darwinism o

44
Darwinismo. Se le denomina a la propuesta realizada por Charles Darwin en el siglo XIX sobre el origen de las especies. Darwin nacido en Inglaterra , realizó a los 22 años un viaje en barco desde Inglaterra hacia América del Sur ,Australia y África que duró 5 años, y después de observar las variaciones de las especies, por ejemplo, el pico de los pinzones, escribió un libro titulado "[[El Origen de las Especies]]". Posteriormente elaboró otros libros en lo que se refería a la evolución del hombre. Criterios de Darwin sobre el origen de las especies Darwin creador de la teoría de la evolución de las especies Darwin expuso que el origen de las distintas especies de seres vivos eran transformaciones de otras especies preexistentes y añadió que se vería corroborada su hipótesis hasta encontrar los fósiles de estos organismos intermedios.Charles Darwin fue el primero en interpretar la "evolución " como un proceso mediante el cual las variaciones y la selección natural determinan la preexistencia o la desaparición de los individuos. Darwin llamó Selección Natural al proceso de sobrevivencia de los organismos cuya variabilidad los hace más aptos para vivir en un medio particular, y que a través de este proceso, las poblaciones se alteran y al tiempo aparecen organismos fundamentalmente diferentes. Criterios sobre la teoría y evolución darwinista

Upload: guadiz-zamitiz

Post on 26-Nov-2015

38 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

Page 1: Darwinism o

Darwinismo. Se le denomina a la propuesta realizada por Charles Darwin en el siglo XIX sobre el origen de las especies. Darwin nacido en Inglaterra, realizó a los 22 años un viaje en barco desde Inglaterra hacia América del Sur,Australia y África que duró 5 años, y después de observar las variaciones de las especies, por ejemplo, el pico de los pinzones, escribió un libro titulado "[[El Origen de las Especies]]". Posteriormente elaboró otros libros en lo que se refería a la evolución del hombre.

Criterios de Darwin sobre el origen de las especies

Darwin creador de la teoría de la evolución de las especies

Darwin expuso que el origen de las distintas especies de seres vivos eran transformaciones de otras especies preexistentes y añadió que se vería corroborada su hipótesis hasta encontrar los fósiles de estos organismos intermedios.Charles Darwin fue el primero en interpretar la "evolución" como un proceso mediante el cual las variaciones y la selección natural determinan la preexistencia o la desaparición de los individuos. Darwin llamó Selección Natural al proceso de sobrevivencia de los organismos cuya variabilidad los hace más aptos para vivir en un medio particular, y que a través de este proceso, las poblaciones se alteran y al tiempo aparecen organismos fundamentalmente diferentes.

Criterios sobre la teoría y evolución darwinista

Autores actuales le adjudican la llamada "[[Teoría de la Evolución]]" que no es teoría ni es evolución. Ya que de ser teoría, debería de ser contrastada, es decir, comprobada al menos mediante los restos fósiles de las especies intermedias ( las evidencias que muestran son falsificaciones) ; y de encontrarse, habría además que demostrar su relación genética. Tampoco es evolución ya que la palabra evolución proviene de "evolvere", es decir, desenrrollar, por ejemplo una semilla en donde está potencialmente el embrión y al tiempo se desarrolla. Las semejanzas -y no podemos ocultarlas-entre el hombre y los simios, así como entre otras especies, son producto de la Convergencia Biológica, fenómeno por el cual seres pertenecientes a distintas especies, presentan órganos parecidos como soluciones de adaptación a un problema común. Recuerde que la adaptación es una característica esencial de los seres vivos, así como la reproducción, el metabolismo etc. Por lo que será diferente semejanza con parentesco, por ejemplo las ballenas tienen características semejantes a los peces, y sin embargo no son peces, sino mamíferos. Los murciélagos tienen alas y son mamíferos. La variabilidad a la que él se refería, no son sino genes recesivos, que en circunstancias favorables prevalecen mostrándose en los individuos (no

Page 2: Darwinism o

olvides que Darwin desconocía los trabajos de Mendel sobre las leyes de la herencia). La selección natural a que él se refiere, no es sino producto de la variabilidad como expliqué antes, y ésta a su vez de la adaptación de los seres vivos. Tanto las propuestas de sus antecesores -como su abuelo, Erasmo Darwin y Lamarck - y de algunos contemporáneos -como Malthus yWallace- , en donde él se apoyó; como la suya propia; son falsas.

Errores del Darwinismo

Su teoría NO es teoría ni entra en el campo de la ciencia, ya que el método científico no es aplicable.Puede caer dentro de creencia, hipótesis de trabajo o modelo, pero jamás teoría.

Su transformismo NO es evolución, ya que la palabra evolución significa desarrollar algo en potencia.

Sus semejanzas entre las especies NO siempre implican parentesco, ejemplo ballena y pez.

La variabilidad y por ende la Selección Natural NO dan transformaciones, son adaptaciones de las especies característica propia de todos los seres vivos

La Medicina Darwiniana o EvolucionistaLa medicina darwiniana o evolucionista es una rama de la ciencia médica que pretende el estudio de la enfermedad en el contexto de la evolución biológica. La medicina evolucionista considera que muchas de las enfermedades que nos afligen son consecuencia de la incompatibilidad entre el diseño evolutivo de nuestro organismo, que se ha ido moldeando a lo largo de millones de años de evolución, y las condiciones a las que hoy lo sometemos.

Nosotros somos el resultado de millones de años de evolución biológica. Nuestros genes han evolucionado adaptando nuestro organismo a las diferentes formas de alimentación y condiciones de vida, que los cambios en el ambiente impusieron a nuestros ancestros. En consecuencia, nuestro diseño metabólico es el resultado del ajuste continuo a esos cambios. Y ese diseño fue tan eficaz que permitió que nuestra especie evolucionara hasta el estado actual tras superar todas las dificultades medioambientales que encontró en su camino de millones de años y desarrollando un cerebro que es una construcción única en el mundo biológico. Pero hoy las circunstancias ambientales y la alimentación someten nuestro diseño evolutivo a un uso inadecuado y el organismo responde a esa presión con la enfermedad.

Darwinismo socialDe Wikipedia, la enciclopedia libre

Saltar a: navegación, búsqueda

El darwinismo social es una teoría social [ 1 ] que propugna por la idea de que la teoría de la evolución de Charles Darwin tiene aplicaciones sociales en instituciones humanas. Está basado en la idea de la supervivencia del más apto [ 2 ] concebido como mecanismo de evolución social [ 3 ] y la creencia de que el concepto darwiniano de la selección natural puede

Page 3: Darwinism o

ser usado para el manejo de la sociedad humana, insistiendo en la competición [ 4 ] (racial, nacional, de clase, etc.) por recursos naturales o diversos puestos sociales. En general, defiende la eugenesia como argumento para aplicar métodos de "depuración" o "mejora" de la especie humana e implica un conjunto de reformas a las leyes sociales o políticas en un plano de lucha entre individuos o grupos humanos, concebidas como una forma de progreso social y biológico.[5]

El darwinismo social está basado en interpretaciones sobre los escritos de Darwin, que fueron planteados teóricamente por Herbert Spencer en un inicio, y posteriormente usadas para fines políticos, recibiendo numerosos adherentes.[6] El darwnismo social fue una gran influencia en países imperialistas a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX.

El paleontólogo Stephen Jay Gould denunció duramente las bases del darwinismo social, considerando que la "falsedad científica" de sus argumentos condujeron a la matanza de millones de seres humanos que perpetuaron las injusticias sociales con el argumento de la supuesta inferioridad innata de algunos seres humanos.[7]

Los "darwinistas sociales" no se denominan generalmente de esa manera a sí mismos. Se perciben como actores que aplican las bases biológicas darwinianas a la sociedad. Éstos suelen estudiar primero a Herbert Spencer acerca de la evolución y, posteriormente, a Francis Galton acerca de lo que llegó a conocerse como eugenesia.[cita requerida

Origen y evolución del término[editar · editar código]

A pesar de que el origen del proyecto se plantea formalmente en la obra de Herbert Spencer, el término fue utilizado por primera vez por Joseph Fisher en 1877, quien lo utiliza en el contexto de expresar dudas, que la propuesta de otro autor demuestre que haya existido evolución en el campo del sistema de propiedad en la legislación anglosajona a partir de antecedentes célticos: "No puedo encontrar nada en la leyes Brehon que avale esta teoría de darwinismo social"[8]

Herbert Spencer afirma que la idea básica del «Darwinismo social» (que la teoría de la evolución biológica tiene aplicaciones sociales) no había sido iniciada originalmente por Charles Darwin, sino que su origen se encuentra en la obra de Spencer mismo.[9] Consecuentemente se considera que el darwinismo social llegó a incorporar algunas percepciones que anteceden al darwinismo. Spencer resalta la influencia de Malthus, pero también visiones que provienen del lamarckismo. Por ejemplo. en sus "Principios de biología", Spencer sugiere que “No podemos en el caso del hombre, más que en el caso de cualquier otro ser, presumir que la evolución ya ha tomado o tomará lugar en forma espontánea... todas las modificaciones, funcionales y orgánicas, han sido, son y deben ser ya sea inmediata o remotamente consecuencia de las condiciones que prevalecen”. (Número 373, p 497). Adicionalmente Spencer basaba sus propuestas - avanzadas en su La estática social, escrito en 1851- acerca de la libertad humana y derechos individuales en la teoría evolutiva de Lamarck.[10]

Page 4: Darwinism o

Los partidarios y defensores de Charles Darwin argumentan que él mismo se declaró dudoso de la propuesta, oponiéndose a la aplicación del mecanismo de selección natural a las sociedades humanas,[11] debido a la consideración de que la política social no puede guiarse por los conceptos de lucha por la supervivencia y selección natural.[12]

No obstante, diversos críticos, tales como Hârun Yahya,[13] acusan a los escritos de Darwin de tener múltiples tintes racistas que habrían servido de fundamento al darwinismo social, por ejemplo en el libro "El origen del hombre", donde Darwin hizo una división entre "razas humanas" en dos clases: 1) las "razas civilizadas", y 2) las "razas salvajes". Esto se resalta cuando el biólogo habla de una supuesta relación entre las facultades intelectuales y el tamaño del cerebro, y acepta una cita de clasificación craneométrica en la que se describe a los europeos con la "mayor capacidad" intelectual, mientras que describe a los asiáticos y aborígenes australianos con la "menor capacidad":

La creencia de que existe en el hombre alguna estrecha relación entre el tamaño del cerebro y el desarrollo de las facultades intelectuales se apoya en la comparación de los cráneos de las razas salvajes y las razas civilizadas, de los pueblos antiguos y modernos, y por la analogía de toda la serie de vertebrados. El Dr. J. Barnard Davis ha demostrado por muchas medidas cuidadosas, que la capacidad interna media en el cráneo de los europeos es 92,3 pulgadas cúbicas, en los americanos es de 87,5 y en los asiáticos es de 87,1 y en los australianos es de sólo 81,9 pulgadas cúbicas. El profesor Broca ha encontrado que en el siglo XIX los cráneos de las tumbas en París eran mayores que las de las tumbas del siglo XII, en el periodo de 1484 a 1426, y que el aumento de tamaño, comprobados por mediciones, era exclusivamente en la parte frontal del cráneo - la sede de las facultades intelectuales.

