capitalismo transnacional y desintegración nacional por osvaldo sunkel

58
CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIÓN NACIONAL EN LA AMÉRICA LATINA Osvaldo Sunkel* (Instituto de Estudios Internacionales y Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de Chile) La tarea Cinco grandes temas, probablemente y/o procesos han dominado sin contrapeso las preocupaciones de los científicos sociales latinoamerica- nos, y de los "latinoamericanistas" extrarregionales, durante la última década. Una proporción abrumadora de la literatura respectiva queda incluida en el campo que abarcan los temas del desarrollo, el subdesarro- Uo, la dependencia, la marginación y los desequilibrios espaciales. Estos temas predominan además en forma creciente en las áreas dis- ciplinarias de la economía, sociología, ciencia política, psicología social, planificación y estudios regionales, dando lugar a que se ensayen con frecuencia cada vez mayor enfoques interdisciplinarios. Como se trata de fenómenos sociales amplios y complejos, cualquier intento de interpreta- ción global rebasa la camisa de fuerza impuesta por los límites de una disciplina determinada. Consiguientemente, el estudio de cada una de las áreas temáticas señaladas lleva necesariamente a la superación de las * En este trabajo se sintetizan en forma preliminar, el enfoque global y las ideas centrales de una investigación sobre "relaciones internacionales y subdesarrollo dependiente" que se realiza en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. El trabajo se ha beneficiado notablemente con la colaboración que nos ha prestado la Corporación de Fomento de la Producción, y especialmente su Departamento de Planificación Industrial, en una investiga- ción empírica sobre "Las vinculaciones externas en la industria nacional". Además hemos re- cibido valiosas críticas y comentarios de numerosos colegas, y en varias reuniones académicas a las que se han presentado estas ideas. Entre estas últimas debo destacar particularmente la reunión sobre "Estructura y tendencias de la economía internacional", realizada conjuntamente por el Alax Planch Instituí zur Vorschung der Lebens hedingungen der Wissenschajtlich-tech- nishen Welt y el Instituto de Estudios Internacionales de Hamburgo, en mayo de 1970; el Se- minario sobre "Estructura y funcionamiento de las economías latinoamericanas", que se realiza en el Instituto con el patrocinio de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecno- lógica; y las reuniones de directores de investigación del Proyecto de Orden Mundial organi- zadas por el World Law Fund en Northfield (junio de 1969), Kampala (diciembre de 1969) y Tokio (abril de 1970). Entre los numerosos especialistas que han aportado ideas críticas y comentarios debo agradecer especialmente a Stephen Hymer, Claudio Veliz, Johan Galtung, Sergio Bitar, Giovanni Arrighi, Karl von Weiszacker, Otto Kreye, Constantine Vaitsos, Richard Falk, Melville Watkins, Kari Levitt, Norman Gir\'an, Lloyd Best, Bernardino Parada, Roberto Frankel y Alain Joxe. Me complace especialmente destacar la contribución de Celso Furtado, tanto a través de sus trabajos sobre el tema —citado posteriormente-— como gracias a un pro- longado y fructífero intercambio intelectual. La responsabilidad por lo que contiene este docu- mento es, sin embargo, enteramente mía. 571

Upload: candido-roberto-rodriguez-baez

Post on 19-Nov-2015

21 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Capitalismo Transnacional y Desintegración Nacionalpor Osvaldo Sunkel

TRANSCRIPT

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL EN

    LA AMRICA LATINA

    Osvaldo Sunkel* (Instituto de Estudios Internacionales y Facultad de Ciencias Econmicas,

    Universidad de Chile)

    La tarea

    Cinco grandes temas, probablemente y/o procesos han dominado sin contrapeso las preocupaciones de los cientficos sociales latinoamerica- nos, y de los "latinoamericanistas" extrarregionales, durante la ltima dcada. Una proporcin abrumadora de la literatura respectiva queda incluida en el campo que abarcan los temas del desarrollo, el subdesarro- Uo, la dependencia, la marginacin y los desequilibrios espaciales.

    Estos temas predominan adems en forma creciente en las reas dis- ciplinarias de la economa, sociologa, ciencia poltica, psicologa social, planificacin y estudios regionales, dando lugar a que se ensayen con frecuencia cada vez mayor enfoques interdisciplinarios. Como se trata de fenmenos sociales amplios y complejos, cualquier intento de interpreta- cin global rebasa la camisa de fuerza impuesta por los lmites de una disciplina determinada. Consiguientemente, el estudio de cada una de las reas temticas sealadas lleva necesariamente a la superacin de las

    * En este trabajo se sintetizan en forma preliminar, el enfoque global y las ideas centrales de una investigacin sobre "relaciones internacionales y subdesarrollo dependiente" que se realiza en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. El trabajo se ha beneficiado notablemente con la colaboracin que nos ha prestado la Corporacin de Fomento de la Produccin, y especialmente su Departamento de Planificacin Industrial, en una investiga- cin emprica sobre "Las vinculaciones externas en la industria nacional". Adems hemos re- cibido valiosas crticas y comentarios de numerosos colegas, y en varias reuniones acadmicas a las que se han presentado estas ideas. Entre estas ltimas debo destacar particularmente la reunin sobre "Estructura y tendencias de la economa internacional", realizada conjuntamente por el Alax Planch Institu zur Vorschung der Lebens hedingungen der Wissenschajtlich-tech- nishen Welt y el Instituto de Estudios Internacionales de Hamburgo, en mayo de 1970; el Se- minario sobre "Estructura y funcionamiento de las economas latinoamericanas", que se realiza en el Instituto con el patrocinio de la Comisin Nacional de Investigacin Cientfica y Tecno- lgica; y las reuniones de directores de investigacin del Proyecto de Orden Mundial organi- zadas por el World Law Fund en Northfield (junio de 1969), Kampala (diciembre de 1969) y Tokio (abril de 1970). Entre los numerosos especialistas que han aportado ideas crticas y comentarios debo agradecer especialmente a Stephen Hymer, Claudio Veliz, Johan Galtung, Sergio Bitar, Giovanni Arrighi, Karl von Weiszacker, Otto Kreye, Constantine Vaitsos, Richard Falk, Melville Watkins, Kari Levitt, Norman Gir\'an, Lloyd Best, Bernardino Parada, Roberto Frankel y Alain Joxe. Me complace especialmente destacar la contribucin de Celso Furtado, tanto a travs de sus trabajos sobre el tema citado posteriormente- como gracias a un pro- longado y fructfero intercambio intelectual. La responsabilidad por lo que contiene este docu- mento es, sin embargo, enteramente ma.

    571

  • 572 EL TRIMESTRE ECONMICO

    fronteras disciplinarias, hacindose sentir la necesidad de una ciencia so- cial integradora, y de cientficos sociales "generalistas", adems de los especialistas de cada una de las disciplinas que forman los compartimien- tos estancos que han constituido tradicionalmente las ciencias sociales.

    Para que pueda desarrollarse una disciplina global, integradora de las ciencias sociales, es necesario que exista previamente una teora de la estructura, funcionamiento y transformacin de la sociedad. Sin perjuicio de reconocer, en todo su valor, las teoras disponibles del cambio social, particularmente la marxista, y de recurrir con frecuencia a ellas en este ensayo preliminar de elaboracin de un enfoque global de los fenmenos enumerados en el ttulo, me propongo seguir un camino diferente. En lugar de partir de una de las teoras aceptadas del cambio social, para ''aplicarlas*' a la realidad percibida, iniciar mi exploracin a partir de ciertos procesos empricamente observados, y estudiados insistentemente en los ltimos aos como los ms significativos en la evolucin de nues- tras sociedades. Si la comunidad cientfica concentra su mxima atencin en los cinco temas, problemas y procesos enumerados anteriormente, si otro tanto hace la opinin pblica en general, y si tambin la controversia poltica y los planes y polticas de gobierno centran en ellos su atencin, debe reconocerse que dichos temas, problemas y procesos reflejan en for- ma significativa la realidad que queremos comprender.

    Ahora bien, la realidad social cuya evolucin se manifiesta en la coexistencia de procesos de desarrollo, subdesarrollo, dependencia, mar- ginacin y desigualdades espaciales, es obviamente un todo integrado, una totalidad. En una aproximacin cientfica se trata de entender dicha tota- lidad en trminos de un sistema; es decir, aislando los conjuntos de va- riables que se consideren ms pertinentes y significativos y buscando pre- cisar las estructuras de relaciones existentes entre las variables de cada conjunto y entre las variables de los diversos conjuntos del sistema. En la concepcin del sistema representativo de la realidad, de sus conjuntos de variables significativas y de la estructura de sus interrelaciones, inci- den elementos condicionantes que provienen bsicamente de tres planos diferentes: el ideolgico, el terico y el emprico. Esto no quiere decir, por supuesto, que ideologa, teora y realidad sean independientes, puesto que se condicionan mutuamente en un proceso dialctico que, si cumple ciertas reglas, conduce hacia la elaboracin de un modelo cientfico.

    Segn hemos sealado en otra ocasin: "La elaboracin cientfica se se da de la siguiente manera: '. . . para poder sealar cualquier proble- ma, tendremos primero que apreciar un conjunto definido de fenmenos coherentes, como objetivo que merece nuestros esfuerzos analticos. En

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 573

    otras palabras, el esfuerzo analtico va precedido necesariamente por un acto cognoscitivo preanaltico que proporciona la materia prima para el esfuerzo analtico.' Con Schumpeter, se denominar 'visin' a este acto cognoscitivo preanaltico previo a la elaboracin cientfica. Logrado este paso inicial, '. . . la primera tarea consiste en verbalizar o conceptualizar la visin de manera tal que sus elementos ocupen sus lugares, con nombres atribuidos a cada uno, para as facilitar su reconocimiento y manipulacin en un esquema o cuadro ordenado. Pero al hacerlo se realizan simult- neamente otras dos tareas. Por una parte, se recopilan hechos adicionales a los ya percibidos, y se aprende a desconfiar de otros que aparecen en la visin original; por otra parte, la labor misma de construir el esquema o modelo agregar nuevas relaciones y conceptos al conjunto original, as como tambin eliminar otros. La manipulacin de datos y hechos, y el trabajo terico, llegarn casualmente a producir modelos cientficos como producto de un interminable proceso de dar y recibir, donde la observa- cin emprica y el trabajo terico se someten recprocamente a verifica- ciones y se desafan mutuamente para realizar nuevas tareas. Los modelos cientficos son, por consiguiente, el producto provisional de esta interac- cin con los elementos supervivientes de la visin original, a la cual se aplicarn, progresivamente, patrones de coherencia cada vez ms riguro- sos.' Con independencia de la depuracin que pueda sufrir el pensamiento en este proceso de aproximaciones sucesivas a un modelo coherente, es obvio que el punto de partida, el acto cognoscitivo preanaltico o visin, estar decisivamente influido por los factores y procesos sociales en que est inmerso el investigador." ^

    Segn se aprecia observando algunos indicadores, los principales "fac- tores y procesos sociales en que est inmerso el investigador" de la rea- lidad latinoamericana son, precisamente, el desarrollo, el subdesarrollo, la dependencia, la marginacin y las desigualdades espaciales; ellos consti- tuyen "el conjunto definido de fenmenos coherentes" que queremos ana- lizar en este trabajo, buscando una interpretacin integradora.

