Transcript

1

“HIPERSENSIBILIDAD DENTINARIA PRIMARIA”

INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA DEL PROCESO DE SUFICIENCIA

PROFESIONAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE CIRUJANO DENTISTA

ANGELA VICTORIA NINALAYA URBINA

LIMA-PERÚ

2011

UNIVERSIDAD PERUANA CAYETANO HEREDIA

Facultad de Estomatología Roberto Beltrán

2

JURADO EXAMINADOR

PRESIDENTE : Dra. Lola Sueng Navarrete.

SECRETARIO : Dra. Betty Chávez Reátegui.

ASESORA : Dra. Leyla Delgado Cotrina.

FECHA DE SUSTENTACIÓN : 9 de Marzo del 2011

CALIFICATIVO : APROBADO

3

A Dios.

A mis padres y hermano.

A mi familia.

4

AGRADECIMIENTO

A la Dra. Leyla Antoinette Delgado Cotrina por su paciencia, comprensión y dedicación

en la elaboración de la presente investigación bibliográfica.

5

RESUMEN

El objetivo del presente trabajo de investigación fue realizar una búsqueda bibliográfica

acerca de la hipersensibilidad dentinaria primaria. La hipersensibilidad dentinaria es

descrita clínicamente como una respuesta dolorosa a diferentes estímulos sobre la

dentina expuesta al medio bucal. Los síntomas pueden variar desde un fugaz y leve

dolor, hasta un dolor prolongado y severo. Para que se produzca es necesario que la

dentina se encuentre expuesta, el sistema de túbulos dentinarios esté abierto y exista

permeabilidad dentinaria en ellos. La teoría hidrodinámica es la más aceptada al

explicar la conducción de estímulos a través de la dentina mediante el movimiento del

fluido dentinario presente en el interior de los túbulos. Así como el mecanismo de la

hipersensibilidad dentinaria no está totalmente esclarecido, tampoco existe un

tratamiento ideal y único. Es fundamental manejar los factores predisponentes para

asegurar un adecuado y duradero alivio del dolor. Dentro de las alternativas de

tratamiento podemos dividirlas en dos grupos: las que actúan por despolarización

nerviosa y aquellas que actúan por obliteración de túbulos dentinarios, teniendo cada

uno de ellos diferente grado de acción en el control de la hipersensibilidad dentinaria.

Palabras clave: sensibilidad de la dentina, permeabilidad de la dentina, agentes

desensibilizantes de la dentina, recesión gingival

6

INDICE DE ABREVIATURAS

MEB microscopía electrónica de barrido

ppm partes por millón

mm milímetros

nm nanómetros

µm micrómetros

GaAlAs Galio-Aluminio-Arsénico

Nd-YAG Neodimio con cristales de óxido de itrio y

aluminio

Er-YAG Erbio con cristales de óxido de itrio y

aluminio

7

INDICE DE TABLAS

Tabla 1 Estudios epidemiológicos de hipersensibilidad dentinaria 5

Tabla 2 Dentífricos que contienen agentes contra la sensibilidad, disponibles en

Estados Unidos 28

Tabla 3 Resumen de los estudios clínicos publicados que respaldan la eficacia de

la pasta dental desensibilizante que contiene el potasio 31

8

INDICE DE FIGURAS

Figura 1 Imágenes de MEB de cortes transversales mostrando la variada

morfología del patrón tubular en distintos niveles de la dentina 8

Figura 2 Imágenes de MEB de cortes longitudinales de la dentina en diferentes

niveles 8

Figura 3 Imagen de microscopía electrónica de transmisión de la dentina de un

área hipersensible 10

Figura 4 Imagen de microscopía electrónica de transmisión de la dentina de un

área desensibilizada naturalmente 10

Figura 5 Factores predisponentes de la hipersensibilidad dentinaria 15

Figura 6 Lesiones no cariosas 23

Figura 7 Clasificación de los recursos terapéuticos para la hipersensibilidad

dentinaria según su mecanismo de acción 27

Figura 8 Productos utilizados en el tratamiento de la hipersensibilidad

dentinaria 29

Figura 9 Imágenes con microscopio de fuerza atómica de dentina no tratada 36

Figura 10 Imágenes con microscopio de fuerza atómica de dentina tratada con pasta

de profilaxis desensibilizante que contiene arginina al 8% y carbonato de

calcio 37

Figura 11 Barniz fluorado 38

9

INDICE DE CONTENIDOS

I. Introducción 1

II. Marco Teórico

1. Definición 3

2. Prevalencia 4

3. Características del complejo dentino-pulpar 6

4. Características de la dentina hipersensible 9

5. Teorías de la transmisión del dolor 10

6. Estímulos relacionados a la hipersensibilidad dentinaria 12

7. Clasificación 14

8. Factores predisponentes 14

8.1. Factores embriológicos

8.2. Recesión gingival

8.3. Pérdida o ausencia de tejido dental

9. Diagnóstico clínico 23

9.1. Características del dolor

9.2. Diagnóstico diferencial

10. Manejo terapéutico – Clasificación 26

10.1. Modo de administración

10.1.1. Autoaplicación

10.1.2. Aplicación profesional

10.2. Mecanismo de acción

10.2.1. Despolarización nerviosa

10

10.2.2. Obliteración de túbulos

10.3. Efecto placebo

III. Conclusiones 41

IV. Referencias bibliográficas 42

1

I. INTRODUCCIÓN

Actualmente, la hipersensibilidad dentinaria es uno de los problemas que se está

presentando con mayor frecuencia durante la práctica clínica. Si bien es cierto la

población ha mejorado su salud bucal lo cual ha permitido que los dientes permanezcan

mayor tiempo en boca, esto ha contribuido a un incremento en la incidencia de

hipersensibilidad.1 Como consecuencia, el manejo de la enfermedad periodontal, así

como el tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria han ido ganando relevancia y

prioridad.2

La hipersensibilidad dentinaria es definida como una respuesta dolorosa a estímulos

térmicos (calor o frío), químicos (frutas ácidas, alimentos condimentados, azúcar y sal),

mecánicos (cepillado), evaporativos (chorro de aire) y osmóticos sobre túbulos

dentinarios abiertos, y debido a la exposición de la dentina al medio bucal. Esto puede

ocurrir como consecuencia de recesión gingival, erosión, atrición o abrasión, así como

de tratamientos periodontales quirúrgicos y no quirúrgicos.3-5

Existe una amplia variación en cuanto a los valores de prevalencia de la

hipersensibilidad reportados en la literatura, dependiendo de la población, metodología

y recursos de cada estudio. En Arabia Saudita, Taani y Awartani (2002) reportaron una

prevalencia de 60.3% en pacientes con un rango de edad de 15-79 años. Por otro lado,

Rees y Addy (2004) evaluaron a una población de Inglaterra, entre 15 y 80 años,

hallando una prevalencia de 2.8%. Asimismo, en la población de Omán, Al Mullahi y

col. (2007) reportaron una prevalencia de 10.6% en pacientes atendidos en clínicas

dentales, cuyas edades varían entre 11 y 60 años.6-8

La teoría más aceptada para explicar este fenómeno es la propuesta por Brännström y

Anström en 1972, la Teoría Hidrodinámica. Esta teoría plantea que la hipersensibilidad

dentinaria ocurre por el movimiento del fluido dentinario existente dentro de los

túbulos, sensibilizando las fibras nerviosas.9-11

Se ha demostrado que una dentina hipersensible presenta numerosos túbulos dentinarios

abiertos y más amplios en comparación con una dentina no sensible, la cual presenta

menor cantidad de túbulos dentinarios y de menor diámetro.12,13 Además, es importante

2

recalcar el rol del smear layer en la reducción de la permeabilidad dentinaria, ya que es

responsable de la resistencia al movimiento del fluido dentinario a lo largo de la dentina

y también, evita la penetración de las bacterias al interior de los túbulos dentinarios.14

Los agentes desensibilizantes pueden actuar a través de la despolarización nerviosa o la

obliteración de los túbulos dentinarios por medio de la precipitación de minerales o

proteínas en la entrada o el interior de ellos, o simplemente por relleno aplicando

materiales selladores.

Por lo tanto, la hipersensibilidad dentinaria ocurre cuando existe una comunicación

entre la superficie dentinaria expuesta y la pulpa a través de los túbulos dentinarios, y

éstos a su vez se encuentran abiertos.

Los tratamientos sugeridos buscan controlar el dolor mediante la despolarización

nerviosa o la obliteración de los túbulos dentinarios a través de de la precipitación de

minerales o proteínas en la entrada o en el interior de ellos, o simplemente por relleno

aplicando materiales selladores.15

Se han evaluado diversos tratamientos como aplicación de agentes desensibilizantes,

iontoforesis, láser y tratamientos convencionales con resinas compuestas o adhesivos

dentinarios.2,16 Muchos casos de hipersensibilidad pueden ser tratados sólo con el uso de

dentífricos que contengan agentes desensibilizantes como flúor, sal de cloruro de

estroncio, nitrato de potasio, y muchas otras veces es necesario la combinación de

tratamientos para obtener efectos aceptables.17-19

Por consiguiente, es importante conocer cómo se desarrolla el mecanismo de acción de

la hipersensibilidad dentinaria y los recursos terapéuticos que existan para optar por el

más adecuado para cada paciente no dejando de lado a los factores etiológicos o

predisponentes que sin un adecuado manejo de éstos los tratamientos seleccionados

pueden fracasar.

El objetivo de este trabajo de investigación es presentar toda la información recopilada

mediante una búsqueda bibliográfica acerca de la hipersensibilidad dentinaria,

enfocándonos en el tipo primario.

3

II. MARCO TEÓRICO

II.1. DEFINICION

“La hipersensibilidad dentinaria se caracteriza por un dolor breve y agudo que se

origina en la dentina expuesta en respuesta a un estímulo, por lo general, térmico, de

presión de aire, táctil, osmótico o químico, y que no puede atribuirse a ninguna otra

forma de defecto o enfermedad dental”.

La definición mayormente aceptada para hipersensibilidad dentinaria deriva de un

consenso en el diseño y conducta de muchas pruebas clínicas.20 En el 2002, la

Federación Europea de Periodoncia, (European Federation of Periodontology) adoptó el

término “sensibilidad radicular” para describir la sensibilidad dental relacionada con el

tratamiento de enfermedad periodontal, dado que no se sabe con exactitud si esta forma

de sensibilidad es verdaderamente hipersensibilidad dentinaria.3

Sin embargo, hasta el momento no existe alguna terminología “universalmente”

aceptada para definir el concepto de la manifestación sensorial de la dentina expuesta,

ya que los términos utilizados en la literatura son de naturaleza variable.21 Con mayor

frecuencia, los términos de hipersensibilidad y sensibilidad, dental o dentinaria son

utilizados por muchos autores. El uso de la palabra “dental” se considera inapropiado ya

que engloba a todo el órgano dental, y no específicamente a la manifestación que es

propia de la dentina.22 La sensibilidad dentinaria es una respuesta normal de la dentina,

mientras que una “hipersensibilidad dentinaria” puede significar una sensibilidad

excesiva a alguna sustancia o una estrecha relación con las manifestaciones

inmunológicas del organismo.23

Pereira en 1995 sugirió el término “hiperestesia dentinaria” al definirla como una

sensación dolorosa de la dentina a un determinado estímulo, que no sea caries dental.22

Muchos otros autores también han utilizado el término de “Hiperestesia dentinaria”.

Según Dowell y Addy (1983), la hiperestesia dentinaria está asociada a la exposición de

la superficie radicular del diente a estímulos externos en la cavidad bucal. La respuesta

a estos estímulos puede variar desde una simple molestia hasta un dolor extremo.24

De acuerdo con Tarbet y col. (1980), la hiperestesia dentinaria está asociada a la

exposición de la superficie radicular como resultado de recesión gingival o como

4

consecuencia de un tratamiento periodontal quirúrgico o no quirúrgico. Se caracteriza

por una sensación dolorosa desencadenada por estímulos térmicos, químicos y táctiles.25

En 1994, Bissada definió la hiperestesia dentinaria como una respuesta exagerada a

estímulos sensoriales, que normalmente no causan respuesta en un diente sano y está

relacionada a la exposición de la dentina al medio bucal. Esta exposición puede ser

producida por la pérdida de esmalte ante procesos de erosión y abrasión, por recesión

gingival o tratamiento periodontal, los cuales producen exposición de la superficie

radicular.26 De acuerdo con Orchardson y col. (1994) la hiperestesia dentinaria se

caracteriza por un dolor transitorio en respuesta a estímulos táctiles, térmicos o

químico-osmóticos de la dentina expuesta en dientes donde no hay evidencia de otro

defecto o patología.27

Según la Asociación Internacional del Estudio del Dolor, referida por Curro en 1990,28

define la hiperestesia dentinaria como un dolor proveniente de la dentina expuesta frente

a estímulos químicos, térmicos, táctiles y no provenientes de otra causa o defecto

dental. Ese dolor es siempre provocado, nunca espontáneo.

Por ende, la hipersensibilidad dentinaria es comúnmente definida como una respuesta

exagerada o un dolor transitorio, relacionado a la exposición de la dentina ante

estímulos térmicos, táctiles, osmóticos o químicos provenientes del medio bucal, o que,

normalmente no causaría respuesta en un diente sano, sin evidencia de otro defecto o

patología.20,24-27,29 Esta exposición puede ser resultante de una pérdida de esmalte por

procesos de abfracción, atrisión, erosión o abrasión y, también debido a una superficie

radicular descubierta por recesión gingival o tratamiento periodontal. La intensidad del

dolor, consecuencia de la exposición dentinaria, puede variar en los diferentes dientes e

individuos, estando aún, directamente relacionada con el grado de tolerancia de los

factores emocionales de cada paciente.22

II.2. PREVALENCIA

Existe en la literatura numerosos estudios que buscan determinar la prevalencia de la

hipersensibilidad dentinaria, indicando que puede variar desde 4 hasta 74% de la

población (Tabla 1).30 Una razón para esta gran discrepancia se relaciona a la

metodología de investigación utilizada. La prevalencia puede variar considerablemente

5

dependiendo del seguimiento a pacientes con enfermedad periodontal, recesión gingival

y fumadores con periodontitis, quienes muestran la mayor incidencia de

hipersensibilidad diagnosticada.

