ciencia y género bowler-morus

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", « N ' ()L' '" '...l s: . "" 1-1 \\J "" 'J v V\ U ----21- ':> -3 ,. f:f. N o .TJ ;:; ...... t;! '"' Ciencia y genero· -"1 s: CC '\.I . (.L' IS"'\ "N C f .... \U 3 0 0 <0 .i s: 0 D- c::>J L a rclaci6n entre la ciencia y el genero hasido objeto de continua controvcrsia durante al men os los ultimos cincuenta anos. A l1le- nudo se considera que la ciencia es el ideal de la invesligaci6n objet i- va, no contaminada por fa clase social, las convicciones polfticas y re- ligiosas, la raza 0 el genero de sus praclicanles. Como ya hClI10s visto, debido a llUll1erOSOS avances de la hisloria, Ia lilosorfa y la sociologia de la ciencia de las ultimas cieeaclas, esa imagen de la cicnci:l COlIIO el no va mas del conocimiento libre de valores cada vel: es mas dilkil de mantener. Poe as crfticas de Ia objctiv idad cientffica han resultado mas polemieas que las de las cstudiosas feministas, las cUides hall pucs(o de relieve diversos problemas en la imagen tradicional de la investiga- ci6n eientffica ohjctiva. POl' ejemplo, varios lcxtos esencialcs (JlIblica- dos durante las dccadas de 1960 y 1970 han acusado a la cicllcia dc scI' esencialmentc una actividad masculina: algunos de ellos han Ilcgado it slIgcrir que hay difcrcllcias rUlltiallK'II{.i1es Cll clllloc\o ell que 10.0.; hOlll- y las mujeres intcraccionan COil cI muncio natural. Olros han sllbrayado eI hccho de que la cicllcia lIa sido a 10 largo dc" la hisioria una actividad abrumadoramente masculina en 10 que se refierc a sus practicantcs. Tambien se ha acusado a los historiadores de la ciene-ia, iI quicnes sc ha culpa(\o---igllal que a los eielllfficos·--- de silllpklllell- Ie no tener en cucnta la contribucion de las mujeres a los esfllerzos l'e'1li- zados en ese campo. En este capftulo, rcpasaremos aJgunas de las eucstiones clave planteadas por las estudiosas feministas y los argu- Ciellcia y gcnero 611 mentos presentados respceto ala naturaleza basieamente de genero de la aelividad eienlffiea. Comentarisias como Evelyn Fox-Keller y Carolyn Merchant su- giercn que la denominacla revoluci6n cientffiea de los siglos XVI y xvn ocasion6 una transformaci6n de los distintos modos en que los euro- ]leos sc relacionaban con elmundo natural (vcase cap. 2, «La revolu· ci6n cientffica»). Coneretamente, asocian dicha revolucion alcrec;ien- Ie prcdominio de una forma caracterfsticamcnte masculina de observar la naturaiez<1. En terl1linos generales, sostiencn que, antes del Reoaci-· miento, los fi16sofos naturales remarcaban la importancia de vivir en armonfa con el mundo que les rodeaba. La imagen preponderante de la naturaleza era la Madre Tierra. No obstante, can la llegada de In Nueva Cieneia, cada vez se eontemplo Imls la naturaleza como u11 rc- curso que !labia que explotar. Los fil6sofos naturales describieron de forma gradual sus en funci6n de la exposicion y la penc- traeion en una naturaleza femenina y Las mujeres fueron cada vez mas marginaclas de la busqueda del conocillliento. Los filosofos nalurales y los cientfficos eran (y sigucn siendo) hombres en SH ma- yarra. Algunas cstudiosas fcministas sugicrcn que aportaciollGs de las mujeres al estudio de la ciencia han sido sistcm{lticamcnte silen- ciaclas. A su juicio, es importante de comprensi6n de la naturaleza tfpicamente ferneninos mediante la recuperaci6n d(i: las carreras y vidas de l11ujeres cientfficas por]o demas olvidadas. Al re-· evaluar la contribuci6n de las mujeres a las eiencias y alentarlas a que ciesempefien llna actividad cientffica, esperan cambial' de manera con·· cluyente la pdlclica de In eiencia y su relaci6n eon la naturalcza. Segun diversos historiadores del feminismo, a rafz de la revolu- ei611 ciclllffica cl propio cuerpo de las llIujeres rue eacla vez mas ,)hjc· to de investigacion. Por ejemplo, el Thomas Laqueursos- liellc que durante cse perl(xlo se paso de cOl1siderar los cuerpos masculino y fCl1Ienino en esencia como similares a verlos como fun-- damentalmenlc distintos (Laqueur, 1990). Mientras el cuerpo mascu- lino se (cnla pOI' normal, el fcmenino sc fue viendo de forma pauhti na como algo patologico y,. por tanto, eada vez mas susceptible ck intervenci6n medica y cientifica. Otros historiadores han registrado de manera grafica los diversos modos en que los anatomistas del sig!o J .. .... -- ... - e.- to, - t:"' - '-.'--. .. '" .,._. .. ..-.- e,r--- . .::. l

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Page 1: Ciencia y género Bowler-Morus

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La rclaci6n entre la ciencia y el genero hasido objeto de continua controvcrsia durante al menos los ultimos cincuenta anos A l1leshy

nudo se considera que la ciencia es el ideal de la invesligaci6n objet i shyva no contaminada por fa clase social las convicciones polfticas y reshyligiosas la raza 0 el genero de sus praclicanles Como ya hClI10s visto debido a llUll1erOSOS avances de la hisloria Ia lilosorfa y la sociologia de la ciencia de las ultimas cieeaclas esa imagen de la cicncil COlIIO el no va mas del conocimiento libre de valores cada vel es mas dilkil de mantener Poeas crfticas de Ia objctiv idad cientffica han resultado mas polemieas que las de las cstudiosas feministas las cUides hall pucs(o de relieve diversos problemas en la imagen tradicional de la investigashyci6n eientffica ohjctiva POl ejemplo varios lcxtos esencialcs (JlIblicashydos durante las dccadas de 1960 y 1970 han acusado a la cicllcia dc scI esencialmentc una actividad masculina algunos de ellos han Ilcgado it slIgcrir que hay difcrcllcias rUlltiallKIIi1es Cll clllloco ell que 100 hOlll shy

b~middote~ y las mujeres intcraccionan COil cI muncio natural Olros han sllbrayado eI hccho de que la cicllcia lIa sido a 10 largo dc la hisioria una actividad abrumadoramente masculina en 10 que se refierc a sus practicantcs Tambien se ha acusado a los historiadores de la ciene-ia iI quicnes sc ha culpa(o---igllal que a los eielllfficosmiddot--- de silllpklllell shyIe no tener en cucnta la contribucion de las mujeres a los esfllerzos le1lishyzados en ese campo En este capftulo rcpasaremos aJgunas de las eucstiones clave planteadas por las estudiosas feministas y los argu-

Ciellcia y gcnero 611

mentos presentados respceto ala naturaleza basieamente de genero de la aelividad eienlffiea

Comentarisias como Evelyn Fox-Keller y Carolyn Merchant sushygiercn que la denominacla revoluci6n cientffiea de los siglos XVI y xvn ocasion6 una transformaci6n de los distintos modos en que los euroshy]leos sc relacionaban con elmundo natural (vcase cap 2 laquoLa revolumiddot ci6n cientfficaraquo) Coneretamente asocian dicha revolucion alcrecienshyIe prcdominio de una forma caracterfsticamcnte masculina de observar la naturaiezlt1 En terl1linos generales sostiencn que antes del Reoaci-middot miento los fi16sofos naturales remarcaban la importancia de vivir en armonfa con el mundo que les rodeaba La imagen preponderante de la naturaleza era la Madre Tierra No obstante can la llegada de In Nueva Cieneia cada vez se eontemplo Imls la naturaleza como u11 rcshycurso que labia que explotar Los fil6sofos naturales describieron de forma gradual sus actividad~s en funci6n de la exposicion y la pencshytraeion en una naturaleza femenina y pasiv~L Las mujeres fueron cada vez mas marginaclas de la busqueda del conocillliento Los filosofos nalurales y los cientfficos eran (y sigucn siendo) hombres en SH mashyyarra Algunas cstudiosas fcministas sugicrcn que la~ aportaciollGs de las mujeres al estudio de la ciencia han sido sistcmlticamcnte silenshyciaclas A su juicio es importante estudiarmodo~ de comprensi6n de la naturaleza tfpicamente ferneninos mediante la recuperaci6n d(i las carreras y vidas de l11ujeres cientfficas por]o demas olvidadas Al re-middot evaluar la contribuci6n de las mujeres a las eiencias y alentarlas a que ciesempefien llna actividad cientffica esperan cambial de manera conmiddotmiddot cluyente la pdlclica de In eiencia y su relaci6n eon la naturalcza

Segun diversos historiadores del feminismo a rafz de la revolushyei611 ciclllffica cl propio cuerpo de las llIujeres rue eacla vez mas )hjcmiddot to de investigacion Por ejemplo el histori~ldor Thomas Laqueursosshyliellc que durante cse perl(xlo se paso de cOl1siderar los cuerpos masculino y fCl1Ienino en esencia como similares a verlos como fun-shydamentalmenlc distintos (Laqueur 1990) Mientras el cuerpo mascushylino se (cnla pOI normal el fcmenino sc fue viendo de forma pauhti na como algo patologico y por tanto eada vez mas susceptible ck intervenci6n medica y cientifica Otros historiadores han registrado de manera grafica los diversos modos en que los anatomistas del sigo

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shy~ 02 PUI()J(ilil gCIICJ(1 de 1( cicl(ia lIloccrllCl

~II XVlll representaban eJ esqueleto femenino con el cnlneo mas pequeno

~- eX flor tanto tamhien el cerebro) que el de los hombres En el siglo XIX

I~ ins medicos y cientfficos empezaron a considerar que el cuerpo de la rDujcr necesitaba Llna regulacion medica meticulosa Mientras que cliIt del hombre estaba bicn control ado por la mente por 10 visto la mente

~~

~-- de la mujer estaba bajo el control de su cllerpo sobre todo de sus orshy

gmJOs rcproductores Por consiguiente se cntendfa que las ll1ujercs crall illtrfllSCCltllllcnte illkriorcs a los hombres desde cI pUlllo de vista

~It menlal c inteltctuaL En d6cadas posteriores del siglo se utilizaron-- aHrmaciones como esas para argumentar en contnt de la educaeion de-shy

la mujeres y su participacion en el proceso polftico Segun los conshy~1i lritrios a su emancipacion (igual que los defensores de la superioridad

~ racial blanca europea) la ciencia ponia de manifiesto que las mujeres

(como los no europeos) eran ffsica y mentalmente no aptas para la I~

I4 ~ducaci6n universitaria l1i para nada que no fuera una existencia doshy

rnestica y servil iEs la ciencia sexista de manera intrfnseca Algunas estudiosas feshy

mlJ1istas sostienen que segun se ha desarrollado des de las primeras L~(ljnls de la cpoca llIodcrna la ciencia represell1a Lilla perspec1iva fllllmiddotmiddotI pA damcntalmente masculina de la naturaleza La ciencia segul1 elias

R licl1e lIna funejol1 importanle (si 110 clave) en cl mantenimielllo de lIna ~

reacion esencialmente explotadora entre los seres humanos y el restoIft del l11undo natural Ademas la ciencia y los cientfficos son culpables6 de haber denigrado de un modo sistematico otros medios basicamellshy

iJia Ie femeninos de conocimiento que estimularfan una relaci6n mas nushytricia y ecol6gicamente amistosa con la naturaleza Hay tambiell otros ii aspectos en los que la ciencia podrfa ser considerada como algo sexisshy

i~ t~L Desde luego la pnlctica de la filosofia natural y de la ciencia en los il~ ~igios lt1l1teriores rue un coto cltlsi en cxclusiva masculino Las escasas

rnujcrcs que fucron capaces de participar en iniciativas cientfficas it~ qucdaroll por 10 com(in relcgadas a los margcnes de la disciplinltl Eslo

II-~ podrfa aceptarse como prucba de la discriminacion sistematica ejercishytt(]ll cia por los hombres de ciencia sobre las l11ujercs Tambien podrfamos

considerarlo una prueba de quela ciencia es el resultado de modos de llii

pensar en esencia masculinos y que como consecuencia de ello poshyii cas mLijeres la contemplan como una actividad atractiva Hay varias

itt

III Itil

II -~

Ciellcill y g(em 6 3

formas de analizar esas cllestiones en este capftulo s610 poclremos

plante ~ma breve visi6n general

El (ominio de Ia naturaleza

Algulls historiadoras iCministas dc la ciencia han cXHlllinado la revoshylucitlll cielllffica de los siglos XVI Y XVII bajollllltl Iuz ll1uy distillia de la convencional Tradicionallllcl1te al menos la revoluci6n cientffiea se ha consideracio en general C0l110 el despertar de una nueva era ilusshytrada Segull esa ideil fa apaiici6n de la Nueva Ciencia anunciaba la victoria de la experiencia sobre la autoridad Sc entendfa que el asshycenso del metodo experimcntal y 1a aplicacion sistematica de la razon humana a la comprension de las leyes de la naturaleza habfan suptlesshyto una ruptum concluyenle con la vieja filosoffa cscolastica aristotelishyca Desde este punto de vista la revolucion cientffica era indiscutibleshymentc progresiva y esenciallllente benevola bull Basieamcnte algo bueno Como hemos visto una nueva generaci6n de historiadores de la cienshycia Ita arrojado algulIanludas suhre esahalagiidia imaglll tradiciollal del progreso cientffico sin escollos (vease cap 2 laquoLa revolucion cienshytricaraquo) Ell la aClualidad los hisloriadores y los filosofos de la ciencia estan mucho menos cOl1vencidos de que exista algo como Ull mctodo cientffico unico Los pfimeros se muestran ahora inclinados a examishyliar la aparici6n de la Nueva Ciencia en el contexto concreto de la culshytura curopea de principios de la epoca moderna mas que verla como el resultado inevitable de la aplicacion de una raz(lI1 humana universal poundlglllltS historiadoras feministas de la ciencia ban sugerido adernas que la revolucion cientffica fue en la teorla y en In practica un fenoshyl1lCIlU abrumaltioralllentc nwsculino y sexista

En lin inrluYlntc descripcion de la apmici6n de la cicncia modershyna puhlicada en 19XO la historiadora feminisla medioambiental Cashyrolyn Merchant indicaba qUl In revoluci6n cicntifica invalid6lasideas lradicionalcs sobrc vivir en annonfa con la naturaleza y favoreci6 la explotaci6n de los recursos naturales que iL su vcz ratifico el somelishymiento de la mujer (Merchant 980) Sefialaba tanihienla laquoasociashyci6n antiqulsil)1(lraquo entre las I1lujeres y la naturaleza y sostcnfa que la

~~

() 14 IIIIIOr(l1i geluill de fa (ellci(l 1IllldcrJw

rcvoluci6n cicntffica habfa trafdo consigo ulla nueva cosl1l()visiltl1l mcshycallicisla dircclalllcnlc respollsahle dc la cxplOlaciltl1l lallto de la natllshyraleza como de las ll1ujeres Las rilosolfas tradicionales de la naluraJcshyza han cOllsiderado que esta cs ell esencia fcmenina La lierra era ulla madre lllltricia que alendfa las Ilccesidades de la hUlllanidad ESla imashygen de la I icrra como madre lIevab~l i Ilcorporaclas fllerles res ricciol1es clicas a la cxplolaci(lI1 de los recursos nalurales Plra I~I hllll11nidad saqllear los recursos de la tierra serfa eI equivalentc moral de un nino que ataca a SlI madre Con arreglo a csta perspectiva las rilosorfas trashydicionales de la naluracza defendfan la vida ell arll10nfa COil csta ell vez de su explotacion Junto a la imagen de la naturaJcza como madre lIego la idea de que el CQSlllOS debfa SCI considerado eomo L1na 1I1liclad

organica La melMora predominante del L1niverso era la de lIll cucrpo vivo (fig 211)

Merchant y otras como Evelyn Fox-Keller han afirmaclo que L1na

conseclIencia clavc dc l revoillci6n cicnlffiea rue acabar COil csa mcshytMora tradiciopal dcl universo como Ull scr vivo fCl11cnil1o y rccll1pla7arshyIa por]a imagen de una mlquinltl (Merchant 19RO Fox-Keller 1(85) Si 1m curopcos premodcrnos habfan cOllsidcraclo e1 cosmos como algo vivo los instigadores dc la revolucion cientffica clecfan que 10 mejor ela verlo como un conjunto imlllimaclo de partes lllecinicas Su alegorfa favorita para el fUl1cionamienlo de 1pound1 naturaicza era cl reloj Por ejemplo el filosolo griego Plat6n cn su Tinlco clescribi6 cxplfcishytamenle el universo como un scr vivo con un alma fcmenina Sus SLlshy

cesores neoplalonicos del Renacimicnto como cl inglcs Robert Fludd represenlaron asimismo cll11UIlltio como ulla Illujer Ese tipo de im)gelles respaldaban de forma cxprcs1 la idea de que d propio unishyverso era un ser vivo (fcmenino) Al contrario los promotores de la Nueva Cicncia entre cllos Rcnc Descarles cOl1templaball la nalIralcshyza en tcrminos explfcitamentc mecanicos Aquclla era Lin maquinll sill alma pucsta ell marcha por Dios Segun Descartes lampoco los animales tenfan alma Otros fil6sofos naturales del siglo XVII como el ingles Francis Bacon 0 cl anglo-irlandes Robert Boyle observaban la naturaleza practicltlmentc bajo el mismo prisma Las historiadorls feshyministas de la ciencia han sugericlo que el predominio de la rnetMora de la maquina ocasiono un cambio radical en el modo como los euro-

