Esclavas del Sagrado Corazón de JesúsNº 216 2009

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1“I ASAMBLEA INTERNACIONAL FAMILIA ACI” 2INÉS OLEAGA, ACI

“APERTURA DE LA ASAMBLEA” 4INMACULADA FUKASAWA , ACI

“¡BIENVENIDOS TODOS!, PALABRAS DE UNA LAICA...” 6ELVIRA DE LA GUARDIA, ACI

“ACOMPAÑAR LA FAMILIA ACI COMO ESCLAVA DEL. S. C.” 8MARINA SANTOS, ACI

“LA FAMILIA AC I ENTRE HERENCIA Y COMPROMISO” 10GIORGIA LAUDANI

“RUMBO A CASA” 13ALMUDENA OROZCO

“CARTA DESDE ROMA” 14MARTA CAVESTANY

“HUGHETTE, DESDE CAMERÚN” 16HUGUETTE OMENGUE.

“EN CAMINO CON RAFAELA Mª POR ROMA” 18ISABEL RIVERA

“F. ACI, COMO EL BARRO EN MANOS DEL ALFARERO...” 20KATE HARRIES

“REPARANDO Y DEJÁNDOSE REPARAR SIEMPRE” 22VARIOS

“CAMINANDO JUNTOS” 24MARGARIDA ALVIM

“EXTENDIENDO EL CARISMA” 26PIEDADE ANGELO D´´SOUZA

“EL ÁRBOL HA CRECIDO” 28NÉLIDA LEGUEN, ACI

“CLAUSURA DE LA A. I. DE LA FAMILIA ACI” 30INMACULADA FUKASAWA , ACI

COLABORADORASDirectora: Encarna González Noval

Corresponsales:

Pilar Losada. ARGENTINA

Rosario García. CAMEROUN

Clara Cavallazi. COLOMBIA

Clara Muñoz. CONGO

Ángela Pérez. CHILE

María de Torres. ECUADOR

Ángela Galeano. AndalucÍa. ESPAÑA

Mª Luisa del Campo. Centro Norte. ESPAÑA

Genoveva Suárez. Centro Norte. ESPAÑA

Amparo Aznar. Aragón. ESPAÑA

Asunción Escauriaza. ESTADOS UNIDOS

Lorraine de Rambuteau. FRANCIA

María Teresa Pérez. FILIPINAS

Mª Dolores Tena. INDIA

Sarah Anne Kane. INGLATERRA

Paola Flamini. ITALIA

Clementina María Giménez. JAPÓN

Amalia Vélez. PERÚ

Marina Santos. PORTUGAL

Corresponsal de exalumnas:

Carmen Garijo

Administradora: Angeles Jordán

Martínez Campos, 8-28010 Madrid

Dirección y redacción:

San Agustín, 11

28014 Madrid

Tel. y Fax. 91 429 94 66

E-mail: acjleacj@planalfa.es

Depósito Legal: SA.-4.-1980

Imprime: Villena. Artes Gráficas

Avda. C. Herrera Oria, 242

28035 Madrid

S U M A R I O

CUADERNOS A.C.J. SE ENVÍA A LAS COMUNIDADES DE ESCLAVAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚSY A LOS AMIGOS GRATUITAMENTE. SE SOSTIENE CON LOS DONATIVOS QUE DESEEN ENVIAR

1

La Familia ACI,

Nuestra Familia quiere ser fecunda,atenta y disponible a los signos de lostiempos, quiere multiplicarse más ymás para poder sembrar en el mundo,a manos llenas, semillas de amor, paz,reconciliación; de fraternidad ycomunión.

Que la experiencia del Amor de Cristonos haga sentir la necesidad de quenuestros sentimientos, pensamientos,obras, toda nuestra vida, sean iguales alos sentimientos y actitudes de Jesús. Yque el corazón de la Familia ACI,mirando al corazón de Jesús, se hagaancho, largo, alto y profundo, para queen él entren nuestros hermanos de todoel mundo1.

1 Carta de la Comisi�n Internacional Familia ACI

Don delEspíritu

I ASAMBLEAINTERNACIONALFAMILIA ACI

Del 20 al 25 de abril de 2009 se cele-bró en Roma –XX Settembre, en lacasa de santa Rafaela María, laI Asamblea Internacional de la FamiliaACI. Participamos 29 laicos represen-tantes de 19 países, 8 Esclavas, y elEquipo General del Instituto. El lemade la Asamblea fue “La Familia ACI,don del Espíritu”.

La experiencia del “don” atravesótoda la semana. Cada uno de los parti-cipantes nos hemos vivido como rega-lo para el de al lado y, sobre todo,hemos descubierto con nuevo vigorque somos parte de un “don” que nossupera y nos introduce en la misión dereparación que santa Rafaela fue deli-neando como el camino más valido yacertado de responder a las rupturaspersonales y del mundo.

Participar en esta asamblea nos haayudado, como veréis en los testimo-nios que siguen, a experimentar ladicha de la pertenencia a una familiauniversal que tiene una misión bienimportante en el mundo y que nadieva a cumplir en nuestro lugar. El caris-ma eucarístico reparador que hemos

heredado de santa Rafaela en formade compromiso eficaz y por amor conel mundo no es “una actividad más”en nuestra ajetreada vida cotidianasino que nos identifica en un modo deser cristianos/as y totaliza nuestrasvidas en Cristo pobre y humilde, pre-sente en la Eucaristía y protagonistade todo lo que vivimos, gozamos, tra-bajamos, padecemos y soñamos.

Esta primera asamblea en la que losparticipantes laicos/as superaban ennúmero al de hermanas Esclavas hasido el inicio de un nuevo modo desa-fiante y lleno de futuro de entenderque lo compartido es carismático y esfundamentalmente una misión. Tantolaicos/as como Esclavas la hemos recibi-do, nadie la posee y, si no se renueva yalimenta constantemente, “peligra”.

La Asamblea tuvo muchos pasos pre-vios, se desarrolló con la flexibilidadque permite algo muy bien preparadoy podemos decir que allí mismo semarcaron con claridad y gracias alesfuerzo de la Comisión y del EquipoGeneral los pasos que posteriormentese han de seguir. De algo de lo vivido

queremos haceros partícipes en laspáginas que siguen porque de algúnmodo todos/as los lectores/as deCuadernos ACI sois “miembros deesta familia” que ha declarado coninsistencia su deseo profundo de ser“universal y abierta”, de acercarse acada uno/a allí donde está.

Los dos primeros días se dedicaron ahacer memoria agradecida de losdiez años de andadura en el Instituto,a redescubrir y profundizar su misiónen la Iglesia desde la vocación laical yel sacramento del bautismo y a ahon-dar en el carisma eucarístico-repara-dor de Rafaela María.

El tercer día la Asamblea se trabajópara clarificar e iluminar aspectosrelacionados con la identidad, laincorporación a la Familia y la forma-ción, todo a partir del trabajo previorealizado en las Provincias por partede la Familia ACI y las Esclavas.

El cuarto día, bajo el lema “Tras lashuellas de santa Rafaela María”, losparticipantes recorrieron los lugaresmás emblemáticos de Roma en la vidade santa Rafaela, terminando la pere-grinación en las cámaras donde vivióy murió.

El trabajo del quinto día respondió ala necesidad de dar cierta estructura ala Familia, pues son muchos ya losmiembros que la integran, y a favore-cer y mejorar la comunicación entrelos distintos grupos de modo quetodos disfruten y se enriquezcan de sucarácter universal. También se dedicóun tiempo, aunque menor, al tema dela financiación.

Por supuesto que junto a los traba-jos realizados en tiempos de asam-blea, de reflexión personal y de gru-pos no faltaron dos facetas de la vidaque si no hubiesen tenido su lugarhabrían hecho levantarse a santaRafaela a “pegarnos un tirón de ore-jas”: Eucaristía y adoración diaria sen-cillas y llenas de vida; y por supuesto,de fiesta. Ya podéis imaginar qué con-junto de culturas, dulces, detallitos,etc. pudieron ir desfilando cadanoche en las veladas. Lo mejor decada tierra, de cada familia, de cadarincón salió a relucir en bailes,meriendas, explicaciones y cantos. Ytodos nos recogimos con especialhondura en cada adoración que vivi-mos como tiempo de recibir ese“torrente de amor que brota delCorazón de Cristo” y es sustento pri-mordial de la Familia.

Inés Oleaga, aci

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Queridos miembros de la Familia ACIy Hermanas que participan en estaAsamblea:

En primer lugar os doy la bienvenidaa esta Asamblea Internacional de laFamilia ACI. Estoy muy contenta deacogeros aquí, justamente en unlugar donde santa Rafaela María pasótantos años de su vida, tan cercana yprofundamente relacionada con Dios.Ella que deseaba que las Esclavas fué-semos “universales como la Iglesia”,¿qué nos diría hoy al ver este grupo

universal de laicos y Esclavas que

representamos a veinte países? Siento

que está mirándonos con cariño, ale-

gría y admiración. Nuestro Instituto

no se ha extendido sólo geográfica-

mente sino que la misión evangeliza-

dora es compartida con los laicos/as a

través de esta Familia ACI. Hoy hace-

mos realidad los sueños de santa

Rafaela María quien desde los inicios

del Instituto tomó la iniciativa de

incorporar a algunas señoras a nues-

tra adoración y pastoral, en su época.

APERTURADE LAASAMBLEA

XX Settembre, 20 de abril de 2009

Con la seguridad de que disfrutamos con todo lo vivido en la Asamblea, a con-tinuación transcribimos las palabras de la H. Inmaculada Fukasawa al inicio deésta.

Esta Asamblea es un acontecimientomuy importante en la vida de laFamilia ACI y del Instituto. Es una oca-sión histórica. Recuerdo que cuandonació la Familia ACI hace poco más dediez años, nosotras, las Esclavas, ela-boramos el folleto “Identidad de laFamilia ACI” y pensamos en su organi-grama, su formación y su modo decomunicación. Sin embargo, en la últi-ma Congregación General que se cele-bró en el año 2007 en este mismolugar, vimos con claridad que habíallegado el momento de tratar oficial-mente algunos temas importantes dela Familia ACI no sólo nosotras, lasEsclavas, sino también los miembrosde la Familia, sentados en la mismamesa. Por eso, la Congregación Ge-neral pidió a la Superiora General queorganizara una Asamblea de laFamilia ACI. Su crecimiento y el tenerya miembros con experiencia e inquie-tud de vida y fe, comprometidos envivir el carisma de santa Rafaela María,fueron las principales razones que lle-varon a la Congregación General ahacerme esta petición.

Nuestra Asamblea hoy tiene un signi-ficado peculiar, ya que se realiza con laparticipación de veintinueve miem-bros de la Familia ACI, representantesde las Provincias, Viceprovincias y de laRegión, nueve Esclavas, y nosotrascinco, el Equipo General. El número delaicos/as es mayor que el de lasEsclavas. Esto dice mucho, ¿verdad?