Charles Darwin (1871), Parte I, págs. 54-55

Darwin dedica el capítulo 5 ("Natural Selection as affecting Civilised Nations") de su "El origen del hombre" (1871) a tratar la forma en la que él creía, que la selección natural afectaba a lo que el llamaba las "naciones civilizadas", a la vez que articulaba los conceptos de "raza inferior" y "superior" y daba a conocer lo que él consideraba como "obstáculos" importantes para el incremento numérico de "hombres de cualidades superiores":[14]

Existe en las sociedades civilizadas un obstáculo importante para el incremento numérico de los hombres de cualidades superiores, sobre cuya gravedad insisten Grey y Francis Galton, a saber: que los pobres y holgazanes, degradados también a veces por los vicios se casan de ordinario a edad temprana, mientras que los jóvenes prudentes y económicos, adornados casi siempre de otras virtudes, lo hacen tarde a fin de reunir recursos económicos con que sostenerse y sostener a sus hijos. [...] Resulta así que los holgazanes, los degradados y, con frecuencia, viciosos tienden a multiplicarse en una proporción más rápida que los próvidos y en general virtuosos [...] En la lucha perpetua por la existencia habría prevalecido la raza inferior, y menos favorecida sobre la superior, y no en virtud de sus buenas cualidades, sino de sus graves defectos.

Darwin (1961), Parte 1, Cap. V, p.186

Darwin expresó que la propagación de las "razas inferiores" causaría un "grave detrimento de la especie humana":

Page 5: Darwinism o

Los miembros débiles de las naciones civilizadas van propagando su naturaleza, con grave detrimento de la especie humana, como fácilmente comprenderán los que se dedican a la cría de animales domésticos. Es incalculable la prontitud con que las razas domésticas degeneran cuando no se las cuida o se les cuida, y a excepción hecha del hombre, ninguno es tan ignorante que permita sacar crías a sus peores animales

[15]

Así mismo, escribió que en el futuro, la exterminación de las "razas salvajes" del hombre, generaría sin duda alguna un "estado más civilizado" en la humanidad:[16] [17] [18] [19] [20]

En algún periodo del futuro, no muy distante, como en cuestión de siglos, es casi seguro que las razas civilizadas del hombre exterminarán y reemplazarán a las razas salvajes en todo el mundo. Al mismo tiempo, los monos antropomorfos, tal como el profesor Schaaffhausen ha señalado, será sin duda exterminados. La ruptura entre el hombre y sus aliados más cercanos entonces será más amplia, porque intervendrá en el hombre en un estado más civilizado, como podemos esperar, incluso que el de los caucásicos, y algunos monos tan inferiores como el mandril, en lugar de como ahora [pasa] entre el negro o el australiano y el gorila.

Charles Darwin (1871), Cap. VI, "En el lugar de nacimiento y la antigüedad del hombre"[21]

Para Darwin, tanto las mujeres como las llamadas "razas salvajes" tenía una capacidad craneal menor a la del hombre blanco europeo, esto debido a que estaba convencido ue existía una estricta relación entre el tamaño del cerebro y la inteligencia,[22] una idea que era la esencia de la craneometría en ese entonces.

Diversos autores consideran que las ideas ya mencionadas fueron usadas como un parteaguas para argumentar la veracidad teórica del darwinismo social y posteriormente su implicación a nivel político. De hecho, varios de los hijos de Darwin destacaron como líderes del movimiento eugenésico y su primo, Francis Galton, fue uno de los principales difusores del darwinismo social. Otros aseguran que Adolfo Hitler y Benito Mussolini fueron seriamente influenciados por las implicaciones teóricas y metodológicas en la teoría darwinista social,[23] y a menudo vinculan la teoría evolutiva y la ideología darwinista social, con la posterior generación de racismo (basada en una supuesta superioridad e inferioridad entre seres humanos), la posterior creación del nacionalismo, la propagación de la política neoimperialista y su incorporación en los pilares ideológicos del fascismo y el nazismo que derivó en consecuencias fatales cuando se le dio aplicación política a la idea de la "supremacía del más fuerte".[24] [25] [26] [27] [28] [29] Por ejemplo, Hitler creía que los judíos y otros grupos étnicos como afroamericanos y gitanos, estaban corrompiendo la salud de la nación germana y ponían en peligro su oportunidad de competir con otras naciones del mundo.[30]

No obstante, se dice que el darwinismo social no siempre implica una posición política especifica, puesto que algunos darwinistas sociales proponen teorías del progreso social basadas en la competencia, mientras para otros lo principal es la solidaridad.[31] Así, el darwinismo social, como tal, puede ser visto como un conjunto ecléctico de propuestas -basadas en percepciones políticas- que proclaman basarse en las leyes biológicas científicas

Page 6: Darwinism o

propuestas por Darwin. Se puede mostrar fácilmente que, desde la publicación de su obra, existió un gran interés en aplicar sus percepciones a teorías y concepciones sociales.[32]

El concepto adquirió un significado político y polémico con la ponencia de Oscar Schmidt -también en 1877- a una conferencia científica y médica en la Universidad de Estrasburgo. La ponencia fue publicada -como un ensayo- en 1879 en la revista Popular Science.[33] Schmidt proponía: "La aspiración socialista a la perfección está asociada con su ideal de la igualdad de la humanidad. Ahora, esta ilusión es totalmente demolida por el darwinismo. El principio mismo del desarrollo niega el principio de igualdad,... El darwinismo establece científicamente la desigualdad, consecuentemente, la afirmación que la doctrina darwinica es sobre todo la doctrina de la igualdad de todos los hombres no necesita refutación de nuestra parte: no tiene fundaciones factuales....(...)... El grado al que el desarrollo intelectual se eleva generalmente depende de generaciones previas. Las capacidades psíquicas de cada individuo llevan la imprenta de la familia y son determinadas por las leyes de la herencia. Porque es simplemente no verdadero que, independientemente del color y descendencia, cada hombre, bajo circunstancias de otra manera similares, puede lograr una cúspide similar de desarrollo mental... (....)... (esas propuestas son tan obvias que) Si no fuera que los social demócratas nos hacen responsables por esas ideas, nunca las habríamos considerados merecedoras de atención"[34]

Émile Gautier, un anarquista francés, une ambos elementos (término y concepto) en una serie de charlas en las cuales denuncio lo que considera la aplicación social conservadora de la teoría darwiniana a las ciencias sociales, proponiendo que el mecanismo central de la evolución social es la cooperación. El éxito e interés despertado por esos discursos llevó a la publicación -en 1880- de su "Le Darwinisme social. Etude de philosophie sociale".[35] A partir de eso, el concepto de "darwinismo social" se divulgo, primero a Italia y después a otros países.[36]

Posteriormente - y a pesar que algunos pensadores izquierdistas trataron de profundizar la sugerencia de Gautier (ver, por ejemplo Reinhard Mocek en bibliografía)- el término adquirió la connotación de representar exclusivamente posiciones derechistas. Por ejemplo, de acuerdo a Maurice Duverger “La teoría de Darwin es el equivalente biológico de la filosofía burguesa, cuya doctrina de libre competencia es la manifestación económica; la lucha por la existencia es así transformada a la lucha por satisfacer necesidades humanas. En la arena política llega a ser la “lucha por la preeminencia” (Gaetano Mosca) y esto sirve como la base para las teorías de la elite: por la competencia por el poder surge el mejor, el más capaz y esos más capaces de gobernar”.[37]

Esto se debe -posiblemente- a la influencia de la obra de Hannah Arendt, quien trazó el desarrollo de las ideas asociadas con el proyecto desde una posición "cientificista", políticamente neutral, al racismo y antisemitismo seudocientífico de los nazis.[38]

Adicionalmente se ha sugerido - por organizaciones tales como Answers in Genesis y en el contexto del debate creacionista que está tomando lugar en EE. UU. en el presente- que el "darwinismo" - aún cuando no la única ideología responsable- llevó -a través del darwinismo social - a las políticas del nazismo: "Nueve meses después de que apareciera el "The Ascent of Racism" de este escritor, presentando fuerte evidencia que Hitler era un

Page 7: Darwinism o

evolucionista..." y "A la luz de esta asociación de la (teoría de la) evolución con el nazismo..."[39] De hecho, se sabe que Hitler era un firme partidario del darwinismo social y la eugenesia.[40] [41] [42] [43]

Elementos teóricos del darwinismo social[editar · editar código]

El darwinismo social no es solamente un proyecto político, sino más bien una visión del mundo, lo que ha sido llamado una "metateoria"[44] [45] [46] en la cual encontramos elementos tanto individuales como sociales, desde lo psicológico a lo social y lo económico. La característica central del proyecto es la actualización del proyecto positivista -de explicar la sociedad sobre bases de leyes naturales- "con la asimilación del concepto de evolución, reconvirtiendo la “Física social” en una “Biología social”. Se trata de (...) fundar la praxis política en criterios científicos».[47] Seria difícil entonces entenderlo sin una comprensión por lo menos general de cuales son las sugerencias básicas de esa "biología social".

