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Mdulo I // Curso 1: Introduccin a las Neurociencia

Profesora Anna Luca Campos

CAPITULO II

NEUROEDUCACIN: UNIENDO LA

NEUROCIENCIA Y LA EDUCACIN EN

BSQUEDA DEL DESARROLLO HUMANO

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Mdulo I // Curso 1: Introduccin a la Neurociencia

PGINA 2 DIPLOMADO EN NEUROPEDAGOGA

INDICE

INTRODUCCIN Pg.3

2.1 Empezando el dilogo entre Neurociencia y educacin Pg.6

2.2 Metas y desafos para la educacin Pg.10

2.3 La educacin y la neurociencia Pg.12

2.4 Cmo podemos entender la relacin entre neurociencia

y educacin? Pg.14

2.5 Cerebro y aprendizaje Pg.16

2.6 La neuroeducacin: disminuyendo la brecha entre las

investigaciones neurocientficas y la educacin Pg.22

CONCLUSIONES Pg.26

BIBLIOGRAFA RECOMENDADA Pg.27

Citas Pg.28

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INTRODUCCION

La historia de la neurociencia, as como el

conocimiento acerca del sistema nervioso y el

cerebro, va amplindose en el siglo XX y, ms an, de

una forma exponencial entre los aos 1900 y 1950.

Las investigaciones, que en un comienzo estaban

extendidas entre diferentes ciencias como la

neurologa, la neurofisiologa, la farmacologa, entre

otras, empiezan a converger al campo del estudio del

sistema nervioso o de la neurociencia, para crear un

conocimiento cientfico ms especializado con

tcnicas, mtodos e instrumentos de investigacin

cada vez ms sofisticados.

Lo que en un comienzo fue notoriamente un

gran objetivo - encontrar la localizacin de las

funciones cerebrales- luego, en los aos siguientes,

nuevos matices iban a abrir un repertorio

diversificado de investigaciones y experimentos que

llevara a los neurocientficos a distinguir grandes

sistemas dirigidos por el sistema nervioso:

los sistemas sensoriales,

los sistemas motores y

los dems sistemas especficos, como el

neuroendocrino, el reproductivo, el

neuroqumico, de motivacin, de aprendizaje y

memoria, entre otros.

Aunque la primera mirada apasionante en el

cerebro llev a un conocimiento ms a nivel

macroscpico, con el avance tecnolgico esta mirada

ira profundizndose hasta un mundo

microscpicamente nuevo, repleto de misterios, que

permitira justamente entender el enmaraado de

clulas responsables del funcionamiento de estos

sistemas. Entonces, los cientficos emprendieron una

larga odisea para identificar y entender a las clulas y

molculas cerebrales.

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La historia nos seala que, en un principio, los

cientficos tuvieron que enfrentar muchos obstculos

para lograr comprender a estas clulas que

conformaban al cerebro, su anatoma, su proceso de

desarrollo, sus funciones, su forma de comunicacin y

de ensamblaje que les permita trabajar en armona

con estos sistemas que los cientficos iban conociendo

paulatinamente.

La dificultad que encontraron para estudiar a

estas minsculas clulas por su tamao, consistencia y

color, fue propiciando la elaboracin de una serie de

hiptesis y teoras, que ms tarde se fueron

confirmando gracias a los avances en las tcnicas para seccionar de forma muy especfica al minsculo

tejido cerebral, tambin con las tcnicas de fijacin y

tincin, y as sucesivamente, hasta llegar actualmente

a las neuroimgenes funcionales.

Como no bastaba tan slo entender la anatoma

del cerebro y las funciones que a l se le otorgaba,

segua siendo un gran desafo comprender a este

misterioso rgano que nos hace ser quines somos,

que aun siendo propiedad de todos los seres

humanos, nos da la individualidad entre ms de seis

mil millones de habitantes en este planeta. Ese desafo

llev a otra etapa ms del desarrollo de la

neurociencia: la diversificacin de los niveles de

anlisis y el florecimiento de nuevas disciplinas, como

la Neurociencia Cognitiva, la Neurociencia Social y,

seguramente, en los prximos aos, la Neurociencia

Educacional.

En un inicio, los niveles de anlisis estuvieron

bsicamente vinculados a lo biolgico y luego de

muchos aos empezaron a abrirse a los mbitos

cognitivo y conductual. Los psiclogos experimentales

y conductistas fueron abordando posturas con

relacin a las investigaciones vinculadas a la

percepcin, al aprendizaje, la cognicin y al

comportamiento.

Cabe recordar que la

utilizacin de los

animales, desde hace

mucho tiempo atrs, fue

una de las estrategias

de investigacin

que permiti obtener

mayor

conocimiento sobre el

sistema

nervioso y el cerebro,

tanto anatmico como

funcional.

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Por otro lado, la Psicologa Cognitiva, se fue

fortaleciendo y centrando su objeto de investigacin

en los procesos mentales o sistemas superiores memoria, procesamiento de la informacin, lenguaje,

toma de decisiones, solucin de problemas, entre

otros, marcando el comienzo de una integracin de

varias reas, aportando de manera significativa y, en

algunos casos, modificando el rumbo de la

neurociencia.

Actualmente, los neurocientficos organizan sus

investigaciones segn el orden de complejidad, por lo

que los niveles de anlisis van desde lo molecular,

hasta lo celular y de sistemas hasta lo conductual,

cognitivo y social.

El siglo XXI empieza an con ms interrogantes

y reflexiones acerca del campo de accin y del

impacto que van provocando la neurociencia a nivel

mundial en diferentes mbitos y ciencias. Cada ao

las investigaciones son ms significativas y el

compromiso colectivo de los cientficos de todo el

mundo -referente a conocer ms profundamente al

sistema nervioso y al cerebro- se va desarrollando con

ms nfasis.

