el comic norteamericano clásico horacio germán garcía
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Por: Horacio Germán García
EL COMIC NORTEAMERICANO
CLÁSICO
Difícil definir si fue en los Estados Unidos donde realmente nació el comic.
Sea como sea, el comic norteamericano invadió los kioscos, los periódicos y
las mentes de todos los rincones del globo y contribuyó como ningún otro a
crear los estilos, los tópicos y los subgéneros de esta original forma de arte o
literatura.
EL COMIC NORTEAMERICANO
CLÁSICO
Por ejemplo, el subgénero de historietas “de pandillas de niños”, que ha dado
creaciones tan notables como Periquita (Nancy, 1933), La pequeña Lulú (Little
Lulu, 1945) o Carlitos (Peanuts, 1950), cada una de las cuales refleja, a su
manera, su época y sus circunstancias.
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En Periquita nos encontramos con un entorno industrialmente opresivo, con
la presencia masiva de vagabundos, con una ciudad un tanto caótica. Tal cosa
era de esperarse en una historieta aparecida en plena Depresión. Tito, el amigo
y a veces novio de Periquita, es poco menos que un niño de la calle. Por otro
lado, La pequeña Lulú es el reflejo más acabado y perfecto que puede haber de
los años de prosperidad de la posguerra, de la “América feliz”.
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Carlitos, Snoopy o quiera llamarse a la famosa creación de Charles M.
Schulz, si bien nos hace conocer también esa América feliz, impregna su
visión de una suave melancolía. Hay en Carlitos una delicadeza que está
ausente en otras historietas. Una delicadeza de haiku como dijo acertadamente
un crítico. Pocas historietas han sido tan influyentes. Incluso Mafalda se
inspiró, originalmente, en Peanuts.
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Y otros subgéneros, como el de Superhéroes… Indudablemente, nos guste o
no, América es América y siempre lo será.
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