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hoja dominical Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.439 a los 4 vientos ..... Miércoles de Ceniza E l próximo miércoles es el llamado Miércoles de Ceniza, que es la puerta por la que accedemos al periodo litúrgico de la Cuaresma, época penitencial de preparación para la gran fiesta crisana de la Pascua de Resurrección. Este día el sacerdote toma un poco de ceniza, obtenida por la combusón de las palmas del Domingo de Ramos del año pasado, y nos hace la señal de la cruz en la frente o en la cabeza. No es un sacramento, pero ene un hondo valor simbólico, como lo ene un anillo como símbolo de enamoramiento, o un pastel de cumpleaños, cuyo significado es la alegría por la vida de una persona. La ceniza es un signo de la actud de un corazón que reconoce la necesidad de perdón y no se ufana de sus propias cualidades, como si pudiera prescindir de la ayuda de Dios. El sacerdote, en el momento de imponerla, acostumbra a decir «polvo eres y en polvo te converrás», tomando una frase del Génesis 3,19, aunque también se puede ulizar otra frase de la Escritura: «Arrepiéntete y cree en el Evangelio», tomada de Marcos 1,15. Sin duda podrían haberse seleccionado otras sentencias bíblicas, lo importante es la actud con que se reciben. Tan cierto es que la vida en la erra ene límites temporales, como que tenemos que converrnos. Si pensamos que la Cuaresma es una época triste, quizá no consideramos de modo suficiente la alegría de la resurrección. Podríamos observar que este empo comienza con la ceniza del Miércoles y termina con el fuego de la Vigilia Pascual, un † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado 7 de febrero de 2016 V Domingo del empo ordinario La ceniza es un signo de la actud de un corazón que reconoce la necesidad de perdón Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos» fuego que representa el adiós al hombre viejo y el paso al hombre nuevo según el modelo de Jesucristo. Como señalaba Benedicto XVI, son cuarenta días para profundizar en una extraordinaria experiencia espiritual y ascéca. Jesús indica los tres instrumentos úles para esta renovación personal: la oración, la penitencia (el ayuno) y la limosna. En este Año de la Misericordia la Cuaresma es un empo propicio para pedir perdón a Dios en el sacramento de la penitencia, en el que la misericordia divina se vuelca sobre nosotros. También para que seamos generosos con las demás personas, especialmente con las más necesitadas. No solo es cuesón de dinero, también de perdón si nos hemos sendo heridos por alguien y de comprensión. Es empo también de acudir a la Virgen María, Madre de Misericordia, para que nos conduzca al encuentro con su Hijo. Vivida así la Cuaresma será un empo de alegría interior que se manifestará también externamente en nuestra vida ordinaria. Las obras de misericordia espirituales (I) 1- Enseñar al que no sabe. Hoy nos encontramos ha muchas personas necesitadas de esta obra, sobre todo cuando tratamos el hecho religioso. Lo saben bien los que se dedican a la catequesis o son profesores de Religión. Para enseñar también necesitamos tener una actud recepva, dejarnos enseñar y agradecer lo que hemos aprendido. Necesitamos aprender unos de otros: un profesor puede aprender de su alumno igual que los padres pueden aprender de su hijo/a. La Iglesia nos recuerda que debemos enseñar al que no sabe pero debemos hacerlo con humildad. Y por supuesto que una condición necesaria para que sea obra de misericordia es hacerlo desde la gratuidad. ..............................................................

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hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.439

a los 4 vientos.....Miércoles de Ceniza

El próximo miércoles es el llamado Miércoles de Ceniza, que es la puerta por la que accedemos al periodo

litúrgico de la Cuaresma, época penitencial de preparación para la gran fiesta cristiana de la Pascua de Resurrección.

Este día el sacerdote toma un poco de ceniza, obtenida por la combustión de las palmas del Domingo de Ramos del año pasado, y nos hace la señal de la cruz en la frente o en la cabeza. No es un sacramento, pero tiene un hondo valor simbólico, como lo tiene un anillo como símbolo de enamoramiento, o un pastel de cumpleaños, cuyo significado es la alegría por la vida de una persona.

La ceniza es un signo de la actitud de un corazón que reconoce la necesidad de perdón y no se ufana de sus propias cualidades, como si pudiera prescindir de la ayuda de Dios.

El sacerdote, en el momento de imponerla, acostumbra a decir «polvo eres y en polvo te convertirás», tomando una frase del Génesis 3,19, aunque también se puede utilizar otra frase de la Escritura: «Arrepiéntete y cree en el Evangelio», tomada de Marcos 1,15.

Sin duda podrían haberse seleccionado otras sentencias bíblicas, lo importante es la actitud con que se reciben. Tan cierto es que la vida en la tierra tiene límites temporales, como que tenemos que convertirnos.

Si pensamos que la Cuaresma es una época triste, quizá no consideramos de modo suficiente la alegría de la resurrección. Podríamos observar que este tiempo comienza con la ceniza del Miércoles y termina con el fuego de la Vigilia Pascual, un

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

7 de febrero de 2016 V Domingo del tiempo ordinario

‘La ceniza es un signo de la actitud de un corazón que reconoce la necesidad de perdón

Enfoca el código QR y accede al vídeo «A los Cuatro Vientos»

fuego que representa el adiós al hombre viejo y el paso al hombre nuevo según el modelo de Jesucristo.

