COMPETITIVIDADEMPRESARIAL: EL PUESTO DETRABAJO DIGITAL.

La revolución tecnológica —también conocida como cuarta revolución industrial— ha sido la más rápida y global de todas. En una estructura conceptual simbiótica, las mismas ventajas que ha aportado a los modos de producción —velocidad y expansión— han marcado su desarrollo.

La transformación digital ha cambiado los modos de trabajo y producción hasta hacerlos colaborativos e universales, cimentándose la economía digital en el trabajo en equipo, el intercambio y la asociación de ideas y proyectos, y la actividad en la nube. La apertura, la expansión y la colaboración son los elementos que marcan la competitividad empresarial en la economía digital, y los objetivos de las modernas herra-mientas digitales creadas específicamente para las empresas. Hoy, no se puede hablar de competitividad empresarial sin hablar de alcance, trabajo en equipo, inmediatez, continuidad, colaboración y seguridad.

Terminada la revolución y ya inmersos en la era in-dustrial digital, esta velocidad en la implantación ha provocado muchas falsas adaptaciones, lo que ha afectado a la competitividad entre las empresas. Asumiendo que el proceso de digitalización empre-sarial ya está superado y que ha sido un fenómeno global, el número de empresas que tienen un siste-ma de trabajo realmente digital y son competitivas y eficientes en el mercado global es escaso frente al número de empresas que, simplemente, están sobreviviendo bajo las nuevas reglas, limitándo-se a combinar los modos de producción y trabajo antiguos con nuevas herramientas digitales, sin haber adquirido las competencias digitales nece-sarias para sacar todo el rendimiento y la potencia de cambio estructural a las mismas, e ignorando a menudo, por ello, la necesidad de actualizarlas, renovarlas y alinear su utilización con los objetivos empresariales.

La revolución digital no consiste en unas herramientas nuevas y más eficientes al servicio de los modos de producción industriales antiguos, sino todo lo contrario, ya que el objetivo es transformar esos modos de producción y modos de trabajo industriales para lograr empresas competitivas en la era digital hasta conseguir un cambio económico global en el que la producción dependa de la actividad empresarial y no de sus limitaciones físicas o materiales: la potenciación del trabajo creativo e intelectual gracias a la digi-talización y automatización de los modos de trabajo y producción, del trabajo en equipo, de la apertura a otros mercados, de la inmediatez, la continuidad, la conexión y la seguridad. El puesto de trabajo digital.

Por eso, la competitividad de la empresa en el entorno digital no se consigue simplemente cambiando las antiguas herramientas analógicas por las nuevas digitales para facilitar los modos de producción y las estructuras laborales tradicionales, sino utilizando esas modernas herramientas digitales para transfor-mar los modos de producción y estructuras laborales con el objetivo de que la empresa sea productiva,

2

La competitividad, pilar imprescindible: El puesto de trabajo digital.

competitiva, eficiente y sostenible en la nueva economía digital.

La competitividad empresarial en la economía digital está ligada a producir y trabajar en y desde ese entorno, de tal forma que sean las necesidades y no los condicionantes los que marquen qué trabajo ha de ser realizado, cuándo y dónde ha de estar disponible y cuándo y dónde ha de llegar.

Tres son los factores que influyen en la competitividad empresarial y en el cambio a los modos de pro-ducción y estructuras de trabajo digital:

LAS HERRAMIENTAS DIGITALES CON LAS QUE SE DOTE A CADA PUESTO DE TRABAJO.

LAS COMPETENCIAS DIGITALES QUE TENGA CADA TRABAJADOR.

LA ALINEACIÓN DEL USO DE LA TECNOLOGÍA CON LOS OBJETIVOS DE LA EMPRESA.

La alineación del uso de la tecnología con los objetivos de la empresa constituye la cualidad es-tratégica que permite conjuntar la potencia de las herramientas digitales y del conocimiento de las personas para lograr una empresa competitiva en el entorno digital.

Las herramientas digitales constituyen la cualidad funcional que posibilita la disrupción digital. En los últimos años, las grandes empresas de innovación tecnológica han sacado al mercado solu-ciones ofimáticas capaces de cubrir las necesidades de ubicuidad y globalización de las empresas para garantizar su competitividad y su futuro en el medio económico digital. El objetivo final es que lo que defina y delimite el puesto de trabajo sea la actividad y creatividad del trabajador y no los condicionantes físicos o materiales de la empresa.Así, las últimas herramientas digitales enfocadas al ecosistema empresarial, están dirigidas a ha-cer desaparecer la necesidad de entornos físicos como los despachos, oficinas, salas de juntas, archivos…, y de equipamientos fijos. El objetivo es que el trabajo pueda realizarse desde y en el lugar que sea más eficaz y con el equipamiento que sea menos costoso de conseguir.

