jahoda, g. encrucijadas entre la cultura y la mente

30
JA HoM ; u<.7A v. {I 97 s} C fv TR-E. L, /- }_,q ).)€U7f.., { [, J I...J /?_od-fS !J £. /...q IIJi'AL'i:.M !l uJ.t 4JJ/f " ,u v r.s oe . TERCERAPARTE Idealismo aleman y Volkerpsychologie . En el aiio 1860, concebi Ia idea de aiiadir una espe- cte superestructura a Ia psicologia experimental, que a naturaleza de sus prop6sitos y metodos tiene que hmtrarse a los hechos de Ia vida mental individual. Aun- superestructura esta obligada a apoyarse sobre el d n 1 an;,ento de estos hechos, tiene que rebasarlos y partir e os de Ia vida social humana. Pronto esto comenw a parecerme como Ia tarea mas alta d 1 . 1 ' d e a pstco- ogia, y ver aderamente su completamiento adecuado (Wundt, 1920a, p. 201) ·

Upload: angel-sainz

Post on 03-Jan-2016

303 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

JAHoM ; ~ u<.7A v. {I 97 s} C )..)tJ.£uczV:4~4 $ fv TR-E. L, Cu ~.. rui!q /- }_,q ).)€U7f..,

~VTL.UuZ~4 ll ES { ~.s co [,J I...J /?_od-fS

!J £. /...q N~ IIJi'AL'i:.M !luJ.t 4JJ/f " ,u l{ ~.ez () : v r.s oe.

TERCERAPARTE

Idealismo aleman y Volkerpsychologie

. En el aiio 1860, concebi Ia idea de aiiadir una espe-cte ~e superestructura a Ia psicologia experimental, que ~or_ a naturaleza de sus prop6sitos y metodos tiene que hmtrarse a los hechos de Ia vida mental individual. Aun­~edesta superestructura esta obligada a apoyarse sobre el d n

1 an;,ento de estos hechos, tiene que rebasarlos y partir

e os ~n6menos de Ia vida social humana. Pronto esto comenw a parecerme como Ia tarea mas alta d 1 . 1 ' d e a pstco-ogia, y ver aderamente su completamiento adecuado

(Wundt, 1920a, p. 201) ·

Page 2: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

;._ ________ · --·- ----·---------~-------------- - ---

Panoramica introductoria

En tanto que las ideas de la Ilustracion se difundieron por toda Europa, el mov:imiento romintico contrapuesto se centro en Alemania y conecto con los profundos cambios que tuvieron lugar alli durante el siglo XIX. En la parte ini­cial de ese siglo, Alemania constaba de 39 estados separados, asociados vagamen­te en una confederacion cuyo elemento dominante era la monarquia prusiana. La revolucion burguesa de 1848, que aspiraba a una unidad nacional alemana basada en instituciones democraticas, fue derrotada, y Bismarck impuso desde arriba la unificacion bajo el dominio de Prusia en 1871. Durante todo este perio­do, unidad nacional e identidad nacional fueron temas destacados, no solamente en polftica sino tambien en diversas esferas de actividad intelectual.

El termino Volkgeist introducido por Herder, y tambien los terminos <<na­cion>> y <<nacionalidad>>, adquirieron una carga emocional poderosa1, en especial durante el periodo de idealismo romintico que duro hasta la decada de 1830. Esto se tipifica en los escritos de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), que consideraba que el Volkgeist se encarnaba en la persona del gobernante nacio­nal absoluto. La filosofia de la historia de Hegel es una filosofia dialectica por la cual cada epoca se caracteriza por una nacion que desempefia su papel en la suce­sion preordenada de etapas del <<Espiritu Mundial>> antes de desaparecer de esce­na. Seglin Hegel, habia tres grandes etapas: los despotismos asiaticos, la civiliza­cion grecorromana y, como su apogeo, la civilizacion germanocristiana. En este esquema grandioso los pueblos <<sin cultura>> del mundo no desempefiaban papel alguno, y ni Hegel ni la mayoria de los restantes filosofos alemanes mostraron mucho interes en los <<no civilizados>>.

Si se considera la escena intelectual alemana como un todo, el debate entre los defensores de las doctrinas biologicas y los partidarios de la <<unidad psiquica>> (discutida en Parte II, Capitulo 7) era solo uno de entre muchos, y ni siquiera particularmente destacado. Los denominados <<materialistas vulgares>> chocaban

' La adhesion de los fundadores de Ia psicologfa del siglo XIX a Ia Naturphilosophie y tambien ala filologia era propicia al establecimiemo de una relaci6n entre cultura y mente. U n caso rele­vanre es el de Hermann Lotze (1817-81), cuyo Microcosmos: ideas hacia fa historia de fa naturale­za y fa historia de fa humanidad fue una de las fuentes de inspiraci6n de Lazarus y Steimhal.

157

Page 3: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

con los defensores del idealismo, as£ como con los te6logos. La ciencia natural adquida prestigio con rapidez y los estudios humanfsticos clasicos comenzaron a sentirse cada vez mas amenazados. Entre los Ultimos estaba Ia filologfa, cuyos re­presentantes ensancharon defensivamente el alcance de Ia disciplina partiendo de lo que habfa sido un enfoque estrecho sobre cuestiones lingiilsticas hasta incluir las culturas de los portadores dellenguaje. Ademas, se extendieron desde un en­foque casi exclusivo sobre textos griegos y romanos hacia el estudio de lenguas «primitivas». Entre todas estas tendencias diversas y solapadas, el problema de Ia naturaleza de Ia mente humana constitufa un elemento focal. ~Puede explicarse por completo Ia psicologfa humana en funci6n de sus bases fisiol6gicas? Esto es lo que ciendficos como Ernst Haeckel cretan. En su epistemologfa <<monista>>,la cognici6n era un proceso natural mediado por el cerebro, mas apropiadamente que un <<milagro trascendental>> , como lo expresaba con desden. Estas concepcio­nes eran motejadas de <<materialismo vulgan> por los fil6sofos idealistas, que man­tenfan que Ia mente es una entidad totalmente independiente. Las divisiones a lo largo de estas Hneas no segufan fielmente los Hmites de las disciplinas, ya que se podfan encontrar fil6sofos y cientlficos naturales en ambos campos, como ilus­trara despues el ejemplo de Fechner.

Los dos fundadores de Ia version original de Ia Volkerpsychologie, Lazarus y Steinthal, alcanzaron Ia madurez en medio de este fermento intelectual. Entre las influencias que moldearon su trabajo estaba Hegel, pero otras dos fueron incluso mas importantes: Herbart y Humboldt. Curiosamente, Ia doctrina de Herbart atraia a personas de una amplia gama de ideologfas: a los materialistas debido a su explicaci6n casi mecinica de los procesos mentales y especulaciones matemati­cas, y a los idealistas debido a su idea del alma, incluida Ia propuesta de que los conceptos persisten en el alma inmortal despues de Ia muerte. El interes de los fi-16logos en cuestiones de psicologia y cultura es particularmente evidente en el trabajo de Wilhelm von Humboldt, que escribio extensamente sobre Ia relaci6n entre lenguaje, pensamiento y la mentalidad de los pueblos. Junto con Herbart, fue el principal inspirador de Lazarus y Steinthal. Volkerpsychologie a menudo se traduce como folk-psychology [«psicologfa de los pueblos>>] (vease p. 210-1, mas adelante), pero esto no expresa el sabor caractedstico de Ia palabra alemana, que por tanto conservare.

El grandioso esquema de una Volkerpsychologie ideado por Lazarus y Steint­hal se tifi6 del ethos dominante y tendi6 a glorificar el <<espfritu nacional>> . Su programa algo vago y excesivamente ambicioso nunca tuvo una perspectiva seria de realizaci6n; no obstante se puede ver como un primer intento de crear una psicologfa social y cultural independiente. Sus ideas atrajeron el interes de Dilt­hey Y. Wundt, que, en maneras bastante diferentes, trataron de continuar Ia dis­cusi6n de los problemas que se habfan planteado. Ambos hombres se mezclaron en el debate, renovado con fuerza durante Ia ultima parte del siglo XIX, sobre Ia

158

-~--- ··---- .... ---- - -----·------ --- - - -----

relaci6n entre las ciencias naturales y las Geisteswissenschaften (<<humanidades>>). E~ este caso tambien continuare utilizando Ia expresi6n alemana, para la que no eXJste u~a :ra~uccion e~~cta; Wissenschaft equivale aproximadamente a <<discipli­na>>; GetSt stgmfica <<espmtw> o <<mente>>. El termino abarca en general los campos de lo que llamamos humanidades y estudios sociales.

El prop6sito principal que filosofos neokantianos como Windelband o su se­guidor Rickert se autoimpusieron era mostrar que Ia clase de conocimiento en­carnado en campos humanisticos como Ia historia tiene al menos igual certidum­bre q_u~ el conocimie~t~ ,de las cienci~ ,naturales. La tarea preliminar para ese propostto era Ia descnpcwn y demarcacwn de tipos diferentes de conocimiento. En este contexto, la psicologfa llego a ocupar una posicion dave en Ia discusion, ya que con_ el surgimiento de sus ramas fisiol6gica y experimental se habfa situa­do a horcapdas sobre Ia gran linea divisoria. Rickert luch6 denodadamente con I~ cuesti6n de Ia relacion entre naturaleza y Kultur y su vinculacion con Ia posi­c_ton de Ia psicologia. Otro participante en el debate que se opuso a los neokan­ttanos, e~ ht~toriador po_sitiv~sta Lamprecht, defendio una psicologfa social como Ia bas~ c1enufica de Ia h1stona mucho antes que Ia psicologia social se hubiera es­tablecJdo como una especializacion distinta. Una de las cuestiones abordadas en e~a ~p~ca, y discutida con frecuencia desde entonces, es si Ia psicologfa es una disc1plma nomotetica (es decir, generalizadora) o idiografica (es decir, preocupa­da por fenomenos particulares).

. Para evitar cualquier malentendido, debo resaltar que en todo este asunto Ia pstcologfa se habfa convertido en una especie de peon en una lucha relacionada no solo co_n algunas cuestiones filosoficas fundamentales, sino tambien con Ia p~sicion, de_ las disciplinas. ~umanfsticas y sociales. Centrarse, como hago, en Ia ps1colog1a ne~de a transmmr ,un ~ua~ro algo distorsionado, pero tiene Ia ventaja de mostrar como se entromeuan mevuablemente consideraciones de cultura. Es­to se manifiesta con mas claridad en las ideas de Dilthey y Wundt, que tuvieron las repercusiones mas poderosas y duraderas.

D~lthey habfa abandonado sus e_speranzas iniciales para Ia clase de Volkerpsy­chologr.e propuesta por Lazarus y Stemthal, aunque conservaba su principia basi­co de que Ia mentalidad colectiva ejerce un efecto poderoso sobre los individuos. Por co~~ra~te con muchos de sus colegas alemanes, Dilrhey estaba completamen­te fam1hanzado con los escritos de los empiristas. Por ejemplo, John Stuart Mill, en su Logica habfa considerado Ia posicion cientffica de Ia psicologfa e incluso pr?puesto una <<etologfa>> o ciencia del caracter nacional (vease Jahoda, 1980). D1lthey mas que simplemente ignorar a Mill, as£ como a Comte y Spencer, esta­ba en des~c~erdo c?I_l e~os. AI mismo_tiempo, no era un antiempirista dogmati­co, Y admma Ia legmm1dad de una pstcologfa experimental cientffica dedicada a Ia explicacion de procesos psicologicos de base fisiologica. Sin embargo, aduda que estos procesos no explicaban Ia variedad amplia y enormemente rica de Ia ex-

159

Page 4: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

periencia humana, que se podia captar solo por la clase de conocimiento que de­nomino Verstehen. La experiencia humana, mantenia, es un producto de eni:or. nos culturales e historicos particulares y, en si, imposible de capturar dentro de los laboratorios de psicologia experimental; por tanto, requiere un metodo dife­rente. El enfoque que defendia era el de la <<hermeneutica>>, un termino que se explicara de manera mas completa a su debido tiempo. Aqui bastara decir que constituye una version mas reciente de un metodo de interpretacion antiguo. Despreciado durante casi un siglo mientras dominaba el ideal de una psicologia ciendfica modelada sobre la fisica, ha resurgido y es defendido energicamente por un grupo cada vez mas ruidoso de rebeldes ala corriente principal2

Los nexos que conducen de Dilthey a los exponentes modernos, al ser suti­les, complejos y a menudo transmitirse indirectamente a traves de filosofos como Husserl y Heidegger, no se pueden rastrear aqui en detalle. Verdad y metoda de Gadamer (1965) examino el enfoque hermeneutico en profundidad; esto, a su vez, condujo a Habermas a adoptarlo como arma ideologica contra el positivis­mo. Habermas era uno de los miembros mas jovenes de la denominada <<escuela de Frankfurt», que incluia a Horkheimer, Marcuse y Adorno, muy conocido por su trabajo sobre la <<personalidad autoritaria». La siguiente cita de Adorno esra di­rectamente en Ia tradicion de Dilthey, e incluso emplea la terminologia, ya bas­tante anticuada entonces, de este:

Me pareci6, y rodavia estoy persuadido de ello hoy, que en Ia esfera cultural lo que se considera por Ia psicologia de Ia percepci6n como un mero <<estimulo» es, en realidad, dererminado cualirarivameme, una cuesti6n de <<espfritu objeti­vo» y cognoscible en su objetividad. (T. W Adorno, cirado en Rickman, 1979, p. 172)

El enfasis de Dilthey en el papel destacado de los factores culturales, que a menudo denominaba <<realidad socio-historica», implicaba una marginalizacion de la psicologia experimental. Por contraste, Wundt, aunque estuvo siempre inte­resado en la Volkerpsychologie, comenz6 trat<indola como mas o menos un auxi­liar ala psicologia fisiologica verdaderamente cientifica. Su orientacion inicial era biologica, y Wundt era receptivo a las ideas de Darwin (vease Farr, 1980). Solo gradualmente llego a considerar la Volkerpsychologie, a la que dedico mas y mas energia con el paso de los afios, como una parte integral de la psicologia, comple­mentaria a su aspecto experimental. Este cambio surgio de su conviccion crecien­te de las limitaciones del metodo experimental, que creia incapaz de ocuparse de los procesos mentales superiores. En su opinion, estos procesos se podian estu-

' Utiliw esre rtrmino para referirme a Ia orienraci6n posirivisra-empirisra dominante en gran parte de Ia psicologia academica del siglo XX.

160 I J

diar solo examinando el desarrollo historico en su contexto sociocultural. Wundt consideraba el surgimiento progresivo de los procesos mentales superiores como el producto acumulativo de las interacciones sociales. Ademas, estas creaban, en una manera qu~ Wundt n? especifico, un Volksseele (literalmente, <<alma del pue­blO>>) o memal1dad colecnva, que trato de diferenciar del concepto similar que habi~n propuesto Lazarus y Steinthal. Supuestamente superior y sin embargo de­pendiente de los individuos, su posicion logica era bastante oscura. La idea cen­tral del mensaje de Wundt, expresada en terminologia moderna, era que los pro­cesos psicologicos complejos dependen de la cultura. De hecho, considero en un~ etapa la idea de cambiar el nombre de su Volkerpsychologie por Kulturpsycho­logze. . Las esperanzas de Wundt de establecer la VO!kerpsychologie como una parte Integral de la psicologia no se cumplieron, y solo unos pocos de sus estudiantes continuaron la tradicion durante un tiempo. Tuvo la mala suerte de que Titche­ner, que promovio su version de las ensefianzas de Wundt en America, parece ha­ber comprobado que la Volkerpsychologie era un estorbo, y de esta manera le qui­to importancia. Los propios escritos teoricos de Wundt sobre ella no fueron tr~du:idos, e_incluso en el aleman original estan dispersos en un conjunto de pu­bhcacwnes diferentes. Por tanto, no es de extrafiar que pronto cayera en un olvi­do inmerecido. Solo con el reconocimiento creciente de la importancia de la cul­tura para el funcionamiento psicologico durante mas 0 menos la Ultima decada se ha recordado la contribucion de Wundt. No obstante, aunque ahora con fre­cuencia se rinde externamente tributo a Wundt, sus complejas y difkiles ideas en esta esfera comunmente se desvirtuan.

161

Page 5: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

---... --.. -... -.. ---... ---------------'--------~-~---~---------~-=------~------~-- - -----~~----··-·-·-~ -----

i _L

9. Los comienzos de la Volkerpsychologie

Antepasados intelectuales: Herbart y Humboldt

En Ia maiiana del 22 de octubre de 1850, Gustav Theodor Fechner (1801-87) estaba acostado en la cama, pensando como se podia superar la plaga del ma­terialismo. Tuvo una vision de un mundo unificado de pensamiento, espiritu y materia, producido por el misterio de los numeros. Fue esta vision Ia que le mos­tro el camino que conduda a la psicofisica. Su perspectiva estaba completamente en desacuerdo con la imagen del siglo XX del cientifico de mente inflexible, y su caracter ilustra algunas de las complejas corrientes contrapuestas de su periodo. Fechner, un profesor de fisica, estaba cautivado por Ia Naturphilosophie' entonces muy de moda en Alemania. Era este un tipo de ftlosofia bastante confuso y blan­do que se esforzaba por encontrar significado espiritual en cada aspecto del orden natural, y Fechner le clio su propio giro particular igualando organizacion y siste­ma guiado por reglas con vida y posesion de alma; por consiguiente, consideraba no solo que seres humanos, sino que plantas, animales, estrellas y universo como un todo tenian vida y alma. Uno de los primeros trabajos de Fechner fue el Pe­queno libro de fa vida despues de fa muerte (1836); en un libro posterior sobre dualismo persa, el Zend-Avesta (18 51) mencionaba que hada poco habia encon­trado una relacion matematica simple entre el mundo material y el espiritual. Pa­ra nosotros, parece una extrafia manera de referirse a Ia formula de que la sensa­cion aumenta segun ellogaritmo del estimulo.

Fechner no tuvo nada que ver directamente con los origenes de la Volkerpsy­chologie, y mi razon para mencionarlo es solo ejemplificar un cierto estilo de pen­samiento comun en su epoca, un estilo mas dificil de comprender adecuadamen­te para nosotros que el tipo mas analitico de pensamiento del siglo XVIII. Se caracterizaba por una vision grandiosa y global compendiada por las ideas de He­gel sobre el <<espiritu absoluto>> y compartida hasta cierto punto por los fundado-

' La adhesion de los fundadores de Ia psicologia del siglo XIX a Ia Naturphilosophie y tambien a Ia filologia era propicia a! establecimiento de una relaci6n entre cultura y mente. Un caso rele­vante es el de Hermann Lotze ( 1817-81), cuyo Microcosmos: ideas hacia La historia de 14 naturale­za y 14 historia de 14 humanidad fue una de las fuentes de inspiraci6n de Lazarus y Steinthal.

163

Page 6: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

res de la Viilkerpsychologie. Sin embargo, seda un error imaginar que esas perso­nas consagradas a una vision romintica y mfstica eran meros softadores impro­ductivos. Fechner consideraba que su filosoffa estaba en completa armonfa con su trabajo empfrico sobre psicoffsica. De igual modo Herbart, cuya psicologfa proporciono uno de los pilares reoricos principales de la version inicial de Vol­kerpsychologie, se intereso activamente en la aplicacion de sus ideas a la pedago­gfa. Por otra parte, estaba profundamente interesado en una cuestion que ahora se ha olvidado, pero que en la epoca preocupaba a muchos pensadores, incluido Lazarus: la relacion entre alma (Seele) y mente o espfritu (Geist).