En las ltimas dcadas, principalmente a partir

de la dcada de los 90, la Dcada del Cerebro, los

debates sobre qu tanto podran aportar la

neurociencia a la educacin se fueron haciendo ms

intensos y algunos acontecimientos fueron marcando

la necesidad de dilogo entre neurocientficos y

educadores.

Lev Vigotsky

Jerome Brunner

Jean Piaget

Noam Chomsky

Psiclogos

cognitivos

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2.1. Empezando el dialogo entre Neurociencia y

Educacin

Entre los diversos desafos que plantearon las

investigaciones neurocientficas, estaban aquellos relacionados a

la comprensin de los procesos cognitivos, de las bases

biolgicas de la cognicin, del lenguaje, del aprendizaje y la

memoria, de las emociones o de las funciones ejecutivas, todos

innegablemente vinculados al campo de la Educacin. Los

resultados que fueron emergiendo de estas reas de

investigacin, en muy poco tiempo, no slo despertaron la

curiosidad de los educadores sino que han provocado un

movimiento a nivel mundial para que se articulen los

conocimientos neurocientficos con el mundo educativo. A

partir de ello, muchos eventos fueron conformando hitos

formales a favor de un acercamiento entre la neurociencia y la

educacin.

Uno de estos hitos ocurre en Europa, terminando la

dcada del cerebro, en 1999, cuando la OECD- Organizacin

para la Cooperacin y Desarrollo Econmico, a travs de su

Centro de Investigacin e Innovacin Educativa (CERI), da

inicio a un proyecto denominado Cerebro y Aprendizaje.

Dicho proyecto tena por objeto fomentar las investigaciones

sobre el cerebro y el aprendizaje para promover una mejor

propuesta educativa y a la vez disipar algunas creencias y mitos

que fueron surgiendo con el mayor acceso a la investigacin

neurocientfica.

El avance de este proyecto fue acompaado por varios

documentos que se encuentran actualmente disponibles.1

Estados Unidos fue el pionero en ensayar este tan

desconocido acercamiento entre la neurociencia y los

educadores, lo que le ha resultado en un grupo muy eufrico por anticipar un aprendizaje basado en el cerebro y un grupo

ms escptico en tener todas las precauciones para ello. Entre

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estas dos posturas, vale recalcar que lo que se fue entendiendo

con el pasar de los aos, que as como se debe evitar cualquier

conclusin reduccionista acerca del funcionamiento del cerebro

para aplicarla en aula, tambin se debe evitar la resistencia en

permitir que se entienda ms al cerebro y se establezca un

dilogo entre neurocientficos y educadores con el objeto de

mejorar la calidad educativa.

Haciendo una extensa y profunda reflexin sobre el

acercamiento entre Neurociencia y Educacin, Bruer (1997), al

ver la apertura de este campo, desde una postura ms reservada

advierte a la comunidad cientfica y educativa que la Psicologa

Cognitiva, ineludiblemente, debe ser considerada como un

atajo que facilitar esta aproximacin, que permitir, en primer lugar, entender los procesos y modelos cognitivos ms

relevantes para un educador antes de que se ingrese a un nivel

de anlisis molecular o de localizacin de las zonas cerebrales

involucradas en ello como lo propone la neurociencia. Aunque

Se realizaron muchas reuniones, frums, congresos y actividades que pretendan exponer y discutir las investigaciones relacionadas al cerebro y al aprendizaje con el fin tambin de influir en las polticas pblicas.

PRIMERA FASE

(1999-2002)

Agrup toda investigacin y conocimiento de los neurocientficos cognitivos en los mbitos de la alfabetizacin, aritmtica y aprendizaje a lo largo de la vida, para fomentar una mejor comprensin de factores fundamentales acerca de cmo aprendemos y en un esfuerzo internacional de mejorar la calidad de la educacin a travs del conocimiento.

SEGUNDA FASE

(2002-2006)

Fases del Proyecto

Cerebro-Aprendizaje de

CERI- OECD

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Bruer2 reconoce su escepticismo, sus reflexiones, lejos de

desanimar a los educadores, deben ser consideradas como una

referencia de vital importancia para que se mantenga el

equilibrio entre las implicancias y aplicaciones de la neurociencia

al campo educativo. Cmo se encontrara entonces tal

equilibrio?

Segn Bruer (1997, 2006), lo primero que debe ser

considerado es tratar de cerrar la brecha entre las investigaciones

en laboratorios y la prctica pedaggica. Lo segundo, no menos

importante que el primero, es empezar a tender puentes

conciliadores e interactivos entre Neurociencia, Educacin y

Psicologa Cognitiva y sus investigaciones, para lograr

comprender de forma integrada el funcionamiento del cerebro

evitando caer en los mitos y en tendencias a simplificar este

acercamiento con generalizaciones errneas.3

El hecho de que se tenga que recorrer un largo camino

hasta cerrar brechas o establecer puentes para que se puedan

integrar educadores y cientficos, investigaciones y prcticas de

laboratorio con las prcticas pedaggicas, no nos libera de la

terrible situacin que vemos hoy en da en miles de centros

educativos, donde da tras da los educadores se introducen

directamente en las funciones cerebrales de sus estudiantes a

travs de propuestas de enseanza-aprendizaje que carecen de

cualquier fundamentacin neurobiolgica de estos procesos.

Las iniciativas surgidas en los ltimos 15 aos para que los

educadores vayan obteniendo conocimientos cientficos

validados desde la Psicologa Cognitiva y la neurociencia, va

anticipando esta tan esperada articulacin entre ciencias. La gran

labor es no dejarse llevar por los neuromitos, que llegaron tan

fuertes como la misma neurociencia.

En los ltimos aos, tambin se ha percibido la explosin

de literatura con temas neurocientficos de inters para los

educadores. Sin embargo, entre tantos artculos y libros, se

apreci claramente dos grandes posiciones:

Publicacin de

John T. Bruer.