El objetivo de la Asamblea es conso-lidar un camino de profundización enla identidad de la Familia ACI, fortale-cer la pertenencia de sus miembros ybuscar cauces de organización, forma-ción y comunicación. Tendremos espa-cios de reflexión, algunas ponencias ytalleres, Eucaristías, adoraciones espe-ciales; compartiremos experiencias yperegrinación a los lugares relaciona-dos con santa Rafaela María en Roma,que nos ayuden a conseguir el objeti-vo de la Asamblea.

De distintas partes del Instituto lle-gan noticias de la animación, alegría yesperanza que ha despertado estaAsamblea y el deseo, tanto de laFamilia ACI como de las Hermanas, deque sea el comienzo de una nuevaetapa que señale un camino de comu-nión y enriquecimiento mutuo.Muchos acompañan esta Asambleacon interés y oraciones desde distintoslugares del mundo. También nosotroslos tendremos muy presentes duranteesta reunión.

Quiero agradeceros vuestra presen-cia aquí y la ilusión con la que habéisrespondido a mi convocatoria. Soyconsciente de los esfuerzos que paracada uno ha supuesto este viaje, dejarvuestras ocupaciones, familia, com-promisos. Nuevamente, ¡gracias!

La Comisión Preparatoria ha trabaja-do con entusiasmo y responsabilidad,en medio de sus tareas habituales. Esmucho lo que le debemos. ¡Gracias!

Gracias también a las Hermanas deXX Settembre y de la Curia Generalque han ayudado a preparar estaAsamblea con generosidad. Gracias atodas.

“La Familia ACI, don del Espíritu” esel lema de esta Asamblea. El Espíritues el que suscitó la Familia ACI comodon para el Instituto, para la Iglesia, yla ha guiado hasta hoy con su luz yfortaleza. Se lo agradecemos y empe-zaremos esta Asamblea dejándonosconducir por Él, abierto el corazón depar en par, con la confianza de que elEspíritu nos llevará a elegir lo mejorpara el Reino, para la Familia ACI. Consu ayuda disfrutaremos también de lafraternidad universal como miembrosde la misma Familia, “todos unidoscomo los dedos de la mano”.

Declaro abierta esta I AsambleaInternacional de la Familia ACI.

Inmaculada Fukasawa, aci

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Hermana General ImmaculadaFukasawa, Hermanas Esclavas, miem-bros de la Comisión Preparatoria,queridos miembros de la Familia ACI:¡Bienvenidos todos! Qué alegría estaraquí reunidos! Qué maravilloso espoder pasar una semana juntos com-partiendo ideas, experiencias, vivien-do juntos y profundizando en el caris-ma eucarístico-reparador del Institutode las Esclavas del S. C. de Jesús!

Venimos convocados por el Señor através de nuestra querida RafaelaMaría, una santa tan cercana a nues-tra vidas, a nuestros corazones. Unasanta que quería vernos a todos “jun-tos como los dedos de una mano”para juntos poner a “Cristo a la ado-racion de los pueblos”. A nosotros, loslaicos y laicas, esa oportunidad se nospresenta hoy más fuerte que nunca.Hasta el Concilio Vaticano II, año1965, hace más de 40 años, los laicoséramos casi “invisibles” en la estructu-ra de la Iglesia. Los niños y hombrespodían ser acólitos; las mujeres podía-mos lavar los purificadores y manteles(aunque creo que tenían que ser lasReligiosas).

Pero en ese Concilio, nuestro PapaJuan XXIII, un Papa que todos veíancomo un Papa de transición, hizo loinesperado: abrió las ventanas de laIglesia; habló de “aggiornamento”,de poner a la Iglesia más en sintoníacon el mundo en que vivimos. Abrirsus puertas, desempolvar sus rincones.¡Qué iluminación del Espíritu! LaProvidencia divina sabe el momentopara cada cosa. Quizás la falta devocaciones religiosas, entre otrascosas, ha sido uno de los vehículospara que los laicos tengamos más par-ticipación en los asuntos de la Iglesia.

Dadas estas circunstancias y desdeentonces, hace 40 años, lentamente,los laicos hemos empezado a tenerprotagonismo en la Iglesia. Un prota-gonismo que nos correspondía desdeel bautismo: en el bautismo nacemosal Pueblo de Dios: pueblo de reyes,sacerdotes y profetas. De ahí quesiempre hayamos tenido la misión desantificar las estructuras temporales,de denunciar lo que va contra elEvangelio. Como dice el Vaticano II“la Iglesia no está verdaderamentefundada, ni vive plenamente, ni essigno de Cristo entre las gentes, mien-

¡BIENVENIDOSTODOS!PALABRAS DE

UNA LAICA

tras no exista y trabaje con la jerar-quía un laicado propiamente dicho.Porque el Evangelio no puede pene-trar profundamente en la mentali-dad, en la vida y en el trabajo de unpueblo sin la presencia activa de losseglares. Los laicos no sólo estan obli-gados a impregnar el mundo de espí-titu cristiano sino que, además, suvocación les exige ser testimonio deCristo en todo“. De este modo, elVaticano II afirma “la plena pertenen-cia de los laicos a la Iglesia y a su mis-terio” y Christifidelis Laici manifiestaque “no sólo pertenecen a la Iglesiasino que son Iglesia”.

El Insituto de Las Esclavas, recono-ciendo la realidad del mundo actual yescuchando la voz de los Papas (delMagisterio de la Iglesia) ya desde1997 comienza a considerar la forma-cion de la Familia ACI de laicos y losinvita “a trabajar en la reconciliacióndel mundo roto por el pecado desdela Eucaristía en sus dimensiones decelebración, adoración y actitudes”.En la Congregacion General XVI, “vela necesidad de que se inicie la crea-ción de la Familia ACI de laicos concarácter internacional…”.

Esta llamada a la participacion de loslaicos toma aún más fuerza cuandorecientemente, en la reunión deAparecida, nuestro Papa Benedicto XVInos dice que cuando el discípulo estáenamorado de Cristo, no puede dejarde anuciar al mundo que sólo Él nos

salva… sin Cristo no hay luz, no hayesperanza, no hay amor, no hay futuro.

Mis hermanos y hermanas de laFamilia ACI, ha Ilegado nuestromomento; como nunca tenemos quehacernos presentes en nuestra Iglesia yen nuestro mundo testimoniando laesperanza, el amor y la salvación queJesús ha traído al mundo. Pero no pode-mos hacer eso sin, como dice BenedictoXVI, estar enamorados de Cristo.

Enamorados de Cristo. Eso es lo quedebemos hacer; cada día más, cono-cerlo más para enamorarnos más. Ycuando el amor es profundo y extre-mo, no hacen falta las palabras. Sóloadorarlo y decir con santa RafaelaMaría: “Yo lo miro y Él me mira”.

Que el Señor nos regale esa bendicióny que podamos hacer de esta Asamblea,“Don del Espíritu para el Instituto y parala Iglesia”, un encuentro de crecimientoy amor a nuestros hermanos, y de pro-fundización en nuestro carisma eucarís-tico-reparador para materializarlo enmisiones concretas.

Con gran alegría por estar aquí pre-sentes, con nuestras mentes y corazo-nes abiertos, iniciemos nuestro traba-jo para recibir lo que Dios quiere denosotros.

Elvira de la GuardiaPanamá

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Participar en la I Asamblea Interna-cional de la Familia ACI como Esclavaha sido un momento de gracia muygrande. Creo que –como decía la H.Inmaculada en la Apertura de laAsamblea– hemos vivido un momentohistórico para el Instituto ¡y doymuchas gracias a Dios por haber esta-do aquí!

Experimentar que el carisma desanta Rafaela María está vivo en tan-tos laicos y de forma tan profunda,alegre y generadora de vida, me hallenado de paz. Como alguien com-partía en la adoración del último día:“Tenemos no sólo la suerte de tener elcuerpo incorrupto de Santa Rafaelasino también su carisma muy vivo…”.

Experimentar esto de forma tanfuerte ha confirmado mi ser deEsclava y la gratitud se ha ido trans-formando, desde el primer día, en res-ponsabilidad por la herencia quehemos recibido. Cada Esclava, herede-ra de santa Rafaela, es invitada en

ACOMPAÑARLA FAMILIA ACI COMO ESCLAVA DEL S. C. DE JESÚS

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este momento a acompañar a cuantosbeben y quieren alimentarse de sucarisma como forma de seguimiento aJesucristo.

Me ha impactado mucho la ponenciade Mercedes de la Cruz, una laica apa-sionada de santa Rafaela que colaboraen la misión del Instituto siendoDirectora del Colegio de Córdoba. Nosrecordaba que no se trata de “echarmano de los laicos sólo por falta devocaciones” para “cubrir los huecos”que nosotras dejamos por ser pocas.Se trata de comprender lo que elEspíritu nos está diciendo: “…Un caris-ma no es de unos ni de otros sino delEspíritu Santo que lo concedió en pri-mer lugar a Rafaela María y después atodos aquellos que seguimos a Jesús asu estilo. Nadie es poseedor del caris-ma, sino que todos nos reunimos entorno a él para realizar el servicio alque nos llama. Así entiendo que no sedebe soñar un proyecto de Esclavas sinlas dos vocaciones, la laical y la religio-sa, porque las dos se complementan ynos enriquecen”.

Asimilar esta realidad quizás, paranosotras, todavía sea algo nuevo –que

el carisma ACI tiene dos vertientes, laconsagrada y la laical– e implica tam-bién asumir, en la vida, la gran respon-sabilidad que las Esclavas tenemos deser testimonio de una entrega radical.¡La herencia se convierte en compromi-so! El compartir el carisma nos exige unnuevo ardor, coherencia, radicalidad,integración de vida para poder acom-pañar a los laicos como ellos mismosnos piden: “…Ahora es cuando todosestamos más necesitados del religioso:necesitamos referentes de entrega, deconsagración de la vida al Señor paramostrar a nuestros chicos y chicas queDios es capaz de mover los corazonescomo para "nadar contra corriente". Elreligioso cobra más valor en estos tiem-pos en que nos aglutinamos laicos entorno a un carisma”.

No sabemos a dónde nos llevará elEspíritu con su creatividad que nosdesborda y desmonta, pero creo quela Asamblea de la Familia ACI dejó unainvitación a cada Esclava para quevivamos intensamente nuestra voca-ción, sin “desperdiciar” el carisma pre-cioso que hemos recibido, y que esta-mos llamadas a compartir con otros.

Marina Santos, aci

La I Asamblea Internacional de laFamilia ACI que ha reunido a repre-sentantes que colaboran con laEsclavas del S. Corazón de Jesús de 20países del mundo donde las religiosasviven su misión se ha vivido en la casade espiritualidad de XX Settembre.

