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III. El viraje neoliberal en México Del Estado benefactor al Estado neoliberal Como ya se indicó, las estrategias neoliberales han tenido como objetivo la reestructuración del Estado (que es llevada a cabo por la élite gobernante sin la participación de la sociedad e implica, a la larga, una reducción de la soberanía estatal y el desmantelamiento de las bases tradicionales de su poder), así como la instauración de un nuevo modelo económico al pasar de uno proteccionista y na- cionalista a otro abierto al exterior. Desde sus inicios se podía presumir que, por su envergadura, estas reformas iban a tener repercusiones en todos los niveles de la realidad societal (en lo económico, político, social, cultural...) y afectar tanto a las bases estructurales del sistema político (partido de Estado y corporativis- mo) como a las ideológicas (nacionalismo, agrarismo, obrerismo) del Estado posrevolucionario. Para ubicar la naturaleza y los alcances de estos cambios, fue preciso tomar en cuenta (después del horizonte internacional domi- nado por el ideario neoliberal en que se han producido y que anali- zamos brevemente en el capítulo anterior) el contexto interno que precedió la crisis que se desencadenó en 1982. En la medida en que el Estado ha desempeñado y sigue desempeñando en México un papel central, trataremos de señalar la manera como fue actuando 59

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Andrea Revueltas nos presenta este libro donde nos define claramente la manera en que el neoliberalismo a afectado a muchos paises.

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  • III. El viraje neoliberal en Mxico

    Del Estado benefactor al Estado neoliberal

    Como ya se indic, las estrategias neoliberales han tenido comoobjetivo la reestructuracin del Estado (que es llevada a cabo porla lite gobernante sin la participacin de la sociedad e implica, a lalarga, una reduccin de la soberana estatal y el desmantelamientode las bases tradicionales de su poder), as como la instauracin deun nuevo modelo econmico al pasar de uno proteccionista y na-cionalista a otro abierto al exterior. Desde sus inicios se podapresumir que, por su envergadura, estas reformas iban a tenerrepercusiones en todos los niveles de la realidad societal (en loeconmico, poltico, social, cultural...) y afectar tanto a las basesestructurales del sistema poltico (partido de Estado y corporativis-mo) como a las ideolgicas (nacionalismo, agrarismo, obrerismo)del Estado posrevolucionario.

    Para ubicar la naturaleza y los alcances de estos cambios, fuepreciso tomar en cuenta (despus del horizonte internacional domi-nado por el ideario neoliberal en que se han producido y que anali-zamos brevemente en el captulo anterior) el contexto interno queprecedi la crisis que se desencaden en 1982. En la medida enque el Estado ha desempeado y sigue desempeando en Mxicoun papel central, trataremos de sealar la manera como fue actuando

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  • y consolidndose en el presente siglo para despus analizar lastransformaciones en curso.

    Antecedentes del Estado interventor moderno en Mxico

    A lo largo de la historia de Mxico -si exceptuamos ciertas etapascrticas en las que las luchas sociales estallaron violentamente y seprodujo una activa participacin social- ha predominado un Esta-do fuerte e interventor que ha controlado a una sociedad ms bienpasiva.

    Es as como el omnipotente Estado que fue conformndose des-pus de la Revolucin de 1910-1920 -periodo en el que la estructuraestatal lleg casi a su desintegracin- y termin por consolidarsea finales de los aos 30, tuvo como antecedentes que permitieron sureconstitucin: por una parte, la slida tradicin de Estado fuerte,centralizado e interventor que observamos ya entre los aztecas, laColonia y el porfirismo; por la otra, el predominio de una vigorosaideologa estatista que ha considerado al Estado como un instru-mento racionalizador, nico capaz de organizar y dar cohesin a lanacin y de hacerla progresar, el nico apto, pues, para llevar acabo la superacin del "atraso" ancestral y lograr la modernizacindel pas. Estas ideas y creencias terminaron por conformar unaverdadera estatolatra que ayud a ocultar otras facetas menos glo-riosas del Estado como su gran capacidad de represin, los intere-ses particulares (corrupcin, peligrosamente mezclada desde haceaos con el narcotrfico), la excesiva burocratizacin que lo vuel-ve ineficiente y aplastante para una sociedad que reclama espaciosde participacin, etctera.