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Hoy, sabemos que buena parte de los contenidos de la

literatura simplista se transform en neuromitos.

Siguiendo con la historia de este dilogo entre ciencias, se

realizaron muchos acercamientos en diferentes pases, a travs

de eventos, reuniones, iniciativas institucionales y proyectos

para crear una hoja de ruta, o un curso, que pudieran ir

organizando ideas y acciones. Hemos visto adems, aumentar

la inversin en las investigaciones relacionadas al cerebro en un

porcentaje muy significativo.

Nuevamente en Estados Unidos, un hito histrico llama

la atencin: la Cumbre de Educacin convocada por la Sociedad

para la Neurociencia de Estados Unidos, del 22 al 24 de junio

del ao 2009 en Irvine.

El neurocientfico Kenneth Kosik abre la plenaria

brindando informacin a ms de 42 investigadores de la

neurociencia, de las Ciencias de la Educacin, a educadores y

polticos, poniendo en evidencia qu investigaciones actuales en

Neurociencia podran ser relevantes para la educacin y

pedagoga con el fin de catalizar nuevas medidas de

colaboracin entre las

Por un lado, la literatura simplista, que de una forma muy

directa conclua acciones a tomar en el mbito pedaggico

desde un reduccionismo de la complejidad del

funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro como

comentamos en prrafos anteriores.

De otro lado, la literatura reflexiva, crtica, ms cautelosa en

lograr que los educadores vayan adquiriendo conocimientos

cientficos validados que puedan resultar en un gran impacto

en la educacin.

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partes.4

Nace en este momento, desde la Sociedad para la

Neurociencia de Estados Unidos, en las palabras de su

p

r

e

s

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n

t

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l

c

o

m

p

romiso de impulsar a un nuevo campo: la neuroeducacin.

Sesin Inaugural

de la Cumbre

de Educacin.

Universidad de

California. Irvine.

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Este evento fue fundamental para el avance y el inters

sobre el tema, puesto que a partir de esta iniciativa, ser casi

inconcebible que las Sociedades de Neurociencias en los dems

pases no abran un captulo a la educacin, o a la

neuroeducacin.

Pero, por otro lado, qu estara sucediendo en el mbito

educativo?

2.2. Metas y desafos para la educacin

De forma casi simultnea, la mayora de los sistemas

educativos de los pases depararon grandes desafos para el

nuevo milenio: la universalizacin, la innovacin, el

fortalecimiento y el mejoramiento de la calidad de la educacin.

A partir de la Conferencia Mundial Educacin para dos, realizada en Tailandia en 1990, del Informe La Educacin Encierra un Tesoro de la Comisin Internacional sobre la Educacin para el Siglo XXI -presidido por Jacques

Delors y presentado a la UNESCO en 1996-, y del Foro Mundial

sobre la Educacin realizado el ao 2000 en Dakar, la gran

mayora de los pases se ha comprometido colectivamente a

cambiar el panorama educativo mundial, estableciendo seis

objetivos fundamentales a ser alcanzados para el ao 2015 que

involucran la atencin y educacin de la primera infancia, la

Los retos y las oportunidades estn claras. Sabemos lo que se debe llevar a cabo para construir y hacer crecer el importante

campo de la neuroeducacin. Aplaudimos a los que ya han

hecho un progreso significativo en la vinculacin de las

ciencias del cerebro con el aprendizaje, e invitamos a otros a

unirse a nosotros en la elaboracin del prximo captulo.

Nuestro trabajo colectivo debe continuar - el riesgo es muy alto, para nosotros, sin duda, pero sobre todo para nuestros

hijos."

Thomas Carew

Presidente de la Sociedad para la Neurociencia, EUA, 2009.

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universalizacin de la educacin primaria, el aprendizaje para

jvenes y adultos a lo largo de la vida, la alfabetizacin de

adultos, la igualdad entre los sexos y la calidad en educacin.

Si analizamos a estos seis objetivos, indiscutiblemente

vamos a encontrar como elemento de vital importancia al

educador. La UNESCO estima que de aqu a 2015 se necesitarn 1.900.000 maestros suplementarios para lograr la

Educacin para Todos5. Adems, slo para regiones menos favorecidas como frica, entre 15 y 30 millones de profesores

necesitarn ser reclutados y formados nicamente para que se

pueda atender al objetivo de la universalizacin de la educacin

primaria.

Se sabe, por los ltimos informes, que de los objetivos

establecidos se ha avanzado mucho con relacin al acceso a la

escuela, sin embargo la calidad de la educacin no acompaa

dicho progreso. Millones de nios salen de las escuelas sin haber

adquirido las competencias y habilidades bsicas, como la

lectura, la escritura y el clculo. Tambin es preocupante el alto

ndice de jvenes y adultos que son considerados

funcionalmente analfabetos aunque terminada su educacin

regular bsica. A qu se debe tal panorama? Por qu frente a

tantas iniciativas no logramos mejorar la calidad de los sistemas

educativos?

En definitiva, la calidad de la educacin est directamente

relacionada con la calidad del educador. El informe Teachers

and Educational Quality: Monitoring Global Needs for 20156

deja de manifiesto que, no solamente la formacin inicial del

educador juega un papel crucial en la calidad de la educacin,

sino tambin el hecho de que ste siga en formacin y

capacitacin continua. La escasez de educadores calificados, a

nivel mundial, es uno de los ms grandes desafos para el

fortalecimiento de la calidad de la educacin, el sexto objetivo

de la EPT (Educacin para Todos). Segn la UNESCO, esto se

va logrando cuando tenemos educadores de calidad, mejores

propuestas curriculares, nuevas y eficientes prcticas

pedaggicas, y un ambiente emocionalmente positivo en los

colegios, entre otros factores.

