infección cutánea primaria por mycobacterium intracellulare en paciente con sida tras picadura de...
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Caso clınico
Infeccion cutanea primaria por Mycobacteriumintracellulare en paciente con sida tras picadurade arana
Primary cutaneous infection with Mycobacterium intracellulare in apatient with AIDS after a spider bite
Adrian Imbernon-Moya a,*, Jose Luis Agud b, Marcela Martınez-Perez a,Alejandro Lobato-Berezo a, Micaela Churruca-Grijelmo a y Antonio Aguilar-Martınez a
aServicio de Dermatologıa, Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganes, Madrid, Espanab Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganes, Madrid, Espana
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PIELFORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA
www.elsevier.es/piel
Mycobacterium avium intracellulare (MAI) es una micobacteria
atıpica, oportunista, de crecimiento lento, de multiplicacion
intracelular y de distribucion universal. Suele afectar princi-
palmente a pacientes inmunodeprimidos. La infeccion cutanea
es poco frecuente y puede desarrollarse de forma primaria por
inoculacion traumatica, o de manera secundaria por disemi-
nacion hematogena de una infeccion sistemica, o por conti-
guidad tras una linfadenitis cervical. La forma cutanea tıpica en
inmunocompetentes es la infeccion primaria, mientras que en
inmunodeprimidos es la infeccion secundaria por disemina-
cion hematogena. El tratamiento para las lesiones cutaneas
suele combinar varios antibioticos con un buen pronostico.
Presentamos un caso clınico de una paciente diagnosticada de
sida que desarrollo una infeccion cutanea primaria por MAI
tras picadura de arana, con una presentacion cutanea tıpica de
un paciente inmunocompetente, y que se resolvio tras 6 meses
de tratamiento u nicamente con claritromicina.
Caso clınico
Mujer de 45 anos de edad, natural de Bolivia, residente en
Espana desde hace 12 anos. En octubre del 2012 fue
diagnosticada de tricomoniasis vaginal y se solicito estudio
de cribado de infecciones de transmision sexual, mostrando
* Autor para correspondencia.Correo electronico: [email protected] (A. Imbernon-M
http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2014.06.0120213-9251/# 2014 Elsevier Espana, S.L.U. Todos los derechos reservad
una serologıa positiva para VIH, siendo negativa para virus de
la hepatitis B, virus de la hepatitis C y lu es. La paciente no
realizo controles clınicos.
En febrero del 2013 fue ingresada por un cuadro clınico de
toxoplasmosis cerebral, objetivandose una carga viral de
160.000 copias por mm3 y celulas CD4+ de 47/mm3. Se inicio
tratamiento antirretroviral (efavirenz, emtricitabina, tenofovir)
y antibiotico (sulfadiacina y pirimetamina), con buena res-
puesta clınica.
La paciente fue remitida al Servicio de Dermatologıa en mayo
del 2013 por la presencia de 2 lesiones cutaneas dolorosas y
pruriginosas localizadas en la pierna derecha de 9 meses de
evolucion, sin sintomatologıa general acompanante. Como
antecedente, la paciente indico que las lesiones aparecieron
tras una picadura de arana en esta localizacion. En la
exploracion, se objetivaban 2 lesiones nodulares, de consisten-
cia dura, con bordes bien definidos, de coloracion eritematosa y
de un tamano de 1,5 cm y 2 cm de diametro, respectivamente.
Uno de los nodulos mostraba una superficie costrosa con
ulceracion central y exudacion purulenta a la presion (fig. 1).
Los siguientes estudios complementarios mostraron
valores negativos o normales: bioquımica basica, EEF, Igs,
C3, C4, anticuerpos antinucleares, enzima conversiva de
antiotensina, antiestreptolisina O, calcio en orina, amilasa,
lipasa, alfa-1-antitripsina y Mantoux. La radiografıa y
oya).
os.
Figura 1 – Dos lesiones nodulares eritematosas, con
superficie costrosa y ulceracion central en una de ellas.
Figura 3 – Granulomas linfohistiocitarios poco definidos
con frecuentes celulas gigantes multinucleadas. No se
observan abscesos, ni necrosis ni microorganismo.
(hematoxilina-eosina T20).
