diplomacia nº 65

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DIPLOMACIA SIGLO XXI DIPLOMACIA SIGLO XXI Nº65 Mayo 2011 / 6 Jose Mª Zavala Jose Mª Zavala El uso de la diplomacia en el caso Gadafi El mayor experto en la dinastía Borbón habla sobre su pasado, presente y futuro El mayor experto en la dinastía Borbón habla sobre su pasado, presente y futuro

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Page 1: Diplomacia nº 65

DIPLOMACIASIGLO XXI

DIPLOMACIASIGLO XXI

Nº65 ● Mayo 2011 / 6 €

Jose Mª ZavalaJose Mª Zavala

El uso dela diplomaciaen el casoGadafi

El mayor experto en la dinastía Borbón hablasobre su pasado, presente

y futuro

El mayor experto en la dinastía Borbón hablasobre su pasado, presente

y futuro

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Sumario Summary

Presidente: Julio ArizaConsejero delegado:José Manuel Diez Quintanilla

Director: Santiago Velo de Antelo

Presidente Consejo Editorial:Daniel Pérez del Castillo

Maquetación: Víctor GarcíaProtocolo: José Carlos SanjuanRR.PP.: Faustino PardavilaArchivo y Documentación: Mª JesúsNistal, B. Fernández, J. Fernández y P.Pesqueira Fotografía: Carmen G.Benavides y Eduardo MéndezComunicación: Álvaro Medina

Colaboradores: Santiago Chamorro, JavierHergueta, Pablo de Benavides, EloyYbañez, Felio Villarrubias, Tomas Solis,Vicente Blanco, Antonio Millán, AlvaroRodríguez, Fernando de Salas, AlfonsoLópez Perona, Santiago Martínez-Caro,Carlos Lozano, Nicolas Martín Cinto, EmilioPérez de Agreda, José Angel Lopez Jorrin,Fernando de la Serna, J. Manuel PazAgüeras

Edita: EDICIONES SILADirectora Comercial: Angeles DuránSubdirector Comercial:Luis Mª BosqueCoordinadora de Publicidad: Lucía LópezPº de la Castellana 36-38, 10ª pl.28046 MadridTfno.: 91 423 76 00 Fax.: 91 511 13 14email: [email protected]

Redacción y administración:Pº Castellana, 36-38. 28046 MadridTfno.: 91 423 47 21 Fax: 91 510 91 79email: diplomacia@intereconomía.com

Delegación en Barcelona:Gran Vía de las Cortes Catalanas, 311 Bis08007 Barcelona Tfno.: 93 342 71 20Diplomacia es miembro de:

Depósito legal: M-14873-1995

DIPLOMACIASIGLOXXI

Revista para el Cuerpo Diplomático,el Servicio Exterior y laAlta Empresa

Es una publicación del

Nº65. Abril - Mayo 2011

“Los españoles son juancarlistas”Entrevista con José María Peredo, escritor“The spaniards are of Juan Carlos”

El crecimiento amenazadoPor José Antonio Vizner, economistaMenaces to economic growth

La diplomacia con GadafiPor Santiago Velo de Antelo, director de Diplomacia Siglo XXIDiplomacy with Gadafi

Japón, marzo 2011Por Fernando de Salas, ex rector de la SEIJapan, March 2011

Las revoluciones en los países árabesPor Justo Lacunza Balda, ex rector del PISAIRevolutions in the Arab countries

La intervención en LibiaPor Mª Dolores Algora Weber, profesora RR.II Universidad CEU San PabloThe intervention in Libya

Entrevista con la Embajadora de Uzbekistán en EspañaGulnara KarimovaInterview with the Ambassador of Uzbekistan to Spain

Libros sobre Hitler, Cameron, Franco y las ex repúblicas soviéticasCultura e historiaBooks on Hitler, Franco, Cameron and the former Soviet republics

El Día de Mónaco y acto sobre Wikileaks en la UEMÁlbum fotográficoThe Day of Monaco and conferences on Wikileaks at the UEM

ESPECIAL SUPLEMENTO PROTOCOLO

Todas las claves de las revoluciones en los países árabesDrigido por José María Peredo Pombo, de la Universidad Europea de MadridAll the keys on the revolutions in the Arab countries

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The new Obama DoctrineONMarch 28 president Obama made a long speech

explaining US foreign policy. After two years of man-date he has now to accept many views of George W.Bush in Iraq and Afghanistan. And in the case of Lybia af-ter many hesitations he finally decided with allies andwithin a UN Security Council resolution to use force tostop the killing of civilians in this country. He said that

“wherever people long to be free, they will find a friend inthe United States”.Some observers believe that in this speech he developeda new “Doctrine”. He is convinced that US should act inforeign conflicts within a broad coalition with a shared bur-den but “his country will not be able to dictate the paceand scope” of the changes. ●

La nuevadoctrina Obama

LOS titubeos delpresidente Obamaen política interna

en estos dos largos añosde mandato se han vistoreflejados, ahora tambiénen política internacional,con las idas y venidas so-bre las intervenciones enLibia.

Y a pesar de la ince-sante actividad de su se-cretaria de Estado HillaryClinton y la colaboraciónmás discreta del vicepre-sidente Biden, EstadosUnidos ha adoptado eneste caso una posición in-cierta.

Atrás quedaron sus críticas en esta materia a su predece-sor, ya que en los hechos, ha aumentado la presencia en Af-ganistán y todavía quedan en Iraq, a pesar del anunciado re-tiro, más de 40.000 soldados.

Como sus predecesores, Obama se muestra también co-mo un abanderado de la democracia, defensor de los dere-chos humanos y promotor de la lucha contra la pobreza ylas enfermedades en el mundo.

Bill Clinton, consciente del poderío de su país, no teníacomplejos en plantear sus ideas y avanzar juntos en distintosfrentes de la política mundial. Bush (hijo) imponía sus deci-siones a las cuales se acoplaban o no en diverso grado susaliados.

Según un colaborador de la Fundación Carnegie, Oba-ma aparece más bien como “un maestro de ceremonias”, unbrillante orador que es “para lo cual se preparó en sus estu-dios universitarios”. Pero se resiste a ser el líder y así en lasolución del problema de Libia cede el paso a Sarkozy y aCameron para que tomen la iniciativa de ayuda a los rebel-des. No quiere involucrarse demasiado y deja perplejos apartidarios y enemigos con sus demoras. Sus asesores tar-dan días en aclarar la posición oficial sobre las medidas paraatajar a Gadafi. Ciertamente su gobierno se involucra en las

reuniones de Londres ylas decisiones del Conse-jo de Seguridad.

Pero recién en su lar-go discurso del 28 demarzo explica lo quepodríamos considerarcomo la “Nueva Doctri-na Obama” en materiade intervenciones en elexterior, destacando loque “han hecho, lo quepiensan hacer y lo queinteresa a Estados Uni-dos “, en este caso de Li-bia.

Reitera “el rol único”de su país como “sosténde la seguridad mundial

y defensor de la libertad” y agrega que “considerando losriesgos y costos de la intervención militar, somos reticentespara usar la fuerza como un modo de resolver los muchosdesafíos del mundo. Pero cuando nuestros intereses y valo-res están en juego, como en Libia, tenemos la responsabili-dad de actuar”. Más adelante resalta que estas acciones sonlimitadas y tienen el objetivo humanitario de proteger a civi-les y se realizan en el marco de una amplia coalición que in-cluye aliados tradicionales y algunos países árabes. Tienen elapoyo de las Naciones Unidas y se hacen bajo el mando dela OTAN.

Anuncia que en adelante la carga y los costes de estas ac-tividades militares no tendrán que ser soportados solamentepor Estados Unidos y que su país “no tendrá que dictar elritmo y el objetivo de los cambios” en el mundo árabe.

Algunos critican la existencia de una “Doctrina Obama”en materia de política exterior ya que sus propios asesoresniegan que haya una estrategia o un plan general a aplicar enlos distintos sucesos internacionales.

Pero en este discurso sobre Libia, Obama sin duda rea-firma su convicción de que Estados Unidos debe actuar enel plano exterior con un consenso mayor con sus aliados yamigos y deje de ser el único “gendarme” del mundo. ●

Editorial Editorial

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-¿Austrias o Borbones?-Respuesta: Es obvio que el rey Felipe V, pionero de los

Borbones en España, no aguanta una mínima comparaciónhistórica con el primer Austria, Carlos I, emperador del Sa-cro Imperio Romano Germánico.

Un gigante frente a un enano en muchos sentidos: políti-co, administrativo, económico, diplomático… Tampoco re-sisten comparaciones los hijos de los fundadores de ambasdinastías: Felipe II con Luis I y Fernando VI.

Es evidente que los Austrias tuvieron también sus“ovejas negras”, como Carlos II “El Hechizado”, pero la

grandeza de Carlos I y Felipe II eclipsa en parte los desas-tres de su dinastía. Aun así, la Historia de los Borbones,con mayúscula, es fascinante y supera con creces a la mejorficción.

Volviendo a Felipe V, este rey era para colmo un dese-quilibrado, a quien los médicos diagnosticaron “frenesí,melancolía, morbo, manía y melancolía hipocondríaca”.

-¿Estaba realmente loco?-A juzgar por los comentarios del doctor Cabanés y de

algunos historiadores ecuánimes no era, desde luego, unser normal. En sus últimos años, creyéndose muerto, llega-

“La mayoría de los españoles son Juancarlistas”

La dinastía Borbón vistapor José María Zavala

Expulsados cuatro veces de España en menos de 150 años, los Borbones son una dinastía única repleta deentresijos y anécdotas que superan con creces a la ficción. José María Zavala, uno de los mayores expertos

en la realeza, nos da un inolvidable paseo de la mano por su historia.

Alfonso XIII con Victoria Eugenia y sus hijos Alfonso, Jaime, Beatriz, Cristina, Juan y Gonzalo, rodeados de otros familiares y servidumbre de Palacio

La dinastía Borbón The House of Bourbon

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ba a morderse los brazos, inquiriendo luego a sus servido-res por qué no le habían dado aún sepultura. Tenía extra-ñas manías, como abrir de par en par las ventanas de pala-cio durante el gélido invierno, cerrándolas herméticamenteen verano, mientras envolvía su cuerpo con mantas. Cuan-do se creía muerto, se sugestionaba con que le habían enve-nenado, por lo que siempre tenía a mano abundante triaca,una especie de antídoto. Incluso llegó a creer que era una

rana, y soltaba tremendos alaridos que despertaban por lanoche a todos en palacio. Llegó también a dejarse crecertanto las uñas de los pies, que le impedían caminar con nor-malidad.

-¿Luis I y Fernando VI, segundo y tercer monarca de ladinastía borbónica, fueron mejores que su padre Felipe V?

-Ni mejores ni peores; se parecían mucho a él en formade ser. De Luis I, el duque de Saint-Simon, embajador ex-traordinario de Francia -en España, dijo que “tenía la inteli-gencia de un niño, la curiosidad de un adolescente y las pa-siones de un hombre”. A su muerte, comenzó el segundoreinado de su padre Felipe V, al que sucedió su otro hijoFernando VI, aquejado de las mismas crisis melancólicasque le atormentaban por un temor perpetuo a la muerte.

Desaparecida su esposa Bárbara de Braganza, Fernando VIse encerró en el castillo de Villaviciosa, negándose a pro-nunciar una sola palabra y a despachar con sus ministros, re-sultando imposible expedir una sola orden.

Fernando VI llegó a perder la razón, obsesionado porlos intentos de asesinato de Luis XV y del rey de Portugal.El célebre psiquiatra Vallejo-Nájera no dudó en diagnosti-carle, al cabo de tres siglos, “una depresión agitada esqui-zofrenoide”.

-Ante un panorama tan desolador, ¿salvaría usted algúnmonarca Borbón?

-Carlos III fue, en este sentido, una excepción; o mejordicho, como observó el propio doctor Cabanés, fue “unhombre equilibrado entre locos”.

Al día siguiente de morir Fernando VI, su hermanastroCarlos III le sustituyó. En armonía con el despotismo ilus-trado, Carlos III supo rodearse de gestores más o menos efi-caces como Aranda, Campomanes, Floridablanca, Esquila-che o Grimaldi. Reorganizó el poder local y las haciendasmunicipales. El desarrollo de Madrid, bajo su reinado, fueespectacular. También recortó la influencia de la Inquisicióny luchó eficazmente contra el bandolerismo con su políticade colonización de territorios despoblados, además de reor-ganizar el Ejército.

-Pero Carlos IV, por desgracia, se parecía a su padre só-lo en el nombre…

- Desde luego. Empezó desposándose con su prima her-mana María Luisa de Parma, reapareciendo así el matrimo-nio consanguíneo, como era ya tradicional en los Borbones.

Carlos IV era un grandullón que practicaba la lucha librey el boxeo con palafreneros y marinos. La naturaleza le ha-bía dotado de una fuerza extraordinaria, pero su carácterera abúlico y sumiso a la voluntad de su esposa.

“El primero de los Borbonesen España no aguanta una compara-ción histórica con el primer Austria”

El príncipe de Asturias, futuro rey Carlos IV

La infanta Eulalia de Borbón, tía de Alfonso XIII.Mª Luisa de Parma

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La reina María Luisa, por su parte, era un pendón deso-rejado que cayó rendida en brazos de numerosos amantes,como el guardia de corps Manuel Godoy, titulado luegogracias a ella príncipe de la Paz.

De hecho, en su última confesión realizada en el mismolecho de muerte la reina aseguró bajo juramento al fraileJuan de Almaraz que ninguno de sus catorce hijos lo era desu esposo Carlos IV. El asombroso documento se reprodu-ce por primera vez en mi reciente libro Bastardos y Borbo-nes (Plaza y Janés).

-Era la época dorada del emperador francés NapoleónBonaparte, ante quien el propio rey Carlos IV y luego suhijo Fernando VII se postraron de hinojos, ¿no es cierto?

-Fue vergonzoso; Dominadora de su débil y sumiso ma-rido, la reina María Luisa y su amante Godoy condujerondurante veinte años la política del país, en una época espe-cialmente delicada para España, con la Revolución francesay el imperio de Napoleón Bonaparte como telón de fondo.Así se explica que España perdiera su independencia, inva-dida por los franceses, en connivencia con sus propios re-yes, y que su gran imperio colonial se resquebrajase sin re-medio.

-Hablando de Borbones, ¿Fernando VII fue tal vez elpeor de todos?

-Sin duda. El miserable Borbón felicitaba a Napoleónpor sus victorias sobre sus propios compatriotas españoles.Cuando los ejércitos de Napoleón invadieron España y ésteconvirtió a Fernando VII en “el prisionero de Valençay”, elmonarca se entretenía en su cautiverio dirigiendo cartas yorganizando homenajes al emperador francés. En una carta

Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, desposados en 1906

La reina María Cristina rodeada del futuro Alfonso XIII y las infantas María Teresa y María de las Mercedes

La dinastía Borbón The House of Bourbon

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Con diez títulos ya en su bibliografía particular,José María Zavala es tal vez

“el mayor conocedor de las interioridadesde los Borbones”, según el crítico literario

Carmelo López-Arias Montenegro.Al reciente éxito de ventas de Bastardos

y Borbones (Plaza y Janés) se suma ahorael de La reina de oros (LibrosLibres), una biografía

de la reina María Cristina de Borbón, cuarta esposade Fernando VII, con reveladores hallazgos.

La obra de Zavala sobre los Borbones arrancaen 1998 con la publicación de Dos infantes

y un destino, las biografías entrelazadasdel duque de Cádiz y del infante don Alfonso,

hermano del rey Juan Carlos, que murióde un disparo en la frente en marzo de 1956.

Desde entonces, esta dinastía ha centradola mayor parte del esfuerzo literario de Zavala,

que ha aportado obras de gran relevanciahistoriográfica como La maldición de losBorbones, El patrimonio de los Borboneso La infanta republicana, biografía éstade Eulalia de Borbón, tía de Alfonso XIII.

Elogiado por Luis María Anson, Paul Preston,Rafael Borrás, Juan Balansó o Julia Navarro,Zavala (www.josemariazavala.com) es autortambién de la reconstrucción del atentadofrustrado de ETA contra el rey de España,

en verano de 1995 (Matar al Rey)y de las únicas biografías publicadas hasta

la fecha del príncipe de Asturias, Alfonsode Borbón y Batenberg (El Borbón de cristal),

del hermano de éste, el infante don Jaime(Don Jaime, el trágico Borbón) y de su hijoel duque de Cádiz (El Borbón non grato).

Los 10 “hijos de papel”

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del 6 de agosto de 1809, Fernando se despedía de élcomo “el más humilde y ferviente seguro servi-dor”. Días después de aquellas deshonrosaspalabras, se vertía la sangre de cuatro milespañoles en la batalla de Almonacid.¿Cabe un oprobio mayor?

-Tal vez el de cometer perjurio…-Fernando VII “El Oprobioso”

podía habérsele motejado perfecta-mente. Pero ha pasado a la Historiacomo “El Indeseable”, que tampo-co está mal. Entre sus “méritos” fi-gura precisamente el de haber sidoun rey perjuro. ¿Recuerda si no sucélebre sentencia “marchemos, y yoel primero, por la senda constitucio-nal”, en alusión a la Carta Magna ga-ditana de 1812 que luego él mismoabolió, ejecutando a numerosos libera-les?

Claro, que Fernando VII no es el únicoBorbón perjuro; su bisnieto Alfonso XIIItambién juró fidelidad a la Constitución monár-quica de 1876 para acabar respaldando luego ladictadura de Primo de Rivera.

-Dejando a un lado a Isabel II, reina tanto o más ardo-rosa que su abuela María Luisa de Parma, y al rey AlfonsoXII, cuya Restauración dio cierta estabilidad a España,¿qué opinión le merece Alfonso XIII?

-Alfonso XIII fue un rey caprichoso desde la cuna, mima-do en exceso por su madre, la reina María Cristina de Habs-burgo, y por sus hermanas. Acostumbrado a hacer siemprelo que le dio la real gana, nunca mejor dicho, se desposó conla princesa británica Victoria Eugenia de Battenberg aun asabiendas de que era portadora de esa especie de peste san-guínea que era la hemofilia. Fue así, a raíz de su actitud irres-

ponsable, como la hemofilia que procedía de la rei-na Victoria de Inglaterra, cuya hija la princesa

Beatriz era madre de Victoria Eugenia, se in-filtró en la Casa Real española.

Brotó así “la rama trágica” de Al-fonso XIII, cuyos hijos Alfonso, prín-cipe de Asturias, y Gonzalo perecie-ron en sendos accidentes de auto-móvil, desangrados a causa de suenfermedad.

-Y por si fuera poco, se desen-cadenaron luego las tragedias delinfante don Jaime y de su hijo elduque de Cádiz, a quienes tuvo us-ted oportunidad de biografiar.Cuéntenos cómo el aciago destino

se cebó con ellos.-También ellos fueron víctimas de

una especie de maldición. El infantesordomudo don Jaime murió de un bo-

tellazo que le propinó en la cabeza su se-gunda esposa, la prusiana Carlota Tiede-

mann. Acto seguido, ella montó al infante enun coche, abandonándolo sin documentación ala puerta de una clínica en el cantón suizo de

Saint Gall. Eso sucedió en marzo de 1975. Al cabo de 14años, su hijo Alfonso de Borbón Dampierre murió degolla-do con un cable de acero mientras descendía por una pistade esquí en la estación invernal de Beaver Creek, en Colo-rado (EEUU). Su muerte sigue siendo aún hoy un misterio.

-¿Cómo valora los 35 años del reinado de Juan Carlos I?-Hay un hecho que justifica por sí solo todo un reinado.

