influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

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Page 3: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD JUÁREZ

INSTITUTO DE CIENCIAS BIOMÉDICAS

INFLUENCIA DE FACTORES AMBIENTALES Y DESNUTRICIÓN

EN PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES DE

CENTROS MUNICIPALES DE BIENESTAR INFANTIL EN CIUDAD

JUÁREZ EN 2009.

TESIS REMITIDA A LA CORDINACION DE LA MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA SALUD PÚBLICA COMO UN REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO

DE:

MAESTRA EN CIENCIAS DE LA SALUD PÚBLICA

PRESENTA:

BERTA ALICIA BORREGO PONCE

Ciudad Juárez, Chihuahua Agosto del 2010

i

Page 4: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

INFLUENCIA DE FACTORES AMBIENTALES Y DESNUTRICIÓN EN

PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES DE CENTROS

MUNICIPALES DE BIENESTAR INFANTIL EN CIUDAD JUÁREZ EN 2009

TESIS PRESENTADA POR BERTA ALICIA BORREGO PONCE COMO UN

REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE:

MAESTRA EN CIENCIAS DE LA SALUD PÚBLICA

Agosto 2010

Ciudad Juárez Chihuahua

ii

Page 5: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

ESTA TESIS FUE REALIZADA BAJO LA DIRECCION DEL DR. ABRAHAM

WALL MEDRANO, APROBADA POR EL CONSEJO PARTICULAR ABAJO

INDICADO Y ACEPTADA COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO

DE:

MAESTRO EN CIENCIAS DE LA SALUD PÚBLICA

Ciudad Juárez, Chihuahua. Mayo de 2010

iii

Page 6: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

AGRADECIMIENTOS

Mi agradecimiento a Dios, por haberme permitido llegar a la culminación de mis estudios de Maestría en Ciencias de la Salud Publica Mi agradecimiento a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez por el financiamiento brindado en mis estudios de Maestría y por el apoyo técnico y profesional para el desarrollo de este trabajo. Debo agradecer también a CONACYT por haber financiado parte de mi investigación mediante el Proyecto Fronteras de la Nutrición Infantil: Un Observatorio sobre alimentación y salud para la comunidad Chihuahuense, del Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica CONACYT- Gobierno de Chihuahua. Mi más Sincero agradecimiento a mis Maestros de la Maestría en Ciencias de la Salud Publica, a quienes debo el interés por la investigación, en especial al Dr. Cuauhtemoc Piña Asaaf. Mi agradecimiento al Dr. Abraham Wall Medrano por su apoyo, consideración y confianza en mi trabajo de tesis. Un agradecimiento especial al Dr. Antonio De la Mora Covarrubias por su orientación, disponibilidad y aprecio mostrado a mi persona. De manera especial, agradezco al M en C. Alberto Borrego Ponce por su orientación y dedicación en la parte estadística de este trabajo Agradezco también a mis compañeros Maestros de la Academia de Microbiología por sus recomendaciones en este trabajo y su paciencia y comprensión en la atención a sus necesidades. En especial al Biólogo Juan López Esparza. un agradecimiento por su apoyo moral y técnico, a la M. en C. Evangelina Olivas, por su aprecio y paciencia para leer y comentar este trabajo de Tesis.

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Page 7: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

DEDICATORIA

A mi familia, por su apoyo, colaboración y comprensión

A mi Madre, un ejemplo de lucha y tenacidad A mi esposo por su paciencia

A mis hijos que siempre han sido mi inspiración y motivo de superación

Una dedicatoria especial a mis nietos, Carlitos y Juanito, por su amor incondicional

v

Page 8: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

CURRICULUM VITAE

La autora del presente trabajo nació el 26 de Abril de 1946 en la Ciudad de Parral, Chihuahua, México 1981 – 1984 Estudios de Licenciatura en el programa de Químico

Bacteriólogo Parasitólogo de la Universidad Autónoma de Chihuahua, obteniendo el titulo de Química Bacterióloga Parasitóloga

1976 – 2003 Ejercicio de la Practica Profesional en el Instituto

Mexicano del Seguro Social en Ciudad Juárez, Chih. 1990 – 2003 Jefe de laboratorio de Análisis Clínicos en la Unidad

de Medicina Familiar # 34 2002 – 2010 Profesora en la Universidad Autónoma de Ciudad

Juárez en la materia de Microbiología 2008 - 2010 Coordinadora de la Academia de Microbiología en el

Instituto de Ciencias Biomédicas de la UACJ

vi

Page 9: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

INFLUENCIA DE FACTORES AMBIENTALES Y DESNUTRICIÓN EN

PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES DE CENTROS

MUNICIPALES DE BIENESTAR INFANTIL EN CIUDAD JUÁREZ EN 2009

Por:

Berta Alicia Borrego Ponce

Maestra en Ciencias de la Salud Pública Departamento de Ciencias de la Salud

Instituto de Ciencias Biomédicas

Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Presidente: M.C. Rosa Manuela Salas Escageda

RESUMEN

El propósito fue evaluar la influencia de diversos factores ambientales y la presencia de desnutrición, en la ocurrencia de parasitosis en niños adscritos a centros de bienestar infantil (CBI) en Ciudad Juárez. Se realizo un estudio transversal, prospectivo, observacional y analítico, en una muestra probabilística (n=53) de niños ≤5 años. Se calcularon los indicadores de peso (P/E) y talla para la edad (T/E) e índice de masa corporal [peso (kg)/ Talla2 (m2)] para la edad (IMC/E), según la OMS. Se colectaron muestras de heces y se realizo el análisis parasitológico por técnicas de observación directa, flotación y tinción comunes. Los factores ambientales como la condición de vivienda, servicios públicos (e.g. drenaje) e higiene personal, así como otros factores socio demográficos y alimentarios fueron evaluados mediante un cuestionario validado. Se encontró una prevalencia de parasitismo del 64%. Cryptosporidium parvum, Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis y Ascaris lumbricoides estuvieron presentes en 79.4, 23.5, 14.7 y 2.9% de las muestras analizadas. La talla y peso bajos, emaciación y sobrepeso/obesidad se encontró en 5.7, 1.9, 3.8 y 3.8% de los 53 casos y mas prevalentes en los niños parasitados (P<0.05). El vivir en un hogar con inseguridad alimentaria, el haber sido alimentado con formula láctea y la presencia de coliformes en manos y uñas, pero no las condiciones ambientales del hogar, infraestructura urbana o escolaridad materna, se asociaron al estar parasitado (P<0.05). Los factores socioeconómicos y alimentarios más que los ambientales inciden en la prevalencia de parasitismos en niños de CBI de Ciudad Juárez. Palabras clave: Parasitosis, Desnutrición, Factores ambientales, Preescolar.

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Page 10: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

SUMMARY

ROLE OF ENVIROMENTAL FACTORS AND UNDERNUTRITION ON

PARASITIC INFECTIONS IN PREESCHOOL CHILDREN FROM CHILDHOOD

WELFARE CENTERS IN CIUDAD JUAREZ IN 2009

The objective was to evaluate several environmental factors and the presence of under nutrition on the prevalence of parasitic infections in preschool children from childhood welfare centers (MWC) in Ciudad Juarez. A cross-sectional, prospective, analytic and observational study was carried out in a probabilistic sample (n=53) of children ≤5 years old. Weight- (W/A) & height- (H/A) and body mass index-for-age (IMC/E) were scored according OMS. Stool samples were collected and screened for parasites by direct observation, common floating and staining techniques. Environmental factors such as housing conditions, public services (e.g. drainage) and personal hygiene were recorded by direct interview using a validated questionnaire. The prevalence of parasitism was 64%. Cryptosporidium parvum, Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis y Ascaris lumbricoides were found in 79.4, 23.5, 14.7 y 2.9% of the samples. Chronic (H/A) & acute (W/A) under nutrition, wasting and overweight/obesity prevalence were 5.7, 1.9, 3.8 y 3.8%, respectively. Undernourished children were at higher risk of parasitic infection (P<0.05). Household food insecurity, milk formula-based lactation, presence of coliforms in hands & nails but not housing conditions, urban infrastructure or maternal education were related to parasitic infections (P<0.05). Socioeconomic and feeding but no environmental factors are related to parasitic infections in preschool children from these CWC.

Keywords: Parasitic infection, Under nutrition, Environmental factors, Preschool. patient.

viii

Page 11: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

CONTENIDO

Pagina

RESUMEN……………………………………………………………… vii

SUMMARY……………………………………………………………... viii

CONTENIDO…………………………………………………………… ix

LISTA DE CUADROS…………………………………………………. xi

LISTA DE APENDICES………………….…………………………... xii

LISTA DE FIGURAS………………………………………………….. xiii

LISTA DE ABREVIATURAS…………………………………………. xiv

1. INTRODUCCION…………………………………………………… 1

2. REVISION DE LA LITERATURA…………………………………. 4

2.1 Morbilidad y mortalidad infantil……………………………… 4

2.2 Las parasitosis intestinales como problema de salud pública…………………………………………………………………

8

2.3 Factores ambientales asociados a las parasitosis………. 11

2.4 Otros factores asociados a las parasitosis intestinales…. 17

2.4.1. Condición socioeconómica…………………………… 17

2.4.2. Estado nutricio…………………………………………… 18

3. MATERIALES Y METODOS………………………..…………….. 21

3.1. Área y población de estudio………………………………… 21

3.1.1 Áreas objeto de estudio………………………………… 21

3.1.2 Población en estudio……………………………………. 21

ix

Page 12: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

3.1.3 Inicio y duración del trabajo …………………………… 21

3.1.4 Tamaño de la muestra………………………………….. 21

3.1.5 Criterios de inclusión y exclusión…………………… 23

3.2 Materiales………………………………………………………... 23

3.3 Métodos…………………………………………………………. 25

3.3.1 Diseño del estudio………………………………………. 25

3.3.2 Evaluación parasitologica……………………..………. 26

3.3.3 Factores ambientales y sociodemograficos………… 28

3.3.4 Evaluación del estado nutricio………………………… 29

3.3.5 Anemia…………………………………………………….. 29

3.3.6 Descripción y fundamentos del análisis estadístico 31

3.3.7 Consideraciones éticas y de bioseguridad………… 31

4. RESULTADOS Y DISCUSION……………………………………. 32

5. CONCLUSIONES…………………………………………………... 44

6. LITERATURA CITADA…………………………………………….. 47

7. APENDICES………………………………………………………… 52

x

Page 13: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

LISTA DE CUADROS

CUADRO

PAGINA

1 TINCION DE ZIEHL NIELSEN MODIFICADA……………………………………………

27

2 FACTORES ALIMENTARIOS E HIGIENE ASOCIADOS A PARASITISMO………………………

40

3 VIVIENDA Y ESCOLARIDAD DE LA MADRE……….

42

xi

Page 14: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

APENDICES

PAGINA

1 PRINCIPALES CAUSAS DE MORTALIDAD EN MENORES DE 14 AÑOS EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA, 2005……………………………………….