    El enfoque o ''visin**

    Para ello partiremos de un acto cognoscitivo preanaltico o visin, que no es arbitrario, sino, a su vez, producto de la experiencia y reflexin ideolgica, terica y emprica sobre aquel conjunto do procesos en que

    "^ Osvaldo Sunkel, con la colaboracin de Pedro Paz, El subdesarrollo latinoamericano y la teora del desarrollo. Textos del Instituto Latinoamericano de Planificacin Econmica y So- cial, Siclo XXI Editores {Mxico) y Editorial Universitaria (Santiago de Chile), 1970, p. 84.

  • 574 EL TRIMESTRE ECONMICO

    estamos inmersos. El planteamiento inicial que informa este intento de enfoque integrador ya fue expuesto por el autor en ocasiones anteriores, pero conviene insistir en l, a modo de breve sntesis, pues lo que sigue no es sino una primera tentativa de elaboracin analtica de dicho enfo- que, referido especialmente al proceso latinoamericano de las ltimas dos dcadas.^

    La realidad de nuestro subdesarrollo se ha venido apreciando princi- palmente a travs del cristal de las teoras convencionales del crecimiento y la modernizacin. Prevalece, por tanto, una concepcin orientadora que concibe el funcionamiento ptimo del sistema social en trminos del es- quema terico ideal de una sociedad capitalista madura, representada en la prctica por los pases subdesarrollados, y el subdesarrollo, como una situacin previa e imperfecta, en el camino hacia aquel modelo ideal. Sin embargo, el proceso formativo y la estructura actual de los pases sub- desarrollados se distinguen radicalmente de las hiptesis implcitas en aquella forma de aproximacin terica.

    Es preciso, por ello, reemplazar la visin idealizada y mecanicista de la teora convencional por un enfoque que ayude a percibir la natu- raleza concreta de la estructura y funcionamiento de las sociedades sub- desarrolladas y de su proceso de transformacin. A partir de esta posi- cin es posible, vlido y necesario, hacer un esfuerzo de investigacin para desarrollar un esquema analtico que arranque del estudio del pro- ceso histrico de formacin de nuestras sociedades y que, utilizando con sentido crtico el instrumental de anlisis disponible, sirva de autntica base cientfica para elaborar una interpretacin ms adecuada.

    El enfoque que propongo consiste en apreciar las caractersticas del subdesarrollo como el conjunto de resultados inherentes o normales al funcionamiento de un determinado sistema. En otras palabras, dada la es- tructura del sistema, queda definida su forma de funcionar, y sta origina los resultados que el sistema produce. Tales resultados, en el caso de los pases subdesarrollados son bien conocidos: bajo nivel de ingreso y lento crecimiento, desequilibrios regionales, inestabilidad, desigualdad, desem- pleo, dependencia, monoproduccin, marginalidad cultural, econmica, social y poltica, etctera. El observador convencional percibe estos sn-

    2 Salvo ligerap modificaciones, los prrafos que sitien fueron expueptos en el discurso naxi- gural del Vil Congreso Interamericano de Planificacin, celebrado en octubre de 1968 en Lima, y forman parte de un artculo publicado bajo el ttulo "La tarea poltica y terica del plani- ficador en Amrica Latina", en la Revista de la Sociedad Interamericana de Planificacin, vol. II, nm. 8, diciembre de 1968, y en Estudios Internacionales, ao 2, nm. 4. enero-marzo de 1969. El mismo tema se desarrolla con mayor profundidad en la obra citada en la nota an- terior, especialmente Parte I y Parte III.

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 575

    tomas del proceso econmico-social del subdesarrollo y los atribuye a desviaciones con respecto al patrn ideal, o los capta como enfermedad de la infancia, que se solucionarn con el crecimiento y la modernizacin. No aprecia que detrs de ellos existe un sistema cuyo funcionamiento normal produce tales resultados y que los seguir produciendo en tanto la poltica de desarrollo siga atacando ms los sntomas del subdesarro- llo que los elementos estructurales bsicos que lo configuran.

    La indagacin histrica es necesaria precisamente para identificar di- chos elementos estructurales, y no slo para explicar el funcionamiento del sistema cuando se tiene una estructura dada, sino tambin para el anlisis del propio cambio estructural. Esto es, en ltimo trmino, lo de- cisivo en el anlisis del desarrollo, puesto que si los resultados del pro- ceso son funcin de la estructura del sistema, dichos resultados slo po- drn modificarse si cambia la estructura del mismo.

    Aplicando esta concepcin al caso de nuestros pases, surge como un elemento destacado el hecho incontrovertible de la trascendental influen- cia que han ejercido sobre la estructura y funcionamiento de nuestros sistemas socioeconmicos y sobre su proceso de transformacin las vinculaciones externas que los han caracterizado. La importancia que se atribuye a las condiciones externas no debe oscurecer, sin embargo, la existencia de estructuras condicionantes internas, porque si bien en el pro- ceso de cambio de largo plazo tiende a prevalecer la influencia de las primeras, la transformacin estructural es el producto de la interaccin entre ambas.^

    Un anlisis realista del desarrollo latinoamericano debe partir en- tonces de una concepcin en que el sistema socioeconmico se supone for- mado por dos tipos de elementos estructurales: los externos y los inter- nos. Entre los primeros se agruparan todas aquellas instituciones en que se plasma la naturaleza de la vinculacin social, poltica, econmica y cultural que el pas en cuestin mantiene con los pases cntricos. En cuanto a los elementos estructurales internos, cabra mencionar particu- larmente los siguientes: la dotacin de recursos naturales y de poblacin; las instituciones polticas y particularmente el Estado: las clases, grupos y estratos sociopolticos; las ideologas y actitudes sustentadas por los diferentes grupos; y las polticas concretas del Estado. El conjunto de

    3 La distincin entre factores "internos" y '"externos" no es ms que un recurso simplifica- dor inicial para facilitar una exposicin ordenada. Posteriormente se examinar en mayor pro- fimdidad esta clasificacin tradicionaL obsei-vndose que las llamada? estructuras "internas" son en realidad la consecuencia de un proceso histrico de interaccin entre lo interno y externo, y que las llamadas vinculaciones "externas" tienen muy concretas y poderosas manifestaciones internas.

  • 576 EL TRIMESTRE ECONMICO

    elementos estructurales de tipo interno y la naturaleza de las vinculacio- nes entre esa estructura interna y los pases centrales definen la estructura global del sistema y, en consecuencia, constituyen el marco de referencia dentro del cual se produce el funcionamiento del sistema nacional y su proceso de transformacin estructural,

    A partir de este enfoque del proceso socioeconmico, quedan plan- teados dos aspectos diferentes de su dinmica. El primero se refiere al funcionamiento del sistema econmico suponiendo una estructura dada; es decir, a la mayor o menor intensidad con que se manifiestan los procesos de acumulacin, de utilizacin y movilizacin de los recursos producti- vos, de distribucin geogrfica de la actividad econmica, de incorpora- cin de nuevas tcnicas y de cambios en la distribucin del ingreso. En las teoras convencionales, esta dinmica corresponde esencialmente al crecimiento que experimenta el sistema econmico a mediano plazo.

    Sin embargo, lo que ms interesa desde el punto de vista del proceso de desarrollo es el segundo aspecto, la dinmica del cambio estructural del sistema. El estudio del desarrollo latinoamericano sugiere que dicha transformacin se produce por dos vas principales. Por una parte, en la medida que un sistema dado funciona y crece de ciertas maneras a lo lar- go de un periodo determinado, y da lugar a un proceso de acumulacin de capital, a cambios tecnolgicos, a cambios geogrficos y alteraciones en la distribucin del ingreso, ello conduce necesariamente a transforma- ciones significativas en la estructura interna, es decir, en la dotacin de recursos naturales y de poblacin, en las instituciones predominantes y particularmente en el Estado, en las clases y grupos socioeconmicos y polticos, en las ideologas y en las propias polticas, as como tambin en las formas de vinculacin externa.

    Por otra parte, dicha estructura interna sufre transformaciones fun- damentales como consecuencia de cambios exgenos en la naturaleza de las vinculaciones externas, ocasionadas en general por la evolucin del sistema socioeconmico mundial, y en particular por la potencia hegem- nica predominante.

    En la medida en que este enfoque se aplica sistemticamente a la Amrica Latina, se observa que aun cuando haya una doble causacin interna y externa, el factor externo ha venido jugando el papel clave en el desencadenamiento y aceleracin de los procesos de cambio estructu- ral. En efecto, las grandes transformaciones que han experimentado la sociedad europea y los Estados Unidos, marcan con gran claridad las di- versas etapas de cambio estructural que se distinguen en los pases lati- noamericanos a lo largo del tiempo.

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 577

    En sntesis, un esquema analtico adecuado para el estudio del sub- desarrollo y para la formulacin de estrategias de desarrollo debe reposar sobre las nociones de proceso, de estructura y de sistema. No puede ad- mitirse que el subdesarrollo sea un momento en la evolucin de una so- ciedad econmica, poltica y culturalmente aislada y autnoma. Se pos- tula, por el contrario, que el subdesarrollo es parte del proceso histrico global de desarrollo, que el subdesarrollo y el desarrollo son dos caras de un mismo proceso universal, que ambos procesos son histricamente simultneos, que estn vinculados funcionalmente, es decir, que interac- tan y se condicionan mutuamente, y que su expresin geogrfica se con- creta en dos grandes polarizaciones; por una parte, la polarizacin del mundo entre los pases industriales, avanzados, desarrollados, centros, y los pases subdesarrollados, atrasados, pobres, perifricos y dependien- tes; por otra, una polarizacin dentro de los pases en espacios, grupos sociales y actividades avanzadas y modernas, y en espacios, grupos y ac- tividades atrasadas, primitivas, marginadas y dependientes.

    El desarrollo y el subdesarrollo pueden comprenderse entonces como estructuras parciales, pero interdependientes, que conforman un sistema nico. Una caracterstica principal que diferencia ambas estructuras es que la desarrollada, en gran medida en virtud de su capacidad endgena de crecimiento, es la dominante, y la subdesarrollada, debido en parte al carcter inducido de su dinmica, es dependiente; y esto se aplica tanto entre pases, como entre regiones dentro de un pas.