Se ha querido realizar aquí por suimportancia afectiva e histórica, por-que en esta casa Rafaela Mª, funda-dora del Instituto en el año 1877,vivió los ultimos 32 años de su vida,años de “martirio blanco” vivido en lamás plena humildad y confianza en“Aquel que lo sabe todo”. En estasgalerías Rafaela vivió aún más inten-samente su santidad; la suya fue unavocación tejida de adoración a laEucaristía que la llevaba a un aposto-lado sin cesar, apostolado que laSanta tuvo que vivir, a la fuerza, enuna total inactividad.

Era la fundadora, pero vivió como lamás pequeña Esclava, haciendo“nada” (a lo mejor fue exactamenteuna Esclava, según el nombre de laCongregación en español). Aquí estáel cuerpo de la Santa visitado conti-nuamente por hombres y mujeres quevienen de todas las partes del mundo.

Esta universalidad es la llave de laAsamblea: permite a los laicos quequieren vivir el carisma de la Santaconocer las distintas maneras de vivireste don en cada continente, segúnlas diversas culturas.

La Familia ACI en esta Asamblea seha mirado al espejo reconociéndosecomo un cuerpo con muchos miem-bros distintos, que une grupos de for-mación espiritual profunda con aso-ciaciones de voluntarios también nocristianos; alguna vez ha sido difícilarmonizarlo todo, pero cada uno que-

LA FAMILIAACI ENTRE HERENCIA YCOMPROMISO

ría realizar el programa de Rafaela depermanecer”todos unidos en todocomo los dedos de la mano”; y así, enestos días de trabajo intenso centradoen el diálogo fraterno, nos hemosreconocidos todos unidos en estaFamilia de las diversidades, sintiéndo-nos una sola identidad muy fuerte,que seguramente en este tiempo hasido posible definirla de una formamás concreta.

No se trata de ser todos iguales, sinode sentirse parte de una misma fami-lia con el compromiso que esto com-porta. El encuentro de Roma eviden-cia un aspecto importante de la reali-dad de nuestro mundo, una claradiferencia entre el sentir de lo pue-blos jóvenes de Asia, África o Américadel Sur y el cansancio de Occidente,especialmente Europa. Esta última,que durante muchos siglos ha sido lahermana mayor que ha abierto elcamino a los hermanos más peque-ños, ahora se encuentra en paro ycansada.

Los laicos, aquí más que en otroslugares, necesitan volver a las raícesde su propia fe, cada hombre tieneque descubrir el sentido de su propiavocación y el sitio que tiene en laconstrucción del Reino, porque «loque es mi deber nadie lo hará pormí».

Hoy más que nunca la falta de voca-ciones religiosas nos hace entenderque trabajar por Dios no es «cosa decuras» sino de todos. Es un compromi-so de hombres y mujeres que “vivien-do en el mundo” pueden ser levaduray luz allí donde un religioso no llega:en el trabajo, en la familia, con losamigos.

Los laicos estamos llamados a ser salen el día a día allí donde late el cora-zón del mundo, siendo santos en ellugar donde nos encontremos. Deforma especial, el laico ACI se com-promete a ser reparador de aquella

herida que habita en el corazón demuchos hombres, que les hace sentir-se lejos de Dios; y se comprometetambién a buscar la humanidad cruci-ficada que gime en el corazón decada uno para responder a ello con elamor: “Amar, y más amar, y pedir sincesar este amor”.

Al concluir la Asamblea, la FamiliaACI ha renovado su compromiso deser una realidad aún más concreta, ypiedra viva de aquella construcciónque es la Iglesia y, por eso,llamada avivir siempre más intensamente loque Santa Rafaela nos invita a hacer,“trabajar cuanto más por Él, que todolo merece, sin consuelos, sin dulzuras,sin nada de bonito, solamente por elhonor de servir a un Señor tán inmen-samente digno de ser servido”.

Giorgia LaudaniItalia

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La Famiglia ACJ tra eredità e impegno

Si è conclusa da appena ventiquattro ore la prima Assemblea internazionale della Famiglia ACJche ha riunito rappresentanti delle realtà laiche che collaborano con l'Istituto delle Ancelle

del Sacro Cuore di Gesù e che sono presenti nei 22 paesi del mondo nei quali le religiosevivono la loro missione. L'incontro si è svolto a Roma, dal 20 al 25 aprile, presso la casa

di spiritualità dell'Istituto in via XX settembre; il luogo dell'incontro è stato sceltoanche per il particolare rilievo storico e affettivo della casa in quanto qui SantaRaffaella Maria, fondatrice dell'Istituto nel 1877, ha vissuto gli ultimi trent'annidella sua vita in quello che sappiamo essere stato un martirio bianco vissutonella più totale umiltà e fiducia in “Colui che tutto sa”. In questi corridoiRaffaella ha vissuto ancora più intensamente la sua santità; la sua fu unavocazione intessuta nell'adorazione alla Eucaristia che l'ha chiamata ad unapostolato incessante che però la Santa fu costretta a vivere nell'inattività piùtotale; da fondatrice illuminata ad ultima ancella dell'Istituto nelle azioni più

inutili (forse in questo caso è più appropriato usare il termine schiava così comein effetti si chiamano le Ancelle in spagnolo: Esclavas del Sagrado Corazón de

Jesus). Qui è conservato ed esposto il corpo della Santa che è meta di visitequotidiane di uomini e donne provenienti da tutto il mondo.

È questa universalità la chiave dell'Assemblea: permettere ai laici che scelgono di vivere ilcarisma di Santa Raffaella, di conoscere gli innumerevoli modi in cui questo dono viene ereditatoe vissuto in ogni continente, nelle diverse culture che lo abitano. La Famiglia ACJ in questoincontro si è guardata allo specchio e si è riconosciuta un corpo con tante membra spesso diversetra loro, questo corpo unisce gruppi di formazione spirituale profonda, ad associazioni divolontariato di cui fanno parte anche non cristiani; spesso è stato difficile tenere tutto insieme maogni membro è stato spinto dalla stessa Raffaella a rimanere “tutti uniti in tutto come le dita diuna mano” ed è così che in questi giorni di intenso lavoro incentrato sul dialogo fraterno ci si èriconosciuti tutti in questa famiglia della diversità pur continuando a sentire un'identità comunee molto forte che certamente in questo tempo è stato possibile definire in modo preciso econcreto. Non si è trattato di riconoscersi in una stessa specie ma di sentirsi parte di una famigliacon l'impegno che questo comporta.

L'incontro di Roma mostra un aspetto importante della realtà mondiale, questa mostra unanetta differenza tra il sentire dei Paesi giovani come quelli dell'Africa, dell'Asia o del America latinae la stanchezza, invece, dei Paesi occidentali, in particolare dell'Europa; questa che per tanti secoliè stata protagonista come una sorella maggiore che apre la strada per i fratelli più piccoli, ora sitrova in una situazione di stallo e fatica. I laici qui, ancor più che in altri luoghi, hanno bisogno ditornare alle radici della propria fede, ogni uomo deve riscoprire il senso della propria vocazione eil posto che occupa nella costruzione del Regno perché “quello che è mio nessun altro lo farà”.

Oggi più che mai, la penuria di vocazioni religiose ci fa capire che lavorare per il Signore non èpiù (se mai lo sia stato) una “questione da preti” ma è affare di tutti, è un impegno checompromette tutti gli uomini e le donne che vivendo nel mondo possono portare il fermento e laluce in quei luoghi dove un religioso non può arrivare: al lavoro, in famiglia, nella cerchia di amici.Come laici si è chiamati ad essere sale nel quotidiano, lì dove batte il cuore del mondo e accettarela chiamata ad essere santi dove ci si trova; in particolare il laico ACJ si impegna ad essereriparatore di quello strappo nel cuore di tanti uomini che li fa sentire lontani da Dio, si impegnaad andare alla ricerca dell'umanità crocifissa che geme nel cuore di ognuno e rispondere ad essacon l'Amore “amare, sempre più amare e chiedere incessantemente questo amore”.

A conclusione dell'Assemblea è evidente l'impegno che la Famiglia ACJ ha rinnovato per essereuna realtà ancora più concreta e pietra viva di quella costruzione che è la Chiesa e per questo avivere sempre più intensamente quello che Santa Raffaella stessa invita a fare “lavorare quanto èpossibile per Lui che tutto merita, senza consolazioni, senza dolcezze, senza nulla di allettante,solo per l'onore di servire un Signore così immensamente degno di essere servito”.Giorgia Laudani

RUMBO A CASA...

He tenido la gran suerte de asistir alI Encuentro Internacional de laFamilia ACI.

Durante la celebración de estaAsamblea disfrutamos de la compañíade las Esclavas y de laicos o seglarescomprometidos con la Familia. “Todosunidos como los dedos de la mano”.

Esta Asamblea se celebró en unlugar acogedor, gracias a la siemprecercanía de las Hermanas y a los asis-tentes, cada uno con sus virtudes,defectos, cualidades, diferencias, se-mejanzas… No podíamos haber sidomejor escogidos, disfrutamos de mo-mentos increíbles a pesar de las difi-cultades del idioma que suplimosextraordinariamente aprovechandoel lenguaje universal de los gestos, elcariño y el sueño que nos une.

Durante el evento, gozamos de mo-mentos mágicos de reflexión y adora-ción que nos movieron mucho pordentro, dejando los sentimientos aflor de piel ante un compromisogeneral. No puedo trasmitiros cómome sentí al compartir esta dicha conmi Familia ACI, ahora descubierta.Con gusto, nos dejamos contagiar dela alegría y entusiasmo de todos losparticipantes.

Realmente, no sólo hemos asistido auna asamblea para perfilar la defini-ción de Familia ACI ni para elaborarun organigrama ni ver los pasos paraentrar a formar parte de esta Familia,sino que todos nos hemos sentidotocados por la gracia de Espíritu quehablaba por boca de cada una de lasponentes.

Especialmente y quizás porque yoestoy pasando por un momento enque estoy sensible, esta Asamblea hasido para mí el mejor sitio de refle-

xión, de oración, de dar gracias, depedir, de conocer gente, emocionar-me y de "evadirme de mi realidad" yentregarme a otra totalmente dife-rente y más agradable. Nunca dirésuficientes veces GRACIAS a las perso-nas que se acordaron de mí en esemomento, especialmente a la Her-mana Inés Ruiz, Provincial deAndalucía.

En esos días, como he comentadoantes, disfrutamos de testimonios, deponencias, charlas… aunque me gus-taría destacar la ponencia de Mer-cedes de la Cruz, en la cual desarrollóla idea de que todos estamos llama-dos a cuidar y hacer fructífera la viñadel Señor. Palabras que no dejamoscaer en saco roto y fuimos recordandoy recalcando durante toda la Asam-blea.

De la misma manera, me fue envol-viendo la Hermana Inés Oleaga con suponencia acerca de santa Rafaela y sucarácter reparador, en la que pedía“casas de reparación” y nos hacía unllamamiento a construir entre todosesas casas.

Durante varios días, continué dandovueltas a todo lo escuchado y vivido.Así hasta el día en que tuve que vol-ver a casa porque la Asamblea habíallegado a su fin.

