aristóteles explicado por martha nussbaum

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INTRODUCCIÓN MAGEE En nuestro conocimiento de la filosofía de la antigüedad se destacan las obras de dos figuras, Platón y Aristóteles. Platón es el pri- mer filósofo cuyas obras han llegado hasta nosotros tal y como las es- cribió, y Aristóteles fue su discípulo más brillante. Nos encontramos ante una extraordinaria línea de sucesión, ya que así como Aristóteles fue discípulo de Platón, Platón lo había sido de Sócrates. Dudo que haya habido otro filósofo cuya influencia haya sido superior a la de es- tos tres. Aristóteles, hijo del médico de la corte del rey de Macedonia, nació en Estagira en el 384 a. de C. Se educó en Atenas, y a los diecisiete años ingresó en la Academia de Platón. Permaneció allí durante veinte años, hasta la muerte de Platón en el 347 a. de C. Pasó los siguientes doce años en exilio político. Durante este periodo se interesó funda- mentalmente por la investigación biológica (incluso fue tutor de Ale- jandro Magno durante un tiempo). Volvió entonces a Atenas, y duran- te los siguientes doce años se dedicó a la enseñanza en una escuela que fundó él mismo, el Liceo. Entonces tuvo que exiliarse otra vez, pero murió sólo un año después, en el 322 a. de c., a los sesenta y dos años de edad. Sólo se ha conservado aproximadamente un quinto de la obra de Aristóteles, pero incluso eso abarca doce volúmenes y comprende to- dos los campos del saber de su época. Desgraciadamente, todas las obras que él mismo preparó para publicar -cuya belleza de estilo fue muy elogiada en la antigüedad- se han perdido. Lo único que tene- mos es lo que escribió basándose en sus apuntes para las clases, y esto carece del valor literario que tienen de las obras de Platón. De todos modos, no se puede negar la calidad -ni la importancia- de su con- tenido. Para hablar de todo ello se encuentra conmigo alguien que des- de muy joven se ha destacado en el estudio de la filosofía de Aristóteles, Martha Nussbaum, catedrática de la Universidad de Brown, Estados Unidos. 37

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Exposición general del pensamiento de Aristóteles a cargo de Martha Nussbaum. Tomada del libro "Los grandes filósofos" de Bryan Magee

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INTRODUCCIÓN

MAGEE En nuestro conocimiento de la filosofía de la antigüedad sedestacan las obras de dos figuras, Platón y Aristóteles. Platón es el pri-mer filósofo cuyas obras han llegado hasta nosotros tal y como las es-cribió, y Aristóteles fue su discípulo más brillante. Nos encontramosante una extraordinaria línea de sucesión, ya que así como Aristótelesfue discípulo de Platón, Platón lo había sido de Sócrates. Dudo quehaya habido otro filósofo cuya influencia haya sido superior a la de es-tos tres.

Aristóteles, hijo del médico de la corte del rey de Macedonia, nacióen Estagira en el 384 a. de C. Se educó en Atenas, y a los diecisiete añosingresó en la Academia de Platón. Permaneció allí durante veinteaños, hasta la muerte de Platón en el 347 a. de C. Pasó los siguientesdoce años en exilio político. Durante este periodo se interesó funda-mentalmente por la investigación biológica (incluso fue tutor de Ale-jandro Magno durante un tiempo). Volvió entonces a Atenas, y duran-te los siguientes doce años se dedicó a la enseñanza en una escuela quefundó él mismo, el Liceo. Entonces tuvo que exiliarse otra vez, peromurió sólo un año después, en el 322 a. de c., a los sesenta y dos añosde edad.

Sólo se ha conservado aproximadamente un quinto de la obra deAristóteles, pero incluso eso abarca doce volúmenes y comprende to-dos los campos del saber de su época. Desgraciadamente, todas lasobras que él mismo preparó para publicar -cuya belleza de estilo fuemuy elogiada en la antigüedad- se han perdido. Lo único que tene-mos es lo que escribió basándose en sus apuntes para las clases, y estocarece del valor literario que tienen de las obras de Platón. De todosmodos, no se puede negar la calidad -ni la importancia- de su con-tenido. Para hablar de todo ello se encuentra conmigo alguien que des-de muy joven se ha destacado en el estudio de la filosofía de Aristóteles,Martha Nussbaum, catedrática de la Universidad de Brown, EstadosUnidos.

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DISCUSIÓN

MAGEE Tal vez el mejor modo de comenzar sea delimitar en líneasgenerales el terreno que abarca la producción de Aristóteles en ge-neral.

NussBAUM Se trata de un entramado filosófico tremendamente com-plejo. Tenemos obras muy importantes sobre lógica y sobre todas lasciencias de su época, especialmente la ciencia de la biología; su contri-bución a este campo no fue superada en mil años. Además hay obrasque tratan de los fundamentos generales de la explicación científica;obras que tratan de la filosofía general de la naturaleza; obras sobre me-tafísica, en las que se tratan los temas de la sustancia, la identidad y lacontinuidad; obras sobre la vida y las facultades mentales. Y por últi-mo, hay gran cantidad de obras sobre ética y teoría política, y obras so-bre retórica y teoría de la literatura.

MAGEE ¿No es asombroso que a pesar del incomparable alcance desu obra fuera considerado la autoridad durante cientos de años en laEdad Media? De hecho, el mayor filósofo de la Edad Media, SantoTomás de Aquino, solía referirse a él sencillamente como «el filó-sofo».

NussBAUM Sí; y creo que esto dificulta enormemente nuestro acerca-miento al pensamiento de Aristóteles. Como muy bien ha dicho, esta-mos acostumbrados a concebirlo como una Autoridad, el filósofo,«maestro de los que saben» sentado en un trono, citando palabras tex-tuales de Dante. Creo que esto nos impide ver que Aristóteles es enrealidad uno de los filósofos más flexibles; consideraba la filosofía unintento continuo de comprender todas las complejidades de la expe-riencia humana, nunca se sentía satisfecho, siempre estaba buscandonuevos métodos para conocer estas complejidades.

MAGEE Dentro de la amplitud de su producción ¿existe algún factorde unificación, algún planteamiento común?

NussBAUM Sí, creo que sí lo hay. Aristóteles nos dice que «en todoslos campos» el filósofo ha de comenzar por establecer lo que él llama«apariencias»; entonces, después de resolver los problemas que éstasnos presentan, debe volver a las «apariencias», conservando, en suspropias palabras, «el mayor número de ellas y las más importantes».Voy a poner un ejemplo para explicar lo que esto quiere decir. Supon-

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gamos que somos un filósofo que estudia el problema del tiempo. Se-gún Aristóteles, lo que debemos hacer es empezar por determinar las«apariencias» acerca del tiempo, es decir, lo que nos parece que es elasunto del tiempo. Con esto no se refiere sólo a nuestra percepciónsensorial relacionada con la sucesión temporal y la duración, sino tam-bién a nuestras convicciones y a lo que decimos acerca del tiempo. Esimportante resaltar esto, ya que el concepto de «apariencias» ha sidomal interpretado en algunas ocasiones, de una forma un tanto simplis-ta; se ha pensado que hacía referencia exclusivamente a datos de la per-cepción, o «datos observados». Desgraciadamente, esta mala interpre-tación se ha extendido en muchas traducciones al inglés, por lo que allector le resulta difícil apreciar la enorme importancia que Aristótelesdaba al lenguaje y a las creencias habituales. Una vez que hemos deter-minado esto, hemos de ver si se presenta alguna contradicción. Si en-contramos contradicciones, empezamos a trabajar analizando y resol-viendo los problemas. Si no somos capaces de eliminar las contradic-ciones, trataremos de decidir cuáles de nuestras creencias son más bási-cas y más importantes que las demás; conservamos éstas y nos deshace-mos de las que están en conflicto con ellas, de modo que al final volve-mos al discurso inicial, con una estructura y una comprensiónmayor.