Me refiero al papel aglutinador de Juan Carlos como rey detodos los españoles e impulsor de la Constitución de 1978,llamada de la concordia. Juan Carlos tuvo el acierto históri-co de contar con todos, derechas e izquierdas, para cicatri-

La infantaEulalia de Borbón,tía de Alfonso XIII

NADIE como José María Zavala co-noce mejor la travesía de la dinas-

tía Borbón durante los últimos tres si-glos. Su biografía, con sus diez librossobre los Borbones, así lo certifica.Leyendo la entrevista no es posible ob-viar diferentes asuntos turbios relacio-nados con los Borbones y nuestros re-yes. En definitiva, con la dinastía sobrela cual recae la responsabilidad de laCorona de España. Institución, a suvez, sobre la que el pueblo español tie-ne depositada la jefatura del Estado.Y es precisamente esta entrevista laque refuerza aún más la institución. Apesar de sus deficiencias o de sus es-cándalos; de haber sido expulsadoshasta en cuatro ocasiones del trono enlos últimos 150 años; de haber tenido

que vivir, convivir y sobrevivir a invasio-nes, repúblicas, dictaduras y democra-cias, en el año 2011 la Monarquía hasuperado y sigue superando todos loscontratiempos y sigue siendo, a pesarde todo, el mejor modelo de jefatura deEstado para los españoles.A nivel interno ya que representa launidad nacional como nadie podríahacerlo, especialmente en estos tiem-pos de nacionalismos desmesurados.A nivel exterior ya que, tal y como pu-blicábamos en la portada del número58 de Diplomacia, con una fotografíacomiendo con Obama, el rey es el me-jor embajador de España. El prestigiode la Monarquía española y del reyJuan Carlos a nivel internacional, al-canza cuotas inalcanzables, ni siquie-

ra para el mejorjefe de Estadode una hipotéti-ca república.Siglos de Mo-narquía en Es-paña han con-solidado la ins-t i t u c i ó n .España y laM o n a r q u í avan unidas de la mano. LaMonarquía en España está por encimade las personas que en un momentodado la hayan representado con mejoro peor acierto. La moda de ser Juancar-lista pero no Monárquico, es un error ,además de una incongruencia.

Santiago Velo de Antelo

El mejor Embajador de España

La dinastía Borbón The House of Bourbon

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zar las heridas de la guerra civil que Alfonso XIII, exilián-dose de España, no hizo sino aplazar.

La Monarquía, como institución, ha dado largos perio-dos de estabilidad a España pero también ha propiciadofuertes convulsiones. Recordemos que se trata de una di-nastía expulsada cuatro veces del trono en menos de 150años, desde Napoleón Bonaparte hasta la proclamación dela Segunda República. Una dinastía cuyos titulares han ab-dicado en ocho ocasiones de manera vertiginosa: Felipe Ven su hijo Luis I, Carlos IV en Fernando VII, Fernando VIIen Carlos IV, Carlos IV en Napoleón, Carlos IV de nuevoen Fernando VII, Isabel II en Alfonso XII, Alfonso XIII endon Juan de Borbón y éste en su hijo Juan Carlos I, año ymedio después de ocupar el trono.

-¿Cómo ve el futuro de la Monarquía en España?-Tengo la impresión de que la mayoría de los españo-

les son “Juancarlistas”, en lugar de monárquicos, lo cualno significa necesariamente que no tengamos monarquíapara rato. Pero tampoco puede perderse de vista que laHistoria, como la economía o la información meteoroló-gica, es cíclica. .

En España hemos tenido dos repúblicas no hace mu-cho y nadie puede asegurar que en el futuro no puedahaber una tercera. En cualquier caso, hoy por hoy, lamonarquía sigue basándose en el consenso de los parti-dos políticos y en la conveniencia social para preservarla estabilidad. ●

Redacción

JOSÉ María Zavala narrates the fascinating history of theHouse of Bourbon. The first member of the Spanishdynasty, Felipe V, reigned from 1700 onwards and suffered aserious mental illness also inherited by two sons. As a mo-narch, Felipe V is far from comparison with the first two greatkings of the House of Habsburg. However, his third son Car-los III was a diligent statesman who reorganized public finan-ces, promoted public infrastructure in Madrid, modernizedthe Army and developed rural areas. During his reign, Spainbegan to be recognised as a nation.

On the contrary, his successors Carlos IV and FernandoVI were weak and submissive to Napoleon. At the beginning

of the 19th century, Spain lost its American territories.After Isabel II yAlfonso XII, Alfonso XIII ruled at the begin-

ning of XX Century until 1931. His grandson King Juan Car-los I played an important role in promoting the 1978 Constitu-tion and the reconciliation of all Spaniards.

Velo de Antelo believes that Juan Carlos is the best Am-bassador of Spain as stated in “Diplomacia” Issue 58. Accor-ding to Velo deAntelo, Monarchy is accepted as a way of so-cial convenience and stability in Spain. Monarchy representsthe Nation and the union of all Spaniards during centuriesand its prestige is well above each person that reigns at a gi-ven moment. ●

The Spanish Bourbon dinasty

Franco con su mujer, Carmen Polo, tras la boda de su nieta Carmen Martínez-Bordiú con don Alfonso de Borbón

Dampierre, duque de Cádiz

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EL año 2011 estaba marcado en todos los calendariosde los analistas como el año en el que veríamos la re-cuperación de la economía mundial, en términos de

crecimiento respetable. Es decir, que conseguiría tener uncrecimiento superior al 3 ó incluso al 4% para el conjuntodel PIB mundial. Asia y América del Sur tienen todos lospapeles para estar liderando ese crecimiento mundial y paraconseguir que la economía mundial deje atrás los malos sue-ños del pasado. El inicio del año así lo ha apuntado. Creci-miento desbocado en Asia y en Brasil, Argentina, Uruguay.Alemania creciendo a niveles superiores al 3% y, sobre to-do, la demanda mundial creciendo otra vez a un ritmo quepermite crear riqueza.

Aunque los cimientos son débiles todo parecía indicarque el crecimiento había llegado y que se iba a quedar paraun largo período de tiempo. A continuación, el petróleoaprovechó el estirón para conseguir mayores beneficios, es-calada lenta pero constante, y el oro empezó a no creersetanto que era la única opción de refugio en estos tiempos.Todo parecía que quedaría en este escenario, al menos en2011, y a la espera de que los signos de mejoría se convirtie-

ran en algo más. Primero las revueltas árabes, luego Libia yJapón han terminado por eliminar este escenario, por cam-biar esta fotografía, y lo que tenemos ahora mismo es uno delos peores cuadros macroeconómicos que se recuerdan. Lasituación actual es algo así como haber andado unos kiló-metros para darnos cuenta al rato de que estábamos en unacinta transportadora contraria a nuestra dirección. Pero,por partes.

Asia probablemente siga al mismo ritmo, aunque am-pliando las excepciones. Japón ya lo era, por ello China leha pasado como un Ferrari a un Seiscientos, Corea del Surpuede resentirse y los países satélites de Japón en la zonatambién pueden notar un pequeño estancamiento en el tri-

Tras los sucesos de Libia y Japóntenemos uno de los peores cuadrosmacroeconómicos que se recuerdan

El crecimientoamenazado

La guerra de Libia, unida a los cambios en el mundo árabe, y el terremoto de Japón puedenparalizar la economía mundial en 2011. Los signos de recuperación se agotan y la demanda interna

mundial se ralentizará en el segundo trimestre del año.

El crecimiento está amenazado.

Economía Economy

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mestre, pero nada que vaya a poner en peligro el crecimien-to regional.

Algo parecido le pasa a América del Sur. Brasil tiene yalas inversiones comprometidas para el año y va a ser el mo-tor, junto con China. Eso no hay quién lo cambie. A Brasilse le va a unir Argentina, en uno de los mejores años desdela crisis del corralito y junto a ellos, Colombia y Ecuador vana estar a un nivel superior a lo esperado. La única mala notava a volver a venir de la mano de Venezuela, pero esto tam-poco sirve para hacer titulares, ya que todo el mundo da porhecho que su estancamiento va ir para largo.

Europa sí parece que va a tener problemas. De suminis-tro, sino al tiempo, y también monetario, con un euro exce-sivamente fuerte que va a poner en peligro el crecimiento dela región, que ahora mismo se está basando en las exporta-ciones, sobre todo de su locomotora alemana. El problemade suministro puede ser gravísimo en los países del este,donde la tensión, junto con el Mediterráneo va a subir unoscuantos grados en los próximos meses. Qué decir de este úl-timo. España, Grecia, Italia se pueden convertir si la zonaempieza a deteriorarse todavía más en el gran refugio haciaEuropa y por tanto crearles un nuevo problema interno, nosólo asociado a lo económico, sino más bien a lo social.

Estados Unidos se recupera a su ritmo. Es más, la guerraen Libia viene bien política y económicamente para que losciudadanos americanos gasten sin que se les esté recordan-do cada 15 minutos la situación económica del país. Ade-más va a tener el apoyo de un euro carísimo y un dólar porlos suelos que va a permitir unas exportaciones más robus-tas y un crecimiento mayor del esperado. Cuando el presi-

dente de la Reserva Federal norteamericana decía en su últi-mo informe que la economía crecía y que se notaban signosde asentamiento en ese crecimiento, se podría estar refirien-do perfectamente a que el cambio de euros por dólares parapagar cada vez más caro el precio del petróleo puede haber-le hecho el trabajo a la FED para los próximos meses, porno decir para el conjunto del año. Además hay que añadir elempujón que va a recibir la industria militar norteamerica-na, que en cada uno de estos conflictos recupera una granparte de su crecimiento y de su importancia, de puertas paradentro, en el crecimiento yanqui.

¿Entonces por qué sufrir? ¿Esto más bien parece elmundo soñado hace unos meses? Pues todo lo contrario. Elcrecimiento mundial depende de estos países, pero es algomucho mayor. Y las leyes de compensación de producción,algo muy liberal sobre que si en un lugar se deja de fabricaralgo en lo que eres puntero, otro vendrá y aprovechará el es-pacio para ponerse a fabricar eso y hacer que todo quede ensuma cero. Pues no. Las cosas lamentablemente para los li-berales, no funcionan así.

Europa sí parece que va a tenerproblemas de suministro, sino altiempo, y también monetario,con un euro excesivamente fuerte

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Economía Economy

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El cuadro macroeconómico quevamos a vivir en lo que queda de añoes de contracción y de sucesivos mo-mentos de inestabilidad y de incerti-dumbre. Contracción porque, a pe-sar de lo que se pueda pensar, la eco-nomía europea y parte de la demandainterna en el continente americano si-gue estando falta de razones para cre-cer. Está claro que hay excepciones,Brasil por el lado americano y Alema-nia por el europeo. Pero para todo lodemás habrá que esperar. Euro-pa pensando en España, tras eltropiezo griego, irlandés y por-tugués. Si cae España, caen to-dos, incluido Alemania. Por loque mejor que el conjunto delViejo Continente mantenga el ai-re. América pendiente de Esta-dos Unidos, acosado por la deu-da, mantiene el crecimiento gra-cias a un dólar débil. Puederecibir el apoyo chino, con unaapreciación del yuan, pero pue-de perder fuelle si los datos dedemanda interna no llegan.

Y aquí se añade la tercerapotencia del mundo. Japón,que tras el tsunami verámuy mermada su capaci-dad de crecimiento y po-dría afectar a sus veci-nos, China sobre todo,pero también Coreadel Sur y el conjunto deIslas del Pacífico. Radia-ción o no, también seplanteará el debate sobrela posibilidad de tener tan-ta capacidad nuclear instala-da en una región con muchoriesgo sísmico, por lo que a largo plazotambién puede verse afectado el modelo de crecimiento ac-tual en los países que están tirando del crecimiento interna-cional y que están siendo la base de mano de obra del mun-do. Demasiados interrogantes para pensar que todo se pue-

de solucionar de la noche a la mañana y que nada de loque se están planteando los más apocalípticos se va

a cumplir.El lío árabe tiene todavía más consecuen-cias para el conjunto del crecimiento. Noparece que vaya a solucionarse de undía para otro, pero sí parece claro que

se va a relajar la tensión informativaal respecto, lo que conlleva, de

entrada, la perpetuación deuna situación de inestabili-

dad que no puede permi-tirse el mundo. Los paí-ses árabes, dueños de las

principales fuentes deenergía del mundo, ante lanecesidad de abrir unas ví-as democráticas a las queposiblemente su estructu-ra social no esté prepara-da. Además están empu-jados por los HermanosMusulmanes a la revolu-ción lo que significa queuna salida democrática yoccidental está casi des-cartada. Eso pone en peli-

gro el precio del petróleo ydel gas natural. Colapsado el

crecimiento, vía demanda inter-na, sólo puede empeorar el cuadro

de esta manera, con una subida de los precios en la energía.Ya hay quien apunta que se va a producir un frenazo en se-co en el plazo de unos 5 meses, es decir, tras el verano.

Como ven el escenario está lleno de incertidumbres.Aún así, el crecimiento puede estabilizarse si se consiguedar ideas a la demanda interna para que comience a gastar ya poner en marcha la maquinaria económica. ●

José Antonio Vizner Economista

ANALYSTS believed that 2011 would bring a strong globaleconomic growth of 4 per cent. At the beginning of the

year, Asia and Latin America seemed to follow this trend. Butthe Arab revolts and the earthquake and tsunami in Japanblurred these positive prospects. However, China and Asianeconomies will continue to grow although countries with tightcommercial links to Japan could have minor difficulties. LatinAmerica and Brazil will surelymaintain their confident perfor-mance.But Europe should expect problems due to the

strong euro. And the political and social situation in the Medi-terranean region will have effects in Spain, Greece and Italy.After the crisis in Ireland, Greece and Portugal; Spain’s eco-nomic downturn could seriously influence other Europeancountries including Germany. The economy is slowly impro-ving in US and the weak dollarwill promote exports and eco-nomic growth. Finally, the turmoil in Arab countries, ownersof the largest oil reserves in the world, will obviously haveconsequences for global politics and economy. ●

Menaces to Economic Growth

Japón verá muy mermada sucapacidad de crecimientoy podría afectar a sus vecinos

nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 15

Page 16: Diplomacia nº 65

La diplomaciacon Gadafi

¿Hasta dónde se ha llegado?

Diplomacia Diplomacy

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6516

Page 17: Diplomacia nº 65

EN medio de la convulsión creada por la nueva guerraen Libia, creo llegada la hora de analizar a qué nos re-ferimos cuando aplicamos el término “diplomacia”.

Es cierto que técnicamente podemos hablar de diplo-macia bilateral, ad hoc, multilateral o incluso directa y quela palabra en si procede del griego diplo –doblado en dos- yma –que hace referencia a un objeto-. Traducido a nuestrosdías, cuando un mínimo de dos estados negocian sobre al-gún asunto en concreto.

Hoy día ha surgido la creencia falsa de que la diploma-cia de países europeos o de Estados Unidos consiste en lle-var la libertad o nuestro sistema democrático a otros países,o conseguir la paz en territorios que puedan estar en guerra.Pero me temo que no es estrictamente correcto.

La diplomacia es el medio de negociación que utilizanlos estados entre sí para defender los objetivos de uno mis-mo. España utiliza la diplomacia para sus propios intereses,y lo mismo hacen el resto de países del mundo. �

nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 17

Page 18: Diplomacia nº 65

Si para ello hay que mantener buenas rela-ciones con países gobernados por gobiernosnada democráticos, pero que en tu propiobeneficio puedan ser tus aliados, la diploma-cia lo permite. Esta es la única manera de ex-plicar los cambios de actitudes producidosdurante los últimos cuarenta años con res-pecto a Gadafi.

Considerado el mayor terrorista de estado,su cambio de política para salir del eje del malfue considerado positivo por la diplomacia in-ternacional. En nuestro propio bien preferi-mos que Gaddafi sea aliado a enemigo, a pe-

sar de que no sea ejemplo de demócrata. ¿Eslícito? Aplicando la diplomacia, sí.

Pero lo que ya no es tan lícito es queese concepto de diplomacia llegue a cier-tos acuerdos. Con el nuevo aliado hay quetratar asuntos económicos, culturales o so-ciales pero nunca permitir, como se hizo,la venta de armas, ya que es reforzar al ene-migo-aliado y el principio de la utilizaciónde la diplomacia para proteger tus propiosintereses cae por su propio peso. ●

Santiago Velo de Antelo

Diplomacia Diplomacy

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6518

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Page 20: Diplomacia nº 65

Japan

Situación de Japón en Asia y en el MundoEn la década de los años 30 y primera parte de los 40, fueuna potencia mundial y militar que hundió en Pearl Harbora la Escuadra de la Marina Norteamericana, durante la gue-rra. Que para ser vencida los norteamericanos tuvieron queacudir a dos bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Na-gasaki (agosto 1945), ya que un desembarco terrestre les hu-biera costado muchos de miles de bajas. Su recuperacióndesde 1945 fue espectacular, ocupando primeros puestosmundiales en los campos de la automoción, la Informática,etc. Es la primera potencia de Asia y la tercera del mundo.

Desastres Naturales en JapónPor ser un archipiélago situado en el llamado “cinturón defuego del Pacífico”, que según nuestros escasos conoci-mientos actuales del planeta tierra, considera que los movi-mientos de las placas tectónicas son causas de la producciónde seísmos que, en el caso de Japón, el 11 de marzo de 2011,ha alcanzado la graduación nueve de la escala de Richter, lamás fuerte que hasta el momento, hemos padecido los hu-manos. Todo el territorio de las islas japonesas es de natura-leza volcánica cuyas muestras son sus continuos terremotos,abundantes pozos sulfurosos y fuentes termales. Otro pro-

Japón

Consecuencias de Japón

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Page 21: Diplomacia nº 65

blema es un territorio escaso 377.835 km2, donde han deconvivir 127 millones de personas. La pérdida de la las islasKuriles ocupados desde 1945 por Rusia, es una espina vital.El mes de marzo de 2011 se ha convertido en el más duro vi-vido por las últimas generaciones. Su atención y adopciónde las normas antisísmicas le han llevado a ser el país máspreparado teóricamente para sufrir menos los daños causa-dos por los desastres naturales. Pero tanto, el terremoto deescala 9, como la altura de la ola producida por el Tsunamide 20 metros han sido los mayores del mundo. Ante ello, to-da previsión se queda corta frente a la realidad.

Los medios de comunicación nos han mostrado detalla-damente los daños causados por el gran terremoto de 9 gra-dos y los frecuentes seísmos que le han acompañado en lossucesivos días, aunque con menor intensidad. El maremotosiguiente que con olas de más de 10 metros, convirtió la cos-ta en espectáculo dantesco, y la situación en las centrales nu-cleares con fugas radioactivas han creado alarma nuclear.Algunos datos, con fecha 27 de marzo son: 10.081 muertos;16.244 desaparecidos. Peligro de radiación a más de 30kms. de Fukushima. Los daños valorados en 217. 885 millo-nes de euros.

Reflexiones sobre las ConsecuenciasMundiales producidas en marzo 2011.La primera, el sentimiento de cooperación internacional deayuda al pueblo japonés que se ha producido en todos lospaíses, ante la magnitud de la catástrofe. Prácticamente losseres humanos, de todos los continentes y con diferentesculturas, religiones, regímenes políticos, etc. hemos tenidooportunidad de contemplar en los medios de comunicación

que la realidad de las destrucciones de infraestructuras su-peran la ficción cinematográfica. El sentimiento generaliza-do de asociación y de expresión del dolor al pueblo japonés,ha sido general. No ha tenido excepciones

La segunda consecuencia, la necesidad de adoptar ma-yores medidas de seguridad ante posibles fugas radiactivasen las centrales nucleares existentes en el mundo, cualquie-ra que sea su edad y sistemas de fabricación. Para los paísesdesarrollados la seguridad es considerada más importanteque la energía nuclear. Ante la creciente demanda de consu-mo de energía mundial el sistema más generalizado, econó-mico y menos contaminante, comparado con el petróleo ycombustibles sólidos, se considera es el nuclear. Pero ante�

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Page 22: Diplomacia nº 65

los actuales riesgos de fugas nucleares contaminantesy el problema de los residuos, hace que el número denucleares no y el de nucleares sí, sean análogos. Cadauno aporta sus razones. Los gobernantes aceptan losriesgos. Pero los riesgos traspasan las fronteras en ca-so de averías. Los políticos adoptan posturas a favoro en contra y calman a sus sociedades o las solivian-tan creando casos de histeria colectiva. Esta necesi-dad de aumento de la seguridad nuclear, llevará auna mayor investigación y es un problema que puedequedar resuelto en esta década de los años 2000, se-gún los expertos. La cooperación internacional y elintercambio de información entre estados es funda-mental. Se incrementa al producirse un escape ra-dioactivo. Si para los usos militares nucleares hay

acuerdos entre los Estados, es lógico que los haya para eluso pacífico de la energía nuclear. En Europa hay 143reactores.

