Recuerdo.

Examen retrospectivo. Este ejercicio fue practicado de diversas formas, con diferentes nombres, por todas las religiones y escuelas iniciáticas.Como ejercicio básico en la búsqueda de nuestro punto interior, al practicarlo cada noche vamos conociendo nuestro ser, porque no es el ejercicio el que nos introduce en el examen retrospectivo, es el examen retrospectivo en sí que con sus imágenes nos introduce en el camino correcto. Debemos diferenciarlo del examen de conciencia, porque si bien muchos ven una gran similitud, la diferencia es muy clara.En el examen retrospectivo no empleamos emoción, sentimiento ni comprensión, es simplemente un acto de visualización, de renuncia.En cambio, el examen de conciencia es un ejercicio donde activamos toda la potencialidad del alma, volvemos a activar la voluntad y los sentimientos.Al ir recordando los hechos ocurridos durante el día, volvemos a vivirlos y sentirlos, y quedamos enganchados en los que más

intensamente hemos sentido, tanto los buenos como los malos.Con el examen retrospectivo, podemos ingresar en el sueño plácidamente para poder recuperar las energías de nuestro cuerpo, eliminando las toxinas y elementos dañinos. Ingresamos en el sueño completamente libre, descargando nuestra mente del peso emocional diario. Permitiendo que nuestra alma pueda despegarse y viajar más allá de la muerte, entregados libremente a la eternidad, para renacer renovados al día siguiente.Cuando lo practicamos todas las noches y nuestra alma se ha acostumbrado a tan bello examen, el hábito concreto interior hacia el examen en sí que vamos a realizar cada noche, no tiene tanta importancia.Lo que sí es importante es el nuevo modo de vibrar del alma a través de sus exámenes retrospectivos.Porque hemos logrado abrir el portal de acceso a nuestro interior y lo importante es la experiencia de nuestra alma en sus vivencias, a medida que va avanzando hacia su punto interior para el encuentro, en la entrega total de sí misma, con la Divinidad.

Recuerdo ancestral. MG_