54

2 DIRECCIONES DE LOS CENTROS DE BIENESTAR INFANTIL A FEBRERO DEL 2009.………………..…….

55

3 CUESTIONARIO APLICADO……………………….......

56

4 CONSENTIMIENTO INFORMADO………..……………

63

5 INSCRIPCION DEL PROTOCOLO DE INVESTIGACION…………………………………………

64

xii

Page 15: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

LISTA DE FIGURAS

FIGURA

PAGINA

1 Mortalidad infantil en México y Chihuahua…………

6

2 Distribución geo espacial de los centros municipales de bienestar infantil a Febrero del 2009………………

22

3 Centro de bienestar infantil Libertad…………………..

33

4 Prevalencia de parasitosis por sexo…………………

34

5 Frecuencia por tipo de parasito………………….……

35

6 Parásitos encontrados…………………………………..

35

7 Prevalencia de desviaciones en el estado nutricio por presencia y ausencia de parasitosis…………….

38

8 Prevalencia de desviaciones en el estado nutricio por presencia o ausencia de anemia…………………

39

xiii

Page 16: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

LISTA DE ABREVIATURAS

CBI= Centro de Bienestar Infantil

CDC= Centro de Control y Prevención de Enfermedades

CMBI= Centros Municipales de Bienestar Infantil

IMC= Índice de Masa Corporal

NCHS= Centro Nacional de Estadísticas de Salud

IMSS= Instituto Mexicano del seguro Social

ISSSTE= Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los

Trabajadores del Estado

SSA Secretaria de Salud

UACJ= Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

WHO= Organización Mundial de la Salud

Z-P/E= Puntaje Z de Peso para la edad

Z-P/T= Puntaje Z de Peso para la Talla

Z-T/E= Puntaje Z de Talla para la edad

xiv

Page 17: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

1. INTRODUCCION

El flagelo de la pobreza, la inequidad económica, el analfabetismo y la

desnutrición, impiden el normal crecimiento y desarrollo de los niños, y facilitan

el establecimiento de enfermedades perinatales, neumonía, diarrea y

paludismo. En particular, a nivel mundial, cada año se presentan 4,000 millones

de casos de diarrea y 1,8 millones de personas mueren a causa de esa

enfermedad, siendo en un 90% (1.6 millones) niños menores de cinco años.

Cuando los menores sufren episodios repetidos de diarrea quedan en estado de

mayor vulnerabilidad ante la desnutrición y otras enfermedades (Unicef, 2005).

Al igual que otros países en desarrollo, México tiene el problema de las

parasitosis y la desnutrición (Hernández y López, 1993), las cuales están dentro

de las primeras veinte causas de morbilidad y mortalidad infantil (Bobadilla y

Langer, 1990; Hernández et al., 2005). El índice de infestación parasitaria

generalmente guarda relación con las condiciones del medio ambiente y del

hogar, desempeñando un papel fundamental en la transmisión y propagación

de los parásitos (Navone, et al., 2006; Díaz-Cinco, et al., 2003). Por esto, las

parasitosis intestinales y la contaminación fecal representan un importante

problema ambiental para la salud pública, en países en vías de desarrollo como

el nuestro (Al Rumhein et al. 2005).

En el 2002, los costos estimados para las instituciones públicas de salud

en el manejo de un caso de enfermedad diarreica fueron 236.3 millones de

dólares para el ISSTE, 351.6 millones de dólares para el IMSS y 139 millones

de dólares para la SS. Los costos por atención en instituciones del sector

1

Page 18: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

privado son mayores y no se tiene un registro del número de casos atendidos.

Sin embargo, los costos pueden oscilar entre 531.9 y 1, 765.4 millones de

dólares para el manejo hospitalario de un caso de enfermedad diarreica en

clínicas privadas por parte de los seguros médicos bancarios y privados,

respectivamente (Chacón y Leal, 2006). También se ha demostrado que las

parasitosis intestinales causan problemas de salud y económicos, que afectan

del 8 al 55 por ciento de las familias. Si tan solo se invirtieran 2 millones de

dólares anuales en la infraestructura de tratamiento y potabilización de agua,

recuperación de caudales, reparación de fugas, capacitación a los servicios

operadores de agua y alcantarillado, entre otros servicios públicos, el ahorro

para el sector salud en términos de reducción de casos de parasitosis hidro

transmisibles, sería seguramente ventajoso.

Determinar los daños a la salud de una población mediante el estudio de

causas de morbilidad y determinantes ambientales de la salud, permite obtener

una visión panorámica e integral de los avances en salud de la población y sirve

para establecer con objetividad los programas que es necesario mantener,

eliminar o implementar para mejorar el estado de salud de la población frente al

riesgo de enfermar o morir. Al tenor de lo anterior, los centros de bienestar

infantil (CBI) han sido una de las estrategias municipales con mayor éxito para

mejorar el cuidado y atención de poblaciones infantiles en alta vulnerabilidad y

marginación social. El primer Centro Municipal de Bienestar Infantil (CBI) en

Ciudad Juárez abrió sus puertas en enero del 2007 en la escuela primaria

“Libertad”. Los CBI son espacios adicionales creados en los terrenos de

2

Page 19: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

escuelas en colonias de bajos recursos, y son equipados con computadoras,

centros de entretenimiento infantil y cuartos de televisión, en donde por una

cuota semanal módica las madres trabajadoras pueden dejar a sus hijos de

entre uno y catorce años de edad desde las cinco de la mañana y hasta las

cinco de la tarde. Son precisamente estas iniciativas públicas las más sujetas a

escrutinio público por lo que la evaluación de su funcionamiento, infraestructura

de atención y servicios debe ser continua. Para el caso que nos ocupa, por su

naturaleza, los CBI son un escenario propicio para la transmisión de

enfermedades y diseminación de agentes infecciosos debido a que los niños y

adolescentes que reciben atención en estos centros vienen de hogares en

extrema pobreza cuyas condiciones ambientales (condiciones de vivienda y de

infraestructura pública) deficientes pueden estar provocando infecciones

parasitarias y trastornos nutricionales. Lo anterior justifica y se constituye como

el objeto central de este estudio. El objetivo principal fue el estudiar los factores

ambientales y la presencia de desnutrición en la prevalencia de parasitosis

intestinal en niños en edad preescolar de los CBI de Ciudad Juárez. De forma

particular se pretendió estudiar la prevalencia de parasitosis y la relación de

esta con la presencia comorbida de desnutrición y otras deviaciones

nutricionales, y con diversos factores ambientales, socio demográficos y

alimentarios.

3

Page 20: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

2. REVISIÓN DE LA LITERATURA

2.1 Morbilidad y mortalidad Infantil

Los cambios en la población nacional, la generación de servicios y la

garantía de algunos derechos, han generado una transformación en las causas

de mortalidad en nuestro país. México ha pasado a ser un país con una

morbilidad y mortalidad infectocontagiosa a una generada por enfermedades no

transmisibles y lesiones. Mientras que en 1950 la mitad de los decesos en el

país se concentraba en los menores de cinco años y en los mayores de 65

años, en el 2005 más del 50% de las muertes se produjo en personas de 65

años y más. (Programa Nacional de salud 2007-2012). De acuerdo al Sistema

Nacional de Información en Salud en 2005, 84% de las muertes se debió a

Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT). Por otra parte, en el mundo

así como en México, la mortalidad infantil ha decrecido. Los demógrafos y

sociólogos señalan que la tasa de mortalidad infantil es el índice más revelador

del bienestar social y del progreso de un país en materia de salud. La

mortalidad infantil agrupa las defunciones que ocurren en el primer año de vida,

aunque algunos autores extienden este índice hasta los cinco años de vida. La

mortalidad infantil se puede definir como el resultado de dividir el número total

de defunciones de menores de un año ocurridas en determinado periodo por

cada 1000 nacimientos normales (Langer et al, 1990).

4

Page 21: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

En México, las enfermedades infecciosas siguen siendo un reto para los

sistemas de salud. Enfermedades como diarreas, infecciones y desnutrición

siguen provocando 15% de los fallecimientos en menores de un año y en

estados del sur de la Republica como en Chiapas, provocan uno de cada cuatro

decesos. En la última década del siglo XX la mortalidad en menores de cinco

años descendió a un ritmo del 20% anual y aunque las muertes en este grupo

de edad continuaron descendiendo, el ritmo con el cual disminuyeron fue

menor. El 96% de los fallecimientos ocurridos después del primer año de vida

se deben a desnutrición e infecciones comunes incluyendo las parasitarias

(SUIVE/DGAE/Secretaría de Salud, 2008). Sobre estas ultimas, 0.5% fueron

causadas por helmintos y amibas.

Otras infecciones como el sarampión, tos ferina y tétanos pasaron de una

tasa global de 1795 muertes por 100,000 nacidos vivos en 1930 a menos de 25

en 1986. Infecciones como la enteritis y otras enfermedades diarreicas se

redujeron en 87% en el periodo de 1930 a 1986, la influenza y neumonía

disminuyeron en un 80%. La mortalidad infantil en México para 1994 se redujo a

30 por cada 1,000 nacidos vivos. En el caso de la tos ferina, tétanos y

sarampión, los factores que intervinieron en la disminución de estas infecciones,

fueron primordialmente la vacunación y en segundo término, mejor condición de

saneamiento y la introducción de antibióticos (De León et al, 2006).

En Chihuahua, la transición epidemiológica que se experimenta en todo

el país, también se ha visto reflejada en la morbilidad y mortalidad de la

población significando un cambio en el patrón de daños a la salud, esto es, las

5

Page 22: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

causas de enfermedad y muerte. En el estado de Chihuahua, la tasa de

mortalidad infantil en 1990 fue del 13%, mientras que para el 2006, la tasa de

mortalidad infantil fue de 7%, disminuyo en un 6% (Figura 1).

Figura 1. Mortalidad infantil en México y Chihuahua, 1990-2006 (INEGI, 2010).