Almudena OrozcoEspaña

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¡Hola a todos/as!:

Aquí me encuentro, en Roma, creoque puedo decir “por la gracia deDios”. Soy española y residente enParís, casada y con una niña,Alejandra, de 7 años. Está en el cole-gio de las hermanas Esclavas, Institutode l'Alma.

Estamos celebrando la Asamblea dela Familia ACI, “Don del Espíritu”, y mepiden que escriba unas líneas; y como“soy obediente” me pongo a ello.

¿Por qué estoy aquí? Sólo Dios losabe… yo aún no, pero confío en Él.

Un día estaba leyendo una historiaescrita por un sacerdote (más tardesupe que era un Jesuita, hermano deuna Esclava) en la que contaba que unseñor le preguntaba a un niño “qué lepedía a Dios cuando le rezaba”, a loque el niño le contestó: “Yo no le pidonada, sólo le pregunto si puedoayudarle en algo”. Los niños me en-cantan y esto me impactó. Frescura,sinceridad, espontaneidad… y, claro,esa misma noche decidí copiar al niñoy le pregunté lo mismo al Señor!

La noche siguiente volví a insistir enmi oración y el día siguiente no hizofalta que insistiera más… no tardómucho en contestarme.

Me llamó la hermana Ángeles desdeel colegio para hablar conmigo loantes posible. Me habló de la FamiliaACI. Michel, mi marido, estaba deviaje, así que espere a que volvierapara hablarlo tranquilamente con él.Entre tanto, al día siguiente tambiénme llamaron para que ayudara en laacogida de mi parroquia. Otro día deesa misma semana me propusieroncolaborar en una labor social y esamisma noche… bromeando en misoraciones le pedí al Señor que porfavor “cortara el grifo” y me ayudaraa elegir el camino.

Por fin llegó Michel de viaje, habla-mos y decidimos entrar a formarparte de la Familia ACI. En el fondo lomás coherente era ayudar en elcolegio de nuestra hija, donde yaparticipamos como catequistas y enalguna cosilla más.

Inmediatamente fui elegida pararepresentar a Francia en la Asambleade la Familia ACI en Roma, y ¡aquí

CARTADESDE

ROMA

estoy! Todo muy rápido y a la vez muypacífico. Me resulta difícil expresar loque estoy viviendo y sintiendo, peroahí van dos cosas:

– Mucha CONFIANZA en nuestroSeñor para caminar con humildad,“poco a poco”, despacito y de sumano.

– Es maravilloso sentir que todasnuestras diferencias culturales,sociales, lenguaje, edad, etc. sedisuelven en el momento en quecompartimos la Eucaristía o laadoración. No sólo se disuelven sinoque esa diversidad se funde; y sentirel resultado es de una inmensariqueza.

Ayer durante la celebración de laEucaristía y en el momento de laconsagración sentí lo siguiente: unnacimiento, un volver a nacer;avanzaba caminando confiadamente,lentamente, creciendo –despacio,suavemente– y, de pronto, me dicuenta que no era yo la que crecíasino toda una familia. Delante de míiban apareciendo despacito muchaspersonas y todas avanzando en lamisma dirección, en familia.

Así que sin duda seguiré caminandocon confianza, de la mano del Señor.

¡Que Dios os bendiga!, con cariño

Marta CavestanyFrancia

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LETTRE DE ROMEBonjour a toutes et a tous , Me voici a Rome, je crois que je peux dire par la grace de Dieu. Je suis

espagnole et habite Paris, mariée a Michel qui est francais et nous avons une petite fille qui a 7 ans,Alejandra. Elle va a l'ecole de l'Alma qui est un college des "Ancelles du Sacré Coeur". Nous participonsa la premiere Reunion Internationale de la " Famille ACI " : "Don de l'Esprit" et on m´a demanded'ecrire quelques lignes , et puisque " je suis tres obeissante" je me mets a le faire. ¿Pourquoi je suisici?... Seul Dieu le sait...moi ...pas encore!!!... mais j'ai CONFIANCE en LUI.

Un jour je lisais une histoire ecrite par un pretre , ( plus tard j'apprendrais qu'il était jésuite et le frered'une "Ancelle du Sacré Coeur"...) , dans l´historie il racontait qu' un homme interogeais un enfant :¿ "Que demandais tu a Dieu lorsque tu priais" ? - ce a quoi l'enfant lui repondit : "Je ne lui réclamerien, je lui demande seulement si je peux l'aider en quelque chose". Les enfants m'enchantent et cetteréponse m'a marquée. Fraicheur, sincérité, spontanéité......et bien évidement cette meme nuit jedécidais d'imiter cet enfant et demandais la meme chose a notre Dieu! Le soir suivant j'insistais sur cepoint dans ma priere et le jour suivant cela n'a plus été la peine.......il n'a pas tardé a me répondre!!

Soeur Angeles m'a en effet appelé de l'Ecole pour demander a me parler le plus rapidement possible.Elle m'a parlé de la "Famille ACI". Michel mon mari était en voyage alors j'ai attendu qu'il rentre pourpouvoir en parler tranquilement avec lui. Entretemps le lendemain, j'ai eu aussi un appel pour medemander si je pouvais aider a l'Acceuil de notre Paroisse. Un autre jour de la meme semaine on m'aaussi proposé de collaborer a une oeuvre sociale d'une autre Paroisse .....et le soir meme je demandaisau Seigneur en plaisantant "d'arreter le robinet " et de m'aider a choisir le bon chemin.

Finalement Michel est rentré de voyage et après en avoir discuté nous avons décidé de nous lancer etde rejoindre la Famille ACI. Cela nous a semblé logique de faire quelque chose dans l'Ecole ou est notrefille ou deja nous faisions une classe de cathéchisme et tentions d'aider de temps a autre. Tresrapidement les Soeurs m'ont demandé de representer la France a cette réunion de la "Famille ACI" etvoici je suis ici a Rome parmi vous! Tout a été tres vite mais en meme temps tres naturellement.Il m'esttres difficile d'exprimer ce que je suis en train de vivre et ce que je ressens , tellement c´est intense etprofonde, mais deux pensées me viennent a l'esprit:

-Beaucoup de CONFIANCE en notre Seigneur pour suivre ce chemin en toute humilité, doucement, pasa pas et selon sa volonté et avec beaucoup de PACIENCE.

-C'est merveilleux de voir que toutes nos différences culturelles, sociales, de language, d'age, etc... sevolatilisent des que nous partageons ensemble l'Eucharistie et l'Adoration. Non seulement elles sevolatilisent mais ces différences fusionent . C'est absolutament magnifique et tres enrichisant de s'enrendre compte.

Hier durant la célébration de l'Eucharistie a Saint Pierre au Vatican, au moment de la Consécration,j'ai ressenti quelque chose:

UNE naissance , une renaissance,je marchais et j'avançais avec confiance, lentement , en grandissant,tout doucement et a un moment donne je me suis rendu compte que ce n'était pas moi quigrandissait... mais toute une Famille!!! Devant moi apparaissaient progressivement beaucoup depersonnes et toutes allaient dans la meme direction , marchant en Famille!!!!

Alors , sans doute je continuerais avec confiance sur ce chemin guidé par la main du Seigneur! Que Dieu vous bénisse. Affectueusement Marta Cavestany

Me llamo Huguette Omengue. Soy de

Camerún. Estoy casada y soy madre de un

niño ,Yannick, de 5 años y medio. Trabajo en

una empresa que publica la prensa del

gobierno de mi país; se llama La Tribuna de

Camerún. Soy miembro de la Familia de

santa Rafaela María de Camerún desde 1991

y he participado en la Asamblea Internacio-

nal de la Familia ACI. Mi experiencia en

Roma ha sido muy enriquecedora.

Al llegar, la acogida fue calurosa, me

sentí inmediatamente integrada a pesar

de venir de tan lejos (Camerún), dejando a

mi marido y a mi hijo. La calidez del

encuentro estaba presente. Todo estaba

organizado de manera que los participan-

tes nos sintiéramos a gusto. Los miembros

de la Comision preparatoria brillaron por

la escucha y el recibimiento que ofrecieron

a los participantes. Durante las reuniones

realizaban todo tipo de funciones para

que todo el mundo estuviera a gusto (tra-

duciendo, moderando...) Y al final del día ,

a pesar del cansancio, siempre estaban dis-

puestas para recopilar el trabajo de la jor-

nada. He admirado mucho su servicio a los

demás tan humildemente hecho. La comi-

da era magnífica, bien condimentada y

saviamente cocinada. ¡Gracias!

Las Eucaristías y las adoraciones estuvie-

ron muy bien organizadas, fueron momen-

tos formidables de comunión fraterna. Con

los participantes venidos del mundo entero,

hemos vivido la experiencia de la universa-

lidad, algo muy apreciado por santa Rafaela

María: "Ser Universales como la Iglesia". Lo

más formidable es que no nos sentíamos

fuera de sitio, el carisma es el mismo.

Durante los momentos de adoración, he

tenido la impresión de encontrarme en

Yaoundé, Bikop o Sangmelimá, todo era

igual; la música que acompañaba la medi-

tación era la misma, la oración del pobre,

pequeños gestos, todo... para sentirse inte-

grados y en familia. Todo esto me ha hecho

comprender que santa Rafaela María es la

misma en todos los sitios. Aunque nos

encontremos en Estados Unidos o en

Camerún, en Italia o en España, estamos

juntos y formamos un mismo cuerpo y esta-

mos "unidos en todo como los dedos de la

mano". También he comprendido que

alguien nos une: es ciertamente Cristo, pero

tambien santa Rafaela María, quien nos

invita a responder al ideal de amor univer-

sal y reparador de Dios. La familia de santa

Rafaela Mª es verdaderamente "Don del

Espíritu Santo" porque no puede ser nadie

más que el Espíritu de Dios quien realice

tantas maravillas: reunir personas de dife-

rentes orígenes y de culturas diversas y

HUGHETTE,DESDECAMERÚN

hacerlas vivir juntas sin problemas, viviendo

como si nos hubieramos ya conocido antes,

como si camináramos juntos desde hace

tiempo. Cada una quería que la otra se sin-

tiera a gusto. A pesar de mis pequeñas difi-

cultades en el uso del idioma, me he senti-

do plenamente integrada y cada una apor-

taba su saber para ayudarme y hacerme

sentir bien.

En lo que respecta a los temas desarrolla-

dos, nos entendíamos perfectamente, sobre

todo cuando se tiene una buena base de la

espiritualidad de santa Rafaela María: repa-

ración, adoración, celebración eucarística,

compartir... Los participantes del mundo

entero hablaban todos el mismo idioma, el

amor de santa Rafaela Mª, el deseo de vivir

y de poner en práctica la virtud de la humil-

dad , del perdón, del amor del corazón de

Jesús lleno de misericordia y amando a

todas las personas incluso a los pecadores

que se creen abandonados y perjudicados,

el servicio, la adoración del Santo

Sacramento... Todos queremos vivir como

ella, estoy realmente muy contenta.