Se ha reportado que existe una incidencia ligeramente mayor en mujeres que en

varones, aunque esta diferencia no ha sido estadísticamente significativa.31

La relación entre hipersensibilidad y edad no está totalmente establecida. Se plantea que

conforme aumenta el periodo de vida de la población y las personas mantienen sus

dientes por mayor tiempo, la incidencia de hipersensibilidad podría incrementarse, ya

que la recesión gingival y pérdida de esmalte y cemento se manifiestan mayormente en

personas con mayor edad. Asimismo, existe una disminución de la permeabilidad

dentinaria y sensibilidad neural con la edad, las cuales pueden surgir debido a una

desensibilización natural por la formación de dentina secundaria y esclerótica.30

Tabla 1. Estudios epidemiológicos de hipersensibilidad dentinaria

Autores País Entorno Tipo de estudio

n Prevalencia (%)

Jensen 1964 EEUU Universidad Clínico 3000 30 Grafe y Glase 1977 Suiza Práctica clínica Clínico 351 15 Flynn y col. 1992 Reino Unido Universidad Clínico 369 18

Orchardson y Collins 1987

Reino Unido Universidad Clínico 109 74

Fisher y col. 1992 Brasil Universidad Clínico 635 17 Murray y Roberts

1994 Indonesia No indicado Cuestionario 1000 27

Murray y Roberts 1994

EEUU No indicado Cuestionario 1000 18

Murray y Roberts 1994

Japón No indicado Cuestionario 1000 16

Murray y Roberts 1994

Francia No indicado Cuestionario 1000 14

Murray y Roberts 1994

Alemania No indicado Cuestionario 1000 13

Murray y Roberts 1994

Australia No indicado Cuestionario 1000 13

Chabanski y col. 1997 Reino Unido Universidad Clínico 51 73 Irwin y McCusker

1997 Reino Unido Práctica clínica Cuestionario 250 57

Liu y col. 1998 Taiwán Universidad Clínico 780 32 Rees 2000 Reino Unido Práctica clínica Clínico 3593 4

Taani y Awartani 2002

Arabia Saudita Universidad Clínico 295 42-60

Clayton y col. 2002 Reino Unido Fuerza aérea Cuestionario 228 50 Rees y Addy 2002 Reino Unido Práctica clínica Clínico 4841 4.1 Rees y col. 2003 Hong Kong Hospital Clínico 226 67.6

Tomado de: Bartold PM. Dentinal hypersensitivity: a review. Aust Dent J. 2006; 51(3):212-8.30

6

II.3. CARACTERÍSTICAS DE COMPLEJO DENTINO-PULPAR

Para comprender los mecanismos involucrados en la hipersensibilidad dentinaria es

necesario conocer la morfología fisiológica del complejo dentinopulpar. Los principales

componentes del complejo dentinopulpar son la dentina, formada por la dentina tubular

y pre dentina, y la pulpa, dividida en capa odontoblástica, zona acelular de Weil, zona

rica en células y cuerpo pulpar. A pesar de las diferencias de estructura y composición,

entre la dentina y la pulpa, estos tejidos están íntimamente relacionados, de tal manera

que las reacciones fisiológicas y patológicas en un tejido también afectan al otro.32

La composición química de la dentina con respecto a su volumen total es

aproximadamente 50% mineral, 20% agua y 30% matriz orgánica, sujeta a variaciones

según las zonas próximas hacia la pulpa. La materia inorgánica está constituida por

cristales de hidroxiapatita, que se distribuyen al azar y que suelen ser de un tamaño más

pequeño que los del esmalte, con menor contenido en calcio y con un 4-5% de

carbonato. Esta diferente composición de los cristales hace que sean más susceptibles a

cambios químicos y biomecánicos, y por lo tanto más solubles. La materia orgánica está

constituida en un 90% por colágeno Tipo I, que junto a los cristales de hidroxiapatita

delimitan los túbulos dentinarios por los que circula un fluido, responsable de la

permeabilidad dentinaria.33

La dentina sufre alteraciones en su morfología, ya sea por el envejecimiento o procesos

patológicos, creando distintas formas de dentina. Algunas de estas variaciones incluyen:

dentina primaria, secundaria, reparativa o terciaria, esclerótica, cariosa,

desmineralizada, remineralizada, entre otras. Éstas reflejan alteraciones en los

componentes fundamentales de la estructura dentinaria debido a cambios en su

disposición, interrelaciones o química.34

La característica más importante de la dentina humana es la presencia de túbulos que

ocupan del 20 al 30% del sustrato en volumen.35 Los túbulos dentinarios son los

conductos responsables de la difusión de fluidos a través de la dentina y se extienden

periféricamente desde la unión de los odontoblastos con la predentina a lo largo de todo

el espesor del tejido.

7

La pulpa es un tejido conjuntivo laxo, rico en células y muy vascularizado, con intensa

distribución de fibras nerviosas, de función sensorial (fibras mielínicas) y mecánica

(fibras amielínicas). La particularidad de las terminaciones nerviosas sensoriales de la

pulpa es que permiten que todos los estímulos aplicados sobre el complejo dentino-

pulpar, independientemente de su naturaleza o intensidad; sean traducidos como dolor.

Las terminaciones nerviosas no se encuentran presentes en la dentina y se extienden en

algunas ocasiones a no más de 0.1mm en el interior de los túbulos dentinarios.33

Numerosos estudios han demostrado que a medida que se aumenta la proximidad de los

túbulos dentinarios con la pulpa, existe mayor densidad de túbulos por área delimitada y

mayor diámetro, siendo la permeabilidad de fluidos proporcional al número y diámetro

de los túbulos.36,37 Por lo que se sugiere que la hipersensibilidad dentinaria podría

empeorar a medida que la dentina se pierde progresivamente por el desgaste dentario.

Garberoglio y Brännström (1976), citado por Bonato en 1999,38 demostraron que los

túbulos dentinarios se encuentran dispuestos radialmente con su mayor diámetro

dirigido a la cámara pulpar. La permeabilidad dentinaria es una consecuencia directa de

la presencia de los túbulos. El número de túbulos dentinarios varía de 45 a 65000/mm2

en la región próxima a la pulpa, de 29.5 a 35000/mm2 en la región media y de 15 a

20000/mm2 próximo al límite amelodentinario, con diámetros de 2,5µm, 1,2µm y

0,9µm respectivamente.

Según Dourda y col. (1994)36, el número de túbulos dentinarios en la región próxima a

la pulpa fue 48000/mm2, 37000/mm2 en la región media y 22000/mm2 próxima al límite

amelodentinario aproximadamente, como se observa en las Figuras 1 y 2.

Tronstad y Langeland (1973)37 reportaron valores de 7000 túbulos/mm2 en la región

próxima al límite amelodentinario y 60000 túbulos/mm2 en la región cercana a la pulpa.

El diámetro de los túbulos fue entre 2 a 3µm. Sin embargo, cerca de la unión

amelodentinaria, los túbulos eran más delgados con un diámetro menor a 0.5µm.

8

Figura 1. Imágenes de MEB de cortes transversales mostrando la variada morfología del patrón tubular en distintos niveles de la dentina. A. A 3mm de la unión esmalte-dentina amelodentinaria, los túbulos son delgados y rodeados por un borde definido de dentina peritubular. (3400X) B. A 1.4mm de la unión amelodentinaria los túbulos son más numerosos y gruesos, y es visible una amplia zona de dentina peritubular. (3400X) C. A 2.6mm de la unión amelodentinaria los túbulos son más grandes, numerosos y su contorno es irregular. La dentina intertubular es menor y pequeña. (3400X)

Figura 2. Imágenes de MEB de cortes longitudinales de la dentina en diferentes niveles. A. Dentina superficial B. Dentina media C. Dentina profunda. Tomado de: Pereira GBPD, 2005.

Tomado de: Dourda AO, Moule AJ, Young WG. A morphometric analysis of the cross-sectional area of dentine occupied by dentinal tubules in human third molar teeth. Int Endod J. 1994; 27(4):184-9.36

A

B

C

9

Por lo tanto, la dentina profunda es más permeable que la dentina superficial puesto que,

como se ha demostrado, en las proximidades a la pulpa se concentran mayor número de

túbulos dentinarios, con mayor diámetro y por ende, mayor volumen y difusión de

fluido dentinario.36-38

El fluido dentinario existente en el interior de los túbulos, generalmente es un trasudado

pulpar procedente de los vasos pulpares, cuyo tránsito suele estar favorecido cuando los

túbulos queda abiertos hacia el exterior por caries, fracturas, preparaciones cavitarias y

grabado ácido utilizado en las técnicas adhesivas fundamentalmente.

De esta manera, el flujo dentinario está condicionado por las características estructurales

de la dentina en condiciones normales y por sus modificaciones en condiciones

fisiológicas y patológicas.39

II.4. CARACTERISTICAS DE LA DENTINA HIPERSENSIBLE

Algunos autores han demostrado ciertas variaciones en las características de la dentina

hipersensible con respecto a la dentina no hipersensible.

Absi y col. (1987) desarrollaron un estudio en que dientes libres de caries con áreas de

exposición cervical fueron clasificados como hipersensibles y no hipersensibles después

de la aplicación de estímulos térmico, evaporativo y mecánico. Después de haber sido

extraídos por motivos ortodónticos, las muestras de las piezas dentarias fueron

observadas por un microscopio electrónico de barrido. En los dientes hipersensibles se

observó un mayor número de túbulos por unidad de área (aproximadamente 8 veces) en

comparación con los dientes no hipersensibles. Además, hubo diferencia

estadísticamente significativa entre los dientes hipersensibles y no hipersensibles en

relación a la profundidad de penetración del colorante azul de metileno.12

Yoshiyama y col. (1990)40 estudiaron por medio de un microscopio electrónico de

transmisión y análisis de energía dispersa de rayos X, la disposición de los túbulos

dentinarios en dentina superficial de dientes con exposición radicular. Previamente se

aplicaron estímulos mecánicos, térmicos y evaporativos para diferenciar los dientes que

presentaban hipersensibilidad dentinaria de los dientes que no presentaron

hipersensibilidad natural. Las imágenes de microscopía electrónica de transmisión

mostraron que la mayoría de túbulos estaban obliterados en áreas que nunca presentaron

10

hipersensibilidad y abiertos en las muestras obtenidas de dientes hipersensibles como se

observa en las Figuras 3 y 4.

Figura 3. Imagen de microscopía electrónica de transmisión de la dentina de un área hipersensible.

Figura 4. Imagen de microscopía electrónica de transmisión de la dentina de un área desensibilizada naturalmente.

Tomado de: Yoshiyama M, Noiri Y, Ozaki K, Uchida A, Ishikawa Y, Ishida H. Transmission electron microscopic characterization of hypersensitive human radicular dentin. J Dent Res. 1990 Jun;69(6):1293-7.40

Vongsavan y col. (2000)41 desarrollaron un estudio comparando el grado de penetración

del colorante Azul de Evans en dentina de humanos in vivo e in vitro. Observaron que

el fluido dentinario presenta una presión contraria a la penetración del colorante.

Concluyeron que la permeabilidad de la dentina in vitro fue mayor que el de la in vivo

por no haber la presencia del fluido dentinario in vitro.

II.5. TEORÍAS DE LA TRANSMISIÓN DEL DOLOR

El mecanismo exacto a través del cual el estímulo es transmitido desde la superficie

dentinaria hacia la pulpa, no está totalmente claro, por lo cual se han propuesto varias

teorías.

Una de ellas es la teoría de inervación dentinaria, propuesta por Anderson y col.

(1970).42 Esta teoría explica la existencia de terminaciones nerviosas dentro de los

túbulos dentinarios, extendiéndose hasta la unión amelodentinaria. Sin embargo,

Pashley en 1992 demostró que las ramificaciones de los nervios pulpares cuando

penetran en los túbulos no se extienden más de 100µm.43,44

La teoría odontoblástica, propuesta por Frank y Arwill (1966-68)45, propone que las

prolongaciones de esas células actuarían como receptores a los estímulos, provocando

11

cambios en el potencial de membrana de los odontoblastos, el cual permite a través de

uniones sinápticas con las células nerviosas, transmitir el dolor. No obstante, no se ha

demostrado la formación de complejos sinápticos entre los odontoblastos y los nervios

pulpares.

El factor más controversial de esta hipótesis es que no ha sido posible comprobar que

las prolongaciones odontoblásticas se extiendan más allá de un tercio de la longitud de

los túbulos dentinarios.46

Actualmente el mecanismo más aceptado de sensibilización asociado con la

hipersensibilidad dentinaria es la teoría hidrodinámica de Brännström y Anström,

(1972). Brännström reintrodujo el concepto de Gyzi de 1900 de que la sensibilidad

dentinaria ocurría debido al desplazamiento del fluido tubular.