    Puede decirse que la conformacin del Estado interventor mo-derno mexicano (que, sin embargo, en muchos aspectos no ha lo-grado superar ciertos rasgos tradicionales) comienza a partir de laIndependencia y es fruto de un proceso continuo-discontinuo queatraviesa por varias etapas: la Independencia (1821), durante lacual el pas adquiere formalmente el estatuto de Nacin; la Reforma,

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  • que promulga una Constitucin de corte liberal (1857) que estatuyela vigencia de un Estado mnimo as como la separacin del Estadoy la Iglesia; el porfirismo (1877-1911), periodo en que, si bien seconservan los preceptos constitucionales liberales para la econo-ma (Estado no intervencionista y favorable al laissez faire), sefortalece y consolida el aparato estatal , el cual interviene para crearla infraestructura necesaria al desarrollo de enclaves capitalistas(estrechamente ligados a intereses exteriores ) y acta sobre el todosocial , estableciendo ciertas prcticas en el ejercicio del poder talescomo la mediatizacin de la naciente clase trabajadora , la manipu-lacin de la prensa , la cooptacin de los intelectuales, etc., que elEstado posrevolucionario continuar y llevar a su ms alto gradode perfeccin.

    El Estado interventor posrevolucionario

    El proceso de consolidacin

    Ahora bien , el Estado mexicano slo adquiere su carcter abierta-mente interventor, y por ende "benefactor", despus de la Revolu-cin de 1910, cuando en la nueva Constitucin de 1917 se estatuyenlos preceptos que legitiman su papel interventor : atribucin de enor-mes poderes al ejecutivo (artculo 89 ); convalidacin de su papelrector en el proceso productivo (artculos 25, 26 y 28); regulacinde la propiedad y distribucin de la tierra, dominio directo de recur-sos naturales tales como el petrleo (artculo 27 ); y, con el propsi-to de "proteger" al trabajador , intervencin como "rbitro" de lasrelaciones entre patrn y obrero , as como establecimiento de pol-ticas sociales y de bienestar (artculo 123).

    Despus de la intensa lucha social del periodo revolucionario, elgrupo que accedi al poder en la dcada de los veinte inici el pro-ceso de reconstruccin del Estado que se centr principalmente enla institucionalizacin de las relaciones con la sociedad. En 1929,se cre el partido oficial, el Partido Nacional Revolucionario (PNR),

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  • instrumento de control poltico que en su primera etapa tuvo comoobjetivo institucionalizar la lucha por el poder entre los diferentesgrupos y facciones de los caudillos revolucionarios; al mismo tiem-po, se promulg la Ley Federal del Trabajo como instrumento para"regular" las relaciones entre patrones y obreros.

    En los aos treinta, hicieron su aparicin los primeros instru-mentos de intervencin estatal sobre la economa, y en este aspectola influencia de otros pases es evidente: la NEP en la URSS, el NewDeal estadoudinense. En Mxico, este proyecto se vio reforzadopor un fuerte contenido ideolgico "nacionalista", que algunosintelectuales como Vicente Lombardo Toledano, por ejemplo, seencargaron de teorizar como "va especficamente mexicana".

    En esa poca se crea la Secretara de Economa, surgen bancos einstituciones de crdito gubernamentales (Banco Nacional de Crdi-to Agrcola en 1926, Nacional Financiera-cuyo antecedente leja-no era el Banco de Avo creado por Lucas Alaman en 1831- en1933, Banco Ejidal en 1939), aparecen las primeras empresas esta-tales (Ferrocarriles en 1937, Pemex en 1938) y se inicia la planifi-cacin al elaborarse el primer plan sexenal (1933).'