Hay que señalar que las experiencias de

unas y otras han sido tan interesantes que

nos hemos admirado mutuamente; el

grupo de habla inglesa por su fértil imagi-

nación, el dinamismo de todos los grupos

fue admirable, todo el mundo quería

aportar algo especial a este encuentro

internacional. A pesar de nuestras diferen-

cias, hemos comprendido una sola cosa,

vivir siguiendo los pasos de santa Rafaela

María y ser ahora, nosotros, testigos del

amor de Dios por los hombres. Agradezco

vivamente a todo el Equipo Directivo que

ha sabido llevar a buen fin esta Asamblea.

Se ha desarrollado con una gran seriedad

para justamente poner a los laicos cara a

cara con su responsabilidad ante la Iglesia.

Vivamente pido que esta experiencia se

reproduzca. Muchas gracias.

Huguette OmengueCamerún

Je m'appelle OMENGUE Huguette. Je suis

camerounaise (Pays situé au centre de l'Afrique). Je suis

mariée et mère d'un petit garçon (Yannick) de 5 ans et

demi. Je travaille dans l'entreprise qui produit la

presse,le journal gouvernemental de mon pays qui

s'appelle Cameroon Tribune (como El Pais, ...). Je suis

membre de la Famille Sainte Raphaelle Marie du

Cameroun depuis 1991. J'ai pris part à l'Assemblée

Internationale de la Famille ACI à Rome, du 20 au 25

Avril 2009. Mon expérience à Rome a été enrichissante.

A l'arrivée, l'accueil était chaleureux, je me suis sentie

tout de suite intégrée malgré le fait que je venais de si

loin (Cameroun), laissant mon époux et mon fils. La

chaleur des retrouvailles était au rendez-vous. Tout était

mis en oeuvre pour que tous les participants soient à

l'aise. Les membres de la Commission préparatoire se

sont illustrées par l'écoute et l'accueil des participants.

Pendant les travaux, ils jouaient presque tous les rôles

afin de mettre les gens à l'aise: traducteurs,

modérateur.... Et en fin de soirée, malgré la fatigue, ils

étaient toujours disponibles à faire le point de la

journée. J'ai beaucoup admiré cet dévouement à servir

les autres avec la plus stricte humilité. BRAVO A VOUS

!!!!

Pour les repas c'était magnifique, ils étaient bien

assaisonnés et savament concoctés. MERCI.

Les messes et les adorations étaient bien organisées

c'était des moments formidables de communion

fraternelle. Avec les participants venus du monde entier,

nous avons vécu l'expérience de ''l'Universalité'', concept

bien aimé de Sainte Raphaelle Marie: ''Etre Universels

comme l'Eglise''. Le plus formidable était que l'on ne se

sentait pas perdu, le CHARISME est le même. Pendant les

moments d'adoration, j'ai eu l'impression de me

retrouver à Yaoundé, Bikop ou Sangmélima, tout était

pareil; la petite musique qui meuble la méditation était

à l'ordre du jour, la prière du pauvre, des petits gestes,

tout pour se sentir en famille et intégrer. Par cela, j'ai

compris que Ste Raph. Marie est la même par. Que l'on

soit des Etats Unis ou du Cameroun, d'Italie ou

d'Espagne, on est ensemble et on forme un seul corps et

sommes ''UNIS EN TOUT COMME LES DOIGTS DE LA

MAIN'', J'ai aussi compris qu'une personne nous unis:

C'est certes le CHRIST mais aussi SAINTE RAPHAELLE

MARIE qui nous invite à répondre à l'idéal d'amour

universel et réparateur de Dieu. La Famille Ste RM est

vraiment le ''Don de l'Esprit Saint'' parceque ce n'est que

l'esprit de Dieu qui peut faire autant de merveilles:

rassembler les gens d'origines et de culture diverses et les

faire vivre ensemble sans grand danger, vivant comme si

on se connaissait avant, comme si nous cheminons

ensemble depuis. Chacun voulait mettre l'autre à l'aise.

Malgré mes petites difficultés de langue, je me suis sentie

pleinement intégrée et chacun apportait son expertise

pour que je sois à l'aise. En ce qui concerne les thèmes

développés, on se retrouvait tout de suite surtout

lorsqu'on a une assez bonne base de la spiritualité de

Sainte Raphaelle Marie: REPARATION, ADORATION,

CELEBRATION EUCHARISTIQUE, PARTAGE,......... Les

participants du monde entier parlaient tous le même

langage, l'amour de Ste RM, le désir de vivre et de mettre

en pratique la vertu de l'HUMILITE, du PARDON, de

l'AMOUR du Coeur de Jésus plein de miséricorde et

aimant tout le monde même les pécheurs qui se croient

abandonnés et lésés, le SERVICE, l'ADORATION du Saint

Sacrement........ Tous, nous voulons vivre comme elle. j'en

suis vraiment contente.

Il faut noter que les expériences des uns et des autres

étaient si intéressants que nous nous sommes admirés

mutuellement, le groupe anglais par leur imagination

fertile, le dynamisme de tous les groupes était admirable,

personne n'allait de main morte, tout le monde voulait

donner un cachet particulier à cette rencontre

internationale. Malgré nos différences, nous avons

compris une seule chose, Vivre sur les pas de Sainte

Raphaelle Marie et être à notre tour des témoins de

l'amour de Dieu pour les homme.Hughette Omengue

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EN CAMINO,CON RAFAELA Mª,POR ROMA

EN CAMINO,CON RAFAELA Mª,POR ROMA

La invitación que nos hicieran en la Asamblea de salir a recorrer loslugares que Rafaela María frecuentaba, ha marcado profundamente mivida y quiero compartir esta experiencia con ustedes.

La salida se inició con mucho entusiasmo de parte de todos los partici-pantes; me preguntaba ¿cuánto caminaré? ¿Cuánto demoraremos? ypoco a poco cambiaba el sentido de mis preguntas: ¿Qué era seguir elcamino que hizo Rafaela?... Lo que más llamó mi atención fue ese cami-no hecho de piedras de forma cuadradas muy similares, oscuras; y yo lasmiraba, algunas desniveladas, gastadas por el tiempo por las pisadas demuchas personas que han recorrido estas sendas; mi mirada fue profun-dizando, ahora observaba más, contemplaba y sentía que en lo que ibacaminando encontraba las huellas de Rafaela; estaba acompañada demuchas Hermanas y todas escuchábamos las explicaciones de la guía quenos hablaba con tanta ilusión y emoción cuando decía “la Vía de la con-ciliación hasta San Pedro”; y esa frase es la que yo repetía varias veces.

Luego, caminaba mirando cada piedra que pisaba. ¿Serían las piedrasque había pisado Rafaela? Y seguía preguntándome cómo iba ella decamino?, ¿con apuro, con serenidad?, ¿con preocupación, con ilusión, conalegría? Y la carga que llevaba ¿era pesada o se le hacía liviana?, ¿o qui-zás iba pensando todo lo que tendría que hacer?, ¿o tal vez iba orando odando gracias?... y lo que a ella le significaba pasar diariamente por estecamino...

La experiencia que iba viviendo eneste caminar hizo que no me dieracuenta de cuánto tiempo estabatomando, ya que era un caminar deoración y encontraba respuestas a loque habría pasado Rafaela con laayuda de la Hermana que seguíanarrando el recorrido de Rafaela; esasí que sentía que todo el camino,todo el alrededor majestuoso dabarespuestas, hablaba de Rafaela.

Lo que me ayudó en esta profundi-zación de lo que vivió y sintió Rafaelafue el caminar con mis hermanas delos diferentes países que nos acompa-ñábamos: ver sus sonrisas, sus rostrosa veces de asombro por lo que esta-bamos conociendo. Desde mi corazónsentía que en ellas brotaba los senti-mientos que Rafaela sentiría como suilusión, su alegría, sus preocupacio-nes, sentirse consolada...

No sólo era el contacto de los pies deRafaela con el camino de piedras y supensamiento... algo que también sepercibe y se siente es el viento, queenvuelve y que seguro también leayudó en este amoroso camino, quelo conoce y lo disfruta, a pesar delcansancio; y este caminar diario lohacía en oración con corazón abierto.Yo la iba sintiendo con su reciedum-bre, con su fuerza de amar más allá desus límites.

Ahora sí comprendo el caminar conRafaela porque en cada paso, en cada

trecho, he sentido su amor fraterno.Lo mismo haría con las personas queencontraba en su camino, con susHermanas y seguro que se deteníacon una sonrisa muy natural paraatenderles con delicadeza y buenhumor.

Este caminar con Rafaela ha signifi-cado confianza y convicción de cono-cer más a una mujer santa de muchavida, con corazón abierto a Jesús y asi-dua enamorada de Jesucristo y sin-tiéndose amada por Él.

De vuelta a la Asamblea, renovadascon más entusiasmo, con más luz paraver y proponer con amor lo que nece-sita nuestra Familia ACI internacional:la apertura para escuchar y acoger lasopiniones de todos. Se ha sentido queel Don del Espíritu ha actuado graciasa la compañía de Rafaela.

Ahora nos toca llevar los pasos deRafaela a otros lugares y seguir cami-nando con ella para trasmitir esa com-pañía, porque ella va con todos losparticipantes de la asamblea porquees universal y fortalecerá nuestraFamilia ACI.

Como decía Rafaela “el verdaderocariño me ha ayudado a vencer todaslas dificultades, lo que se ama nopesa”.

Isabel RiveraPerú

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La semana de Asamblea ha sido paramí como contemplar la vida a travésde un prisma y ver la belleza de loscolores danzando en la luz.

Gente de todo el mundo llegó a XXSettembre para participar en esta his-tórica Asamblea en la vida de lasEsclavas del Sagrado Corazón deJesús. Ellas fueron guiadas, hace diezaños, por el Espíritu Santo y el espíri-tu de santa Rafaela María para crear eimpulsar la Familia ACI. Ahora, enabril del 2009 los frutos de esta deci-sión están presentes en esta Asam-blea, donde se vio un grupo rico encolor y diversidad, lleno de gracia,esperanza, alegría, paz y unidad.Cada persona era una luz de esperan-za para el mundo.

La semana posibilitó un tiempo paramirar hacia atrás, con gratitud, losaños de servicio amoroso vividos porlas Esclavas. Yo, personalmente, mehe sentido inspirada por su apertura yentrega a Dios. Ellas son un ejemplode aquellos que han vivido el manda-miento de “amar a Dios, a sí mismo yal prójimo”.

En espíritu de amor y oración, todosnosotros, Esclavas y miembros de laFamilia ACI, hemos mirado hacia elfuturo y pedido al Señor por interce-sión de santa Rafaela María, que nosmodele para que seamos aquello quequiere de nosotros. “Como el barroen manos del alfarero -dice el Señor-tú eres mío” (Jeremías 18, 6).