Con el movimiento del fluido dentinario (2 a 4 mm/s), las fibras nerviosas próximas a la

pulpa se deforman, alargando los canales iónicos de la membrana nerviosa, permitiendo

la entrada de los iones sodio en la célula, despolarizando la fibra. Los estímulos activan

mecanorreceptores vinculados a fibras mielínicas de tipo Aδ, con umbral de excitación

más bajo provocando dolor agudo, rápido y localizado, característico de la estimulación

dentaria.47

Un concepto importante sobre la teoría hidrodinámica es que una dentina sensible es

también permeable. Existiendo túbulos dentinarios abiertos, hay una mayor

permeabilidad de la dentina y consecuentemente una mayor sensibilidad debido a un

mayor movimiento de fluidos.11 Por otro lado, existe otro mecanismo relacionado a la

hipersensibilidad dentinaria probablemente relacionado a alteraciones en la actividad

nerviosa sensorial. Alteraciones en el medio extracelular pueden tornar a los nervios

más o menos excitables, que puede ocurrir por sustancias que se difunden por los

túbulos abiertos. Puede ocurrir estimulación de fibras nerviosas debido a una respuesta

inflamatoria, produciendo una liberación de sustancias endógenas, que reducen el

umbral de excitación de las fibras.21

Aunque muchos individuos presenten dentina expuesta, sólo un bajo porcentaje puede

presentar síntomas de hipersensibilidad dentinaria. Esto se explica por la presencia de

túbulos abiertos o cerrados, por ejemplo, por la formación del smear layer u

12

obliteración tubular.48 La obliteración tubular natural puede ocurrir por la formación de

cálculo, precipitación de cristales dentro de los túbulos, o de minerales provenientes de

la saliva y del fluido dentinario, proteínas de alto peso molecular, o producción de

dentina terciaria.49

II.6. ESTÍMULOS RELACIONADOS A LA HIPERSENSIBILIDAD

DENTINARIA

La hipersensibilidad dentinaria surge cuando existe un estímulo que normalmente no

provocaría dolor. Esta puede ser causada por estímulos térmicos (calor o frío),

evaporativos (aire), táctiles (con explorador sobre la superficie dentaria o cepillado),

osmóticos (sal, azúcar), químicos (biofilm dental, frutas ácidas o alimentos

condimentados) y eléctricos.44,50 Todos estos movimientos engloban el movimiento del

fluido dentinario, con excepción del estímulo eléctrico. En ocasiones, los dientes se

tornan tan sensibles que el paciente descuida su higiene oral para evitar el dolor

provocado por el cepillado, facilitando así el acúmulo del biofilm dental, lo que podría

aumentar aún más la hipersensibilidad dentinaria.52

El uso del estímulo táctil, es decir, cuando el profesional hace uso del explorador para

evaluar la sensibilidad presenta una limitación en cuanto a la variabilidad en la presión

ejercida. De este modo, el diagnóstico realizado con este método puede presentar

resultados falsos negativos. Considerando estudios clínicos, es necesario aplicar la

misma presión en todos los dientes evaluados y en todos los intervalos de tiempo

durante el estudio.53 Una presión ejercida sobre la superficie dentinaria causa

desplazamiento interno del fluido dentinario, activando los mecanorreceptores pulpares.

Al retirarse la presión, ocurre un retroceso y consecuentemente el movimiento del

fluido, generando la hipersensibilidad.50

El estímulo osmótico ocurre cuando una solución de concentración diferente al del

fluido dentinario es colocada sobre la superficie dentinaria. Las soluciones hipertónicas

tales como el cloruro de sodio, glucosa, sacarosa, y cloruro de calcio generan este tipo

de estímulo.44,52 En esta situación, el soluto transita hacia la solución menos

concentrada, movilizando el fluido dentinario, el cual, activa los receptores pulpares

generando dolor.44

13

El estímulo térmico puede ser por el calor o frío. El calor aplicado al diente causa

dilatación del fluido dentinario, activando los receptores pulpares. El frío llevaría a una

contracción del fluido, promoviendo así una despolarización nerviosa.21,44

El estímulo evaporativo, aplicando clínicamente aire causaría movimiento y

evaporación de este fluido y su reposición quedaría por cuenta del tejido pulpar,

llevando a una despolarización.53 La corriente de aire aplicada en la dentina durante dos

minutos provoca una aspiración de odontoblastos en el interior de los túbulos

dentinarios. Este procedimiento está asociado a una reducción de estas células, lo que

puede también causar una injuria a la pulpa. Los núcleos celulares se pueden observar

en el interior de los túbulos pocos minutos después de la exposición de los dientes a la

corriente de aire. Sin embargo, después de 6 y 24 horas de la exposición a la corriente

de aire, pocos o ningún núcleo celular fue observado en el interior de los túbulos. Una

aspiración de los odontoblastos al interior de los túbulos por la corriente de aire, induce

una formación de dentina reparadora que puede proporcionar protección a la pulpa

frente a injurias externas.54

La mayoría de dientes son más sensibles al estímulo evaporativo que al táctil, siendo

que este último es menos preciso que el estímulo térmico y evaporativo en la evaluación

de hipersensibilidad dentinaria.55

Las pruebas eléctricas para evaluar el grado de sensibilidad no son muy aceptadas,

pudiendo afectar directamente los nervios pulpares.53 Las fibras A (alta velocidad de

conducción) son activadas con bajos niveles de corriente, en cambio las fibras C (baja

velocidad de conducción) son excitadas con altos niveles de corriente.51 Por ende,

algunas fibras nerviosas son fácilmente activadas por las pruebas eléctricas, no siempre

demostrando la real presencia e intensidad de sensación dolorosa de la hipersensibilidad

dentinaria.54

II.7. CLASIFICACIÓN

II.7.1. Hipersensibilidad dentinaria primaria

En este tipo de hipersensibilidad dentinaria intervienen factores anatómicos,

predisponentes, somáticos o psicológicos conocidos o desconocidos que influyen en el

14

dolor dentinario. La causa de la ausencia de cemento puede ser porque la relación

anatómica entre esmalte-cemento presente alteraciones topográficas. Una de ellas es que

el esmalte y el cemento no se superpongan ni contacten, dejando por tanto dentina al

descubierto. En este tipo de dolor existe la ausencia de maniobras terapéuticas previas

de ningún tipo. Este trabajo de investigación se centra en este tipo de hipersensibilidad.

II.7.2. Hipersensibilidad dentinaria secundaria o post-operatoria

La hipersensibilidad dentinaria secundaria es la respuesta que produce el complejo

dentino-pulpar como resultante de la sumatoria de agresiones, y no como consecuencia

de la acción aislada de un solo estímulo. Se caracteriza por la intervención de algún

procedimiento restaurador directo o indirecto que pueden ocasionar sensibilidad o dolor,

desde la preparación dentaria hasta la completa restauración del diente.56

Es importante recalcar que la sensibilidad post operatoria puede estar ligada tanto al

fenómeno de hidrodinámica como a eventos patológicos desarrollados en el tejido

pulpar. El procedimiento diferencial básico para el diagnóstico probable de esas dos

condiciones es la distinción entre la aparición de dolor espontáneo y dolor provocado,

así como el tiempo de duración del dolor para ambas situaciones.

II.8. FACTORES PREDISPONENTES

Es muy importante determinar los factores responsables de la exposición de la dentina y

apertura de los túbulos, para poder establecer el tratamiento para la hipersensibilidad

dentinaria más adecuado.57

Existen dos procesos necesarios para la hipersensibilidad dentinaria se establezca. La

dentina debe quedar expuesta (proceso denominado “localización de la lesión”) y el

sistema de túbulos dentinarios debe estar abierto y en comunicación con la pulpa

(proceso denominado “inicio de la lesión”). Esos dos procesos asociados a la presencia

de factores etiológicos son multifactoriales y determinantes para la aparición de

hipersensibilidad dentinaria.1,50

Una dentina en condiciones normales se encuentra recubierta por esmalte en la porción

coronal y por cemento en la porción radicular. La exposición dentinaria ocurre con el

desgaste de esmalte y/o cemento, y dentro de los factores que causan la exposición

tenemos: caries, erosión, abrasión, hipoplasias, trauma oclusal, dietas, regurgitación

15

gástrica y factores hereditarios.50 La mayoría de dientes hipersensibles presentan

recesión gingival producto de la enfermedad periodontal, tratamiento periodontal, o

hábitos de cepillado inadecuados.17 Los factores etiológicos o predisponentes asociados

a hipersensibilidad dentinaria pueden observarse en el Figura 5.

Figura 5. Factores predisponentes de la hipersensibilidad dentinaria

Proporcionado por: Juan Diego López y Efraín López

II.8.1. Factores embriológicos

La unión esmalte-cemento puede suceder de 3 formas distintas, en la cual el cemento

puede estar recubriendo el esmalte (60-65%), el cemento y esmalte pueden estar bis a

bis (30%) o puede haber una falta de unión de estos dos tejidos (5-10%), exponiendo la

dentina. Cuando la unión esmalte-cemento no ocurre, parte de la dentina se quedará

expuesta en la región donde no hubo fragmentación de la banda epitelial de Hertwig.50

La dentina expuesta puede presentarse cubierta por un smear layer y los túbulos pueden

estar obliterados por depósitos de fosfato de calcio derivados de la saliva. La remoción

de esta capa superficial por agente químicos o mecánicos, puede promover la apertura

de los túbulos dentinarios, causando la predisposición a la hipersensibilidad dentinaria.1

Todos estos factores predisponen la aparición de hipersensibilidad dentinaria mediante

dos vías: recesión gingival o pérdida de la estructura dentaria.

16

II.8.2. Recesión gingival

La recesión gingival principalmente ocurre ya sea a través de las fuerzas mecánicas

encontradas durante el cepillado demasiado vigoroso, o a través de los procesos

biológicos involucrados en el deterioro del tejido periodontal.

Como secuela de la enfermedad periodontal, se pueden producir recesiones en la encía,

que dejan expuestas al medio bucal el cemento radicular, el cual, al irse desgastando,

produce la exposición de la dentina, pudiendo presentarse hipersensibilidad.58

El cepillado es la forma más común de higiene bucal que se practica en el mundo

entero, aunque resulta muy difícil estandarizarla. Cada paciente tiene su forma

particular de cepillarse los dientes, variando el momento en que cada uno se cepilla, la

frecuencia y la fuerza que emplea, así como la técnica y el tipo de cepillo.59

El cepillado de los dientes puede estar relacionado con la aparición de hipersensibilidad

dentinaria, aunque aún no existan estudios clínicos controlados que demuestren una

relación causal entre el cepillado dental inadecuado con la recesión gingival y la

hipersensibilidad dentinaria.1

Ciertas pruebas discutidas hasta ahora sugieren que el cepillado de los dientes solo con

dentífrico es poco probable que elimine el esmalte lo suficiente, incluso en la unión

entre cemento y esmalte.12

El hecho de si el cepillado de los dientes solo o con dentífrico podría iniciar la

hipersensibilidad dental puede basarse en ciertas pruebas científicas, aunque derivadas

en gran medida de estudios in vitro y, en una medida limitada, de estudios in situ. Según

Absi y col. un cepillo de dientes por sí solo, como ya se ha dicho, tiene escasos efectos

sobre la dentina y la eliminación del smear layer para abrir los túbulos supondría varios

años de cepillado de cada uno de los dientes.60

Segovia y col. (2002)61 realizaron un estudio para determinar la implicancia de la placa

bacteriana, el cálculo dental, la consistencia de las cerdas del cepillo dental, los

movimientos manuales rutinarios al cepillarse, la edad y el sexo en el desarrollo de

recesión gingival de 150 pacientes. Los resultados mostraron que la recesión gingival

17

ocurrió, fundamentalmente, en la cara vestibular de los premolares y caninos inferiores.

El incremento de la edad significó aumento del número de casos con recesión

generalizada y disminución de los casos de recesión localizada en un diente e

igualmente se detectó que son las personas mayores de 27 años las más propensas al uso

de cepillos dentales con cerdas duras lo que podría estar asociado a la aparición de la

alteración y su intensificación. Además, se demostró una existe asociación entre: placa

bacteriana, cálculo dental, uso de cepillos dentales con cerdas duras, movimientos

manuales al cepillarse, edad y desarrollo de recesión gingival.

De tal modo que existe una asociación entre los lugares dentales de alta predilección

para la recesión con la mayor exposición a la limpieza dental y los niveles más bajos de

placa.62

Es así que se recomienda el uso de cepillos con cerdas suaves. Esta recomendación

parece estar ligada al trabajo de Bass en 1948 quien realizó numerosos estudios sobre la

seguridad y eficacia de varios diseños de cepillo dental. Concluyó que los cepillos

diseñados con cerdas suaves eran menos irritantes para los tejidos gingivales que

aquellos con cerdas duras, los cuales eran populares en aquellos años.

El efecto abrasivo del cepillado dental depende de ciertos factores como la dirección y

frecuencia de los movimientos del cepillo, así como la fuerza aplicada y la calidad y

disposición de las cerdas del cepillo. Según León (1988),63 Bass fue el primero en

sugerir que las cerdas del cepillo dental debían ser redondeadas para prevenir el daño a

la gíngiva. Asimismo, se ha demostrado que la forma en la que terminan las cerdas es

un factor decisivo que determina si el cepillado sólo removerá la placa y masajeará la

gíngiva, o si además dañará los tejidos blandos y duros.64

II.8.3. Pérdida de estructura dentaria

Existen ciertas condiciones bucales que conllevan a la pérdida de estructura dentaria y

como consecuencia la exposición de túbulos dentinarios. Este tipo de lesiones se pueden

observar en la Figura 6.

