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B. Arias Montano
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(BIZA,29 . . . MADRID 1943
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O. URIAto PIRU BonA AnTI C A T E D R A TI C O O E LA UNIVERSIDAD CENTRAL
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Dr . . Benito Arias Montano •
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para la conse~vación y aumento de las
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ORBE, S, A, - PADILLA, 82 - TELÉFONO 6u.3+- MADRID •
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ota p . ' . Imlnar ,
Benito Arias Montano, nacido en Fregenal de la Sierra (Badajoz) en 1527, de familia hidalgrz, estudió en '· las Universidades de Sevillq y Alcalá .. En su ju
. ventud escribi6 una Retórica en hexametros latinos y una colección de odas celebrando los misterios de
,
. . nuestra !?-edención. Se ordenó · de sacerdote y reCibió el hábito de caballero de Santiago en el Con l /
p " to de San Marcos, de León. Asistió al Concilio de Trento, donde actuó con gran brillantez e.n cuestiones tan de-
"batidas como la comunió.1J. bajo las · dos especies para · los laicos y sobre las causas del divorcio. , Al volver a España se retiró a la ermita de Nues
. ira Señora de los Angeles, situada en la Peña de Aracenq, . (Huelva), donde se r;ledicó al estudio de las Sagradas Escrituras .. ' De ,allí salió en 1566, por haberle nombrado Felipe II capellán y encargado de la conservación de la Biblioteca de El Escorf,al, donde había de enseñar lqnguas orientales a los religiosos. Rec,hazó otras dignidades que se le ofrecieron y pasó los últimos años de su vida en Sevilla, donCLe falleció, rodeado del respeto y de la admiración de sus l;ontemporáneosel 6 de julio.de 159B.
Escribió numerosas obras, clJ:Si todas en latí[t, q"!J,e dominaba a la perfe~ción, y d~rigip la publiCación de la maravillosa Biblia Regia o Políglota de Amberes, , editada por el famoso . impresor Cristóbal Plantino. Ello fe valió algunas cuestiones COlJ. la Inquisición. Intervino en la formación del Indice Expurgatorio, de-
. terminado por el Concilió de Trento, y compu,so otros tratados sobre temas de lenguas orientales y . proble- . mas escriturarías. . .
En · los Aforismos, dice su biógrafo don Tomás González Can;ajal, «extractó de las obras de T ácit6, y puso en bien ordenado español quinientas . máximas de prudencia pqlítica, útiles . así en la paz como en la guerra, no sólo 'a los Príncipes, sino también a los que les sirvan, asistan o acoTLSl!jen; Dícese que trabajó esta obrita por orden de Felipe /1, mas ella se publicó la primera vez d~ciséis años después de su muerte, éh el de 1614, en un tomo en octavo, por don
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Joaquín de Setanti, que añadió de suyo otras quinientas máximas con el título de Centellas; y todo junto fué impr.eso aquel año en Barcelona en muy mal papel, y sin aquel esmero a que estaban acostumbrados los demás de aquel sabio y culto escrito·r.»
y el mismo autor formula el siguiente juicio sobre el gran polígrafo 'extremeño: «Entre los insignes "es~ critores que por todo el siglo XVI dieron en la República de las letras tanto lustre al nombre e.spañol, ·· ninguno tal vez hay tan justa y generalmente celebrado, ni menos conocido tampoco en proporción de su singular mérito, que el doctor Benito Arias Montaño. . La mayor parte de sus actuales adiniradores apenas saben más que su nombre, y la gloria adquirida por la famosa Biblia Regia, cuya edición dirigió y adornó con tanto .esmero y tan sabias ilustraciones. Este grandioso monumento de sab'iduría y de la . munificencia de Felipe Il, que admiró al mundo entonces, ha . bastado hasta ahora para hacer su nombre inmortal y conciliarle la veneración de los ignorantes y de los sabios. Pero ninguno de los primeros, y de los segundos muy pocos, conocen a fondo· el precio de tan inestimable varón, no menos digno de respeto por su virtud que por su doctrina; y tan admirable por la
. fecundidad de su ingenio y por su profundo saber en las muchas obras que 'dió a luz, como lo es por la .edición de la Biblia Regia y por el eruditísimo aparato y demás adornos con que la enriqueció, que casi es lo único de que se suele hacer memoria cuando de él se habla ahora. Aquella grande obra po'!. sí soia le hubiera acreditado de diligente y doctísimo escoliador; ' pero ~ demás que escribió, y las acciones de ~u vida, que se conocen menos, le acreditan de profundo teólogo, sabio humanista, insigne poeta, erudito universal, gran político, piadoso cristiano, sacerdOte celoso, hombre amable, sencillo, ingenuo, de rara virtud y a todas luces ejemplar» (1). ' .
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(1) Memorias . página 1.
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de la Academia de la Historia, tomo VII,
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Dicen que Alejandro Magno, viendo las sobradas aLabanzas que le daban t9dos por adulación y lisonja, dijo que de buena gana volvería después de muerto a dar una vuelta al mundo, para ver de qué manera contarían sus hechos los hombres de aquella edad, pues en el discurso de .su v'ida la esperanza y el temor daban por sospechoso todo lo que de él decían; y así , Camelia Tácito, queriendo o escribir Historia, cuyo fin
o es contar la verdad de las cosas pasadas, libre de las pasiones del ánimo que puede oscurecerla, quiso to-
_ mar por sujeto las vidas y los hechos de tres emper~ dores, Claudia, Gayo y Nerón, muertos ya cien años antes que escribiese, y puesta la. mira en urdir y entre- ,
o tejer la verdad y las sentencias, con brevedad y con la fuerza de las palabras, dejó de manera atada la materia atodás estas cosas, que es imposible apartarse de su estilo sin estropear todo el sujeto; pero el doctor Benito Arias Montano, por beneficio de la nación española y servir a la majestad del rey don Felipe 11, de gloriosa memoria, sacó de ella' los aforismos o sen-
o
tencias notables que tocan a la o conservación y aumen-to de las monarquías, dándoselos manuseritos, con mejor lenguaje castellano de lo que le dió Tácito latino a
o
Roma, y por no haber sido hasta ahora impresos, ha parecido ser cosa conveniente sacarlos a luz, para que la reciban los curiosos que desean saber las grandezas de los reyes, los innumerables cúidados y las diversas ,
ocupaciones de sus ánimos. Agradézcase, pues, esta di-ligencia como debe ser agradecido tesoro que se da con amor y de gracia. o
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10 Benito A rias Montano , • ,
12 •
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. EI príncipe que en el principio de su señorío procede oscuramente en hechos y en palabras, de suerte que no se deja conocer a dónde se inclina, procede con prudencia. .
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13 • • •
Las palabras del príncipe en todas las cartas y provisiones públicas han · de ser pocas y sustanciales, por lo que conviene a su dignidad y porque no pue- - . dan hacer diferentes interpretaciones de ellas conforme a la inclinación y al ingenio de cada uno.
14 • •
La publicación de buenas leyes para el gobierno de su reino y las victorias contra sus enemigos, son las dos cosas q.ue hacen al príncipe eSclarecid<;>' y famoso; que estos dos caminos de paz y de guerra son aquellos por donde ha de andar hasta que muera .
•
, 15 .
El fingir y disimular se tiene por propio atributo de los príncipes; de tal manera, que hay guien pien~. se que _ no es bueno para rein;H quien no lo sabe hacer. ' .,
• •
16
El príncipe ninguna c,Osa ha de procurar tanto como la religión y honra de Dios, porque ninguna sentirán más sus vasallos como lo que acerca de esto tuvieron sus padres se les quitare. _
•
• 17
Los príncipes, aun en las cosas particulares de su casa, deben vivir como si todo el mundo los ' ; porque ninguna de sus obras, por más secretas que les parezcan, se pueden encubrir, teniendo el vulgo de sus vasallos puestos en ellos los ojos y el cuidado .
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Aforismos de Tácito • 11 -----------------------------------
18
El príncipe, ante todas cosas, ha 'de saber por sí mismo y sin relación de ministros el número de sus ejércitos y armadas, reinos, provincias, tributos, imposiciones, gastos forzosos y voluntarios, mercedes ordinarias y extraordinarias, para que en toda ocasión sepa cómo ha de proceder .
•
• 19 • . ,
.El príncipe, para gobernar bien, téngase por tutor y no señor de sus vasallos y de su· reino, y piense que ha de dar cuenta de la administración .
•
• • •
20
El príncipe nunca ha de quitar a los varones esclarecidos . y que tienen merecimientos públicos las honras y premios que se les deben, para no les dar ocasión que intenten novedades, ofendidos con aquella sinrazón.
21
El príncipe, si no es con muy pública y bastante causa; nunca mude bs ordenanzas de sus pasados, por lo que importa ·que se estime la autoridad real.
•
• 22 • •
Las ordenanzas antiguas no se han de mudar sin . muy bastante ocasión, que no son estas mudanzas menos peligrosas en las repúblicas que las de los lugares y mantenimientos en los cuerpos humanos.
23 • •
Los príncipes siempre han de. huir de cualquiera suerte de mudanza, y más en las cosas de religión, porque siempre tras ésta se siguen motines, alborotos, revueltas y al cabo guerra civil.
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, 12 Benito Arias Montano , ,
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24 ,
Los príncipes prudentes, mudando los nombres y modo de los trabajos y tributos de sus vasallos, hacen qu~ . pa'sen con . facilidad por ' lo mismo que antes sin alborotarse, creyendo que en la novedad han de ha-llar algún alivio.
•
25
Los deseos de los vasallos y ejércitos no se deben significara los príncipes animosos y de espíritu (y más en el principio de su señorío) por vía de motines y alborotos, porque no conviene a su majestad que parezca que lo que hace es por fuerza.
• 26 , •
N o es ' discreción, luego en el principio de} reino, cuando el príncipe está cargado y como oprimido de la novedad y grandeza del peso que ha recibido sobre sus hombros, darle más carga y pesadumbres con demandas y ruegos impertinentes y s,oberbíos.
,
,
27 • • , •
Lo que más i~porta para granjear los ánimos del príncipe o república es ser dotado de partes que en algún tiempo y ocasión tengan necesidad de él sus , mayores, que no hay servicios ni intercesor que tan-to . valga para su salud y acrecentamiento. "
-, • •
28 •
Las malas nuevas o poco prósperas para sus cosas, ' cuanto Ínenos las dejare divulgar y verific'ar el prín- ' cipe tanto más prudentemente procederá para que no causen revolución y pensamientos de novedades en quien las oye. ' ,
29 •
La presencia sola del príncipe suele ,cualquier rebelde, por feroz y anirtwso
. fuerzas que tenga. •
espantar. a . ,
y mayores
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A forismos de Tácito 13
30
En las cartas que el príncipe escribe a ejército y comunidad · comience siempre por sus alabanzas, y que sean de cosas verdaderas y muestra d~ su fidelidad, con que gane crédito y granjee su ánimo para que se confíe de él. .
. 31
El príncipe, en lo que no concediere a los amotinados y rebeldes, siempre ha de procurar cargar la culpa a los de su consejo y a lo que éstos tienen por conveniente, y quitar que no se entienda que el no hacerlo es inclinación y movimiento suyo.
• 32 •
El príncipe no se deje vencer por miedo y amenazas, sino por modestia y humildad de ruegos.
• 33
Muchos hay que tienen por más provechoso para el príncipe y su conservación ser temido que amado de sus vasallos, por estar lo primero en mano del príncipe, y lo segundo en voluntad de sus pueblos; pero lo más cierto es que ambas cosas dependen y proceden de sus ohras, y que por esto será lo más seguro que - hay,a temor sin aborrecimiento, que entenderemos amor con respeto y reverencia; porque juntándose los dos, serían muy peligrosos por el deseo que · causarían de su destrucción .
•
34
Los hombres irresolutos, siempre para determinarse procuran esperar el fin que tendrán semejantes consejos en otros. Propia condición del vulgo, que siempre gusta de ver cómo le sucede al vecino, y muy de vituperar en el príncipe, en cuyas resoluciones es muy peligrosa semejante ambigüedad._
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14 ' • Benito Arias Montano •
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• 35 •
Dos 'grandes rocas tiene que temer el que rige el gobierno del principado: .la · demasiada severidad .y la
. demasiada piedad; que hace mal quien. lo niega todo, y mal quien todo 10 concede.
36 "
• •
Los ánimos de los alborotados, todos se reprimen con el castigo de los cómplices. Remedio seguro si con hacerle en pocos y de presto se refrenaren . los demás por el miedó del aborrecimiento ' que causa la crueldad demasiada, aunque de presente se sosiegue, siendo esta la diferencia que debe ,de haber entre las
•
ofensas y beneficios: que aquéUas se . hagan de una vez, para que no . se vaya cada día alimentando la pasión de los que ' temen los mismos I males, y las buenas obras bien pueden ser poco a poco, para que penetre más el gusto que con eUa se recibe y se asiente más el amor que causan en las personas a quien se hacen y en los demás que esperan otras tales. '
• ,
,
37 • .
La injuria del ministro verdaderamente se hace a su príncipe, .y es consideración ésta con que se suele poner miedo en los alborotados, temiendo ' la espe-
•
• •
ranza de la venganza. ' -, 38
I •
Es de tanto poderío la majestad '. ella sola, sin guarda ' ni ejércitos,
guardar su pérsona. 39
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del príncipe, que suele defender y
,
• •
•
El príncipe siempre debe procurar apa.itar de sí el aborrecimiento del pueblo, que suele ser muy daño-
. . , so para su conservaclOn, y por esto procure que no sea tenido por ' autor de algún cruel . 'Y ejemplar cas- -ligo que sea necesario ejecutar en un estado de sus vasallos. . .
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Aforismos de Tácito 15
40
Los príncipes sabios si,einpre apartan los ejércitos de la cabeza de su Imperio, por poner espanto a los enemigos y refrenar los comarcanos, y porque el pueblo y grandes de su Corte (que constituyen el cuerpo , verdadero de la República) no tengan ejércitos ni fuerzas con que rebelarse contra él, pues ' sin ellos no pueden contradecir sus mandamientos, y teiüéndolos lejos les faltará la comodidad de corromperlos.
41 ,
La presencia sola del príncipe de larga experiencia y de quien se tiene buena opinión suele bastar muchas veces para sosegar grandes motine~ y levan-
• tamlentos. ' ,
, 42
•
El príncipe en los castigos y premios de sus vasallos ha de proceder con suma entereza, sin que se entienda que dependa de forzosa voluntad ajena, sino , que es último tribunal de justicia" donde se puede acudir para el desagravio de los demás.
43 ,
Al rey siempre se le tiene más respeto cuanto menos se ve y trata.
• 44 •
El príncipe siempre ha de encubrir el secreto de sus trazas, fingiendo al contrario de . lo que desea. Porque dicen muchos que quien ~ no sabe fingir y disimular no sabe mandar, y cuando quiere engañar a otro príncipe o personas con quien trata por medio, ajeno y disimular con ellos sus intentos y trazas, el primero a quien ha de engañar y encubrir sus designios es al mismo embajador que tiene con el tal príncipe, para que , trate el negocio Con más eficacia y para , excusar el peligro de que sabiendo la: disi-
,
• •
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•
• •
•
16 Benito Arias Montano -- ---------------------------------~------------
mulación tender.
•
proceda más blandamente • •
45 . ,
y se ' deje en-•
•
•
Lícito es al príncipe y general que ha intentado todos los rémedios posibles para sosegar un motín y rebelión, y que no ha aprovechado, procurar la muerte universal de todos los rebeldes, porque no se' pierda .el Imperio con la disimulación .
•
46 • •
Muchas veces es tan cruel la medicina de un daño, que más se puede llamar destrucción y estrago que
, remedio, y así lo que ha de .procurar el .príncipe es que el espanto alcance a todos y el castigo y pena a pocos; si no es ' que la calidad del caso nopeánita otra cosa.
47
Los príncipes han de cumplir c()n mucha puntualidad todo lo que sus ministros hubieren prometido en su nombre a los ejércitos y personas en cuyo poder está la república por alguna causa que a ella les haya movido, porque de lo contrario no solamente resultaría infamia, mas aun peligro de que falte remedio
. en otras tales ocásiones . •
,
48 ,
•
El mayor cuidado del príncipe ha de ser que las leyes se ejecuten, porque en esto consiste si,( conser-. , vaClOn.
49 . .
El. príncipe que desea que no escriban ni digan cosa mala de él es menester que no lo haga, sino tal que pueda parecer délante de todos: que pensar que se ha de encubrir es imaginación vana .
• •
•
50 ,
Quien quiere hacer creer fácilmente que. alguno ha
•
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A forismos de Tácito 17
•
dicho mal . del príncipe, suele imputarle que ha di-cho las cosas que hay en el .príncipe malas verdaderamente. , 51
,Al príncipe conviene aliviar la pobreza n'atural de los nobles con su hacienda cuando entiende que son pobres verdaderamente, y no por culpa y vicio suyo.
,
52
El príncipe prudente ha de proveer de remedio contra todos los males que puedan trabajar su reino, pero guardando y encubriendo las secretas causas de lo que hace, ' de que dependa su conservación, porque el divulgarse esto les puede hacer mucho daño; y en- . tr,e los demás encubra principalmente los pronósticos de su duración, acrecentamiento y diminución.
- 53 ,
No es mucho que sobre las acciones de los príncipes haya varios discursos buscando la ra,zón de ellas, por haber pocos que sepan en lo que se fundan y ser la condición del ingenio humano tal, que ninguna cosa quiere dejar de que no busque causa.
54 •
La grande irresolución en el príncipe, cuando al fi~ 'llega la hora de la fuerza de la elección, casi de
\ ordinario será causa de escoger el peor partido_ .
•
•
• 55
El príncipe para dar los oficios públicos más debe considerar la vida, .hechos y servicios de uno, que su nombre .
56 •
•
El príncipe para excusar los sobornos y diligencias de los pretendientes de oficios, entreténgalos con bue-
•
18 Benito Arias Montarw •
.
nas palabras y esperanzas de sU prO'visión, para que, fiádos en esto, nO' usen de otros medios ilícitos.
57 •
Honrosa y magnífica cosa es para un príncipe, y señal de la grandeza de su monarquía, que las naciones extranjeras y poderosas le pidan rey, o leyes y manera de gobierno.
58
El príncipe que quiere componer las diferencias de los confederados envíe a su hijo o al ministro
. que tuviere de más autoridad.
59
Excelente orden de vencer al enemigo sin sangre de sus vasallos es la del príncipe que los dej are con
. sumir con sus propias y domésticas discordias, procurándolas de nuevo o alimentando las que hubiere .
•
60 •
El príncipe no desprecie ni deje de admitir todos los avisos que tocaren a la conservación de su persona.
61
El príncipe que admite la acusación y parlería de un nuevo malsín contra un grande, no permita que le vea el malsín' amigo del avisado, y que no solía tratar con el príncipe por su autoridad, y por el peligro que se le podría re~recer si se supiese la mucha y nueva comunicación de los ' dos mientras se averigua, sino que vayan los avisos y sJ trate el negocio por medio, de algún privado .
•
62
Cuandó el príncipe tiene duda de la fe y ánimo •
•
de alguno y anda en la averiguación de su secretO', ase- . •
•
•
A Iorismos de Tácito 19 -----------------------------------
gúrele bien de que no lo sospecha, honrándole como antes y no le quitando las ocasiones de negociar y
. hablar largamente, que él mismo con esto será el que más se descubra si no se recela de que se sabe en lo que anda.
• 63
El príncipe cuando oye las causas de los acusados , no muestre efecto del ánimo con que los jueces se
puedan apartaT de ·la justicia por contentarle .
•
64
El príncipe, cuanto más cruel y más inclinado a la qmdena,ción de uno, tanto más ha de procurar que no parezca que ésta sale de él ni de su pasión , sino de la resolución de su consejo.
• 65 • ,
El príncipe que quisiere granjear el amor del pueblo no sea quien introduzca nueva severidad contra sus costumbres.
66 •
El príncipe lo que más procura en sus resoluciones es mantener su autoridad con apariencias de bien y
. favor publico. . 67
Los príncipes cuando ven reducidas a pocos hombres las familias ilustres deberían ayudarlos con hacienda y procurar que se casen por mantener sus li-
• 68 •
•
Los príncipes han de pensar muy bien lo que dicen y no llevar por un término todas las cosas, sin querer proceder en todas por su ánimo y entendimiento •
sólo, sino conceder algo a la inclinación de sus vasa-llos, aunque quiebren algo de la suya, principalmente de los consejeros y varones grandes de la república.
•
•
20 • Benito Arias Montano ,
69 •
,
El príncipe prohiba las juntas secretas de su reino, porque nunca de ellas procederá cosa buena, sino alborotos y conjuraciones, y favorezca las públicas,
. donde se trata ~e 108 estudios, por el provecho que de ellas se resultará en el ministerio del gobierno .
• •
•
70 • •
Los príncipes en la ejecución de los negocios gra- . ves deben usar del medio de ministros experimentados, en quienes se tequieflen bondad, amor y prudencia, la cual se alcanza o con experiencia de muy larga vida, o con el conocimiento de muchos pueblos y provincias, o con la mucha lección.
•
•
. 71 •
•
El príncipe no aplique a sí los bienes de los con-. denados, ni los convierta en acrecentamiento de sus rentas, ni haga merced de ellas a sus privados, porque no dé materia al vulgo de calumniarle de que por esta causa acahó algunos inocentes, sino conviér- . talos en beneficio público. "
•
72
El prín~'ipe tenga advertencia len que los goberna. dores de las provincias comarcanas no tengan depen
dencia entre sí por sangre o por otros fuertes respetos para vivir seguro de rebelión.
73 . • •
, .
. . Los príncipes han de rogar a los hombres valero-sos que acepten los cargos de su servicio, J por la deshonra que les causa de que estén en manos de personas indignas de ellos, y en fin tienen necesidad forzosa de ministros.
,
• , •
•
•
-
•
•
Aforismos de Tácito 21 '
74 ,
Para sustentar el príncipe el estado de una ciudad donde hay dos bandos principales no es bien honrar jamás tanto a uno de ellos que' se oprima el otro de
, todo punto.
,
75
Cualquier corte de príncipe , grande se divide en el favor de los que privan con él, de donde procede errarse muchos negocios, y el que entra de nuevo en su servicio, para conservarse procure ' no depender del uno absolutamente, sino ser neutral, o por lo menos se llegue 'al más acepto y que . tiene mayores fundamentos para su privanza y más prudencia para su conservación, porque al cabo derribará al competidor y gobernará el príncipe a su voluntad. ' .
, •
76
. No le está bien al príncipe mujer que no sea de, familia ilustre, por la autoridad que pierden sus des-cendientes con el pueblo. .
77 •
El príncipe prudente suele alimentar la guerra en los confines de las provIncias enemigas, sirviéndose de este color para excusar en los ~uyos la ociosidad y males que de ella provienen y aCrecentar su gloria y reputación: gran medio para conservar su estado.
,
• I ,
78 ,
•
Aunque no convenga ayudar a uno de los príncipes que hagan guerra entry sí, conviene acudir a procurar la paz -de ambos y estar a punto para que el . , victorioso no pueda dar sobre el que no le quiso ayudar.
79
Grande ayuda es la hacienda para conservar entera la nobleza, y ésta procure el príncipe que la ten-
,
22 , Benito Arias M ontáno
gan los nobles, por tener el segundo lugar después del suyo.
80 ,
El príncipe no ha de ser liberal con todos indiferentemente, sino socorra a los buenos que han llegado a la pobreza sin culpa suya, y castigue a los que , cayeren , por prodigalidad, vicios y delitos propios.
,
81
, El principal oficio del príncipe sea el cuidado de la religión y de las cosas que tocan al culto divino y
. reverencia suya, haciendo, reedificando y dOJando, y más después de una victoria.
,
82 ' •
. Cuando el príneipe quiere castigar a uno acusado de dos delitos, de los cuales el uno toca a su persona, no permita que se trate del suyo, sino que corra la causa del otro en que va condenado, porque no le parezca 'que le condena por propio aborrecimiento, Con lo cual satisfará a la justicia y excusará el mal nombre de pasión que podría sacar de lo contrario.
,
83 -
,
El príncipe prudente no haga caso de todas las cosas que se dicen de él, que bien le basta el poderío de hacer cuanto quiere, dejando a los demás el consuelo que tienen en hablar y quejarse de ello; y aun algunos afirman que es provechoso al príncipe permitir que se hable de sus cosas y que se puedan quejar 'de sus agravios, para que con esto los ofendidos harten el mal ánimo que tienen contra él.
,
, 84 ,
Las provincias y ciudades se maltratan y descomponen con las discordias de sus propios vecinos o con los agravios de los oficiales de la justicia y go-
•
Aforismos de Tácito 23
bierno, por donde los príncipes . (pudiéndolo hacer) las deben visitar muy a menudo por su persona, o por la del sucesor, para oír los agravios de sus ~asaHos y remediarlos fácilmente en su principio, y satisfacer y sosegar a todos con sola su presencia, y quitar a los oficiales la ocasión y aparej(i) de proseguir en el mal tratamiento, de donde nacen las crudas rebeliones.
85
El monarca que quiere sosegar una provincia alborotada que acaba de conquistar, el remedio es darle rey natural y bien quisto a la tierra .
•
86 •
Los que quieren mudar un ánimo piadoso de un pr.íncipe, siempre le refieren las obras y palabras de su enemigo más acrecentadas en mal y más disminuídas en bien de lo que ellas son, interpretándolas falsamente.
87
El monarca, y más nuevo, no permita que los hom·bres de antigua grandeza o que· sean de su sangre entren y hagan asiento en las provincias que son llave
•
de la provisión de su reino, por el miedo que se puede tener de levantamientos y novedades, sino cometa el cargo de ellas a hombres valerosos pero de casas de nuevo poderío.
• •
88
N o alcanza pequeña honra el príncipe o general que mete en discordia a sus enemigos con astucia y arti
. ficio, sin aventurar su gente, y los destruye o enfla-• quece por este cammo.
• 89 .
Del príncipe enemigo es muy de temer la la fuerza de sus vasallos y tenerle cerca .
•
,
rrrandeza b ,
•
•
,
• •
24 , Benito , Arías Montano ,
• 90 •
,
Buen consejo es del príncipe que sustenta vivo y sano al señor antiguo de sús enemigos, para que le sirva de freno y moderador coptra la insolencia del que de presente los gobierna y posee .
,
91
El príncipe sabio mayor alegría ha de tener de haber confirmado la paz con industria, que vencido y acabado la guerra con armas.
•
92
,
, . , ,
Los príncipes prudentes usen de las costumbres del león y raposa, acabando por industria lo que no le está bien intentar ni hacer por fuerza.
-• 93
,
•
El príncipe siempre procure vengar ' asperísimamente cuaJquier cosa que se haga en su menosprecio . y de sus mandamientos, porque no caerá su reputación, cimiento grande de los imperios.
94 • ,
Los príncipes para ' juntar ejército siempre se valen de causas falsas, por donde no se entienda lo que pretenden y puedan tomar al 'enemigo ,desproveído.
95
,
Las comisiones y mandamiento del príncipe, sobre grandes maldades que un delincuente finge para su . excusa y defensa; o no se creen por el pueblo o no bastan para que se perdone al ejecutor.
,
96
Mucho hace el príncipe que conServando la grandeza de un estado ilustre y ' esclarecido pueda huir la
•
,
AforiSmos de Tácito 25 -----------------------------------
nota y aborrecimiento de soberbia y arrogancia, que en esto consiste la verdadera grandeza: en ser humano y en ser apacible con los confederados, manso y benigno con los enemigos, y venerable, siendo visto y tratado de todos.
97 , ,
A un hombre inclinado por su naturaleza a resoluciones despeñadas, forzosamente han de parecer bien las razones y consej os que se enderezaren a ello, que fácilmente se persuade el príncipe lo que es conforme a su ingenio, condición y naturaleza.'
,
,98 ,
Atiendan mucho los príncipes a refrenar las des: honestidades de las mujeres, y más de casas grandes, por depender de esto por lo menos la mitad de la fortuna de su reino, que verdaderamente procede de la virtud.
99 ,
,El príncipe aparte las mujeres ilustres deshonestas muy lejos de la ciudad donde pecaron, y enciérrenlas donde no puedan tratar con todos indiferentemente.
I 100 ,
,
Los pueblos y naciones incorregibles y de nueva religión se podrían muy bien enviar a beneficiar las tierras que no se cultivan por la malignidad del aire, con que aquéllas se vendrán a poblar, y a donde puedan impedir algunos insultos de enemigos públicos, y cuando mueran, serán poco daño y líbrase la ciudad 'y reino de tal peste sin el aborrecimiento y" nota de crueldad que se hiciera con acabar a todos violentamente; que las nuevas sectas y ceremonias son peligrosas y no se han de permitir aun en razón de estado.
- 101
El príncipe es bien que sepa todas las cosas que el
•
,
•
,
•
26 Benito Arias Montano · •
vulgo hace . y dice, tiempo y prevenirse violencia ...
para que pueda refrenarle con del remedio necesario contra su
•
102 •
El príncipe se debe guardar en público de cualquier exceso en la demostración . de los efectos del
•
ánimo si quiere conservar su majestad .y veneración . en el pueblo, causa bastante para que encubra su
. tristeza en la muerte de los de su sangre . •
103
El príncipe honre y haga merced a los hijos mozos de los hombres nobles, para que cada día vayan acrecentando en el amor de su persona y señorío. .
•
• 104 •
.
El príncipe cuando habla públicamente use de pá- , labras graves y generales en que no se pueda cono-cer el secreto de su ánimo. .
105 •
El príncipe siempre sea fuerte en despreciar los rumores del vulgo que fueren vanos y sin fundamento, y no se deje llevar de ellos en el juicio de las causas.
• •
106 •
La parte esencial de un príncipe en el juicio de las causas es encubrir y reprimir sus conceptos, para que no entienda el vulgo su ánimo, en que está ~ucha parte de su daño y provecho .
•
107
El príncipe tiene dos personas: de particular y de rey. Como particular ha de vengar las ofensas que tocan a la persona de tal y que le son comunes con los demás hombres, echando de su privanza y casa '
•
•
•
•
•
•
A forismos de Tácito •
los ofensores; pero castigue con rigor de las leyes las que tocaren jestad real.
108 •
I , 27 ,
severidad y por el a la persona y ma-
•
Es propio en los príncipes engañar las personas a quien quieren entretener por alguna consideración, con vanas promesas que les hacen por medio de sus privados, por el mucho crédito que éstQs tienen en lo que _ dicen, porque no habrá quien les ej ecute por la palabra. .
109 •
Cori el príncipe se ha de vivir con fe , con amor y . con respeto .
• llO
El príncipe siempre modere la severidad de sus jueces, y no se entienda de él que acrecienta su rigor.
,
• III •
.
El príncipe, para dar señal de modestia, es bien que -se queje de muchas cosas que sus ministros le remiten, aunque lo desea y guste mucho de ello.
ll2 •
El ministro del príncipe que sin comunicarlo con él usa de toda la autoridad que tiene, siempre ofenderá a su amo, aunque lo disimule, y con· el tiempo caerá de su lugar,y, por el contrario, el que reserva
-a la voluntad del. príncipe lo que podría hacer por su autoridad, granjea su gracia, aunque muestra queja de su remisión; que en tales casos, para sustentar su privanza, más seguro es dar ocasión que se queje que no que se ofenda, y no determinar cosa, aunque le
, ,.;. . ., parezca mas pequen a, SIn su comunlcaClOn .
•
113 • •
•
. Las mercedes a los soldados particulares, aunque
,
•
• Benito Arias Montano 28 •
o • •
o las pueda hacer el general por la autoridad de su o
oficio no hará mal en remitirlas al príncipe, que siempre debe gustar que suS' vasallos reconozcan las mercedes de su amo, y particularmente los ej ércitos que
\
. álás le conviene qUe dependan de él. o
114 o
o
o o
Los hechos de los príncipes nunca o son tan llanos y claros que no puedan recibir .diferentes interpretaciones por el afecto de lo.s hombres: que si es amor, los atribuyen a bien, y si de aborrecimiento, a mal; por donde se ve cuán gran fundamento es para cual-
o quier señorío el amor de los pueblos .
• 115 •
•
Buenas son las leyes a que también viven sujetos y pbedientes los príncipes y monarcas, porque no tienen que esperar de sus vasallos que las hayan de guardar si él es el primero que las quebranta.
116 •
El Estado que se defiende y sustenta sólo con armas no es segUro, porque con las mismas puede caer fácilmente; haya con ellas amor del pueblo, consejo, prudencia y muchos amigos.
o
117 o
N o puede durar largamente el poderío demasiado
o
. de un privado, porque después de recibido cuanto se le puede dar, o el príncipe se desdeña de no le poder ' .hacer más beneficio del hecho, o el privado se harta y cobra hastío no teniendo más que esperar ni de-
• sear en su pnvanza. o
o
• 118
Antes de las grandes rebeliones y conjuraciones siempre hay juntas y coloquios secretos, por-donde conviene mucho al príncipe traer escuchas en todos
•
,
' . ,A ¡orismos de Tácito , 29
•
,
sus reinos de quien pueda entender en lo que se anda y prevenirse de remedio. , .
,
119 •
,
La discordia de la nación que posee la monarquía polie ánimo a las provincias sujetas para que se rebelen, y más si el príncipe de ella es pobre y sin propias fuerzas, considerando que las suyas mismas y su hacienda son las que sustentan la servidumbre en que
• VIven. 120 •
,
, El príncipe que menosprecia los principios de una rebelión y no hace caso de los indicios y argUmentos que la significan, es quien más alimento da a la guerra que después carga sobre su reino . .
,
121
Para derribar una cabeza de rebeldes no hay mejor consejo que dar el cargo de la guerra a un enemigo suyo, por causas particulares que sea de su misma nación, por lo cual será bien que el príncipe sepa las grandes amistades y enemistades de los hombres
. ilustres de. su: reino, para valerse de ellas en esta . , ,\
ocasIOno 122 ,
,
• La: oración y carta del príncipe ha de ser grave y
no afectada, no añadiendo ni quitando cosas a la ver-, .
dad de lo que . trata. 123 ,
,
Lo que principalmente , se requiere para el buen fin de una empresa es buen consejo en el príncipe y fe y virtud en los ministros de ella.
124 ,
En los votos de los negocios mayor parte de los jueces a lo
,
• sIempre se que , conocen
inclina la ser de la
,
•
•
•
•
30 Benito Arias Montano ,
voluntad del príncipe, que tan inclinados como esto viven todos a la ' adulación .
• , 125
El príncipe, aunque guste de un castigo que se , hace contra un particular por cosa que le toca, ha de mostrar sentimiento, para no hacerse aborrecible en el pueblo, ni que se conozca en él la crueldad de su ánimo, aunque no . de tal manera que ponga miedo en sus ministros para semejantes ejecuciones, siendo ellas una gran parte de su seguridad.