Johann Friedrich Herbart (1776-1841) fue sucesor de Kant en la d.tedra de Konigsberg. El propio Kant era esceptico acerca de la-posibilidad de una psicolo­gfa racional o empfrica, idea que Herbarr puso en tela de juicio. Sin embargo, el sistema de Herbart era esencialmente metaffsico, y esta es la razon por la que des­pues lo critico Wundt. Para Herbart, la unidad subyacente de toda la actividad mental era el alma, desconocida en sf misma e incognoscible excepto a traves de sus manifestaciones indirectas. Estas constan de conjuntos de ideas no relaciona­das (como mantenfa la escuela britinica) por medio de <<!eyes de asociacion», si­no sujetas a un conjunto de fuerzas susceptibles de describirse matematicamente. Sin embargo, el calculo de Herbart, a diferencia del de Fechner, nose podia vin­cular a ningun hecho empfrico y constitufa un intento casi mfstico de representar las manifestaciones del alma. Herbart tambien creia que las leyes psicologicas que postulaba (denominadas desdeftosamente despues como su <<mecinica del alma») continuan actuando despues de la muerte, en que tiene Iugar una redisposicion de conceptos. '

Si esto fuera todo, seda diffcil explicar las considerables repercusiones de las doctrinas de Herbart. En ellado positivo, romo y modifico el concepto de Leib­niz de <<apercepcion», combinindolo con su nocion de las ideas como fuerzas ac­tivas que luchan por el acceso a la conciencia. Las fuerzas dominantes constitu­yen una <<masa aperceptiva», abierta a ideas congruentes pero que presenta obstaculos a otras. Esta nocion tenia implicaciones pedagogicas obvias, que Her­bart discutio extensamente:

164

Las impresiones mas profundas se dan al caracter de un hombre por medio de sus acciones externas cuando forman parte de su vocaci6n o su ocupaci6n diaria. Aquf vemos de !a manera mas clara el conflicto y !a cooperaci6n que existen en las masas dominantes de conceptos que pertenecen a !a serie que atraviesa en realidad su mente ...

Una de las instrucciones mas importantes para el educador practice y el profesor es que observe de la manera mas precisa posible c6mo la serie de con­ceptos debe avanzar entre sus alumnos, y c6mo pueden avanzar y de hecho avanzan. (Herbart, [1816]1901, p. 95)

i I I

1

El concepto de <<apercepcion>> de este modo se relacionaba directamente con la vida practica. Fue adoptado por Lazarus y Steinthal, elaborado por Wundt y todavfa forma parte del vocabulario psicologico.

Lo que quiza inspir6 mas directamente a Lazarus fue 1a insistencia de Her­bart en lo que llamarfamos la naturaleza sociocultural del hombre: <<La psicologia seguir:i siendo unilateral mientras considere al hombre en solitario» ([1816] 1901, p. 190). Incluso propuso una <<psicologfa de la politica», una especie de psicologfa social, y recomend6 que se concediera tambien atencion a la historia de la humanidad. Herbart advirrio contra una concentraci6n indebida en la per­sona <<cultivada», no representativa: los comienzos de la vida mental se debfan es­tudiar en los animales, los salvajes y los niftos. Especulo sobre las consecuencias de educar a un joven neozelandes (maori) en Europa: dado que se habfa implan­tado ya un cierto sistema de ideas, no llegaria a ser completamente europeo, ni serfa enteramente maori (Herb art, [ 1821] 1890). En este pasaje y otros similares s~ encuentra el germen de algunas de las ideas que despues encontraron expre­sion en la Viilkerpsychologie.

Sin embargo, a pesar de estos intereses socioculturales, Herbart rechaz6 cual­quier nocion de un «alma del pueblo». En Ia introduccion a su Psicologia como ciencia (1824) insisti6 en que el unico hecho real es el individuo. Lo general se puede derivar de lo individual solo por abstraccion, y nuestra tarea principal es por tanto obtener una comprension adecuada del individuo. Posteriormente, La­zarus trato de superar el problema de si el Volkgeist podia ser alguna clase de enti­dad supraindividual, pero se manruvo fiel a la idea de Herbart. Mas tarde, Wundt tambien discuti6 el asunto en profundidad, criticando energicamente a Lazarus y Steinrhal por seguir a Herbart. Sin embargo, su propia postura en esta complicada cuestion estaba tan rodeada de reservas que no era clara.

Herbart, aunque negaba la existencia de un <<alma del pueblo», propuso un paralelo entre la inreracci6n de ideas en el <<alma» de una persona y las imeraccio­nes de individuos denrro de una colectividad:

En todo conjunto social las personas individuales se relacionan entre sf en casi la misma manera que los conceptos en el alma del individuo si los lazos so­ciales son suficientemente estrechos para asegurar por completo !a influencia mutua. Intereses contrapuestos ocupan ellugar de !a oposici6n entre conceptos. ([1816] 1901, p. 190)

Este pasaje clave proporciono a Lazarus la hipotesis fundamental para el nue­vo campo que trataba de inaugurar. Equivale a Ia idea de que se debeda poder tratar los acontecimientos colectivos en Ia sociedad como analogos fides de los procesos que suceden dentro de las mentes individuales. Como Lazarus escribida despues, haciendose eco casi exactamente de Herbart:

165

Page 7: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

en Ia mente colectiva [ Gesamtgeis~ ... las mentes individuales se comportan exactamente de Ia misma manera que los conceptos particulares, o elementos mentales en general, se comportan dentro de Ia mente individual. (1865, p. 9)

Lazarus paso entonces a unir lo que el denominaba la «mente colectiva>> con el estado nacional. Al hacerlo, estaba siguiendo un aspecto de la difkil doctrina de Hegel sobre el <<espfritu objetivo>> (objectiver Geist), por el cual entendia Ia cos­tumbre, Ia moralidad y la ley como se encuentran en la familia, la sociedad y el estado. Hegel concebfa Ia historia de Ia humanidad como un proceso l6gico in­manente del <<Espiritu Mundial>> ( Weltgeist), y los <<espfritus objetivos>> o Volksgeis­ter encarnados en estados-naci6n particulares como meras expresiones de ese es­pfritu y de su etapa de desarrollo. Lazarus adopt6 el concepto de <<espfritu objetivo>>, despojindolo de algunas de sus alusiones metaffsicas, y a veces lo de­nomina <<espfritu colectivo>> ( Gesamtgeist). Asi, aunque Lazarus y Steinthal criti­caban abiertamente la filosofia de la historia de Hegel, no escaparon por comple­to de sus garras intelectuales. Por contraste, Herbart era un maestro reconocido libremente, como lo fue Hunboldt, a cuyas ensefianzas me dirigire ahora.

Los afios de formaci6n de Wilhelm von Humboldt (1767-1835) coincidie­ron con la transformaci6n de Ia filologfa. Lejos de tratar ellenguaje como una es­pecie de cuerpo muerto listo para disecci6n, el nuevo enfoque lo vefa como una actividad que no se puede separar de su contexto cultural mas amplio. Hum­boldt utilizaba a menudo el termino Geist, o espfritu, de un pueblo poco mas o menos en el mismo sentido que el termino moderno <<cultura>>. Sin embargo, Ia filologfa alemana no fue la unica influencia importante en el pensamiento de Humboldt. En 1798 fue a Paris y, en los salones de Madame Helvetius y cmos, entr6 en contacto con todos los ideologues destacados, incluidos Cabanis, Destutt de Tracy y Degerando. En esa epoca, Degerando era miembro de la secci6n del Instituto Nacional sobre <<anilisis de sensaciones e ideas>>, y Humboldt estableci6 una cilida relaci6n con el. Asf, lleg6 a adoptar alguno de los ideales de Ia Ilustra­ci6n francesa, que combin6 con un enfoque de la idea del Volk similar al de Her­der. De Paris fue a Espana, donde emprendi6 un estudio de la lengua vasca, pre­parando el terreno para su carrera poster}or, que abarc6 no solamente Ia filologfa, sino Ia educacion (Bildun~, el trabajo historico y Ia teoria politica.

En el enfoque de Humboldt, Ia filologfa estaba emparentada con la psicolo­gfa, y un tema muy presente en su trabajo era Ia relacion entre Ia lengua, el pen­samiento y la mentalidad de los pueblos. Para una comprension de Ia manera en que conceptualizaba estas relaciones, es necesaria una breve excursion en su posi­cion filosofica mas amplia. Para Humboldt, Ia base de toda realidad es una fuerza primiriva ( Urkraji), unitaria y universal. Todo lo que es individual es una mani­festacion de esta fuerza, y hay una jerarqufa de individualidades: de la persona individual al Volk, y de ahi a la humanidad en general. Diferentes naciones son

166

encarnaciones imperfectas del Todo, mejorindose progresivamente unas a otras por sus contactos en Ia marcha hacia una humanidad mas perfecta. De este mo­do, Humboldt asocio el optimismo de la Ilustracion sobre el progreso continuo con Ia nocion romantica del Volksgeist. . ~1 elemento que une los tres niveles diferentes de Ia jerarquia es ellenguaje, Jdennficado con el espiritu de la humanidad como un todo y que es el principio fundamental de individuacion. El lenguaje no es de origen sobrenatural, ni lo h~ cread~ los individuos; es el Volk quien construye activamente su lengua por Ia mteracc1on de sus componentes individuales. Un individuo particular no es un sistema cerrado, sino el producto de generaciones anteriores y todas las influen­cias que le rodean, y se integra en Ia unidad mas grande del Volk o nacion. Esta relacion, mediada en gran parte por el lenguaje, es central para gran parte de la argumentacion de Humboldt. . El interes dominante de Humboldt se resume en el titulo de su trabajo mas Importante, Sobre fa diversidad de fa estructura dellenguaje humano y su influencia sob!e el desarrollo espiritual de fa humanidad ([1836] 1988). Aunque Humboldt se mteresaba por los efectos de las variaciones en Ia lengua y Ia cultura sobre Ia mentalidad, tambien tenia una profunda conviccion del <<principio rector de Ia humanidad universal>>. Por consiguiente, no suscribio el relativismo cultural de Herder, alegrandose de que la civilizacion se estuviera llevando a las partes mas remotas de Ia tierra. Sin embargo, no miraba por encima del hombro a los <<salva­jes>>, como Ia mayoria de sus contemporineos y mas tarde tambien Lazarus y Steinthal tendian a hacer:

Desde sus estadios mas primitivos el hombre alcanza siempre mas alla del momento presente, y no se contenta con el disfrute puro y simple de los senti­dos. Basta en las hordas mas rudas se hallan el amoral ornato, Ia danza, Ia mil­sica y el canto, y tambien anticipaciones de un futuro supraterrenal, asf como esperanzas y cuidados fundados en el, tradiciones y cuentos que acostumbran a remontarse hasta el origen del hombre y de su vivienda. ([1836] 1990, p. 37)

A semejanza de Piaget, pero quiza de manera algo inconsistente pa:.a alguien que tambien afirmaba que no puede haber pensamiento sin lenguaje, Humboldt sostenia que los conceptos deben existir antes que las palabras. Por tanto, en con­traste con muchos otros autores, sin excluir a algunos de sus seguidores, como Lazarus y Steinthal, no pensaba que fuera justificable evaluar el conjunto de con­ceptos que posee un pueblo en una epoca dada por medio de su vocabulario. Se puede expresar un numero grande de conceptos, mantenia Humboldt, indirecta­mente, quiza por medio de metaforas desconocidas para nosotros. Afirmo que se encuentran conceptos abstractos en las lenguas de <<naciones no cultivadas>> y dio

167

Page 8: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

varios ejemplos. Tambien insistio en la riqueza y multitud de expresiones en las lenguas de los «denominados salvajes>>.

Humboldt tenia mucho que decir sobre la relacion entre lenguaje y pensa­miento, y sosten{a no solo que ellenguaje es indispensable para el pensamiento, sino tambien que los procesos sociales son un prerrequisito esencial para un fun­cionamiento cognitivo adecuado: el <<hombre solo se entiende a sf mismo en cuanto que comprueba en los demas, en intentos sucesivos, la inteligibilidad de sus palabras>> ([1836] 1990, p. 77).

Las personas que comparten una lengua desarrollan una <<subjetividad simi­lar>>, de manera que cada lengua particular ha incorporado dentro de ella una cierta weltanschauung (cosmovision). Por tanto, el aprendizaje de una lengua ex­tranjera debe abrir nuevas perspectivas mentales. Sin embargo, esto no significa que ellenguaje sea una camisa de fuerza dentro de la cuallas poblaciones parti­culares permanecen confinadas:

todas las lenguas poseen de suyo una flexibilidad que les permite incorporar cualquier cosa y darle expresi6n por sf mismas. Nunca, bajo ninguna circuns­tancia, pueden convertirse las lenguas en barreras absolutas para el hombre. ([1836] 1990, p. 324)

Lo mismo se aplica a la relacion entre lenguas y la riqueza intelectual de las naciones. Humboldt aduda que la ventaja que una lengua particular puede tener depende de la energfa mental dedicada a ella. Si una lengua es menos perfecta, esto indica simplemente un menor impulso dirigido a ella, y no permite ninguna inferencia sobre el nivel intelectual.

Varias de las ideas de Humboldt habian sido propuestas por algunos de sus predecesores. Por ejemplo, su idea de que las met<J.foras captan <<la sensibilidad juvenil de edades anteriores>> recuerda a Vico; o de nuevo, la nocion de que el ca­ricter de un pueblo halla expresion en su lengua se puede encontrar en Condi­llac. Pero ninguno de sus predecesores ofrecio un exarnen tan sistematico, basado en estudios i!ltensivos no solo de lenguas indogerminicas, sino de las de un am­plio conjunto de pueblos no europeos. El postulado de Humboldt de una estre­cha relacion entre lenguaje y modos de pensamiento, y su creencia de que la efec­tividad del pensamiento se realza cuando hay una correspondencia entre el y las categodas logicas de la gramatica, anticiparon en esencia lo que despues se cono­ceda como la hipotesis de Sapir-Whorf.

Con frecuencia se ha atribuido a Humboldt en las publicaciones, erronea­mente en mi opinion, la invencion del termino V olkerpsychologir. Esto no es sor-

2 Por ejemplo, Beuchelt (197 4, p. 12) afirma que Ia acufiaci6n de Ia palabra se atribuye a Humboldt, citando dos referencias; siguiendolas, se encuentra de nuevo una mera afirmaci6n.

168

prendente, ya que sus teodas anticiparon algunos de los elementos esenciales de lo que despues iba a llegar a ser. Lazarus y Steinthal tomaron de Humboldt la nocion de la dependencia del pensamiento con respecto allenguaje, y tambien la idea de que ellenguaje es fundamental entre las fuerzas que mantienen unido un Volk. Por otra parte, en contraposicion con el cosmopolitismo tolerante de Humboldt, sus escritos estin bafiados por el nacionalismo pangermano dpico de su periodo.

Los fundadores: Lazarus y Steinthal

<<Hemos dado nombre a un campo de estudio que como tal todav{a no exis­te>> (Lazarus, 1851, p. 112). De este modo comenzo Lazarus su articulo titulado <<Sabre el concepto y posibilidad de una Volkerpsychologie>>. Lazarus definio su ta­rea como la de determinar la naturaleza psicologica del Volksgeist y su proceso. Ademas, se deben descubrir las leyes que rigen su actividad interna, espiritual (geistige) o ideal, expresadas en la vida, el arte y la ciencia; en su cultura, como di­damos nosotros. Tambien se deben estudiar los origenes, desarrollo y eventual declive sometidos a leyes de las particularidades de un Volk. ..

Una consideracion de los antecedentes de Lazarus nos ayuda a comprender como llego a esta idea. Moritz Lazarus (1824-1903) naci6 en Filehne, una pe­quefia ciudad germanopolaca en la provincia de Posen. Era hijo de un comer­dante, abogado y miembro del colegio de rabinos. La diversidad de la poblacion en su ciudad natal (alemanes, polacos y judlos) le condujo induso en su infancia a considerar la pregunta: ~por que son las personas tan diferentes? Recordaba un paste de madera, que marcaba la division entre dos partes de la ciudad: sobre un lado estaba escrito <<civilizacion alemana>>, sobre el otro <<desorden palaeo>> (pol­nische Wirtschaft;: limpio y ordenado frente a sucio y desordenado. Esta imagen le persiguio, estimulando un interes temprano en las diferencias nacionales. Por otra parte, sin embargo, tambien concibio una Humanitiitsgesellschaft, una socie­dad .abierta a todas las naciones y religiones (Leicht, 1904, p. 10). Este tipo de dual1dad traspasa sus escritos de madurez. Asistio al Gymnasium en Braunsch­weig, donde su profesor aleman era seguidor de Herbart. Le impresiono particu­larmenre un pasaje en Herbart en el sentido de que una psicologfa empfrica sepa­rada de la historia de la humanidad seguramente sera incompleta. Tambien es digno de mencion que en el curso de su ensefianza secundaria escribio un ensayo sobre el orgullo nacional aleman, en el que ya aludla ala relacion entre el indivi­duo y la comunidad. En 1845, comenzo a estudiar teologia en Berlin, y abando­no este campo por una mezda de fisiologfa, otras ciencias naturales y filosofla. Fue alli donde conocio a Steinthal y le comunic6 su entusiasmo por el proyecto. En 1860 se convirtio en profesor de Volkerpsychologie en Berna, la primera cite­dra de psicologfa en el mundo.

169

Page 9: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

A partir de este breve esbozo es evidente que en Ia vida de Lazarus comenzo pronto una fascinacion por las diferencias nacionales. Leyo mucho en este cam­po, pero, como dijo en ese influyente articulo, los diferentes enfoques para el es­tudio del caracter de los pueblos, como Ia filosofia de Ia historia o el determinis­mo climatico ingenuo, estaban muy por debajo de lo que se necesitaba. Esto le condujo a formular Ia propuesta para una nueva ciencia, un proyecto que se con­creto mas en colaboraci6n con su fntimo amigo, Steinthal.

Hajim Steinthal (1823-99) estudio filosoffa, filologia y teologia, principal­mente en Berlin. Especializindose en chino, debfa realizar un viaje a China que hubiera comprometido su relaci6n con Lazarus. Llegado el momento, decidi6 no hacerlo, y visito solo Londres y Paris. Para Steinthal, el lenguaje era central a Ia psicologfa, siendo el estudio de las diferentes lenguas, en su opinion, Ia clave para Ia comprension del «alma» de las personas que las hablan. Por supuesto, estas ide­as se derivaban de Humboldt, a quien admiraba fervientemente y cuyo trabajo trato de continuar. En 1858, Steinthal publico un libro sobre el origen dellen­guaje, en el que reitero y amplio el mensaje de Humboldt, explicando Ia influen­cia dellenguaje sobre el desarrollo mental (geistif) del hombre y la formacion de sus representaciones. Este desarrollo, mantenfa Steinthal, esta guiado por las !eyes de la psicologia individual y la VO!kerpsychologie, aunque el unico ejemplo con­creto era la doctrina de Herbart sobre apercepci6n. La intima conexi6n entre len­guaje y pensamiento se subraya desde el principia basta el final: ellenguaje, aun­que no es identico al pensamiento, es su condicion previa esencial; ellenguaje es el <<6rgano del pensamiento>> : <<Es a traves de los ojos como el alma ve, y a traves dellenguaje como piensa» (1858, p. 120).

Despues que Lazarus publicara su propuesta inicial, Steinthal adopto con en­tusiasmo la idea. Durante el semestre de invierno de 1856-7 anuncio un curso en la Universidad de Berlin sobre «La relaci6n entre lenguaje y espfritu nacional». Aunque Lazarus habia introducido a Steinthal en Ia psicologfa de Herbart, fue Steinthal quien persuadi6 a Lazarus de que ellenguaje tieneuna_importancia cla­ve para el estudio del Volkgeistde pueblos particulares.