Cicllcia y gCllero () J5

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FIGURA 211 Alma femenina del mundo ill1strada en Utriusqlle cosmi maioris scilicet et milloris metaphysica (1617) pc Robert FllIdcL

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~I~4 616 ([IOIWII( general de la cicllciu lIodcrna

bullbull peos se vefan a S1 mismos en re1acion con Ia naturalcza Esta ya no era una madre nutricia sino un recurso que habfa que explotar

De hecho ciertas historiadoras feministas han sefialado que la meshytafora cada vez mas omnipresente de la relacion de la Nueva Ciencia con la naturaleza es la de una violaeioo En la medida en que los imshybull fluisores de la revolucioo cientffica todavfa consideraban que la natushy

4 raleza era femenina describfan su relacion con ella en terminos de

dominacion y penetraeion Francis Bacon se rderia al proeeso de exshy4 perimentacioh como ltd~l inquisicion de la natllralezaraquo y sefialaba que laquoen el utero de la naturaleza aun hay guardados mllchos secretos de1shyexecente utilidadraquo EI objetivo de la Nueva Ciencia era dcsnudar lashy~

IIshynaturaleza poner sus secretos al descubierto y penetrar en SllS misteshyrios (Merchant 1980) Fox-Keller llama asimismo la atencion sobre el lenguaje de Bacon en ese contcxto y el modo como representaba el metodo experimental una naturaleza fcmeninaque se ve forzada a

bull ~

sometcrse a lit autoridad y el poder masculinos (Fox-Keller 1985) La utopia cicntffica de Bacon de In Casa de Salomon en la NUf(va Atlll1shy

fira deja poco margen para cl cOllocimicnto de las mujercigt Ll filoshybulla bull

surra natural sc especitieaba cada vcz mas como ulla aClividad intrillshysccamente mpound1sculinH en la que las J11ujeres pintahan muy poco si es que pintaban algo Las historiadoras fcministas de la ciencia trazan

a paralelismos entre pOl un lado la creciente masculinizacion de la ciencia y por otro c1 asccnso de la filosoffpound1 mecanicista y la cada vez rnayor marginacion economica de las mujeres y los atpound1ques contra SLI

espacio cultural mediante instituciones como los juicios por brujeril Partiendo de esa perspectiva se consiclera que 1pound1 revoluci6n cientfshy

fica csta intimamentc Iigada al ascenso del capitalismo y los inicios de

bullbull ~

la industrializilci6n (vease cap 17 laquoCiencia y tecnologfaraquo) La cicncia moclerna se definc como una filosoffa que cuando menos ju)tilica la dcstrucci6n gcneralizada del entorno y la sobreexplotaci6n sistemltica de los recursos naturales Merchant afirma que las ideas organicas de la naturaleza como madre nutricia como mInimo sirven de frcno a los -~ abusos medioambientaks Sefiala asimisll10 quc diversos autores anlishyguos como el romano Plinio reculTfan de forma explfcita a la metashyfora de Ia Madre TielTa para prevenir contra la excesiva cxtraccion mishynera y la deforestacion y sugerIan pOl ejernplo que los terremotos

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I~

8

(iili y glIcO () 17

eran manifcstaciones de disgusto de la tierra ante eI saqueo de sus leshysoros Arruinar la inviolabilidad del ellerpo dcl planeta mediante la cxplotaci6n excesivamcntt entllsiasta de sus recursos era una expreshysion de avaricia codicipound1 y egofsmo AI liquidar los relatos tradicionashyIcs del eosl11os como unidad organica y describirlo COl1l0 Lilla maqllishyna sin alma la filosoffa l11eeanieisla avalaba los alaques generalizaiJos sohre cl entorno Los fil6sofos naturales como Bacon crall muy clashyms cuall(lo afinllahan que laquoclconocimiento es poderraquo y que la final ishydad de la filosoffa natural era qlle eI hombre pudicrasacar un proveshycho cconomieo de los recursos de la natutaleza Dt~ esle modo In filosorfa natural en general -y la l1lecanicista en parlicular-- podfnn cntendcrse como la justificacion ideologica y filosMica de una expanshysi6n industrial y comercial ilimitacla

Esos razonamientos sobre la relacion entre la ciencia como expreshysion de poder masculino por un lado y como hcrntmienta y justificashyci60 de la explotacion ambiental pOl otro son un indicio de los creshycientes vfnculos entre los movimientos feminista y ccologista de la scgunda milad del siglo xx Caroyn Mcrchml pm ejemplo medianshylL Sll~ lscrilos illlclltaiJa dc IIWllera rotunda fOlllclIlar eI ciccilllielltu del ccoieminismo radical Ella y otras considerabI1 que sus interprcshytaciolles (k la ciencia crall esruerzos para enloeat en 1iI11 conlexlo 1lisshy16rico 10 que percibian como perspectiva masculina de la ciencia 1110shy

clerna amen de intcntos de reactivar una vision mas holistica y feminista de la relaci6n de la humanidad con el mundo natural Es dilicil cuestioshynar buclla parte de 10 que decfan sobre la actividad Iulldamentalmente maseulina y Hntilemcnina de In filosoffa natural de lasprirneras elapas de hi epoca Illoderna Ia c)smovision de los ril6solos naturales del sishygin XVii tellia lIml inclisclllible y abrumndora oricntacion masculina AUIl asi sf cs bast ante 1l(1s diseutiblc qLle durante esaprilllera t~lse dc In epoc1 ll1oderna la Jilosolfa nalural fuera una aetividad milS marC(lshycia pOl cI gellero que llingullltl olra Sus afirmacionl~s sobrc las rilosorfshyas mils orgilllicas y COIl oriclliacion mas femeninH de cicrtos lscritor~s ilnliguos y mcdievales son algo mas difkilcs de accpLar a pies jUllti-shylias A 10 largo de la historia distintos pensadores han prOplicsto ideas mas 0 mcnos orglnicas 0 ll1ecanicistas por igual sobre la nalliraleza Parcee haber pocas pruebas de que fil6sofos con inclinaci6n orgariica

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()IS Palor(IIa gelcral de la ccllcia I(Iero

--pm ejcmplo Platon--- fueran particularIllelltc mas allligos dc las Illujcres quc sus h011161ogos mccanicistas_

lkrofnlt-ls cicntfficas

Mientras algunas ilistoriadoras fcmillisU1S dc la cicncia prdelldcn jlOshy

Ilcr dt Illallifilslo elcarackr ISCIICiallllllltc IllISllllillO dc 11 Ictividad cielltrhca otras tratan de dcmostrar que en cl pasado las l1lujeres reashylizaron divcrsas contribuciones importantes y prestigiosas al conocishymiento cicntfrico EI principal objetivo de esos cstucios a mcnudo es doble Por Ull lado ciertas hisloriadoras fcmillistas intentan lllostrar como los hombrcs (cientificos e historiadores dc la ciencia) han disshy

criminado dc manera sistematica a las Illujeres menosprcciando 0 pashysando por alto sus logros Por otro muchos esfucrzos pOI recllperar historias pcrdidas de mujeres con aporlaciones valiosas a la ciencia liencn un caracter francamcnte restiyo Su prop(lsito cs simplctnClliC cckhrar las cUlltrihuciql1c~ de las IllHjcrclt y ()lrClCr Ill()(kl()s de 101 rcshyll1enino a las aspirantes a cienlfficas (Alic 191)6) AIgunas historiadoshyras tatnbien intcntan presentar los casos de cicnlfficas del pasado C01110 cjcmplos de ljue las 1l1ujcrcs y 1m hombres en roc an cl estudio dc la naturaczade manera distinta (Fox-Kellcr 19X3) De csta forma esshyperan delllostrar quc la participacion de las l11ujeres Cll las ciencias poshydr-fa cambial el caracter del propio cOllocimiellto cicntfrico AI mellOS examinar las aportacioncs de las ll1ujeres al dcsarrollo de las cicllcias ayuda a alejar eI ccntro de atenci6n traclicional dc la cicncia como reshysllltado de sllccsivos dcscubrimicnto hcroicos dc gralldes hombres yuda lalllhi(11 a rLvllar hasta que Plilito cxisk 1111 ahallico dc ItiLas iIshytcrnativas sohre 10 quc cs Ia ciellcia Y C()InO dchcrfa practiclrsc csta por quicnes han cstado sicmpre con llosotros (Abir-Am y Olltram 19X7)

Una mujer citada por Carolyn Merchant cnlTe otras como cjell1shy

plo destacado del modo como el cnfoquc femcnino del cstudio dcl mundo natural pLleclc direrir de cspfritu masculino dominltlnle es Anne Conway filosofanatural de las primeras cUlpas dc la cpoca moshyderna (Merchant 1980) Nacida en el seno de L1na familia acaudal ada

-------------------------------------------------~-----

- Ci(flco y g(lIcro 6fY ~

y polftical1lcntc influycntc (su padre habra sido presidclltc clc la Cashy -b I _