MAGEE El tiempo, o cualquier otra cosa, no es lo mismo que lo quedecimos acerca de él. ¿Establece Aristóteles una diferenciación claraentre el mundo y nuestro discurso acerca del mundo?

NussBAUM Sí, como he dicho, su concepto de «apariencias» es unconcepto amplio y general de la experiencia, de cómo se nos presentael mundo. Esto abarca tanto nuestra percepción sensorial del mundocomo nuestras convicciones y dichos populares. Es un concepto am-plio, y admite muchas más subdivisiones; evidentemente Aristótelesadmite perfectamente que en unas ocasiones confiemos más en la per-cepción de nuestros sentidos y en otras en nuestras convicciones y di-chos habituales. Pero creo que tiene razón al pensar que hay un con-cepto general unificador. Su 'idea, que me parece muy posible, es que lapercepción, como la creencia, es interpretativa y selectiva; el modo enel que percibimos las cosas es una parte inseparable de nuestro marcoconceptual, y del modo en el que, como seres humanos, damos sentidoal mundo.

MAGEE ¿No corre este enfoque el peligro de resultar demasiado pocoarriesgado? Si siempre parte de lo familiar y vuelve a ello al final, ¿noestá toda su filosofía restringida a la superficie de las cosas -superficietanto del mundo como de nuestra experiencia- cuando lo que necesi-

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tamos es algo más parecido a lo que nos ofrece Platón, una filosofíaque va más allá de las superficies, a un nivel más profundo, comparadocon el cual la superficie es algo efímero?

NussBAuM Creo que viene bien mencionar a Platón aquí. Es ciertoque para Platón, y para una gran parte de la tradición filosófica griegaque le precedió, la imagen más extendida de la filosofía es la de un sa-ber que «va más allá de» o «se sale de» la experiencia. Platón imagina lamente del filósofo avanzado por los confines del universo y contem-plando una realidad transcendente que está por encima y más allá denuestra experiencia. Pero Aristóteles, en mi opinión, tendría dos cosasque decir al respecto. En primer lugar, diría que nuestra experienciacotidiana es rica, hermosa y digna de admiración por sí misma. No ne-cesitamos ir más allá para encontrar algo sobre lo que filosofar. En se-gundo lugar, diría que en realidad no podemos ir más allá de nuestra ex-periencia de forma coherente: el único proyecto que podemos empren-der y llevar a cabo es el de investigar y delimitar la esfera de nuestra ex-periencia. Voy a poner un ejemplo de cómo argumenta esto. Hay unprincipio fundamental en el pensamiento de Aristóteles que él llama elPrincipio de la No Contradicción. Es el principio de que no puedenaplicarse propiedades contradictorias a un mismo sujeto en el mismomomento y en el mismo sentido. Por ejemplo, mi vestido no puede sera la vez azul y no azul, en el mismo lugar y en el mismo sentido. Aristó-teles dice que este es un principio muy básico; de hecho, «el punto departida más seguro de todos». Es tan elemental que parece que lo utili-zamos siempre que pensamos o que hablamos. ¿Cómo fundamentamosun principio tan elemental, que es el más básico de todos, tal y como éllo plantea? Si observamos cómo se enfrenta a este problema, compren-deremos su afirmación de que la filosofía debe limitarse a la experien-cia. En el libro IV de la Metafisica, dice que no podemos justificar elPrincipio de la No Contradicción desde fuera de nuestra experienciaporque lo utilizamos en toda nuestra experiencia, al estudiar la expe-riencia. Pero, dice entonces, supongamos que un adversario nos desa-fía. Hay algo que le podemos decir a esta persona. En primer lugar,afirma Aristóteles, hay que descubrir si el adversario está dispuesto adecirnos algo, algo absoluto. Supongamos que no dice nada: se puededescartar a esa persona, dice Aristóteles, porque «una persona que nodice nada, en tanto en cuanto no diga nada, es como un vegetal». Y,continúa, supongamos que, por el contrario, nuestro adversario sí dicealgo absoluto. Entonces, dice Aristóteles, se puede demostrar que aldecir algo absoluto, está haciendo uso del principio que está cuestiona-do -porque para hacer una afirmación absoluta hay que excluir algo ala vez, como mínimo lo contrario de lo que se afirma.

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MAGEE Es fácil comprender cómo principios fundamentales de lalógica similares a éste están presentes en todo nuestro discurso, pero nocómo pueden explicar el tipo de conocimiento del mundo al que Aris-tóteles pretende llegar.

Nussaxuv Lo que Aristóteles desea dejar claro es que no podemosdarle a ningún principio una explicación que se salga de nuestro dis-curso y de nuestro esquema conceptual. Si el principio más importanteestá dentro de nuestra experiencia, y no «fuera» como diría Platón, conrazón de más lo estarán los principios que utilizamos, cuyo fundamen-to no es tan firme como el de los principios básicos. Los principios sejustifican por su posición en la experiencia y por el papel que desempe-ñan fuera de ésta, no por algo completamente externo. Lo que es com-pletamente externo no puede entrar en nuestro discurso ni en nuestropensamiento, y por esta razón no puede tener ningún sentido para no-sotros en absoluto. Refuerza esta idea al formular su teoría general deldiscurso. Esta teoría sostiene que podemos designar a una cosa en ellenguaje sólo cuando ha sido impresa en nuestra experiencia o al me-nos en la experiencia de una parte de nuestra comunidad lingüística.Por ejemplo, dice, podemos designar el trueno en el lenguaje (refirién-donos a él) sólo si alguien ha oído un ruido procedente de las nubes.Partiendo de esa experiencia, podemos utilizar la palabra «trueno» parareferimos a ese ruido, incluso aunque no sepamos qué es ese ruido niqué lo ha producido. Y partiendo de ese punto, podemos empezar apreguntarnos: «¿Qué es ese ruido que hemos oído? ¿Qué explicaciónpuede tener?» Y podemos pasar entonces a preguntarnos qué es en rea-lidad. Pero supongamos que tratáramos de salirnos totalmente fuera denuestra experiencia y hablar de alguna entidad o entidades que nuncahubieran formado parte de la experiencia de ningún ser humano, e in-cluso deseáramos basar nuestras investigaciones y explicaciones enellas. Entonces, dice Aristóteles, el problema será que precisamenteporque estas entidades no guardan ninguna relación con la experien-cia, no podemos referirnos a ellas ni decir de ellas nada que tenga sig-nificado. Tomemos por ejemplo las Ideas de Platón. Son entidades queexisten de forma completamente independiente; como tales, nuncahan formado parte de nuestra experiencia en su propia naturaleza. Ysin embargo, se supone que toda auténtica comprensión del mundo sebasa en ellas. Para criticar esta teoría, Aristóteles toma como ejemplola idea del color blanco, de la que se dice que es la pura blancura: no elblanco de algo, ni el color de un cuerpo, sino la blancura pura indepen-diente, fuera de todo, «ella misma por ella misma». Seguir hablando enesos términos, dice Aristóteles, no es sólo inútil y poco aclaratorio, espura charlatanería. No podemos referirnos a la blancura pura indepen-diente, puesto que dentro de nuestra experiencia el blanco es el color de

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un cuerpo. En este punto se aparta radicalmente de Platón y dice conenergía: «Así que: adiós a las Ideas de Platón. No tienen mucho mássignificado que cantar "La, la, la", no tienen nada que ver con nuestrodiscurso.»