Darwinismo social en círculos académicos[editar · editar código]

En 1944 Richard Hofstadter re-introduce el término a la temática de las ciencias sociales.[66]

De acuerdo a Hofstadter, el darwinismo social es primariamente una posición conservadora, cuyo centro ideológico es la mantención de valores victorianos de trabajo duro, mantencion del orden social y diferencias sociales claras. Especialmente, el término hace referencia a un credo reaccionario, que promueve lucha competitiva, racismo y nacionalismo.[67] [52] De acuerdo a Hodgson (2004) a partir de esa introducción por Hofstader -en el contexto de la lucha contra el nazismo- el término recibió una gran difusión en círculos académicos norteamericanos. (para un gráfico ilustrando esa expansión, ver Universidad de Lyon: 2.2.1. Le darwinisme social et son historiographie changeante ).

En 1979 Robert Bannister argumenta que el darwinismo social es un mito, creado por los reformistas a fin de estereotipar sus oponentes, pero, en realidad, el darwinismo habría sido más influyente en posiciones progresistas. La posición de Hodgson -ver más arriba- apoya esta interpretación, buscando mostrar que quienes usaron el término fueron, en su mayor parte, izquierdistas: "El uso del término en las principales publicaciones académicos anglosajones fue raro hasta los 1940. Citaciones del término fueron generalmente desaprobatorias de las ideologías racistas o imperialistas con las cuales estaba asociado".[68]

En 1997 Mike Hawkins respondió a esas sugerencias. Partiendo de la base que el darwinismo social no es una posición monolítica, sino que encompasa visiones diferentes y notando que el no uso del término no implica la no utilización del concepto, Hawkins sugiere hay dos niveles diferentes en el análisis. El primero se refiere a la visión general que el darwinismo social promueve, el segundo, es acerca de las visiones o posiciones específicas que diferentes autores derivan o desarrollan a partir de esa visión general. Los principios del darwinismo, en su aplicación a la explicación de la sociedad, han sido

Page 8: Darwinism o

interpretados de manera diferente y, consecuentemente, han sido usados para defender una variedad de perspectivas ideológicas, que, a veces, entran en conflicto entre sí mismas.[69]

Lo anterior parece sugerir una diferencia entre el uso académico y el político no solo del término sino también del proyecto de interpretación de lo social por medio de principios biológicos. Por inferencia al menos, Hodgson parece sugerir que la obra de los "científicos' solo sufrió por asociación con políticas impopulares.

Sin embargo esa sugerencia es rebatida por, entre otros- Richard Weikart -quien es tanto profesor de historia en la Universidad de California como Asociado Senior del "Discovery Institute", organización que apoya la propuesta del Diseño inteligente [ 70 ] - Weikart sugiere: "No hay duda que Hitler fue un darwinista social, viendo la historia como una lucha por la existencia entre razas desiguales..... es menos claro si el darwinisno social contribuyo al imperialismo y militarismo"[71] y -contra la posición generalmente aceptada- que tanto Darwin como Spencer: "extrapolaron de sus teorías evolucionarías a percepciones sociales y económicas. Ambos desarrollaron, independientemente, un darwinismo social del laissez faire, lo que hace que ambos sean progenitores de la propuesta.".[72]

Esas sugerencias de Weikart parecen ser derivadas o construir sobre el trabajo de Stephen Jay Gould, quien sugirió que el estudio científico de la inteligencia ha sido mancillado por concepciones racistas, las que influyeron incluso la recolección de datos.[73]

Darwinismo social y genética[editar · editar código]

Las proclamas y esperanzas del darwinismo social permanecieron firmemente en el campo de la pseudociencia en lo respectivo a ofrecer una explicación acerca del desarrollo social y facultades intelectuales humanas, poco más que una cubierta para prejuicios -ver, por ejemplo, Craneometría y Poligenismo- hasta el descubrimiento de un mecanismo científico - la genética- que parece ofrecer una explicación por los mismos.

A partir de desarrollos en ese campo se publicaron numerosos estudios que pretendían mostrar que características individuales son genéticamente determinados. Por ejemplo, en 1951, Hans Eysenck trató de mostrar que los "factores de la personalidad constituyen una unidad biológica heredada como un todo"[74]

Esa visión recibió un fuerte impulso con la publicación -en 1976- del "Selfish Gene" (El gen egoísta) por Richard Dawkins. Dawkins avanza la tesis que el gene es la unidad evolutiva fundamental. Por tanto, se puede decir que los genes que se transmiten tras generaciones no son aquellos que sirven mejor al individuo en el cual se expresan o a las sociedades que dichos individuos forman, sino su función, como material genético, de reproducirse. Únicamente los genes que proporcionen ventajas reproductivas para el individuo al que pertenezcan los alelos tenderán a ser heredados por un número cada vez mayor de individuos, permitiendo al gen seguir existiendo. Eso tiene como resultado -casi como epifenómeno- que aquellos individuos que poseen esos genes o combinaciones de los mismos son más exitosos en términos reproductivos. Pero -y el punto es crucial- esa

Page 9: Darwinism o

propagación del gene puede ser incluso a costo del individuo en el cual el gene se expresa. (como el ejemplo del envejecimiento sugiere).

A nivel cultural Dawkins sugiere la existencia de una "unidad evolutiva cultural" o meme, constituida por "ideas, símbolos o costumbres" que se transmite de (la mente) de un individuo a otros (a través del lenguaje, la escritura, y, en general, cualquier fenómeno o conducta imitable. Esos memes estarían sujetos a procesos de selección natural y se desarrollarían (evolucionarían) en una manera análoga a la de los genes. Al igual que esos, también influirían el éxito o falla reproductiva de los individuos y también estarían sujetos a procesos de mutación, competencia y herencia.

Esto estimuló fuertemente los estudios al respecto. Por ejemplo, (en 1994) un artículo publicado en la revista científica "Behavior Genetics" (genética de la conducta) encontró que un porcentaje tan alto como el 0,92 de una "habilita cognitiva general" depende de factores genéticos.[75]

Sin embargo, esos estudios no ofrecen un lazo directo entre la influencia genética y resultados sociales. Esa situación fue considerada directamente, en 1996, por Richard J. Herrnstein y Charles Murray en su famoso The Bell Curve (Curva de Bell).[76] El punto central del libro es que "inteligencia" -conceptualizada y medida como IQ- es un fuerte predictor de éxito o fracaso social, medido en niveles de ingreso, desarrollo o éxito en el trabajo. etc. En otras palabras, que las personas más inteligentes tienden a ascender en la escala social, independiente de su nivel socioeconómico inicial. Conversamente, "problemas sociales" y conductas "antisociales" están estrechamente correlados con bajos resultados en medidas de esa inteligencia. La obra postula la existencia de una "elite cognitiva", que ocupa las altas capas sociales, pero también sugiere que hay diferencias raciales -innatas o genéticas- en relación a la inteligencia: los negros tienen resultados más bajos, seguidos por los "hispanos", en la cumbre, se encuentran los blancos, los judíos azkenazi y los asiáticos.

Las implicaciones de la obra son obvias, sugiriendo una respuesta atrayente para algunos a preguntas tales como porqué algunos individuos y/o grupos son más exitosos -incluyendo económica y socialmente- que otros: poseen genes que los hacen funcionar mejor. Y esos genes privilegian -primero- familias y después -si esos genes se distribuyen a través de una población- grupos sociales completos (incluyendo sectores sociales y sociedades). Conversamente, los menos favorecidos también tienen un complemento genético. Pero uno que los carga, les impide o dificulta el desarrollo o funcionamiento eficiente.

Todo lo anterior dio lugar a un fuerte debate en los medios. Consecuentemente, 52 académicos publicaron "Mainstream Science on Intelligence"[77] como respuesta a esas "críticas infundadas, basadas en percepciones pasadas de moda y pseudocientificas". Y en 1995, 81 autores publican una respuesta -The Bell Curve Debate,[78] argumentando contra las percepciones avanzadas por los autores de The Bell Curve.

En 1997 Stephen Jay Gould publicó su La falsa medida del hombre, ampliando y profundizando esa crítica. Gould no se opone a la propuesta de variación biológica -que implica que la herencia influencia factores intelectuales- sino al percibido determinismo

Page 10: Darwinism o

biológico de los autores de The Bell Curve, la creencia que "las diferencias socio económicas entre grupos humanos -primariamente, entre razas, clases y sexos- se originan en distinciones heredadas, innatas y que la sociedad, en ese sentido, es un fiel reflejo de lo biológico".[79] Gould basó su ataque en una crítica a tanto en el constructo "inteligencia" y los métodos de medirlo como las implicaciones que de ambos se extraen, argumentando básicamente que el constructo IQ es un artefacto -fuertemente influido por prejuicios tanto raciales como sociales- de las técnicas de su medida, y que, por lo tanto, cualquier conclusión derivada del proceso es invalida, especialmente la noción -que algunos basan en esos estudios- que los genes determinan el destino individual y nada se puede hacer al respecto.

El impacto de la obra fue tal que hubo una marcada disminución en el número de estudios que buscan mostrar un lazo directo entre los genes y resultados o correlados económico sociales, reemplazándolos con estudios que buscaban demostrar la influencia tanto de la herencia como el medio ambiente. Por ejemplo, en 2006, Richard Lynn sugirió que "la mitad del "déficit cognitivo" de los negros se debe a factores ambientales -específicamente, económicos: alimentación deficiente- la otra mitad, a factores genéticos.[80]

Al mismo tiempo hubo un cambio en el énfasis del área de estudio. De centrarse en los factores que "ayudan" a un funcionamiento social exitoso al estudio de factores que dificultan o impiden tal funcionamiento. Muchos entre "los pobres" adolecen de enfermedades o condiciones que dificultan su buen funcionamiento. Y tales enfermedades y/o condiciones tienen la ventaja (para la investigación) de poder ser -teoricamente- determinadas objetivamente, por criterios médicos.