mara de los COll1unes) Conway mantuyo L1na abundante corresponshy 1 - shydel1ciacon cl platonico de Cambridge Henry More que habfa sido ItJiIISII lIno de los tLltores de sus hermanos En las cartas ella emprendi6 una ~crftica rilos61ica del duaiisIllo cartesiano Tambicn sc carte6 con el fishy16sofo de In casa de Hannoyer Gottfried Wilhelm yon Leibniz quien f~t~ mas aclclante rue un crflico especialmente ruidoso clc la filosoffa natushyralllcwtoniana Leilmiz scgurlIllenlc sac6 dc las carlas de COil way el

~~~

termino laquom6nadaraquo utiiizado en sus ataqucs filosoficos contra el duashy tc~~

iismo En afios posteribres Conway se convirtio en una cUltlqucra ~ --~r movimiento peligrosamente inclependiente de ia Tnglaterra del sjglo

~ e- -XVII (vcasc cap 15 laquoCiencia y religionraquo)Muri6 joven y su unico trashyhajo filosofico completo The Principles olthe Most Ancient and Moshy ~ e

dern Philosophy [Principios de la filosoffa mas antigua y moderilal ~ r- shy l ---shyrue publicado p6stllmamente en 1690 La perspicacia filosofica de ~j ~~

Conway fue muy admirada More decfa que laquoapcnas habfa conocido a ninguna Pcrsona Hombrc () Mujcr de mas Taknto natural que L~lcly - shy

-

Conwayraquo Las cstudiosas fcministas citLln con frecuencia d platonisshy f- shymo y la oposici6n de Conway a1 materialismo y al dllalismo filos6fico

fJ~de Dcscartes como indicio dc una oposici6n particlllarmcnte fcmenishyna a la prcdominantc tendencia a la filosoffa mecanicista en los cfrcushy f~ los intelectuales de principios de la epoca moderna

~Igual que Conway la fil6sofa inglcsa Margaret Cavendish se 1110Sshy

tra tam bien contraria al matcrialismo Proccdcnte de una familia de t ll1onarquicos Margaret fuc Llna de las damas de honor dc la rcina dushy t- -- shyrantc cl reinado de Carlos I y la guerra civil inglesa y tras la derrota de los suyos huy6 con su SCllora a Paris Allf sc cas6 con William Cashy bull =- velldislt deslacado lll()n~lrqllico e ilustre ril(isulo lIatura Durant su - cxilio en rrancia y tras rcgresar a Inglalcrra Cavcndish public6 IllUshy ~ _ w clio sobre clivcrsas cuestiones incluida la filosoffa natural 10 que lrashy

~~ uindosc clc una mujcr del siglo XVIII era baslantc iIlllSltal En 1667 rcshy cibi6 autorizacion para asistir a una reuni6n de la Royal Society y f _W presenciar experimcntos realizados por Robert Boyle L6gicamente ~ s610 los hombres podfan ser miembros de la socicdad y se produjci Ull

acre debate sobre si una mujer por eminentc que fuera podfa scradshy bull eM mitida siquiera en una reunion (vease cap 2 laquoLa revoluci6n cienllfi shy e

fTl shymiddot shybull

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

shy

CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

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()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

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Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

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===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

t~shy1=_~t

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bull

e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 2: Ciencia y género Bowler-Morus

shy~ 02 PUI()J(ilil gCIICJ(1 de 1( cicl(ia lIloccrllCl

~II XVlll representaban eJ esqueleto femenino con el cnlneo mas pequeno

~- eX flor tanto tamhien el cerebro) que el de los hombres En el siglo XIX

I~ ins medicos y cientfficos empezaron a considerar que el cuerpo de la rDujcr necesitaba Llna regulacion medica meticulosa Mientras que cliIt del hombre estaba bicn control ado por la mente por 10 visto la mente

~~

~-- de la mujer estaba bajo el control de su cllerpo sobre todo de sus orshy

gmJOs rcproductores Por consiguiente se cntendfa que las ll1ujercs crall illtrfllSCCltllllcnte illkriorcs a los hombres desde cI pUlllo de vista

~It menlal c inteltctuaL En d6cadas posteriores del siglo se utilizaron-- aHrmaciones como esas para argumentar en contnt de la educaeion de-shy

la mujeres y su participacion en el proceso polftico Segun los conshy~1i lritrios a su emancipacion (igual que los defensores de la superioridad

~ racial blanca europea) la ciencia ponia de manifiesto que las mujeres

(como los no europeos) eran ffsica y mentalmente no aptas para la I~

I4 ~ducaci6n universitaria l1i para nada que no fuera una existencia doshy

rnestica y servil iEs la ciencia sexista de manera intrfnseca Algunas estudiosas feshy

mlJ1istas sostienen que segun se ha desarrollado des de las primeras L~(ljnls de la cpoca llIodcrna la ciencia represell1a Lilla perspec1iva fllllmiddotmiddotI pA damcntalmente masculina de la naturaleza La ciencia segul1 elias

R licl1e lIna funejol1 importanle (si 110 clave) en cl mantenimielllo de lIna ~

reacion esencialmente explotadora entre los seres humanos y el restoIft del l11undo natural Ademas la ciencia y los cientfficos son culpables6 de haber denigrado de un modo sistematico otros medios basicamellshy

iJia Ie femeninos de conocimiento que estimularfan una relaci6n mas nushytricia y ecol6gicamente amistosa con la naturaleza Hay tambiell otros ii aspectos en los que la ciencia podrfa ser considerada como algo sexisshy

i~ t~L Desde luego la pnlctica de la filosofia natural y de la ciencia en los il~ ~igios lt1l1teriores rue un coto cltlsi en cxclusiva masculino Las escasas

rnujcrcs que fucron capaces de participar en iniciativas cientfficas it~ qucdaroll por 10 com(in relcgadas a los margcnes de la disciplinltl Eslo

II-~ podrfa aceptarse como prucba de la discriminacion sistematica ejercishytt(]ll cia por los hombres de ciencia sobre las l11ujercs Tambien podrfamos

considerarlo una prueba de quela ciencia es el resultado de modos de llii

pensar en esencia masculinos y que como consecuencia de ello poshyii cas mLijeres la contemplan como una actividad atractiva Hay varias

itt

III Itil

II -~

Ciellcill y g(em 6 3

formas de analizar esas cllestiones en este capftulo s610 poclremos

plante ~ma breve visi6n general

El (ominio de Ia naturaleza

Algulls historiadoras iCministas dc la ciencia han cXHlllinado la revoshylucitlll cielllffica de los siglos XVI Y XVII bajollllltl Iuz ll1uy distillia de la convencional Tradicionallllcl1te al menos la revoluci6n cientffiea se ha consideracio en general C0l110 el despertar de una nueva era ilusshytrada Segull esa ideil fa apaiici6n de la Nueva Ciencia anunciaba la victoria de la experiencia sobre la autoridad Sc entendfa que el asshycenso del metodo experimcntal y 1a aplicacion sistematica de la razon humana a la comprension de las leyes de la naturaleza habfan suptlesshyto una ruptum concluyenle con la vieja filosoffa cscolastica aristotelishyca Desde este punto de vista la revolucion cientffica era indiscutibleshymentc progresiva y esenciallllente benevola bull Basieamcnte algo bueno Como hemos visto una nueva generaci6n de historiadores de la cienshycia Ita arrojado algulIanludas suhre esahalagiidia imaglll tradiciollal del progreso cientffico sin escollos (vease cap 2 laquoLa revolucion cienshytricaraquo) Ell la aClualidad los hisloriadores y los filosofos de la ciencia estan mucho menos cOl1vencidos de que exista algo como Ull mctodo cientffico unico Los pfimeros se muestran ahora inclinados a examishyliar la aparici6n de la Nueva Ciencia en el contexto concreto de la culshytura curopea de principios de la epoca moderna mas que verla como el resultado inevitable de la aplicacion de una raz(lI1 humana universal poundlglllltS historiadoras feministas de la ciencia ban sugerido adernas que la revolucion cientffica fue en la teorla y en In practica un fenoshyl1lCIlU abrumaltioralllentc nwsculino y sexista

En lin inrluYlntc descripcion de la apmici6n de la cicncia modershyna puhlicada en 19XO la historiadora feminisla medioambiental Cashyrolyn Merchant indicaba qUl In revoluci6n cicntifica invalid6lasideas lradicionalcs sobrc vivir en annonfa con la naturaleza y favoreci6 la explotaci6n de los recursos naturales que iL su vcz ratifico el somelishymiento de la mujer (Merchant 980) Sefialaba tanihienla laquoasociashyci6n antiqulsil)1(lraquo entre las I1lujeres y la naturaleza y sostcnfa que la

~~

() 14 IIIIIOr(l1i geluill de fa (ellci(l 1IllldcrJw

rcvoluci6n cicntffica habfa trafdo consigo ulla nueva cosl1l()visiltl1l mcshycallicisla dircclalllcnlc respollsahle dc la cxplOlaciltl1l lallto de la natllshyraleza como de las ll1ujeres Las rilosolfas tradicionales de la naluraJcshyza han cOllsiderado que esta cs ell esencia fcmenina La lierra era ulla madre lllltricia que alendfa las Ilccesidades de la hUlllanidad ESla imashygen de la I icrra como madre lIevab~l i Ilcorporaclas fllerles res ricciol1es clicas a la cxplolaci(lI1 de los recursos nalurales Plra I~I hllll11nidad saqllear los recursos de la tierra serfa eI equivalentc moral de un nino que ataca a SlI madre Con arreglo a csta perspectiva las rilosorfas trashydicionales de la naluracza defendfan la vida ell arll10nfa COil csta ell vez de su explotacion Junto a la imagen de la naturaJcza como madre lIego la idea de que el CQSlllOS debfa SCI considerado eomo L1na 1I1liclad

organica La melMora predominante del L1niverso era la de lIll cucrpo vivo (fig 211)

Merchant y otras como Evelyn Fox-Keller han afirmaclo que L1na

conseclIencia clavc dc l revoillci6n cicnlffiea rue acabar COil csa mcshytMora tradiciopal dcl universo como Ull scr vivo fCl11cnil1o y rccll1pla7arshyIa por]a imagen de una mlquinltl (Merchant 19RO Fox-Keller 1(85) Si 1m curopcos premodcrnos habfan cOllsidcraclo e1 cosmos como algo vivo los instigadores dc la revolucion cientffica clecfan que 10 mejor ela verlo como un conjunto imlllimaclo de partes lllecinicas Su alegorfa favorita para el fUl1cionamienlo de 1pound1 naturaicza era cl reloj Por ejemplo el filosolo griego Plat6n cn su Tinlco clescribi6 cxplfcishytamenle el universo como un scr vivo con un alma fcmenina Sus SLlshy

cesores neoplalonicos del Renacimicnto como cl inglcs Robert Fludd represenlaron asimismo cll11UIlltio como ulla Illujer Ese tipo de im)gelles respaldaban de forma cxprcs1 la idea de que d propio unishyverso era un ser vivo (fcmenino) Al contrario los promotores de la Nueva Cicncia entre cllos Rcnc Descarles cOl1templaball la nalIralcshyza en tcrminos explfcitamentc mecanicos Aquclla era Lin maquinll sill alma pucsta ell marcha por Dios Segun Descartes lampoco los animales tenfan alma Otros fil6sofos naturales del siglo XVII como el ingles Francis Bacon 0 cl anglo-irlandes Robert Boyle observaban la naturaleza practicltlmentc bajo el mismo prisma Las historiadorls feshyministas de la ciencia han sugericlo que el predominio de la rnetMora de la maquina ocasiono un cambio radical en el modo como los euro-

Cicllcia y gCllero () J5

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FIGURA 211 Alma femenina del mundo ill1strada en Utriusqlle cosmi maioris scilicet et milloris metaphysica (1617) pc Robert FllIdcL

3 6l=shy

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f~ fE~ -- shy

fmiddotashy(tshytiO-~

ft~ tmiddotmiddotJshyf middot f-JL teshy(~

1- ~shyv

bull bull bull

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~I~4 616 ([IOIWII( general de la cicllciu lIodcrna

bullbull peos se vefan a S1 mismos en re1acion con Ia naturalcza Esta ya no era una madre nutricia sino un recurso que habfa que explotar

De hecho ciertas historiadoras feministas han sefialado que la meshytafora cada vez mas omnipresente de la relacion de la Nueva Ciencia con la naturaleza es la de una violaeioo En la medida en que los imshybull fluisores de la revolucioo cientffica todavfa consideraban que la natushy

4 raleza era femenina describfan su relacion con ella en terminos de

dominacion y penetraeion Francis Bacon se rderia al proeeso de exshy4 perimentacioh como ltd~l inquisicion de la natllralezaraquo y sefialaba que laquoen el utero de la naturaleza aun hay guardados mllchos secretos de1shyexecente utilidadraquo EI objetivo de la Nueva Ciencia era dcsnudar lashy~

IIshynaturaleza poner sus secretos al descubierto y penetrar en SllS misteshyrios (Merchant 1980) Fox-Keller llama asimismo la atencion sobre el lenguaje de Bacon en ese contcxto y el modo como representaba el metodo experimental una naturaleza fcmeninaque se ve forzada a

bull ~

sometcrse a lit autoridad y el poder masculinos (Fox-Keller 1985) La utopia cicntffica de Bacon de In Casa de Salomon en la NUf(va Atlll1shy

fira deja poco margen para cl cOllocimicnto de las mujercigt Ll filoshybulla bull

surra natural sc especitieaba cada vcz mas como ulla aClividad intrillshysccamente mpound1sculinH en la que las J11ujeres pintahan muy poco si es que pintaban algo Las historiadoras fcministas de la ciencia trazan

a paralelismos entre pOl un lado la creciente masculinizacion de la ciencia y por otro c1 asccnso de la filosoffpound1 mecanicista y la cada vez rnayor marginacion economica de las mujeres y los atpound1ques contra SLI

espacio cultural mediante instituciones como los juicios por brujeril Partiendo de esa perspectiva se consiclera que 1pound1 revoluci6n cientfshy

fica csta intimamentc Iigada al ascenso del capitalismo y los inicios de

bullbull ~

la industrializilci6n (vease cap 17 laquoCiencia y tecnologfaraquo) La cicncia moclerna se definc como una filosoffa que cuando menos ju)tilica la dcstrucci6n gcneralizada del entorno y la sobreexplotaci6n sistemltica de los recursos naturales Merchant afirma que las ideas organicas de la naturaleza como madre nutricia como mInimo sirven de frcno a los -~ abusos medioambientaks Sefiala asimisll10 quc diversos autores anlishyguos como el romano Plinio reculTfan de forma explfcita a la metashyfora de Ia Madre TielTa para prevenir contra la excesiva cxtraccion mishynera y la deforestacion y sugerIan pOl ejernplo que los terremotos

~ hiI

I~

8

(iili y glIcO () 17

eran manifcstaciones de disgusto de la tierra ante eI saqueo de sus leshysoros Arruinar la inviolabilidad del ellerpo dcl planeta mediante la cxplotaci6n excesivamcntt entllsiasta de sus recursos era una expreshysion de avaricia codicipound1 y egofsmo AI liquidar los relatos tradicionashyIcs del eosl11os como unidad organica y describirlo COl1l0 Lilla maqllishyna sin alma la filosoffa l11eeanieisla avalaba los alaques generalizaiJos sohre cl entorno Los fil6sofos naturales como Bacon crall muy clashyms cuall(lo afinllahan que laquoclconocimiento es poderraquo y que la final ishydad de la filosoffa natural era qlle eI hombre pudicrasacar un proveshycho cconomieo de los recursos de la natutaleza Dt~ esle modo In filosorfa natural en general -y la l1lecanicista en parlicular-- podfnn cntendcrse como la justificacion ideologica y filosMica de una expanshysi6n industrial y comercial ilimitacla

Esos razonamientos sobre la relacion entre la ciencia como expreshysion de poder masculino por un lado y como hcrntmienta y justificashyci60 de la explotacion ambiental pOl otro son un indicio de los creshycientes vfnculos entre los movimientos feminista y ccologista de la scgunda milad del siglo xx Caroyn Mcrchml pm ejemplo medianshylL Sll~ lscrilos illlclltaiJa dc IIWllera rotunda fOlllclIlar eI ciccilllielltu del ccoieminismo radical Ella y otras considerabI1 que sus interprcshytaciolles (k la ciencia crall esruerzos para enloeat en 1iI11 conlexlo 1lisshy16rico 10 que percibian como perspectiva masculina de la ciencia 1110shy

clerna amen de intcntos de reactivar una vision mas holistica y feminista de la relaci6n de la humanidad con el mundo natural Es dilicil cuestioshynar buclla parte de 10 que decfan sobre la actividad Iulldamentalmente maseulina y Hntilemcnina de In filosoffa natural de lasprirneras elapas de hi epoca Illoderna Ia c)smovision de los ril6solos naturales del sishygin XVii tellia lIml inclisclllible y abrumndora oricntacion masculina AUIl asi sf cs bast ante 1l(1s diseutiblc qLle durante esaprilllera t~lse dc In epoc1 ll1oderna la Jilosolfa nalural fuera una aetividad milS marC(lshycia pOl cI gellero que llingullltl olra Sus afirmacionl~s sobrc las rilosorfshyas mils orgilllicas y COIl oriclliacion mas femeninH de cicrtos lscritor~s ilnliguos y mcdievales son algo mas difkilcs de accpLar a pies jUllti-shylias A 10 largo de la historia distintos pensadores han prOplicsto ideas mas 0 mcnos orglnicas 0 ll1ecanicistas por igual sobre la nalliraleza Parcee haber pocas pruebas de que fil6sofos con inclinaci6n orgariica

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~lpound

()IS Palor(IIa gelcral de la ccllcia I(Iero

--pm ejcmplo Platon--- fueran particularIllelltc mas allligos dc las Illujcres quc sus h011161ogos mccanicistas_

lkrofnlt-ls cicntfficas

Mientras algunas ilistoriadoras fcmillisU1S dc la cicncia prdelldcn jlOshy

Ilcr dt Illallifilslo elcarackr ISCIICiallllllltc IllISllllillO dc 11 Ictividad cielltrhca otras tratan de dcmostrar que en cl pasado las l1lujeres reashylizaron divcrsas contribuciones importantes y prestigiosas al conocishymiento cicntfrico EI principal objetivo de esos cstucios a mcnudo es doble Por Ull lado ciertas hisloriadoras fcmillistas intentan lllostrar como los hombrcs (cientificos e historiadores dc la ciencia) han disshy

criminado dc manera sistematica a las Illujeres menosprcciando 0 pashysando por alto sus logros Por otro muchos esfucrzos pOI recllperar historias pcrdidas de mujeres con aporlaciones valiosas a la ciencia liencn un caracter francamcnte restiyo Su prop(lsito cs simplctnClliC cckhrar las cUlltrihuciql1c~ de las IllHjcrclt y ()lrClCr Ill()(kl()s de 101 rcshyll1enino a las aspirantes a cienlfficas (Alic 191)6) AIgunas historiadoshyras tatnbien intcntan presentar los casos de cicnlfficas del pasado C01110 cjcmplos de ljue las 1l1ujcrcs y 1m hombres en roc an cl estudio dc la naturaczade manera distinta (Fox-Kellcr 19X3) De csta forma esshyperan delllostrar quc la participacion de las l11ujeres Cll las ciencias poshydr-fa cambial el caracter del propio cOllocimiellto cicntfrico AI mellOS examinar las aportacioncs de las ll1ujeres al dcsarrollo de las cicllcias ayuda a alejar eI ccntro de atenci6n traclicional dc la cicncia como reshysllltado de sllccsivos dcscubrimicnto hcroicos dc gralldes hombres yuda lalllhi(11 a rLvllar hasta que Plilito cxisk 1111 ahallico dc ItiLas iIshytcrnativas sohre 10 quc cs Ia ciellcia Y C()InO dchcrfa practiclrsc csta por quicnes han cstado sicmpre con llosotros (Abir-Am y Olltram 19X7)

Una mujer citada por Carolyn Merchant cnlTe otras como cjell1shy

plo destacado del modo como el cnfoquc femcnino del cstudio dcl mundo natural pLleclc direrir de cspfritu masculino dominltlnle es Anne Conway filosofanatural de las primeras cUlpas dc la cpoca moshyderna (Merchant 1980) Nacida en el seno de L1na familia acaudal ada

-------------------------------------------------~-----

- Ci(flco y g(lIcro 6fY ~

y polftical1lcntc influycntc (su padre habra sido presidclltc clc la Cashy -b I _

mara de los COll1unes) Conway mantuyo L1na abundante corresponshy 1 - shydel1ciacon cl platonico de Cambridge Henry More que habfa sido ItJiIISII lIno de los tLltores de sus hermanos En las cartas ella emprendi6 una ~crftica rilos61ica del duaiisIllo cartesiano Tambicn sc carte6 con el fishy16sofo de In casa de Hannoyer Gottfried Wilhelm yon Leibniz quien f~t~ mas aclclante rue un crflico especialmente ruidoso clc la filosoffa natushyralllcwtoniana Leilmiz scgurlIllenlc sac6 dc las carlas de COil way el

~~~

termino laquom6nadaraquo utiiizado en sus ataqucs filosoficos contra el duashy tc~~

iismo En afios posteribres Conway se convirtio en una cUltlqucra ~ --~r movimiento peligrosamente inclependiente de ia Tnglaterra del sjglo

~ e- -XVII (vcasc cap 15 laquoCiencia y religionraquo)Muri6 joven y su unico trashyhajo filosofico completo The Principles olthe Most Ancient and Moshy ~ e

dern Philosophy [Principios de la filosoffa mas antigua y moderilal ~ r- shy l ---shyrue publicado p6stllmamente en 1690 La perspicacia filosofica de ~j ~~

Conway fue muy admirada More decfa que laquoapcnas habfa conocido a ninguna Pcrsona Hombrc () Mujcr de mas Taknto natural que L~lcly - shy

-

Conwayraquo Las cstudiosas fcministas citLln con frecuencia d platonisshy f- shymo y la oposici6n de Conway a1 materialismo y al dllalismo filos6fico

fJ~de Dcscartes como indicio dc una oposici6n particlllarmcnte fcmenishyna a la prcdominantc tendencia a la filosoffa mecanicista en los cfrcushy f~ los intelectuales de principios de la epoca moderna

~Igual que Conway la fil6sofa inglcsa Margaret Cavendish se 1110Sshy

tra tam bien contraria al matcrialismo Proccdcnte de una familia de t ll1onarquicos Margaret fuc Llna de las damas de honor dc la rcina dushy t- -- shyrantc cl reinado de Carlos I y la guerra civil inglesa y tras la derrota de los suyos huy6 con su SCllora a Paris Allf sc cas6 con William Cashy bull =- velldislt deslacado lll()n~lrqllico e ilustre ril(isulo lIatura Durant su - cxilio en rrancia y tras rcgresar a Inglalcrra Cavcndish public6 IllUshy ~ _ w clio sobre clivcrsas cuestiones incluida la filosoffa natural 10 que lrashy

~~ uindosc clc una mujcr del siglo XVIII era baslantc iIlllSltal En 1667 rcshy cibi6 autorizacion para asistir a una reuni6n de la Royal Society y f _W presenciar experimcntos realizados por Robert Boyle L6gicamente ~ s610 los hombres podfan ser miembros de la socicdad y se produjci Ull

acre debate sobre si una mujer por eminentc que fuera podfa scradshy bull eM mitida siquiera en una reunion (vease cap 2 laquoLa revoluci6n cienllfi shy e

fTl shymiddot shybull

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

shy

CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

-shyfmiddotmiddot~ f bull ~

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

_ __----_~ bull bull Jt 77

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mlmiddot1rii r-~ 1 ) l f l

Ciclcio y g(lcm 627

Ii gt114

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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-==-4 -=4 ~4 ~4 -= = -===4 ~4

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~4 ~bull ~4 ~4 ~ IE 4 IE-shyIi 4 Iii Iiiiiishy

1Ki-shy~4

628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

t~shy1=_~t

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 3: Ciencia y género Bowler-Morus

~~

() 14 IIIIIOr(l1i geluill de fa (ellci(l 1IllldcrJw

rcvoluci6n cicntffica habfa trafdo consigo ulla nueva cosl1l()visiltl1l mcshycallicisla dircclalllcnlc respollsahle dc la cxplOlaciltl1l lallto de la natllshyraleza como de las ll1ujeres Las rilosolfas tradicionales de la naluraJcshyza han cOllsiderado que esta cs ell esencia fcmenina La lierra era ulla madre lllltricia que alendfa las Ilccesidades de la hUlllanidad ESla imashygen de la I icrra como madre lIevab~l i Ilcorporaclas fllerles res ricciol1es clicas a la cxplolaci(lI1 de los recursos nalurales Plra I~I hllll11nidad saqllear los recursos de la tierra serfa eI equivalentc moral de un nino que ataca a SlI madre Con arreglo a csta perspectiva las rilosorfas trashydicionales de la naluracza defendfan la vida ell arll10nfa COil csta ell vez de su explotacion Junto a la imagen de la naturaJcza como madre lIego la idea de que el CQSlllOS debfa SCI considerado eomo L1na 1I1liclad

organica La melMora predominante del L1niverso era la de lIll cucrpo vivo (fig 211)