Se ha asociado la abrasión con el desgaste mecánico de la estructura dental por la

constante fricción efectuada por un cuerpo extraño.65 Un cepillado exagerado en sentido

18

horizontal en combinación con el uso de dentífricos abrasivos, cepillo dental de cerdas

duras, cepillado intenso, frecuencia de cepillado cuando ya existe una exposición

radicular o más aún, un raspado y alisado radicular durante el tratamiento periodontal

pueden provocar un desgaste cervical. Este tipo de lesión se caracteriza por tener una

superficie lisa y brillante, con contorno regular y localizada en la cara vestibular en

forma de “V”.66

Figura 6. Lesiones no cariosas. (1) Paciente con deficiente higiene oral, atrición generalizada y deposición de cálculos, (2) Lesiones abrasivas en áreas cervicales con recesión gingival, (3) Atrición generalizada, (4) Defectos erosivos en las superficies palatinas por ácidos intrínsecos. Tomado de: Miglani S, Aggarwal V, Bhoomika A. Dentin hypersensitivity: Recent trends in management. J Conserv Dent. 2010 Oct–Dec; 13(4): 218–224.88

Asimismo, pueden presentarse lesiones de tipo abfracción, cuya posible influencia

etiológica del traumatismo oclusal sobre las piezas dentarias durante la función

masticatoria. Las fuerzas excéntricas sobre los dientes pueden generar tensiones de

tracción, es decir, una deflexión de la estructura dental que produce una ruptura de los

cristales del esmalte a la altura de la región cervical de los dientes, tornándose una

región más susceptible al efecto solubilizador de ácidos y abrasivos del cepillado.59

19

Comúnmente, los defectos se presentan en forma de cuña con márgenes de ángulos

nítidos y limitados al área cervical, pudiendo afectar piezas dentarias de manera aislada

en la arcada. Se localiza principalmente en la superficie vestibular de las piezas

posteriores, especialmente premolares y generalmente su límite cervical llega a nivel

infragingival.66 Por lo general, este tipo de lesiones están asociadas con

hipersensibilidad dentinaria para lo cual la solución implicaría un ajuste oclusal.67

Por otro lado, se ha mencionado que existen otras causas por las que se pierde tejido

dentario como la atrición. Este término identifica el desgaste de las caras oclusales

derivado del friccionamiento parafuncional contra sus antagonistas, hábito denominado

bruxismo, lo que conlleva a la pérdida de esmalte y exposición de la dentina.59

La recesión gingival y la exposición radicular están relacionadas con la historia de

tratamiento periodontal, incluyendo el raspado y alisado radicular y la eliminación

quirúrgica de bolsas. Pacientes con enfermedad periodontal sometidos a un tratamiento

presentan 4 veces más posibilidades de presentar hipersensibilidad dentinaria post-

operatoria que la población general.68,69

El procedimiento de raspado y alisado radicular forma un smear layer sobre la

superficie dentinaria expuesta, pudiendo restringir la transmisión del estímulo a través

de la dentina, causando que la hipersensibilidad no esté presente inmediatamente

después de la instrumentación radicular. Con el tiempo, la pérdida del smear layer

puede ser causada por el cepillado, por efectos de una dieta ácida o ambos, permitiendo

el movimiento del fluido dentro de los túbulos dentinarios en presencia de estímulos.44

Después del tratamiento periodontal, la reducción de la barrera protectora gingival

resultante del curetaje o excisión de tejidos, expone la superficie radicular, mientras que

el raspado radicular puede remover de 20 a 50µm de cemento y estructura dentinaria,

abriendo y exponiendo los túbulos dentinarios a estímulos externos.70

Los profesionales deben ser cuidadosos para no realizar una sobreinstrumentación

durante el raspado y alisado radicular, ya que podría producir un aumento de la

sensibilidad radicular, debido a la remoción de dentina y cemento radicular. Los dientes,

20

comprometidos periodontalmente, tienen un mayor porcentaje de bacterias viables

dentro de los túbulos dentinarios, los cuales pueden causar una respuesta inflamatoria en

la pulpa y por consecuencia, hipersensibilidad dentinaria.68

La erosión dental es la pérdida de sustancia dentaria debido a la disolución de ácidos,

sin la intervención de bacterias, provenientes de alimentos (frutas cítricas), bebidas

(gaseosas o vinos), medicamentos y más aún, por ácidos provenientes del propio

organismo (regurgitación en pacientes con anorexia nerviosa o bulimia).70

Los ácidos responsables del desgaste no están asociados al biofilm dental, sino a la dieta

del paciente y condiciones ambientales (factores extrínsecos) o los ácidos producidos

por su organismo (factores intrínsecos) y un porcentaje mínimo corresponde a ácidos de

origen desconocido (etiología idiopática). Los pacientes expuestos a ácidos extrínsecos

sufren mayor daño en las superficies vestibulares de los incisivos superiores, mientras

que los ácidos intrínsecos producen más destrucción en las superficies linguales.66

La dieta ácida es uno de los principales factores relacionados con la etiología de la

erosión dental extrínseca.72,73 Las características de la acidez, como el pH, capacidad

buffer de la saliva, temperatura, están directamente relacionados con la

hipersensibilidad dentinaria, ya que pueden producir erosión dental. Muchos de estos

factores son dependientes unos de otros.72

Los agentes erosivos, principalmente ácidos, desgastan los tejidos duros de las dientes.

Los vapores de los ácidos tartárico, pírico, nítrico, sulfúrico y clorhídrico promueven

áreas de descalcificación.50 Diferentes tipos de vinagre (alcohol, maca, arroz, vino

blanco y balsámico) también son capaces de remover el smear layer, abriendo los

túbulos y consecuentemente, aumentando la permeabilidad dentinaria.73

Zandim y col. (2008)74 realizaron un estudio in vitro en Brasil sobre el efecto de 6 tipos

de jugos de naranja naturales, en la remoción del smear layer y la exposición de túbulos

dentinarios. Las bebidas evaluadas fueron jugos de naranja lima, lima, naranja Valencia,

naranja Navel, mandarina y toronja, comparándolos con un grupo control (dientes en

agua destilada). Los dientes fueron sumergidos en los jugos naturales durante 5 minutos

y luego lavados en agua por 5 segundos. Los resultados mostraron una diferencia

21

estadísticamente significativa entre los jugos de naranja Navel, naranja Valencia,

mandarina y el grupo control, ya que estos jugos naturales causaron una gran remoción

del smear layer y exposición de túbulos dentinarios. Al observar cierta porción de todas

las muestras, se observó que ciertos jugos naturales (Navel, Valencia y mandarina) son

más efectivos en la remoción del smear layer y exposición de túbulos dentinarios que

otros (naranja lima y lima).

El pH de sustancias aplicadas sobre muestras de dentina presenta gran influencia en la

remoción del smear layer y apertura de túbulos dentinarios.74 El pH crítico de

disolución del esmalte es 5,5 y soluciones con menor pH pueden causar erosión de la

estructura dentaria.75

Zandim y col. (2010)76 estudiaron el efecto de la permeabilidad de la dentina radicular

ante ácidos dietéticos in vitro. Todas las sustancias ácidas evaluadas (vinagre, Coca

Cola, jugo de limón, vino blanco y jugo de naranja) aumentaron la permeabilidad de la

dentina, siendo el jugo de limón el que mayor aumento produjo, seguido del jugo de

naranja.

Por lo tanto, es necesario tratar de retirar o modificar los factores predisponentes

concientizando al paciente sobre el riesgo de hipersensibilidad dentinaria con una dieta

ácida. Los jugos de fruta como cereza, limón, piña y kiwi; pueden remover el smear

layer, abrir los túbulos y producir hipersensibilidad dentinaria.73

Muchos medicamentos de uso común, entre ellos principalmente el ácido acetilsalicílico

y la vitamina C (ácido ascórbico) pueden ocasionar pérdida de la estructura dental. El

problema radica primordialmente en su presentación o en la manera equivocada en que

se ingieren. Muchos de ellos se presentan en forma de comprimidos masticables,

pastillas efervescentes y jarabes, lo cual determina que el contacto del ácido con los

dientes sea mucho mayor.59

Algunas industrias utilizan gran cantidad de ácidos en procesos de fabricación de sus

productos originando, muchas veces, la formación y liberación de vapores ácidos en el

ambiente de trabajo. El vapor nocivo más frecuente es el ácido sulfúrico proveniente de

22

fábricas industriales de fertilizantes, baterías y dinamita. Sin embargo, el más

perjudicial es el ácido clorhídrico, muy común en las industrias de galvanización.59,77,78

Asimismo, los nadadores profesionales son propensos a sufrir lesiones erosivas en las

superficies dentarias debido al ácido clorhídrico presente en el agua de las piscinas.

Las superficies más afectadas por este tipo de exposición son las superficies bucales de

las piezas anteriores.66 En cambio, en los casos de erosión por dieta o ácido proveniente

de regurgitación, la erosión dental ocurre comúnmente en las superficies palatinas de

piezas anteriores y posteriores.77

La bulimia y anorexia son trastornos alimentarios, estos a su vez, se refieren en general

a trastornos psicológicos que comparten graves anormalidades en el comportamiento de

ingesta; es decir, la base y fundamento de dichos trastornos se halla en la alteración

psicológica. La lesión dentaria de mayor prevalencia en los pacientes con trastornos de

la alimentación, tanto anoréxicos como bulímicos, es la erosión dental provocada por el

ácido del vómito el cual suele tener un pH de 2.79

El ácido del vómito produce una desmineralización de la matriz inorgánica con

disolución de los cristales de hidroxiapatita debido a la unión del ión H del ácido con el

ión calcio del esmalte, conllevando a la pérdida del esmalte en todas las zonas que están

en contacto con el ácido. Si el ácido es el factor iniciador de la erosión, el cepillado que

tras el vómito suelen realizar los pacientes, para eliminar el mal sabor y la sensación

áspera de la boca, es el causante directo, por la abrasión mecánica que el cepillado, lo

que arrastrará los prismas del esmalte debilitados por el ácido, favoreciendo la

formación de caries.80,81

Rytömaa y col. (1998)82 realizaron un estudio que consistió en la evaluación de 35

pacientes bulímicos y 105 pacientes control mediante un examen dental. La erosión

dental severa y caries dental fueron significativamente más comunes en los pacientes

bulímicos que en aquellos del grupo control. Asimismo, los pacientes bulímicos

presentaron mayor hipersensibilidad dentinaria ante estímulos térmicos y táctiles.

23

Aparentemente, existe una fuerte relación entre el reflujo gástrico y la presencia de

erosión dental, especialmente en las molares. Debido a la apariencia clínica de las

lesiones erosivas observadas en estudios, se sugiere que el ácido gástrico, al pasar sobre

el dorso del tercio posterior de la lengua, corroe la superficie palatina de los molares

superiores, y luego ataca la superficie bucal de los molares inferiores, pudiendo llegar a

corroer la superficie palatina de los dientes antero-superiores.59

La aparición de lesiones erosivas como resultado de estos desórdenes, así como su

severidad y progresión, no sólo depende de la frecuencia y duración de los vómitos o

regurgitaciones; sino también de los hábitos de higiene de los pacientes después de que

sus dientes han sido expuestos al ácido gástrico, y otros factores propios de la

composición del tejido dentario (su grado de mineralización y contenido de flúor) y la

cantidad y calidad de saliva producida.83,84

II.9. DIAGNÓSTICO CLÍNICO

II.9.1. Características del dolor

La hipersensibilidad dentinaria varía en intensidad, desde leve hasta muy dolorosa. En

algunas personas puede ser tolerable, mientras que en otras es un grave problema que

puede afectar su calidad de vida, sus hábitos de higiene oral y el tipo de alimentación. El

dolor de la hipersensibilidad es de origen dentinario se presenta como un dolor agudo,

localizado y provocado por determinados estímulos.

II.9.2. Diagnóstico diferencial

La definición de hipersensibilidad dentinaria corresponde a una descripción clínica y

requiere un diagnóstico diferencial. Muchas condiciones dentales presentan síntomas

idénticos o similares y exigen diversos tratamientos, pudiendo aún ocurrir una doble

patología.57

Cuando el paciente refiere hipersensibilidad dentinaria, el profesional debe considerar

un número variado de posibles causas antes de formular un plan de tratamiento. Un

diagnóstico cuidadoso, por ende, es necesario para descartar otras causas del dolor. Ese

diagnóstico incluye anamnesis, examen clínico y radiográfico completo.22,26

24

Se debe obtener la mayor información posible durante la anamnesis, realizando

preguntas sobre la duración, frecuencia o localización del dolor, o si existen signos o

síntomas de alguna molestia.22 Durante el examen clínico, la prueba empleando un

explorador (estímulo táctil), parece ser el más simple, preciso y rápido para el

diagnóstico de hipersensibilidad.

Con la finalidad de determinar la causa de la molestia o el dolor, los dientes deben ser

examinados en cuanto a la presencia de lesiones cariosas, restauraciones, fracturas,

discromías, enfermedad periodontal y trauma oclusal.23

Varios autores23,26,85 refieren que existen muchas situaciones clínicas que pueden ser

confundidas con la hipersensibilidad dentinaria, como el síndrome de diente rajado,

restauraciones fracturadas, dientes astillados, surcos gíngivo-palatales, caries dental,

sensibilidad postoperatoria, hipoplasia de esmalte, apertura congénita de la unión

esmalte-cemento (UCA), restauraciones metálicas cementadas de forma inapropiada, y

dientes en hiperfunción.

En caso de dientes rajados o no fracturados por completo, el síntoma es dolor a presión.

Para un mejor diagnóstico, se puede utilizar azul de metileno para evidenciar la línea de

fractura. Las restauraciones fracturadas no son siempre fáciles de diagnosticar, pero un

examen clínico cuidadoso puede llevar a un diagnóstico correcto.23

La diferencia entre hipersensibilidad dentinaria y lesiones de caries es relativamente

sencillo, principalmente en casos de lesiones cariosas profundas, pudiendo encontrarse

las dos situaciones, es decir, caries e hipersensibilidad dentinaria en el mismo diente.85

Síndrome del diente fisurado

Consiste en la fractura incompleta de un diente cuya pulpa conserva la vitalidad. Afecta

al esmalte, la dentina, y en algunos casos, la pulpa dental. Según el nivel de la fisura, el

paciente puede tener síntomas de hipersensibilidad, de pulpitis irreversible, o la pulpa

puede experimentar necrosis. El síntoma más común es el dolor agudo que ocurre al

liberar la presión al dejar de morder.

25

Su diagnóstico es difícil ya que no se ve una causa evidente de patología. Un recurso

útil para su diagnóstico es hacer morder al paciente una cuña; el dolor al soltar la

presión constituye una indicación fuerte de la presencia de un diente fisurado.