• 126 ,
Nunca al príncipe le agradan, ni en el pueblo, ni en los grandes de él, sino las costumbres a que es inclinado.
127
Cuando el príncipe quiere comenzar alguna cosa de grande importancia ha ae pensar y discurrir antes, muy particularmente, qué es lo que qUiere hacer, y si es bien hacerlo, y cómo lo quiere hacer, y si podrá salir con ello, y todas las demás circunstancias necesarias para el buen fin del negocio, porque intentador, y no saliendo con ello, no le sea causa de infamia.
, • 128
, .
El cuidado de la conservación del reino es lo que . principalmente ' está a cargo del príncipe y a lo que ha de entender en primer lugar por su persona y propio entendimiento; que las demás cosas menores bien será dejarlas a sus ministros, porque si él no sabe disponer y resolver en lo primero, fácilmente se arromará el Estado. '
129 ,
Propio es de la persona del príncipe vivir siempre en trabajo y. fatiga, por lo que toca a la conservación pública; y el que procede de otra suerte, y se •
A forism~s de Tácito 31 •
entrega a los delei~es y pasat~mpos dej a la persona de príncipe y toma la de un hombre bajo.
-•
130 •
Mucho se debe guardar el príncipe que ningún hombre de mala vida, o infamado de tal, entre en oficios públicos, por la deshonra que le ha de causar lo mal que éste procediere.
• 131 , •
•
El príncipe no se debe entremeter en la resolución . de todos los negocios, quitándolos de su corriente ordinaria, llevado ,de la ambición de sus privados, que quieren tener más parte en ello con que él sea dueño de todos, aunque con eso le hagan más aborrecible.
132
En los príncipes deben correr las cargas y trabajos a la medida y peso del poder que tienen; y no querer poseer éste y excusarse de aquéllos .
•
133
La fuerza de las leyes se disminuye si crece demasiado el poderío de un monarca, y éste también cuando sube demasiado. ,
134 •
Cosa es insufrible que un capitán de forajidos trate con su príncipe de conciertos y capítulos de paz, y que siendo ladrón y rebelde proceda con términos de enemigo público e igual suyo.
•
135 •
• •
,
N o se ha de permitir que el general provea todos los cargos del ej ército a su libre voluntad, porque es gran medio para la tiranía, así por poder poner a dependientes suyos, como porque los puestos reconocen el bien y merced que poseen de su mano, y no del príncipe, a quien debían amar por ello .
• •
•
•
•
•
•
•
•
, •
•
•
•
/
32 , Benito Arias Montano
• • • 136
•
Aunque los príncipes vivan con sosiego en su 1m· perio, ha de tener mucho cuidado con la gente de guerra en premiarlos y suplir las guarniciones y ejér. citos, y hacer lo demás que a esto toca, siendo . el ejercicio' que más reputación le puede causar.
137 • •
• El príncipe siempre tenga en ' la memoria las par·
tes y provincias de . su , reino, cómo y con qué gent~ de guerra se sustentan, y lo que en ellas hay fuerte o falso, y dónde se ha de crecer o menguar, para que en cualquier accidente se pueda bien proveer de re· ,
medio. •
• 138
El príncipe, para gobernar bien y ser bien quisto" procure, en primer lugar, la' buena y barata provisión de su reino; atendiendo al remedio de la esterilidad de las provincias y al impedimento de los carruajes y navegación, por donde se provee.
139
El príncipe de muchos reinos y provincias, para quitar la ocasión de alborotos, no ha de permitir que ni aun las provincias que le son como extranjeros anden demasiado cargadas de tributos, ni que los ordinarios se cobren con mucha avaricia y crueldad .
•
•
140
El príncipe, -cuanto pudiere, debe excusar que no se den penas corporales, y más con perdimiento de bienes, y especialmente a personas grandes, porque no se haga aborrecible a todos sus vasallos y den en conjuraciones y levantamientos .
•
• 141 •
El príncipe nunca · crea el malsín que deJílUnciare
• •
• •
,
,
A forismos de Tácito 33
a un grande, por grave que sea la cosa de que l,e acusa, y tocante al supremo estado, para ejecutar en él cosa que no pueda revocar, ' sin averiguación muy cierta del caso, porque en las penas · irreparables se ha de proceder con mucha consideración, por lo que los yerros en ellas son sin remedio.
,
142
Un príncipe valeroso hace tanto hábito en el trato de los negocios que fácilmente vienen a servirle de . ,
I recreaClon. , 143
El príncipe oiga siempre las querellas justas de las ciudades o provincias de su Imperio, teniendo principal ,cuidado dé su tratamiento, y castigando rigurosamente a quien las maltratare; porque con esto sustentará ,su obediencia y fe, y si no hace caso y remedia sus quejas, procuran ellos el remedio de su
,
mano. , •
144 , ,
La modestia, el buen talle y hermosura son partes muy dignas de un príncipe, y cop. ql.Je del 'pueblo granjea particular afición.
, 145 , I
,
El príncipe no quite los bien~s a . los hijos de los condenados; y esto para granjearlos con su liberalidad, y para que dejándoles parte de ellos, no les haga ' de otra manera la necesidad caer en . grandes '
, delitos.
,
,
I 146 ,
,
La verdad~ra orden de proceder bien en los príncipes sería no mostrar adulación demasiado abatida y baj-a, aprobando todo lo qUe ellos hicieren y dijeren, ni libertad muy arrogante, contradiciendo todo, porque con lo Ullo huiría, de la infamia, y con lo otro excusaría los peligros, sino usar de fe y diligencia en
,
,
•
•
,
, ,
,
,
I
• 34 Benito Arias Montano
, --------------------------------~--------------, , ,
los negocios del príncipe, y de vigor de ánimo en sus o consejos; y así parece más obra de nuestra prudencia
que no fuerza de hado antiguo, ni de las estrellas, privar con dIos.
147 , ,
Los príncipes deben honrar y premiar extraordi-I
nariamente a los amigos y cQnfedera.dos que los ayu-den contra los rebeldes, y que ponen en peligro 'su estado. ' o o
148 , '
Los ministros de los príncipes no deben esperar su consulta en los negocios, que con la dilación se harían incurables, sino discurriendo bien lo que con-viene en el caso presente, ejecutarl~ con discreción.,'
149 , , ,
,
Así como es justo que se premien los servicios y o
merecimientos de un particular o pueblo con el príncipe, af:?í también lo es que los malos hechos ' se caiStiguen si después pecaren, y nunca los premios se confundan con las penas, sino que se conozca que hay en el príncipe valor y enfendimiento para ejecución de lo uno y del otro.
,
150 , ,
,La ambición es cosa pestilencial en un príncipe, y por esto el prudente no sólo ha de guardar de caer en ella, mas aun de que parezca que se le indigna, 'por donde debe procurar saber todo lo que se mur-
,
mura de él no para castigo ajeno, sino para modera, ción propia, que ésta es una de las causas de la ambición de las escuchas que los príncipes deben traer en ' sus ' pueblos y conversaciones de sus vasallos. ' o
, 151 ,
Ninguna cosa debe desear el príncipe tanto como el entendimiento, capaz del derecho divino y humano"
o
, o
, ,
,
-
,
,
•
,
•
•
,
, , - .
,
A f01'ismos de Tácito ------~,--------------------~' -----
35
• •
:para hacer -venidera.
• •• JustIcIa a sus vasallos, y la buena fama
•
- 152 •
Mucha arrogancia es que el príncipe no dé audien- . cia jámás ni quiera saber y entender, sino por escri-. to, las necesidades aun de 9US privados; pero con , . moderación' tiene su parte de provécho qué ellos no' se avergüencen, y que él no se canse en oírlos y res-ponderlos. . ' ,
,
153
Los hombres particulares, en la resolución de un negocio, las más veces pueden discurrir sobre qué partido les sea más provechoso; pero los príncipes siempre han de ' mirar cuál sea más honroso.
,
154 •
Cuando el ' príncipe está en casas de placer no ' le • •
lleven carta.s ni embajadas que no pasen por mano del privado que está con él.
155 , ,
, ,
-•
•
•
, La dulzura de los deleites y entretenimientos de la aldea obra en el príncipe, ' que más de buena gana se descarga de much?s cosas pertenecientes al Gobiern(), las cuales, por la soledad del lugar, han ·de venir necesariamente a parar en las manos y di!?posición del privado que le acompaña.
•
,
• 156
/ Los ' príncipes no han de juzgar en las causas por , su voluntad, usando de la fuerza del poderío, sino con-
forme a la razón y verdad. .
157 •
-Una nueva falsa de una resolución afrentosa' del
príncipe contra sus vasallos no sólo suele mover a los , •
•
, •
,
• • •
•
,
•
,-
•
¡
•
'.
,
,
, • • • • ,
, , ,
, • 1 . , , •
,
36 Benito Arias Montano . ----------------------~-------------------------
, • , .
hombres particulares; mas ·aun a •
•
las naciones enteras, ·.a que se alboroten y rebelen. •
, ,
158 ,
,
En la pI:ovincia conquistada por fuerza de armas que no tiene aparej o p'ara . poder volver 'por sí, bien . puede el 'príncipe, por der'echo de guerra, poner el servicio quequisieré, tratándolos como a esclavos; pero en la que se le entrega y rinde sin esperar el último esfuerzo de su poder, débese contentar con
,. la obed'iencia y amistad- sola, sin permitirse les ha,. gan agravios que los alboroten .
•
• • •
• 159 ,
•
,
,
•
•
El príncipe guárdese mucho . de que ni por pasión ' ni enojo que tome no diga razón con que descubra los secretos, conceptos' y sentimientos de su ánimo, " por los muchos daños que de esto le . pueden resultar .
• ,
, .
160 ,
• •
Es propio de ánimo real sobreseñor'ear 'los afectos de su ánimo, y así, aUÍlqúe dé al príncipe 'justa causa de enoj o, no le . debe mostrar luego con " voces y palabras como un , pa.rticular.
, •
•
,
, , , 161 -
,
El príncipe mire mucho y considér.elo, primero que se resuelva en cGlsamientos de las mujeres de la sangre real, porque suelen ser causa de extraordinarias mudanzas en el estado, y más siendo amadas del
, , pueblo. .
• •
• 162 • ,
,
Un príncipe viejQ que tiene hija grande para c?sar yel hijo sucesor pequeño, .no dé a la hija marido smo ' de mediano estado y de costumbres sosegadas, ' y' guárdese de hombre ambicioso y amigo de nuevas
•
, ,
,
,
,
•
A forismos de Tácito , 37 ----------------------------------
• I •
grandezas, que pondrá su casa en mucho despeñade-, ro con tal casamiento. I
•
163
Quien zahiere al príncipe lo que ha hecho no tiene de qué maravillarse .de ser aborrecido, porque el que
.recibe el bien le ha de publicar, y no el que le hace . •
• •
164 •
El que dice al príncipe lo que un poderoso ha hec'ho o mUlmurado contra él, no sólo refiere lo que oye verd~deramente,. sino que siempre pone algo de
• ,
su Casa. • 165
•
Así como no conviene que el príncipe se haga muy vulgar, y que su ' persona se vea entre la multitud en una parte y en otra, así también no es cosa loable ni segura que se esconda de todos y no se deje ha-
, blar de· ninguno, sino que proceda con moderación, . dando sus audiencias ordinarias, que con esto conservará la majestad de príncipe, y con laapacibilidad y ~umanidad en oír y ' responder granjeará los
,
ánimos y afición de sus vasallos. . •
• • 1 pi)
. Al príncipe no es cosa segura motejarle ' ásperamente, porque aunque entonces finja que alaba, es donaire; dentro de poco tiempo se ac~rdará de la picadura, y volverá sobre quien ' se la dió.
•
•
• 167 ,
Si el príncipe levanta a un hombre de baja suerte, y sin otras buenas partes de' fortuna y de naturaleza, de tal manera que le da grandeza y poderío extraordi~ narios, no lo han de considerar los ' cortesanos con-. .
forme a su nacimiento, sirio ' a su fortuna, y respetar-le por esto, pero con moderación, teniendo por bueno el juicio del príncipe, porque si le menospreCian co-
•
•
• . '
•
•
, ,
38 , Benito Arias Montano ,
• •
mo a hombre bajo y que no es digno de tanta gnin- ' deza no solamente. ofenden su persona" sino el juiciodel príncipe que le escogió. ' .
•
, •
168 •
•
A los particulares no les toca juzgar por qué el príncipe haga más favor , auno que a otro, sino cómo súbditos obedecer su voluntad y seguir la corriente de los negocios, porque haciendo otra cosa será fór- ' zoso perderse. '. '
169 , •
• ,
•
Haber yo amado a quien el príncipe amó y favo-reció, o no merece pena o la merecemos ambos.
• • • • . porque ,un mIsmo yerro, SI en otro se tIene por Slm- '
•
•
•
,
,
•
plicidad, no hay razón para que en mí, sin causa, se atribuya a maldad y engaño.
• •
170 •
Cuando un ministro del príncipe procede flojamente en su oficio y se muestra ignorante de él, quí~ tesele luego para e:x:cusar la grita y alboroto del pueblo . .
, .
• . 171 -
El príncipe sea muy escaso en las alaba¡nzas públicas de los h-ombres mozos por el mucho peligro en que pone su juicio de que se venga a tener ruin reputación de él.
172 •
•
Algunas suertes de delitos que ensucian y tocan a toda la ciudad, o no les castigue el príncipe, o haga , muestra' que los quiere castigar~ y después de tiempo, 'Para que se haga la enmienda. .
• • , • . . 173 •
•
• ..
•
Mala cosa es gustar solamente ,del ' Imperio y no . tener tiempo para mascarle y tragarle, pOrque con
•
• , , ,
• , . ,
-
•
,
•
•
•
•
•
,
\
,
•
• •
Aforismos de Tácito 39 •
•
dificultad podrá proceder de manera que no deje ' revueltas después de su muerte.
, •
,174
El mayor. daño que tienen los yerros de los príncipes es la dificultad para confesarlos y arrepentirse . ae ellos.
• 175
Muchos hay convencidos de graves delitos que quieren cubrir su culpa con el aborrecimiento, que procuran cargar a su príncipe de pasión y . crueldad contra - ellos.
176
En mal término están las cosas de un príncipe que sus Estados sustenta más por opinión que por su estanza.
177 '
Para reducir el monarca a vinciá' que está cerca de su
, ael nombre y persona de la póngale por rey. . .
178
•
su obediencia una proreino, válgase siempre sangre real de ella, y
,
El príncipe poderoso (y más siendo viej o) lo que más ha de procurar es revueltas y' discordias entre los bárbaros, sus comarcan os .
•
,
179 • ,
En todas cuantas cosas el príncipe, y más siendo viej o, puede proceder con prudencia y astucia, excuse el medio de la fuerza y de las armas, y tenga lejos de sí la guerra y los ejércitos. '
•
180 ,
•
Tres suertes hay de 'gente de guerra: mercenaria, de socorro y propia. La primera, que es la que se trae de gente extranjera y no sujeta al imperio del
•
•
•
• •
•
• ,
40 Benito Arias Montano' . ,
príncipe a quien se sirve, ' y que viene a fuerza de dinero, es peligrosa por su flojedad, porque no la mueve más al servicio que la codicia del suelcto, 'como , ,
a un jornalero, y por ser sujeto tan a , propósito para cometer traición, llevada de la misma codicia del dinero, por donde se ~ueve a la guerra, y, en fin, al tiempo de' paz despoj an al príncipe con avaricia y en el ,de guerra le desamparan con deslealtad. La del socorro, que es la que viene de un , príncipe amigo y confederado, tampoco es segura, faltándoles la virtud de la fe y atendiendo solamente al bien y provecho de su señor natural; . pero la tercera, que es la que llamó propia y se hace, de los vasallos sujetos al mismo príncipe, es buena, segura y provechosa para la conservación y crecimiento de su grandeza. ,
,
.. 181 •
A los pueblos que vienen sujetos a un príncipe por miedo, y no por amor, no se .les dé lugar que puedan hallar cabeza con qué rebelarse, que si . to- . pan con ella fácilmente . el ánimo que tie-nen inclinado a novedad. '
•
, ,
182 ,
, , ,
Tener el príncipe guarda de soldados mercenarios para seguridad de su persona, aunque se usa, no sé por qué se tenga por .bueno, pues ni éstos conocen el bien, ni tienen cuidado del mal, sino de sólo el sueldo que ganan, aparejados para ser miriistros de cualquier maldad., -
183 . - .
El que una vez fué rebelde, aunque el príncipe le perdone y haga ' mercedes, se puede fiar poco de su fe para que en cualquier ocasión no se vuelva a los deseos pasados.
184 •
El príncipe. habría de tener por bueno que hubiese alguno que escribiese verdades, aunque fuese algo '
,
•
•
A forismos de Tácito 41
contra él, por saber al menos alguna vez la verdad de lo que pasa entre sus ministros, aunque aventu-
•• • rase esta InjurIa suya. , 185
•
Muy propio es de un príncipe que ha vivido largo tiempo sin saber lo que pasa en su reino, teniéndole oprimido sus privados, quererlo después saber todo por , cualquier camino que sea.
,
186 ,
,
En los negocios dudosos siempre vencerá el parecer, . aunque más errado y dañoso, del que tiene autorida.d con el príncipe, mayormente sabiendo éste de los negocios que se tratan, siquiera lo que bastare para hacer buella elección en los votos que se pro-
, pone:r;t.
187
Los príncipes que esperan la sucesión de un reino ninguna cosa rehusan que les parezca a propósito para llegar a ella hasta tener la posesión, que después juzgan todas las cosas pasadas por su verdadero valor.
188
El príncipe que nombra sucesor en su reino de fuera de su casa y linaje, destruye y acaba su memoria . y la de sus antepasados .
• ,
189
Cuando el príncipe lo resuelve todo por su parecer, valen y ganan mucho los , privados por lo que le inclinan a una opinión y a otra.
• ,
190 • •
• •
El príncipe temido de muchos es forzoso que tema ' a muchos y viva , sujeto a sus malos deseos y a~-chanzas.
•
• •
• ,
•
•
42 • Benito Arias Montano •
• • .
191
El príncipe que comienza la conquista de un reino no empiece por lo .más gallardo y fuerte, porque entretanto c:l enemigo no tenga espacio para volver sobre sÍ. •
• • •
192 • •
•
Nunca el príncipe se dej'e llevar . tanto de la pa-sión que atienda más a la venganza de ésta, que a lo que conviene al buen . fin de lo que tiene entre manos tocante a la . conservación o aumento del estado .
• •
193
Los capitanes nuevos que pretenden con su ejér- . cito alcanzar nombre y honra extraordillélr~a, igualando en poco ' tiempo a los de muchos años, trabajan y aventuran · demasiado a los soldádos y son peligrosos para emplearlos en grandes empresas, y más de príncipes de grandes y antiguos señoríos .
•
• 194 . • •
El príncipe o gobernador que quiere hacer dicho-sa y grande su república y reino ponga y plante en ella todo ·10 que en las demás hallare bueno y escogido, o haciéndolo guardar para sus vasallos.
195
El príncipe siempre procure aliviar y mitigar . la . ignominia que forzosamente hubiere de echar a algún hombre noble de su reino por ~us culpas públicas, de tal manera que parezca .10 hace contra su voluntad.
• • •
196 -
. Cuando el príncipe da señales de cólera y pasión entonces es el tiempo de aconsejarle las resoluciones ás-peras, para que las ejecute sin más consideración, y suélese procurar que publique su misma boca sus ,
• • •
•
•
• •
• •
•
,
-
•
•
•
,
•
A ¡orismos de Tácito 43 -
- •
o~ensas, para .que tenga menos lugar de arrepen-tirse. , -
197 •
El .príncipe nunca debe menoSapreciar la infamia de las malas obras ni introducir malos ejemplos con su vida en los de su reino, porgue al fin todo vendrá a parar en dañ.o público.
• 198 • •
•
Los príncipes no se deben casar sin consulta de su reino y de los grandes ,de él, piles en su compañía y descendencia se atraviesa el bien común de todos.
• 199 •
Ninguna cosa más deben procurar los príncipes que dar buenos maestros a sus hijos, .que les enseñen buenas costumbres y moderen su moceda'd, y de cuyos consejos- se puedan valer para entrar en la sucesión del reino. . • 200 ,
.
El p.ríncipe que restituye y se sirve de vasallo ofen-dido de él con la descomposición pasada, haciéndolo a persuasión y ruego . de algún grande, no gana su ánimo, pues se queda viva la ofensa de la injuria ' recibida, y al grande, de quien se reconoce la buena obra de este instrumento, no más que no ser oprimido · por su orden.
• 201
Muy breve y perecedero será el señorío del prín. cipe in~ufrible a los grandes y estado popular, no - quedando en ' el cuerpo de su reino miembro que le quiera bien. .
• •
202
Los vasallos deben sufrir el ingenio y conmción .' de su reyes, aunque les parezcan ásperos, por el poco
provecho que se saca de las mudarizas . •
•
•
•
I
-
•
•
•
• •
44 Benito Arias Montano . •
• •
203 •
Débense desear los buenos reyes y ·sufrirse · cua~ lesquie:ra . que sean, · por el mayor peligro de la mu- . danza en universal y {laño particular de los que la pretendieren. •
• 204 • . •
•
El monarca lleno y harto de gloria con la grande-za que posee, siempre procura paz y . sosiego ' no sólo entre sus vasallos, mas entre sus confederados y extranjeros, por el peligro que puede venir ' sobre . su monarquía de las revueltas ajenas. .
.. I • , . ,
•
205 •
•
A los bárbaros lo más seguro será · dejarlos pelear y consumir entre sí, ' sin favorecer a ninguna de las partes, más que con p~labras y consejos, para quedar después con las armas señor de todos .
•
206 • •
•
•
Cuando se levanta' guerra entre los comarcanos . • •
enemigos siempre el príncipe sustente sus discordias • •
y tenga ' ejército a 'punto para socorro y amparo de los vencidos y espanto de los vencedores, ' para que ensoberbecidos con la buena fortuna y sosiego de su . reino no turben la paz del ajeno. . .
• •
• 207 . • •
. , •
El que favorece a uno de sus enemigos siempre procure irse .;Iespacio, por . lo bien que le ' está de alimentar guerras y diferencias entre ellos. .
•
208 •
El príncipe que ~ mete en la guerra civil dd reino extran jero,de ordinario sacará de ella no más que el
•
daño que recibiere, porque el provecho todo será de los mismos naturales, a quien se les quedará la
•
•
•
I
Aforismos de Tácito
posesión de él si no cerse absoluto señor
•
•
• . 45 •
tiene fuerzas bastantes para hade él en aquella ocasión .
209
El príncipe prudente siempre debe de procurar en todas sus cosas, y mayormente en las guerras, nunca intentar empresas nuevas sin tener bien ' acabadas las que hubiere comenzado.
210 • •
Quien desea reducir a obediencia una provincia no publique amenaza de castigo extraordinario, ni destrucción de la tierra, . ni mudanza de la gente de ella a otra parte, porque la desesperación le hará despeñar a resoluciones mortales.
• • •
211 •
En los consejos que se dan al .príncipe, enderezados al bien del que aconseja, siempre se procura" tomar por color alguna ocasión del provecho y seguridad del mismo príncipe.
• 212 ,
•
Entre los que sbneneIl?-igos de un príncipe por na-túra,leza, aunque sean sus confederados en lo públiCo, siempre suele sembrar causas de aborrecimiento, y alimentar las que hay, y gustar de cualquier maldad que cometan entre sí, porque todo aquello viene a parar en aumento de su poderío.
•
• 213 •
• •
•
El príncipe ha de ' ver y pensar lo que hace, lo que habla y cómo lo habla, o sea en veras o en burlas, por los discursos que sobre ello hacen los que saben y porque es cosa muy ~ea que se pueda entender de él que dice razón sin ' propósito, y aun por' excusar esto suelen dar en extraordinarias y perj udiciales . resoluciones.
•
•
• •
• •
-
•
•
•
,
,
,
,
,
•
, ,
, ,
46 Benito Arias Montano \
• • ,
214 •
• , .
Los merecimientos nuevos y ganado~ en el príncipe que .posee, siempre- se anteponen a los .antigHos de los p.asados; pero s:i se j untan mios, y otros, im-' porta mucho para alcanzar cualquier ' cosa que se pretenda. '
,
215 ,
,
, Una de las partes que más conviene al príncipe es . la elocuencia presta y corrierüe, no le estando bien en ,ésta valerse del ingenio ajen o ni pensar mucho en ella, porque esa es propiedad del historiador o re-
, . tonco. ,
, 216 ,
,
Muy peligroso es que los príncipes se muestren tan' inclinados a los ministros de paz, que ' gobernándose por ellos ,todas las cosas den lugar a que teniéndose por aborrecidos los hombres de guerra y desesperan- ', do de la conservación de 'la monarquía, en cualquier revuelta que haya deseen tras esto la llmdanza 'del príncipe, para que haya otro que' asista a su de-fensa. " • 217 •
, ,
Una de las 'principales partes del oficio del prín-_ cipe es usar del tr';lba j o y manos de sus vasallos en cualquier ministerio en qu'e cada uno es más ,a pro- '
. .
pósito, porque como los miembros están dispuestos . por la naturaleza cada uno para su ejercicio, así son los vasallos respecto del ' príncipe; y el que no hiCiere de esta manera será causa de daños irreparables, de confusión de su reino y de infamia suya.
• 218 ,
• I
Los maestros de los • •
,. . prmcIpes SIempre procuran
ser tenidos por autores de sus buenas inclinaciones. ,
•
219 ,
El que reducir . , .
a un prmcIpe entregado al • • qUISIere ,
• , , •
•
-
•
,
,
•
,
,
•
•
,
•
,
,
•
Aforismos de Tácito 47 .
apetito deshonesto procederá cuerdamente si usare de los consejos y advertencias convenientes para apartarlede él cuando viel'e que se comienza a moderar en sus deseos.
r 220 , ,
, Ninguna persona se puede hallar con tanta fidelidad con un particular, que habiendo mandamiento y ruego del príncipe no le haga traición.
,
221
El príncipe que no tiene SUGesor ni persona de la sangre que le h,erede, ha de ser' más mirado y guardado de su pueblo, por lo que le importa no hacer mudanza de príncipe. .
• 222 •
,
, Las mercedes recibidas del príncipe obligan a un grande a que defienda sus resoluciones, y pase por ellas, y guste de su imperio, por malo que sea; porque casi siempre prefiere el provecho particular al bien público~
223 ,
-
N unca el grande haga relación al príncipe de las buenas obras y servicios que , le ha hecho, aunque le vea enojado con él, si es de manera , que .le parezca le da en rostro con ellas y con su poco agradeci~ miento; que siendo de otra suefte bien puede para que le moderen en Su mal ánimo, porque en el punto que parezca que lo hace , por zaherirle, en lugar de amansarle incitará su 'ánimo en esta memoria al deseo de la ejecución de cualquier crueldad contra él, por librarse ' con la ocasió~ presente dé aquellas obligaciones y de que no le den más en rostro con ellas. '
- , 224 . -
•
. •
Na se ha de permitir que las condenaciones de di-nero ' y olvidadas se vuelvan a , resudtar para enrique-
,
,
,
,
•
•
,
•
•
•
• •
• •
48 Benito Arias Montano • _.
cer el fisco, porque serán causa de nuevo aborrecimiento del príncipe y quizá de alboroto.
• ,
225 •
La infamia y mal nombre de la injusticia de las . causas que el príncipe manda hacer también le alcanza ' en el juicio del vulgo, como a los demás particu-lares. . .
226 •
• •
Entre otros provechos que trae consigo la abundancia del tesoro público, .uno, y no el menor, es que con ello se conserva la fé del pueblo y . se sustenta en obedienCia, viendo la riqueza de su rey y el fruto de sus tributos no gastados sin provecho, sino guardados para las necesidades.
• • 227 • •
•
El príncipe de justicia no puede absolver a un amigo. El 'menor mal que puede hacer es entretener y dilatar la causa hasta que muera. .
• •
•
228 •
. 'No es poca moderación la del príncipe que se contenta en apartar de sí al competidor en materia de amores, con honesto color de merced que le . hace, y no se deja llevar de la fuerza del apetito hasta aca-barle. "
229 •
Muy digno de alabanza es el. príncipe, general o justicia que restituye el sosiego a una ciudad o provincia alborotada con sólo el castigo de pocos y es- · panto de todos.
230 •
Los tributos y derechos reales son necesarios para la conservación del reino, por lo que sirven para la autoridad y ' obediencia real y para los gastos de la guerra · y conservación de la paz, y quitarlos de todo punto sería la descomposiCión del imperio .
•
•
..
•
•
•
• ,
A forismos de Tácito 49
• 231 . •
E~ la república y monarquía bien ordenada han de ser los tributos tales que correspondan a la necesidad de los gastos, porque de otra suerte, por la . demasía de más o merios, no se podría conservar ni durará su poderío. .
•
• • 232 ,
,
Los príncipes que no tienen ni reconocen superior . en la tierra es justo que sepan y. conozcan que ellos son jueces de si mismos, para que se juzguen por el mis~o derecho y rigor que juzgan a los demás.
,
,
233 ,
Los que se rebelan contra un príncipe o república poderosa, el fin que tienen es que, desamparados de todos los arrimos en quien se fundaban, acaben mio '
' serablemente vagabundos, huéspedes, pobres y mal- · tratados de infinitos males. '
, \
234
Los que procuran poner pasión en el ánimo de un príncipe contra un privado o particular, mucho
. '
,se engañan , si piensan que su ~borrecimiento no ha de pasar del término que ellos trazan con su dis- . ·curso, porque aunque haya estado en su mano introducir las causas de él, no lo estará moderar los efectos de esta pasión dependientes de la voluntad y naturaleza ajena!
235 •
' No hay miedo de asechanzas que los regalos y -cé!-ricias del principe no le quiten a un ,particular, que tanto como esto pueden desvanecer los favores de los príncipes, aunque' sean fingidos.
,
236
Ning~na cosa hace que más se confíe de .inimo y ,
•
-
•
50 Benito Arias Montano
amor de un príncipe que verle que trata cosa de portancia con el mismo a quien desea engañar.
237 • •
• lm-
No se murmura tanto del príncipe que manda co-meter la maldad como del privado que se tiene por consejero de. ella, y de que ya que no pudo moderar su crueldad no supo encubrirla .
238 •
Imprudentemente procede el ministro del príncipe que le enseña la absoluta potestad que tiene y le quí- . te el recelo que debe tener del pueblo, haciendo malas obras, que por permisión del cielo será el primero que pague la pena del mal consejo .
•
239 ,
.
El precio y paga del príncipe que puede mandar induce fuerza y necesidad de obediencia, por malo y afrentoso que sea aquello que da.
240 ,
La disolución del príncipe es quien más corrom- . pe las costumbres del pueblo, por ' la aprobación y autoridad que da a los vicios.
241
Después de haber sosegado una rebelión, justo es que el príncipe o general trate y castigue de una misma suerte a los que. estuvieren dudosos y neutra· les y a los que le fueron contrarios descubiertamente .
•
•
242 ,
No todos los ,delitos, aunque grandes y que lo merezcan:-se han de castigar con pena de muerte en tiempos. de príncipes esclarecidos, y cuando el con- '
•
· • .. · . . " , ' . -• • , ~ . . •
• •
• • • • ,
•
•
•
-
•
,
A ¡orismos de Tácito 51
sejo no vive forzado del apetito del príncipe, hay otras penas semejantes y con que dura más el ejemplo que se · pretende con los castig.os, sin nota de crueldad y sin infamia de aquellos tiempos.
• •
243
El culpado, cuanto más vive en miseria· tanto más padece y sirve ta~ién con ésta ' de una muestra de clemencia del príncipe .
•
• 244 •
El príncipe, en las provisiones de los oficios y mercedes, de ordinario se inclina a los que le son seme-j antes en condiciones y costumbres. .
• •
245 •
- . .
Moderación ha de haber en las mercedes · de los príncipes, de manera que no dé más de lo que un
. amigo y privado puede recibir de él, porque en pasando de este punto lo .demás no sirve sino de envidia y peligro.
246 •
Señal será de ingenio bien enseñado poder responder y satisfacer de repente al razonamiento de uno · muy pensado, y para algunas ocasiones es muy necesario en el príncipe.
247 • •
No debe menos el príncipe al que le sirve en tiem-po y ejercicios de paz con buenos preceptos, razón y consejo, no habiendo otras cósas en que mostrar su persona, · que a los ministros de guerra cuando
. todo es. bullicio de armas.
•
248
_ No hay mercedes ni dádivas con que el príncipe pueda pagar los buenos consejos y enseñanzas, por-
•
•
•
, ,
52 , Benito Arias Montano
que esto es perpetuo mientras dure la vida, sirviendo en ella a la parte inmortal, y aquello es sujeto a los accidentes de la fortuna_
,
249
El príncipe siempre debe procurar que los que le sirven con más afición so'brepujen a todos los demás en bienes de fortuna. ,
250 •
La adúltera que se hace señora de un príncipe no . se contenta con que aparte de sí a su mujer, sino con que la acabe, por quitar de sí todo el recelo de competencia. '
251 .
El príncipe muchas veces da muestra de hacer una cosa que aborrece para conocer el ánimo del pueblo o personas que la aprobaren.
•
,
• 252 •
El príncipe que ve al pueblo con deseo 'de una cosa. contra su gusto, aunque no piense mudarse, ni hacerla, suele dar muestras que la hará, para que la plebe se entretenga con aquella esperanza, si no es que con ella pase a mayores demostraciones de la ejecución de su deseo, que entonces es necesario atajarla
• con ngor. 253
Los príncipes no consientan que sea despreciada su majestad y castiguen luego con rigor al que hiciere otra cosa, porque el principal fundamento de los reinos es la obediencia de los súbditos y veneracion de los extranjeros, que depende de la reputación. la cual se pierde con el menosprecio.
-
254 •
• •
El prínc ipe cons idere muy bien lo que hace cuan-do da a su enemi go lo que ha poseído por suyo, aun-
,
Aforismos de Tácito 53
que con alguna duda, y porque tras aquéllo se irá entrando en lo que le cayere cerca, siendo la naturaleza humana tal que nunca se contenta con lo que posee. ,
•
• 255 •
•
Entre los príncipes, el más fuerte tiene por más justo, pero falsamente .
y poderoso se
•
•
256
El príncipe que da a sus hermanos reinos ajenos, donde manden y gobiernen, procede prudentemente para el suyo y ataja los aborrecimientos y competencias ordinarias entre los tales. .
257 •
Ningún príncipe ha de mostrar más deseo . guerra contra razón, que de la páz justa.
•
•
258
de la •
. El príncipe prudente, antes que rompa guerra con . enemigo 'poderoso y apartado de su tierra, ' componga
las discordias .que tiene con sus comarcano's, que con esto podráse puramente cargar contra él con todo su poder.