En este sentido, y con carcter de urgencia, se hacen

necesarias las iniciativas de formacin y capacitacin de

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educadores para que se cumplan las metas trazadas, para que

lleguemos a la innovacin y transformacin de la educacin a

favor del desarrollo humano, y una vez ms, la neurociencia

vuelve a asomar.

Solo por mencionar algunos hechos, en octubre de 1995,

en un evento promovido por UNESCO, en la conferencia del

Dr. Jean-Didier Vincent, la neurociencia recibe un concepto de

vital importancia no slo para las ciencias, sino para promover

la calidad de vida durante el ciclo vital de un ser humano.7

Luego, la OECD, entre los aos 2000 y 2001, realiza tres frums

para conocer y discutir la vinculacin de los mecanismos

cerebrales con la primera infancia, la adolescencia y la vejez, de

los cuales se puede ver el estado del arte de la Neurociencia y el

Aprendizaje. Su propuesta es intervenir desde el planteamiento

de nuevas polticas educativas hasta el nivel de innovacin en

los centros educativos. Coloca en la agenda mundial la

necesidad de seguir reforzando el dilogo entre cientficos y

educadores y actualmente cuenta con 22 pases apoyando este

desafiante proyecto.

Sin embargo, la gran pregunta que calla al hablar de

innovacin o transformacin en la educacin es cmo

transformar sin conocer qu ser transformado?

2.3 La educacin y los aportes de la neuro-

ciencia

La educacin del ser humano ha sido objeto de estudio y

crticas durante toda la historia de la humanidad. En su libro

Pedagogas del Conocimiento8, Louis Not (1983) nos hace

reflexionar acerca del rol fundamental del educador cuando

menciona que la educacin de un individuo es la puesta en prctica de medios apropiados para transformarlo o para

permitirle transformarse... y en las manos del educador se encuentra esta enorme responsabilidad.

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Si hablamos de medios apropiados para una innovacin

o transformacin de la educacin y de la prctica pedaggica,

corresponde en primer lugar entender qu ser transformado. El

ser humano est dotado no solamente de habilidades cognitivas,

de raciocinio, sino tambin de habilidades emocionales, sociales,

morales, fsicas y espirituales, todas ellas provenientes del ms

noble rgano de su cuerpo: el cerebro. En el cerebro

encontramos la respuesta para la transformacin y es en l

donde ocurrir la transformacin: en el cerebro del maestro y

en el cerebro del estudiante.

Al analizar los informes mundiales referidos al alto

porcentaje de nios, nias y adolescentes que no presentan las

competencias, capacidades y habilidades bsicas con relacin a

la lectura, escritura y clculo, el ndice de reprobacin en los

grados de primaria o la desercin escolar, llegamos a inferir que

la brecha entre los resultados proyectados y los resultados reales

de las reformas educativas se debe a que se ha propuesto una

transformacin sin antes entender que esta transformacin viene

desde adentro, desde las estructuras cerebrales no slo del

educando sino principalmente del educador.

Hace muchas dcadas, la neurociencia est posibilitando

una mayor comprensin acerca del proceso de aprendizaje. Las

investigaciones utilizando neuroimgenes viabilizaron mayor

conocimiento sobre las funciones cerebrales complejas como el

lenguaje, la memoria y la atencin, las cuales son estimuladas,

fortalecidas y evaluadas da tras da en los centros educativos de

todo el mundo.

Asimismo, las investigaciones fueron revelando el

fascinante proceso de desarrollo cerebral que empieza en el

tero materno y sigue durante las diferentes etapas del ciclo

vital, donde herencia gentica y entorno se van entrelazando y

definen la calidad del desarrollo humano. En este sentido,

podemos entonces llegar a las primeras conclusiones acerca de la

importancia de considerar los aportes de la neurociencia en el

mbito educativo:

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2.4 Cmo podemos entender la relacin

entre Neurociencia y Educacin?

Para responder a esta pregunta, piense en el siguiente

panorama: durante la evolucin de las sociedades y de los

sistemas educativos, varias corrientes pedaggicas perfilaron el

quehacer del educador. Se abrieron las puertas de las escuelas al

conductismo, al constructivismo, al paradigma socio-cognitivo y

a nuevas metodologas provenientes de diferentes lneas de

pensamiento.

El panorama que se aprecia en las aulas, actualmente,

acaba siendo el de una prctica pedaggica hbrida, resultante

de tantas corrientes y lneas, muchas de ellas ya sobrepasadas y

que no corresponden al perfil de estudiante que frecuenta la

escuela del Siglo XXI.

Las instituciones educativas representan un

mbito de enorme influencia en el proceso de

desarrollo cerebral ya que nuestros estudiantes

pasan un promedio de 14 aos y miles de horas

en un aula.

Los factores o experiencias a las cuales estn

expuestos los estudiantes en el aula pueden

estar armonizados o no con los sistemas

naturales de aprendizaje y de memoria del

cerebro, lo que va a reflejar directamente en el

desarrollo del potencial cerebral.

El maestro es un agente significativo en la

confluencia de la teora y la prctica y por ello,

su formacin, capacitacin y competencia para

la innovacin facilitarn la unin entre las

Neurociencia y la Educacin.

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No obstante, independiente de la lnea o corriente que

perfila a un colegio o a un educador, existe un proceso que se

da en todo contexto pedaggico: el de enseanza-aprendizaje.

Vinculadas a este proceso central, se encuentran varias

habilidades y capacidades de tipo cognitivo, social, emocional,

moral y fsico que necesitan ser aprendidas, desarrolladas,

practicadas y utilizadas, ao tras ao, para que se vayan

conformando y consolidando las bases de todos los

conocimientos posteriores.

Todas estas habilidades y capacidades son, nada ms y

nada menos, que frutos de un cerebro en constante aprendizaje

y desarrollo, y, a medida que el conocimiento relacionado al

funcionamiento del cerebro humano vaya siendo ms accesible

a los educadores, el proceso de aprendizaje se volver ms

efectivo y significativo tanto para el educador como para el

estudiante.