Raramente se detectan las fisuras radiográficamente.86

Dolor de origen pulpar

Este tipo de dolor es pulsátil, difuso y tiende a exacerbarse. El dolor puede variar desde

ligero a insoportable, puede aparecer de manera espontánea sin que haya estímulos

externos, o ante estímulos térmicos o químicos. Puede ser intermitente, con periodos sin

dolor, o continuo. Por lo tanto, es un tipo de dolor con un amplio margen de

variabilidad.86

La falta de distinción entre el origen dentinario y pulpar del dolor puede llevar al falso

entendimiento de que la pulpa está irreversiblemente afectada y anticipar su remoción,

cuando en realidad, es la dentina la que necesita tratamiento.

Restauraciones previas

Las restauraciones recientes pueden causar sensibilidad postoperatoria, principalmente

frente a estímulos térmicos, siendo ese dolor generalmente moderado y de corta

duración. Cuando el ajuste oclusal no es correctamente realizado, las restauraciones o

coronas pueden presentar problemas de contacto prematuro, exponiendo al diente a una

hiperfunción y causando síntomas semejantes a los de la hipersensiblidad.23

El dolor proveniente de una dentina expuesta a estímulos químicos, térmicos, táctiles u

osmóticos varía en frecuencia y severidad.45 Aunque muchos individuos presenten una

dentina expuesta, no todos tienen sintomatología dolorosa.85

Para la mayoría de pacientes, el dolor es de corta duración y cesa casi inmediatamente

después de la remoción del estímulo. Para otros pacientes, sin embargo, el dolor es más

intenso y persiste por algunos segundos después de retirar el estímulo. En ambos casos,

el diagnóstico es difícil, porque los síntomas no son diferentes de aquellos reportados en

casos de caries y de alteraciones pulpares.

26

Entretanto, la ausencia de otra patología dental, cuando esos síntomas son provenientes

de la dentina expuesta al medio bucal, el término hiperestesia dentinaria es utilizado

para determinar tal condición.85

Por ello, es muy importante considerar los siguientes datos durante la anamnesis del

paciente: historia del dolor, cronología, naturaleza, localización, factores de

exacerbación y reducción del dolor. Asimismo, se deben realizar pruebas de percusión,

palpación, térmicas y eléctricas; así como un examen radiográfico y de inspección de la

pieza dentaria y tejidos adyacentes.87

II.10. MANEJO TERAPÉUTICO

El tratamiento de la hipersensibilidad dentaria no está dirigido exclusivamente a la

aplicación de algún medicamento o material restaurador para eliminar la molestia

generada en el paciente. Por lo general los pacientes y profesionales son hostigados con

productos que se suponen tratan definitivamente este problema. Sin embargo, para el

tratamiento es necesario brindar una gran importancia al diagnóstico como ya se

mencionó anteriormente y al control de los factores etiológicos y predisponentes que

crean el problema como en el caso de la caries dental o la enfermedad periodontal.

Según refiere Addy (2002)3 “como en todas las enfermedades las estrategias de manejo

que incluyen el tratamiento tienen más éxito que el tratamiento en sí mismo”. De no ser

considerado así probablemente puede haber reincidencia de la hipersensibilidad o un

fracaso del tratamiento. Hasta el momento el tratamiento de la hipersensibilidad

dentinaria aún no se encuentra bien establecido.

Dentro del protocolo de tratamiento se debe evaluar y corregir el cepillado dental

inadecuado, deficiente higiene oral, eliminar contactos prematuros, recesión gingival,

exposición a ácidos exógenos u endógenos no ocasionado por bacterias.1,51,87 Los

tratamientos específicos para sensibilidad dental son variados y podemos clasificarlos

de la siguiente manera:

Según su modo de administración: En casa o de autoaplicación y los de consultorio o

de aplicación profesional.88

27

Según su mecanismo de acción: Actúan mediante la despolarización nerviosa u

obliteración de los túbulos dentinarios,16,89 como se observa en la Figura 7.

Figura 7. Clasificación de los recursos terapéuticos para la hipersensibilidad dentinaria según su mecanismo de acción. Modificado de: Miglani S, Aggarwal V, Ahuja B. Dentin hypersensitivity: recent trends in management. J Conserv Dent. 2010 Oct;13(4):218-24.88

II.10.1. Según su modo de administración

II.10.1.1. Autoaplicación

En este grupo se encuentran los productos Over the Counter (OTC), los cuales son

productos que no requieren de una receta o indicación médica para adquirirlos. Los

pacientes pueden ir a los centros comerciales o farmacias y adquirirlos directamente.

Asimismo, los profesionales pueden indicar estos productos (pastas dentales,

enjuagatorios) como primer paso para el tratamiento.

El uso de dentífricos ha sido propuesto como una de estas alternativas, ya que no son

invasivos, de uso diario, no son costosos y fácilmente disponibles (farmacias y

28

supermercados).89 Algunos de estos dentífricos se mencionan en la Tabla 2 y otros

productos se muestran en la Figura 8.

Listado de productos:

Dentífricos Agente desensibilizante

Sensodyne Original Cloruro de estroncio al 10%

Sensodyne for Sensitive Teeth Cloruro de estroncio al 10%

Thermodent Sensitive Teeth Cloruro de estroncio al 10%

Colgate Sensitive Blanqueador Citrato de potasio al 5%

Sensodyne Proteccion Total Nitrato de potasio al 5%

Colgate Sensitive Pro-Alivio Arginina 8% y carbonato de calcio

Enjuagatorios Agente desensibilizante

Sensaid 1g Nitrato de potasio y 0.05g fluoruro

Cariax Nitrato de potasio 5% y fluoruro de sodio 0.2%

Fluocaril Fluoruro de sodio 0.2%

Tabla 2. Dentífricos que contienen agentes contra la sensibilidad, disponibles en Estados Unidos Dentífricos con Nitrato de Potasio al 5%

Dentífrico Aquafresh para Dientes con Sensibilidad Colgate Efecto Máximo para Sensibilidad Dentífrico Fluorado Crest Contra la Sensibilidad Pasta Fluorada Oral-B Contra la Sensibilidad Dentífrico Rembrandt Blanqueador para dientes Sensibles Gel Sensodyne Refrescante Sensodyne Extra Blanqueador Dentífrico Sensodyne con Menta Fresca Sensodyne Original Sensodyne para el Control de Tártaro Con Blanqueador Dentífrico Sensodyne con Bicarbonato de Sodio para dientes con Sensibilidad y la Prevención de Caries Tomado de: Drisko CH. Dentine hypersensitivity – dental hygiene and periodontal considerations. Int Dental J. 2002;

52,385-93.68

II.10.1.2. Aplicación profesional

Los productos de aplicación profesional son productos específicos que el paciente no

puede adquirir y solo el profesional debe aplicarlos. Estos productos por lo general

proveen de un inmediato alivio del dolor. Dentro de esta categoría se incluyen productos

de aplicación de forma local en zonas sensibles donde no existe cavitación como los

29

barnices, fluoruros, oxalatos y pastas a base de arginina y carbonato de calcio. Otro

grupo de productos incluido en esta categoría son los materiales restauradores que se

aplican cuando existe una cavidad en la estructura dentaria o cuando otros tratamientos

no han tenido éxito y se debe realizar una preparación.

Figura 8. Productos utilizados en el tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria

Proporcionado por: Dra. Leyla Antoinette Delgado Cotrina

II.10.2. Según su mecanismo de acción

II.10.2.1. Despolarización nerviosa

Este enfoque de tratamiento proporciona alivio de la hipersensibilidad dentinaria

mediante la interrupción de la respuesta neural a los estímulos dolorosos. Su efectividad

está relacionada a la presencia de iones como el potasio en agentes desensibilizantes,

actuando en el potencial de membrana.

La membrana plasmática de la neurona transporta ciertos iones activamente del líquido

extracelular hacia el interior de la fibra y otros iones en sentido contrario, del interior

hacia el líquido extracelular. Así funciona la bomba de sodio y potasio que bombea

sodio activamente hacia fuera mientras que el potasio es bombeado hacia adentro. En

reposo, la membrana de la célula nerviosa está prácticamente impermeable al sodio,

impidiendo que este ión se mueva a favor de su gradiente de concentración (de afuera

30

hacia adentro); sin embargo, es muy permeable al potasio, el cual, favorecido por la

gradiente de concentración y permeabilidad de la membrana, se difunde libremente

hacia el medio extracelular. El potencial electronegativo creado en el interior de la fibra

nerviosa debido a la bomba de sodio y potasio es llamado, potencial de reposo de

membrana. Esto también puede provocar una reducción de la hipersensibilidad

dentinaria.90,91

Por lo general los productos que producen despolarización nerviosa son los productos a

base de sales de potasio y están disponibles en forma de pastas dentales.

En la actualidad, las pastas dentales desensibilizantes representan alrededor del 8 al

10% del mercado global de pastas dentales. La gran mayoría de estos productos

contienen una sal de potasio para disminuir el dolor producido por la hipersensibilidad

dentinaria. Por lo general se utiliza en las pastas dentales desensibilizantes el nitrato de

potasio (5%), el cloruro de potasio (3.75%) y el citrato de potasio (5.5%) dado que cada

una de estas sales proporciona el ion potasio al 2% que es el principio activo

desensibilizante.91 En la Tabla 3 se muestran estudios clínicos publicados que respaldan

la eficacia de la pasta dental desensibilizante que contiene potasio.

En la mayoría de los casos, las pastas dentales a base de potasio requieren ser usadas

dos veces por día durante, por lo menos, dos semanas para obtener reducciones

medibles en la sensibilidad y períodos más prolongados, por lo general, de cuatro a

ocho semanas, para mostrar niveles significativos de alivio del dolor. Los datos clínicos

respaldan que las tres formas de potasio (nitrato, cloruro, y citrato) son efectivas para

reducir la hipersensibilidad dentinaria, en comparación con una pasta dental común con

flúor. Es importante resaltar que incluir flúor a una de estas pastas dentales a base de

potasio no afecta la eficacia para disminuir el dolor ocasionado por la

hipersensibilidad.91

Todas las sales de potasio como el cloruro de potasio, nitrato de potasio y citrato de

potasio reducen la permeabilidad dentinaria por un efecto directo en los nervios

pulpares; el potasio actúa difundiéndose a lo largo de los túbulos dentinarios para actuar

sobre las terminaciones nerviosas de la pulpa. Sin embargo, el oxalato del potasio actúa

en la despolarización nerviosa y adicionalmente ocluyendo los túbulos dentinarios.92,93

31

Tabla 3. Resumen de los estudios clínicos publicados que respaldan la eficacia de la pasta dental desensibilizante que contiene potasio.

Referencia Producto(s) experimental(es)

Producto(s) de control

Duración del estudio

Medidas de resultado

Resultado

Tarbet y col. 1980

KNO3 al 5% Placebo 4 semanas Eléctrica y aire frío

KNO3 al 5% > control (p<0.05) a las 2,3,4 semanas

Nagata y col. 1994

KNO3 al 5% Placebo 12 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

KNO3 al 5% > control (p<0.05) a las 4, 8, 12 semanas

Schiff y col. 1998

KNO3 al 5% + 1500ppm de MPF

Placebo 8 semanas Tacto y chorro de

aire

KNO3 al 5% > control (p<0.05) a las 4,8 semanas

Silverman 1985

KNO3 ± MPF Placebo 12 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

KNO3 al 5% ± F > control a las 2,4,8,12 semanas

NS entre los productos con KNO3

Council on Dental

Therapeutics 1982

KNO3 ± MPF Placebo 12 semanas Tacto y chorro de

aire

KNO3 al 5% ± F > control a las 2,4,8,12 semanas

NS entre los productos con KNO3

Silverman y col. 1988

KNO3 al 5% + 1000ppm de MPF

1000ppm de MPF y control

sin F

12 semanas Tacto y temp. de

aire variable

KNO3 al 5% ± F > controles a las 12 semanas (p<0.01)

NS entre los productos con KNO3

Salvato y col. 1992

KCl al 3.75% + 1000ppm de MPF

Placebo 12 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

KCl al 5% > control (p<0.05) a las 4,8,12 semanas

Silverman y col. 1994

KCl al 3.75% + 1000ppm de MPF

Placebo 8 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

KCl al 3.75% ± F > controles a las 4,8 semanas (p<0.05)

NS entre los productos con KCl

Chesters y col 1992

KCitrato al 5.5% + MFP

KCitrato al 5.5% + MFP y control con

MFP

8 semanas Eléctrica, tacto y

chorro de aire

La transformación logit muestra KCit>KNO3>control

(p<0.05) a las 3,8 semanas

Hu y col. 2004

KCitrato al 5.5% + 1450ppm de

MPF + sílica de alta limpieza

KCl al 3.75% + triclos{an al

0.3% + 1450ppm de

NaF

8 semanas Tacto y chorro de

aire

Prueba = control a las 4,8 semanas

Schiff y col. 1994

KNO3 al 5% + 1100ppm de NaF + pirofosfato y

copolímero

Placebo 12 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

Prueba > control (p<0.01) a las 6,12 semanas

Ayad y col. 1994

KNO3 al 5% + 110ppm de NaF +

pirofosfato y copolímero

KNO3 + 1000ppm de

MFP

12 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetiva

Prueba = control a las 6,12 semanas

Wara-aswapati y col. 2005

KNO3 al 5% + triclosán +

1000ppm de MFP

KNO3 al 5% + 1000ppm de

MFP y 1000ppm de

MFP

12 semanas Tacto y chorro de

aire (+ PI y GBI)

NS entre los productos de KNO3

Ambos productos con KNO3 > control (p<0.05) a las 12

semanas Tarbet y col. 1982

SrCl2 al 10% (y otros)

KNO3 al 5% 4 semanas Eléctrica y aire frío

KNO3 al 5% > SrCl2 al 10% (p<0.05) a las 1,2,3,4 semanas

Kanapka 1982

SrCl2 al 10% (y otros)

KNO3 al 5% 4 semanas Eléctrica y aire frío

KNO3 al 5% > SrCl2 al 10% (p<0.05) a las 1,2,3,4 semanas

Silverman y col. 1996

KNO3 al 5% + 1100 de NaF y SrCl2 al 10%

KNO3 al 5% y 1100ppm de

NaF

8 semanas Tacto, chorro de

aire y subjetivo

KNO3 al 5% ± F > control con F a las 4,8 semanas (p<0.02);

NS entre SrCl2 al 10% y control; KNO3 al 5% ± F >

SrCl2 al 10% a las 8 semanas (p<0.05)

Tomado de: Cummins D. Hipersensibilidad dentinaria: Desde el diagnóstico hasta una terapia avanzada para el alivio diario de la sensibilidad. J Clin Dent 20:1–9, 2009.91

32

Ramón y col. (2010)94 compararon la eficacia en la reducción del dolor de una pasta

dental para dientes sensibles con citrato de potasio al 5.6% y fluoruro de sodio al 0.3%

(grupo experimental), con una pasta control convencional sin flúor ni abrasivos (grupo

placebo) mediante pruebas táctil, chorro de aire y subjetiva. Se observaron cambios

significativos en ambos tratamientos, experimental y placebo con un nivel de

significancia (p < 0.05) únicamente entre el inicio del ensayo y la semana 4, y el inicio

del ensayo y la semana 8; pero entre las semanas 4 y 8 no se observaron diferencias

importantes en los tratamientos. Se concluyó que a pesar de que algunos de los

pacientes del grupo placebo manifestaron mejoría en la sintomatología, existe mayor

reducción de los síntomas de la hipersensibilidad dentinaria, estadísticamente

significativa, con el uso de la pasta dental con citrato de potasio al 5.6% y fluoruro de

sodio al 0.3%.