    El enfoque esbozado en los prrafos anteriores llama la atencin so- bre dos tipos de procesos polarizantes, uno en el plano de las relaciones internacionales y otro en el plano nacional. Examinaremos en lo que sigue algunos de los aspectos ms relevantes de cada uno de esos planos desde el punto de vista de este trabajo, es decir, de la interaccin entre ambos.

    La polarizacin internacional

    Las teoras que relacionan el proceso de desarrollo nacional con el sistema de relaciones econmicas internacionales, teoras en que se fun- damentan implcita o explcitamente las interpretaciones de las tendencias pasadas y actuales, pueden ser clasificadas en tres grupos principales: la teora neoclsica del comercio internacional, la teora marxista de la ex- plotacin imperialista y las teoras de los efectos retardatarios del co- mercio exterior sobre el desarrollo nacional.*

    * Se traduce aqu con la expresin "efectos retardatarios" el concepto de backuash effect elaborado por Myrdal y utilizado por Hipgins para agrupar el conjunto de teoras similares

  • 578 EL TRIMESTRE ECONMICO

    El enfoque neoclsico constituye una base inapropiada para el an- lisis debido a sus supuestos altamente irreales y restrictivos. Uno de esos supuestos es particularmente nocivo para los propsitos de nuestro estu- dio; nos referimos a la identificacin de los conceptos de "economa" y "pas". Esto significa que los pases son considerados como unidades econmicas independientes que intercambian productos en el mercado in- ternacional, siendo stas, por consiguiente, las "relaciones econinicas internacionales" entre las naciones. Aparte de constituir un aspecto muy parcial de las relaciones econmicas internacionales, este enfoque no lo- gra aprehender una de las caractersticas esenciales de la economa in- ternacional moderna: o sea, el estar compuesta en proporcin importante y creciente de conglomerados transnacionales,^ que se caracterizan por operar simultneamente en varios mercados nacionales, constituyendo, as, un sistema econmico internacional que penetra y desborda los siste- mas econmicos nacionales.

    La teora marxista del imperialismo est basada precisamente en el reconocimiento de este hecho, ya que seala que los monopolios interna- cionales penetran las economas nacionales en busca de materias primas y mercados, tanto para asegurar las fuentes de suministro de sus materias primas, como para dar salida a su produccin y aumentar la magnitud del excedente extrado de la economa internacional. De esta manera, el anlisis marxista coloca el estudio del fenmeno del subdesarrollo con- cretamente dentro del marco del sistema capitalista mundial y aporta con ello elementos importantsimos para la comprensin del proceso del sub- desarrollo dependiente.

    Algunas de las teoras de los efectos retardatarios del comercio exte- rior sobre el desarrollo nacional han llamado en cambio la atencin en forma especial sobre los efectos internos promotores (spread) y retarda- tarios (hackivash) de las prolongaciones internacionales de los sistemas econmicos industriales sobre los de los pases perifricos.

    Este anlisis, que ha dado lugar a importantes contribuciones en aos recientes, sugiere que en la interaccin de las economas industriales con aquellas de produccin primaria, las primeras tienden a beneficiarse en un grado relativo mayor que las segundas y que ello da origen, a su vez,

    propuestas por MyrHal, Singer, Preb=ch, Lewi?, Myint. Nurkse y oros para explicar lo= efec- tos deformadores, inhibitorios y de explotacin que el comercio exterior de protluctop primarios produce en los pases exportadores de esos productos, y que generara nn proceso aruinulativo diverpente en el desarrollo de los pases industrializados en relacin al de los pases exporta- dores de productos bsicos.

    5 Ms adelante se trata en ms detalle este nuevo tipo de empresa mundial, conocida tam- bin como empresa multinacional, corporacin internacional, etctera.

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 579

    al desarrollo de tendencias acumulativas divergentes en el desarrollo de estos dos grupos de naciones. A pesar de que existen muchos y diferentes argumentos esbozados en favor de esta hiptesis, se concretan esencial- mente en los siguientes: a) los sectores de produccin primaria para la exportacin, generalmente bajo control o propiedad de subsidiarias ex- tranjeras, tienden a convertirse en actividades de tipo enclave, con escasa relacin o influencia positiva sobre la economa local pero en efectos de promocin considerables sobre la economa en que reside la empresa matriz, pas en donde se llevan a cabo la mayor parte de las actividades de aprovisionamiento, financiamiento, almacenaje, elaboracin, investiga- cin, mercadeo y reinversin; b) la economa local, que no dispone de mano de obra calificada, iniciativa empresarial, capital e infraestructura, tanto fsica como institucional, est incapacitada para responder positi- vamente frente a las oportunidades potenciales de las actividades expor- tadoras en expansin; c) la tendencia a un comportamiento relativo des- favorable de los precios de las materias primas exportables y de los productos manufacturados que se importan el empeoramiento de los tr- minos de intercambio de los productos primarios, as como la inestabi- lidad de los precios de los productos primarios; d) la naturaleza general- mente monoplica de la exportacin de materias primas, implica, cuando la firma es extranjera, la salida de un exceso de utilidades.

    Las teoras del *'efecto retardatario" introducen una perspectiva ana- ltica muy promisoria porque concentran la atencin en la interaccin en- tre los agentes externos y la estructura econmica, social y poltica local. Pero el enfoque contina siendo parcial y requiere una mayor generali- zacin y sistematizacin.

    Aparte de otros elementos importantes, es parcial sobre todo porque ha enfocado el estudio de la interaccin entre los pases desarrollados y los subdesarrollados casi enteramente sobre las actividades primarias de exportacin en que se especializan los ltimos, como si sta fuera la nica o la principal forma de interrelacin. Uno de los resultados de este sesgo en el anlisis fue la conclusin simplista de que si estos pases se indus- trializaban ello habra de traer consigo un proceso acumulativo y aut- nomo de crecimiento: la teora de Rostow del "despegue hacia el creci- miento autosostenido". Esto fue en buena medida la consecuencia de una transposicin mecnica al caso latinoamericano del modelo de la Revolu- cin Industrial europea de los siglos xviii y xix.

    Pero el modelo de industrializacin por sustitucin de importaciones que ha caracterizado a la Amrica Latina es algo bien diferente. Es, de hecho, incomprensible particularmente si adems de tener en cuenta

  • 580 EL TRIMESTRE ECONMICO

    los peculiares factores determinantes internos de nuestros pases no se hace referencia al cuadro de vinculaciones, condicionantes y presiones externas que han ejercido una influencia decisiva sobre los procesos de desarrollo industrial de nuestros pases. En efecto, su dinmica, su com- posicin y la naturaleza de los procesos productivos adoptados, especial- mente en lo que concierne a la tecnologa, han venido en gran medida orientados por condiciones externas.

    Dada la precaria situacin de que normalmente partieron, nuestros pases se vieron enfrentados, cuando emprendieron la tarea de la indus- trializacin, a la necesidad de expandir sustancialmente la disponibilidad de mano de obra especializada, de recursos humanos calificados, em- presarios, maquinarias y equipos, materias primas e insumos, recursos financieros, organizaciones de comercializacin, publicidad, ventas y cr- ditos, as como los conocimientos y capacidad tecnolgica para llevar a efecto todas estas tareas. En la medida que el proceso de desarrollo in- dustrial pasa de sus primeras fases ms elementales, respecto de las cuales generalmente ya exista alguna capacidad instalada y experiencia, hacia sectores ms complejos de la industria de bienes de consumo y particularmente en las industrias bsicas, la penuria de todos los elemen- tos sealados se va haciendo cada vez ms aguda y crtica.

    En las condiciones descritas, el proceso de industrializacin ha tenido que llevarse adelante apoyndose en forma importante, y aparentemente creciente, en la incorporacin de conocimiento tecnolgico, capacidad administrativa, recursos humanos calificados, maquinaria y equipos, in- sumos y aportes financieros de procedencia externa. Estas diversas con- tribuciones internacionales al desarrollo industrial nacional, indispensa- bles si se toma en cuenta la escasa base de que se parti, han sido llevadas a efecto de diversas maneras, mediante modalidades de distinta ndole. Los aportes financieros externos, por ejemplo, se han producido por la va de emprstitos externos pblicos o privados, mediante la radicacin en el pas de subsidiarias de empresas extranjeras, por la formacin de nuevas empresas mixtas, y diversas variantes y combinaciones de las for- mas bsicas anteriores. El aporte de personal altamente calificado tam- bin ha seguido caminos diversos, desde la inmigracin calificada hasta la contratacin de especialistas extranjeros, pasando por la creacin de programas de formacin de expertos nacionales ya sea en el pas o en el extranjero. En la misma forma, la incorporacin tecnolgica adopta dis- tintas modalidades desde la subsidiaria extranjera que trae su propia tecnologa, pasando por el uso de licencias, patentes y marcas forneas.

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 581

    hasta la adaptacin o desarrollo de tecnologas localmente, y ello tiene diferentes costos y consecuencias.

    Se puede afirmar que hasta mediados de la dcada de 1950 prevale- cieron formas y modalidades de incorporacin de recursos financieros, humanos, tecnolgicos y materiales externos que contribuyeron al desarro- llo de una industria esencialmente nacional en la Amrica Latina. Pero a partir de ese momento, superadas las dcadas de la crisis y de la se- gunda Guerra Mundial, y coincidiendo con la expansin acelerada del conglomerado transnacional y de una nueva etapa en la sustitucin de im- portaciones en la Amrica Latina, comienza la fase de la desnacionaliza- cin y sucursalizacin de la industria latinoamericana.

    El cambio en las modalidades de captar y absorber la contribucin externa de recursos productivos ha sido probablemente uno de los ele- mentos importantes que han incidido particularmente en la ltima d- cada en los resultados que exhibe el proceso de industrializacin en cuanto a su influencia sobre el ritmo de crecimiento de la economa, el nivel de ocupacin, la distribucin del ingreso, las orientaciones en ma- teria institucional (propiedad, integracin vertical y horizontal, concen- tracin, conglomeracin, etctera), la seleccin de lneas de produccin, la diversificacin de las exportaciones y la sustitucin de importaciones, los flujos financieros externos y, en general, la situacin de balanza de pagos y el endeudamiento externo, etctera.

    Queda claro por todo lo anterior que el proceso de industrializacin por sustitucin de importaciones, si bien fue inducido y estimulado por la crisis de las relaciones econmicas internacionales en general, y por la crisis y estrecheces de balanza de pagos de nuestros pases en particular, adems por medio de una poltica deliberada, no se llev a efecto en aislamiento del exterior, dentro de unas lneas de poltica *'autrquica", como a veces se ha sealado, sino, por el contrario, mediante el estableci- miento de nuevas, poderosas y crecientes vinculaciones con las economas extranjeras, y particularmente con los Estados Unidos. La industrializa- cin no permiti atenuar las vinculaciones de dependencia con el exte- rior; una economa primario-exportadora est fatalmente condenada, por su misma estructura, a depender bsicamente de ellas, a menos que el proceso de industrializacin cambie precisamente esa condicin, lo que evidentemente no ha ocurrido.