Las competencias digitales avanzadas constituyen la cualidad intelectual que posibilita la utiliza-ción, en toda su potencia disruptiva, de las herramientas digitales. Sin unas competencias digitales avanzadas por parte del trabajador, que permitan manejar las herramientas digitales a su máximo nivel, no se pueden alcanzar los objetivos de productividad, eficiencia y competitividad empresa-riales, ya que el uso parcial de las mismas tan solo sirve para facilitar procesos ya implantados y antiguos, no para transformar realmente las estructuras laborales.

Estas tres cualidades —funcional, intelectual y estratégica— han de coincidir para que se produzca la transformación al trabajo digital y la empresa gane en eficiencia y competitividad.

Unas herramientas digitales modernas y eficientes sin unas competencias de uso avanzadas estarán infrautilizadas y supondrán, a la larga, un esfuerzo de equipamiento inútil. Unas competencias digitales avanzadas con unas herramientas digitales básicas estarán infrautilizadas y supondrán, a la larga, una capacidad cognitiva perdida. La no alineación de ambas con los objetivos de la organización provocará la falta de competitividad de la empresa en el entorno digital, que supondrá, a la larga, su desaparición.

3

El puesto de trabajo digital es la clave para lograr que una empresa sea competitiva en la economía di-gital y tenga futuro en ella. Gracias a esta nueva estructura laboral, el trabajo se realiza donde y cuando se necesita y resulta menos costoso, se optimizan gastos en infraestructuras, espacios y equipamientos empresariales, se llega a cualquier parte del mundo y se contacta con cualquier persona en el momento en el que se necesite, se fomenta el trabajo en equipo y la colaboración, la información está siempre dis-ponible y a mano, y la seguridad y confidencialidad garantizadas a los niveles máximos posibles.

Desde hace años, todas las grandes corporaciones proveedoras de servicios de ingeniería informática ponen sus esfuerzos de investigación en ir dotando a las empresas de herramientas digitales que les permitan realizar esa transformación de los puestos de trabajo y de los modos de producción para no perder la estela de la competitividad.

En este sentido, Microsoft ha anunciado que a partir del 14 de enero de 2020 deja de prestar soporte a su sistema operativo Windows 7, por tratarse de una he-rramienta que, tras diez años de vida, ha quedado ob-soleta y sin capacidad para absorber los cambios en curso. Esto significa que deja de crear actualizacio-nes para el sistema y, también, como consecuencia, deja de garantizar la seguridad de uso. Un sistema operativo que todavía utiliza el 35% de los usuarios.

Enfocado al entorno empresarial y a la necesaria di-gitalización del puesto de trabajo, Microsoft ha crea-do una suite ofimática, Microsoft 365, que cubre las necesidades de cualquier empresa, sea cual sea su tamaño, para lograr el objetivo de ser productiva y competitiva en el mercado digital.

Reunidas todas las aplicaciones necesarias para la digitalización del puesto de trabajo en una sola so-lución, la personalización de las herramientas hace que se adapten a los requerimientos de cualquier puesto de trabajo, y que la suite ofimática se convierta en una auténtica oficina virtual desde la que tra-bajar sin limitaciones materiales o físicas.

Microsoft 365 reúne en una sola solución actualizada en todo momento con las últimas versiones las siguientes herramientas ofimáticas:

Aplicaciones Office: Word, Excel, Power Point…

Organización de tareas: Outlook y Exchange.

Comunicación a través de chats de empresa, reuniones online y grupos de trabajo en proyec-tos: Microsoft Teams y Yammer.

Las nuevas herramientas, la unión que es fortaleza: Microsoft 365.

4

Planificación del trabajo en equipo: Planner.

Almacenamiento en nube de información: One Drive.

Encuestas, sondeos y cuestionarios: Microsoft Forms.

Automatización del flujo de información: Microsoft Power Automate.

Integración de aplicaciones de terceros: si es necesario trabajar con alguna aplicación de terce-ros, Microsoft 365 la integra en su suite.

Seguridad: datos e información protegidos contra entradas no autorizadas y seguridad frente a cualquier tipo de ciberataque.

