de la biblioteca tradicional a la biblioteca 2.0 (parte 1) seminarios de capacitación redbus 2009
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De la Biblioteca Tradicional a De la Biblioteca Tradicional a la Biblioteca 2.0la Biblioteca 2.0
(Parte 1)(Parte 1)
Seminarios de Capacitación Seminarios de Capacitación RedBUS 2009RedBUS 2009
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Biblioteca Digital
¿Biblioteca o Archivo?
Biblioteca Tradicional
PresupuestosPresupuestos
Presupuesto 1Presupuesto 1
La La bibliotecabiblioteca es una organización que es una organización que tradicionalmente ha dialogado con el medio tradicionalmente ha dialogado con el medio en el que se inscribe, esto es: que su en el que se inscribe, esto es: que su accionar actúa en consonancia con las accionar actúa en consonancia con las necesidades de información planteadas por necesidades de información planteadas por las personas que forman parte de su entorno.las personas que forman parte de su entorno.
Por lo tanto…Por lo tanto…
PresupuestosPresupuestos
BIBLIOTECARIO
COLECCIÓN
USUARIO
Presupuesto 2
El “hecho bibliotecario” es un “hecho social”
El hombre que ejerce una profesión hace una actividad
que la sociedad necesita. (Ortega y Gasset: 1936)
¿Cómo y por qué ¿Cómo y por qué surgió esta profesión?surgió esta profesión?
Comenzó en un momento dado de la historia cuando algún hombre que no se contentaba con leer los libros, sino que los coleccionaba y ordenaba, los catalogaba y cuidaba.
Desde hace un par de años las sociedades además de necesitar médicos, magistrados, etc. buscaron hombres que les hicieran leer.
Para determinar la misión del bibliotecario hay que partir de la necesidad social a la que la profesión sirve. Y esa necesidad es histórica. El quehacer del bibliotecario ha variado siempre en rigurosa función de lo que el libro significaba como necesidad social.
Presupuesto 3
En cada etapa el bibliotecario hace lo que la sociedad le pide al libro.
¿Cómo y por qué ¿Cómo y por qué surgió esta profesión?surgió esta profesión?
¿Cómo y por qué ¿Cómo y por qué surgió el libro?surgió el libro?
Incunable de 1490 de los Epigramas de Marcial (Bílbilis, hoy Calatayud - España,
40-104) .
“El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.“
"Es sincero el dolor del que llora en secreto.“
Marco Marcial
¿Cómo fue la evolución del libro como objeto material y como dispositivo de lectura?
¿Cómo fue el libro antes de ser este artefacto que hoy conocemos como libro?
¿Cómo han leído otros hombres?
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad Ien la antigüedad I
La tableta cuneiformeLa tableta cuneiforme El libro material mesopotámico es el primero creado por el hombre y uno de los de más larga pervivencia, tres mil años. Sus creadores fueron los sumerios, pero se sirvieron de él otros pueblos semitas: los acadios, los babilonios (caldeos) y asirios; y pueblos del Oriente próximo.Estaba formado por tabletas o planchas de arcilla humedecida, en las que grababan con una caña en los primeros tiempos pictogramas e ideogramas, y posteriormente unos signos llamados en nuestros días cuneiformes por su parecido con la cuña. Unían varias de ellas lateralmente por medio de correas o anillas. Cuando el escriba había llenado de anverso, continuaba escribiendo por el reverso. Al final ponía el colofón, en el que figuraba el título de la obra constituido por las palabras iniciales. Podía añadir el nombre del propietario de la tableta y el del escriba, acababa con la fecha y advertencias para su conservación, así como maldiciones para quienes las robaran, rompieran, humedecieran o cambiaran el nombre del autor o propietario. Las tabletas se endurecían como los adobes, secándolas al sol. Sólo en casos ocasionales, cuando el documento tenía importancia y para asegurar su pervivencia, se cocían en un horno. Sólo las inscripciones reales o de gran valor para la sociedad se grababan con instrumentos apropiados en materiales duros como el mármol.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad Ien la antigüedad I
La tableta cuneiformeLa tableta cuneiforme El escriba formaba parte de una clase social que gozaba de un gran prestigio pues terminaban siendo los depositarios del saber religioso y científico. A ellos se debe que la configuración religiosa, política y administrativa de la sociedad mesopotámica se continuara por varios milenios, la irradiación de su cultura sobre los países limítrofes y el que las tabletas de arcilla y la escritura cuneiforme fueran adoptados como forma del libro material por varios pueblos.