    En otras palabras, y a un nivel de generalidad ms elevado, la etapa o modelo de industrializacin por sustitucin de importaciones, en la misma forma que el modelo y periodo de crecimiento hacia afuera que le precedi, aunque con modalidades diferentes y mucho ms complejas.

  • 582 EL TRIMESTRE ECONMICO

    constituye, en ltimo trmino, una nueva forma de insercin de las eco- nomas subdesarrolladas, en otra etapa de su evolucin, en el marco de un sistema econmico mundial modificado.

    Si bien ste est estructurado, como antes, sobre la base de economas dominantes (desarrolladas) y dependientes (subdesarrolladas), estrecha- mente vinculadas entre ellas, es necesario tener presente que el nuevo modelo se apoya operacionalmente en torno al gran conglomerado trans- nacional que ha emergido en las ltimas dcadas. Sobre todo en los Es- tados Unidos, como consecuencia en gran medida de la enorme expansin de los contratos del sector pblico especialmente en el sector de los armamentos y la exploracin espacial y del espectacular progreso tecno- lgico, que en buena medida se deriva de ah.*'

    En las plantas, laboratorios, departamentos de diseo y publicidad y ncleos de planeamiento, decisin y financiamiento, que constituyen su cuartel general, y que se encuentra localizado en un pas industrializado, la gran corporacin multinacional desarrolla: a) nuevos productos, b) nuevas maneras de producir esos productos, c) las maquinarias y equi- pos necesarios para producirlos, d) las materias primas sintticas y productos intermedios que entran en su elaboracin, y e) la publicidad necesaria para crear y dinamizar sus mercados.

    En las economas subdesarrolladas, por su parte, se realizan las eta- pas de produccin final de aquellas manufacturas, dando lugar a un proceso de industrializacin que avanza gracias a la instalacin de sub- sidiarias, la importacin de las nuevas maquinarias e insumos y el uso de las marcas, licencias y patentes correspondientes, ya sea por firmas nacionales pblicas y privadas, independientemente o asociadas con sub- sidiarias extranjeras; todo ello apoyado en el crdito pblico y privado externo y aun en la asistencia tcnica internacional que de esta manera contribuye eficazmente a expandir los mercados internacionales de la gran corporacin multinacional norteamericana, europea o japonesa.

    En un mundo de mercados protegidos, pero de consumidores inde- fensos ante la manipulacin de la publicidad y el "efecto demostracin", aparece as una nueva forma de divisin internacional del trabajo y su correspondiente agente: los oligopolios manufactureros transnacionales.

    6 Vase Celso Furtado, "La concentracin del poder econmico en los Estados Unidos y sus proyecciones en Amrica Latina", Estudios Internacionales, vol. I, nms. 3 y 4. Del mismo autor, "La reestructuracin de la economa internacional y las relaciones entre los Estados Uni- dos y la Amrica Latina", y tambin, de Ch. Cooper y F. Chesnais, "La ciencia y la tecnologa en la integracin europea"; ambos trabajos se incluyen en Osvaldo Sunkel (ed.). Integracin poltica y econmica: la experiencia europea y el proceso latinoamericano. Editorial Universi- taria, Santiago, 1970.

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 583

    Aparece tambin, como en la etapa anterior, la misma especializacin del centro en la generacin del nuevo conocimiento cientfico y tecnol- gico, y de la periferia, en su consumo y utilizacin rutinaria. Si la inter- pretacin anterior es correcta, nos encontramos en pleno proceso de in- corporacin a una nueva modalidad del modelo centro-periferia, del cual creamos que la industrializacin por sustitucin de importaciones nos estaba liberando.

    Con ello vienen las consecuencias que ese modelo implica y que co- nocemos por larga experiencia: a) persistencia y aun agudizacin de nuestro carcter monoexportador (como no podemos exportar manufac- turas en el esquema descrito, tendemos a expandir preferentemente el sector exportador tradicional) ; b) impulso dinmico de la economa pro- veniente del exterior; c) centros de decisin fundamentales externos en cuanto al financiamiento, polticas econmicas, conocimientos cientfico y tecnolgico, acceso a los mercados internacionales, etctera; d) tenden- cia persistente y cada vez ms aguda al endeudamiento externo y a la desnacionalizacin de la industria nacional; e) amenaza de que el proceso de integracin latinoamericano favorezca principalmente a la empresa multinacional extralatinoamericana y liquide definitivamente la empre- sa privada nacional en la Amrica Latina al crear mediante la integracin de los mercados y la liberacin del comercio condiciones en que la em- presa nacional no slo queda desfavorecida, sino, adems, incapacitada de obtener proteccin del Estado nacional; f) ampliacin acumulativa de las brechas entre nuestros pases y los desarrollados, etctera.

    La polarizacin interna

    Volviendo al hilo central de este ensayo, recordemos que la hiptesis de trabajo que estamos desarrollando seala que vivimos un proceso si- multneo de dos tipos de polarizacin, uno en el plano internacional al que se ha hecho referencia en la seccin anterior y otro en el plano interno, sobre el que corresponde avanzar algunas ideas en sta.

    En lo que se refiere a la polarizacin interna, se sugiere que en los pases se tendera a producir una divisin en espacios fsicos, grupos sociales y actividades econmicas avanzadas y modernas, en un extremo; y en el otro, espacios fsicos, grupos sociales y actividades econmicas atrasadas, primitivas, marginadas y dependientes. De hecho, los focos geogrficos, econmicos, sociales, polticos y culturales de polarizacin de lo moderno y desarrollado se encuentran estrechamente asociados al auge o decadencia de las actividades econmicas vinculadas directa o

  • 584 EL TRIMESTRE ECONMICO

    indirectamente con los pases desarrollados. Es el caso de las regiones, ciudades y puertos que reciben la influencia directa de las inversiones y expansin de las tradicionales actividades exportadoras, as como de aque- llas otras ciudades generalmente los centros administrativos del pas (cuando no coinciden con el puerto principal de exportacin), que captan parte de los ingresos generados en el sector exportador y los redistribuye en favor de otras regiones y grupos sociales.

    En la fase de la industrializacin sustitutiva la actividad que concen- tra el grueso de las inversiones y que se expande con mayor velocidad es naturalmente el sector manufacturero y las actividades productoras de sus insumos, distribuidoras de sus productos y la infraestructura ms es- trechamente asociadas a l. En virtud de que esta industrializacin est orientada fundamentalmente hacia la produccin de bienes finales de con- sumo, tiende naturalmente a concentrarse en torno a las mayores concen- traciones poblacionales, contribuyendo de esta manera a acentuar la tendencia hacia la concentracin urbana. Esta tendencia se refuerza con frecuencia debido al estancamiento y/o modernizacin tecnolgica de los sectores tradicionales de exportacin as como de la agricultura, circuns- tancias asociadas generalmente a un proceso de concentracin de la pro- piedad de los medios de produccin en esas actividades. Los tres fen- menos estancamiento, modernizacin tecnolgica y concentracin de la propiedad aceleran el xodo de la poblacin directa e indirectamente vinculada a las actividades exportadoras y rurales, acelerando el proceso de urbanizacin.

    A esta polarizacin poblacional corresponde por consiguiente, cuando est asociada a la decadencia de actividades y regiones tradicionalmente exportadoras y/o rurales, una agudizacin de los desequilibrios regiona- les. Conviene recordar al respecto que algunas de las zonas actualmente ms subdesarrolladas de Amrica Latina corresponden precisamente a antiguas regiones de excepcional riqueza, prestigio social, importancia poltica y esplendor cultural: el Nordeste de el Brasil; las provincias sali- treras y trigueras de Chile; las zonas de gran riqueza en minerales pre- ciosos de Mxico, el Per, Bolivia, Chile y el Brasil; los campos hene- queros de Yucatn; las zonas bananeras abandonadas en Centroamrica y Ecuador; las tierras cafetaleras agotadas y erosionadas en Brasil; etctera.

    La gran concentracin poblacional en las dos o tres principales ciu- dades de cada pas, que es la otra cara de la medalla, da lugar, por su parte, a fuertes desequilibrios interurbanos e intraurbanos. El fenmeno de la primaca de unas pocas ciudades gigantescas que concentran prc- ticamente toda la infraestructura econmica, social, administrativa y cul-

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 585

    tural de nuestros pases es por supuesto bien conocido. Pero conviene hacer adems una breve referencia al proceso de polarizacin o segrega- cin urbana que ocurre especialmente en aquellas pocas grandes ciudades en que tiende a concentrarse todo el excedente poblacional, fenmeno que ha dado origen a toda la temtica de la marginalidad que tanto se ha popularizado durante la ltima dcada en Amrica Latina. Tal vez sea en la caracterizacin ecolgica de las ciudades principales, en efecto donde ms dramtica y manifiestamente se puede apreciar el fenmeno de la polarizacin interna: los sectores marginales, que constituyen un cinturn de miseria infernal en torno a e infiltrados en la gran ciudad; las reas fabriles que son simultneamente los barrios residenciales obre- ros; el centro administrativo, financiero y comercial, en torno al cual se localiza la baja clase media; y los suburbios residenciales de los grupos de rentas medianas y altas, que coincide con las reas del mayor gasto privado y pblico en consumo suntuario, y que es al mismo tiempo el de menor densidad poblacional. sta es en definitiva la expresin espa- cial urbana de un proceso de polarizacin y segregacin de la distribucin del ingreso, la estructura del gasto, la estratificacin social y la distribu- cin del poder, el prestigio y la cultura.