Dada Ia direcci6n de los intereses de Steinthal, no es sorprendente que, cuando se uni6 a Lazarus en la promoci6n del nuevo campo, resultara un cambio marcado de enfasis. Ambos lanzaron una Zeitschrift (revista) concebida como un foro para especialistas favorables a sus ideas, cuyo articulo inicial se titulo <<Pensa­mientos introductorios sobre Volkerpsychologie como una invitaci6n a una revista para Volkerpsychologie y Sprachwissemchafo> (Lazarus y Steinthal, 1860). La adi­ci6n de Sprachwissemchaft (filologfa) era significativa: aunque una parte conside­rable del articulo consistfa esencialmente en una repetici6n ampliada de Ia posi­cion de Lazarus, gran parte del material nuevo se relaciona en general con el area que llamariamos «<engua y cultura».

170

. Aunque este articulo programatico conjunto sigue siendo locus classicus, las Ideas se elaboraron de manera adicional, pero nose alteraron en lo fundamental, en artfculos posteriores de los fundadores en la Zeitschrift. Lazarus y Steinthallu­charon con conceptos complejos que expusieron en el estilo prolijo que estaba de moda entre los especialistas alemanes del siglo XlX. Mi esbozo de los aspectos destacados de su doctrina recurre a estas diversas fuentes3.

La Volkerpsychologie de Lazarus y Steinthal

I. (Que es elVolksgeist?

La idea del « Volksgeist», escribieron, flora en el ambiente (de mediados del si­glo XlX), y se refieren a ella historiadores, etn6logos, fil6sofos y juristas. A pesar de este uso comun, no ha habido un anilisis riguroso del concepto, y sigue siendo sum~ente vago. La disciplina mas apropiada para clarificarlo es la psicologia, que s1empre se ha ocupado del «Geist» (espfritu/mente) individual; el objeto de la Volkerpsychologie, una extension 16gica, es estudiar fen6menos mentales colectivos.

La cuesti6n que se debe abordar al principia se refiere a Ia existencia misma ~el. Vr:Lksgeist, ya que hay quienes creen que la sociedad no es nada aparte de los mdiv1duos que la componen. Cierto es que el Volksgeist no se puede considerar como una entidad sustantiva en Ia misma manera que el Geist individual, sin em­bargo el todo es mayor que Ia suma de sus partes. La sociedad tiene una priori­dad 16gica, temporal y psicol6gica sobre el individuo, influyendo poderosamente en el desarrollo individual y produciendo una cierta mentalidad caracteristica de un pueblo particular. El Volksgeist promueve Ia unidad y armonfa del funciona­miento psicol6gico coletivo. Se puede definir como «la actividad interna comun a todos los individuos» (Lazarus y Steinthal, 1860, p. 29) .

. El. ~lksgeis; s~ gufa por los mi~mos proc~sos psicol6~icos basicos que Ia men­te mdividual, umcarnente son mas compleJos y extend1dos. Hay tambien mu­ch.os otros par~elos entre ~I Ge~st individual y el Volksgeist. Por ejemplo, el senti­miento colecnvo de nacwnahdad en un pueblo corresponde al sentido de per~on~~dad en el individuo. 0 de nuevo, igual que el bienestar psicol6gico de un mdlVlduo depende de la salud del cuerpo, asf el estado del Volksgeist depende de la salud del «cuerpo politico»; es decir, el estado. La restricci6n de conciencia en un momento cualquiera a una pequeiia fraccion del contenido mental total cor~esponde a Ia preocupacion del Volksgeist en un tiempo cualquiera por un conJUnto particular de acontecimientos, como las Cruzadas o Ia Reforma; un

' No parece que existan publicaciones sobre Lazarus y Sreinrhal en ingles; fuenres litiles son Belke (1971), Lambrecht (1913), Schneider (1990) y Sganzini (1913).

171

Page 10: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

momento para el individuo es quiza una decada para el Volk, es simplemente una cuesti6n de escala.

La unidad del Volksgeist se refleja en un sentimiento de estar de acuerdo con la comunidad. En parte, esto es el resultado de un sentido de origen y destino compartido; pero el factor primario es una lengua comun, la creaci6n par exce­llence del genio nacional. Ellenguaje es el instrumento que media las relaciones sociales; une a todos los individuos y unifica su contenido psfquico. Por tanto, para reconstruir las caractedsticas nacionales y la Weltanschauung de pueblos del pasado, el metoda preferido debe ser el del fil6logo.

El Volksgeist, o «esp1ritu objetivo», existe en dos modos diferentes: uno es in­trapsfquico y consiste en pensamientos, sentimientos y disposiciones; el otro re­presenta su encarnaci6n material en libros, obras de arte, monumentos, produc­tos industriales, medias de transporte y trueque, armas y juguetes. Entre estos dos modos, el «espfritu objetivo>> tambien se manifiesta en toda clase de institu­ciones, sean educativas, administrativas o de cualquier otro tipo. As£, el Volksgeist es parte del individuo; no, por supuesto, como un organismo, sino como un ser hist6rico que vive en sociedad; ademas, el Volksgeist, al penetrarlo todo, tambien rodea al individuo en forma material o de organizaci6n.

Todo esto parece implicar una uniformidad completa, que obviamente no es posible. Se tiene que eliminar primero a los nifios, que todavfa no se han desarro­llado; luego tambien a los deficientes profundos y retrasados, que no se pueden desarrollar; y por Ultimo a personas de genialidad excepcional. El Volksgeist en su forma pura se encuentra entre los miembros medios de una sociedad.

El Volksgeist es el «espfritu objetivo>> de un Volk, pero NUe es un Volk? Aun­que la lengua es una fuente primordial de la unidad del pueblo, no se puede uti­lizar como criterio, ya que los Hmites externos de una lengua son tan diflciles de precisar como los de un Volk. De hecho, puede no haber criterio objetivo: <<el concepto de Volk descansa en las ideas subjetivas de los miembros acerca de sf mismos, su identidad compartida y sentimiento de pertenencia juntos» (Lazarus y Steinthal, 1960, p. 35). Podrfa afiadir aquf que despues de mucho debate pos­terior sobre la cuesti6n, se ha llegado a aceptar esta idea de manera general, nor­malmente sin saber que Lazarus y Steinthalla habfan anticipado con perspicacia; sin embargo, se podda afiadir que la posicion <<subjetiva>> no carece de sus dificul­tades (LeVine y Campbell, 1972).

2. Los elementos delVolksgeist y su desarrollo

Antes que nada, existe ellenguaje. La lengua muestra el conjunto de concep­tos de que dispone un pueblo -que, entre salvajes, esta muy restringido- y revela la profundidad o superficialidad de su pensamiento.

172

Otro elemento importante es la mitologfa, que no se debe confundir con la religion. Entre los primitivos, la mitologfa constituye un modo general de apre­hension, y la perspecriva entera de la mente popular es de caracter mitologico. La mitologfa permite el estudio de los procesos de apercepci6n y mezcla ( Verschmel­zun~ de impresiones en la perspectiva mas amplia. Las transformaciones de mi­tos a traves de los siglos reflejan el desarrollo del Volksgeist y muestran su abun­dante creatividad. De esta manera, la mitologfa comparativa es una de las herramientas mas poderosas para el estudio del Volksgeist.

Mientras que los mitos tratan principalmente del lado intelectual del Volks­geist, la religion manifiesta rodos los aspectos de actividad te6rica y pr:icrica, idea­les y propositos, y vida emocional. En ella se encuentra el germen de la poesfa y otras artes, de manera que la literatura comparada es tambien necesaria para aprehender el Volksgeist. Sobre todo, los estilos de arquitectura son las expresio­nes mas instructivas del Volksgeist, una afirmaci6n curiosa que nose justifica mas.

Ademas de estos elementos intelectuales, esteticos y emocionales, no se de­ben olvidar los pr:icticos. La repetici6n de una acci6n en persecuci6n de un fin dado resulta primero en habito y luego en costumbre; por tanto, la conducta consuetudinaria surge de manera no intencional y se transmite luego a traves de las generaciones. Olvidado su origen, se tiende a atribuir a dioses o heroes y ad­quiere un control autorizado sobre el individuo. En una etapa posterior, algunas costumbres pueden abandonarse y otras codificarse en ley. Ellogro de la alfabeti­zaci6n es un momento decisivo, en que los pueblos se hacen verdaderamente ci­vilizados; y uno de los primeros usos de la escritura fue en el registro de leyes.

Existe un interaccion entre lo que podrfamos llamar ecologfa y modos de sub­sistencia (a este respecto, se cita la patata en Irlanda) y el funcionamiento mental: <<Todo lo que el Geist ha creado influye sobre el ... el caracter del hombre se forma en sus acciones>> (Lazarus y Steinthal, 1860, p. 58). En el nivel mas bajo de cultura, la forma de vida la dicta linicamente la naturaleza, como entre los pescadores misera­bles; los pueblos cazadores son mas vivos, pero carecen de Geist, en los pueblos pas­toriles, el Geist suefia, y estos suefios son a menudo poeticos, pero la agricultura marca el principia de la civilizaci6n. Este desarrollo se acompafia por cambios en la posicion de las mujeres, la piedra de toque de todos los tipos de relaciones sociales; no simplemente el concepto de matrimonio, sino tambien la relaci6n entre padres e hijos y entre varones adultos. La clase de educaci6n recibida por los j6venes est:i rela­cionada universalrnente con el Volksgeist, y a su vez influye en el desarrollo del Volk.

3. Las dos partes de la Volkerpsychologie y su relacion con otras disciplinas

La tarea de la Volkerpsychologie es doble: general y espedfica. La primera es volkergeschichtlich (hist6rica de los pueblos): <<Igual que la biografla de la persona

173

Page 11: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

individual descansa en las leyes de la psicologia individual, tambien la historia -la biograRa de la humanidad- recibe su fundamento racional de la Volkerpsycho­logie>> (Lazarus y Steinthal, 1860, p. 19). Es completamente abstracta y general, indiferente a las variaciones de los pueblos en espacio y tiempo; se podda decir que trata la humanidad en general como un Volk. Aborda la cuestion de los pro­cesos por medio de los cuales las formas elementales de conciencia individual se llegan a combinar en el complejo total de fuerzas que constituye el Volksgeist. En otras palabras, se concentra en el estudio de las leyes que rigen el crecimiento del Volksgeist en general.

La segunda parte, Hamada <<etnologia psicologica>>, desciende de la humani­dad abstracta en general al nivel concreto y se interesa por la variedad de Volks­geister existentes realmente y su desarrollo. Es esencialmente descriptiva, y se ocu­pa de los procesos de vida de pueblos particulares estudiados por medio de <<observacion, ordenaci6n y comparacion de fenomenos>>. Desde el punto de vista de la estrategia de investigacion, la etnologia psicologica tiene que preceder a Ia psicologia historica de los pueblos, pues las !eyes de la Ultima se deben derivar in­ductivamente del material reunido por la primera. Este material es casi global: lenguaje, escritura, mito, religion, costumbre, ley, constitucion politica, artes, ciencias, comercio y todas las instituciones de Ia vida publica; todo es molienda para su molino.

* * *

Dada la inmensidad del ambito previsto, es necesario considerar las contri­buciones potenciales de otras disciplinas y su relacion con la Volkerpsychologie. En primer Iugar esta, por supuesto, la psicologfa individual; es incompleta sin Volkerpsychologie, pero sus !eyes son pertinentes. Como el estado es la encarna­cion del Volksgeist, la politica es a la Volkerpsychologie lo que la fisiologfa es a la psicologfa individual. La antropologia, aunque a veces se ocupa de caractedsticas nacionales, se centra por lo general en fenomenos intermedios entre fisiologia y psicologia, por ejemplo, los efectos del clima; pero estos factores no explican ade­cuadamente las peculiaridades del ,, Geist etnico>> de pueblos diferentes. L.a etno­logfa es incluso menos uti!, siendo en realidad una rama de la zoologfa que trata a los humanos como parte de la naturaleza animal (esto se refiere ala <<craneolo­gfa>>, dominante entonces). La historia es poco mas que un relato descriptive de acontecimientos; es importante como la principal suministradora de material de origen, pero necesita el complemento de la Volkerpsychologie, la unica que puede explicar las !eyes que subyacen al cambio hist6rico. Poco mas o menos lo mismo se aplica a Ia filosofia de Ia historia, que comparte ostensiblemente los propositos de Ia VOlkerpsychologie pero carece de medios adecuados para alcanzarlos y, de es­te modo, se limita a Ia mera especulaci6n. En general, por tanto, todas estas dis-

174

l l

I l.

ciplinas son en gran parte descriptivas, y sera funcion de la Volkerpsychologie pro­porcionar explicaciones.

La relacion entre Volkerpsychologie y las ciencias naturales es mas problemati­ca. Entre las Ultimas se encuentra una dualidad similar de descriptive frente a ex­perimental/explicativo. Campos como la mineralogia, la botinica y Ia zoologia son observacionales y descriptivos; Ia fisica y la quimica se interesan por las !eyes generales segun las cuales <<estas formas de realidad aparecen y se desvanecen, buscan los Urelemente (elementos basicos) y fuerzas fundamentales de Ia natura­leza>> (Lazarus y Steinthal, 1860, p. 19). En Ia misma manera, Ia psicologfa indi­vidual muestra Ia regularidad mecinica de ciertos procesos o la invarianza de conceptos como los de espacio, tiempo, etc. La Volkerpsychologie, en Ia medida en que tambien intenta descubrir !eyes generales, se asemeja a las ciencias natura­les. Sin embargo, existe una diferencia significativa en Ia naturaleza de los feno­menos que se estin investigando. Los fen6menos naturales, incluidos los de Ia psicologfa individual, se manti en en constantes, mientras que el Geist que consti­tuye el objeto de Ia Volkerpsychologie, avanza y se enriquece continuamente. La conclusion debe ser que Ia Volkerpsychologie es un tertium quid, intermedio entre las humanidades y las ciencias naturales.

Volksgeist, «cultura» y la contribuci6n de Lazarus y Steinthal

En un capitulo anterior, comente Ia similitud entre Ia idea de Herder del « Volksgeist>~ y el concepto moderno de <<cultura>>. 2Hasta que punto se aplica lo mismo a Ia version de Lazarus y Steinthal? Una manera de abordar esto es susti­tuir cada aparicion de « Volksgeist>~ por <<cultura>> y ver si el resultado todavfa tiene sentido en nuestros terminos. AI llevar esto a cabo -no muy sistematicamente, debe admitirse- mi impresion es que Herder normalmente anticipo de manera bastante mas aproximada nuestro concepto que Lazarus y Steinthal. De manera parad6jica, Ia razon es que Ia nocion de Herder del Volksgeist era mas simple y sin ambiciones teoricas, mientras que Lazarus y Steinthal intentaron un anilisis mas minucioso y sistematico sobre Ia base de la psicologfa de Herbart. Como resulta­do tropezaron con algunos problemas conceptuales que tambien encontraron au­teres posteriores que se ocuparon de la evasiva nocion de <<cultura>>, y no los con­siguieron resolver.

El problema principal se refiere a Ia relacion entre los individuos y su cultu­ra. Lazarus y Steinthal afirmaron explfcitamente que el Volksgeist <<Vive>> dentro del individuo y no tiene existencia separada. Sin embargo, tambien se refirieron al Volksgeist como si fuera una entidad supraordenada distinta que ejerce poder sobre el individuo, poco mas o menos como Kroeber ([1917] 1952) hiw cuando llam6 a Ia cultura <<lo supraorginico>>. Algunas frases de Lazarus y Steinthal se po-

175

Page 12: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

__ ,..;o;; ________ _.;. __________ ~--------'--~__.,-~-~--C---· ---'---~-----------------

drfan interpretar como mero uso metaforico, por ejemplo, cuando dicen que los elementos del Volksgeist, como ellenguaje o el mito, «Constituyen las diversas for­mas o etapas de Ia autoconciencia de un Volfe, (1860, p. 38). Pero no hay manera de escapar a Ia implicaci6n de su aflrmacion de que el Volksgeist esta regido por !eyes anilogas a las que gobiernan las mentes individuales: que el Volksgeist pue­de, en cierto sentido, diferenciarse de las mentes individuales. Ya que tambien definieron el Volksgeist como «Ia actividad interna comun a todos los individuos» (1860, p. 29), es difkil evitar Ia conclusion de que cayeron en Ia misma trampa que deseaban evitar. Sin embargo, a diferencia de otros que trataron de cortar el nudo gordiano postulando una <<mente de grupo»', Lazarus y Steinthal buscaron las respuestas a un problema que ha ocupado a muchos especialistas y que de ningun modo esti ya resuelto adecuadarnente.

Esta claro que los individuos son los portadores de Ia cultura, pero solo co­lectivarnente; para un individuo dado, Ia cultura es no s6lo parte de su caracter sino tambien, en un sentido importante, parte del ambiente externo. Esto se aplica de manera mis obvia a lo que se ha llamado cultura <<material» (por ejem­plo, artefactos de todas clases) a diferencia de Ia cultura <<simbolica», una distin­cion realizada tarnbien por Lazarus y Steinthal; pero tarnbien se aplica a Ia cultu­ra sirnbolica: costumbres, lenguaje, creencias y valores, etc. Todavfa se mantiene activo el debate en cuanto al modo en que se puede conceptualizar mejor Ia cul­tura en general, yen relacion espedfica con Ia psicologfa (vease Van de Vijver y Hutschemaekers, 1990). Sin embargo, a pesar de todas estas reservas, Ia ecuaci6n Volksgeist-cultura todavfa se mantiene bastante bien en gran parte de los escritos de Lazarus y Steinthal, y las clases de problemas que estos autores intentaron abordar postulando un Volksgeist son a menudo similares a los que todavfa tende­mos a interpretar en funci6n de Ia <<cultura>>.

Lo que ahora se puede considerar como su debilidad principal, arraigada en los modos de pensarniento dominantes en el periodo, era su excesiva arnbicion. Lazarus y Steinthal trataban de encontrar maneras de describir el desarrollo de Ia mente humana en general y sus formas particulares dentro de comunidades na­cionales. Es sencillo rechazar sus esfuerzos, como hizo Whitman cuando escribio: <<Estos hombres compartfan, no un enfoque cientffico, sino un conjunto de mi­tos metacientfficos ... » (1984, p. 219). Aunque hay sin duda algo de verdad en esta opinion, no hace justicia a Lazarus y Steinthal. Estos hombres tenfan una vi-

' Entre los psic6logos, McDougall (1920) sigui6 ese camino, subdividiendo el campo poco mas o menos como Lazarus y Steinrhal habfan hecho:

176

La psicologfa de grupo consta verdaderamc:me de dos panes, Ia que se imeresa por descubrir los principios mas generales de Ia vida de grupo y Ia que aplica c:sws principios a1 esrudio de clases y ejemplos particulares de Ia vida de grupo. (p. 6)

sion grandiosa, si bien irreal, de un campo de investigacion cuyos problemas es­tan todavfa presentes y permanecen hasta cierto punto sin resolver.

L~ Z~its~hrift antes mencionada fundada por Lazarus y Steinthal y cuya carga recayo pnnc1palmeote sobre los hombros del Ultimo, continuo publicindose en su forma original hasta 1890. T uvo muchos colaboradores distinguidos, inclui­do~, por ejem~lo, Bastian y Dilthey. La herramienta metodologica que Lazarus y Stemthal cons1deraban mas poderosa para Ia Volkerpsychologie, Ia filologfa, figura­b~ de modo muy prominente entre los artkulos, seguida por el folclore y Ia reli­gion; el rest~ estaba muy diseminado entre esferas como Ia psicologfa, Ia filosofia, el arte y Ia lneratura y Ia etnologfa. La Volkerpsychologie como tal era uno de los asuntos minoritarios y consistia sobre todo en especulaci6n te6rica5• Dados los propositos grandiosos, asociadas con las limitaciones de los enfoques disponibles en Ia epoca, no es sorprendente que Ia Zeitschrift hiciera relativarnente poco para fomentar las metas de sus fundadores. En particular, se encuentra muy poco acerca de las «leyes» que supuestarnente gobiernan el desarrollo de Ia mente hu­mana en general, y sus variadas manifestaciones dentro de las comunidades na­cionales.