Como señalaba Benedicto XVI, son cuarenta días para profundizar en una extraordinaria experiencia espiritual y ascética. Jesús indica los tres instrumentos útiles para esta renovación personal: la oración, la penitencia (el ayuno) y la limosna.

En este Año de la Misericordia la Cuaresma es un tiempo propicio para pedir perdón a Dios en el sacramento de la penitencia, en el que la misericordia divina se vuelca sobre nosotros. También para que seamos generosos con las demás personas, especialmente con las más necesitadas. No solo es cuestión de dinero, también de perdón si nos hemos sentido heridos por alguien y de comprensión.

Es tiempo también de acudir a la Virgen María, Madre de Misericordia, para que nos conduzca al encuentro con su Hijo. Vivida así la Cuaresma será un tiempo de alegría interior que se manifestará también externamente en nuestra vida ordinaria.

Las obras de misericordia espirituales (I)

1- Enseñar al que no sabe. Hoy nos encontramos ha muchas personas necesitadas de esta obra, sobre todo cuando tratamos el hecho religioso. Lo saben bien los que se dedican a la catequesis o son profesores de Religión. Para enseñar también necesitamos tener una actitud receptiva, dejarnos enseñar y agradecer lo que hemos aprendido. Necesitamos aprender unos de otros: un profesor puede aprender de su alumno igual que los padres pueden aprender de su hijo/a. La Iglesia nos recuerda que debemos enseñar al que no sabe pero debemos hacerlo con humildad. Y por supuesto que una condición necesaria para que sea obra de misericordia es hacerlo desde la gratuidad.

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Liturgiade la semana

Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Lectura del libro de Isaías (6, 1-2a.3-8)El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Junto a él estaban los serafines, y se gritaban uno a otro diciendo: «Santo, santo, santo es el Señor del universo, llena está la tierra de su gloria!» Temblaban las jambas y los umbrales al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: «¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de gente de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey, Señor del universo». Uno de los seres de fuego voló hacia mí con un ascua en la mano, que había tomado del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo: «Al tocar esto tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado». Entonces escuché la voz del Señor, que decía: «¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?». Contesté: «Aquí estoy, mándame». Salmo responsorial [Sal 137, 1bcd-2a.2bcd-3.4-5.7c-8 (R.: 1d)]Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca; delante de los ángeles tañeré para ti; me postraré hacia tu santuario. R. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor. Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera tu fama. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R. Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca; canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande. R.

Ciclo C Liturgia de las Horas: Semana I

Domingo, 7: V Domingo del tiempo ordinario [Is 6, 1-2a.3-8; Salmo 137, 1-2a.2bc- 3.4-5.7c-8; 1Cor 15, 1-11 (o bien más breve: 15, 3-8.11); Lc 5, 1-11 (LE/LH propias)]

Lunes, 8: [1Re 8, 1-7.9-13; Salmo 131, 6-7.8-10; Mc 6, 53-56] San Jerónimo Emiliani (ML) o Santa Josefina Bakhita, virgen (ML)

Martes, 9: [1Re 8, 22-23.27-30; Salmo 83, 3.4.5 y 10.11; Mc 7, 1-13]

Miércoles, 10: Miércoles de ceniza [Jl 2,12-18; Salmo 50, 3-4.5-6a.12-13.14 y 17; 2Cor 5, 20-6,2; Mt 6, 1-6.16-18]Día de ayuno y abstinencia.IV Semana del salterio

Jueves, 11 después de ceniza: [Dt 30, 15-20; Salmo 1, 1-2.3.4 y 6; Lc 9,22-25] Nuestra Señora de Lourdes (Conm.) Jornada Mundial del Enfermo

Viernes, 12 después de ceniza: [Is 58, 1-9a; Salmo 50, 3-4.5-6a.18-19; Mt 9, 14-15] Día de abstinencia. Santa Eulalia, virgen y mártir

Sábado, 13 después de ceniza: [Is 58, 9b-14; Salmo 85, 1-2.3-4.5-6; Lc 5, 27-32] San Benigno

Domingo, 14: I Domingo de Cuaresma [Dt 26, 4-10; Salmo 90, 1-2.10-11.12-13.14-15; Rom 10, 8-13; Lc 4, 1-13 (LE/LH propias)]

LecturasV Domingodel tiempo ordinario

Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R. Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15, 3-8.11) Versión breve

Hermanos: Yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; y que se apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales vive todavía, otros han muerto; después se apareció a Santiago, más tarde a todos los apóstoles; por último, como a un aborto, se me apareció también a mí. Pues bien; tanto yo como ellos predicamos así, y así lo creísteis vosotros.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (5, 1-11)En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subiendo a una de las barca, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca». Respondió Simón y dijo: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, tu palabra, echaré las redes». Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón

Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Entonces sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.