folleto descubriendo al radioaficionado

19
1 Descubriendo al radioaficionado Con seguridad que debe haber visto usted a algún operador de radio en su puesto. Quizá no en la vida real, pero sí en una película de acción o programa de TV. Delante de su equipo de radio, con los auri- culares colocados, un micrófono, un manipulador para trasmitir mediante el Código Morse, un montón de cables y quizá también una computado- ra. Y usted habrá observado que el operador estaba muy concentra- do. Claro, quizá fuera su trabajo. ¿Con quién está hablando?; ¿con un espía?; ¿con un camionero al volante de un Rastrojero de 100 HP?; ¿con un piloto de un avión privado en emergencia?; ¿con un tripulante del trasbordador espacial?. Tal vez se tratara de un radioaficionado pero, ¿qué es un radioaficionado?. Es una persona que utiliza la radio para comunicaciones bilaterales con sus pares, ateniéndose a la reglamentación, los modos y bandas del espectro radioeléctrico autoriza- das por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y las administraciones nacio- nales. Esta es una definición fría y muy elemental, pues tras ella se esconde un mundo de posibilidades y, por qué no, de emociones. Aunque la actividad consiste, como dijimos, en entablar comunicaciones radiales entre personas, es ante todo un servicio de interés pú- blico y por esta y otras razónes su nombre correcto es Servicio de Radioaficionados de la UIT. Pero acá no termina la cosa. Significa también instrucción, es decir, la adquisición de un cuerpo de conocimientos que, su- perando por mucho el concepto de quienes lo consideran un mero entretenimiento e insertándose en el contexto social, per- miten realizar investigaciones y experiencias relacionadas con las telecomunicaciones. Antes de proseguir, debemos hablar de la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU en inglés), organización nacida en 1925 y que tiene por meta la promoción de las comunicaciones entre radioaficionados; el estímulo de acuerdos entre las sociedades nacio- nales representativas de los radioaficionados sobre asuntos que de interés común; la defen- sa de los intereses de los radioaficionados en las conferencias internacionales de comuni- caciones; etc. Las representaciones de cada país ante la IARU son asumidas por las aso- ciaciones más importantes de cada país, y en el caso de Argentina, por el Radio Club Ar- gentino, que es miembro fundador. Los radioaficionados han jugado siempre un papel preponderante en el desarrollo de las comunicaciones radioeléctricas. A mediados del siglo pasado, el interés comercial que suscitó este medio, produjo la aparición de grandes empresas y bien equipados laboratorios de investigación. Es obvio que trabajando en forma individual o en grupos reducidos no es posible competir con emprendimientos de esa envergadura. Aún así, y en los más recóndi- tos rincones del planeta, los radioaficionados siguen creando y experimentando mejoras sobre los sistemas existentes o descubriendo nuevos horizontes para las comunicaciones por radio. Hoy hay en el mundo alrededor de dos millones de radioaficionados con licencia ofi- cial. En Argentina hay 15.000; en Brasil 30.000; 7.000; en México; 55.000 en España; 50.000 en el Reino Unido; 55.000 en Italia; 30.000 en Canadá; y en los EE.UU. 650.000. Y ¿qué tenemos en común?. Son aficionados a la comunicación por radio y lo hacen entre ellos, y cuando decimos ellos, nos podemos estar refiriendo a un marroquí, o un indonesio, o un japonés, o un escoses, o quizá alguien que está en el mismísimo Polo Sur u orbitando

Upload: api-19979640

Post on 14-Jun-2015

476 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

1

DDDDeeeessssccccuuuubbbbrrrriiiieeeennnnddddoooo aaaallll rrrraaaaddddiiiiooooaaaaffffiiiicccciiiioooonnnnaaaaddddoooo

Con seguridad que debe haber visto usted a algún operador de

radio en su puesto. Quizá no en la vida real, pero sí en una película deacción o programa de TV. Delante de su equipo de radio, con los auri-culares colocados, un micrófono, un manipulador para trasmitir medianteel Código Morse, un montón de cables y quizá también una computado-ra.

Y usted habrá observado que el operador estaba muy concentra-do. Claro, quizá fuera su trabajo. ¿Con quién está hablando?; ¿con un

espía?; ¿con un camionero al volante de un Rastrojero de 100 HP?; ¿con un piloto de unavión privado en emergencia?; ¿con un tripulante del trasbordador espacial?. Tal vez setratara de un radioaficionado pero, ¿qué es un radioaficionado?.

Es una persona que utiliza la radio para comunicaciones bilaterales con sus pares,ateniéndose a la reglamentación, los modos y bandas del espectro radioeléctrico autoriza-das por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y las administraciones nacio-nales. Esta es una definición fría y muy elemental, pues tras ella se esconde un mundo deposibilidades y, por qué no, de emociones. Aunque la actividad consiste, como dijimos, enentablar comunicaciones radiales entre personas, es ante todo un servicio de interés pú-blico y por esta y otras razónes su nombre correcto es Servicio de Radioaficionados de laUIT. Pero acá no termina la cosa. Significa también instrucción,es decir, la adquisición de un cuerpo de conocimientos que, su-perando por mucho el concepto de quienes lo consideran unmero entretenimiento e insertándose en el contexto social, per-miten realizar investigaciones y experiencias relacionadas conlas telecomunicaciones.

Antes de proseguir, debemos hablar de la Unión Internacional de Radioaficionados(IARU en inglés), organización nacida en 1925 y que tiene por meta la promoción de lascomunicaciones entre radioaficionados; el estímulo de acuerdos entre las sociedades nacio-nales representativas de los radioaficionados sobre asuntos que de interés común; la defen-sa de los intereses de los radioaficionados en las conferencias internacionales de comuni-caciones; etc. Las representaciones de cada país ante la IARU son asumidas por las aso-ciaciones más importantes de cada país, y en el caso de Argentina, por el Radio Club Ar-gentino, que es miembro fundador.

Los radioaficionados han jugado siempre un papel preponderante en el desarrollo delas comunicaciones radioeléctricas. A mediados del siglo pasado, el interés comercial quesuscitó este medio, produjo la aparición de grandes empresas y bien equipados laboratoriosde investigación. Es obvio que trabajando en forma individual o en grupos reducidos no esposible competir con emprendimientos de esa envergadura. Aún así, y en los más recóndi-tos rincones del planeta, los radioaficionados siguen creando y experimentando mejorassobre los sistemas existentes o descubriendo nuevos horizontes para las comunicacionespor radio.

Hoy hay en el mundo alrededor de dos millones de radioaficionados con licencia ofi-cial. En Argentina hay 15.000; en Brasil 30.000; 7.000; en México; 55.000 en España;50.000 en el Reino Unido; 55.000 en Italia; 30.000 en Canadá; y en los EE.UU. 650.000. Y¿qué tenemos en común?. Son aficionados a la comunicación por radio y lo hacen entreellos, y cuando decimos ellos, nos podemos estar refiriendo a un marroquí, o un indonesio,o un japonés, o un escoses, o quizá alguien que está en el mismísimo Polo Sur u orbitando

Page 2: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

2alrededor del planeta Tierra en una nave espacial. La pasión de la radioafición es provocadapor un virus que tenemos la esperanza que lo contagie también a usted. Pero, por favor, nose vacune antes de terminar de leer todo el texto. 3. - ALGO DE HISTORIA. La radioafición comenzó en la década del 20 y tuvo varios antecedentes: las señalessonoras de los tambores africanos, las de humo de los indios, las de los banderilleros nava-

les, los telégrafos del español Agustin de Betancourt y Molina ydel frances Chappe, las investigaciones de Maxwell y Hertz, lainvención de Samuel Morse y los trabajos de Guillermo Marconi.A partir de estos últimos, las comunicaciones crecieron a un ritmotal, que el aumento explosivo del número de aficionados hizo ne-cesario que las administraciones nacionales optaran por otorgarlea cada uno un indicativo que consistía en una cifra y dos letras, loque les permitía identificarse e identificarlos y también estableceralgún tipo de control sobre las emisiones, que hasta ese mo-mento se efectuaban en forma desordenada. En cada enlace querealizaban, los interlocutores intercambiaban sus indicativos. Estesistema, con algunos cambios, se mantiene hasta hoy, y ha sidodiseñado de tal manera que nos permite también saber a que

país pertenece nuestro corresponsal. Los radioaficionados nos conocemos más por el indi-cativo que por el nombre; pero ya volveremos sobre este tema.