En cuanto a las causas de Mortalidad preescolar, se observa que

coexisten las enfermedades infecto-contagiosas con las anomalías congénitas y

accidentes y aparece la desnutrición como una de las primeras veinte causas

de mortalidad preescolar. Tanto en 1990 como en el 2003, la primera causa de

mortalidad fueron los accidentes, las enfermedades Infecciosas intestinales,

ocuparon el segundo y quinto lugar para 1990 y 2003 respectivamente,

mientras que las deficiencias en la nutrición, en 1990 se encontraban como

quinta causa de mortalidad infantil y para el 2003, ocuparon el tercer lugar

(Programa Estatal Salud, 2005-2010).

6

Page 23: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Dos años después, el Sistema Epidemiológico Estadístico de las

Defunciones (SEED, 2005), en el estado de Chihuahua el escenario fué

ligeramente distinto y con un comportamiento muy específico del acuerdo con el

periodo de edad analizado. Mientras que las afecciones en el período perinatal

y las anomalías congénitas representaban el 68.7% de las muertes en menores

de un año, en aquellos entre uno y cuatro años representaban el 63.8%,

distribuidos entre casos de accidentes, enfermedades e infecciones

parasitarias, deficiencias de la nutrición y anomalías congénitas en orden de

importancia. Es importante señalar que las muertes por trastornos de la

nutrición y por enfermedades e infecciones parasitarias fueron dos veces

mayores en el grupo entre 1 y 4 años que en el grupo de menores de un año

(Apéndice 1).

En el 2007, en el estado de Chihuahua, se ubica como segunda causa

de enfermedad las Infecciones intestinales por otros organismos y las mal

definidas, la amebiasis se ubica en treceavo lugar, la desnutrición leve en 17º

lugar y la helmintiasis en 18º lugar. Este estado, se caracteriza por tener un

gran flujo de migrantes, por su cercanía con los Estados Unidos; una gran parte

de estas personas, se quedan en esta región, en condiciones sanitarias

generalmente deplorables, factor determinante para la prevalencia de

enfermedades diarreicas consideradas como problema de salud pública para el

aparato estatal y federal (SUIVE/DGAE/Secretaría de Salud, 2008). A pesar de

que han disminuido las tasas de mortalidad en la población pediátrica estatal

(menores de 14 años) por enfermedades e infecciones parasitarias, afecciones

7

Page 24: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

respiratorias y trastornos de la nutrición relacionados, la mortalidad asociada a

estas en niños entre uno y cuatro años todavía es muy alta (15.1, 9.5 y 7.5%,

respectivamente) y debe ser considerada problema de salud pública (Juárez et

al, 2003).

2.2 Las parasitosis intestinales como problema de salud pública.

La asociación de un microorganismo llamado parásito en un huésped al

cual le inflinge daño, se conoce como Parasitosis. Existen trastornos

parasitarios en el ser humano que se inician a través del contacto con animales

que también sufre de parasitación y son capaces de transmitirla al hombre, lo

cual, se conoce como Zoonosis (Becerril y Romero, 2006). Para que el

parasitismo tenga lugar deben cumplirse ciertos requisitos en relación con el

parásito y el huésped:

1. La dosis y cantidad del inoculo o toxina

2. Los factores de virulencia. Dentro de la misma especie del parásito

hay cepas que poseen la capacidad de lesionar y otras que no la tienen. La

patogenicidad o capacidad para infligir daño depende de ciertos factores:

• Moléculas de superficie que le permitan al parásito adherirse a los

tejidos del huésped.

• Enzimas que degradan los tejidos del huésped

• Mecanismos moleculares que superan las defensas del cuerpo

humano.

8

Page 25: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

• Rapidez de su reproducción.

• Secreciones que alteran la fisiología de los tejidos del huésped y

que actúan como toxinas.

• Espacio físico ocupado y que obstruye el funcionamiento normal

de la persona infectada.

• De manera mecánica, los movimientos del parásito pueden

lastimar los tejidos del huésped.

• Competencia de los alimentos que se encuentran en el medio.

3. El Huésped. El parasitismo se desarrolla si el huésped muestra la

suficiente susceptibilidad al parásito.

Las parasitosis intestinales son infecciones producidas por parásitos

cuyo hábitat natural es el aparato digestivo del hombre. Contrariamente a lo que

podamos pensar, todos los protozoos intestinales patógenos tienen una

distribución mundial, al igual que la mayoría de los helmintos, aunque por las

deficientes condiciones higiénico-sanitarias se han asociado siempre a países

tropicales o en vías de desarrollo. Para simplificar la clasificación, podemos

dividirlos en dos grandes grupos: helmintos y protozoarios (Becerril y Romero,

2006). La interacción parásito huésped tiene que ocurrir bajo ciertas

condiciones y la mayoría de las veces es accidental. La patogenicidad o

virulencia de los parásitos refleja la interacción dinámica entre ellos y el

hospedador y la capacidad de respuesta de sus sistemas defensivos, condición

9

Page 26: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

necesaria para la supervivencia parasitaria y el mantenimiento y/o transmisión

de la infección (Lujan, 2006).

Por otra parte, el determinar los daños a la salud de una población

mediante el estudio de las causas de mortalidad pero sobre todo de morbilidad

asociada y los determinantes de salud, permite obtener una visión panorámica

e integral de los avances en salud de la población y sirve para establecer con

objetividad los programas que es necesario mantener, eliminar o implementar

para mejorar el estado de la población frente al riesgo de enfermar o morir.

Sobre este punto, varias organizaciones como la OMS y algunos autores

latinoamericanos han venido documentando diversos factores socio

demográficos, ambientales y alimentarios relacionados con la prevalencia de

parasitosis intestinales en niños:

Según informes de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo se

encuentran infestadas con Áscaris lumbricoides 1.4 billones de personas, con

Uncinaria 1.2 billones y con Trichuris trichuria 1 billón de personas. Además, el

centro colaborador de la OMS en Oxford ha estimado 214 millones de casos de

ascaridiasis, 130 millones de tricuriasis y por lo menos 98 millones de casos de

uncinariasis, los que aportan a la morbilidad y afectan principalmente a la niñez,

generando otros estados patológicos como infecciones crónicas, afecciones del

estado nutricional y por ende el crecimiento, alteraciones de la actividad física

así como en el rendimiento académico de esta población (Berrocal et al, 2006).

En México, el parasitismo intestinal, también sigue siendo un problema

de salud pública, y está determinado por el acceso de las poblaciones a

10

Page 27: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

recursos como la calidad de la vivienda, la educación, el saneamiento,

principalmente agua y alcantarillado, así como a las prácticas de higiene (Torres

et al, 2008). La importancia de las llamadas infecciones parasitarias en México

cobra especial relevancia ya que, a pesar del mejoramiento de las medidas

sanitarias, aun se notifican infecciones causadas por protozoarios y helmintos.

Tal como sucede en otros padecimientos infecciosos, el diagnostico se

fundamenta en encontrar el agente causal. Las enteroparasitosis pueden

transcurrir durante largo tiempo asintomáticas, sin diagnosticar, pero también

pueden llegar a provocar cuadros digestivos, inclusive con severa repercusión

sobre el crecimiento y desarrollo en los niños. Actualmente se está investigando

la incidencia que pueden tener las infecciones parasitarias intestinales sobre el

rendimiento escolar, por ejemplo a través de la irritabilidad y el cansancio que

provocan, con repercusión sobre la capacidad intelectual y la atención

(Rodríguez, et al, 2002). La población principalmente afectada sigue siendo la

infantil, debido a su inmadurez inmunológica y poco desarrollo de hábitos

higiénicos. La infestación parasitaria puede ocasionar diferentes

manifestaciones clínicas, como diarrea de intensidad variable, mala absorción

de nutrientes, pérdida de sangre e intolerancia a azucares y vitaminas y

desnutrición (Schaible y Kaufmann, 2007).

2.3 Factores ambientales asociados a las parasitosis intestinales.

La prevalencia de las parasitosis varía según el riesgo de exposición a

ambientes insalubres, y están asociados a prácticas higiénicas inadecuadas,

11

Page 28: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

relacionados con hábitos y costumbres en la preparación de los alimentos que

ingieren los niños, asociado a problemas en la dotación de agua potable y

alcantarillado en poblaciones que viven en condiciones de pobreza, lo que se

traduce en que la prevalencia de parasitosis sea mayor cuando los ingresos

económicos de la familia sean menores (Ávila et al., 2007; Ipek et al., 2007).

En un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

refiere que más del 40% de la morbilidad mundial se origina por factores

ambientales. Las enfermedades prevalentes abarcan una amplia gama, desde

las infecciones respiratorias agudas y las transmitidas por agua, alimentos o

vectores, hasta asma, cáncer, traumatismos, defectos congénitos, trastornos

endocrinos y del neurodesarrollo siendo la población infantil la más vulnerable.

En todo el mundo, el número de años de vida sana perdidos por habitante

debido a factores de riesgo ambientales es aproximadamente cinco veces

mayor entre niños de 0-5 años que en la población en general. Cuatro millones

de niños menores de 5 años mueren cada año, un 98% de ellos viven en países

en vías de desarrollo. El flagelo de la pobreza, la inequidad económica, el

analfabetismo y la desnutrición, impiden el normal crecimiento y desarrollo de

los niños, y facilitan el establecimiento de enfermedades perinatales, neumonía,

diarrea y paludismo.

Las amenazas ambientales más frecuentes se relacionan con agua,

insegura, saneamiento inadecuado de excretas, contaminación del aire,

exposición a productos químicos peligrosos y lesiones no intencionales. Muchos

de estos factores ambientales son modificables. La OMS consideró a la salud

12

Page 29: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

ambiental infantil como uno de los principales retos sanitarios del siglo XXI,

luego de celebrar en diciembre de 2002 la Cumbre Mundial sobre Desarrollo

Sostenible en Johannesburgo, Sudáfrica. Desde entonces, estimula el

desarrollo de estrategias para abordar, divulgar y resolver los problemas

ambientales a partir de centros especializados. Esta difusión ha dado origen a

un nuevo movimiento en la pediatría, conocido como Pediatría Ambientalista,

destinada a diagnosticar, tratar y prevenir las patologías relacionadas con la

contaminación del medio ambiente (Gil, 2008).