Lejos de que la neurociencia se caracterice como una

nueva corriente que entra al campo educativo, o que se

transformen en la salvacin para resolver los problemas de

aprendizaje o de la calidad de la educacin, la propuesta es que

sea una ciencia que aporte nuevos conocimientos al educador -

as como lo hace la Psicologa, con el propsito de proveer el

suficiente fundamento cientfico para innovar y transformar su

prctica pedaggica. Claro est que no todo lo que hay en

Neurociencia se aplica al campo educativo, por lo que el

educador ha de ejercer un enorme criterio al establecer los

aspectos que son relevantes para su prctica pedaggica.

Asimismo, vale la pena recordar que para el proceso de

vincular los aportes neurocientficos al aprendizaje, se necesita

diferenciar lo que ya est validado, lo que an son hiptesis o

probabilidades, la mera especulacin o mito y diferenciar las

generalizaciones equivocadas que se hacen debido a una

comprensin limitada del tema (OCDE, 2003). Estar atento y

no pensar que todo lo que se escucha es lo que se debe aplicar o

lo que se aplica necesariamente tiene que provenir de los

aportes de la neurociencia, viene a ser uno de los razonamientos

ms importantes para mantener el equilibrio en esta unin entre

Neurociencia y Educacin.

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Lo ms importante para un educador es entender a la

neurociencia como una forma de conocer y comprender de

manera ms amplia y ordenada al cerebro -cmo es, cmo

aprende, cmo procesa, registra, conserva y evoca una

informacin, entre otros aspectos- para que a partir de este

conocimiento pueda mejorar las propuestas y experiencias de

aprendizaje que se dan en el aula. Si los que lideran los sistemas

educativos llegaran a comprender que los educadores, a travs

de su planificacin de aula, de sus actitudes, de sus palabras y de

sus emociones ejercen una enorme influencia en el desarrollo

del cerebro de los estudiantes, y por ende en la forma en que

aprenden, quedara sin necesidad de justificar el por qu

vincular los estudios de la neurociencia al contexto pedaggico.

2.5. Cerebro y aprendizaje

Como punto de partida para vincular cerebro y

aprendizaje, tenemos que empezar por conocer algunas

caractersticas fundamentales del cerebro humano. El proceso de

aprendizaje involucra todo el cuerpo y el cerebro, quien acta

como una estacin receptora de estmulos y se encarga de

seleccionar, priorizar, procesar informacin, registrar, evocar,

emitir respuestas motoras, consolidar capacidades, entre otras

funciones.

Las investigaciones neurocientficas nos aportan valiosos y

numerosos conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro

y, lejos de intentar reducir la complejidad de este rgano,

vamos a revisar algunas afirmaciones que podrn ser parte de

una invitacin al dilogo neuroeducativo.

El cerebro, es el nico rgano del cuerpo humano que

tiene la capacidad de aprender y a la vez ensearse a s

mismo.

Adems, su enorme capacidad plstica le permite reorganizarse

y reaprender continuamente de una forma espectacular. Con

aproximadamente 100 mil millones de clulas nerviosas

llamadas neuronas, el cerebro va armando una red de

conexiones desde la etapa prenatal y conformando un

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cableado nico en cada ser humano, donde las experiencias juegan un rol fundamental.

Este gran sistema de comunicacin entre las neuronas,

llamado sinapsis, es lo que permite que el cerebro aprenda

segundo tras segundo.

Cada cerebro es nico, irrepetible, aunque su anatoma y

funcionalidad sean particularmente de la raza humana.

Es poderoso en captar el aprendizaje de diferentes

maneras, por diferentes vas pues est naturalmente diseado

para aprender. Si el educador conoce cmo aprende el

cerebro, y cules son las influencias del entorno que pueden

mejorar o perjudicar este aprendizaje, su planificacin o

propuesta curricular de aula contemplar diferentes estrategias

que ofrecern al estudiante varias oportunidades para aprender

desde una manera natural y con todo el potencial que tiene el

cerebro para ello.

El cerebro aprende a travs de patrones.

Los detecta, los aprende y encuentra un sentido para

utilizarlos siempre cuando vea la necesidad. Adems, para

procesar informacin y emitir respuestas, el cerebro utiliza

mecanismos conscientes y no conscientes. Estos factores nos

hacen reflexionar acerca de lo importante que es la actitud del

maestro frente a las propuestas de aprendizaje y frente a los

estudiantes. El ejemplo juega un rol fundamental en el

aprendizaje por patrones y de forma no consciente.

Las emociones matizan el funcionamiento del cerebro: los

estmulos emocionales interactan con las habilidades

cognitiva.

Los estados de nimo, los sentimientos y las emociones

pueden afectar la capacidad de razonamiento, la toma de

decisiones, la memoria, la actitud y la disposicin para el

aprender. Adems, las investigaciones han demostrado que un

alto nivel de estrs provoca un impacto negativo en el

aprendizaje, modifican negativamente al cerebro y afectan las

habilidades cognitivas, perceptivas, emocionales y sociales.9

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Un educador emocionalmente inteligente y un clima favorable

en el aula son factores esenciales para el aprendizaje.

El cerebro necesita del cuerpo as como el cuerpo necesita

del cerebro.

Ambos aprenden de forma integrada: el movimiento, la

exploracin por medio de los rganos sensoriales, la expresin

corporal, las experiencias directas y concretas estimulan el

desarrollo de los sistemas sensoriales, de los sistemas motores y

de diferentes regiones en el cerebro. Los ejercicios y el

movimiento permiten mayor oxigenacin del cerebro, mejoran

habilidades cognitivas, estimulan capacidades mentales,

sociales y emocionales.10 El input sensorial construye todos los

conocimientos que tenemos y estn vinculados a la percepcin,

cognicin, emocin, sentimientos, pensamientos y respuestas

motoras.

