el crátilo o del lenguaje de platón

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APORTACIONES DE LA LINGÜÍSTICA A LA PSICOLOGÍA. El Crátilo o del lenguaje de Platón.

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Presentación en Power Point acerca de este diálogo platónico.

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A P O R T A C I O N E S D E L A L I N G Ü Í S T I C A A L A P S I C O L O G Í A .

El Crátilo o del lenguaje de Platón.

El Crátilo (Diálogo).

El Crátilo es un diálogo escrito por Platón, en donde dicho pensador analiza el tema del lenguaje.

El diálogo tiene como personajes centrales a Sócrates, Crátilo y Hermógenes.

Hermógenes sostiene que los nombres son impuestos por acuerdo, es decir, son una convención (nomos) que puede cambiar a voluntad de los individuos.

Crátilo, por su parte, sostiene una tesis naturalista, afirmando que todo tiene un nombre naturalmente correcto.

El diálogo de Sócrates se desarrolla en dos partes, primero con Hermógenes y luego con Crátilo. 

En este diálogo se nos presenta a un Sócrates más travieso y caprichoso que nunca; ya que primero adopta una postura y luego adopta la contraria. 

Al llevar cada una de las dos tesis al extremo, Platón pretende mostrarnos que ni una ni otra es exclusiva o completamente correcta, sino que hay un punto medio o cierta complementariedad entre las tesis.

A lo largo de la argumentación de Sócrates a favor de una postura y luego a favor de la otra, Platón nos va indicando los puntos que consideraría importantes para orientar nuestra reflexión.

Por un lado, Platón nos muestra que el lenguaje se puede prestar para defender una u otra postura igualmente; es decir, que el lenguaje es un medio o instrumento, como se sugerirá en la discusión con Hermógenes.

Pero por el otro lado, en la discusión con Crátilo, Platón menciona que la finalidad del nombre es instruir.  

Si la función del lenguaje es mediadora, y se puede argumentar hacia una dirección o su contraria, entonces el punto medio hacia el que se nos apunta (entre ambas posturas en el diálogo) es la interpretación.

Sócrates hace una etimología de su nombre respecto a hermenea, intérprete. Le llama nada menos que inventor del lenguaje y la palabra. 

El lenguaje como acción, el nombrar, que se realiza con sus propios instrumentos, las palabras, lo caracteriza Sócrates como aquello que distingue las cosas unas de otras, pero también como comunicación, lo que implica no sólo comunidad, sino literalmente, “enseñanza mutua”.

Esa interpenetración o interrelación e interdependencia que supone la interpretación de que decir es también escuchar; el lenguaje dice y nos dice –nos habla- al hablar, nos interpela en nuestro decir. 

Al comienzo de su diálogo con Hermógenes, Sócrates da por supuesto que “el nombre tiene por naturaleza una cierta exactitud”, y esta “cierta exactitud”, aquello que nunca queda claro exactamente cómo se da, dependerá en cierto modo de la “esencia de la cosa que se manifiesta en el nombre”.

Dicha manifestación se hará por imitación, por medio de letras y sílabas, de la esencia de aquello nombrado. ¿Pero nombrar es –sólo- imitar? se pregunta Sócrates respecto a la mímesis. 

Como preámbulo a la idea de la imitación, en donde el nombre será como una imagen de la esencia de lo nombrado, Sócrates ha jugado etimológicamente con la oposición entre verdad (aletheia) y falsedad (pseudo). 

La finalidad de los nombres, convendrán provisionalmente Sócrates y Crátilo, será instruir o enseñar; quien conoce los nombres conoce las cosas que nombra.

Los nombres, como todas las cosas de las que decimos que son, participan de un eidos (forma), y su mayor o menor participación definirá la corrección o incorrección del nombre.

Sin embargo, se pregunta Sócrates: ¿cómo podemos conocer las cosas en un primer momento en que éstas no tienen nombres (como en el caso del hipotético nomothetés o “nombrador”), si es que conocer es conociendo los nombres?. 

Sócrates se planteará al final de su diálogo con Crátilo la posibilidad de aprender la realidad de un modo diferente y mejor que a través de los nombres, poniendo a la imagen de las cosas en el centro del debate.

Las palabras producen imágenes de las cosas, pero si esta producción no se realiza atendiendo a la naturaleza de la cosa misma sólo se producirá una imagen deformada, útil para crear la apariencia de lo verdadero pero no para emprender la búsqueda de la verdad.

Se anuncia aquí la aspiración a un lenguaje ideal, esto es un lenguaje que produzca imágenes adecuadas de la naturaleza de las cosas.

Bibliografía.

Platón. (1991). Diálogos. México: Porrúa.

Redondo, J. M. (10 de Diciembre de 2008). Las travesuras de Hermes: ¿conocimiento más allá del lenguaje? México, Distrito Federal, México.

http://teoriascomunicacion0005.blogspot.mx/2011/08/cratilo-o-del-lenguaje_16.html