Tomando en cuenta el contexto global, existen factores que condicionan

la infestación por parásitos, estos tienen que ver fundamentalmente con el

estado de saneamiento ambiental en que viven las personas, así como con el

estilo de vida, entre los que se destacan, la inadecuada disposición de excretas,

viviendas con piso de tierra, poco uso de calzado, la inadecuada manipulación

de alimentos, dietas poco balanceadas, la baja escolaridad de los padres, el no

tener costumbre del lavado de manos antes de comer y después de usar el

sanitario, así como una precaria capacidad adquisitiva de estas familias, lo que

se agrava al no tener acceso a los servicios de salud. Además, contribuye el

fenómeno de la migración de la población, la cual generalmente se ubica en

áreas marginadas con servicios de saneamiento ambiental insuficientes.

(Berrocal et al, 2006).

Existe probada evidencia epidemiológica que soportan estos hechos a

nivel Latinoamericano, Nacional y Estatal. En Venezuela, se realizó un estudio

sobre los factores que promueven la alta frecuencia de parasitosis en áreas

13

Page 30: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

rurales y marginales urbanas, tanto en niños escolares como preescolares,

encontrándose que la prevalencia de Áscaris sp. y Trichuria sp (Del Real et al.,

2007). Fué de 65 a 70%. Se evaluaron las condiciones sanitarias de acuerdo a

los parámetros en la escala de Graffar (hacinamiento, disponibilidad de agua

potable, disposición de excretas, disposición de la basura y tenencia de

animales domésticos). Se determinó el nivel de pobreza según el valor de la

cesta alimentaria y cesta de consumo normativo establecidos por el Banco

Central de Venezuela para el año en que se efectuó la evaluación. La situación

de pobreza que acompaña a las parasitosis intestinales también se caracteriza

por deficiencias nutricionales importantes que hacen más susceptibles a re

infecciones (Hagel et al, 2001).

En Bolivia, se llevó a cabo un estudio con la finalidad de mejorar las

condiciones de salud y bienestar de los preescolares; se realizaron estudios

coproparasitológicos y de determinación del estado nutricional en niños durante

los meses de marzo y abril del 2002. Los resultados revelaron la presencia de

parásitos en un 72.9% de los niños estudiados. El protozoario diagnosticado

con mayor porcentaje de casos fué Entamoeba histolítica, encontrado en el

40% de los niños (224 niños parasitados), en segundo lugar Giardia lamblia con

24% (136 niños parasitados, luego, Entamoeba coli con el 16% (89 niños

parasitados), e Hymenolepis sp. con el 15% (87 niños parasitados) y Iodameba

butschlii con el 2% (9 niños parasitados). Hay un alto grado de desnutrición en

alumnos de cuarto grado con un índice del 16% seguido por el grupo de quinto

grado con un 13.72%. Se encontró la conveniencia de estudiar otras variables

14

Page 31: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

que podrían influir en el mayor o menor porcentaje de parasitismo: tales como

condiciones propias de las unidades educativas (ubicación geográfica,

superficie, hacinamiento) o características de su entorno ambiental (Rodríguez

et al, 2002).

En Argentina, en un estudio realizado en niños en edad preescolar y

escolar, se obtuvieron los siguientes resultados: De 119 niños analizados 76

(63.9%) estuvieron parasitados, con las siguientes prevalencias: Giardia

lamblia en el área peri urbana 19.6%, en el área urbana 9.8%; Entamoeba coli

11.8% en el área urbana y 8.6% en el área periurbana; Ascaris lumbricoides

9.8% en el área urbana y 10.9% en el área periurbana; Trichuris trichuria, 9.8 en

el área urbana y 10.9% en el área peri urbana (Zonta et al, 2007).

En Perú, en un estudio de prevalencia de infección por parásitos

intestinales, se cita que estos, a través de diferentes mecanismos, privan al

organismo humano de nutrientes, y que las condiciones ambientales, de

infraestructura y educación, predisponen a un mayor riesgo de infección por

helmintos y protozoarios, lo cual repercute en su estado nutricional. En este

estudio, se encontró una prevalencia de Entamoeba coli del 22.9%; Endolimax

nana, 19.3%; Enterobius vermicularis, 10.4%, y otros parásitos, siendo la

prevalencia de la infección de 54.7%. Mediante análisis multivariado, se mostró

que los helmintos están más relacionados con la presencia de animales

domésticos y que los protozoarios patógenos están más relacionados con la

ausencia de servicios de agua y drenaje (Iannacone et al, 2006).

A nivel nacional, en un estudio transversal realizado en niños entre 6 y 36

15

Page 32: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

meses de edad en Durango, se afirmó que la prevalencia de parasitosis varía

según el riesgo de exposición a ambientes insalubres y están asociados a

prácticas higiénicas indeseables, relacionadas con hábitos y costumbres en la

preparación de los alimentos que ingieren los niños, asociado con frecuencia a

problemas en la dotación de agua potable y alcantarillado en poblaciones que

viven en condiciones de pobreza. Se obtuvieron los siguientes resultados:

prevalencia de parasitosis 31.2% predominando la Entamoeba histolytica con

una prevalencia del 79.7% y Giardia lamblia con 20.3%. La frecuencia global

de parasitosis estuvo asociada significativamente con la edad de los niños, el

ingreso económico familiar y la tenencia de refrigerador en la casa. A un

ingreso <2, 168.50 hubo mayor riesgo de que los niños estuvieran parasitados

(RM = 1.78, CI95%, 1.15-2.77, P<0.05) mientras que el hecho de que la casa

tuviera paredes con material inconveniente, el riesgo fue más del doble (RM =

2.27, CI95%, 0.9-5.73; Ávila et al, 2007).

Por último, en Chihuahua se investigó sobre la presencia de

Cryptosporidium parvum en heces y su asociación con las deficiencias en la

nutrición, estableciéndose que la calidad de la vivienda, la educación y el

saneamiento, especialmente el alcantarillado y el agua potable, así como las

malas prácticas de higiene, contribuyen a la incidencia de esta parasitosis

(Torres et al., 2008). Para el grupo de 1 a 4 años, en el municipio de Creel se

encontró una tasa de mortalidad por criptosporidiosis de 9.6 y de 11.8 por

deficiencias en la nutrición por cada 10,000 habitantes. En la capital del estado,

la tasa de mortalidad por criptosporidiosis fue de 0.6 y la tasa de mortalidad

16

Page 33: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

por desnutrición, fue de 0.7 por cada 10,000 habs. Utilizando los datos del

índice de pobreza en las Jurisdicciones Sanitarias y sobreponiendo los datos

registrados para nutrición con los datos registrados para criptosporidiosis, se

tiene una asociación con el ambiente físico, de donde se infiere que el común

denominador procede del ambiente social: la pobreza y el desamparo de los

niños. Cuando se han comparado niños con infección por criptosporidiosis con

niños sanos, los primeros presentaron diferencias significativas en cuanto a

malnutrición.

En conclusión, las parasitosis intestinales y la contaminación fecal

representan un importante problema de salud pública, y ambiental en los países

en vías de desarrollo. Estas infecciones generalmente son subestimadas por

ser asintomáticas, pero sus efectos pueden contribuir a la morbilidad cuando

están asociadas a la mala nutrición (Navone et al, 2006). Los parásitos

intestinales a través de diferentes mecanismos relacionados con el tipo de

enteropatógeno, privan al organismo humano de nutrientes, pudiendo causar

pérdida del apetito, incremento del metabolismo, mala absorción intestinal por

transito acelerado y reducción de las sales biliares así como lesiones en la

mucosa intestinal (Iannacone et al, 2006).

2.4 Otros factores asociados a parasitosis intestinales

2.4.1 Condición socioeconómica. Un rasgo característico de la sociedad

mexicana a lo largo de su historia, ha sido la gran proporción de población en

17

Page 34: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

situación de pobreza. Entre los años 1963 y 2000, el porcentaje más bajo de

mexicanos pobres se registró en 1981, con 48.5% es decir, casi la mitad de la

población. Entre 1963 y 1981 se registró un notable descenso de esta

condición, pero a partir de este ultimo año hasta 1996, el porcentaje fue de

77.3%; para el periodo de 1996 al 2000, comenzó un nuevo descenso, pero

muy lejos del numero alcanzado en 1981 (Cravioto, 2003).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los

Hogares 2005, 48.9 millones de mexicanos viven en las condiciones de pobreza

patrimonial: La misma fuente señala que hay 25.7 millones de personas en

pobreza de capacidades (insuficiencia del ingreso para adquirir la canasta

alimentaria, asi como realizar los gastos necesarios en salud, vestido,

transporte, vivienda y educación) y 19.0 millones de mexicanos se encuentran

en situación de pobreza alimentaria, es decir, no cuentan con los ingresos

suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos. De acuerdo al

Programa Mundial de Alimentos (2008), casi 9 millones (16 por ciento) de niñas

y niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica o retardo en talla.

Además de los 9 millones de niños desnutridos, se estima que hay 9 millones

adicionales que están en riesgo de desnutrirse o que en la actualidad presentan

algún grado leve de desnutrición, haciendo un total aproximado de 18 millones

de niñas y niños que necesitan atención inmediata preventiva para evitar un

mayor deterioro en su estado nutricional. De este total, aproximadamente 13

millones tienen menos de 3 años de edad, etapa crucial para intervenir y evitar

daños irreversibles por el resto de sus vidas (Bertrán, 2006; CONEVAL, 2006).

18

Page 35: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

2.4.2 Estado nutricio. La desnutrición es un síndrome caracterizado por un

deterioro de la composición corporal producto de un balance energético y/o

proteico negativo. Esto se asocia a cambios fisiológicos, bioquímicos e

inmunitarios. La interacción entre nutrición y la respuesta a la infección es muy

compleja, los alimentos en conjunto y sus componentes en particular, ejercen

un papel importante en el desarrollo y preservación de la respuesta a la

infección. Las deficiencias marginales, los excesos crónicos o el desequilibrio

entre nutrientes pueden dañar esta respuesta. Las infecciones pueden a su vez

afectar el estado nutricional, por lo que existe una relación reciproca entre la

mala nutrición y la infección (Coromoto et al, 2001; Chávez et al., 2003). Se ha

demostrado que la deficiencia de aminoácidos específicos disminuye la

producción de anticuerpos, y por ende, la respuesta humoral a las infecciones y

la inmunidad mediada por células, la síntesis de proteínas como las del

complemento, la transferrina y el interferón, la producción de neutrófilos,

macrófagos, funciones como la quimiotaxia y fagocitosis también son afectadas.