El desarrollo del cerebro est bajo influencias genticas y

ambientales.

El entorno adecuado despierta al cerebro para el

aprendizaje y lo desarrolla. Asimismo, varios factores ejercen

influencia en el cerebro y por ende en el aprendizaje: el factor

nutricional, factores de ndole gentica, el entorno

socioeconmico y cultural, el ambiente emocional familiar del

estudiante, lesiones cerebrales, aprendizajes previos

consolidados, entre otros. Esto implica que el educador necesita

obtener mayor informacin acerca de la historia de vida de sus

estudiantes, si quiere aportar de manera significativa y asertiva al

proceso de desarrollo desde su prctica pedaggica.

La msica y el arte ejercen influencia en el cerebro.

Varias investigaciones realizadas por grandes

neurocientficos, como Gazzaniga11, vienen demostrando que

escuchar msica y tocar un instrumento musical provocan un

gran impacto en el cerebro, estimulando zonas responsables de

funciones cerebrales superiores. De igual forma, el arte estimula

un enorme grupo de habilidades y procesos mentales, permite

el desarrollo de capacidades cognitivas y emocionales, adems

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de estimular el desarrollo de competencias humanas. Con este

conocimiento, los educadores podrn utilizar la msica y el arte

como activadores del aprendizaje vinculadas a su prctica

pedaggica y planificacin curricular.

La capacidad del cerebro para guardar informacin es

ilimitada y maleable

La habilidad de adquirir, formar, conservar y recordar la

informacin depende de factores endgenos y exgenos, de las

experiencias y de la metodologa de aprendizaje utilizada por el

educador. El cerebro tiene diferentes sistemas de memoria, que

pueden almacenar desde una pequea cantidad de datos hasta

un nmero ilimitado de ellos.

La memoria es una de las funciones ms complejas del

cerebro y que es diariamente estimulada en el aula. Saber cmo

se da el proceso de adquisicin, almacenamiento y evocacin

permitir al maestro elaborar propuestas de aprendizaje con

frecuencia, intensidad y duracin ms adecuadas. Adems,

conocer los diferentes sistemas de memoria posibilitar al

educador reflexionar no slo sobre el aprendizaje, sino tambin

sobre la evaluacin del mismo.12

El sueo es esencial para el aprendizaje

Las investigaciones relacionadas a los periodos de sueo y

vigilia estn demostrando la enorme importancia que tiene el

sueo para el buen funcionamiento del cerebro. Tiene funciones

adaptativas, pues ayuda al organismo a adaptarse al entorno, a

descansar y a recuperarse fisiolgicamente. Est relacionado con

los procesos cognitivos, principalmente lo referente a la

consolidacin de los aprendizajes.

Adems, la falta de sueo puede disminuir los sistemas

atencionales, las destrezas motoras, la motivacin, las

habilidades del pensamiento, la memoria, la capacidad de

planificacin y ejecucin. Una de las causales ms frecuentes de

alteracin en el comportamiento del estudiante radica en la

sobreexcitacin de su sistema nervioso, que necesita del sueo y

descanso para recuperar la energa.

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Adems, las conexiones neuronales son reforzadas no

solamente por la frecuencia, intensidad o duracin de la

propuesta de aprendizaje y por las emociones envueltas en las

experiencias vividas, sino tambin por un adecuado periodo de

descanso.13

El cerebro establece una ruta para el aprendizaje

Si hacemos un resumen sencillo de las principales

investigaciones relacionadas al proceso de aprendizaje, podemos

ver que el cerebro para aprender necesita percibir y codificar una

informacin (input) y para ello utiliza recursos multisensoriales,

el cuerpo, la motivacin y todos los conocimientos previos

almacenados en un sistema de memoria en especial. A partir de

all, se desencadena una serie de acontecimientos a nivel

neurolgico, como por ejemplo, la activacin del mecanismo de

atencin, que permitir que el estudiante procese la informacin

ms relevante ignorando otros estmulos (externos o internos) y

empiece a adquirir de manera directa o indirecta el aprendizaje.

Para ello, los recursos manipulativos, los materiales

concretos, todas las estrategias, mtodos, procedimientos y

actividades variadas van a permitir que el nuevo aprendizaje sea

adquirido y se desarrollen nuevas conexiones sinpticas (y

nuevas capacidades). Como el aprendizaje se caracteriza por la

habilidad de adquirir nuevas informaciones (Gazzaniga, 2002)

es muy importante que el educador no slo propicie verdaderas

oportunidades de entendimiento de la propuesta de aprendizaje

sino tambin que se certifique que el estudiante la est

incorporando de manera adecuada.

En tal sentido, la retroalimentacin es un excelente

recurso: escuchar a los estudiantes, realizar pequeos ejercicios

sin nombrarlos como evaluacin, o hacer otra actividad que

permita saber qu entendieron los estudiantes, le dar al maestro

los indicadores de cunto ya elaboraron el conocimiento y de

qu forma lo hicieron. Las mejores actividades son las que

involucran tanto el aprendizaje claro (discusiones grupales,

debates, lectura, etc.) como el aprendizaje sobrentendido

(metforas, proyectos, juegos, experiencias, dramatizaciones,

grabaciones, etc.).