MAGEE Si Aristóteles piensa que la investigación ha de atenerse almundo de la experiencia real o posible, ¿qué hay de «filosófico» enello? ¿No corresponde esto a lo que hoy llamamos ciencia?

NussBAUM Bueno, Aristóteles no hace una distinción rígida entre laciencia y la filosofía. Pero cree que hay una búsqueda generalizada deexplicaciones, y una idea generalizada de la estructura de la explica-ción, que son comunes a todas las investigaciones teóricas (aunque ex-cluye explícitamente la ética y la política que, en su opinión, no tienenla misma estructura jerárquica). En su obra Analítica posterior, hace unaexposición de cómo el filósofo debe buscar lo que él llama episteme, ocomprensión científica, en todas las áreas. El filósofo ha de encontraren todas las áreas de investigación teórica ciertos principios que seanmás importantes, más básicos, que estén mejor fundamentados que losdemás; de éstos se obtendrán las conclusiones de esa ciencia, comoconclusiones de un argumento deductivo. Piensa que tenemos una fa-cultad que nos permite hacemos una idea de los principios fundamen-tales. Voy a detenerme aquí un instante porque creo que esto tambiénes algo que se ha interpretado mal. Esta facultad se llama intelecto onous, una de las palabras griegas que designan el intelecto o la mente-suele estar relacionada con la idea o la comprensión intuitiva, másque con el razonamiento discursivo. Aristóteles dice que captamos losprincipios fundamentales gracias a esta facultad. Durante muchos si-glos se pensó que se trataba de una facultad especial de pura intuiciónintelectual que nos posibilita salir de la esfera de nuestra experiencia ycomprender los principios fundamentales de la ciencia, como si fueraantes de la experiencia. Creo que es fácil comprender por qué piensoque Aristóteles se opondría a esa clase de fundamento para la ciencia.Pero, de hecho, algunas personas que se han especializado en la inter-pretación de Analítica posterior han argumentado muy satisfactoriamen-te que esto también es una mala lectura del texto, que en realidad el nouses un tipo de idea que introducimos en la función explicativa, el ele-mento fundamental de un principio gracias al que tenemos experienciapara argumentar explicaciones científicas.

MAGEE Aristóteles fue el primer pensador occidental que clasificólas ciencias -de hecho, dio a algunas de ellas los nombres que utiliza-mos hoy.

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Aristóteles (384-322 a. de C.)

NUSSBAUM Sí, eso es cierto, y creo que su obra sigue siendo importan-te para quienes se dedican a esas ciencias, especialmente a la biología,campo en el que recientemente se ha reconocido la importancia y el in-terés de la obra de Aristóteles.

MAGEE ¿Puede dar algún ejemplo de qué sistema seguía para identifi-car y aislar un área del saber como campo de investigación indepen-diente?

NUSSBAUM Vaya dar un ejemplo no de una de las ciencias, tal y comolas concebimos, sino de una investigación muy general que lleva a caboen su obra sobre metafísica: la investigación sobre lo que llama sus-tancia.

MAGEE ¿Podría explicar antes el término «metafísica», que saldrácon toda seguridad en las siguientes discusiones?

NUSSBAUM Su origen es decepcionante mente trivial. En una antiguaedición de la obra de Aristóteles, el editor colocó la obra que ahoraconocemos como Metafísica después de la obra llamada Física; el editorle dio el título de Metafísica porque en griego quiere decir sencillamenteque va después de la obra llamada Física.

MAGEE «El libro que va después del libro de la Física». Pero a causadel contenido de ese libro, la palabra «metafísica» tiene desde entoncesun significado especial en la filosofía, ¿no es así?

NUSSBAUM Bueno, es difícil explicar esto de forma sencilla. Breve-mente se puede decir, creo, que la tarea de la metafísica no consiste endelimitar un determinado campo del saber y estudiado aisladamente,sino en plantear preguntas absolutamente generales que se podríanpreguntar acerca de cualquier cosa. Preguntas acerca de la identidad, lacontinuidad, la forma lógica, etc.

MAGEE Y también preguntas acerca de factores tan fundamentalesde nuestra experiencia como el espacio, el tiempo, la materia, la causa-lidad, y así sucesivamente.

NUSSBAUM Sí... preguntas relacionadas con cualquier objeto, cual-quier cosa que exista. Dentro de este proyecto, el asunto fundamentales lo que Aristóteles denomina sustancia.

En este punto quiero empezar por tratar de explicar lo que signifi-ca el tema de la sustancia, porque creo que no podemos intuirlo de for-ma natural. Si leemos lo que escribe Aristóteles y tratamos de recons-

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truir sus preguntas, creo que encontramos que hay dos preguntas muyrelacionadas en el tema de la sustancia. La primera es la pregunta sobreel cambio, y la segunda es la pregunta sobre la identidad. La preguntasobre el cambio es la siguiente. En nuestra experiencia observamosconstantemente que las cosas cambian. Una hoja brota verde, se vuelveamarilla, y finalmente se seca; un niño nace, madura, envejece, y mue-re. La pregunta es: si hemos de hablar de estas cosas cambiantes, tieneque haber un algo que permanezca invariable mientras que los acciden-tes de·la cosa cambian. De otro modo nos sería muy difícil hablar delcambio. Paradójicamente, el cambio requiere estabilidad. De modoque la pregunta de Aristóteles aquí es, ¿qué es lo más continuo, lo máspersistente, en qué podemos basar nuestro discurso acerca del tiempo,qué persiste mientras que las propiedades o accidentes cambian?

La segunda pregunta de Aristóteles es la que él llama la pregunta«¿Qué es?»; la he llamado pregunta sobre la identidad. Es la siguiente.Supongamos que señalo algún objeto de mi experiencia, digamosBryan Magee, y digo: «Bueno, ¿qué es esto en realidad?» Lo que estoypreguntando es: De las muchas propiedades que perciben mis sentidosacerca de usted, ¿cuáles son las más fundamentales, las que no podríadejar de tener sin dejar de ser usted mismo? Es evidente que podría us-ted cambiarse de chaqueta, ponerse ropa de otro color, y seguiría sien-do Bryan Magee. Sin embargo, no está claro que pudiera dejar de serhumano o dejar de estar hecho de carne y hueso sin dejar de ser ustedmismo, sin estar muerto en realidad. De modo que la pregunta de Aris-tóteles acerca de la identidad es la búsqueda de las partes o elementosde una cosa que desempeñan un papel muy fundamental, que son loque debe de ser esa cosa.

MAGEE Estas partes o elementos tienen que desempeñar dos funcio-nes, ¿no es así? Vaya invertir el orden de sus preguntas. La preguntauno es: ¿Cuáles son las características fundamentales e indispensablesde cualquier objeto, en el sentido de que son las que hacen que el objetosea lo que es? La pregunta dos es: ¿Cuáles son las características de unobjeto que permanecen invariables, de modo que el objeto, aunquecambiante, sigue siendo el mismo objeto?