La malnutrición puede afectar también los mecanismos de defensa

inespecíficos, las barreras anatómicas se adelgazan y atrofian, las secreciones

mucosas y las sustancias bactericidas-bacteriostáticas, como la lisozima,

disminuyen. Las carencias nutricionales a las que pueden estar sometidos los

niños afectan las funciones vitales del organismo, así como el crecimiento y

desarrollo, especialmente si las deficiencias nutricionales coexisten con las

infecciones parasitarias. Los parásitos inciden en el estado nutricional al

interferir en la utilización biológica de ciertos nutrientes como las proteínas, el

19

Page 36: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

cinc, la vitamina A y el hierro, entre otros. El riesgo de déficit nutricional se

presenta con mayor frecuencia en las edades pediátricas, siendo el bajo peso,

la falta de crecimiento y la anemia algunas de sus principales manifestaciones

(Barón et al., 2007; Del Real et al, 2007).

Observaciones realizadas en niños recuperados del episodio agudo de la

desnutrición crónica avanzada revelan que durante largo tiempo presentan

estatura menor y desarrollo retardado en comparación con niños de la misma

edad y grupo étnico que no han sufrido desnutrición avanzada. Es un hecho

que el deterioro grave del estado nutricional se acompaña de una alteración de

la inmunidad que se traduce en una mayor frecuencia, duración e intensidad de

la morbilidad infecciosa (Hernández y López, 1993). Por otra parte, trabajos

realizados con niños con mala nutrición calórico-proteica, mostraron que la

infección y la mala nutrición están ligadas, la depresión del sistema inmune en

la malnutrición, exacerba el riesgo y la severidad de las infecciones. (Prentice et

al, 2008).

Los intentos para reducir la morbilidad y mortalidad de la infección en el

niño mal alimentado deben encaminarse a entender el sinergismo de la

inmunidad, infección y mala nutrición y la educación para mejorar la utilización

del alimento disponible, eliminación de la pobreza y un mayor acceso a fuentes

de alimentación (Jiménez, 1988). En un estudio realizado por SEDESOL, se

encontró que 34.3% de niños en situación de pobreza alimentaria están

desnutridos, la incidencia de diarreas en menores de 5 años es más elevada

entre los hogares en pobreza que en los no pobres. El porcentaje de diarreas es

20

Page 37: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

el doble en los hogares más pobres respecto de los hogares con mejores

condiciones económicas y mejor infraestructura de saneamiento ambiental

(Schaible y Kaufmann, 2007).

3. MATERIALES Y METODOS

3.1 Área y población de estudio

3.1.1 Áreas objeto de estudio. Ciudad Juárez, se encuentra situada en el

Norte del estado de Chihuahua, en la frontera con los Estados Unidos de Norte

América, colinda con los estados de Texas y Nuevo México. Al sur colinda con

el municipio de Ahumada, al este con el municipio de Guadalupe y al oeste con

el municipio de Ascensión. Su ubicación geográfica es, al norte 31º 47’, al sur

31º 07’ de latitud norte, al este 106º 11’ y al oeste 106º 57’ de longitud oeste.

Tiene una altitud de 1120 metros sobre el nivel del mar. Por otro lado, los

centros municipales de bienestar infantil objeto de este estudio se encuentran

localizados en distintas colonias, en su mayoría de estratos socioeconómicos

bajos, cuya localización geográfica se ilustran en la Figura 2 y las direcciones

también se describen en el Apéndice 2.

3.1.2 Población en estudio. Niños en edad preescolar (1-5 años) de Centros

Municipales de Bienestar Infantil

3.1.3 Inicio y duración del trabajo: Marzo a Octubre del 2009.

21

Page 38: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

3.1.4 Tamaño de la muestra. Durante Marzo y Abril se levantó el censo

definitivo con el fin de estimar el Universo total de niños entre 1 y 5 años, siendo

un total de 141. En el mes de Mayo se empezaron a recolectar las muestras de

heces para realizar una prueba piloto en los CMBI reportados al momento, por

medio de un muestreo aleatorio, utilizando los códigos postales

correspondientes a estos centros (Silman, 1995).

Figura 2. Distribución Geográfica de los Centros Municipales de Bienestar

Infantil (CBI) a Febrero del 2009. Fuente: Dirección General de CBI

22

Page 39: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Con esta submuestra (estudio piloto) se estimó la incidencia teórica de

parasitosis, cuyo valor se integró al cálculo de la muestra total por medio de la

formula que se describe a continuación (Hernández-Sampieri, 2006):

n = (s²/V²) / [(1 + (s²/V²/N)] (Ecuación 1)

donde: n = tamaño de la muestra, N = Universo, s² = (p) (q), , p= frecuencia del

evento, q= 1-p, V²= Varianza poblacional = error estimación. Entonces, siendo

N= 141, p=22/32=0.687, q=0.313, s² = 0.215 y V²= (0.05)² = 0.0025, entonces

n=53.

3.1.5 Criterios de inclusión y exclusión. Los criterios de inclusión fueron:

niños entre 12 a 59 meses de edad en buen estado de salud aparente, que

hubieran participado en todos las etapas del estudio que se propone y cuyos

padres hubieran firmado la carta de consentimiento informado para participar en

este estudio. Se excluyeron niños que hubieran sido tratados con

antiparasitarios 6 meses antes del examen.

3.2 Materiales

• Vaso para

muestra no estéril

• Aplicadores de

madera

• 300 Tubos 13 x

100

• 300 portaobjetos

• 300 cubreobjetos

22 x 22

• Sulfato de Zinc

• Lugol

• Fucsina básica

• Etanol

• Fenol en cristales

• Agua destilada

• Verde de

malaquita

• Metanol

• Acido clorhídrico

• Solución Buffer

• Centrífuga

• Microscopio

óptico Seizz

• Papel seda

• Báscula digital

(Tanita mod. 682)

• Estadímetro

portátil (Seca

mod. 208)

• Hemo cue

23

Page 40: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

• Solución salina

• Éter

• Gasa

• Formaldehido

• Etiquetas

• Abatelenguas

• Aceite de

Inmersión

(sistema portátil

para medir la

concentración de

hemoglobina)

• Computadora

• Impresora

Los reactivos utilizados para el análisis parasitológico se mencionan a

continuación:

3.2.1. Carbol Fucsina Concentrada. La concentración de la fucsina básica

puede variar entre un rango aceptable de 1-3%.

Fucsina Básica 20g

Fenol liquido (w/w en agua destilada) 125ml

Metanol Absoluto 200ml

Agua Destilada 1675ml

Se disuelve la fucsina en el metanol y se agita con un agitador

magnético. Se agrega el fenol con cuidado y se sigue mezclando, y al final se le

adiciona el agua destilada y se agita. La mezcla se hace pasar a través de un

papel filtro y se guarda en un frasco ámbar a temperatura ambiente. Se etiqueta

el frasco con el nombre del reactivo y la fecha de preparación.

3.2.2 Alcohol acido.

Ácido Clorhídrico 60ml

Alcohol Absoluto 1940ml

24

Page 41: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Se agrega cuidadosamente el ácido clorhídrico al Alcohol absoluto y se

mezcla cuidadosamente. Se transfiere a un recipiente adecuado, bien tapado

para evitar la evaporación. Se debe etiquetar el frasco con el nombre del

reactivo y la fecha de preparación.

3.2.3 Verde de Malaquita al 0.4%

Verde de Malaquita 2g

Agua destilada 498ml

Se agrega el Verde de Malaquita al agua destilada. Se agita con la ayuda

de un agitador magnético no se requiere filtrarlo.

3.3 Métodos

3.3.1 Diseño del estudio. El diseño se tipificó como correlacional causal.

(Hernández-Sampieri et al, 2006). Es transversal y prospectivo porque la

medición para cada variable del estudio se realizo por única ocasión y con

instrumentos diseñados ex profeso. Es observacional y analítico al no manipular

ninguna de las variables estudiadas y por buscar encontrar relaciones de

causalidad. La variable dependiente fue la prevalencia de parasitosis intestinal

mientras que las independientes se refieren a factores de riesgos principales y

secundarios (Silman, 1995) que a continuación se denotan y que fueron

colectados bajo la metodología que se describirá posteriormente. Los

principales factores ambientales estudiados (Variables independientes) fueron

los factores de saneamiento e infraestructura urbana y del hogar como la

presencia de agua potable, drenaje, letrinas al aire libre, características de

25

Page 42: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

construcción de la vivienda y factores de riesgo nutricional (presencia de

desnutrición). Los factores secundarios de análisis (también independientes)

fueron los socioeconómicos (Escolaridad materna, seguridad alimentaria y

alimentación en el primer año de vida).

3.3.2 Evaluación Parasitológica. En la metodología que a continuación se

describe, se utilizaron como muestras biológicas, heces, mismas que fueron

colectadas durante los meses de Mayo a Septiembre del 2009. Para la

obtención de la muestra de heces, se elaboró Instructivo en el que se insistió en

el tamaño de la muestra de heces (del tamaño de una nuez), que la muestra no

estuviera contaminada con orina o con otro elemento, y que fuera la muestra

más reciente. Se proporcionaron tres recipientes de plástico con tapa al padre

o tutor de cada participante. A cada recipiente se le colocó una etiqueta con los

datos personales del participante, los datos del CMBI y fecha de recolección de

la muestra. Los estudios de exámenes Coproparasitoscópico se realizaron en

el Laboratorio # 3 del tercer piso del edificio V Del Instituto de Ciencias

Biomédicas de la UACJ. Las metodologías seleccionadas con este propósito se

denotan a continuación con la finalidad de darle validez y confiabilidad al

estudio, ya que cada uno de estos métodos se complementan entre sí:

3.3.2.1 Observación directa. en microscopio óptico (Seizz No serie: 464549,

Numero de inventario: 018934) con solución yodo-yodurada (lugol) para la

identificación de cualquier tipo de parásitos.

3.3.2.2 Tinción de Ziehl Nielsen modificada (Botero, 2005). La tinción de

microorganismos resistentes al acido y al alcohol se empezó a usar en

26

Page 43: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Parasitología cuando hicieron su aparición organismos oportunistas de los

géneros Cryptosporidium, Cyclospora y otros del grupo de los microsporidios.

Los reactivos utilizados se mencionaron en la sección anterior y el método en el

Cuadro 1.