En 1922, Marconi realizó el primer enlace bilateral transatlántico, pero la radio habíasido usada ya, entre otras cosas, en el salvataje del Titanic en 1912; si no nos creen, pre-gúntenle a Leonardo Di Caprio. Con el correr del tiempo, las comunicaciones, como ciencia,se desarrollarían más orgánicamente y los radioaficionados participarían activamente en suevolución técnica. Sus trabajos contribuyeron en alto grado a convertir a la radio en lo quehoy conocemos pero, hay un detalle revelador: a diferencia de las empresas, los radioaficio-nados, tanto en forma individual como colectiva, actúan desinteresadamente, cubriendo desus propio peculio todos los gastos que les demanda la investigación.

Los primeros enlaces o comunicados, se hicieron utilizando la radiotelegrafía en baseal Código Morse, que consiste en combinaciones de puntos y rayas que se trasmitían ma-nejando lo que hoy se llama un manipulador. Cada una de esas combinaciones representauna letra, número o signo de puntuación. Es probable que usted haya oído hablar de él; yavolveremos más adelante sobre este tema. Unos años después, apareció la radiotelefonía,por la que se accedió a los contactos por medio de la voz. Este fue un paso muy importantepues permitió el funcionamiento de las que hoy conocemos como broadcasting o estaciónde radiodifusión, o simplemente estaciones de AM o FM. Como dato ilustrativo le contamosque la primera transmisión de un programa musical, realizada en el mundo y precursorade las broadcastings, se efectuó en nuestro país el 25 de agosto de 1920, cuando variosradioaficionados trasmitieron la ópera Parsifal desde la azotea del teatro Coliseo. A partir deese momento, este grupo fue conocido como “Los muchachos del Coliseo” o ”Los locos dela azotea”.

La posibilidad de la comercialización de las trasmisiones de radio hizo que su evolu-ción recibiera un gran impulso; aparecieron la FM, las microondas, la TV, etc., etc. ElSputnik, primer satélite artificial terrestre, lanzado en 1957, llevaba un equipo de radio queemitía un bip-bip regular que permitió a quienes lo lanzaron y a los radioescuchas y radioafi-cionados de todo el planeta, identificarlo fácilmente y seguir su trayectoria. Quienes escriben

Page 3: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

3este trabajo que usted está leyendo, tuvieron la suerte y la gran emoción de poder escu-charlo. Este hecho abrió la gran vía de la comunicación espacial. Ahora se puede telefoneara El Cairo o a Mexico como si fuera una comunicación local. Las distancias se han achica-do; el resto del mundo está ahora mucho más cerca. Y no cabe ninguna duda de que losradioaficionados tuvieron un papel de privilegio en todas las etapas de este desarrollo. 4. - CÓMO FUNCIONA LA RADIO.

Usted, de alguna manera, ya está familiarizadocon las comunicaciones. Quizá tenga un teléfono ce-lular o esté abonado a INTERNET, pero no le vamosa explicar la teoría del campo electromagnético, fun-damento de las comunicaciones, ni tendrá que hacerun curso de Física o de Electrónica, pero sí son nece-sarios algunos conocimientos básicos.

Para efectuar un enlace de radio cada aficionado debe tener dos dispositivos: untrasmisor y un receptor. Usualmente estos vienen incluidos dentro de una misma caja metá-lica o gabinete y esta combinación recibe el nombre de transceptor. Cada transceptor debeestar conectado a su propia antena. La trasmisión consiste en generar un campo electro-magnético que permita que las señales se trasladen de una antena a otra. Para que estasseñales puedan viajar por el éter, el trasmisor las codifica pero, ¡no se preocupe!, el receptorde su corresponsal se ocupará de decodificarlas automáticamente de manera que éste po-drá escuchar su voz o los puntos y rayas del Código Morse que usted le envía, en el par-lante de su transceptor. Además, esta información que se intercambia, viaja a la velocidadde la luz, 300000 Km. por segundo. ¿Qué más se puede pedir?. Pero puede estar seguroque habrá más; el progreso no se detendrá y usted puede ser protagonista privilegiado deesa epopeya.

En resumen, el principio es el mismo que le permite a usted escuchar música en suestación de FM preferida, ver una imagen de TV, hablar por teléfono con un amigo en lasislas Fidji, o chatear con alguna señorita en Montevideo. Claro está que no todos los trasmi-sores y receptores son iguales; cada uno debe adecuarse al tipo de emisión que se utilice,aunque los que usamos los radioaficionados reúnen varias de estas opciones, a las que sellama modos.

Es obvio que desde el viejo trasmisor radiotelegráfico de nuestros ancestros a, porejemplo, los modernos sistemas de trasmisión por láser, la técnica a evolucionado mucho,pero los radioaficionados han generado y acompañan esa evolución. 5. - LOS MODOS DE TRASMISIÓN.

Un modo, ya lo hemos dicho, es el sistema que se utiliza paratrasmitir la información. Es obvio que si usted tiene que trasmitir músicano podrá hacerlo utilizando los puntos y rayas del Código Morse. Porotra parte, la voz humana, durante una locución normal, ocupa una ga-ma de frecuencias ( o ancho de banda) muy estrecha. En cambio la mú-sica utiliza una mucho más extensa, es decir, necesita más fidelidad ypor esto se trasmiten en modos diferentes.

Concretamos: la gama de frecuencias necesaria para trasmitir una información, sedenomina ancho de banda, y para su mejor comprensión le proponemos un sencillo experi-mento; llame aun amigo que tenga teléfono celular y pídale que prenda su equipo familiar de

Page 4: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

4radio, que sintonice una estación de FM que esté trasmitiendo música y que coloque el ce-lular delante del parlante a un volumen adecuado para que usted pueda escuchar sin incon-venientes. Será notorio que la calidad de la música que usted recibe por este medio no es lamisma que si estuviera escuchando directamente en el receptor de radio; le faltarán gravesy agudos. Y esto se debe a que la red telefónica está diseñada con un ancho de banda talcomo para que sólo la palabra sea inteligible y no para trasmitir música como las estacionesde FM. Repetimos, trabajan en modos diferentes.

A grandes rasgos, los modos en uso en comunicaciones inalámbricas son: la Radio-telegrafía o CW, que se conoce técnicamente como A1A; la Modulación de Amplitud o AM,(A3E); la Banda Lateral Única o BLU, (J3E); la Modulación de Frecuencia o FM, (F3E); laTelevisión de Barrido Lento o SSTV, (A3F) y el Radioteletipo o RTTY, (F1). Los radioaficio-nados pueden trasmitir en cualquiera de estos modos. 6. - EL ESPECTRO RADIOELÉCTRICO.

No se trata de ningún fantasma. Es sólo el mapa de la distribución de frecuencias uti-lizadas en las comunicaciones radioeléctricas. Usted sabe que Radio 10 emite en 710 KHz yque la Rock & Pop en 88.7 MHz. Se dice entonces que emiten en frecuencias diferentes.

¿Qué es esto de KHz y MHz?. Son unidades de medida de frecuencia,múltiplos del Hertz (Hz). K significa kilo, o mil, y M, mega, o un millón, yademás está Giga (G), que es mil millones.

El espectro radioeléctrico va desde 3 KHz a 300 GHz, es decir,esta es la gama de frecuencia asignada a las comunicaciones radioeléc-tricas. A lo largo de esta gama se instalaron los diversos servicios de co-municaciones y los segmentos que son utilizados por cada uno de ellos

reciben el nombre de bandas. Para los diferentes servicios hay una asignación de frecuen-cias efectuada por la UIT, en el cual están representadas todas las naciones interesadasAsí, escucharán hablar de las bandas de broadcasting tanto de onda larga como corta, la deFM, la marina, la de TV, las de VHF y también de las de los radioaficionados. Está claro quepara que estos puedan coexistir sin molestarse estas asignaciones deben ser respetadasescrupulosamente, cosa que no siempre sucede; pero esta es harina de otro costal. 7 - LA LICENCIA DE RADIOAFICIONADO.