259 •
El príncipe que tiene guerra contra sus rebeldes y se levanta contra el nuevo alboroto que le toca más cerca y a que debe acudir con todas fuerzas, por su honra y por la · grandeza del nuevo movimiento, componga la primera rebelión lo mejor que pueda, o si no déjela para otro tiempo, porque no es justo que la pasión de la venganza, aunque más justa, la ocupe todo, y haga no acudir a las · cosas de mayor importancia; que en materia de estado ninguna resolución se ha de hacer por los afectos que tocan a la parte delectable del ánimo, sinopot lo que fuere honesto, honrado y provechoso. .
•
•
•
,
•
54 Benito Arias Montano
260 •
Al príncipe no le está bien la guerra con extranjeros cuando tiene en su reino grandes discordias y posee indómitas y feroces naciones, porque no . teniendo más de una guerra podrá dar buena cuenta de ella.
261 •
Con ninguna cosa se conserva más la fe y afición del pueblo con su príncipe que con la abundancia de la provisión ordinaria, porque con esto pasará fácilmente por cualquier desgracias que le vengan.
262
Muy dañoso será al príncipe exceder con su gusto las rentas de su imperio, por dond~ le sea forzoso hacer extorsiones a sus vasallos de que procedan alborotos y revueltas, sino . que siempre ha de ir aho-
•
rrando alguna cantidad .de que se pueda valer e'n una grande apretura.
263
Mucho conviene al príncipe tener cuidado de la grandeza y autoridad de sus parientes, porque son los mayores fundamentos de su señorío sabiendo usar
. de ellos. ,
. 264 ,
La gente de guerra y las armas no son tan firmes fundamentos y fortalezas del imperio como el número de los hijos.
265 •
Los amigos se disminuyen, dejan de serlo y se pa-san al bando contrario con el tiempo, con la fortuna y algunas veces con las codicias o con los yerros que cometen contra sus amigos, pero la propia sangre siempre lo ha de ser por la naturaleza a quien toca.
Aforismos de Tácito 55
• 266
Donde está la persona del príncipe siempre hay más abundancia de mantenimientos que en otra parte .
•
267 •
En los grandes príncipes es muy ordinario y dañoso no exceptuar en lo que mandan los accidentes de la fortuna o prevenir lo que se hubiere de hacer en ellos.
268 •
•
No hace prudentemente el general que ejecuta las órdenes de su príncipe, de que notoriamente conoce que ha de resultar daño a su gente y reputación, sino mudar las órdenes conforme a las ocasiones que se ofrecen, y esto agradecerá y premiará el príncipe,
. si no es que conozca . en él una condición áspera y rigurosa, que entonces lo más seguro será guardar puntualmente sus mandamientos. ¡
269
Nunca el príncipe deje de oír, o por sí o por algún privado suyo, al que dijere que tiene grandes y atroces cosas que descubrirle, aunque sea hombre ordinario y vil, y que muchas veces de tales hombrecillos se saben grandes cosas para la conservación de su vida y estado.
270 •
El príncipe contra quien han conjurado sus vasallos, después que hubiere castigado el delito procure de granjear las comunidades y grandes de su reino con . dádivas y mercedes.
271
Cuando el príncipe se escapa de algún gran peligro siempre lo debe reconocer de Dios, y darle par-
•
• •
• •
56 •
Benito A rias Montano ,
ticulares gracias por ello, habiendo aun sido ~al la costumbre de los gentiles y de sus tiranos .
•
272 •
La demasiada crudelidad eh los príncipes será cau-sa de que los cortesanos, oradores y poetas de su tiempo compongan y finjan grandes cosas de su fortuna, aunque varias y sin ·fundamento .
•
•
273
. Para las ofensas de los príncipes, luego se da el castigo merecido a los hombres bajos, y con los ilustres se disimula por entonces, y después se ejecuta el aborrecimiento que se concibió contra ellos. Y aun es prudencia hacerlo así, para excusar los alborotos que podían levantar los tales, pareciéndose contra ellos públicamente y ofreciéndose después con el tiempo hartas ocasiones en que lo pueden hacer con más seguridad suya. .
274
Diferentes caminos hay para ganar la gracia del príncipe, y el uno de ellos, y el más fuerte en los mozos y viciosos, es atender a sus deleites y ' regalos . .
275
El príncipe cuando oye decir mal de algún 'gran- . de . de su reino, por cosas en que se afirma haber ofendido a su majestad, debe . de advertir mucho en la calidad del malsín y denunciador, y si además del ánimo que tiene inclinado a tal oficio hay en 'él alguna causa propia de aborrecimiento, o cosa particular suya que le mueva a la denunciación~ para no le dar crédito.
276 •
•
Las grandes ciudades· siempre están llenas de han- . dos y de discordias, por donde conviene mucho .a . su príncipe quitar cualquier ocasión de ellas .
•
• •
•
• •
• •
•
•
•
•
• •
Aforismos de Tácito , 57 -----------------------------------
•
277 •
•
Los que no, se honran de usar las artes y ejercicios del príncipe no le ofenden menos que los que no tienen deseo ni cuidado de su salud .
• 278
No hay armas tan fuertes contra un cortesano como la razón del príncipe contra él, por donde muestra que le aborrece, ni de que más se valga su com-petidor para derribarle. .
•
•
279 •
En tiempo de los buenos príncipes, de quien no se puede decir mal, puede sentirse de las cosas como se quiere y. decirse' .como se sintiere, y' no hay mayor señal de modesto señorío que esta libertad .
•
280 •
•
Las maldades traen consigo ab9rrecimiento, y la . flojedad y poco espíritu menosprecio, que son los dos venenos de las monarquías si concurren en un príncipe o en sus privados de quien él dependa absolutamente. •
281
En tiempo de príncipe. viej o y no bien quisto en . el pueblo, para conservar el sosiego de las provincias ., , . . .
extranjeras sera muy a proposlto que sus mInIstros y, g'obernadores sean hombres elocuentes y experimentados en las artes y ministerios de la paz, pero que ' no tengan experiencia ni fama de las de las guerras, para que no sirvan de movimiento 'y cabeza de rebelión, que se suele introducir con tales casiones.
, .
282
No causan menos dolor y senthniento los provechos y bienes que el príncipe hace a los iguales ' de uno
,
, . •
•
•
•
,
•
•
•
•
•
58 Benito Arias Montano , o
•
o
que las injurias y agravios que recibe de su mano, y por esto mire mucho en no hacer excepción de personas y de pueblo en su reino, para poseer el ánimo de todos. '
283 •
o
Testimonio es de buen juicio en el príncipe cuando en la provisión de las dignidades y en los premios que da no tiene consideración a solos sus parentescos, s~no en primer lugar a las virtudes y a quien más tiene.
• o 284 •
En la provisión ' de las dignidades, y más en las del supremo imperio, siempre ha de mirar el príncipe no al que fuere digno de ellas, sino al más merecedor, porque no parece que cumple cQn lo primero, y el digno .que no las recibe no tiene que quejarse en tal caso.
285 •
Con el príncipe, cada uno ~tiende en primer lu-o
gar a su provecho y acrecentamiento particular, y no al del príncipe.
286
Los que tratan con . el príncipe no hablan ni proceden con él como con su persona de hombre, sino como con su fortuna y grandeza, y regalando a ésto, . aunque por esto aventuren la pérdida de su persona .
•
• 287 - .
Persuadir al príncipe lo que le está bien es cosa de mucho trabajo, y la alabanza y lisonja para cualquier cosa que se puede hacer sin fatiga y pasión del o
, . ammo.
288
No es otra cosa segura para un príncipe escon,der de todo punto a su pueblo o ejército una mala nueva, sino disimular el mayor mal de ella, confesando par-
o
,
•
•
•
• ,
,
,
,
,
-
, ,
,
Aforismos de Tácito 59 ,
, ,
t~, porque disimulando todo no haga que se Crea ,
ser mayor. 289
Al príncipe no conviene hablar de una misma suerte con toda manera de gente, porque con los soldados ha de ser breve y sin atavío de palabras, pero con el Senado o Consejo que tuvo la suprema potencia en la república hase de alargar, dándoles satisfacción de lo que perdieron, y mostrando su entendimiento con personas que le sepan conocer, con que crezca
, . , su ' reputaclOn.
290
Los más hombres particulares no tratan con el príncipe sino de sus esperanzas solas, y para el cumplimiento de éstas salen a recibir con ob~diencia, sin otro cuidado público. '
291
Cuando el príncipe o república están en una grande necesidad de dinero suele tenerse por muy justo sacarle de donde ha procedido la falta y pobreza
-presente. • ,
292 ,
N o es buen remedio para sacar dinero el príncipe revocar las mercedes héchas por su antecesor; aun- , que , no 'hayan sido por buenos respectos, pues no pueden dejar de tocar a muchos que después sirvan -de sujeto de levantamiento.
,
293 ,
Condición de hombres perdidos es no conservar más hacienda ni dinero que los ,instrumentos de sus vicios, y de éstos se deben guardaJ;' los príncipes como de codiciosos de cosas nuevas, que la pobreza permite, delicadeza y superfluidad pasada.
'294
Las resoluciones con deshonra y afrenta no son ,
,
, '
,
,
,
•
,
60 Benito Arias Montano , .
seguras para los príncipes, por lo que copeslo pierden de reputación, en que principalmente está fundada la conserv~cióndel imperio.
•
295 , -
Entre diferentes pareceres de igual , duda y razón, siempre los príncipes se suelen llegar a los de más honra y apariencia.
296 ,
La riqueza extraordinaria del privado hace también aborrecible al príncipe, por la cuenta ,del vulgo de que todo aquello salió de su sangre, o se podría convertir en bien suyo si se lo quitasen.
297 ,
En los príncipes, para merecer nombres de grandes, no basta no tener vicios, sino que es menester poseer virtudes.
298 , , -
Los príncipes conviene que sean sin codicia de la hacienda ajena y guardosos de la suya, pero no sean avarientos de ésta y de la república, porque sin 'algún nombre de , liberalidad no pueden conservar largo tiempo el amor y fe de sus vasallos.
• , 299 -
N o es buen ingenio y naturaleza para príncipe la del que sufre los amigos y privados que topa, sin hacer distinción de buenos o malos, para conservar los unos y desechar los otros. ,
, 300 ,
, El que puede poner su confianza en sus propias fuerzas, sin tener necesidad de las ajenas, bien se puede tener por seguro en cualquier accidente, y así cualquier . príncipe ha de procurar tener tales fuer-
,
•
,
,
•
• ,
A f01'ismos de Tácito 61
zas y ejercicios que dependa de sí solo )' funde su seguridad y su propio poderío.
301 . •
El príncipe que se reconcilia con un enemigo suyo •
para servirse de él, sea con Íntima amistad, porque no le cause desconfianza el miedo de la reconcilia-. , ClOno
302 •
El príncipe, con mucha dficultad se ha de resolver a intentar por traición la muerte de su enemigo que pretende el reino, por no enseñar a que con él se haga lo mismo.
303 ,
El príncipe" de ninguna acción suya puede sacar tanta gloria como de la clemencia.
304
Antes que el 'príncipe comience una jornada debe · di~urrir largamente sobre todas las trazas y consejos de la guerra que intenta, por ser cosa que después de comenzada no se puede dejar sin infamia .
•
305
El príncipe nuevo que entra en lugar del desposeído, para granjear favor en el pueblo ninguna cosa puede hacer mejor que restituir los bienes confiscados por su antecesor, a los que restituyere en su gracia, porque con eso granjea por suya toda la familia.
306
El príncipe que sale de la ' cabeza de su imperio . por causas forzosas que a ello le muevan, no entregue el gobierno, y más si es de elección, sino a pariente suyo y de .quien se confíe mucho.
•
62 • , Benito A rias Montano
307
,
Los que tratan con los príncipes negocios de grande importancia no les han de dar los avisos y discur-sos que alcanzan en los consejos públicos, sino en se-creto, por muchas consideraciones .
•
, 308 .
•
Justamente merece su caída y destrucción el prín- ' cipe que habiéndose administrado bien y en su favor las cosas de la guerra por un general valeroso, le quita el supremo gobierno por vana sospecha de . ' . estado que conciba contra él.
309
De malos consej Os siempre se siguen ruines sucesOos, y el principio de la caída de un príncipe es cuando comienza a quitar la autoridad a los hombres prudentes y darla a los ignorantes y sin experiencia .
•
• • 310 • •
Grande alabanza será la del príncipe que dejare el imperio . voluntariamente, por cualquier considera-. , ClOn que sea.
T o~písima cosa es en ble de comer y beber.
,
311 , .
un prmclpe el vicio insacia-
•
312
La voluntad de los príncipes tiene fuerza de premio y necesidad, para que sus vasallos, siguiéndola, hayan cosas indignas de su profesión.
• • • 313 •
La grandeza del imperio más se conserva con los premios de la virtud que con la cantidad de dinero que se ahorra por no darlos.
" •
.
Aforismos de Tácito 63 •
314
Feo y cruel espectáculo es, indigno del ánimo de un príncipe, vincar los rastros de una victoria civil y parecer que se alegra por la grandeza que le resultó, con que venga a granjear opinión de sangriento y cruel, con perpetuo a~orrecimiento de sus va
. salIos.
•
.
315 , •
El que se quiere meter en una grande empresa haga primero cumplida consideración de sus fuer, zas y de las ajenas, para entender si ha de poder salir con ello.
316 ,
Tres cosas pueden quitar a un rebelde el ánimo de conjurar contra su príncipe, aunque más lleno sea de vicios y maldades: su entendimiento agudo y vehemente, . su astutÍsima vejez, su C¡isa fundada y establecida ya en el reino con el largo imperio que ha poseído; porque las dos primeras circunstancias le impedirán la ejecución, y la tercera le hará cierto del castigo que ha de recibir después de cometida la maldad.
317
El primer cuidado que han de tener los príncipes y generales que quieren entrar en alguna grande guerra es levantar gente, llamar los soldados viejos, señalar ciudades ricas y poderosas para labrar más y que se haga moneda de oro y plata para pagar el sueldo. . .
318
El ejemplo del cuidado y trabajo del príncipe importa más para mover y encender la gente ordinaria a lo mismo que él hace, que las reprensiones que les diere.
• 319
Para acrecentar el ánimo de sus gentes, más debe •
•
•
,
, -
64 Benito Arias Montano
,
disimular el príncipe los vicios que las virtudes de los suyos.
• • ,
320 ,
, Aunque el príncipe, en la guerra y conquista de reinos, de ninguna cosa tenga tanta necesidad como del dinero, con todo eso no ha de juntar por malos medios, ni con 'injusticia, ni agravio de sus vasallos, porque no sea que con la c.odicia de los ajenos turbe y pierda los propios, sino qúe comenzando de lo que él mismo poseyere en particular" dé ejemplo para ' que 'los dem,ás socorran con sus haciendas.
,
321 • , , ,
El príncipe , que nuevamente entra en una ciudad cabeza de su imperio, que ha conquistado pOl" fuerza de armas, siempre se escude de entrar en ella como en ciudad vencida y tomada . por .fuerza,. por no les renovar la memoria y dolor de sus injurias y deshonra .
•
• •
• ,
322 ' ,
No es nuevo en la mudanza de los príncipes subir los particulares extraordinariamente y alcanzar mejor lugar que los privados de la Corte pasada y que ya .
. eran grandes en el reino.
323 ,
El mayor mal que puede haber para un príncipe • •
en tiempo de rebeliones es no . tener avisos ciertos de las trazas y consejos de sus enemigos por espías de diligencia y confianza.' .
• 324 \
•
Los traidores pocas veces se mueven a mudar de príncipe por consideración y , respeto del bien públi. ca, sino por su natural liviandad y falta de buena fe, y por el aborrecimiento de los que privan con el príncipe, y porque éstos no les sobrepujen en las dignidades y privanza con el que ven cerca de~ señorío.
• •
, •
,
•
•
•
•
•
Aforismos de Tácito • 65 •
325 •
•
Del que ha hecho traición a un príncipe poca con-fianza se puede tener, p()rque con el mismo ánimo que desamparó al pasado venderá al presente, aunque sea más hechura suya, y no hay por qué buscar eri él más razón que ésta de todQ lo que hiciere .
•
•
326 •
•
La conformidad de una nación en no querer dar en-trada al soborno y negociación del monarca que pretende hacerse señor de ella suele bastar para poder sustentarse en su antigua libertad .
•
1\
327 •
. Imprudencia es grande la de los consejeros· del príncipe que contra el rebelde señor del ejéTcito votan, como contra delincuente particular y preso .
•
• •
328 •
El que persigue ante el príncipe a un enemigo suyo siempre coloreará sus acusaciones con que en ellas va enderezado a procurar ~l provecho y honra del
• • • pnnClpe. 329 •
•
•
Los sujetos y confederados de un príncipe que viven con ánimo de rebelión, cuando ven que otros se van levantando contra él, al príncipio van considerando cómo se ponen las cosas, estándose ellos sosegados, y cuando después conocen alguna duda y peligro en su estado, ,entonces se muestran enemigos públicos .
•
330 ,
•
•
•
El príncipe que encubre los vicios y nuevas de sus daños procede neciamente, pues con ello difiere más los remedios de los males que los mismos males. ' .
•
•
•
• ,
66 Benito Arias Montano ,
•
331 '
El príncipe que confiesa la verdad de su daño y pone el remedio .en consulta de hombres prudentes y de experiencia, las más veces hallará remedio de lo que padece, y cuando no esto, a lo menos el consuelo de no haber dejado de intentar cosa de todas las posibles.
332
El príncipe ignorante de las cosas de guerra no sirve en los ejércitos sino de menosprecio propio y de poner flaqueza en los soldados y discordia y mal ánimo en los capitanes.
333 .
Aunque el consejo de los ministros sea muy nece-. sario para la duración de los imperios, pero ha de
ser teniendo el príncipe juicio propio con que hacer la elección de' los que se le proponen, en que consiste toda su conservación, porque de poco sirven anteojos al que del todo . punto es ciego.
•
334 •
Los príncipes ignorantes, y que no tienen juicio propio con que conocer y diferenciar la~ cosas que se le proponen, todo es miedo y temblor a cualquier nueva que se les dé, no sabiendo poner remedio en el daño que tienen y mudándose de parecer a cualquier rázón de los que oyen.
•
335 •
Los príncipes siempre se cansan y enfadan de tratar las cosas que' no entienden. .
-•
336 •
En los g'randes medios igualmente se oyen, escuchan y creen los consejos de los sabios y el rumor y vocería del vulgo, porque gobernados de aquel afecto no saben distinguir entre lo uno y lo otro, que es en lo gué consiste la prudencia del príncipe.
•
•
•
,
-
-
• ,
,
, ,
A f01-ismos de Tácito 67 ,
, 337
A un príncipe que se persuade de que no se le ha de conceder una cosa que desea, por mucho esfuerzo que ponga en ello, bien se le puede aconsejar que deje de apretar en el caso, por el temor de la vergüenza propia en no salir con lo que pretende.
, 338 , ,
Al príncipe para excus¡u los daños de la competencia lo que mej or le puede estar es que su hermano sea el que más merecimientos tenga con él, porque ningún particular haya de quien él pueda depender, con aborrecimiento del interesado por sangre.
,
-- 339
.
El que ha sido príncipe de un reino dificultos~en' te se puede fiar del vencedor y señor del estado, de que le ha de guardar las condiciones de permitirle vi-vir como particular. .
, 340
Un príncipe cargado de adversidades, y muchas veces vencido, no viene a tener de príncipe más que el , nombre que sirve ' de, sustentar la guerra, sin que en ella pueda disponer de cosa a su voluntad. .
-
341 •
Ningún instrumento hay mejor para el buen Imperio que los buenos amigos del príncipe.
342 - ,
Así como a los malos príncipes les agrada el señorío sin fin ni término, así también, aunque sean buenos, quieren que haya medida en la libertad de , sus vasallos y ministros.
343
,
Las ignominias hechas por los príncipes y por sus '
•
-
• •
,
,
•
•
,
,
•
, •
,
• • -
63 Benito Arias Montano, •
, , , ,
antecesores a los hombres nóbles y esclarecidos nunca se pierden de su memoria, por , más buenas obras que les hagan, y así no será 'seguro confiarse de las personas a quien .hubieren ofendido gravemente. , .
,
,
344 • •
•
En los votos 'que se dan sobre cosas que toquen al príncipe, lo más séguro es callar, no ,pudiendo contradecir:~e, porque no se ofenda ' de que sus ministros le quieran dar ley de lo que ha de hacer, y esto es lo que hacen los hombres muy modestos. ' ,
, , 345 • . ,
Las provincias y naciones acostumbradas a obede-,
cer reyes y rilOnarcas, más fácilmente se reducen a vi- . , . vir debajo de tirano que las que han ,probado el bien
de la libertad, porque cada uno gusta de aquello a que .
•
tiene hecho el estómago. . ' . •
• •
•
• 346 •
, , .
, El príncipe, general, flojo y de · poco espiritu, mal podrá. tener ministros que no sean medrosos y de su
. misma naturaleza. 347
N o puede suceder bien ·la empresa en que el príncipe o general de ella tiene tan poca autoridad y reputación y que se deja forzar de sus mismc;>s vasallos y soldados.
•
• 348 • ,
•
N o considerar ni discurrir en los peligros venideros, , hace que no se prevenga su remedio con tiempo, · sien
. do vergonzosa excusa en un príncipe o general la de nq haber pensado lo que sucedió .
•
349 •
Abominable ingenio es el del privado que enseña a su príncipe el poder para obrar mal su voluntad, y
•
,
,
•
•
•
A ¡arismas . de Tácito 69 •
•
•
. suele" permitir el cielo que aquella doctrina se venga a ejecutar en él. '
• 350 •
•
Es tan liviano el vulgo que cualquier cosa que se le permita hacer a la costumbre de sus mayores suele bastar para restituir en: su gracia al príncipe que les ha quitado toda su l~bertad. . .
• 351
Los ruegos de los príncipes y gente poderosa; aunque lleven forma de tales, tienen fuerza de . mandamientos y no se les puede contradecir .
•
352 •
En cualquier nueva de suceso próspero de un •
príncipe no hay peligro a .que no se aventure uno, por ser el primero que llegue con ella .
•
353 •
• •
De las prosperidades de los príncipes todos sus vasallos vienen , a gozar; pero de his adversidades solamente los que son muy allegados suyos y más los de
•
su sangre. . •
. 354 · • , ' . .
•
El 'primer cuidado del nuevo príncipe ha de sér el de la provisión de su reino y cabeza de él, porque es la cosa con que granjeará más el ánimo del pueblo .
• , •
• 355 ,
Las conjuraciones y ligas para ello nunca se hacen en lugares públicos, sino en casas particulares, temiéndose de los muchos ojos y orejas de los príncipes, q.ue aun por ser éstas tantas ninguna hay secreta .
•
• 356 • ,
•
Del menosprecio o respeto del príncipe que se le •
•
,
• ,
,
• , •
•
70 Benito Arias Montano ,
-tiene, por la grandeza ' y prudencia de su ánimo; nace la obediencia o rebeldía en sus vasallos. '
, ,
357
El monarca de uná naciÓn bárbara ' más la sosiega y reduce a obediencia · con imposiciones y tributos que ' con armas. , .
358 •
• •
Con ninguna cosa se ablanda y sosiega tanto una ' nación feroz y de espíritu desasosegado como con tra-zar de suerte que se dé al vicio y deleites. .
•
359
Los apetitos y vicios del príncipe de una monarquía son muy de temer, porque no refrenando es forzoso que venga a ser causa de la caída de su Imperio y de infinitos males y Íniserias públioas y párticular~. '
360 • -
,
•
,
El uso y aprovechamiento de los príncipes buenos , también toca a las naciones extranjeras y que están lejos de él y los crueles de ordinario dan sobre los que • tIenen cerca. ,
• 361 ,
,
, Aunque el príncipe no quiera bien a un general que . le tenga muy obligado con grandes hazañas · y muy en
su provecho, con todo eso, por muchas razones ha de conservar la apariencia de su amistad, por los juicios
,
,
del vulgo. . , . ,
362 •
" Naturaleza de los príncipes es ser inclinados y fáci-les al 'miedo y por éste a la Religión, teniendo presente la causa de él y, codiciosos de sus' placeres y deleites más que de las ceremonias sagradas, después les vuelve el ánimo y seguridad , con pasarse el peligro.
, ,
,
,
-
,
•
Aforismos de Tácito 71 ,
363 ,
Lá buena y próspera corriente de los tiempos, la fama del general y los buenos ministros que tuviere, son causa de próspero suceso en las empresas de un , . , prmClpe. _
, , 364
,Más honesto es sufrir el imperio de un monarca que de un tirano particular. .
365 , •
Las adulaciones con los príncipes no se miden tanto por la voluntad, como por el ingenio de quien las hace. . , .
I
366 •
El príncipe prudente, cuando los de su consejo que tratan ' de los' negocios públicos se dejan llevar de la adulación es bien que los refrene para que no se estrague el gobierno . .
367 • •
•
Los príncipes viven tan sujetos al mal de la adula-~ión, que ni aun en las adversidades hay quien les diga verdad.
368 •
El que funda su parecer en adulación del príncipe, en su grandeza y fortuna, con dificultad hallará quien le contradiga. .
369
Los ambiciosos siempre procuran atribuir a su prudencia, grandeza y vanagloria, por ello, las cosas prós
, peras que les suceden acaso, y aun será parte de prudencia énun príncipe hacerlo así para cobrar más . , veneraClOn. , ,
·370 • •
Miserable estado es vivir en el gobiern_o de un príncipe o general ambicioso que no da los premios ni pro- . vee los oficios y dignidades por merecimientos del
,
•
•
,
., ,
-72 • Benito Arias Montano ,
,
que los ha de recibir, ni castiga conforme a la gr.avedad de los delitos que cometen, sino guiándose en todo por lo que le parece conveniente a sus particulares de-
• • • sIgmos. 371 •
•
El príncipe debe acostumbrar a sus consejeros que entiendan que ha de poder resolver y ejecutar él sólo muchas cosas, sin sil comunicación y parecer, porque de otra suerte, de consejeros, vendrán a ser ayos .
• • 372 , •
-Peligroso es dar su voto en presencia del príncipe o
general cruel, porque si dices tu parecer antes que él venga a declarar el suyo puede ser que le ofendas en no confor~arte con su opinión y si después, sabes ya lo que has de aprobar forzosamente. .
'373 . •
Cuando el prín'cipe conoce que los mejores del pueblo o consejo supremo suyo no . aprueban ló que hace (que en fin aunque callen lo muestran por señales ex- . teriores), procure remediarlo con sagacidad, para excusar el universal aborrecimiento .
•
374 • •
Muy peligroso es dar voto ni hablar en presencia de un príncipe que aborrece las adulaciones y teme la li- . bertad, porque aunque se procure hablar poco nunca le faltará al príncipe de ánimo sospechoso de qué recelarse , de su libertad o enfadarse y aun temerse de su adulación. I l.
375 • •
Si quisiere el príncipe que . en el Consejo se vote libremente, no digan él ni sus hijos en ' primer lugar su
•
parecer . 376
• • •
El príncipe, cuando conoce que un consejero vota
•
• • ,
A fo~isnios de Tácito •
73 ' •
una cosa cruel en causa que ,toca al mismo príncipe, y que es de miedo que le tiene, o por hacerle adulación, atienda principalmente a lo que es su ánimo del , .
que vota, y no a lo que muestran sus palapras y mo-dere su parecer, que en ello ganará opinión de sabio '
•
y de clemente; siendo ésta una de las principales par-tes de la prudencia del príncipe. . .
• ,
377 ,
Cuando el príncipe se resuelve en pedir a su consejo el castigo de uno; poca dilación habrá en condenarle y ejecutar la sentencia.
,
378 , . '
Los príncipes, cuando no pueden tener confianza en-tera en los sena,dores y consejeros, o ministros semejantes, procuran hacer secretarios de aquel tribunal a dependientes suyos. . '
, 379 .
Cuando . el príncipe ve dife:rencia de opiniones entre los de su consejo y privados suyos, hágalos juntar
, y que cada uno diga las razones en que se funda, para que oídas todas pueda pesar. la mejor y hacer la '
•
última resolución. . ,
380 ,
En cualquier consejo de un príncipe se rendirán fácilmente los menos al voto de los más, que se fundan . en el provecho de su amo, aunque su parecer haya sido
, más honroso por el miedo que tendrán de su enojo. · .. ' •
,
•
• 381 •
.
Nunca está bien al príncipe aumentar el rigor de la ' sentencia de su ~onsejo, . auuque' la tenga por demasiado templada, ' y m~s en delito que toque a su persona por el daño . de ser tenido por más cruel y ven-gativo. . . •
• • •
•
• ,
• •
I -•
74 • Benito Arias Montano ,
,
382
Todos los príncipes han de tener un conseJo particu~ , lar y sea éste formado de pocos de sus privados ma-• •
.' yores, donde se resuelven últimamente las mayores , materias del estado, y en los reyes ha de ' ser de hombres ilustres, prudentes y buenos, que en los tiranos es de infames, malvados y deshonestos.
,
, 383
El consej o de un príncipe _ ha de procurar por todos los medios posibles ,quitar, a lo 'menos disminuir, la deshonra y afrenta del príncipe, pues se han de ha- ' Hiu mal los miembros estando enferma la cabeza.
,
384 -,
Cuando algún consejero ve que por inclinación y voluntad del príncipe se sigue el peor consej o, nunca trata de moderar en que se ejecuta, aunque conozca el daño, po'r no echar sobre sí la culpa ajena, que se atribuiría después a su moderación. '
-
385 •
En los consej os de las cosas grandes lo que prime-ro se ha de considerar es si lo que se comienza y. emprende es provechoso pB:ra la República y honroso para sí y si el efecto de la pretensión será fádl , o a lo me'nos no dificultoso, y con estos presupuestos verificados, resolver y ejecutar.
386 ,
Acudir un príncipe a su consejo muy de ordinario, y cuan·do se trata de cosas de poca importancia, como un hombre particular, será causa de su desautoridad y de ser estimado en poco.
387 •
Cuando un príncipe cruel hace . de mal ejemplo siempre procura
,
•
alguna cosa pública sacar de ella algún
•
,
, .
A fQ1'ismos de r ácito ,
75 , /
provecho público con que se mitigue el aborrecimiento concebido contra ,él.
388 •
Ninguna cosa hace más inclemente y cruel a un príncipe que venir a entender que tiene opinión de tal entre sus vasallos.
389 •
Los . que dan al príncipe consejos de crueldad, haci~ndose ministros de ella, al fin, aunque se tarde, vienen a pagar su pecado por el mismo camino y con gran satisfacción y contento del pueblo.
• ,
•
390 .
Al príncipe fácil y mudable a un mismo tiempo le temen y desprecian sus privados con la facilidad que tienen de llegar a su privanza, y la misma en caer de ella, por lo que se ofende con cualquier descuido y se mueve con cualquier regalo, aunque sea sin tiempo . , nI razono ,
391 ,
En las causas criminales y de personas grandes procederá el príncipe prudentemente sino se entendiere de é1 que se inclina más a condenar que absolver al reo. ,
392 I , .
El príncipe siempre procure poner amor en los · grandes de su reino con el- sucesor, por la necesidad qu.e tendrá en ' su favor para entrar y conservar el Imperio. '
,
393
El príncipe que no quiere conceder a un grande privado suyo lo 'que pide procura diferirlo y no negarlo del todo, porque no le haga entrar en nuevos pensa-
• • mIentos. •
394 . .
El príncipe no debe creer a los malsines y denuncia-•
•
• • •
•
76 • Benito Arias Montano
. dores que tratan de la perdición de algún personaje señalado para llegar a prender . su persona, sin hacer muy particular averiguación de ello.
395 •
•
El príncipe sea muy manso y clemente con los hombres grandes, no sólo extranjeros, sino vasallos, por la mucha conformidad que hay entre los estados de ambos.
• 396 •
Los príncipes que viven sospechosos d~ rebelión o levantamiento de pueblo suelen echar algunos hombres, que sin ser conocidos por · suyos escudriñen los ánimos de los grandes en el estado presente .
• • •
•
397 • •
Cuando el príncipe nuevo sale a la guerra, desde la cabeza de su reino suele llevar consigo, con diferentes
•
colores, todos los grandes de él para no dejar atrás simientes de alborotos.
398
Los banquetes y fiestas de las personas grandes, ep. tiempo de las aflicciones y trabajOs . de sus príncipes, . siempre se las atribuirán a delito de majestad y bastarán por causa de su destrucción, si acierta a tener por enemigo algún privado del príncipe, porque su tristeza y contento deben gobernarle por el bueno o mal estado de su amo . .
399 . ,
,
. Cuando el príncipe envía a ' su hijo, o pariente mozo, a . componer alguna cosa, por lo que suele importar para esto la autoridad /fe al, déle por compañero algún hombre insigne en autoridad y experiencia que le instruya y gobierne.
• 400 •
•
Los .príncipes mozos envÍense a la guerra para que •
•
•
•
•
•
-
, •
• •
Aforismos de ' Tácito • 77 ..
se acostumbren a ella y granjeen el favor de los ejércitos y no se pierdan en los vicios de la Corte y ma- . \ yor~ente en los Imperios que dependen de la voluntad y fuerza de los soldados, en que es necesario que el príncipe los tenga en número de sus hijos.
. . 401
, ,
El príncipe que tiene ya hijo hombre debería salir algunas veces de la ciudad, porque le quedase el car- . . go del gobierno y el pueblo se acostumbrase a su obe-diencia. .
• • 402 ' •
•
El príncipe que tiene alguna parte en el gobierno en vida de. su padre siempre debe componer las diferenciasde los grandes para granjear con esto los áni
. mos' de todos, ~n dej ar pasar ocasión de que no se aproveche por pequeña que parezca . .
•
403 o
• .
Muy bien le está al hijo del príncipe andar entre las conversaciones y' juntas de los cortesanos, para en- , tender lo que notan de aspereza y o crueldad en su padre y mitigarlo .
o 404
•
• Ninguna cosa más aborrecible puede hacer el suce-
o sor en el Imperio que proceder de manera que se con. ciba de él opinión de soberbia y arrogancia por cual~ quier sospecha que sea.
• 405 • •
, ·
, De los príncipes siempre se cree que aprenden de los padres las cosaS que hacen con . el pueblo y Con los grandes de él y que todo es por ' su consej o.
•
• 406 o
,
Luego en los principios se deben quitar las simientes de discordia y competencia entre los hermanos hi- ,
•
•
•
,
•
-,
78 Benito Arias Montano
jos del .príncipe, porque. creciendo después con la-edad no traten en ' daño y destrucción del reino .
•
407 •
Poner ayos y criados al hijo por consejo. de la madrastra, que también le tiene en la casa del príncipe, no es sino dar materia con que fabricar traiciones contra el heredero. .