Esto es lo que ha sucedido estasemana, nos hemos puesto humilde-mente ante el Señor y, juntos, hemosbuscado nuevos modos de ser luz paraun mundo que es bello pero que estároto.

Un alfarero a menudo debe quebrarel barro para modelar una nueva vasi-ja con la forma que desea. Las manosdel Señor han sido suaves al comenzara remodelar la Familia ACI. SantaRafaela María ha estado con nosotrostodo este tiempo, y el ejemplo de laentrega de su vida, para expresarpuramente amor y unidad, nos hasido intensamente luminoso.

Durante esta Asamblea, ¿qué hasido, para mí, fuente de inspiración?En primer lugar el compromiso de

FAMILIA ACI,COMO EL BARROEN MANOS DELALFARERO...

orar, la adoración y la celebración dela Eucaristía, como una familia univer-sal. Cada uno mostraba mucho respe-to y cariño hacia los otros.

Hemos explorado nuevas formas dehablar a la gente de nuestro mundopara incorporar a otras personas a laFamilia ACI. Modos que hablen deinvitación y acogida, de “ven y ve”, de“ven tal como eres”. La Familia ACIestá abierta a todos los que buscanmás en su vida. Reconocemos la nece-sidad de formación permanente, desumergirnos constantemente en lavida de santa Rafaela María, de vivir

en gratitud el don de la vida y laEucaristía, todo ello un regalo deDios, gratuitamente entregado.

Dejamos la Asamblea sabiendo quenecesitamos continuar orando y refle-xionando sobre esta experiencia. Doygracias a Dios por el “faro de espe-ranza” que cada participante será alvolver a su país, llevando luz a estemundo de Dios, que es hermoso aun-que está roto.

Kate Harris Grupo “Vínculos de Amor”,

Bournemouth, Inglaterra

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ACI FAMILY, LIKE THE CLAY IN THE POTTERS HAND...

This week of the Assembly for me, has been like looking at life through a prism and watching

beautiful colours dancing in the light,

People from all over the world arrived at XX Settembre in Rome for this historic assembly in thelife of the Handmaids of the Sacred Heart of Jesus. Ten years ago they felt guided by the HolySpirit and the spirit of St Raphaela Mary to begin developing the ACI Family. Now in April 2009the fruits of that decision is present in this Assembly. The sight of the group was one that wasrich in colour and diversity. A people filled with grace, hope, joy peace and unity. Every person alight of hope to the world.

The week has included a time of looking back with gratitude over the years of loving servicegiven by the Handmaids and I have been inspired by their openness to God and their loving ser-vice to Him. They are examples of those who have lived out the Lord's commandment to 'LoveGod, Love Yourself and Love One Another'.

In a spirit of love and prayer, all of us , Handmaids and ACI Family members, have looked tothe future and asked the Lord through the intercession of St Raphaela,to mould us into whatHe wants us to be. 'Like the clay in the potter's hand says the Lord, so you are mine'. Jeremiah18:6. This is what has happened this week, we have sat humbly before the Lord and together,sought new ways of being a light to a world that is both beautiful but also broken. A potteroften has to break the clay in order to mould a new pot which is the shape that he desires. Hishands have been gentle as he began to reshape the ACI Family. St Raphaela Mary has been withus throughout and her example of the laying down of her life in order to express pure love andunity has been a shining example for us.

What inspired me at the Assembly? First of all the commitment to prayer, Adoration and thecelebration of Holy Mass as a universal family. People have shown great respect and love foreach other. We have explored ways for incorporating people into the ACI family which will speakto the people of today's world. Ways that speak of invitation and welcome, come and see, comeas you are. The ACI Family is open to all who are seeking more in their life. We recognise theneed for ongoing formation, and to always immerse ourselves into the life of St Raphaela , tolive in gratitude for the gift of life and the Eucharist, all a gift from God, Freely given.

We leave the Assembly knowing that we need to continue to pray and reflect on thisexperience but I thank God for the beacons of hope which each participant will be as they returnto their countries to bring light to God's beautiful world but also broken world.Kate Harris

El redescubrir que mi propia repara-ción se encuentra en la Eucaristía, enla adoración al Santísimo, en el sacra-mento de la reconciliación, en lafamilia ACI, en la comunidadParroquial y, en general, en las cosascotidianas del diario vivir como laamistad, el compartir fraterno, eldarse por amor, es lo que sin duda dapeso a mi fe.

Por otra parte es un caer en la cuen-ta de que debo reparar o ser casa dereparación en todos y cada uno demis campos de acción, es decir, en lafamilia, el trabajo, la comunidad...tengo la obligación de mostrar a JesúsResucitado, que camina junto a mí ytodos sus hijos muy queridos.

Entonces el desafío es cómo serconstantemente reparadores, ahí endonde santa Rafaela María nos mues-tra el camino. Siendo humildes, res-ponder al amor con amor, en todoamar y más amar o preguntarnoscomo san Alberto Hurtado “¿quéharía Cristo en mi lugar?”.

Entonces la invitación que nos hacees buscar a esos Cristos rotos por elpecado, por las carencias, por lasinjusticias, en el hermano que pasa adiario por nuestro lado... para esodebemos tener los todos nuestros sen-tidos sensibles para que no pase delargo y podamos reconocerle y mos-trar que somos portadores de buenanoticia, de amor y reparación; debe-mos ser misioneros siempre para mos-trar a Jesús Resucitado.

Debemos trabajar mucho en ora-ción, celebración y acción, para queseamos reparadores… ¡con muchoCorazón!

Hugo CidChile

¡QUÉ TIEMPO DE GRACIA, SEÑOR!

La llegada a la Asamblea de laFamilia ACI significó para mí unentrar hondo en el corazón, paraluego salir afuera. Fueron unos díasintensos en los que fuimos caminandodesde lo profundo hasta lo más con-creto. En este andar la riqueza de la

REPARANDO YDEJÁNDOSEREPARAR SIEMPRE

diversidad quedó clara en más de unaocasion. Los representantes de cadalugar somos distintos, hablamos talvez diferente, pero compartimos unmismo amor. Durante este tiempo sehizo tangible la universalidad.Descubrí muchísimo a santa Rafaela.Vivir en su casa, recorrer su camino,estar junto a ella es algo que jamásolvidaré.

Desde que supe que representaría ami tierra, imaginé muchas cosas, soñéotras; obviamente la realidad lassuperó ampliamente. Volví a confir-mar la fuerza de la oracion comparti-da, la dicha del hermanao que, siendocomo es, siempre es templo de Dios,la alegría de saberme familia. Unafamilia grande, muy grande; rica, muyrica; pobre, muy pobre; frágil y fuer-te, con historia y que nace, mía y tuya,donde siempre hay lugar para unomás.

Gracias Señor, gracias santa RafaelaMaría, gracias querido Instituto, gra-cias Comision organizadora, por pen-sar y trabajar tanto para que cadaminuto sea intenso, gracias Familia.

Hoy es tiempo de gozo pleno, desdeaquí parto con la firme convicción deseguir amando a Jesús, ser casa dereparación, trabajar, trabajar, traba-jar, buscar y construir tu Reino encada lugar, con cada hermano.

Norma Lugo,Argentina

A VISUAL REPARATION

The image of Reparation becamevery concrete during this assembly.

Now is the very time to repair therelationship between people andbetween people and God. Reparationis what St Raphaela Mary continuedto work throughout her life.

At adoration on Tuesday ribbons ofvarious colors flew to variousdirections from the altar, and littleparts of toy blocks built a tower. Itwas a visual Reparation and it willcome back to me whenever I work asa member of ACI family in Japan.

Mikiko Sakai Japan

UNA REPARACION VISUAL

La imagen de la reparación se ha hecho

muy concreta para mí durante esta

Asamblea.

Éste es el tiempo para reparar las relacio-

nes entre las personas y entre éstas y Dios.

La reparación es lo que santa Rafaela

María vivió a lo largo de su vida.

En la adoración del martes, cintas de

colores fluían en todas las direcciones

desde el altar, y pequeñas piezas de un

juguete fueron construyendo una torre.

Para mí esto fue como una reparación

visual que voy a volver a recordar cada vez

que trabaje como miembro de la Familia

ACI en Japón.

Mikiko Sakai

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Cuando llegué a Roma para laAsamblea de la Familia ACI estabacontenta, pero al mismo tiempoinquieta. Siento que en Portugal aun-que existe la Familia ACI, tenemosmayor conciencia de la pertenencia acada uno de los grupos que la consti-tuyen que propiamente del cuerpoque entre todos ellos forman. Por esosentía que venía a una reunión deFamilia que aún sentía bastante extra-ña.

Toda la diversidad que encontré (deculturas, lenguas, modos de estar,contextos sociales, edades) me hacíancaer en la tentación de pensar que

este proyecto es muy bonito, peromuy difícil de hacerse realidad. Pero,a medida que fueron corriendo losdías, me fui sintiendo cada vez másidentificada y pacificada, y creo que aligual que yo, todos los demás convo-cados. Las diferencias no desaparecie-ron, pero lo que nos movía y unía eramucho mayor. Reunidos en la casa desanta Rafaela, donde se siente tanfuerte su presencia nos fuimos cono-ciendo mejor. Y fui experimentandocada vez más la humildad, la confian-za y la disponibilidad, porque percibíque la Familia ACI internacional y decada Provincia será lo que Dios quie-ra, pues es un don del Espíritu.

CAMINANDOJUNTOS

Con las adoraciones diarias y lasEucaristías celebradas en grupo, nosfuimos sintiendo cada vez más identi-ficados y por ello cada vez más fami-lia, de corazón. Una familia que tieneun horizonte más grande que ellamisma y que es un medio para llegara Jesús. Una familia en camino, abier-ta a todos los que a ella se sientan lla-mados y en ella encuentren la verdad.

Estos fueron unos días de “nacer denuevo” para laicos y Esclavas, cadauno/a en su vocación y cada uno en surealidad. Fueron días de dejar caernuestras seguridades y “certezas” ydejarnos llevar, sorprender, apasionar…Fueron días de descubrimiento y forta-lecimiento de nuestra misión conjunta.

Siento que, tal como los discípulosde Emaús, después de una semana

caminando juntos, con muchas dudas,miedos e inquietudes, encontramos alSeñor Resucitado y al Espíritu deRafaela María bien vivo. Volvemos acada una de nuestras comunidadescon esperanza y confianza, sabiendoque lo que nos toca hacer ahora escontinuar disponibles para que elEspíritu hable a través de cada uno yde todos, y nos lleve a donde Él quie-ra. Llevamos un corazón más ancho yque se siente llamado a ensancharsemás y más…

Doy gracias por haber podido estaren esta Asamblea y entrego al Señory a santa Rafaela esta Familia que yaera mía, pero que no conocía… asícomo el camino que ahora se nosabre.