    Dadas las caractersticas del subdesarrollo latinoamericano, particular- mente las estructurales e institucionales concentracin de la propiedad y la riqueza en todas sus formas; aguda desigualdad de ingresos; discri- minacin en el acceso a la educacin; grandes diferencias tecnolgicas y de productividad entre actividades; estructura oligoplica de los mer- cados de bienes y factores, etc. y la dinmica caractersticamente ines- table del subdesarrollo dependiente, con sus faces histricas recientes de crecimiento hacia afuera y de industrializacin sustitutiva, parece conve- niente centrar la atencin del anlisis causal del proceso de polarizacin o segregacin, y especficamente de la marginacin, en los factores deter- minantes del nivel y estabilidad de los ingresos personales. Si bien es cierto que en nuestros pases existen sin duda toda una gama de formas de discriminacin racial, poltica, social, cultural, etc., stas por si solas, o incluso combinadas, difcilmente podran explicar el grado prctica- mente absoluto de marginalidad en que se encuentran amplios y crecientes sectores de nuestros pases. Dichas formas de discriminacin constituyen sin duda obstculos serios a la movilidad social ascendente de ciertos gru- pos de la sociedad, y pueden aun llegar a acentuar a lo largo de un lapso de tiempo su condicin marginal, por lo que es necesario identificar con precisin la naturaleza e incidencia de estos procesos. Sin embargo, para que se llegue a desembocar en la marginalidad absoluta, tendra que

  • 586 EL TRIMESTRE ECONMICO

    llegarse al momento en que se privara a determinados sectores de su acceso a las fuentes de un ingreso razonable en cuanto a su nivel y esta- bilidad. Es obvio que la obtencin de dicho ingreso no garantiza la su- peracin de la condicin de margnalidad ni, como recin se indicaba, una superacin progresiva de las otras formas de discriminacin o la desapa- ricin del peligro de evolucionar hacia la situacin original. Pero si bien un ingreso adecuado y estable no es condicin suficiente para la supe- racin de la margnalidad como lo prueba la existencia de dicho fen- meno incluso en pases desarrollados en que se cumple en gran medida esa condicin bsica constituye, a nuestro juicio, la ms amplia y ur- gente de las condiciones necesarias de superacin o al menos atenuacin del proceso de marginacin en la Amrica Latina.

    En consecuencia, la margnalidad que principal y ms urgentemente debiera preocuparnos es aquella que se deriva de la falta o dificultad de acceso a la obtencin de un ingreso adecuado en cuanto a su nivel abso- luto y su regularidad. Con frecuencia, particularmente en la literatura econmica, el problema se reduce en forma simplista a la "creacin de oportunidades de empleo", las que quedaran determinadas por la dispo- nibilidad de capital. A este respecto deben hacerse por lo menos dos con- sideraciones importantes. En primer lugar, el empleo asalariado al que implcitamente se alude en dicha terminologa constituye sin duda la fuente principal de ingresos de una proporcin significativa de la pobla- cin. Pero existen adems otras formas de obtener ingresos: los que se derivan de la propiedad, de actividades empresariales y artesanales, del ejercicio libre de profesiones y oficios, y finalmente las ''transferencias" pblicas y privadas (ingresos que no tienen como contrapartida el acceso a la utilizacin de una propiedad o la prestacin de un servicio). En segundo lugar, la disponibilidad de capital podr tener efectos muy dife- rentes sobre la ocupacin aun suponiendo que el espectro tecnolgico de la sociedad se mantenga inalterable de acuerdo al acceso que a dicho capital tengan los diversos sectores, actividades, regiones y grupos sociales no slo los empresarios que lo utilizan. Por consiguiente, el estudio de las caractersticas especficas de las diferentes fuentes posi- bles de ingresos y de los factores determinantes del acceso que a ellas tiene la poblacin as como de la evolucin de esas caractersticas y estos factores constituye un requisito imprescindible para llegar a una comprensin concreta de la margnalidad.

    Se concluye de los prrafos anteriores que el anlisis de la margina- cin podra ordenarse a grandes rasgos en torno a dos de las fuentes principales de la misma: a) la limitada disponibilidad de y las limi-

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 587

    taciones al acceso a los medios de produccin o de transferencia de ingresos necesarios para permitir la obtencin de un ingreso de nivel y estabilidad razonables; y b) las diferentes formas de discriminacin ra- cial, social, cultural, poltica, etc., que pueden eventualmente traducirse en la prdida del acceso a los medios de produccin y transferencia indis- pensables para obtener, mantener e incrementar un ingreso adecuado y estable.

    Lo que se ha venido exponiendo implica que en mi opinin el fen- meno de la marginalidad no es un fenmeno privativo de los pases sub- desarroUados, ni menos una etapa necesaria e inevitablemente superable de su evolucin en un hipottico continuum desarrollo-subdesarrollo, o so- ciedad tradicional/primitiva sociedad moderna. Muy por el contrario, creo que para comprender el fenmeno de la marginacin en toda su complejidad debe relacionrselo con el proceso del subdesarrollo, del que es parte esencial, tal como lo es el de la dependencia, al que por ello tambin debe vincularse. Para ello me permito aventurar la hiptesis de que subdesarrollo, marginalidad y dependencia son tres aspectos, mani- festaciones o consecuencias del proceso general de evolucin del sistema capitalista internacional; para comprenderlo en su esencia y manifesta- ciones es necesario por tanto tener una visin de la estructura de dicho sistema, de su forma de funcionar y de las transformaciones estructurales y de funcionamiento que experimenta en su proceso evolutivo.

    Ahora bien, en una economa subdesarrollada dependiente, la din- mica del sistema est dada fundamentalmente por la expansin de las ac- tividades primarias de exportacin y por la industrializacin sustitutiva. Se trata entonces de determinar el efecto de estas formas de expansin econmica sobre la disponibilidad de y el acceso a las fuentes de un ingreso razonable y estable a que se haca referencia anteriormente; a saber: las oportunidades de empleo remunerado, el acceso a la propie- dad, las posibilidades de ejercicio de las funciones empresariales, arte- sanales, profesionales y de los oficios, as como la participacin en siste- mas de transferencias de ingresos. Como se sealaba en el prrafo mencionado, el enfoque habitual, empleado especialmente en los modelos de planificacin y en las proyecciones de la ocupacin, consiste en supo- ner que el empleo est determinado por la disponibilidad de capital, suponiendo constante y homognea la tecnologa. Definida as la can- tidad de capital necesaria para emplear una persona a un nivel promedio de productividad, se procede a estimar la tasa de inversin necesaria para ocupar una poblacin activa que crece a cierto ritmo. El problema reside simplemente en lograr una tasa de aliorro suficiente para financiar un

  • 588 EL TRIMESTRE ECONMICO

    nivel y ritmo de expansin de la inversin adecuados para "absorber** la creciente poblacin activa; en otras palabras, si se consigue crecer con suficiente rapidez, lo que depende esencialmente de la tasa de inversin, no habr problemas de ocupacin. Si el ahorro interno no alcanzara para financiar la inversin necesaria, basta complementarla con ahorro externo en forma de inversin, financiamiento o ayuda externa.

    Esta es una forma sumamente simplista y mecanicista de enfocar el problema. Desde luego, el supuesto bsico del modelo, la existencia de una tecnologa homognea, est en total contradiccin con la naturaleza tecnolgicamente heterognea de una sociedad que se caracteriza precisa- mente por una situacin de marginalidad. Si, para simplificar el arju- mento, pensamos que existen solamente dos niveles tecnolgicos el mo- derno y el primitivo, el primero altamente intensivo en capital y el segundo en mano de obra, y aceptamos que la capacidad productiva del nivel moderno crece ms rpidamente que la del sector primitivo, la in- versin necesaria para mantener una tasa de expansin constante del em- plo ser creciente por unidad promedio de empleo adicional, hasta que el nivel tecnolgico primitivo llegue a representar una proporcin insig- nificante de la capacidad productiva total. Si el nivel moderno no slo se expande relativamente ms rpido que el primitivo, sino que lo reemplaza o sustituye, la modernizacin tecnolgica significara, por una parte, una creacin de nuevos empleos y, por la otra, la supresin de ocupaciones existentes. Si la demanda global permanece constante en este proceso de sustitucin tecnolgica, un aumento de la inversin de este tipo creara capacidad ociosa y un incremento de la desocupacin, ya que el nmero de personas ocupadas por unidad de producto en el nivel moderno es menor que en el primitivo. De esta manera, es concebible que un aumento de la tasa de inversin pueda incluso inducir un aumento de la tasa de desocupacin y subocupacin y, por ende, de la marginalidad. De hecho, yo sugerira que sta no es una hipottica situacin extrema, sino que en efecto constituye tal vez la mejor hiptesis de trabajo para explicarse el creciente problema de la desocupacin, subocupacin y marginalidad en la Amrica Latina.

    Para justificar esta afirmacin es preciso, antes que nada, levantar el supuesto restrictivo e irreal de la constancia de la demanda global, intro- ducido con propsitos de simplificacin en el argumento terico anterior. En efecto, tal supuesto no es necesario. Para que la hiptesis se mantenga en pie es necesario solamente que el incremento en la demanda global ori- ginado por la expansin de la inversin neta de un lugar a un aumento adicional del empleo inferior al incremento del desempleo neto (supresin

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 589

    de empleos en el nivel primitivo menos creacin de empleos en el nivel moderno) originado por la inversin original. Esto no es difcil que ocurra si la distancia entre el nivel tecnolgico primitivo y el moderno es suficientemente grande, es decir, si en la sustitucin del primero por el segundo se elimina una magnitud considerable de empleos, y si el incre- mento del ingreso en el sector moderno induce a su vez una expansin muy limitada del empleo.

    Ambas situaciones son a mi juicio corrientes en la prctica. Obsrvese, por una parte, que el anlisis ha sido hecho en trminos de "niveles" tecnolgicos y no de sectores econmicos, como habitualmente se hace. En otras palabras, se est pensando en un corte horizontal de la econo- ma, separando lo moderno de lo primitivo en todos los sectores. De esta manera, las innovaciones tecnolgicas que se introducen en el "margen superior" del nivel moderno sustituyen los procesos tecnolgicos que se abandonan en el *'margen inferior" del nivel primitivo- En lenguaje ele- mental, las computadoras, la comunicacin va satlites, la central elc- trica automatizada, etc., estn sustituyendo al escribano, al herrero, al molino de agua, a la rueca, etc. Por otra parte, el ingreso generado en el sector moderno en expansin incrementa primordialmente las rentas de los sectores medianos y altos, cuya demanda crece en forma ms din- mica en las lneas de bienes durables, que son precisamente las que se caracterizan de una parte por tecnologas altamente intensivas de capital, y por la otra, por una elevada propensin marginal a importar, es decir, por una sustancial ''filtracin" hacia el exterior de sus potenciales efec- tos estimulantes sobre la inversin y el empleo. De esta manera los efectos multiplicadores del empleo derivados de la creacin de nuevas ocupa- ciones de ingresos ms elevados tienden probablemente a ser menores que los efectos multiplicadores negativos derivados de la destruccin de ocu- paciones en los niveles ms primitivos, que va asociada a reducciones de consumos e insumos que afectan principalmente a actividades de elevada densidad de mano de obra.

    No es posible en estas notas aplicar sistemticamente esta hiptesis de trabajo general al caso concreto de las diferentes economas latinoameri- canas ni a sus diferentes etapas de crecimiento hacia afuera y de indus- trializacin sustitutiva. Tampoco es del caso entrar a examinar cmo la dinmica sugerida influye concretamente y por principales sectores de actividad econmica, sobre la disponibilidad de y el acceso a las principales fuentes de ingresos: el empleo asalariado, el acceso a la pro- piedad, las posibilidades de ejercer funciones empresariales, artesanales, profesionales, los oficios especiah'zados o sin calificacin alguna, as

  • 590 EL TRIMESTRE ECONMICO

    como la participacin en los sistemas de transferencias de ingresos. Sin embargo, unos cuantos ejemplos contribuirn a aclarar la interpretacin sugerida.