La tercera consecuencia, la recuperación de Japón.Ante la cual ya hay posturas diferentes y globalizadas. Nohan faltado los que aseguran que ante la magnitud de loocurrido: el peor desastre natural en cuatro siglos y la peorcrisis soportada desde el final de la Segunda Guerra Mun-dial, no será posible la recuperación. Ante este vaticinionegativo se alzan y enfrentan muchas voces positivas quesostienen con argumentos sólidos que Japón se recupera-rá, saldrá adelante por ser un pueblo ejemplar, honrado,con valores y capacidad de sufrimiento y de superación

ante las dificultades. Es el segundo ex-portador mundial de contenido cultu-ral, no interrumpido a pesar de la crisisactual, e igual las respuestas de los pe-didos en automoción y otras tecnolo-gías, han demostrado la seriedad antelos compromisos y la capacidad de tra-bajo. Como ha señalado el Embajadordel Japón en Madrid, Fumiaki Taka-hashi, en su artículo “Por favor, nocomparen Fukushima con Hiroshi-

JapanJapón

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6522

Page 23: Diplomacia nº 65

ma” (ABC 19-03-2011) en el que dice:“Hay muchos comentarios que asimi-lan la bomba atómica con esta catás-trofe en Fukushima, pero no es igual.Es totalmente diferente. La bomba te-nía la intención de matar a gente. Loque la energía nuclear pretende es me-jorar la vida cotidiana de las personas.Por favor, no es una buena compara-ción. Hay que rechazarla”. El embaja-dor está seguro que los japoneses su-perarán esta gran prueba por teneruna eficaz formula: trabajar, trabajar,trabajar. El emperador Akihito, ha ro-to su silencio desde el terremoto de1995, para decir a su pueblo, cinco dí-as después del tsunami en la costa no-

roeste del país y por primera vez en televisión: “Es impor-tante que cada uno de nosotros comparta los días difícilesque nos quedan”. Señaló “que reza para que nos cuidemostodos mutuamente y podamos superar esta tragedia”. Yconfió desde el fondo de su corazón “en que los japonesesmano a mano, se tratarán unos a otros con compasión parasuperar estos momentos difíciles. (ABC 18-03-2011)

Cuarta consecuencia, que ha llamado la atención que elJapón haya solicitado ayuda a la Unión Europea, como tal yno a alguno de sus Estados Miembros. Esto es fruto de laimportancia que tiene para Japón la consolidación de laUE, cuyo Parlamento Europeo debe apreciar y valorar, elque nos vean así y consideren a Europa como una “Unidadpolítica”.

Quinta consecuencia. Mucho me gustaría que llegara aser una realidad esta última consecuencia, pues permitiría“aprender de la desgracia sufrida”. Que el Gobierno de Ja-pón ante lo acaecido con el terremoto 9, con el Tsunami deolas de 20 m, y el escape nuclear, contribuyera en su mo-�

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Page 24: Diplomacia nº 65

mento, (podría ser en diciembre de 2011, o más adelante),en hacer llegar a Naciones Unidas, un informe técnico queconstituyera una cooperación internacional en la que losacontecimientos y sufrimientos vividos, de todo orden, fue-ran dados a conocer a Naciones Unidas con una finalidadobjetiva y didáctica en beneficio de la humanidad. El pue-blo japonés ya se ha ganado la admiración de todos los ciu-dadanos del mundo por el comportamiento ejemplar quetiene desde el 11 de marzo en relación al terremoto, el tsu-nami, la avería de la central nuclear de Fukushima y el sacri-ficio heroico de muchos de sus técnicos para evitar el escapenuclear, con grave riesgo de quedar contaminados. Estoyseguro que también se ganaría el agradecimiento de la hu-manidad si comunicara a Naciones Unidas, en ese informelos siguientes conceptos:-Primero. Como era la organización de Japón para prote-gerse de los desastres naturales y como tenían previsto coor-dinar las distintas acciones a realizar, en la fecha de enero de2011, antes del cataclismo.-Segundo. Análisis de los sucesos acaecidos el 11-03-11 yposteriormente:

-Terremoto y Tsunami el 11-03-2011

-Daños en la Central Nuclear de Fukushima. Fuga ra-dioactiva.-Tercero. Consecuencias y enseñanzas. ¿Existió Gabinetede Crisis y Centro de Coordinación? ¿Cuándo empezarona funcionar? Resultados y fallos producidas. Dificultadesy ventajas que supusieron el idioma y la mentalidad japo-nesa, en relación a las personas que acudieron a prestarayuda desde otros países etc, etc.-Cuarto. Si una vez conocido por el Gobierno japonés elAnteproyecto, del que soy autor, de la “Declaración Uni-versal de la Conducta Humana ante el Planeta Tierra”, es-timara conveniente apoyarlo en Naciones Unidas, para lo-grar los siguientes fines:

Que la Asamblea General, después de haberla redac-tado, proclame la mencionada Declaración Universal.

JapanJapón

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6524

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Page 26: Diplomacia nº 65

Que cree el Organismo especializa-do de Naciones Unidas en Ecología.

Que organice los cascos verdes, mi-litares especializados en todos los Es-tados (análogos a los cascos azules)para actuar con efectividad ante losDesastres Naturales (DN) y paliar susdaños.

Que en todos los Estados esté pre-visto crear “gabinetes de crisis” antelos desastres naturales, que sepan or-ganizar la información sobre desastres según vaya dirigidaa sus propios ciudadanos que sufren los daños; a otros paí-ses, a organismos especializados, etc. La improvisación oel desconocimiento crea graves problemas técnicos y so-ciológicos. Todo lo que se propone en el mes de marzo de

2011, puede parecer una utopía, maña-na será una realidad y un beneficio parala humanidad ante futuros desastresnaturales. Puesto que la certeza de quese producirán desastres que causarán

daños, es incuestionable. ●

Fernando De Salas López Doctor en Ciencias de la Información. Académico

de la Real Academia de Doctores de Españay de la Real Academia de la Mar

FUMIAKATakahashi talked in a te-levision program coordinated by

Diplomacia, with the presence of thedirector of the magazine, Santiago Ve-lo de Antelo, about the situation of Ja-pan one month after the earthquake.The Ambassador pointed to us thatJapan is well prepared to confront anytype of earthquake and even tsuna-mis, but not a tsunami like the one inMarch, which takes place from every500 to 10.000 years.

The cost of the disaster is estimatedin 800.000 million euros, and it will ta-ke more than ten years (the period oftime needed after the Kobe earthqua-ke) to reconstruct the houses, townsand cities told Takahasi, who also hadwords to thank all the messages ofsolidarity the embassy has received.More that 400 persons have signed atthe Embassy of Japan in Madrid andin the two Consulates in the condo-lence book. ●

Ambassador of Japan speaks to Diplomacia

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Page 27: Diplomacia nº 65

Todas las clavesde las revolucionesdel mundo árabe

Todas las clavesde las revolucionesdel mundo árabe

Suplemento Especial Protocolo Siglo XXINº39 ● Mayo 2011

Con la colaboración de la Universidad Europea de Madrid

Page 28: Diplomacia nº 65

Presidente: JulioAriza

Editor suplemento:Santiago Velo deAntelo

Director suplemento:

José María Peredo

Maquetación: VíctorGarcía

Pº Castellana, 36-38 28046 MadridTel: 91 423 47 21

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Protocolo Nº39. Marzo- Abril 2011

1212

1515

080806060404

La trayectoria de los países árabesPor Manuel Morán Orti

La trayectoria de los países árabesPor Manuel Morán Orti

Un apunte sobre la libertad religiosaPor Bienvenido Gazapo Andrade

Un apunte sobre la libertad religiosaPor Bienvenido Gazapo Andrade

Los cibernautas en Túnez y EgiptoPor Jorge Jiménez Ramírez

Los cibernautas en Túnez y EgiptoPor Jorge Jiménez Ramírez

El turismo en los países árabes¿Cambio de ciclo?

Por Ricardo García-Viana Brookes

El turismo en los países árabes¿Cambio de ciclo?

Por Ricardo García-Viana Brookes

Una revolución genuinaPor José María Peredo

Una revolución genuinaPor José María Peredo

Page 29: Diplomacia nº 65

nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 3

Page 30: Diplomacia nº 65

Una revolución genuinaPor Dr. José María Peredo Pombo*

-Dime, ¿qué eres?

-¿A qué te refieres?

-¿Cómo te puedes clasificar políticamente?

-¡Malditas sean las clasificaciones! –excla-mó con fastidio

-Por tu discurso deduzco que respetas la religión

-Es cierto

-Y que respetas a la izquierda

-También es cierto

-Entonces, ¿qué eres?

-Quiero ser yo, ni más ni menos

-¿Es nostalgia por las raíces? –le pregunté,tras un momento de reflexión.

-Tal vez

-¿Eso significa volver a la tradición?

-No

-¿Significa volver la vista hacia la civiliza-ción occidental?

-No

-Entonces, ¿dónde están las tradiciones?

-Señaló hacia su pecho y dijo:

-Aquí.

AUNQUE pueda parecer la entrevista de un co-rresponsal a un joven egipcio bajo la noche decolor caoba que el pasado mes de febrero alum-

bró la revolución que ha despertado a las sociedadesárabes, el texto es un diálogo entre dos personajes de lanovela “Café Karnak”, publicada en 1971 por el Pre-mio Nobel de Literatura egipcio Naguib Mahfuz y quemuestra la decepción social ante el entonces presente yfuturo del país. Cuando Hosni Mubarak no era aúnPresidente, ni Al Qaeda una organización terrorista, nila Unión Soviética todavía un fracaso, el protagonistade la reflexión no veía más salida para su pueblo queuna indefinible y profunda transformación.

Suplemento Supplement

Suplemento especial4

Page 31: Diplomacia nº 65

40 años después, Barack Obama ha sido el político quemejor ha identificado el golpe en el pecho del personaje deMahfuz como un gesto que reclamaba entonces y pide hoyuna “democracia genuina”. Pero la revolución popularque ha desatado el descontento en los países árabes, queha laminado a los dictadores de Túnez y Egipto, y que haprovocado una guerra civil y una intervención militar enLibia y la represión en Yemen, Siria, Bahrein..., no puedederivar en un “gatopardo” árabe con un cambio de gene-ralato en El Cairo, una reforma cosmética del Reino deMarruecos y un baño de sangre entre facciones libias.

Por si la parálisis social y el inmovilismo de los regímenesque se han hecho con las riendas de muchos países del Nor-te de África y Oriente medio desde la guerra fría no fueransuficiente motivo para provocar el estallido social, los ana-listas se han esforzado en encontrar más argumentos paraexplicar la situación. Éstos se pueden resumir en tres: elcambio generacional de unas poblaciones mayoritariamentejóvenes; el activismo generado en unos entornos digitalesdifícilmente controlables por los poderes; y el respaldootorgado por los nuevos paradigmas diplomáticos de la ad-ministración norteamericana expresados en programas ydiscursos como el del Presidente Obama en El Cairo. Perosi los factores que han permitido abrir las puertas de la espe-ranza están llenos de claridad, el contexto en el que se vandesarrollando los procesos de cambio oscurece las perspec-tivas del futuro.

La intervención en Libia ha vuelto a hacer visibles losintereses contrapuestos de las potencias, la falta de unidadeuropea y la deficiente capacidad de gestión multilateral de

la seguridad. Y de igual manera ha desvelado algunasoscuras intenciones. Así, el desmedido intento de li-derazgo de Sarkozy y, en menor medida de Cameron,parece responder más a un deseo de actualizar lasprácticas del neocolonialismo que a un proyecto mo-dernizador, mientras la distancia que ha tomado Ale-mania sólo se entiende desde una visión nacional y noeuropeísta del Mediterráneo y sus recursos energéti-cos. De forma más nítida si cabe, la respuesta popu-lista o represora de las dictaduras árabes ha confirma-do la voluntad de los clanes gobernantes de mantenersus patrimonios mediante el soborno social o a tirolimpio. Y, tristemente, el apoyo incondicional a la in-tervención armada de los mismos políticos e intelec-tuales que se hicieron famosos por su rechazo a la

guerra, ha exhibido una vez más el rostro de la hipocresíaoccidental en la región.

Recientemente el columnista de Time Fared Zakariatambién se refería a los hechos como “el genuino despertardel pueblo árabe” y equiparaba esta revolución norteafri-cana con la europea de 1848. Pero las revoluciones que his-tóricamente han triunfado tenían objetivos muy premedi-

tados: los procesos de independencia, la creación de esta-dos soberanos; la comunista, la destrucción de la sociedadburguesa; las liberales, la construcción de un estado basadoen los derechos del ciudadano. Y más recientemente las re-voluciones de la Europa del Este no se quedaron en un me-ro derrocamiento de las élites gobernantes porque era elpropio sistema de gobierno el que se había manifestado co-mo un fracaso.

Progresar en un mundo abierto. Éste puede ser el deseoque ha movilizado a los pueblos del Magreb. Pero progresarde la mano de la intolerancia religiosa, al margen de la equi-paración de la mujer o sin intención de avanzar en la inte-gración nacional de minorías y etnias se antoja como un ca-mino que no conduce a otra cosa que no sea la vuelta atrás.Cualquier proyecto de progreso y democracia, por muy“genuinos” que puedan parecer, están condenados al retro-ceso y la tiranía si tras el golpe en el pecho de los pueblos nohay una luz que guíe las intenciones en el camino de la trans-formación profunda de las conciencias y las instituciones. ●

*Profesor Titular de Comunicación y RelacionesInternacionales Facultad de Artes y Comunicación UEM

Suplemento especial 5

Page 32: Diplomacia nº 65

EN nuestros días, los habitantes de los países árabesconstituyen una minoría en el Islam. Apenas repre-sentan una quinta parte de la población de la Umma,

la comunidad de los creyentes que probablemente superaya los 2.600 millones. Sin embargo, han gozado tradicional-mente de un gran protagonismo histórico y es previsibleque su comportamiento todavía inspire el rumbo generaldel mundo islámico durante muchos años.

No es para menos. A partir del retorno triunfal deMahoma a la Meca en 629, los árabes extendieron su fe y sudominio político con enorme celeridad sobre los países delentorno. Menos de cien años después de la muerte del pro-feta habían ocupado el Valle del Nilo, el Magreb y Al Anda-lus en su totalidad, mientras que en Oriente la expansión al-canzaba los confines de China. Edificaron civilizacionesbrillantes, como la representada por el califato Omeya enCórdoba o el Abasí en Bagdad, en las que progresaron lasciencias y las artes como no había sucedido desde el fin delmundo antiguo.

Después vino el reflujo. Los turcos, un pueblo proce-dente de Asia Central, se impusieron militarmente en elmundo islámico y fundaron el imperio otomano. Sin em-bargo, tras siglos de hegemonía, su imperio entró en unalarguísima etapa de estancamiento, en contraste con la re-volución científica que simultáneamente tuvo lugar en

Occidente y que proporcionó a los europeos la superiori-dad tecnológica y militar sobre los demás pueblos de laTierra. Como consecuencia, el dominio otomano retroce-dió durante los siglos XVIII y XIX en el Este de Europahasta su último bastión, la Tracia Oriental. Al mismo tiem-po, Marruecos y las dependencias otomanas semiautóno-mas en el Norte de África se convirtieron en protectora-dos bajo la órbita de las principales Potencias europeas.Una suerte parecida corrieron, tras la Primera GuerraMundial, las provincias árabes del Sur del imperio otoma-no: Siria y Líbano pasaron a ser mandatos de la Sociedadde Naciones administrados por Francia en tanto que Pa-lestina, Jordania y Mosopotamia caían en la esfera de in-fluencia inglesa; solo parte de Arabia obtuvo entonces laindependencia. En esas circunstancias, el imperio otoma-no, reducido a una Turquía traumatizada por los conti-nuos reveses, emprendió un audaz proceso de reformascon orientación laica y europeizante.

Por fin, el desenlace de la Segunda Guerra Mundial diopaso a un cambio de escenario en el que el proceso descolo-nizador propiciado por el nuevo orden mundial, constituyóuno de los principales asuntos en la agenda de la ONU. Deesta forma, los pueblos árabes recuperaron la independen-cia política, pero sería ilusorio decir que quedaron en dispo-sición de decidir libremente sobre su futuro.

La trayectoria de los países árabes:un rápido bosquejo

por Manuel Morán Orti*

Suplemento Supplement

Suplemento especial6

Page 33: Diplomacia nº 65

Y es que, con un sentido de la identidad tan dependientede un Islam cultural cuyas estructuras apenas se han modifi-cado durante siglos (en 1998 el escritor Amin Maalouf la-mentaba la carencia de una autoridad religiosa suprema, ca-paz de poner al día esos usos y a la vez mantener la unidad dela fe), el mundo moderno se ha convertido en un lugar incó-modo para los pueblos árabes. Si no claramente incompati-bles, sí son ajenos a su universo mental conceptos y prácticascomo la legitimidad del poder político basada en el consensopopular , el de Estado-Nación considerado como sociedadde ciudadanos, la autonomía del pensamiento respecto a lateología, la tolerancia religiosa, la igualdad de ambos sexosen la vida pública o el sistema bancario capitalista.

Así y todo, los Estados surgidos de la descolonizaciónapostaron por la modernización a través de diferentes vías ycon diferente alcance. En conjunto, los gobernados por anti-guas familias Sharif, esto es, las que descienden del profeta,como afirman ser las monarquías hachemí, saudí y alauí deJordania, Arabia y Marruecos, parecen haberse manejadomejor en ese periplo. Por supuesto, no sin acusaciones depracticar una doble moral, puesto que -según algunos- supretensión de tutelar y proteger la fe en su integridad y al

mismo tiempo, de guiar la convergencia con los valores deraigambre occidental no combina bien y tampoco acaba decontentar ni a sus súbitos progresistas ni a los conservadores.

Pero con más frecuencia, los dirigentes de los nuevos Es-tados asumieron enfoques de corte laicista en su camino ha-cia el progreso. Ocasionalmente, algunos como Irán bajo elgobierno del Sha se inspiraron en el modelo Occidental. Y

por cierto, el hundimiento de su régimen ante la protestapopular en 1979 –origen de una larga cadena de aconteci-mientos desestabilizadores que llega hasta la actualidad- seconvirtió, para los analistas occidentales, en una lección demanual sobre los perniciosos efectos que puede llegar a pro-vocar el reformismo acelerado, cuando viene impuesto des-de arriba, sobre sociedades básicamente tradicionales. Tal

Los Estados surgidos de la descoloniza-ción apostaron por la modernizacióna través de diferentes vías

Suplemento especial 7

Page 34: Diplomacia nº 65

Un apunte sobrela libertad religiosa

por Bienvenido Gazapo Andrade*

consideración, por descontado, sigue muy presente ennuestros días y constituye uno de los principales factores enla elaboración de las políticas occidentales en cuanto atañe ala evolución del mundo árabe.

Fueron numerosos los regímenes que asumieron la fór-mula del socialismo, o nacionalismo árabe durante los años

de la Guerra Fría; en buena parte, como reacción al apoyoque EE.UU. y otros socios del bloque occidental otorgaronal joven Estado israelí. Con diferentes variantes, adoptaroneste modelo Gamal Abdel Nasser y sus sucesores en Egipto(el caso paradigmático), pero también el FLN argelino, Siria

e Irak bajo la influencia del partido del Renacimiento (Baas)y hasta el coronel Muamar el Gadaffi en Libia. Sin embargoesos regímenes, abrumados por las dificultades objetivas deldesarrollo económico y social, por la presión contraria de lasfuerzas tradicionales y por motivos tan humanos como elapego de sus gobernantes al poder, han hecho gala de enor-mes dosis de autoritarismo y nepotismo, degenerando oca-sionalmente en un ambiente de corrupción institucional quelos ha deslegitimado a los ojos de sus propios ciudadanos.

A este respecto, quizás conviene recordar que en Euro-pa, el tránsito desde el viejo orden a la modernidad se de-senvolvió -en el siglo XIX- a un ritmo discontinuo y sinco-pado, surcado de conflictos violentos y que esta solo se im-puso cuando el respaldo de la población llegó a sermayoritario. Por analogía, ¿manifiestan indicios las socie-dades árabes de que esté ocurriendo algo parecido? ●

*Profesor Titular de Historia del Mundo ActualUniversidad Europea de Madrid

Fueron numerosos los regímenes queasumieron la fórmula del socialismoo nacionalismo árabe

Suplemento Supplement

Cuatro décadas de la Universidad de El Cairo donde se observa el cambio en el vestir de la mujer

Suplemento especial8

Page 35: Diplomacia nº 65

DESDE Marruecos al Golfo Pérsico soplan vientosde libertad: primero fue Túnez; luego, Egipto; des-pués, Bahreim, Yemen, Libia, Marruecos, Argelia,

Arabia Saudí, Qatar, Omán. Si estos vientos son verdade-ros, cabe preguntarse qué frutos traerán en cuanto a la li-bertad religiosa, una de las concreciones más elementalesde los derechos humanos. La respuesta definitiva no es fácilestablecerla, puesto que el futuro no nos pertenece.Barak Obama, en su discurso programático pronunciado el4 de junio de 2009 en la más importante Universidad islámi-ca del mundo, la de Al-Azhar (El Cairo), definió esta liber-tad con la palabra “tolerancia”: «todas las personas debe-rían sentirse libres de elegir y practicar su fe, en consonan-cia con su mente, su corazón y su alma. Esta tolerancia, ennumerosos países está siendo amenazada». Esta afirmaciónnos permite realizar una reflexión sobre el tema.