Merchant y otras como Evelyn Fox-Keller han afirmaclo que L1na

conseclIencia clavc dc l revoillci6n cicnlffiea rue acabar COil csa mcshytMora tradiciopal dcl universo como Ull scr vivo fCl11cnil1o y rccll1pla7arshyIa por]a imagen de una mlquinltl (Merchant 19RO Fox-Keller 1(85) Si 1m curopcos premodcrnos habfan cOllsidcraclo e1 cosmos como algo vivo los instigadores dc la revolucion cientffica clecfan que 10 mejor ela verlo como un conjunto imlllimaclo de partes lllecinicas Su alegorfa favorita para el fUl1cionamienlo de 1pound1 naturaicza era cl reloj Por ejemplo el filosolo griego Plat6n cn su Tinlco clescribi6 cxplfcishytamenle el universo como un scr vivo con un alma fcmenina Sus SLlshy

cesores neoplalonicos del Renacimicnto como cl inglcs Robert Fludd represenlaron asimismo cll11UIlltio como ulla Illujer Ese tipo de im)gelles respaldaban de forma cxprcs1 la idea de que d propio unishyverso era un ser vivo (fcmenino) Al contrario los promotores de la Nueva Cicncia entre cllos Rcnc Descarles cOl1templaball la nalIralcshyza en tcrminos explfcitamentc mecanicos Aquclla era Lin maquinll sill alma pucsta ell marcha por Dios Segun Descartes lampoco los animales tenfan alma Otros fil6sofos naturales del siglo XVII como el ingles Francis Bacon 0 cl anglo-irlandes Robert Boyle observaban la naturaleza practicltlmentc bajo el mismo prisma Las historiadorls feshyministas de la ciencia han sugericlo que el predominio de la rnetMora de la maquina ocasiono un cambio radical en el modo como los euro-

Cicllcia y gCllero () J5

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FIGURA 211 Alma femenina del mundo ill1strada en Utriusqlle cosmi maioris scilicet et milloris metaphysica (1617) pc Robert FllIdcL

3 6l=shy

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f~ fE~ -- shy

fmiddotashy(tshytiO-~

ft~ tmiddotmiddotJshyf middot f-JL teshy(~

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~I~4 616 ([IOIWII( general de la cicllciu lIodcrna

bullbull peos se vefan a S1 mismos en re1acion con Ia naturalcza Esta ya no era una madre nutricia sino un recurso que habfa que explotar

De hecho ciertas historiadoras feministas han sefialado que la meshytafora cada vez mas omnipresente de la relacion de la Nueva Ciencia con la naturaleza es la de una violaeioo En la medida en que los imshybull fluisores de la revolucioo cientffica todavfa consideraban que la natushy

4 raleza era femenina describfan su relacion con ella en terminos de

dominacion y penetraeion Francis Bacon se rderia al proeeso de exshy4 perimentacioh como ltd~l inquisicion de la natllralezaraquo y sefialaba que laquoen el utero de la naturaleza aun hay guardados mllchos secretos de1shyexecente utilidadraquo EI objetivo de la Nueva Ciencia era dcsnudar lashy~

IIshynaturaleza poner sus secretos al descubierto y penetrar en SllS misteshyrios (Merchant 1980) Fox-Keller llama asimismo la atencion sobre el lenguaje de Bacon en ese contcxto y el modo como representaba el metodo experimental una naturaleza fcmeninaque se ve forzada a

bull ~

sometcrse a lit autoridad y el poder masculinos (Fox-Keller 1985) La utopia cicntffica de Bacon de In Casa de Salomon en la NUf(va Atlll1shy

fira deja poco margen para cl cOllocimicnto de las mujercigt Ll filoshybulla bull

surra natural sc especitieaba cada vcz mas como ulla aClividad intrillshysccamente mpound1sculinH en la que las J11ujeres pintahan muy poco si es que pintaban algo Las historiadoras fcministas de la ciencia trazan

a paralelismos entre pOl un lado la creciente masculinizacion de la ciencia y por otro c1 asccnso de la filosoffpound1 mecanicista y la cada vez rnayor marginacion economica de las mujeres y los atpound1ques contra SLI

espacio cultural mediante instituciones como los juicios por brujeril Partiendo de esa perspectiva se consiclera que 1pound1 revoluci6n cientfshy

fica csta intimamentc Iigada al ascenso del capitalismo y los inicios de

bullbull ~

la industrializilci6n (vease cap 17 laquoCiencia y tecnologfaraquo) La cicncia moclerna se definc como una filosoffa que cuando menos ju)tilica la dcstrucci6n gcneralizada del entorno y la sobreexplotaci6n sistemltica de los recursos naturales Merchant afirma que las ideas organicas de la naturaleza como madre nutricia como mInimo sirven de frcno a los -~ abusos medioambientaks Sefiala asimisll10 quc diversos autores anlishyguos como el romano Plinio reculTfan de forma explfcita a la metashyfora de Ia Madre TielTa para prevenir contra la excesiva cxtraccion mishynera y la deforestacion y sugerIan pOl ejernplo que los terremotos

~ hiI

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8

(iili y glIcO () 17

eran manifcstaciones de disgusto de la tierra ante eI saqueo de sus leshysoros Arruinar la inviolabilidad del ellerpo dcl planeta mediante la cxplotaci6n excesivamcntt entllsiasta de sus recursos era una expreshysion de avaricia codicipound1 y egofsmo AI liquidar los relatos tradicionashyIcs del eosl11os como unidad organica y describirlo COl1l0 Lilla maqllishyna sin alma la filosoffa l11eeanieisla avalaba los alaques generalizaiJos sohre cl entorno Los fil6sofos naturales como Bacon crall muy clashyms cuall(lo afinllahan que laquoclconocimiento es poderraquo y que la final ishydad de la filosoffa natural era qlle eI hombre pudicrasacar un proveshycho cconomieo de los recursos de la natutaleza Dt~ esle modo In filosorfa natural en general -y la l1lecanicista en parlicular-- podfnn cntendcrse como la justificacion ideologica y filosMica de una expanshysi6n industrial y comercial ilimitacla

Esos razonamientos sobre la relacion entre la ciencia como expreshysion de poder masculino por un lado y como hcrntmienta y justificashyci60 de la explotacion ambiental pOl otro son un indicio de los creshycientes vfnculos entre los movimientos feminista y ccologista de la scgunda milad del siglo xx Caroyn Mcrchml pm ejemplo medianshylL Sll~ lscrilos illlclltaiJa dc IIWllera rotunda fOlllclIlar eI ciccilllielltu del ccoieminismo radical Ella y otras considerabI1 que sus interprcshytaciolles (k la ciencia crall esruerzos para enloeat en 1iI11 conlexlo 1lisshy16rico 10 que percibian como perspectiva masculina de la ciencia 1110shy

clerna amen de intcntos de reactivar una vision mas holistica y feminista de la relaci6n de la humanidad con el mundo natural Es dilicil cuestioshynar buclla parte de 10 que decfan sobre la actividad Iulldamentalmente maseulina y Hntilemcnina de In filosoffa natural de lasprirneras elapas de hi epoca Illoderna Ia c)smovision de los ril6solos naturales del sishygin XVii tellia lIml inclisclllible y abrumndora oricntacion masculina AUIl asi sf cs bast ante 1l(1s diseutiblc qLle durante esaprilllera t~lse dc In epoc1 ll1oderna la Jilosolfa nalural fuera una aetividad milS marC(lshycia pOl cI gellero que llingullltl olra Sus afirmacionl~s sobrc las rilosorfshyas mils orgilllicas y COIl oriclliacion mas femeninH de cicrtos lscritor~s ilnliguos y mcdievales son algo mas difkilcs de accpLar a pies jUllti-shylias A 10 largo de la historia distintos pensadores han prOplicsto ideas mas 0 mcnos orglnicas 0 ll1ecanicistas por igual sobre la nalliraleza Parcee haber pocas pruebas de que fil6sofos con inclinaci6n orgariica

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()IS Palor(IIa gelcral de la ccllcia I(Iero

--pm ejcmplo Platon--- fueran particularIllelltc mas allligos dc las Illujcres quc sus h011161ogos mccanicistas_

lkrofnlt-ls cicntfficas

Mientras algunas ilistoriadoras fcmillisU1S dc la cicncia prdelldcn jlOshy

Ilcr dt Illallifilslo elcarackr ISCIICiallllllltc IllISllllillO dc 11 Ictividad cielltrhca otras tratan de dcmostrar que en cl pasado las l1lujeres reashylizaron divcrsas contribuciones importantes y prestigiosas al conocishymiento cicntfrico EI principal objetivo de esos cstucios a mcnudo es doble Por Ull lado ciertas hisloriadoras fcmillistas intentan lllostrar como los hombrcs (cientificos e historiadores dc la ciencia) han disshy

criminado dc manera sistematica a las Illujeres menosprcciando 0 pashysando por alto sus logros Por otro muchos esfucrzos pOI recllperar historias pcrdidas de mujeres con aporlaciones valiosas a la ciencia liencn un caracter francamcnte restiyo Su prop(lsito cs simplctnClliC cckhrar las cUlltrihuciql1c~ de las IllHjcrclt y ()lrClCr Ill()(kl()s de 101 rcshyll1enino a las aspirantes a cienlfficas (Alic 191)6) AIgunas historiadoshyras tatnbien intcntan presentar los casos de cicnlfficas del pasado C01110 cjcmplos de ljue las 1l1ujcrcs y 1m hombres en roc an cl estudio dc la naturaczade manera distinta (Fox-Kellcr 19X3) De csta forma esshyperan delllostrar quc la participacion de las l11ujeres Cll las ciencias poshydr-fa cambial el caracter del propio cOllocimiellto cicntfrico AI mellOS examinar las aportacioncs de las ll1ujeres al dcsarrollo de las cicllcias ayuda a alejar eI ccntro de atenci6n traclicional dc la cicncia como reshysllltado de sllccsivos dcscubrimicnto hcroicos dc gralldes hombres yuda lalllhi(11 a rLvllar hasta que Plilito cxisk 1111 ahallico dc ItiLas iIshytcrnativas sohre 10 quc cs Ia ciellcia Y C()InO dchcrfa practiclrsc csta por quicnes han cstado sicmpre con llosotros (Abir-Am y Olltram 19X7)

Una mujer citada por Carolyn Merchant cnlTe otras como cjell1shy

plo destacado del modo como el cnfoquc femcnino del cstudio dcl mundo natural pLleclc direrir de cspfritu masculino dominltlnle es Anne Conway filosofanatural de las primeras cUlpas dc la cpoca moshyderna (Merchant 1980) Nacida en el seno de L1na familia acaudal ada

-------------------------------------------------~-----

- Ci(flco y g(lIcro 6fY ~

y polftical1lcntc influycntc (su padre habra sido presidclltc clc la Cashy -b I _

mara de los COll1unes) Conway mantuyo L1na abundante corresponshy 1 - shydel1ciacon cl platonico de Cambridge Henry More que habfa sido ItJiIISII lIno de los tLltores de sus hermanos En las cartas ella emprendi6 una ~crftica rilos61ica del duaiisIllo cartesiano Tambicn sc carte6 con el fishy16sofo de In casa de Hannoyer Gottfried Wilhelm yon Leibniz quien f~t~ mas aclclante rue un crflico especialmente ruidoso clc la filosoffa natushyralllcwtoniana Leilmiz scgurlIllenlc sac6 dc las carlas de COil way el

~~~

termino laquom6nadaraquo utiiizado en sus ataqucs filosoficos contra el duashy tc~~

iismo En afios posteribres Conway se convirtio en una cUltlqucra ~ --~r movimiento peligrosamente inclependiente de ia Tnglaterra del sjglo

~ e- -XVII (vcasc cap 15 laquoCiencia y religionraquo)Muri6 joven y su unico trashyhajo filosofico completo The Principles olthe Most Ancient and Moshy ~ e

dern Philosophy [Principios de la filosoffa mas antigua y moderilal ~ r- shy l ---shyrue publicado p6stllmamente en 1690 La perspicacia filosofica de ~j ~~

Conway fue muy admirada More decfa que laquoapcnas habfa conocido a ninguna Pcrsona Hombrc () Mujcr de mas Taknto natural que L~lcly - shy

-

Conwayraquo Las cstudiosas fcministas citLln con frecuencia d platonisshy f- shymo y la oposici6n de Conway a1 materialismo y al dllalismo filos6fico

fJ~de Dcscartes como indicio dc una oposici6n particlllarmcnte fcmenishyna a la prcdominantc tendencia a la filosoffa mecanicista en los cfrcushy f~ los intelectuales de principios de la epoca moderna

~Igual que Conway la fil6sofa inglcsa Margaret Cavendish se 1110Sshy

tra tam bien contraria al matcrialismo Proccdcnte de una familia de t ll1onarquicos Margaret fuc Llna de las damas de honor dc la rcina dushy t- -- shyrantc cl reinado de Carlos I y la guerra civil inglesa y tras la derrota de los suyos huy6 con su SCllora a Paris Allf sc cas6 con William Cashy bull =- velldislt deslacado lll()n~lrqllico e ilustre ril(isulo lIatura Durant su - cxilio en rrancia y tras rcgresar a Inglalcrra Cavcndish public6 IllUshy ~ _ w clio sobre clivcrsas cuestiones incluida la filosoffa natural 10 que lrashy

~~ uindosc clc una mujcr del siglo XVIII era baslantc iIlllSltal En 1667 rcshy cibi6 autorizacion para asistir a una reuni6n de la Royal Society y f _W presenciar experimcntos realizados por Robert Boyle L6gicamente ~ s610 los hombres podfan ser miembros de la socicdad y se produjci Ull

acre debate sobre si una mujer por eminentc que fuera podfa scradshy bull eM mitida siquiera en una reunion (vease cap 2 laquoLa revoluci6n cienllfi shy e

fTl shymiddot shybull

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

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CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

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FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

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()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

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Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

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===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

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634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

t~shy1=_~t

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--

-

bull

e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 4: Ciencia y género Bowler-Morus

bull bull bull

bull bull

~I~4 616 ([IOIWII( general de la cicllciu lIodcrna

bullbull peos se vefan a S1 mismos en re1acion con Ia naturalcza Esta ya no era una madre nutricia sino un recurso que habfa que explotar

De hecho ciertas historiadoras feministas han sefialado que la meshytafora cada vez mas omnipresente de la relacion de la Nueva Ciencia con la naturaleza es la de una violaeioo En la medida en que los imshybull fluisores de la revolucioo cientffica todavfa consideraban que la natushy

4 raleza era femenina describfan su relacion con ella en terminos de

dominacion y penetraeion Francis Bacon se rderia al proeeso de exshy4 perimentacioh como ltd~l inquisicion de la natllralezaraquo y sefialaba que laquoen el utero de la naturaleza aun hay guardados mllchos secretos de1shyexecente utilidadraquo EI objetivo de la Nueva Ciencia era dcsnudar lashy~

IIshynaturaleza poner sus secretos al descubierto y penetrar en SllS misteshyrios (Merchant 1980) Fox-Keller llama asimismo la atencion sobre el lenguaje de Bacon en ese contcxto y el modo como representaba el metodo experimental una naturaleza fcmeninaque se ve forzada a

bull ~

sometcrse a lit autoridad y el poder masculinos (Fox-Keller 1985) La utopia cicntffica de Bacon de In Casa de Salomon en la NUf(va Atlll1shy

fira deja poco margen para cl cOllocimicnto de las mujercigt Ll filoshybulla bull

surra natural sc especitieaba cada vcz mas como ulla aClividad intrillshysccamente mpound1sculinH en la que las J11ujeres pintahan muy poco si es que pintaban algo Las historiadoras fcministas de la ciencia trazan

a paralelismos entre pOl un lado la creciente masculinizacion de la ciencia y por otro c1 asccnso de la filosoffpound1 mecanicista y la cada vez rnayor marginacion economica de las mujeres y los atpound1ques contra SLI

espacio cultural mediante instituciones como los juicios por brujeril Partiendo de esa perspectiva se consiclera que 1pound1 revoluci6n cientfshy

fica csta intimamentc Iigada al ascenso del capitalismo y los inicios de

bullbull ~

la industrializilci6n (vease cap 17 laquoCiencia y tecnologfaraquo) La cicncia moclerna se definc como una filosoffa que cuando menos ju)tilica la dcstrucci6n gcneralizada del entorno y la sobreexplotaci6n sistemltica de los recursos naturales Merchant afirma que las ideas organicas de la naturaleza como madre nutricia como mInimo sirven de frcno a los -~ abusos medioambientaks Sefiala asimisll10 quc diversos autores anlishyguos como el romano Plinio reculTfan de forma explfcita a la metashyfora de Ia Madre TielTa para prevenir contra la excesiva cxtraccion mishynera y la deforestacion y sugerIan pOl ejernplo que los terremotos

~ hiI

I~

8

(iili y glIcO () 17

eran manifcstaciones de disgusto de la tierra ante eI saqueo de sus leshysoros Arruinar la inviolabilidad del ellerpo dcl planeta mediante la cxplotaci6n excesivamcntt entllsiasta de sus recursos era una expreshysion de avaricia codicipound1 y egofsmo AI liquidar los relatos tradicionashyIcs del eosl11os como unidad organica y describirlo COl1l0 Lilla maqllishyna sin alma la filosoffa l11eeanieisla avalaba los alaques generalizaiJos sohre cl entorno Los fil6sofos naturales como Bacon crall muy clashyms cuall(lo afinllahan que laquoclconocimiento es poderraquo y que la final ishydad de la filosoffa natural era qlle eI hombre pudicrasacar un proveshycho cconomieo de los recursos de la natutaleza Dt~ esle modo In filosorfa natural en general -y la l1lecanicista en parlicular-- podfnn cntendcrse como la justificacion ideologica y filosMica de una expanshysi6n industrial y comercial ilimitacla

Esos razonamientos sobre la relacion entre la ciencia como expreshysion de poder masculino por un lado y como hcrntmienta y justificashyci60 de la explotacion ambiental pOl otro son un indicio de los creshycientes vfnculos entre los movimientos feminista y ccologista de la scgunda milad del siglo xx Caroyn Mcrchml pm ejemplo medianshylL Sll~ lscrilos illlclltaiJa dc IIWllera rotunda fOlllclIlar eI ciccilllielltu del ccoieminismo radical Ella y otras considerabI1 que sus interprcshytaciolles (k la ciencia crall esruerzos para enloeat en 1iI11 conlexlo 1lisshy16rico 10 que percibian como perspectiva masculina de la ciencia 1110shy

clerna amen de intcntos de reactivar una vision mas holistica y feminista de la relaci6n de la humanidad con el mundo natural Es dilicil cuestioshynar buclla parte de 10 que decfan sobre la actividad Iulldamentalmente maseulina y Hntilemcnina de In filosoffa natural de lasprirneras elapas de hi epoca Illoderna Ia c)smovision de los ril6solos naturales del sishygin XVii tellia lIml inclisclllible y abrumndora oricntacion masculina AUIl asi sf cs bast ante 1l(1s diseutiblc qLle durante esaprilllera t~lse dc In epoc1 ll1oderna la Jilosolfa nalural fuera una aetividad milS marC(lshycia pOl cI gellero que llingullltl olra Sus afirmacionl~s sobrc las rilosorfshyas mils orgilllicas y COIl oriclliacion mas femeninH de cicrtos lscritor~s ilnliguos y mcdievales son algo mas difkilcs de accpLar a pies jUllti-shylias A 10 largo de la historia distintos pensadores han prOplicsto ideas mas 0 mcnos orglnicas 0 ll1ecanicistas por igual sobre la nalliraleza Parcee haber pocas pruebas de que fil6sofos con inclinaci6n orgariica

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~lpound

()IS Palor(IIa gelcral de la ccllcia I(Iero

--pm ejcmplo Platon--- fueran particularIllelltc mas allligos dc las Illujcres quc sus h011161ogos mccanicistas_

lkrofnlt-ls cicntfficas

Mientras algunas ilistoriadoras fcmillisU1S dc la cicncia prdelldcn jlOshy

Ilcr dt Illallifilslo elcarackr ISCIICiallllllltc IllISllllillO dc 11 Ictividad cielltrhca otras tratan de dcmostrar que en cl pasado las l1lujeres reashylizaron divcrsas contribuciones importantes y prestigiosas al conocishymiento cicntfrico EI principal objetivo de esos cstucios a mcnudo es doble Por Ull lado ciertas hisloriadoras fcmillistas intentan lllostrar como los hombrcs (cientificos e historiadores dc la ciencia) han disshy

criminado dc manera sistematica a las Illujeres menosprcciando 0 pashysando por alto sus logros Por otro muchos esfucrzos pOI recllperar historias pcrdidas de mujeres con aporlaciones valiosas a la ciencia liencn un caracter francamcnte restiyo Su prop(lsito cs simplctnClliC cckhrar las cUlltrihuciql1c~ de las IllHjcrclt y ()lrClCr Ill()(kl()s de 101 rcshyll1enino a las aspirantes a cienlfficas (Alic 191)6) AIgunas historiadoshyras tatnbien intcntan presentar los casos de cicnlfficas del pasado C01110 cjcmplos de ljue las 1l1ujcrcs y 1m hombres en roc an cl estudio dc la naturaczade manera distinta (Fox-Kellcr 19X3) De csta forma esshyperan delllostrar quc la participacion de las l11ujeres Cll las ciencias poshydr-fa cambial el caracter del propio cOllocimiellto cicntfrico AI mellOS examinar las aportacioncs de las ll1ujeres al dcsarrollo de las cicllcias ayuda a alejar eI ccntro de atenci6n traclicional dc la cicncia como reshysllltado de sllccsivos dcscubrimicnto hcroicos dc gralldes hombres yuda lalllhi(11 a rLvllar hasta que Plilito cxisk 1111 ahallico dc ItiLas iIshytcrnativas sohre 10 quc cs Ia ciellcia Y C()InO dchcrfa practiclrsc csta por quicnes han cstado sicmpre con llosotros (Abir-Am y Olltram 19X7)

Una mujer citada por Carolyn Merchant cnlTe otras como cjell1shy

plo destacado del modo como el cnfoquc femcnino del cstudio dcl mundo natural pLleclc direrir de cspfritu masculino dominltlnle es Anne Conway filosofanatural de las primeras cUlpas dc la cpoca moshyderna (Merchant 1980) Nacida en el seno de L1na familia acaudal ada

-------------------------------------------------~-----

- Ci(flco y g(lIcro 6fY ~

y polftical1lcntc influycntc (su padre habra sido presidclltc clc la Cashy -b I _

mara de los COll1unes) Conway mantuyo L1na abundante corresponshy 1 - shydel1ciacon cl platonico de Cambridge Henry More que habfa sido ItJiIISII lIno de los tLltores de sus hermanos En las cartas ella emprendi6 una ~crftica rilos61ica del duaiisIllo cartesiano Tambicn sc carte6 con el fishy16sofo de In casa de Hannoyer Gottfried Wilhelm yon Leibniz quien f~t~ mas aclclante rue un crflico especialmente ruidoso clc la filosoffa natushyralllcwtoniana Leilmiz scgurlIllenlc sac6 dc las carlas de COil way el