Con Microsoft 365, el puesto de trabajo se digitaliza para ser más eficiente y productivo en el mercado global:

El puesto de trabajo deja de estar ligado a una ubicación física concreta, se trabaja en y desde cualquier lugar. No hace falta estar en una oficina o despacho determinados, todo lo que antes se alcanzaba obligatoriamente desde ese espacio físico, con Microsoft 365 se alcanza desde un dispositivo, que se convierte en la oficina. Los costes tangibles e intangibles derivados de la necesidad de espacio o de traslados se reducen.

El puesto de trabajo deja de depender de un determinado equipamiento, se accede a la in-formación, gestión y documentos desde cualquier dispositivo. El trabajador no necesita tener asignado en exclusiva un dispositivo ni debe responsabilizarse de sus traslados y custodia o depender de su correcto funcionamiento. Cualquier dispositivo a su alcance —móviles, tablets, portátiles o sobremesas— puede convertirse en su equipamiento de trabajo en el momento que necesite. Y de forma segura, ya que se tiene control absoluto sobre los accesos no autorizados. Cualquier dispositivo al alcance es susceptible de convertirse en un despacho virtual en el lugar y momento que haga falta. Los costes tangibles e intangibles derivados de la necesidad de equi-pamiento se reducen.

Existe una coordinación total entre herramientas básicas de gestión del trabajo como agen-das, calendarios, libretas de notas, que se gestionan y comparten información de manera auto-mática dentro de Microsoft 365. De esta forma, todos los eventos y actividades del trabajador quedan agendados y son notificados de forma automática. Los costes tangibles e intangibles de organización se reducen, y también los riesgos de confusión, inasistencia o solapamiento de actividades.

Es posible la creación de asistentes personales con tareas y funciones programadas de forma específica para las necesidades de cada puesto de trabajo.

El puesto de trabajo deja de necesitar un espacio físico o una aplicación externa para archivar y

5

almacenar la información y los datos laborales y empresariales, los documentos se cargan en la nube y allí quedan organizados, archivados, almacenados y desde allí pueden consultarse o compartirse con cualquiera en el momento que se necesite. Se ahorran costes de espacio y de tiempo, la información está siempre organizada y a disposición de quien la necesite y solicite en cualquier momento y en cualquier lugar. Los costes tangibles e intangibles derivados de la necesidad de almacenamiento se reducen.

La comunicación interna y externa empresarial deja de subordinarse a aplicaciones o redes sociales externas y se independiza de los canales privados de comunicación de cada trabajador. Los chats de empresa, individuales o grupales, se realizan dentro de Microsoft 365, de tal forma que quedan segregados por completo de los chats particulares, separándose así lo que son las conversaciones laborales de las privadas. Los costes tangibles e intangibles de tener mezcladas esos dos tipos de comunicación tan diferentes e inconexas desaparecen.

Se evitan desplazamientos innecesarios y costes de transporte, las reuniones se organizan y mantienen online, ya sean entre compañeros de empresa, con colaboradores externos o con clientes. Los costes tangibles e intangibles de depender de desplazamientos, medios de trans-porte y estado de las vías de transporte desaparecen.

Cambia la forma de gestionar los proyectos, es posible crear grupos de trabajo para cada pro-yecto a los que se incorporen, además de los compañeros de trabajo, los colaboradores exter-nos y trabajadores ajenos a la empresa que sean necesarios. Cada uno de ellos tendrá el acceso al proyecto que determinen las necesidades y el grado de implicación individual en el mismo. Los costes tangibles e intangibles de coordinar proyectos y grupos de colaboración se reducen.

Cambia la forma de organizar y realizar eventos, ya que es posible llevar a cabo eventos online de hasta 100.000 personas con invitaciones, listado de asistentes, grabación del evento, mode-radores, formulación de preguntas… y todas las características de este tipo de reuniones a gran escala. Todo ello sin necesidad de disponer de un local ni de organizar traslados o tener que depender de altas, bajas o modificaciones de última hora.

Microsoft 365 reúne las mejores aplicaciones de productividad con servicios inteligentes y en la nube que transforman el puesto de trabajo y la forma en la que trabaja la empresa:

Se transforma la colaboración en el área de trabajo.

Se agilizan los procesos empresariales.

Se protege la empresa.

6

En este escenario, nos encontramos con que las competencias digitales laborales son con frecuencia básicas en la organización, llegándose a dar la paradoja de que las personas tienen, como particulares, competencias digitales más avanzadas que las que tienen como trabajadores, por no haber recibido la formación y guía adecuadas para la utilización de las herramientas digitales empresariales.