El contenido del libro cuneiforme son en su mayoría documentos: inventarios, hipotecas, recibos, pagarés, contratos de arrendamiento, de compraventa, matrimoniales, sentencias judiciales, adopciones y cartas privadas y oficiales. Sin embargo, también se conservan el Código de Hammurabi y el Poema de Gilgamés (el más famoso texto literario), rey sumerio de Uruk mitificado, en él se exalta el amor, la amistad y la aventura. La gran cantidad de tabletas que se han conservado se debe a la existencia de archivos, en los que se guardaba, al resguardo de la humedad, ordenadas en estanterías de madera y también en cestas de mimbre y jarra.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad IIen la antigüedad IIEl rollo de papiro o pergaminoEl rollo de papiro o pergamino
El rollo nació en Egipto
El papiro ligeramente posterior a las tabletas de arcilla, gozó de vida espléndida durante tres milenios. Luego perdió protagonismo por la influencia griega y por la conquista romana; finalmente por la aparición del cristianismo, cuyos fieles preferían la lengua y escritura griegas y sentían repugnancia por el rollo como símbolo del paganismo. Para la escritura utilizaron jeroglíficos (escritura sagrada). El nombre papiro, del que deriva nuestra palabra papel, corresponde a una planta que crecía con profusión por todo el país, en las tierras pantanosas del Delta y en aguas estancadas de otros lugares. Los rollos se guardaban en jarras, en cajas de maderas o en bolsas de piel. El título del documento se ponía en los receptáculos, en ocasiones en una etiqueta exterior. El escriba gozaba de una gran consideración social. A ellos se debe el mantenimiento inmutable de Estado egipcio, tres veces milenario.El mayor aporte de la cultura egipcia ha sido la forma material del libro, adoptado por griegos y romanos.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad IIen la antigüedad IIEl rollo de papiro o pergaminoEl rollo de papiro o pergamino
El rollo en Grecia En la Edad Arcaica no existieron ni la industria ni el comercio del
libro. La difusión del libro escrito se hacía de forma oral, cantándolo, recitándolo de memoria o leyéndolo en voz alta. El libro era escrito directamente por el autor, su discípulo o su secretario. Sólo se hacían copias por encargo y ocasionalmente. Los particulares no poseían más que algún ejemplar que otro en su casa, tampoco hubo en estos tiempos bibliotecas públicas. El mejor ejemplo de lo que fue el libro en la Edad Arcaica, lo constituye el teatro. Las obras teatrales son escritas por un autor (no son anónimas), pero no van destinados a una lectura individual, sino a la audición colectiva.
Pero cuando Atenas se convierte en el centro cultural de Grecia, la palabra adquiere un nuevo valor el del convencimiento y de la brillantez. El libro escrito inicia una etapa: su libre circulación fuera de los recitadores profesionales, y un nuevo tipo de libro, en prosa y pensado para la lectura individual y para pequeños grupos. Los libros de diversos contenidos era dirigidos, en vez de a una audiencia pasiva, a personas individuales espoleadas por la curiosidad y apremiadas por la necesidad de saber algo, de recibir una información, a la que acceden mediante la simple lectura.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad IIen la antigüedad IIEl rollo de papiro o pergaminoEl rollo de papiro o pergamino
El rollo en Grecia (continuación)El fenómeno creciente de la circulación del libro adquiere ante los
atenienses caracteres tales, que se produce una reacción en contra encabezada por Sócrates y Aristófanes. La polémica sobre el libro escrito y oral se alargó durante toda la Edad Antigua, aunque cada vez más son los defensores del primero. La lectura personal y la circulación del libro se impusieron finalmente en la sociedad griega.