Por ejemplo, se sabe que, en países desarrollados, los niveles de depresión son más altos entre las mujeres y los desempleados que entre los hombres en posiciones “de responsabilidad”. Podría ser el caso que un factor genético -en conjunto con "factores sociales"- predisponga a ese tipo de problemas, o, mas en general, a reacciones negativas. Una posibilidad a lo largo de esas líneas fue avanzada en un estudio que sugirió que individuos que poseen una variación genética característica y fueron maltratados en su niñez tendrían una tendencia a la depresión: la variación genética -se sugerió- crea una vulnerabilidad.[81]

Sin embargo, análisis genéticos muestran que la variación en cuestión no es más prevalente entre mujeres que entre los hombres. A nivel mundial, la variación es más común en países del Sureste Asiático, pero en esa región depresión es menos común que en países occidentales. En 2007, Joan Chio encontró que el grado en el cual un sociedad es cooperativa o solidaria -a diferencia y en contraste a individualista- explica mejor que la genética las tasas de depresión.[82] Y un metaanálisis encontró que "no hay evidencia que el genotipo... solo o en interacción con sucesos estresantes está asociado con un riesgo elevado de depresión, ya sea en hombres, mujeres o ambos grupos coordinados".[83]

Una situación similar sucedió con los estudios acerca de la esquizofrenia. Por ejemplo, en 2003 Silvio Bolaños Salvatierra, después de un largo análisis de los diferentes estudios, concluye: 1ro: "Que la investigación psicobiológica sobre la etiología de la esquizofrenia ha aportado pruebas acerca de la participación poligénica en el desarrollo de la enfermedad,

Page 11: Darwinism o

la cual, sin embargo, no es suficiente por sí misma para explicar la aparición de esta."- y 7: "Que la genética podría ser la creadora de un nuevo idealismo al darle más peso al correlato bioquímico que al social, con lo cual se podrían generalizar concepciones que eximen de responsabilidad a la sociedad y a la familia en cuento a la generación de la conducta esquizofrénica. Esto podría ser una estrategia de ocultamiento de prácticas de control social,..."[84]

La sugerencia del "factor genético" como razón suficiente de explicación de la conducta humana y resultados sociales parece haber sido fatalmente comprometida a partir del 2001, fecha en la que se empezaron a conocer los resultados del Proyecto Genoma Humano, proyecto que comenzó con la esperanza de "interpretar, constatar, identificar y establecer relaciones de causa y efecto entre genes específicos y conjunto de genes, con las condiciones y genotipos del ser humano".[85] Los resultados mostraron que ese genoma solo tiene alrededor de 30.000 genes, demasiado poco para poder explicar la totalidad de las diferencias psicológicas entre individuos. La conclusión es obvia, en las palabras de Craig Venter -uno de los líderes del proyecto: "Simplemente no tenemos suficiente genes para que esa idea del determinismo biológico sea correcta".[86]

Esos temas son explorados por -entre otros- Oliver James en su "The Selfish Capitalist".[87] James sugiere" "Hay razones convincentes... para suponer que las economías del mercado libre (lo que llamo capitalismo egoísta) son unas de las principales causas de los altos niveles de enfermedades mentales. Usando datos de un responsable estudio, en el 2004, de la Organización Mundial de la Salud... encuentro que la prevalencía de enfermedades mentales es el doble en Nueva Zelandia y EEUU que en los países capitalistas relativamente poco egoístas de Europa Occidental (Bélgica, Francia. Alemania, Italia, los Países Bajos y España). Si se incluye otros estudios que cubren Australia, Canadá y el Reino Unido, el nivel promedio de enfermedades mentales en los países -de capitalismo egoísta- de habla inglesa, afectan a un 23% de la población en general, contra el 11,5% de los países europeos continentales." Notando además que enfermedades mentales han incrementado en el Reino Unido desde la introducción del neoliberalismo de Margaret Thatcher, James concluye: "Esto no puede tener relación alguna con los genes.[88]

Esto ha llevado al desarrollo del concepto de selección o evolución inclusiva [ 89 ]

Darwinismo social como teoría[editar · editar código]

El darwinismo social comienza con la crianza y selección del ganado en Gran Bretaña. Después de los postulados de Darwin se empieza a pensar en que si es posible realizar selección de determinados comportamientos en animales también es posible hacer una selección en los hombres. El propio Darwin dejó escrito en su libro "El origen del hombre, y la selección en relación con el sexo":

Así, los miembros más débiles de las sociedades civilizadas propagan su estirpe. Nadie que se haya dedicado a la cría de ganado doméstico dudará de que esto ha de ser gravemente perjudicial para la raza humana. Es sorprendente qué pronto una falta de cuidado, o un cuidado erróneamente dirigido,

Page 12: Darwinism o

lleva a la degeneración de una raza doméstica; pero, exceptuando al propio hombre, apenas nadie es lo bastante ignorante como para dejar que se reproduzcan sus peores animales.

Esta selección en los animales no se restringía a mejores aspectos fisiológicos sino también de comportamiento. Ambas podían afectarse mutuamente. Así una población que se dedica al pastoreo y consumo de leche animal prioritariamente puede tener menor índice de alergias a productos lácteos que otra en el que el consumo de leche no es prioritario. Una sociedad que incentiva la pertenencia a un grupo religioso podrá tener más individuos pre-dispuestos a creer. Más tarde, esta idea fue aprovechada por los totalitarismos para implantar sus ideas con la idea de mejorar y justificar sus comportamientos. Se hablaba de que el hombre blanco era un hombre guerrero pues en diferentes momentos históricos siempre ha habido guerras. Sin embargo, el hecho de señalar que una cultura somete a una mayor presión a sus individuos y selecciona de una forma más eficiente a los más aptos en un determinado comportamiento no implica que directamente estos sean más aptos inherentemente o fisiológicamente.

Hay varias razones para esto:

Primero el cerebro es plástico y puede que este cambio sea solo cultural y no fisiológico. Los cambios fisiológicos se producen por mutaciones no predecibles y estas no son tan

frecuentes y atañen a las costumbres exactas que se quieren moldear. Es posible que una mutación en un sentido venga acompañada de una desadaptación en otras áreas. Se necesitan miles de años y generaciones para moldear diferencias.

Si la selección se produce por la restricción de la reproducción a determinados individuos que ya poseen las características deseadas, el moldeado de la sociedad en una dirección es mucho más rápido, sin embargo, esto producirá una inestabilidad social demostrable empíricamente e históricamente. El totalitarismo provoca una infelicidad y frustración en los ciudadanos afectados que tratarán de luchar contra el agente opresor así como también lo hacen cuando el agente moldeador es el ambiente natural.

Las diferencias entre las civilizaciones se pueden justificar de forma clara con motivos históricos y culturales y no con motivos inherentementes fisiológicos. Prueba de ello es que muchas civilizaciones que han progresado han estado sometidas durante miles de años a otras civilizaciones que ahora no poseen tanta relevancia. El estancamiento de una sociedad puede ser explicado completamente con el transcurso de los acontecimientos culturales y progresos en el desarrollo de ideas y no con aspectos fisiológicos relacionados a los genes.

Incluso si se pudiera seleccionar comportamientos, ¿es la cultura o el hombre capaz de dirigir la sociedad sin cerrar oportunidades en caso de que las condiciones ambientales cambien?. No es la pluralidad aunque cueste pérdidas en eficiencia un mecanismo natural eficiente para conseguir mejores soluciones. O lo que es lo mismo quien selecciona al seleccionador cuando este ya ha perdido su pluralidad. Este modo de comportamiento no gradual produce inestabilidad en el sistema que tenderá a regularse. Este punto es independiente de si se reconoce que la selección de comportamientos produce cambios fisiológicos o no.

Page 13: Darwinism o

La selección de comportamientos no quiere decir que haya una traducción directa en un cambio positivo fisiológico. Son las mutaciones las que producen este efecto. Las mutaciones no pueden ser predichas. Por otro lado aunque las mutaciones pueden aparecer en grupos que no han producido una presión en los comportamientos antes que los que lo han hecho, solo en los segundos serán favorecidos. No obstante, dicha mutación no tiene que estar relacionada con el comportamiento a fomentar puesto que puede estar relacionada con la capacidad de engañar, convencer u otros aspectos que pueden ser obviados por el seleccionador. Un ejemplo con la crianza animal sería. Si una vaca se cría para la maximizar la producción de leche, puede que esta de más leche pero sacrificando sabor y propiedades, dejando de ser lo que inicialmente se consideraba leche. Asimismo la vaca puede haber reducido otras cualidades genéticas o mutaciones que han sido pasadas por alto por la necesidad de potenciar un único factor en relación a muchos otros de un individuo.

Las relaciones sociales son muy complejas y las formas de elección y reproducción de humanos en libertad se autorregulan para maximizar la estabilidad de las sociedades. Así si hay comportamientos altruistas también debe haber comportamientos egoístas.

La cultura se traspasa entre generaciones con cambios con lo que no se produce una estabilidad de traspaso cultural de memes que provoque una ventaja reproductiva en varias generaciones. La familia y las instituciones se encargan de esta labor. Desarrollar el individualismo y un método para aprender las razones de los valores culturales del momento y asegurarlos es una forma de evitar los problemas de decadencia de la familia. Dicho método debe ser capaz de distinguir y falsar comportamientos que lleven a malos hábitos para cambiarlos de forma gradual.

La única forma de controlar la presión reproductiva es con un mecanismo de poder comunitario en una gran zona. Sin embargo, la desventaja reproductiva provoca malestar en los individuos afectados que atacarán al sistema. Existen formas graduales que deben dejar puertas abiertas para que los afectados evolucionen conjuntamente. Además los sistemas totalitarios pretenden estar aislados si quieren ejercer control sobre la sociedad.

La misma orientación a una determinada dirección no implica una ventaja evolutiva atemporal, las condiciones ambientales y culturales cambian con el tiempo

LA MEDICINA DARWINIANA O EVOLUCIONISTA

Justificación

La Sociedad Española de Biología Evolutiva (SESBE) quiere suscitar el

conocimiento, la reflexión y la discusión sobre algunos temas de

especial interés en relación a la evolución biológica, como es en este

caso la llamada Medicina Darwiniana o Evolucionista. Lo que se

pretende es presentar al público los fundamentos de esta nueva rama de

la medicina, que facilite un debate en profundidad. Con todas las ideas

recogidas se elaborará un documento de síntesis que se presentará y

discutirá en un próximo congreso de la SESBE.