Cuadro 1. Tinción de Ziehl Nielsen Modificada

Hacer frotis de Materia fecal sobre portaobjetos

Poner un gota de materia fecal sobre un lado del portaobjetos

Con la ayuda de otro portaobjetos extender la muestra

Dejar secar la muestra a temperatura ambiente

Agregar metanol por 5 min.

a. Poner el metanol en toda la superficie de la laminilla

b. Pasado el tiempo decantar la muestra y dejar secar a

temperatura ambiente

Ya seca la muestra agregar fuscina básica por 10 min.

c. La fucsina tiene que cubrir toda la superficie de la lamina

d. Pasado el tiempo lavar con agua de la llave

Agregar alcohol ácido por 15 segundos.

e. Lavar con agua de la llave

f. Si el excedente de agua sigue saliendo teñido de rosa agregar

otros 15 segundos de alcohol ácido y repetir este paso hasta que

ya no salga colorante.

g. Agregar verde de malaquita por 3 minutos.

h. Lavar con agua de la llave con cuidado que el chorro de agua no

pegue directo en la muestra (esto en todos los lavados)

Dejar secar la laminilla y observar con el microscopio óptico a un

aumento de 40X

27

Page 44: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

3.3.2.3 Método de Faust (Becerril y Romero, 2006). Se utiliza una solución de

sulfato de zinc con una densidad de 1.180ºBé. La técnica consiste en

homogenizar con agua de la llave una pequeña porción de materia fecal:

Posteriormente se centrifuga y se lava una o dos veces, se decanta el líquido

sobrenadante. Se agrega el sulfato de zinc, se homogeniza y se centrifuga.

Se toma el sobrenadante con una asa de alambre. Se agrega una gota de

lugol, se cubre y se observa al microscopio óptico a un aumento de 40X.

3.3.3 Factores ambientales y socio demográficos. Para estudiar la relación

entre la presencia de parasitosis con distintos factores ambientales y

alimentarios familiares, durante los meses de Mayo a Septiembre del 2009 se

aplicó un cuestionario que contiene las mismas preguntas realizadas en el

cuestionario familiar de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT

2006) y adaptados para este estudio (Apéndice 3). Las preguntas

seleccionadas fueron las siguientes: a) Información Socioeconómica. Lugar de

nacimiento de los padres y del hijo, ingreso familiar mensual, % del ingreso

familiar destinado a la alimentación y tiempo de vivir en Ciudad Juárez y

escolaridad de la madre. b) Infraestructura urbana y del hogar. Se evaluaron

condiciones de bienestar en el hogar (drenaje, luz, agua entubada, materiales

de construcción del hogar, número de televisores, etc.). El cuestionario fué

estructurado para ser aplicado por entrevista a profundidad con el padre del

niño. El ingreso familiar se transformó a número de salarios mínimos de

28

Page 45: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

acuerdo con el salario vigente para la zona A de la República Mexicana, al

momento de recoger y realizar las evaluaciones analíticas y antropométricas.

3.3.4 Evaluación del estado nutricio. Siguiendo técnicas estandarizadas

fueron obtenidas las mediciones del peso corporal con básculas digitales

(Tanita mod. 682) y la talla con un estadímetro portátil (Seca mod. 208). Una

vez hechas las mediciones, la clasificación del estado nutricional de los

participantes fue realizado en base a los indicadores antropométricos talla

para la edad (T/E), peso para la talla (P/T), peso para la edad (P/E) e índice de

masa corporal [peso (kg)/ Talla2 (m2)] (Ecuación 2) para la edad (IMC/E), según

la Organización Mundial de la Salud (Kucsmarski y Odden, 2000). Para esto se

empleó el paquete estadístico de cálculos antropométricos (EPIINFO 6.0),

basado en las curvas de referencia y crecimiento estándar de niños americanos

desarrollados por el Centro Nacional para Estadísticas en Salud (NCHS, por

sus siglas en ingles) de los Estados Unidos de América y adoptadas por la

Organización Mundial de La Salud (OMS) como patrón internacional. Los

indicadores T/E, P/E. P/T e IMC/E ubicados entre las -1.9 y 1.9 desviaciones

estándar (DE) fueron considerados como normales. El peso bajo, talla baja y la

emaciación fueron definidas por los indicadores P/E, T/E y P/T ≤-2DE, mientras

que el sobrepeso-obesidad fue definido por los indicadores P/T (en menores de

2 años) e IMC/E (en los mayores de 2 años) ≥2 DE.

3.3.5 Anemia. La medición de la concentración de la hemoglobina en sangre

es un test de laboratorio comúnmente usado en instituciones clínicas y de salud

pública para detectar anemia en niños. El CDC ha formulado nuevos criterios

29

Page 46: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

de referencia para sus programas de vigilancia de nutrición pediátrica y de la

mujer embarazada. Debido a que la mayor parte de los casos de anemia en

niños se deben a una deficiencia de hierro, el principal propósito de hacer

estudios de tamizado para anemia, es la detección de aquellas personas que

se encuentran en mayor riesgo de deficiencia de hierro. (Criterios del CDC para

la Definición de anemia). HemoCue es un sistema portátil que permite la

obtención de la concentración de Hb del paciente, utilizando una gota (10 µl) de

sangre capilar, arterial o venosa, en tan solo 15-45 segundos. Mide la

hemoglobina en dos longitudes de onda como azida metahemoglobina, sin

dilución. El método de HemoCue es superior al método ICSH (Comité

Internacional para la Estandarización de Hematología) por corrección de la

turbidez, esto evita lecturas de hemoglobina falsas. La técnica HemoCue está

basada en la medición óptica cuvet de pequeño volumen (10 µl) y luz

cortacamino (distancia de 0.13 mm entre las paredes paralelas de la ventana

óptica). Los reactivos secos son depositados en el interior de las paredes de la

cavidad cuvet, y la muestra de sangre, entra a la cavidad por la capilaridad,

mezclándose con los reactivos espontáneamente. La cubeta es colocada

entonces en un HemoCue, el fotómetro, en el cual se mide la absorbancia en

565 nm. El instrumento calcula la concentración de hemoglobina en la muestra

y genera el resultado. La reacción en la cubeta es modificada por la azida

metahemoglobina. Las membranas del eritrocito son desintegradas por

desoxicolato, liberando la hemoglobina. El nitrito de sodio convierte el hierro de

la hemoglobina de ferroso a férrico para formar metahemoglobina, que se

30

Page 47: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

combina con azida para formar azida metahemoglobina. La hemoglobina fue

corregida por la altitud de Ciudad Juárez y fue definida a Hb<11.0 g/dl

(ENSANUT, 2006; Lozoff et al., 2006). Las personas que viven en altitudes

mayores de 1000 metros tienen valores de hemoglobina mayores que las

personas que residen al nivel del mar.

3.3.6 Descripción y fundamentos del análisis estadístico. Se utilizaron

medidas descriptivas de tendencia central para la exploración inicial de los

datos a un nivel de confiabilidad del 95%. Para el análisis de las variables

antropométricas así como otras variables continuas con distribución normal, se

determinaron la media y desviación estándar y con fines comparativos entre

grupos de estudio (participantes parasitados y no parasitados) estos se

analizaron por t student a un nivel de significancia del 95% (p<0.05). Las

variables discretas fueron expresadas en frecuencia o porcentaje y fueron

analizadas las diferencias entre grupos (participantes parasitados y no

parasitados) por su ji cuadrada (Hernandez-Sampieri et al., 2006; Silman,

1995). Los análisis estadísticos se realizaron con el programa SPSS – V 15.

3.3.7 Consideraciones éticas y de bioseguridad. En la selección y

levantamiento de información y medidas antropométricas de los participantes se

consideró oportunamente la autorización del protocolo por parte de al menos

uno de los padres y de las autoridades escolares correspondientes (Apéndice

4). El protocolo de investigación fue revisado y aprobado por el Director de

Tesis. Así mismo, el protocolo general del estudio fue inscrito (Apéndice 5) y

revisado por la coordinación de Investigación del Instituto de Ciencias

31

Page 48: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Biomédicas (ICB) de la U.A.C.J. Las muestras de heces fueron recolectadas en

envases desechables, transportadas y conservadas a 4°C hasta su

procesamiento. Después de realizar las diferentes técnicas, se procedio a

recoger las muestras para su posterior disposicion final.

 

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los CBI representan un apoyo importante para las madres trabajadoras, y

en especial las del sector maquilador. En Ciudad Juárez existen más de 40,000

niños en edad escolar que requieren de cuidados al salir de las instituciones

educativas, y es por ellos, que el Gobierno Municipal tiene en proyecto abrir 100

CBI durante el trienio 2007-2010.

El 14 de Febrero del 2008 el cuarto CBI abrió sus puertas en la Escuela

Primaria Federal Arnoldo cabada de la O en la col. Gobernadores. (Lared

Noticias.com). Para el 16 de Octubre del 2009, se inauguró el 43avo CBI en

Ciudad Juárez. (@ Juárez Información). Sin embargo, durante los trabajos de la

mesa de Infancia que el Gobierno Federal impulsó como parte del programa

“Todos Somos Juárez” Se espera que en unos dos meses sea anunciada la

resolución por parte del gobierno federal respecto a cuántos de esos nuevos

centros serán factibles realmente. Lo anterior, es un reflejo fiel de la realidad

que viven no solo los CBI de la localidad sino del ambiente de inspección y

regulación en la operatividad de los lugares destinados al cuidado infantil y en

particular de los preescolares producto del sensacionalismo causado por un

32

Page 49: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

evento catastrófico ocasionado en un centro de de este tipo en Hermosillo,

Sonora. (El Universal 2009).

El universo de preescolares de los CBI al momento del levantamiento del

censo inicial, estuvo constituido por 141 niños entre 12 y 59 meses. En el

estudio piloto se encontró una frecuencia de parasitosis de 68.7% (22 de los 32

niños analizados). Con estos datos y aplicando la Ecuación 1 (pag 22) se

obtuvo una muestra probabilística de 53 preescolares. Los CBI seleccionados al

azar para reclutar la muestra fueron los siguientes: Ejército de Salvación, Santa

María, ICSA (UACJ) y Libertad. (Figura 3). Así, 31 (58.5%) y 22 (41.5%) de la

muestra fueron mujeres y hombres, respectivamente.

Figura 3. Centro de Bienestar Infantil Libertad. A) Panorámica del CMBI, B) Área de

Juegos, C) Aulas, D) Preparación de alimentos y comedor Infantil

33

Page 50: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Como objetivo principal de este estudio, se analizó la prevalencia de

parasitosis en preescolares que asisten a los CBI de Ciudad Juárez, Chihuahua

y su relación con factores ambientales de infraestructura en el hogar, así como

con una posible desnutrición. La prevalencia de parasitosis (mono +

poliparasitismos) fue de 63.9%, sin diferencia estadística por sexo (P>0.05,

Figura 4).

