Expone: Hortensia Román

La persona que voy a retratar tiene un carácter, soñador, es un idealista, su reino no parece ser de esta tierra, indignado con la época que le ha tocado vivir, creo que piensa demasiado las cosas. Me gustaría insinuar, esgrimirlo en algunos trazos y en unos colores adecuados.

Los creadores que, después del impresionismo, decidieron sólo insinuar el rostro del modelo fueron aquellos que a principios del siglo XX quisieron liberar al retrato de la realidad visual, de la semejanza total del retratado. Fue la época de los trazos y los colores, que tanto el fauvismo como el cubismo como otras tendencias posteriores al impresionismo, pretendieron sesgar más que reproducir fielmente la imagen del modelo.

¿Quiénes somos en verdad; el que se nos representa en la fresca juventud, en la ardua madurez o en la serena vejez? ¿Cómo somos en verdad? ¿Somos como en el semblante de aquel día maltratado, o como en el iluminado brillo del otro momento excelso que nos tocó vivir? Así, de este modo, este Arte, que estos autores lograron plasmar en los retratos de sus obras, hace verdaderamente fiel el concepto universal del retratado. Ese perfil o ese contorno, sólo insinuado, sólo apenas esgrimido en unos trazos y en unos colores, logra eternizar y mantener inidentificada la esencia del ser. Sin rasgos que lo aten a un tiempo y sin perfil que lo fijen a una emoción. Es como perduran. Es como se idealizan, así, sólo bosquejados frente a lo efímero, a lo erosionado, a lo transformable.(1)

Sin rasgos que lo aten a un tiempo definido y sin perfil que lo fijen a una emoción. Esa es la idea.

PropósitosQuiero que domine los tonos fríos, azulados y morados, para el rostro y el fondo.

Preparación de la tabla con media creta en blanco.

Paleta: Blanco, amarillo medio, rojo bermellón, verde oscuro, azul ultramar.

Primera sesión. Trataré las zonas de sombra de la cabeza con un solo color. La segunda sesión. Revisaré, los errores de situación y el valor tonal.Tercera sesión. Una vez seco el trabajo añadiré el color claro a base de veladuras. Trabajaré la zona de luz

Bocetos: No le veo mirando de frente, ni risueño

Bocetos: Tampoco le veo melancólico, pero sí pensativo y mirando a otro lado.

El boceto que más refleja su personalidad es este en el que aparece pensativo, evitando mirar al frente, posiblemente por que no le gusta lo que ve y protegido por su gorra.

1º sesión - Grisalla en tres tonos, azules.

2º sesión- Trabajando las zonas oscuras

Cuando me doy cuenta lo he tocado todo, las zonas oscuras, las zonas medias y las de luz. Pero no me desagrada, El dibujo lo veo bien y los tonos siguen siendo irreales pero armónicos.

Sin rasgos que lo aten a un tiempo definido y sin perfil que lo fijen a una emoción.

3ª sesión:

Le doy un color rojo al suéter para compensar el cuadro, quiero que quede mitad rojo y mitad azul, quedando el rostro del retratado en medio.

Le doy una veladura al rostro y a la mano y empiezo a trabajar las zonas de luz.

No se si he conseguido el objetivo. Al final me emociono y te olvido de todo, eso ha sido lo mejor olvidarme de todo dejarte llevar por el trabajo.

Bibliografía:(1) http://es.paperblog.com/te