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la tomografıa computarizada de torax no mostraban altera-
ciones significativas. El estudio histologico de uno de los
nodulos mostro una dermatitis granulomatosa epitelioide, no
necrosante, con celulas gigantes, que afectaba a la zona
superficial de tejido celular subcutaneo (figs. 2 y 3). Los cultivos
microbiologicos fueron negativos para bacterias y hongos. La
PCR para Leishmania fue negativa y no se observaron bacilos
acido alcohol resistentes con la tincion de auramina. El cultivo
de micobacterias a las 4 semanas fue positivo para MAI
sensible a claritromicina y cicloserina.
Se realizo tratamiento antibiotico con claritromicina
500 mg, un comprimido cada 12 h durante 6 meses. Las
lesiones cutaneas mejoraron clınicamente, quedando sola-
mente una zona cicatricial sin aparente actividad lesional. Sin
embargo, la paciente presentaba una respuesta parcial al
tratamiento antirretroviral debido a una falta de adherencia al
mismo, con una carga viral de 4,4 log y un nu mero de celulas
colaboradoras de 207/mm3. El VIH desarrollo resistencias,
se modifico el tratamiento a darunavir-ritonavir, etravirina
Figura 2 – Intensa reaccion inflamatoria cronica en toda la
dermis con areas de fibrosis. (hematoxilina-eosina T10).
y raltegravir, aumentando los CD4 a 230/mm3 con carga viral
indetectable. La paciente sigue revisiones periodicas por los
Servicios de Medicina Interna y Dermatologıa.
Comentario
La incidencia de infeccion por micobacterias atıpicas en la
poblacion general en Espana representa el 0,64-2,29% de todas
las infecciones por micobacterias. La infeccion por MAI
constituye la micobacteriosis atıpica mas frecuente en
pacientes VIH positivos. El principal factor de riesgo es la
inmunodepresion debido al sida o a los farmacos inmunosu-
presores. Otros incluidos son la bronquitis cronica, la
tuberculosis, la sarcoidosis sistemica, las neoplasias hemato-
logicas (principalmente leucemias), el tabaco, el alcohol, la
diabetes mellitus y la exposicion a aerosoles. El riesgo de
infeccion no varıa segu n el genero, la etnia o la vıa de
transmision1-5.
El MAI es ubicuo en la naturaleza, pudiendo encontrarse en
el agua, el suelo, el aire, el polvo domestico, las plantas y los
alimentos como el huevo o la leche, y en diversos animales,
como vacas, cerdos, peces, monos o pajaros, e incluso en el
material quiru rgico. Las vıas de transmision mas frecuente
son por vıa respiratoria y digestiva. Es infrecuente la
transmision entre seres humanos2,6.
Las lesiones cutaneas por MAI son poco frecuentes y
pueden constituir el primer o u nico signo de infeccion. La
clınica y la histopatologıa varıan segu n el estado inmunitario
del paciente y el estadio evolutivo de las lesiones7,8. Existen 3
posibilidades de infeccion cutanea:
– Infeccion primaria de la piel debido a una inoculacion traumatica.
Es una infeccion rara en la practica clınica. Suele ocurrir en
pacientes inmunocompetentes. Suele manifestarse inicial-
mente como nodulos u nicos o mu ltiples aislados de
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coloracion piel o eritematopurpu rica, de localizacion en el
tronco o en las extremidades, que pueden evolucionar de
forma cronica a u lceras con o sin exudado serohemorragico.
Otra forma de presentacion clınica puede ser mediante un
patron linfocutaneo o esporotricoide, desarrollando nodulos
en areas de traumatismo previo seguido de linfangitis,
principalmente en los miembros superiores. Raramente
pueden invadir tejidos profundos con afectacion tendinosa,
muscular, osea o articular. Tambien se han descrito cuadros
clınicos similares al lupus vulgar9 y a la sarcoidosis
cutanea10, casos asociados a liquen scrofulosum11 y a
sındrome de Sweet12. Excepcionalmente, origina una enfer-
medad diseminada2,6,13-15.
– Linfadenitis cervical extendiendose por contiguidad a la piel
adyacente. Es la forma mas frecuente en ninos VIH positivos
o negativos, y es menos comu n en adultos. Raramente
evoluciona a un absceso cutaneo con trayectos fistulosos
provocando una destruccion extensa superficial, ya que no
suele afectar a estructuras mas profundas2,15,16.