La autorización que la administración de cada país concede a los ra-

dioaficionados, se denomina licencia de radioaficionado o simplemente li-cencia. Esta les concede la facultad de efectuar trasmisiones, tanto localescomo internacionales, y fija mediante una reglamentación las condicionesmínimas en que deben desarrollarse. Pero para acceder a la licencia habrápreviamente que rendir un examen, pues la actividad debe estar necesaria-mente acotada en virtud de que las comunicaciones electrónicas son hoy en

día de uso multitudinario y la incorrecta operación o funcionamiento de los equipos de quese manejan puede representar un grave perjuicio para las comunicaciones en cualquiera delos servicios, incluidos aquellos que atañen a la seguridad nacional; por estas razones senos requiere un mínimo de conocimientos. Así es que existe una Reglamentación que hayque observar y esta incluye los exámenes que mencionamos. No frunza el ceño, pues siusted quiere conseguir la habilitación para conducir un vehículo en cualquier jurisdicción delpaís, deberá primero aprender a conducir, conocer el Reglamento de Tránsito y luego apro-bar el examen habilitante.

Page 5: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

5La concesión de la licencia incluye el otorgamiento de una señal distintica (call signal)

que en Argentina está compuesto por un prefijo que comenzará con las letras LU o LW, AZ,L2, según lo indica la legislación internacional. Luego de estas letras sigue un número y acontinuación dos o tres letras más, llamadas sufijo, que se otorgan siguiendo un orden. Enla Argentina, la primera de las letras del sufijo indica la división política en la cual está ubica-da su estación. Por ejemplo: LU1AA sería la primer licencia correspondiente a nuestro país.La primera A después del sufijo significa que pertenece a una estación ubicada en la CapitalFederal. Si comunicamos con LW3QU, sabremos que la estación está en San Luis y LU6XQen Tierra del Fuego. Cada administración nacional tiene la potestad de organizar los sufijoscomo mejor lo crea y en algunos casos el indicativo puede comenzar con un número; tal esel caso de Libia a quien le corresponde 5A. 8. - LAS CATEGORÍAS.

En todos los países hay varias categorías de aficionados. En el nuestro

existen cinco: Inicial, Novicios, Intermedia, General y Superior. La CategoriaEspecial es una especie de distincion honorifica. Con algunas excepciones,todo el mundo comienza por la Inicial y va escalando posiciones hacia las otrascategorías. Para acceder a cada una de ellas hay que rendir un examen y paralas tres últimas hace falta tener cierta antigüedad en la anterior. Esto se debe a

que en las tres primeras hay ciertas restricciones en lo que al uso de potencias, bandas ymodos se refiere, las que se van levantando en la medida que el aspirante incorpora prácti-ca y conocimientos y rinde los exámenes correspondientes. Una vez llegado a la Superior setendrá pleno acceso a todas las posibilidades permitidas por la reglamentación. 9. - LAS ACTIVIDADES DEL RADIOAFICIONADO.

En principio, usted podrá comunicar con un corresponsal en

cualquier lugar del mundo y charlar con él de cualquier tema, mientrasse respeten las buenas costumbres y no se traten temas religiosos, ra-ciales, políticos, o que menoscaben el poder público. Las licencias sonotorgadas en primer lugar para poder realizar comunicaciones o investi-gaciones relacionadas con la Electrónica u otras ciencias afines.

En ciertos países los radioaficionados pueden conectar sus equi-pos de radio a la línea telefónica, de manera tal de permitir el contactocon personas que no son radioaficionados pero que por razones huma-nitarias o eventos de la Naturaleza requieren algún tipo de auxilio conurgencia. Es así que en la reglamentación de nuestro país se contem-pla esta eventualidad en circunstancias tales como catástrofes natura-les, pero en estos casos está estrictamente prohibido su uso para enta-

blar conversaciones sobre temas personales.Queda claro que los comunicados se efectúan esencialmente para experimentar o

charlar acerca de cuestiones técnicas: Electrónica; Informática; comunicaciones satelitales;equipos de radio; antenas; accesorios; condiciones de propagación de las ondas de radioque, como veremos, sufren fluctuaciones de acuerdo a parámetros astronómicos, y unamultitud de temas más como pueden ser la filatelia o la música, las profesiones de cada co-rresponsal o las características y actividades del lugar o la zona en que se vive.Usted podrá viajar sin levantarse de su asiento, y viajar significa aprender. ¿Cuál es la capi-tal de Pakistán?; ¿donde queda Spratly?; ¿cuáles son las principales actividades productivas

Page 6: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

6de Uganda?; ¿cuántos habitantes tiene Ulaan Baator?, etc. Nada mejor para mejorar susconocimientos de Geografía. Si usted le interesa la filatelia, le contamos que tendrá unabuena fuente de sellos en los sobres que, como ya veremos, le llegarán del mundo entero, ycomo además hay muchos radioaficionados que son filatelistas, podrá iniciar intercambiocon ellos.

Pero para un espíritu inquieto, como suponemos que es el suyo, podríamos decir quela comunicación es un poco el resultado del radioaficionado, ya que podrá optar por discutiruna cuestión técnica con amigos ubicados a corta distancia o trascender nuestras fronteraspara aprender acerca de países que le son desconocidos e informar acerca del nuestro; pe-ro cualquiera que sea la modalidad que escoja, el tráfico será siempre una fuente de placercotidiano, pues nos permite acceder a un mundo ilimitado de información.

La experimentación es apasionante, aunque requiere paciencia y sentido de la obser-vación. Pero hay muchísimo para investigar y experimentar y aunque esto dependa de losmedios que dispongamos para hacerlo, siempre habrá un tema sobre el cual poder trabajar.Los resultados suelen excitantes pues si su interés se centra en la técnica, encontrará mate-rial de sobra.Ya se trate del funcionamiento o ventajas de una determinada antena sobreotra; la elección de la banda y horario para poder conectarse con determinado país; el usode un determinado circuito para reducir al mínimo las interferencias sobre sus contactos;etc., etc. 10. - CÓMO EMPEZAR.

Hay algunos aficionados a la radio que no son radioaficionados; es decir, que no tie-nen licencia de radioaficionados. Poseen un receptor y su placer consiste en escuchar, tantoa radioaficionados, como a estaciones comerciales de radiodifusión. Se denominan Ra-dioescuchas y suelen también agruparse en instituciones. Es un pasatiempo agradable y noimplica sujetarse a ninguna reglamentación. Algunos de ellos tienen una tarjeta QSL de la

que hablaremos más adelante, con un indicativo indentificatorio delmismo tenor que los radioaficionados, usada para enviarle a las es-taciones escuchadas, con información de en qué fecha hora y con-diciones las recibieron. Estos datos son muy apreciados por los di-rectivos de las radioemisoras, pues les dan una idea de dónde y enqué forma se están recibiendo las señales. Muchos radioaficionadosfueron radioescuchas antes de obtener su licencia y en algunos paí-

ses, la reglamentación dispone como requisito indispensable que antes de solicitar la licen-cia de radioaficionado el solicitante trabaje un tiempo determinado como radioescucha.

Después de haber leído todo lo anterior, usted se pregunta-rá cómo puede hacer para comenzar con esta fascinante activi-dad. Bien, lo primero que debe hacer es informarse. Si conocealgún radioaficionado, hable con él y solicítele toda la informaciónnecesaria. Si no tiene esta posibilidad, visite un radioclub; allí loasesorarán y le mostrarán los equipos que tienen en su estaciónde radio y quizá realicen algún comunicado para mostrarle a ustedcómo es la cosa. Probablemente hasta le permitan concurrir poste-riormente a hacer escucha y conocer con más precisión como sedesarrolla el tráfico entre radioaficionados. La escucha es fundamental. En el Apéndice deeste trabajo encontrará algunas direcciones de radioclubes. 11. - LOS EQUIPOS DE RADIO.