La categorfa de estas <<!eyes» fue discurida con arnplitud por Lazarus y Steint­hal, que vacilaban entre Ia idea de los humanos como producto de los avances historicos y los humanos como organismos naturales y, en sf, dentro del alcance de Ia _ciencia natural6

• En el curso de las decadas siguientes este tema se lleg6 a debaur mucho y de manera acalorada, en especial entre especialistas alemanes. Todavfa se encuentra en el nucleo del debate recientemente renovado sobre la posicion de Ia psicologfa y su relaci6n con Ia <<cultura», y por tanto tiene mas in­teres que el meramente hist6rico.

5 Para un anilisis de contenido de Ia Zeitschrift, vease Krewer y Jahoda, 1990. 6 Hacia el final de su articulo original, Lazarus y Steinthal casi parecen haber cafdo en ellado

de Ia valla que corresponde a Ia ciencia:

Lo que imporra en psicologia es esencialmente lo mismo que aquello hacia lo cuallas ciencias naturales se esfuerz.an yen lo que tienen tanto 6ci.ro: a saber, reducir cosas y cualidades a relaciones. (1860, p. 70)

177

Page 13: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

10. Psicologia: ~Una ciencia o una disciplina cultural-hist6rica?

En su <<invitaci6n ala Volkerpsychologie>>, Lazarus y Steinthal habfan realizado un intento algo provisional de mostrar d6nde se situaba la Volkerpsychologie en relacion con otras disciplinas eruditas y cientfficas. Durante la ultima parte del siglo XIX, la dicotomia entre Naturwissenschaften y Geisteswissenschaften se con­virtio en objeto de un gran debate en Alemania. Su proposito manifiesto era el puramente erudito de clarificaci6n conceptual, pero el hecho de que lo dirigieran sobre todo defensores de las Geisteswissenschaften indica que era la posicion de es­tas ciencias lo que estaba principalmente en juego. Aunque el debate como tal no era sobre psicologfa, y casi ninguno de los tftulos de los escritos de los participan­tes contienen este termino, no obstante, la psicologfa se iba a encontrar en el nu­cleo de la controversia. La raz6n, sin duda, es su caracter hfbrido, que pasa por encima de la linea divisoria que separa las ciencias de las humanidades y los estu­dios sociales.

Lo que discutire aquf no es el debate amplio como tal -lo cual no es una gran perdida, pues gran parte de el era, en mi opinion, pedante y cansado- sino solo los aspectos que reflejan percepciones variantes de la naturaleza y tareas de la psicologfa. Como sera evidente a partir de capitulos anteriores, cierto tipo de psi­cologia se habfa asociado desde hacia mucho tiempo con especulaciones sobre historia, en el sentido de desarrollo historico de la humanidad. Ahora se pasaba a discutir la psicologfa en nuevas perspectivas, de manera notable su pertinencia para la disciplina academica de la historia. Mas importante desde el presente punto de vista fue el resurgimiento, en forma mas elaborada, de las ideas de Vico sobre las rakes cultural-historicas de la mentalidad, que implican un rechazo de la idea de que la psicologfa es sobre todo una ciencia experimental. Fue tambien en el comexto de este debate como la psicologfa se vinculo explicitamente por primera vez a la Kultur. Utilizo el termino aleman deliberadamente, ya que se so­lapa con nuestro termino <<cultura», pero no es identico a el y corresponde en

l cierta medida a lo que en ingles se denomina <<civilizaci6n»1•

~ ;. 'Vease Ia nota 2 en Ia p. 14, referente a Ia discusi6n por Elias.

j 179 ~ l

I i .

Page 14: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

Antes de embarcarnos en la materia, me gustaria recordar allector el signifi­cado de la aparatosa terminologia que es preciso utilizar. Primero, estill las Na­turwissenschaften, o ciencias naturales, y el termino mas o menos sinonimo de Gesetzeswissenschaften, literalmente, <<ciencias que enuncian !eyes». Antes del de­bate, por lo general se daba por sentado que las ciencias se podian contrastar con las Geisteswissenschaften, que traduzco como <<humanidades y estudios socia­les».

Paul sobre las Kulturwissenschaften

El termino Geisteswissenschaften fue criticado primero por Hermann Paul (1846-1921), un filologo preeminente que, en 1880, publico un libro sobre los principios de la historia del lenguaje. En el aduda que, estrictamente hablando, podia haber solo una Geisteswissenschaft, a saber, la psicologia como Gesetzwis­senschaft, y la categoriz6 explicitamente como una de las ciencias exactas. Para el, lo opuesto a naturaleza no era Geist sino Kultur, de m_anera que propuso la expre­si6n Kulturwissenschaften, que posteriormente alcanz6 gran aceptacion. La marca caracteristica de la Kultur, mantenia Paul, radica en la implicacion de los factores psiquicos. Ya que estos tambien estill presentes en los animales, formul6 la cu­riosa conclusi6n de que se debe reconocer la existencia de Kultur animal, de ma­nera que la vida animal formaria parte de las Kulturwissenschaften. Con esto, se referia ala colmena como una etapa temprana de organizaci6n social, o al canto de las aves como el principio del arte.

Sin embargo, los argumentos principales de Paul se centran en los humanos: es la sociedad la que convierte a los proto-humanos en seres historicos por medio de sus interacciones conjuntas para propositos comunes. Pero cuando examina­mos el desarrollo hist6rico esta claro que estaban en juego factores no solo psico­l6gicos sino fisicos, de manera que un enfoque adecuado de las Kulturwissens­chaften requiere una consideracion de !eyes fisicas y psicol6gicas. Paul no explico con mas detalles como se podrian aplicar estas <<leyes psicologicas>> en el estudio del desarrollo historico, y por ello se ahorro meterse en las dificultades que esto hubiera implicado. En su lugar, defendio la creacion de algo que llam6 de mane­ra imponente Prinzipienlehre der Gesellschaftswissenschaft (tr~ducible aproximada­mente como Los principios del estudio de Ia sociedad), que se encargaria de lata­rea. De ahi paso a atacar la Volkerpsychologie de Lazarus y Steinthal en una manera que provoco una fuerte respuesta de Wundt.

Paul comenzo su critica reprochando a Lazarus y Steinthal que ignoraran las <<fuerzas fisicas»; afirmaba, por ejemplo, que debian haber considerado los movi­mientos corporales, que son asunto de la fisiologfa. De este argumento bastante debil, paso a cuestiones mas su~tantivas. Sobre todei, Paul estaba en desacuerdo

180

X 1·· ·· J l

con la nocion basica de Lazarus y Steinthal de que la relacion de la Volkerpsycho­logie con pueblos particulares y la humanidad como un todo es an:iloga a la que existe entre psicologia y la persona individual. Lazarus y Steinthal habian mante­nido que los procesos que tienen lugar en el Volkgeisty sus elementos componen­tes son esencialmente iguales a los que caracterizan a los individuos, solo que mas complicados. Paul no aceptaba nada de eso:

Esto implica esconder, por medio de Ia hipostatizaci6n de una serie de abs-. tracciones, el verdadero estado de cosas. Todos los procesos psfquicos tienen Iu­gar en Ia mente individual, y en ningun otro Iugar .... Por tanto, fuera con estas abstracciones. (Paul, [1880] 1898, p. 11)1

Estas opiniones tambien constitufan una amenaza para la propia posicion de Wundt, ya que en esa epoca contemplaba la elaboracion de su nueva version de Volkerpsychologie. Paul expuso un flanco debil cuando trataba de reforzar sus ar­gumentos refiriendose a Herbart:

Por tanto si concebimos Ia psicologia en el sentido de Herbart como Ia ciencia de las interrelaciones de las representaciones, entonces puede haber solo una psicologfa individual a Ia que no se puede yuxtaponer ninguna VO!kerpsy­chologieo como se quiera llamarla. (Paul, 1898, pp. 12-13)

Wundt se abalanzaria despues sobre esto como un concepto erroneo resul­tado de una confianza injustificada en Herbart, pero en otros aspectos las ideas de Paul no eran diferentes a las que el mismo adopto despues. En su clasifica­cion de las esferas de conocimiento, Paul introdujo el termino Kulturwissens­chaften e intento difuminar la distinci6n entre elias y las ciencias naturales, sin proponer ningun cambio verdaderamente radical. Por contraste, la escuela neokantiana de Windelband y Rickert propuso una perspectiva totalmente nueva.

Windelband sobre la psicologia como una ciencia natural

El famoso discurso de 1894 de ingreso en el rectorado de Wilhelm Windel­band (1848-1915) se titulaba <<Historia y ciencia natural». En el, puso en tela de juicio la base entera del sistema de clasificaci6n de esferas de aprendizaje que has­ta entonces se habfa dado por supuesto. Esta base habfa sido el objeto o conteni­do de la disciplina, pero Windelband propuso varias razones por las que esto es insatisfactorio. El argumento definitivo de Windelband se relacionaba con la psi­cologfa:

181

Page 15: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

Esta incongruencia del principio formal de division es evidente sobre todo a partir del hecho de que no se puede clasificar una disciplina empirica de tanta significacion como la psicologia como Naturwissenschaft o Gelsteswissenschaft, desde el pun to de vista de su contenido solo puede ser una Geisteswissenschaft, y en cierto sentido el fundamento de todas las demas; pero rodos sus procedi­mientos, su enfoque metodologico entero, es de principio a fin el de las Natur­wissenschaften. (Windelband, [1894] 1924, p. 143)

Como alternativa, Windelband favorecia una clasificacion seglin el meta­do, que tenia como resultado una dicotomia entre Gesetzeswissenschaften y Ereigniswissenschaften, es decir, el establecimiento de leyes generales £rente a la descripcion de fenomenos particulares. Para describir los modos de pensamien­to implicados en los dos enfoques acufio los terminos <<nomotetico» e <<idiogri­fico», que la psicologia se ha apropiado. Windelband reflexiono sobre la rela­cion entre ambos, preguntando si acontecimientos espedficos se podian referir a leyes generales y, de modo inverso, si no es cierto que un acontecimiento es­pedfico o «Gestalt» historica alcanza su significacion causal solo dentro del marco de la actuacion general de leyes. Comparo esto con un silogismo: la pre­misa mayor es una ley natural, la premisa menor es un conjunto de condicio­nes particulares, y la conclusion el acontecimiento singular real. En este senti­do, los modos nomotetico e idiogrifico se deberian considerar como comple­mentarios.

Por consiguiente, Windelband crefa que en principia debfa ser posible una explicacion causal de los acontecimientos historicos basada en leyes naturales, es­pecialmente en leyes psicologicas, al menos en principia. Sin embargo, casi al mismo tiempo tuvo que expresar algunos recelos a ese respecto:

Por supuesro, es realmente muy curioso lo modestas que han sido las exi­gencias de Ia historia sobre Ia psicologia. La medida nororiamente muy limitada en que hasta ahora ha -sido posible formular las !eyes de Ia vida psiquica.nunca ha preocupado indebidamente a los historiadores; por medio del juicio natural de los hombres ¥ Ia intuici6n han sabido lo bastante para comprender a sus he­roes y Ia conducta de sus heroes. Esto concede un respiro y hace parecer bastan­te dudoso que sea probable que Ia formulacion planeada recientemente de los procesos psiquicos elementales segun Ia ley matematico-natural produzca una contribuci6n valiosa a nuestra comprension de Ia vida humana real. (Windel­band, [1894]1924, p. 157)

Parece que Windelband no tenia ideas muy claras acerca de la naturaleza y el alcance de la psicologia, a pesar del hecho de que hiw de ella el eje de su argu­mento. No existen indicios de que estuviera familiarizado con las diferentes posi­ciones mantenidas en la epoca.

182

Rickert: Naturaleza &ente a Kultur

Nose puede decir lo mismo de su seguidor, Heinrich Rickert (1848-1936), que fue responsable de lo que se considera la exposicion clasica de la escuela neo­~ti:ma. En 1902 publico un libro sobre Los limites de las conceptualizaciones czentificas,. en_ el que trataba de reforzar la tesis de Windelband y la defendia fren­te _a_ las objeCI?nes planteadas por personas como Dilthey y Wundt. Tendria poca unl!dad repenr sus argumentos, que eran esencialmente logicos y epistemologi­cos Y ~e basaban en supuestos filosoficos que ya no se aceptan. Basta con decir que ~ckert ~st~ba_ di,spuesto a admitir algu~as diferencias entre la psicologia y lo que e~ toda~Ia mststla q~e eran las otras Ciencias naturales, pero afirmaba que esas dtferenctas eran relanvamente menores y de este modo no afectaban a la tesis principal de Windelband.

En un trabajo posterior, titulado Ciencia cultural y ciencia natural (Kulturwis­senschaft y Naturwissenschaji) (1910), se presenta una perspectiva bastante dife­rente. Como es evidente a partir del titulo, Rickert habia adoptado la terminolo­gia de Paul y decidido que lo opuesto a Natur no es Geist sino Kultur. La jus~ifica~ion para este cam~io es bastante sutil y enrevesada, dependiendo de la pol!sem1a de la palabra Gezst, que puede significar <<espiritU>> y <<mente>>. Se redu­ce esencialmente ala afirmacion de que todo lo que es <<espiritual>> esra relaciona­do ~on la Kultur, _mientras que <<mente>> se limita estrechamente ala psicologia. Se s1g~e,, ~egun ~c~ert, ~ue la expresion Geisteswissenschaften es ambigua y por tanto munl para distmgUir campos de conocimiento cientificos de no cientificos.

Ricke~t definio el co~cepto de Kultur como «<a totalidad de los objetos reales en que reside~ valor~s u~r:ersalmente reconocidos>> ([1910] 1943, p. 60). De es­te ~odo, la ~~f~renCia bas1ca entre naturaleza y Kultur es que la primera, a dife­rencia de la ulnma, carece de valores. Por consiguiente, las Kulturwissenschaften como la ftiosofia, la economia, la jurisprudencia, etc. -y, sobre todo, la historia, que s~ ocupa de_ todas elias- estan intimamente relacionadas con valores que camb1an con el t~:mpo. Por t:mt~, son disciplinas individualizadoras o idiografi­cas, en comparacwn con las c1enc1as naturales generalizadoras o nomoteticas.

La psicologia, que se ocupa de la mente en general, cae directamente dentro de las ciencias naturales. Por consiguiente (y aqui Rickert resuelve el dilema de Winde_l?and) es en_ gran parte _inutil com? ayuda para la historia, con la posible excepcwn de la <<ps1colog1a social>> bosquejada por Lamprecht (que se considerara en breve). La unica psicologia que es realmente util para la historia y las artes no es la ciencia, sino mas bien la clase de penetracion imaginativa popularmente co­nocido como <<psicologia>>:

No solo a los historiadores, sino tambien a los poetas y a los artistas plasti­cos los llamamos <<psic6logos», pues creemos, con razon, que han de ser buenos

183

l

Page 16: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

conocedores de la naturaleza humana, si quieren realizar sus prop6siros. Pero esa «psicologfa>> que conocen los artistas no tiene nada de comun con la ciencia conceptual de la vida animica, a no ser el nombre, y nada le recomendani a un poeta, que se dedique a estudios ciemfficos de psicologfa para aprender a com­poner mejor los versos. ([1910]1943, p. 109)

Rickert caracterizo correctameme la psicologfa de su tiempo cuando dijo que su proposito era comprender la vida mental tratindola como una combinacion de elementos simples, un enfoque que no tiene nada que ofrecer al historiador o especialista literario. De este modo, cuando introdujo la nocion de Kultur, era para delimitar una esfera a la que la psicologfa cientffica no_:tenfa ·nada con que contribuir. La unica ligera concesion que Rickert hizo fue permitir una posible contribucion, en alglin momemo en el futuro, de una psicologfa social cientffica del tipo concebido por Lamprecht. Las ideas de Lamprecht, una figura contro­vertida que ofendio a sus colegas historiadores y participo en la famosa Metho­demtreit (discusion sobre metodos), merecen cierta atencion.

Karl Lamprecht: historia, cultura y psicologia social

Karl Lamprecht (1856-1915) fue un hisroriador heterodoxo cuya vanida~ y arrogancia no le granjearon las simpatfas de sus colegas. Por contraste con Wm­delband y Rickert, crefa que el merodo ciemffico se puede aplicar a las Geisteswis­semchaften asf como a las ciencias naturales, y es el unico camino que conduce a la «verdad». Por consiguieme, su proposito era convertir la historia en una de las ciencias generalizadoras, ames que se mantenerla como meramente descriptiva e interpretativa. Esto iba radicalmeme en contra de la tendencia domin~te ento~­ces de concebir la historia en funcion de las acciones de figuras <<heroicas» parn­culares, una concepcion incompatible por completo con el objetivo de establecer leyes universales de desarrollo cultural-historico. Lamprecht propuso que el me­clio para llegar a estas leyes se podfa encontrar en una Sozialpsychologie cientifica que se ocupara de las condiciones culturales que influyen en la psique en epocas historicas diferentes, mas que de procesos individuales.

Para Lamprecht, las fases y acontecimientos historicos son esencialmente de naturaleza psfquica, de manera que cualquier etapa cultural se caracteriza por un estado psfquico colectivo (seelischer Gesamtzustand). Lamprecht consideraba ·este estado como una especie de diapason, que penetraba rodos los estados mentales, y por ello tambien las actividades, en un periodo dado. Tambien trato de demos­trar que las etapas culturales se suceden unas a otras en un orden definido, mos­trando diferenciacion creciente en una manera que recuerda un poco el esquema evolucionista social de Herbert Spencer.

184

1

El trabajo principal de Lamprecht se concentraba en las civilizaciones hist6-ricas en general, y la historia alemana en particular. Sin embargo, no consideraba que este metodo se limitara a ellas, como muestra el ejemplo siguiente, proximo, seglin expresa el, a la tarea principal de la Volkerpsychologie:

Es posible determinar el desarrollo de cienos niveles inferiores de cultura ... durante medio milenio, recogiendo la transmisi6n oral de la epica. Por ejemplo, poseemos para ciertas tribus cafres una tradici6n epica de esta profundidad temporal. Podemos analizarla, desde el punto de vista de sus motivos psicol6gi­cos internos, en una secuencia de formas crecientemente imensas de represema­ci6n epica (Lamprecht, 1912, p. 134)

Lamprecht no explico en detalle como se podria llevar a cabo este analisis, aunque menciono que las conclusiones se podfan verificar comprobando la se­cuencia de acomecimientos reales con referencia a los registros del Cabo de Bue­na Esperanza, un procedimiento muy poco convincente. El propio Lamprecht debe haber sido consciente de las limitaciones de semejante enfoque, porque busco alglin metodo para validarlo de manera independiente. Penso que lo habfa encontrado en la psicologfa infantil, considerada a la luz del <<principia biogene­tico». Este se basaba en el trabajo de Haeckel, que habfa propuesto la denomina­da <<ley biogenetica», seglin la cualla ontogenia, en el sentido de desarrollo em­briol6gico del individuo, es una recapitulaci6n concisa y comprimida de la filogenia. Lamprecht supuso que esto se mantenfa no solo para la embriologfa, sino tambien para el desarrollo postnatal, y escribe con seguridad absoluta:

[que] sera posible establecer una secuencia de etapas de desarrollo psicogenetico v:ilido para nifios en todo el mundo; con respecro a las mas altas de estas etapas, sed. posible ordenar el caracter de las etapas de desarrollo fllogenetico, y eso sig­nifica cultural [ enfasis aiiadido] , conocidas; esto se hara en la medida en que se pueda asignar material etnografico y folclore a una secuencia de etapas relativas de desarrollo. (Lamprecht, 1912, p. 137)

Lamprecht estaba convencido de que por este medio se podrfa rastrear la evolucion cultural directamente hasta la primera aparici6n de la humanidad so­bre la tierra. Aunque realiz6 una tentativa de estudio empirico en aplicacion de su metodo (vease Jahoda, 1991), sobre todo formul6 especulaciones atrevidas. De nuevo basindose en el principio biogenetico, intento mostrar que habfa ele­mentos comunes entre el funcionamiento cognitive del niiio y el del hombre prehist6rico, y el medieval. Pero no fue claro acerca de que elementos psicol6gi­cos se suponfa que permanedan constantes y cuales consideraba que experimen­taban diferenciaci6n progresiva bajo el efecto del cambio hist6rico; ni tampoco

185

Page 17: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

pareda ser consciente de la circularidad que im~licaba tratar los rasgos psicologi­cos simultineamente como causas y consecuenc1a.