    Desde luego, es claro el efecto de la expansin relativamente ms r- pida del nivel tecnolgico moderno que del primitivo sobre el mercado de trabajo: aumentan con rapidez las demandas de recursos humanos calificados y disminuye la intensidad de la demanda del personal sin calificacin, lo que tiende a deprimir el nivel del salario real de estos ltimos y a limitar sus oportunidades de ocupacin regular. Este fen- meno ha sido claramente perceptible en los sectores agrcolas y mineros de exportacin, los que ante la contraccin y/o estancamiento de los mercados externos reaccionan disminuyendo en primera instancia la pro- duccin y el empleo, y posteriormente con la modernizacin y mecaniza- cin masiva de sus actividades, dando lugar a un xodo sustancial de poblacin activa que, por provenir de actividades primarias carece por lo general de las condiciones educativas, tcnicas y aun culturales ne- cesarias en los mercados de trabajo urbano. Es claro que aqu encontra- mos una corriente demogrfica que contribuye sustancialmente a alimen- tar las filas de los marginados.

    El mismo fenmeno puede examinarse igualmente desde el punto de vista de los diferentes tipos de ocupacin que dan acceso a fuentes de in- greso: la expansin del sector moderno implica normalmente la instala- cin de empresas de cierta envergadura, lo que aumentar el nmero de grandes empresarios modernos pero dadas las condiciones oligoplicas que generalmente prevalecen limitar las posibilidades de expansin de los empresarios pequeos y artesanales. Con frecuencia la expansin de la gran empresa, ya sea en las actividades extractivas, comerciales, in- dustriales u otras, se har sobre la base de inversiones privadas extran- jeras lo que puede redundar en la limitacin o exclusin de empresarios nacionales medianos y pequeos, particularmente cuando este proceso en- vuelve una tendencia acentuada de concentracin de la propiedad de los medios de produccin: tierra, agua, divisas, crdito, etctera, o de los mercados. Por otra parte, los desequilibrios del mercado de trabajo y la concentracin de la propiedad tendern a acentuar la desigual distri- bucin del ingreso, con la consiguiente acentuacin de una estructura de la demanda que dinamiza primordialmente las actividades de mayor den- sidad de capital. Este proceso envuelve comnmente una aceleracin de los plazos de obsolescencia de los productos y procesos de la industria existente, llevando a renovaciones innecesarias de la capacidad instalada, generalmente con considerable ahorro de mano de obra. En esta y muchas

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 591

    Otras formas, polticas erradas o la falta de polticas agudizan las restricciones que sufren ciertos sectores de la poblacin para tener acceso a fuentes adecuadas de ingreso.

    Si el enfoque presentado tan breve y parcialmente en los prrafos anteriores es correcto, queda en claro que la marginacin es un problema mucho ms serio e inmanejable de lo que podra pensarse, tanto en virtud de que lo ms probable es que tienda a acentuarse en el futuro prximo como porque ni polticas parciales de participacin o integracin popular ni polticas globales como el control demogrfico o la aceleracin indis- criminada del crecimiento econmico responden a la verdadera natura- leza del fenmeno. Una consideracin adecuada de la marginalidad re- quiere indudablemente de un enfoque que permita integrarlo como uno de los procesos inherentes del subdesarrollo dependiente, en el que se d la debida atencin a las cuestiones de tipo tecnolgico, institucional, de distribucin del ingreso y la propiedad, de estructura del consumo y de la produccin, etctera, que influyen de manera ms decisiva sobre las limitaciones de acceso a las fuentes de ingresos que experimentan al- gunos sectores aparentemente crecientes de la poblacin.

    Las relaciones entre el proceso de polarizacin internacional y el proceso de polarizacin nacional

    El examen de los procesos de polarizacin externo e interno reali- zado en las secciones anteriores sugiere claramente un paso adicional en el anlisis. Si consideramos a los pases como estructuras heterogneas, compuestas de conjuntos de actividades, grupos y regiones desarrollados y conjuntos de actividades, regiones y grupos sociales subdesarrollados, y recordamos adems la caracterstica bsica de la economa internacional la penetracin de las economas desarrolladas en las economas de los pases subdesarrollados por medio de las subsidiarias del conglomerado transnacional extractivo, manufacturero, comercial y financiero, resulta obvio que debe haber una vinculacin estrecha entre dichas prolongacio- nes de los pases desarrollados en los subdesarrollados, y las actividades, grupos sociales y regiones desarrollados, modernos y avanzados en los pases perifricos.

    Considerando de esta manera el sistema global, adems de la divisin entre pases desarrollados, obtenemos otros dos elementos componentes:

    a) un complejo de actividades, grupos sociales y regiones, que si bien se encuentran ubicados geogrficamente en Estados-naciones dife-

  • 592 EL TRIMESTRE ECONMICO

    rentes, conforman la parte desarrollada del sistema global, y se , hallan estrechamente ligados entre s, transnacionalmente, a travs

    de una variedad de intereses concretos as como por estilos y ni- veles de vida similares y fuertes afinidades culturales;

    b) un complemento nacional de actividades, grupos sociales y regio- nes parcial o totalmente excluidos de la parte nacional desarrolla- da del sistema global y sin ningn lazo con las actividades, gru- pos y regiones similares de otras naciones.

    De acuerdo a esta visin del fenmeno de desarrollo-subdesarrollo, el cual trata de incorporar los aspectos de dominacin-dependencia, de marginalidad y de desequilibrio especiales que son parte inlierente del mismo, los llamados pases desarrollados resultaran ser aquellos donde prevalece la estructura econmica, social y espacial desarrollada, mien- tras que las actividades, grupos sociales y regiones atrasados y margina- les constituyen fenmenos excepcionales, limitados, y aparecen como si tuacioiies de importancia ms bien secundaria.

    A la inversa, los llamados pases subdesarrollados seran aquellos en los que prevalece el fenmeno de la marginalidad excluyente, afectando una proporcin apreciable de la poblacin, de las actividades econmicas y del espacio fsico, presentndose, por consiguiente, como un problema bsico, urgente y agudo, no solamente debido a su gran dimensin abso- luta y relativa, sino tambin al hecho de que grandes segmentos de la poblacin subsisten a niveles de vida extremadamente bajos. Las activi- dades, sectores sociales y reas desarrollados y modernos constituiran en cambio proporciones ms o menos restringidas de estos pases.

    Partiendo de las categoras bsicas que se han combinado para llegar a esta formulacin economas capitalistas nacionales que se caracteri- zan internamente por una heterogeneidad de niveles de desarrollo, la diferenciacin internacional entre pases desarrollados y subdesarrollados o dominantes y dependientes, y un sistema capitalista internacional que define las relaciones entre las economas nacionales se elabora a con- tinuacin un modelo grfico muy simple en que se conjugan estos ele- mentos.

    Se supone, en jnimer lugar, la existencia aislada del sistema capita- lista internacional, ya que su coexistencia con uno o varios sistemas so- cialistas no es por el momento y para los propsitos de este anlisis de importancia esencial. Es evidente que en una etapa ms avanzada de la investigacin ser necesario introducir explcitamente la consideracin de este elemento. Se supone adems, para mayor simplicidad, que el sistema

  • CAPITALISMO TIL\NSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 593

    capitaiista internacional est integrado por un solo pas desarrollado o dominante y por dos subdesarroUados y dependientes. La existencia en la realidad de varios subsistemas de este tipo dentro del sistema capita- lista internacional, con relaciones entre los pases dominantes, entre stos y los dependientes de su sistema y entre los dominantes de un subsiste- ma y los dependientes de los otros subsistemas, es por supuesto un hecho de gran importancia, y aunque no se le introduce explcitamente todava para mayor claridad expositiva, deber ser tenido en cuenta en algunas de las cuestiones tratadas ms adelante, y en todo caso ser incluido plenamente en el anlisis lo antes posible.

    Bajo estos supuestos, tendramos la situacin que se observa en la grfica 1.

    Sistema capitalista

    Pas doEarrollado

    Relaciones de dependencia

    ses esarrclladoa

    GR-FICA 1

    En seguida se supone que en cada pas, tanto en el desarrollado como en los subdesarroUados hay una gran heterogeneidad de niveles de desarrollo, de modernidad, de progreso, de ingresos. Para simplificar la presentacin y slo con ese propsito, pues este supuesto tendr que levantarse necesariamente en el anlisis, reduciremos la heterogeneidad

  • 594 EL TRIMESTRE ECONMICO

    a su expresin ms simple, es decir, la dualidad. Se hablar entonces de sectores integrados y sectores marginados, en la forma que se indica en la grfica 2.

    Finalmente, superponiendo las grficas anteriores, y de acuerdo con la combinacin de las categoras bsicas del anlisis, supondremos que el

    Sectores integrados

    Sectores marginados

    GRFICA 2

    sistema capitalista internacional contiene un ncleo internacionalizado o transnacionalizado, compuesto por los sectores nacionales integrados y las relaciones entre ellos, y segmentos nacionales excluidos formados por los sectores marginales de cada pas y las relaciones entre stos y los integrados. La expresin grfica correspondiente ser la que muestra la grfica 3.

    De acuerdo con la interpretacin que se ha venido desarrollando, el sistema capitalista internacional contendra un ncleo central "internacio- nalizado" de sectores sociales de mayor o menor importancia relativa en cada pas. Estos sectores comparten una cultura y un estilo de vida co- munes, que se expresa en la lectura de los mismos libros, en ver las mismas pelculas y programas de televisin, en seguir la misma moda en

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 595

    el vestir, en estudiar las mismas cosas con idnticos textos, en organizar la vida familiar y social de manera similar, en amoblar las casas en los mismos estilos, en similares concepciones arquitectnicas de las viviendas y edificios y en diseo del espacio suburbano en que residen. No obstante hablar diferentes, estos sectores tienen una capacidad de comunicacin

    GRFICA 3

    entre s que en virtud de compartir una cultura y estilos de vida co- munes es mucho mayor que la posibilidad de comunicacin de uno de estos sectores con sus coterrneos obreros, campesinos o marginados. Un aviso publicitario de la revista Time expresa esta idea con la perfec- cin que es de esperar en una propaganda destinada precisamente al mercado internacional que constituyen dichos sectores: *'. . . los 24 millo- nes de lectores de Time probablemente tienen ms en comn entre ellos que con sus compatriotas. Elevados ingresos. Buena educacin. Posiciones de responsabilidad en los negocios, el gobierno y las profesiones . . . Los lectores de Tim,e constituyen una comunidad internacional de personas adineradas e influyentes, que son proclives a aceptar nuevas idea?, nue- vos productos y nuevas maneras de hacer las cosas.