Tolerancia amenazadaLa población de los 10 países citados es abrumadoramenteislámica (la media supera el 90%). En todos ellos, la mayo-ría de la población mantiene todavía un mundo de convic-ciones, con «una tendencia negativa que mide la propia fede acuerdo con el rechazo de las demás» (B. Obama, dis-curso cit.). en efecto, todavía hoy en Egipto —acaso el paísmás cosmopolita—, buena parte de la población que hemosvisto sublevarse contra Mubarak, responde lo siguiente alser encuestada por Forum on Religion & Public Life: antela elección de la opción modernizadora o la fundamentalis-ta del islam, el 59 % prefiere la última; asimismo, el 84% re-clama la pena capital para los apóstatas (cf. Sandro Magis-ter, 3 feb.2011, www.chiesaespressonline.it).Si bien los regímenes políticos de estos estados son distintos(los norteafricanos, menos Marruecos, adoptaron regíme-�

Suplemento especial 9

Page 36: Diplomacia nº 65

nes laicistas; los de la Península Arábiga han mantenido susmonarquías tradicionales), todos son autoritarios y en ellosla sharia (en sus interpretaciones más o menos rigoristas) esfuente de legislación civil, con las consiguientes consecuen-cias desde el punto de vista que nos atañe.En Marruecos, Argelia y Túnez (países con más del 98% depoblación islámica) los ciudadanos —musulmanes por defi-nición— son castigados por la ley si se convierten a otroscredos. En Libia, la dictadura militar gadafista, más laicista,ha sido algo más tolerante, salvo con los fundamentalismosislámicos. En Egipto, la sharia sigue siendo fuente de le-gislación y la Universidad islámica Al-Azhar, un formi-dable instrumento de control religioso sobre la po-blación. Arabia Saudí es una monar-quía absoluta controlada por la familia

Saud, wahabita1, en la que no hay to-davía posibilidad de cultos cristianos ypermanece la discriminación aun sobre los islámicoschiíes. En Yemen, el código penal castiga la apostasíacon la muerte. En Bahreim, Qatar y Omán (con menosdel 90% de población islámica) la sharia también es fuentede legislación y el control estatal, pero en los dos últimos es-tados, algunas iglesias cristianas y otros grupos religiosostienen rango oficial y puede erigir lugares de culto.Es también muy preocupante el auge de grupos muy radicali-zados, conocidos genéricamente como “fundamentalistas”.Aunque existen diferencias ideológicas entre ellos, coincidenen aplicar la yihad contra los infieles, entendiendo por estos alos que profesan ideas o costumbres “occidentales”. En laPenínsula Arábiga destaca, Al-Qaeda AQAP (Al Qa'ida inthe Arabian Peninsula). En Egipto tienen gran influenciaHermanos Musulmanes (moderados en sus métodos), y Al-Gama’a al-Islamiya, más violenta (unida, al menos una fac-

ción, a Al-Qaeda). En Argelia, el Grupo Salafista para la Pre-dicación y el Combate se transformó en Al Qaeda en el Ma-greb Islámico (AQMI), que en Marruecos adopta el nombrede Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), en Tú-nez, el de Grupo Combatiente Tunecino (GCT) y en Libia, elGrupo Islámico Combatiente Libio (GICL).

Unos datos para la esperanzaAunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, seobservan unas constantes significativas:

Estas rebeliones parece que están siendo protagonizadaspor una generación joven con esquemas mentales dis-

tintos de los de sus padres, con una percepción máspositiva del mundo occidental y más abierta

al diálogo con él.

Los movimientos sociales que se estánproduciendo, parecen más el fruto de

una reacción popular espontánea, protagonizadahasta el momento por la gente, que de partidos o gru-

pos organizados que los lideren.Por el momento, parece que se trata de una reacción contraregímenes políticos corrompidos (afincados en el poder du-rante décadas, que no han conseguido sacar a la poblaciónde la miseria), reclamando mejoras de las condiciones de vi-da. Algo así como una “revolución obrera”.En el caso egipcio, llama la atención la unidad que han mos-trado musulmanes y cristianos en las jornadas revoluciona-rias, apareciendo en distintas ocasiones rezando juntos ycon eslogans como “Egipto son los cristianos y también losmusulmanes”. Achacan a los partidarios de Mubarak y a laUniversidad Al-Azhar los atentados cometidos contra loscristianos en los últimos meses.No basta la ilusión. La respuesta está en las élites

Suplemento Supplement

Suplemento especial10

Page 37: Diplomacia nº 65

A nadie se le escapa la trascendencia de la situación. Por esoes preciso prestar atención a la acción de los dirigentes reli-giosos. Y aquí se hace evidente la tensión entre dos extre-mos: por una lado, hace poco más de dos meses la Mezqui-ta Al-Azhar rompía relaciones con la Santa Sede, al consi-derar “las repetidas declaraciones negativas” del papaBenedicto XVI sobre el Islam como una ingerencia en losasuntos internos de Egipto (en efecto, el día 1 de enero, elPapa denunció, tras el atentado cometido en Alejandría quecausó 23 muertos y casi un centenar de heridos, la persecu-ción que sufren los cristianos, y pidió a los líderes políticostutelar los derechos de esta comunidad y frenar la intoleran-cia religiosa).En el otro extremo podríamos situar el documento redacta-do por 23 pensadores musulmanes reformistas egipcios,aparecido el 24 de enero pasado. Son 22 puntos que apun-tan a la reforma del islam. En el punto 8 (“separar la reli-gión del Estado”) abogan por la laicidad, que es presentadacomo salvaguarda la religión, a fin de que no sea instrumen-talizada por el Estado. Ciertamente si estas propuestasprosperaran, se abriría la puerta al nacimiento de una socie-dad civil en el mundo islámico egipcio.¿A quién beneficiarán estas revueltas? ¿Qué concepción sal-drá triunfando en esta fitna, la que considera todo intento deapertura como una apostasía que merece la muerte o la quese abrirá al futuro? ¿Estará aproximándose el islam a una co-yuntura histórica parecida a la que la sociedad europea occi-

dental vivió en el siglo XVIII? Ciertamente el mundo occi-dental no ha encontrado todavía el equilibrio entre el poderomnímodo que la Ilustración concedió a una razón positivis-ta, que pretende la exclusión de Dios de la vida social, con elpeligro de relativismo ético que eso entraña, y las formida-bles conquistas de los derechos del hombre, plasmados en lalibertad y la igualdad política. ¿Encontrarán estos países elcamino de la libertad desde sus genuinas tradiciones? ●

*Profesor titular de Geopolítica. Facultad de Arte yComunicación. Universidad Europea de Madrid

Suplemento especial 11

Page 38: Diplomacia nº 65

LA mayoría delos expertosque se asoman a

los medios de comuni-cación no han dudado enotorgar un papel funda-mental a las empresas esta-dounidenses Facebook y, enmenor medida, Twitter (pro-veedoras ambas de populares he-rramientas de comunicación de ac-ceso gratuito) en las revolucionesnorteafricanas, llegando a acuñar losneologismos «facevuelta» o «twitterrevolu-ción». Sin embargo, dichas herramientas solofueron una pieza más en el engranaje de una formade revolución típicamente posmoderna: la ciberturba.

Por todos son conocidos los motivos sociales que echa-ron a la gente a la calle en Túnez y Egipto: alto porcentaje dejuventud en paro y muy bajas perspectivas de progresión so-cial. A pesar de ser hechos estudiados y muy conocidos, laexplosión revolucionaria sorprendió a casi todos, dentro yfuera de los países involucrados, incluidos los HermanosMusulmanes (presumiblemente, los más interesados en pla-near y controlar las algaradas). Por otro lado, muchos espe-cialistas y políticos veteranos no acertaban a explicar una re-

volución que, como re-sumió Simón Peres,

«carecía de líderes y je-rarquía clara». En reali-

dad, la revolución se habíagestado a los ojos de todos,

tan solo se habían transfor-mado los escenarios.

La gestaciónde las revueltas

Como sabemos, a cualquier cambioen la sociedad le precede un periodo

de reflexión intelectual colectivo que, asu vez, alimenta las motivaciones y anima a los

individuos a rebelarse contra la estructura anterior.Además, para que una persona se arriesgue a sumarse,

debe sentirse miembro de una comunidad real con la quecomparta sus valores, su disposición al sacrificio y su fe enel futuro. La aparente ausencia de todo este proceso fue loque dejó perplejos a los políticos, analistas o centros de in-teligencia nacional. Pero estas revoluciones sí cumplierontodas las fases, si bien los jóvenes, universitarios y profe-sionales no usaron el café, la plaza, el telégrafo o el perió-dico tradicionales (y controlados por el poder) para forjarsu revolución, sino el ágora de nuestros días: la red.

Las ciberturbasel caso de Túnez y Egipto

por Jorge Jiménez Ramírez

Suplemento Supplement

Suplemento especial12

Page 39: Diplomacia nº 65

El primer paso, la reflexión, lo llevaba a cabo un grupoporcentualmente reducido (aunque numéricamente exten-so) de blogs que se referenciaban e interactuaban entre síformando el sustrato intelectual de la revuelta. La mayoríaestaban editados desde el extranjero por emigrantes que vi-vían en el mundo occidental, pero también había muchosque se actualizaban desde el interior escapando al controlgubernamental hasta construir las reflexiones e ideas quearmaron las protestas. ¿Cómo escaparon al control de losgobiernos? Básicamente, porque (a) los escribían una nuevageneración de opositores no identificados o ninguneadospor el gobierno, que (b) despreció el reducido número delectores directos de cada blog y (c) ignoró el poder de las re-des distribuidas, reales (no virtuales) y ajenas a la tecnología,por el que la rebelión iba fluyendo de nodo en nodo. Es de-cir, las ideas se discutían en la red, pero luego las personaslas distribuían, en sus conversaciones cotidianas, con el clá-sico de boca en boca. Así estaban las cosas cuando aparecióWikileaks.

La influencia de WikileaksEntre los cables que hizo público Julian Assange siguiendoel segundo principio de la ética hacker («la información de-be ser libre»), algunos atañían directamente a los líderes deestos países haciendo notoria la corrupción y el robo institu-cionalizado de sus clases gobernantes. Su publicación dis-paró, primero, los comentarios y artículos en los blogs, don-de, después, enlazaron las redes sociales (Facebook y, enmuchísima menor medida, el sistema de «microblog» Twi-tter), mucho más populares que los blogs para el reducidoporcentaje de usuarios de Internet (el 34 % de Túnez, el 21% en Egipto, o el testimonial 5 % de Libia, frente al, porejemplo, 62 % de España).

La red ardía, solo era necesario pasar de la palabra a los

hechos. Bastó la inmolación del vendedor callejero Moha-med Bouazizi en Túnez para que las comunidades de indivi-duos indignados se citaran a través de móviles (muchísimomás extendidos que Internet: 77 % en Egipto, 76 % en Tú-nez y 73 % en Libia), formando lo que el economista Juande Urrutia bautizó como una «ciberturba», que sorprendióal gobierno de Ben Alí, primero, y al de Mubarak, después.

La ciberturba es la forma de protesta de nuestros días,como señala el demócrata económico David de Ugarte enEl poder de la redes, donde recoge algunos casos como lasprotestas del año 2000 en Manila contra el presidente Estra-da, las convocatorias frente a las sedes del PP en la vísperade las elecciones tras el atentado del 11 de marzo del 2004

en España, las protestas callejeras en Francia en el 2005 o,por concluir, las manifestaciones (las mayores en su historiareciente) que hace unas semanas vivió Portugal. En todoslos casos, los especialistas no atinaron a explicar la ausenciade un liderazgo o de una jerarquía precisa cuando sí existíaun verdadero protagonista: el sujeto colectivo o lo queHoward Rheingold llama «la multitud inteligente».

No es Facebook (ni Twitter), es la redEl Mediterráneo ha vuelto a ser el origen de las ideas y delos principios que cambiarán el mundo. Las revoluciones enTúnez y Egipto (y las que vendrán) siguen la estela de lasmovilizaciones posmodernas, las ciberturbas, en las que losblogs, el móvil y el acceso libre a la información resultan

Bautizado por Juan de Urrutiacomo la ciberturba, es la formade protesta de nuestros días

Suplemento especial 13

Page 40: Diplomacia nº 65

mucho más fundamentales que las llamadas «redes so-ciales», de importancia relativa y, en cualquier caso, novital en los sucesos mencionados. En realidad, Facebooky Twitter son solo parte de la ideología contemporáneaque cede a la comunidad el protagonismo (recordemosal colectivo Anonimous) y sigue la lógica de las redes dis-tribuidas para organizarse. Conviene sacar lecciones,porque los principios y las mecánicas que inspiran las re-vueltas son universales: es la hora de la red. ●

*Dpto. de Periodismo y Comunicación Intercultural.Universidad Europea de Madrid

Suplemento Supplement

Suplemento especial14

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LA pujanza de la actividad turística en los países emer-gentes, donde esta actividad crece a una velocidadque dobla a la de los países desarrollados, se puede

ver comprometida por los recientes acontecimientos acaeci-dos en el globo: el desastre natural en Japón, que puede de-sembocar en una crisis nuclear sin precedentes y las revuel-tas en los países árabes, en la actualidad muy pendientes dela Libia, que parece la clave para la solución en esta cascadade conflictos en pos de una ansiada y necesaria democrati-zación en el mundo árabe y países islámicos.

Centrándonos en la revolución árabe y en el sector turís-tico, no cabe duda que los casos de Egipto y Túnez- los dospaíses donde el cambio de régimen ya es efectivo- van amarcar la evolución de esta actividad en toda la zona dadosu potencial turístico y su importancia en el área: Túnez, porseguir el orden cronológico de los acontecimientos, recibiómás de 7 millones de turistas internacionales en 2010 lide-rando el continente junto a Marruecos y Sudáfrica y es, ade-más, foco de importantes inversiones internacionales, entreellas algunas cadenas hoteleras españolas; Egipto- ubicadapor la OMT en la región de Oriente Medio- ha de ser, sinembargo, el país que marque la tendencia turística en el áreadada su condición de destino turístico de primer orden a ni-vel mundial: unos 13 millones de turistas internacionales en2010 y, sobre todo, la previsión de evolucionar hasta los 20en breve plazo.

La pregunta es: ¿Cómo va a reaccionar la demanda turís-

tica internacional a los cambios en estos países? Los exper-tos coinciden en señalar varios aspectos importantes:

En el corto plazo, parece que el primer y lógico parónactual está afectando, además de a los países directamenteimplicados, a la totalidad del Magreb y Oriente Medio co-mo consecuencia directa de la reacción global que la de-manda suele, como sabemos, aplicar a cualquier zona rela-cionada con el foco inicial del conflicto.

Una segunda consecuencia podría beneficiar clara y di-rectamente a nuestro país, especialmente a aquellas zonasturísticas cuyos recursos tienen relación con el tipo de acti-

vidad que se desarrolla en los países afectados; las primerasestimaciones tras las revueltas ya han señalado, de hecho, alarchipiélago canario cómo el blanco de muchas de los des-víos que agencias de viajes han efectuado tras el inicio de losconflictos. La situación, en este sentido, se podría prolongara la totalidad de 2011 e incluso más, dependiendo de losacontecimientos.

Segunda pregunta: ¿Cuánto tardarán estos países en vol-ver a ser vistos como destinos seguros para el turista interna-�

La pujanza de la actividad turísticaen los países emergentes puedeverse comprometida

El turismo en los países árabes¿cambio de ciclo?

por Ricardo García-Viana Brookes*

Suplemento especial 15

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JOSÉMaría Peredo Pombo emphasizes Obama’s speechin Cairo in 2009 supporting democracy in Arab countries.Younger generations have awoken and claimed for real pro-gress. But there are some difficulties: political authocraciesand religious intolerance. And minorities, ethnic groupscould be left aside.Manuel Moran Orti summarizes the History ofArabs. Theyrepresent around 20 percent of Muslims. But their politicaland religious influence is still strong. He reminds us thatthey created a great empire in the VII Century from Spain toChina in less than 100 years. AfterWorld War II many coun-tries became independent but their Muslim culture remains.They are not familiar with Western values like citizenship,religious tolerance, sex equality or independence of thin-king from faith.

Bienvenido Gazapo analyzes religious freedom. He men-tions that 59 per cent of Egyptians prefer a Muslim state.He says that last January 23 Egyptian scholars proposeda more secular Islam. On the contrary the mullahs fromAl-Azhar criticized Benedict XVI for defending Christians.Jorge Jiménez comments the importance of blogs, mobi-le phones and internet in promoting new ideas and infor-mation among youth in the last revolts. The Mediterra-nean bassin has become again a source of new ideasand principles for the worldR. García Viana writes about changes in tourism affectedby the political situation in these countries. The CanaryIslands and tourist areas in Spain will become moreattractive. ●

Views on Arab countries

� cional? Evidentemente, la pregunta sólo se puede contestarsiguiendo la evolución del conflicto y, sin embargo, hay va-rios motivos para ser optimistas: el turismo está claramenteen la agenda de estos Gobiernos como el primer recursoeconómico a considerar y las relaciones institucionales deestos países con la OMT – El Secretario General, Taleb Ri-fai, es jordano – son excelentes, lo que supone un apoyo to-tal en pos de la recuperación en el medio-largo plazo.

Pero si hay un tema de gran calado que preocupa de ver-dad a Gobiernos, empresas y expertos es la influencia que

todo este conflictotendrá sobre laevolución del pre-cio del petróleo da-

do el carácter produc-tor de la mayoría de lospaíses de la zona: un pe-

tróleo poco estable puedetener una influencia nefasta sobre

las economías de un gran número depaíses en el globo y afectará, sin du-da, al sector turístico, especialmente a

las aerolíneas cuyo primer gasto, como es sabido, es el oronegro. Esta es la verdadera cuestión a nivel global

En definitiva, con el foco mediático mundial apuntandoa esta zona del mundo – desgraciadamente ahora tambiénen Japón – el turismo también se juega mucho estos días enel Norte de África siendo, además, la gran apuesta de mu-chos de los países emergentes del planeta para su desarrolloy salto al primer nivel. Confiemos en una transición establey fructífera para todos estos países. ●

*Director internacional de la Facultad de Ciencias SocialesUniversidad Europea de Madrid

Con el foco mediático mundialapuntando a esta zona, el turismose juega mucho estos días

Suplemento Supplement

Protocolo16

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ESTAMOS presenciando en la actualidad el continuosuceder de manifestaciones en los países árabes queconducen a profundos cambios sociales y políticos, re-

ligiosos y culturales. Revoluciones de corte nacional, influen-ciadas principalmente por la falta de libertades democráti-cas, de derechos humanos y de participación ciudadana.Con sello propio y características específicas en cada uno delos diecisiete estados que forman el conjunto de los paísesárabes. Aparte las fuerzas internas que hacen de motor pro-pulsor, hay dos denominadores comunes que es importanterecordarlo y subrayarlo. El primero es el Islam, religión ma-yoritaria en todos y cada uno de los países árabes. Con su his-toria y tradiciones, manifestaciones y símbolos, movimientosde reforma y corrientes islamistas. El segundo es la lenguaárabe, lengua oficial en todos los estados árabes. Sin olvidarlas variantes nacionales, regionales y locales. Lengua y reli-

gión que han dado proyección histórica, cohesión cultural yarraigo social a los pueblos y gentes que viven en el inmensoespacio geográfico que va de Marruecos hasta los EmiratosÁrabes Unidos, de Irak al Yemen. El objetivo principal quenos hemos propuesto es identificar algunas claves de lecturaque nos ayuden a comprender mejor lo que en la actualidadacontece en los países árabes. Será siempre de manera im-perfecta, ya que las sociedades árabes y musulmanas estánexperimentando un ciclo de rápida y profunda metamorfo-sis. La evolución interna afecta no sólo a las instituciones y ala identidad nacional de cada Estado, sino también incide enla red de las relaciones entre los países árabes y en las relacio-nes con otros estados, especialmente los de la Unión Euro-pea. Sin olvidar la geopolítica cultural y religiosa de los paí-ses árabes, principales productores de crudo en el mundo,con los países de mayoría musulmana en el mundo.