Page 7: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

7

La elección está condicionada al presupuesto de cada uno, y aunque el equipo puedeser nuevo o no, antes adquirir cualquiera de una de las dos categorías le aconsejamos ha-

cerse asesorar por alguien que tenga sólidos conocimientosdel tema. Es aconsejable realizar montaje por uno mismo,asistido por un aficionado con mayor experiencia. El armadodeun transceptor 49er, la expresion basica para Morse, es demuy bajo costo y no obstante su diseño basico y limitaciones,permite transmitir y recibir a gran distancia en ese modo.También existe el proyecto GACW 40m compuesto de untransmisor y un receptor para la banda de 40 metros, que

puede ser construído por principiantes y expertos. El precio de los transceptores comercia-les nuevos, tambien pueden obtenerse usados a menor precio, va desde us$ 1000 haciaarriba y cualquiera sea el que usted adquiera deberá sumar los gastos de adquisición e ins-talación de la antena, que pueden ser reducidos. Hay muchos tipos de ellas pero en generalhabrá que suspenderla o colocarla al menos en una torre o mástil si es que usted no tiene laposibilidad de colgarla entre dos edificios, árboles o postes que estén ya instalados. Másadelante hablaremos con más detalle de este tema, que merece un parágrafo aparte.

En cuanto a los transceptores de HF,es decir que pueden operar hasta 30 MHz,casi todos tienen la misma potencia, pero elprecio dependerá de la gama de opcionesque brinden, las que pueden ser muy varia-das. Hay en el mercado marcas muy con-fiables que ofrecen modelos cuyo preciovaría en relación con la cantidad de opcio-nes a que nos referimos anteriormente.

Los de VHF, operan en bandas queestán entre 30 y 300 MHz. Estas son las de50, 144 y 220 MHz, aunque la primera noes considerada totalmente una banda deVHF pues tiene ciertas características que la acercan a la HF. Estos equipos, que usual-mente son monobandas o bibandas, es decir, que trabajan en una o dos de estas bandas,son más baratos, y las antenas que se usan para estas frecuencias son muy parecidas a lasque se usan en la recepción de estaciones de TV. Si tiene los conocimientos necesarios,podrá fabricarlas usted mismo, lo que le deparará una gran satisfacción, pero de todas ma-neras se pueden adquirir antenas comerciales pues las que se ofrecen para estas frecuen-cias no son caras. Hay también equipos para las bandas de UHF, pero son de uso menosfrecuente. 12. - LA ANTENA.

Es el principal elemento de la estación. A punto tal que es corriente afirmar queninguna estación de radio es mejor que su antena. Es el colector de las señales que surcanel espacio y el encargado de enviar las suyas al aire. Y aquí debemos aclarar algo impor-tante: no es necesario que sea grande ni costosa. Antes de confeccionar o adquirir una de-ben examinarse todas las posibilidades que ofrecen.

La antena más simple recibe el nombre de dipolo y consiste en un conductor de cobrede una longitud que tiene relación con la frecuencia a la que se va a operar, con un aislador

Page 8: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

8en cada extremo y un simple dispositivo en el centro para poder conectar el cable que lellega desde el transceptor. No por sencilla y barata deja de ser eficiente, pero hay que ten-der el conductor lo más alto posible, tratando de que quede en lugar despejado y alejada delas líneas de conducción domiciliaria de energía, de cables telefónicos o de CATV, y edifi-cios altos.

Como soporte se podrán usar torres metálicas, mástiles, postes, árboles u edificios.Desde ya le avisamos que difícilmente se puedan conseguir condiciones ideales para mon-tar un dipolo, especialmente para las bandas de frecuencia más bajas. No desespere. La

enorme mayoría de los radioafi-cionados tiene problemas coneste tema pues lo corriente esque vivan en ciudades y ocupenlotes pequeños que difícilmentereúnan las condiciones necesa-rias para una instalación ideal.Pero es conveniente aguzar elingenio y explorar todas las va-riantes.

Las antenas para las ban-das de frecuencia más altas deHF, y las de VHF y UHF, puedenser del tipo denominado Yagi, lasque necesitan un solo soporte, ya

sea una torre o un mástil. Si es una torre, puede ser autoportante o no, es decir, deberá serlo suficientemente sólida para que se pueda prescindir de asegurarla con riendas o habráque colocárselas para que el viento no la derribe. En cuanto a los mástiles deberán usual-mente tener riendas. En estas instalaciones hay que tener muy en cuenta el factor seguri-dad. Las Yagi son antenas direccionales, es decir que pueden ser apuntadas hacia la esta-ción de nuestro corresponsal, para lo que será necesario colocar un motor, o rotor, a fin depoder girarlas.

En las frecuencias más altas como las de VHF o UHF, ya dijimos que la altura de laantena es un factor importante. Cuanto más alta mejor, y debemos hablar de no menos de15 metros. Si bien las antenas son más pequeñas, es decir que presentan menor resistenciaal viento y las torres no necesitan, hasta cierta altura, contar con riendas, es mejor si las tie-nen. Todos estos inconvenientes tienen un lado bueno. La experimentación con antenas esfascinante e ideal para el trabajo y la investigación grupal. 13. - EL INGLÉS, EL CÓDIGO Q Y EL ALFABETO FONÉTICO INTERNACIONAL.

Ya se habrá planteado usted, inteligente lector, cómo hará

para entenderse con colegas que no son hispanohablantes. Có-mo hacer para entenderse con un holandés?; ¿cómo hacen los radioaficionados que hablandiferentes idiomas para poder entenderse?. La respuesta es simple, utilizan el idioma Inglés.Como dice un conocido autor, “el Inglés, gústenos o no, es el idioma de la radio, como tam-bién lo es de la mayoría de las ciencias, y en las comunicaciones presenta, debido a su uni-versalidad y difusión, innumerables ventajas que no creemos necesario explicar y que seránevidentes en la medida que se avance seriamente en la práctica de la radioafición”. Pero yaveremos más adelante que no es necesario que usted hable Inglés de corrido; con el queaprendió en la escuela y coreando a Kiss o a los Rolling Stones será suficiente.

Page 9: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

9Quizá usted haya escuchado, sin saberlo, algo del Código Q. Es un código de grupos

de tres letras que empiezan siempre con una Q; inicialmente diseñado para ser usado en lascomunicaciones mediante el codigo Morse, ahora es am-pliamente utilizado en todos los servicios de comunicacio-nes radioeléctricas. Por casualidad, ¿no ha escuchado nunca a un conductor de taxímetro ode remisse comunicarse con su base y decir QSL o QTH?. Sí?. Bien, QSL quiere decir“comprendido” y QTH, “domicilio”. Es un código muy útil y sencillo ¡y los significados son losmismos para todos los idiomas!.

De ahí que para entenderse con un holandés, un paquistaní o un nigeriano, no le seránecesario aprender ninguno de los tres idiomas, aunque si usted pretende entablar una con-versación de largo aliento, deberá tener al menos conocimientos elementales de Inglés.Tenga en cuenta que en Europa, por ejemplo, la mayoría de las escuelas son bilingües yesa modalidad se está extendiendo por el mundo civilizado.

Si para indicarle a su corresponsal en qué lugar vive tuviera que decirle en Inglés, “Ilive in Rosario city”, usando el Código Q será suficiente con “My QTH is Rosario city”. Medirá usted, con razón, que no hemos ahorrado mucho texto. Pero si quiere saber si su co-rresponsal puede escucharlo en 14025 KHz, debería preguntar “¿can you listen on 14025?.Usando el Código Q será suficiente con “QSX 14025?”. Esto ya está mejor, hemos elimina-do dos verbos, un pronombre y una preposición. Pero vea que práctico: para decir que ustedva a escuchar en 14025 KHz, bastará sacar el signo de interrogación, decir sólo “QSX14025” y listo.

El Alfabeto Fonético Internacional es otra herramienta que ayudará a simplificar loscomunicados. Si debe decirle a su corresponsal inglés que usted vive en la calle Rivadavia,es muy probable que éste no pueda discernir cómo se escribe esta palabreja, pues las pro-nunciaciones de las vocales son diferentes en Inglés que en Castellano y quizá para hacer-se entender usted tendría que pronunciar algo así como “Raivadavaia” a fin de que su inter-locutor tenga una idea aproximada, y eso siempre que éste tenga moderados conocimientosde Inglés.