II.10.2.2. Obliteración de túbulos dentinarios

Diversos estudios in vitro y clínicos en humanos muestran la posibilidad de obliteración

de túbulos dentinarios expuestos al medio bucal en dientes hipersensibles utilizando

sustancias químicas incorporadas en formulaciones de aplicación tópica, colutorios y

dentífricos, produciendo una reducción de hipersensibilidad dentinaria.

Este mecanismo se encarga de ocluir los túbulos dentinarios abiertos para bloquear el

mecanismo hidrodinámico. Los agentes que obliteran los túbulos dentinarios pueden

actuar mediante la precipitación de minerales, precipitación de proteínas sobre o dentro

de los túbulos dentinarios, o a través de técnicas restauradoras convencionales. La

obliteración de los túbulos es conseguida mediante la reacción de una sal soluble con el

líquido de los túbulos dentinarios, reaccionando con iones calcio y potasio provenientes

de la disolución de la hidroxiapatita que constituye las paredes de los túbulos.95

El uso de fluoruros para tratar la hipersensibilidad ha sido ampliamente propuesto en la

literatura. El principal objetivo es depositar fluoruro en los túbulos dentinarios,

causando su obliteración de manera tal que el estímulo externo no genere movimiento

de fluido dentinario.

La aplicación de sales de flúor produce precipitación de cristales de fluoruro cálcico,

cuyo tamaño es inferior al de los cristales de oxalato cálcico que obliteran los túbulos

33

dentinarios pero son eliminados rápidamente tras la aplicación. Existe cierto grado de

efectividad en la reducción de hipersensibilidad tras la utilización a largo plazo de los

fluoruros, pero los informes sobre obliteración de túbulos han mostrado resultados poco

satisfactorios.

En estudios in vitro se ha demostrado que el fluoruro de sodio al 2% muestran una gran

cantidad de túbulos abiertos. Knight y col. (1993), citado en la tesis de Bonato en

1999,95 observaron que los agentes con fluoruro de sodio no promovían la obliteración

de túbulos dentinarios. Los hallazgos de Wilson y col. (1984)96 sugieren que es

necesario una concentración mayor al 2% de fluoruro de sodio para una obliteración

más efectiva. Sin embargo, Arrais y col. (2004)97 observaron oclusión tubular. Esto

puede deberse a que el flúor utilizado fue Flúor Fosfato Acidulado al 1.23% con ácido

fosfórico 1M (Nupro Gel) el cual con su característica ácida fue capaz de acondicionar

la dentina peritubular. El calcio ionizado presente en el fluido tubular reacciona con el

ingrediente activo del gel, el fluoruro de sodio, precipitando fluoruro de calcio dentro y

sobre los túbulos. En cambio, al utilizar fluoruro de sodio al 2% en pH neutro,

disminuye la deposición del flúor, al encontrarse únicamente trazos de flúor. Por otro

lado, Greenhill y col. (1981)98 mostraron que el fluoruro de sodio redujo la

permeabilidad de la dentina, sin embargo, se utilizó una asociación de fluoruro de sodio

con cloruro de calcio, lo cual pudo haber influenciado en el resultado. A pesar que en

algunos casos el flúor puede ocluir la mayoría de los túbulos dentinarios su acción como

agente desensibilizante ha sido cuestionada debido a su solubilidad en la saliva.97

Por otro lado, la aplicación de una solución concentrada de cloruro de estroncio en la

superficie de la dentina permite un intercambio de iones calcio de la dentina por el

estroncio, produciendo estroncioapatita y fosfato de estroncio en el interior de los

túbulos dentinarios.87,99 El cloruro de estroncio al (10%) fue el primer ingrediente

bloqueante de los túbulos que se utilizó en pastas dentales (Sensodyne Origina/Glaxo).91

Estas sustancias no se han utilizado mucho en productos comerciales debido a su menor

acción comparado con las sales de potasio y es usado en forma limitada en las pastas

dentales desensibilizantes ya que es incompatible con formulaciones a base de flúor.

También se ha utilizado el acetato de estroncio al 8% (Sensodyne Rapid/Glaxo) el cual

es una pasta que se está comercializando y que los fabricantes prometen efectos en el

tratamiento de la hipersensibilidad. Sin embargo, existen pocos datos clínicos sobre la

34

eficacia de los productos con cloruro de estroncio91 y por otro lado se ha demostrado

que el cloruro de estroncio por sí solo no ocluye los túbulos dentinarios en contraste con

otro estudios que demuestran la oclusión de los túbulos dentinarios pero cuando se les

combina con productos abrasivos siendo éstos últimos capaces de producir alteraciones

de la superficie dentaria por sí solos y lo que se encuentra en los túbulos son restos de

Sílica.95

También se ha utilizado el fluoruro de estaño en algunos productos desensibilizantes. Se

ha demostrado que las formulaciones de hidrogel y pasta dental son efectivas para

reducir la sensibilidad en comparación con productos de control placebo. Estas

formulaciones proporcionan reducciones significativas de la hipersensibilidad dentinaria

después del uso dos veces por día, durante cuatro semanas.91

A pesar de su eficacia comprobada, el fluoruro de estaño no ha estado disponible

ampliamente en el mercado de las pastas dentales. Existen varios motivos para esto,

entre los que se pueden mencionar dos factores negativos bien conocidos: las manchas

de los dientes y el sabor desagradable. Por ende, se cree que tanto el estroncio como el

estaño actúan precipitando los compuestos metálicos insolubles en las superficies

dentinarias y, de esta forma, obliteran parcialmente los túbulos dentinarios abiertos.

El fluoruro de estaño reacciona con las superficies de esmalte y dentina para producir

complejos sólidos o precipitados insolubles que total o parcialmente obliteran los

túbulos dentinarios.100

Ciertos estudios in vitro en los que se ha evaluado fluoruro de estaño al 2% han

demostrado resultados similares a los de fluoruro de sodio con respecto a la obliteración

de túbulos. Mediante el uso de energía dispersiva de rayos X, no se ha podido observar

la presencia del elemento flúor, pero sí depósitos de estaño en la dentina inter y

peritubular. Una posible explicación para la ausencia o apenas trazos de flúor, fue

presentada por Addy y col. (1988) planteando que el flúor tiene gran solubilidad en el

agua, pudiendo ser eliminado después del lavado. Por lo cual, el resultado dependerá de

la metodología de cada estudio in vitro, al incluir o no el lavado de las muestras después

del tratamiento.95

35

Otro agente desensibilizante de gran importancia es el oxalato de potasio, el cual

comparte ambas propiedades de reducción de la hipersensibilidad dentinaria:

obliteración de túbulos dentinarios e inhibición de la actividad neural.35

El mecanismo de acción del oxalato a través de la obstrucción o reducción del lúmen de

los túbulos dentinarios se realiza por medio de la formación y el depósito de cristales de

oxalato de calcio en presencia del medio ácido. El oxalato reacciona con el calcio

ionizado de la dentina y del fluido dentinario y promueve la deposición de cristales de

oxalato de calcio en la superficie dentinaria y/o en el interior de los túbulos, bloqueando

sus entradas reduciendo de manera significativa la permeabilidad. Los cristales de

oxalato de potasio son insolubles, identificados por su forma bipiramidal o tetragonal, y

mantiene la impermeabilidad de la dentina.92,93

El efecto neural es debido a la difusión del potasio a través de los túbulos, aumentando

la concentración de este ión extracelularmente, alrededor de las terminaciones nerviosas

próximas a la pulpa y límite pulpodentinario, alterando el intercambio normal de sodio

y potasio que son esenciales para la transmisión del impulso nervioso, tornándolos

menos excitables.101

Este agente desensibilizante es comúnmente utilizado en estudios in situ e in vitro,

mediante MEB de muestras tratadas con oxalato de potasio se puede observar gran

cantidad de túbulos obliterados con depósitos presentes en la dentina inter y peritubular.

Estos resultados están de acuerdo con los encontrados por Mordan (1997)102, y Arrais y

col. (2004)97 demostrando la gran capacidad del oxalato de potasio en la obliteración de

túbulos dentinarios. En cambio, estos hallazgos fueron distintos a los hallados por

Cuenin (1991),49 en que el oxalato no fue capaz de obliterar túbulos dentinarios pero

debemos considerar que en este estudio se utilizó oxalato de potasio con pH de 2.4, en

cambio en los estudios anteriores el pH del oxalato de potasio fue 7.5. Por ende, se

sugiere que tal vez la acidez de la sustancia pueda contribuir a un mayor número de

túbulos dentinarios abiertos y menor cantidad de depósitos.

Por otro lado, teniendo en cuenta que el fosfato de calcio es un componente principal de

la dentina, es natural que los túbulos fuesen obliterados por este mineral. Por lo cual, se

sugiere que el método de precipitación de solución de fosfato de calcio, acidificada con

36

ácido fosfórico, seguida por la neutralización con una solución básica, a base de

fluoruro e hidróxido de sodio tiene un gran potencial para el tratamiento de

hipersensibilidad.93

Actualmente se viene desarrollando una nueva tecnología en la formulación de pastas

dentales, incorporando componentes como la arginina, un aminoácido con carga

positiva a pH fisiológico (6.5-7.5); bicarbonato, un amortiguador del pH; y carbonato de

calcio.91

La arginina y el carbonato de calcio trabajan juntos para acelerar los mecanismos

naturales de la oclusión depositando un mineral similar a la dentina, que contiene calcio

y fosfato, dentro de los túbulos dentinales y en una capa protectora sobre la superficie

dentinaria, como se observa en las Figuras 9 y 10.

La gran eficacia de este nuevo compuesto se ha demostrado en estudios realizados

recientemente por Ayad y col. (2009)103 y Docimo y col. (2009)104 al comparar esta

nueva pasta dental que contiene arginina al 8%, carbonato de calcio y 1450ppm de flúor

como monofluorofosfato de sodio (MFP) con otra pasta dental comercial con cloruro de

potasio al 3.75% y 1450ppm de flúor como fluoruro de sodio (NaF) mediante pruebas

de sensibilidad táctil y al chorro de aire. Los resultados mostraron que la nueva crema

dental a base de arginina produjo una reducción significativa de la hipersensibilidad

dentinaria después de su uso durante 2, 4 y 8 semanas.

a)

b)

Figura 9. Imágenes con microscopio de fuerza atómica de dentina no tratada. a) un solo túbulo y b) varios túbulos.

37

a)

b)

Figura 10. Imágenes con microscopio de fuerza atómica de dentina tratada con pasta de profilaxis desensibilizante que contiene arginina al 8% y carbonato de calcio. a) un solo túbulo y b) varios túbulos.

Tomado de: Petrou I, Heu R, Stranick M, Lavender S, Zaidel L, Cummins D, Sullivan R. Terapia avanzada para la hipersensibilidad dentinaria. Cómo funcionan los productos dentales que contienen arginina al 8%y carbonato de calcio para proporcionar un alivio efectivo de los dientes sensibles. J Clin Dent 2009:23–31, 2009.105

Otro mecanismo por el cual se puede obliterar los túbulos dentinarios es mediante la

precipitación de proteínas. Existen agentes químicos que destruyen las prolongaciones

odontoblásticas, constituyendo un grupo de productos muy utilizados para el control de

la hipersensibilidad dentinaria. Entre estos agentes se encuentran el cloruro de zinc,

formalina, paraformaldehido, ácidos carbónicos y sus derivados, nitrato de plata y otros,

que son aplicados sobre la dentina solos o combinados con otros ingredientes.93

Uno de ellos es el glutaraldehido, que causa coagulación de las proteínas en el interior

de los túbulos dentinarios. Es un fijador biológico y al reaccionar con la albúmina del

fluido dentinario, produce su precipitación.88,97 Asimismo, el nitrato de plata coagula las

prolongaciones odontoblásticas rápidamente, formando albuminato de plata, un

precipitado relativamente sólido que bloquea los túbulos pero adquiere coloración

oscura cuando es expuesto a la luz.93

Diferentes barnices fluorados se han utilizado para obliterar túbulos, pero sólo

consiguen un efecto temporal pues pueden ser fácilmente eliminados por el cepillado

(Fig. 11). Se han empleado resinas y adhesivos con el fin de sellar los túbulos

dentinarios, ésta puede ser una terapia alternativa cuando otras formas de tratamiento no

38

han dado buenos resultados, siempre y cuando, se sigan estrictamente las indicaciones

dadas por el fabricante, en cuanto al proceso de adhesión.106

Figura 11. Barniz fluorado

Proporcionado por: Dra. Leyla Antoinette Delgado Cotrina

Por otro lado, cuando existe pérdida de estructura dentaria, se recurre a determinados

procedimientos restauradores para reducir la hipersensibilidad, mediante el uso de

cementos de ionómero de vidrio o la asociación de sistemas adhesivos con resinas

compuestas, los cuales constituyen recursos terapéuticos eficientes.87

La terapéutica con rayos láser también ha sido usada con el objetivo de aliviar el dolor

producido por la hipersensibilidad. El mecanismo de acción del láser (“Light

Amplification by Stimulated Emission of Radiations”) aún no está completamente

establecido. Se ha demostrado que el láser Nd-YAG actúa mediante la obliteración de

los túbulos, mientras que el láser GaAlAs afecta la transmisión neuronal dentro de los

túbulos.109-110

El láser de GaAlAs es utilizado en el tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria con

una longitud de onda de 660 a 900nm. El mecanismo por el cual actúa este láser, es por

la estimulación de la bomba sodio y potasio, despolarizando la membrana celular de las

fibras C aferentes, pero no suprimen las fibras Aδ.109

Por otro lado, la energía utilizada en los láseres de Er-YAG es de 2640nm y en los de

Nd-YAG es de 1064nm, se ha propuesto que estos láseres coagulan las proteínas

presentes en el interior de los túbulos y así bloquean el movimiento del fluido

dentinario.88

39

Sin embargo, es importante destacar que estudios histopatológicos en el tejido pulpar

han sugerido que el tratamiento de la dentina hipersensible con láser podría dañar la

integridad de la pulpa dental, ya que la elevada temperatura asociada con ciertos

procedimientos dentales representa una amenaza para la vitalidad pulpar.110 Asimismo,

después de la irradiación con láser la dentina se torna susceptible a líneas de fractura o

microfisuras.