Revolucionesen los países árabesAlgunas claves para un entendimiento

Países árabes Arab countries

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6544

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¿Mundo árabe o Países árabes?Es interesante notar, en el contexto de las revo-luciones en los países árabes, que el “panara-bismo” no se vislumbra por ninguna parte. Yano aparece como el eterno ideal que ilumina lasenda a seguir y recuerda el dinamismo ideoló-gico de los tiempos iniciales del socialismo ára-be y el intento fallido de alianzas transnaciona-les. Hoy e día la expresión “mundo árabe” estotalmente obsoleta y significa poco o, lo quees peor, a veces siembra ideas confusas. Sinembargo, analistas, políticos, investigadores ymedios de comunicación continúan utilizandoun vocabulario que no transmite lo que real-mente se oculta bajo ese velo llamado “mundoárabe”. Además, esos dos términos no corres-ponden, no describen y ni explican la realidad de las gentes,sociedades y pueblos árabes.Ese “mundo árabe” está hoy dividido en 17 estados inde-pendientes. Con fronteras geográficas, identidades naciona-les y sistemas de gobierno diferentes. Cada Estado una for-ma propia de Gobierno, aunque aparentemente tengan elmismo denominador común. Tenemos el sistema de Go-

bierno llamado “república” (Argelia, Egipto, Irak, Líbano,Mauritania, Siria, Túnez y Yemen). Después encontramosel sistema llamado “monarquía” (Arabia Saudí, Bahrein,Jordania y Marruecos). A continuación vienen las formas deGobierno llamadas “sultanado” (Omán), “emirato” (Emi-ratos Árabes Unidos, “estado” (Kuwait y Qatar) y “congre-sos populares” (Libia). Cada nación de ese conjunto de paí-ses árabes tiene su propia historia. Después de las indepen-dencias los estados árabes han construido su propiaidentidad nacional dentro de las fronteras geográficas. Eltérmino “monarquía”, utilizado en los cuatro sistemas mo-nárquicos (Arabia Saudí, Bahrein, Jordania y Marruecos),

no tiene el mismo significado religioso, ni la misma proyec-ción institucional en cada una de las cuatro monarquíasexistentes hoy en los países árabes. La identidad nacional seha fraguado progresivamente y se ha basado fundamental-mente en algunos importantes aspectos: nacionalismo, re-cursos económicos, ideología política, religión islámica, ci-vilización musulmana. Tres grandes enemigos han estadosiempre presentes en la construcción del espíritu nacionalde los pueblos árabes: el colonialismo europeo, Occidentey el Estado de Israel. A la luz de las revoluciones generaliza-das, los enemigos de la nación están dentro y son las dicta-duras y teocracias actuales, que durante décadas han em-pleado los recursos y medios disponibles para su propiobienestar, lucro y beneficio.

A propósito de revoluciónNada mejor para explicar los acontecimientos actuales enlos países árabes que el significado del término árabe al-za-wrat, “revolución”. Es el terrible simún (khamsin o jamsín)del desierto que una vez transformado en torbellino girato-rio, arranca con fuerza, va tomando velocidad y desbaratasin piedad todo lo que encuentra en su camino. Deja tierray polvo, arena y basura flotando en el aire. La furia del vien-to, a su paso, ha cambiado la configuración de las dunas y lasilueta del horizonte. La gente tiene dificultades en volver ala vida normal. Turbantes y velos sirven más que nunca para

protegerse en patios, plazas y calles. Duran-te algunos días las horas diurnas tienen másde penumbra desalmada que de sol des-lumbrante. Y la agitación desmesurada delviento puede durar mucho tiempo, días yhasta semanas, sin que nadie consiga domi-nar, calmar y doblegar sus ráfagas incontro-lables. Como las jóvenes generaciones queya no temen salir a la calle, manifestar en lasplazas y exigir dignidad, pan y trabajo. Nosolo soluciones al paro, a la miseria y a lapobreza, sino la puesta en marcha de siste-mas democráticos en los que la dignidad dela persona es el eje de la sociedad. Y esta esla auténtica revolución que pone en juegolo esencial de las sociedades humanas: pa-sar de ser súbditos esclavizados a ser ciuda-danos libres. Con sus derechos y obligacio-nes, libertades y responsabilidades. Viendo

Ese “mundo árabe” está divididohoy en 17 estados con identidadesnacionales independientes

nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 45

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el oleaje de las manifestaciones callejeras, BenAli y Mubarak prometieron grandes reformasy ayudas económicas. Siguiendo la misma lí-nea, los líderes del Oriente Próximo y elMaghreb ha hecho públicas grandes prome-sas. El Gobierno argelino promete la cons-trucción de un millón de viviendas y a los queestán en el paro se les concede convertirse enmanteros de la calle. El rey de Marruecos pro-mete cambiar la Constitución mientras el mo-narca saudí presenta un presupuesto de160.000 millones de euros para contentar a lapoblación, subir los sueldos de los funciona-rios y parar el creciente descontento popular.

Importancia de las ConstitucionesPara tener una visión menos confusa y comprender de ma-nera menos imperfecta cada uno de los países árabes es ne-cesario analizar los artículos de la Constitución y examinardetalladamente su contenido, teniendo en la mente la iden-tificación de cuatro áreas fundamentales: la definición yfunción del Estado; la base y fundamento del sistema jurídi-co y legislativo; los derechos, libertades y prerrogativas delos ciudadanos: los derechos y el estatuto jurídico de los queno son ciudadanos del País. Las manifestaciones, protestasy reivindicaciones en cada uno de los países árabes ponenen tela de juicio esos cuatro niveles y espacios de análisis einvestigación. En ellos se identifican y se entroncan las fun-ciones y responsabilidades del Estados con los derechos y li-bertades de los ciudadanos. En la práctica, los sistemas deGobierno que hemos visto y vemos hasta ahora en los paísesárabes han introducido “el sistema hereditario” (ArabiaSaudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Marrue-cos, Omán, Qatar, Siria), fundado sobre bases religiosas is-lámicas o ideado sobre los derechos hereditarios estableci-dos para la sucesión dentro del clan familiar. Arabia Saudí,Bahrein, Jordania y Marruecos están atravesando períodosdifíciles ya que las nuevas generaciones están pidiendo re-formas constitucionales profundas y no la aplicación de unacosmética facial, acompañada de promesas, prebendas, de-

tenciones y represión. Todo, dicen los go-biernos, para mantener el bien social, la pazinterna y la estabilidad nacional. Pero hoyen día son pocos los que en esos países estánpreparados a aceptar tales principios en ba-se a los cuales se han encontrado en el paro yla indigencia. Dejando de lado lo más im-portante, con derechos recortados, pocas li-bertades y sin un futuro digno de un ciuda-dano. Sea hombre o mujer.

En el caso de Egipto, Túnez y Libia sabe-mos que la “herencia política” había sidohábilmente cincelada para que permanecie-

ra dentro del clan familiar de los respectivos dictadores. Pe-ro hablar de “herencia política” quiere decir la gestión delos recursos naturales, de las infraestructuras turísticas, delos sistemas financieros, de la industria petrolífera, de las re-laciones internacionales. Todo eso es imposible gestionarlo,conducirlo y controlarlo sin la corrupción, la tiranía y la dic-tadura. Por eso la revolución en curso en cada uno de lospaíses árabes se ha transformado en una vía popular para laimplantación de la democracia en la que los ciudadanos ten-gan voz en la calle y las instituciones y voto en las urnas. Re-sulta incomprensible que con los enormes recursos natura-les de los países árabes estemos hablando todavía de pobre-za, de miseria y de injusticias. Las jóvenes generacionessienten el vendaval del cambio y de la libertad, y sobre todola urgencia de la justicia, de la democracia y del derecho. Aser ciudadanos y no súbditos aborregados de sistemas dicta-toriales y regímenes autocráticos. Se preguntan los jóvenessin trabajo ni futuro: ¿Dónde van a parar las ganancias delpetróleo, del gas, de los fosfatos, del turismo? No están endisposición de que las cosas continúen como hasta ahora. SiEuropa ejerce una “atracción fatal” es precisamente por-que, a pesar de todos los fallos, problemas y dificultades, elciudadano posee sus derechos inalienables garantizados porlas Constituciones, el sistema jurídico y las leyes del Estado

Todo este proceso democrático conlleva dos aspectosimportantes. Por una parte la necesidad de que las Consti-

Países árabes Arab countries

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6546

Page 47: Diplomacia nº 65

tuciones establezcan las responsabilidades y limitaciones delos diferentes poderes del Estado. Por otra, la implantaciónde un sistema jurídico y legal que no esté solamente funda-mentado en la Ley Islámica (Shari‘a) como única fuente delderecho, sino que se base sobre leyes civiles y no sobre leyesreligiosas. No se puede hablar de igualdad de derechoscuando, por ejemplo, en la República Árabe de Egipto losciudadanos egipcios de fe y tradición cristiana son discrimi-

nados ante la ley. Por lo tanto, en Egipto no se puedehablar de igualdad de los ciudadanos ante la ley, yaque la fuente principal de la legislación es la Ley Islá-mica (Shari‘a) según el art. 2 de la Constitución. Yciertamente entre las 11 enmiendas a la Constitución,sometidas a Referéndum popular el sábado 19 demarzo 2011, no está prevista una reforma institucio-nal de la fuente del derecho

Mártires y símbolos de la revoluciónEse proceso revolucionario e histórico es lo que estáocurriendo en los países árabes desde junio de 2010cuando un joven egipcio, Khaled Said, fue detenido ymatado por la policía, que lo abandonó en plena calleen Alejandría. Fue la gota de agua que desbordó el va-so A partir de ese momento el viento de la revoluciónno ha parado de soplar en todas las direcciones en ca-da uno de los estados árabes. Khaled Said y las doce-nas de manifestantes que murieron en Egipto por de-fender sus libertades y derechos, se han convertido enlos nuevos mártires de la dignidad humana y en el sím-bolo del combate contra la férrea dictadura de quieneshan hecho del poder una llave maestra para enrique-cerse y de las leyes una senda ideal para imponer a sussúbditos la zarpa de la tiranía más feroz y asesina.

En Túnez el joven ingeniero Mohamed Buazzizifue maltratado por la policía por vender frutas y ver-duras para sobrevivir al hambre y alimentar a su familia. Erael 17 de diciembre 2010. Al ser vapuleado y pisoteado en sudignidad decidió inmolarse a lo bonzo. Estuvo ingresado enel hospital hasta el día de su muerte, el 5 de enero de 2011.Para entonces opositores, activistas y manifestantes salierona las calles y plazas pidiendo la dimisión del dictador Zine ElAbidine Ben Ali. Viendo que el oleaje lo iba a derrocar, huyósin dignidad alguna a Arabia Saudí el 14 de enero 2011, lle-vándose lo que pudo de la ingente fortuna, propiedades ybienes que había amasado durante 23 años en el poder.Mientras familias enteras vivían en la miseria y crecía el nú-mero de jóvenes en el paro, el ex-presidente Ben Ali, su clanfamiliar y su amplia red de control, amarraban la política, laeconomía y los medios de comunicación. Ayudados por lacorrupción, la opresión y el terror. Después de su vergonzo-sa huida el país se está rehaciendo, rehabilitando y comen-zando a caminar con las instituciones que deben garantizar

la justicia, los derechos y las libertades de todos los ciudada-nos. Pero será una tarea dura, aquella de limpiar, subsanar ydesinfectar los laberintos políticos. Mohamed Buazzizi y to-dos los que han muerto durante las manifestaciones son hoyen día los mártires de la revolución tunecina. Un símbolo dela dignidad humana hecha trizas por la tiranía de quieneshan pensado que el pueblo debe continuar siendo esclavo delas manías sangrientas y brutales de los tiranos.

En Egipto la revolución popular eyectó de su sillón demando a Hosni Mubarak el 11 de febrero 2011. Todo ocu-rriría mientras la República Islámica de Irán celebraba el 32aniversario de la Revolución después del regreso del ImánKhomeini (1904-1989) a Teherán el 2 de febrero de 1979.Nadie hubiera pensado. Desde la retirada de Mubarak a surefugio en Sharm El Sheikh, los generales en la persona deMohamed H. Tantawi, se han constituido en garantes del

proceso democrático que abrirá el camino a la redacción deun nuevo texto constitucional y la puesta en marcha de elec-ciones generales. El sábado 19 de marzo se celebró el Refe-réndum para la aprobación de 11 enmiendas a la Constitu-ción. Los resultados indican que será arduo y difícil mante-ner el equilibrio entre los militares, los islamistas y lapoblación que pide derechos, dignidad y libertades. En unpaís de más de 80 millones de habitantes que ha jugado unpapel decisivo en la historia política, cultural y religiosa delos países árabes. Sobre todo por el Acuerdo de Paz firmadopor Anwar Sadat (1918-1981) y Menagen Begin (1913-1992) en Camp David el 26 de marzo de 1979. Las autorida-des egipcias han ratificado públicamente ese tratado y el sta-tus quo de las relaciones con Israel. El paso por el Canal deSuez de las dos naves de guerra iraníes, la Alvand y laKharg, por primera vez desde 1979, desató las sospechas deIsrael y también las de los países europeos. Una intromisión�

Resulta incomprensible que conlos enormes recursos naturalesde los países árabes estemoshablando todavía de pobreza

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política en el Mare Nostrum, decían algunos, mar al que losárabes llaman el Mar Blanco. Hoy, después de los bombar-deos y misiles en Libia y la “parafernalia militar” en el Medi-terráneo, este se ha convertido en teatro indiscutible de unaguerra contra el régimen de Gadafi, conflicto que comenzóel 17 de febrero 2011

De súbditos a ciudadanosA las banderas, los carteles y los gritos se suman, sobre todo,el afán, la ilusión y la tenacidad de los ciudadanos que pidenreformas, exigen justicia, reclaman dignidad. Si el pan y eltrabajo son importantes, más lo son el derecho y el amparode la ley en tanto en cuanto ciudadano de un País. La ciuda-

danía es uno de los ejes centrales de las revoluciones que es-tamos presenciando en los países árabes. Pero las autorida-des de todos esos países, sin excepción alguna, se resistencon la fuerza a la vox populi, que ya no tiene paciencia, nipara escuchar de nuevo promesas serias, ni para aguantarmás tiempo las dictaduras encallecidas. Eso sí, maquilladasde palabras grandilocuentes, propósitos volátiles como elviento y amenazas pétreas de quienes no tienen ningún in-conveniente en usar las armas y las balas para acallar a los in-sumisos, sujetar a los rebeldes y dominar a los insurgentes.

Los ciudadanos no están dispuestos a aceptar y tolerarlas temibles garras de ninguna dictadura que con guante depaño someten a sus ciudadanos a aceptar lo que el Estadodiga, ordene y proclame. Sea ataviado con uniforme militar,sea con vestiduras religiosas. Ha llegado la hora de que dic-taduras e islamismos plieguen sus velas, cambien disco ypartitura y acaben con el lenguaje anquilosado del miedo yla represión. De lo contrario navegarán contra corriente,contra la ciudadanía, contra hombres y mujeres que buscany desean un futuro mejor. Un futuro en el que la justicia y elderecho, la libertad y la democracia se armonicen en la calle,en las instituciones y en el Estado. Adentrarse por otra sen-da significaría convertir los Estados en grandes prisionesnacionales, donde todo el mundo es libre para andar, salir ymarcharse cuando lo desee. De preferencia a un país ex-tranjero.

Los países europeos deben hacerse también algunas pre-guntas importantes: ¿dónde han ido a parar los sanos prin-cipios de los derechos humanos y los ideales de libertad ydemocracia, que anhelan y desean los ciudadanos de lospaíses árabes? Han pasado muchos lustros y la teoría de quelos países árabes eran sólo aptos para sistemas teocráticos ydictatoriales, debe ser definitivamente proscrita y apartadadel discurso político occidental. Esa ha sido la visión políti-ca que durante años nos han ofrecido hablado del “mundoárabe”. Como si interesaran solamente el suministro de re-cursos energéticos como el gas y el petróleo. Todo ello enaras de la paz, de la estabilidad y de las buenas relaciones. Elen campo de los derechos humanos conviene preguntarse el

proyecto de los Hermanos Musulmanes ode otras formaciones políticas de inspira-ción musulmana. ¿Están dispuestos losmovimientos islamistas, como los Herma-nos Musulmanes y su nueva formación,Libertad y Justicia, en proceso de aproba-ción, dispuestos a la creación de un Esta-do aconfesional, por ejemplo en Egipto?Afrontar los problemas de la libertad reli-giosa en cada uno de los países árabes esuno de los retos más importantes en esteciclo de cambios profundos en las socie-dades de los países de mayoría musulma-na. No una libertad religiosa a merced delos caprichos, ocurrencias e interpretacio-nes de las autoridades de turno, sino fun-dada en los principios constitucionales.La libertad religiosa no es un asunto pri-vado sino un derecho fundamental inalie-nable que requiere la plena e incondicio-nal garantía del Estado.

Sin el yugo político de las dictadurasLas revueltas y manifestaciones, rebeliones e insurreccionesse suceden sin tregua y en cada uno de diecisiete países ára-bes sin excepción. La población está cambiando los nom-bres de las principales plazas de ciudades árabes como Cai-ro, Túnez, Adén, Casablanca, Manama, Bengasi, Trípoli. Sehan convertido en “Plaza de los Mártires” en honor y re-cuerdo de aquellos que han sido víctimas mortales de la re-presión brutal ordenada por quienes han querido aplastar larevolución a sangre y fuego. Esto es lo que se ha intentadohacer desde el primer momento. En los últimos meses hahabido muchos muertos en los países árabes. La intenciónprimordial de las teocracias y dictaduras era aplastar las ma-nifestaciones, reprimir a los opositores, frenar las revueltas,desalojar calles y plazas. Los muertos se cuentan por dece-nas, pero el sacrifico y la vida de los que hoy los llaman“mártires” está sirviendo de inspiración para no ceder ante

La ciudadanía es uno de los ejescentrales de las revolucionesque estamos presenciandoen los países árabes

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las amenazas de los que controlan el poder absoluto. Paísescomo Túnez, Egipto y Libia, han tenido que ceder ante lapaciente y continua presión de la calle. Hasta que los ciuda-danos recuperen la dignidad después de décadas de iniqui-dad, corrupción e injusticias. Los regímenes dictatorialeshan forzado a miles de ciudadanos a tomar la vía del mar olos caminos del desierto para buscar el pan en otros mun-dos. Los dictadores han hecho lo posible porque opositoresy activistas se buscaran la vida en otras tierras. De esa mane-ra resultaba más fácil gestionar las riquezas del País, some-ter a los ciudadanos y asentarse cómodamente en el poder.Eso sí, los hijos e hijas de la nomenclatura han tenido todomás fácil y llevadero: vida holgada en el extranjero, buenaeducación en las mejores universidades europeas y america-nas, libertades, derechos y privilegios. Para las masas popu-lares, adoctrinamiento religioso, sometimiento político yprohibición de levantar la cabeza y menos de manifestar pú-blicamente el descontento colectivo.