La nocion de Lamprecht de <<psicologia social» era mucho mas amplia que nuestra interpretacion de su alcance, como es aparente a partir del esquema gene­ral expuesto en la Tabla 1 0.1.

Material

voluntad experiencia

economfa (produccion, nutricion, poblacion) costumbre

ley

Tabla 10.1

Factores social-psicologicos en el curso de la hisroria

Cultural

representacion opinion

lenguaje

mito/ religion

ciencia

Ideal

sentimiento penetracion

arte

arte ornamental s,imbolico bellas artes

Natural

suelo clima flora fauna biologfa humana

Algunos aspectos de este esquema -de manera notable, los factores ecologi­cos y de subsistencia- corresponden a factores mas recientes propuestos por algu­nos psicologos transculrurales; y si las subcategodas de lo «cultural:> p~ecen aho­ra bastante extrafias, debe recordarse que se basan en conceptual1zaoones de la vida, la mente y la actividad humanas que son bastante diferentes de las n~estras.

Los criticos de Lamprecht que lo acusaron de positivismo, psicolog1smo Y otros «ismos» quiza no erraban demasiado el tiro. Sus teorias eran a menudo va­gas, sino confusas. Igual que Lazarus_y Stei~~al, _ ~precht_ consideraba la So­zialpsychologie mas o menos como ps1colog1a md!v1dual escnta a gran escala,_ Y como admirador de Darwin deseaba hacer de Ia bwlogia el modelo para una hJs­toria cientifica. Sin embargo, se ha reivindicado a Lamprecht por su rechazo _del enfoque exclusivo sobre personalidades historicas en favor de una preocupao6n por las condiciones dominantes. En esto, recibio fuerte. ap_o~~ de W:undt, que lo elogi6 en su L6gica de las Geisteswissenscha(ten. ~1908) e ms1st1~ ~ependas _veces en que la tarea de Ia historia era dar una exphcacwn de las <<co_ndJoones soc1ales». El propio Lamprecht se refirio a menudo a Ia Volkerpsychologu de Wundt, creyendo

186

que sus propias teodas complementaban las de el. Esto estaba totalmente injusri­ficado en cuanto al <<principio biogenetico» favorito de Lamprecht, que Wundt consideraba simplista y absolutamente incapaz de explicar el desarrollo cultural­historico. En otros aspectos, sin embargo, tenian mucho en comun. Por ejemplo, Ia mayoria de los factores enumerados por Lamprecht tambien tenian un Iugar en la Volkerpsychologie de Wundt, aunque el los trataba en una manera mucho mas coherente y menos determinista. Lamprecht y Wundt tambien estaban de acuerdo en la necesidad de complementar la psicologia experimental de su epoca con un enfoque que pudiera ayudar a comprender los avances cultural-historicos. Lo mismo se aplicaba a otra gran figura del periodo, Dilthey. Por contraste con Lamprecht, que ~helaba transformar la historia en una ciencia con la ayuda de una Sozialpsychologie ciendfica, Dilthey considero el enfoque causal de verifica­ci6n de hipotesis inadecuado para los humanos como seres cultural-hist6ricos.

La psicologfa descriptiva de Dilthey

Lamprecht y Wilhelm Dilthey (1833-1911) compartian un vivo interes en la Volkerpsychologie. Dilthey tuvo noticias de ella por primera vez en el curso de sus estudios en Berlin, donde conoci6 a Lazarus y trabajo con el en la epoca en que aparecio el influyente primer numero de la Zeitschri.ft. Su entusiasmo inicial se suavizo despues por reservas relacionadas con la naturaleza especulativa y el ca­ricter difuso de la empresa. Atraido por el empirismo mas concreto que procedla de Francia y Gran Bretafia, Dilthey se volvio hacia la antropologia y las ciencias naturales. Se hizo alumna de Helmholtz, estudio la Psicoflsica de Fechner y asis­tio a clases de fisiologla en Basilea. Es importante saber que cuando mas tarde re­chazo las ciencias naturales como modelo principal para la psicologia, no lo hizo en calidad de hombre de <<letras» ignorante y con prejuicios.

Cuando Dilthey obtuvo una citedra en filosofla -primero en Basilea y final­mente en Berlin- se preocupo cada vez mas por problemas de psicologia, filoso­fla e historia. Su vida y pensamiento estin en marcado contraste con el tipo de <<mandarin» academico aleman chapado a Ia antigua corriente entonces. El quis­quilloso William James (1842-191 0) lo conocio en Berlin y quedo sorprendido por el atuendo y conducta algo inusual de Dilthey en Ia mesa; pero tambien esta­ba extraordinariamente impresionado por Ia extension y profundidad de sus co­nocimientos.

Aqui me centrare en el interes de Dilthey en la naturaleza y propositos de la psicologia, un tema que comenzo con Lazarus y continuo con interrupciones a lo largo de su carrera. Retrospectivamente, bien podrfa denominarse <<psicologfa y cultura», aunque esto seda anacr6nico. Rickert y Lamprecht habian discutido con cierta extension estas cuestiones, pero dieron por supuesto que la psicologia

187

Page 18: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

es una disciplina de ciencia natural y nada mis. Tambien habfa idealistas filos6fi­cos que negaban Ia posibilidad de toda psicologfa, ya que crefan que el <<alma» es­taba fuera de alcance de un estudio sistematico.

Dilthey evit6 ambas posiciones extremas en sus extensos escritos sobre los fundamentos epistemol6gicos de la psicologia y sn posici6n con respecto a Ia ciencia natural por una parte y las disciplinas humanas ( Geisteswissemchaften) por otra. En sus Ideas acerca de una psicologia descriptiva y analitica ([1894]; en Dilt­hey 1945) propone que hay dos aspectos distintos en la materia. Uno es el enfo­que empirista, preocupado esencialmente por la verificaci6n de hip6tesis por me­clio de experimentos. Dilthey lo acept6 como enteramente valido, llamindolo <<psicologia explicativa>>, que considera los procesos mentales compuestos por ca­denas causales (Kausalzusammenhang). Sin embargo, sefiala algunas limitaciones importantes de esta concepci6n. Primero, es demasiado formal y atomista, divi­diendo la conciencia en sensaciones y sentimientos elementales (que se toman como manifestaciones de procesos fisiol6gicos subyacentes) para hacerla asequi­ble a un estudio riguroso. Esta compartimentalizaci6n ignora el hecho de que el yo actuante tiene una unidad funcional que elude cualquier planteamiento que se concentre s6lo en las partes constituyentes. Ademas, no puede decirnos nada sobre los procesos mentales superiores, como e1 pensamiento y la imaginaci6n creativa.

Aunque esta clase de objeci6n ha perdido desde entonces buena parte de su fuerza (aunque de ninglin modo toda), nose puede decir lo mismo de la otra: el enfasis de la psicologfa en el individuo independiente. Dilthey caracteriz6 como una ficci6n Ia noci6n, que domin6 gran parte del pensamiento de Ia Ilustraci6n, de que e1 hombre tiene una naturaleza permanente que ya existfa antes de Ia his­toria y Ia sociedad. Esta convici6n Ia adquiri6 pronto, cuando todavia estaba comprometido con la Viilkerpsychologie y Ia antropologfa, que surgfa entonces; en esa epoca cit6 con aprobaci6n la previsi6n optimista de Bastian de que la psicolo­gfa serfa la ciencia del futuro, centrindose en Ia humanidad como un todo y tra­tando a los individuos s6lo dentro de ese contexte general. A pesar de desenga­fios posteriores, Dilthey continu6 aferrindose a su visi6n grandiosa de una nueva

• clase de psicologfa como Ia disciplina clave ( Grundwissenschafo para todos los es­tudios humanos. Con este objetivo propuso una <<psicologfa descriptiva y analfti­ca», basada en un reconocimiento de la naturaleza contingente cultural-hist6rica de los seres humanos. Distingui6 a Waitz como uno de sus predecesores en Ia realizaci6n de una distinci6n entre psicologia explicativa y descriptiva. Despues de publicar su Manual de Psicologia como una cieru:ia natural en I849, Waiti con­cibi6 un plan para una psicologfa descriptiva complementaria que proporciona­rfa, por decirlo asf, el material bruto para Ia psicologia explicativa. Seglin Dilthey, Ia monumental Antropologia de los pueblos ptimitivos (Naturv6lker) de Waitz era una realizaci6n parcial de este plan. Esta opinion es cuestionable, ya que Waitz

188

habfa insistido en la <<unidad psiquica» universal, mas que en las variaciones cul­turales de Ia psique. Ademas, en su Antropologia Waitz se habia limitado de ma­nera efectiva a descripciones sencillas, basadas en informes ernograficos. La con­cepci6n de Dilthey de la nueva psicologia era mucho mas rica y sutil, y se puede esbozar aqui s6lo muy superficialmente.

La piedra angular de Ia psicologia de Dilthey se basa en e1 concepto de Erleb­nis, o experiencia vivida, que constituye la respuesta de una persona a una situa­ci6n. La psicologfa es en esencia la elaboraci6n sistematica de Ia experiencia co­mun, irreductible a entidades como las sensaciones. Esto no quiere decir que no se pueda distinguir entre diversas funciones cognitivas o afectivas, con tal que se analicen dentro del contexto de un sistema estructural unitario. En una manera comparable a la de Vico, Dilthey traz6 una distinci6n fundamental entre explica­ciones de fen6menos ffsicos y la comprensi6n de nosotros mismos y nuestros se­mejantes. En el primer caso, podemos establecer relaciones causales, pero no so­mos capaces de llegar a Ia realidad subyacente; pero Ia experiencia personal es su propia realidad, y no podemos ir mas alia de ella. De este modo, <<Ia naturaleza la "explicamos", Ia vida anfmica la "comprendemos"» (Dilthey, [1894] 1945, p. 197). El concepto de Verstehen, central a Ia teorfa de Dilthey, ha dado origen a gran cantidad de debate crftico (vease Ermarth, 1978). No es posible revisarlo aqui en detalle, pero ya que a veces se traduce Verstehen como <<comprensi6n» sin reservas, es importante sefialar que esto es engafioso.

El termino Verstehen se refiere no a <<comprensi6m> en general, sino a una clase particular de comprensi6n relacionada fundamentalmente con Ia conducta humana; por tanto, se conservara el termino aleman. Ademas, contrariamente a lo que a veces se propone (vease Abel, 1953), nose refiere a un metodo, sino a una capacidad espedficamente humana. Para Dilthey, no era meramente intuiti­va, sino un proceso cognitive dependiente de representaciones de contenido mental. Esas representaciones pueden estar en cualquier nivel de abstracci6n, pe­ro en Ultimo termino se anclan en la estructura de la experiencia.

Estrechamente relacionado con Verstehen, en el sentido de que es el objeto de Verstehen, esta el <<significado» (Bedeutung). Este no se refiere s6lo -o incluso principalmente- a Ia aprehensi6n de una expresi6n, o de simbolos verbales o no verbales, sino a una comprensi6n de la significaci6n de las relaciones entre acon­tecimientos de la vida. De este modo, cualquier experiencia particular se hace in­teligible dentro de ese contexto mas amplio de unidad organizativa. Dilthey con­sideraba Ia Verstehen como una clase de inducci6n, aunque diferente del sentido usual del termino por el cual un conjunto de ejemplos particulares se generaliza en una ley. En su Iugar, los ejemplos conducen al reconocimiento de una estruc­tura, un sistema de orden en el que las partes componen un todo unificado.

En sus Ultimos afios, yen respuesta a algunas crfticas, Dilthey lleg6 a recono­cer que su punto de partida original, Ia descripci6n de Ia experiencia interna, es

189

Page 19: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

problematico. No puede haber una descripcion pura, sin valores y objetiva basa­da en la introspeccion. Esto le condujo a poner un enfasis cada vez mayor en la hermeneutica como un metodo para acercarse a los productos culturales de la mente humana.

La hermeneutica comenzo como un metodo antiguo de interpretacion de textos, que fue ampliado por Friedrich Schleiermacher (17 68-1834) en un~ teo­ria mas general de Verstehen, que a su vez inspiro a Dilthey. La hermeneunca es inevitablemente un proceso circular, como se puede ilustrar con el ejemplo de entender una oracion. Para comprender el significado de una oracion, se deben entender las palabras que la componen; pero estas palabras aisladas pueden tener sign:ificados diferentes, segun el contexto. Esto es part~cularmen~e ~laro por' 1? que respecta a la traduccion. Asi, la palabra alemana Gezst puede stgmficar espm­tu, mente o intelecto, segtin el contexto. Por tanto, se podria decir que el todo no tiene sentido sin las partes, ni las partes sin el todo. Lo mismo se aplica, por ejemplo, a la interpretacion de una obra literaria, o a lo que influyo en el pensa­miento de su autor. Logicamente, parece que debemos permanecer encarcelados para siempre dentro del drculo hermeneurico. En la practica, nos abrimos paso a traves de el pasando de manera alterna de las partes al todo y del todo a las partes de nuevo.

Aunque la hermeneutica esta hasta cierto punto ~orn:a.lizada en re~las , Dilthey sostenia que tambien implica un cierto elemento mtutnvo que contnbu­ye a la Verstehen; nos permite entender no solo las mentes individuales, sino la naturaleza de la mente humana en general y sus transformaciones historicas. Po­dria aiiadir aqui un breve corrientario sobre <<teoricos crfticos>> posteriores que lle­varon las ideas de Dilthey mucho mas lejos en una direccion antipositivista. Al­gunos, como Habermas (1972) aducen que la descripci6n de Dilthey de la hermeneurica esd. ella misma contaminada por las influencias empiristas a las que el estuvo expuesto. Asi, la nocion de que la interpretacion hermeneutica pue­de obtener acceso directo al estado mental de quien origino el texto es falaz: «La comprension hermeneurica esta siempre mediada por [esta] precomprension, q~e se deriva de la si tuacion inicial del interprete>> (Habermas, 1972, p. 31 0). Esta SI­

tuacion inicial esta en funcion del trasfondo cultural-historicb; por tanto, la her­meneutica no puede alcanzar un conocimiento «objetivo>>, como Dilthey habia supuesto erroneamente. . . .

Aunque esta crftica parece pertinente, desde luego no s1gmfica que Ddthey ignorara la importancia de la cultura. Por el contrario, bajo un ~ombre diferente, era central a gran parte de su argumento. Como Lazarus y Steinthal, habia torna­do de Hegella noci6n de <<espiritu objetivo>> , modificindola para que correspon­diera fielmente a lo que denominamos «cultura>>:

190

Entiendo por espfritu objetivo las diversas formas en que el contexte co­mun ( Gemeinsamkeit) que existe se objetiva en el mundo de los sentidos. En es-

te espiritu objetivo, el pasado es una presencia continua para nosotros. Su do­minic se exriende desde el estilo de vida y las formas de interacci6n economica hasta el sistema (ZusammenhaiJ de fines que Ia sociedad ha formado: a !a mora­lidad, Ia ley, el estado, !a religion, el arte, Ia ciencia y Ia filosoffa. (Dilthey, [1894] 1977, p. 126)

Se podria tambien glosar esto como una referencia a sistemas de significado compartido intersubjetivamente, lo que pone de manifiesto la base sociocomuni­cativa de la psicologia de Dilthey, expuesta por Habermas. En todo caso, la am­plia congruencia entre «espiritu objetivo>> y lo que conocemos como cultura esta respaldada por la manera en que Dilthey caracteriza lo que podriamos denomi­nar la adquisici6n de cultura:

Desde Ia mas temprana infancia nuestro yo recibe su alimento de este mundo de espiritu objetivo. Es tambien el medio en el que Ia Verstehen de otras personas y sus expresiones de vida ocurren. Pues todo aquello en lo que el espi­ritu humane se ha objetivado contiene en sf mismo algo que es comun al yo y al tu. Cada plaza plantada con arboles, cada habitaci6n en Ia que se han coloca­do las sillas es inteligible para nosotros desde nuestra infancia, debido a que Ia fijacion de metas, Ia ordenacion y Ia determinacion de valores humanos, como algo comun a todos nosotros, ha asignado a cada plaza y a cada objeto en una habitacion su Iugar. El nifio crece dentro del orden y las costumbres de Ia fami­lia, que comparte con los otros miembros y !a instruccion de su madre !a absor­be el en este contexte. Antes de que aprenda a hablar, el nifio ya esra completa­mente inmerso en el medic de contextos comunes. Y aprende a comprender gestos y expresiones faciales, movimientos y exclamaciones, palabras y oraciones solo porque son siempre iguales ante el, y guardan siempre !a misma relaci6n con lo que significan y expresan. De esta manera, el individuo se orienta en el mundo de espiritu objetivo. (Dilthey, [1894]1977, pp. 126-7)

En otra parte del mismo trabajo Dilthey afirma que la psicologia descriptiva requiere un:a teoria del desarrollo. Igual que el botinico rastrea las etapas desde la bellota hasta el roble, es tarea del psic6logo estudiar las leyes evolutivas y las uni­formidades de sucesion en una estructura psiquica. Es importante recordar que, de acuerdo con las ideas dominantes en la epoca, el significado primario de <<de­sarrollo>> para Dilthey era «desarrollo historico>> , no del nifio:

No se podria comprender el desarrollo del hombre sin tener una idea del nexo transversal de su existencia; aun mas, el punto de partida de todo estudio que se refiera a su dearrollo es !a aprehension y anilisis del nexo en el hombre ya desarrollado. SOlo aqui se da Ia realidad en Ia experiencia interna de los psi­c6logos ron Ia brillanre luz del dia, mientras que solo podemos obtener deste­llos inci-....nos en el amanecer de las primeras etapas del desarrollo por medio de

191

Page 20: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

la observacion y la experimentacion con nifios. Por otra parte, el nexo del de­sarrollo historico explica el de la estructura. (Dilthey, [1894] 1977, p. 94)

Por tanto, parece que Dilthey asumi6 que la transmision de cultura a traves de las generaciones era obvia y no planteaba problemas. Lo que le interesaba era la manera en que los rasgos culturales de un periodo dado interactuaban con las propiedades dinimicas y teleologicas de la mente para crear un cierto tipo de lo que denomin6 «nexo psfquico», quiza toscamente traducido como «mentalidad». Estos procesos, propuso, se podfan inferir a nivel individual a partir de material como biograffas, memorias o cartas, y a nivel colectivo a partir de los cambios fo­neticos y seminticos en el lenguaje, 0 de las modificaciones en las ideas relacio­nadas con conceptos como el de Dios. Dilthey se refiri6 indiscriminadamente a esta area de estudio como «psicologfa del contenido>> o <<antropologfa»; tendla a utilizar <<antropologfa» bien en el sentido de lo que llamarfamos <<psicologfa cul­tural» o bien, despues, para caracterizar el enfoque hermeneurico para el estudio de los humanos.