408
Los beneficios recibidos del príncipe hace que se tenga amor con su hijo ..
. 409 • • •
.Las palabras del sucesor, enderezadas a deseo de mandar, son peligrosas para él, y de que su padre le
. . debe recatar mucho, siendo el afecto que puede haber más dañoso y perjudicial para el que señorea.
•
• 410 •
•
El príncipe que tiene hijo grande y de notable va-lor, y de mucho favor en el pueblo, emplee aquel espíritu, metiéndole ' en pensamientos y esperanzas de
. grandes empresas, si no quiere ver el daño de su rebelión_
411
Cuando el príncipe pone a su hijo en nuevas cOnquistas, para excusar desasosiego en su reino, siendo posible, hále de hacer que cobre esperanza grande de . .
la conquista antes de entregarle ejércitos para ella, si no quiere que vuelva contra el padre las armas que le diere contra el enemigo . .
• •
. 412
El príncipe nunca viva sin alguna manera de sospecha y recelo de todas las personas que con S'U muerte o caída pueden esperar algún interés, para vivir seguro de las traiciones y asechanzas de los tales .
•
, •
• ,
•
•
•
•
A ¡orismos de Tácito 79
•
• 413
El príncipe, aunque sea bárbaro, que mueve guerra contra su deudo siempre procura justificarla con oca-
• SlOnes aparentes. 414
El hijo mozo del príncipe, que vive sin ser ocupado en negocios públicos, muy modesto ha de ser para que no pase el tiempo en fiestas y en adulterios .
•
415 •
•
Al hijo del príncipe viejo que se conoce inclinado a la codicia del señorío presente, siempre se le ha de quitar la presencia de los ejércitos, para que no sirvan ellos de semilla de alborotos .
• • 416
•
Al hijo mozo del rey viejo, el cnal conviene que no . vea los ejércitos, por miedo de la rebelión, no se le
hade quitar esto con violencia .ni absoluta autoridad, sino con razones y colores de conveniencia, que no declaren ni muestren la sospecha: que se tiene de ello .
•
• 417
El príncipe que fuere sucesor y llegare a ser incli- ' nado con sus mayores de ánimo de rebelión, háse de apartar de todos los negocios públicos y chidadosde . ellos para quitar de sí aquellas 'sospechas y su daño y retirarse, con cualquier color que sea, del trato y conversación de la co"munidad, con muchas muestras ' de simplicidad y modestia, siendo una gran parte de prudencia . saber disimular, según la corriente de los . tiempos. •
• 418
El general de un ejército, y más hijo de príncipe, ha de ser apacible y cortés para granjear el favor del vulgo, pero de suerte que guarde y conserve entera honra y dignidad del lugar que tiene .
•
• •
•
•
•
•
• •
•
•
• •
80 Benito Arias Montano . •
419 •
El príncipe nuevo no ha de mudar, luego que entra en el señorío, toda la forma del estado presente; sino después que estuviere fundado su Im,perio, disminuyendo poco a poco el poderío popular y aplicándose lo principal de él. .
420
En todas las provincias sujetas a príncipe nuevo, y más mozo, siempre suelen levantarse discol1dias y al-borotos. .
• 421 •
Los .príncipes mozos, de ordinario piensan que · la suprema fortuna consiste en usar libremente de los vicios y deleites que les pide su apetito, y así corren desenfrenadamente para todos los deseos de sus antojos.
• • 422
Para moderar la edad resblandiza del príncipe mozo . se le deben permitir algunos deleites lícitos y honestos, cuando no se pueden llevar del todo por el camino de la virtud . •
• 423
En el príncipe mozo, cualquier demostración de vir- . tud, y más en la provisión de los oficios y cargos públicos en personas virtuosas, es muy estimada por la esperanza que se concibe de lo que ha de ser adelati-. te y por el lugar que ha p,ado al premio de las vir-tu~. . .
424 •
El que hace fuerza en reducir de golpe al príncipe mozo, para que deje el cumplimiento de su deseo deshonesto, lo que obrará en él será que deje su obedien~ cia, por mucha: razón que haya, para tenerle respeto y se~ntregue ·a otro que no le apri~te. . .
425 •
. Los maestros prudentes de l.os príncipes mozos en •
•
•
•
•
,
A forismos de Tácito ,
81
lo que principalmente han de tener puesto su ' cuidado es en refrenarlos , si ven que se apartan de la virtud con el deslizadero de la mücedad y en moderar el vigor descompuestü de su edad.
426
'Quien no se contenta con que el príncipe mozü ejecute sus deseos secretamente" y por medio de privadüs, sino que aun esto lo quiera quitar, hará que los cumpla pública y descubiertamente.
,
427 ,
El príncipe mozo, que cün la ferocidad de la edad tiene también malos privados que le incitan a malos pensamientos, no puede hacer cosa que sea búena para el ejército de la guerra, ni conservación de la paz, que siendü él gobernado por hombres de mala inclinación n.o puede cpnservarse en bien el estado de la Re-pública. ' ,
428
La muerte del príncipe, siendo posible, se ha de tener secreta hasta tanto que se hayan aseguradü y estén bien compuestas las cosas del sucesor. '
I
429 ,
Los discursos, las j untas, las embajadas y lüs correos son cosas muy usadas y .ordinarias cuandü se va allegandü la muerte del príncipe y más entre las personas que pueden dar y quitar la sucesión.
,
• 430
Grande es el aborrecimientü que los conjuradüs tienen contra un príncipe, pues no basta para refrenarse de intentar su muerte, saber que contra lüs matadores del príncipe siempre prücede cualquiera que ' le su-ceda pür su prüpia seguridad. '
, ,
,
•
,
82 , Benito Arias Montano
, , ,
431 , , ,
Los matadores de un príncipe siempre hallarán verdugo en el que viniere después a ser señor del reino, no' en honra del muerto, sino por costumbre heredada de todos los príncipes para qu~ de presente sirva esto , de -fastigo y en lo venidero de seguridad y guarda suya, conociendo los vasallos que las traiciones he- , chas al príncipe siempre han de hallar vengador.
, ,
,
432 J ,
,
Cuando hay alguna incertidumbre en la muerte de un príncipe fácilmente se persuade el vulgo por deseo
, • • suyo a creer que es VICIO. •
,
433
•
Mucho importa al príncipe nuevamente introduCido que conozca, el sucesor y que sea hombre de brío y espíritu para reprimir con esto los pensamientos de novedad; pero considere muy bien la modestia del nombrado y su propia grandeza para .no comunicar el
, '
gobierno del reino y que trate los negocios de él, con , que granjee sus estados a persona 'que le puedaprivar de él en su vida. ,
,
434 ,
El príncipe nuevo no sea cruel ni áspero con elvulgo, ,porque no le cobren miedo y aborrecimiento ' for-zoso, efectos de' semej ante causa. ,
,
, 435 .. •
,
Aun los príncipes muy ' malos y de muy malas inclinaciones proceden bien en los principios de su reino, hasta tenerle hien establecido y fundado, cuando no ' entran en él criados en armas civiles, o en dis,Cordias familiares, ni con ofensas, injurias, rencores y deseos
,
de venganza. , 436
Los príncipes nuevos, gl}árdense principalmente de lo que saben era más aborrecible en sus antecesores .
,
•
,
,
•
•
, ,
,
A ¡orismos de . Tácito 83
437
Los príncipes nuevos siempre hacén profesión de que han de guardar la corriente de las leyes, sin usar jamás del poderío absoluto, que es causa de grandes robos y desórdenes, manejándose todo en su palacio.
438
Ninguna cosa han de procurar más los príncipes nuevos, que es que entienda su pueblo, que los oficios y mercedes y cosas de justicia se han de ,dar por mer~cimientos y razón, y no . por favor y sobornos, siendo esto lo que más amables los puede ' hacer.
439
El príncipe nuevo en el señorío, siempre procure excusar todas las envidias y competencias que pudiere entre su's generales, porque no sirvan de sujeto de alborotos y rebeliones.
• 440 •
El príncipe nuevo rehuse siempre las honras sin sustancia y no admita las acusaciones de pequeños delitos, aunque parezca que le tocan, porque lo primero le causará nombre de soberbio y altivo sin ser de pro-
. vecho para establecer su grandeza y lo segundo le hará aborrecible, ' sin darle seguridad, y con lo contrario granjeará nombre de apacible, hermano y clemente.
441
Con ninguna cosa granjea tanto el príncipe nuevo el favor del pueblo y asienta su señorío como con la opinión de clemencia. ' .
442 •
El príncipe nuevo no se ha de entorpecer con la • grandeza del señorío ni anticiparse a gozar de la for-
tuna del principad'o, con pompas y delicadezas llenas de vicio y flojedad, y con banquetes sin orden ni mo-deración .
•
•
•
•
•
•
•
84 • Benito Arias Montano •
• •
443 •
•
El príncipe nuevo, siempre se guarde en el principio de su reino de las obras crueles, porque de las primeras muestras que diete de sí se hace juicio para lo venidero. .
• , • 444 • •
. .
El príncipe nuevo que, para ahorrar el gasto, despi-de la gente de guerra ordinaria o la disminuye hace grandísimo yerro, por lo que enflaquece sus fuerzas y porque desagrada a los mismos que despide, sin premios ni alimentos justos y a los que deja, que con menor provecho sufren los mismos trabajos.
• 445 •
Las personas mansas y que fácilmente sufren y pasan por las injurias que se les hacen están muy sujetas a ellas, y más en tiempo de príncipes nuevos que tienen a muchos que contentar, y esto no puede seD sin oficios y dignidades ajenas, y así, aunque no es bien tener altiveza, no es bueno tampoco mostrar tanta po-
•
quedad de ánimo. , 446 •
•
El príncipe nuevo, y más en competencia del posee-. dor que quiere granjear el ánimo de su gente y poner
les valór y hacerlos de buenas costumbres, honre ' y dé oficios a varones ilustres y esclarecidos para que en esta esperanza se muevan todos a la virtud .
• •
• 447 En las provisiones de los oficios, y más con los prín
cipes nuevos, a mucho~ les vale la fortuna por virtu. des y merecimientos.
448 Al príncipe que nueyamente entra ' en un ' señorío
conviene .que se le ponga delant~ cón cualquier ocasión los hombres más inocentes y mejores, porque se aviven a sus costumbres. . '
•
•
•
•
•
•
,
,
A ¡orismas de Tácito 85
449
Los que el pueblo envía a -recibir un príncipe,que ha de entrar en el reino nuevamente, se ,ha de entender que son los que tienen por mej ores.
--
450 ,
Al nuevo príncipe no ha de enviar el pueblo por embajadores hombres llenos de competencia y ene- . mistad, porque el ánimo del príncipe, suspenso cQn el nuevo Imperio y fácil a inclinarse en cualquier cosa, no se encienda y alborote con la obstinación y consejo de los tales.
451
Los ministros de justicia, que con el nuevo príncipe comienzan a proceder en ella libremente, si su mayor privado les va a la mano, aunque sea con ruegos, que en él tienen fuerza de mandamiento, fácilmente dejan aquella libertad, en que sólo se interesa el bien público, atendiendo cada uno a su provecho particular .
•
452 •
•
Ninguna cosa puede . congojar tanto al nuevo señor del Imperio, como la rebelión de las provincias extr.anjeras de él, habiendo de acudir a .su sosiego y proveer en la paz de lo demás que posee, que no es seguro dejarlo solo y con gobernadores.
•
453 •
•
•
Los príncipes viven sujetos ,a haber de tener priva: dos y por esto, con los que nuevamente entran en un señorío, los que primero llegan suelen ocupar su privanza.
454 -
En los nuevos principados, en cualquier ocasión es bueno sustenta:r; ejército en manos de persona muy confidente, porque sirva para la conservación del estado.
•
•
•
•
•
•
-
•
,
•
86 Benito Arias Montalw
,
455 •
Los príncipes nunca ensalcen tanto a sus privados que los pongan sobre las leyes Y" ministros de ellas, . porque serán causa · de grandes males en su reino.
456 -
Muchas vece~ comunica el príncipe sus honras con un particular, no por el merecimiento suyo, sino de algún su amigo o pariente, que ésta es una de las ex- . celencias de la grandeza, virtud y privanza, que su res-plandor alcance también a los allegados. .
• ,
• •
457
Imprudentemente procede el príncipe que ensalza a su privad@ y le hace tan igual suyo, que no le falte más que el nombre de príncipe, porque siempre sucederá de esto que ciego del amor propio', deseando lo que le falta, procure de quitar la vida al príncipe para señorear solo, y más en los Imperios que cami-nan por elección. '
458
Buena manera es de negar o diferir el príncipe una merced a su privado, confesar el amor que conoce con él y correr templadamente las mercedes que le ha hecho, para que entienda que si le niega la presente . es . , porque conVIene asl.
459 •
El príncipe, . cuando s,e le pide alguna cosa de grande importancia, aunque sea por un muy privado suyo y tenga hecha la resolución en su ánimo, no responda luego, sino pida tiempo para pensar en ello, porque se entienda -que es conveniencia y no sólo voluntad suya.·
•
460
Para mortificar a un privado es bien que le diga el príncipe, sin nombrar autor particular, que es muy
•
•
-
•
•
A forismos de Tácito 87 ,
,
,
~nvidiado y que muchos le dicen mal de él para que con esto se modere. ,
461 •
El aborrecimiento y la envidia contra el priv:ado del príncipe siempre viene a cargar sobre su amo, por eso considere qué persona escoge para su privanza.
,
, 462 ,
• ,
Aquel se puede llamar ver,daderamente privado del príncipe, cuyos amigos y favorecidos lo son también de su amo, y cuyos enemigos y aborrecidos viven afligidos y pobres, pero el príncipe debe guardarse de dar al amigo tal privanza por los muchos daños que de ella le resultaran. ' '
463 ,
, El privado que recibe merce'des de su príncipe, contra ley de honestidad y conveniencia, bien puede decir que las ocupa por fuerza, teniendo oprimido a su
, príncipe y más si son en men9scabo de su Majestad y de su casa.
464 , , , ,
Muchos príncipes hay de poco juicio y entendimiento que solamente poseen el nombre vano del Imperio, y--la fuerza y autoridad del Estado está en algún privado o. consejero suyo que lo gobierna a su voluntad.
,
465 , ,
, ,
En las cosas grandes que se han de negociar con el príncipe, suele ser grande la ,competencia de sus privados por la diferencia de sus inclinaciones, favo~ reciendo cada uno su parte por su designio y traza particular. .
1 466 - •
La grande~a y poderío con los príncipes mejor se conserva , en los privados, con los consej os recatados y discretos; que con los muy ásperos, vehementes y
•
,
•
,
,
•
-
•
• -Benito Arias Montcúio .
• •
arrojadizos, aunque necesite dar a los tales la afición y amor del príncipe . y de su honra, que c.on los privados que atiendan a sola su grandeza nunca tienen . el primer lugar, por donde es cierto que dura más la privanza en los flemáticos . y pacientes que en los coléricos y mal sufridos.
, •
467 •
• .
. Los privados de malas inclinaciones suelen forzar ' a los príncipes, con sus malas artes, a qUe ej erciten
•
la crueldad, aunque de su naturaleza la aborrezcan, que tanto como esto importa al pueblo que su prín~ cipe tenga privados virtuosos .
468 •
•
Ninguna cosa hay en la vida tan provechosa como el buen amigo, y así el privado, por mucho que lo sea, procure tener alguno cerca de su príncipe qúe le ampare y defienda si fuere malsinado ante él, y al menos sea parte ' para que la cólera de su príncipe no le arrebate, sino oírJe.
469 •
El príncipe que por su inclinación y naturaleza juzga el ánimo de todos sus vasallos, fácilmente se persuade a creer que su privado, aunque no sea de
. ingenio y valor, cual se requiere para el caso, ha de bastar para componer las discordias de sus gener3:les y las rebeliones d~ . sus pueblos.
470 •
•
El príncipe, para poder proveer más libremente a sus privados en grandes oficios sin tanta infamia en el pueblo, es bien que provea alguno de éstos en
. hombre favorecido del vulgo.
,
,
•
• • •
A forismos de Tácito 89
471 •
No será cosa segura para el privado que se en~ tienda y diga en el pueblo y llegue a oídos del príncipe que se atribuye a sí todo lo que su amo sabé, y todo lo bueno que hace, por el aborrecimiento que le engendrará.
472
El beneficio que se zahiere al que le ha recibido, fácilmente se le volverá en ofensa, tomándolo por injuria, y más en el príncipe, que se ofende gravemente de que su ministro . se vanaglorie ' de sus ser ... vicios diciendo que por ello se sustenta su Imperio .
•
. 473 ,
Los servicios, agradan . al que los recibe mientras hay esperanza de poder mostrar agradecimiento, pero como pasan de este término no podemos sufrir a quien nos ha servido y hecho buenas obras, y espe·
. cialmente los príncipes, que tienen por disminución de su grandeza recibir servicio que no pueden re-
-compensar. 474
, ,
Pocos príncipes hay que no ,tengan el ánimo in-clinado '?i sospechas, y más en cosas que toque al supremo Estado, y por eso es menester mucha cordura para hablar en esto con ellos sin ofenderlos.
475 •
-Los malsines y espías de los príncipes sospecho-
sos fácilmente ~ranjean lugar y grandeza con el peligro y daño de muchos, y al cabo vienen a causar la destrucción de sí mismos. '
476 El príncipe sospechoso fácilmente condesciende en
honrar a un hombre modesto y de quien se entiende que tiene poca experiencia de guerra.
•
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-
-•
90 . Benito Arias Montano
477 •
Los hombres de ingenio y naturaleza revoHosa y desosegada con razón pueden ser sospechosos a los príncipes, como fáciles para introducir y alimentar novedades con el Estado.
, -
478 -
Aunque_ un príncipe sea esclarecido y exceJente en los primeros años de su reino, ha de ser _de muy perfecta naturaleza y muy inclil?-ado a la virtud para que no se deje corromper en la duración del reino y se entregue a soberbia y altiveza.
, , -
479 •
Cuando -el príncipe, -que en su vida pued~ escoger sucesor, o sean gobernadores, mientras el sucesor llega a edad que pueda re-gir por sí y tratar de ello, de ordinario se dividen en bandos los privados de palacio, p.rocurando que lo ' sea quien les esté bien y lo reconozcade su mano y no quien convenga a ' la Re-pública. .
-480
• •
El príncipe vicioso siempre procura excusar la . fealdad de sus ruines inclinaciones con el ejemplo
de grandes reyes antiguos que hicieron lo mismo, aunque en todos concurran unas mismas calidades.
•
481
Cuando un príncipe tiene dos inclinaciones ruines no es mal consejo perniitirle la ejecución de la una de menos daño, porque no las ejecute ambas.
-•
482 •
Los vicios del príncipe siempre se han de encu-brir porque no le desautoricen en el pueblo .
• •
• -, •
•
•
•
•
• • •
A forismos de Tácito • 91
483
No solamente los que tienen parte en el gobierno y estado de la República; mas aun el vulgo de ella, es justo dolerse de los vicios de los príncipes, por ser éstos los que más la descomponen y destruyen; cuanto, por el contrario, se han de alegrar de · sus virtudes, que son la mayor parte de su conservación y . aumento. '
484
El vicio de la · gula en los príncipes siempre será menos ~enido de sus . pueblos que el de la crueldad y lujuria, porque el primero sólo es dañoso para quien le tiene, y lo segundo para toda la República.
485
pe la misma suerte qué se sufren la esterilidad, las lluvias demasiadas, las tempestades y los otros males de naturaleza, así también se han de sufrir los vicios de. los que mandan y señorean, y recompensar-
•
. se con la moderación de los que ·han sido o serán • mejores.
486 .
, Mientras hubiere hombres habrá vicios, y por esto se. han de sufrir los señores que se conocen por el miedo de otros peores:
487 -
Los príncipes viejos deben huÍr de cualquier oca-sión de alboroto, y revuelta en su Imperio .
•
488 •
Dificultoso negocio es engañar a un príncipe viejo, que muy de lejos conoce los ,afectos verdaderos y fingidos de los que hablan con él.
• 489 ,
El príncipe viejo con sucesor de entendimiento y fuerzas pué dese tener por mozo .
•
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92 . . Benito Arias Montano •
490
No es cosa muy segura para un consejero, aunque sea de mayor autoridad, querer reprimir y refrenar a un príncipe viejo, y cobrar mayoría sobre él, y usar de libertad demasiada contra su parecer, porque será bastante causa a que se arroje a crueles resoluciones contra él.
491
Al pasar el Imperio de un poseedor en otro hay . . •
gran peligro de mudanzas y revueltas por las . espe-ranzas de mej oría y provecho en particular, que si concurren con los alborotos y motines, y por no .haber quien tenga autoridad bastante para castigar los delitos, por lo cual ha de haber mayor cuidado en todo.
492 • •
Al tiempo de .la mudanza d~ mi monarca es muy a propósito para que los' grandes y potentados, que le tenían respeto, se puedan apoderar de lo ajeno. ' .
•
• 493 .
Cuando el Estado y Monarquía pasa de un prín-• •• • • cIpe VIeJO a un mozo es tIempo muy convemente para
las grandes empresas y . acontecimientos, porque la autoridad del viejo está floja .y se va deslizando, y la del sucesor, aunque mozo, no tiene echadas raíces.
494 Los príncipes bien afortunados en los negocios de
la . Repúb1ica casi de ordinario son desdichados en las cosas particulares de sus· casas, por donde será muy justo que, fiados en su buena fortuna, no se descuiden de ellas. \
• 495 En la pérdida de un sucesor, ningún consuelo ma
yor puede· tener el príncipe que vivir otros que lo puedan ser, en primer lugar, a la conservación y so-siego del reino. ' .
• • •
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, •
•
I
• •
Aforismos de Tácito 93
•
, ,
496 , .
Todos los _ príncipes de ánimo astuto y recatado suelen prometer a sus cortesanos muchas mercedes y grandezas, pero con palabras dudosas, oscuras y generales, con que los ceban y entretienen, con vanas esperanzas, para conservarlos en su obediencia, sin que jamás los puedan argüir de que no lo ha cumplido, llevando sus razones la interpretación que mej or les es.tuviere:
,
497 •
N o debe el príncipe nuevo alterar luego las leyes o las ordenanzas puestas por su antecesor como no sean manifiestamente dañosas para el buen gobierno, porque los vasallos siempre están recelosos que
. en las novedades , no haya algún daño desconocido; y así es mej or aguardar que el tiempo lo asegure, con el proceder del mismo príncipe y de sus ministros.
498
Nunca al príncipe se le han de poner delante los ojos las cosas que le fueren odiosas, y así para embajadores se han de escoger los que fueren agrada'bIes al príncipe con quien se hubiere de negociar y no los que aborreciere, porque jamás se saldrá con -cosa que se pretenda.
• 499 •
•
Los . que se rebelen de un monarca poderoso y señor de muchos reinos no tienen por qué esperar sosiego, ni paz, ni menores imposiciones y tributos, habiendo de ser mayores los gastos con la rebelión. -
500 ,
, La privación de las ministros reales, que se. puede hacer moviéndolos a que ellos mismos se despidan, ,es menos afrentosa para los privados . y de más autoridad para el príncipe, porque . se quebranta la reputación de los administradores de la justicia, en .que realmente estriba la conservación del reino.
, •
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, .
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•
DE
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•
OBRA DIGNA DE SER VISTA POR SU GRAN CURIOSIDAD, EN LA CUAL HAY XXII HISTORIAS MUY VERDADERAS Y OTRAS COSAS
•
TOCANTES A LA SALUD DEL CUERPO HU-•
MANO, COMO SE VERA EN LA ' TABLA SI-GUIENTE, CON UNA FORMA DE GRAMATICA MUY PROVECHOSA PARA LOS CURIOSOS
•
Por AMBROSIO DE SALAZAR ,
Secretario e intérprete del cristianísimo Luis XIII
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. AÑO . 1636
•
A PARIS
Casa Louis Boullanger, calle Sain. Jacques, a l'lmage S. louis .
CON PRIVILEGIO DEL REY.
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ota • • pre Imlnar •
Ambrosio de Salazar nació en Murcia hacia el 1575, y en los primeros años del siglo XVII marchó a Francia, donde debió pasar algún tiempo al servicio de un personaje, dedicándose después a la enseñanza de la lengua española. '
Cuando mejoraron las relaciones franco-españolas, · muerto Enrique IV, con motivo del matrimonio del
,príncipe don Felipe. con Isabel de Borbón y de Luis XIII con Ana de Austria, comenzó a dibujarse una situación más halagüeña para Salazar. En 1612 publicó su Almoneda general de las más curiosas recopilaciones de los Reynos de España; dedicada a la Reina Regente María de Médicis, que contribuyó mucho al conocimiento de España en el país vecino. Escribió después un Vergel del alma, pequeño resumen de plegarias; Las Clavellinas de recreación, ep'ítome de curiosidades e historietas, y El Espejo general de
•
, la Gramática en diálogos, una de sus obras fundamentales, que le sirvió para ser nombrado profesor de Luis XIII y secretario intérprete de leng~ española en aquella corte. '
Corresponde este momento al período de máximo znterés en Francia por el conocimiento de todo lo español. Cervantes. lo refleja en un pasaje del Persiles, y dura bastantes años, pero disminuye a fi'nes del reinado, para brotar nuevamente hacia 1660 con motivo del ' matrimonio de LuiS XIV con la infanta española María Teresa. Después, dice Morel Fatio, va declinando, y en el siglo XVIII, salvo algunos hombres de letras, nadie se preocupa de la lengua española.
Salazar mantuvo ásperas polémicas con César Oudin, otro de los profesores de nuestra lengua que elÚonces
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98 Ambrosio de Salazar • •
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se destacaba en la corte francesa, a quien acusa de incompetente, traductor mediocre del Quijote y des-conocedor de la pronunciación española. .
Durante la última etapa de su vida escribió nuevos ' tratados, entre los que s"e destacan los Secretos de la Gramática española (1632) Y el Thesoro de diversa lición (1636), dedicando a Jacques Barrín, consejero
. del Rey. «Este libro responde al género de la Silva de varia lección, de Pedro Mexia, en cUanto que mezcla los secretos , de la naturaleza a la geografía, a la historia ya toda suerte de anécdotas.» (Morel Fatio.)
I
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AL LECTOR
Lector cualquiera que seas, ' bueno o malo, hágote saber que se emplea menos tiempo a dar una ,denteHada que a curar la llaga horadada; vale más una daga acerada que una bóca deslenguada. Dígolo porque siempre hay sofistas que dicen mal de lo que no sabrían hacer ; yo soy como el gato, que cuan,do una vez se socarra, no vuelve más. Uno hubo muy desvergonzado que vino un día a la tienda del librero a decir que mi español era de tiempo antiguo. No . lo conozco ni me lo han querido mostrar; querría:
· , haberlo visto para examinarlo; lo haría hablar por ver si 'me ' hacía callar, y me arrimaría al refrán que dice: quien del mundo quiere gozar, ha de 'oír, y ver, y callar; pero de tales maldicientes se hallan en París a carretadas ; . consuélome con el otro, que decía:
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Siempre lo oí decir, y ahora veo ser verdad,
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. Que quien larga vida vive Mucho mal ha de pasar:
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• Por un placer muy pequéño Pesares ha de gustar. '
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N o tengo para qué azorarme que uno solo diga mal de mí, pues muchos dijeron mal de Dios. Si hablara sobre el sujeto y materia del libro, aun yo me hubiera consolado; pero hablar de mi lengua no dejé de sentirlo, porque no puede el ciego juzgar de las colores. V álgame . Dios que al cabo de sesenta y cuatro años de edad, los treinta enseñando en Francia al rey y a muchos príncipes y damas, y haberme que-
,
mado las cej as para sacar a luz doce libros diversos, que pongo aquí para que no parezca que lo invento, que son los siguientes:
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100 • AmbroslO de Sa,lazar ..
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Clavellinas de recreación, en dos lenguas; Vergel del alma; Antorcha de la conciencia, en dos lenguas; Form..a de escribir cartas; Espejo general de Gramática, en dos lenguas, con cuatro impresiones; Flores diversas r curiosas; Horas de Nuestra Señora; Almoneda general de España; Las grandezas de París r los ejercicios juveniles de Luis XIII; otra pequeña Gramática y la traducción que hice del ho-nesto hombre compueSto por el señor Faret. .
Es posible que al cabo de tanta edad y de tantos trabajos, sin dormir de noche y mucho ·estudiar de día, venga uno a decir lo que no sabe. Al lector disc~eto suplico recoger lo bueno como el abeja; y lo que no ' le pareciere bien, a otro le podrá agradar, que de la carne de la carnicería nunca queda nada, toda se vende; porque los gustos no son iguales. Esta . materia ha sido compuesta por otros y recogida por mÍ. Cuando los predicadores predican se ayudan de otros, como de San Agustín y San Ambrosio. Así he hecho ' yo, que he tomado de Eliano, Plinio, Dioscó-
. tides, Aristóteles y otros. Reciba el lector muy buena voluntad, y el que no
lo quisiere hacer no se me da nada de enviarlo para tonto o necio. .
•
Las piedras preciosas no sólo engendran y conci-ben, pero padecen enfermedades y mueren. Su gene-
, ración es en las peñas. Cuando la virtud y sustancia que tienen se ' destila en sus mismas concavidades y partes vacías, imitan la manera de concebirse la criatura en el vientre de su madre, que es por medio de la sustancia de su sangre menstruosa.
Otras piedras se crían de la sustancia de los metales preciosos, y éstas son las que se hallan en las minas de oro· o plata y se crían y proceden de los dichos metales, como los ñudos del árbol o madero o la simiente en las plantas.
, \
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T eSOTo. de diversa lección 101 ,
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•
DIAMANTE ,
Entre todas las piedras no hay otra mejor que el diamante, tanto por su fortaleza como por susvirtudes. El mayor diamante que puede haber es como una avenan a , muy poco mayor; el mejor es de color de hierro, muy blanco y lucio, que tira a azul chiro y reluce como rayo del sol.
Cualquier diamante que toca a algún vidrio o otra cosa le hace ,raya ; ni se labra sino con otro diamante ; es provechoso para las mujeres preñadas, y fregando un diamante con otro se pega muy fuertemente. El diamante es muy ene~igo de ' la piedra a'ymant, porque en su, presencia no atrae, antes le quita la virtud y obra el diamante lo que había de obrar la piedra aymant. El diamante quita cualquier mal sueño, miedos, fantasmas y ojerizas.
El rey Felipe 11 ti~ne uno, apreCiado a ciento y sesenta mil ducados.
ESMERALDAS • ,
•
La esmeralda tiene un color muy agradable a la vista, y da mayor contento que cuantas ver.duras puede haber:
Alberto Magno dice que siendo fina la esmeralda tiene tal virtud que no consiente acceso entre .hombre y mujer sin quebrarse; hace castos a los que la traen consigo, da buena memoria, . resiste a la tempestad, ,vale contra veneno poniendo una en la boca y otra en el estómago.
En . Génova hay una esmeralda tan grande como un plato, que llaman el catino; la tienen en el Sa
. grario, y la muestran cada año una vez para dar al pueblo satisfacción como no está empeñada y tam-
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Ambrosio de Salazar 102
bién por devoción, porque se dice que J esucrist'Ü cenó con ella el Jueves de la Cena, y que era del aparador del Rey Herodes; se llama el Parophise dominio
,
EL JACINTO •
Es una piedra de color rojo y transparente, es muy cordial contra el tapardillo, es de diferentes colores; la verde es la mejor, y vale mucho contra los rayos.
Trayendo consigo el jacinto que toque a la carne, defiende las ponzoñas, malos vapores, aires corruptos, conforta el corazón y aviva el ingenio.
Otro género hay de jacintos que se llaman crisólitos, que tiran ' a color verde claro. Tienen una grande virtud contra la incura y contra los humores melancólicos, contra las fantasmas y visiones.
A media legua de Toledo, junto a un Monasterio de Bernardos, se halla una fuente a la orilla del río Tajo que llaman de los Jacintos, en la cual se' hallan algunos, y no malos ..
. ZAFIRO . .
El zafiro no es nada inferior al rubí; que si el uno nos representa el fuego cuando está más encen- . dido y resplandeciente, el otro nos da una - natural color de cielo cuando está más sereno; . El zafiro es .
•
la piedra más loada para las medicinas que ningu-• •
na otra. El zafiro, por causa de su frígida c.alidad, es de
tan astrigente virtud que en un instante hace cesar el flujo de sangre de las narices, reprime los floroncos y las carnosidades que ofenden los ojos.
:puesto el zafiro debajo de la lengua . de los que tienen la calentura muy ardiente, luego mitiga el calor ..
• •
Trayendo sobre sí el zafiro en tiempo de peste, preserva del aire corrupto, y es antídoto ' contra los venenos. •
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LA PIEDRA BEZAAR Andrés Mathiolo, libro 5 de «DioscÜrides», dice en
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. el capítulo 73: «La piedra Bezaar es notable remedio
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Tesoro de diversa lección 103
contra .todo veneno, o tomada por la boca, o aplicada por fuera, es contra todas las enfermedades melancólicas y viej as; hace muy grandes efectos en las
• calenturas, en la lepra, sarna y comezón en los em7 peines y sarampión; también usándola los flacos y debilitados para reforzarse y .tomar carnes y para tener gana de . comer. También para 'facilitar el apetito y expeler las segundinas. Para limpiar los riñones y vejigas de las arenas. Para matar , las lombrices y mordeduras de víboras, de las serpientes o de los ani- . males rabiosos; cuando los lamparones están abiertos u otras postemas, echamos el polvo de esta pie-dra en la llaga.» .
CARBUNCLO _
La resplandor que tiene el carbuQ.clo le viene del sol, COmo a la luna. Sirve contra la ponzoña., El señor Luis Bartomano dice que vió entre las manos del rey ' del Perú, provincia famosa de las ,Indias, algunos carbunclos, que los griegos llaman pis opas, y que relucían de tal manera a oscuras que las personas parecían tener el cuerpo diáfano o que los rayos del ' sol daban sobre ellos.
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ALBERTO MAGNO DE LA PIEDRA DEL AGUILA
La piedra del águila es pavonada 'como corteza de castaño. Llániase así porque el águila la lleva a su nido. ,Esta piedra parece estar preñada, porque moviéndola suena dentro otra piedra. Si la atan al muslo de la mujer por la parte de dentro a la hora ' del parto, parirá luego; ayuda al mal de opilación y esquinancia, es contra toda ponzoña y veneno. La piedra que está dentro es buena para mal \ de costado y para las calenturas, tomando dos dracmas, antes que venga el frío, con agua o con vino.