Pero si usted se la deletrea, será mucho más fácil para ambos. Para evitar confusio-nes en los deletreos, se usa el Alfabeto Fonético Internacional, que consiste en identificarcada letra con una palabra que comience con ella. Por ejemplo, si usted le dice “Rivadaviacomo ROMEO, INDIA, VÍCTOR, ALFA, DELTA, ALFA, VÍCTOR, INDIA, ALFA”, el fulanosabrá cómo se escribe y, luego, ¡que la pronuncie como quiera!. Para cada letra se usasiempre la misma palabra, es decir, la A será siempre ALFA; la G, GOLF; la R, ROMEO,etc., y si su indicativo es, por ejemplo, LU1YFC, será siempre LIMA UNIFORM ONEYANKEE FOXTROT CHARLIE, y aunque usted se llame Héctor, será conocido en todo elmundo por su indicativo de radio más que por su nombre de pila. Esto es lógico, pues suindicativo es único y por el contrario, puede haber miles de radioaficionados llamados Héc-tor.

Si está comunicando con un corresponsal hispanohablante, podrá decir LIMAUNIFORM UNO YANKEE FOXTROT CHARLIE. Estas palabras que forman el código hansido seleccionadas entre muchas otras porque se supone que ofrecen menores posibilida-des de confusión con otras parecidas.

13. - LA RADIOTELEGRAFÍA O CW.

Ya le mencionamos que el CW se trasmite mediante el CódigoMorse, que es un código en que las letras, los números y los signosde puntuación están formados por rayas y puntos. Quizá haya oído

Page 10: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

10hablar de la conocida señal internacional de auxilio SOS. En el Morse, la S tiene tres puntosy la O tres rayas, así que SOS sería tres puntos, tres rayas, tres puntos. Se ha elegido estacombinación porque tiene un sonido muy particular que disminuye las posibilidades de con-fundirla con otras, especialmente cuando hay alguna dificultad en su recepción. Como datoútil, le contamos que en telefonía la señal internacional de auxilio es MAYDAY.

La unidad base de tiempo del Morse es siempre la duración de un punto. El espacioentre dos o más elementos que forman una letra, número o signo de puntuación, tienesiempre la duración de un punto. El espacio entre letras es de tres puntos y el espacio entrepalabras es de siete puntos. La duración de un punto y por lo tanto las de la raya y el espa-cio, depende de la velocidad a la que usted esté trasmitiendo, pero siempre tienen queguardar la misma relación.

Le dijimos también que estos puntos y rayas se trasmiten usando un manipulador,que no es más que un interruptor o llave construido de tal manera que pueda ser operadocómodamente con la mano. En los manipuladores llamados verticales, que ya están casi endesuso, hay una especie de palanca con una perilla en el extremo más cercano al operador,dispuesta de tal manera que cuando usted hace presión con la mano sobre ella hacia abajo,el manipulador cierra el circuito y el trasmisor envía una raya o un punto al aire. Cuando us-

ted disminuye la presión sobre la perilla, esta subeimpulsada por un resorte colocado para ese fin, y elcircuito se interrumpe, produciéndose un espacio.Esto parece complicado, pero es como tocar untimbre y estamos seguros que usted sabe hacerlo.Sí señor, con un timbre es perfectamente posibletrasmitir el Morse. Hay otros tipos de manipulado-res muy en boga en la actualidad, con llaves espe-ciales que conectadas a circuitos electrónicos pro-ducen casi a la perfección puntos, rayas y espaciosautomáticamente. En otros casos, también podráusarse el teclado de una computadora, obviando lallave.

¿Por qué razón hemos comenzado la des-cripción de los modos con el CW?. Bueno, en principio porque es el modo más antiguo detrasmisión inalámbrica. Inalámbrico significa que entre el trasmisor y receptor no hay ningu-na conexión física. Además es el más efectivo, pues para la misma potencia, el CW es mu-cho más inteligible que la telefonía. Y como si esto fuera poco, ocupa un ancho de bandamenor que ésta, lo que significa que en un determinado segmento del dial podrán efectuarsesimultáneamente, sin molestarse, sin interferirse, muchas más trasmisiones simultáneas deCW que de Telefonía. Todas estas ventajas hacen que tengamos al CW en alta considera-ción pero, por supuesto, el aprendizaje del Código Morse requiere un pequeño esfuerzo per-sonal, aunque este se verá rápidamente recompensado por la facilidad de la comunicación yel placer de entrar en un mundo nuevo.

Como con la música, todo oído debe ser educado y esto requiere práctica. El períodode aprendizaje se relaciona obviamente con el tiempo que se le dedica., aunque este de-pende también de las condiciones personales de cada uno; pero en general puede andaralrededor de las seis a diez horas semanales.

Para algunos resulta suficiente una práctica de dos o tres meses; a otros les costarámás, pero existe la ventaja de que una vez llegado a una velocidad que se considera la mí-nima razonable para poder efectuar comunicados y obtenida la imprescindible licencia deradioaficionado, la práctica se puede proseguir “en el aire”, es decir, con contactos reales

Page 11: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

11con otros colegas, lo que permitirá aumentar la idoneidad del operador mientras al mismotiempo practica su entretenimiento; y esto resultará muy gratificante. Para comenzar, seránecesario llegar a una velocidad de trasmisión de alrededor de 10 palabras por minuto(ppm). Los operadores entrenados lo hacen a 20, 30 o más y hay algunos dotados que pue-den hacerlo hasta a 60 ppm, pero eso viene usualmente con el tiempo y la práctica. Aquítambién se usan el Inglés y el Código Q. 14. - LA RADIOTELEFONÍA (AM, BLU Y FM).

Para operar en telefonía se usa directamente la palabra. Como calculamos que ustedsabe hablar desde su más tierna infancia, entendemos que no le resultará difícil.Hay tres modos básicos para operar en telefonía: la Modulación de Amplitud (MA o AM), laBanda Lateral Única (BLU o SSB) y la Modulación de Frecuencia (MF o FM). La Modulaciónde Amplitud, sistema que usan también las radioemisoras de Onda Media tales como lasconocidas El Mundo, Continental, Rivadavia, etc., y también la enorme mayoría de emisorascomerciales de Onda Corta, fue utilizada masivamente por los radioaficionados hasta la dé-cada del 50; luego su popularidad comenzó a decaer en favor de la Banda Lateral Única.

Este ultimo modo presenta ventajas importantes con respecto a la AM: menor con-sumo (y por lo tanto menor tamaño del equipo), menor ancho de banda, mayor inmunidad alas interferencias y ruido, etc., lo que permitió que proliferara rápidamente y se transformara

en el usual en contactos en telefonía.En épocas más o menos recientes algunas administraciones privilegia-ron la economía de espectro a la operación y experimentación de unmodo pionero que diera nacimiento a la fonía por lo cual el modo AM hasido confinado a sólo a unas pocas de las bandas que tenemos asigna-das, pero hay un número importante de aficionados que lo siguen usan-do para sus contactos y resulta un paso valioso para la experimentaciónutilizando elementos simples que se obtienen con facilidad de un re-ceptor TV que ha sido descartado.

El modo BLU o SSB, repetimos, es el más popular. A los efectosde la operación es similar a el AM y las diferencias están en los sistemas de generar la ra-diofrecuencia , que así se llama lo que producimos en nuestros equipos para enviar a laantena. Esta, al circular por la antena, produce el campo electromagnético que permite lacomunicación.

El modo FM, que es más conocido por la existencia de una banda otorgada a emiso-ras comerciales y por ser usado también para trasmitir el audio de las emisoras de TV, estáconfinado, por razones técnicas, a las bandas de frecuencias más altas. Sus cualidadesprincipales son su alta inmunidad al ruido interferente y la posibilidad de trasmitir audio demucha calidad, es decir, su mayor ancho de banda, pero la distancia que cubre es menorque la de las conseguidas por las trasmisiones de HF. 15. - LAS TRASMISIONES DIGITALES.

La información puede ser enviada también bajo la forma de men-sajes escritos y para ello se usan técnicas digitales. Hasta hace relati-vamente poco, el tráfico intercambiado se recibía en ruidosas máquinassimilares a las de escribir, pero ahora estas han sido reemplazadas porsilenciosas computadoras. Se pueden establecer contactos bilaterales o

Page 12: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

12usarse sólo para la recepción de boletines y otros tipos de informaciones útiles.