Se debeda quizi aiiadir que en la teoda evolutiva de Dilthey el <<espfritu ob­jetivo» parece estar limitado a los rasgos culturales de las sociedades <<civilizadas». Esto se pone de manifiesto a partir de una discusion en la que Dilthey rastrea el surgimiento de la <<conciencia historica» desde la epoca romana hasta Herder:

Por Ultimo, en el estudio de pueblos primitivos se lagro el miembro inter­media entre la teoria de la evolucion desde el punto de vista de las ciencias na­turales y los conocimientos de la evolucion historica, que estaban fundados en la vida estatal, la religion, el derecho, las cosrumbres, la lengua, la poesia y la li­teratura de los pueblos. Asi pudo entonces aplicarse el punto de vista historico evolutivo al estudio de toda Ia evolucion natural e historica del hombre ... (Teo­ria de las concepciones del mundo, [1911)1974, p. 39)

Esto se ajustaba a la idea corriente entonces de que estos pueblos estaban, desde una perspectiva evolutiva, mas pr6ximos a la naturaleza en su estado origi­nal que los <<civilizados»; y tenia apoyo semintico en el termino aleman para pue­blos <<primitivos»: Naturvolker. Aunque ahara sabemos que esta idea es inadecua­da, Dilthey tuvo el gran merito de subrayar la relacion entre cultura, historia y mente, a la que la mayoda de los psicologos experimentales de la epoca permane­cieron ciegos. Aunque Vico habfa dicho ya que el hombre puede comprender la historia porque ella hace, Dilthey seiial6 que el hombre es tambien una criatura de la historia, individual y colectivamente:

192

seria erroneo reducir la historia a Ia cooperacion de seres humanos para proposi­tos comunes. La persona individual en su existencia independiente es un ser historico. Est:i determinada por su posicion en tiempo y espacio y en Ia interac-

cion de sistemas culturales y comunidades. Por tanto, el historiador debe emen­der la vida entera de un individuo como se revela en un cierto tiempo y Iugar. Es el emramado emero de relaciones lo que se extiende desde los individuos ex­tendiendo su propia existencia a los sistemas culturales y comunidades y, por Ul­timo, a toda Ia humanidad, que conforma el caracter de la sociedad y la histo­ria. Los individuos, tanto como las comunidades y contextos, son los sujeros logicos de Ia historia. (Dilthey, [1910) en Rickman [ed.], 1976, p. 181)

Ademas, Dilthey consideraba que los humarios podfan aprender mas sabre sf ~ismos atendiendo a la historia que realizando experimentos psicologicos. Estas Ideas no fueron siempre bien recibidas por los psic6logos deseosos de distanciarse de la filosofla y aspirar a una posicion cientffica. El ataque a Dilthey fue encabe­zado por Ebbinghaus, concentrindose sabre todo en sus comentarios acerca de las limitaciones de una psicologfa <<explicativa» y de verificacion de hipotesis, y el enfoque des~riptivo complementario que defendla; las ideas sabre la cultura, que parecen tan Importantes para nosotros ahara, eran perifericas al debate. El episo­dio de Ebbinghaus fue traumatico para Dilthey, que a partir de entonces dejo de dar. clases sabre psicologfa, comenz6 a trazar una llnea entre lo <<psfquico» y lo <<psicologico» y concentro su trabajo en lo primero, as£ como enJa hermeneutica en el contexto mas amplio de las Geisteswissenschaften.

Sin embargo, aunque habfa mucha oposicion entre los psicologos experi­mentales, Dilthey considero al mas grande de ellos, Wilhelm Wundt, como un aliado. En su Psicologia analitica y descriptiva escribio que Wundt <<Se vio obliga­do, por la m.archa misma de sus amplios ensayos experimentales, a entrar en una concepcion de la vida psfquica que abandona el punta de vista que habfa impera­do hasta entonces» ([1894] 1945, p. 217). Aunque sus ideas no siempre coinci­dieron, las similitudes entre elias son mas sorprendentes que las diferencias: am­bos mantenfan que hay dos tradiciones distintas en psicologfa, igualmente vilidas pero en agudo contraste desde el punta de vista del contenido y el meta­do.

193

Page 21: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

11. Volkerpsychologie y Kultur de Wundt

Wilhelm Wundt (1832-1920) no tenia una posicion fijaen relacion con el debate descrito en el capitulo anterior, ya que sus ideas sobre la posicion de la psicologfa experimenta:ron transformaciones progresivas. En sus tempranas Lec­ciones sabre La mente humana y animal (1863) rechazo con mordacidad las meras especulaciones filosoficas sobre la mente. Aunque tuvo cuidado en separarse del materialismo del tipo defendido por Haeckel, y presagiando el paralelismo que mas tarde iba a defender, Wundt consideraba entonces la psicologfa esencialmen­te como una Naturwissenschaft. Alrededor de una decada despues comenzo a si­tuarla en una posicion intermedia entre las Natur- y las Geisteswissenschaften, y fue a partir de entonces cuando Dilthey lo pudo reivindicar como un aliado. Despues de la decada de 1880, se refirio con frecuencia a la psicologfa como una Geisteswissemchaft, pero continuo negindose a comprometerse. Por ejemplo, cer­ca del final del siglo publico un articulo «Sobre la definicion de la psicologia>> (1896). Despues de rechazar la definicion de la psicologia como mera «fisiologia aplicada>>, caracterizo su posicion como sigue:

El modo de adquisici6n de conocimiento [Erkenntnisweise], por contraste con el de la Naturwissenschaft, es directo, sin el intermediario de conceptos au­xiliares abstractos ... se sigue que la psicologia es una ciencia empirica coordina­da con una ciencia natural [eine der Naturwissenschaft coordinierte Erfohrungs­wissenschaftJ, y que los modos de aproximaci6n de ambas son complementarios

... (1896, p. 12)

Asi, todavfa pareda reacio a abandonar la extrecha relacion con la ciencia na­tural, pero gradualmente paso cada vez con mas firmeza a considerar la psicolo­gia como una Geisteswissenschaft y, en realidad, la base indispensable de todas las demas Geisteswissenschaften. No es posible aquf discutir en deralle los contextos mas amplios y muy complejos dentro de los que se deben comprender estos cam­bios en el pensamiento de Wundt1

• Sin embargo, hay pocas dudas de que un fac-

1 Una Iucida descripci6n del desarrollo de las ideas de Wundt en este campo, que tambien las relaciona con las de Dilthey y Windelband, se puede encontrar en Van Hoorn y Verhave (1980); Farr (1983) proporciona un visi6n general uti!; un trabajo aleman reciente es Schneider (1990).

195

Page 22: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

tor importante fue su creciente preocupacion por los problemas de Ia VO!kerpsy­chologie. Esto no quiere decir que su preocupacion por estas cuestiones llegara tarde; por el contrario, el tema de Ia Volkerpsychologie es un in teres constante a lo largo de su vida.

En su autobiografia (Wundt, 1920a), que noes muy informativa sabre su vi­da personal, Wundt hace remontar su interes a su infancia en Ia casa de un pastor. AlH, se informa, escribiolaboriosamente sus primeros planes en un cuaderno:

El primer tema que tuve en mente fue una historia general de las religio­nes. Poner de manifiesto lo que las diversas religiones tenian en comun me pa­reda una cuesti6n muy _digna de un esfuerzo de investigaci6n. Mas tarde, el otro tema que tambien se me ocurri6 fue el curso general de Ia historia mundial ... Ia idea subyacente a estos proyectos fantasticos era Ia de un estudio compara­tivo de los productos mentales del hombre, en el que los mas elevados y mas misteriosos desempefiaban un papel dominante. (1920a, p. 199)

Wundt se referia claramente aqui a sus primeros afios de escuela, y sin Ia prueba que el describia como «manuscritos ilegibles>> es imposible saber en que medida el pasaje puede ser una proyeccion hacia atras de pensamientos mas ma­duros, y posiblemente incluso un intento retrospectivo de mostrar que estas ideas habian siempre sido suyas. Lo cierto es que su imeres comenzo pronto, y al final de su tercera decada de vida estaba familiarizado con el primer volumen de Ia Antropologia de los pueblos primitivos (Naturvolker) de Waitz (1859, traducido al ingles con el titulo de lntroducci6n a la antropologia) y con Ia Zeitschrift de Laza­rus y Steinthal, que se comenzo a publicar en 1860. No cabe duda de que el fa­moso primer articulo en Ia Zeitschrift, con su invitacion a una Volkerpsychologie, produjo una profunda impresion en Wundt, aunque mas tarde trato de restarle importancia; en los Elementos ([1912] 1916), por ejemplo, se refirio solo de pasa­da y no muy elogiosamente a Lazarus y Steimhal.

Es poco probable que haya sido mera coincidencia que cuando, al principia de su carrera, Wundt planeaba un libra sabre psicologia experimental, decidiera complementarlo con una discusion de los productos mentales de Ia vida social de los pueblos. Esta se convirtio en una parte sustancial del segundo volumen de sus Lecciones sobre la mente humana y animal (1863), cuya concepcion teorica esta bastante proxima a Ia de Lazarus y Steinthal. Una disparidad basica es que Wundt, a diferencia de ellos, ya habia llegado a considerar Ia Volkerpsychologie no como un campo separado de la psicologia, sino como una parte esencial de ella. Otra manera en que fue mas alla que Lazarus y Steimhal fue emrando en detalles sobre los «pueblos primitivos>> en una manera un poco desafortunada; y fue eso lo que, presumiblemente, mas tarde llego a lamentar. Algunos de los aspectos destaca.dos de ese trabajo se resumirin ahora.

196

La primera formulaci6n: un «pecado de juventud>>

La preocupacion principal es con Sitte, un termino que cubre <<moralid~d>> Y <<costurnbre>> y se utilizara a partir de aqui por brevedad, recordando en ocaswnes su significado. Wundt sefiala que el proceso de desarrollo de Sitten (plural) no ~e puede estudiar en la conciencia de invididuos aislados; ~e.lo debe bus~ en Ia vt­da historica de los pueblos. Esto se puede hacer muy facilmente exammando los cambios historicos de los pueblos civilizados (Kulturvolker). Ella tiene la ventaja de proporcionar una secuencia coherente, pero tambien el inconveniente de que no nos dice nada sabre los origenes. Por contraste, la historia natural roma como su objeto la hurnanidad como es ahora, de manera que se pueden observ~ si~­cr6nicamente varias etapas evolutivas diferentes que cabe comparar para mfenr como debe haber sido el <<estado de la naturaleza>>. Aunque los pueblos ahistori­cos sin duda tambien han experimentado algll.n desarrollo, se puede asumir con seguridad que permanecen relativamente proximos a su punta de origen. . .

Entre los pueblos civilizados, los <<grandes hombres>>, fundadores de rel~gw­nes y reformadores tienen una influencia poderosa; pero entre los pueblos ahtsto­ricos el individuo tiene poca significacion, estando sumergido en Ia tribu. Las Sitten se relacionan siempre con colectividades, sean pueblos," tribus o familias. En las sociedades avanzadas, las costumbres y la moral se encarnan en leyes. Pero las Sitten no se inventan, ni por los individuos ni simultineamente por Ia colecti­vidad. Por el contrario, surgen de un sentido instimivo de discrecion que incita a todos a ajustar su conducta a ciertas normas.

Las Sitten no son innatas, pues cambian en el curso del desarrollo de las na­ciones. Sus comienzos coinciden con los inicios de Ia sociedad. Pero lo que surge de la vida comun no puede ser original, ya que el individuo existe antes que Ia sociedad. Por tanto, no podemos descubrir nada sobre los primeros odgenes. Asi, c~ando Wundt trato por primera vez el tema del desarrollo historico, su enfoque primario era sabre el individuo. Ya en ese trabajo, tomo distanci~ explicita:nente del enfoque de la VOlkerpsychologie adoptado por Lazarus y Stemthal. Mtentras que elias, en Ia tradicion romintica, buscaban el Volksgeist (espiritu de un pue­blo), Wundt se preocupaba por comprender Ia conciencia indivi4_ual y s~s leyes. Sin embargo, durante el resto de su vida iba a luchar con una formulacton ade­cuada de los aspectos psicologicos de la relacion entre individuo y sociedad.

En lo que se refiere a Ia discusion de los pueblos ahistoricos, Wundt estaba dispuesto a conceder que «no se los puede describir como absolutament~ caren­tes de cultura>> (1863, vol. 2, p. 125). (Utilizo el termino Kulturen el senudo res­tringido comun en esa epoca.) Con respecto a las causas del retraso, Wundt creia, como David Hurne y muchos otros antes que el, que las temperaturas extremas parecen ser desfavorables para la cultura moral, aunque existen ~x~epciones. La influencia del clima se explica facilmente: muy al norte, las condtctones son tan

197

Page 23: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

~f~ciles que el estado natural de los pueblos es un estado en que prevalecen los v1c10s de la glotoneria brutal y la embriaguez, emparejados con la indolencia; y viven en condiciones malisimas. Poco mas o menos las mismas faltas se atribuyen a los pueblos del tropico, aunque por la razon opuesta: la naturaleza proporciona todo en abundancia, de manera que son reacios a cualquier esfuerzo. Si estos pueblos tienen alguna cultura moral, se debe a inmigrantes de dimas mas tem­~lados. No obstante, no hay Naturvolker en semido estricto; todos los pueblos nenen al menos pequefios rastros de cultura.

Esta discusion general se sigue de diez retratos realizados a partir de las pu­blicaciones de viajes contempraneas, que presentan cuadros muy poco favorece­d?res. Los islefios de los Mares del Sur parecen bondadosos y arnables al princi­pw, pero un conocimiento mas fntimo revela rasgos de crueldad salvaje y crudeza bestial, jadios a la imagen del paraiso tropical! Hay mucho sobre caniba­lismo, del que se dice que probablemente ha sido universal en el estado natural, y sus horrores se describen graficarnente:

En los Mares del Sur Ia carne humana es un privilegio de los acaudalados, igual que entre nosotros el asado diario en Ia cocina; y los pobres alii se conten­tan con pl:itanos y frutos de :irbol del pan, como hacen aqui con patatas y pan moreno. (1863, vol. 2., p. 131)

Se enurneran entonces las etapas principales de desarrollo, con los cazadores en la parte inferior (indigenas crudes sedientos de sangre); luego los nomadas (la cultura moral de los mongoles ha permanecido siempre en el estado mas rudi­mentario); despues viene la agricultura, y los negros se consideran de transici6n entre Natur- y Kulturmensch. Sin embargo, esto se aplica solo a la colectividad, pues el negro individual es un nifio en el estado original de la naturaleza [Natur­mensch].

En el argumento inicial se puede percibir el germen del enfoque posterior de Wundt, pero gran parte de el simplemente reitera nociones estereotipadas muy extendidas a mediados del siglo XIX. Cuando completo ellibro, Wundt conside­raba,. cowo indica en su autobiografia, que la seccion sobre Volkerpsychologie consntuia su coronaci6n. Despues se hiw una idea mejor de sus puntos debiles, tanto que larnento haberla escrito; y cuando se publico una segunda edici6n en 1892, suprimio ese <<pecado de juventud>>. Mientras tanto, no obstante, Wundt mantuvo su interes en el area, que tarnbien encontro expresi6n en una serie de lecciones sobre Volkerpsychologie. Estas comenzaron en el verano de 1875 en Zu­rich, seguidas por otras en Leipzig, donde acababa de ser nombrado.

Durante este periodo en que Wundt revisaba sus ideas y comenzaba a prepa­rarse para la gran obra, publico (Wundt 1887-8) un articulo crftico dirigido si­multanearnente a dos objetivos. Uno era Hermann Paul, que, como se ha men-

198

cionado antes, habia negado la posibilidad de una Volkerpsychologie y, de este modo, tenia que recibir una respuesta. El otro objetivo era todo el edificio teori­co de Lazarus y Steinthal, que Wundt rechaz6 como demasiado vago y global, y viciado por una dependencia de las anticuadas doctrinas de Herbart. Aunque la critica de Wundt no careda de justificacion, su dureza fue quiza algo descartes, dada su deuda inicial con ellos. Pareda clararnente deseoso de demostrar la dife­rencia de su propio enfoque.

Hasta aqui lo que se podria denominar la «prehistoria» de la VOlkerpsycholo­gie de Wundt, que ya contenia el germen de sus ideas posteriores. En esta Jase, quiza sera tltil un esbow preliminar de los avances sucesivos posteriores, para proporcionar una perspectiva global. El nuevo modelo de Volkerpsychologie hiw su aparicion inicial en imprenta en las dos primeras ediciones de los Principios de psicologia fisiol6gica (1873, 1880), donde figura como una psicologia descriptiva, un apendice relativarnente menor a la psicologia experimental, central al cuerpo principal del trabajo. Luego, en el segundo volumen de la L6gica de Wundt (1883), conocido como Methodenlehre (teoria o filosofia del metodo cientifico), dos secciones tratan los metodos <<COmparatiVO>> e «historico-psicologico>>, respec­tivarnente. De manera curiosa, no contiene ninguna mencion directa de la Vol­kerpsychologie, aunque la discusion de metodos historicos se refiere a la trinidad central ala Volkerpsychologie: lenguaje, mito y Sitten (costumbres y moral).

Mas tarde, tuvo lugar un carnbio decisivo en la tercera edicion de los Princi­pios (1887), donde se dice que la psicologia experimental y la Volkerpsychologie van juntas, y tienen tareas diferentes pero complementarias. El afio siguiente vio la publicacion de la polemica contra Herman Pauly Lazarus y Steinthal. En la cuarta edicion de los Principios (1893), la VOlkerpsychologie experimenta un nue­vo avance y se ahora describe que forma, junto con la psicologia experimental, <<las dos rarnas principales de psicologia cientifica>> (1893, p. 5).

De 1900 en adelante comenzo a aparecer la gran Volkerpsychologie en diez vohimenes, limitada en muy gran medida a las interpretaciones psicologicas de Wundt de una gran cantidad de material etnografico. Su proposito general era arrojar luz sobre los productos del desarrollo mental colectivo, antes del surgi­miento de la civilizacion, dentro de varios dominios espedficos. Mientras traba­jaba en esta inmensa labor -y se debe recordar que tenia 80 alios- Wundt tarn­bien escribio los Elementos de psicologia de los pueblos (1912). Contrariamente a una creencia comun, de ningtin modo es un resumen del trabajo mayor, aunque recurre a gran parte de su material. Constituye un intento de perfilar las etapas historicas de la evolucion psicologica humana desde la prehistoria hasta los tiem­pos modernos2 • Aparte de estos trabajos principales, Wundt tarnbien escribio di-

2 Las dos se confunden no sin frecuencia. Por ejemplo, Miller (1964), en un capitulo dedica­do a Wundt, se referla a «los diez volumenes de sus Elementos de psicologia de los pueblos.

199

Page 24: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

versas obras durante ese periodo respondiendo a sus criticos, algunas de las cuales se mencionarin despw!s.

Los fundamentos te6ricos de la Volkerpsychologie

No sin frecuencia la Volkerpsychologie de diez voltimenes de Wundt se men­ciona en las publicaciones como si fuera la fuente esencial para su teoria. Esta idea es gravemente err6nea. Si alguien se embarcara en la heroica tarea de leer los diez voltimenes de la obra con ese proposito, probablemente quedarfa defrauda­do3. Aunque se encuentran formulaciones te6ricas dispersas desde el principia hasta el final, a menudo modificadas en ediciones sucesivas, seria muy difkil for­mar una impresion coherente sobre esta base.