NUSSBAUM Sí. Aristóteles desea que estas dos preguntas estén estre-chamente vinculadas. Y creo que hay una razón muy buena para ello.En su opinión, para señalar qué es lo que subyace en el cambio, qué eslo que permanece invariable, hay que señalar algo con una identidaddefinida con lo que se pueda contestar la pregunta «¿Qué es?», algo su-ficientemente estructurado, suficientemente definido, algo que consti-tuya el objeto de un discurso acerca del cambio. Por otra parte, si va-mos a hablar acerca de la pregunta «¿Qué es?», la respuesta ha de ser

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algo lo suficientemente persistente en sí mismo, que no se.salga si~n:;t-pre de la existencia mientras hablamos de lo que es. Los pnmeros filó-sofos anteriores a Aristóteles nunca habían relacionado estas pregun-tas: por lo general se centraron en una y dieron respuestas extrañas a laotra. Voy a poner dos ejemplos. Algunos de los primeros filósofos de lanaturaleza llegaron a decir que lo que son las cosas en realidad es mate-ria, sólo porque les parecía que la materia era lo más persistente detodo. Veían que los árboles, los niños, los animales surgían de la mate-ria, y que cuando morían, lo que quedaba de ellos seguía siendo mate-ria. De ello concluyeron que la materia era el principio básico subya-cente al cambio; y al parecer concluyeron también que la materia eraademás lo que son las cosas en realidad. De modo que dieron u.na res-puesta a la primera pregunta y sin reflexionar mucho más la aplicaron,la impusieron a la segunda pregunta. Por otra parte está la explicaciónque dan algunas teorías platónicas -no me refiero al mismo Platón,sino a algunas teorías que Aristóteles conoció en la escuela de ~la-tón-, que se centran en la cuestión de la identidad y tratan de explicarlas identidades de las cosas desde el punto de vista de su relación conciertos objetos inmateriales permanentes, las famosas Ideas platónicas,las cuales se exponen más o menos del siguiente modo. Dirían porejemplo: usted, Bryan Magee, es marrón por su relación con la Idea delcolor marrón; es humano por su relación con la Idea de lo humano, yasí sucesivamente. Estas Ideas son universales, objetos abstractos queexisten independientemente de los casos particulares que explican.Aristóteles opina que para contestar a esta segunda explicación -mereferiré primero a esta segunda explicación, la platonista, y despuésvolveré a los materialistas-e- hemos de comenzar por distinguir dos ti-pos de propiedades: propiedades que usted tiene, y propiedades que sonlo que para usted es ser. La propiedad de tener color es una propiedadque precisamente tiene: el color marrón está sobre usted, reside en usted;no es usted. Es decir, es un accidente que podría usted perder sin dejarde ser usted mismo, mientras que la propiedad del ser humano no ope-ra del mismo modo: no podría perderla sin dejar de ser usted mismo. Sise convirtiera usted en un mono, no seguiría siendo usted. En una desus primeras obras, Categorías, Aristóteles distingue estos dos tipos depropiedades, las que están sencillamente «en» el sujeto y las que revelanel ser, la esencia del sujeto.

MAGEE ¿Puedo añadir algo? Creo que merece la pena que nos deten-gamos en este punto para mencionar el hecho de que el enfoque gene-ral del que estamos hablando hace posible describir cualquier realidad.En primerlugar se escoge algo, cualquier cosa -un perro, una mesa,una persona, cualquier objeto material, lo que se prefiera-: se identi-fica algo, y después se dice alguna cosa acerca de ello: o bien se le atri-

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buyen características o se menciona lo q~e hace (o al~o que haya .he-cho). Muchas personas piensan que este sistema del sujeto y el predica-do -identificar un sujeto y después predicar algo acerca de él- haceposible la descripción de todo. De hecho, durante m~cho tiempo estaidea pareció estar incorporada tanto en nuestro lenguaje como en nues-tra lógica. Sé que no es eso lo que estaba usted diciendo, pero lo men-ciono aquí porque ha sido una idea importante en la filosofía desde en-tonces.

NUSSBAUM Sí, pero creo que lo que Aristóteles desea resaltar es queno todos los predicados están a un mismo nivel; que hay algunos que sepredican de un sujeto que ya hemos escogido e identificado, .como le heescogido a usted; después he aplicado sobre usted el predicado «ma-rrón». Pero hay otros, como «ser humano» o «perro» o «árbol», que SO?fundamentales para identificar al sujeto en primer lugar. En su OpI-nión, no podemos escoger un sujeto desnudo y añ~dirle predicados ..Elsujeto mismo ha de identificarse y escogerse a partir de alguna descnp-ción que, por decirlo de alguna manera, revela lo que es la cosa; los ter-minos referentes a la naturaleza son los que desempeñan el papel fun-damental en este sentido. Sólo una vez que le he escogido como ser hu-mano puedo proceder a decir qué más cosas son ciertas acerca de uste~:que va vestido de marrón, que está sentado en un sofá, etc. N.o P?dnaempezar por escoger lo marrón o el acto de estar sentado en SImismo,sin relacionarlo con un tipo de cosa determinada como un serhumano.

Pero, por supuesto, aún no hemos contestado a los materialistas. Yaún no hemos dicho, dentro del concepto del ser humano, cuál es el aná-lisis fundamental que de ese concepto nos proporciona la esencia delsujeto. Aún no hemos descartado la posibilidad de que el análisis co-rrecto de qué es ser humano siga unas pautas aprobadas por los mat~-rialistas; que el hecho de ser humano sea estar hecho de uno~ determi-nados materiales. En pocas palabras, hasta ahora no hemos dIC.honadaacerca de la materia y su relación cor¡ otros aspectos de la propiedad deser humano, como la estructura y la actividad. De modo que Aristóte-les pasa a continuación a este problema.

MAGEE Y, por supuesto, la pregunta «¿Qué es?» también se aplica atodo, ¿no? Aristóteles trata de descubrir la verdadera naturaleza de laidentidad de las cosas, incluyéndonos a nosotros.

Nusssxus; Sí. Y creo que los seres vivos y hasta cierto punto tambiénlas cosas desempeñan un papel sumamente importante aquí,. com? su-jetos más fundamentales, definidos, unitarios, persistentes e identifica-bles. Lo que desea preguntar ahora es: está bien, hemos llegado al pun-

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to en el que vemos que los conceptos que llamamos conceptos de tiponatural, conceptos como, por ejemplo, el ser humano, el perro, el ár-bol, desempeñan un papel fundamental para identificar a los sujetosdel mundo. Ahora tenemos que preguntar qué es lo que son. ¿Qué sig-nifica ser un ser humano? ¿Acaso ser una especie de material? ¿O unadeterminada estructura? Y en la Metafísica argumenta que la sustanciano es fundamentalmente un conjunto determinado de materiales ocomponentes, sino más bien un tipo de estructura u orden, que él de-nomina forma. Con esta palabra no se refiere sencillamente a la figurao a la configuración, sino que se refiere, por ejemplo, en el caso deBryan Magee, al modo en que está organizado desde el punto de vistade la función. Su forma es un conjunto organizado de capacidades fun-cionales que tendrá usted en tanto en cuanto exista.

Da tres razones para pensar que sus materiales no pueden ser lo queusted es.