Las técnicas más modernas, tales como la llamada trasmisión por paquetes o PacketRadio (algo parecido a los e-mail de Internet), pasaron rápidamente del estado de experi-mentación al uso cotidiano, formando inmensas redes que permiten intercambiar informa-ción utilizando otras estaciones como postas o radiobuzones. 16. - EL FACSÍMIL O FAX.

Permite trasmitir texto, gráficos, cartas, esquemas, fotografías, etc. Muchos aficiona-dos recogen información usando este modo, incluyendo mapas meteorológicos enviados porsatélites, lo que les permite confeccionar sus propios pronósticos. También se pueden obte-ner cartas de navegación marítima o aérea. 17. - LA TELEVISIÓN DE BARRIDO LENTO O SSTV.

Los radioaficionados están también autori-zados a trasmitir imágenes. No entraremos endetalles demasiado complejos pero, en ondascortas y con muy pocos elementos se pueden in-tercambiar imágenes fijas de un extremo al otrodel mundo..

En UHF se pueden realizar trasmisiones deTV en color. El alcance, por ahora, es mucho más

limitado que en los otros modos. Lamentamos comunicarle que no se trata de trasmitirwesterns o dibujos animados; sólo se trata de información relacionada con nuestra activi-dad. Contrariamente a lo que podría pensarse, un conjunto receptor/trasmisor de TV es másfácil de construir y poner a punto que un equipo de alta calidad para establecer comunica-ción por telefonía.

Usando la SSTV usted podrá ver, si se anima, la cara de su corresponsal situado avarios miles de kilómetros de distancia. Esta técnica se ha desarrollado vigorosamente enlos últimos años gracias a las computadoras personales. Los circuitos llamados interfacepermiten trasmitir y recibir faxes y SSTV con muy poco gasto extra y el software se consiguefrecuentemente en shareware. 18. - LAS FRECUENCIAS MÁS ALTAS.

En sus principios, la radio utilizó casi exclusivamente lo que se co-noce como ”onda corta”, con sus ventajas y desventajas. Pero para con-tactos a corta distancia es posible utilizar las frecuencias más altas, VHF(very high frequency) o UHF (ultra high frequency). En teoría, estas ondasse propagan en línea recta y llegan “hasta donde alcanza la vista”, es de-cir, son de alcance óptico. Las emisoras comerciales de FM trabajan en el

rango de las VHF, por lo tanto sus antenas se montan a la mayor altura posible a fin de ob-tener más alcance y evitar que la perjudiquen los accidentes geográficos o edificios. A ustedle habrá sucedido que mientras viajaba en automóvil y teniendo sintonizada una estación deFM, en algunos lugares ésta dejó de escucharse para reanudarse pocos metros más ade-lante o al dar vuelta una esquina. Una emisora de AM de potencia similar, situada en lamisma ubicación física de la de FM se escucharía sin este tipo de inconvenientes y a muchamás distancia.

Page 13: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

13La gran ventaja de la FM, repetimos, es que sus trasmisiones no resultan afectadas

por los ruidos parásitos e interferencias pero, además, muchos experimentadores han sidosorprendidos al lograr efectuar comunicados a muy larga distancia, miles de kilómetros, mu-cho más allá del alcance óptico, enlaces que usualmente dependen de las condiciones as-tronómicas y meteorológicas especiales. Esta circunstancia a derivado en una afanosa acti-vidad por parte de muchos radioaficionados y una ampliación muy grande del horizonte delas investigaciones. 19. - LOS RADIOAFICIONADOS Y EL ESPACIO. LOS SATÉLITES.

Fieles a sus principios y a sus ansias de conocimiento, los radioafi-cionados se han lanzado rápidamente a la exploración de las posibilida-des de la comunicación espacial. Estamos seguros que será una gransorpresa para ustedes saber que el primer satélite argentino, denomi-nado OSCAR LUSAT 19, fue diseñado y construido por radioaficionadosargentinos y puesto en órbita el 21 de enero de 1990 desde la base delanzamiento de Kourou, en la Guayana Francesa, mediante un coheteArianne. Aún está orbitando y en funcionamiento y, por supuesto, el ins-trumental y los equipos que porta están dedicados exclusivamente al uso

de los radioaficionados. Es un cubo de 23 cm. de lado y 7.5 Kg. de peso y opera en mododigital en Packet. Su costo fue de U$A 110.000. y fue financiado en base a donaciones departiculares, empresas y las cuotas sociales de los componentes de AMSAT, que así sellama la entidad internacional que agrupa a los radioaficionados interesados en las comuni-caciones satelitales.

Esto demuestra cuáles pueden ser los resultados del trabajo serio y mancomunadocuando se opta por agruparse en radioclubes o instituciones afines.

Hay una regular cantidad de países que han efectuado lanzamientos, y el número desatélites en funcionamiento permite establecer enlaces que serían imposibles de otro modo.Esta actividad ha abierto una multitud de nuevas posibilidades de ampliar conocimientossobre técnicas espaciales, astronomía y astrofísica. Existen cartas que marcan el pasaje delos satélites sobre las zonas que interesan y más allá del tráfico usual, se podrán tambiénrecibir imágenes de la tierra, todo esto con la inestimable colaboración de las computadoras.Eventualmente se pueden efectuar contactos con los mismos astronautas en vuelo, muchosde los cuales son también radioaficionados, ya que en octubre de 1983, el astronauta y ra-dioaficionado norteamericano Owen Garriott, W5LFL, tripulante de la lanzadera espacialColumbia, inauguró esta modalidad estableciendo por primera vez un comunicado con suspares en tierra, en la banda de 144 MHz y modo FM.

Los radioaficionados más avanzados tienen antenas muy direccionales con motoresque les permiten orientarlas en la dirección y la elevación necesarias, apuntándolas conexactitud hacia los satélites por medio de programas de rastreo instalados en sus computa-doras. Existe un vasto programa educativo sobre el tema, denominado SAREX, dedicado alos estudiantes del mundo entero con el fin de divulgar estas técnicas espaciales. 20. - REBOTE LUNAR.

Esta técnica, llamada también EME (earth-moon-earth) o TLT (tie-rra-luna-tierra), consiste en usar la luna como reflector para poder “colo-car” la señal de VHF o UHF, que como recordamos tienen corto alcancecuando viajan sobre la superficie de la tierra, a grandes distancias. Para

Page 14: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

14conseguir esto se usan técnicas especiales que incluyen trasmisores de gran potencia y se-guimiento de nuestro satélite natural por medio de computadoras. Aquí se justifica el uso dealtas potencias a raíz del largo camino promedio de 750000 Km. que debe recorrer la señalen su viaje de ida y vuelta a la Tierra, y la baja calidad reflectora de la Luna. Se calcula queel 83% de la energía que llega a su superficie es absorbida por la misma y que el 17% res-tante se refleja en varias direcciones la mayoría de las cuales no coinciden con nuestro pla-neta. La señal reflejada llega al punto de recepción unos 2.6 segundos después de ser en-viada. Esta actividad demanda equipos y accesorios de alta calidad y exige una puesta apunto muy exacta, sólo posible si la efectúan personas de amplia experiencia e idoneidadtécnica, pero ante todo, de una curiosidad y pasión inextinguibles. En nuestro pais, un grupode aficionados de los municipios de Almirante Brown y Lomas de Zamora, han llevado ade-lante excelentes experiencias internacionales utilizando este modo. 21. - LOS METEORITOS.

Los meteoritos, mal llamados estrellas fugaces, pueden ser usados también como re-flectores pues suelen producirse “lluvias” de ellos que involucran un volumen importante ypueden actuar como una pantalla reflectora.

Esta técnica exige un gran conocimiento de los fenómenos naturales y una operaciónextremadamente minuciosa; una estación emite mientras otras escuchan activamente segúnun programa establecido de antemano. Las lluvias de meteoritos más intensas se registrandurante el mes de agosto. Sueñe el próximo invierno mientras mira las estrellas fugaces;algunos aventureros dispersos por el mundo las estarán utilizando para comunicarse entreellos. 22. - LA CAZA DE ESTACIONES RARAS.