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AMBAR ,
El ámbar es muy estimado de los griegos y más de los indios" y lo ponen por medicina en los manjares,
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104 Ambrosio de Solazar
lo cual se usa ya en España, por ser el ámbar muy confortativo; amasado con cera como tortas y puesta sobre el corazón vale m.ucho contra gota coral, y untado el espinazo es contra la perlesía, y si los que tienen mal de corazón la huelen, luego, vuelven en sÍ. La mej or ámbar es de color de ceniza y liviana y la
, que suda un color aceitoso cuando la , tocan con una aguja caliente. Puesto 'un rosario de buen ámbar so
. bre un paralítico sanará. •
• PIEDRA ACATES O JASPE
La piedra fina ágates, si la echan en el agua se enciende y si la echan en el aceite se apaga. La mejor jaspe es de color verde. Vale contra los hechizos y atada al muslo de la mujer la hace parir, y traída sobre el estómago, que toque a la carne, 'da mucho vigor y reprime 109 vómitos; hace que no se maree el que la trae; también detiene la sangre.
MARFIL
El ' marfil es el diente del elefante; conforta el corazón y el hígado, restriñe las purgaciones blancas de las mujeres. '
ORO
El oro, entre los otros metales, es resplandeciente; tiene muy grandes virtudes de confortar y alegrar el
, corazon.
SELENITES
Esta piedra se cría en Arabia, y le comunica tanta virtud la luna que en el cuerpo de la misma pie-
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dra se muestra la luna y crece y dese rece según su curSo en el cielo.
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LA PANTARBA O PARAURA
Entre las piedras del sol, .la de mayor fuerza y más afamada , es la piedra pantarba, la cual halló y conoció Apolonio Tianeo, a la cual el sol da tanta
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T eSOTO de diversa lección • 105 , • •
fuerza que atrae a sí las demás piedras, como la piedra aymán al hierro y al acero. Vale contra ponzo-ñas y tiene otras muchas virtudes. .
TURQUESA -•
La fina turquesa viene de Persia. Vale contra las caídas y contra los temores. ,
ACATES •
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La piedra ágates, por el dominio que tiene Mercu-rio, vale para la vista y p~ra hablar bien y es con-
~
tra ponzonas. • . HELIOTROPO .
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Esta piedra alarga la vista y aun la vida a los hom-. bres constantes. .
ASTROYTE -
Es pequeña y común, y si la echan en el vino se mueve.
AMATISTA •
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Es buena para impedir la borrachez al que la trae.
AYMAN ,
Esta piedra vale contra las llagas, y los marineros no pueden navegar sin ella, porque hace que el aguja esté fija al Norte y por el otro cabo al Sur.
CORAL
Se cría en el agua como un árbol; es ' blanéo y tierno, pero cuando la sacan fuera se hace puro y colorado. Dicen algunos que hay ·de blanco y rojo ' fuera del agua; nuestro más común es el rojo. Sus virtudes son muchas. Jorge Agrícola y otros dicen que hay coral negro, blanco y colorado. Vale el colorado para limpiar y conservar los dientes en polvo; contra las tempestades. Tiene 'otras muchas virtudes, pero este tratado no es sino una simple abreviación.
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106 Ambrosio de Salazar , '.
CALCIDONIA
Se cría en Etiopía en el centro de la tierra, y toma el nombre de una ciudad llamada asÍ. Vale contra la , melancolía.
CELIDONIA •
-Esta- piedra se halla en la golondrino. Plinio, li- .
bro 37, capíulo 10, y otros, dicen que ~u forma es redonda, y para haberla se ha de matar el ave en el mes de agosto, en el creciente de la: luna, antes que el pollo que nació primero toque la tierra. Vale al . mal de ojos y a otras muchas enfermedades y contra la locura.
Estas piedras dichas son las más comunes. •
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Los RÍOS. I
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Todos los rÍós entran en la mar, y por eso la mar crece y descrece.
El río Jordán, en el cual se hizo el Bautismo de Cristo, es de muy buena agua, la cu.al va a parar al lago Asfaltite, y entrando en él pierde su virtud, por la mala natura del lago. .
El río Nilo toma su origen y manantial en las montañas de Etiopía, en los extremos de Libia, en los fines de Oriente y principio . de Mediodía. Este río crece maravillosament~ en mitad del verano, y en sa- . Hendo de madre riega toda tierra de Egipto, y cuando se recoge deja toda la tierra empapada y aparejada a sembrar. Este nombre Nilo se deriva del griego Neunilim, que significa nueva humedad.
El río · Indo es el mayor de todos los ríos, y no sólo . alegra y ablanda los campos, sino también los deja sembrados para hacer producir gran numero de semillas semejantes a los ' granos de que nacen las
• mIeses. ,
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Tesoro de diversa lección 107 I •
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Los mayores ríos de España son: Duero, Ebro, . Tajo, Guadiana y Guadalquivir, que es río grande.
Los mayores ríos de Francia son: el Ródano, la Carona, la Sena y el Rubicón. .
Los mayores ríos de Italia son: el Pau, el Thesin , el Tibre, el Darno y Ada.
Los m~ayores ríos de Alemania son: el Savo, el Danubio, el Albis, el Rhin . y Tanais. .
En la Calabria, que es el reino de Nápoles, hay dos ríos: el uno se llama Sibario y el otro Ciato, con el agua de los cuales lavándose las mujeres las cabezas se les hace el cabello rubio como el brocado; no se han de mojar la . cara ni las manos, pero se hacen .lavar por las criadas.
Fray Alonso Venero escribe que el río de T olosa ' se puso todo en sangre por un día entero, lo cual sucedió el año de 40 de nuestra Redención.
El río Tajo, que pasa 'por la ciudad de Toledo, se heló de tal manera que . todos los de la ciu·dad andaban libremente . por encima como si fuese tierra firme.
El río Eufrates está eh Mesopotamia y la fertiliza cada año, porque la riega cumplidamente.
El río Volga es uno de los mayores del mundo y se parte en siete brazos y entra en . el mar Caspio. Este río está entre los montuosos valles de Iberia y Albania, y por este río pasó el grande y poderoso Taborlán con un ejército de un millón de gente. '
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• • III .
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Los LAGOS. •
En la Palestina hay un lago llamado Asfaltite que nunca se altera por más furiosos vientos que corran .
. Este lago se llama. por otro nombre Mar Muerto, ·en el cual no se crían peces ni se puede hundir en ' él cosa viva, aunque no sepa nadar, y en él se hace una espuma o betún muy fuerte y pegajoso más que pez.
Cerca de . Babilonia está un lago como el pasado, •
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108 Ambrosio de Salazar
con la ayuda del cual Seniíramis hizo aquel famoso muro de Babilonia. .
En Italia hay un lago llamado Averno, cerca de la mar, al seno de Vayas, y es de tal pr.opiedad que mm-' ca pasa ave volando por encima que no caiga muerta, y la razón es porque estiman mucho los mineros de piedra azufre que están alrededor y los' vapores son tan fuertes que las ahogan. ,
En Arcadia hay un lago, llamado Pheneo,que tiene esta propiedad: que el que de noche bebe del agua luego enferma, y el que la bebe . de día, salido el sol, sana.
En la Toscana, en las tierras de los Senenses, en •
un lugar que se llama Orbitelo, de trescientos veci-nos, el cual participa de mar y tierra, hay un lago que llaman Estaño que tiene de torno siete leguas, donde hay muchísimo pescadó, que viene de la mar por una canal de dos leguas de largo y de ancho solas dos picas.
En la. estrada romana hay un lago que llaman de V ulcena. Tiene de rededor seis leguas, en medio del cual está un monasterio de frailes }erónimos en una isleta de medio cuarto de legua, donde sucedió un
. famoso milagro de un Cristo que habló y desencla: ,
vo una mano. Yendo' de Milán a Trento hay un . lago que llaman
de Coma y tiene de torno más 'de diez leguas, y casi a la mitad está una aldea con un castillo y dos torres muy fuertes, por medio de las cuales pasan por fuerza los que navegan por él y pagan cierto tributo de las mercancías, y adelante se hace un estrecho de dos picas de ancho, con dos montañas a los lados, que se llama paso peligroso~ y se dice' que hay allí un demonio que causa tormenta, y de ordinario está allí un ermitaño en una celaa para conjurarlo y echar aglla bendita a los pasajeros. Ese lago está en las
. tierras de los Venecianos y tiene en su rededor ocho . villas muy buenas; andan en este lago cantidad de
barcas que llaman góndolas, que sirven para llevar provisiones de parte a otra. '
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Tesoro de diversa lecCión 109 , •
Eh tierra de Esguízaros, yendo a la ciudad de Ginebra, hay un lago que llaman de Lucerna, que toma el nombre de una villa que está allí cerya. Muchos lo llaman el lago de Ginebra y tiene de torno cinco leguas. Hay en él muchas anguilas y otros pescados.
A la vuelta de Alemania, pasado el Trentín, hay ~n lago que llaman Carda, entre muy grandes montes, y algunos años fríos _ se hiela y dura helado hasta la primavera.
Junto a Nincy, en Saboya, hay un lago · que tiene de torno legua y media y de an9ho ' casi media legua, y del agua que se hace de él se forma un riachuelo que cerca la villa. .
En España no hay lagos, que es causa que la tierra es sana.
IV •
Los MONTES. •
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Atlántico es un monte muy alto, el cual está de día sosegado y de noche se sienten grandes regocijos y cantos con flautas, CQn trompetas y panderos que los sátiros y faunos hacen por gozo de las tinieblas de .la noche.
-El · monte Olimpo es tan alto que excede a las nu-, bes y los vientos no pueden llegar ¡;¡. su cumbre. Los
griegQs lo llamaron Olímpico, que quiere decir todo resplandeciente, porque tiene el sol clarísimo, que nunca se escurece por ninguna nube, y por ser tan
- alto lo llaman los poetas el Cielo Olimpo. En Macedonia está una ciudad llamada M yrina, y
a seis millas y ochenta pasos de ella está este monte Atos, el cual es tan alto que cubre esta ciudad con su cumbre, con estar tan apartado de ella. En la cumbre . de este monte no se mueve viento sino muy poco. En su cumbre fué edificada una ciudad llamada Acratón, en la cual vivían los moradores doblada vida más que los otros que vivían en lo bajo, y dejóse de habitar por la muy gran pena que tenían de s,ubir los mantenimientos. •
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no Ambrosio de Salazar
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Eri Armenia está un monte altísimo que se llama. Parüides, donde quedó el Arca de Noé después del diluvio universal.
El monte Siela tiene fam~ por la memorable ' victoria que hubo Pompeyo y la calamidad del rey Mithridates. Sale este monte del gran 'Antitauro, y debajo tiene un gran llano y campos apropiados para pescar y lo llaman los turcos ,Casovasi, que quiere decir campos de Ansares, porque estas aves acuden allí a ciertos tiempos del año para pasar a manadas a Europa.
Yendo por la mar desde Génova a Civita Viecha, a Gaeta o a Nápoles, que es todo viaje derecho, a mano izquierda hay un monte llamado Argentario; dícese así por las muchas minas que en él se han hallado de plata y metales y tiene este monte más de treinta leguas de largo. Es ladronera ,de moros, porque hay , muchas calas donde poderse encubrir. , ', '
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Sierra M ol'ena . •
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, Este monte llamado así es uno de los mayores y •
más largos que hay en el mundo 'y nace en lasmon-tañas de la Guipúzcoa y viene por lo de 'Santiago de Galicia ii Viicaya, y en todo esto se llama las montañas sin otro nombre. Trueca - de nombres muchas veces, porque en entrando en Castilla se llama Sierra Morena; atraviesa el Andalucía y pasa por el reino de Aragón y por Barcelona, y se llama Montealegre, y entrando por Francia para Italia se llama
. eh lo de Mantúa y va por .encima del lago de Coma, por tierra de Esgulzaros y de los Grifones; pasa por el· Trentín, de allí en,tra en Alemania y allí se llama las selvas de Ardenia; luego va por el ducado de , Baviera y por tierra de Lantzgtave, y primero toca a las tierras de Sajonia y al archiducado de Austria y atraviesa y junta con ' las ' grandes sierras de' Hungría encima de . Viena. Camina por el imperio griego c'On diferentes nombres, hasta que se hunde dentro del canal de Constantinopla, y parece que desde su na-
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Tesoro de diversa lección 111
cimiento hasta su fin camina más de quinientas leguas sin perderse, aunque en este monte hay muchas poblaciones, como vemos en tierras de Castilla a Viso,. a Vilches, a Baños y al condado ' de San Esteban, que todo es Sierra Morena. Hay otros muchos montes inferiores, pero este tratado habla de lo principal para abreviar, como lo habremos prometido .
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V
DE LAS I SLAS.
De Orcadas, Gorgoneas, son las islas do habitan las mujeresgorgoneas, que son ligerísimas, indómi-tas, belicosas y vellosas. .
En la navegación que hay de Portugal a la India Oriental, que son cinco . mil leguas de agua, ~stá en medio del gran mar Océano una isleta despoblada l1amada Santa Elena, y aunque la mar en aquellas partes parece que no tenga suelo, está abastada de muy buenas aguas dulces, de buen pescado, de cazas y frutas, que la misma tierra sin labor produce, donde los navegantes descansan, pescan, cazan y .se proveen de agua.
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Sitileya . •
La isla Sitileya fué otro tiempo tierra firme con el reino de Nápoles. La anegó la mar desde Rijoles hasta Mecina por la parte del puerto,. y quedó todo el reÍno aislado, que son ocho ciudades y más otros muchos pueblos, y es una isla de las mejores que haya.
• Canarias . •
Las islas Canarias son ocho; la una está encubier-ta y las siete son éstas: la Gran Canaria, la Gomera, Fuenteventura, Tenerife, La Palma, la de Hierro, Lanzarote y la Encubierta .
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112 Ambrosio de Sala,zar
Inglaterra.
Inglaterra y Escocia son dos reinos muy particu. lares, y entrambos son principales, divididos por un
, no.
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La isla de Irlanda es un reino muy grande; tiene sujetas a sí 56 islas, todas pobladas, y a un lado está la isla de Islanda, sujeta a la de Irlanda, fértil y rica de metales y muy fueite por los grandes bajíos que hay ~lrededor. Enfrente de Irlanda, debajo del Norte, ahí está la grande isla ql,le se llama Escandinavia. Es ' tan grande, que entendieron los antiguos ser tierra fiFme, en la cual están los reinos siguientes: la N 0-
ruega, la Dinamarca, Croacia, Frigia, Tissia, Prugia. En esta isla hay unos desiertos asperísimos y hay un rincón de esta isla que confina con el mar Cuaja~o, y se dice así porque es tan bajo que no se navega.
Hay cuatro provincias de bárbaros, todas unidas y heI'm~nadas, y tan fuertes por causa de los desiertos, por parte de la tierra y por los bajíos de la mar,
.que no se pueden conquistar. La primera' se llama la provincia de Gales; la segunda, la de los Scitas; la tercera, la de Ocheros; la cuarta, la de Tile.
Hacia el Levante hay otros cuatro reinos de cristianos, que son: Suecia, Noruega, Dacia y Gocia. De este reino,que fué el mayor, a quien estaban sufetos los demás, salieron los godos, que ganaron y se'ñorearon muchas provincias y reinos y ganaron toda , España y la poseyeron, hasta que la perdió el rey
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Rodrigo y quedó al infante don Pelayo, que la co- · menzó a restaurar, y de aquí proceden los reyes de España.
Este reino de Gócia tiene sujeta a sí · una isla tan grande y tan rica como Sicilia, que se llama Amori<:a; es inexpugnable por estar en tan grandes bajíos de la mar. ,
Esta isla Amorica, con la isla de los Carelos, que es del gran duque de Moscovia, que ahora se noinbra emperador de Rusia, que es gran señor, pues que sujeta y reina sobre diecisiete provincias, todas de cris-
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Tesoro de diversa lección 113
tianüs, descubrióse el añO' santO' de 50 y envió a dar su übediencia al SumO' Püntífice , PablO' terciO'. Y desde entonces se tuvO' nüticia de este gran duque de Müscüvia y de lüs demás reinüs y prüvincias sübre-
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dichas.
Sicilia . ,
Esta isla de ' Sicilia es tan buena cümü cualquiera O'tra de la mar Mediterránea. Está asentada entre Italia y Africa. Tiene pür límites de la parte del Nürte la mar Tüscana; de Levante, 'la mar Adriática y la Jónica; al MediO'día, la mar de Africa, y del PO'-niente, la de Cerdeña. · '
' Las extremidades de esta isla fürman un triángulO', de que lüs tres ángulüs prüducen ütrüs tantüs cabüs, de lüs cuales el unO' es cabO' de FarO', llamadO' de antes Pelüte, que está al N ürte y mira la Italia O' cabO' de Calabria, dicha Caudavulpij. El ütrO' es cabO' Passarü, hacia el Mediüdía y el Levante, que mira al Pelüpünesü. El püstrerü es cabO' de Bücü, dichO' 'Lyli~ beü, de ladO' de Mediüdía y del Püniente, que mira a
. la Africa, apartada de cien millas, aunque Strab{m y Ptülümeü pünen 180. '
Este cabO' Bücü está apartadO' del cabO' . deCallet de Cerdeña 190 millas; según ütrüs, de 200. PerO' en lüs lugares algunüs más cercanüs de la , Italia nO' hay sinO' 1.500 pasüs, y en lüs lugares más apartadüs, de , 300 millas, que es la distancia que hay entre Drepana de Sicilia y Nápüles. y lüs autüres dicen que la Sicilia ha sidO' en ütrü tiempO' junta a la Italia, cümü ,una casi isla; y que después, pür un incendiO' de Müngibel O' del cüntinuü flujO' y reflujO' de la mar Jó-
, nica y de la Tüscana, fué apartada de la tierra firme. Hay en Sicilia 173 villas, y las principales sün:
Palermü, Mesina, Münreal, Siracusa y Catania. Palermü es la cürte del visürey.
Esta isla está llena de fuegO', que arrüja en abundancia, y nO' dej a de prüveer gran cantidad de frutüs, vinüs muy buenüs y más el müscatel, en miel, pez,
. azafrán, lana y cañamiel: Tiene sal mineral, muchas
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114 • Ambrosio de Salazar
sedas. Junto a Mesina, mucho pescado; también piedras preciosas, y la ágata, que se halla a la lla del río Agata .
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Cerdeña. •
hay. • on-
La Cerdeña es una gran isla y casi ' semejante a Sicilia, y extiende desde el Septentrión hasta el Mediodía. Está apartada de ocho millas de la isla de Córcega. Tiene al Levante la mar . de Toscana, . y de este cabo tiene la Sicilia apartada 200 millas; al Mediodía, a la mar de Africa por mojón, de la cual se aleja de 160 millas; del Poniente tiene la mar de Cerdeña. Le dan 240 millas de largo y 90 millas de ancho, y de torno, 500. Están debajo el quinto clima y toma el once y doce paralelo, donde el mayor día es de catorce horas y casi tres cuartos.
Está divisa en dos regiones o partes, que son: el cabo de Caller, donde es un poco montañosa, y el cabo de Iaguador, hacia el Africa. Esta isla tiene muchísimas frutas , cantidad de trigos como Sicilia. En el
•
verano hay malos aires, pestes y otras enfe:r;medades, a causa de sus lagos, y por eso se hace desierta; de la parte de Iaguador' tiene las cebras, que son caba-
. llejos de servicio. Cogen vino, que llevan a · Roma . . Hay muscriones, que llevan a Italia. Son católicos los sardos y hay una inquisición como en Sicilia.
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Isla de Santa Elena. •
Esta isla tiene este nombre porque los españoles la ganaron el día de Santa Elena, a 21 de mayo .
Ella tiene 16 millas, está 550 leguas del cabo de Buena Esperanza y 350 de Angola. Es esta isla mon- .
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tuosa; la madera no es :buena sino para el fuego, a ' causa que hay venas de fuego en esta isla.
Isla de Santo Tomás.
Se llama así porque fué ganada en tal día por los . portugueses. Tiene de diámetro 40 millas. Los forasteros viven poco, el que más son cincuenta años, y
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Tesoro de diversa lección 115 •
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es maravilla ver una barba blanca. Los de la tierra viven cien . años. Los días son iguales. N o lleva trigo, pero trae la tierra melones, pepinos, y calabazas. Trae higos, azúcar y jengibre, y cargan cada año cuarenta naves · de azúcar y lo truecan a trigo, queso,
• VInO Y cueros. •
Isla de Madera. .
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La grandeza de esta isla es de 140 grados, o según· otros, 160. Fué primeramente descubierta el año 1420 y antes estaba desierta y llena de bosques, que fueron consumidos por el fuego para que fuese propia a la labor; con todo eso, es montuosa , como S icilia , y 'muy fértil de cantidad de trigo y vinos, y de ' muchos otros frutos , mucha miel y cera y, sobre todo, muy gran cantidad de azúcar, el más estimado en muchas provincias donde lo llevan. Hay muchos gar.ados y jabalíes. Hay pavos salvajes, torcaces y codornices. Hay ocho ríos y muchas fuentes. No hace mucho frío ; porque el aire es muy templado. Los cedros son muy altísimos. El arzobispo primado de In-dias vive en esta isla. .
Las islas Azores . •
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Se cuentan siete de estas islas, y son: la Tercera, San Miguel, Santa María, San Jorge, la Graciosa, Pico y Fayal. Las dos que hay demás, que son Corves y Flores, no son contenidas en Azores. Aunque . sean todas de un mismo gobierno, son así llamadas a causa de la grande cantidad de azores que se hallaron al principio; llámanse también Flamencas, porque hubo muchos flamencos que las habitaron y hay ahora en ellas tales linajes, y .aun los hombres se les parecen mucho, y aun hay un ríó que se llama río de los Flamencos. La principal de todas es la Tercera, llamada isla de Jesucristo, la cual contiene 15 millas, y aunque no tiene puerto, no dej a de hacer una manera de él. En la parte donde la mar se encorva- delante de la ciudad de Angra, tiene dos montañas que
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116 • Ambrosio de Salazar
llaman Brasil, que se adelantan en· la mar, que , de lejos parecen apartarse de la isla. Sün tan altas que se descubren bien más de 15 millas de lejüs. Hay düs
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, cülumnas de piedra, y el que está de püsta recünüce las naves que vienen, pürque nüta las que vienen de la parte de , Occidente, del Mediüdía y de cualquier ütra parte de las düs Indias, Brasil o. Guinea, Cabo. Verde, pür medio. de lüs estandartes que traen, y si ,hay más de cinco., después de haber tücadü una trümpeta. De , la parte de Oriente vienen naves de Pür- . tugal. Angre es la principal de las demás islas. A tres millas se ve la villa de Praye, cercada de buenüs murüs. La Tercera tiene lüs burgüs de San Sebastián, Santa Bárbara, Altares, Gualue, Villanueva y ütro.s.
-L~ isla· de San Miguel tiene cerca de veinte millas de largo. y tiene algunüs burgos y áldeas. La villa principal ' se llama Punia Delga; no. tiene puerto., la mar
\ es muy peligrüsa. , ' La isla de Santa María tiene 12 ~llas deredün-
dez 'y está püblada de españüles. . . La Graciüsa cüntiene cinco. millas y hay pürtugue-,'
ses en ella. . La isla de San J ürge es larga de düce millas y an-
cha . de sülas düs o. tres. ' La isla de Fayal cüntiene 18 Ó 20 millas ' y eS la
más afamada después de la Tercera y San Miguel. ' La isla de Flüres cüntiene siete mill~; a una mi
lla de allí se ve la isla de Cürvü, que tiene düs millas , de redündez. La Tercera tiene 30 gradüs de ' altura y ,
está lejüs de Lisbüa hacia el Levante y ' Püniente 250, leguas. La Tercera trae mucho., trigo. y vino.; car-
: né y pescado.; tiene falta de sal y de vajilla de tierra. ' Trae priscüs de' diversas maneras y muchüs. Hay pü- . cas cerezas, nueces, ciruelas y castañas. Las manzanas, peras, naranjas; limünes se hallan en cantidad. Hay también cüles, rábanüs y ütras yerbas. Hay ütrü fruto. muy gustüsó llamado. , patata, que sün del peso. de una libra y muy barato.. Lo. llevan a Lisbüa, pero. la abundancia causa mucho. menüspreciü. Se halla una planta de la altura . de un hümbre que no. trae
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Tesoro de diversa lección 117 •
ningún fruto y no hace provecho, sino que la raíz se tira como la seda, con que los moradores a veces hinchan sus colchones y hacen sus mantas en lugar de pluma y lana. Tiene esta isla muchas codornices, gallos y gallinas de las Indias. . En verano se toma mucho pescado, lo que no hacen en invierno, a causa de las grandes borrascas de la mar. .
Hay sierras que cortan' los pies de los que caminan, pero están llenas de viñas y la cantidad de las hoj as cubren. I:Iay pocas enfermedad~s porque el 'aire es bueno. Tienen mucho pastel, que lo truecan por otras mercadurÍas. También hay grande cantidad de canarios, que son muy agradables. Los bueyes son los ma-yores de la Europa. .
Isla de Coa. ' ,
La ciudad de Coa es metropolitana de todas aquellas partes donde están 'espafíoles y portugueses. La isla, con la ciudad, tiene 15 grados de su altura del «abo del Norte. Está cerrada de un golfo o río grande de tres millas, apartado de la tierra firme por el mismo, con figura de una media luna. La entrada del río hasta la ciudad es de una misma anchura.
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En verano hay muy poca agua y la pasan el agua a la rodilla. La villa de Coa tiene hermosos edificios , al uso de Portugal. . .
,Esta isla 'es estéril y no trae ,'nada para el sustento humano. Toda montañosa, fragosa y áspera; lo que han de comer se trae de Salsete y Bardes. Hay poca agua dulce, sino la .de l~ pozos .
, El invierno comienza a la fin de abril desde Cambaya ,hasta el cabo de Comorin, por medio del viento Oeste que viene de la mar. Siempre hace su principio' por truenos y rayos. En este tiempo no se puede navegar. En invierno cada uno se está en casa y se en- · tretienen los vecinos, por,que las arenas que vienen
, con las tormentas cierran la entrada del puerto; pero . el mes de septiembre se abre, 'porque el verano no comienza hasta entonces, que ponen los bajeles en la mar y no se' alejan de la tierra sino diez millas. Lue-
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Ambrosio de Salazar 118
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go después de comer, los vientos' de Poniente se le-vantan, que se llaman virasons, los cuales traen algunas veces muchas templanzas contra los grandes calores de la tierra. Es cosa muy extraña: desde Diu hasta el cabo de ComorÍn los inviernos, son enojosos, y después del dicho cabo hasta la costa de Coromandel el verano es muy agradable, aunque tienen una misma altura y no son apartados sino de 70 millas y por partes de 20. Los que van de CochÍn hacia San Tomás, en la misma costa de Coromandel, y hacia los montes de Balagates, por donde pasan para ir a las otras provincias, ven de un cabo los campos muy agradables y bien labrados en el verano, y del otro un país como saqueado de lluvias, oscuro de los nublados y lleno de· espanto de truenos y rayos. 'Esto se ve tambén en el cabo de Rofalgate, cerca de Ormus; pero cuando los bajeles han pasado el cabo tienen un tiempo sereno y muy cómodo.
. . Sería nunca acabar si por menudo pusiese las islas
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que hay en el Nuevo Mundo que tienen los españoles, como las Filipinas, Malucas y otras sin número. .
Basta que dentro de esta mar, que se alarga entre la N ueva España y Somatre, hay once mil islas grandes' o pequeñas, y de éstas han conquistado hasta ahora más de 48, con un millón de moradores .
• MaLLorca y Menorca .
El rey de España posee en la mar Mediterránea muchas islas: las Baleares Q Gimnesies, y ahora Mallorca y Menorca, hacen un reino . . Y Mallorca está más cerca de ' la España de solas cuatro o cinco horas, y de Menorca, de 14 leguas o millas. Algunos
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dicen que tiene en su rededor 240 millas; los otros dicen '300, y otros, 480. Strabón la hace larga de 600 estadios, que son 75 millas, y de ancho, 25; pero los modernos la hacen de cien millas de ancho, Y" por tal medio Strabón se engaña. Hay una villa que se llama Palma, y ahora se llama como la isla, donde hay Una universidad. Hay otra villa que se llama Pa-
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Tesoro de diversa lección 119
. lencia, hacia Septentrión. Esta isla en partes es áspera y estéril" cerca de la mar, pero en los. valles se coge aceite, vino y trigo y otros frutos; hacen fa-
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mosos . quesos que llaman de Mallorca; los morado-res hacen gran tráfago de cordellates y ' lana; se hallan muchos ciervos y conejos. Allí junto . están las isletas . de Cabrera y Dragonera.
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Menorca es más oriental que Mallorca y su rededor. es 150 millas, y su ancho, 60. Está apartada de España 160 millas. Es tan buena como la otra, con muo. cho bestial, muchas montañas y árboles y más de buenas acémilas. "
Esta isla tiene dos puertos, que son Mahón y Fer-nela. .
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Hay la Formentera, con 70 millas de rededor, apar-tada de tierr"a firme de 80 millas. Está desierta a causa de las serpientes, que matan la gente. La otra es Ibiza; su rededor son 10 millas. La tierra de esta isla no sufre serpientes. Tiene mucho trigo, pero los conejos se comen una parte. Esta isla tiene mucha sal y provee a Italia y a otras partes. Alrededor de la Formentera e Ibiza hay aún - tres isletas, que son: Vedrán, Comitelo y Dragomago, y debajo de Ibiza, ·entre Mallorca y la entrada del río Ebro, hay otra isleta desierta dicha Moncolibre, y én la misma entráda del río Ebro la isla de Alfaquez. .
. Isla de Malta y Gozo . •
Hay tres nombres de Malta o Melito: uno en Gre-cia, junto á Marenthon, y otra en laCapadocia, no lejos del río Eufrates, y ahora es ésta de que ha-blaremos. .
Las isla de Malta está apartada de Sicilia de sesenta millas de la parte del cabo dél Passaro, y de la Africa más de 60 buenas leguas de mar, que ha causado a muchos de ponerla entre las islas de la Europa. Tiene qe rededor 30 leguas pequeñas, pero su extendida es de 20 millas ; su anchura, 12. Está asen-
. tada en la mar de Africa. Tiene al Norte el cabo de •
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120 • Ambrosio de Salazar , ,
Passaro de Sicilia; a Mediodía, Africa y la villa de Trípoli en Berbería, y del Poniente, la isla de·Lampadouze, y del Levante, la mar Mediterránea. Toma su extendida hacia la Morea y está puesta , al principio del quinto clima y octavo paralelo y como 30 grados de la línea. Tiene muchos puertos, pero hay dos principales capaces de muchos bajeles: el uno se llama Marzamusetto y el otro Marzasiroco. Estos puertos están hechos p_or los golfos que se adelantan en esta isla., Son primero estrechos y luego se ensanchan en habiendo pasado .la embocadura. Tiene también los puertos de San Jorgé, de Benarar, de San Pablo, de Antosegue, de Muggiar y el de Marzascala, mal seguros. Han edificado entre los golfos una nueva villa con el nombr~ de gran Maestro de
, la Valeta, que fué el que defendió valerosamente esta ', isla contra los turcos. Se ve sobre_otra punta San Miguel y el Burgo. ,
Casi en medio de la isla hay cerca aquella antigua ciudad que Diodoro escribe que fué edificada por los cartagineses y que ha sido en aquel tiempo muy nombrada por los finos paños que se hacían. , La isla de Gozo es la mi&ma que los antiguos lla
mar.on Glaucos. Su puerto está puesto en Occidente y Mediodía; está a una legua de Malta. Tiene de redondez 20 millas; tiene un castillo que es de los Caballero¡5 de Malta.
Los turcos ' se llevaron de esta isla tres mil escla-vos el año 1531. .
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Trae frutas en abundancia, como viñas, manzanos, almendros y palmas. El trigo y leña les viene de Sicilia. Traen estas islas algodón y rosas. Hay gran número de ganado, como ovejas, cabras, bueyes y asnos, mulas, con~jos y perdices. Hay también sal; hay muy buena miel. Tiene falta de agua dulce y la que tienen viene de la lluvia de invierno; sus aguas son saladas y se secan 'con la calor. La gente se hace tapetada como los mestizos de negro y blanco~ por los grandes calores del verano. La gente es .fiera, se siente de' la Africa, pero muy cél;tólicos. Viven pobre-
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Tesoro de diversa lección , 121
mente porque la isla es estéril. Las mujeres son muy hermosas y de buen aire, y están siempre muy encerradas en sus casas, porque los hombres son muy celosos. Su lengua es africana o un árabe corrompido. Hay muchos esclavos de Turquía y otras partes, que son harto maltratados. Los señores son muy devotos y se han hecho fuertes y poderosos, que saben que el turco no volverá a su isla tan ligeramente. Traían una cruz blanca sobre una capa negra. Hay otras islas sin número, pero estas dichas son las más famosas.
VI •
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DE LAS FUENTES. •
El señor Pedro Mexía, en un capítulo de su diversa Lección, hace mención de diversas fuentes y de diversas naturales de aguas, pero no por eso dejaré de escribir algunas que por ventura él olvidó o no quiso escribir, y así quiero empezar por la fuente de Espire, en la cual si meten una hacha encendida la ,
. mata, y si la echan apag~da se enciende. La fuente .Elusidia cuando tocan ciertas flautas u
otros · instrumentos de música comienza a crecer hasta saltar, y cuando el . son cesa, vuelve a su primer estado. I .
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Se habla de la fuente o pozo en Sicar, donde murió Sichen, hijo de Hemor, la cual da señal del crecer y descrecer del río Nilo cada año, y los de la tierra tienen cuidado de ir en cierto tiempo · a verla, de manera que mirando hasta do va el agua conocen cQ.ánto ha de crecer y descrecer el Nilo. Así ven la buena o mala sazón del año. .
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Hay dos fuentes en Judea, la una cerca de la otra, pero diversas de su natural, porque · la una es muy fría y la otra muy caliente, y las dos hacen un algo muy templado en el cual los que se bañan sanan de muchas enfermedades.
'En Cerdeña hay muchas fuentes, y entre las otras,
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122 • • . Ambrosio de Salazar
una de un ' agua muy buena para mal de ojos, y es también para verificar los crímenes de los ladrones, y el que niega con juramento falso su ladrocinio, .lavándose con esta agua, pierde la vista, y el que confiesa la verdad ve más claro, y si se obstina a negar, queda ciego del todo.
Hay dos fuentes ·en España de grande considera; ción. La una está dentro de una cueva llamada la Judía, junto a la fuente de Talayuelas, cerca del Castillo de Garci Muñoz, que el agua que . mana en cayendo se ' hiela de manera que se hace una piedra du-rísima buena a edificar. .
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La otra está cerca de Villanueva del Obispo, que seis meses del año que son desde que el sol entra en el signo de Libra, que se comienza a mediados sep- . tiembre, que es el equinoccio del otoQo, hasta media-
. do marzo, no corre una sola gota de agua, y el otro medio año maná en . grande abundancia . .