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En esta etapa el maestro debe desempear un papel

bsico de mediador, marcando as la diferencia entre los

procesos de enseanza y aprendizaje. Siguiendo la secuencia,

ahora el cerebro est preparado para archivar lo que aprendi

en sus sistemas de memoria, sin embargo es necesario cimentar el

aprendizaje repasando lo aprendido en diferentes momentos,

ejercitando de diferentes maneras, con frecuencia, intensidad y

duracin necesarias para consolidar el aprendizaje en el sistema

de memoria que corresponda. El tipo de informacin que fue

retenida, la manera en que fue codificada, archivada y luego

evocada va a permitir que el aprendizaje se haga real,

significativo y funcional. Recordar esta secuencia de

acontecimientos mientras planifican sus clases permitir que el

educador vincule su prctica pedaggica al maravilloso mundo

del sistema natural de aprendizaje del cerebro, contribuyendo

significativamente con el promover, desarrollar y fortalecer la

red de conexiones neuronales.

El proceso de desarrollo cerebral es gradual y por ello las

propuestas de aprendizaje deben ir de lo ms simple y

concreto a lo ms abstracto y complejo

En los nios ms pequeos, las zonas subcorticales del

sistema nervioso central ejercen una poderosa influencia en su

forma de aprender, de comportarse, de comunicarse, de sentir

las emociones vinculadas a los acontecimientos y de pensar.

El movimiento, la impulsividad, la exploracin, los

cuestionamientos, la reactividad, el juego, la falta de control

emocional, entre otras, son caractersticas esenciales de la

primera infancia, que se van encauzando a medida que las zonas

corticales, y principalmente la corteza prefrontal van limitando

la accin de las zonas subcorticales.14

Este largo proceso, que para algunos neurocientficos dura

aproximadamente 18 aos, est relacionado con la mielinizacin

de las fibras nerviosas, las experiencias, el entorno familiar y

social, las condiciones de vida, salud y educacin que van

perfilando al desarrollo desde la primera infancia. Entender este

proceso gradual del desarrollo cerebral llega a ser esencial para

replantear desde nuevas propuestas curriculares hasta el estilo de

disciplina que se llevar a cabo en el aula, considerando el nivel

de madurez individual de cada estudiante.

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El conocimiento acerca de la estructura y funcionamiento

del cerebro le dar al educador la base o fundamentacin para

emprender un nuevo estilo de enseanza-aprendizaje, un nuevo

ambiente en el aula y lo ms importante, una nueva oportunidad

para el desarrollo integral y humano personal y de su estudiante.

2.6. La Neuroeducacin: disminuyendo la

brecha entre las investigaciones

neurocientficas y la educacin

Frente a las aportes de la neurociencia que pueden ser

considerados en el campo educativo, se hace necesaria la

restructuracin de la prctica pedaggica si queremos vincular

aprendizaje y cerebro.

En este sentido, la Neuroeducacin es una nueva lnea de

pensamiento y accin que tiene como principal objetivo acercar a

los agentes educativos a los conocimientos relacionados con el

Para vincular la prctica pedaggica con los aportes

neurocientficos, es de mxima importancia que el

educador:

Posea un conocimiento elemental de la estructura

macroscpica del cerebro, zonas esenciales del sistema

nervioso, de los hemisferios, los lbulos y la corteza

cerebral.

Conozca la estructura microscpica del cerebro, es

decir las clulas nerviosas que lo componen -

neuronas y glas- y el sistema de comunicacin que

establecen entre ellas.

Comprenda cmo el cerebro desempea varias

funciones, cmo se organiza en sistemas y

cmo estos sistemas permiten que sea posible

el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, el

movimiento y tantas otras funciones ms.

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cerebro y el aprendizaje, considerando la unin entre la

Pedagoga, la Psicologa Cognitiva y la neurociencia.

Hoy, podemos considerar a la Neuroeducacin como el

primer paso para dar a los educadores los conocimientos

cientficos que necesitan y de esta manera empezar a entablar

una conversacin con los neurocientficos. Si recordamos la

consideracin de Bruer (1997, 2006), para que podamos tender

los puentes de interaccin y tener un verdadero dilogo, el

educador debe tener el mnimo de conocimiento sobre la

estructura y funcionamiento del cerebro para que pueda sostener

una conversacin, pues, cmo podrn hablar de mejores

prcticas vinculadas al aprendizaje y la memoria si muchos de

ellos an no tienen nocin de la existencia de los diferentes

sistemas de memoria?

Para lograr el fortalecimiento de una Neurociencia

Educacional se necesita una formacin inicial de los educadores,

o neuroeducacin, sobre la que juntos a los aportes de la

Psicologa Cognitiva conformarn peldaos seguros por los

cuales podrn alcanzar mayores niveles en el conocimiento

neurocientfico.

El cerebro ha evolucionado para acompaar y enfrentar

los desafos del entorno, para educarse y educar, para hacer que

el ser humano entienda el enorme potencial que lleva adentro.

NEUROCIENCIA

Estructura y funcionalidad

del cerebro y SNC

PSICOLOGA

Conducta y procesos

mentales

PEDAGOGA

Aprendizaje

NEURO-

EDUCACIN

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Como eje central de las investigaciones en Neurociencia, el

cerebro llega a ser el gua de las nuevas investigaciones, que va

llevando a los neurocientficos a un entendimiento ms amplio

de un universo interior, capaz de concebir pensamientos,

emociones, sentimientos y movimientos entre tantas otras

habilidades que nos hacen diferentes de las dems especies en la

Tierra.

En la actualidad, gracias a estas investigaciones, ya

sabemos ms acerca de lo que sucede durante el desarrollo

prenatal, de las caractersticas de la primera infancia y la

multiplicacin de conexiones entre las neuronas en los primeros

aos de vida, as como hemos empezado a entender qu sucede

en el cerebro de los adolescentes que les genera conductas y

emociones tan caractersticas de esta etapa del desarrollo

humano, entre otros fenmenos estudiados.

Este acercamiento ms correcto entre educadores y

neurocientficos ha empezado a dar grandes frutos, comenzando

por romper algunos neuromitos como por ejemplo, el proponer clases para los hemisferios derecho e izquierdo por

separado, ya que en las investigaciones se fueron conociendo

caractersticas predominantes en el procesamiento de

informacin de los hemisferios cerebrales, o de habilidades que

predominaban ms en un hemisferio que en otro, como es el

caso del lenguaje.