Esta constituye una actividad apasionante. Imagine sólo que peque-ñas islas del Pacífico no están habitadas y que por algunos días un grupo deradioaficionados decide montar una expedición (o DXpedition) a alguna de

ellas. Como veremos más adelante, hay una competencia constante entre los aficionadosde todo el mundo para conectar con nuevos lugares o como les llamamos nosotros, radio-países o simplemente países.. Desde el mismo momento que la expedición pone en funcio-namiento sus equipos y comienza a realizar contactos, se desata una verdadera competen-cia, pues todo el mundo quiere comunicar con ella. En general y por razones económicas,estas expediciones no se quedan mucho tiempo en el lugar y es muy difícil que puedan co-municar con todos los aficionados que desean hacerlo, así que hay que afinar la puntería yponer en juego todos los recursos lícitos para lograrlo, pues es probable que no vuelva ahaber una expedición al mismo lugar a corto plazo.

23. - LA TARJETA QSL.

Cada vez que un par de aficionados realizan un comunicado, intercambian luego porcorreo o por un sistema que tienen implementado los radio clubes, una tarjeta de confirma-ción del contacto establecido o QSL. ¿Recuerda que QSL son las letras del Código Q quesignifican “confirmado” ?. En estas tarjetas deben estar impresos, como mínimo, el indicativode la estación, los datos personales de quien la envía y la dirección postal. Se asentarán

Page 15: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

15luego en ella a mano o con una PC el indicativo del corresponsal, la fecha del comunicado oQSO y los datos técnicos relativos al mismo.

Luego hay dos opciones, si tiene la dirección del co-rresponsal, meterla en un sobre y despacharla por correo, osi es usted socio de algún radioclub, juntar una cantidad deestas tarjetas y enviarlas a lo que se denomina ServicioQSL o buró de la entidad, que se encargará de despacharlas de todos sus asociados a los países que correspondan.Aunque este último procedimiento demora mucho más, esel usual, pero si usted tiene urgencia en hacerse de la QSL

de su corresponsal podrá usar el primero. Estas son el crédito que reciben los radioaficiona-dos por su trabajo; el trofeo y la única recompensa. Una vez recibidas le servirán para obte-ner los diplomas y certificados de los que hablaremos más adelante.

Los más veteranos han recibido miles de ellas que guardan celosamente y a decirverdad, algunas son muy originales y hasta humorísticas pues hay plena libertad para suconfección, con el único requisito extra de que tengan una dimensión aproximada de 9x14cm., pues la uniformidad del tamaño hace que se puedan clasificar con mayor facilidad yademás entran adecuadamente en un sobre común y en los cajones que usamos paraguardarlas. Además, los buró de los radioclubes más importantes despachan millones deQSL por año y es beneficioso para todos facilitarles el trabajo.

La organización eQSL.cc tambien ofrece un servicio virtual de envio de tarjetas deQSL electronicas, muy confiable y novedoso a traves de la red Internet. 24. - LOS DIPLOMAS.

Este es uno de los aspectos competitivosde la actividad. Es que existen un gran número dediplomas y listas de honor expedidos por los radioclubes de todo el mundo, que premian los diver-sos logros obtenidos por los aficionados. Algunosde ellos son muy prestigiosos por las dificultadesque presentan.

El más conocido es el DXCC que requiereque el postulante haya contactado al menos 100países. Esto no es muy difícil, pero sí lo es figuraren la Lista de Honor del DXCC, donde se en-cuentran los que están al tope de la clasificación y

andan alrededor de los 350 países contactados. Hay, en el orden mundial, otros diplomasmuy prestigiosos otorgados por asociaciones, muy importantes, que implican una variedadmuy grande de requisitos y que son todo un desafío. Algunos radioaficionados tienen impre-so en sus tarjetas QSL la lista de los diplomas y trofeos han logrado. En el apendice encon-trara algunos ejemplos. 25. - LOS CONCURSOS.

Así como hay asociaciones que otorgan diplomas, existen también las que organizanconcursos. Estos tienen lugar usualmente durante los fines de semana. El fin es estimular laactividad y favorecer los contactos con regiones o países que habitualmente no están ra-dialmente activos. Pueden consistir, por ejemplo, en lograr la mayor cantidad de contactos

Page 16: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

16con un país o continente determinado o hacerlo con la mayor cantidad de países diferentes.También aquí, como sucede con los diplomas, hay muchas variantes, y algunos de mayorprestigio que otros. Se puede participar individualmente o formar equipos de varios operado-res que trasmiten desde un mismo lugar con uno o varios transceptores en forma simultá-nea.

Muchos de estos concursos duran 48 horas y en al-gunos casos, tanto para los concursos como para lasDXpeditions, estos grupos viajan miles de kilómetros enbarco o en avión a buscar ubicaciones privilegiadas enalgún lejano país o isla en los que normalmente no hayactividad radioeléctrica, pues de esa manera se asegura-rán de que el resto de los concursantes tengan muchointerés en comunicar con ellos, lo que proporcionará unacantidad importante de puntos y una clasificación de privi-legio.

Son expediciones muy costosas y financiadas por sus componentes, aunque muchasde ellas tienen patrocinadores o sponsors, quienes usualmente son fabricantes de equipos oantenas, por lo que se trata de que los “expedicionarios” sean seleccionados entre operado-res de reconocida experiencia e idoneidad. Pero para una operación exitosa es necesarioestablecer turnos de trabajo para que los operadores puedan descansar; designar los en-cargados de instalar los equipos y las antenas, hacerse cargo de las vituallas y la cocina, delcontrol del funcionamiento de los equipos, de la confección de planillas y hasta llevar unmédico que se haga cargo de la salud de los componentes de la dotación. Y finalmente, de-signar al manager o de encargado de contestar todas las QSL que se reciban que, por cier-to, no es tarea menor. 26. - INSTALACIÓN DE LA ESTACIÓN.

Hay muchos lugares de la casa en los que sepuede instalar una estación de radio. Algunas se ubicanen placares o bibliotecas, altillos, garajes, en lugares fue-ra de la edificación principal o hasta en la sala de estar.Menos frecuentemente en la cocina o el dormitorio, ydifícilmente en el baño. Habrá, sin embargo, que tomaralgunas previsiones. Por ejemplo: controlar que la insta-lación eléctrica sea fácilmente accesible y sobre todosegura, y se encuentre en condiciones de soportar elconsumo de los equipos que se instalen. Este incluye

también iluminación y aparatos accesorios; tomar previsiones para permitir el paso de loscables que van a las antenas; disponer de una toma de tierra cercana a la que, por razonesde seguridad, habrá que conectar todos los equipos; prevenir que el audio de su receptor nomoleste al resto de los moradores de la casa o usar auriculares para evitarlo; disponer en lamesa de trabajo de lugar suficiente para operar cómodamente y para los cuadernos deanotaciones, micrófono, manipulador y quizá una computadora o un globo terráqueo, etc. Encuanto a las antenas, las torres, mástiles o postes deberán ser instalados ofreciendo la má-xima seguridad en cuanto a estabilidad se refiere, no sólo por usted y su familia, sinotambién por los vecinos.

Algunos privilegiados gozan de la posibilidad de tener un cuarto especialmente dedi-cado a la actividad, una especie de santuario que difícilmente pueda ser profanado y en el

Page 17: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

17que tienen la ventaja de no molestar a nadie ni de ser molestados. Pero son los menos. Detodas maneras es nuestra obligación advertir que usted se puede tornar en un fanático de laradio, pero esta situación, bajo ningún aspecto, debe ser motivo de roces familiares. 27. - LA EXPERIENCIA CIENTÍFICA.