En primer lugar, en el caso de usted y otros seres vivos, la materiasiempre está cambiando. Y por supuesto, sus componentes materialescambian muy a menudo sin que usted deje de ser usted mismo. Pero ensegundo lugar, incluso cuando no es así, por ejemplo en el caso de unacosa, nuestro concepto de una cosa es que en tanto en cuanto su estruc-tura funcional permanezca invariable, siempre podríamos sustituir par-tes de la materia que la componen sin que por ello dejáramos de tenerla misma cosa en nuestras manos. Podríamos coger un barco y sustituiralguna de sus placas. En tanto en cuanto conservara su estructura fun-cional, haciendo la función de un barco, seguiríamos teniendo la mis-ma entidad. Por último expone que la materia no es lo suficientementedefinida como para ser lo que una cosa es en realidad. La materia no esmás que un conjunto de elementos, no se puede decir que seamos unelemento u otro: sólo cuando hemos identificado la estructura queconstituye el elemento podemos pasar a decir algo intelible acerca delelemento mismo.

MAGEE Estos argumentos de Aristóteles tienen una importancia tanfundamental y permanente que me gustaría repasados otra vez. Su pri-mer argumento se refiere a los individuos en tanto que individuos, ypone el ejemplo de Sócrates. Sócrates, dice, no puede ser la materia quecompone su cuerpo, porque ésta varía constantemente -de hechocambia en su totalidad varias veces durante el curso de la vida de SÓ-crates. Sin embargo, sigue siendo Sócrates toda su vida; de modo queno puede ser sólo la materia de la que se compone. El segundo argu-mento de Aristóteles se refiere a los individuos en tanto que miembrosde una especie. Un perro no puede ser un perro en virtud de la materiade la que se compone, porque los diferentes perros se componen de di-ferente materia. Es más, tienen pesos diferentes, diferentes formas, ta-

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mañas, colores, etc. y cada una de estas características tiene una basematerial; y, sin embargo, todos son perros. De modo que no pueden serperros en virtud de la materia de la que se componen. Y el tercer argu-mento de Aristóteles es que una masa de materia que carezca de cuali-dades formales como la organización o la estructura no es una personani un perro en absoluto. No es ninguna cosa, no es más que una masa.Las cosas son cosas sólo en virtud de su estructura diferenciadora. Yeso es una vez más lo que Aristóteles llama forma.

NusSBAUM El segundo punto que ha mencionado añade un argu-mento del que no había hablado. Pero no hay duda de que puede utili-zarse para defender la posición de Aristóteles. Y también hay eviden-cias de que él mismo utiliza ese argumento. Sí, los distintos miembrosde una especie tienen una composición distinta desde el punto de vistamaterial. Como dijo una vez Aristóteles, las esferas pueden hacerse debronce, madera o de materiales muy diferentes. Lo mismo ocurre concasi todas las cosas, siempre que el material sea adecuado para la fun-ción o actividad de la cosa, no importa cuál sea. Estar hecha de maderano forma parte de lo que es ser una cama. De forma mucho más limita-da, lo mismo ocurre con de los seres vivos: su composición materialvaría de individuo a individuo. No hay dos perros que tengan precisa-mente las mismas cantidades de los mismos materiales en ellos, demodo que ninguna enumeración de materiales nos dirá exactamente en qué consisteser un perro. Podemos decir lo mismo centrándonos en las funcionesparticulares de los seres vivos. Lo que es ver el color rojo, pensar en laMetafísica de Aristóteles, tener ganas de un filete, se compone de mate-ria cada vez que un ser vivo realiza uno de estosactos; pero la fórmulamaterial varía, de modo que no es posible saber mediante una lista delos materiales específicos que intervengan en cada caso, lo que es ver elcolor rojo, pensar en la Metafísica de' Aristóteles o tener ganas de un file-te. Todo esto demuestra, según Aristóteles, que el ser de bronce, demadera, o dejo que .sea, no puede ser una parte importante de lo que esser un determinado tipo de cOS:l,.·Lo que son las cosas es forma o es-tructura. La materia es lo que las compone, o lo que las integra.

Pero ahora quería añadir algo más a mi segundo argumento, que esdiferente del suyo. Incluso aunque la materia de una cosa no variaradurante el curso de su existencia -o, incluso si todos los miembrosexistentes de cierto tipo se compusieron en realidad de la misma mate-ria- nuestra concepción de lo que es ser cierto tipo de cosa, digamosun barco, no la identificaría con la materia. Podemos comprobadomediante un experimento teórico. Imaginemos que vamos sustituyen-do las partes materiales de una cosa gradualmente, conservando su ca-pacidad funcional. Creo que estaremos de acuerdo en que seguimos te-niendo la misma cosa en nuestras manos.

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MAGEE ¿No se acerca con esto Aristóteles peligrosamente a la teoríade las Ideas de Platón, a la que se había opuesto? ¿No está diciendo qu~un perro es un perro en virtud de su forma canina? ¿Y que esta Formacanina es común a todos los perros, la entidad en virtud de la cual sonperros, y son todos perros?

NUSSBAUMSí, por supuesto, aquí entramos en la difícil cuestión dequé es la Forma exactamente; y creo que no hay dos filósofos que esténtotalmente de acuerdo en la interpretación de Aristóteles sobre estetema. La evidencia textual presenta muchos problemas. Pero trataré dedar mi opinión. Creo que en primer lugar está bastante claro que, a di-ferencia de Platón, Aristóteles hace de la Forma algo inmanente a loparticular. No existe como entidad independiente de un determinadoperro, en una especie de esfera celestial de lo perruno, sino que estáahí; es lo que es el perro de hecho. No está separada del perro. Creo queesto es indiscutible, si es que hay algo indiscutible en este tema.

MAGEE De modo que la Forma del perro no existe en otra dimensiónhabitada también por otras Formas.

NUSSBAUMExactamente. Está ahí; es lo que el perro es de hecho. Eseseperro. Paso a una segunda cuestión, mucho más controvertida: creoque las Famas aristotélicas son individuales. Son particulares y no uni-versales. Es decir, a pesar de que la definición de la Forma perruna decada perro sea la misma, de modo que si tomo cinco perros, sólo tengouna definición de lo que es ser un perro para todos ellos, aun así, si pre-gunto cuántos ~emplos tengo de Forma perruna, la respuesta es cinco.Es decir, tantos perros como tengo. Cada uno, aunque igual a los de-más en lo que se refiere a su cualidad esencial, a la Forma, será exacta-mente «uno», tal y como él lo plantea. Contamos las Formas al contarel número de sustancias que tenemos en nuestras manos.

MAGEE Inel.uso más de dos mil años después opino que los mejores argu-mentos de Anst.ó~elescontra el materialismo son contundentes. ¿Cree us-ted que han recibido alguna réplica eficaz por parte de los materialistas?

NUSSBAUMNo, no lo creo. Y lo que me parece tan poderoso en estosargumentos es que Aristóteles comienza su crítica al materialismo nosólo .dentro del co~t~xto de la filosofía de la mente, y no sólo escogien-do CIertas características de lo mental que lo diferencian de todo lo de-más, sino precisamente dentro de la metafísica general, desarrollandoestas teorías generales de identidad y sustancia que demuestran por quépara las cosas de forma global, el reduccionismo materialista no esun buen camino a seguir.