En la provincia Cirenapia hay una fuente, que llaman del Sol, con una extraña propiedad: que a me- . dia noche hierve y a mediodía es frigidísima . , En las islas Fortunadas, de CanarÍa, hay dos fuen-, .
tes: la una causa (al que bebe de su ~gua) continua ' risa hasta que muere, y no hay otro remedio sino beber de la otra fuente, con que cesan estos mortales placeres, pero causa perpetua tristeza.
Hay dos fuentes, que están la una en la India y la otra en Etiopía, que tienen la misma propiedad del aceite, y lo que se moja de su agua arde como el aceite. . '. .
. Selino ·y Theofrasto afirman que hay dos fuentes, . la un~ hace que bebiendo de su agua se hacen las mujeres estériles, y la otra las hace propias a con-. ,
cebir, y lo mismo afirma San Isidoro. ' En Boecia ' hay dos fuentes que al que la bebe le
quita totalmente la memoria, y al que bebe en la otra la aumenta.. ,
En Idum~a hay una fuente, se llama de J acob, que muda de color cuatro veces en el año, y de tres en
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Tesoro de diversa lección - 123 •
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tres meses se pone turbia, pardilla, colorada', verdt' y clara . . .
En Judea hay un arroyo que todos los sábados se seca, sin llevar una sola gota de agua.
En los Garamantes hay una fuente que se dice del' SQl que de día es dulce y tan fría que es imposible beberse, y de noche es tan caliente que el que mete
. la mano en ella se le abrasa. Ray una fuente en Inglaterra que echando un ma
dero dentro en un año se convierte en piedra . •
En Francia hay ulla . fuente de agua frigidísima , y muchas veces por donde sale ' el manantial se ven lla-mas de fuego. . ,
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En una isla de Grecia hay dos fuentes que se llaman las Clystorias, que todos los que beben el aguá en su nacimiento aborrecen toda su vida el vino, v . ,
apartados un tiro de arcabuz, bebiendo del agua no tiene tal virtud.
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En la provincia de Normandía, en una ciudad que se llama Ruan, hay una fuente (que nace en un jar-
_ .din al pie de una . montaña que llaman de Santa Catalina) que tiene muy gran virtud, porque mucha gente de la ciudad v.an por la mañana a beber de su agua, y hay algunos que beben hasta cincuenta ta-
, zas sin recibir fastidio , antes hace mucho provecho y , alivia el estómago y descarga los riñones. .
Hay una fuente en el Andalucía, junto a una villa que se llama Antequera, a una legua, que sale de una peña , en tal abundancia que con su agua se muelen veinte molinos; riega muchos olivares y más de cien huertas y ocho mil alanzadas de viñas, y tanta tierra que se coge en ella seisciento,s cahices de trigo.
, ' Hay otra ;fuente a cuatro leguas de la misma ciudad de Antequera que llevan su agua a muchas par
,tes porque es muy buena para mal de piedra, porque la hace 'echar por la orina. -
En el rei!l0 de Escocia, a dos mil pasos de Edimbourg, hay una fuente en la cual se ven nadar encima del agua gotas de aceite, que es de tal natura que si no lo tocáis no hay más, y si tomáis, aunque ,
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Ambrosio de Salaz.ar ,
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sea en cantidad, hay siempre tanto como había de •
antes. Este licor es bueno para ablandar la piel de la ,
, persona. .
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y en el país de Perigord, junto un burgo llamado Marfac, hay una fuente que tiene su flujo y reflujo como el brazo de mar que pasa' delante de Burdeos, aunque está apartada de dos grandes jornadas de mar.
Junto a.la linde, que es una villeta asentada sobre el río Dordona, hay tIlla fuente que sale de una torre cuadrada alta como de diez pies y media braza de ancho, y su .manantial echa siempre tanta agua que pueden moler dos molinos de trigo.
En Guinea, cerea de Chalose, hay una fuente que \
el agua es tan salada que se hace de ella mucha sal. •
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, PESCADOS.
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El pez etheneis, que llaman rhemora, si llega a una nao o carraca la detiene que no se pueda menear, aunque los vientos la soplen muy recio, y de esto hace Lucano mención .
• -El delfín es tan veloz en nadar como vuelan las
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aves por el aire. Es ' más ligero que todos los animales, tanto aguátiles como terrestres y volátiles. . . Dicen los naturales ,que se sustentan de los cuatro elementos, como el pez del agua, el topo de la tierra, el camaleón del aire y la salamandra del fuego.
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Año de 1575, a 22 qe abril, vino a la playa de Peniche un pez muerto, que echó la mar en tierra, que . tenía 40 codos en largo; el lomo tenía prieto; la b.arriga, blanca, y lo largo de la cola, de cinco codos, y . de ancho, 15 palmos. Era tan corpulento que apenas se veían dos hombres de una banda a otra. Los ojos,
. cada uno de un codo; la cabeza, levantaba cuatro co- .
. dos en alto; tenía la boca en la barriga; cada col· · miJlo, de ocho codos; tenía ' 16 ,dientes en cada han·
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Tesoro de diversa lección 125 •
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da, cada uno de medio codo en redondo, y de un diente a o'tro había un palmo. '
El emperador Tito Vespasiano mandó poner por , divisa en sus medallas un delfín velocísimo, y en una
' sortija en forma de rosa, un áncora enroscada, en la significación de aquel antig1,lo proverbio: Date priesa de vagar.
Los pescados que comúnmente se comen (principalmente donde hay puertos) son muchos, pero yo nombraré algunos, como éstos: mero, sabalo, lenguado, acedia, jibia, raya, besugo, dentón, albur, anguila, rubio, cecial, atún, pulpo, tollo, congrio, bacalao; , gallo, salmonete, arenque, . boga, barbo, bonito, lacha, . sardina, anchoa, cangrej o, ostiones, raya, camarón, platinas, caballas y otros muchos.
Cuando el pulpo se ve con hambre se come uno de sus brazos ' porque ' sabe que le ha de venir otro.
Ya se sabe cuanto la ballena es grande y se vió una en la costa de la mar de cuarenta pies de .largo · y quince de ancho, y muchos que la vieron dijeron que las hay en la: mar mucho mayores y se sacó de aceite
. más de veinte pintas y fué todo dado a los cartujos de, San Omer.
Hay otros muchos pescados que sería largo de contar, pero este tratado es una abreviación de las ma· ravillasde la naturaleza, y quien quisiere saber más cumplidamente vea aPlinio y otros autores curiosos.
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VIII ' •
ARBOLES y HIERBAS. ' , ,
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Hay un árbol llamado lays que nunca arde y puesto en el fuego ' se convierte en piedra. Y dice Celio que César hi~o la experiencia haciendo pegar fuego a , una torre hecha de la madera de este árbol, y cercada de fuego nunca ardió y se quedó entera sin arder ni quemarse.
La palma, según los poetas, es consagrada al dios ,
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126 - . Am,brosio de Salazar ,
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Febo; es muy antigua insignia y s'ímbolo de victo-ria. Hay palmas machos y 'hembras y en ~irigún árbol se conqce tan claramente como en éste, pues son
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las hembras que fructifican y dan los dátiles y los machos solamente florecen y si la hembra , no está cerca del macho no ' fructifica ni lleva fruto ninguno.
Las vigas de palma si ' la.s apremian con peso y carga demasiada se inclinan hacia abajo y 'se encorba y hace arco. Por la palma se entiende la vic-
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toria. El laurel es ' naturalmente enemigo del fuego y no
puede sel' herido con rayo, por lo cual el empera-dor Tiberio, luego que oía .tronar hacíá una guirnal-da de laurel y la ponía en la cabeza .
. La fuente Parnaso era consagrada al dios Apolo , y en ella había muy grandes laureles, y en los triunfos y entradas romanas coronaban . de laurel a los
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, triunfantes y el. que triunfaba llevaba un ramo de laurel. Este árbol es contra la pestilencia y contra las serpientes ponzoñosas. Res~regando dos palos secos de laurel uno con otro a los rayos del sol se en- , ciende fuego y las hojas puestas debajo la cabeza del que duerme soñará cosas verdaderas.
La yedra, ~l fresno y el cedro son contra ponzoña y les dura la verdura todo el año.
La , sombra de la yedra es dañosa a los hOIl1bres y deleitable a las serpientes.
El efecto que hace la yedra en los árboles donde se , prende es que después de haber subido el árbol en pago de su ayuda lo hace secar. '
El' agarico purganta flema, el ruibarbo seca y purga la cólera y el pitimo sana la melancolía.
La hierba Celidonia es buena para la vista, ramas y hojas, las raíces y la simiente. , , '
La salvia tiene virtud ,contra la perles,ía y aumenta la vista. ,
,La hierba que llaman siete en rama es contra todo veneno.
,La hierba Arthemisa da osadía al que la trae. La mirta, el incienso, el bálsamo, el lino, áloes y
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Tesoro de diversa lección 127
el espicanardi tienen · el mismo patural del azafrán y todas estas cosas son su jetas al sol.
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IX
DE LAS AVES . • •
El águila tiene natural que sin turbación mira el sol por espacio de una hora de hito sin que enflaquezca la vista, lo que prueba con sus pollos cuando son de alguna edad y al que sienten que no mira con aquella atención y fuerza, que ellas mismas, como bastardo y incapaz de ser su hijo, lo echan de su "nido para que " muera. "
Así como en la ' vida el águila vence y excede a las demás aves, asimismo sus plumas, aunque ella sea muerta, gastan y consumen cualesquier otras plumas que pongan con ellas. i -
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Las águilas ponen" sus huevos con grande estre-chez que les dió la naturaleza y allí buscan la piedra tiros que llamaIDos del Aguila, con que se ensanchan y ponen con facilidad los huevos, de la cual piedra se aprovechan muchas mujeres preñadas para parir · con facilidad.
Se halla escrito en Plinio, libro 10, capítulo IU, que una doncella crió un águila de pequeña y cuando vino a ser grande la soltó y cada día venía a visitar a su señ"ora y le traía aves que cazaba, pero " cuando la doncella vino a morir, como la llevasen a hacer ceniza, según la costumbre, la siguió el águi"la y se arrojó en el fuego con el cuerpo de su seño-
" ra y se quemo. , Al cuervo cuando nace está un tiempo blanco y "
entre tanto los padres no los mantienen, porque piensan que no son sus hijos por no " ser de su color, pero Dios (ministrándoles natura) les provee de man-
. tenimiento necesario hasta que ennegrecen y son conocidos de sus padres y de ellos alimentados, por cuya verificación se trae aquel verso de David: Qui
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128 Ambrosio de Salazar • •
dat iumentis escam ipsorum & pullis corvorum invor;antibus eum, Psal., 146.
El buítre se engendra sin ninguna simiente del · macho; es pesadísimo en sí y el mayor comedor y de más calor y digestión que hay en las aves.
La paloma, torcaz, grajos, merlas y perdices puro; gan sus superfluidades con hojas del laurel.
La paloma, duenda, la tórtola y la polla se purgan con la parietaria.
La tórtola, después de, haber perdido el marido, perman~ce en perpetua viudez sin admitir otro, per-
• • manece contmente. Las palomas son tan fecundas que ' paren diez , ve
ces en el año y los hijos al quinto mes pueden ser padres y acontece estar los hijos en el nido y junto con ellos los huevos de creación y ponen siempre dos huevos, uno macho , y otro hembra y el macho sale primero siempre.
Dice el-Comentador, lib. sexto de Animalibus, que los buítres huelen los cuerpos muertos de más de quince leguas y que aman mucho la carne humana muerta y siguen los ejércitos por los euerpos muer-tos que esperan alcanzar. .
Cuando la gallina pelea con el gallo y lo vence queda tan ufana que se le alza la cresta y la cola, y imaginando que es gallo quiere tomar. las otras gallinas y con esta imaginación le nacen espolones.
Ninguna cosa' como el gallo que luego ' llama ~ las gallinas, por ser su natural franco y. generoso.
El pavo conoce su hermosura y hace alarde de SUS
plumas, con aquella rueda tan vistosa y ufana, la chal hace muchas veces cuando está la hembra delante
{ para más aficionarla y cuando la quiere deshacer hace un gran estruendo con las alas para mostrar valentía con la hermosura. Es muy amigo de la com-
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pañía de la hembra y si halla los huevos sobre ' que se suele echar la hembra los quiebra porque por esta causa no carez,ca de su compañía y por esto la hem-
o bra busca algún lugar seqreto donde poner los huevos para que el padre nos los halle.
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Tesoro de diversa lección 129
Plinio, en la Historia de los 'Animales, dice que las golondrinas son muy rectas y guardan equidad y justicia en dar de comer a sus hijos, y si acaso los
. hallan ciegos del humo de las chimeneas de las casas do habitan y anidan, saben buscar la hierba celidonia y la ponen en el nido, con que ven claro, restaurando su vista.
Las golondrinas mostraron a los hombres a hacer casas y edificios. .
Del pájaro Lorio, dice Aristóteles que si lo mira el hombre que tiene tericia sanará luego y el pájaro muere.
Los pelícanos se sangran y aun · mueren muchas veces de las heridas que se dan en los pechos por sanar sus hijuelos de las sierpes y para sustentarlos con su sangre por el g:r;ande amor que les tienen, que fué la figura de aquel . alto e incomprensible Jesús, Hijo del Padre. Un Dios que quiso que le costase su sangre la salud y vida de sus hijos los hombres muertos por la serpiente demonio.
El pelícano hace su nido en la tierra y los cazadores cercan el nido de paja y le pegan fuego y luego acuden los padres a remediar a sus hijos y alear por encjma del fuego por apagarlo y así se vienen a quemar las alas y ser presos de los cazadores.
El pelícano saca sus hijos ya muertos de los hue. vos y se abre el pecho con el pico, se saca sangre con la cual los resucitan.
En el Indico mar de Oriente dicen nace un ave que se hace de una maravillosa Krandeza, que toma un hombre y lo levanta en su pico, sin poder defenderse hasta las nubes y después lo deja caer, como dice y afirma Pedro Bobastao, que la han visto pelear con diez hombres y otras veces con ·la nao y la gente.
Demócrito confesaba públicamente que los cisnes y los ruiseñores habían enseñado a los hombres la música y . que todos los pasos más delicados de ella venían de los pájaros.
El cisne sabe cuando ha de mo;rir y antes canta •
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130 • • Ambrosio de SalaztJr ,
muy suavemente, aunque no tiene esperanza de mejor vida.
Todas las aves que buscan su manjar en el agua, como son cisnes, ánades y . patos, tienen .los pies extendidos como palas de remos con que reman y nadan en el agua, y así pasan . los cuerpos en el agua, como la naturaleza los ha enseñado. .
Estas mismas aves tienen el pico .como pala, con . unos dentezuelos. como sierra para los peces que son
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deleznables y lisos que prendan en ellos. Las aves que tienen las piernas largas les proveyó
la naturaleza de largos cuellos para que fácilmente alcancen el manjar.
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El cuclillo es de las aves más sabias, ' es reputado por traidor y mal agüero y cuando por grande frialdad no puede sacar sus hijos a luz busca otros nidos de aves que tengan huevos y mete los ' suyos, . donde saca dos provechos, uno para sí, manteniéndose de los huevos ajenos y otro de ahorrar el tra- ' bajo de criar los suyos y hace otros dos daños al ave robada que le mata sus hijos y la carga de criar los
• ajenos. Es tan ardiente el amor que tienen los cigoñitos a
sus padres ya viej os, que si les falta mantenimiento echan lo que han comido el día pasado para . que lo' coman y no mueran de hambre hasta que pr"ovean.
Las cig,üeñas cuando arde el sol . muy demasiado~ porque no les venga daño a sus hijos, extienden sus alas, en las cuales reciben los rayos del sol, siendo para sí crueles por ser piadosas para sus hijos.
Hay una avecilla que se llama alción, la cual hace su nido en la arena, a la orilla de la mar, en mitad del invierno y en siete días empolla sus huevos y en otros si,ete los saca Y' cría y pueden volar. Yen es- o tos catorce días milagrosamente no se levanta torm~nta en la mar ni se ' altera, lo cual vienen notando los marineros y llaman a estos . días alciones y están
L ciertos que mientras duran los catorce días no hay , tormenta en la mar.
El Ave ,Fénix es muy rara, pues es única en el
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. Tesoro de diversa lección 131
mundo, lo cual escribe San Ambrosio por estas palabras. Esta ave dicen que habita en la región de Arabia y que llega a tener quinientos años de vida, -y cuando siente el fin de sus días hace una como arca () sepultura de incienso, mirra y otras cosas aromáticas y entra en medio de ella, así se queda muerta y de la carne de su cuerpo muerto nace un gusano, el cual poco a poco va creciendo hasta que sabe volar; con esto se renueva en su primer origen.
Cuando las grullas van a hallar las- tierras calientes pasan la mar, hacen volando lafol'ma de un . -
triángulo con el cual cortan y dividen el aire que es contrario, ayudándose de . las alas como remos · para proseguir su camino. Y para más descanso las que van detrás inclinan las cabezas en las espaldas de las delanteras, y porque éstas no tienen dónde reclinarse cuando van ya cansadas se hacen postreras.
Cuando se ponen sobre los árboles · hay una más arriba que las otras con una piedra en las uñas en centinela, y si por dormirse o cansarse se le cae, lue: go todas se despiertan y ponen otra por centinela.
HISTORIA DEL CAMALEON
El animal camaleón (como escribe Plinio en el libro 8 de la Natural Historia) se cría en Africa y en la India, de figura y grandeza de una· lagartija, si no que tiene. las piernas derechas y mayores. Tiene los lados pegados con el vientre, como los peces, y
: asimismo el espinazo, tiene el hocico un poco salido como el puerco, la cola larga y acába en delgada ·y se encoge en 'roscas como la víbora, las uñas corvas y se mueve despacio como el galápago. Tiene el cuerpo áspero como el pez cocodrilo, los· ojos sumidos adentro y poco distantes el uno del otro, son grandes y de la misma color del cuerpo,.· nunca los cubre ni mira como los demás animales, moviendo la niñita sin mover el cuerpo. Está enhiesto y tiene siem- . pre la boca abierta; solo este animal entre todos los otros~ no come ni bebe ni se mantiene de otra cosa
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132 Ambrosio de Salazar , •
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sino del aire. Cerca de los cabrahigos es cruel y en otros lugares es manso. Es de grande maravilla la color que tiene, porque se vl,Ielve de la color de todo lo que toca, tanto en ojos como en cola y cuerpo, salvo blanca y colorada; cuando es muerto tiene la -color amarilla. Tiene poca carne en la cabeza y en las mejil1as y donde se junta la cola con el ,cuerpo. En todas las otras partes no tienen ninguna. Tiene sangre solamente en el corazón y cerca de los oj os y no ' tiene bazo. Está en el invierno escondido como las lagartijas. . .
El avestruz traga el hierro y lo digiere . aunque esté ardiendo, y esto por secreta propiedad de la naturaleza y no por ser calidísimo, como algunos dicen, porque . mucho más cálido es el león y no lo hace. Entre todas las aves el avestruz sólo carece de amor para con sus hijos. Esta ave tiene la forma de un camello, la cabeza pelada, el cuello largo y no puede volar por ser tan pesado y es de las mayores de las
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aves. La codorniz come la hierba del ballestero; que se
llama Beratro, y cualquier otra ave que la come lue· go muere y aun si el hombre la comiese moriría o si fuese herido con ella. Esta ave huye cuando · puede el frío y trueca su tierra natural en el invierno. Es muy lujuriosa.
La abubilla tiene tal propiedad, que las hormigas huyen de su corazón y no de otro miembro de su
• • • cuerpo. .
Los mirabolanos, . a quien los usa comer algunas. veces, conservan la vida, alargan la mocedad y avi- . van el ingenio y sentidos, aprovechan a la memoria, confortan el estómago y alegran el corazón .
. El pájaro llamado .laurioto, según Heliodoro, libro. 3, sana de la itericia y si el tericiado 10 mira, huye y se esconde, cerrando los oj~)S, no por envi- . dia que . tenga de la salud que da, sino que mirando
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. al enfermo gana su mal. . •
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Tesoro de diversa lección , 133 •
HISTORIA DE LAS ABEJAS
Las abejas proveen a todo el mundo del suave y dulce licor de la miel, la cual se sirven para muchas cosas del sustento, para provisión dé las boticas y para remedio de muchas enfermedades y para hacer muy buenas conservas. También fabrican la cera con la miel, . con que se esclarecen los altares, se autorizan las procesiones, se sirven las cofradías, se celebran los enterramientos y se honran las mesas de los ~ - . reyes y senores.
Las abejas tienen un rey, a quien siguen .y obedecen. De cada enjambre nacen tres o cuatro reyes, pero eligen uno y matan los demás. Los ' reyes no tienen 'aguijón o no usan de él. Las abejas dan un betún a toda la colmena por dentro con hierbas muy amar- I gas para que si algún animalillo .0 ave las quiere robar, en gustando lo amargo se desiste del hurto y por eso el primer panal tiene las tres órdenes de las primeras casillas vacías y sin miel.
Las abejas más viejas sirven de acompañar al rey y las nuevas buscan flores para la miel y trae cada una cuatro carguillas, dos en los muflellos (que son más ásperas por no los pedir la carga, la cual se cargan con los pies). y luego se cargan los pies con el pico. Otras descargan a las cargadas cuando vienen; otras llevan estos materiales a las que . hacen la miel y otras los dan a la mano de las que la hacen. Otras bruñen y alisan los panales ya hechos o traen agua para las que . residen dentro de la . colmena y la traen en la boca y en cierto vello que tienen y de éstos se sirven más los zánganos. Otras están a la entrada para resistir a los ladrones que vienen dentro sus secretos para vaciar el vientre o para proveerse, y en los días tempestuosos que no salen al campo se ponen a limpiar la colmena. Cuando corre viento toman en las manecillas úna piedra para ser más pesadas y no . ser llevadas del aire.
Cuando les toma la noche en el campo duermen de espaldas, porque no se les mojen las alillas con el
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134 Ambrosio de Salazar ----------------------------------,------------rocío de la mañana y queden inhábiles para volar,
. pero todas se recogen a boca de sorna a dormir y entonces hacen grande murmullo y cuando la pregonera da tres o cuatro zumbidos luego callan todas hasta la mañana que la misma pregonera ' las des- . pierta con los niismos zumbidos. Tienen de noche sus velas o centinelas que guardan la colmena. Los zánganos a . escondidas suelen comerse la miel de noche mientras las abejas duermen o de día mientras' van a traer fusta, y por esto las abejas los matan cuando los cogen en fragante delito.
El mo~quito es de tan grande olfato que atina con el pico el rostro cuando una persona .duerme y lo hiere con el aguijón y con el mismo le chupa la san-
, gre, pero es concavo.
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DE LOS ANIMALES. •
HISTORIA DEL LEON
Los leones cuando se sienten gordos o pesados no comen carne, pero se están sin comer hasta que han ya descargado el estómago y se hallan ligeros.
La leona se rasga el vientre con sus uñas al tiempo del parto. .
El león no teme el encuentro de nadie y es de tanta generosidad y grandeza, que nunca come de la caza que le sobra el día antes.
Cuando el león es viejo y flaco sale con sus cachorros y ellos le cazan lo que han de, comer y él los aguarda en un puesto y cuando vuelven los lame y . acaricia en señal de amor. . .
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Es el león tan generoso que reconOce su fuerza, porque si lo persiguen no vuelve la cabeza atrás, sino que se va paso a paso y cuando traspone de algún otro otero corre ligeramente ' y si siente que lo han . visto huir da muy grandes bramidos de dolor; usa de clemencia con los que se le humillan y es benigno con las mujeres y más con los niños .
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Tesoro de diversa lección 135 •
La piel del león gasta todas las demás pieles de los otros animales cuando están mezcladas, como está escrito en San Isidoro, libro 12.
Los grifos no se hallan sino en los montes hiperbóreos. Tiene el cuerpo como león, alas y pico como águilas. Son muy grandes enemigos del caballo. Los dichos montes están en Scythia, cuyo cenit corresponde cerca del Polo Artico, en tierras de los Del phos. " .
El caballo reconoce su generosidad y cuando es ! ,
. castizo, bien pensado y que sale holgado de la caba- I
lleriza, apenas cabe en toda una calle; siente ,la her- ! mosura de los jaeces y con ellos muestra mayor brío y lozanía. '
Es animal soberbio, atrevido, fiel~ belicoso y esforzado, aprende lo que le enseñan, sabe callar si siente que van de noche a hacer alguna cabalgada, como dicen los fronterizos de Africa.
Eliano cuenta del caballo ~e Alejandro Magno, llamado el Bucéfalo, que cuando estaba enjaezado no
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osaba subir nadie sobre él, sino sólo su amo, pero sin , jaeces cualquier mozo lo gobernaba como quería .
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. HISTORIA DEL ELEFANTE
El elefante es animal muy poderoso y fuerte. Huye con temor del ratón. Sabe sacarse las flechas y dar-dos y otros tiros que son arrojadizos. .
El elefante ' es más alto que el camello, pero no tiene tan grande pescuezo. Tiene una trompa de carne ternillosa en lugar de pescuezo, la cual se sirve' de mano para comer y beber., es hueca por dentro y por ella agota una pila de agua y a veces rocía la gente.
El elefante es muy vergonzoso y si usa de la hembra ha de ser en lugar secreto y si entonces es visto de alguna persona se enoja y la despedaza si pue- , de. S. Basilio admira la fuerza de este animal y más en las piernas, porque lleva sobre sí un castillo de madera y con gente dentro y ' arremeten con tal car- ' ga muy furiosamente~ No tienen coyunturas en los
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136 Ambrosio de Salazar
pies ni otro repartimiento de huesos, sino todos de •
una pieza y por esto n'o puede echarse en tierra, sino , que ' duermen arrimados a un árbol, causa porque los cazadores lo cazan mejor, que asierran el árbol y con el peso cayendo el árbol encima los coge debajo y lo atan sin peligro.
Cuando huye y se ve acosado de los cazadores se rompe los colmillos y los deja en el camino y así escapa. .
El 'elefante es capaz de la disciplina y enseñamiento. Es muy obediente al horribre; es benigno y amoroso. Aulio Gelio escribe, cap. 5, que llora de noche su
. sujeción y su servidumbre, y si en este tiempo entra alguno calla de vergüenza. Siente en grande manera las afrentas, son muy temerosos del frío y del fuego. Viven doscientos años y engendran a los veinte. Son castos y enemigos de adulterio.
HISTORIA DE LOS PERROS
Los perros son muy leales a sus amos y son muy envidiosos de hacer caricias a otro perro, guardan la oasa y algunas veces las vidas de sus amos.
Como hay muchas cazas; también hay muchas castas de perros, c'omo lebreles animosos qJ.le acometen a las fieras. Galgos ligeros que corren las liebres. Podencos que siguen los conejos, mastines que sirven para la guardia de los ganados, los sabuesos . que con la vivacidad de su olor descubren las fieras y las
. hallan después de heridas. Perdigueros de grande olfato que hallan las perdices y las muestran al cazador. Perros de agua que entran en las lagunas por las aves heridas y las traen a la mano. Perrillos de falda que son para regalo y entretenimiento de las damas y no se sirven de ellos de otra cosa. Hay gozquillos que sirven para guardar las casas de los . ciudadanos y. son los más domésticos con los perrillos falderos.
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El .lebrel castizo si va por' la calle no hace cuenta del ladrar de los gozquillos, antes los menosprecia, como se ve por el ejemplo siguiente:
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Tesoro de diversa lección 137 •
Estando un hermoso lebrel junto a la playa de Sanlúcar se llegó a él un gozque y le ladró, cercánqolo y acometiéndolo por todas partes y en todo este tiempo no hi?:o ninguna mudanza, pero fué tanta la importunación del gozque, que quedó vencida la paciencia del ,lebrel, y por no ' ensangrentar sus uñas en cosa tan soez lo tomó por el lomo y lo metió en el agua y lo tuvo así hasta que lo ahogó. Quiero contar otra verdadera historia deJa fidelidad del perro. Yendo uno con su amo a una feria , el amo se apartó del camino para proveerse, dejó la bolsa de su dinero y el amo siguió su camino y no echó de menos ni la bolsa ni el perro. Pero como llegó a la feria' se halló sin dinero y volviendo con gran presteza por los mismos pasos, en el cual tiempo se pasaron tres días cuando llegó al lugar donde se había proveído halló su perro guardando la bolsa. El amo, muy espantado, tomó la bolsa y como el perro estaba muy flaco y debilitado y no podía caminar lo tomó delante de sí sobre el caballo y cuando llegó al primer lugar le hizo dar de comer, pero estaba tan transido que no pudo y murió. .
Muerto el ' rey Lisimaco y como lo quemaban para _ guardar sus cenizas, según la costumbre, un perro que había criado se arrojó ' en el fuego y se dejó
. quemar. . Caminando el rey Pirro con su ejército encontró
un perro que guardaba ~l cuerpo muerto de su amo, el rey mandó que luego lo enterrasen y que al perro le diesen ración cada día en testimonio del amor que tuvo a su amo y mandó ' hacer información de la muerte y no se halló el homicida. Poco tiempo después, haciendo un alarde general, el perro, que siempre acompañaba al rey, vió pasar a los que habían muerto ' a su amo, comenzó con grande ímpetu y aullidos a ladrar y cercarlos y volver al rey y mirarlo, haciendo grandes quejas, el cual muy espantado los mandó prender y habiendo confesado los hizo cas-tigar.
Los perros que se sienten muy repletos se purgan , •
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138 Ambrosio de Salazar •
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con la hierba mojada del rOcio de la mañana . •
A los animales que natura les dió grandes cuellos ' y largas piernas lo. hizo para facilitar que pudiesen tomar su pasto. con más facilidad como a los camellos, los cuales tienen tres junturas al revés de to.do.s lo.s ho.mbres y brutos que parece de go.nces, pues lo.s do.blan y lo.s encogenco.mo. quieren para recibir la carga o. para echarse en tierra para do.rmir; to.do ' al contrario del elefante que no puede eclíarse y si se echa no puede levantarse. .
A las ' vacas cuando sienten el peligro de ' alguna fiera se hacen una muela y encierran dentro sus becerrito.s y vueltas las ancas a ellos se preparan a ' la guerra lo.s cuernos delante para resistir.
Las yeguas hacen la misma preparación, pues tienen los pies afuera pani ' defenderse a coces.
El asno. es uno de los más antiguos animales y el r más húmedo; tiene esta virtud que su hígado cornil do. en ayunas sana el mal caduco 0.. go.ta ceral y sus J uñas hechas po.lvos y bebidos con vino. .
La leche de la asna es buena contra to.do veneno, :remoza y refresca al que la bebe.
Lavándose el rostro con la dicha leche lo. pone muy •
claro. y lustro.so., lo. que hacía Po.pea, mujer de Ne-ró!?-, emperado.r de Roma, para lo cual hacía traer por ' do.nde iban quinientas asnas paridas que con su ' .
. leche se lavaba cada día su cuerpo . El asno no tiene hiel, según Plinio. •
-• HISTORIA DEL CIERVO •
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' . . Los ciervos heridos corren a las aguas. Aunque el
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ciervo. tiene alguna simpleza, no. deja de ser sagaz cuando. se ve acosado. de lo.~ · perro.s y huye -de ello.s
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. al ho.mbre y se ampara de él si puede. En el tiempo que han de parir evitan meno.s · las. sendas ho.lladas de la gente que lo.s lugares donde hay bestias fieras. Su concebir es después de la estrella Arturo.. Traen su preñado ocho. meses y algunas veces paren . do.s. Cuando han co.ncebido. 'se é,lpartan las hembras de lo.s
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Tesoro de diversa lección 139,
machos y viéndose solos, con la rabia de la lujuria, son crueles y feroces, cavan hoyos en la tierra y tienen entonces el hocico negro, hasta que con las lluvias se los limpian. Antes que las hembras paran se purgan con una hierba 'que se llama Seselis, con la cual hacen el vientre más ligero. Después de haber parido comen dos hierbas qué se llaman Aros y Seselis y lúego :vuelven a sus hijos y no les dan luego , de mamar; la causa es incierta.
Poco ' tiempo después de haber ya parido a sus hijos a correr, a huir y a saltar de altos.
-ensenan 'lugares
Luego que se les ha pasado la rabia de la lujuria a los machos, comen de mejor gana. Pero si se ven muy gordos se esconden porque se sienten , muy pesados para el correr. Cuando huyen se descansan a trechos y ' se ponen derechos para mirar atrás. Cuando los cazadores llegan cerca vuelven a huir. Esto hacen porque les aqueja el dolor de tripas, las cua-
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les tienen tan sutiles que con pequeño golpe se les rompen en el cuerpo. Cuando huyen del ladrido de los , perros llevan siempre el viento has sí, porque ri o se descubran por el rastro. 'Mucho se deleitan en ha~er alto, oyendo tañer o cantar los pastores; cuando alzan las orejas tienen el oído muy sutil; pero cuando las bajan son casi sordos. En todo lo demás son animales muy simples y sin malicia y pasan a nado muy grandes aguas ' y se ayudan unos a otros y van por orden, poniendo las cabezas sobre .las ancas de los otros y se mudan los de delante atrás. Cuando se ven cansados los machos se ponen en el mayor peligro del agua. Mudan sus cuernos cada año en el
" . . tiempo del verano y cuando se ven sin ellos se es- . ,conden de vergüenza hasta que les vienen otros. Pero el cuerno derecho no se halla, el cual tiene cierta virtud medicinal, y con el olor de los cuernos huyen las sierpes. Traen en ellos las señales de su edad y cada
. año les nace una punta hasta , seis años; del sexto ' año en adelante les nacen otros semejantes y por esto no se conoce su edad; pero los viejos son conocidos
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140 • Ambrosio de Salazar
en que tienen pocos dientes o ninguno. No tienen en la parte más baja de los cuernos ramo ninguno como , los de tierna edad y cuando carecen de c,uernos salen a cazar de noche. Diría otras muchas cosas de este animal, pero sería menester un tratado aparte.
Los j ah alíes se curan con , la yedra.- , Los gátos tienen esta propiedad por sujección de
la luna, que les crecen y menguan las niñetas de los ojos, según el curso diurno de la hma y sus as-
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pectos. Los gatos se purgan como los perros con la hier
ba mojada del rocío. El gato de Algalia tiene una bolsa entre los dos lu
gares por donde vacía el vientre; repartida en dos senos, y en ellos descarga poco a poco la masa tan estimada como , es el Alg,alia y cada cuatro días es menester descargar esta bolsa con una cucharita de marfil, y cuando faltan a hacerlo el mismo gato se arrastra por, el suelo para despedir tuera de sí esta carga que le da pena por ' ser calidísimo, y cada mes se saca de él una onza de Algalia, la cual sirve para la composición de todos los ungüentos olorosos que sin ella serían imperfectos.