~~~

termino laquom6nadaraquo utiiizado en sus ataqucs filosoficos contra el duashy tc~~

iismo En afios posteribres Conway se convirtio en una cUltlqucra ~ --~r movimiento peligrosamente inclependiente de ia Tnglaterra del sjglo

~ e- -XVII (vcasc cap 15 laquoCiencia y religionraquo)Muri6 joven y su unico trashyhajo filosofico completo The Principles olthe Most Ancient and Moshy ~ e

dern Philosophy [Principios de la filosoffa mas antigua y moderilal ~ r- shy l ---shyrue publicado p6stllmamente en 1690 La perspicacia filosofica de ~j ~~

Conway fue muy admirada More decfa que laquoapcnas habfa conocido a ninguna Pcrsona Hombrc () Mujcr de mas Taknto natural que L~lcly - shy

-

Conwayraquo Las cstudiosas fcministas citLln con frecuencia d platonisshy f- shymo y la oposici6n de Conway a1 materialismo y al dllalismo filos6fico

fJ~de Dcscartes como indicio dc una oposici6n particlllarmcnte fcmenishyna a la prcdominantc tendencia a la filosoffa mecanicista en los cfrcushy f~ los intelectuales de principios de la epoca moderna

~Igual que Conway la fil6sofa inglcsa Margaret Cavendish se 1110Sshy

tra tam bien contraria al matcrialismo Proccdcnte de una familia de t ll1onarquicos Margaret fuc Llna de las damas de honor dc la rcina dushy t- -- shyrantc cl reinado de Carlos I y la guerra civil inglesa y tras la derrota de los suyos huy6 con su SCllora a Paris Allf sc cas6 con William Cashy bull =- velldislt deslacado lll()n~lrqllico e ilustre ril(isulo lIatura Durant su - cxilio en rrancia y tras rcgresar a Inglalcrra Cavcndish public6 IllUshy ~ _ w clio sobre clivcrsas cuestiones incluida la filosoffa natural 10 que lrashy

~~ uindosc clc una mujcr del siglo XVIII era baslantc iIlllSltal En 1667 rcshy cibi6 autorizacion para asistir a una reuni6n de la Royal Society y f _W presenciar experimcntos realizados por Robert Boyle L6gicamente ~ s610 los hombres podfan ser miembros de la socicdad y se produjci Ull

acre debate sobre si una mujer por eminentc que fuera podfa scradshy bull eM mitida siquiera en una reunion (vease cap 2 laquoLa revoluci6n cienllfi shy e

fTl shymiddot shybull

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

shy

CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

-shyfmiddotmiddot~ f bull ~

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tp Cmiddotmiddot fmiddot_ CI1IIJIt ~w~

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

_ __----_~ bull bull Jt 77

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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~4 ~bull ~4 ~4 ~ IE 4 IE-shyIi 4 Iii Iiiiiishy

1Ki-shy~4

628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

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634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

4

Page 5: Ciencia y género Bowler-Morus

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~lpound

()IS Palor(IIa gelcral de la ccllcia I(Iero

--pm ejcmplo Platon--- fueran particularIllelltc mas allligos dc las Illujcres quc sus h011161ogos mccanicistas_

lkrofnlt-ls cicntfficas

Mientras algunas ilistoriadoras fcmillisU1S dc la cicncia prdelldcn jlOshy

Ilcr dt Illallifilslo elcarackr ISCIICiallllllltc IllISllllillO dc 11 Ictividad cielltrhca otras tratan de dcmostrar que en cl pasado las l1lujeres reashylizaron divcrsas contribuciones importantes y prestigiosas al conocishymiento cicntfrico EI principal objetivo de esos cstucios a mcnudo es doble Por Ull lado ciertas hisloriadoras fcmillistas intentan lllostrar como los hombrcs (cientificos e historiadores dc la ciencia) han disshy

criminado dc manera sistematica a las Illujeres menosprcciando 0 pashysando por alto sus logros Por otro muchos esfucrzos pOI recllperar historias pcrdidas de mujeres con aporlaciones valiosas a la ciencia liencn un caracter francamcnte restiyo Su prop(lsito cs simplctnClliC cckhrar las cUlltrihuciql1c~ de las IllHjcrclt y ()lrClCr Ill()(kl()s de 101 rcshyll1enino a las aspirantes a cienlfficas (Alic 191)6) AIgunas historiadoshyras tatnbien intcntan presentar los casos de cicnlfficas del pasado C01110 cjcmplos de ljue las 1l1ujcrcs y 1m hombres en roc an cl estudio dc la naturaczade manera distinta (Fox-Kellcr 19X3) De csta forma esshyperan delllostrar quc la participacion de las l11ujeres Cll las ciencias poshydr-fa cambial el caracter del propio cOllocimiellto cicntfrico AI mellOS examinar las aportacioncs de las ll1ujeres al dcsarrollo de las cicllcias ayuda a alejar eI ccntro de atenci6n traclicional dc la cicncia como reshysllltado de sllccsivos dcscubrimicnto hcroicos dc gralldes hombres yuda lalllhi(11 a rLvllar hasta que Plilito cxisk 1111 ahallico dc ItiLas iIshytcrnativas sohre 10 quc cs Ia ciellcia Y C()InO dchcrfa practiclrsc csta por quicnes han cstado sicmpre con llosotros (Abir-Am y Olltram 19X7)

Una mujer citada por Carolyn Merchant cnlTe otras como cjell1shy

plo destacado del modo como el cnfoquc femcnino del cstudio dcl mundo natural pLleclc direrir de cspfritu masculino dominltlnle es Anne Conway filosofanatural de las primeras cUlpas dc la cpoca moshyderna (Merchant 1980) Nacida en el seno de L1na familia acaudal ada

-------------------------------------------------~-----

- Ci(flco y g(lIcro 6fY ~

y polftical1lcntc influycntc (su padre habra sido presidclltc clc la Cashy -b I _