Siendo la palabra “revolución” (zawrat) una de las másescuchadas desde las independencias, sobre todo a partir deGamal Abdel Nasser (1918-1970), el término está cobrandoun significado particular a nivel político, cultural, social yreligioso. Si con el adviento de los estados independientes larevolución en los pueblos árabes era sinónimo de combatecontra el lastre del poder y la influencia coloniales, hoy endía la sublevación popular es un desafío frontal y una lucha

abierta contra los dictadores, tiranos y explotadores quemantienen férreamente las riendas crueles de la dictaduraabsoluta sirviéndose del Estado. Pensar que todo volverá alas andadas después de un cierto tiempo es imaginar que elhuracán del desierto seleccionaría los lugares por dondetransitar y dejar sus huellas polvorientas, en el curso de suspiruetas entre las demoras y palmeras de un oasis. Han cam-biado radicalmente la historia actual, el engranaje político,la interacción social y la percepción de los derechos en lospaíses árabes. Es fácil disfrazar el lenguaje, pero se llegaráinevitablemente al colapso de las dictaduras, aunque el pre-cio sea alto a todos los niveles. Se abren espacios desconoci-dos en las relaciones nacionales e internacionales. La demo-cracia, las libertades y los derechos empujan a su ritmo im-parable entre manifestaciones callejeras, enfrentamientoscon las fuerzas del orden, gritos de los desheredados y rei-vindicaciones de la dignidad de los ciudadanos. Sí, ciudada-nos con plenos derechos. No súbditos aborregados sin vozni libertad en el juego sucio de dictadores y tiranos. Un lar-go camino que apenas ha comenzado a dar sus primeros pa-sos ante la incertidumbre, la aprehensión y las incógnitas adespejar. El ejemplo de lo que tristemente está acontecien-do en Libia es un botón de muestra de lo difícil que es parala ciudadanía enfrentarse a los dictadores y tiranos. Creenque lo mejor para el bien de la gente es quedarse amarradosdonde están. A los manifestantes hay que taparles la boca,

meterles miedo y con fuerza sacudirles el polvo. Como sacarla arena que se ha metido en los zapatos. Ningún dictadorquiere bajar voluntariamente de la cabalgadura, ni dejar lacabina de mando, ni someterse a las reglas de la democracia.El poder dictatorial corrompe, erosiona, corroe y entorpe-ce el progreso, la libertad y el derecho de las sociedades, so-bre todo cuando los dictadores combaten a sangre y fuego,arrocados en sus feudos para defenderse a fuerza de misiles,cazas y bombardeos.

Sin la fiebre religiosa de los islamismosNo descubrimos nada de nuevo si afirmamos que las jóve-nes generaciones se han percatado de que las diferentes fór-mulas del islamismo radical se han trasformado en rígidas,obtusas y refractarias dictaduras en nombre del Islam. Lafuria febril de los islamismos se ha enfrentado y opuesto alos cambios democráticos, a las libertades civiles y a los de-rechos humanos que no estén avalados, inspirados y apro-bados por la Ley Islámica (shari‘a). El clima internacionalde guerra y violencia en Irak, Afganistán y Somalia, la luchacontra el terrorismo en nombre del Islam y el endiosamien-to de movimientos islamistas como Al Qaeda, con sus se-cuelas de atentados, violencia y terror, han contribuido acrear un clima hostil e inseguro cuando se habla del Islam,de los árabes y de los musulmanes. Han sido y son los mu-sulmanes los primeros en resistir, padecer y aguantar losgolpes y el martilleo de los que promueven, financian y de-fienden el islamismo a ultranza. Para las jóvenes generacio-nes de los países árabes el islamismo radical es una rígidadictadura como las demás, que solo busca el sometimientoincondicional a las interpretaciones del Islam que hagan suslíderes, guías y mentores. Hoy en día se perciben tres retosprincipales en las sociedades musulmanas cuando si analizael discurso religioso: la gestión de la autoridad religiosa, elIslam politizado y la interpretación de los textos sagrados.

La palabra “zawrat”, revolución,está cobrando un significadoparticular a nivel político, cultural,social y religioso

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Pero se olvida con frecuencia que las sociedades musulma-nas están fuertemente secularizadas y utilizan los mediostecnológicos modernos. Las sociedades árabes, fuertementeinfluenciadas y condicionadas por el Islam, han atravesadolos continuos vaivenes de los procesos de secularización yafrontado los inevitables retos de la modernización. Hoy sehabla mucho del papel de las redes sociales y del poder deconvocación de Facebook y Twitter. Pero no debemos caeren la trampa, pensando que esos medios han sido la causade la oposición callejera que ha llevado, como en Egipto yTúnez, al derrocamiento de los respectivos presidentes. Elmalestar social, la miseria, el paro, la desocupación, la po-breza, la falta de derechos y libertades, la injusticia y, sobretodo, el acaparamiento vergonzoso de las riquezas por partede unos pocos privilegiados, son las verdaderas causas deldescontento popular y de la rabia ciudadana. A eso se debe

añadir el control de los medios de comunicación y la co-rrupción endémica, sea para defender las dictaduras o el is-lamismo de posibles ataques, insidias y quebraduras. Confrecuencia dictadura e islamismo son las dos duras realida-des de la misma moneda que se apoyan mutuamente, se en-trelazan forzosamente y se infectan

Los islamistas han predicado hasta la saciedad que el Is-lam era la panacea celestial para curar todos los males. Enambos casos, dictadura e islamismo, se han ahogado los de-rechos humanos y se han arrinconado las libertades civilespor cuestiones de orden político, económico y estratégico.El auge del islamismo se ha dejado sentir en modo particu-lar desde el regreso del Ayatolá Khomeini (1904-1989) aIrán en febrero del 1979. El movimiento islamista, o los mo-vimientos islamistas, tienen diferentes instrumentos y no to-dos suenan la misma música. Por el momento, los islamistasesperan que se celebren elecciones en Túnez y Egipto parapoder influenciar o hacerse con las riendas del poder políti-

co. La posibilidad real de elecciones li-bres, por lo menos hasta ahora, suena co-mo un mal augurio en todos y cada unode los países árabes. No porque los ciuda-danos no lo quieran, sino por las trabas,enfrentamientos y contiendas de los quese obstinan en continuar con los mandosdel poder. El islamismo radical juega contres importantes focos de atención. El pri-mero es el control del discurso políticocon la finalidad de crear un Gobierno is-lámico. El segundo es controlar la inter-pretación de los textos fundadores del Is-lam (Corán y Tradición) y la enseñanzadel Islam. El tercero es continuar mante-niendo en alerta a los musulmanes ante elposible peligro del Occidente y de loscristianos. Pero las revoluciones en los

países árabes han destapado sin piedad el aguijón mortíferode las dictaduras para los ciudadanos al borde del precipi-cio de la desesperación. Ya no sirven las astucias políticas,las trampas populares y las ataduras religiosas para hacerfrente a los colosales retos de la esfera nacional. Los enemi-gos de la libertad, el derecho y la democracia están dentrode las fronteras nacionales.

“Nos lo manda Gadafi”Es tal la fuerza propulsora de los huracanes del desierto li-bio que en el sur de Italia dicen, “nos lo manda Gadafi”,cuando ven empolvados los tejados de las casas, los parabri-sas de los coches y las hojas de los viñedos. En esa elocuentey enigmática frase se ocultan las asperezas, luchas y resabiosde la revolución de los pueblos árabes contra el poder colo-nial europeo. Es este caso, en referencia particular a las rela-ciones entre Italia y Libia. Son enfrentamientos regularesque vienen desde la guerra italo-turca de 1911-1912, perosobre todo desde la condena a muerte de Omar al-Mukhtar(1862-1931). El líder beduino es el icono, héroe y luchadorcontra el colonialismo. Después de ser detenido fue conde-nado a muerte y ahorcado por orden del general R. Grazia-ni (1982-1955). En su discurso al pueblo libio el 22 de fe-brero 2011, Gadafi se refirió a Omar al-Mukhtar, y siguien-do su ejemplo, el dictador de Trípoli afirmó: “soy unluchador, un revolucionario y resistiré hasta el final, proba-blemente dejando la última gota de sangre”. Desde enton-ces el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado la Re-solución 1973 para intervenir militarmente en Libia. Lasoperaciones aéreas de los aliados contra los objetivos milita-res del régimen de Gadafi continúan asediando al extrava-gante coronel. Pero, sabemos que la intervención militar ge-nera dificultades, plantea problemas y trae sus consecuen-cias. La Resolución habla de defensa de la población libiacomo principal objetivo de las acciones militares. Pero, nonos llevemos a engaño, el propósito oculto es acabar con eldictador. Este ha se ha transformado de nuevo en revolu-cionario que sigue llamando a los opositores y rebeldes “de-lincuentes”, “drogadictos”, “ratas” y “perros”. A pesar deque “los ama mucho”. Alucinaciones de un líder errante yhuidizo que ha prometido llevar la guerra y la revolución atodo el Mediterráneo. Nadie se inclina a preconizar lo queocurrirá con el “guerrero del desierto”. ¿Se quitará su roña-

Se habla mucho de Facebook yTwitter, pero no debemos caer en latrampa, pensando que esos medioshan sido la cauda de la oposición

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da coraza, que la endosó hace ahora casi 42 años o acabarácon las botas puestas en su jaima de cinco estrellas? Comoocurre con el khamsin en Libia, habrá que esperar a que lassombras del polvo y la arena se transformen en luz para verla destrucción masiva después de lo que realmente ha ocu-rrido desde el 17 de febrero 2011. Tiempo al tiempo.

A modo de conclusiónVolviendo a la imagen y ejemplo del simún del desierto, lasrevoluciones en los países árabes han abierto un largo pro-ceso de cambios insospechados y transformaciones sociales.A comenzar por el andamiaje político, las perspectivas de laorganización de los estados y el fuego verde de sistemas de-mocráticos transparentes. Lo que está sucediendo en la ri-

bera sur del Mar Mediterráneo tiene sus consecuencias y re-percusiones en la ribera norte. Como el flujo continuo deemigrantes que huyen de sus propios países mientras no secalmen los ánimos ciudadanos, no se pose el polvo del odioy de la discordia, y no se aclaren las aguas turbias de los con-flictos internos y se pliegue el ajedrez maldito de las guerrasllamadas humanitarias. Nos queda por aprender un nuevoalfabeto, el de la historia que se repite y el de lo real que nosdesafía. A tiempo y a contratiempo. A pesar de que no esta-ba en el tablero de anuncios, ni en los despliegues de nues-tras expectativas a corto plazo. ●

Justo Lacunza Balda Ex Rector del Pontificio Instituto

de Estudios Arabes e Islamístas (PISAI)

PROFESSOR Justo Lacunza Balda, former Rector of thePontifical Institute of Arab and Islamist Studies (PI-

SAI)gives us some clues to understand the recent Arab re-volts.These political and social revolutions erupted in the so-ca-lled Arab World, although phrase is obsolete. In fact it doesnot grasp the realities of 17 nations with different forms ofgovernment, history, traditions and degrees ofeconomic andsocial development.As is well known, a variety of these countries are extremelyrich in natural resources (oil, gas, agriculture) but millions ofpeople still live in poverty. Many inhabitants are young andeducated but lack jobs and decent salaries. They reject

authoritarian regimes and are engaged in fighting for morefreedom, democracy, political, social and economic reforms.They revolt against the strong disparity of income and de-mand changes, better wealth distribution and justice. Theycall it “al-zawrat”.For that reason they protest and support the current revolu-tionary processes through an intense use of the Internet.Opponents ofauthoritarian regimes in theArabWorld are lo-gically influenced by Islamic principles and traditions and theIslamic law, the Shari’a. But they also uphold values andideas of the Western civilization.Professor Lacunza compares these revolutions with thedreadful desert winds called simoon, sirocco or khamsin. ●

Revolution in Arab countries

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HACE más de tres meses, la desesperación de un ciu-dadano tunecino, Mohamed Bouazizi, acabó pordesencadenar una ola de revueltas en el mundo ára-

be, que con toda probabilidad acabaran gestando un nuevoorden internacional. Un nuevo orden porque el mundo ára-be ya no volverá a ser nunca más como lo era hasta ahora yporque no se puede saber hasta dónde tendrá capacidad deextenderse la reclamación de dignidad y libertad que encie-rran estas protestas sociales.

Túnez y Egipto despertaron una euforia y un optimismointernacional frenado por la guerra civil en la que han deri-vado las manifestaciones en Libia. Sin duda, el resultado fi-nal de este conflicto interno será determinante para el por-venir del resto de las revueltas, unas ya en curso, y otras,que probablemente acaben levantándose. Si el coronel Ga-dafi se mantiene en el poder, no es difícil suponer cuál pue-de ser el destino de los miles de ciudadanos libios que sehan alzado contra la Yamahiriya. Por otra parte, más de unrégimen árabe habrá aprendido la lección de que una firmerespuesta violenta garantiza la pervivencia. A ello cabe aña-dir el cambio que se puede esperar en las relaciones interna-

cionales, cuando el gobierno de Trípoli empiece a elegir susnuevos socios en la comunidad internacional.

Por el contrario, queda la opción de que los ciudadanoslibios calificados de rebeldes, se logren hacer con el controlde la situación y terminen por derrocar el gobierno. Estaopción parece que únicamente llegará por el apoyo interna-cional a los insurgentes. Es evidente que esta situación ha

puesto entre la espada y la pared a la comunidad internacio-nal, pues ha dado pie a una serie de interrogantes de difícilrespuesta, que requiere una prudencia de la que muchosgobiernos son consientes.

El primer interrogante ha surgido en torno a la duda dehasta qué punto la comunidad internacional debería impli-carse en las revueltas árabes. Si éstas han sido el fruto de

Hasta qué punto la comunidadinternacional debería implicarseen las revueltas árabes

La Intervención en Libia¿Un caso de legalidad

o legitimidad internacional?

Libia Libya

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una reacción popular y espontánea, mucho se cuidarán losciudadanos árabes de que no les sean arrebatadas ni por ac-tores externos ni por internos. Por supuesto que en Libia,de demostrarse ciertas, las posibles violaciones de derechoshumanos y las matanzas no han dejado indiferente a nadie.Sin embargo, la presencia internacional por parte de actoresajenos al mundo árabe lleva a una situación ya demasiadoclásica en el escenario de las relaciones internacionales: unavez más, Occidente rigiendo los destinos de los países ára-bes. Precisamente, el orgullo que hoy comparten estos pue-blos es ese impulso autóctono –banderas nacionales y pan-cartas de “Ujib Uatani” (“amo a mi nación”)- que ha surgi-do de los manifestantes y que ha demostrado la madurez desus sociedades y la asimilación de los valores universales co-mo propios. Volver a lo mismo de siempre, a la interferen-cia exterior, no sólo es negar a los árabes su oportunidad, si-no que además, se está privando de ella a la comunidad in-ternacional. He aquí, uno de los dilemas esenciales de estacoyuntura. Pero esta posición de mantenerse al margen, a

su vez no ha dejado de entrañar el peligro de que lapasividad acabe favoreciendo el estancamiento delos cambios internos. En este caso, esto acabaríasiendo aprovechado por los que son contrarios a lademocracia, igualmente apropiándose del protago-nismo de las posibles nuevas sociedades árabes.

Un segundo interrogante es el complicado posi-cionamiento internacional ante las circunstancias li-bias. Todas las voces de condena internacional sehan dirigido hacia la represión violenta del “líder dela Revolución”, no hacia su régimen. Y es que nodeja de ser paradójico, que ahora se tache de dicta-dores a Ben Ali y a Mubarak, quienes hace escasosmeses eran ejemplos de moderación en el mundo árabe, y enel caso libio, se haya borrado de golpe el recuerdo de la IIICumbre Euroafricana, inaugurada en Trípoli con el respaldode grandes mandatarios en noviembre de 2010. Sin embar-go, también es cierto, que resulta execrable la actitud del co-ronel libio, quién parece estar decidido a defender su régi-men masacrando a la población. El clan Gadafi no va aban-donar el poder. Lo más deseable sería que la mediación ypresión internacionales hubieran dado resultados, pero al noser así todo apunta hacia otro dilema más: el uso de la fuerza.

La situación de Libia ha vuelto a resucitar entre los másdiversos actores de la sociedad internacional el debate sobrela conveniencia y el momento de una intervención militar.La división y el retraso en la actuación internacional han co-rrido en contra de los ciudadanos libios rebeldes, cuya im-potencia ha terminado por convencer a la mayoría de ellosde la necesidad de solicitar la ayuda exterior. La Liga Árabe

ha manifestado su condena hacia el régimen de Gadafi, pe-ro no parece que más allá de su posicionamiento políticohaya dado clara muestra de unidad, ni disposición para im-plicarse abiertamente en una intervención militar destinadaa imponer una zona de exclusión aérea, como ha solicitado.

Quizás, se explique por el temor de los gobier-nos árabes a verse envueltos en un conflicto,que vuelva a dejarlos en la misma situación quelo hizo la segunda guerra del Golfo a comienzode los noventa: unos Estados árabes divididos,enfrentados entre ellos, incluso aliados con lospaíses occidentales. Ésta ha sido una brecha in-terna de la que le ha costado muchos años recu-perarse a la “nación árabe”. Hay que tener tam-bién en cuenta, que la propia respuesta que

Arabia Saudí y Bahrein están dando para aplacar las protes-tas sociales, no dejaría de ser un ejemplo contradictorio sipensásemos que ahora estarán dispuestos a usar la fuerzacontra Libia. Aunque, todo podría cambiar de golpe, si aIrán se le ocurriera respaldar a Gadafi, quien podría valersede este apoyo junto al de algunos países africanos.

Para Estados Unidos ha resultado muy complicado,pues son muchas las razones que invitan a evitar una nuevapresencia norteamericana en un país árabe, al margen de loque pudiera ser el marco multilateral. Así y todo, no ha deja-

Son muchas las razones que invitana evitar una nueva presencia deEEUU en un país árabe

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do de ser una difícil decisión ahora que está en retirada deOriente Medio. De Iraq y Afganistán se han obtenido mu-chas enseñanzas, pero de entre ellas, una de peso es quecualquier conflicto se puede prolongar ocasionando conse-cuencias imprevisibles. Por otro lado, no resulta sencilloque la opinión pública norteamericana logre conectar su in-terés nacional con la situación de Libia en el Mediterráneo.Por su parte, China y Rusia, se encuentran atadas por los in-tereses petrolíferos de sus empresas en aquel país, y ade-más, en el caso de ésta última, por los futuros beneficios quese calculan de ser la alternativa al negocio de hidrocarburosal cerrarse el suministro libio. Aunque en honor a la verdad,en ambos casos, han apoyado la resolución del Consejo deSeguridad que bloquea las cuentas de Gadafi y solicitan una

investigación de laCorte Penal Interna-cional por crímenescontra la humanidad.El desacuerdo entreestos Estados del Con-sejo de Seguridad habloqueado durante lasúltimas semanas unaresolución de Nacio-nes Unidas, que a díade hoy, mediados demarzo, ya no sabemosqué eficacia podrá te-ner, ni hasta qué pun-to se va a complicar elescenario bélico. Encualquier caso, tam-bién a día de hoy, estáluz verde para actuarda un respiro a las revueltas árabes dentro de la gran incerti-dumbre de este panorama.

La Unión Europea, con su habitual modus operandi, haresultado un actor internacional poco influyente. Las posi-ciones opuestas en un eje como es el franco-alemán escon-den importantes intereses nacionales, que una vez más, re-legan el papel de Europa a un segundo plano. Ni siquiera seha planteado la posibilidad de utilizar las capacidades deDefensa de la PESC, dado que la OTAN sigue siendo con-cebida claramente como el único marco de acción. De estascircunstancias se puede extraer una conclusión como es lainexistencia de una percepción real del interés estratégicoque supone el Mediterráneo para los socios europeos. Estaconsideración muestra la debilidad de la Unión Europea, yano sólo en cuanto al uso de la fuerza, sino que además, sus-cita serías dudas sobre sus capacidades en el desarrollo deotras iniciativas regionales que requieran el consenso euro-peo. Ya veremos cómo le sale a Francia su juego internacio-nal, pero no nos engañemos, lo que aquí ha funcionado hasido el “unilateralismo eficaz”.

Vistas las difíciles respuestas que han suscitado en el úl-timo mes cualquiera de las dos opciones anteriores, no in-tervenir o sí hacerlo, aparece otro tercer interrogante quemerece una reflexión. Esta cuestión, dejando al margen locomentado en el primero, nos llevaría al siguiente plantea-miento: ¿hasta qué punto, podría ser una opción posible se-guir esperando a que la guerra civil en Libia acabe resol-viéndose por sus propios medios?. En los tiempos presen-tes no se puede entender, ni es admisible que la sociedadinternacional no actúe ante los crímenes contra la humani-dad y crímenes de guerra. Los pueblos tienen derecho a re-belarse contra el genocidio y exigir una respuesta de ésta.