Margarida AlvimPortugal

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Quando cheguei a Roma para esta Assembleia, vinha contente, mas bastante inquieta. Sinto que emPortugal, embora exista Familia ACI, temos mais consciencia da pertença a cada um dos grupos que aconstituem, do que propriamente do Corpo que formam. Por isso sentia que vinha a uma reuniao deFamilia que todavia sentia bastante estranha.

Toda a diversidade que encontrei (de culturas, linguas, modos de estar, contextos sociais, idades)faziam-me cair na tentaçao de pensar que este projecto é muito bonito, mas muito dificil de se tornarrealidade. Mas, à medida que foram correndo os dias, fui-me sentindo cada vez mais identificada epacificada, e creio que, tal como eu, todos os outros convocados. As diferenças nao desapareceram, maso que nos movia e unia era muito Maior. Reunidos em casa de Sta Rafaela, onde se sente tao forte asua presença, fomo-nos conhecendo melhor. E fui experimentando cada vez mais a humildade, aconfiança e a disponibilidade. Porque percebi que a Familia ACI, internacional e de cada Provincia, serao que Deus quiser, porque é um dom do Espirito.

Com as Adoraçoes diarias e as Eucaristias celebradas em conjunto, fomo-nos sentindo cada vez maisidentificados e por isso cada vez mais Familia, de coraçao. Uma Familia que tem um horizonte maislargo que ela propria e que é apenas um meio para chegar a Jesus. Uma Familia a caminho, aberta atodos aos que a ela se sintam chamados e nela encontrem a Verdade.

Estes foram uns dias de “nascer de novo” para Leigos e Escravas, cada um na sua vocaçao e cada umna sua realidade. Foram dias de deixar cair as nossas seguranças e “certezas” e nos deixar levar,surpreender, apaixonar...Foram dias de descoberta e fortalecimento da nossa Missao conjunta.

Sinto que, tal como os discipulos de Emaus, depois de uma semana a caminhar juntos, com muitasduvidas, medos e inquietaçoes, encontramos o Senhor ressuscitado e o Espirito de Rafaela Maria bemvivo. Voltamos a cada uma das nossas Comunidades com Esperança e Confiança, sabendo que o que nostoca fazer agora é continuar disponiveis para que o Espirito fale através de cada um e de todos, e nosleve a onde Ele queira. Levamos um coraçao mais largo e que se sente chamado a alargar mais e mais...

Dou graças por ter podido estar nesta Assembleia e entrego ao Senhor e a Sta Rafaela esta Familia,que ja era minha, mas que nao conhecia...assim como o caminho que agora se nos abre.

Margarida Alvim

Padre del cielo, te doy gracias y tealabo por el don de santa Rafaela almundo, gracias a quien las Esclavas yla familia ACI han nacido.

Fue de hecho un gran privilegio paramí el ser parte de la Asamblea inter-nacional donde personas de 20 paísesy de diferentes culturas dieron testi-monio del Amor de Dios por cada unode ellos. Mi especial gratitud paraBrenda de Filipinas y Bexci de Ecuadorquienes fueron para mi testigos de lasmaravillas de Dios. Me tocó y moviómucho el carisma compartido por lahermana Inés de Timor Oriental.Podía ver su celo en cómo ve ella aCristo en los timorenses y cómo traba-jan en promover el desarrollo delpobre pueblo timorense.

Hay dos frases que me impactaronprofundamente: “Tener confianzaciega en Dios, Él hace maravillas” y“Debemos erigir casas de repara-ción”.

Las adoraciones diarias fueron sor-prendentes. La Eucaristía en la quecada participante llevó las banderasde los diferentes países evocaba elmensaje “unidad en la diversidad”.

Al terminar, las banderas se inter-cambiaron y fue aun más impresio-nante sentir que no pertenecemossólo a nuestro propio país: comoFamilia ACI somos universales segúnel deseo de santa Rafaela. Las floresfloreciendo en el agua como graciasrecibidas me recordaron el florecer yla expansión del carisma… dar testi-monio y acercar a mucha gente aDios.

Somos elegidos amorosamente porDios y enviados a su viña “donde lamies es abundante y pocos los traba-jadores”. Cosechemos la mies enabundancia viviendo según el carismade santa Rafaela María.

“No temáis” dice el Señor, Yo estarécon vosotros. Volvamos, esparzamoslas semillas y hagamos crecer muchosárboles en diferentes huertas respon-diendo al amor que Cristo nos tiene.

Agradezco a la Hermana General y atodas las Esclavas por su generosidadmostrada durante nuestra estanciaaquí. También agradezco a cadaHermana de la comunidad y los coci-neros por todo su esfuerzo.

EXTENDIENDO

ELCARISMA

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Siento que hemos descubiertomucho como en un equipo. Vivamos yhagamos a otros vivir el carisma desanta Rafaela María. Convirtámonosen luz para el mundo roto y extenda-mos la Buena Noticia.

TEAM-Equipo (Together-juntos,Everyone-todos, Achieved- consegui-remos, More- más)

Sentí realmente la presencia deRafaela María y la presencia delEspíritu Santo. Larga vida a la FamiliaACI es mi sincera oración a Dios todo-poderoso.

Piedade Angelo D´SouzaIndia

SPREADING THE CHARISMA

Heavenly Father, I give you thanks and

praise for the gift of Saint Raphaela to this

world, through whom the Handmaids and

the ACI Family have come into being.

It was indeed a great privilege for me to

be part of our international assembly

where people from 20 different countries

and cultures gave testimony of God's love

for each one of them. My special thanks

goes to Brenda from the Philippines and

Bexci from Ecuador who were a witness

for me that God creates wonders. I was

very touched and moved by the charisma

shared by sister Inés from East Timor. I

could see the zeal in her, in how she sees

Christ in people of Timor, and in how she

works marvels in promoting the

advancement of the poor people of Timor.

Two of her phrases which struck me

deeply are: “have blind confidence in

God; He creates wonders” and “we have

to erect the buildings of Reparation”.

The daily adorations were really

amazing. As we entered Eucharist with

flags representing our home countries, we

felt moved by the message “unity in

diversity”. At the end, the flags were

interchanged and even more touching was

the awareness that we do not belong to

our own country alone: as the ACI Family,

we are universal, as St. Raphaela Mary

said. The flowers, blooming in the water

of graces received, reminded me to bloom

and spread the charism… to give my

testimony and bring many people closer to

God.

We are God's beloved chosen ones,

placed in his vineyard “because the

harvest is plenty, but workers are few”.

Let's harvest the crop in abundance as we

live the charism of Raphaela Mary .

“Fear not,” said the Lord, “I am there

with you.” Let's go back and scatter the

seeds and let many trees grow in different

orchards, and respond to Christ love for us.

I thank the Sister General and all the

Handmaids for all their generosity shown

to us during our stay here. I also thank the

Sisters of the community and the cooks for

all their efforts.

I feel we have discovered a lot. Let's live,

and help others live, the charism of

Raphaela Mary. May everyone become a

light for this broken world and spread

God's good news!

T-together E-everyoneA- achieves M-

more

I really felt the presence of Raphaela

Mary and the presence of the Holy Spirit as

I admired the contribution of each

member towards the assembly. A long life

for the ACI Family is my sincere prayer to

God almighty.

Piedade Angelo D´SouzaIndia

Otra parábola les propuso: «El Reino de losCielos es semejante a un grano de mostaza quetomó un hombre y lo sembró en su campo. Es cier-tamente más pequeña que cualquier semilla, perocuando crece es mayor que las hortalizas, y sehace árbol, hasta el punto de que las aves del cielovienen y anidan en sus ramas.» (Mt 13, 31 - 32)

Durante la I Asamblea Internacionalde la Familia ACI recordé muchasveces estas palabras del evangelio deMateo. Es una gracia muy especial elhaber podido “ver” y “oír” lo que elEspíritu ha realizado a lo largo deestos años. La profunda sabiduría deesta parábola conecta muy bien conlo que hemos vivido en estos días.

¿Qué he “visto y oído” en los miem-bros de la Familia ACI, participantesen la Asamblea?

– La experiencia personal de repara-ción como gracia recibida que posibi-lita la libertad, que integra la vida.Desde allí, la reparación se transformaen misión, en primer lugar dentro dela propia familia, e impulsa a descu-brir cualquier tipo de pobreza o exclu-sión que no deje crecer a la persona.La expresión “casa de reparación”,frase de santa Rafaela María que la H.Inés Oleaga nombra en su ponencia“El Carisma Eucarístico-Reparador de

santa Rafaela María” ha sido asumidacomo metáfora de lo que cada unodesea ser: una casa de reparación queirradie paz y sea testimonio de lo quevivimos.

– El amor a santa Rafaela María,patente y claro en todo momento,tanto en las intervenciones como enlas celebraciones y oraciones persona-les ante su altar, ha aportado un“clima” a lo largo de todas las sesio-nes y actividades. Por una parte, eraclara la sensibilidad de todos paracaptar la presencia de la Santa en lacasa, en sus cámaras, en el recorrido“tras las huellas de santa RafaelaMaría en Roma”… Muy significativoha sido el deseo de dejarse impregnarpor sus actitudes, su humildad.Muchas veces se oyeron sus palabras,tan familiares para todos: “Nuestravida debe ser toda ella un continuotejido de fe y generosidad” (C. 90).

– La Eucaristía vivida en sus tresdimensiones: celebración, adoración yactitudes, ha sido una constante enlos momentos del compartir. Los par-ticipantes valoran los momentos deoración, de adoración silenciosa, dereflexión, en medio de su vida diaria.

EL ÁRBOLHA CRECIDOEL ÁRBOLHA CRECIDO

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– Muchas veces oímos en laAsamblea, con fuerza y a modo depetición, la necesidad de nuestroacompañamiento, de que las Esclavascontinuemos a su lado, en este her-moso compartir carisma y misión, enclima de comunión, comunicando enreciprocidad nuestros dones: el don dela vida consagrada y el don de la vidalaical. Expresan que necesitan nuestrotestimonio, experiencia y “sabiduría”.

Lo que he vivido. Lo vivido es unallamada fuerte para que nos dejemosafectar por rostros, matices, detalles,experiencias de reparación que mues-tran otros aspectos de Cristo repara-dor, al que tenemos que continuaracogiendo tal como Él elige manifes-tarse. Nuestro carisma nos trasciende,no nos pertenece. Aquí recuerdo laspalabras de la Santa·”lo que Diosnuestro Señor me pide es vivísima feen Él, para dejar a su divina Providen-cia entera libertad para que haga demí lo que más le agrade, como unpoco de barro en manos del ollero”(Ap. Es. 19). En este momento que nostoca vivir, la actitud del “barro enmanos del ollero” es docilidad alEspíritu y lectura de los signos que Élnos envía.

