CUIDADOS DEL PACIENTE ENFERMO

Los cuidados generales del paciente se deben acondicionar des acuerdo a su estado, pronóstico y ubicación, para ello se deben definir claramente cuales son las prioridades de cada momento.

A continuación, damos algunas recomendaciones que se debe tomar en consideración en el cuidado en domicilio del paciente.

Se recomienda realizar cambios posturales cada 2-3 horas.

Se deben realizar levantando al paciente sin arrastrarlo por la cama ya que se lesionaría más la piel

▪ Mantener la piel limpia, seca e hidratada. Uso de jabón neutro para la higiene diaria.

▪ Evitar la humedad, por que se recomienda siempre seco.▪ Usar empapador entre el colchón y el paciente para que absorba

la humedad.

▪ Tratar de evitar que se formen arrugas en las sábanas.

▪ Realizar masaje suave en las zonas de más riesgo, ya que favorece la circulación y la relajación.

▪ Es necesario valorar las zonas de prominencias óseas, sobre las que se mantiene una presión, a diario (tobillos, talones, rodillas, pelvis, coxis)..

Cepillado de los dientes y lengua detrás de cada comida, empleando un dentífrico y cepillo suave para evitar la irritación o lesión de la mucosa.

Hidratación de labios, con el uso de cremas labiales o hidratantes.

Un problema frecuente en estos pacientes es la boca seca que puede aliviarse ofreciéndole líquidos a pequeños sorbos, masticando chicles sin azúcar, tomando helados, etc.

En caso boca dolorosa el médico le recomendará la medicación más adecuada para solucionar el problema o reducir los síntomas.

Hay que respetar sus apetencias y adaptarse, en la medida de lo posible a su horario.

Se recomienda servir la comida en platos pequeños y cantidades reducidas. Cuidar los detalles de la presentación.

Es preferible la comida triturada y con salsas, ya que facilitan la deglución.

Evitar los olores, ya que pueden incrementar la inapetencia del paciente.

Siempre que sea posible, es importante que el paciente coma con el resto de la familia.

Ofrecer al paciente no sólo agua, sino leche, zumos o refrescos.

No hacer esperar al paciente cuando comente la necesidad de evacuar.

Permitirle cierto grado de intimidad.

Estimular el consumo de líquidos (agua, zumos, infusiones, etc.) para que las heces se hidraten y sean menos duras.

En el caso de que el paciente lleve 3 días sin realizar una deposición es aconsejable que lo comente con enfermería o con el médico para que valoren la necesidad de añadir algún tipo de medicación.

En la medida de lo posible el paciente debe movilizarse.

Favorecer un ambiente tranquilo, con una temperatura agradable, una iluminación adecuada y sin ruidos.

Las bebidas calientes antes de acostarse facilitan el sueño.

Es importante ayudar al enfermo a relajarse a través de la música o un masaje.

La compañía y la seguridad de que siempre estará alguien pendiente de él y de sus necesidades durante la noche, pueden hacer desaparecer algunos miedos que le impiden conciliar el sueño.

Mantener un diálogo y un buen nivel de comunicación permite que el paciente se desahogue y exprese alguna de sus preocupaciones disminuyendo el nivel de estrés y angustia.

SOBRETODO LO MAS IMPORTANTE, BRINDARLES EL MAYOR CARIÑO Y

COMPRENSION .