La Medicina Darwiniana o Evolucionista

Page 14: Darwinism o

La medicina darwiniana o evolucionista es una rama de la ciencia

médica que pretende el estudio de todos los aspectos relacionados con

la enfermedad en el contexto de la evolución biológica. Invita a pensar

en la enfermedad desde una perspectiva diferente, inusual entre los

profesionales de la salud y ello repercute en la novedad con la que

enfoca las causas de la propia enfermedad, su prevención y su

tratamiento.

Ya desde las primeras formulaciones de la Teoría de la Evolución,

comenzaron a publicarse diversas monografías, casi exclusivamente

inglesas, que aplicaban las teorías darwinianas a diversos aspectos

médicos. Es curioso que un español fuera pionero en este asunto. Se

trata del catedrático de Patología General Roberto Novoa Santos. En

1916 publicó su Manual de Patología General. En este texto Novoa

aplicó, por primera vez en toda la historia de la medicina, hasta donde

podemos constatar, las teorías de Darwin al concepto de enfermedad.

Novoa definió a la enfermedad como “un fenómeno evolutivo de

adaptación o desadaptación al medio”. En su texto escribe: “La

enfermedad es un proceso que traduce la falta de adaptación del

organismo a los más variados estímulos morbosos (excitantes

patógenos); y las reacciones que sobrevienen en este estado, deben

conceptuarse como expresión de la tendencia del cuerpo vivo a

adaptarse a las nuevas condiciones a que se encuentra accidentalmente

sometido”. Como resalta D. Diego Gracia Guillen, el punto de vista,

ciertamente novedoso y revolucionario de Novoa Santos, fue el

considerar a la enfermedad como un fenómeno propio de la evolución

biológica. Se adelantó, de esta manera, en medio siglo a la moderna y

pujante rama de la medicina, denominada Medicina Evolucionista o

Darviniana.

Es a partir de los años 50 del siglo pasado cuando comienza a

considerarse a la enfermedad como una consecuencia de

vulnerabilidades producidas y mantenidas por la selección natural. En

Page 15: Darwinism o

esos años comienzan a publicarse artículos y monografías en Inglaterra

y Estados Unidos, que exploran experimentalmente los orígenes

evolutivos de las enfermedades. Podemos destacar, por ejemplo, el

artículo publicado por el genetista norteamericano James Neel en 1962

donde propone que la diabetes mellitus puede estar provocada por un

conjunto de genes prehistóricos, que denomina «genotipo ahorrador o

thrifty genotype» que se convierten en perjudiciales a causa del

progreso y de las condiciones de vida opulenta, de los países

desarrollados.

No obstante, hasta el año 1985 los registros de Pub Med solo detectan

un reducido interés por la Medicina Darwiniana o Evolucionista, de

alrededor de 10 publicaciones anuales. Pero a partir de esta fecha se

produce un fuerte incremento en las publicaciones sobre medicina

darwiniana hasta superarse las 100 publicaciones anuales en 1991, año

en el que se publicó el trabajo de Williams and Nesse (The dawn of

Darwinian medicine), al que se considera el hito que marca el auténtico

nacimiento de la medicina darwiniana como disciplina científica.

Tres textos constituyen los pilares fundacionales de esta rama de la

medicina: «Why we get sick?» de R.M. Nesse and G.C. Williams

(Editorial, Vintage, 1994; existe una traducción al español «¿Por qué

enfermamos?» de editorial Grijalbo), «Evolutionary Medicine» de W.R.

Trevathan (Oxford University Press, 1999) y «Evolution in Health and

Disease» de S.S. Stearns (Oxford University Press, 1999). En estos

textos se analiza las modernas teorías de la evolución en su más amplio

sentido. Se abordan las razones de la vulnerabilidad del ser humano a

las enfermedades recurriendo a especialidades normalmente alejadas de

la ciencia médica como: genética poblacional, evolución molecular y

microbiológica, ecología evolutiva, y antropología. En estos textos se

encuentran teorías sobre la vulnerabilidad al cáncer, la virulencia, las

alergias, los desordenes sexuales y mentales, alteraciones de la infancia

y de la adolescencia, y las enfermedades crónicas degenerativas. Se dan

Page 16: Darwinism o

explicaciones detalladas sobre, por ejemplo, cáncer de mama, SIDA,

pedofilia, abusos de drogas, esquizofrenia, asma infantiles, enfermedad

isquémica coronaria, hipertensión, diabetes y obesidad. La visión

evolucionista permite obtener una nueva visión de relevancia clínica en

relación a la senescencia o a la menopausia (hipótesis de la abuela).

Finalmente también encontramos en estos textos algunos tópicos

relacionados con la medicina como geografía genética, enfermedades

infecciosas y las vacunas.

A partir de estos textos se produce un crecimiento casi exponencial en

el número de publicaciones anuales sobre medicina darwiniana. Los

temas médicos que se abordan son muy variados y engloban todas las

especialidades médicas, pero tres categorías de estudios son prioritarios:

los factores genéticos que influencian las enfermedades, las

características antropológicas de las llamadas enfermedades de la

civilización (aquellas que surgen por la incompatibilidad entre nuestro

diseño evolutivo y el uso que de él hacemos) y las enfermedades

infecciosas, sobre todo la coevolución entre huésped y parásitos, que

condiciona algunos rasgos de los agentes infecciosos, como la

virulencia.

EN K COSISTE

La medicina darwinista o darwiniana es una disciplina que se inspiró en la Teoría de la Evolución para poder explicar cómo algunos síntomas y signos como la tos o la fiebre son parte de la

estrategia adquirida por nuestra especie a lo largo de sus distintos ciclos de adaptación.Su enfoque revela, además, que el diseño biológico que poseemos no está preparado para los avances del mundo moderno. No tiene la intención de competir con la medicina tradicional: su

objetivo consiste en averiguar las causas del por qué nos enfermamos y así desempeñarse como una ciencia auxiliar.

El 24 de noviembre de 1859, se publicó la primera edición de "El origen de las especies"; el autor no fue ni más ni menos que el inglés Charles Darwin, quien tenía 50 años de edad en aquel

momento. Esta obra fue muy resistida mediante críticas, pero en sí suscitó el interés de muchos científicos quienes verían en la obra del naturalista, la posibilidad de dar un giro a lo que se pensaba

sobre el origen y la evolución de las especies.Es poco probable que Darwin sintiera que sus escritos tendrían una influencia en la ciencia del siglo

XIX, XX y menos en este nuevo milenio. Seguramente, ni siquiera pensaba que El origen de las especies podría ser rescatado como pilar de un nuevo enfoque científico, el cual lleva su nombre:

Page 17: Darwinism o

Medicina darwiniana. Criticada, burlada, atacada, corregida, su teoría sigue vigente con el agregado de conceptos nuevos: genética molecular y dinámica de poblaciones.

Es por eso que tiene un nombre tan llamativo: se la conoce como Teoría Sintética, no porque haya perdido dimensión sino porque reúne y sintetiza los nuevos conocimientos junto con los que Darwin

planteó hace 143 años.Lo más llamativo es que algunos investigadores encontraron en este legado la posibilidad de

descubrir los fundamentos básicos para modificar el rumbo en varios campos de la ciencia. Un ejemplo puede citarse en química, donde el concepto de selección del más apto se utiliza en la

producción de nuevos fármacos. De esta manera, la química conocida como darwiniana o darwinista se basa en efectuar reacciones en serie para producir conjuntos de moléculas que varían sólo en

algunos átomos. Una vez obtenidos, se prueba la eficacia de cada uno y se detecta a los más prometedores.

Pero la mayor sorpresa se dio en el concepto darwiniano que también arribó a la medicina. Pese a que hay antecedentes que pueden rastrearse desde la segunda mitad del siglo XIX, recién alcanzó

difusión mundial con otra botella arrojada al mar. Esta vez, el libro se llamó ¿Por qué nos enfermamos? La nueva ciencia de la medicina darwiniana. Fue publicado en 1994. El psiquiatra Randolph Nesse y el biólogo evolucionista George Williams –ambos autores y considerados padres de esta disciplina- plantearon algunos interrogantes: ¿Por qué existe mucosidad cuando hay tos?

¿Por qué se tose? ¿Por qué algunas enfermedades son más letales que otras? A todas estas preguntas se le han encontrado respuesta desde el punto de vista de la teoría de Darwin: "La

evolución", que implica cambios adaptativos a lo largo de toda la historia de nuestro planeta. Para resumir, proponen estudiar enfermedades desde la óptica evolucionista e interpretarlas como

mecanismos de defensa que aparecen en el transcurso de la evolución.Para algunos investigadores resulta ilógico sostener que todo trastorno en la salud es la culminación

de una adaptación evolutiva.Fiebre – diarrea - vómito – estornudos – tos

Uno de los ejemplos más repetidos en el libro de Nesse y Williams es la fiebre. Para ellos, la fiebre, lejos de ser perjudicial, es un eficaz mecanismo de defensa que ha desarrollado nuestra especie en el transcurso de la evolución. El por qué de este signo tiene que ver con el hecho de que al subir la

temperatura corporal, el organismo es capaz de deshacer una invasión de bacterias o virus. De hecho, diversos experimentos ya han demostrado la validez de esta hipótesis con enfermedades como la varicela. La diarrea no debe considerarse, según los darwinianos, al menos en muchas ocasiones, un defecto que hay que corregir, sino más bien como un mecanismo inteligente de defensa mediante el cual el cuerpo elimina bacterias perjudiciales. Advierten que, en muchas

ocasiones, los fármacos anti-diarreicos pueden suscitar consecuencias muy graves para la salud de la persona. La tos y el vómito también son males que pueden rastrearse desde este punto de vista:

sobreviven porque permiten la expulsión de sustancias y microorganismos dañinos. Si el acto de toser fuera intrínsecamente perjudicial, esos genes se hubieran eliminado en el transcurso de la

evolución humana.Para Nesse y Williams, el progreso de la civilización ha sido tan frenético que nuestros cuerpos,

hasta el momento, no han tenido tiempo de adaptarse del todo a un mundo de automóviles, aviones, microondas y ordenadores. Si las enfermedades existen, los darwinianos están convencidos de que

deben existir por algún motivo que no tenga que ver con dioses, demonios u otras causas metafísicas. Cualquier dolor, enfermedad o sufrimiento no corresponde a ningún castigo divino, ni

tampoco una avería indeseable en la máquina corporal, sino más bien un mal necesario, una adaptación evolutiva de nuestra especie.