En el siglo IV, Alejandro inicia la conquista del imperio persa y comienza el período helenístico, la cultura griega se extiende por amplios territorios y fecundó, con nuevas ideas a pueblos con culturas milenarias. El libro escrito triunfa como moderno medio de comunicación. Los discursos ahora se escriben no para ser pronunciados, sino para que circulen por lugares diversos y puedan ser leídos en distintos momentos: individual o colectivamente. El libro escrito permitió a los autores de obras en prosa que sus creaciones pudieran alcanzar larga pervivencia e influir en las generaciones siguientes. Todo esto supone la creación del comercio librero que facilitó la creación de verdaderas bibliotecas, por encima de las pequeñas creaciones privadas del siglo anterior, constituidas por amplios conjuntos de libros ordenados y al servicio de varios usuarios. La primera gran biblioteca de la historia europea es la que Aristóteles (384-322) estableció en el Liceo, fundado en el año 335 cuando vuelve a Atenas.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad IIen la antigüedad IIEl rollo de papiro o pergaminoEl rollo de papiro o pergamino
El rollo en Roma
La forma material de libro romano: Junto con el rollo utilizaron las tabletas, las que solían juntar varias sujetas con anillas por lo que resultaban apropiadas para la correspondencia, pues el contenido quedaba en el interior. Estos conjuntos de tabletas a los que los romanos llamaron codex, son los antecesores de la nueva forma que tomará el libro, el códice.
La circulación del libro. Los libreros solían reproducir cualquier obra con el conocimiento del autor, al que le preocupaba más la existencia de errores en las obras no autorizadas que la falta de compensación económica. Los editores eran al mismo tiempo libreros, disponían de una tienda, taberna, para vender los libros confeccionados por ellos y los otros editores, que anunciaban en las listas colocadas en la puerta o fachada. En ellas solían haber tertulias sobre las novedades, y en ocasiones tenían lugar las recitationes, o lecturas públicas, hechas por el autor, especialmente de las novedades poéticas.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la antigüedad IIen la antigüedad IIEl rollo de papiro o pergaminoEl rollo de papiro o pergamino
Fabricación del rollo de papiro
Los filamentos del interior de la planta se extraían con una aguja y se colocaban unos junto a otros en una superficie plana. Luego se superponía otra serie perpendicular, se presionaba con una materia compacta, se alisaba la hoja resultante, se le daba una mano de cola, se secaba al sol y, para conseguir una superficie tersa, se pulían con piedra pómez u otros elementos similares. Su altura variaba entre cuarenta y dos y dieciséis centímetros y su anchura oscilaba también hasta los cuarenta centímetros. El grosor del tallo es del brazo de un hombre y la altura alcanza entre los tres y los seis metros. El número de hojas de los rollos varían y los más largos tenían entre veinte y cuarenta metros de
longitud. Muchos papiros han conservado parte de su flexibilidad y blancura, pero la humedad los hace frágiles y se ennegrecen.
Las hojas de papiro podían usarse sueltas, pero se utilizaban formando rollos, una tira continua enrollable, que se conseguían pegando lateralmente las hojas con cuidado y puliendo después la juntura para obtener una superficie lisa en la que no tropezara la caña del escriba. Para escribir se usaba una sola cara, aquella en la que los filamentos aparecían en forma horizontal, paralelos a la línea de la escritura. La cara escrita quedaba en el interior del rollo para su mejor defensa de los accidentes físicos o del
defecto de la luz.