50 II

MA.GEE ¿Puede dar algún ejemplo de un área en la que Aristótelesaplique sus argumentos y determine, dentro de un determinado cam-po, qué tipo de cosas hay?

NUSSBAUMCreo que podemos pasar ahora a un área muy cercana a sumetafísica general, dado que su metafísica general se centra particular-mente, como hemos visto, en cosas como los seres humanos, los perrosy otras entidades naturales: es decir, al área de la filosofía de la natura-leza. Aquí Aristóteles plantea temas muy diferentes. En su obra Físicaencontramos un análisis del tiempo, del espacio, de la naturaleza delmovimiento. Pero uno de sus principales objetivos dentro de este áreaes hablar en términos generales acerca de la explicación de la naturale-za, damos los diferentes tipos de explicaciones que el filósofo de la na-turaleza puede dar y exponer la importancia y utilidad relativa de estosdiferentes tipos de explicación. En la Metafísica señala que la filosofíanace, en realidad, a partir del sentimiento de admiración ante la natu-raleza; que cuando vemos el mundo sentimos asombro y admiraciónporque vemos que suceden cosas maravillosas y no comprendemos porqué suceden. Dice que es como ver un teatro de guiñol, donde observa-mos que las marionetas se mueven como por sí solas y sabemos que de-trás de ellas debe de haber algún tipo de mecanismo que explique porqué se mueven como lo hacen. Pero no sabemos cuál es. Queremosdescubrirlo. La pregunta es, ¿qué tipo de explicación buscamos cuandohacemos esta pregunta? ¿Por qué suceden las cosas como suceden y node otra manera? Aristóteles piensa que muchos filósofos han sido de-masiado ingenuos porque no han comprendido de cuántas formas di-ferentes preguntamos y contestamos estas preguntas. Tanto en la Físicacomo en la Metafísica insiste en que no existe un sólo tipo de explica-ción, sino un número ilimitado de explicaciones. En cualquier caso,hay cuatro tipos de explicación que él considera importantes. Son, porsupuesto, las «Cuatro causas». Creo que es importante señalar que sonen realidad cuatro tipos de explicaciones.

MAGEE Cuatro causas del ser.

NUSSBAUMSí, cuatro causas del ser. Cuatro tipos de respuestas a laspreguntas sobre el Porqué de las cosas. Se denominan Causa Material,Causa Formal, Causa Eficiente y Causa Final. Consideremos la pre-gunta ¿Por qué crece un árbol como lo hace? La explicación material(Causa Material) es que el árbol crece de esa forma porque se componede unos determinados materiales. Ese tipo de explicación es muy inte-resante y muy útil, pero es fácil suponer que Aristóteles piensa que noes suficiente, dado que una lista de materiales por sí misma no nos dicelo que es la cosa cuyo crecimiento estamos tratando de explicar, qué es-

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tructura constituyen estos materiales. Por este motivo, como es de su-poner, necesitamos otro :ipo de explicación, la explicación formal (lallamada Causa Formal). Esta dice que el árbol crece como lo hace por-que está estructurado de una determinada manera que constituye suforma. Vemos así el vínculo con los argumentos metafísicos. Existeademás un tercer tipo de explicación denominado la Causa Eficiente, oExplicación Eficiente. Según ella, un árbol crece como lo hace porquedistintas cosas del ambiente lo empujan desde el exterior de diversasformas, por ejemplo los materiales que componen la Tierra, etc. Y porúltimo, la explicación peor interpretada de todas, es el tipo de explica-ción que denomina Causa Final. Solemos denominada explicación detipo teleológico, porque se refiere al fin o telos hacia el que se dirige lacosa de que se trate. Según esta explicación, el árbol crece como lo hacepara convertirse en cierto tipo de árbol maduro. En otras palabras, lascosas de la naturaleza siempre tienden hacia su condición adulta.

MAGEE A primera vista, parece que hay un elemento místico, casimágico en esta última explicación, que no aparece en ninguna de lasotras.

NUSSBAUMParece que lo hay, pero en mi opinión esto es una mala in-terpretación. En primer lugar, Aristóteles no dice que haya nada mági-co en el futuro que descienda y atraiga al árbol hacia su forma futura,como si ejerciera una especie de impulso causal desde el futuro. No,todo es muy natural. Todo sucede dentro del árbol. Es una forma dehablar del comportamiento plástico e ingenioso de los seres vivos. Esun modo de ofrecer una explicación unificada del modo en que los se-res vivos como los árboles, en una variedad de circunstancias naturalesdiferentes, siempre se mueven en una dirección que estimula la conti-nuación de su vida y su desarrollo hacia la forma madura. De modoque, como vemos, está diciendo que, en una variedad de climas y am-bientes diferentes, el árbol siempre se moverá hacia el sol y sus raícesbuscarán el agua y la fuente de alimentación en cualquier parte delmundo. Es una explicación perfectamente general que nos proporcio-na un modo de comprender la variedad de las diferentes cosas que haceun árbol. Es más sencillo y unificado que un conjunto de descripcionesde lo que ocurre. «desde el fondo» en cada caso. Si lo comprendemos,pode~os p~edec1r que en otro caso que aún no hayamos visto, el árbolcrecera hacia la:luz y el alimento dondequiera que estén. Y no podríamostener esta capacidad de predicción sin mencionar un fin. De modo queen todo ello no hay nada sobrenatural. Tampoco hay nada referido alos poderes de la mente o al deseo dentro del árbol mismo. El árbol notiene metas ni finalidades en ese sentido. No es más que un modo dehablar acerca del ingenio del movimiento natural.

52J I

MAGEE Pero muchos estudiosos han atribuido a Aristóteles la ideade que hay almas en todo. ¿Cree que lo han comprendido bien?

NUSSBAUM No. Creo que han malinterpretado el modo en que utilizalas explicaciones teleológicas. Niega claramente una y otra vez quehaya almas en todo. Creo que utiliza explicaciones teleológicas sólopara los seres vivos; no creo que las utilice para cosas como los eclipses,las tormentas, etc. De hecho, dice explícitamente que un eclipse no su-cede por nada, no se explica teleológicamente. Pero en el caso de los se-res vivos, no se trata de una cuestión de mente o alma en nuestro modode concebir estas palabras, que implica una especie de poder de la men-te; se trata del carácter general de lo que tiene vida. Echemos un vista-zo a su obra sobre la vida, para poder seguir analizando estas preguntas.Aristóteles escribió una obra llamada Sobre la p!yche que significa Sobrela Vida o el Principio de la Vida, y suele traducirse al inglés como Ontbe Soul (Sobre el alma). La palabra «alma» contiene muchas connota-ciones sobre espiritualidad y sobre la mente, por lo que resulta muyconfuso emplear esta palabra aquí. Sería mucho mejor concebidocomo una investigación general sobre la vida y los seres vivos. Lo quetiene p!yche es lo que está vivo -y esto, para Aristóteles, incluye todaslas plantas y animales y los seres humanos. Lo que Aristóteles trata dehacer en esta obra es preguntar y contestar la pregunta: ¿qué es el prin-cipio de animación que existe en todo tipo de seres vivos, plantas, ani-males y seres humanos? ¿Podemos explicar de modo general lo que sig-nifica estar vivo? Y la respuesta que da es que el principio de anima-ción es, en pocas palabras, la forma de un cuerpo que está organizadapotencialmente para la función, para ejercer las funciones de la vida.Evidentemente, no se refiere exclusivamente a la silueta o a la configu-ración. Como ya hemos visto, se refiere a un tipo de estructura funcio-nal u organización. Lo expresa acuñando un nuevo término para eltipo de estructura o forma que tiene en mente. Se trata de la palabra«entelequia», que es al parecer una organización en virtud de la cualuna cosa es capaz de funcionar de los modos característicos del tipo dela actividad vital que le es propia, de conseguir la forma de actuar quees su telas o fin. De modo que para usted, Bryan Magee, estar vivo seríaestar organizado de forma que pudiera alimentarse a sí mismo parapercibir, pensar, ejercer todas las funciones características de su vida. Ylo que dice Aristóteles es que ésta es una organización de la materia, delcuerpo. Ha de cumplirse en alguna materia en algún punto. Pero aunasí, esa organización es lo que es la vida. No es la materia la que la com-pone. De modo que cuando se pierden esas estructuras funcionales escuando se está muerto.