En la ciudad de Lisboa, en Portugal, hay un mayorazgo que dejó un padre a su hijo de veintiún gátos de Algalia, y hecha la costa le quedan en limpio . de renta cada año seiscientos mil maravedís, que son mil cuatrocientos setenta escudos y siete maravedís, y la institución de este mayorazgo es con cláusula que esté siempre entero este número de gatos, so pena de tres mil ducados aplicados al Hospital de la Misericordia.
Hav un animal llamado castór, del cual se deriva , ,
el nombre de castrado, porque se castra él mismo con· los dientes cuando se ve muy perseguido de los caza-dores para poder correr mejor. .
La coneja cuando ha de parir hace la cama blanda, porque no se lastimen los hijos. Se pela la barriga ella misma porque estén mejor.
La comadreja pare por la boca y cuando quiere
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Tesoro de diversa lección 141
hacer campo con el ratón come rueda, con la cual toma fuerza.
Las culebras y todo género de estas sabandijas que andan arrastrando, sabiendo que · se les disminuye la vista, para remozarse comen ·hinoj.o y así se desnudan del pellejo y les viene uno nuevo.
El basilisco es tan ponzoñoso y conquistador de las serpientes que con . su silbo. las asombra y con su venida las hace huir y con su vista las mata.
La víbora mata con la mordedura, pero quemada y puesta en ceniza es remedio ·excelente para su mordedura.
La pantera, no pudiendo alcanzar (11 ' estiércol del hombre cuando los pastores de industria se lo cuelgan alto en un árbol, salta tantas veces que s~ desmaya ymu,ere.
La salamandra vive y se conserva en el fuego, pero si el fuego muere luego muere. Muchos dicen que está en los hornos de vidrio por ser su fuego durable. . Las tortugas se medicinan y purgan con la hierba
ciguta o cañaherla. •
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LA HISTORIA DE LAS ARAÑAS
Las arañas mostraron a las mujeres la manera de tejer y hacer telas; a los cazadores a cazar y a los pescadores a pescar.
Las arañas conocen el tiempo nublado y cuando quiere llover y entonces cazan más diestramente y más apriesa, según Aristóteles.
Las arañas se sustentan con la sangre de las moscas y para prenderlas hacen telas muy sutiles, sin otra materia sino lo ' que sacan de su mismo vientre y con ser tan pequeño es bastante para dar hilaza a tan grandes telas como hacen, cercando siempre el agujero donde está la mosca como salteador de ca-minos y en asentándose la mosca se prende por los pies, entonces sale el araña y la caza.
lIay otras que hacen sus telas en el aire echando
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Ambrosio de Salazar • -
sus hilos en las ramas de algún árbol sobre que hacen la red, y puestas en medio esperan el lance' y van corriendo por aquellos hilos ' tan delgados como por ' una maroma, 'yen cualquier parte de la tela que toque la mosca luego la siente el araña y está al punto con ella.
Otras hay que ' hacen su nido debajo la tierra emparamentando . con muchas telas y aunque la tierra se desmorone no les ciega su casa, y hacen un atapa- , dero,con el cual cubren la boca ' del nido. .
Hay otras que llaman mata las moscas o alguaciles, po~que las cacen sin tener alas como las moscas tienen, porque cuando la ~osca está parada se llega por las espaldas con grande ligereza y le hurta la vista, acercándose poco a poco hasta que la caza y da mucho gusto a los que la miran hacer esto.
HISTORIA DEL GUSANO DE ' SEDA
El gusano de la seda hila tim sutilmente, que nin-•
gún ingenio ni arte lo ha podido imitar; da materia l. a la lozanía del mundo con su trabajo.
Este gusano se engendra de ' unos huevecitos que la hembra pone y puestos al sol entre dos colchones
' con la calor se ' avivan en tres días, luego comienzan
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a comer la hoja de la morera o moral, duermen hasta cuatro veces y siendo ya grandes · no comen más, '. pero buscan las ramillas que les ponen, ,suben, por ellas y allí hilan un capillo en forma de una almendra y se quedan encerrados , dentro y con agua caliente sacan el hilo conforme que· el gusano lo ha hilado. Los capillas que quieren gastar para ~ casta les .cortan un cabo y los ponen al sol, por donde salen unas palomitas' blancas, las cuales ponen en un lienzo y allí se aparean macho y hembra por las colillas
l' y quedando la hembra preñada luego el macho muere y la hembra al cabo . de tres días pare una simitmte como granos de mijo y luego muere .. El lienzo está tendido en la pared y no queda sino la simiente en
' él, la cual es raída con un cuchillo dentro del· agua
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Tesoro de diversa lección • 143
'------------------------------------------------en un bacín o una caldera, donde se vuelve negra, la enjug;¡n y la guardan hasta el año siguiente por el mes de marzo y abril que vuelven a avivarla; como es 'dicho. '
El escarabajo, animal soez y chico, es sujeto a la luna y tanto que se escribe de él que hace y junta pelotillas y las tiene guardadas veintiocho días en que la luna hace su curso, y a los veintinueve las echa en -el agua y en la conjunción de la luna con el sol salen los escarabajos vivos y criados .
. HISTORIA DEL LINCE -
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El lince es un animal de vista muy agudísima, ' la . orina del cual se congela en piedra llamada lincoria y es muy preciosa, casi -semejante al carbunclo. Tie-
. ne esta piedra color de fuego. Este animal se cría en la provincia de Etiopía y muchos autores dicen que pasa con su vista las paredes.
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HISTORIA DE LOS LOBOS •
Este animal se cría en todas las partes del mundo, salvo en Inglaterra ' y en Italia; es muy dañoso · y cruel y quita la habla al hombre si lo v~n primero I
que ellos. ~ean vistos; en las tierras frías son crueles I y feroces, por lo cual los que se crían en Africa y \
I Egipto, que son provincias calientes, 'son pequeños y medrosos. Tiene el lobo ' un pelo en la cola que sirve para el amor y si lo toman arroja el pelo. Si el lobo es fatigado de la hambre se pasa comiendo tierra. En el género de los ' lobos hay 'que se llaman · cervales y ' son de tan poca , memoria que olvidan lo que están comiendo si los divierten, sólo por alzar la cabeza y van a buscar otra cosa. Su asadura ayuda a los hechiceros.
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El lobo encanece como el hombre. . -
. Sintiéndose los lobos ahitos y pesados no comen ' hasta que se sienten ligero~.
Cuando pasan algún río caudaloso se asen muy •
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144 Ambrosio de Sala zar I
fuertemente a las colas los unos de los otros y así pasan. ..
La piel del lobo gasta la piel del carnero o oveja estando juntas.
La loba, estando en .amor, cuando los lobos se j untan no se dej a tomar de ningún lobo, sino del ' más viej o, feo y más mal hecho de todos. ' .
Los lobos andan noche y día al olor del ganado hasta que viendo los perros descuidados se arrojan
, con gran lmpetu y no toca arma entre pastores y pe- . rros hasta que ha hecho su presa. .
El bueyes animal pesadísimo y de ' gran servicio. Es cosa muy cierta que en España no los matan para comer, sino las vacas, porque labran con ellos la tierra. . •
La vaca, tanto en Flandes como en Francia" hace , mucho provecho por las crías de los becerros y por la manteca que dan con la g;rande abundancia de l~he. .
En España no comen de mejor gana otra leche sino de cabras y aun el queso es de cabras, y por eso se cree que matan las vacas en lugar de bueyes, los cuales guardan para el arado. .
El carnero es un animal más dulce y de grande
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provecho" pUe$ que sirve al sustento y al vestido del ' hombre. '
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En la Francia se crían muy pequeños y si hay al-guno grande es cosa rara.
'En Africa y Berbería son muy gr:andes, tienen seis cuernos y son de muy grande sustancia. .
. Lo mismo es en España que tienen dos, cuatro y seis ' cuernos, y se ha visto topar con un hombre y úrrojarlo por tierra,. y si algún lobo viene a la manada se juntan cuatro o cinco con los perros y combaten furiosamente el lobo.
Aquí se hace una reiteración de las virtudes de algunos animales, porque será para mayor provecho del lector, por ser recetas muy escogidas. ,
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DEL COCHINO • •
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El cochino es animal feroz, imprudente e iracun:do y de su naturaleza muy perezoso y sucio, impaciente y gruñidor. .
De do dice el refrán: Quien quisiere ruido críe . cochino, . y del cual dice Aristóteles: ' Que es incapaz . de recibjr disciplina ni buena .costumbre, como el ele
fante y otros animales, y siempre se queda · sino in-dómito y feroz. ' .
El jabalí es mucho más terrible y bravo que el casero, porque es fortísimo en los dientes y están siempre destinados a ' la muerte, porque no sOn . de ningún provecho mientras ' viven.
Dicen los . naturalistas: Que si lo van a cazar y' él ha meado antes, o si persiguiendo lo dan tiempo de mear, nunca le podrán alcanzar, porque aliviada la vejiga se hace terrible y ligerísimo, buscando los riscos y. 'malezas. Pero si luego por la mañana, an:tes de haber meado, los cazadores le dan priesa lo coge- ' rán fácilmente. Con todo, el cazador vaya sobre sí y guarde de errar el asalto, porque su furia es terrible y .los colmillos no son trien'os que puntas de ace- . ro. Si acaso acierta huyendo a tomar una cuestaarriba es en vano el perseguirlo . . Pero si acierta a huir cuesta abajo, presto dan con él en tierra y lo rinden,' porque como tienen las manos o pies delanteros COl'
tos más que los traseros, luego dan de hocicos y quedan tendidos, y si acasó ,han de p'asar algún do a J
nado ellos propios ,se degüellan con las manos por te-nerlas tan cortas. '.
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. Estos animales son muy buenos para la gente del campo. Se sirven para la provisión y mantenim:iento . de casa, porque no hay carne fresca ni salada ' que'
. tanto' cunda . y aproveche como la del tocino y enriquece la casa de quien los cría, para granjear con ellos, por lo mucho que paren si son biim sustentados. Y más que paren dos veces al año y cada vez siete, ocho y nueve y aun algo más.
Cada uno se guarde de dejarlos ir sueltos por la . •
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146 Ambrosio de Salazar . I
casa y más el que tiene hijos recién nacidos, porque se comerántin niño como si comiesen salvado y no es tanto comerse los hijos ajenos, pues que con la hambre se comen los -suyos propios, y si no los ponen una argollita en las narices son bastantes a -derribar una casa, porque todo lo trastornan con los hocicos o narices hasta descubrir el fundamento de las paredes.
Entre todas las carnes que tienen el pelo agudo, la mejor y de más gusto es la del tocino y dicen los autores infra escritos, que son Columelo, Crecentino, Lactancio, Herrera y Plinio, que el cochino tiene las virtudes siguientes: _
La gordura del tocino derretida en vinagre y lavada con dos o tres aguas vale para quitar y lavar el ardor de cualquier quemadura.
El sain del puerco es bueno para madurar y ablandar toda hinchazón y apostema.
El mismo sain o gordura mata los pioj os y liendres de la cabeza y de cualquier otra parte. \
El tuétano de las quijadas de puerco -quita el do-lor de los dientes. - .
La gordura comida cruda vale ' contra toda _ pon--zona. La piel de los jabalíes es muy buena para hacer
suelas de zapatos para tiempo seco. f La orina del cochino mezclada con aceite -rosado \ quita el impedimento del oír y cualquiera dolor de
las orejas. y deshace las piedras de la vejiga. El estiércol del jabalí seco hecho polvos y bebi
dos con vino hacen retener las cámaras, aunque sean de sangre. '
El pulmón <;lel cochino cocido y comido antes de beber 'quita la embriaguez.
, , El celebro del cochino sana ' los carbunclos. ' Untando muy bien la landre con el sain del puerco
y estregando después con un paño de lana caliente deshará la ponzoña sin pasar adelante.
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Tesoro de diversa lección 147 , •
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PROPIEDAD DEL CIERVO • •
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En el corazón del ciervo a la parte siniestra se halla un hueso el · cual hecho polvos vale contra el mal del corazón, bebidos con algún agua cordial disminuye el humor melancólico, vale también Contra flujo de sangre y almorranas. .
. Dice Avicena que la extremidad . de la cola -del ciervo es . toda veneno y . si alguno la comiere le cau- . ' sará grandes dolores o la muerte.
El pulmón del ciervo secado al humo de la chimenea y hechos polvos mezclados con miel .y tomados sanan la tos y asma por antigu.as que sean.
, DEL GATO •
-. -Esculapio dice que el estiércol del gato hecho pol-
vos' y m~zclado con vinagre y mostaza bien picada cura muy bien la tifia, mal casi incurable. .
Haly dice que la carne o piel del gato así fresca y caliente, puesta en las almorranas las marchita y quita del todo el dolor. .
La enjundia del gato es buena para hacer la carne de las damas de manos y rostro muy hermosa.-
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EL BUEY •
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Una cosa quiero . contar que por ventura algunos la saben; pero no me importa, y _ es- sacada de Marco Varron, autor grave, y es que las abejas se ' engendran del buey y del becerro, y no da la razón cómo; . pero' Abencenif dice: <.< Saquen la sangre del bece~ro, haciéndole un agujero en la garganta, y después coser muy bien el agujero por donde salió la sangre, la cual se la tornarán al cuerpo, metiéndosela. por l~ boca, y después le ataparán todos los agujeros de su cuerpo, cosiéndoselos muy bien, de tal manera que no pueda sali'r por ellos el vaho y calor del cuerpo. Luego, estando el becerro en el suelo, molerlo muy bien a palos, con tal que no le rompan la hiel ni los intestinos, y puesto así en la camarilla lo dejarán tres
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148 Ambrosio I
de Salazar • •
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semanas · por lo menos, al cabo de las cuales abrirán la camarilla, porque salga todo el vaho y entre fresco ; y luego la tornarán a cerrar muy bien como de an-tes, y al cabo . de otras tres semanas hallarán todo el aposentillO' lleno de abejas hechas racimos, que van buscando por do salir, y de todo el becerro sólo . hallarán los pelos, cuernos y huesos, y teido lo I demás será convertido en abejas.» Y el mismo autor di~e que de los sesos y meollos del espinazo se engendran
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las maestras, que, se llaman reyes.
•
Ahora,para recogerlas, conviene que tengan apa- . . rejados sus corchos y estén sahumados con flor de almendros O' rociados con agua miel, y pondrán las bocas de los corchos a las ventanas, que ellas mismas se entrarán buscand() el buen . olor, porque aman
. mucho los buenos olores. Corfuptio uniws est gene-•
ratio alteriús. La corrupción de una cosa es causa . que se engendra otra cO'sa. Las ' moscas se engendran
. .
de la f~uta podri.da; . los mosquitos, de los álamos blancos; ' del asno muerto se engendran los ' escarabajos, y algunos cO'n alas, y ' de las bestias canallinas
,
•
•
•
,
,
•
se engendran unO's mosconazos, que hacen mucho mal. , . . I • La hiel del buey quita el dolor de las almorranas.
• •
•
•
•
• •
El meollO' de la canilla del buey, mezcladO' con su sangre, es muy bueno para fortalecer los cabellos que .caen. Haly escribe que la hiel puesta .con ·algodón en las . orej as quit-a ladO'lor y ruido de ellas. Ei mismo dice qu~ el estiércol de buey resuelve cualquiera apostema, y el polvo del dicho estiércol, quemado y
. aplicado a las narices, retiene la sangre. . El estiérc'ol, mezclado eon la manteca de' vacas,
•
apl'ica,do al vien'tre del hidrópicó lo sanará.
,
El hígado del buey hecho polvo quemado-' y b~bi~· · do convino tinto retiene las cámaras; y aun de sangre. .
La verga .del buey hecha polvo quemada sana las ' almorranas, lavándolas primerO' con vino' blanco caliente y luego polvo; rizarlas con los dichO's polvos,
, y a tres veces sanara .
I • , , •
• I •
•
•
-,
-
,
,
,
,
,
, ,
,
Tesoro de diversa lección 149 ,
, ,
El estiércol del buey quemado vale para hacer huir los mosquitos. ' , ' ,
EL LINCE •
J orat y Rabanus, autores graves, dicen que de la orina de este al1imal se engendra en siete días una piedra, la cual. sirve para muchas cosas y atrae las pajas, como el ámbar, y aun el ,hierro de una llaga', y esta piedra se llama lincurio. ' •
,
EL LEON ,
,
,
, La piel del león, tocando las almorranas, las sana. El sebo del león es bueno contra los lobos y otros
animales. , El mismo sebo es contra las ' apostemas, y las re
suelve. ' La hiel del león con agua rosada puesta sobre los
ojos clarifica la vista. ' ' , ,
, EL ASNO ,
Escribe Dioscórides (libro 11, cap. 4.2) que el hígado del' asno y SllS uñas quemadas y hechas polvo, y
- bebi$Ios con caIgo, vale contra el mal caduco y gota coral. ' ,
La' leche del asna bebida vale contra todo veneno, y mezclada con miél vale por la 'disentería y contra la gota, ,y tiene en buen estado la persona que la ' beberá algún tiempo. '
La orina del asna quita , la, dolor de los riñones.
, ' , ,
EL PERRO ' ,
,
Esculapio dice que la sangre del perro bebida li-bra de temblores a los que los padecen. .
Los polvos de la carne o 'cabeza , del perro, quema,da y bebidos, sanan a los que les tiemblan las manos, y los polvos de los dientes, quemados, aplicados a los de las personas que duelen, sana la dolor.
La hiel del Rerro, mei~lada con miel,_ quita los nublados de los ojos y cataratas; la leche de la pe
,
,
rra, ' bebida, hace crecer 'los cabell{)s. ' , , , , , , ,
,
,
• , , ,
•
•
•
\ , •
• -
150 Ambrosio de Sala zar ,
La gordura ' del perro sana la gora y mal de las • orejas. .
. Si arrancan los pelos de un lugar y los untan con sangre de perro, nunca más ·nacerán. Lo propio escribe Galeno.
Los meados del perro puestos encima las verrugas las sana. ' .
.Qioscóridesdice eit el, libro 30 que la piel del perro ' ,
envuelta en cualquier dedo de la mano impide toda destilación de ojos. .
El perro tiene sus · vómitos, y _ se purga con la hier-, .
ba que él conoce. , y el mismo dice que el vómito, una vez al mes,
le es al hombre muy necesario. ,
•
-LA ZORRA ,
Haly dice que la gordura de la zorra, freída con aceite, quita el dolor de los dientes.
El pellejo del raposo, trayéndolo consigo, da y mueve el deseo de Venus, porque el dicho pe~l.ej o es · más caliente que de otro ningún animal.
, , •
. . ": EL DRAGON
. Este animal es muy furioso, y tiene una piedra en la cabeza, que el que la trae consigo le da grandísi-
. mo animo, y es muy buena contra venenos. Si uno tiene la piedra draconitos" y teme la ponzoña, echán- \ dola en el vino le hace perder la fuerza.
Cualquiera persona que tuviere una cabeza de dra' gón en su casa será la: casa muy dichosa; pero será antes de quitarle la piedra.
•
•
EL ELEFANTE • •
.
Cualquiera . que fuere untadas las manos c~m sebo •
de elefante huirán de él los animales venenosos. ' Plateario dice que los polvos de. los colmillos , del .
elefante, quemados y mezclados con agua de plan. tage, y bebida, quita la di~ntería y 1a pasa cólica .
•
,
•
,
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,
,
,
, ,
Tesoro de diversa lección 151 ,
• -
•
XI
Los MANTENIMIENTOS O LEGUMBRES Y SU NATURAL. ,
, El pan de trigo, con sal y levadura, amasado y co- , cido como conviene, es mejor -que otro, porque se digiere bien y es de 'gran fuerza.
El pan sin levadura ~ de poca digestión, opila el hígado, da dolor de vientre y cría piedra.
El arroz es templado, entre frío y caliente. Sustenta mucho, pero es malo para la hij ada. Se debe cocer con leche. Es estécico.
Las habas ' son , templadamente frías y vet:ltosas; dan jaqueca, y las verdes son más dañosas.
Los ventosos y quebrados no coman habas. ' Los garbanzos y pésoles son muy calientes y ven
tosos; hacen venir la: purgación a , las mujeres y crían esperma; los verdes crían superfluidades.
,Las lentejas son frías y secas; crían cólera, desecan el cuerpo, apocan la esperma, dañan a los ojos y son malsanas. ,
El almidón es muy duro y viscoso; es bueno, estando desatado con algún licor, para el pecho, ojos y tos. Echa los humores aunque estén en la cabeza.
, ~l trigo cocido es de muy grande mantenimiento; con leche ~ngorda, hincha las venas, pero cría pie- , dra. '
CARNES : ' -
La carne de hemhra es poco provechosa, y la carne recién nacida es de mala natuql. . Carne de cabrito es templace, ' hace búena sangre, y 'en sí no tiene maliéia; pero los que trabajan no deben , estimarla.
La carne de cordero es muy fría, húmeda, mala y reumática, yde su natural, flemática.
Carne de , carnero es de más fuerza que el cabrito; hace más superfluidad cuando está gordo medianamente, pero entreverado da más fuer?:a.
•
•
•
I
• •
•
- •
152 • Ambrosio de Salazar •
, , •
Carne de cabra es más fría que caliente; es de menos sustento y fuerza que el carnero; . para gente" fría no ,es buena. En España se come en grap. cantidad. ,
Carne de -bueyes . grosera y melancólica, cría mucha sangre, sustenta mucho, 'es buena para los tra-bajadores. . .
Carne de · ciervo es gruesa y caliente, hace mucha , sangre y es melancólica; no es sana para los labra-dores. " . -
Carne de camello es muy caliente, cría melancolía , .
y humores gruesos. No la deben comer sino hombres •
recIOS.
Carne de corzo es la mej or de las salvaginas, cría pocos humores. ' ,
,
Carne de liebre es operativa y muy' gustosa, aun-que es . algún tanto ' melancólica. Lo mismo , es del
• coneJo. , Carne de cabrón es grosera, casi como la ~abra. Carne de puerco es húme,da y fría, sustent~ mucho
y alarga el vientre, engendra humores y detiene la • orma. Carne de , lechón es muy húmeda, hace mal al '.
estómago que es húmedo, engendra ventosidades, es dañosa para la hij.ada y para la gota.
·Carne de puerco fresco es muy húmeda, y se debe comer asada. ' ,
, ,
Carne de jabalí es caliente y seca, mejor que puer-co casero; el que no está acostumbrado a trabajar , , no la debe comer. · " _
,
Carne de' oveja es ' más caliente qIJe cabra o buey; no es sana por ser muy húmeda.
,
Carne ' de oso es muy viscosa y de poco sustento, y de mala digestión. ' . ' .
Carne de león es caliente y gruesa, y al digerirla , hace mal, con torzones muY .dolorosos. , ,
' Carne de vaca es fría y seca, de poco , valor y sus-tento. '
• ,
Carne de ternera es buepa y templada, sana y sa-, luctífera; ,
,
, , •
,
•
Tesoro de diversa lección
•
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.
• •
•
XII
•
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<
• PARTES o MIEMBROS DE LOS ANIMALES .
• •
153
Los sesos son enojosos y fríos al estómago, son malsanos,< y se dehen comer antes que otra cosa.
La lengua es de natural muy templado; es de buen sustento.
El tuétano tiene el medio entre lo frío y lo caliente, engendra esperma y la purifica mucho, enflaquece el estómago y lo ablanda.
La carne magra da sangre seca, deja poco superfluidad, y ' es de mej or sustento que la gorda.
Los riñones son de mala digestión, no hacen buena sangre, ni buen sustento, . ni buena operación.
La ubre tiene natural de fría y gruesa, sustenta mucho, pero tiene mala digestión; es buen1:i. para el estómago muy caluroso.
El hígado es muy cálido y húmedo, es duro de dig~rir, es manjar muy pesado y no seguro.
El bazo es mala comida; engendra sangre negra, y presto harta .
. El corazóri es de su natural cálido y duro, y con dificultad sale· del estómago; es de poco sustento y engendra sangre ' flemática. '
La cola es caliente'; daña al estómago, da fastidio; sea dura o tierna, ella engendra mucha cólera.
El pulmón o livianos, su natural es frío y de mala digestión; se detiene mucho en un lugar y es de poco
•
sustento. La carne gorda hace sangre muy húmeda, con Su-
perfluidad y mala gana y con poco sustento. La carne entreverada hace la ' sangre templada. Los pies . hacen la sangre vi$cosa y fría. . De cualquier carne que ' el hombre coma, siempre
recibe. fuerza y vigor ; pero los miembros delanteros son cálidos y ligeros, y los traseros son fríos y pe-sados. ' . . '
,
•
•
•
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,
, , ,
, •
154 Ambrosio de Salazar • S 2
,
La sangre es cálida y húmeda, es de dura . diges-tión, no . ,es buen' sustento .
. Toda cosa dulce es caliente y templada, cría cólera amarilla y sangre, ablanda el pecho, opila, cría esperma y da cámaras. .
Lo acedo es . frío, . reprime la sangre, restriñe el y ientre y ' hace mal a los nervios, afloja el cuerpo y da apetito.
• ,
• , ,
XIII ,
PROPIEDADES DEL SUSTENTO QUE RECIBE EL CUERPO
DE LAS AVES.
•
La codorniz es la primera en bondad, hace poca . superfluidad, es de natura cálida y templada.
La p.erdiz es de más recio sustento, restriñe' ef cuerpo y lo hace ligero. . , Los pollos crían esperma y ' mitigan la lujuria.
El gallo es difícil de digerir; sustenta menos que los pollos. . .
El faÍsán es el de natural del capón; pero da más sustento y tiene el gusto mejor.
Las palomas tienen . la carne más caliente, hacen la sangre ' muy enc.endida, y comiéndola . mucho se gana la calentúra.
Los palominos no hacen tanto mal ; son un poc~ templados. .
Los ansarones tienen la carne húmeda y caliente; son de mucho · sustento y niala digestión. ' - I ,
El ,pavo es de más sustento que otra ave; es de malísima digestión; pero si es pollo conforta mucho si es mortificado.
,
Los ánades o patos engendran superfluidades, dan fastidio ; cuando, es pollo da sust~nto, y cuanto más crece es peor. . .
La grulla es dura y de mala digestión. La ei melancólica.
•
El avestruz tiene la carne dura, mala y • ,
,
• sangre
•
• ,
•
• ,
•
T esol'O de diversa lección 155 ,
•
La tórtola es dura" calierite y húmeda, . conforta . ,el cuerpo; muy estérica, detiene las cámaras .
. Tordos, merlas y otras aves semejantes del natu-ral d~ los pollos son mala digestión. ,
La codorniz es fría y seca, tiene buen sustento, es enfadosa y de mala digestión y muy caliente (se en-tiende de hls que pasan por acá). ' .
Los gorriones tienen su carne muy caliente y provoca a lujuria, porque son muy aptos para ella.
La cogujada asada cierra el vientre, y cocida" lo afloja.
, .
Toda ave silvestre es muy caliente y mala de co-. mer. . -
,
. Toda ave de agua hace muy grandes superfluidades, es malísima para el sustento; lo interior de las ,aves es de mala digestión, salv.o de pollos y ánade •.
,
•
XIV ,
•
PROPIEDADES DE LAS FRUTAS.
,
Los higos frescos son muy calientes, hinchan el cuerpo, y engendran muchos humores con piojos.
Las uvas dulc.es son calientes y ventosas, ablandan el vientre y engordan, mueven a lujuria y calientan la esperma.
Los membrillos fortifican el estómago, dan apetito y restriñen comiéndolos antes de otra cosa, y, después, afloj an el vientre.
Las peras antes de comer restriñen el vientre. . Las moras dulces son valientes templadamente, dan.
fastidio al estómago; las acedas, restriñen. Las manzanas son de su .natural muy frías y crían
ventosidades. -Las pasas son calientes templadamente, mantienen
bien el cuerpo ,y sCln útiles y provechosas. . . Los dátiles, de su natural, son cálidos y gruesos, engendran gruesa sangre, ·dan buen sustento y gas-
'. tan los dientes. ' haciéndolos s.ucios. . •
• , ,
-
•
• • -156
•
• Ambrosio de · Salazar • • ,
, •
•
Los duraznos son groseros y fríos; son buenos para estómagos calientes ; . son de mala digestión.
Los albaricoques son fríos y húmedos, hinchan el cuerpo, reprimen Li cóleril, dan las calenturas ~ quien usa cantidad.
Las níspolas . son frías y secas, confortan el ' estómago, quitan el vómito, reprimen la cólera y hacen , mear. . .
Las ciruelas son frías, mueven ' el vientre, repri-men la cólera amarilla y quitan el apetito.
•
•
Las aceitunas sala~as o adobadas son calientes y secas, y si las comen al principio mueven el vientre
. y hacen estómago . robusto. . ' . Las cerezas son frías y húmedas, alargan el vien
tre, mitigan la cólera amarilla a los calientes; son de la misma cantidad que las ciruelas maduras.
La~ granadas dulces dan sed, son ventosas e hinchan la barriga; son buenas para la garganta · y para la digestión. '.
. Las granadas Ilgrias hacen el pec.ho áspero, refres•
. can el cuerpo, en especial el hígado y la sangre cuando están muy encendidas, y detienen el vómito. '
•
.' Las castañas son cálidas y secas en el primer grado, dan mucho sustento, son ventosas, hinchan 'y res-
• •
triñen el vientre, son muy difíciles a digerir, provo-can el apetito. ' ,
Las nueces son calientes de su natural, hacen ' vejigas en la boca y d~n dolor de cabeza, son de mala . digestión, hacen daño al estómago, aumentan la cólera, acrecientan la tos, y más cuando se comen en ' . ayunas 'son muy buenas para provocar a vómito. ' .
Las almendras amargas sqn muy calientes y . deseo, cativas, más que las dulces, y tanto comidas como. , aplicadas son más eficaces para adelgazaL los humo- •
. res gruesos del pecho. Las dulces son inás molifica-tivas que las amargas. . . . . Las avellanas son '. frías ' y ,secas, detienen .el vientre y la orina, valen contra mordedura de alacl a. nes. • •
. Los calientes. y ·buenos. para . - orina, las re-pmones • •
•
• , •
• ,
,
Tesoro de diversa lección •
• •
• 157
ries, la vejiga y pecho. Corroboran las fuerzas 'perdidas e incitan' a lu juria.
Las naranjas son frías y húmedas; la corteza es caliente; la simiente, templada; es buena para el hígado que es caliente.
Las cerezas silvestres son cálidas y secas de su naturaleza, tienen virtud, constritiva, son muy difíciles qe digerir. · .
•
• , xv •
• ' .
, PROPIEDAD DE LAS HIERBAS .
•
. La lechuga de su natural eS fría y enfría el calor del estómago, hace soñar mucho si las comen a menudo, enflaquecen la vista, y refrenan la 'lujuria. ,
La endivia es de su' natural fría, saca el calor del ,
estómago y del hígado, es buena para las opilacio-nes. . La hierba escorzonera nace en tierra grasa y hú-,
meda, aunque crece siempre por los montes; tiene grandísimas virtudes: quita la tristeza, y el zumo de su raíz conforta la vista. '
• •
Las berzas crían cóler¡:t negra, ablandan el pecho', hacen soñar malos sueños, mueven el vientre y son buenas para no emborracharse.
Las espinacas s-on muy templadas y provechosas , al estómago y garganta, pulmón e hígado;
Las acelgas son de su natural calientes, son malas para el estómago, alargan el vientre y rompen ml1'-
. cho la flema. ,. . . ,
El eneldo 'es caliente, resuelv~ las ventosidadés dd . vientre, restriñe la cámara y los vómitos, provoca la . 'orina, consume la esperma, acrecienta la leche a las
• mUJeres. . . El perejil abre y desopila ' el hígado y bazo, pro
voca la orina y hace venir la leche a las mujeres , . y sus meses.
El apio provoca la orina y el menstruo; es contra' veneno y contra v'entosidades.
, • ,
• •
bueno
• •
•
•
•
•
•
158 • Ambrosio de Solazar •
• •
Las verdolagas son frías, mitigan la sed, detienen las cámaras; templan la cólera encendidá; son bue-nas para la dentera. "
La borraja templadamente caliente y húmeda pur-
•
ga el humor melancólico, fortifica la virtud vital y alegra el ánimo; vale para el pulmón y garganta; . ,
El culantro fresco es muy frío; débese comer po-co porque es muy fuerte; el zumo es peligroso.
La ajedrea es valiente . y conforta el cerebro,tiene fuerza de adelgazar, resolver, agrir y desopilar. ~
La hierbabuena es caliente, conforta el estómago, mata las lombrices del vientre y provoca la virtud genital, quita las asperezas de lengua y no dej a . cua- . jar la leche. ' .
•
El almoradux es caliente ' y seco en el tercer gra-do; su zumo, tomado por las narices, hl!ce estornudar, purga el cerebro.; es bueno contra las enfermedades de cabeza.
•
. La albahaca larga hace doler la cabeza, daña a la vista, provoca la orina y acrecienta la leche~ La me- .
. nuda es caliente, aguda y templada; atrae sueño tanto al sano como al enfermo .
•
La salvia es caliente y buena para la' tos y lom- · brices, es provechosa al ' hígado y a la cabeza. ' .
El romero es seco y caliente; de sus flores se hace buena conserv!l, que enjuga los humores del pecho y del pulmón.
La ruda es caliente y seca en tercer grado; tiene . virtud de adelgazar y resolver los humores gruesos y de provocar el menstruo, la orina y consumir . las ventosidades. . ' •
•
La oruga es caliente y hace mal a la cabeza e hin-charla, engendra ventosidades y tarde se digiere. .
El torongil es caliente en el segundo grado, y ' en el primero, deseca; es ~til al estómago; frío y húmedo fortifica el coraz'Óri yel cerebro; despide los sueños horribles y libra de la perturbación del ánimo.
El mastuerzo es caliente ' y seco y atrae el apetito, ofende la cabeza.
La ala es caliente y seca; es buena para las con-,
• •
,
•
,
,
,
Tesoro de diversa leccitín - 159 ,
gojas del corazón, y conserva la hermosura del cuerpo, despierta la virtud genital, es veneno de los ra-
,
tones. • La correhuela daña mucho al estómago, mueve el
vientre, da vómito; es buena para los que escupen sangre, hac~ ' mear y detiene las menstruas de las
, • mUJeres. ,
Las acederas son frías y secas, restriñen el vien,tre y mitigan la cólera amarilla; son sanas y valen mucho contra la peste. ,
Los puerros son calientes , y secos, dan apetito, hacen mal de cabeza, traen mala sangre, hacen mear, turban la vista, hacen venir los meses a las. mujeres, dan malos humores. ' '
,
Los ajos quitan la sed y son muy calientes y secos, sacan el viento del cuerpo, atraen a lujuria y dan calor al vientre.
La berenjena engendra' cólera y sangre, ablanda el hígado y bazo, deshace opilaciones.
, Los nabos son flemáticos y ventosos, son buenos para ~l pecho, crían mucha esperma y calientan los -- . . rmones.