Mortunadamente, el propio Wundt ha proporcionado un amplio resumen en la tercera edicion de su Logica, cuyo tercer volumen se titula Logica de las Geisteswissenschaften (1908). En la parte inicial de este trabajo, antes de ocuparse de la Volkerpsychologie misma, Wundt se preocupo de establecer Ia posicion de la psicologfa en general en telacion con otras Geisteswissenschaften:

no puede haber duda de que es en verdad la mas general de las Geisteswissem­chaften y al mismo tiempo el fundarnento indispensable para rodas las demas. (1908, p. 19)

A1 tratar de justificar esta fuerte afirmacion, Wundt subraya que la psicologfa no se ocupa solo de fenomenos individuales. El desarrollo individual depende en gran parte del «entorno mental» resultante de la concatenacion de mUltiples efectos inte­rindividuales. Este entorno principalmente adopta la forma de lenguaje, costumbres y creencias, sin las cuales una persona no podrfa existir «en su propia individualidad mental». Estas influencias, aunque nose pueden evaluar en una manera cuantitati­va, son no obstante cruciales. Lo que Wundt llama <<entorno mental» es en realidad mas 0 menos equivalente a lo que entendemos por «cultura». Es importante seiialar aquf una fuente de confusion que surge no s6lo de las diferentes connotaciones de1 termino Kultur en la epoca de Wundt, sino tambien de su uso con frecuencia incon­sistente, que se examinara con mas detenimiento en el apendice a este capitulo. Cuando Wundt se refiere a Kultur a menudo alude al nivel de desarrollo alcanzado, mas que a «cultura» en el sentido moderno, mas amplio. No se puede negar que un postulado de influencias culturales sobre los procesos mentales es central a todo su

'Deb~ confesar que no puedo afirmar haberlos leido adecuadamente, ni tam poco he encontra­do a nad1e que lo haya hecho; gran parte del trabajo es poco menos que ilegible en Ia actualidad. Lo que he hecho es examinar los diez volumenes, concenmindome en algunas partes espedficas.

200

enfoque, pero depende en parte de su conceptO del «entorno mental» y en parte de su idea bastante nebulosa del «alma del pueblo>> ( Volkseele); ambos se solapaban ave­ces, aunque de ninguna manera invariablemente, con su uso de Kultur.

Del principia de Ia dependencia del emorno mental, se sigue que se puede investigar la naturaleza de este media en un periodo y Kultur particulares, deter­minando sus caracteristicas destacadas en una manera cientffica. Asf, se puede es­tudiar un periodo o poblacion particular y examinar sus productos mentales principales, como ellenguaje, la literatura y el arte. Aunque Wundt recomendo que se hiciera esto, es importante advertir que no consideraba que semejantes es­tudios cayeran dentro del ambito de Ia Volkerpsychologie: la Volkerpsychologie ex­cluye todo lo singular, es decir, lo no relacionado con leyes psicol6gicas generales.

Esto nos conduce a la seccion relacionada espedficamente con la Volkerpsy­chologie, que se define formalmente como sigue:

Llamaremos Volkerpsychologie al campo de investigaciones psicol6gicas que se relaciona con aquellos procesos que, debido a sus condiciones de origen y de­sarrollo, estill ligados a colectividades mentales. Puesto que el individuo y la co­munidad se implican muruarnente entre si, este nombre no indica un campo cuyo contenido este totalmente separado de la psicologia individual; por el con­trario, indica una abstracci6n complementaria a la de la psicologia individual. (1908, vol. 3, p. 226)

En pasajes posteriores, Wundt explica como concibe la relacion entre psico­logfa individual y Volkerpsychologie. Comienza con el supuesto de que las fuentes tiltimas de productos mentales con seguridad serin los individuos que componen la colectividad; y a partir de esto extrae algunas conclusiones de largo alcance. Antes de citarlas, es necesario explicar que Wundt trazo una distincion entre «principios>> y «!eyes>> . Sostenfa que los «principios>> psicologicos son por lo gene­ral tan validos como los de las ciencias naturales, mientras que las «!eyes>> psicolo­gicas se aplican solo dentm de cienos conjuntos de condiciones. Ahora bien, e1 propio «principia de sfntesis crea-tiva>> de Wundt postula que en el curso del desa­rrollo mental emergen siempre nuevos elementos, de manera que estas condicio­nes estan destinadas a cambiar, conduciendo a «!eyes>> psicologicas diferentes. Un principia (como la «sfntesis creativa>>) subyace siempre a las «!eyes>> y, a diferencia de estas tiltimas, no se puede verificar empfricamente o formar Ia base para infe­rencias. De este modo, en el pasaje que sigue, los terminos «principios>> y «!eyes>> tienen significados tecnicos distimos:

desde el comienzo es irnposible que se puedan encontrar leyes psicol6gicas ge­nerales en VolkerpsycbologU que no esten ya completarnente contenidas en las leyes de la conciencia individual.

201

Page 25: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

En la medida en que la Volkerpsychologie puede encontrar leyes psicologicas de contenido independiente, estas serin siempre aplicaciones de principios vali­dos para la psicologia individual. Pero se puede tambien asumir que las condi­ciones de interacci6n mental mutua sacaran a relucir manifestaciones nuevas y especiales de las fuerzas psiquicas generales que no se podrian predecir a partir del mero conocirniento de las propiedades de la conciencia individual; estas de nuevo aumentaran nuestra comprension del funcionamiento de la vida mental individual. Asi, solo la psicologia individual y la Volkerpsychologie juntas consti­tuyen el conjunto de la psicologia [das Ganze der Psychologie] ... justa alii donde el metodo experimental alcanza su limite, los metodos de la Volkerpsychologie proporcionan resultados objetivos ... Como en la interpretacion de sus hallazgos la Volkerpsychologie debe necesariamente echar mano de la psicologia individual, la Ultima es desde luego la disciplina mas general, mientras que la primera tiene un caracter mas aplicado. Pero esta relaci6n es aqui, como en muchos otros ca­sos, modificada susrancialmerite por el hecho siguieme: para alcanzar una solu­ci6n completa de sus tareas, de manera notable en Ia esfera de las funciones mentales superiores, Ia psicologia individual ya utiliza ciertos resultados de Ia Volkerpsychologie para realizar inferencias acerca de las !eyes de Ia conciencia in­dividual. (1908, vol. 3, pp. 227-8)

El dilema de Wundt, evidente a partir de estos argumentos muy enrevesados, es que deseaba afirmar al menos dos cosas que no parecen compatibles ficilmen­te: (a) psicologia individual y Volkerpsychologie son partes igualmente importan­tes y complementarias de un todo unificado; (b) sin embargo, en Ultimo termino es Ia psicologia individualla mas fundamental, y Ia Volkerpsychologie algo deriva­da. Quizi de manera poco sorprendente, Wundt temia ser malinterpretado y de­dico una larga nota al pie a explicar que no compartia las ideas de Lazarus y Steinthal, que habian concebido Ia relacion entre psicologia individual y Vol­kerpsychologie como meramente analogica. Wundt pretende que los objetos de Ia Volkerpsychologie, como ellenguaje y el mito, son fuentes privilegiadas de pene­traci6n psicologica para las que no existe sustituto dentro de la psicologia indivi­dual; y estas fuenres se pueden abordar solo por medio de investigacion psicolo­gica de base historica. Wundt prosigue delimitando el ambito de Ia Volkerpsychologie a aspectos psicologicos generales, describiendo el estudio de las caracteristicas de pueblos particulares como un simple subcampo aplicado. Un estudio de esta indole debe ser relacionado con el de las caracteristicas fisiologicas de los pueblos, las cuales, junto con las psicologicas, son asunto de Ia etnologia4

La justificacion de la afirmacion de que Ia Volkerpsychologie es fundamental para las disciplinas historicas y sociales -una cuestion complicada- se trata con cierto detalle. En esencia, Wundt aduce que no es tanto una cuestion del objeto,

' A este respecro, se deberia recordar Ia preocupaci6n dominance entonces por Ia forma del craneo.

202

sino del punto de vista desde el que se trata. Esto se puede ilustrar en relaci6n con su discusi6n de la lingiiistica y Ia filologia (Sprachwissenschaft>:

Asi, Sprachwissenschaft y Volkerpsychologie se ocupan del lenguaje. Pero mientras que la primera examina las conexiones entre los diversos fenomenos lingi.iisticos, estos acontecimientos lingiiisticos son [para la Volkerpsychologie] solo un medio por medio del cual primero se encuentran las !eyes psicologicas de los fenomenos lingiiisticos y luego se extraen conclusiones a partir de ahf so­bre las relaciones generales entre procesos psiquicos. (1908, p. 230)

Esto nos lleva a preguntar sobre que bases se pueden extraer estas conclusio­nes. Las respuesta de Wundt asume un estrecho paralelo entre fenomenos menta­les individuales y colectivos. La relaci6n no es de analogia, sino que es al menos casi causal en el sentido de que los fenomenos colectivos son manifestaciones de los individuales. Esto surge con mucha claridad de la discusion de Wundt de las subdivisiones principales de la Volkerpsychologie: lenguaje, mito, arte y Sitte:

[lenguaje, mito, etc.] tienen una significaci6n general para Ia conciencia colectiva [ Volkerbewusstsein] similar a la de, digamos, la cognicion [·Vcn:rtellung], el senti­miento y la voluntad para la conciencia individual. Al mismo tiempo, correspon­den a los componentes generales de los procesos psiquicos, en el sentido de que en ellenguaje encuentran expresion las leyes de las relaciones internas entre las cogni­ciones y sus modificaciones graduales, mientras que el arte y el rnito reflejan la in­fluencia de los sentimientos y los impulses sobre el contenido general de las cogni­ciones ... por Ultimo la Sitte abarca las direcciones de la voluntad, derivadas de estas cogniciones e impulsos, en sus efectos sobre la organizaci6n de la sociedad. Estas cuatro areas de vida mental comunal estin conectadas muy estrechamente, de modo muy parecido a como en la mente individual [Seele] cognicion, senti­miento y voluntad no son en realidad procesos diferentes, sino simplememe face­tas diferemes de un conjunto Un.ico y unitario de acontecimientos. (1908, p. 232)

Wundt prosigue postulando que la Volkerpsychologie se limita a los <<produc­tos vilidos generalmente>> de la vida conaunal humana, y que estos productos abarcan todas las direcciones esenciales de desarrollo mental. Aunque las catego­rias principales seleccionadas son las de lenguaje, arte, mito y Sitte, estas no pre­tenden ser exhaustivas, y el interes es, en un sentido mas amplio, por los funda­mentos generales de la vida mental:

Asi, el valor psicologico del lenguaje consiste esencialmente en dar expre­si6n al gobierno del pensamiento por !eyes; por consiguiente, las diversas 'for­mas lingiifsticas constituyen al mismo tiempo etapas particulares en el desarro­llo de esta funci6n psicologica fundamental. En la misma manera, el mito esta

203

Page 26: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

conectado rnuy estrechamenre con Ia actividad de Ia fantasia y el ane. (1908,p. 232)

Wundt pasa entonces a esbozar las intrincadas interrelaciones entre estos di­versos elementos y sus modificaciones en el tiempo, procesos tan complejos que la Volkerpsychologie no puede esperar desvelarlos todos. Lo que puede hacer, por ejemplo, es rastrear los motivos que se encuentran en el origen de los mitos y, por ello, en Ultimo termino, en el desarrollo de la religion y el arte. Sin embargo, Wundt traza una disrincion entre, por una parte, lenguaje y mito y, por otra, arte y religion:

Pero mientras que ellenguaje y el mito estan en su totalidad sujetos a esru­dio volkerpsychologische, el arte y Ia religion en sus formas mas avanzadas se ex­tienden fuera del alcance de Ia Volkerpsychologie en el dominio de Ia historia. (1908, p. 233)

Es necesario comprender como conceptualizaba Wundt la transicion de Vol­kerpsychologie a historia, ya que es una nocion clave implfcita en muchas de las discusiones en su obra de diez volumenes. Wundt erda que durante las primeras etapas de la humanidad los procesos psicologicos, individuales y colectivos, eran relativamente uniformes. Bajo la influencia de condiciones culturales cambian­tes, y de personalidades fuertes particulares que habfan comenzado a surgir, se in­trodujo una diferenciacion progresiva. Como consecuencia, los fenomenos colec­tivos -por ejemplo, el arte y la religion- comenzaron a adoptar una variedad de formas distintivas. Una vez que esto ocurrio, ya no era el contenido superficial si­no el contenido mental subyacente mas general (geistiger Inhalt) el que revelaba los motivos volkerpsychologische de validez universal en la base de estos fenome­nos. La Volkerpsychologie trata de entresacar estos principios comunes subyacen­tes de los registros hist6ricos y datos etnograficos existentes. Por contraste, la his­toria se interesa por la comprensi6n de acontecimientos singulares y para este prop6sito se vale de la psicologfa como ayuda a la interpretacion de fen6menos historicos. Sin embargo, la Volkerpsychologie no puede cumplir este prop6sito; so­lo la psicologia individual, que trata las acciones de personas particulares, puede hacerlo. Wundt subraya el estrecho vinculo entre historia cultural y Volkerpsycho­logie, que tiene <<COmO SU Ultima y mas noble tarea proporcionar pruebas sobre el origen de la Kultury sus formas principales de desarrollO>> (1908, p. 234). Est:i claro que Kultur se refiere, en este comexto, a la cultura hurnana en general~

La Ultima secci6n sobre los metodos de la VOlkerpsychologie es bastante decep­cionante; gran parte de ella consta de poco mas que vagas generalidades. Se discu­te el posible sesgo en las fuemes etnogr.ificas e hist6ricas, y se afirma que este ma­terial se debe siempre examinar a la luz de consideraciones psicol6gicas. Se tratan

204

superficialmente los problemas de la difusion y la cuestion de progreso frente a re­troceso, como tambien un mimero de otras cuestiones bastante marginales. Se di­ce que el metodo basico de la Volkerpsychologie es la comparacion, que, si se aplica con precision, es equivalente al metodo experimental en psicologfa individual. Asociado con ella est:i el metodo historico-psicologico, que se dice que produce !eyes evolutivas. Sin embargo, el termino «le~> en este contexto tiene un significa­do especial, como ya se ha indicado. Wundt distinguio entre causalidad <<fisica>> y <<psicologica>>, refiriendose ala Ultima tambien como <<causalidad teleologica>>. En el mundo ffsico existe una simetda entre causa y efecto, mientras que en el domi­nio psfquico existe una transmutacion y un crecimiento de acuerdo con los princi­pios complementarios de <<sfntesis creativa>> y la <<heterogeneidad de fines>>; por tanto, existe asimetda entre causa y efecto, siendo el Ultimo, por decirlo as£, ma­yor que la causa5• Se sigue que las <<leyes» de la psicologfa (distintas a las que, co­mo las de Fechner, se refieren a respuestas simples que dependen en gran parte de las condiciones flsicas) son enteramente diferentes en caracter a las de la ciencia natural. Esto noes simplemente cuestion de la mayor complejidad de los aconte­cimientos psfquicos, sino una diferencia cualitativa. En el caso de la Volkerpsycho­logie, Wundt asurnio un principia de <<causalidad historica>>:

segU.n el cual, [Ia causalidad historical puede adquirir el atributo de necesidad solo en relacion con el pasado; con respecto a! futuro, puede en el mejor de los casos aproximarse a Ia region de lo probable. Pues, por muy grande que pueda ser Ia significacion de las condiciones fisicas materiales, culrura e historia son simplemente formas diferentes de acontecimientos psiquicos (geistigen Gesche­hens]. (Wundr, 1920, p. 21 7)

Asi, en esta esfera se pueden discernir causas solo por un analisis penetrante de los registros del pasado. Wundt creia que esta penetracion se puede adiestrar con autoobservacion critica, que conduce a una evaluaci6n objetiva de los produc­tos psiquicos y a Ia revelaci6n de los procesos subyacentes. Wundt no comento el riesgo de sesgo subjetivo en este procedimiento, que no se presta con facilidad a otra verificaci6n que la del consenso de interpretes independientes de los registros.

Volkerpsychologie y algunos de sus cdticos

Los diez volumenes de Volkerpsychologie se componen de tratamientos sepa­rados de lo que Wundt consideraba sus principales dominios. El lector moderno

s Para una excelente discusi6n de las ideas te6ricas que subyacen a Ia distinci6n, vease Danziger (1980a) .

205

Page 27: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

encuentr~ al~un material ~ue cl~amente se considerari psicologico; pero gran parte de el, Sl no la mayona, no nene nada que ver con la psicologfa como la co­nocemos, yes por esto por lo que la vasta labor de Wundt a menudo se ha recha­zado como irrelevante.

. Los vollimen~s sob~e lenguaje, una de cuyas secciones es la unica parte de los diez vol~menes disromble en traduccion inglesa (Wundt, 1973), corresponden con cl;~ndad ala pnme:a categorfa. No es accidente que los primeros volumenes se dedicaran al «lenguaJe>>, ya que Wundt, como Steinthal antes que el, lo consi­derab.a vinculado muy fntimamente al funcionamiento psicologico humano, y en espectal a todos los procesos cognitivos superiores6

• El primer volumen se ocupa, entre otras ~osas, de los movi.mientos expresivos y el lenguaje de gestos, que Wund~ const~eraba modos umversales de comunicacion que forman la base de toda v_1da soctal humana. Por lo general, en esta esfera, la contribucion de Wundt -a qme? Blumenthal (1970) llamo «el maestro psicolingtiista>>- fue destacada. Otros eJemplos se pueden encontrar en el volumen sobre arte, donde Wundt dis­cute. el desarrollo de las destrezas de dibujo en ninos y realiza muchas observacio­nes mteresantes sobre la psicologfa del arte infantil.

Por contraste, e.n uno ~: los volumenes sobre mito y religion (Wundt, 1909~, que.suma cast 800 pag~n~, no hay otra cosa que descripciones detalladas de mltos, ntuales y formas rehg10sas. Incluso donde el subencabezamiento de la seccion incluye el termino «psicologfa>> -como en <<El desarrollo psicologico de las formas de oracion>> (1909, p. 661)- no hay nada en el texto que se reconozca como tal en la actualidad.

2Como se podia explicar este hecho, tan extrafio al lector moderno? Creo que hay dos respue~tas probables: un~ personal y la otra, teorica. Wundt parece haber quedado caunvado por el matenal etnografico que buscaba tan incansable­mente, imag~n~~o que habfa adquirido una penetrac~on especial en los procesos me~tales «pnmltlvos>>, que el deseaba comumcar. Cast parece haber sido una es­pecte. de. :<participacion mfstica»;. esto se .descubre muy claramente en la grafica descn~c10n de uno de .los estudtantes aststentes a sus lecciones sobre Volkerpsy­chologze, el te~a favonto de Wundt en sus anos de madurez. Volkelt-Leipzig (1921-2) exphca que Wundt sentfa un carino especial por los problemas de desa­rrollo, en particular de desarrollo cultural:

. Se podia sentir esto mas directamente en sus lecciones sobre Volkerpsycholo­gze, y en ese momento mas intensamente cuando Wundt se zambullia en Ia vida m.emal d~ los pueblos mas primitivos ... Tan pronto como los nombres de las tnbus mas annguas, los veda, los semang,los senoi, los bosquimanos, salian de

, 6 Hellpac~ (1938) relata que en sus cl:isicas charlas sobre VO!kerpsychologie Wun.dt dedicaba

mas d~ I~ muad del semestre al lenguaje, apenas una tercera parte al mito, y todo lo dem:is se compnmta en dos o tres horas.