La Unesco define las competencias digitales como «un espectro de competencias que facilitan el uso de los dispositivos digitales, las aplicaciones de la comunicación y las redes para acceder a la infor-mación y llevar a cabo una mejor gestión de éstas». En la distinción entre competencias digitales bási-cas, «las competencias funcionales fundamentales para el uso elemental de los dispositivos digitales y las aplicaciones en línea, al igual que las competen-cias convencionales de la lectura, la escritura y el cálculo», y las competencias digitales avanzadas, «permiten que los usuarios saquen provecho de las

Las competencias digitales avanzadas permiten no solo explotar al máximo la potencia y las posibilida-des que nos ofrecen las herramientas digitales más completas, sino también, ir adaptándose en tiempo real a todas las innovaciones digitales que vayan surgiendo, y que cada vez se solapan más en el tiempo, y alinear esas herramientas y su uso con los objetivos de la empresa.

Proporcionar las herramientas digitales más modernas, alinearlas con los objetivos de la empresa y guiar en el uso avanzado de las mismas a cada trabajador para cada puesto de trabajo son pasos imprescin-dibles e interdependientes para conseguir una empresa competitiva en la economía global y digital.

Consciente de esta necesidad, Sothis ha diseñado un completo programa de acompañamiento en adop-ción Microsoft 365.

La auténtica potencia de Microsoft365 dentro de la organización requiere un cambio cultural radical, que ayude a las personas a aprovechar toda la funcionalidad que ofrece. Por ello, Sothis diseña a medida de la necesidades de cada empresa un programa de adopción tecnológica específico, para acompañarlos tras la implantación, crear las rutinas y protocolos de uso más adecuados y enseñar a cada persona la forma de utilizarla, para que se cumplan los objetivos de eficiencia y productividad esperados, reducien-do significativamente el plazo en el que Microsoft 365 pueda desarrollar su capacidad al 100%.

tecnologías digitales de manera útil y transformacional», queda patente que el factor de transformación solo es posible con un conocimiento y una utilización evolucionados del entorno digital y sus herramien-tas. Así, señala que «algunos avances digitales de mayor importancia como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el análisis “Big Data” (de grandes datos), modifican las competencias nece-sarias, algo que repercute en el reforzamiento de las capacidades y el desarrollo de éstas con miras a alcanzar la economía digital del siglo XXI».

7

Competencia digital, el conocimiento que marca la diferencia:Servicio de acompañamiento de Sothis.

El programa de acompañamiento de Sothis se fija tras un estudio del estado, las necesidades y los obje-tivos de cada empresa, conteniendo las siguientes actuaciones:

Definición del programa: En esta fase se construye la estructura de gobierno y se identifican a alto nivel las áreas de alcance y los KPIs de éxito.

Experimentación: En esta fase se identifican los escenarios de uso y su solución y se ayuda a los líderes a ser los promotores del cambio dentro de la organización.

Escalado: En esta fase se promueve el uso de las herramientas en toda la compañía, con forma-ción específica de las herramientas Microsoft 365 a los empleados en sesiones preparadas en equipo junto a los líderes digitales, comunicación de tips & tricks, medición de KPIs y aplicación de mejora continua.

Como resultado del programa de acompañamiento a la adopción de Microsoft 365 de Sothis, la empresa adquiere en conjunto, con la formación de cada persona de la organización individualmente, las compe-tencias digitales necesarias para lograr sus objetivos de competitividad y eficiencia, que se reflejan en:

Productividad: Los procesos se simplifican.

Alcance: Se llega de forma sencilla a más personas y el trabajo pasa a ser colaborativo.

Ubicuidad del puesto de trabajo: Se trabaja en cualquier circunstancia desde cualquier lugar y dispositivo.

Seguridad: Accesos e información protegidos. Los sistemas de seguridad están permanente-mente actualizados.

Recursos: Herramientas actualizadas en prestaciones y seguridad en todo momento.

Cumplimento: Conformidad con las disposiciones legales vigentes en materia de de protección de información y datos.

Como cualquier revolución en los sistemas productivos, las innovaciones tecnológicas son las que pro-porcionan las oportunidades, pero la correcta utilización y explotación de su potencial por parte de las personas es lo que origina el cambio de modelo a uno mejor, más eficiente, competitivo y beneficioso para todos. El programa de acompañamiento a la adopción está diseñado por Sothis por y para ellas.

Porque la transformación digital no es solo una cuestión de herramientas, sino de modos de trabajo, modos de producción y, sobre todo, de personas.

8