Los participantes de la Asamblea queprovenían de países mayoritariamenteno católicos, nos aportaron la luz deque algunos miembros de otras reli-giones también comparten el deseode sentirse reparados y, con generosi-dad, vivir los valores de santa Rafaela.Este es un desafío para nuestro ámbi-to occidental que se va descristiani-zando. La falta de sentido es una granpobreza a la que debemos respondercon actitudes inclusivas, y ofrecerespacios a través de la cuales Cristopodría volver a ser la respuesta a laspreguntas existenciales. Estamos lla-madas a ser, nosotras y nuestras comu-nidades, “casas de reparación”. SantaRafaela María escribe “Yo tengomucha alegría de ver una casa dereparación allí (…). Cuanto los sitiosson peores, me da más alegría, porque

tiene que ostentar nuestro Señor mássu misericordia” (Carta 214).

El carisma, nuestro modo de estar enel mundo, no es estático. La llamadaes a dejarnos iluminar por este don dela Familia ACI, que nos ayuda a res-ponder al desafío que nos hace elEspíritu en esta época eclesial: el pro-tagonismo de los laicos en la vida dela Iglesia y, para nosotras, en la vidadel Instituto. No podemos dejar pasaresta oportunidad de acoger con grati-tud este criterio concreto de discerni-miento, que nos ayuda a ver el cami-no que nos señala el Espíritu: estar enel mundo, dentro del mundo, apor-tando nuestra identidad y nuestrotestimonio de vida en Cristo.

Esta pequeña semilla se ha hechoárbol, hasta el punto de que las avesdel cielo vienen y anidan en sus ramas.Varias veces en la Asamblea se ha nom-brado con gratitud a la Señora Paca1,es significativo ¿verdad?. Ella nunca lohabría imaginado, por esto hacermemoria con frutos en la mano es per-cibir que la siembra ha sido fecunda, ynos obliga a continuar sembrando. Eshacer memoria agradecida porquenuestro esfuerzo tiene una confirma-ción del Señor por todo lo que estaFamilia ha absorbido de nuestro caris-ma, con actitud agradecida, y deseatransmitir junto a nosotras.

Estamos en Pascua y esa venida delSeñor Resucitado que se acercó a losdiscípulos de Emaús, me lleva a recor-dar otras palabras, habituales enAdviento pero que son incitadoras deesperanza, que ahora se nos refuer-zan al recibir los resultados retadoresde esta Asamblea:

“Mirad: el labrador espera el fruto precioso dela tierra aguardándolo con paciencia hasta reci-bir las lluvias tempranas y tardías. Tened tambiénvosotros paciencia; fortaleced vuestros corazo-nes porque la Venida del Señor está cerca.” (St.5, 7-8).

Nélida Leguen, aci

1 Ver: I. Yáñez, Cimientos para un edificio, Madrid, 1979, p. 147

“Queridos miembros de la Familia ACI”así empecé mi saludo de apertura el pri-mer día de esta Asamblea Internacional.Ahora, después de pasar seis días con voso-tros profundizando juntos en el carisma deSta Rafaela María, viviendo unidos comofamilia, con más cercanía y cariño y desdemi corazón, os llamo “queridos miembrosde la Familia ACI”.

Esta Asamblea ha sido una gracia grandede Dios para mí y para todos vosotros,miembros de la Familia ACI y para lasEsclavas participantes.

Al recorrer estos diez años, he visto unavez más que tenemos una historia apasio-nante de búsqueda para formar un grupo

universal con la propia espiritualidad delas Esclavas.

Mercedes de la Cruz nos ha abierno elhorizonte de la misión de los laicos en laIglesia. “La Familia ACI es don del Espíritupara el Instituto” es la la expresión que usóla última Congregación General, del 2007,pero al ir escuchándola, se hacía más fuer-te la convicción de la “la Familia ACI esdon del Espíritu para el Instituto, para laIglesia y para el mundo”. Los laicos tenéisuna vocación, una misión preciosa en laIglesia y en el mundo. Os felicito de ver-dad.

Y ¡la profundidad de la charla de InésOleaga! Me sentí orgullosa de tener una

CLAUSURA DE LAA S A M B L E AINTERNACIONALDE LA

FAMILIA ACI

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Esclava así. Creo que nos ha ayudadomucho a profundizar en la reparación, suspalabras han llegado a nuestro corazón ynos han dejado un deseo grande de vivir lareparación y llevarla a muchos hombres ymujeres. Aquella expresión de santaRafaela María “casas de reparación”resuena con fuerza y al mismo tiempo consuavidad en nuestro corazón.

Y los testimonios de Brenda y Betxi. Hansido para mí la confirmación de que deverdad hay en la Familia ACI miembros conexperiencia e inquietud de vida y fe, com-prometidos en vivir con pasión el carismade santa Rafaela María.

No sólo en Blenda y Betxi, sino en todoslos miembros de la Familia he percibido unamor grande a nuestra Santa. ¡Con quécercanía y cariño la sentís, y vivís con gozosu carisma! He disfrutado mirándoosvibrar con todo lo de Rafaela María.Vuestra vida, vuestro testimonio me hainterpelado y creo que a otras Esclavastambién. Nos hemos preguntado, ¿noso-tras queremos tanto a santa Rafaela comolos miembros de la Familia ACI? Me enten-déis lo que quiero decir, ¿verdad? Desdeluego el conoceros y convivir con vosotrosha sido un impulso para nosotras, a fin deque vivamos nuestra vocación de Esclavascon nuevo ardor.

He apreciado también en esta Asambleala labor de todas aquellas Esclavas que hanacompañado a los grupos con interés, cer-canía y cariño. Gracias a ellas han crecidoen los miembros de la Familia el amor asanta Rafaela María y la vivencia de sucarisma. Al mismo tiempo siento ahora eldesafío de implicar más y más a lasHermanas en el conocimiento, apoyo yacogida hacia la Familia ACI, don delEspíritu. Me siento obligada también acontinuar profundizando en nuestro caris-ma con unas reflexiones y estudios sobre élpara poder ofrecer al mundo la riqueza denuestra espiritualidad.

El objetivo de esta Asamblea ha sido con-solidar un camino de profundización en laidentidad de la Familia ACI, fortalecer la

pertenencia de sus miembros y buscar cau-ces de organización, formación y comuni-cación. Ahora con vosotros puedo decirque este objetivo se ha cumplido. EstaAsamblea ha durado solamente una sema-na y además ha sido la primera Asamblea.Creo que hemos hecho mucho en estospocos días. Ha valido la pena venir de vein-te países y celebrar este encuentro, senta-dos en la misma mesa los miembros de laFamilia ACI y las Esclavas juntos. Teniendoesta base, podremos construir unidos unfuturo esperanzador.

Hemos empezado esta Asamblea deján-donos conducir por el Espíritu Santo,abierto el corazón de par en par. Y creoque ha sido así, varias veces hemos experi-mentado su paso uniéndonos, llevándonosa lo que es mejor para el Reino, para laFamilia ACI. Con su ayuda hemos experi-mentado la fraternidad universal. Desde elprimer día nos hemos sentido hermanosde la misma Familia. La comunión, la uniónen la diversidad, la sencillez, la flexibilidad,la alegría, que son frutos del Espíritu, hanreinado en nuestra Asamblea. En estetiempo pascual hemos experimentado másque nunca la presencia del Resucitado quenos confirma en nuestra fe, en nuestroseguimiento a Él al estilo de santa RafaelaMaría.

Quiero agradeceros a todos vuestra cola-boración en crear este clima fraterno, enparticipar con ilusión en la oración y tra-bajo de cada día. Quiero agradecer demanera especial a la Comisión Preparato-ria. Sin ella no hubiera sido posible estaAsamblea. ¡Lo que han trabajado!Desinteresadamente, con cariño, conhumor, con eficacia. Merece un cálidoaplauso. Gracias.

Santa Rafaela María ha estado presentetodo el tiempo en esta Asamblea. Cuántole agradecemos su presencia cercana, demadre, de hermana. Con ella caminaremosdispersos en el mundo, pero unidos en laEucaristía haciendo de nuestra vida “uncontinuo acto de amor”.

Inmaculada Fukasawa, aci

El último día de la Asamblea en el tiempo de adoración dejamos al Espíritu hacer florecer entretodos/as un desafiante “jardín de agradecimiento”Con ayuda de unas sencillas florecillas de papel preparadas por las filipinas, que al dejarlassobre el agua se abrían, nos acercamos espontáneamente una por una a expresar en pocaspalabras nuestro personal gracias esperanzado por lo vivido y por lo que está por vivir…

GRACIAS…porque la grandeza del amor no se dice en lenguas,porque es tan claro que nuestro carisma se vive como que el cuerpo de la Santa yace incorruptoa nuestro lado,porque ahora el amor a Rafaela María es más fuerte que cuando llegamos,porque al compartir Santa Rafaela se ha hecho muy cercana en el caminar,porque el Instituto da un paso grande … es aumento de fe, amor y esperanza para él,porque ¡nos multiplicaste! en esta familia, nos has hecho más del mundo,porque el amor recibido se ha materializado y hecho misión,porque este camino se va enriqueciendo gracias a la universalidad, la diversidad...

GRACIAS…por la apertura universal que nos pone ante el mundo entero guiados por ti,por el amor sentido,por la confianza y la paciencia,

por el amor compartido al conocer a otras partes de la familia,por quererme labradora de tu viña que tu alimentas día a día,por la felicidad de ser Esclava y participar en esta I Asamblea de la Familia ACI,

por llamarme a ser miembro de la Familia ACI donde hay personas tan especiales,por la esperanza fortalecida al ser testigo de la fuerza transformadora de nues-

tro carisma, don para la Iglesia, el mundo, el Instituto…me voy llena de alegría,por la confianza; alejada de muchos planes calculados… ¡estoy en tus manos!.

por las Hermanas, por el amor, por Santa Rafaela, por la familia..por tu presencia, Don del Espíritu,

por los que no están, su compañía y su fuerza,por tu fidelidad para conmigo,,

por darte tanto a través de otros… quedo ¡enriquecidísima!,por tu llamada, por el compartir y el deseo de llevar a muchos a

Dios, a ti,por santa Rafaela María, por esta casa de XX Settembre,

por cada miembro, su vida, el don de vida recibido,por la humildad, la confianza, la identificación contigo,

por dar luz sobre lo que es hoy reparar, que pide siempremas de nosotros/as,por el manantial que se derrama mucho más allá de lo

nunca soñado,por la fraternidad, el corazón reparado, el mimo,

por tu Espíritu, por ver el carisma de santa Rafaela tan vivo,por sentir mi vocación de Esclava alimentada desde la vida de los laicos/as,

por tu Presencia Pascual Resucitada, viva entre nosotros/as,por hacernos familia, DON,

por la alegría compartida y la profundidad ganada en el acercamiento a santa Rafaela María,por el trabajo realizado desde cada pequeño rincón,por el desafío sembrado que nos pide dejar que hagas de cada uno y todo lo nuestro una “casade reparación”.

La familia ACI, don del Espíritu

Esclavas del Sagrado Corazón de JesúsNº 216 2009