Es evidente que la comunidad científica internacional reconoce el trabajo de los ra-dioaficionados y les presta su colaboración. Y en esto hay un punto importante que quizáexplique en parte esta devoción que ha sido una constante en la historia de esta actividad:los radioaficionados trabajan gratis; no cobran patentes por sus descubrimientos ni losocultan a la curiosidad general. Piense que para poner en órbita un satélite hay que haceruna gran inversión que no sería factible si no se obtuviera de ello algún tipo de beneficio.Por esa razón la NASA suministra a los radioaficionados el acceso a los datos orbitales delos satélites. Cada semana, toda persona que lo requiera puede recibir información concer-niente a uno o a varios satélites. Es sólo necesario conectarse con los servidores especiali-

zados accesibles a todos, vía Internet o Packet radio.El Sol tiene ciclos de mayor o menor actividad de sus llamadas manchas

solares, las que influyen fuertemente sobre las comunicaciones radioeléctricas yel conocimiento de ella permite obtener importantes ventajas en la explotación delos enlaces de radio. Lo mismo sucede con el campo magnético de la tierra y lasllamadas auroras boreales, responsables de muchos fenómenos relacionados

con las comunicaciones radiales. Por esa razón los grandes observatorios radioastronómi-cos internacionales se vinculan con los radioaficionados, intercambiando sus observacionesy previsiones relativas a la propagación de las ondas, etc. 28. - LOS RADIOAFICIONADOS Y LA AYUDA HUMANITARIA.

Quizá este sea el aspecto más conocido por el gran público. Esfrecuente que durante una catástrofe natural o provocada por el hom-bre (terremotos, inundaciones, accidentes aéreos, naufragios, guerras,etc.), se convoque a radioaficionados competentes en ese tipo deeventualidades en las que usualmente los medios normales de comu-nicación colapsan, para colaborar con las autoridades utilizando sus

propios medios de comunicación, reconocimiento intrínseco de la habilidad de los mismospara manejarse con elementos no convencionales y en ambientes poco propicios para ope-rar.

Estas colaboraciones son absolutamente espontáneas, pero de todas maneras lamayoría de los países adelantados se han ocupado de crear asociaciones que estén prepa-radas para emergencias de este calibre. La Armada de la República Argentina mantiene unared llamada Servicio Auxiliar de Radioaficionados de la Armada, SARA, con el objeto demantener operadores entrenados para la ayuda en el mar. Los radioaficionados, organiza-dos en grupos de socorro, intervienen también en la lucha contra incendios de bosques.Ellos ponen a disposición de las autoridades pertinentes sus conocimientos y los materialesde comunicación livianos adecuados para esa tarea.

Como podrá apreciar, la radioafición es una actividad magnífica y muy completa a laque se le pueden ir agregando complejidades hasta prácticamente el infinito, y que ademástiene un costado humanitario. Y la prueba de ello es el apoyo que casi todos los gobiernos leprestan. Y hemos usado la palabra casi debido a que, lamentablemente, no todos los fun-cionarios tienen conciencia de su importancia y mantienen actitudes vacilantes y burocráti-

Page 18: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

18cas cuando se tratan de dilucidar los grandes temas que atañen a este quehacer. Pero lanómina de los incontables servicios prestados por los radioaficionados a la humanidad nosexime de mayores consideraciones y son elocuente tributo a su trabajo.

Hay una inacabable lista de su actuación en terremotos, inundaciones, incendios fo-restales, tornados, huracanes, etc., en los que han demostrado excelente preparación y dis-posición, utilizando sus propios equipos portátiles para mantener en servicio las indispensa-bles comunicaciones que estos eventos demandan. Y no sólo han colaborado en los lugaresde desastre, sino también muy lejos de ellos, formando redes para suministrar información alos familiares de los damnificados. 29. - LOS RADIOCLUBES.

Los radioclubes son las organizaciones que nu-clean a los radioaficionados y hay varios miles deellos en todo el mundo. En su gran mayoría disponende una sede propia o alquilada y de una estación deradio y, los más importantes, un taller/laboratorio paratrabajar o experimentar; su propio buró para la distri-bución de las QSL de y para sus asociados, y hastapublicaciones propias. Tienen que cumplir una seriede requisitos para ser reconocidos por las autorida-des, pero este reconocimiento no es indispensablepara su funcionamiento, pues hay muchas organiza-

ciones que no disponen de sede ni equipo propios y tampoco indicativo. Consisten sencilla-mente en un grupo de radioaficionados que se juntan para promocionar un determinado tipode actividad puntual dentro de la radioafición, como por ejemplo los que se dedican a losconcursos, a la informática aplicada, a la VHF, al rebote lunar o el trabajo con satélites. Sereúnen en la casa de alguno de sus integrantes y se mantienen en contacto permanente pormedio de sus equipos de radio o Internet. Un caso típico es el de nuestra organización, elGRUPO ARGENTINO DE CW (GACW), que promociona, como su nombre lo indica, la en-señanza , difusión y utilización de la radiotelegrafía. Tiene ya 26 años de vida y mas de 730adherentes en más de 50 países del mundo y cuenta con un boletín impreso periódico einformación permanente que también puede consultarse por Internet en la páginahttp://gacw.no-ip.org/. Además, trasmite boletines y prácticas de CW semanales en una delas bandas de aficionados. Su actividad es solventada con el aporte voluntario de sus adhe-rentes, pero ninguno de sus miembros recibe emolumento alguno por su trabajo.

Entendemos que tanto los clubes como los grupos deben ser respaldados por los ra-dioaficionados. Le estamos diciendo que es conveniente que usted se haga socio o adhe-rente de uno de ellos pues constituyen el ámbito natural para el trabajo grupal, para realizaremprendimientos y aprovechar la experiencia de quienes hace mucho tiempo que están enla actividad. 30. - LAS PUBLICACIONES.

Hay una enorme cantidad de ellas. Van desde libros detexto, hasta revistas y boletines mensuales, más la informaciónque habitualmente se puede conseguir por Internet. Hay libros que se han constituido enclásicos y algunos de ellos nos acompañan, con sucesivas ediciones, desde casi el inicio dela radioafición. Nos referimos al Radio Amateur’s Handbook y al Antennas Handbook, am-

Page 19: Folleto Descubriendo al Radioaficionado

19bos en Inglés, y editados por la American Radio Relay League (ARRL), que es la organiza-ción que nuclea a los aficionados de USA, una de las más antiguas (1914). Lo mismo puededecirse de las publicaciones de la Royal Society of Great Britain (RSGB) que es la más anti-gua de todas, aunque están al mismo nivel de calidad otras publicaciones sobre los mismostemas u otros más puntuales o específicos. El Radio Club Argentino, fundado en 1921, sos-tiene también una publicación periódica. En fin, una cantidad enorme de información, por loque habrá que seleccionar las más serias o correr el riesgo de llenar la casa de papeles.

En nuestro ambito el libro Apuntes de Radio publicado por el desaparecido Jorge F.Vrsalovich, LU7XP, recrea numeros aspectos de la historia de la radioaficion en Tierra delFuego y referencias de aficionados del resto del pais. 31. - HACIA UNA PROFESIÓN TÉCNICA O CIENTÍFICA.

La práctica de la radioafición puede constituirse en el descubrimientode una vocación técnica o científica. Un joven interesado en estas activida-des, que realiza, por ejemplo, pequeños montajes electrónicos, se orientarámás fácilmente hacia una carrera técnica. En nuestros hogares, muchas deestas posibilidades pasan desapercibidas, pues es evidente que la mayoríade los seres humanos hace uso de las facilidades que le proporciona la tec-nología sin detenerse a pensar como funcionan. Hay muchos jóvenes que nosólo desconocen un mundo sin aparatos de radio, TV o computadoras, sino

que no tienen la menor idea de cómo llegan a su casa la electricidad, el gas y el agua queconsumen, como si estas cosas siempre hubieran existido y sin sentir la menor intriga por suorigen y funcionamiento. Otros sienten curiosidad y tratan de encontrar explicaciones. ¿Aqué grupo pertenece usted?.

Para finalizar, le pedimos que reflexione sobre esta frase que ha encabezado algúnotro trabajo nuestro y que consideramos sumamente significativa: “Lo que enriquece nues-tras vidas es el peregrinaje por el ilimitado territorio de las preguntas”. (Registro Nacional de la Propiedad Intelectual 09482- Reproducción permitida mencionando la fuente y sin finesde lucro) – Autores Alberto Silva LU1DZ y Jacobo Aisemberg LU2YA.

Autor - http://www.lu1dz.com.ar

-o-0-o-

http://www.lu-escuelas.com.ar/