Forma del libro en la Forma del libro en la AntigüedadAntigüedad
El Código de Hammurabi, rey amorita, grabado en una estela de diorita negra encontrada en Susa, capital de Elam. En él se regula los derechos y deberes de las personas.
Tableta de arcilla
Libro de los Muertos. Rollo de papiro egipcio
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Edad Mediaen la Edad Media El CódiceEl Códice
El cristianismo, el rollo y el códiceEl rollo de papiro había sido útil durante varios milenios a los
egipcios y a la civilización grecorromana Pero el rollo tenía inconvenientes: pérdida del tiempo en buscar un pasaje en concreto (los antiguos recurrían a la memoria personal para realizar sus numerosas citas aunque no fueran exactas), frágiles, necesidad de usar las dos manos para su lectura, y de enrollarlo al empezar o terminar la lectura. El códice aseguraba una vida más larga al libro porque estaba protegido por la encuadernación, su almacenamiento era más fácil lo mismo que su transporte. El cambio del rollo al códice se debió al cristianismo: eran fáciles de localizar los párrafos que tenían que ser comentados, los textos podían ser llevados en los viajes de apostolado y eran factibles de esconderse con facilidad en los momentos de persecución. A partir del siglo tercero el códice terminó imponiéndose incluso para los textos literarios, quedando reducido el rollo al final del Imperio para los documentos diplomáticos y honoríficos. No es posible averiguar si fue antes el códice de piel o el de papiro. Puede ser que el triunfo final de la piel se debiera a su mayor duración. Puede verse en el códice un cambio de tiempo, en el que el aislamiento, la lectura silenciosa y la contemplación marcaron un contraste con la vida urbana, la alegría de la palabra hablada y la veneración por la retórica que caracterizaron a la Antigüedad. El códice de piel duró un largo milenio porque se adaptaba muy bien a las características de la cultura medieval, escasamente creadora.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Edad Mediaen la Edad Media El CódiceEl Códice
Las BibliotecasLos libros no circulaban apenas y no existió una industria del libro.
La literatura clásica y la cristiana primitiva se salvaron, en esas condiciones precarias, gracias a las bibliotecas de las instituciones. No era fácil el acceso a los libros, que eran caros, y las bibliotecas no estaban abiertas para todos. El público lector lo formaba una minoría laica y eclesiástica, aunque no todos los religiosos eran capaces de leer y comprender el sentido del texto. De ahí la costumbre de la lectura en voz alta comentada a un grupo de monjes en los monasterios. El mundo tiene una deuda con los bizantinos como transmisores de la cultura antigua, que sin su diligencia se hubiera perdido en su casi totalidad.
Fuera de Bizancio no había interés por la cultura clásica y las enseñanzas se centraron en materias instrumentales. Hubo, sin embargo personas preocupadas por su salvación, entre las que se destaca: Boecio, Casiodoro y San Benito en Italia, San Isidoro en España y Beda el Venerable en Inglaterra. Los monjes tenían que escapar de la ociosidad y repartir su jornada en trabajos físicos y en actividades religiosas e intelectuales, leyendo o escuchando la lectura de obras sagradas, lo que dio lugar a la creación de bibliotecas en los monasterios y a la formación de escritorios para reponer las obras destruidas y copiar otras nuevas.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Edad Mediaen la Edad Media El CódiceEl Códice
Los escritorios Los libros durante la Edad Media se produjeron en escritorios
establecidos principalmente en los monasterios, pero también en las catedrales. Estaban situados en una habitación aislada, incluso en un rincón del claustro. Eran rarísimos los monjes autores. La producción era baja porque escribir era dibujar las letras, normalmente una página al día, dependiendo de la extensión. Escribían sobre pergamino, raramente sobre papiro, que terminó desapareciendo. La calidad del pergamino dependía de la preparación, no de la res, e influía el agua. Las pieles se lavaban, maceraban con cal, se secaban en bastidores para mantenerlas tensas, se las despojaba de los pelos y finalmente se pulían para conseguir una superficie lisa, tanto en la parte interior, flor, como en la exterior, carne.