Figura 4. Prevalencia de parasitismo por sexo

La prevalencia de poliparasitismo fue del 20.6%, mientras que las

frecuencias (Figura 5) por tipo de parasito fueron las siguientes: Se identifico

Cryptosporidium parvum en casi el 80% de las muestras analizadas, seguido

por Giardia lamblia, en un 23.5% Cyclospora cayetanensis en un 14.7% y

Ascaris lumbricoides en un 2.9%. No se encontraron parásitos comensales

como Iodamoeba butschlii, Endolimax nana, Entamoeba coli.

34

Page 51: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Figura 5. Frecuencia por tipo de parasito

La suma de estos valores no da como resultado el 100%, debido a que

algunos de los preescolares parasitados estaban parasitados por más de un

parasito de las especies encontradas. (Figura 6: A-D)

Figura 6. Parásitos encontrados. A) C. parvum, B) G. Lamblia, C) C. Cayetanensis, D) A.

lumbricoides .

35

Page 52: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

En los preescolares de Durango estudiados por Ávila et al. (2007) se

encontró una prevalencia del 31.2%, siendo mayormente parasitados por

Entamoeba hystolitica y Giardia lamblia. Rodríguez et al., (2008) reportaron una

prevalencia del 38% de niños en edad preescolar y escolar de Guerrero, siendo

el principal parasito encontrado Blastocystis hominis (23%) y en mucha menor

proporción G. lamblia (0.07%) E. hystolitica/dispar, Hymenolepis nana, Ascaris

lubricoides y Entamoeba coli (<0.05%, c/u). Por su parte, Quihui et al. (2006)

encontró una prevalencia de parasitosis (2 o mas parásitos) en escolares

(8.2±1.4) Sinaloenses y Oaxaqueños del 57%, siendo para este caso los

protozoarios patógenos Giardia duodenalis (24%), H. nana (23%) y los no

patógenos Entamoeba coli (46%) y Endolimax nana (38%), los mas

prevalentes. Ellos mencionaron en su estudio que la prevalencia de helmintiasis

fue mayor en oaxaqueños que en Sinaloenses (P<0.001).

En este estudio el parasito más prevalente fue Cryptosporidium parvum,

parasito reportado como muy prevalente para la región por otros autores

(Torres et al., 2008) y para otros estados del norte (Díaz-Cinco et al., 2003). De

acuerdo a las encuestas aplicadas a los padres de familia, todos afirmaron

tener acceso a agua potable y drenaje, sin embargo, algunos parásitos como el

C. parvum, es resistente a la cloración (Díaz-Cinco et al. 2003), lo que se refleja

en su alta prevalencia, además, este parásito generalmente no presenta

síntomas que evidencien su presencia, aunque en este estudio, hubo un

porcentaje considerable de heces diarreicas y positivas a este parásito,

además, se encontraron restos de alimentos, lo cual, es relacionado la

36

Page 53: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

presencia de este parásito. La transmisión hídrica también puede ser causante

de Giardiasis en la mayoría de los casos, y en las estancias infantiles, la

infección sigue la ruta fecal-bucal directa. Los alimentos se pueden contaminar

por la manipulación de estos y esta parasitosis afecta preferentemente a la

población infantil (Becerril 2006). Por último, de acuerdo con los estudios de

Quihui et al., (2006) y Rodríguez et al., (2008), la presencia de helmintos parece

tener un componente regional (ser del centro-sur del pais), por lo que al

encontrar A. lumbricoides en la muestra aquí analizada, se desprende la

hipótesis de que su presencia podria estar vinculada en alguna forma con el

orígen familiar del preescolar analizado. La comprobación de esta hipótesis

escapa de la metodología planteada e información colectada. Sin embargo, su

baja ocurrencia también pudiese estar relacionada con el amplio uso de

antihelmintos o con el clima seco de nuestra ciudad, ya que el Ascaris

lumbricoides requiere de una fase ambiental para su ciclo infectivo, hecho que

no ocurre con los protozoarios los cuales pueden transmitirse de persona a

persona, lo cual se demuestra en sus diferencias en términos de prevalencia en

este estudio.

Por otra parte, la prevalencia de los distintos trastornos nutricionales en

la muestra (n=53) estuvo por debajo del 10%: talla baja en un 5.7% y bajo peso

en un 1.9%, mientras que la emaciación (P/T<2DE) y el sobrepeso/obesidad

(P/T≥2 DE) estuvo presente en 3.8% de los participantes, respectivamente

(Figura 7). No se observaron desviaciones nutricionales en los niños no

37

Page 54: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

parasitados (n=19) por lo que las prevalencias de todos los trastornos en los

niños parasitados (n=34) eran mayores (p<0.05).

Figura 7. Prevalencia de desviaciones en el estado nutricio por presencia y ausencia

de parasitosis.

Además, con excepción de la prevalencia de bajo peso, todos los

trastornos nutricionales estuvieron por encima o igual al reportado en la

ENSANUT 2006 para la sub muestra urbana del Estado de Chihuahua. Resulta

importante señalar la alta prevalencia de talla alta en la muestra. Todas las

desviaciones nutricionales (sobrepeso/obesidad, emaciación, bajo peso y talla

baja) fueron más prevalentes en los niños parasitados que en los que no lo

estaban (p<0.05). Además, el 17% (n=9) de los preescolares tenían anemia

(Hb<11.0 g/dL), no habiendo diferencias significativas entre el grupo de

parasitados y no parasitados mediante el análisis por Ji cuadrada (p= 0.168).

38

Page 55: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Sin embargo, la distribución de casos con anemia si tenía una interacción con la

presencia de desviaciones nutricionales: La distribución de casos con anemia

(9) versus no anémicos (n=44) si tenía una interacción con la presencia de talla

baja ( Ej: 22% talla baja anemicos vs 2% talla baja no anemicos) . (Figura 8)

Figura 8. Prevalencia de desviaciones en el estado nutricio por presencia de

anemia.

En cuanto al análisis de los factores ambientales y socio demográficos

asociados a la presencia de parasitosis, se encontró lo siguiente: La

probabilidad de no estar parasitado y estar en un hogar seguro fue de 68.4%

mientras que estar parasitado fue de 47.1% (p=0.049, Cuadro 2). Por el

contrario, el estar parasitado se asoció a pertenecer a un hogar con inseguridad

alimentaria moderada-severa con mayor fuerza que el no estar parasitado

(29.4% vs. 15.8%, P= 0.047).

39

Page 56: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuadro 2. Factores alimentarios e higiene asociados a parasitismo (IC95%)

Variable Parasitados No Parasitados P Seguridad Alimentaria (%):

Segura 47.1 (44.5 – 49.6)

68.4 (63.6 -73.2)

0.049*

Leve 23.5 (21.3 - 25.6)

15.8 (12.3 – 19.5)

0.127

Moderada a severa 29.4 (27.0 – 31.7)

15.8 (12.0 – 19.5)

0.047*

Programa Oportunidades (%)

14.70 (12.9 – 16.5)

15.80 ((12.0 – 19.5)

4.801

Lactancia Materna (%): LMI 64.7

(56.5 – 67.4) 78.9

(74.7 – 83.1) 0.137

LME 8.8 (3.9 – 10.4)

10.5 ((7.3 – 13.6)

1.282

LF 26.5 (18.9 – 29.0)

10.5 (7.3 – 13.6)

0.028*

Coliformes en manos y uñas (# preescolares)

10

5 0.0028*

De forma complementaria y con el fin de indagar sobre la relación entre la

presencia de parasitosis y la higiene personal de los participantes, se realizó un

análisis microbiológico para búsqueda de coliformes en manos y uñas como

índice de contaminación fecal. Se tomo una muestra al azar de 15 preescolares

de los 53 que integraron el tamaño de la muestra (parasitados y no) al llegar al

Centro de Bienestar Infantil. El resultado fué: 10 niños con resultados positívos

a coliformes y con resultados positívos a parasitosis y 5 niños negativos a

coliformes en manos y uñas y negativos a parasitosis.

En otros países, en un estudio realizado a preescolares, el estado

nutricional se evaluó a través de mediciones antropométricas, estando el 70%

de estos niños dentro de los parámetros normales presentando además valores

40

Page 57: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

de hemoglobina por debajo de los valores normales, en un 20% (Coromoto, A.

et al 2003). En el estado de Chihuahua, se encontró una tasa de mortalidad

de 11.8 por deficiencias en la nutrición por cada 10,000 habitantes, ambas

determinando que el común denominador a estos eventos, es el ambiente

social, la pobreza y el desamparo. Además, cuando se han comparado niños

con infección por criptosporidiosis con niños sanos, los primeros presentaron

diferencias significativas en cuanto a malnutrición debido probablemente a que

recibieron menos lactancia materna y tuvieron niveles séricos más bajos de

retinol serico lo cuál ha demostrado que incrementa la frecuencia, severidad y

mortalidad por infecciones (Torres et al, 2008). Por ultimo, en este estudio, los

niños que fueron alimentados con leche materna, presentaron menor

prevalencia de parasitosis que aquellos alimentados con formula. El haber

recibido lactancia por medio de sucedáneos de la leche materna durante el

primer semestre de vida, también se asoció significativamente (p=0.028) con el

estar parasitado.

Por ultimo, el nivel de escolaridad de la madre, la pertenencía de la

vivienda o las características estructurales de la misma, no se asociaron a la

presencia o ausencia de infección parasitaria (Cuadro 3). En cuanto a la

urbanización y servicios públicos tales como drenaje, alcantarillado y agua

potable, no hubo diferencia significativa en parasitados y no parasitados ya que

los CMBI incluidos en este estudio pertenecían a colonias con más del 90% de

estos servicios públicos.