Mayores beneficiosSegún estos investigadores, algunas enfermedades existen porque sus beneficios evolutivos son mayores que sus consecuencias negativas. De esta manera, el precio de haber desarrollado la

capacidad de caminar elegantes, erectos y sobre dos pies (la bipedestación) es el dolor de espalda.

Page 18: Darwinism o

Según parece, nuestras vísceras fueron diseñadas durante la evolución para colgar de la columna vertebral, no para ser aplastadas unas sobre otras. Por eso no aparecen várices, hemorroides,

papadas, vahídos y dolores de espalda.La respuesta más importante a por qué nos enfermamos, encuentra en la medicina darwiniana cinco explicaciones posibles: las infecciones, que nos acompañan desde la primera noche de los tiempos; los nuevos ambientes a los que debió adaptarse nuestra especie; el mecanismo de ciertos genes, enigmático hasta que se logre averiguar cuál es la función de cada uno; los reajustes del diseño

biológico en el organismo (la explicación sobre bipedestación) y ciertos legados evolutivos que, para aportar una necesaria cuota de misterio, todavía continúan sin resolverse.

Evolucionistas versus creacionistasHasta ahora, tenía poca importancia que un médico fuera creacionista o no. Ante un paciente con

apendicitis ambos optaban por extirparla. Eso no ha cambiado, pero sucede que hoy es imprescindible que el médico entienda los proceso de evolución.

Justamente, uno de los más grandes evolucionistas del siglo XX, Theodosius Dobzhansky opinó: "En biología nada tiene sentido, salvo en el contexto de la evolución". Se refería a que las franjas del tigre, la digestión de una cotorra, el sueño, la estructura y función del cerebelo, sólo se entienden

cabalmente cuando se los analiza en el marco de una vida que evoluciona a lo largo de tres o cuatro mil millones de años desde las moléculas primigenias hasta los organismos actuales... y prosigue.

También las enfermedades que padecemos fueron moldeadas por dicha evolución. Para describir la idea central de la medicina darwinista, suelo valerme de una analogía.

Supongamos que extraterrestres benignos ven un incendio, deciden ayudarnos y se dicen: "No es normal que, encima de que a alguien se le quema la casa, lleguen señores en bochincheras

autobombas, instalen mangueras, le echen agua, trepen con escaleras, rompan vidrios y penetren por las ventanas."

Consecuentemente, destruyen autobombas, tajean mangueras y matan a los bomberos. "¡Un momento" –les diríamos-, es cierto que esas cosas no son normales, pero son parte de la defensa,

no del ataque."Análogamente, ante cada síntoma y signo la medicina darwinista se pregunta si es parte de la defensa o del ataque. Y así aprendió que nosotros nos causamos fiebre, anemia, tos, diarreas,

ascos, antojos, depresiones, con mecanismos codificados en nuestros genes, pues ¡son parte de nuestra defensa" Y, por supuesto, esta enfoque está causando la revolución médica más importante de todos los tiempos. Sólo que, para entenderla, debemos adoptar los conceptos evolucionistas que

pasan por Lamarck, Darwin, Dobzhansky.... y así la revolución implicará además un profundo cambio ideológico, social y político

Todos los organismos vivos son el resultado de su pasado evolutivo en relación con el ambiente que los rodea y las presiones selectivas. Así la especie Homo sapiens adquirió, en sus orígenes, mecanismos de alerta y de defensa frente a agresiones del ambiente (p.e. micro-organismos o parásitos), que cuando resultaron efectivos, fueron seleccionándose genéticamente hasta fijarse en la especie. Las enfermedades pueden surgir en una mala utilización de este diseño evolutivo. La incompatibilidad entre el producto evolutivo y el ambiente cambiante puede ser una causa de enfermedad. Se ha postulado

Page 19: Darwinism o

que algunas enfermedades surgen de una falta de ajuste entre los genes que se han seleccionado en otras épocas, y los estilos de vida de la era actual. En relación a algunos síntomas como la tos o la fiebre la Medicina Evolucionista (también llamada Medicina Evolutiva o Medicina Darwiniana) es capaz de no sólo interpretar los síntomas como molestias a tratar, sino por el contrario a aceptarlos como un mecanismo de defensa, necesario en muchos casos si de la defensa frente a microorganismos se trata.

En la práctica diaria del médico se tienen en cuenta algunas de estas consideraciones, pero frecuentemente sin la conciencia del papel que puede tener el médico en influenciar la relación entre ataque y/o defensa, que ha surgido a raíz de la evolución durante millones de años.

En los últimos cuatro años hemos organizado tres jornadas científicas y tres ciclos de seminarios interdisciplinares en Medicina Evolucionista. El interés suscitado se desprende de la gran afluencia en aumento que han tenido las actividades, asistiendo siempre más de 100 interesados en las cuatro jornadas organizadas.

En estas actividades se repasa el conocimiento actual de diferentes aspectos de la medicina desde ángulos distintos de las ramas de la biomedicina o antropología, siempre teniendo en cuenta un enfoque evolucionista. Éste no se limita necesariamente a la adaptación por selección natural, sino debe igualmente tener en cuenta otras posibilidades de evolución como la evolución neutral, los cuellos de botella genéticos o el desequilibrio de ligamiento.

En el año 2013 organizamos el Cuarto ciclo de Seminarios interdisciplinares en Medicina Evolucionista y la V. Jornada de Medicina Evolucionista (en preparación).

Para recibir información sobre futuras actividades relacionadas con la Medicina Evolucionista

puede rellenar el formulario en el siguiente enlace: LISTA DE DISTRIBUCION

El pasado 4 de diciembre de 2012 tuvo lugar la IV. Jornada de Medicina Evolucionista que tuvo como título monográfico “Enfermedad y eficacia biológica”. Como en años anteriores invitamos a ponentes de diferentes disciplinas para hablar

Page 20: Darwinism o

de la interacción entre la variación genética, el sistema epigenético, el sistema inmunológico y el entorno, buscando respuestas a la aparición de enfermedad desde un punto de vista evolucionista.

Catarina Reis Viera del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas nos habló de la relación de algunos virus oncogénicos y la aparición de cáncer, ofreciendo hipótesis que relacionan la aparición del cáncer como un efecto secundario de la respuesta frente a los virus.

En relación al cáncer José Ramón Regueiro de la Facultad de Medicina de la UCM presentó sus argumentos para convencer al público que el sistema inmunológico había evolucionado principalmente para combatir infecciones y tendría sólo en un grado menor, una posible implicación en la respuesta frente al cáncer.

Jaume Bertranpetit del Instituto de Biología Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona presentó datos muy actuales, publicados en Science, sobre la inesperada gran cantidad de variantes genéticas raras en humanos y la posible implicación que podría derivarse para la comprensión de adaptación y enfermedad.

Maria-Luisa Martínez Frías, del Centro de Investigaciones sobre Anomalías Congénitas, habló de la importancia de la comprensión de los mecanismos epigenéticos relacionados con el comportamiento, no solo en experimentos animales sino también en una extrapolación a los seres humanos.

Maria-José Trujillo Tiebas, después de un breve homenaje a la recientemente fallecida Lynn Margulis, defensora de la teoría de la simbiogénesis, que explica un origen bacteriano de las mitocondrias, ofreció una explicación de las mitocondriopatías congénitas, que solo se transmitían a través de la madre, sin embargo con expresión clínica variada.

Finalmente Miguel Fernández Arquero, inmunólogo del Hospital Universitario San Carlos nos habló de la diversidad genética, en especial del sistema HLA y las consecuencias para la adaptación o la aparición de enfermedad.

De esta jornada y sus debates han surgido, como en otras ocasiones ideas nuevas, que los coordinadores han evaluado para organizar el IV.ciclo de Seminarios y la preparación de la siguiente Jornada 2013 para un público amplio.

Para información y resúmenes de las actividades previas, se puede informar en los enlaces de la barra lateral

Darwinismo social

Es aquella corriente que extrapola la teoría de la evolución de Charles Darwin al campo social. En el último tercio del siglo XIX, determinados grupos intentaron justificar el imperialismo mediante el argumento de que los individuos y colectividades con mayor capacidad serían los más aptos para sobrevivir, en tanto que aquellos que carecían de esas cualidades estarían condenados a la extinción o a la supeditación. El hombre blanco, con su depurada técnica, organización y superior civilización estaría facultado para “civilizar” y utilizar en provecho propio a los pueblos inferiores. El darwinismo social desembocó directamente en el racismo y la xenofobia. Se expresó de forma radical a lo largo de la primera mitad del siglo XX en el antisemitismo nazi.

Page 21: Darwinism o

Darwinismo socialLo que habitualmente se denomina darwinismo social fue la fusión, en la década de 1879, de las ideas evolucionistas con un programa político conservador, al elevar a la categoría de «ley natural» las virtudes tradicionales de la confianza en la capacidad propia, la austeridad y la industria, gozó de un especial favor entre los hombres de negocios norteamericanos. Sus abogados, que se basaron más en los escritos de Herbert Spencer que en los de Charles Darwin, instaban a la implantación de la política del laissez-faire dirigida a eliminar a inadaptados, ineficientes e incompetentes.

Uno de los portavoces destacados del darwinismo social, William Graham Sumner, de la universidad de Princeton, creía que los millonarios eran los individuos más «aptos» de la sociedad y merecían los privilegios de que disfrutaban. Habían sido «seleccionados naturalmente en el crisol de la competencia». Andrew Carnegie y John D. Rockefeller estaban de acuerdo con esas ideas y se adhirieron a concepciones similares, pues pensaban que proporcionaba una justificación «científica» a los excesos del capitalismo industrial.