Con una población ruralizada y las ciudades deshabitadas y empobrecidas, es la época dorada del monacato. En el remanso de los monasterios la vida espiritual encontró acomodo y el libro un ambiente propicio, si no para un brillo fulgurante y una fecunda creación, al menos espera para mejores tiempos. No pretendió la sociedad medieval ser original, la biblioteca es para la lectura silenciosa, que se hace colocando el códice sobre una mesa, mientras los libros, en espera del lector, reposan en armarios adosados a las paredes, forradas de verde mármol para que descanse la vista en una ambiente sedante.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Edad Mediaen la Edad Media El CódiceEl Códice
La Baja dad Media
El libro gótico (tres últimos siglos medievales), se caracteriza por los tipos de letra y por el estilo artístico de las ilustraciones. Encontramos ejemplares buscados por su presentación: la materia escritoria, caligrafía cuidada y riqueza de las ilustraciones que los convierten en pequeñas obras de arte. Por otro lado, se produjo una gran actividad literaria por el desarrollo de la enseñanza y la manera de impartirla, que exigía la toma de apuntes y un número de libros superior a los que venía utilizándose; el crecimiento de la actividad comercial y contable y el de la documentación administrativa; finalmente, el desarrollo del derecho, que obligaba a más pruebas documentales en los actos jurídicos.
Fue preciso reinventar la industria y el comercio del libro, produciéndose este hecho en las universidades. Se crearon estaciones o librerías, confiadas a un estacionario o librero.
Forma del libro en la Edad Forma del libro en la Edad MediaMedia
El libro y la lectura El libro y la lectura en el Renacimientoen el RenacimientoLa imprenta y los incunablesLa imprenta y los incunables
Aparece el libro en el sentido individual, es decir el libro no religioso, no legal, “libro que no pretende ser otra cosa que un libro” y no revelación y no Código.
Nace el individuo que quiere saber con su propia cuenta y riesgo.
Las universidades habían promovido la necesidad de saber y de leer. El Humanismo ayuda a superar las aspiraciones del hombre medieval despertando el deseo de disfrutar de las creaciones humanas.
La sociedad necesita buscar un instrumento que rebajara los costos de la mano de obra de los copistas.
Fue en Maguncia (Alemania), Johannes Gutenberg (¿o un tal Fust?) dio con la invención de la imprenta de tipos móviles.
Su antecedente fue el libro xilográfico (gr. xilón, madera). Ej. Biblia pauperum.
El invento: Gutenberg encuentra que la solución está en el empleo de letras sueltas “los tipos móviles”. Si 3000 años antes los semitas habían descubierto que con menos de 30 letras se podía transcribir el lenguaje hablado, con ese mismo número de letras individuales almacenadas en cajas se podían componer varias páginas. Terminada la impresión las letras se usarían con otra distribución cuando fuera necesario.
El libro y la lectura El libro y la lectura en el Renacimientoen el RenacimientoLa imprenta y los incunablesLa imprenta y los incunables
(continuación)
Sin embargo la importancia del invento se vio a posteriori, los contemporáneos tardaron varios años en valorarla.
Los incunables:
Libros que aparecieron en los tiempos de la cuna de la tipografía hasta el final del siglo XV (1499).
No se pretendió cambiar la forma de los códices, por lo que eran sorprendentemente parecidos a los manuscritos.
Los ejemplares valiosos siguieron adornándose a mano. Además el libro impreso no dejó sin trabajo a los copistas, quienes siguieron teniendo buena clientela durante todo el siglo XV. Algunos monasterios prefirieron seguir adquiriendo libros mediante la copia manual en vez de comprarlos, llegando a copiar los libros impresos.