Los nabos comunes son muy ventosos, húmedos y calientes, son de buen sustento , y de fuerte diges
, tión, engendran esperma y provocan a lujuria. Las zanahorias son ventosas y calientes, crían hu
mores gruesos, tardan mucho en el estómago y crían esperma; alargan la orina. ,
Los rábanos son calientes, rompen la flema y mue-ven el manjar. ,
, Los melones colorados crían cólera amarilla y muchos humores, son de buen ,' sabor, ,' hacen mucho
• ormar. Los pepinos son fríos, quitan la sed, hacen malos '
humores y engendran calenturas. ' La calabaza es húmeda y fría, es mala para el es
tómago, le quita la calor, es mala de digerir y pro-, .
voca vomltos. Los altramuces son secos, calientes y de malil di
gestión, abren las opilaciones del bazo , y hígado. , ,
,
,
,
, o , ,
,
160 , Ambrosio I
de Salazar '
,
,
,
Arrayán es frío, seca el cuerpo de sangre, es hue, no para la tos y ' pulmón. ,
Camomila o manzanilla es caliente templadamente, ablanda la garganta y cría mucha orina:
Azúcar es templado, cálido y húmedo, ablanda la ' garganta y vientre y mitiga y molifica la cólera ama-rilla. '
La miel es caliente, ,cría cólera amarilla, limpia el (;uerpo y echa humores fríos; débenla usar ' en ve-rano los viejos. y fríos. ' '
Las adormideras blancas tienen fría su simiente, , ,
• hacen abrir el pecho y garganta, hacen dormir. 'El AgJluS castus es frío y seco, mitiga la lujuria,
seca la esperma. Las tápenas o alcaparras son secas y calientes, dan
, , sed, ' purgan el estómago, adelgazan el cuerpo, ' son provechosas al , hígado y bazo opilado. ,
Las turmas de tierra son 'frías y toscas, crían flema y cólera, se han de comer calientes ,y guisadas con sal, son buenas 'alcahuetas para llevar el hombre ' a la : fíerra. '
, Los hongos son peores que las turmas, ahogan al hombre y lo matan, son frigidísimos y venenosos:
r Los espárragos son , cálidos y húmedos, hacen mu~ o' ,_ cha esperma y ' calientan mucho las renes, hacen des-I vanecer si los usan mucho. '
, , ,
,
,
XVI
PROPIEDADES ' y VIRTUD DE LAS ESPECIES. ,
,
La ' pimienta deseca las ventosidades, es buena para el pecho, pulmón, estómago y flema. . ,
. El azafrán es muy resolutivo y estírico, hace buen color en el ' rostro y conforta el estómago, mueve a lujuria y a orinar.
,
, La canela es caliente y seca , desopila el, hígado, conforta el estómago y echa de ' él t oda cosa corrompida.
El jengibre es bueno para el estómago .frío, alarga , , ,
,
,
,
•
•
•
•
• •
.. •
Tesoro. de diversa leccion 161 •
.
el vientre~ deseca los ' humores~ digiere bien y disipa las malas olores. ,
.
Los clavos de giroste son muy calientes y secos, dan fuerza al estómago y hígado y fortifican la me-
• •
mona. , Lll alcaravea alegra el estómago, disuelve las ven-
tosidades y alarga la orina y mata las lombrices. La mostaza es · caliente, rompe la postema, corta
la flema que se pone en el paladar, mata las lom-brices. . .
Anís es seco y caliente, resuelve las ventosidades, es bueno para los riñones y la vejiga .
La regalicia eS templada y húmeda, caliente y bue-na al estómago. . ,
Cubevas son calientes y secas, son buenas para la cabeza y catarros, esclarecen la voz, abren las venas.
El vino tinto calienta el cuerpo. El · blanco calienta • •
menos y hace orinar más. El mosto hace mucha sangre y ventosidades . El vino añejo calienta y abre las venas, hace que
el sustento aproveche, hace carne .y sangre al hombre, pero cuando se bebe con exceso daña al híga- _
. do y cerebro, hace venir asma, causa temblor y perlesía y aun apoplejía; cuando se bebe templadamente es bueno para la hijada y hígado, y más a gente ~ fría. - .
El vinagre es seco y frío, hace flaco el cuerpo, debilita los nervios, .disminúye la esperma y aumenta cólera negra. . .
. El aceite es templado, caliente y húmedo, afloja el estómago y ablanda el cuerpo; el más oloroso es más caliente; hablo del de olivas. .
El agua conserva los humores en el cuerpo, hace penetrar el manjar; si es -pura, templa el calor. .
El agua ligera y dulce es mejor. Agua turbia cría piedra en las renes, opila el
pecho. .
•
Agua salada purga el cuerpo y lo aprieta, cría S~ll'. na, es dañosa al bazo, y más la que no corre .
•
,
•
•
•
•
-
•
162 Ambrosio de Salazar •
Agua de nieve ofende el estómago y la boca, y más el que la bebe en ayunas .
•
•
. XVII
•
HISTORIAS VERDADERAS SUCEDIDAS POR •
. ALGUNOS ANIMALES •
DEL LEÓN.
Escribe Plinio en su natural . «Historia», libro 8, que desembarcado en Africa un hombre llamado Elpis, al tiempo que iba a pobladovió venir para sí un ferocÍsimo león, y él de miedo se ,subió a un árbol, y el león, llegándose al pie del árbol alzaba la mano hacia arriba muchas veces, la cu~l tenía lastimada y atravesada de un palo, y con sentimientos y gemidos muy dolorosos tenía la mano alzada como que la ' mostraba al hombre para que lo socorriese. El buen hombre Elpis, perdido el temor y movido de lastima~ bajó del árbol y sacó la astilla de la mano del león, le . curó la herida con vino que traía y se la apretó con su pañuelo. Este león fué tan agradecido que
•
mientras la nave de Elpis estuvo en aquella playa les ' traía el león cantidad de cazas. , .
En la historia y vida del doctor de la Iglesia San Jerónimo se ,lee casi lo mismo,. y :es que estando en el '
. desierto vino a cierto fraile mí león con una espina atravesada en la mano; el santo se la sacó y mandó· lo curar de la herida. Reconociendo este beneficio el
•
león, jamás quiso apartarse de la . casa religiosa don-de vivía el bendito santo y siempre iba acompañando una asni11a conque traían leña para la dicha casa. Sucedió que estando un día algo descuidado el león, apartado de la asnilla ' a la halda de un monte, acaso pasaron por allí ciertos pasajeros y viendo el asnilla sola se la llevaron; volviendo el león y no hallando el asnilla. no quiso volver . a la casa del santo sin ella, y luego se retiró al desierto. Al cabo de ' algunos días
• •
•
,
,
,
Tesoro de diversa ,lección 163
,
y aun meses, volviendo por allí los ladroneS,por no pasar cerca de donde habían hecho el hurto rodearon un buen trecho hacia el monte, y por huir de un inconveniente dieron ' en otro peor, cayendo entre las patas del león, que como la hubo reconocido arremetió contra los pasajeros, haciéndolos huir; tomó el cabestro de la asnilla con los dientes y la llevó al monasterio del glorioso santo, perseverando en su primer oficio sin apartarse un punto de la asnilla de allí adelante. '
De otro león se lee en la conquista de Tierra Santa, cuando fué a ella Godestoyde Bullón, que andando monteando por la provincia de Judea un caballero llamado Golfredo de Torres vió una lucha y pelea muy reñida , de una furiosa . sierpe contra Un león, la cual tenía tan ceñido y apretado ,al triste león que el caballero 10 juzgaba perdido, y apiadán- , dose del león ' cerró con la sierpe, y a poco ralo la
, mató, viéndose libre el león de aquel trance tan peligroso. Fué tan agradecido al caballero que no ,lo quiso nunca dejar ni apartarse de su compañía y lo libró de muy grandes peligros, salvándole la vida. Amó tanto el león al dicho caballero que donde quie-
. ra que iba se hallaba siempre junto de su persona. Sucedió que le fué fuerza al caballero embarcarse, y no queriendo o no pudiendo llevar consigo al león lo dej ó a la orilla de la mar; pero viendo el triste león que su amo lo 'dej aba y no podía entrar en la nave, se arrojó al agua por irse tras él, y no pudiendo nadie socorrerlo se ahogó.
Quiero contar otra historia muy verdadera, aunque sea muy común, y que todo el mundo la sabe, contada por Auleogelio de Apión Griego , como testigo de vista, y es que cuando en Roma se hacían al-
' gunas fiestas solemnes, para festejarlas más cumplidamente acostumbraban meter · en una gran plaza cerrada llamada Coliseo muchas bestias fieras, como
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, leones, tigres, osos y toros, y con ellos echaban hom-bres condenados a muerte, esclavos fugitivos y rebeldes a sus amos, y si peleando ' varonilmente con
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164 • Ambrosio de Salazar
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las dichas fieras las vencían . o mataban, luego ellos tenían su libertad y franqueza. Sucedió que en una de estas fiestas, entre otros hombres que fueron echa-dos en la plaza fué un esclavo de un procónsul, llamado Andrónico, y entre las fieras que estaban en la plaza era ' un grande y muy furioso león, traído de Africa, y por ser tan grande y de un aspecto feroz todos tenían puestos en él los ojos, mirando cómo. y en qué manera arremetería al esclavo para despedazarlo. Luego que el león vió el esclavo, lo miró un gran rato, al cabo del cual comenzó a allegarse al triste esclavo, que tenía tragada la muerte. Viéndolo todos llegársele tan cerca y tan despacio sin hacer ' muestra de fiereza, como había hecho a otros que había ya despedazado, estuvieron todos muy atónitos y suspensos aguardando en qué 'paraba tal novedad, y cuando se vió cerca comenzó a halagarlo con gran-
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des caricias, lamiéndole las manos y rostro, se echó a sus pies, no sin muy grande admiración de todos y más del . esclavo, el cual, vista la mansedumbre del león y los halagos, cobró ánimo, ' haciéndole también muchas fiestas; y estándolo así mirando, halagándolo, lo conoció por cierto ~aso que había pasado con· él en Africa, como luego diremos.
Vis~o por el emperador romano, que presente es· taba, un caso tan extraño, mandó venir al esclavo ante él para declarar la causa de tal novedad en el león. El esclavo dijo: «Poderoso · señQr; estando yo en Africa, habiendo ido con mi amo el procónsul, por cierta ocasión fuí forzado huirme de su servi· cio, . y por no ser descubierto me aparté del camino, y como entré en un desierto vide venir hacia mí este león, . y temiendo la muerte me retiré a una cueva que hallé . por dicha allí cerca, y siguiéndome el león cojeando y vertiendo sangre del pie, en el cual traía·
. una astilla atravesada, allegóse a mí con mucha mansedumbre, mostrándome el pie 'y gimiendo daba muestras de grandísimo sentimiento y dolor; entonces perdí yo el temor, y movido con lástima, lo me· jor que pude le saqué la astilla y le apreté la sangre,
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Tesoro de diversa lección •
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y viéndose aliviado de su pena se 'B,costó junto a mí y durmió un buen rato. Yo me quedé allí escondjdo por algunos días, y este leóll me traía cazas frescas con que yo me sustentaba. En fin , alto y poderoso señor, yo pasé allí bien tres meses, y enojándome de tal manera de vida me volvía mi amO' el procónsul, el cual, volviéndose a Roma, mi suerte quiso que me echaron en la cárcel, y ahora en esta plaza para ser despedazado', y me cupo por suerte venir a mí este león, el cual reconociéndome me ha halagado en lu--gar de matarme, como vuestra majestad ha visto. » Habiendo el emperador oído el caso, mandó que el esclavo fuese libre· y el león quedase esclavo del esclavo ya libre. Luego se lo entregaron, y por donde
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quiera que iba era siempre seguido del león con ad-mirable obediencia y respeto, y yendo con él por la ciudad de Roma, todO's ·le daban más bastimento de
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lo que podían comer. Una buena obra ·se paga con otra.
Cuéntanse en las guerras de Alejandro Magno dos historias y casos notables del león, y refiérelas Plutarco en su vida. El uno fué que Alejandro, por cierto disgusto que le dió un caballero llamado Lisimaco, lo mandó echar a un furioso león para que lo hi, ciera pedazos, y el Lisimaco se armó secretamente el brazo derecho con una manga de hierro engastada con puntas de acero, y siendo echado el león lo aguardó con grande ánimo, y viniendo para él co'n furia,
' la boca abierta; le metió el brazo en ella, y no pudiendo el león hacer ' presa por la armadura, tuvo lugar Lisimaco de cogerle con la mano el gaznate fuertemente, y aunque el león con sus uñas maltrató a Lisimaco de tal manera que ·10 trajo a punto de muerte, pero con todo el valeroso soldado jamás soltó la presa hasta que el león quedó rendido y ahogado, y Lisimaco libre y . salvo de tan gntve peligro. Visto por Alejandro el ánimo y esfuerzo de Lisima- ' co, no sólo le mandó curar las heridas que del león había recibido, pero de. allí adelánte tuvo estrecha
. amistad · con él.
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166 • Ambros'io de Salazar .
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XVIII •
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HISTORIA DEL CAMELLO.
Con ser . verdad que el camello de su natural es muy dado al acto venéreo, con todo esto cuentan de él los naturalistas, y aun Aristóteles, libro 9, capítulo 47, dice que jamás se ha visto que tuviese parte ni ayuntamiento con su madre, acerca de lo cual ' cuentan una historia ' digna de ser sabida y alabada, y es que para quedar desengañados si era así verdad que el camello tenía respeto filial a la camella su madre aguardaron el ,tiempo y ocasiqn que naturaleza incita y mueve a estos animales al dicho, acto y encerraron el camello, que no se quiso juntar con ella. Sacados de allí, usaron de una maña y ardid para que e1 dicho camello tomase a su madre, que le cubrieron muy' bien que no le pudiese ver la cabeza,
. y así con esta traición la tomó. Y estando así descubrieron la cabeza a la camella, -y como conoció a . su madre, se le quitó de encima con grandísimo sentimiento y arremetió furiosamente a aquel que le descubrió la camella su madre, entendiendo que aquel era la causa de su ' falta, y allí lo hjzo pedazos .
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XIX • •
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• . HISTORIA DEL LOBO. •
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En el reino de Valencia, en una villa que se llama Penaguilla, sucedió que yendo a caza de monte uno dicho Senollar encontró con una cría de lobillos qu.e ,aún mamaban, y pareciéndole bien uno de ellos, mató los demás y se lo llevó a su casa.' Salió tan casen~ . y tan guardián de casa, que la guardaba mej or que ningún perro, y tomó tanta voluntad y afición a su amo que jamás lo dejaba por donde iba. Súcedió que saliendo todos de casa y dejando al lopo en la guar-
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Tesoro de diversa lección 167 ,
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dia de ella, como otras veces solían, allegóse al establo y tomó amistad con las cabalgaduras, y 'entre
• otros jumentos había un asno, al cual degolló y des-pués, harto de su sangre y carne; se fué y nunca más pareció. La mala naturaleza siempre prevalece.
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HISTORIA VERDADERA DE LA CABRA Y CABRÓN. ,
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En la descendencia de los Marcuses, linaje principal de Cataluña, se lee una historIa de una cabra y un cabrito, que aunque fué sueño tuvo un extraño efecto; que un hidalgo llamado Marcus, por desgracias y bandos de sus antecesores vino a una grande pobreza y necesidad, tanto que lo hacía andar muy afligido . y cuidadoso; pensando cómo podría echar de sí tan pesada carga y con tales pensamientos, sucedió que durmiendo soñoun sueño que si dejaba su tierra y se iba a Francia, en una puente que . está junto a la ciudad de Narbona hallaría un gran tesoro. El cual, desesperado, estuvo pensando si aquello era sueño o fantasía. Por entonces no quiso dar crédito al sueño; pero volviendo otras dos veces al mismo sueño,. determinó ir allá y probar sueño y ventura. Estando, pues, en la dicha puente, un día entre otros muchos acaeció que otro hidalgo de aquella ciudad por la mañana ya ' la tarde se salía por aquella puente paseando, y como notase y viese cada día aquel extranjero, y ' que por mucho que él madrugase ya lo hallaba. ' allí, y por tarde que volviese también, determinó preguntarle la causa, como de hecho se lo preguntó, rogándoselo muy encarecidamente.
El hidalgo catalán, después de bien importunado, respondió diciendo: «Habéis de saber; señor, que un sueño ' me ha traído aquí, y es éste: que si me venía a · esta puente había de hallar en ella un muy grande tesoro, y esto lo soñé muchas veces.» El fran-
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Ambrosio de Salazar • ,
cés, , burlándose del catalán y de su sueño, respon·dió riendo: «Bueno estuviera yo que dej ara mi patria ' y casa por un sueño que soñé los días pasados, Y. era que si me iba á la ciudad de Barcelona en casa de uno que se llama Marcus hallarí¡:¡, debajo , de una escalera un grandísimo y famoso tesoro.» El hidalgo catalán, que era el mismo Marcus, como' oyó el sueño _ del francés y su reprensión, se despidió de él ' sin dársele a conocer y se volvió a, su I casa. Luego que llegó comenzó en sec~eto a cavar debajo su es- , calera, considerando que podría haber algún misterio en aquellos sueños, y ,a pocos días ahondó cavan: do tanto que vino a descubrir un gran cofre de hierro enterrado allí, dentro del cual halló una cabra muy , grande y un , cabrito de oro macizo, que se creyó que habían sido ídolos del tiempo de los gentiles. Con las cuales dos piezas, habiendo pagado el quinto, salió de miseria y fué rico toda su vida él y los suyos y
. instituyó cinco capellanías con sus rentas, que están afín hoy día en la ciudad de Barcelona.
Aunque tengo escritas en este libro otras historias de perros, quiero con todo eso decir una muy verdadera y extraña que sucedió en la ciudad de Valencia el año de 1447, y fué que siendo gobernador de esta dicha localidad un 'c-aballero llamado Genis
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FerrCr, casado con una hija de un rico labrador de Paiporta, lugar vecino de Valencia, a esta señora se
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quejaba un buen hombre de Paiporta que los criados de ella la gastaban una heredad que tenía junto a la suya, pero haciendo ella poco caso de las quej as , del pobre hombre, no se curó de reprender a sus criados ni mandarlos que n'o enojasen al pobre hombre, el cual volvió a la señora y se quejó de nuevo y la amenazó que si -no ponía remedio al dañó que recibía que se quejaría a la justicia; la buena señora, muy sentida, mandó a un negro. esclavo suyo pro-
, curase ~atar al dicho labrador a su salvo, y cuando , no fuese a su salvo, que no tuviese pena, que ella lo libraría del peligro que pudiese venir. El negro, deseoso de dar contento ' a su ama, buscó traza cómo
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Tesoro de diversa lección • 169 · •
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esconderse en casa del labradorb y al primer sueño dió de puñaladas al pobre,a su ' mujer y a dos hijos que tenía, y sin darse acato de una niña que quedaba viva en otra cama, de seis o sieté años. Se salió el neg.ro por ventana que caía a un patio, donde estaba un gran perro, . el cual arremetió al negro, pero escap6s~ por una pared baja; Cuando vino el día, la muchacha dió voces, los vecinos acudieron ' y hallaron el mal recaudo sin saber quién lo pudiese haber hecho, salvo que la niña decía que era un negro y que lo conocería muy bi~n. Callóse por entonces este caso por ser cosa de la goberna.dora. Sucedió que al cabo de algUnos meses el perro, que no había podido vengar la muerte de su amo en la · ocasión que le mataron, se vino a Valencia y subióse a la sala que llaman de la Audiencia, donde 'estabap el gobernador y algunos jurados con otra gente, y . comenzó . a ladrar con gran furia, ' que como era grande hacía mucho ruido. Salieron algunos y echaron fuera el perro a palos. Al otro día volvió el mismo perro por los pasos mismos a ladrar más recio que de ant~s, pero también lo echaron a palos. Algunos dijeron que había perdido a su amo, que sería algún aldeano. Al tercer día hizo el perro lo mismo, que vino dando grandes aullidos, pero advirtieron que aquello traía algún misterio, . y así ordenaron que siguiesen al perro, y fuése a su casa a Paiporta, donde se paró, y informados cuyo era, hallaron ser de aquel pobre labrador que fué muerto con su mujer y hijos, y que la niña diría algo. Luego la hicieron venir a Valencia, y 'el perro la siguió, y dijo que si veía al negro que había muerto a su padre, madre y hermanos que lo conocería. Mandaron los jurados que dos alguaciles llevasen la muchacha por. la ciudad; así se hizo, y al cabo ,de tres días encontraron el esclavo negro; luego el perro se arrojó a él, . como lo conoció habérsele escapado por la pared con la daga ' ensangrentada en la mano, y la muchacha dijo que era él, y lo llevaron a la cárcel, .y como estaba confiado en la promesa de su ama, .confesó todo el caso como habéis oído. Luego el ama
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170 Ambrosio de Sálazar
fué presa y sentenciada a la muerte y fué ejecutada, cortándole la cabeza. El negro fué ahorcado y hecho cuartos. Por la cual historia verdadera se conoce la providencia de Dios.
En tiempo del emperador Carlos V, en la ciu.dad de Palencia vivía un clérigo que era chantre y maes· tro de capilla de la iglesia mayor, el cual tenía un perro de tan grande sentido y conocimiento que todo cuanto el chantre le enseñaba lo aprendía y entendía, tanto que se admiraban las gentes y aun sospechaban que tenía revestido algún demonio en el cuerpo, y fueron forzados hacer prueba y examen de ello y se halló que· sólo era instinto natural del perro y grande industria del maestro de capilla. Y entre muchas gracias y excelencias que tenía el perro, una de ellas
. era que tenía cargo el dicho maestro de los monecillos, cuyos nombres el perro tenía muy sabidos y guardados en su memoria. Cuando el dicho maestro se le ofrecía haber menester alguno de ~llos, llamaba al perro y por señas y con palabras expresas le deeía: «Anda, llámame pr.esto a · Juanillo», y al punto saltaba a buscarle, y aunque estuviese entre los otros muchachos Q monecillos, se iba derecho a Juanillo y le cogía de la halda y no le dejaba hasta llevarle a su amo . .y si el maestro le decía que le. llamase a Perico, no equivocaba ni erraba el golpe, antes bien ~e allegaba a Perico y le tiraba de la halda hasta que se iba con él, y de tal manera hacía distinción de los demás moneeillos, como si tuviera conocimiento. Pues para traer carne no había menester otro criado que tal perro, porque dándole el capazo y los dineros envueltos con algún paño, papel, dentro del mismo Cll
pazo, lo tomaba con los dientes y lo llevaba al carnicero y se lo ponía en el tajón donde estaba, y ~ándole carne en el capazo se volvía con ella sin recelo que alguno se la tocase. Si acaso estaba el maestro de capilla en la iglesia y llovía, se salía a la puerta, donde lo aguardaba el perro, y quitándose el bonete se lo daba en la bóca y le deeía: « Ve a mi hel mana, que te _ dé el ferreruelo y el sombrero. » Cosa rara,
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· T esoro de diversa lección 171
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que con tener el maestro madre y hermana, y con estar ambas juntas en una casa y en un aposento, se iba el perro derecho a la hermana y le daba' el bonete, y ella luego entendía lo que pedía el perro, y se lo daba, atándole el ferteruelo a las espaldas y cogiendo el sombrero en la boca lo llevaba seguramente a su amo, Si por suerte el dicho maestro se hallaba . en la iglesia con el pañizuelo sucio, salía a la puerta y se lo daba al perro y le decía: «Toma este pañizuelo y dálo a mi madre y traéme otro limpio,» Y el bueno del perro se iba derecho a la madre y le daba el pañizuelo, y estaba aguardando el otro limpio, y si se detenían a dárselo, daba ladridos que hundía la casa, y en ' tenerle y marchar todo era uno, Y tenía 'Útra excelencia: que no ' entraba en la glesia, sino que aguardaba . a la puerta hasta que viniese su amo a tomar 10 que traía. Si el dicho maestro quería · al.guna vez madrugada, llamaba al perro al aposento que dormía y dando palmadas a la puerta en presencia del perro le daba a entender 10 que quería, y así
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el buen perro acudía antes de amanecer con gran cui-dado al dicho aposento y no paraba de rascar a la puerta hasta que su amo respondía. Finalmente, si pedía el breviario, 10 entendía; si demandaba los pantuflos, los buscaba; si los guantes, se los traía, y otras muchas cosas le había enseñado, que dej o de escribir por no ser largo, aunque no dejaré de contar una cosa de grande consideración que pasó en el dicho perro, y fué que un grande amigo del maestro de capilla se le ofreció un camino, y por temor de alguno's que lo querían mal, lo dejaba. Entendiéndo- . lo el maestro, le dijo: «No dejéis de ir vuestro viaje, que yo os prestaré el perro para que os ·acompañe», el cual era grande de cuerpo, fuerte, bravo y robusto. N"lo que respondió el amigo: «Yo iré si el perro qUIere conmigo.» Entonces el maestro llamó al perro y señalándole con el dedo al amigo, le dijo: ' «Vete con este hombre y no le dejes hasta que vuelva aquí, y mira por él como si fue:r;a mi propia p~rsona.» Cosa maravillosa, que al punto el perro dejó a su amo y
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172 Ambrosio de Salazar ' -..
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se fué con el amigo. Estando, pues, en el camino y en cierta hostería, queriendo el caminante oír misa, y por no perder el perro, ni meterlo en la iglesia, lo dejó encerrado hasta tanto que volviese. Viéndose encerrado el perro y solo, 'saltó por una ventana que salía a la calle, y oliendo por el rastro que su amo había ido, lo halló oyendo misa, el cual se ' quedó es: pantado y no quiso más de allí adelante apartarlo de él. y ya que estaban en la ciudad y en su propia casa, no quiso dej arle hasta que volvieron y contó a su' amo lo que le había pasado con el perro. 'Por estas cosas y otras que el perro hacía le daban mil y qui- . nientos ducados por él, y nunca lo quiso dar, y llevándolo después a presentar al emperador Carlos V, se le murió en el camino, y perdió lo uno y lo otro, de que hizo grandísimo sentimiento .
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- HISTORIA DE LOS RATONES.
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Eliano escribe en el libro 6 y 11 de su «Historia» que los rátones conocen y entienden cuándo una casa ha de caer, y que .si su caída está cercana se
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. salen fuera con presteza, muy espantados y medrosos, y se andan por la calle sin sabet dónd,e esconderse. ' Al propósito, sucedió en la ciudad de Valencia del
. . Cid, en la calle de San Vicente, un caso y prodigio muy notable, y fué que a las diez horas del día v,ie-
-ron salir de una casa algunos ratonazos muy grandes y . muchos otros pequeños casi a un mismo tiempo, y , que , iban de un cabo a otro de la calle muy espantados buscando donde meterse. Los vecinos y los que acaso pasaban por allí comenzaron a gritar, y a los gritos y ruido salieron a la calle todos los de la misma casa de do . habían salido los ratones para ver lo ' que era; y comenzaron con la demás gente a hacer la guerra a los ratones. N o pasó media hora que la casa se cayó por tierra, sin quedar nada derecho y
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Tesoro de diversa lección ,
sin hacer mal ' a persona ninguna, ,milagroso; pues que los de la casa en la calle.
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que fué un caso se hallaron todos
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HISTo.RIA y CUENTO. Do.NOSo. SUCEDIDO. EN BARCELo.NA.
En la ciudad de Barcelona hay .cierto linaje de personas que se lJaman los Porceils, que quiere decir en la lengua castel1ana lechones, que tomaron , el apellido y sobrenombre de estos animales gruñidores por cierto caso que sucedió a los casados en la dicha ciudad, y el caso fué,:
Que cierta señora de mediano estado se había persuadido una cosa harto fuera de razón, y es ' que le habían dado a entender que la' mujer que paría más que un hijo de una vez era señal de adúltera, y que había tenido ilícito ayunta'miento con más de un varón, y viéndose preñada y con muy grande barriga temió de parir más que , un hijo, porque no la tuvie-
" sen por lo que ella indiscretamente había pensado; Al fin, llegado el parto de esta señora, sucedió que parió nueve hijos varones, pues no hay cosa imposible a la vo]untad de Dios. · Visto por la parida cosa tan extraña, determinó persuadir a la partera que disimulase y no dijese que había parido más que un solo hijo, pensando hacer desaparecer a los demás. , Con esta mala voluntad, llamó a una criada y mandóle que tomase aquellos ,ocho niños y los llevase al campo, fuera de' la ciudad, y los enterrase así vivos. La criada los puso en una espuerta y se iba con grande atrevimiento a cumplir el mandado de su ama, y ' Dios fué servido que encontró en el camino con su . amo, y habiéndole 'preguntado dónde iba y qué llevaba en
' aquella espuerta, la criada respondió en su lengua catalana, diciendo: «Señor, porteuns porcells, por
, cells», de do tomaron el apellido y sobrenombres des . Porcels. El amo, deseoso de verlos, abrió la espiIer- '
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ta y halló los bcho niños aún bullendo y muy hernio-, ,
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174 Ambrosio de Salazar
sos, aunque pequeñitos y desmedrados, y viendo la traición y mal designio, lue.go sospechó lo que podría ser, y preguntado a la cria-da si su ama había parido, respondió que sí, dándole larga cuenta de lo que pasaba y la causa porque los llevaba a enterrar. Entonces el padre, como hombre discreto, los dió a criar, sin ser sabido de nadie más que de la criada~ a quien mandó y amenazó que no descubriese lo que había pasado, como de hecho lo cumplió. Al cabo de tres años, el dicho p.adre en cierto día mandó aparejar un convite, sin que la mujer supiese para quién se preparaba. Ya que todo estaba a punto, hizo ve·· nir los ocho hijos con sus amas, sin otros que para el propósito había convidado. Sentados a la mesa ~ declaró el padre la causa del convite y todo como lo habemos contado, de que no poca afrenta y espanto recibió la mujer, aunque todo mezclado' con un grandísimo contento, por ver y entender que aquellos eran sus hijos, a quien por su falsa imaginación apenas fueron nacidos cuando los tuvo condenados a muerte. El padre mandó que de allí adela~te llamasen a aquellos niños los Porcels, y hoy en día se llaman así los descendientes de ellos, por lo cúal la criada dijo cuando los llevaba a enterrar que llevaba «por-cells» , que quiere decir lechones. '
XXIII
HISTORIA DEL COCODRILO.
Habita y vive el cocodrilo en las riberas del río Nilo, y cuando ·la hembra tiene huevos los pone junto al ' dicho río, el cual suele salir de madre de más de tres leguas, y cuando este animal pone sus huevos tan cerca del río es cierto y seguro de aquel añono saldrá de madre. El nido del dicho cocod rilo es. indicio que el río Nilo no crecerá aquel año hasta donde estaban los dichos huevos, porque este animal conoce por instinto, gracia y merced de naturaleza
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Tesoro de diversa lección 175 ,
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hasta dónde puede llegar el Nilo aquel año que p<me y saca los huevos. Parece conformar esta historia y conocimiento del cocodrilo con la del ave alción, porque, según escribe San Ambrosio y otros doctos y santos lo afirman, esta ave pone sus huevos en la arena, sin otra forma de nido, en la misma orilla del mar, y mientras que los empolla y saca (que dura todo catorce días) jamás se altera la mar, ni las olas llegan a do están los huecos; pero, al contrario, todas, las olas de aquellas riberas se reprimen por no llegar al nido y huevos ' de ella. Maravillosa cosa es ésta y digna de ser notada, que con criar 'esta ave cada año en las orillas de la mar, y en medio del invierno, que jamás se alteren los vientos ni se muevan borrascas en el dicho mar por aquel , espacio de ,tiempo, de , cuya verdad están muy ciertos los marineros, por la larga experiencia de muchos años, y así llaman a estos días alcionios. Pero hay esta diferencia entre estos dos animales acerca del poner los huevos tan cerca de las aguas, y es que el cocodrilo, por instinto natural que tiene que las aguas no se han de hinchar ni crecer aquel año, con aquella confianza no duda, en poner sus huevos tan cerca del agua. ,Dios puede mucho en su naturaleza, porque es omnipotente y poderoso, pues dió poder al pez rémora, tan pequeño como un bacalao, a retener una nave, galeón o galera, como todo el mundo sabe. Criar una ballena grandísima, una sirena hermosísima y un delfín ligerísimo son otras grandes maravillas hechas por su grandísima providencia.
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INDICE ,
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Nota preliminar .. , • •• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •• 5 Al lector . .. o.. . . . . . . . . . . . . . .. o.. . . . . . . . . . .. . . . . . . • 7 ,
Aforismos ~ .. o', '" • •• •• • ••• •• • .. • • • ••• • •• • " ••• •• • o. • 8 TESORO DE DIVERSA LECCION
N li ' ota pre millar ... .. , ... ... ... ... .. . .. . . . ., ... • • • • •• 97 99
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Al lector .. . o.' . .. . .. o.. o.. ..' ... ... . . . . . . . . . . ~ . . . .
Capítulo
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1. Piedras preciosas .. , .. . .. . ... .. . .. " .101 11. Los ríos .. . . .. .. . .. . . .. .. . '" ' " .. . 106
III.-Los lagos ... .. . .. . . .. . .. ... .. . .. , IV.-' Los montes ... .. . ... ... .. . . .. • • • • •••
V. De las islas ... .. . . '.. .. . .. . ... .., .. . VI.-De las fuentes ... .., ... ... .. . .., .. .
107 109 111 121
VII. Pescados ... ... .. . ... . .. .. . .. . ... .. , 124 VIII. Arboles y hierbas ... .., .. . ... ... ... 125
IX. De las aves ... ... '" .. . ... .. . ... ... 127 X. De los animales . .. .. , .. . .. . .. . :.. 134
•
XI. Los mantenimientos o legumbres y su natural ... ... ... ... ... ... ... ... 151
,
XII. Partes o miembros de los animales... 153 XIII. Propiedades del sustento que recibe
, '
el cuerpo de las aves ... ... . .. XIV.,-P, ropiedades de las frutas .. . ... . ..
,
XV. P:r:opiedad de las hierbas ... ... . .. • XVI. 1'ropiedades y virtud de las especies.
XVII. Historias verdaderas sucedidas por algunos animales:
Del león oo .... '" ... • • • •• • • •• • • • • •• ,
' 154 155 157 .160
162 ,
XVIII.-,Historia del camello ... ... oo. ... • .. 166 XIX. Historia del lobo ... . .. . oo ... • .. • •• 166 XX. Historia verdadera de la cabra y
cabrón ' o.. o.. '" o.. .,. ... '" :.. 167 , ,
XXI. Historia de los ratones '... .., ... ... ... 172 XXII. Historia y cuento donoso sucedido en
Barcelona oo. ... oo. ... ' .. . . .. ... 173 XXIII. . Historia del cocodrilo ... ... ... .. . ... 174.
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Diltri)uaiion E. MASIA ALONSO
Zordlla, sJ. Mahid
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