MAGEE Aplicó el mismo principio a las cosas inanimadas, ¿no es así?

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Recuerdo un fragmento de su obra en el que dice que si un hacha tuvi~-ra un alma, ésta sería el hecho de cortar. Lo que dice es que la esenciade un objeto como un hacha es lo que hace, su función. ¿No escierto?

NUSSBAUMSí. Por supuesto, emplea ese ejemplo oponiéndose a larealidad; dice que si tuviera un alma, ésta sería así. Utiliza este ejemplopara ilustrar lo que acabo de mer:cionar: por form.a u organización nose refiere exclusivamente a una silueta de hacha, 01 a que se compongade un determinado metal; se refiere a su capacidad de ejercer ciertasfunciones. De modo que es una forma de hacernos comprender hastacierto punto lo más misterioso del ~er vivo: L~ analogía ?os ~i~e que loque para esa criatura sería tener CIerto prInCIpIO de a01maCIOn,no espara usted, Bryan Magee, tener exactamente una determinada forma,porque, por supuesto, podría cambiar de forma sin estar muerto ...

MAGEE ...Lo hago muy a menudo ...

NUSSBAUMNi tampoco conservar la misma materia. Porqu~, por su-puesto, nadie lo hace. Lo que es en realidad, es tener y contrnuar te-niendo la facultad de funcionar de distintas maneras; y tener esa facul-tad en virtud del modo en que está usted organizado. Si perdiera esa or-ganización para funcionar sería cuando estaría muerto.

MAGEE Hemos avanzado bastante en la conversación y, sin embargo,sólo hemos tocado una parte de la producción total de Aristóteles. Metemo que es inevitable, dado el poco tiempo de que d~sponemos: Peroespero al menos haber conseguido dar a la gente una Idea aproximadade lo que se puede encontrar en este mara~illoso fi~ósofo. Antes de ter-minar me gustaría señalar brevemente la influencia que tiene en la fi-losofía moderna. ¿Qué preocupaciones filosóficas entre nuestros con-temporáneos están directamente influenciadas por la obra de Aristó-teles?

NUSSBAUMUna de ellas es el tema del que hemos estado hablando, lafilosofía de la vida. En la filosofía contemporánea se suele llamar esteárea «filosofía de la mente», separando así los poderes mentales de lapercepción y del pensamiento de un modo que Aristóteles probable-mente desaprobaría. Pero en su obra general sobre la vida, Aristótelessaca algunas conclusiones muy importantes para una filosofía contem-poránea de la mente. Trata de demostrar por qué un reduccionismomaterialista que dice que la percepción (por citar un solo ejemplo) essencillamente un proceso material de un determinado tipo, es inade-cuado para explicar las características funcionales complejas de la vida.

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Sus argumentos -los que he señalado anteriormente- parecen con-tundentes y válidos todavía. Por otra parte, su exposición nos demues-tra que para rechazar el reduccionismo materialista no es necesari<:>in-troducir entidades inmateriales misteriosas. Lo que debemos decir esque la percepción no puede reducirse ~ un. proceso ~aterial; en pri~~rlugar, porque se realiza en una materra SIempre diferente, y ta~bIenporque el concepto de intencionalidad y de enfoque externo act~vo ~sfundamental para la correcta caracterización del tipo de conciencraque es la percepción. Pero, por ?tra parte, la p~~cepción.no es algo mis-terioso ni separado de la materia. Es una función que SIempre se cons-tituye en la materia, siempre se realiza en una materia u otra.

MAGEE Nos encontramos ante una idea fundamental que también hasido mal interpretada -no necesariamente acerca de la percepción,sino acerca de otras alternativas. No nos plantea la elección de ser ma-terialista o creer en una especie de reino abstracto o espiritual. Hay untercer modo de explicar nuestra experiencia (y como acaba de señalar,es un modo en el que Aristóteles fue pionero).

NUSSBAUMSí.

MAGEE Antes de terminar hemos de decir algo acerca de la ética deAristóteles. No creo que sea una exageración decir 9ue. es el filó,sofomoral que más influencia haya tenido jamás. ¿Puede indicar en donderadica su enorme trascendencia en este campo?

NussBAUM Sí. Lamento que tengamos tan poco tiempo para discutiresto, porque es un campo que me gusta especialmente. Creo que ~u in-fluencia surge en primer lugar de la pregunta ~on la que c<?~Ie~~a.Muchos filósofos morales comenzaron estableciendo una distinciónestricta entre la esfera de lo «moral» y el resto de la vida humana. Co-mienzan la ética con la pregunta «¿Cuál es mi deber?» o «¿Cuál ?S mideber moral?». Aristóteles comienza con una pregunta mucho mas ge-neral, a saber: ¿Qué es llevar a cabo una vida buena? Esto le permite in-vestigar las áreas que relacionaríamos con «lo moral». y s~ relación conotras áreas de la vida humana, como el compromISO Intelectual, elamor personal y la amistad, planteando preguntas sutiles ace.rca de susinterrelaciones y lo que sería construir una vida buena a partIr de estoselementos.

MAGEE De modo que tiene una idea muy amplia sobre lo que es lamoralidad. Eso le diferencia enormemente de otros filósofos moralesfamosos. Los utilitarios, por ejemplo, pensaban que sólo exi~tía unamedida para todo comportamiento moral-la felicidad y la tnsteza-e-

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por lo que creían que se podía poner en una misma' balanza la conve-niencia o no conveniencia de todas las acciones morales. Aristótelesera muy contrario a esto, ¿no?

!'1USSBAUMSí. Ac~ba, de mencio?ar la ir:nagen de la balanza. Es muyImportante para Aristóteles. No solo se niega a reducir las cosas de va-lor a una sola medida. También afirma que incluso dentro de cada unod~ los camp,?s, no se puede enfocar un contexto complejo con un ejefijo, por decIrl.o de alguna manera. Utiliza esta imagen: dice que asícomo un arqurtecto no va a tratar de medir una columna acanaladaco.n.una regla recta, .del mismo modo un juez ético no debe tratar deutIlIza.r,un c?nJ.unto Inflexible de reglas para las complejidades de unas~tuaclOn practica. En vez de ello, así como el arquitecto mide con unatira de metal flexible que, como dice Aristóteles, se amolda a la formade la piedra y no es fija, del mismo modo, al enfrentarnos a una situa-ción ética compleja, hem.os de mostramos abiertos y sensibles, dispues-tos a am?ldar.~os a las.exigencias complejas, tal vez únicas e irrepetiblesde una situación particular. Y, tal y como él dice, el discernimiento seapoya e~, la «pe-:cepción» de esa situación, con lo que se refiere a unaadaptación sensible tanto del pensamiento como de la emoción. Y estapercepción es anterior a cualquier regla.