Actualmente, los educadores ya pueden entender la

lateralizacin como algo relativo, (slo al lenguaje) ya que el

cerebro trabaja como un todo, reclutando a diferentes zonas

para que se d una funcin especfica. En este sentido, se hace

necesaria la formacin y capacitacin de los educadores en

Neuroeducacin para que comprendan los mecanismos

cerebrales que subyacen al aprendizaje, a la memoria, al

lenguaje, a los sistemas sensoriales y motores, a la atencin, a las

emociones y todo lo que el medio puede influir en ello.

Estrechar la brecha entre las investigaciones en

laboratorios de Neurociencia y la educacin y acercar los

conocimientos de las tres ciencias mencionadas anteriormente,

no slo facilitar la promocin de mejores programas

educativos, sino que influenciar en el estilo de crianza en la

familia y en toda la comunidad.

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Hoy, frente a los 6 objetivos que trazan los pases con

relacin a la Educacin para Todos: atencin y educacin de la primera infancia, universalizacin de la educacin primaria,

aprendizaje para jvenes y adultos a lo largo de la vida,

alfabetizacin de adultos, igualdad de gnero y la calidad en

educacin, sumados a la inclusin de aquellos con necesidades

educativas transitorias o permanentes, de los menos favorecidos,

marginados, desnutridos y pobres, puede que un educador se

cuestione:

Con las ltimas investigaciones, se ha aprendido que, a

pesar de que existe tamaa diversidad de individuos en el

contexto educativo, hay un factor comn que pone a todo

educador y todo estudiante en un mismo nivel: el ser

humano.

El conocimiento que nos trae la Neuroeducacin,

coadyuva a que veamos los desafos como oportunidades, pues

ahora sabemos que todos tenemos un cerebro que gracias a su

plasticidad, se encuentra apto para aprender cuantas veces sea

necesario siempre y cuando se den las condiciones genticas y

ambientales para ello.

La Neuroeducacin, al permitir que el maestro entienda

las particularidades del sistema nervioso y del cerebro y,

Cmo puedo ser efectivo en lo que hago?

Cmo llegar a la realizacin de mis

metas u objetivos como educador en

esta situacin?

Cmo planificar una propuesta de

aprendizaje que llegue a todos mis

estudiantes?.

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relacione este conocimiento con el comportamiento de sus

estudiantes, su propuesta de aprendizaje, su actitud, el ambiente

del aula, entre otros factores, puede ser el paso inicial en la

formacin y capacitacin docente que marcar la diferencia en la

calidad de la educacin.

Como se ha mencionado anteriormente, cmo

transformar sin primero saber qu va a ser transformado?

Conclusiones

Hoy en da, educadores, padres de familia y toda la

comunidad educativa, tienen la posibilidad de empezar un

importante proceso de innovacin en la educacin que sea

fundamentado cientficamente y sostenible en el tiempo.

Las investigaciones realizadas en el mbito neurocientfico

vinculadas al aprendizaje, la memoria, las emociones, los

sistemas sensoriales y motores, sistemas atencionales,

motivacin, ritmo sueo/vigilia, por mencionar algunas de ellas,

pueden y necesitan estar armonizadas con las propuestas de

aprendizaje impartidas en el aula, con las propuestas curriculares

de los centros educativos, con el sistema de evaluaciones y

principalmente con la formacin continua del docente por

tratarse de un conocimiento de vital importancia para el campo

educativo.

Conocer al cerebro es, en la actualidad, un

requisito para los padres, los

educadores y toda una comunidad que

quiera marcar la diferencia y promover

el desarrollo del ser humano en este nuevo milenio.

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Como es un imperativo para nuestras naciones promover

el desarrollo humano, no podemos perder de vista que este va

de la mano con la mejora en la calidad de la educacin. Ahora

bien, para lograr tal propsito, los pases necesitan adoptar

propuestas innovadoras. Es all donde surge la Neuroeducacin

como una de las propuestas a ser tomada en cuenta ya que

innovar es transformar, es apostar por una educacin para el

Siglo XXI. Por lo expuesto, es de vital importancia implementar

en nuestras aulas nuevos componentes que abran camino a un

nuevo modelo de prctica pedaggica, un modelo que considere

la armona entre el cerebro, el aprendizaje y el desarrollo

humano.

Bibliografa recomendada

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* Parte de este documento fue extrado del artculo de la misma

autora para la Revista Digital La educ@cinde la OEA., Edicin N 143 Junio 2010). Innovacin Educativa para el

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Citas

1 Para mayor informacin consulte: www.oecd.org

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2 Bruer J.Education and the brain: a bridge too far. Educational

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4 SfN Neuroeducation Summit Advances Collaboration Between

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7 Vincent JD. Ethics and neurosciences. Paris: Unesco; 1995

8 Not, Louis. Pedagogas del conocimiento. Mxico. Fondo de

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9 Gerardo Heinze, Mente-cerebro. Salud Mental, Vol. 24, No. 1,

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10 Henriette van Praag

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Volume 32, Issue 5, May 2009, Pages 283-290

11 Learning, arts and the brain. The Dana Consortium Report on Arts

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Carolyn Asbury, ScM.P.H., Ph.D., and Barbara Rich, Ed. D. New

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12 Endel Tulving. Episodic Memory: From Mind to Brain. Annual

Review of Psychology. Vol. 53: 1-25 (Volume publication date

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13 National Institute of Neurological Disorders and Stroke. Brain

Basics: Understanding Sleep. NIH Publication No.06-3440-c. 2007

14 Campos, A. Primera Infancia, una mirada desde la Neuroeducacin.

http://www.cerebrum.com.pe/files/PrimeraInfanciayNeuroeducacio

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