– Infeccion secundaria de piel por diseminacion hematogena a partir
de un foco visceral. Las lesiones cutaneas pueden ser la
primera manifestacion de una infeccion diseminada. Suele
ocasionar lesiones diseminadas y raramente lesiones
localizadas. Las mucosas tambien pueden estar afectadas.
Puede manifestarse mediante una amplia variedad clınica,
como papulas, placas verrucosas, nodulos, abscesos,
u lceras, foliculitis, pu stulas hemorragicas o lesiones erite-
matosas infiltradas17–19.
En nuestro caso, es un paciente con sida que presento una
infeccion cutanea primaria con el antecedente de una
picadura de arana en la misma localizacion. No desarrollo
infeccion sistemica y se descarto una infeccion secundaria
debido a la falta de evidencia de infeccion de otro foco visceral,
tanto por la clınica como por las pruebas complementarias
solicitadas.
Los patrones histologicos mas frecuentes son granulomas
bien formados tuberculoides y abscesos dermicos o subcuta-
neos. Otros descritos son infiltracion histiocıtica difusa dermica
y/o subcutanea, paniculitis con infiltrado inflamatorio agudo o
cronico, inflamacion cronica inespecıfica, granulomas sarcoi-
deos, nodulos artritis reumatoide-like o foliculitis necrosante
aguda. En inmunodeprimidos, el infiltrado inflamatorio suele
afectar a dermis reticular y tejido celular subcutaneo, mientras
que en inmunocompetentessueleafectar solo a dermis reticular.
Los granulomas aparecen con mas frecuencia en inmunocom-
petentes, pudiendo encontrarse en cualquier estadio evolutivo
de las lesiones, mientras que en inmunodeprimidos suelen
aparecer en lesiones cronicas evolucionadas2,7,8,20.
El diagnostico requiere un alto grado de sospecha clınica.
En un paciente VIH positivo con lesiones cutaneas inespecı-
ficas cronicas, sin crecimiento bacteriano en el cultivo y
refractarias a la terapia antibacteriana habitual deben hacer
sospechar una micobacteriosis atıpica. La prueba del Mantoux
no suele ser u til debido a una reaccion cruzada con M.
tuberculosis. El diagnostico se confirma mediante la identifi-
cacion del microorganismo en el cultivo. Se recomienda
realizar pruebas de sensibilidad a macrolidos. Debido a la
dificultad y al retraso en el diagnostico por cultivo, se han
desarrollado nuevos metodos diagnosticos. La PCR y la
secuenciacion de ADN ribosomal 16S permiten identificar la
especie de forma fiable en menos de un dıa, pero tiene como
limitacion su alto coste2,3,7,8,15.
Para el tratamiento, se recomienda una combinacion de
antibioticos para disminuir el riesgo de resistencias y
conseguir una eliminacion mas rapida y efectiva de la
infeccion. Los agentes activos frente a MAI son claritromicina,
azitromicina, etambutol, rifabutina, amikacina, estreptomi-
cina y fluoroquinolonas. La claritromicina (500 mg por vıa
oral 2 veces al dıa) mas etambutol (15 mg/kg por vıa oral una
vez al dıa) o la claritromicina (500 mg por vıa oral 2 veces al dıa)
y azitromicina (600 mg por vıa oral una vez al dıa) son las
terapias mas utilizadas habitualmente1,2,5,6.
En la infeccion cutanea primaria el pronostico suele ser
favorable y el tratamiento generalmente es curativo, mientras
que en la enfermedad diseminada el pronostico es desfavora-
ble, con aumento de la mortalidad en los pacientes VIH
positivos. En nuestro caso, las lesiones cutaneas mejoraron
clınicamente sin evidencia de recidiva ni otras lesiones
sistemicas, con un solo antibiotico a pesar del difıcil control
de la infeccion por VIH14.
Financiacion
Declaramos no haber recibido financiacion.
Conflicto de intereses
Declaramos no tener ningu n conflicto de interes.
Agradecimientos
Fernando Burgos Lazaro, Servicio de Anatomıa Patologica del
Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganes (Madrid).
b i b l i o g r a f i a
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