cuidado con los perros

2
“Cuidado con los perros” Las mascotas, en especial perros y gatos, ocupan en la mentalidad de nuestra época un puesto particular, con un significado diverso del que tuvieron para las generaciones que nos precedieron. Esto es ya un lugar común, y no me interesa profundizarlo aquí. Sería interesante analizarlo a la luz de las críticas que el Libro de la Sabiduría realiza a sus contemporáneos egipcios, que tratan a los animales como dioses 1 . Pero, como nos lo planteamos este año, vamos a hacer algún comentario del tema a partir de las sencillas reflexiones bíblicas que compartía don Bosco con sus jóvenes. Seguramente, a todos nos viene la imagen del perro Gris, que ocupa un lugar tan singular en las Memorias del Oratorio, como signo de la Providencia y de la protección divina. Pero, siendo niño ¿tuvo algún perro don Bosco? ¡Sería una buena pregunta para alguno de los concursos de preguntas y respuestas que se organizan en nuestras casas! La respuesta es sí: se llamaba Bracco. Cuando don Lemoyne, su biógrafo, nos cuenta el hecho, hace un interesante paralelismo con un joven personaje de la Biblia a quien don Bosco quería mucho y utilizaba en sus catequesis: Tobías, el joven peregrino en busca de amor, al que siempre acompañaba un perro, según el texto bíblico 2 . El pequeño “Giovannino” también pasaba sus tardes de verano yendo a todas partes con Bracco, a quien le había enseñado muchos juegos que eran la delicia de sus amigos (entre ellos, la habilidad de subirse de un salto al lomo de las vacas que pastaban por allí) 3 . Sin embargo, sabemos también que Juan, ante alguna desobediencia de Bracco, no dudó en asustarlo recurriendo a la famosa “vara”, que finalmente no debió utilizar. En cambio, en otra ocasión, ya adulto, sí lo hará: dos feroces sabuesos perseguían a un indefenso gatito, y don Bosco interviene. Finalmente descubre que los perros 1 Sab 11,15-16 o 12,23-24. 2 Tob 6,2; 11,4. 3 MB I,239

Upload: marco-joe-alegria-vasquez

Post on 18-Dec-2015

1 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Cuidado de los Perros Biblia

TRANSCRIPT

Cuidado con los perrosLas mascotas, en especial perros y gatos, ocupan en la mentalidad de nuestra poca un puesto particular, con un significado diverso del que tuvieron para las generaciones que nos precedieron. Esto es ya un lugar comn, y no me interesa profundizarlo aqu. Sera interesante analizarlo a la luz de las crticas que el Libro de la Sabidura realiza a sus contemporneos egipcios, que tratan a los animales como dioses[footnoteRef:1]. Pero, como nos lo planteamos este ao, vamos a hacer algn comentario del tema a partir de las sencillas reflexiones bblicas que comparta don Bosco con sus jvenes. [1: Sab 11,15-16 o 12,23-24.]

Seguramente, a todos nos viene la imagen del perro Gris, que ocupa un lugar tan singular en las Memorias del Oratorio, como signo de la Providencia y de la proteccin divina. Pero, siendo nio tuvo algn perro don Bosco? Sera una buena pregunta para alguno de los concursos de preguntas y respuestas que se organizan en nuestras casas! La respuesta es s: se llamaba Bracco. Cuando don Lemoyne, su bigrafo, nos cuenta el hecho, hace un interesante paralelismo con un joven personaje de la Biblia a quien don Bosco quera mucho y utilizaba en sus catequesis: Tobas, el joven peregrino en busca de amor, al que siempre acompaaba un perro, segn el texto bblico[footnoteRef:2]. El pequeo Giovannino tambin pasaba sus tardes de verano yendo a todas partes con Bracco, a quien le haba enseado muchos juegos que eran la delicia de sus amigos (entre ellos, la habilidad de subirse de un salto al lomo de las vacas que pastaban por all)[footnoteRef:3]. [2: Tob 6,2; 11,4.] [3: MB I,239]

Sin embargo, sabemos tambin que Juan, ante alguna desobediencia de Bracco, no dud en asustarlo recurriendo a la famosa vara, que finalmente no debi utilizar. En cambio, en otra ocasin, ya adulto, s lo har: dos feroces sabuesos perseguan a un indefenso gatito, y don Bosco interviene. Finalmente descubre que los perros son dos demonios que, a toda costa, quieren devorar el alma de un joven. Y entonces s, nuestro padre no duda de enfrentar a las bestias con patadas y bastonazos, hasta que un salesiano lo despierta: Era un sueo, y don Bosco estaba a los gritos y puetazos en la cama![footnoteRef:4] [4: MB XIII, 548.]

Estas imgenes, adems de venir de su experiencia de vida, estaban alimentadas tambin por la lectura que haca don Bosco de la Biblia, en la que los animales cumplen tanto un rol positivo (como en el caso del perro de Tobas, o de los compasivos canes del pobre Lzaro), como tambin negativo: Don Bosco coment varias veces a sus jvenes los pasajes del Libro de los Salmos que habla de los malvados como perros hambrientos[footnoteRef:5]. Estas citas, as como la advertencia de san Pablo a los filipenses[footnoteRef:6] que usamos como ttulo de este artculo, eran una imagen del peligro y del acoso del Mal hacia los jvenes. [5: Sal 59,7; Sal 22,17.] [6: Flp 3,2.]

Con el famoso Gris, escribir don Bosco, haban hecho amistad, lo que no es poco decir: sabemos cun valiosa era esta palabra para nuestro Padre. Pero lejos est don Bosco de una idolatrizacin de los animales o de la naturaleza: son para l un signo de la bondad de Dios hacia la humanidad, como escribe comentando a sus jvenes el relato de la creacin: No podemos mirar a ninguna parte sin que sintamos los beneficios de Dios. El aire que nos da la respiracin, el sol que nos ilumina... el agua que nos sirve para tantos usos, los animales domesticados segn nuestra conveniencia: Todo lo que se ve de hermoso, de precioso y de magnfico, todo demuestra la bondad de Dios hacia nosotros.P. Francisco Lezama sdb