No es el primer caso en que la sociedad internacional seenfrenta a ello, pues ya se produjo un antecedente en la in-tervención en Kosovo. Sin embargo, el argumento de la in-jerencia humanitaria ofrece todo tipo de segundas lecturas,vinculadas al interés particular de los Estados interventores.En Kosovo, provincia de Serbia, tal vez no estaba todavíasuperada la herencia de la guerra fría. Por ello el fantasmade una Rusia todavía influyente, a través de Belgrado, en

unos Balcanes absolu-tamente occidentaliza-dos desató una inter-vención militar. Lapregunta ahora es porqué ha costado tantoalcanzar una decisióninternacional sobre laactuación en Libia.Quizás haya otros fan-tasmas de fondo.¿Acaso se puede ex-plicar que los palesti-nos de Gaza, en su díaigualmente masacra-dos, hayan elevado susvoces a la sociedad in-ternacional y no hayansido escuchados?.Probablemente seaporque Libia tiene pe-

tróleo y eso convierte al gobierno libio en un productorenergético, mientras que los palestinos no son más que eso:palestinos. No pasemos por alto, que el gobierno de Gadafiestá reconocido “de hecho” por la comunidad internacio-nal, lo que constituye una diferencia fundamental. Sin em-bargo, es evidente que al líder libio el petróleo le ha servidode bula para que la comunidad internacional le haya permi-tido permanecer en el poder. A éste se le ha dado por válidasu voluntad de terminar con el terrorismo, aunque tan sólohace unas semanas recibía con los brazos abiertos a Megra-hi, principal responsable de los atentados de Lockerbie, enel aeropuerto de Trípoli. Suerte para Gadafi, pero esa nofue la de Arafat, a quien, a pesar de firmar los Acuerdos de

De Iraq y Afganistán se hanobtenido muchas enseñanzas comoque un conflicto se puede prolongar

¿Quién va a explicar a losciudadanos por qué unos tienenderecho a “ser injeridos” y otros no?

Libia Libya

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Oslo, se le exigió el control de un terrorismo que no estabaen sus manos, o al menos, siempre quedará el fantasma de laduda. Ese, el de “la paz de los valientes”, quien también pi-dió el amparo de la sociedad internacional, dio su última ba-talla sitiado en la Muqata. Igualmente, pocos son los esfuer-zos reconocidos a Abu Mazen y Salem Fayad, y ahora que elprimer ministro se esmera en cumplir con la condición decombatir el terrorismo, los bien pensantes no dejan de acu-

sarle de “anti demócrata” en sus métodos. Quizás lo sea, ha-brá que estar atentos, pero no es en ello en lo que radica ladiferencia. Habrá para quién, haga lo que haga, nunca lle-gue su momento. Nunca llegue la respuesta de la sociedadinternacional.

Los libaneses también fueron masacrados sin discrimi-nación alguna. Ahí están los datos sobre los abusos del em-pleo de la fuerza recogidos en Informe de la Comisión Vino-grad. A estos se les dio por supuesto que eran todos de Hez-bollah, o lo que es lo mismo, sin distinción alguna, todosamparaban a los considerados terroristas. A todos estosmuertos sin sentido, o lo que es peor aún, con un sentidocontrario al pretendido, no les llegó a tiempo el debate de la

sociedad internacional sobre el establecimiento de una zonade exclusión aérea. Ni el debate sobre la “responsabilidadde proteger”: el gran avance de las Naciones Unidas en el si-glo XXI. En la actualidad, suscita cierta perplejidad que elprimer ministro libanés haya logrado su posición con elesencial apoyo de Hezbollah. No sabemos, si las familias delas más de un millar de víctimas habrán llegado a pensar enlo de la injerencia humanitaria.

La pasividad internacional del pasado ya no tiene solu-ción. Las víctimas palestinas o libanesas no justifican las po-sibles víctimas libias, pero quizás en estos días estas circuns-tancias silenciadas hayan sido la gran trampa del uso de lafuerza en un país árabe. ¿Acaso la intervención militar enLibia no marca un antes y un después?. Una vez más,¿quién va a explicar a los ciudadanos del mundo por quéunos tienen derecho a “ser injeridos” y otros no?, ¿por quépara unos se plantea una zona de exclusión aérea y paraotros no?, ¿por qué se derroca a regímenes dictatoriales yno se atiende a las poblaciones masacradas?. No hay res-puesta válida para una sociedad internacional que tiene asu-mida la cultura de los Derechos Humanos. Quizás, Hamasy Hezbollah consideren ahora la importancia que tienen losvalores universales, si quieren esperar una respuesta inter-nacional, porque una intervención militar nunca irá destina-da a mantener en el poder a quienes pretendan regímenesdistintos a los democráticos. Pero, quizás también la comu-nidad internacional acabe por entender, que nada justifica

que para unos pueblos se hagan distinciones y a otros se lesincluya a todos en un mismo epígrafe, abandonándolos a susuerte o permitiendo que otros ejerzan su superpotenciacontra ellos.

El caso de Libia no se resume en una cuestión de capaci-dades u oportunidad. Esa fuerte resistencia de la sociedadinternacional a responder a la llamada de quienes se levan-tan contra dictadores y que acaban acallados en un genoci-dio, ha planteado un asunto de legalidad internacional, perono de legitimidad. Resolver este dilema es el reto más urgen-te del orden mundial actual. ●

Dra. Mª Dolores Algora Weber Profesora de Relaciones Internacionales

Universidad CEU San Pablo

El caso de Libia no se resumeen una cuestión de capacidadesu oportunidad

CIVIL war has reduced the initial optimism in Libya. Theresult of the uprisings against Gaddafi will be decisive

for all Arabic revolts. It is now clear that insurgents will onlysucceed with foreign assistance. This poses some ques-tions. First of all, why should the Western World intervene ?The popularmovements had a nationalist claim as was seenin flags and posters with the slogan “Ujib Uatani” (I love mynation). Another question is why the West has reactedagainst dictators considered until recently asmoderate?The-

re also many reasons that explain US reluctance to sendnew military missions in an Arab country after Iraq and Af-ghanistan. The European Union has not agreed upon acommon policy and has hesitated upon intervention.Thethird question is whether to wait or not that the civil war endsby Libya’s own means? However the international commu-nity cannot step aside in front of brutal crimes against huma-nity and war crimes. Libya is a case of international legalitybut not of legitimacy. ●

Intervention in Libya

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-Distinguida Sra. Embajadora, usted está dirigiendo lamisión diplomática de Uzbekistán en Madrid desde princi-pios de 2010, ¿como estima el estado de la cooperación bi-lateral entre nuestros países y su dinámica?

-Las relaciones entre la República de Uzbekistán y elReino de España tienen una historia multisecular que se re-monta a los tiempos de un gran gobernador de Samarcan-da, Amir Temur, conocido mundialmente como Tamerlán,y del rey Enrique III, de Castilla y León. Incluso entonces,en la frontera de los siglos 14 y 15 entre las Cortes de dos go-bernadores eran establecidas las relaciones diplomáticas,culturales, educativas, políticas y económicas. Este hecho es

bien conocido gracias a las observaciones detalladas delEmbajador del rey español, Ruy González de Clavijo, en elDiario del viaje a Samarcanda a la Corte del Gran Tamerlándurante los años 1403-1406, que se ha convertido posterior-mente en uno de los momentos brillantes no sólo de la pro-sa española, sino también de la mundial

Una nueva etapa de las relaciones bilaterales entre nues-tros países se inició con la adquisición de la independenciaestatal de Uzbekistán, el 20º aniversario de la cual se celebraampliamente en Uzbekistán este año. Los objetivos selec-cionados para la construcción de un Estado soberano fun-dado en los valores generales de la democracia, contribuían

Uzbekistán Uzbekistan

Gulnara KarimovaEmbajadora de Uzbekistán

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al establecimiento de la estrecha colaboración entre Uz-bekistán y España.

Las relaciones bilaterales modernas se caracterizan porun nivel bastante alto de la confianza y la comprensión recí-proca, que en gran medida se ha logrado mediante el diálo-go constructivo al nivel más alto.

La visita estatal del Presidente de Uzbekistán, Sr.D. Is-lam Karimov, a España, que tenía lugar en enero de 2003,dio cualitativamente nueva dimensión, yo diría, que fue fun-damental para el diálogo bilateral. Las relaciones abiertas,amistosas y pragmáticas que se han establecido entre el Pre-sidente de Uzbekistán, Sr.D. Islam Karimov, y S.M. el Reyde España, Don Juán Carlos I, junto con los lazos históricosexcepcionales entre los pueblos de dos países, se convirtie-ron en la base para la expansión dinámica de la cooperaciónmutuamente beneficiosa en prácticamente casi todas las di-

recciones - desde el diálogo político en distintos niveles,hasta las esferas de economía, cooperación en los negocios,en cultura, turismo e interacción humanística. La intenciónde no detenerse en los objetivos alcanzados fue notada tam-bién durante la reunión del Presidente de Uzbekistán yS.M. el Rey de España en mayo de 2009 en Madrid.

Y ahora, por supuesto, no nos detenemos en los objeti-vos alcanzados. Desde el año pasado se ha extendido consi-derablemente la Embajada de Uzbekistán en Madrid.

En la actualidad continúa la realización práctica de lasnuevas ideas y perspectivas para mejorar la cooperación bi-

lateral, incluso de la ampliación de la base contractual-jurí-dica entre los dos países, y la apertura de la Embajada de Es-paña en Tashkent. En este sentido la próxima visita del Reyde España, Don Juán Carlos I a Uzbekistán, la parte uzbekaconsidera como un importante impulso en el diálogo bilate-ral y como un indicador de la intención a la cooperación deEspaña a Uzbekistán.

-Usted ha mencionado los lazos históricos remotos en-tre nuestros pueblos. ¿Podría decir que representa ahorael Uzbekistán moderno, como país soberano, que se inde-pendizó hace 20 años?

-Ante todo, quiero decir que el Uzbekistán de hoy es unestado laico y democrático. En un período relativamentecorto, desde que obtuvo la independencia estatal, el país haalcanzado éxitos muy considerables.

Y no es por un cambio de la estructura política, el recha-zo del sistema anterior, la elección de los principios moder-nos y valores de la democracia. Creo que es más importantela cohesión y la unidad del pueblo que se han conservado.Por cierto, España desde su historia conoce bien lo impor-tante que es esto.

El apoyo y la aprobación por parte de la sociedad de lastransformaciones políticas fue un garante fundamental deestabilidad en un país multinacional, como Uzbekistán,donde viven los representantes de más de 100 naciones ygrupos étnicos, así como prácticamente todas las religionesdel mundo, incluso el catolicismo.

La consolidación de la sociedad, a su vez, ha condiciona-do el papel estabilizador de Uzbekistán en Asia Central.Como el país más grande por población en la región, y ocu-pando una posición geopolítica exclusivamente ventajosa,en realidad él cementa toda la estructura de la seguridadcentroasiática, incluso en sus aspectos de transporte y ener-géticos. Es necesario tener en cuenta que teniendo las fron-�

“Desde el año pasado se ha exten-dido considerablemente la Embaja-da de Uzbekistán en Madrid”

nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 57

Page 58: Diplomacia nº 65

teras con Afganistán, donde continúa existiendo una situa-ción difícil de política interior, y prestando la ayuda eficazlogística y económica a la comunidad internacional y a Ka-bul de manera oficial, Uzbekistán, de ese modo, aporta unacontribución inestimable al mantenimiento y la conserva-ción de la estabilidad global y la paz.

Uzbekistán moderno, gracias a su potencial de recursos,técnico-científico y humano, es un estado líder en la industriade la región de Asia Central, que ejerce una influencia deciso-ria en el desarrollo económico de toda la región en total.

Bastante rápido y con éxito habiendo pasado el, así lla-mado, "período de transición", en los últimos años la eco-nomía de Uzbekistán muestra los ritmos del crecimientoeconómico a nivel de 7-9 % por año, lo que se confirmatambién por los competentes institutos financieros interna-

cionales. Y aun, a pesar del impacto de la crisis financiera yeconómica mundial, según los resultados de 2010 el creci-miento del PIB de Uzbekistán fue uno de los índices más al-tos en el mundo - 8,5 %. En este contexto, no es sorpren-dente el atractivo del país para el negocio español, donde yaestan trabajando con éxito tales compañías españolas, co-mo «MAXAM», «Talgo», «Eptisa» y «Unitec Energía». Laintención de realizar los nuevos proyectos de inversion enUzbekistán es el objeto de las negociaciones con tales com-pañías españolas, como Repsol, Iberinco-Iberdrola, Indra,

Abener-Abengoa, Isolux Corsan, OHL Industrial, etc. Laprueba viva del desarrollo exitoso de la cooperación bilate-ral es la inauguración de una nueva comunicación ferrovia-ria moderna entre Tashkent y la antigua Samarcanda con laaplicación de los trenes de la compañía Talgo, que tiene lu-gar en agosto de este año. Por cierto, este proyecto de la in-troducción de los trenes de alta velocidad será el primerproyecto exitoso sobre el espacio postsoviético.

-¿En que ve usted el atractivo de Uzbekistán para el ne-gocio español?

-Uzbekistán es atractivo desde el punto de vista de in-versiones, que está determinado por varios factores.

Ante todo, es una base considerable y una gran variedadde los recursos de combustible, energía y minerales. Por elvolumen de las reservas de algunos de ellos (oro, uranio, gasnatural) la República ocupa las posiciones principales en elmundo.

La localización geográfica de Uzbekistán en el centro delos cinco mercados de venta extensos, entre ellos los paísesde la CEI, Europa Central y Oriental, Asia del Sur y Sudes-te, Oriente Medio, juega también un papel importante parapromover el comercio. A día de hoy Uzbekistán tiene losacuerdos más favorecidos en el comercio con más de 45países del mundo.

Con una infraestructura de transporte desarrollada, Uz-bekistán es un elemento importante de las redes de comuni-caciones de transporte más cortos intercontinentales de lospasillos Euroasiáticos, incluso las vías ferroviarias y auto-movilísticas, así como las rutas aéreas.

Impresiona el potencial industrial, científico y tecnológi-co del país. Uzbekistán es el único país de la producción deaviones en Asia y el único país en Asia Central que produce

“Uzbekistán, por sus recursos téc-nico, científico y humano es un lí-der en la industria de Asia Central”

Uzbekistán Uzbekistan

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Page 60: Diplomacia nº 65

la amplia gama de automóviles modernos, los camiones, lamaquinaria agrícola, el mayor productor de la región de losproductos químicos, textiles, productos alimenticos, mate-riales de construcción, electrónica y equipo eléctrico. Todoesto en mucho es alcanzado gracias a un considerable poten-cial intelectual y al correspondiente a los estándares moder-nos internacionales del sistema educativo del país, dondefuncionan las filiales de tales instituciones educativas, comola Universidad Internacional de Westminster, la UniversidadPolitécnica de Turín, la Universidad Estatal de Moscú o elInstituto de Desarrollo de la Gestión de Singapur.

Unos de los factores más importantes y atractivos de lainversión en Uzbekistán son las garantías básicas y las medi-das de protección de los inversores extranjeros, previstaspor la legislación vigente del país en el ámbito de las activi-dades de inversión.

Las medidas del mejoramiento del clima de inversio-nes, aceptadas en el país, han aumentado significativa-mente el volumen de directas inversiones extranjerasatraídas en la economía. En la actualidad, el potencialde inversiones anual del mercado uzbeko compone 5-6mil millones de dólares de las inversiones extranjeras.

A día de hoy en el mercado de Uzbekistán funcionan másde 4200 empresas conjuntas y compañías extranjeras, inclu-so compañías transnacionales de fama mundial. Entre ellos,General Motors, MAN, Mercedes-Benz, Isuzu Motors en laindustria de automóvil, Petronas, Sosol, Lukoil, Kogaz,CNPC, LG, Lotte en la industria petroquímica y gas quími-co, CASE, Klaas, Lemken, Liebcher en la producción de lamaquinaria agraria y de construcción de caminos, Coca-Co-la, BAT, Carlsberg, Nestlé en la industria alimentaria, etc.

Las perspectivas de la cooperación de inversiones conlas compañías españolas se ven muy prometedoras. Esta-mos dispuestos para su desarrollo ulterior y ampliación en

tales sectores, como la química y petroquímica, energía, laindustria alimenticia y el procesamiento de productos agrí-colas, la producción de los materiales de construcción, en elsector minero, farmacéutico, agricultura y gestión de agua,los servicios públicos, transporte, industria electrotécnica yla electrónica.

-Además de la cooperación económica, en su opinión,¿cuáles son las vías básicas de la cooperación bilateral diri-gida al reforzamiento y expansión del diálogo bilateral?

-Sin dudas, la necesidad de mantener y desarrollar undiálogo político confidencial y una cooperación económicano son el único objetivo. Desde mi punto de vista, es muyimportante dirigirnos hacia el ámbito de la educación, laciencia, la cultura y el turismo.

Se ha invertido mucho tiempo investigando esta proble-mática, y cada vez estoy más convencida de que precisa-

mente estos instrumentos clave del«poder blando» (soft power), como esaceptado llamarlos en el ambiente cien-tífico, son en la actualidad una principalfuente para todos los futuros procesosde la cooperación productiva. Segúncómo nosotros entenderemos las pecu-liaridades de nuestros pueblos, su men-talidad y cultura, al final dependerá elnivel de la confianza entre nuestros paí-ses.

En este sentido entre mis tareas inmediatas como Emba-jadora veo la creación y la futura ampliación de una base dela cooperación bilateral a nivel de los proyectos sociales.

Por parte de Uzbekistán tal actividad puede llevarse acabo a través de las organizaciones no gubernamentales, ta-les como la Fundación «Foro de Cultura y Arte de Uzbekis-tán», que es una gran entidad social del país, la actividadque dirige es promover la cultura nacional, el magnífico pa-trimonio histórico y la diversidad del arte moderno de Uz-bekistán, así como la realización en gran cantidad de losproyectos sociales, tales como la educación y becas educati-vas, los minicréditos para las mujeres y los empresarios, loscentros de jóvenes de educación, los centros deportivos ymucho más.

Durante los 5 años de su existencia la Fundación ha rea-lizado con éxito una serie de actividades de carácter cultu-ral, científico, educativo, social y económico, en el exterior,y en Uzbekistán, con la cooperación activa con los sociosextranjeros. Sólo en Uzbekistán son 4 millones de personas

“En nuestro mercado funcionanmás de 4.200 empresas conjuntasy compañías extranjeras”

Uzbekistán Uzbekistan

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6560

Page 61: Diplomacia nº 65

que se han convertido en beneficiarios de la Fundación du-rante estos años.

Activamente desarrollando las relaciones culturales conlos socios de los países de Europa y Ásia, incluso con la fir-ma de una serie de acuerdos de la compresión mutua (porejemplo, con entidades competentes como British Council,Goethe-Institute, Soon Ching Ling Foundation, AustrianAssociation of Retirees, etc.), la Fundación está también in-teresada en establecer una cooperación con España. En estesentido, ya se han mantenido las negociaciones preliminarescon tales entidades competentes españolas, como Casa Asiae Instituto Cervantes, y espero que en el futuro consigamossalir a la realización práctica de los planes de escala para or-ganizar una serie de eventos bilaterales de carácter cultural.

-Usted ha hablado del turismo, en su opinión, ¿cuálesson las perspectivas de la cooperación en este ámbito?

-Realmente, no es posible no destacar el potencial turís-tico, cultural y histórico de Uzbekistán, que es uno de losprincipales centros del origen de la civilización mundial.

Uzbekistán ocupa el 9º lugar en el mundo por la canti-dad de lugares históricos y estaciones turísticas. Los monu-mentos arquitectónicos de tales ciudades milenarias, comoSamarcanda, Bujará, Khiva, Khorezm, son extraordinarios,por su naturaleza, arte aplicada (un ejemplo convincente -esla fama mundial del ikat uzbeko- las muestras del tejido deseda con un dibujo único e irrepetible), también la hospita-lidad del pueblo uzbeko que combina armoniosamente lastradiciones orientales antiguas con los estilos de vida mo-dernos, - todo esto hace de Uzbekistán un país de direcciónturística con el magnífico patrimonio cultural e histórico.

Y, por supuesto, que el desarrollo del turismo es unaprioridad para Uzbekistán, incluso la ampliación de la coo-peración en este ámbito con España, cuyo pueblo es el quemás viaja en el mundo, y es un país, a cuál aspira visitar todoel mundo

En este contexto, Uzbekistán, siendo miembro activo dela Organización Mundial del Turismo, cuya sede se encuen-tra en Madrid, participa constantemente en la feria turísticainternacional FITUR, que se realiza cada año aquí.