MAGEE Otra cosa que me impresiona enormemente acerca de la filo-sofía moral de Aristóteles es su firme convencimiento de que no con-tro~amos nuestro ambiente moral, y que, por lo tanto, no podemos serentidades morales autocontroladas, como pretendían los estoicos. Nitampoco P?~emos se~ ~ntidades morales independientes, como pensa-ban los eplcur~oS: Vivimos e~ un ambiente moral que nos zarandea;parece que Anstoteles lo entiende así.

NUSSBAUM Sí, creo que lo comprendió mejor que cualquier filósofoque haya escrrto sobre este tema; que la vida buena de un ser humanosi es lo ~uficientemente rica como para incluir todo lo que es de valor-por ejemplo, el amor y la amistad-, ha de ser vulnerable a muchos~actores que no controlamos; y que cualquier intento de eliminar esasareas de vulnerabilidad trae como resultado un empobrecimiento denuestras vidas.

MAGEE ¿Cree que tiene algo que se acerque al concepto de «suertemoral» del que han hablado algunos filósofos en épocas recientes?

Nussaxua Sí, creo que sí. Es decir, es cierto que pregunta qué aspec-tos de la buena moral se escapan de nuestro control, y cómo es posibleque factores que no controlamos alteren y conformen no sólo nuestra

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c~pacidad de actuar de forma virtuosa, sino nuestro propio carácterVIrtuoso. Yo personalmente creo que no profundiza demasiado en estoporque le int~resa ~ás descri~ir una vida buena, armoniosa y equili-brada. Es decir, su Imagen es Siempre la de una vida en la que hay mu-chos componentes, que es muy rica en diferentes tipos de valores, peroen.la q~e todo e~tá c.al.culadoy equilibrado en armonía. Y creo que estole I~plde hacer justicia al modo en que ciertos factores de la vida, si seperSiguen hasta el fondo, pueden llegar a desafiar y a cuestionar todoslos demás. Tomemos por ejemplo el modo en que el amor desmedidopuede amenazar y oponerse a la virtud. Es algo que Aristóteles apenastiene. en c~enta. S.e trata de un aspecto de la «suerte moral» que yoconsideran a muy Importante, y que apenas menciona. De hecho, ha-bla poco del amor erótico -creo que porque le interesa más brindar-nos una imagen armoniosa y equilibrada de la vida.

MAGEE Hasta ahora nos hemos limitado a exponer algunas de lasideas más importantes de Aristóteles, pero aún no nos hemos detenidoa ~valuarlas críticamente. Acaba de señalar un aspecto de su pensa-miento que en su opinión constituye un defecto. ¿Puede mencionaruno o dos puntos en los que el pensamiento de Aristóteles sea suscepti-ble de una crítica importante?

NussBAUM Bueno, creo que uno de los aspectos más controvertidoses su teoría política. En mi opinión, tiene muchas cosas buenas, y entrelas cosas buenas está una exposición de la correcta función del gobier-n.o y la política como, por ejemplo, en el hecho de proporcionar a losc1Uda~anos todas las condiciones necesarias para una vida rica y buena.Rela~lOna esto c~n una descripción de la buena moral desde el puntode Vista de la variedad de los diferentes funcionamientos que compo-I1:e?,laspartes d,eesa vida. Creo que es interesante examinar esta expo-SIClOnhoy en dia, como alternativa a las corrientes que consideran queel acto de gobernar está relacionado con la culminación del utilitaris-mo. Pero el problema surge al llegar a la cuestión de quién debe consi-derarse un ciudadano. En este sentido muestra una actitud muy reaciaante el extranjero y ante lamujer, y no tiene ningún reparo en defenderun concepto de la ciudadanía que excluye a todos menos a una élitemuy reduci~a de hombr~s ociosos. Ni siquiera acepta a los agriculto-res, comercíantes o manneros. Y, por supuesto, hay una razón paraesto, porque él piensa que para llevar a cabo una vida buena es necesa-rio reflexionar acerca de su estructura; y no se puede reflexionar si seestá .atado ~ determinados tipos de trabajo degradante. Creo que va de-masla~o leJ?s cuando a~rma que un agricultor o un artesano campesi-no estan sujetos a trabajos degradantes que les impiden la posibilidadde pensar y llevar a cabo una vida buena.

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MAGEE ¿Pero no cree que criticar las ideas de Aristóteles en este sen-tido es anacrónico y, por lo tanto, injusto? Tal vez pensemos, desdenuestra situación en el siglo veinte, que infravaloraba a las mujeres y alas clases sociales inferiores así como a los extranjeros, pero ¿no pensabantodos los de su misma condición de igual manera en aquel momento?

NUSSBAUM No, no lo creo. En el tema de la esclavitud se oponía a al-gunas de las posiciones más radicales que sostenían que toda esclavitudera injusta. Conoce esas opiniones y expone argumentos en contra. Enlo que respecta a los agricultores y marinos, en realidad era a la auténti-ca práctica de la democracia ateniense a lo que se oponía al decir queéstos no deberían ser ciudadanos. Y en el caso de las mujeres, desde elpunto de vista biológico, rechaza teorías mucho más correctas y com-pletas que la suya propia acerca de la función de éstas en la reproduc-ción. Piensa que las mujeres no comunican ninguna característica for-mal a la descendencia, sino sólo su materia informe. Y en cuanto al pa-pel político de la mujer, Platón había sido capaz de liberarse de las con-venciones aceptadas y volver a plantear la cuestión de su educación. Yhabía llegado a la conclusión de que .se debía educar a cada individuosegún sus propias posibilidades; eso significa que se debe valorar a lasmujeres como individuos y su educación ha de ser consecuente conesta valoración.

MAGEE A pesar de sus objeciones a algunos de los planteamientos deAr.istóteles, ha dedicado muchos años de su vida a estudiado, y ha pu-blicado un libro muy importante acerca de su obra. También se dedicaa la enseñanza de su filosofía. Y, evidentemente, encuentra todo ellomuy interesante. ¿Por qué? ¿Qué espera que ganen con la lectura de suobra sus alumnos, la mayoría de los cuales no van a ser filósofos ni hu-manistas el día de mañana?

NUSSBAUMCreo que lo principal es su exposición general acerca de lafilosofía y de lo que puede ser la filosofía, su idea de que el filósofodebe ser alguien atento y casi humilde ante la diversidad de la vida hu-mana y su riqueza. Pero a la vez ha de entregarse a explicada, a clasifi-car esa riqueza de forma clara. En todos los campos de estudio estable-ce una especie de equilibrio: entre una teorización simplista que aleja ala filosofía de la riqueza, la complejidad e incluso el desorden de la vidayel discurso corriente, y, por otra parte, una especie de filosofía defla-cionista según la cual toda teoría no es más que una elucubración fan-tástica y que considera que no tiene ningún sentido pedir ni buscar ex-plicaciones. Creo que Aristóteles ha encontrado el equilibrio perfecto,y tiene tal vez la mejor concepción de la tarea filosófica que se le puedeenseñar a un estudiante.

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Filosofía medievalDiálogo con Anthony Kenny