    " The Economist, 16-22 de mayo de 1970, p, 81.

    *> 7

  • 596 EL TRIMESTRE ECONMICO

    Para que esta comunidad internacional que reside en los diferentes pases del mundo, tanto desarrollados como subdesarrollados, pueda sos- tener patrones de consumo similares, es evidente que debe tener tambin niveles de ingresos similares. Sin embargo, es notorio que los niveles promedio de ingreso per capita de los pases desarrollados son varias ve- ces superiores a los niveles promedio respectivos de los pases desarro- llados. Dichos promedios son, sin embargo, indicadores muy discutibles, particularmente si el universo que se pretende que representen es de una gran heterogeneidad, como ocurre particularmente en los pases subdes- arrollados, en los que prevalecen distribuciones del ingreso extremada- mente desiguales. De esta manera, segn sea la amplitud de los sectores modernizados de los pases subdesarrollados, proporciones ms o menos minoritarias de la poblacin concentrarn proporciones sustanciales del ingreso, obteniendo ingresos per capita similares a los promedios preva- lecientes en los pases desarrollados. Si se toma el caso de Chile, por ejemplo, donde existe un nivel medio de ingreso de aproximadamente 600 dlares y una distribucin de rentas en que el 10 % de la poblacin percibe alrededor del 40 % del ingreso, ello significa que ese dcimo privilegiado de la poblacin obtiene 2 400 dlares de ingreso por habi- tante, promedio que es ms elevado que el de la mayora de los pases europeos.

    A partir de esta constatacin es interesante tambin indagar las ten- dencias de los ingresos de los sectores integrados y marginados. Aunque las informaciones en esta materia son precarsimas, pareciera en general que en los pases desarrollados la distribucin del ingreso se ha mantenido ms o menos constante o ha mejorado en las ltimas dcadas, mientras que en los subdesarrollados la desigualdad de los ingresos, al menos en- tre los extremos, probablemente se ha acentuado. Lo que ocurre es que los ingresos totales de los grupos de rentas medianas y altas crecen con una velocidad mayor al promedio nacional, ya que, como se detallar ms adelante, estn directa o indirectamente asociados a la actividad de los conglomerados transnacionales, que se expanden a tasas muy superiores a las del conjunto de las economas tanto desarrolladas como subdesarro- lladas. La tasa de crecimiento demogrfico de estos grupos sociales de altos ingresos, es, por contraste, inferior al promedio nacional en ambos grupos de pases de tal manera que sus ingresos per capita crecen ms que el promedio por la influencia de ambos elementos. Los grupos mar- ginados, por el contrario, experimentan ritmos de crecimiento demogr- ficos superiores al promedio en uno y otro tipo de pases, mientras que sus ingresos crecen a tasas menores que sus respectiv^os promedios naci-

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 597

    nales, de tal manera que sus ingresos per capita crecen menos que el promedio nacional tambin por efecto de ambos factores. Esto se traduci- ra, en principio, en un deterioro de la distribucin del ingreso en ambos grupos de pases. Tal tendencia puede, sin embargo, quedar contrarres- tada en los pases desarrollados por efecto de las polticas de redistribu- cin de ingresos. stas pueden dar resultados significativos porque se trata de compensar los ingresos de sectores proporcionalmente minorita- rios de la poblacin. En cambio, en los pases subdesarrollados dicbas polticas de redistribucin de ingresos no logran alcanzar resultados si- milares porque en este caso los sectores de bajos ingresos representan una proporcin sustancial de la poblacin. sta es tal vez la razn por la que, cuando dichas polticas se aplican en nuestros pases, tienden por lo general a beneficiar ms bien a restringidos grupos bien organizados de los sectores medios y obreros.

    El anlisis anterior arroja una luz diferente sobre el tema de la "cre- ciente brecha'* entre los pases desarrollados y subdesarrollados de que tanto se habla en la literatura desarrollista. Dicho anlisis se realiza pre- cisamente sobre la base de la comparacin de las tendencias en los ingre- sos medios por habitante de unos y otros pases. En trminos del enfoque desarrollado previamente, que niega la validez de dichos promedios en virtud de la estructura heterognea de las economas nacionales y de la integracin internacional de segmentos de dichas economas, la creciente brecha entre pases ricos y pobres sera ms bien una especie de ilusin estadstica y conceptual, que encubre en la realidad una brecha creciente entre ricos y pobres dentro de los pases subdesarrollados, en circunstan- cias que el ingreso medio per capita de los grupos de altos ingresos de estos pases se encuentra a niveles absolutos similares y crece con pare- cida velocidad a la de los grupos medios de los pases desarrollados.

    La estructura productiva interna y los mecanismos nacionales de transfe- rencia de ingresos

    El anlisis de los diferenciales de ingresos que permiten la manuten- cin de pautas de consumo internacionales a sectores minoritarios de lo? pases subdesarrollados plantea en seguida la pregunta sobre el origen de dichos ingresos. Desde un punto de vista lgico, las fuentes de ingresos elevados en economas subdesarrolladas slo pueden encontrarse en uno de los cuatro elementos siguientes: a) actividades de elevada pro- ductividad, b) transferencias de ingresos de las actividades de elevada productividad a sectores sociales no vinculados a ellas, c) explotacin

  • 598 EL TRIMESTRE ECONMICO

    monoplica de mercados de productos o factores en sectores de baja productividad, y d) transferencias externas de ingresos.

    Es evidente que estas cuatro formas de obtencin de ingresos eleva- dos no son excluyentes entre s, sino que, por el contrario, tienden ms bien a complementarse y a reforzarse mutuamente. En efecto, los sectores sociales ligados a las actividades de mayor productividad adquieren por ello mismo una mayor capacidad de presin sobre los mecanismos inter- nos y externos de transferencia, y adems pueden ejercer un mayor grado de explotacin monoplica en sus mercados de bienes y servicios y de factores productivos. Por otra parte, el estar insertado en activida- des de alta productividad no quiere decir tampoco que no se pueda ser objeto de explotacin monoplica.

    Las actividades de mayor productividad relativa han sido tradicional- mente los sectores extractivos de exportacin, justamente por darse con respecto a ellos una situacin de ventaja comparativa. Tal ha sido tam- bin el caso de la industria manufacturera, como consecuencia de la es- tructura de ingresos prevaleciente y de una poltica deliberada de fomento industrial. .Ello no quiere decir, por supuesto, que toda la poblacin vinculada de una u otra manera a estas actividades como obreros, em- pleados, propietarios, arrendatarios, peones, inquilinos, subcontadores, abastecedores, etctera, disfruten necesariamente de elevados ingresos. Quiere decir solamente que dichas actividades permiten la obtencin de una masa considerable de ingresos globales debido a una productividad media por hombre empleado relativamente alta, consecuencia, a su vez, de un mayor nivel de capitalizacin y de precios relativos favorables. La distribucin de dichos ingresos entre los participantes depender de con- diciones institucionales relativas a la concentracin y naturaleza de la propiedad de los recursos naturales y el capital as como de las caracte- rsticas del mercado de trabajo y de los mercados de insumes y productos de dichos sectores productivos.

    As, en ciertos casos en que la masa de ingresos producida es muy considerable y se encuentra concentrada en pocos establecimientos, y el volumen del empleo es ms bien reducido y relativamente calificado, dando lugar a un proletariado organizado y restringido, estos grupos obreros logran obtener ingresos reales sustancialmente superiores al pro- medio de la masa asalariada. En otros casos, en que no se dan aquellas condiciones, sino ms bien las contrarias una gran masa trabajadora de escasa calificacin, dispersa en numerosas explotaciones, donde no exis- ten propiamente mercados de trabajo, sino formas de adscripcin tradi- cionales y, por tanto, no se llega a organizar un proletariado los in-

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 599

    gresos reales de dichos trabajadores pueden mantenerse a niveles de subsistencia, no muy superiores a los de los de sectores ms primitivos de la poblacin rural.

    En todos estos casos hay, sin embargo, ncleos privilegiados que ob- tienen ingresos similares de los que prevalecen en los pases industriali- zados. Adems, en los casos en que se han desarrollado estratos m^edios de cierta significacin y un aparato estatal que los representa en alguna medida, el Estado se constituye tpicamente en una agencia que a travs de los mecanismos tributarios, cambiarios y otros, capta para s una parte ms o menos significativa de los ingresos generados en los sectores de mayor productividad y los transfiere a otras ramas de la economa y a otros grupos sociales, dentro o fuera de los propios grupos medios. De esta manera, sectores no asociados directa ni indirectamente a las activi- dades productivas de mayor productividad pueden servirse del aparato estatal como mecanismos de redistribucin y obtener as tambin ingresos que les permiten formar parte de los sectores integrados en la comunidad internacional en cuanto a su cultura, estilos de vida y patrones de con- sumo.

    Tambin estn en condiciones de obtener ingresos que les permiten ingresar en ese crculo las personas que, aun cuando no llevan a cabo actividades de elevada jiroductividad, disfrutan de condiciones institucio- nales tales que pueden captar parte de los ingresos de sus trabajadores, compradores o vendedores, aun cuando tales ingresos sean relativamente reducidos. Se trata tpicamente de los casos en que hay un elevado grado de concentracin de la propiedad de los factores productivos y/o de si- tuaciones oligopsnicas u oligoplicas en los mercados de bienes y servi- cios (pocos compradores frente a muchos vendedores y pocos vendedores frente a muchos compradores, respectivamente). Aun cuando estas situa- ciones tambin existen en los sectores de elevada productividad, son ms claras y visibles en las actividades ms primitivas y tradicionales, no slo en los sectores rurales, sino tambin en la artesana y la pequea industria, as como en muchas acti\idades de servicios intermediarios como el comercio, los mercados financieros no institucionalizados, etc- tera. Se trata, en general, de actividades econmicas con escasa dotacin de capital; por tanto, con una baja productividad de la mano de obra y donde, por consiguiente, prevalecen formas institucionales y organiza- tivas tales que permiten pagar salarios bajsimos y obtener beneficios exagerados de las transacciones de compra y venta.

    Finalmente, existen en todos los pases grupos sociales, generalmente de reducido tamao, que obtienen ingresos elevados aun cuando no estn

  • 600 EL TRIMESTRE ECOiNMICO

    vinculados ni directa ni indirectamente a ninguna de las formas de ob- tencin de elevados ingresos mencionada anteriormente. Se trata de las personas que obtienen dichos ingresos por transferencias directas desde el exterior, pertenecen a las estructuras econmicas, polticas, culturales, administrativas o militares de otros pases o a organismos internaciona- les. Esto, que es un caso marginal en la mayor parte de los pases, se convierte en factor significativo cuando ya no se trata de los casos indi- viduales de representantes extranjeros o internacionales, sino cuando des- de el exterior se subsidia en forma masiva a determinados sectores de un pas a travs de una sustancial ayuda financiera al Estado. Vendra a ser un caso especial en que, a falta o por decadencia de un sector de alta productividad, los ingresos del Estado se mantienen por medio de trans- ferencias de otras economas de elevada productividad, lo que permite, a su vez, mantener dentro de la comunidad internacionalizada a determi- nados sectores del pas.