Corona y col. (2003)110 evaluaron la eficiencia del láser GaAlAs (660nm) y un barniz

fluorado (Duraphat) en el tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria. La evaluación se

realizó inmediatamente después de la aplicación del láser o barniz, a los 15 días y a los 30

días del tratamiento. Los resultados mostraron que ambos tratamientos produjeron una

reducción significativa del dolor. Sin embargo, el láser mostró mejores resultados a largo

plazo.

Otra opción terapéutica es el propóleo, una sustancia elaborada por las abejas que tiene

como características el ser resinosa, balsámica, de color verde pardo, castaño o incluso

casi negro; tiene sabor acre frecuentemente amargo, de olor agradable y dulce, se

compone básicamente de resinas, ceras, aceites y es muy rico en vitaminas, minerales y

oligoelementos. El propóleo ha sido utilizado en diversos campos de la Medicina debido a

las diferentes propiedades y acciones que posee, entre las que se encuentran: acción

antibacteriana y bacteriostática, anestésica, cicatrizante, antinflamatoria y citostática,

acción positiva sobre los mecanismos inmunológicos y acción antifúngica.

Se ha demostrado en ciertos estudios que el propóleo al 20% es una terapia eficaz

cuando se presentan hiperestesias leves y moderadas, observándose la remisión de los

síntomas de forma significativa a partir de las 48 horas.111

II.10.3. EFECTO PLACEBO

Con respecto a los estudios clínicos, es de gran importancia tener en cuenta que las

diferencias en los resultados pueden atribuirse a la diversidad entre los protocolos

clínicos y al bien conocido efecto placebo o al efecto Hawthorne. El hecho de que los

productos placebo pueden reducir la sensibilidad en hasta un 40% con respecto al inicio

ha afectado en forma significativa la capacidad de diferenciar, en algunos estudios, la

eficacia del producto experimental.91

40

El placebo consiste en sustancias sin agentes activos, utilizados como control para

determinar la eficacia de sustancias evaluadas. Estas sustancias poseen características

clínicas semejantes a los agentes desensibilizantes (aspecto, viscosidad, coloración) y su

efecto resulta de interacciones fisiológicas y psicológicas del paciente, siendo la

relación profesional-paciente importante para el alivio del dolor.87

En todo estudio de tratamiento de sensibilidad pueden esperarse respuestas tipo placebo

significativas que enmascaren los reales efectos de los productos probados. Se sabe que

una disposición emocional positiva puede activar el sistema central inhibidor del dolor,

causando la liberación de endorfinas y disminuyendo las sensaciones dolorosas. El

fuerte deseo del paciente de encontrar alivio sumado a la fe puesta en la habilidad del

dentista de lograr este hecho puede contribuir perfectamente a crear un efecto placebo.

Cabe recalcar que los resultados de los estudios in vitro y clínicos deben ser

interpretados con cautela, ya que a su extrapolación se tienen que considerar sus

limitaciones.

Agentes utilizados para el tratamiento de la hipersensibilidad dentinaria, pueden no

presentar un buen potencial en obliterar los túbulos in vitro, aunque pueden

proporcionar reducciones significativas en estudios clínicos. Esto se debe a que los

mecanismos relacionados con la patogénesis de la hipersensibilidad aun no están

totalmente esclarecidos. Por ejemplo, entre las limitaciones de los estudios in vitro se

debe considerar las dificultades en reproducir la dinámica del ambiente bucal, pues los

dientes están sometidos a la acción de la saliva, la cual presenta en su composición

componentes proteicos (α amilasa y mucina) y iónicos (sodio, potasio, bicarbonato y

cloruro) que pueden interferir en la acción de los agentes desensibilizanttes. Así como

también la presencia de microorganismos del biofilm dental, acción mecánica del

cepillado, fuerzas oclusales, dieta y hábitos del paciente también pueden influenciar en

la efectividad de estos agentes.

41

III. CONCLUSIONES

• La hipersensibilidad dentinaria es un problema frecuente en la práctica clínica y

su manejo demandará de un adecuado diagnóstico por parte del profesional.

• Para que se establezca la sensibilidad dentinaria es necesario que la dentina se

encuentre expuesta, los túbulos abiertos y que exista permeabilidad dentinaria.

Estos factores asociados a la presencia de factores etiológicos son determinantes

para la aparición de hipersensibilidad dentinaria.

• Es esencial realizar un diagnóstico diferencial y atribuir en forma correcta el

dolor de la hipersensibilidad dentinaria, a fin de evaluar las opciones de

tratamiento apropiadas para ésta y otras condiciones que provocan dolor.

• La disponibilidad de una amplia variedad de tratamientos para aliviar el dolor

producido por la hipersensibilidad dentinaria es un indicador que aún no existe

el agente desensibilizante o tratamiento ideal. A pesar de la gran cantidad de

estudios realizados, tampoco ha sido posible llegar a un acuerdo sobre algún

producto que sea considerado como el “gold standard” del tratamiento de la

hipesensibilidad.

• Es importante manejar los factores etiológicos conjuntamente con el tratamiento

para garantizar un mayor alivio y más duradero de la hipersensibilidad

dentinaria.

42

IV. REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS

1. Bánóczy J. Dentine hypersensitivity – general practice considerations for

successful management. Int Dental J. 2002; 52:366.

2. Ritter AV, de L Dias W, Miguez P, Caplan DJ, Swift Junior EJ. Treating

cervical dentin hypersensitivity with fluoride varnish: a randomized clinical

study. J Am Dent Assoc. 2006; 137:1013-20.

3. Addy M. Dentine hypersensitivity: New perspectives on an old problem. Int

Dent J 2002; 52: 367-75.

4. Kielbassa AM. Dentine hypersensitivity: Simple steps for everyday diagnosis

and management. Int Dent J 2002; 52:394-6.

5. Tammaro S, Wennstrom JL, Bergenholtz G. Root-dentin sensitivity following

non-surgical periodontal treatment. J Clin Periodontol 2000; 27: 690-7.

6. Al-Mullahi A, Ziada H, Allen F, Cronin M, Al-Balushi S. Dentine

hypersensitivity in Omani dental patients: a cross-sectional study. Periodontal

Practice Today 2007; 4(4):311-8.

7. Rees JS, Addy M. A cross-sectional study of buccal cervical sensitivity in UK

general dental practice and a summary review of prevalence studies. Int J Dent

Hyg. 2004; 2(2):64-9.

8. Taani Q, Awartani F: Clinical evaluation of cervical dentin sensitivity (CDS) in

patients attending general dental clinics (GDC) and periodontal specialty clinics

(PSC). J Clin Periodontol 2002; 29:118–122.

9. Brännström M, Aström A. The hydrodynamics of the dentine, its possible

relationship to dentinal pain. Int Dent J. 1972; 22(1):219-27.

10. Brännström M. The hydrodynamic theory of dental pain: sensation in

preparations, caries, and the dentinal crack of the dentinal crack. J Endod. 1986;

12(10):453-7.

11. Brännström M. Etiology of dentin hypersensitivity. Proc Fin Dent Soc. 1992;

88:7-13.

12. Absi EG, Addy M, Adams D. Dentine hypersensitivity: a study of the patency of

dentinal tubules in sensitive and non-sensitive cervical dentine. J Clin

Periodontol. 1987; 14(5):280-4.

43

13. Absi EG, Addy M and Adams D. Dentine hypersensitivity - The development

and evaluation of a replica technique to study sensitive and non-sensitive

cervical dentine. J Clin Periodontol 1989; 16:190-5.

14. Rimondini L, Baroni C, Carrassi A. Ultrastructure of hypersensitive and non-

sensitive dentine. A study on replica models. J Clin Periodontol 1995; 22:899-

902.

15. Porto I, Andrade A, Montes M. Diagnosis and treatment of dentinal

hypersensitivity. Journal of Oral Science 2009; 51(3):323-32.

16. Rosing CK, Fiorini T, Liberman DN, Cavagni J. Dentine hypersensitivity:

analysis of self-care products. Braz Oral Res 2009; 23:56-63.

17. Wara-aswapati N, Krongnawakul D, Jiraviboon D, Adulyanon S, Karimbux N,

Pitiphat W. The effect of a new toothpaste containing potassium nitrate and

triclosan on gingival health, plaque formation and dentine hypersensitivity. J

Clin Periodontol 2005; 32:53-8.

18. Zhang Y. Agee K. Pashley DH. Pashley EL: The effects of Pain-Free

desensitizer on dentine permeability and tubule occlusion over time, in vitro. J

Clin Periodontol 1998; 25:884-91.

19. Martineli A, Santiago S, Pereira J. Avaliação da eficácia de agentes anti-

hiperestésicos: métodos clínicos e laboratoriais. Rev Fac Odontol Bauru. 2001;

9,157-66.

20. Holland GR, Narhi MN, Addy M, Gangarosa L, Orchardson R. Guidelines for

the design and conduct of clinical trials on dentine hypersensitivity. J Clin

Periodontol 1997; 24: 808-13.

21. Pashley DH. Mechanisms of dentin sensitivity. Dent Clin North Am. 1990;

34(3):449-73.

22. Pereira JC. Hiperestesia dentinária: Aspectos clínicos e formas de tratamento.

Maxi-Odonto Dentística 1995; 1(2),1-24.

23. Towbridge HO, Silver DR. A review of current approaches to in-office

management of tooth hypersensitivity. Dent Clin N Amer 1990; 34(3):561-81.

24. Dowell P, Addy M. Dentin hypersensitivity – a review: aetiology, symptoms and

theories of pain production. J Clin Periodontol 1983; 10(4):341-50.

25. Tarbet WJ, Silverman G, Stolman JM. Clinical evaluation of a new treatment of

dentinal hypersensitivity. J Clin Periodontol 1980; 51(9):535-40.

44

26. Bissada NF. Symptomatology and clinical features of hipersensitive teeth. Arch.

Oral Biol 1994; 39:31-2.

27. Orchardson R. Dentine hypersensitivity into the 21st century. Arch Oral Biol

1994; 39:113-9.

28. Curro FA. Hipersensibilidad dental en la variedad del dolor. Clin Odont Nort,

1990; 3:393-464.

29. Rosenthal MW. Historic review of the management of tooth hypersensitivity.

Dent Clin N Amer 1990; 34(3):403-27.

30. Bartold PM. Dentinal hypersensitivity: a review. Aust Dent J 2006; 51(3):212-8.

31. Gillam DG, Seo HS, Bulman JS, Newman HN. Perceptions of dentine

hypersensitivity in a general practice population. J Oral Rehabil. 1999;

26(9):710-4.

32. Mjör IA. Pulp-dentin biology in restorative dentistry. Part 4: Dental caries-

characteristics of lesions and pulpal reactions. Quintessence Int. 2001;

32(9):717-36.

33. Ten Cate AR. Histología oral: Desarrollo, estructura y función. 2da Ed. Buenos

Aires: Editorial Médica Panamericana; 1986.

34. Marshall G, Marshall S, Kinney J, Balooch M. The dentin substrate: structure

and properties related to bonding. J Dent 1997; 25: 441-58.

35. Calicchio Canova G. Estudo in vitro do efeito de agentes anti-hiperestésicos na

permeabilidade dentinária por meio de testes de conductividade hidráulica e de

espectroscopia de impedância eletroquímica (tesis doctoral). Bauru: Universidad

de São Paulo; 2007.

36. Dourda AO, Moule AJ, Young WG. A morphometric analysis of the cross-

sectional area of dentine occupied by dentinal tubules in human third molar

teeth. Int Endod J. 1994; 27(4):184-9.

37. Tronstad L. Ultrastructural observations on human coronal dentin. Scand J Dent

Res. 1973; 81(2):101-11.

38. Bonato Figueiredo AC. Availação da hiperestesia dentinária após tratamento

com diferentes formulações à base de oxalato de potássio utilizando-se um

placebo como controle (tesis doctoral). Bauru: Universidad de São Paulo; 1999.

39. Gálvez L. Mecanismos de transporte del fluido dentinario: Bases estructurales.

Odontología Sanmarquina 2004; 8(2).

45

40. Yoshiyama M, Noiri Y, Ozaki K, Uchida A, Ishikawa Y, Ishida H. Transmission

electron microscopic characterization of hypersensitive human radicular dentin.