41

Page 58: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuadro 3. Vivienda y escolaridad de la madre. Variable Parasitados No Parasitados P Escolaridad de la Madre (%)

Menos de 9 años 41.20 (38.6 – 43.7)

26.30 (21.7 – 30.8)

0.058

Más de 9 años 58.80 (56.3 – 61.3)

73.70 (69.1 – 78.2)

0.114

Propiedad de la Vivienda (%)

Propia y totalmente pagada

14.70 (12.7 – 16.7)

10.52 (8.1 – 12.8)

0.277

Propia y se está pagando

61.76 (58.9 – 64.6)

57.90 (54.0 – 61.7)

1.542

Propia e hipotecada 2.94 (1.96 – 3.91)

5.26 (3.53 – 6.98)

0.292

Rentada 8.82 (7.18 – 10.45)

15.80 ((12.9 – 18.6)

0.097

Prestada 8.82 (7.18 – 10.4)

5.26 (3.53 - 6.98)

0.213

Recibida prestación 2.94 (1.96 – 3.91)

n.a 0.065

Material del Piso (%) Cemento 55.88

(53.0 – 58.7) 68.40

((64.8 – 71.9) 0.152

Mosaico 44.11 (41.2 – 46.9)

31.60 ((28.1 – 35.1)

0.093

Material Paredes Ladrillo, tabicón o bloque 85.30

(83.2 – 87.3) 73.68

(70.3 – 77.0) 0.226

Estos hallazgos fueron sorpresivos a la luz de lo reportado por Avila et al.,

(2007) quienes encontraron que el ingreso familiar, el tener refrigerador y la

edad del participante se asociaban con la presencia de parasitosis en forma

global y los de Quihui et al. (2006) quienes a su vez encontraron fuerte

asociación con la presencia de infección parasitaria con el ingreso familiar, el

nivel educativo materno y la defecación en áreas abiertas. Ramírez et al (2009)

también evaluaron las características socio económicas de los niños

42

Page 59: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

parasitados y no parasitados, no encontrándose diferencia significativa en

ninguna de las variables relacionadas con la infraestructura del hogar, pero si

hubo diferencias significativas respecto a la presencia de drenaje, agua

potable y lavado de manos (P = 0 .012). Previendo que si se encontró una

asociación entre la presencia de infección parasitaria con el nivel de inseguridad

alimentaria que sufre la familia pero no con las condiciones de vivienda, esto

podría deberse mas a la adquisición y consumo de alimentos insalubres (sin

poder elucidar si es debida a la alimentación dentro o fuera de los CBI) así

como las practicas de higiene en la preparación de los alimentos mas que a

cuestiones de infraestructura urbana y en el hogar.

Cabe mencionar que la a transmisión de la criptosporidiosis, además de

persona a persona, también ocurre por contaminación de alimentos y

contaminación de fómites y moscas portadoras, pero la principal fuente de

contagio es el agua. La criptosporidiasis es una parasitosis emergente, se ha

notificado en todas partes del mundo, en Centroamérica y Sudamérica existen

prevalencia del 5 y 10%, lo que esta muy por debajo de la prevalencia

observada en nuestro estudio que es de 79.4%. Larrosa- Haro et al. (2002),

reportaron una prevalencia de Cryptosporidium del 2.8% Esto puede deberse a

que no se emplee una técnica adecuada para el reconocimiento de este

parasito, como lo es la Tinción modificada de Kinyou.

43

Page 60: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

5. CONCLUSIONES

Las parasitosis intestinales siguen siendo un problema de salud pública en

nuestro país, con fuertes componentes ambientales. El desarrollo de un país se

refleja en la salud de la población, en especial, en la salud de los niños, en

quienes el nivel socio-económico está estrechamente relacionado con la

prevalencia de infestaciones parasitarias intestinales. Los factores de riesgo a

que estuvieron expuestos los niños con mayor frecuencia fueron el piso de

tierra en el área de juegos, el hacinamiento, la falta de tratamiento del agua de

consumo y la falta de higiene. En este estudio, realizado en preescolares de

los Centros de Bienestar Infantil hubo una mayor prevalencia de protozoarios

que de helmintos, ya que estos necesitan condiciones de humedad para

desarrollarse y en nuestro caso, tenemos un clima seco. El protozoario que

mostró una mayor prevalencia fue el Cryptosporidium parvum, parasito

emergente que muestra poca sintomatología, pero que compite por la absorción

de nutrientes y en este estudio, en un 80% de preescolares con

Cryptosporidium parvum, presentaron heces diarreicas. En cuanto a la

asociación de parasitosis con factores ambientales de infraestructura del hogar,

a pesar de que se asocian comúnmente con la presencia de parasitosis, en este

estudio no hubo una asociación significativa, seguramente debido a la

implementación de programas como el Programa de Agua Limpia, cuyo

propósito es vigilar y apoyar la correcta y permanente cloración de los sistemas

municipales de suministro de agua para consumo humano, aunado a la

44

Page 61: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

promoción de la hidratación oral y la alta cobertura de la vacunación contra el

sarampión, lo que dió por resultado una disminución de la morbilidad por

enfermedades diarreicas, en nuestro caso, en relación a las parasitosis

intestinales. Pero si hubo asociación significativa en cuanto a factores

antropométricos, la presencia de desviaciones negativas en el estado nutricio

bajo peso, baja talla y emaciación, e incluso sobrepeso, están presentes en los

preescolares parasitados y no se encuentran estos factores en los no

parasitados. Y aun cuando los parasitados y no parasitados tienen condiciones

similares de bienestar, hay mayor seguridad alimentaria en los preescolares no

parasitados que en los parasitados. Sin embargo, lo encontrado, coincide con la

Segunda Encuesta Nacional de Nutrición, la prevalencia de la desnutrición ha

disminuido en México a pesar de los problemas económicos del país y de la

tasa de pobreza, debido principalmente a acciones de aspecto sanitario, entre

los que destacan: La eliminación del sarampión, ya que con frecuencia

aceleraba las formas graves de desnutrición

La disminución de las tasas de enfermedades diarreicas, padecimientos que

deterioran el estado nutricio de los niños. La desparasitación intestinal, que

desde 1993 se realiza dos veces al año. La administración semestral de

vitamina A a niños de 6 a 59 meses. El mejor acceso a los Servicios de salud.

La disminución de la tasa global de fecundidad. La implementación de diversos

programas de apoyo alimentario, sin embargo, la prevalencia de la desnutrición

sigue siendo un grave problema de salud.

45

Page 62: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Es conveniente resaltar que hubo una mayor frecuencia de niños

parasitados que tomaron leche de formula que aquellos que se alimentaron

exclusivamente con leche materna, ya que esta, protege al niño de futuras

infecciones, Un factor que influye en la prevalencia de parasitosis es la falta de

higiene, encontrándose diferencia significativa en niños que mostraron

resultados positivos de coliformes en manos y uñas entre parasitados y no

parasitados.

RECOMENDACIONES:

• Elaborar programas que fomenten la salud a través de campañas

educativas dirigidas a las Madres de familia y al personal de los CBI que

incluyan talleres infomativos que mencionen los mecanismos de

transmisión de las parasitosis intestinales, medidas higiénicas

preventivas y una adecuada nutrición.

• Implementar técnicas de análisis, detección de brotes, estudios

epidemiológicos para evaluar el impacto de las parasitosis.

• Difundir la prevalencia de Cryptosporidium parvum como causa de

parasitosis.

• Hervir el agua, ya que el cryptosporidium es resistente a la cloración.

• Dar a conocer la efectividad de la técnica para la búsqueda de coccidios.

• Realizar periódicamente un exámen seriado de heces que incluya a

todos los miembros de la familia.

• Eliminación de moscas, cucarachas, roedores (vectores).

46

Page 63: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

• Por último, seguir realizando estudios sobre los determinantes sociales

de la parasitosis en poblaciones de alta vulnerabilidad como los Centros

de Bienestar Infantil y centros comunitarios de la localidad

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Page 69: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

 

 

 

 

 

 

 

APÉNDICES 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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APÉNDICE 1 

Principales causas de mortalidad en menores de 14 años en el Estado de Chihuahua, 2005

<1 año 1 a 4 5 a 14Afecciones periodo perinatal 48.0%

Anomalías congénitas 20.7% 6.5% 4.5% Accidentes 8.3% 34.7% 32.7%Infecciones respiratorias 8.3% 9.5% 1.0% Enfermedades e infecciones parasitarias 5.9% 15.1% 6.0% Deficiencias de la nutrición 2.0% 7.5% 1.5% Trastornos mentales y del SNC 1.1% 2.5% 10.6%Enfermedades del sistema digestivo 1.0% 0.5% 0.0% Enfermedades cardiovasculares 0.6% 2.0% 3.0% Diabetes mellitas 0.0% 0.0% 0.5%

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APÉNDICE 2

Direcciones de los Centros de Bienestar Infantil Municipales a Febrero del 2009

ID CBI Dirección 1 Libertad Ave. Aztecas y Téstales. Col. Azteca 2 Flores magón Copilco esq. Quemada. Col. Flores Magón 3 Arnoldo Cabada Borunda y Coahuila s/n. Col. Gobernadores 4 Camire 2 (Héroes) Bahía de Ballenas 114. Col. Héroes de México 5 CAI Blvd. Zaragoza 410. Col. Ciudad Moderna 6 Palo Chino Palo Hueco y Palo seco s/n. Col. Palo Chino 7 El Sauzal Juárez Porvenir y Lázaro Cárdenas. Col. El

Sauzal 8 Riveras Del Bravo Rivera de Peñasco y rivera de los Olivos. Col.

Riveras del Bravo Etapa 7 9 UACJ-ICSA Heroico Colegio Militar esq. Av. Universidad 10 UACJ-ICB Anillo envolvente del Pronaf y Estocolmo 11 Loma Blanca Ave del Desierto s/n. Col. Loma Blanca 12 Granjero Capulín 7120. Col. El Granjero 13 Francisco Sarabia Navojoa 305, esq. María Morelos. Col.Francisco

Sarabia 14 Don Bosco 16

Septiembre Isla Terranova 5551 esq. Isla Mata. Col. 16 de Septiembre

15 Paso del Norte Margaritas y Sodio. Col. Paso del Norte 16 Aquiles Serdán Carlos Amaya 2232 esq. Camino San José. Col.

Tierra y Libertad 17 Kilómetro 33 Km. 33 Rosillo 6106. Carretera Casas Grandes 18 Casa Mi

Esperanza Juan de la Barrera 1763. Col. Melchor Ocampo

19 Periodista Matamoros y Mezquita. Col. Periodista 21 Chaveña Ulises Irigoyen 1674. Col. Chaveta 21 CAM Cártamo y Mateo Torres s/n

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APÉNDICE 3. Cuestionario aplicado

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Page 73: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuestionario aplicado-Información Socioeconómica (Continuación)

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Page 74: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuestionario aplicado- Condiciones Ambientales (Continuación)

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Page 75: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

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Page 76: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuestionario aplicado-Determinantes de Salud (Continuación)

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Page 77: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuestionario aplicado-Seguridad Alimentaria (Continuación)

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Page 78: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

Cuestionario aplicado-Registro antropometrico (Continuación)

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Page 79: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

APÉNDICE 4.

Consentimiento informado

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Page 80: Influencia de factores ambientales y desnutrición en parasitosis

APÉNDICE 5.

Inscripción del Protocolo en Investigación

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