    Como es obvio, las cuatro formas de obtencin de ingresos elevados que se han reseado brevemente no se dan en forma pura, sino en com- binaciones en que todas ellas estn presentes, pero donde predominan una o dos. A partir de esto, se podra as ensayar una tipologa de pases latinoamericanos, de acuerdo con el predominio de unas u otras estruc- turas productivas y de la interrelacin entre ellas, as como de los meca- nismos de transferencias de ingresos existentes. Slo con propsitos ilus- trativos, y en forma preliminar, se sugerira, por ejemplo, que El Sal- vador podra ser un caso en que los principales grupos sociales de elevados ingresos estn limitados esencialmente a aquellos vinculados directa o indirectamente a actividades de alta productividad, sin perjuicio de reconocer que dichos elevados ingresos son tambin en gran medida el fruto de la explotacin del trabajo que prevalece en las plantaciones cafetaleras. La segunda situacin, en que los principales grupos de ele- vados ingresos derivan su status de la transferencia de ingresos a travs de la maquinaria del Estado, sera probablemente el de Venezuela. La combinacin de los casos primero y segundo estara representada proba- blemente por la Argentina, el Uruguay y Chile. Un caso de explotacin ms o menos pura la tercera situacin podra ser Hait, donde no hay sectores de elevada productividad pero s una pequea minora in- ternacionalizada de derivados ingresos, el Per y Colombia podran co- rresponder a una mezcla de las situaciones primera y tercera en que coexisten sectores de alta productividad y de fuerte explotacin. El Brasil sera una combinacin de esa situacin y de importantes mecanismos de transferencia, es decir, de las tres primeras. Bolivia, finalmente, vendra

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 601

    a ser probablemente una combinacin de la tercera y cuarta situacin, explotacin interna y subsidio externo.

    Reconociendo desde luego que stas no son sino sugerencias para in- vestigaciones que permitirn arrojar mayor luz sobre este tipo de situa- cioneSj es de la mayor importancia, sin embargo, subrayar un aspecto fundamental. Los grupos de elevados ingresos, cuyos patrones de con- sumo se encuentran integrados en un patrn internacional, derivan dicbos ingresos de una estructura productiva heterognea y estrechamente nter- relacionada, en que slo una parte del sistema econmico posee niveles de productividad que permiten sustentar dichos patrones de consumo, mientras que la baja productividad de la mayor parte de la estructura econmica exige que la obtencin de altos ingresos tenga que basarse en instituciones de mayor o menor intensidad de explotacin y en mecanis- mos de transferencia de ingresos. En otras palabras, la amplitud del sector de elevados ingresos depende, por una parte, de la dimensin de las actividades de elevada productividad y de la capacidad poltica de aquel sector para obtener una mayor cuota de transferencias de in- gresos de esas actividades. Por otra parte, depende de su capacidad de extraccin de un mayor excedente de los grupos de bajos ingresos, ya sea impidiendo que se transfieran ingresos hacia estos ltimos como por medio de la manutencin de una estructura institucional en los mercados de factores y de bienes y servicios que facilite su explotacin, es decir, un elevado grado de concentracin o monopolizacin de los medios pro- ductivos que permiten el acceso a, y la manutencin de, ingresos razona- bles y estables, a que se haca referencia en la seccin sobre el proceso de polarizacin interno. Si el anlisis anterior es acertado, y ello est sujeto a verificacin ulterior, ello significara que la existencia y expan- sin del sector internacionalizado no es independiente de la existencia y expansin de un sector marginado, ni de la capacidad de aquel sector para influir decisivamente sobre la estructura productiva, la naturaleza de la transferencia de tecnologa, las transferencias internas de ingresos y los patrones de consumo.

    Un breve prrafo final para sugerir que tambin convendra explo- rar las manifestaciones espaciales de las cuatro categoras de estructura productiva y mecanismos de transferencia de ingresos sealados al co- mienzo de esta seccin y de acuerdo a la tipologa esbozada, tanto en el plano interregional como en el urbano-rural, el interurbano y el intraur- bano. En general, como la estructura productiva y de transferencias im- plica una gran heterogeneidad de modos de produccin interrelacionados y fuertes mecanismos administrativos, y a la vez una gran desiguahlad

  • 602 EL TRIMESTRE ECONMICO

    de ingresos, la distribucin espacial de la actividad econmica (inclu- yendo en ella al consumo) tender, en general, a una fuerte concentra- cin urbana, pero a la vez a una segregacin intraurbana; por lo menos en las ciudades principales, donde coinciden, segn se seal anterior- mente, las actividades econmicas (excepto las extractivas), las estructu- ras de poder y su expresin administrativa y financiera, y los centros de consumo de los ingresos menores y mayores, convenientemente discrimi- nados en su expresin espacial. Tipologa de situaciones, y sus combina- ciones, a que hemos aludido y su correspondiente manifestacin espa- cial, resulta, como se ha visto, de la interaccin de las diferentes formas de vinculacin del sector internacionalizado local con la economa domi- nante, por una parte, y con los sectores marginados y no modernizados del pas, por la otra. En las secciones anteriores hemos puesto el acento particularmente en las relaciones nacionales. Sin embargo, es de gran importancia volver a las vinculaciones internacionales para establecer ms all de toda duda, as como el proceso de marginacin interna se apoya en una cierta y determinada combinacin de estructuras produc- tivas y de transferencia, lo mismo ocurre en relacin con el sector inter- nacionalizado, al cual corresponden tambin una estructura y superes- tructura internacionales, as como los correspondientes mecanismos de transferencias de ingresos.

    La estructura y superestructura del sistema econmico mundial

    Un elemento bsico del enfoque que orienta este trabajo es la hip- tesis sobre el papel central que las vinculaciones externas juegan en la estructuracin y transformacin de nuestras economas. Para comprender la naturaleza y efectos de dichas vinculaciones es esencial, por consi- guiente, tener una concepcin clara de las caractersticas del sistema in- ternacional en el que nos encontramos insertados. Para ello es conveniente reconocer desde el comienzo que el sistema econmico internacional, como cualquier otro sistema social, es simultneamente un sistema de poder, un sistema de dominacin-dependencia, que ha favorecido en forma sistem- tica el desarrollo de los pases hoy desarrollados y el subdesarrollo de los pases actualmente subdesarrollados. Este sistema internacional ha pasado histricamente por diversas fases, que son las del mercantilismo, el liberalismo y la actual, que llamaremos neomercantilismo, en las cua- les han ido cambiando tanto el centro hegemnico principal como la naturaleza de sus formas de dominacin. Una breve resea histrica, aunque resulte algo superficial, ayudar a precisar el sentido en que se

  • CAPITALISMO TRANSNACIONAL Y DESINTEGRACIN NACIONAL 603

    propone el argumento anterior, y facilitar la comprensin de la natura- leza del actual sistema internacional en formacin.

    A partir de 1500 hasta 1800, la creacin de los imperios de ultramar (espaol, portugus, holands, ingls, francs) jugaron un importante papel en el desarrollo de la economa europea y crearon las condiciones bsicas para el subdesarrollo en la mayora de los territorios que conquis- taron y colonizaron ". . . la expansin europea . . . i>uede . . . ser reducida a tres tipos de explotacin de las tierras y la gente con las cuales los europeos entraron en contacto. En primer lugar, los europeos continuaron la penetracin de regiones donde ya existan productos locales que tenan valor para los europeos u otros mercados del mundo civilizado. . . Se- gundo, en ciertas regiones tropicales y subtropicales, muy especialmente en las Indias Occidentales, los europeos reorganizaron las economas locales con miras a la produccin de bienes en demanda en el mercado mundial. Esto signific la interferencia drstica en las relaciones sociales preexistentes, ya que la empresa europea se basaba en el esclavismo u otras formas de trabajo forzado, as como, algunas veces, significaba la transferencia masiva de poblacin. Tercero, en las regiones templadas, en el norte y sur de Amrica y las regiones occidentales de la etapa euro- asitica, los asentamientos europeos se desarrollaron desde comienzos ru- dimentarios hasta trasplantes genuinos del estilo europeo en sociedad. . ."**

    Las reglas bsicas de la poltica imperial mercantilista fueron las siguientes: "En primer lugar, el mercantilismo consideraba la adquisi- cin de colonias como altamente deseables, pues el caso portugus y el espaol, para no mencionar a los genoveses y los venecianos, evidencia- ban claramente la riqueza que habra de obtenerse en la adquisicin de dichas colonias. En segundo lugar, los mercantilistas tomaron la posicin ... de que sus colonias existan exclusivamente para ellos y para su be- neficio material. ste era el famoso pacto colonial . . . De l se derivan casi todos los elementos de la teora mercantilista colonial: que el co- mercio debera ser llevado a efecto en barcos del Estado o de las colonias que pertenecan a dicho Estado, que las colonias deberan comprar todo lo que pudiesen de la produccin metropolitana, que las colonias no de- ban ])roducir para la venta o para el comercio exterior lo que poda comprarse de la metrpolis, y que las colonias deberan producir y ven- der solamente lo que el pas metropolitano deseara."^

    " W. C. Mc.NeilL The Rise of the West, Mentor. Nueva York. 1965, pp. 713-714. ^ S. B. Clough, The Economic Developmcnt of Western Civization, McGraw-HiH, N-.ieva

    York-Toronlo-Londre?. 1959. p. 224.

  • 604 EL TRIMESTRE ECONMICO

    Estas reglas fueron impuestas j^or la fuerza por la metrpolis a sus territorios coloniales, no dejando duda alguna acerca de la naturaleza explotadora del sistema.

    Los impuestos a la exportacin de carcter proteccionista, y la poltica general del mercantilismo, fortalecieron a la naciente industria en Ingla- terra. Mientras tanto las guerras napolenicas retardaron la industria europea y dieron, por consiguiente, a Inglaterra la oportunidad de ganar el liderazgo, posicin que retuvo por casi todo el siglo xix. Adems, las guerras tambin llevaron a la destruccin del poder martimo de france- ses, holandeses y espaoles, lo cual dej a Inglaterra sin competidores y con el consiguiente monopolio en el transporte martimo. Con la Revo- lucin Industrial ya en pleno desarrollo, con el control internacional del intercambio, y con la ausencia de rivales manufactureros los industriales britnicos se declararon en favor de la eliminacin de todas las restric- ciones en el comercio que pudieran dificultar su expansin.

    Argan que el libre comercio traera consigo