mara de los COll1unes) Conway mantuyo L1na abundante corresponshy 1 - shydel1ciacon cl platonico de Cambridge Henry More que habfa sido ItJiIISII lIno de los tLltores de sus hermanos En las cartas ella emprendi6 una ~crftica rilos61ica del duaiisIllo cartesiano Tambicn sc carte6 con el fishy16sofo de In casa de Hannoyer Gottfried Wilhelm yon Leibniz quien f~t~ mas aclclante rue un crflico especialmente ruidoso clc la filosoffa natushyralllcwtoniana Leilmiz scgurlIllenlc sac6 dc las carlas de COil way el

~~~

termino laquom6nadaraquo utiiizado en sus ataqucs filosoficos contra el duashy tc~~

iismo En afios posteribres Conway se convirtio en una cUltlqucra ~ --~r movimiento peligrosamente inclependiente de ia Tnglaterra del sjglo

~ e- -XVII (vcasc cap 15 laquoCiencia y religionraquo)Muri6 joven y su unico trashyhajo filosofico completo The Principles olthe Most Ancient and Moshy ~ e

dern Philosophy [Principios de la filosoffa mas antigua y moderilal ~ r- shy l ---shyrue publicado p6stllmamente en 1690 La perspicacia filosofica de ~j ~~

Conway fue muy admirada More decfa que laquoapcnas habfa conocido a ninguna Pcrsona Hombrc () Mujcr de mas Taknto natural que L~lcly - shy

-

Conwayraquo Las cstudiosas fcministas citLln con frecuencia d platonisshy f- shymo y la oposici6n de Conway a1 materialismo y al dllalismo filos6fico

fJ~de Dcscartes como indicio dc una oposici6n particlllarmcnte fcmenishyna a la prcdominantc tendencia a la filosoffa mecanicista en los cfrcushy f~ los intelectuales de principios de la epoca moderna

~Igual que Conway la fil6sofa inglcsa Margaret Cavendish se 1110Sshy

tra tam bien contraria al matcrialismo Proccdcnte de una familia de t ll1onarquicos Margaret fuc Llna de las damas de honor dc la rcina dushy t- -- shyrantc cl reinado de Carlos I y la guerra civil inglesa y tras la derrota de los suyos huy6 con su SCllora a Paris Allf sc cas6 con William Cashy bull =- velldislt deslacado lll()n~lrqllico e ilustre ril(isulo lIatura Durant su - cxilio en rrancia y tras rcgresar a Inglalcrra Cavcndish public6 IllUshy ~ _ w clio sobre clivcrsas cuestiones incluida la filosoffa natural 10 que lrashy

~~ uindosc clc una mujcr del siglo XVIII era baslantc iIlllSltal En 1667 rcshy cibi6 autorizacion para asistir a una reuni6n de la Royal Society y f _W presenciar experimcntos realizados por Robert Boyle L6gicamente ~ s610 los hombres podfan ser miembros de la socicdad y se produjci Ull

acre debate sobre si una mujer por eminentc que fuera podfa scradshy bull eM mitida siquiera en una reunion (vease cap 2 laquoLa revoluci6n cienllfi shy e

fTl shymiddot shybull

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

shy

CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

-shyfmiddotmiddot~ f bull ~

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

_ __----_~ bull bull Jt 77

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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-==-4 -=4 ~4 ~4 -= = -===4 ~4

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~4 ~bull ~4 ~4 ~ IE 4 IE-shyIi 4 Iii Iiiiiishy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

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Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 6: Ciencia y género Bowler-Morus

bull bull bull

--~---= 1Ird4 (20 iIOrWlliI gCllcral d( fa cieflcio Iloderllu

~4 caraquo) En un opusculo ut6pico publicado en 1666 The Description ofa

-=====4 Ncgtv World Called the Blazing World [Dcscripci6n de un nucvo munshy

~4 do denominado el mundo resplandeciente] Cavendish describfa una academia cientifica ideal dirigida por una mujer (ella misma) en la que~ el conocimiento de Ja naturaJeza se adquirfa gracias a colaboradores

=4 animales antropom6rficos En escritos como Observations upon Exshy

~ [)crimental Philosophy rObservaciones sobre filosoffa experimental (1666) y GlVunds oNatural Philosophy (1668) lTemas de filosoffalilt natural] defendia la idea de que la naturaleza se conoda a sf misma y pOllia en entredicho algunas afirmaciones de Robert Boyle relativas a la funci6n del experimcnto en la filosoffa natural lilt

La mujer del siglo XIX sobre la que se han hecho las afirmaciones mas grandilocuentes por sus contribuciones cientificas es sin dllda Ada Lovelace (Stein 1985) que a flenudo ha sido aclamada como la laquoprimera programadora informaticaraquo Era hija del poeta romanlico inshygles Lord Byron y su esposa Anne Isabella que se separaron poco despues de nacer ella lamas conoci6 a Sll padre Ada recibi6 una edushycaci6n privada a cargo entre otros del matematico de Cambridge Wishyshy

liimn Frend y de Augustus de Morgan d primer catednitico de matcshymaticas de iiI Universidad de Londres Se movi6 socialmente en circulos filos6ficos y trat6 a diversos cientfficos ilustres como Michashyel Faraday yCharles Babbage En 1843 tradujo para Babbage una descripci6n de la maquina analftica del ingeniero italiano L F Meneshy brea donde incluy6 sus propias notas en las que especificaba entre

-shyotras cosas un posible metodo de programaci6n de dicha maquina-- para tabular los numeros de Bernouilli Gracias a eso rue considerada ]a primera programadora informatica 0 como se dice ahora laquola prishymera hacker (pirata) informaticagtj Pese al absoluto anacronismo de In

~ calificaci6n cttando aun htltaba mas de un siglo para la invenci6n del primer ordenador electronico Lovelace supone un buen ejemplo del papel que desempenaron algllnas mujeres en la comunidad cientffica -shy~ de principios del siglo XIX (Toole 1992) Tenia un estatus social que - Ie permitla moverse facilmente en cfrculos filos6ficos y lambien el ticmpo libre y la inclinaci6n a estar bien informada en filosofia natushyral de modo que sus ideas y opiniones eran tomadas en serio por SllS -shyinterlocutores cientfficos masculinos Lo que no tLlvo como mlljer rue bull

shy

CitllCiil Y gl(m 621

una edLlcaci6n cientifica sistematica ni la oportunidad de fonnar parte de sociedades y lIegar a ser una colaboradora reconocida de pleno deshyrecho

S610 a finales del siglo xlxempezaron las l1lujeres a tener acceso a educaci6n cientifica universitaria en gran numero aunque es Justo seshynatar que hasta mediados de siglo tampoco eran muchos los hombres que recibfan una formaci6n cientffica de ese nive Una de las primeshyras mujeres en ejercer una influencia significativa en eJ mundo cada vel mas profcsional de finales del siglo XIX fue Marie Curie nacidt en Polonia como Maria Skodlowska Tras estudiar en laSorbona de Pashyris tllVO interes en invcstigar la misteriosa nueva forma de radiaci6n obscrvada por el ffsico frances Henri Becquerel en muestras de sales de uranio Junto con su esposo Pierre Curie Marie aisl6 dos nuevas sustancias radiactivas el polonio y el radio En 1903 se les concedi6 el premio Nobel pOl sus investigaciones Marie Curie fue la primera mujer en recihirlo Tras la muerte de su esposo ella prosigui6 sus esshytudios como alltoridad destacada en el nuevo ambito de la radiaciivishydad en cuya creaci6n desempen6 un papel crucial Acab6 siendo realshymente influyente en eI ll1undo de la fisica no s610 porque sigui6 hacienclo importantes aportaciones sino tambien porque lleg6 a dirigir su propio laboratorio y estableci6 vinculos (~ntre la ciencia y la indusshytria (fig 212) No obstante pese a su categoria en Sll camino al exito encontr6 mas obstacuios de los que se habria encontrado un hombre Por ejemplo casi arruin6 su carrera cuando corri6 el rumor de que esshytaha teniendo una aventura con Sll colega Paul Langevin (Curie 1938 Quinn 1995)

Se utiliza con frecuencia el ejemplo de Rosalind Franklin para illlstrar graficamente las dificultades y los prejuicios afrontados por las Illujcres cicntificas para vcr reconocido SU lrabajo (Maddox 20(0) Franklin estudi6 ciencias naturales en cl NeWham College Cambridge donde se licenci6 en 1941 Sc doctor6 en qufmica f1sica en 1945 antes de ir a trahajar al Laboratorio Central de Servicios Quimicos del Estashydo en Paris dondc se familiariz6 con las ultimas tecnicas de cristaloshygraffa por rayos X Micntras desarrollaba Sll labor en el Kings Colleshyge de Londres a principios poundIe la decada de 1950 rue la primera persona en conseguir imagenes del ADN mediante rayos X 10 que fue

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

-shyfmiddotmiddot~ f bull ~

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 7: Ciencia y género Bowler-Morus

622 Pallorama gelcral de la ciellcia lwieml

Ii

FICURA 212 Marie Curie trabajando Cil Sli laboratorio (imugen por cortesla del illstituto ll1cricano d~ Ffsica Collc-l P1I1- IV11))_

CiCllcia y gelcm 623

decisivo para ayucJar a Francis Crick y James Watson a estabIccer III estructura de esa molecula Su contribuci6n aI descubrimiento fue sisshytematicamente subestimada por sus colegas mascuiinos quienes a menudo exclufan a Franklin de sus reuniones informales de trabajo Las innovacloras fotograffas del ADN por rayos X fueron mostradas a Crick yWatson sin el permiso de su autora (veasc cap 8 laquoGeneticaraquo) Franklin muri6 de cancer de ovarios en 1958 a los treinta y siete aDos cuatro antes cle qLlC Vatson y Crick junto con Mauriqe Wilkins cpIeshyga cle ella clel Kings College recibieran cl premio Nobel por el ha-shylIazgo James Watson en su best-seller La doNe helice donde clescrishybiG el clescubrimiento de la estructura del ADN calificaba a Franklin de marisabiclilla frustrada y obstruccionista rebajando en gran paJ1e I importancia que tuvieron las fotograffas para precisar la estructunt del ADN (Watson 1968)

EI caso de Franklin es un buen ejemplo de las dificultadas aiTOsshytraclas por las mujeres cientfficas en un mundo profesional dominashydo por los hombres La historia de su colega cristal6grafa de rayos X Dorothy Crowfoot Hodgkin ha servido para ilustrar las cliversas maneras en que una cientffica puede lIegar a lahrarse Sll propia cn-shyrrera en un munclo de la ciencia en manos dc los hombres Dorqthy Crowfoot estudi6 qufmica en Oxford antes de trasladarse a C~lmshybridge para trabajar con el crista16grafo de rayos X y marxista irlanshydes J D Bernal Al igual que su mentor era socialista y pacifista y participaba activamente en grupos como la Asociaci6n de Trab~jashydores Cientfficos y el Grupo de Cientfficos de Cambridge cOlltratios a la Guerra En 1937 se caso con Thomas Hodgkin profesor dp 1lt1

~ociaci(lIl poria Educaci61l dc los Trah)adorcs Crowfoot Ilcv6 1

cabo estudios mediante cristalograffa de rayos X para ayudar a desshycifrar la cslruclura de moleculas medicinalmcnte valiosas como insulin a la vitamina B 12 0 1pound1 penicilina En ese trabajo su objctivo expfcito era hacer un LISO humanilario de sus conocimientos cientfshyficas En 1964 recibi6 el premio Nobel ck qufmica En conformiclld con sus ideales socialistas Crowfoot tam bien entendfa la ciencia como una actividacl cooperativamas que incliviclualista Como direcshytora de laboratorio alentaba la transparencia y el intercambio cle ideas mas que la compeiencia Se ha consiclerado que rasgos como

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shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

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()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

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Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

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===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

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634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 8: Ciencia y género Bowler-Morus

bullbull

shy 624 Panorama general de fa eiencia moderna shy-=4

650S son indicios de un enfoque de la ciencia particulannente femeshy4 ino (Hudson 1991)

Como podemos ver los historiadores de la ciencia han utilizado las carreras de ciertas mujeres de diversas maneras En unos casos

Fl

shy para poner de maniJiesto que en efeclo las mujeres han hccho aporshytaciones importantes a la investigacion cientffica En otros para mosshy2middot Irar el grado en que han sido marginadas y menospreciadas en sus esshyfuerzos Y aun en otros para revelar como algunas han practicado una

E4 ciencia caracterfsticamente femenina Los historiadores tambien han entpezado a analizar de manera mas general las diversas formas en1iii4 que las mujeres han respaJdado y mantenido la actividad cientffica ~ Durante los siglos XVlll y XIX las esposas y las hermanas a menudo

11pound rcalizaban una funcion importante como ayudantes y colaboradoras La esposa del qufmico frances Lavoisier tomo parte activa en los estushy1If dios experimentales de este y el astr6nomo anglo-aleman Will iam E4 Herschel recibfa con frecuencia la ayuda de su hermana Caroline En

~ cl siglo XIX mujeres como Jane Marcet 0 Mary Somerville desalToshy11aron una lahor importante como divulgadoras cientfficas escribiendo~I libros para auditorios no especializados (Neeley 200 J) Ademas dushy-

bull rante los siglos XVIII Y XIX las mujeres fueron un componente destacashydo del publico de la ciencia (vease cap 16 laquoCiencia popularraquo) Partishyciparon asimismo regularmente en el fomento de ciencias alternativas como elmesmerismo y la frenologfa (Winter 1998) Este es el metoshydo que se va imponiendo entre los historiadores que examinan el pashyshy pel de las mujeres en la ciencia En vez de intentar encajarlas en la imagen tradicionai de una serie de grandes hombres autores de granshydes descubrimientos analizan el cambiante lugar de la rnujer en la

-bull ~bull

cultura cientifica

Definicion del clIerpo-shy bullbull Buena parle de la alel1ci6n reciente de los historiadorcs de la ciencia

se ha centrado en los diversos modos en que en el pasado se utilizo la ciencia para dejinir caracteristicas de genera Las historiadoras feminisshy

-

bull tas a menudo sostienen no solo que la ciencia misma es predominanteshy

Ci1ll1ia y g(Ill]o 625

mente (0 incluso csencialmente) una actividad masculina sino que 1a manera en quc ha solido mostrar y definir a las mujeres y sus cuerpos

bull es tambien sexista de manera intrfnseca Seglll1 esa perspeetiva el cuerpo de la mujer ha sido descrito como consustanciaimente inferior al dd hombre dalldose pur selltado que esa inferioridad replrcutfa en

las capacidades mentales de elias y sulugar en la sociedad Se ha COI1shy

siderado que el cuerpo de las mujeres -en especial SllS organos rcshyproductores-las hace Inuy susceptibles de slifrir trastorllos mentales o nerviosos Tambien se ha definido ala mujer como menos capaz que el hOln bre en las tareas de razonamiento abstracto (y por tanto menos capaces de ser huenas cientfficas) Durante el siglo XIX esos argushymentos solian tener el prdposilO de impedir la educaci6n de las mujeshyres Por ejemplo se lItilizaron ciertas teorfas nuevas en ffsica ---como la conservaci6n de la energfa-- y en las ciencias de la vida --como la selccci6n natural de Darwin-- para explicar ia inferioridad intrinseca fell1enina tanto mental como fisica Casi del mismo rnodo que el rashycisI1lo sirvi6 parajllstificar la slibYlIgaci6n de los no europeos esas teoshyrfas cicllt [ricas SG lIsaron para avalar el somelimiento social de las mushy

jGrGS a los 11OmbrGs EI historiador y antrop()logo Thomas Laqueur ha sugerido que la

idea moclerna de que los cuerpos masculino y femenino son intrfnseca y esencialmente distintos tien(~ un origen bastante reciente (Laqueur 1(90) Dcsde la epoca de los antiguos griegos hasta las primeras etashypas del periodo moderno la diferencia ffsica entre los hombres y las Inujeres se describio a menlllio como de grado no de tipo Se entendfa que el cuerpo femenino era simplcmente una versi6n menos perfecta del masculino Se consideraba que los 6rganos reproduetores de las Illujeres crall 6rganos reproductores masculiilos invertidos Por ejemshyplo se pensaba que los ovarios eqllivalfan a los testfculos el lltero cra un escroto al reves y 10 miSllli) la vagina con respectoal pelle Segun d fil()soro griego Jrist()tdes la principal c1ifcl~l1cia entre los cuerpos IIWSClllillO y rllllellin() radicaba ell la cantidad dl calor rlspl~ctiva 121 Cllll(lO deillolllilre era IlJas calienle que el de la 1l1ujer 10 que daba lushygar a que los genitaes masculinos estuvieran ruera y los icmeninos denlro Hasta los siglos XVI 0 XVII circularol1 muchas historias popushylares sabre mujeres jovenes convertidas en hombres por una conmoshy

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

_ __----_~ bull bull Jt 77

-11IJ

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mlmiddot1rii r-~ 1 ) l f l

Ciclcio y g(lcm 627

Ii gt114

~~~~ l~ lt1ros1

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j~bull ~W ~~~ltt~~

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-

FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

~

f~ ft~ ~ ~_ ~

~ - ~

-==-4 -=4 ~4 ~4 -= = -===4 ~4

-=== s= ~ ~

~4 ~bull ~4 ~4 ~ IE 4 IE-shyIi 4 Iii Iiiiiishy

1Ki-shy~4

628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

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4

Page 9: Ciencia y género Bowler-Morus

(12() 11I10nll( gClcrll1 til f( cicllcia IorinlII

ti6Il rcpefllilla (k-hida a que se ks Iwhfan salido Ioi (Jrganos rcprodllcshytores ---historias que los fil6sofos naturales y los medicos crelan a pies jUlllilllSmiddot-- No obstante a parlir lkl siglo XVII se fue estilllltlll(lo de manera progresiva que el cuerpo de la l11ujer era anat6micamcnte elisshylinlo EI modelo laquode un sexoraquo para ( genero rue sLlstilllido por cl laquode dns scxosraquo

Scgllll la hislorildora de la ciellci1 I (1I)(la SclJiebillgcr a iini1ls del siglo XVIII los analolllilas ihall hacilIHI(1 SllYl gradlal1l1llllc la opishyni6n de que la difercilcia rfsica entre hOlllbres y 1l111jeres suponfa Illll shy

cho mas que una disparidad en la uhicaci6n y la fUIlci6n de los 6rgashynos reprodliClorcs abarcaba a todo cI cllerpo Schiehingcr eila a lin cpmcntarista de principios del siglo XIX para quien laquoIa vida entera a~lopla lIll carkler fcillenino 0 nlltlsculiIlOraquo (Schicbinger 19XI)) A mcshy

diados del siglo XVIII una nueva generacion de anatomistas estaba elimiddotmiddot bujando ilustracioncs d~ los detallcs del clIcrpo humano --concretashyUlente el esqueleto- en las que se apreciaba qlle los hombres y las mujeres eran anatomicamcnte distintos a todos los nivelcs Por 10 geshyneral cI esquclcto masculino aparecfa con las piernas 111ltIS targas que el de su cquivalcnle fcmenino EI esqudclo relllellillo sc rcprcscnlaha con Ull cinlunlIl pclvico lllaS ruerte y mils allcho acorde con SlI funci6n materna EI crallen Iemenino tambicn sc sulfa dihlljar mls pequeno con rcspecto al resto del cuerpo que el cranco de los hombres como scfial de la superior capacidad inteeclual de (slOs En su I((OIY or tlie BOlles (~rthe HU7(n Body IAnatomfa de los huesos del cuerpo hushymanol de IX29 cI anatomista de Edimburgo 101m BarcJilY dihuj6 eJ esqLleJcto hUl1lano al lado del de un caballo 10 que hacfa resaltar la fuerza y la robustez del primero Por contraste el esqueleto rcmcnino sc comparaha COil el de till avcstruz COil 10 quc sc pOllia dc rclicvc la pelvis grande el cucllo e1egante y el crll1eO cOlllparalivalllCl1lC pCLJueshyno (figs 213 y 214)

En cl siglo XIX las 111ujcrcs aparcefan cada vez mas rcprcsenladas como especial mente propensas a tras(orl1os nerviosos y mentales de- rivados de SLI constitllci()n ffsica Como han scfialado varios historiashydores en general se consideraba quc el clIcrpo masclIiino era normal yel f~mel1ino patol6gico por 10 que estc ultimo precisaba Ulla conti shynua intervcllci6n medica y cientffica (Moscucci 1(91) Se cntelldfa

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Ciclcio y g(lcm 627

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FIGURA 213 Cualidades masculinas y robuslas del csquclcto del hombre pueslas de manifiesto en una comparaci6n con el esqueleto del caballo en The Anatomy oj the Bones of the Human Body (18929) de John Barclay

rJr- rJGdr rJ-shyrf~ rf~ rr~~ tfi~~ f~ =--shy1amp -=-shy

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628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

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634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

= Abir-Am Pnina y Dorinda Outram (eds) Uneasy Careers and Intimate Lishyves Women in Science 787-979 Rutgers University Press New

= Brunswick Nueva Jersey 1987==bull

Alil M Hypatias Heritage A History ofWomen in Science liOln Antiqllity ~ 10 the Late Nilietecntll Century Virago Londres 1986

Curie E Madame Curie Heinemann Londres 1938-= bull

Easiea Brian Science and Sexual Oppression Patriarchys Conimltatiol ~bull with Women and Natllre Weindenfeld amp Nicolson Londres 198 I

Fox~Keller E A Feeling for the Organism The l4e ([nd Times of Barbara ~- lvIr-Clil1toc W H Freeman San Francisco 1983 - Rejlections on Gender and Science Yale University Press New Haven~--- A CT 1985 Haraway Donna Simialls Cybogs and Women The Reilllention (~lNatllre

~ Routledge LOlldres 1991 (hay trad casl Ciellcia cyhorgs y IIljerc euroltitedra Madrid 19(5)~-4

Harding S The Scien(( QlIcstioll ill Pcmillism Cornell University Press itshy

~4 haca NY 1986 middot-Whose Science Whose Knowledge Cornell University Press Ithaca~

NY 1991E4 Huclson G laquoUn fathering the Thinkable Gender and Pacifism in the

1930sraquo en Sciellce and Sensibility Gender and Scientific Enquiry 780shy194511 Benjamin ed Blackwell Oxford 1991

Laqucur Thomas Making ~ex Body and GCllderjimJ the Greeks to Freud --Iiimiddot Harvard University Press Cambridge MA 1990 (hay trae cast La cOl1stmcci()n del sao Catedra Madrid 1990)

Maddox Brenda Rosalind Franklin HaperCollins Londres 2002Iiimiddot Iiimiddot Iiimiddot

CillIcia y g(lIero 637

Masson J M A Dar Seiclle Women Sexuality (flld Psychiatry ill thc NishyJlcteenh Celltury Farrar Straus and Giroux Nueva York 19B6

Merchant Carolyn The De(fh (IjNature Women Ecology and the Scientijlc Rnollitiol1 W H Freeman San Francisco 1982

Moscucci 0 The Sciencc ojWonzan Gynaecofogy and Gcnc(J in England S()()-l921J Oxford Uiliversity Press Oxford 19YI

Neeley 1( A Mary 5olllervile Cambridge University Press Cambridge 2001

Quinn Susan Marie ClIric il Ue Simon amp Schuster Nueva York 1995

Richards Evelleen dluxley lIld Womens Place in Science The Woman

Question and the Control of Victorian Anthropologyraquo en History 111shyIIwllity and Evozuioll Jall1es R Moore ed Cambridge University Press Cambridge 1989 pp 253-284

Russett Cynthia E SCu1 SoCI(c The 1lietorian COllsmction (I WOfWI1shyhood Harvard University Press Cambridge MA 19X9

Schiebinger L Thc Mind Has No Sex Women il7 tlie Origins o Modern Scicnce Harvard University Press Cambridge MA 1989

Showalter Elaine The Female Malady Women Madncss alld cnglisl Culshy11111 J830-JIJSO Pantheon Nueva York 1996

Slein D IIia II L(j( allli II Legacy Harvard University Press Cambridge MA IY8S

Toole B A Ada Ellch(lIl1rcss jNIlIIlJers Strawherry Press San Francisshyco 1992

Watson James D The DOli hie lIelix Atheneum Nueva York 196B (hay

trae cast La doMe licliee rcato persolal dc dcscllhrimiento de fa esshytructura del ADN Alianza Editorial rV1adrid 2005

Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

4

Page 10: Ciencia y género Bowler-Morus

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~4 ~bull ~4 ~4 ~ IE 4 IE-shyIi 4 Iii Iiiiiishy

1Ki-shy~4

628 Panorama general de fa ciencia flwdema

FIGURA 214 La fnigil fLlllillidad del esquekto fLIIWllillo Jluesta de relievc en la comparacion con el esqueleto de un avestruz en The Anatomy oflill Bones 0 the Human Body (18929) de John Barclay

Cienciu y ghlCro 629

quc las IllujcrlS cran parliclilarlllcntc proclivcs ala histeria dcbido a lit acci6n pert urbadora de sus organos reproductorcs en el cerebro De hecho el termino laquohiskriaraquo proviene de la palabra griega para laquolIteshyraraquo A mediados del siglo XIX ciertos expert os en enfermedades nershyviosas de las Illujeres como el profesor de Edimburgo Thomas Layshycock afirmaban que diversos lrastornos de los 6rganos reproductores fcmcnillos l~slillllllaballllil acto reflejo en el cerehro 10 quc provocaba illeslabilidad mcntal COIIIO conslcllencia de esas akcciol1es Ia laquoIllLlshy

jer unable sinccra y abmgadaraquo se volvfa laquol1laliciosa pcndcncicra egofsta la piedad ha degcnerado en hipocresfa incluso en vicjo y no hay cOl1sicleracion hacia el aspccto 0 los sentimientos de los demasraquo EI ideal vicloriallo de feminidad se simbolizaba como normas cientfshyficamenlc estabIecidas de conducta femenina (Showalter 1987) Por tallto Ltgt (ksviaciollls tic lSl idcal IIIlCIlUdo sc cOlisiderahan indicios de enfermedad mental Se daba por sentado quc expcfLos como Layshycock o Henry Maudsley a mediados de siglo 0 Jean-Marlin Charcot 0

Sigmund Frcud en afios poslcriores ten fan el suficiente conocimiento cient ffico sobrc el fUllcionamiento dc la mente y el cuerpo fcrneninos pala IILlllklllT hajo cotlllOl Li IlIHkllcia lIallllal de las Illlljnls it 1

dcsviaci6n mcnlal (Massull 19X6) A Illcdida que aparccfan llorfas cientfficas nuevas Se solfan adQpshy

tar nlpidamt~nlc para procurar una explicacion de la inferioridad inteshylectual y ffsica de las lIlujeres La Icoria de la cOllservaci()1l (Ie la ellcrshygfa del siglo XIX cs un buen ejcmplo Muchos medicos y cientfficos de esa epoca sucribfan en lfncas gencrales la idea de que el cuerpo hushymann conknla s610 una cantidad finita de fuerza nerviosa y que ulilishyzar dCllltsialiu dl la misJllltl para 1I1l fill redundaha CII illcapacidad para olras fUIlCiollcs La teoda de la conservaci6n de la energfa proporcioshynaha ill exlcildido supues[o ulla hase 16gicaPonfa de manifilsto entre 01 ras cosas los pel igros de la educaci6n de las mujeres Si eslas lIegashyhall a estar (killasiadu educadas eI cercbro conslllllirfa delllasiados reshycursos Cillitos de energfa nerviosa del cuerpo pOl 10 que no quedarfa suficienlc pilla otros USOS como por ejempo la reproducci6n Por 111110 s pudia IIlilizar la c()mcrvaci(m de la cnngfa CUIiIO (llglllllClllo contra ]a conccsi6n a las mujeres del acceso a la educaci6n L1l1iversitashyria PliCS esta ocasionarfa esterilidad La teorfa tambien aclaraba par

~4

~~

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

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~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

= Abir-Am Pnina y Dorinda Outram (eds) Uneasy Careers and Intimate Lishyves Women in Science 787-979 Rutgers University Press New

= Brunswick Nueva Jersey 1987==bull

Alil M Hypatias Heritage A History ofWomen in Science liOln Antiqllity ~ 10 the Late Nilietecntll Century Virago Londres 1986

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Easiea Brian Science and Sexual Oppression Patriarchys Conimltatiol ~bull with Women and Natllre Weindenfeld amp Nicolson Londres 198 I

Fox~Keller E A Feeling for the Organism The l4e ([nd Times of Barbara ~- lvIr-Clil1toc W H Freeman San Francisco 1983 - Rejlections on Gender and Science Yale University Press New Haven~--- A CT 1985 Haraway Donna Simialls Cybogs and Women The Reilllention (~lNatllre

~ Routledge LOlldres 1991 (hay trad casl Ciellcia cyhorgs y IIljerc euroltitedra Madrid 19(5)~-4

Harding S The Scien(( QlIcstioll ill Pcmillism Cornell University Press itshy

~4 haca NY 1986 middot-Whose Science Whose Knowledge Cornell University Press Ithaca~

NY 1991E4 Huclson G laquoUn fathering the Thinkable Gender and Pacifism in the

1930sraquo en Sciellce and Sensibility Gender and Scientific Enquiry 780shy194511 Benjamin ed Blackwell Oxford 1991

Laqucur Thomas Making ~ex Body and GCllderjimJ the Greeks to Freud --Iiimiddot Harvard University Press Cambridge MA 1990 (hay trae cast La cOl1stmcci()n del sao Catedra Madrid 1990)

Maddox Brenda Rosalind Franklin HaperCollins Londres 2002Iiimiddot Iiimiddot Iiimiddot

CillIcia y g(lIero 637

Masson J M A Dar Seiclle Women Sexuality (flld Psychiatry ill thc NishyJlcteenh Celltury Farrar Straus and Giroux Nueva York 19B6

Merchant Carolyn The De(fh (IjNature Women Ecology and the Scientijlc Rnollitiol1 W H Freeman San Francisco 1982

Moscucci 0 The Sciencc ojWonzan Gynaecofogy and Gcnc(J in England S()()-l921J Oxford Uiliversity Press Oxford 19YI

Neeley 1( A Mary 5olllervile Cambridge University Press Cambridge 2001

Quinn Susan Marie ClIric il Ue Simon amp Schuster Nueva York 1995

Richards Evelleen dluxley lIld Womens Place in Science The Woman

Question and the Control of Victorian Anthropologyraquo en History 111shyIIwllity and Evozuioll Jall1es R Moore ed Cambridge University Press Cambridge 1989 pp 253-284

Russett Cynthia E SCu1 SoCI(c The 1lietorian COllsmction (I WOfWI1shyhood Harvard University Press Cambridge MA 19X9

Schiebinger L Thc Mind Has No Sex Women il7 tlie Origins o Modern Scicnce Harvard University Press Cambridge MA 1989

Showalter Elaine The Female Malady Women Madncss alld cnglisl Culshy11111 J830-JIJSO Pantheon Nueva York 1996

Slein D IIia II L(j( allli II Legacy Harvard University Press Cambridge MA IY8S

Toole B A Ada Ellch(lIl1rcss jNIlIIlJers Strawherry Press San Francisshyco 1992

Watson James D The DOli hie lIelix Atheneum Nueva York 196B (hay

trae cast La doMe licliee rcato persolal dc dcscllhrimiento de fa esshytructura del ADN Alianza Editorial rV1adrid 2005

Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

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Page 11: Ciencia y género Bowler-Morus

()3() Panorama genera de a cenc( 11111(11(

que la l1Jayorfa de las ll1ujeres crall incapaces dc snear provecho de Lilla

edueaci()n asl De hccho sc consumfa (anla provision de energfa nershy

viosa para manteller los 6rganos rcproductores que qucdaba cOlllparashy

tivamenlc poca para la actividad intckllual La rnisl11ltl ffsica del cuershypo de las Illujcrcs parCCllt1 sugcrir que slas cran Iwis aplas para la vitb c1ome~tica que para la aetiviclad publica 0 plOresional (RlissclL ()X())

Prict iClIl1entc del mismo modo sc lit iIizaron las teodas de Darw in

dc la evoluei6n Inecliante la scleeci6n natural para demostrar e61110 cl lugar de la IlHljer ell la socicdad estlba ddenninat() pOI IltllJatliralcza y no por ninguna rcslriceiltin socilI Sgll) csa idel IIS caraclcrlsl iels

rfsicas Y Illclllalcs que los vielorianos consideraban (fpicallllnle 11Iasshyulinas 0 fcrneninas eran simplcmcnte rrllto de la sclccci6n nalunll Darwin arinllaba ell concreto qUl IIS dikrcllciltls lnlre llo11lhrls y 11111

jeres se debfan en buena parte al proceso de sclecciltlll sexual Los

hombres competfan entre 1 para cOlIscgllir las Illujerls sexual mente mas seduclorasEI resllltado era que s610 los mas fuertclt c ingcn iosos

se reprodudil de manera satisfaetoria En csas circllllstancias las tnujeres erall escogidas por su atractivo sexual mas que pur ningullltl

[ otra cualidad como la fllerz ffsica () la capacidad indcctllal Scglln Darwin el resllitado fimrl de las seiccciolles Ilatural y sexual enl qllc lteel hOlllbre rlcanza mas presligio (jIIC las Illlljercs con illdq(~Jl(klleia

de la tarca ell clIestion -c-reqllicra csta pel1samicnto prorul1do raZOllilshy

miento () illlagillaci6n 0 linieamentc cl liSt) de los slnlidos y las nrltshynos---raquo Opinioncs como csas sobre la adaptaci6n cvolutiva e1e los hombres y las l1lujeres a roles parlicularcs ell la socicdad fueron lall1~ bicn dcsarrolladas (lor Olros como el amigo y aliado de Darwin r H

Huxley (Vl~ase cap 6 laquoLa rcvoluci6n darwinialllt1igt y cap I X ltl3ioloshy

gfa c ideologfaraquo Los antropologos dc finales del siglo XIXy principios del xx hahlaban de modo similar de las diversas formas ell que las l11Ushy

j~rcs y I()s hombrcs sc adilptaban a j)tpeJcs sociales cOllcrelos en las dis illtas cult mas (Richards It))())

Dc tellerdo COIl divcrsas hiltloriatioras fcminisas los cjemplos lt111shy

tcriorcs ponen dc mal1ificsto como se lIa 1I1ilizado la cieneia para proshycurar un solido respakl() a la subordinaci6n social de las mujeres Parshyticlldo de esa pcrspectiva sc pucdc considcrar que ha rcrorzado si IlO

creaclo dircetamcnte aetitlldes sociale~ pCliudiciales para cl lugar de

i_~4yen~~r

~r

Ciel1cia y genera 631

las mlljercs en la sociedad A menudo se han propuesto argumentos de

esta indole para ilustrar el modo como los cientfficos misoginos ban ~ dejado que los prejuicios desvirtuaran su objetividad Segun esc pareshy ~ eer son los eientfficos tomados de lIno en uno ~-no tanto la cicncia propiamente c1icha~ - los responsables de divulgar imagenes estereotishy I~~ padas de la infcrioridad femenina Se ban ofrecido razonamicntos pashy ~ rccidos COil respecto al racismo cicntifico Esa idea cia por scntado que bshyla ciencia es esencialmente objetiva y no esta contaminada por la cuIshytura en la que se halla inmersa Presupone asimisIl10 que hay maneras ~ laquohLlenasraquo y laquomidasraquo de haccr cicncia y que la cicncia sexista -como e-bshyla raeista- es mala sin mas Dtros afirman que la ciencia es intrfnseshy

camente sexista y que por tanto es 16gico que genere ideas sobre las e l~ IIlujens que realirmel1 los prejuicios masculinos Desde esa optica no 1shy

1bullbull -shy

existe laquociencia buenaraquo No obstante si aSllmimos In tcsis de que la if~ kshyciencia es siempre produeto de circllnstancias cullurales determinashy ishydas quiza nos sorprendera menos observltuIlt~s divers as maneras en que

aquella sueIc reflejar los valores de las clllturas concretas en las que sc ~~~shyha Ilcvado a cabo

~-shy

~~f- (Es sexista la ciencia ~tshy

bull 1shyEI enfoque fcminista mas radical sefiala que la cicncia 0 al menos la 1

que se practiea en la actualidad es una actividad intrlnsecamente seshy tshyxista POI 10 comlin este argumento se exprcsa de dos maneras posi~ rt-~ blcs Ciertos cornentaristas apuntan a un sustaneial cesequilibrio de genera en la composicion de la comunidad cientffica tanto hist6rica~ (tmiddotmiddot~ mente comoen Ia actualidad sostienen tambien que eso es un indicio ((~ - shyde scxismo institucional en el seno de la comunidad cientffica que dishysllade a la mujeres de participar en Ja activicad cientffica Algunos

I ahogan porIa neccsiclad de implantar medidas coneretas para que la ( - shy

Iciencia atraiga mas a las mujeres Esto explica en parte el interes anashy (OiClizado antes por intentar recuperar el papel que elias tuvieron ell cl

Ifpasado como eolaboradoras importantes en nuevos descllbrimientos c ideas Algunos historiadores esperan que se puedan proponer esas fishyguras como modelos de rol para potenciales mujeres cientfficas Sin

I --=I

j~ I~h it ~

_~lrju~

---

===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

bullbull ~

Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

bull

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

t~shy1=_~t

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-

bull

e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

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4

Page 12: Ciencia y género Bowler-Morus

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===-4 632 Panorama general dc fa cicl1cia moderna

~ embargo las crfticas feministas mas radicales entienden que el deseshy

~ quilibrio de genero evidencia un problema mas profundo Para ellas las mujeres suelen estar poco representadas en la comunidad cientffishy== ca porque ia ciencia es el resultado de formas de pensamiento e inteshy

~

= racci6n con el mundo manifiestamente masculinas y esencialmente

~ sexistas Desde esa perspectiva el desequilibrio de genero es mucho mas que una simple tendencia historica esta incrustado en la eslrucshylura misma de Ia ciencia (Harding 1986)

En gran medida ese razonamiel1to se basa en la afinnaci6n Clnalishy=

zada al principio del capitulo de que la ciencia moderna surgio de una== vision de la naturaleza como cuerpo femenino a la espera de ser vioshy-shy-= lado Esas crfticas feministas radicales sefialan el predominio de las

rnetaforas de la penetraci(in saqueo y violaci6n en las primeras desshy-= cripciones modernas del metodo cientffico -en concreto cl metodo

~-~--= experimental- y Uegan a la conclusion de que aquellas son un fndice

=4 de-algo fundamental lelativo al modo como la ciencia entonces y ahoshy

--== bull ra contempla el mundo Opinan asimismo que metaforas como esas son esenciales a la cosmovision cientffica -estan en el nucleo mismo~ de las investigaciones-- Ademas las crflicas feministas radicalcs

~ so~tienen que el tipo de pensamiento que segun elias radica en el centro de la ciencia es basicamente masculino Partiendode esta persshy~ pectiva es 10gico que las mujeles no quieran ser cientfficas Para ello~---- deberfan ponerse a pensar como los hombres

-= -- En el nucleo de muchas de esas crfticas feministas esUi la idea de que la ciencia moderna mantiene una relaci6n basicamente explotadoshy~ ra y destrllctiva con el mundo natural Esto es 10 que I-larding tiene

~ presente por ejemplo cuando dice que la ciencia laquoconcibc la nalurashy~ leza como algo separado y que hay que controlarraquo De nuevo las crfshy

ticas feministas mantienen queesta es una forma de pensar tfpicashy~

bullbull mente masclilina Normalmente los hombres se ven a sf misl110s

~ separados de la naturaleza y pOl tanto can la necesidad de controlarshy~bull la mientras que las l11ujeres sllelen entender que forman parte de In

naturaleza y que por tanto viven en armonfa con ella En su influshy~ yente libro Science and Sexual Oppression [Ciencia y opresion seshy

~ xual] el crHico cientffico Brian Easlea afirma no solo que la ciencia est) inextricablemente vinculada a la opresion de las mujeres por los~

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Ciellcia Y itlIto 633

hombres sino tambi6n qUL estt rnuy ligada a laopresi6n occidenlal (masculina) sobre las cuturas no europeas y a In destruccion medioshyambiental Easlea sugiere que laquocuando las posibiliclades que la cienshycia ofrece y sigue ofreciendo para mejorar la vida de toda la human ishydad se miden con respecto a la rcalidad opresora ydestructiva que tan a menlldo ha caracterizado a la ciencia posterior al siglo XVI queshydan pocas duclas de que la practica cientfnca ha sido abrumadoralllcnshyIe irracionalraquo (Easlea 1981) Sefiala tambien que la unica manera de redimir a la ciencia es eiiminando de rafz la clominante pcrspecliva masculina dc la naturaleza y las relaciones sociales

Como alternativa a la ciencia mascuiina muchas crfticas feminisshylas plantean la posibilidacl de llna cieneia basada en formas de conocishymienlo esencialmenle lemcninas Segun elias en vez de confornlarse con el enfoquc masclliino preponclcrante las mujeres han de clesarroshyliar Sll propia ciencia feminista Las comentaristas mas radicales sosshyricncn quc Icjos de animar a las l11ujercs a iniciar carreras cientfficas las feministas deben intentar disuadirlas activamente de participar en Llna iniciativa basicamenle misogina La ciencia rerninisla se basarfa en caractcrfstieas en cscllcial fel1lcninas favorcccdotas de la armonla con la naturaleza Dc aCLlcrdo con esta idea igual que la ciencia masshycui ina se basa en modos de pensar funclamdntalmentc mascul inos una ciencia femenina se inspiraria en modos de pensar propios de las mu- jeres Una ciencia aSI serfa por ejemplo mas intuitiva que racional mas praclica que abstracta mas cooperativa que competitiva 0 mas nutricia quc explotadora Quizi de forma ironica algunas de csas crfshy(ieas rClllillislas pareccll Loinciciir COil sus antcpasados vicloriallos l11ishy

soginos en que los hombres y las mujeres picnsan en efecto de mashynera radicalmente distinta De hecho a menudo parecen estal de acuerdo en cuMes son COli exaetitud esasdiferencias Es obvio que la eli fcrencia estriba en que las crfticas reministas alaban csas mancras de pensar esenciahnentc rel11l~nillas calificandolas de superiorei a las perspcctivas Illasculinltls dcl illlllldo mielliras que los pcnsadorLs vicshytorianos las menospreciaban