Además de esto, a partir del año pasado la compañía aé-rea nacional de Uzbekistán, es la primera entre los países deAsia Central, que realiza regularmente vuelos directos a Es-paña.

Como se dice, la estadística es una cosa obstinada: el au-mento de la cantidad de los visados turísticos extendidos so-lo por la Embajada de Uzbekistán en Madrid en 2010 hacrecido a un 20 % en comparación con 2009.

Sin embargo, hablando objetivamente, hay que destacara tal factor limitativo, como un sentido de la «falta de infor-mación», determinado por la lejanía geográfica entre Uz-bekistán y España.

En este contexto, yo quiero compartir mis propias ob-

servaciones tomadas en España: prácticamente cada perso-na, con quien hablé, había oído de Samarcanda, como laciudad-perla fantástica del Oriente antiguo, la capital delImperio medieval de Amir Temur, con sus insuperables mo-numentos arquitectónicos, y hablaba sobre ello como ensueños para visitarla. Al mismo tiempo, algunos interlocuto-res se sorprendieron gratamente de que Samarcanda, queaunque cuenta con una edad de más de 2750 años, es la se-gunda ciudad más grande del Uzbekistán moderno, y la po-sibilidad de ver esa ciudad-monumento, que está incluidaen la lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO, con suspropios ojos, es prácticamente realizable.

Este pequeño ejemplo muestra la importancia de tenermás información multilateral. Estoy convencida, de que sicontinuamos integrando todos los aspectos mencionados,podemos hablar de un mayor entendimiento entre nosotros.Me complace reconocer que este punto de vista se compartepor muchos en España, y no sólo a nivel de gobierno, sinotambién de público, y de los círculos de negocios.

“Han aumentado un 20 % losvisados turísticos extendidosdesde la Embajada de Madrid”

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Page 62: Diplomacia nº 65

-Nuestros estados son vinculadospor su historia antigua y cultura rica.¿Cuáles son las perspectivas futuras deldiálogo de dos culturas?

-Estoy convencida de que Uzbekistány España objetivamente tienen un poten-cial enorme en la cooperación, que toda-vía no ha llegado a su fin. Seguramente,tales aspectos de la colaboración humani-taria, como la ciencia, educación, sanidadpública, ecología y cultura juegan un pa-pel importante.

Sin embargo, los antiguos vínculos

culturales e históricosentre nuestros pueblos ypaíses, juegan sin duda,un papel estimuladorimportante en el futuroenriquecimiento mutuode los conocimientosdel uno al otro, siendoun factor de enlace.

Inscritos en el tesorode la civilización mun-dial los nombres de Ve-lázquez, Picasso, Dalí,Goya, Gaudí, junto conlos nombres del científi-co y matemático Al-Jua-rismi, de los enciclope-distas Al-Biruni y Al-

Fergani, del famoso científico y médico Avicena, del poetaAlisher Navoi, los monumentos históricos de la arquitecturade distintas épocas y confesiones, que es una característicaventajosa para nuestros países, muestran un patrimonio mássuntuoso y una cierta semejanza con las tradiciones culturalesy la mentalidad de nuestros pueblos. Esto, a su vez, propor-ciona una única posibilidad de ampliar la cooperación entrelos museos, la conservación y la popularización de este patri-monio, lo que dio un impulso al desarrollo espiritual de todala humanidad.

Precisamente por eso hoy continúan creándose las con-diciones adicionales para la ampliación de nuestra coopera-ción en este ámbito en el marco de la organización de diver-sos eventos culturales. Entre las recientes iniciativas se pue-de destacar la exposición «Samarcanda y las curiosidades dela Ruta de la Seda» organizada por la Embajada con la parti-cipación de la Fundación Foro a principios del abril en Ma-drid, en la que fueron presentados los modelos extraordina-rios de la arquitectura y el arte aplicada de la antigua Samar-canda, sobre la que escribió Clavijo.

Sinceramente espero que el interés en Uzbekistán, consu singular patrimonio histórico y cultural, crezca continua-mente. Por mi parte quiero destacar que la Embajada deUzbekistán en Madrid está abierta a cualquier persona, quedesea obtener cualquier tipo de ayuda - desde proporcionarinformación detallada sobre Uzbekistán hasta ofrecer laconsular y otra asistencia. ●

PROF. Goulnara Karimova – first Ambassador of Uz-bekistan to Spain with residence in Madrid, Perma-

nent Representative of Uzbekistan country to the UnitedNations Office and other International Organizations inGeneva. Before these diplomatic posts she worked asDeputy Minister of Foreign Affairs of Uzbekistan for Cul-tural and Humanitarian Affairs. She also heads severalpublic organizations of its country in such spheres as cul-ture, arts, youth, health, education, social support andenvironment.Ambassador Karimova emphasized centuries-old cultu-ral-historical links, existing between two nations, presentbilateral relations of confidence and mutual understanding

and continuing work on realization of new prospectiveideas on further expansion of cooperation.Such benefits of Uzbekistan as secular democratic state,internal stability, advantageous geopolitical position,strong and growing economy based on scientific-technical,human and natural resources capacity as well as tourismand cultural-historical potential of Uzbekistan make thiscountry attractive for foreign investors including Spanishcompanies and tourists. Implementation of so-called socialand humanitarian projects between two countries with theirancient histories and rich cultural heritages through publicorganizations and NGOs is also one of the key points ofwi-dening mutual understanding and confidence. ●

Centuries of old, cultural historical links

Uzbekistán Uzbekistan

DIPLOMACIA siglo XXI ● nº6562

Page 63: Diplomacia nº 65

A pesar de las acusaciones vertidas contra el Papa Eugenio Pacelli por su supuesto silencio anteel genocidio judío, lo cierto es que el primer aviso sobre Hitler lo dio él.

UNO de los puntos más controvertidos sobre la Segun-da Guerra Mundial es el supuesto silencio del Papa PíoXII sobre el genocidio judío. Esa idea, que a cualquier

testigo de los hechos le habría parecido descabellada hasta1963, fue difundida a partir de entonces a raíz de la obra deteatro El vicario, de Rolf Hochhuth en colaboración con eldramaturgo comunista Erwin Piscator. La propaganda sovié-tica se encargó después de agitarla contra la Iglesia.

Pero el historiador José Manuel García Pelegrín, expertoen el tema, nos recuerda hechos que contravienen esa teoría:“Cuando Eugenio Pacelli murió en 1958, Golda Meir, luegoprimer ministro, lamentó la pérdida de «un gran amigo delpueblo de Israel, fue el único que nos tendió una mano». En1945 el Gran Rabino de Roma, Eugenio Zolli, se bautizó yadoptó el nombre del Papa en agradecimiento por lo mismo.Pinchas Lapide, escritor y diplomático israelí, cifró en 800.000los judíos que salvó la diplomacia vaticana...”.

Esta actitud está dentro de la lógica biográfica de EugenioPacelli. Fue nuncio en Múnich entre 1917 y 1920, y en Berlínentre 1920 y 1929, y como nos recuerda Pelegrín, suyo fue elprimer aviso a la Santa Sede sobre los riesgos que implicaba elnazismo: “La primera noticia que llega al Vaticano sobreHitler es un informe del nuncio en Alemania, Eugenio Pacelli,en 1923, donde da cuenta del Putsch, del intento de golpe na-zi de noviembre de ese año en Múnich. Ahí ya lo caracterizacomo «un nuevo movimiento fanáticamente anticristiano».”Como consecuencia de ese aldabonazo, y de lo que conocían,“en 1930 y 1931, todos los obispos alemanes prohibieron a loscatólicos votar al NSDAP”.

Posteriormente, ya como secretario de Estado de Pío XIentre 1930 y 1939, su influencia fue decisiva para que el Papa Achille Ratti promulgase en 1937 la encíclica Mit Bren-nender Sorge, escrita en alemán, que condenó el nazismo porque, resume Pelegrín, “conceptos religiosos fundamenta-les se vaciaban de contenido genuino y eran aplicados a significados profanos, divinizando la raza, el pueblo o el Estadocon un culto idolátrico. El nazismo se convertía en una religión, con su propia liturgia. Por todo ello, cuando el carde-nal Pacelli fue elegido Papa en 1939, Joseph Goebbels, el maestro de la propaganda nazi, escribió en su diario: «Es lopeor que nos podía pasar». Les conocía bien”.

García Pelegrín acaba de publicar Cristianos contra Hitler, donde recoge el testimonio de seis personas (cinco cató-licos y un protestante) que se enfrentaron al régimen nazi por razones religiosas. Cuando le preguntamos por la actitudde la Iglesia católica alemana, recuerda la beligerancia antinazi de obispos que se hicieron célebres por ello, como Cle-mens von Galen, “el león de Münster”, Konrad von Preysing en Berlín o Michael von Faulhaber en Múnich... “La Igle-sia Católica fue el único gran ámbito de la sociedad donde los nazis no entraron”, afirma al recordar que, por contra,Hitler pudo situar al protestante Ludwig Müller como encargado de las cuestiones religiosas, “y luego los dos terciosdel sínodo de la Iglesia Evangélica le eligieron obispo del Reich, cargo que antes no existía, para centralizar ese poderreligioso al servicio del régimen”. Ese caparazón protector se lo dio a la Iglesia alemana el Concordato de 1933, quetambién se le ha achacado a Pío XII como una prueba de colaboracionismo. Pero Pelegrín recuerda que más bien, aun-que “los nazis lo utilizaron propagandísticamente porque los obispos levantaron la prohibición de votarles y dio la im-presión de que reconocían al nazismo, con él el Estado reconoció a la Iglesia y le dio cierta autonomía, y a eso se debeque los nazis no pudiesen penetrar en el interior de la Iglesia. Si los católicos fueron el mayor grupo masivo de resisten-cia contra el nazismo, fue gracias al concordato”. Carmelo López-Arias. Crítico literario.

Pío XII, Diplomático

De las advertencias sobre el nazismoal Concordato de 1933 (LibrosLibres)

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nº65 ● DIPLOMACIA siglo XXI 63

Page 64: Diplomacia nº 65

Con documentos inéditos del archivo de Franco

Francisco Franco y la Iglesia (homolegens)

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ADVERTENCIA previa a mis lectores. Este li-bro es un plagio, aunque no incurre en delito yaque se trata de emplear una obra que yo mismo

he redactado y publicado bajo el título de Franco, cró-nica de un tiempo. En consecuencia, todo el aparatocrítico sobre el que este nuevo texto debe buscarse enlos seis volúmenes que forman dicha obra. Pero en es-te tiempo me ha parecido que revistecierta utilidad hacer un resu-men de todos los datos que serefieren a las relaciones entreIglesia y Estado, ya que se es-tán produciendo divergenciasen la opinión de los autoresque pueden afectar al conoci-miento objetivo. Se incluyen,en consecuencia, documentosque, a mi juicio, resultan im-prescindibles. Trato de ceñirmea la norma de alejarme de cual-quier juicio de valor, ateniéndo-me a lo que los historiadores de-ben proporcionar, es decir, unrelato bien explicado de los su-cesos, y dejando al lector la tareade extraer las consecuencias.

En 1931, al sustituirse en Es-paña la Monarquía por la Repú-blica, la Iglesia trató de mantenerbuenas relaciones con el Estadocuya legitimidad reconocía, con-servando en Madrid la nunciatu-ra. Salvo algunas excepciones co-mo Múgica y el cardenal Segura, que más tarde se pre-sentarían como contrarios a Franco, los obispos semantuvieron dentro de esta línea y lo mismo hicieronlas organizaciones apostólicas. Pero dicha oferta fue re-chazada y desde mayo de ese año comenzaron violen-tas persecuciones que alcanzarían especial gravedad enoctubre de 1934 y, después, durante la Guerra Civil. Sesuprimió la Compañía de Jesús, se implantaron normasde un laicismo radical y se declaró oficialmente que Es-paña había «dejado de ser católica» en el sentido que sele daba a esta palabra durante la Monarquía.

La Santa Sede rechazó rotundamente la demandade restablecer el Concordato porque no quería el re-torno al derecho de «presentación» que permitía alRey nombrar obispos y grandes beneficiados. Francoy sus consejeros resistieron un cierto tiempo, pero en1943 acabaron aceptando la fórmula propuesta por elVaticano —de las seisenas, que explicaremos con de-talle—, de modo que al Estado quedaba únicamente

el recurso de escoger entre los tres propuestos, no alprimero, como era norma, sino al segundo. Por otraparte había el temor de que como consecuencia de lavictoria se implantase en España un régimen totalita-rio. Su insistencia en este punto fue eficaz. El totalita-rismo, como Lenin lo define, consiste en someter elEstado a la voluntad del Partido.

Aquí sucedió lo contrario: elMovimiento fue sometido al Es-tado. Es más correcto defi nir elnuevo régimen como autorita-rismo. Ahora bien, este autori-tarismo estaba sometido a ladoctrina social y moral de laIglesia, lo que daba al Vaticano,una indudable influencia. Fueesta la que permitió disolver losacuerdos culturales con elReich, que se consideraban pe-ligrosos para la fe católica. Influyó también para que a pesarde la propaganda periodísticaEspaña no incurriese en lapersecución contra los judíos;al contrario, se salvaron direc-tamente las vidas de variosmillares de ellos, poniendo enpeligro incluso a nuestros di-plomáticos. Y cuando, en losaños en torno a 1956, Arreseintentó montar una Consti-tución de partido único, los

cardenales, siguiendo órdenes de la SantaSede, lo impidieron. A esta forma de gobierno se asig-naba una rigurosa confesionalidad católica que cons-taba incluso como segundo artículo en los PrincipiosFundamentales del Movimiento. Algunos autores re-curren al término nacional-catolicismo, pero sería máscorrecto hablar de un catolicismo nacional ya que alprimero de ambos términos se asignaba la condiciónde sustantivo y no calificativo.

Desde 1951, las cosas comenzaron a cambiar. Mu-chos clérigos pretendían que la Iglesia debía tener suspropios sindicatos, fuera de la Organización Sindical,y que la ausencia de censura se aplicase también a laprensa diaria de signo católico. Se extendió una ondade resistencia a la autoridad de los obispos a quienesse acusaba de estar al servicio del Régimen. Esta es larazón de que en nuestro trabajo hayamos tenido queestablecer dos partes separadas por la fecha de 1953, firma del nuevo Concordato.

Luis Suárez. Historiador

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Tras la senda de Churchill y Thatcher

David Cameron (editorial siníndice)

CAMERON se describe a sí mismo como “un conservador compasivo y moderno”, cansado de la tradicional políticabritánica de enfrentamiento; de continuas peleas parlamentarias y desacuerdos sistemáticos entre los dos partidosmayoritarios en Westminster. Ha dicho ser un conservador liberal, en el sentido de no ser una persona excesivamen-

te dogmática, dominada por la ideología. En este sentido, cuando era líder de la oposición, Cameron dijo que no tenía la in-tención de oponerse al gobierno Laborista “por sistema” y que le daría su apoyo en las áreas en las que pudieran llegar a unacuerdo o en las de interés nacional. El es el mejor ejemplo de esa “nueva generación” modernizadora y compasiva dentro

del Partido Conservador británico; preocupados, no solamente por la política económica,que es muy importante, sino también por la política social, por la educación y por el desa-rrollo internacional.

Se define como un gran admirador de Margaret Thatcher, pero no está muy seguro deque ésto haga de él un “thatcherista” en el sentido estricto de la palabra. Cameron da muchaimportancia a la política social y al bienestar del pueblo británico en su conjunto; un área a laque el thatcherismo no dedicó mucha atención en su día. En cambio, tiene grandes ideas yproyectos para hacer funcionar mejor la sociedad británica. No solo quiere mantener el es-tado del bienestar, si no que quiere que sea más justo. En su intento por modernizar y re-conducir el partido hacia el centro político después de la era Thatcher, ha sufrido criticasdesde muchos ámbitos e, incluso, desde sectores y personalidades de mucho peso dentrodel propio partido, como Lord Norman Tebbit, ex Presidente del Partido Conservador,que hasta le acusó de ser como Pol Pot y de querer hacer desaparecer la memoria de That-cher. El partido necesitaba a alguien que fuera capaz de sacarle del estancamiento e irrele-vancia política donde estaba instalado y de rescatarle del riesgo de permanecer en la oposi-ción durante un periodo de tiempo excesivamente prolongado. Esa persona es Cameron.

Paul Gordon Sec. General del Partido Conservador británico en Madrid

Ha prologado el libro “Cameron” de Alfredo Crespo Alcázar, coordinador del programade Investigación de la Fundación Iberoamérica Europa

En busca de la libertad e identidad

Las ex repúblicas soviéticas (maec-u.rey j.carlos)

QUINCE estados nuevos surgieron tras el colapso de la URSS en agosto de 1991. Trassepararse del Kremlin, todos ellos empezaron un complicado camino en busca de susidentidades. Un camino hacia la democracia que ha sido largo y tortuoso en algunos

casos. Este libro aporta un profundo análisis del contexto histórico, político, cultural, geoes-tratégico y económico de cada uno de estos estados.

Para Miguel Ángel Moratinos, anterior ministro de Asuntos Exteriores, el autor del libroaporta una combinación de experiencia política y análisis periodístico, además de amplios co-nocimientos en Derecho. Ha sido actor y observador de los cambios producidos en estos paí-ses, por lo que el fuerte de este libro es que escribe “no sobre lo que ha oído o leído, sino sobrelo que ha vivido en primera persona”.

Para Pedro González Trevijano, rector de la universidad Rey Juan Carlos, se trata de un“excelente trabajo académico, fácil de leer, que analiza las complejidades y dificultades a lasque se enfrentaron las antiguas repúblicas soviéticas en su intento de desarrollar sistemasconstitucionales”. Joao Soares, presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, consi-dera que el libro “aporta un relato de primera mano de la realidad de estos países, escrito porun autor que vivió in situ los cambios”.

Escrito en inglés, el autor, Jesús López-Medel Báscones, es jurista de vocación. Abogadodel Estado fue diputado en el Congreso durante 12 años, desde 1996 hasta 2004, dónde tomó parte muy acti-va en las comisiones de Justicia y Cooperación Internacional, que presidió, así como en las de Administraciones Públicas,Constitucional y Asuntos Exteriores.

Editado entre el MAEC y la universidad Rey Juan Carlos, pueden pedirse ejemplares en [email protected].

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EL pasado día 8 de Marzo tuvo lugar un con-cierto de la Orquesta Filarmónica de Monte-Carlo en el Auditorio Nacional de Madrid. Al

acto acudieron el Embajador de Mónaco en España,Excmo. Sr. Patrick Van Klaveren, junto a su esposa,Dña. Dominique Beaugrand Van Klaveren, y el Di-rector Adjunto de Turismo de Mónaco, el Sr. Gui-llaume Rose, con propósito de constatar la variadaoferta cultural que ofrece Mónaco y fomentar la“idea de Mónaco” como destino de interés culturalpara los españoles, y así unir y reforzar las relaciones

existentes entre ambos países. Asi-mismo, Su Santidad Benedicto XVIrecibió a la nueva embajadora de Es-paña ante la Santa Sede, María JesúsFigar López-Palop, que sustituye aFrancisco Vázquez. Es la primera vezen la historia que una mujer españolaes nombrada embajadora ante la San-ta Sede, y se une a otras 16 mujeresque representan a sus países en el es-tado del Vaticano. ●

Idea de Mónaco en el Auditorio

EN la mesa redonda celebrada en la Universidad Euro-pea sobre Wikileaks, el conflicto entre Periodismo yDiplomacia, participaron Fernando Schwartz (diplo-

mático), J. Manuel Calvo (subdirector de El País), SantiagoVelo de Antelo (Director de la Revista Diplomacia) y AlanaMoceri (ex responsable de US Democrats Abroad en Espa-ña y profesora de la UEM), introducidos y moderados deuna manera magnífica por Francisco Javier Díez, de laUEM. Fernando Schwartz señaló que el debate entre Pren-

sa y Diplomacia es el de guardar o publicar. El diplomáticoremarcó que hay cuestiones muy delicadas y hay que tenercuidado con los secretos que se desvelan. Moceri afirmóque sin transparencia los gobiernos podrían hacer lo quequisieran. Para Calvo, supuso un impacto político y mediá-tico y Velo de Antelo enfocó la polémica sobre el trabajoque llevó a cabo en la revista Diplomacia. Se mostró deacuerdo con lo planteado y señaló que los diplomáticos tie-nen derecho a no contar secretos. ●

Diplomacia y Wikileaks en la UEM

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JuliaRobles

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