206

sus labios, su voz adoptaba instintivamente un timbre profunda y aterciopela­do. Si, tan pronto como seleccionaba Ia frase que utilizaba a menudo para refe­rirse generalmente a! pasado distante, «ya en el periodo antiguo» (frii.he schon], era probable que una sobrecogedora fragancia de vida primordial se extendiera por el aula. (pp. 92-3)

Otra clave -mas importante- para este aparente rompecabezas de por que Wundt presento semejanre caudal de lo que, para nosotros, es pura etnograffa se puede encontrar en la teorfa general discutida antes. Los mitos son productos mentales, y como tales fueron tratados por Wundt en calidad de datos psicolo­gicos y por tanto enteramente pertinentes. En el volumen anterior en realidad habfa explicado inicialmente sus ideas sobre los procesos psicologicos que estin en el origen de los mitos. Wundt los veia en una tendencia universal de la per­cepcion sensorial a fundirse con respuestas afectivas subjetivas de tipo imagina­tivo, que animan o incluso personifican la naturaleza. Aunque esta clase de per­cepcion domina entre los pueblos primitivos, se mantiene controlada en los civilizados por la reflexion cdtica, si bien continua existiendo. Asf, su teorfa va contra la racionalista de la denominada «escuela inglesa» de Tylor y Frazer, que interpretaron la magia y los mitos como intentos de explicacion de fenomenos naturales.

Aunque la idea se presenta aqu£ en una manera muy condensada que la hace parecer algo simplista, es convincente; fue adoptada por Levy-Bruhl ([1910] 1951) cuando escribio: «les primitifs ne pers:oivent rien comme nous» (»los pri­mitivos no perciben nada como nosotros») (p. 37), y despues por Werner (1957), que se refirio a ella como «percepcion fisiognomica». Pero, cualesquiera que sean sus meritos, la enumeracion desmesuradamente larga y detallada de ma­terial puramente etnografico sobre mitos no anade nada. Porque aunque se com­partiera la idea de Wundt de que este material es en sf mismo psicologico, no se puede considerar que apoye, ni incluso ilustre, las clases de procesos «apercepti­vos» postulados; y estos <<productos mentales» siguen abiertos a interpretaciones distintas de su origen.

Un problema relacionado lo advirtio Marcel Mauss, un crftico contempori­neo y seguidor de Durkheim. Habiendo manifestado en un principia su incomo­didad (nous sommes tres mal a l'aise) por tener que revisar el volumen sobre mito y religion de la mente enciclopedica mas grande de Alemania, expreso un juicio sagaz:

La teoria acrual del sefior Wundt se reduce en el Ultimo analisis a un nu­mero muy pequefio de afirmaciones, Ia mayoria de orden psicol6gico, en el cual, en resumen, es Ia teoria fi.los6fica general de sus trabajos anteriores Ia que desempefi.a el papel explicativo, antes que el detalle cientifico de esa psicologla. (Mauss, 1907, p. 214)

207

Page 28: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

En otro lugar Mauss se quejaba -en mi opinion de manera muy justificada­de la dificultad de seguir el pensarniento de Wundt, que a menudo se pierde en un laberimo de divisiones, subdivisiones y distinciones suriles. La critica funda­mental de Mauss es la dependencia de Wundt de la psicologfa individual, igno­rando por completo el trabajo de Durkheim y sus seguidores sobre <<represema­ciones colectivas». En realidad, el concepto de Wundt de Volkseefe (alma del pueblo) tiene mucho en comun con la noci6n de Durkheim de un conjumo de «representaciones colectivas», como muestra·el pasaje siguieme:

Volkerpsychologie e hisroria presuponen que la comunidad es una entidad psiquica [geistige] supraordenada al individuo. La Volkerpsychologie se funda so­bre el hecho de que Ia comunidad crea valores psiquicos independientes [geistige Wl-rte], arraigados en las propiedades mentales [seelischen] del individuo, pero de una clase espedfica que a su vez aporta a Ia vida mental individual [ Seelenle­ben] sus contenidos mas importantes. (Wundt, 1911a, vo. 1, p. 19)

Fue precisarnente a esta clase de formulaci6n de Wundt a la que Hermann Haeberlin (1916) objet6. Su critica -demasiado larga para resurnirla aqui- es considerablememe mas sutil y elaborada que la mas antigua de Hermann Paul. En particular, Haeberlin no cuestionaba de ninguna manera lo que el denomina­ba «el factor social en el desarrollo cultural». A lo que el se oponia era a la «su­puesta ciencia de simesis sabre-individual» de Wundt (1916, p. 294), que impli­ca una creencia en la realidad del «alma del pueblo»; y por estos motivos Haeberlin caracteriz6 la «psicologia de los pueblos» como un Unding (un absur­do) . Wundt se habia expuesto a este ataque por algunas de sus formulaciones, que se podian imerpretar como una afirmaci6n de la existencia de una «mente de grupo» supraindividual. Sin embargo, en otra publicaci6n en respuesta a sus cri­ticos rechaz6 explicitarnente esta interpretacion: «nadie mantiene ya la noci6n de una emidad descarnada independieme del individuo; incluso el intento de Hegel de racionalizar la idea ya noes aceptabb (Wundt, 1911b, p. 60). Hoy en dia, la mayoria de los autores conceden a Wundt el beneficia de la duda, y estan de acuerdo en que le preocupaban los efectos acumulativos de las interacciones so­ciales en el tiempo, considerados como un proceso evolutivo (vease Danziger, 1983).

No hay duda de que Wundt consideraba su Volkerpsychologie como una dis­ciplina evolutiva, aunque rechaz6 la propuesta de Felix Krueger (1915) de que debia recibir el nombre de «psicologia evolutiva». Lo hizo sobre todo porque nueve decimas partes de psic6logos alemanes emenderian ese termino referido a la psicologia infantil, cuya importancia el creia ,por lo general sobreestimada (»tibertriebene Bewertung der Kinderpsychologie»: Wundt, 1917a, p. 195) y cu­yos metodos no tienen nada en comun con los de la Volkerpsychologie. Esto hace

208

eco de las ideas de Lazarus y Steinthal (1860, p. 24), que habian comentado que la psicologia infantil es importance y fructifera para la psicologia individual pero de valor limitado para la Volkerpsychologie. Wundt no parece haber tenido mas idea que sus predecesores de que el desarrollo infamil pudiera proporcionar la clave para entender la relacion entre el «entomo mental» o cultura y procesos psi­col6gicos individuates. · Esto, por supuesto, no implica que ignorara la relaci6n, expuesta ya con claridad durante la Ilustraci6n (vease la Parte I antes). Ello signi­fica que dicha relaci6n se consideraba como algo evidente por si mismo y que no causaba problemas, y por tanto no necesitaba un estudio especial7

• El punto de vista de Wundt surge con claridad de su lista de los diversos campos de la psico­logfa que emplean un enfoque «genetico», que, aparte de la Volkerpsychologie, in­cluyen el desarrollo infantil y animal y jel del individuo humano! De todas for­mas, Wundt estaba sin duda justificando al rechazar el termino «psicologfa evolutiva>> como susceptible de dar lugar a confusion.

De modo imeresante, Wundt tambien consider6 la posible sustituci6n del termino «psicologfa cultural» [Kulturpsychologie], pero se decidi6 en su contra por la raz6n siguieme:

pues, combinado con el concepro de desarrollo como «psiC:ologia evoluriva de Ia Kultur>>, no simplemente excluye por complero las partes de la humanidad que no han realizado ninguna contribuci6n demostrable a este desarrollo, sino que tambien subraya, en el caso de los denominados Kulturvolker, solo ese as­pecto de Ia cultura que, por importante que pueda ser, no abarca roda Ia vida mental de los pueblos. (Wundt, 1917a, p. 198)

En esta oracion el significado de Kultur equivale de manera aproximada a «civilizaci6n», lo que ilustra una vez mas las variaciones impredictibles del uso de Wundt.

El destino posterior de la contribuci6n de Wundt

Se habra hecho evidence ya que para obtener una comprensi6n adecuada de la preocupaci6n vital de Wundt por la Volkerpsychologie, es preciso abrirse cami­no a traves de una espesura terminol6gica a fin de llegar a las ideas cemrales. En

7 Una cuesti6n interesante que merece ex:ploraci6n adicional es Ia de cuindo y por quien se defini6 Ia relaci6n por primera vez como tema para invesrigaci6n. Por supuesto, asi lo considera­ban estudianres de Franz Boas como Margaret Mead, que rarnbien cay6 bajo Ia influencia de las teorias freudianas sobre los efectos criticos de Ia infancia temprana. Vygorsky ([1930] 1978) afir­m6 explicitamente que «Las rafces evolutivas de dos fi:mn>~S culrurales de conducta surgen duran­te Ia infancia>> (p. 46) .

209

Page 29: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

un resumen incompleto, el proposito principal de su teoria era proporcionar una explicacion de los procesos psicologicos de actuacion universal que el consideraba que explicaban el desarrollo cultural en general8

• Wundt veia estos procesos como el resultado de los efectos acumulativos de la interaccion social durante muchas generaciones. Las maneras en que estas interacciones funcionan en la generacion de productos colectivos que, a su vez, afectan a los individuos no se especifica, pero Wundt dejo como herencia importante la idea de una relacion intima entre cultura y mente, mediada por procesos evolutivos en el tiempo.

Las repercusiones de este aspecto de las- ideas de Wundt se limitaron sobre todo a Alemania. Su alcance no es ficil de evaluar, ya que en los primeros afios del siglo XX el termino Volkerpsychologie, en un sentido mucho mis amplio, se habia convertido en parte del vocabulario del publico aleman educado. Asi, una revista psicoanalitica internacional tenia una seccion para << VolkerpsychologischeS>>, ala que, por ejemplo, Reik (1915) aporto un articulo sobre <<La cueva como un simbolo Volkerpsychologisches del cuerpo femenino». El termino se utilizaba a me­nuda en una manera amplia similar por etnografos (vease Danzel, 1928).

La version estricta de Wundt la discutio de manera extensa y bastante negati­va Vierkandt (1914) y luego con mayor neutralidad Thurnwald (1924), ambos bajo el titulo identico: <<La situacion actual de la Volkerpsychologie>>. En una dis­cusion posterior mas extensa, Thurnwald (1929) fue muy critico con el uso de Wundt de los informes etnogrificos y se aparto mucho del maestro. Un intento anterior de Hurwicz (1920) de extender y sistematizar el enfoque entero se ha ol­vidado en gran parte. La Ultima exposicion detallada de la Volkerpsychologie de Wundt como una teoria viable mis que como historia fue de Hellpach (1938), uno de sus antiguos estudiantes.

La interpretacion de la Volkerpsychologie en el mundo de habla inglesa la aclara un estudio de las diversas maneras en que se llego a traducir el termino (Gundlach, 1983). Estas incluian <<ethnic psychology» [<<psicologia emica»F e in­cluso <<racial psychology» [<<psicologia racial»], lo que indica una comprension to-

8 Quiza se deberia advertir que Wundt no fue siempre claro sobre esto, y a veces parece que tenia dos objetivos muy diferentes, a menudo no distinguidos en sus discusiones: (a) rastrear el desarrollo de Ia psique manifestado en construcciones mediadas socio-culcuralmente; (b) em­prender un analisis psicol6gico del desarrollo cultural humano. El primero de estos seria relati­vista y se relacionaria muy estrechamente con Ia funci6n de Ia psicologia como una Geis­teswissenschaft, el segundo seria universalista y concebido en el conrexto de Ia psicologia como una ciencia natural. Esta incertidumbre probablemenre tambien explica sus inconsistencias cuan­do se ocupa de las relaciones entre el individuo y Ia sociedad, y entre psicologia general y Volkapsychologie. Ei resumen expresa lo que, a mi juicio, parece haber constituido su prop6siro dominant e.

' Estos equivocos de ninguna manera se limitan a! pasado; Bourguignon (1979), por ejemplo, propuso que Volkerpsychologie se debia rraducir como «ethnic psychology>> [»psicologia etnica»], jya que Wundt trababa sabre diferencias culcurales!

210

talmente erronea. Junto al termino mis comun, <<folk-psychology» [<<psicologia de los pueblos»] -que esti proximo, aunque <<folk» tiene connotaciones equivoca­das-, venia <<psicologia social». Esta expresion no solo la habia utilizado Lam­precht, sino que el propio Wundt la considero en una etapa. Por desgracia, resul­to ser el periodo en que McDougall y Ross, cuyas ideas tenian poco en comun con las de Wundt, publicaron sus libros sobre <<psicologia social». Fue su inter­pretacion del termino la que prevalecio, y el tema de Volkerpsychologie pronto de­saparecio de los textos.

Por tanto, no existe linea directa de descendencia desde la Volkerpsychologie de Wundt hasta la <<psicologia cultural» actual. Vygotsky, el fundador de la escue­la sociohistorica sovietica, estaba familiarizado desde luego con los escritos de Wundt, pero extrajo su inspiracion de un conjunto entero de fuentes diferentes (vease Valsiner, 1988). Solo despues que la psicologia cultural alcanzo una posi­cion solida se redescubrio a Wundt como un antecedente.

Apendice: El concepto de Kultur en los escritos de Wundt

En su primera publicacion importante, Wundt (1863) empleo el termino Kultur en el sentido corriente entonces de expresion de las formas superiores del intelecto y la creatividad humanos; significaba arte, ciencia, conocimiento y des­trezas de nivel superior, sofisticacion y savoirfaire. La afirmacion de Wundt de que ya no existen pueblos que carezcan totalmente de Kultur se debe en tender en este contexto. La oportuna observacion de Stocking (1982) sobre la famosa defi­nicion de Tylor se aplica igualmeme bien a Wundt: <<su nocion de cultura en su uso real careda de ciertos elementos cruciales para el concepto moderno: histori­cidad, pluralidad, integracion, determinismo conductual y relatividad» (p. 200).

En el Methodenlehre (1883), Wundt menciono que Kulturvolker significaba <<pueblos civilizados». En la edicion posterior de la L6gica menciona las Kultur­kreise (areas culturales), una expresion que se habia hecho de uso corriente como resultado de las ensefianzas de Friedrich Ratzel; implica la universalidad de la <<Cultura». Ademis, en el mismo trabajo Wundt realizo un comentario de pasada que anticipaba la idea ahora extendida de que una cultura particular no es sim­plemente una reunion aleatoria de rasgos, sino que posee unidad y coherencia:

Cuvier mantenfa que se puede reconstruir a partir de un unico hueso la forma tipica del vertebrado entero al que pertenece; de igual modo, cada parte aislada de una cultura proporciona una imagen en espejo aproximada de codas las par­tes restantes. (1908, vol. 3, p. 434)

211

Page 30: Jahoda, G. Encrucijadas Entre La Cultura y La Mente

Un tratamiento mas detallado se puede encontrar end vohunen 7 de la Vol­kerpsychologie, que se ocupa de la «Sociedad>> (1917b). Este volumen contiene una discusion critica de la dicotomfa de Natur- frente a Kulturvolker. Normal­mente, la distincion se habfa trazado sobre la base de la ausencia de historia y un estado organizado, pero Wundt seiialo que estos criterios son demasiado vagos para que sea posible una division clara. No existe un Naturvolk sin dementos de Kultur, generados por el impulso evolutivo inmanente en las esferas dellenguaje, el mito y la costumbre, y existen niveles diferentes de cultura entre estos pueblos. Por tanto, la dicotomia se hace superflua:

[Es por esta raz6n] que el concepto de Kultur en su extension actual a los pueblos de la tierra se ha hecho incluso mas amplia, mientras que el concepto de Naturvolk est:i desapareciendo gradualmente. (Wundt, -1917b, p. 121)

A partir de este pasaje se podria imaginar que Wundt habfa comenzado a concebir la <<cultura>> poco mas o menos de la misma manera que hacemos hoy. Pero nos desengafia con rapidez de esto una discusion inmediatamente posterior y bastante confusa del concepto de <<mfnimo de cultura>>. En esta discusion, Wundt volvio a un uso de Kultur como mas o menos sinonima de <<civiliza­cion».

Este mismo tema se examina en el volumen decimo y Ultimo sabre «Cultu­ra e historia>> (Wundt, 1920b). Ellfmite inferior absoluto de Kultur lo estable­ce la posesion de lenguaje, que presupone al menos una pequefia cantidad de vida mental [geistiges Leben]. La cuestion de los origenes es vana, y es mas pro­vechoso preguntar que productos y acontecimientos culturales han sido criticos para el desarrollo. Wundt revisa distintos momentos cruciales que se han pro­puesto, como la invencion del arado o la imprenta, pero plantea diversas obje­ciones a estos esquemas simples; en particular, que dejan fuera aspectos cualita­tivos de valores culturales. Estos se encuentran implfcitos en el concepto de <<civilizacion>>, que se experimenta como algo que se ha alcanzado activamente, mientras que la cultura es simplemente el resultado de procesos historicos, una distincion bastante curiosa. En todo caso, esto significa que la civilizacion con­duce a un sefltimiento de superioridad y de una mision para civilizar y domi­nar a pueblos mas retrasados. Wundt considero esto como un aspecto valioso de la civilizacion, ya que contiene un elemento propositivo que esta ausente de la <<cultura>>.

212

Poco despues hay un cambio radical en el significado atribuido a Kultur. .

Kultur es nacional. Se limita a la comunidad nacional particular [ Vo!ksge­meinschaftj que constituye una unidad cohereme desde el punto de vista del lenguaje, la costumbre y la cultura imelectual [geirtig!' B~; pero carece de

'

,.,.

···r·· ! la tendencia a superar esos limites difundiendo los logros culturales adquiridos

de manera mas amplia ... (Wundt, 192Gb, pp. 2G-1)

Aquf Wundt repentinamente identifica «cultura>> con algo muy parecido al Volksgeist de Herder, al parecer sin darse cuenta del cambia. Concluye que las no­ciones de Kultur y <<civilizacion>> son complementarias: Kultur esta ligada a nacio­nalidad, mientras que <<civilizacion>> encarna un ideal de humanidad como una unidad bajo elliderazgo de las naciones avanzadas [Kulturvolker].

La seccion siguiente, titulada <<Antecedentes animales del hombre cultural>>, vuelve de nuevo a un concepto mas amplio de Kultur, aplicado a los seres huma­nos en general. Por muy lejos que se retroceda, lo que se encuentra siempre, en­tre todos los que tienen las caracterfsticas ffsicas de los humanos, es lenguaje, mi­to y Sitte:

Puesto que estos tres r6tulos designan s6lo las direcciones principales en las que la vida mental humana se distingue de la de otros seres org:inicos, y aunque cada una de estas direcciones comprende formas muy diferentes, todos estos factores y sus influencias sobre los hombres se pueden subsumir bajo el nombre colectivo de Kultur, de manera que considerando esto Volkerpsychologie y psico­logia cultural son conceptos equivalemes. (Wundt, 192Gb, p. 57)

Por tanto, al final Wundt supero sus recelos y acepto que lo que habfa estado haciendo se podia describir como <<psicologfa cultural>>, porque parece haber lle­vado a una concepcion de la <<cultura en general>> que esta proxima a la nuestra. El camino que le condujo a esta posicion no era recto. Durante largo tiempo Wundt vacilo entre varias nociones diferentes y mutuamente excluyentes de <<cul­tura>>, que variaban seglin el contexto, asf como entre una postura objetiva y una que aceptara sin criticas el ethos predominante. Se debe recordar que escribio el Ultimo volumen a una edad avanzada, y bajo el efecto del trauma de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, que le afecto profundamente. Proba­blemente esta es la razon para la aberracion patriotica sabre una <<cultura nacio­nal>>. Wundt raras veces trazo una distincion suficientemente explfcita entre <<cul­tura humana en general>> y las variadas culturas de pueblos diferentes; ni trato de relacionarlas, respectivamente, con la Volkerpsychologie general y con lo que con­sideraba como SU aspecto aplicado, que denomino <<Caracteriologfa etnica>>, es de­cir, la que trata de las caracteristicas psicologicas de pueblos particulares. No exis­ten indicios de que ecos de la reconsideracion radical de la nocion de <<cultura>> por Franz Boas y sus esmdiantes llegaran a Wundt.

213