El libro y la lectura El libro y la lectura en el Renacimientoen el RenacimientoLa imprenta y los librosLa imprenta y los libros
(continuación)
“La invención de la imprenta es la tercera zancada, después de la invención de la escritura y del alfabeto, en la marcha hacia el dominio de la memoria colectiva, permitió su utilización teóricamente a todos los hombres cuando hasta entonces había estado limitado su acceso a pequeños grupos muy cerrados.” (Escolar Sobrino: , p. 206)
La imprenta permitió: la circulación del pensamiento crítico, facilitó el estudio y la información, despertó la afición a la lectura y el desarrollo de la literatura. Con la adopción definitiva del papel que abarató los costos violentamente, comenzó la era de la difusión del libro.
En el Renacimiento nace la figura del bibliotecario humanista “astutos cazadores de libros” aún no preocupados en catalogar, sí en adquirir y producir libros.
La aparición de la La aparición de la ImprentaImprenta
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Modernidad Ien la Modernidad IEl libro de masas. El bibliotecarioEl libro de masas. El bibliotecario
Entre 1840/’50 y primeros años del siglo XX se constituye el legado tradicional para las bibliotecas y la imagen del bibliotecario como “agente de cultura”.
La imprenta ha abaratado los costos, se ha publicado mucho. Triunfa el libro escrito y el hombre escritor por sobre el libro revelado y la verdad revelada.
Se traslada la esperanza en Dios como único concepto de autoridad a la idea de razón como el camino hacia la libertad y el progreso.
Esta nueva “racionalidad” transforma al libro en el objeto de la cultura.
Razón, cultura y progreso fueron el fundamento de la revolución que el pueblo hace en 1789. Ediciones copiosísimas, las masas se abalanzan sobre los volúmenes con urgencia.
La democratización de los pueblos lleva al reconocimiento de la función pública del libro y del derecho a la educación. Se oficializa la profesión del bibliotecario.
Las masas necesitan fuertes dosis de “cultura efectiva”, aquella que brota del mismo hombre y que no es ya recibida, oída o leída.
El reconocimiento social del libro y la biblioteca crecen en paralelo con el de la ciencia y la tecnología.
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Modernidad IIen la Modernidad IINacen la técnicas bibliotecariasNacen la técnicas bibliotecarias
Principios del siglo XX
Se acelera el tempo de la historia de manera vertiginosa. La cantidad de libros que el hombre necesita “ingerir “ es tan enorme que rebosa los límites de su tiempo.
Aparece la necesidad de un bibliotecario con conocimientos técnicos efectivos que sean capaces de realizar síntesis de ideas, estados del arte. Aparecen las técnicas bibliográficas, los procedimientos de condensación. Se aspira al control bibliográfico universal. Aparecen las dos grandes herramientas para clasificar el conocimiento: CDD y la CDU.
Paul Otlet (1868-1944) H. La Fontaine (1864-1943) S. Lubetzky (1898-2003)
El libro y la lectura El libro y la lectura en la Modernidad IIIen la Modernidad IIIEl crecimiento de la cienciaEl crecimiento de la cienciay el advenimiento de la tecnologíay el advenimiento de la tecnología
Mediados de siglo XX
Las Guerras Mundiales produjeron grandes adelantos científicos y tecnológicos. Por lo que se vuelven a acrecentar la masa de información y sus demandas.
A partir de la década del ‘60 aparecen nuevos formatos de información y nuevas maneras de comunicación y se acelera la intervención de las TIC’s en las vidas de las personas.
No hay que rechazar nada, pero tampoco cabe interponer nada entre el libro y la vida; sobre todo ningún mito. Vivimos en un tiempo en que todo lo que es grande se hace en grupo y con ayuda de máquinas.Robert Escarpit (p. 195)
Las información hoyLas información hoyBibliotecas, libros y tecnologíaBibliotecas, libros y tecnología
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La información hoyLa información hoyBibliotecas, libros y tecnologíaBibliotecas, libros y tecnología
¿Qué es un libro?
¡GRACIAS!¡GRACIAS!