No obstante algunas criticas feministas de la ciencia han recurrishydo al posmocernismo para proponer una soIucion a los problemas de la ciencia masculina En vez de intentar sustituir la objctividad cicntfshy

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634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

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Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

t~shy1=_~t

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--

-

bull

e a shy-== 636 Palloraflla gelleral de la delcia motcrna

~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

~

~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

= Abir-Am Pnina y Dorinda Outram (eds) Uneasy Careers and Intimate Lishyves Women in Science 787-979 Rutgers University Press New

= Brunswick Nueva Jersey 1987==bull

Alil M Hypatias Heritage A History ofWomen in Science liOln Antiqllity ~ 10 the Late Nilietecntll Century Virago Londres 1986

Curie E Madame Curie Heinemann Londres 1938-= bull

Easiea Brian Science and Sexual Oppression Patriarchys Conimltatiol ~bull with Women and Natllre Weindenfeld amp Nicolson Londres 198 I

Fox~Keller E A Feeling for the Organism The l4e ([nd Times of Barbara ~- lvIr-Clil1toc W H Freeman San Francisco 1983 - Rejlections on Gender and Science Yale University Press New Haven~--- A CT 1985 Haraway Donna Simialls Cybogs and Women The Reilllention (~lNatllre

~ Routledge LOlldres 1991 (hay trad casl Ciellcia cyhorgs y IIljerc euroltitedra Madrid 19(5)~-4

Harding S The Scien(( QlIcstioll ill Pcmillism Cornell University Press itshy

~4 haca NY 1986 middot-Whose Science Whose Knowledge Cornell University Press Ithaca~

NY 1991E4 Huclson G laquoUn fathering the Thinkable Gender and Pacifism in the

1930sraquo en Sciellce and Sensibility Gender and Scientific Enquiry 780shy194511 Benjamin ed Blackwell Oxford 1991

Laqucur Thomas Making ~ex Body and GCllderjimJ the Greeks to Freud --Iiimiddot Harvard University Press Cambridge MA 1990 (hay trae cast La cOl1stmcci()n del sao Catedra Madrid 1990)

Maddox Brenda Rosalind Franklin HaperCollins Londres 2002Iiimiddot Iiimiddot Iiimiddot

CillIcia y g(lIero 637

Masson J M A Dar Seiclle Women Sexuality (flld Psychiatry ill thc NishyJlcteenh Celltury Farrar Straus and Giroux Nueva York 19B6

Merchant Carolyn The De(fh (IjNature Women Ecology and the Scientijlc Rnollitiol1 W H Freeman San Francisco 1982

Moscucci 0 The Sciencc ojWonzan Gynaecofogy and Gcnc(J in England S()()-l921J Oxford Uiliversity Press Oxford 19YI

Neeley 1( A Mary 5olllervile Cambridge University Press Cambridge 2001

Quinn Susan Marie ClIric il Ue Simon amp Schuster Nueva York 1995

Richards Evelleen dluxley lIld Womens Place in Science The Woman

Question and the Control of Victorian Anthropologyraquo en History 111shyIIwllity and Evozuioll Jall1es R Moore ed Cambridge University Press Cambridge 1989 pp 253-284

Russett Cynthia E SCu1 SoCI(c The 1lietorian COllsmction (I WOfWI1shyhood Harvard University Press Cambridge MA 19X9

Schiebinger L Thc Mind Has No Sex Women il7 tlie Origins o Modern Scicnce Harvard University Press Cambridge MA 1989

Showalter Elaine The Female Malady Women Madncss alld cnglisl Culshy11111 J830-JIJSO Pantheon Nueva York 1996

Slein D IIia II L(j( allli II Legacy Harvard University Press Cambridge MA IY8S

Toole B A Ada Ellch(lIl1rcss jNIlIIlJers Strawherry Press San Francisshyco 1992

Watson James D The DOli hie lIelix Atheneum Nueva York 196B (hay

trae cast La doMe licliee rcato persolal dc dcscllhrimiento de fa esshytructura del ADN Alianza Editorial rV1adrid 2005

Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

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Page 13: Ciencia y género Bowler-Morus

rshy

634 Panoral1( gcneral de III ciCl1cili IIloderllo

flea mascul ina por una objelividad femenina opuesta y sLlpuestamenshytlt mas inclusiva y global feministas como Donna Haraway aceptan el hecho de que cxiste un nLlmero indefinido de mancras de relacionarse con el mundo natural y de entenderlo Segun ella hay que admitir que toclas esas di fcrentes formas de eOl1oeimieno SOil viti idas por igual (Haraway 1991) EI moclelo que plan lea cs laquode conversacionraquo Harashyway sosticne que mas que ver el mlillclo como algo pasivo que hay que plani ricar y manipular los eientffieos deben considerar que la nashyturalcza tiene su propio organismo y relacionarse con ella en esas conshydiciones En lugar ele adoptar la perspectiva tradicionalmente mascushylina ele la objetividad eicntflica como la laquovisi6n clesde ningunltl parleraquo sugiere que los eientfficos entre oUos reconozean y eeJcbren el hecho de que (olios los eonoeimientos estan laquosituadosraquo Haraway seflala que laquolos cOl1ocimientos situados requieren que cl objeto que hay que coshyn()cer se rcpresente como un actor 0 un agente no como L1na panlalla un terreno 0 un rceurso y desde luego jamas como c1 eselavo de un amo que clausum la dialectica en su uniea ageneia y Cl_utorfa del conoshycirniento objetivoraquo (1991 p IRR) Lo que da a cnlcnder COil eslo es que pOlklll()s adoptar ellfoqlles posl)Jodemos para sugcrir qllc los dentfficos sc imagincn en el misl110 nivel que c1 resto del munelo nashytural (y no por cllcima degal margen del misll1o) mientras tratan de COIllshy

prenderlo

Conciusiolles

Como hcmos visto las c1escripciones rcministas de la ciencia operan en varios nivelcs Algunas historiacloras fcministas dicen que desde el prillcipio llliSI)lO la ciencia cstllV(l imhllida de implicICioIlCS IIIlstulishynas si no direetnmente mis6ginas Soslicnen tambicn qll~ In ciencia aclopt6 un cnfol)ue de la naturaleza en virtud del cual esta era femcnishyna pasiva y susceptible de ser dominada y controlacIa Olras intentan rcclIperar las aportaciones que en el pasado hicieron las mujeres al desarrollo cicntifico Afirman que la contribucion de las 11l1ljercs a las eicncias ha sido injustamente menospreciacia y tratltm de encontrar heshyroinas cientlficas equiparables a heroes como Newton 0 Einstein

~

Ci(lcill y g(~lcr(gt 035

Tambicn se pretende reinvindicar el importante pape que han cumplishydo las mujeres en el mundo de la ciencia como publico ayudantcs () clivulgadoras Tal vez 10 mas satisfaclorio es que algunas historiadoras fcministas de la ciencia han mostrado c6mo cn cl pasado se utilizashyron detenninadas tcorias y pricticas cientfficas para avalar cicrlas creen cias dominantes sobre el oportuno lugar subordinado de la mujer en 1

sociedad Se recurria a la ciencia para poner de Immifiesto que la su bordinaci6n de las mujeres era fruto mas de la natunlleza que de 1a culshylura AlgulJas historiadoras fcministas han expresado esta opinion en fUllci6n de la deliberada tergiversaci6n pOl parte de los cientfficos d(~ las pruebas que respaldan sus ereeneias mis6ginas 10 que de paso ere laquociencia malaraquo Otras han reconocido que esas laquotergiversacionesraquo deshyrivan de circunstancias hist6ricas concretas y no de ulla conspiraci6c deliberada

Como ya hemos dado a enlender ciertas interpretaeiones feminisshylas de la cieneia tienden al esencialismo En otras palabras dan po sentado que la ciencia tiene una laquoesenciaraquo -un nueleo invariable de rasgos definil(jrios que han pcrmaneeido conslanlcs a 10 largo de ~i

hisloria--- A medida que los historiadorcs Jil()sofos y soei61ogos cit la eieneia sc acercan cada vez mas a la idea de que es rnejor cOl1sidcshyrar aquclla como un mosaico de actividades actitudes conccptoc practieas tcorias y cosmovisiones -a menudo enfrentadas-- en un eonlinuo proceso de cambio se haec mas dineil aceptar que la clcnciJ es L1na institueion intrfnsecamente masculina deg que hay formas de c(shynoeimiento tfpicamente masculinas 0 femeninas No todas las pen-shypcctivas fcm inislas de la cicncia aqu f perri latlas eonclIcrdan unas co otras Por ejemplo es diffeil conciliar la idea de algunas de que h ciencia es sexista pOl sf misma con los esfuerzos de otras por poner de 1l1lllificslo los logros eieilifricos de las l1lujercs a rill de procllrar 11)lt)shy

delos ele rol para cientfficas cn eiernes Segun el primer eriterio al fin y al cabo probablemente en ciencia no deberfa haber buenos m()delo de rol femeninos De cualquier modo las historiacloras feministas halo

tenido mucho que ver en esa explicaci6n mas ponclerada y matizad de la actividad eienlifica y sus rclaeiones soeialcs En la aetualidt( muy pocos historiadores negarfan que en cI pasado la ciencia dGsern pefi6 realmente un papel fundamental y peljudicial en el mantenishy

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~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

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~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

= Abir-Am Pnina y Dorinda Outram (eds) Uneasy Careers and Intimate Lishyves Women in Science 787-979 Rutgers University Press New

= Brunswick Nueva Jersey 1987==bull

Alil M Hypatias Heritage A History ofWomen in Science liOln Antiqllity ~ 10 the Late Nilietecntll Century Virago Londres 1986

Curie E Madame Curie Heinemann Londres 1938-= bull

Easiea Brian Science and Sexual Oppression Patriarchys Conimltatiol ~bull with Women and Natllre Weindenfeld amp Nicolson Londres 198 I

Fox~Keller E A Feeling for the Organism The l4e ([nd Times of Barbara ~- lvIr-Clil1toc W H Freeman San Francisco 1983 - Rejlections on Gender and Science Yale University Press New Haven~--- A CT 1985 Haraway Donna Simialls Cybogs and Women The Reilllention (~lNatllre

~ Routledge LOlldres 1991 (hay trad casl Ciellcia cyhorgs y IIljerc euroltitedra Madrid 19(5)~-4

Harding S The Scien(( QlIcstioll ill Pcmillism Cornell University Press itshy

~4 haca NY 1986 middot-Whose Science Whose Knowledge Cornell University Press Ithaca~

NY 1991E4 Huclson G laquoUn fathering the Thinkable Gender and Pacifism in the

1930sraquo en Sciellce and Sensibility Gender and Scientific Enquiry 780shy194511 Benjamin ed Blackwell Oxford 1991

Laqucur Thomas Making ~ex Body and GCllderjimJ the Greeks to Freud --Iiimiddot Harvard University Press Cambridge MA 1990 (hay trae cast La cOl1stmcci()n del sao Catedra Madrid 1990)

Maddox Brenda Rosalind Franklin HaperCollins Londres 2002Iiimiddot Iiimiddot Iiimiddot

CillIcia y g(lIero 637

Masson J M A Dar Seiclle Women Sexuality (flld Psychiatry ill thc NishyJlcteenh Celltury Farrar Straus and Giroux Nueva York 19B6

Merchant Carolyn The De(fh (IjNature Women Ecology and the Scientijlc Rnollitiol1 W H Freeman San Francisco 1982

Moscucci 0 The Sciencc ojWonzan Gynaecofogy and Gcnc(J in England S()()-l921J Oxford Uiliversity Press Oxford 19YI

Neeley 1( A Mary 5olllervile Cambridge University Press Cambridge 2001

Quinn Susan Marie ClIric il Ue Simon amp Schuster Nueva York 1995

Richards Evelleen dluxley lIld Womens Place in Science The Woman

Question and the Control of Victorian Anthropologyraquo en History 111shyIIwllity and Evozuioll Jall1es R Moore ed Cambridge University Press Cambridge 1989 pp 253-284

Russett Cynthia E SCu1 SoCI(c The 1lietorian COllsmction (I WOfWI1shyhood Harvard University Press Cambridge MA 19X9

Schiebinger L Thc Mind Has No Sex Women il7 tlie Origins o Modern Scicnce Harvard University Press Cambridge MA 1989

Showalter Elaine The Female Malady Women Madncss alld cnglisl Culshy11111 J830-JIJSO Pantheon Nueva York 1996

Slein D IIia II L(j( allli II Legacy Harvard University Press Cambridge MA IY8S

Toole B A Ada Ellch(lIl1rcss jNIlIIlJers Strawherry Press San Francisshyco 1992

Watson James D The DOli hie lIelix Atheneum Nueva York 196B (hay

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Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

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~- miento de la c1esigualdad social Tambicn esta claro que can frecuenshycia las instituciones cientit1cas han siclo en tcrminos modernos instishy

~ tucionalmente sexistas han disuadido e impedido que las mujeres parshyliciparan en la actividad cientffica en condiciones de igualdad Desde ~ uego las feministas han conseguido demostrar que si en una socieclad

~ ~xiste la discriminaci6n de gcnero habida cuenta de que la ciencia es llna actividad cultural la generada por esa sociedad reflejara tambicn ~- dicha discriminaci6n ~

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~ Ilteferencias bibliograficas y lecturas adicional~s

= Abir-Am Pnina y Dorinda Outram (eds) Uneasy Careers and Intimate Lishyves Women in Science 787-979 Rutgers University Press New

= Brunswick Nueva Jersey 1987==bull

Alil M Hypatias Heritage A History ofWomen in Science liOln Antiqllity ~ 10 the Late Nilietecntll Century Virago Londres 1986

Curie E Madame Curie Heinemann Londres 1938-= bull

Easiea Brian Science and Sexual Oppression Patriarchys Conimltatiol ~bull with Women and Natllre Weindenfeld amp Nicolson Londres 198 I

Fox~Keller E A Feeling for the Organism The l4e ([nd Times of Barbara ~- lvIr-Clil1toc W H Freeman San Francisco 1983 - Rejlections on Gender and Science Yale University Press New Haven~--- A CT 1985 Haraway Donna Simialls Cybogs and Women The Reilllention (~lNatllre

~ Routledge LOlldres 1991 (hay trad casl Ciellcia cyhorgs y IIljerc euroltitedra Madrid 19(5)~-4

Harding S The Scien(( QlIcstioll ill Pcmillism Cornell University Press itshy

~4 haca NY 1986 middot-Whose Science Whose Knowledge Cornell University Press Ithaca~

NY 1991E4 Huclson G laquoUn fathering the Thinkable Gender and Pacifism in the

1930sraquo en Sciellce and Sensibility Gender and Scientific Enquiry 780shy194511 Benjamin ed Blackwell Oxford 1991

Laqucur Thomas Making ~ex Body and GCllderjimJ the Greeks to Freud --Iiimiddot Harvard University Press Cambridge MA 1990 (hay trae cast La cOl1stmcci()n del sao Catedra Madrid 1990)

Maddox Brenda Rosalind Franklin HaperCollins Londres 2002Iiimiddot Iiimiddot Iiimiddot

CillIcia y g(lIero 637

Masson J M A Dar Seiclle Women Sexuality (flld Psychiatry ill thc NishyJlcteenh Celltury Farrar Straus and Giroux Nueva York 19B6

Merchant Carolyn The De(fh (IjNature Women Ecology and the Scientijlc Rnollitiol1 W H Freeman San Francisco 1982

Moscucci 0 The Sciencc ojWonzan Gynaecofogy and Gcnc(J in England S()()-l921J Oxford Uiliversity Press Oxford 19YI

Neeley 1( A Mary 5olllervile Cambridge University Press Cambridge 2001

Quinn Susan Marie ClIric il Ue Simon amp Schuster Nueva York 1995

Richards Evelleen dluxley lIld Womens Place in Science The Woman

Question and the Control of Victorian Anthropologyraquo en History 111shyIIwllity and Evozuioll Jall1es R Moore ed Cambridge University Press Cambridge 1989 pp 253-284

Russett Cynthia E SCu1 SoCI(c The 1lietorian COllsmction (I WOfWI1shyhood Harvard University Press Cambridge MA 19X9

Schiebinger L Thc Mind Has No Sex Women il7 tlie Origins o Modern Scicnce Harvard University Press Cambridge MA 1989

Showalter Elaine The Female Malady Women Madncss alld cnglisl Culshy11111 J830-JIJSO Pantheon Nueva York 1996

Slein D IIia II L(j( allli II Legacy Harvard University Press Cambridge MA IY8S

Toole B A Ada Ellch(lIl1rcss jNIlIIlJers Strawherry Press San Francisshyco 1992

Watson James D The DOli hie lIelix Atheneum Nueva York 196B (hay

trae cast La doMe licliee rcato persolal dc dcscllhrimiento de fa esshytructura del ADN Alianza Editorial rV1adrid 2005

Vinter Alison VleIi(Tieti Powcrs otMind in lieoriul Britain University of ell icago Press Chicago 9Y8

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