El darwinismo, al igual que otras grandes verdades, parecía prestarse a los programas políticos más salvajemente contradictorios según quién fuera su intérprete. Edward Bellamy, el crítico social utópico, pensaba que la total eliminación de la competencia aceleraría la perfección evolutiva. La cooperación y el socialismo podrián producirse por pasos lentos; al fin y al cabo, Darwin había enseñado que la «naturaleza no da saltos». La respuesta de Sumner fue que el socialismo era «un plan para nutrir a los menos aptos y, no obstante, progresar en civilización», lo que equivalía a una imposibilidad evolucionista.

Karl Marx escribía a su amigo Friedrich Engels que la teoría de Darwin era la base «requerida en historia natural» para la filosofía llamada por él «socialismo científico». En el «materialismo» de Darwin encontró Marx la munición contra el «derecho divino» de los reyes y la jerarquía social sostenida por la religión. Y

Page 22: Darwinism o

la idea de que la evolución es una historia de conflicto competitivo casaba bien con su ideología de la «lucha de clases».

Marx envió a Darwin un ejemplar de su obra principal Das Kapital (El capital), publicada en 1867, pero el naturalista nunca lo leyó (las páginas no fueron cortadas). Tanto comunistas como capitalistas declaraban ser «darwinistas sociales», aunque sus razones eran muy diferentes. Engels elogió a Marx afirmando que había descubierto las leyes de la sociedad humana, como Darwin había descubierto las de la naturaleza.

Cuando la genética mendeliana se puso de moda, hacia 1900, la idea de saltos evolutivos discontinuos en la naturaleza sugirió un fundamento para la revolución en el ámbito social. Algunos ideólogos se apoderaron de ella como el antídoto frente a los «cambios lentos y constantes» de Darwin. Sin embargo, tras la Revolución rusa, los «mendelistas» fueron denostados por los científicos doctrinarios soviéticos. Ahora, mediante la «mejora» del campesinado, se lograría una nueva sociedad que produciría un «progreso» genético acumulativo. Bajo la tiranía de la «demostración» de la «herencia por uso», falsificada por Lysenko, los científicos doctrinarios se negaron a creer que cada generación debía ser educada de nuevo.

Los anarquistas, cuyo portavoz fue Piotr Kropotkin, un príncipe ruso que despreciaba los excesos de la nobleza, proclamaron otra filosofía darwiniana. Kropotkin partió de la conducta social cooperativa de los animales y de ciertos pasajes de la obra de Darwin Descent of Man (Origen del hombre) (1871). Según él, la cooperación social natural era la verdadera forma del darwinismo social.

En su libro Apoyo mutuo (1902), Kropotkin mantenía que la evolución había generado muchos comportamientos sociales en el seno del mundo natural; la supervivencia dependía a menudo de que los individuos cooperaran en beneficio mutuo. Su filosofía anarquista no consistía simplemente en una ausencia de reglas y orden en que todos y cada uno camparían por sus respetos. Kropotkin creía profundamente que, si la humanidad se liberaba de instituciones opresivas y corruptoras, se impondría por sí mismo un orden natural y armónico. La cooperación para el bien común en una sociedad sin clases era, pensaba él, la base de la naturaleza humana en su estado natural.

Page 23: Darwinism o

Los teólogos liberales vincularon el darwinismo con el progreso social como parte del plan divino. Muchos cristianos descubrieron en la evolución un inevitable «ascenso» de la humanidad. El hombre no era un ángel caído, sino un simio elevado que todavía progresaba hacia lo alto.

El reverendo Henry Ward Beecher, el predicador protestante más popular de Norteamérica, enseñaba que el plan de Dios consistía en perfeccionar al ser humano de manera continua. Todavía quedaría por delante el progreso moral hacia un tipo de ser superior y los pecados serían meros deslices que nos retrotraerían a un comportamiento más animal. Mientras los teólogos cristianos se liberaban de la culpa y el pecado original, los darwinistas sociales, como William Graham Sumner, parecían estar tan movidos por su rígido deber para con la «competición» evolucionista, como pudo haberlo estado cualquier calvinista por su deber para con Dios.

Thomas Henry Huxley consideraba la evolución en la naturaleza como algo sanguinario y despiadado, pero pensaba que el ser humano está obligado a dejarla tras de sí y buscar una vía mejor. Huxley enseñaba que las personas tienen la posibilidad de no aceptar la «ley de la jungla», y deben, en cambio, luchar por una sociedad compasiva y humana.

Ernst Haeckel, el destacado evolucionista alemán, pensaba, por el contrario, que el hombre debe «amoldarse» a los procesos de la naturaleza, al margen de su carácter despiadado. Los «más aptos» no han de obstaculizar nunca las leyes del progreso evolutivo. En su formulación extrema, esta idea social fue utilizada por la Alemania nazi para justificar la esterilización y el asesinato masivo de las «razas no aptas», «incompetentes» e «inferiores».

Las ideas de Darwin en política eran liberales (a veces radicales) para su época; su compasión hacia los desamparados era excesiva para un darwinista social en el sentido anglonorteamericano del término. En cierta ocasión se rió de una observación satírica según la cual él «habría demostrado que “la fuerza tiene la razón” y que, por tanto, Napoleón está en lo cierto, así como también cualquier comerciante marrullero». Darwin se opuso apasionadamente a la esclavitud, fue conocido por su gran indulgencia como juez, hizo campaña en contra de las prácticas abusivas del trabajo infantil y fue admirado entre sus paisanos por sus actividades filantrópicas.

Page 24: Darwinism o

No obstante, se había resignado al sometimiento de los pueblos tribales considerados «inferiores» por la mayoría de los ingleses. Había sido testigo directo del exterminio de los indios sudamericanos por el ejército argentino y pensaba que la masacre de los indígenas australianos y tasmanos era el resultado inevitable del choque entre razas «avanzadas» y «salvajes».

A veces, los ingleses constructores del imperio hablaban de las «cargas del hombre blanco» que pesaban sobre ellos; el deber de las naciones «civilizadas» de llevar el progreso material y moral a las razas «retrasadas». En una carta personal a un amigo, Darwin observó con ironía que la mejora de muchas poblaciones nativas estaba consistiendo en «barrerlas de la faz de la Tierra».

El “darwinismo social”, una ideología reaccionaria del capitalismoEnviado por RevolucionMundial el Septiembre 10, 2009 - 7:16am.

Ver tambien :

Darwinismo social

21782 lecturas

Iniciar sesión or Registro to Discutir

Los hechos y causas que permitieron a la raza humana llegar a la civilización constituyen uno

de los temas que más preocuparon a los filósofos y pensadores a través de los siglos. Se trata

nada menos que descubrir el motor de la historia. En 1848, la publicación del Manifiesto

Comunista ofrece una visión revolucionaria de la cuestión, que coloca al hombre y su actividad

a nivel social en el centro del progreso histórico. Esta visión no puede obviamente satisfacer a

la nueva clase dominante, la burguesía, que vive con entusiasmo el pleno ascenso del

sistema capitalista. Por una parte, este ascenso se basa en una ideología especialmente

orientada hacia el individualismo, y por otra parte, es demasiado pronto para la burguesía

concebir, incluso a nivel estrictamente intelectual, la posibilidad de una superación del

capitalismo.

Cuando once años más tarde, Charles Darwin publicó el resultado de sus trabajos sobre la

evolución de los organismos como resultado de la selección natural, es tentador para la

burguesía encontrar una pista de exploración del desarrollo de las sociedades humanas que

se basaría precisamente en mecanismos de selección de los individuos más adaptados. Esta

tendencia, que se agrupa bajo el término "darwinismo social" es aún activa hoy aunque sus

Page 25: Darwinism o

hipótesis quedan aún por demostrar y su postulado inicial, la lucha competitiva por la

existencia, fuese descartada rápidamente por el mismo Darwin en lo que se refiere a la

evolución del hombre.1

Definición de "darwinismo social"

"El darwinismo social es una especie de sociología cuyos postulados son:

a) que, el hombre formando parte de la naturaleza, las leyes de las sociedades humanas son,

directa o casi directamente, las leyes de la naturaleza;

b) que las leyes de la naturaleza son la supervivencia del más apto, la lucha por la vida y las

leyes de la herencia;

c) que es necesario que el bienestar de la humanidad vele por el buen funcionamiento de

estas leyes en la sociedad.

Así, el darwinismo social puede definirse históricamente como la rama del evolucionismo que

postula una divergencia mínima, o ninguna, entre leyes de la naturaleza y leyes sociales,

ambas sujetas a la supervivencia del más apto, y considera que estas leyes de la naturaleza

proporcionan directamente una moral y una política.

Se distinguirán dos formas diferentes de darwinismo social. Una de inspiración individualista,

considera que el organismo social básico es el individuo y que, sobre el modelo de una lucha

entre individuos de una misma especie, las leyes fundamentales de la sociedad son la lucha

entre individuos de un mismo grupo, cuya lucha entre grupos étnicos (o razas) no es más que

la extensión. Otro, al contrario, de inspiración holista, considera que el organismo social

básico es la sociedad, que el motor de la historia es la lucha entre razas, y que la lucha entre

individuos de un mismo grupo es una ley secundaria, o incluso un hecho perjudicial a la

supervivencia de la raza. (...)

El darwinismo social individualista se desarrolla a partir de los años 1850 (antes de la misma

publicación de El origen de las especies) y constituye una ideología importante hasta los años

1880 (...) la mayor parte está vinculado al liberalismo económico, predica la no intervención

del Estado (...) El darwinismo social holista es a menudo abiertamente racista, se desarrolla

sobre todo después de 1880. Predica la mayor parte del tiempo una intervención del Estado

en la sociedad y una práctica proteccionista (protección económica, y también protección de la

raza (...) La pureza de la raza está en peligro)"2

El representante más conocido de esta ideología es un contemporáneo inglés de Darwin,

Herbert Spencer. Ingeniero, filósofo y sociólogo Spencer ve en El origen de las especies la

clave que permitiría comprender el desarrollo de la civilización, partiendo del postulado según

Page 26: Darwinism o

el cual la sociedad humana evolucionaría según el mismo principio que los organismos vivos.

