199)

    En un principio cree que est en camino, pues ha logrado abandonar un trabajo

    brutal por un trabajo de mejor nivel, aunque se trata de otro tipo de explotacin, con la

    ventaja de que se da en un mejor ambiente, pero a la larga tampoco ve una salida en el corto

    plazo. La impaciencia de una juventud que no durar para siempre empuja al personaje de

    La Rumba a tomar decisiones sin reflexionar en las consecuencias de sus actos. El cambio

    que ella experimenta tiene tambin valores negativos.

    A pesar de su esfuerzo, las opciones no existen para ella o se revelarn como

    escasas. Exigen un esfuerzo paciente que no est dispuesta a emprender. Las concepciones

    de la sociedad hacia la mujer la constrien. Estas ideas de lo femenino, del lugar que debe

    conservar una mujer estn expresadas por el fiscal durante el juicio a que la someten. La

    posibilidad de un ascenso por medio de la educacin le est negada de antemano por las

    concepciones de la utilidad de sta para una mujer: Va a la escuela y toma de la ciencia,

    no la parte til sino la parte nociva, porque la mujer no ha nacido para las aulas, las Amigas

    hacen germinar en ellas esas aspiraciones que no elevan sino levantan para hacer caer con

  • 3

    rudo golpe (328). En estas frases queda descrita la idea de toda una sociedad acerca del

    ascenso, la fobia que se le tiene al intento de un individuo para que su situacin social se

    transforme. Puestos en tensin los elementos de inmovilidad y movimiento, quien intente

    romper la norma fracasar para alivio del resto de la sociedad.

    Juan-Eduardo Cirlot4 comenta lo que simboliza el ascenso; la accin de subir (cual

    en la msica, del grave al agudo: analoga desde el piano al forte) expresa la tensin

    creciente de los impulsos, trtese de las ideas de dominacin, o de otro instinto cualquiera.

    (88) Remedios Vena posee esa tensin creciente de los impulsos. El anhelo es fuertsimo y

    sera positivo si hubiera mejores condiciones sociales. Ella se imagina su vida como un

    impulso vital hacia arriba en una sociedad vertical:

    Sin embargo, el esquema que la sociedad le impone es el de la ilusin de subir, de

    quien sube alto como en sueos, para mejor caer, para que el golpe sea ms doloroso.

    La nica posibilidad que ve La Rumba es el salto forzado hacia formas mejores.

    Pero una vez que comienza a vislumbrar la altura, La Rumba debe darse cuenta de que no

    est preparada para actuar su sueo de manera natural:

    Quiso botas y no poda andar con ellas, la sofocaba el cors, se le ladeaba el

    sombrero, se le despegaba el vestido y no, no. Era preciso confesarlo, no haba

    nacido para rota. La Rumba de tpalo aplomado arrancaba cuchicheos

    respetuosos a algunos varones, pero la Remedios disfrazada de catrina, era otra

    cosa, le hablaban de t los toreros, las seoras decentes la sealaban como paya.

    4 Juan Eduardo Cirlot. Diccionario de smbolos. Nueva coleccin Labor. Barcelona: Labor, 1985.

  • 4

    El modesto peinado de costurera le daba un aire gracioso, el fleco sobre los ojos,

    los rizos, verdaderas patillas que se enredaban en sus sienes, el polvo de arroz,

    haca que la confundieran con una de esas. (227)

    Remedios Vena carece de los elementos interiores como para aprender a utilizar las

    nuevas formas que tanto ha deseado. Su propio impulso irresistible hacia el movimiento la

    hace impaciente. No puede ensearse a s misma la paciencia y el avanzar paso a paso en

    una conquista de nuevas actitudes. Le falta algo, una carencia interna, que le impide

    sustituir a quienes odia y admira a la vez.

    Los dems funcionan como espectadores de ese intento, esperando la cada, el

    descenso que les confirme que el vuelo es imposible, que la ambicin es peligrosa y coloca

    en un lugar peor que del que se parti. El barrio y la sociedad completa son los

    espectadores de ese descenso; ella cae por los otros, a quienes les aterroriza la idea de un

    destino similar. A este respecto, en Masa y poder, Canetti comenta el miedo del ser humano

    al sbito descenso5: No hay direccin que cause ms impresin en el hombre que la de

    cada; todas las dems tienen, comparadas con ella, algo derivado, secundario. La cada es

    lo que ms se teme desde tiempos ms remotos y contra lo que nos equipamos antes en la

    vida. Uno aprende a protegerse de ella; fracasar aqu a partir de cierta edad es ridculo o

    peligroso. (78).

    La Rumba arrostra las consecuencias de sus decisiones. El castigo es extremo: cruza

    por el descontento, extraa la miseria anterior, y termina por definirse en el crimen, la

    crcel, el juicio que la declara inocente para la justicia pero culpable para la sociedad en

    general. Ha girado en crculo. Vuelve al lugar de donde parti, a su barrio, pero al igual que

    el retorno malfico lopezvelardiano ese regreso tambin es imposible:

    Era la misma plazuela; pero no correteaban sus hermanos jugando al toro, no

    haba nias en las escalinatas, no sonaba el arpa del aguador, y las puertas de la

    herrera estaban cerradas y en la pared blanca se iba borrando el rtulo de

    Herrera y aquellos dibujos de una cama y de un barandal. Era La Rumba,

    pero era una Rumba airada que pareca cerrar sus hogares para no dejarla entrar,

    una Rumba ms triste que otras veces, una Rumba que la odiaba (340).

    5 Elas Canetti. Masa y poder. Barcelona: Muchnik Editores, 1981.

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    Incluso los sonidos se han perdido. El crculo en que se mueve Remedios llega a su

    trmino y el lugar donde comenz se percibe como ms silencioso y con mayor deterioro.

    Ya no quiere ser rota. Ella no puede salir de La Rumba porque ella misma es La Rumba.

    Ha regresado, pero ha cado ms abajo (valga el pleonasmo) y ha perdido inclusive la

    ambicin de salir de su entorno, caracterstica que la convirti en personaje central de la

    novela. Y una vez que lo ha perdido, que se ha asimilado de nuevo a la quietud, lectores y

    autor la dejamos, ya no nos interesa.

    OBRAS CONSULTADAS

    Campo, ngel de. Ocios y apuntes y La Rumba. Ed. y prl. Mara del Carmen Milln.

    Coleccin de Escritores Mexicanos 76. Mxico: Porra, 1969.

    Canetti, Elas. Masa y poder. Barcelona: Muchnik Editores, 1981.

    Cirlot, Juan-Eduardo. Diccionario de smbolos. Nueva coleccin Labor. Barcelona: Labor,

    1985.

    Milln, Mara del Carmen. Prlogo. En De Campo, ngel. Ocios y apuntes y La Rumba.

    Coleccin de Escritores Mexicanos 76. Mxico: Porra, 1969.

    Profesor: Dr. Vctor Manuel Daz Arciniegas