J Dent Res 1990; 69(6):1293-7.

41. Vongsavan N, Matthews RW, Matthews B. The permeability of human dentine

in vitro and vivo. Arch Oral Biol 2000; 45:931-5.

42. Pérez A, Cabrera M, Santos P. Hipótesis actuales relacionadas con la

sensibilidad dentinal. Rev Cuban Estomatol 1999, 36(2):171-5.

43. Weine FS. Tratamiento endodóntico. Madrid: Harcourt Brace; 1997.

44. Pashley DH. Dentin permeability and dentin sensitivity. Proc Finn Dent Soc

1992; 88:31-37.

45. Krauser JT. Hypersensitive teeth. Part I: etiology. J Prosth 1996; 56:153-6.

46. Collaert B, Fischer C. Dentine hypersensitivity: a review. Endodot dent

Traumat. 1991; 7(4):145-52.

47. Nähri M, Hirvonen TJ, Hakumaki MOK. Activation of intradental nerves in the

dog to some stimuli applied to the dentine. Arch Oral Biol. 1982; 27:1053-8.

48. West NX, Hughes JA, Addy M. Dentine hypersensitivity: the effects of brushing

toothpaste on etched and unetched dentine in vitro. J Oral Rehabil. 2002;

29(2):167-74.

49. Cuenin MF, Scheidt MJ, O'Neal RB, Strong SL, Pashley DH, Horner JA, Van

Dyke TE. An in vivo study of dentin sensitivity: the relation of dentin sensitivity

and the patency of dentin tubules. J Periodontol. 1991; 62(11):668-73.

50. Bramante AS, Vale IS. Hipersensibilidade dentinária: Etiologia e Mecanismo de

Ação. Rev Fac Odontol Bauru. 1996; 4: 67-70.

51. Camps J, Pashley D. In vivo sensitivity of human root dentin to air blast and

scratching. J Periodontol. 2003; 74(11):1589-94.

52. Gillam DG, Newman HN. Assessment of pain in cervical dentinal sensitivity

studies. A review. J Clin Periodontol. 1993; 20(6):383-94.

53. Matthews WG, Showman CD, Pashley DH. Air blast-induced evaporative water

loss from human dentine, in vitro. Arch Oral Biol. 1993; 38(6):517-23.

54. Souza Pinto S. Avaliação da obliteração de túbulos dentinários pelo uso de

dentifrícios com agentes dessensibilizantes: estudo em ratos (tesis doctoral).

Ponta Grossa: Universidade Estadual de Ponta Grossa; 2008.

46

55. Gillam DG, Aris A, Bulman JS, Newman HN, Ley F. Dentine hypersensitivity

in subjects recruited for clinical trials: clinical evaluation, prevalence and intra-

oral distribution. J Oral Rehabil. 2002; 29(3):226-31.

56. Cuniberti de Rossi, NE. Lesiones cervicales no cariosas: la lesión dental del

futuro. 1ra Ed. Buenos Aires: Médica Panamericana; 2009.

57. Addy M, West N. Etiology, mechanisms and management of dentine

hypersensitivity. Curr Opin Periodontol. 1994:71-7.

58. Navarro H, Rivera S. Hipersensibilidad dentinaria: Enfoques acerca de su

diagnóstico y tratamiento. Revista Dental de Chile 2002; 93(2):20-4.

59. Garone W, Abreu V. Lesiones no cariosas – El nuevo desafío de la odontología.

São Paulo: Editorial Santos; 2010.

60. Absi EG, Addy M, Adams D. Dentine hypersensitivity - the effect of

toothbrushing and dietary compounds on dentine in vitro: an SEM study. J Oral

Rehabil. 1992; 19(2):101-10.

61. Segovia R, Salazar C, Paz M. Factores precipitantes en el desarrollo de Recesión

gingival. Acta Odontol Venez. 2002; 40.

62. Serino G, Wennström JL, Lindhe J, Eneroth L. The prevalence and distribution

of gingival recession in subjects with a high standard of oral hygiene. J Clin

Periodontol. 1994; 21(1):57-63.

63. León M. A scanning electron microscope study of the end rounding of bristles in

eight toothbrush types. Quintessence International 1988; 19(2):87-107.

64. Klima J, Rossiwall B: Scanning electron microscopic investigations of the shape

of toothbrush bristles. Quintessence Int 1978; 9:51-57.

65. Addy M, Hunter M. Can tooth brushing damage your health? Effects on oral and

dental tissues. Int Dent J 2003; 53(3):179-86.

66. Henostroza Haro G. Caries dental: Principios y procedimientos para el

diagnóstico. 1ra Ed. Editorial Universidad Peruana Cayetano Heredia; 2007.

67. Coleman T, Grippo J, Kinderknecht K. Cervical dentin hypersensitivity.

Quintessence International 2003; 34(6):427-34.

68. Drisko CH. Dentine hypersensitivity – dental hygiene and periodontal

considerations. Int Dental J. 2002; 52,385-93.

69. Wallace JA, Bissada N. Pulpal and root sensitivity rated to periodontal therapy.

Oral Surg Oral Med Oral Pathol. 1990 jun, 69(6):743-7.

47

70. Nishida M, Katamsi D, Ucheda A. Hypersensitivity of the exposed root surface

after surgical periodontal treatment. J Osaka Univ Dent Soc. 1976; 16:73-7.

71. Santos Silva MAG. Repercussões bucais da doença por refluxo gastroesofágico

(tesis doctoral). Bauru: Universidade de São Paulo; 1998.

72. West NX, Hughes JA, Addy M. The effect of pH on the erosion of dentine and

enamel by dietary acids in vitro. J Rehabil. 2001; 28:860-4.

73. Zandim DL, Corrêa FO, Sampaio JE, Rossa Júnior C. The influence of vinegars

on exposure of dentinal tubules: a SEM evaluation. Braz Oral Res. 2004;

18(1):63-8.

74. Zandim DL, Corrêa FO, Rossa Júnior C, Sampaio JE. In vitro evaluation of the

effect of natural orange juices on dentin morphology. Braz Oral Res. 2008; 22

(2):176-83.

75. Vanuspong W, Eisenburger M, Addy M. Cervical tooth wear and sensitivity:

erosion, softening and rehardening of dentine; effects of pH, time and

ultrasonication. J Clin Periodontol. 2002; 29:351-7.

76. Zandim DL, Leite FR, Sampaio JE. In vitro evaluation of the effect of dietary

acids and toothbrushing on human root dentin permeability. Quintessence Int.

2010; 41(3):257-63.

77. Chikte UM, Josie-Perez AM. Industrial dental erosion: a cross-sectional,

comparative study. SADJ. 1999; 54(11):531-6.

78. Tuominen ML, Tuominen RJ, Fubusa F, Mgalula N. Tooth surface loss and

exposure to organic and inorganic acid fumes in workplace air. Community

Dent Oral Epidemiol. 1991; 19(4):217-20.

79. Milosevic A. Eating disorders and the dentist. Br Dent J 1999; 186: 109-113.

80. Ochoa L, Dufoo S, De León C. Principales repercusiones en la cavidad oral en

pacientes con anorexia y bulimia. Revista Odontológica Mexicana. 2008;

12(1):46-54.

81. Hurst PS, Lacey LH, Crisp AH. Teeth, vomiting and diet: a study of the dental

characteristics of seventeen anorexia nervosa patients. Postgrad Med J. 1977;

53(620):298-305.

82. Rytömaa I, Järvinen V, Kanerva R, Heinonen OP. Bulimia and tooth erosion.

Acta Odontol Scand. 1998; 56(1):36-40.

83. Scheutzel P. Etiology of dental erosion - intrinsic factors. Eur J Oral Sci. 1996;

104:178-190.

48

84. Holbrook WP, Furuholm J, Gudmundsson K, Theodórs A, Meurman JH. Gastric

reflux is a significant causative factor of tooth erosion. J Dent Res. 2009;

88(5):422-6.

85. Dowell P, Addy M, Dummer P. Dentin hypersensitivity: aetiology, diferential

diagnosis and management. Brit Dent J 1985; 158(9):92-6.

86. Queralt R, Durán-Sindreu F, Ribot J, Roig M. Manual de Endodoncia. Parte 4.

Patología pulpo-periapical. Rev Oper Dent Endod 2006; 5:24.

87. Reny C, Franco J, Márcio P, Marly L, Pimentel F. Hiperestesia Dentinária:

Opções De Tratamento Revista Dentística 2009; 18.

88. Miglani S, Aggarwal V, Ahuja B. Dentin hypersensitivity: recent trends in

management. J Conserv Dent. 2010; 13(4):218-24.

89. Rösing CK, Fiorini T, Liberman DN, Cavagni J. Dentine hypersensitivity:

analysis of self-care products. Braz Oral Res. 2009; 23:56-63.

90. Peacock JM, Orchardson R. Effects of potassium ions on action potential

conduction in A- and C-fibers of rat spinal nerves. J Dent Res. 1995; 74(2):634-

41.

91. Cummins D. Hipersensibilidad dentinaria: Desde el diagnóstico hasta una

terapia avanzada para el alivio diario de la sensibilidad. J Clin Dent 2009; 20:1-

9.

92. Orchardson R, Gillam DG. The efficacy of potassium salts as agents for treating

dentin hypersensitivity. J Orofac Pain. 2000; 14(1):9-19.

93. Segala D. Efeito de agentes anti-hiperestésicos à base de oxalato de potássio na

permeabilidade da dentina humana. Estudo in vitro (tesis doctoral). Bauru:

Universidade de São Paulo; 2000.

94. Ramón O, Londoño W, González LY, González E, Blandón N, García N.

Efficacy of a dentifrice for dentine hypersensitivity containing 5.6% potassium

citrate and 0.3% sodium fluoride: a randomized clinical controlled trial. Rev Fac

Odontol Univ Antioq 2010; 21(2):186-97.

95. Oberg Sartori C. Análise in vitro de substâncias dessensibilizantes qanto ao

potencial da obliteração de túbulos dentinários (tesis doctoral). Ponta Grossa:

Universidade Estadual de Ponta Grossa; 2006.

96. Wilson JM, Fry BW, Walton RE, Gangarosa LP Sr. Fluoride levels in dentin

after iontophoresis of 2% NaF. J Dent Res. 1984; 63(6):897-900.

49

97. Arrais C, Chan D, Giannini M. Effects of desensitizing agents on dentinal tubule

occlusion. J Appl Oral Sci 2004; 12(2):144-8.

98. Greenhill JD, Pashley DH. The effects of desensitizing agents on the hydraulic

conductance of human dentin in vitro. J Dent Res. 1981; 60(3):686-98.

99. Kobler A, Kub O, Schaller HG, Gernhardt CR. Clinical effectiveness of a

strontium chloride- containing desensitizing agent over 6 months: a randomized,

double-blind, placebo-controlled study. Quintessence Int. 2008; 39(4):321-5.

100. Sensabaugh C, Sagel ME. Stannous fluoride dentifrice with sodium

hexametaphosphate: review of laboratory, clinical and practice-based data. J

Dent Hyg. 2009; 83(2):70-8.

101. Peacock JM, Orchardson R. Action potential conduction block of nerves in vitro

by potassium citrate, potassium tartrate and potassium oxalate. J Clin

Periodontol 1999; 26:33-37.

102. Mordan NJ, Barber PM, Gillam DG. The dentine disc. A review of its

applicability as a model for the in vitro testing of dentine hypersensitivity. J Oral

Rehabil. 1997; 24(2):148-56.

103. Ayad F, Ayad N. Comparación de la eficacia para reducir la hipersensibilidad

dentinaria de una nueva crema dental que contiene arginina al 8.0%, carbonato

de calcio y 1,450 ppm de flúor con la de una crema dental comercial para la

sensibilidad que contiene ion potasio al 2%: Estudio clínico de ocho semanas en

adultos canadienses. J Clin Den 2009; 20:10-6.

104. Docimo R, Montesani L, Maturo P, Costacurta M, Bartolino M. Comparación de

la eficacia para reducir la hipersensibilidad dentinaria de una nueva crema dental

que contiene arginina al 8.0%, carbonato de calcio y 1,450 ppm de flúor con la

de una crema dental comercial para la sensibilidad que contiene ion potasio al

2%: Estudio clínico de ocho semanas en Roma, Italia. J Clin Dent 2009; 20:17-

22.

105. Petrou I, Heu R, Stranick M, Lavender S, Zaidel L, Cummins D, Sullivan R.

Terapia avanzada para la hipersensibilidad dentinaria. Cómo funcionan los

productos dentales que contienen arginina al 8% y carbonato de calcio para

proporcionar un alivio efectivo de los dientes sensibles. J Clin Dent 2009; 20:23-

31.

106. Ardila CM. Hipersensibilidad dentinal: Una revisión de su etiología, patogénesis

y tratamiento. Avances En Odontoestomatología 2009; 25(3):137-46.

50

107. Matsumoto K, Kimura Y. Laser Therapy of dentin hypersentivity. J Oral Laser

Application 2007; 7:7-25.

108. Demi M, Delmé K, De Moor R. Hypersensitive teeth: conventional vs laser

treatment. Part I: Conventional treatment of dentin hypersensitivity. J Oral Laser

Applications 2009; 9:7-20.

109. Demi M, Delmé K, De Moor R. Hypersensitive teeth: conventional vs laser

treatment. Part II Laser treatment of dentin hypersensitivity. J Oral Laser

Applications 2009; 9:75-92.

110. Corona S, Do Nascimento T, Catirse A, Lizarelli R, Dinelli W, Palma-Dibb R.

Clinical evaluation of low-level laser therapy and fluoride varnish for treating

cervical dentinal hypersensitivity J Oral Rehabil. 2003; 30:1183-9.

111. Fernández K, Reyes O, Herrera S, Paz E. Eficacia de la tintura de propóleo al

20% en el tratamiento de la hiperestesia dentinaria. Archivo Médico de

Camagüey 2007; 11(5).


Top Related