A partir de esto, el mecanismo de la selección natural descrito por Darwin sería

completamente aplicable al cuerpo social. Spencer es un ideólogo burgués bien afianzado en

su tiempo. Fuertemente marcado por el individualismo y el optimismo propio a la clase

dominante en la época en que el capitalismo está en plena extensión, se dejará influenciar en

gran parte por las teorías "a la moda", como el utilitarismo de Bentham. Plejánov dirá de él que

es " anarquista conservador, un filósofo burgués.»3 Para Spencer, la sociedad produce y

forma elementos brillantes que serán seleccionados para permitir a esta sociedad seguir

progresando. A partir de la teoría de Darwin, el concepto de Spencer se vuelve, aplicado a la

sociedad, la "selección del más apto".

El darwinismo social, como se le llamará después de su exposición por Spencer, coloca en

principio la superioridad de la herencia sobre la educación, es decir, la preponderancia de los

caracteres innatos sobre los caracteres adquiridos. Si los principios de la selección natural

efectivamente funcionan en la sociedad, conviene simplemente no obstaculizarlos para

garantizar el progreso social y la desaparición a largo plazo de las "anomalías" como la

pobreza o las distintas incapacidades.

En sus evoluciones futuras, el darwinismo social se retomará como fundamento de muchas

posiciones y justificaciones políticas dictadas por las necesidades del desarrollo capitalista.

Hoy aún, la teoría de Herbert Spencer sigue sirviendo de pseudo garantía científica a la

ideología reaccionaria del ganador y de la ley del más fuerte.

Repercusiones, consecuencias y persistencias ideológicas

Desde el estricto punto de vista científico, los trabajos de Spencer inspirarán estudios más o

menos variados, como la craneología (el estudio de la forma y el tamaño del cráneo, cuyos

resultados resultarán finalmente arreglados), los intentos de medir la inteligencia o aún la

antropología criminal con la teoría del "criminal nato" de Lambroso, cuyos ecos aún se hacen

oír hoy en las esferas políticas burguesas cuando se trata de detectar cuanto antes al futuro

criminal.

La preponderancia de lo innato conduce también Spencer a delinear los contornos de una

política educativa cuyas repercusiones aún son visibles en el sistema escolar primario

británico, que pretende proporcionar al niño un medio ambiente propio a su desarrollo

personal, sus propias búsquedas y descubrimientos, más que proporcionar una enseñanza

magistral susceptible a desarrollar nuevas aptitudes. También es el fundamento teórico en que

se basa el concepto de "igualdad de oportunidades".

Pero la descendencia más conocida del darwinismo social reside sobre todo en el eugenismo.

Es Francis Galton, primo de Charles Darwin, quien coloca los primeros conceptos del

Page 27: Darwinism o

eugenismo siguiendo la intuición subyacente de Spencer según la cual si la selección natural

debe conducir de manera mecánica al progreso social, todo lo que lo obstaculizó no puede

sino retrasar el acceso de la humanidad a la felicidad. Galton simplemente teme que las

medidas de carácter social que la burguesía tiene que adoptar la mayor parte del tiempo bajo

la presión de la lucha de clases, inducen a largo plazo a un decaimiento global de la

civilización.

Mientras Spencer era más bien adepto del "liberalismo", de la no intervención del Estado (uno

de sus obras, aparecida en 1850, lleva el título El derecho a ignorar el Estado) Galton va a

preconizar medidas activas para facilitar la marcha de la selección natural. Inspirará así

durante mucho tiempo y más o menos directamente en las políticas de esterilización de los

enfermos mentales, la práctica de la pena de muerte para los criminales, etc. El eugenismo

también se considera como respaldo científico central a las ideologías fascistas y nazis,

aunque ya en Spencer se encuentran los elementos para elaborar visiones racistas que

conducen a la jerarquización de las razas. A partir del siglo XIX, los trabajos de Spencer se

utilizaron para demostrar los fundamentos biológicos del retraso tecnológico y cultural de

poblaciones llamadas "salvajes", justificando científicamente las políticas coloniales dándoles

una característica moral de civilización, al mismo tiempo que se vuelven básicamente

necesarias por la contracción de los mercados locales.

Sin embargo, el eugenismo permite dar un paso complementario previendo la supresión de

masas de individuos considerados incapaces y en consecuencia potencialmente propensos a

retrasar el progreso de la sociedad. Alexis Carrel, en 1935, llegará incluso a preconizar, y

describir incluso con lujo de detalles, la creación de establecimientos donde se practicaría la

eutanasia generalizada.

Sin embargo, no sería necesario ver el darwinismo social bajo el ángulo teórico y científico.

Este pensamiento se inscribe en primer lugar en un contexto histórico que conviene apreciar y

que intenta acompañar y justificar. La influencia del período es fundamental para incluir cómo

esta corriente se ha desarrollado, así como es importante retener que si las respuestas que

hay son globalmente falsas, las cuestiones que plantea constituyen siempre el centro de la

comprensión que el hombre debe tener de su propio desarrollo social.

La teorización científica de la ascendencia del capitalismo

Cuando Darwin publica El origen de las especies, Inglaterra está en pleno período victoriano,

y la burguesía europea se instala en el poder, lista para conquistar el mundo. La sociedad

pulula de ejemplos de "hombres exitosos", de hombres salidos de la nada y que, llevados por

el desarrollo industrial capitalista, se encontraron a la cabeza de empresas prósperas. En esta

época, la clase dominante siempre se ve atravesada por corrientes radicales que ponen en

entredicho los privilegios hereditarios, que constituyen frenos a las nuevas formas de

desarrollo ofrecidas por el capitalismo. Spencer frecuenta este medio de "disidentes", muy

Page 28: Darwinism o

afianzado en el antisocialismo.4Sólo ve en la extrema pobreza de la clase obrera inglesa los

estigmas provisionales de una sociedad en adaptación y que, bajo el efecto de la explosión

demográfica, terminará por reorganizarse, constituyendo así un factor de progreso. Para él, el

progreso es inevitable puesto que los hombres se adaptarán a la evolución de la sociedad, en

tanto se los deje libres.

Esta euforia es compartida por el conjunto de la burguesía. Se añade un fuerte sentimiento de

pertenencia a la nación que acaba de formarse y que puede ser reforzada por los

acontecimientos belicosos como en Francia a raíz de la derrota contra Prusia. El desarrollo de

la lucha de clases, que acompaña al desarrollo del capitalismo impulsa a la burguesía a

desarrollar otra concepción de la solidaridad social, fundada sobre bases que espera

innegables.

Todo esto constituye el fondo de una teorización de la ascendencia capitalista y sus efectos

inmediatos: la proletarización en el sudor, la colonización en la sangre, la competencia en el

lodo.

De esto trata el carácter fundamental del darwinismo social ya que desde el punto de vista

científico, no establece ninguna respuesta correcta a las cuestiones fundamentales que trata.

Una base ideológica sin fundamento científico

La ciencia nunca, incluso a veces con la mejor de las voluntades, ha llegado a demostrar las

hipótesis básicas del "darwinismo social".

Ya el nombre de esta corriente de pensamiento es incorrecto: Darwin no es el padre del

eugenismo, ni del liberalismo económico, ni de la extensión colonial, ni del racismo científico.

Darwin tampoco es malthusiano. Más aún, es él mismo quien, entre los primeros, aporta la

contradicción más desarrollada a las teorías de Spencer y Galton.

Después de haber expuesto su visión del desarrollo y la evolución de los organismos en El

origen de las especies, Darwin examina, doce años más tarde, los mecanismos que obran en

su propia especie, al hombre. Al publicar La filiación del hombre en 1871, va a contradecir

todo lo que al mismo tiempo, el darwinismo social está construyendo. Para Darwin, el hombre

es también producto de la evolución y se coloca por tanto en el proceso de selección natural.

Pero en el hombre, el proceso de lucha para la supervivencia no va a pasar por la eliminación

de los más débiles: «Nosotros hombres civilizados, al contrario, hacemos lo posible para

poner un freno al proceso de eliminación; construimos asilos para los idiotas, los lisiados y los

enfermos; instituimos leyes sobre los pobres; y nuestros médicos despliegan toda su habilidad

para conservar la vida de cada uno hasta el último momento. Vale decir que la vacunación

preservó a miles de individuos que, a causa de una escasa constitución, antes habrían

Page 29: Darwinism o

sucumbido a la viruela. Así pues, los miembros débiles de las sociedades civilizadas propagan

su naturaleza."5

Así, por el principio de la evolución, el hombre se excluye del mecanismo de la selección

natural colocando sobre la lucha competitiva por la existencia, a favorecer todo lo que

contribuye el proceso de civilización, a saber las cualidades morales, la educación, la cultura,

la religión... lo que Darwin llama los "instintos sociales". De esta forma pone en entredicho la

visión de Spencer de la preponderancia de lo innato sobre el acervo, de la naturaleza sobre la

cultura. Debido a la civilización, por lo tanto a nivel social, la selección natural no actúa ya

como en los organismos. Se conduce al contrario a seleccionar comportamientos sociales que

se oponen a las leyes de la selección natural. Esto es claramente lo que pone en evidencia

Patrick Tort en su teoría sobre "el efecto reversivo de la evolución "[i].

Mientras que el "darwinismo social" sólo ve en la evolución sociedades humanas como

resultado de una selección de los individuos más aptos, Darwin al contrario ve la reproducción

creciente de los instintos sociales como el altruismo, la solidaridad, la simpatía, etc. La primera

concepción coloca el capitalismo como el marco más conveniente al "progreso social"

mientras que el segundo demuestra con fuerza que las leyes económicas del capitalismo,

basadas en la competencia, no permiten a la raza humana desarrollar plenamente sus

instintos sociales. Es eliminando este último obstáculo histórico, suprimiendo el capitalismo,

que la humanidad podrá construir una sociedad donde estos instintos sociales tomarán su

total medida y conducirán a su vez a la realización de la civilización humana.

GD julio-2009