    Al mismo tiempo, se empiezan a consolidar los instrumentos decontrol corporativo sobre la sociedad: por una parte, al transfor-marse el PNR en PRM (Partido de la Revolucin Mexicana, 193 8), seincorpora masivamente a obreros, campesinos, empleados y mili-tares al partido de Estado; y por la otra, al emitirse la ley de co-mercio e industrias (1936) se hace obligatorio para industriales ycomerciantes su integracin a las Cmaras de industriales y de co-merciantes.

    1 El plan sexenal se sustenta en el papel intervencionista y regulador del Estado mexica-no en la sociedad y la economa, como lo muestran claramente las declaraciones del secreta-rio del PNR durante su segunda Convencin: "El Estado mexicano debe asumir y manteneruna poltica de intervencin reguladora de las actividades econmicas de la vida nacional.Es decir, franca y decididamente se declara que en el concepto mexicano revolucionario, elEstado es un agente activo de gestin y ordenacin de los fenmenos vitales del pas; no unmero custodio de la integridad nacional, de la paz y el orden pblico." Jos Ayala Espino,Estado y desarrollo: la formacin de la economa mixta mexicana (1920-1982), Mxico,FCE, 1988, p. 140.

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  • El Estado benefactor y su proyectomodernizador nacionalista

    Ms tarde, durante la dcada de los cuarenta, ya consolidada laestructura poltica, el Estado disea un proyecto de crecimientoeconmico (el ya citado modelo de sustitucin de importaciones,isi) que, asumiendo una retrica de justicia social, tuvo como me-ta la industrializacin basada en la transferencia de recursos pro-venientes del campo, en particular de la explotacin del trabajocampesino. El detalle consiste en que, aunque se trataba de unaeconoma dirigida, se dej en manos de la iniciativa privada eldesarrollo de las actividades productivas.

    Este proyecto tuvo como base un "pacto social" entre los "factoresde la produccin". Ambos, patrn y trabajador, aceptaron el "tutelajedel Estado": el primero porque era el principal beneficiario (a tra-vs de todas las polticas que se instituyeron para estimular elcrecimiento de la industria), el segundo porque el Estado, revis-tindose de una imagen paternalista, se autodenomin "protectordel trabajador".

    El Estado, al mismo tiempo que adoptaba un discurso populista(obrerista y agrarista), instrumentaba polticas de bienestar social,fundaba toda una serie de instituciones que tenan como objetoproporcionar ciertos servicios sociales y asistenciales a los trabaja-dores' y creaba tambin las condiciones favorables para que laburguesa, que hasta aquel entonces haba sido dbil y numrica-mente escasa, se desarrollara y fortaleciera: construy la infraes-tructura necesaria para la industria, hubo exencin de impuestos,servicios subsidiados, mano de obra controlada y barata, proteccionesarancelarias. Desde aquel tiempo, se estableci entre los dos secto-res hegemnicos (burocracia y burguesa) una relacin muy estre-cha y, aunque por momentos ha podido ocurrir que la segundaquisiera sacudirse de la tutela de la primera, los conflictos surgidos

    2 El IMSS en 1943, CEIMSA (antecesora de Conasupo) en 1949.

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  • entre ambas han sido ms bien verbales y aparentes, ya que laburguesa ha gozado de ventajas inmensas bajo el ala protectora delEstado. Esta relacin sigue siendo determinante, incluso en la ac-tual reestructuracin en la que la accin del Estado se retrae enbeneficio del laissezfaire econmico, como lo prueba con toda cla-ridad el escandaloso enriquecimiento de los empresarios privadosen contubernio con la tecnocracia en el poder (la "familia feliz").

    El proyecto de gestin que la burocracia present como "vanacionalista hacia el desarrollo", prevaleci hasta 1982. A nombredel crecimiento econmico y del progreso, y a pesar de la insistenteretrica populista que pretenda haber logrado el bienestar social,este proyecto produjo una sociedad extremadamente desigual en laque, despus de cierto auge en los aos 60 (en 1960, el ingresoanual per cpita se haba elevado a algo ms de 300 dlares'), lariqueza tendi a concentrarse en una minora cada vez ms reducida.4

    Por otra parte, el proyecto de industrializacin (modelo isi),eminentemente proteccionista, no logr ir ms all de las primerasetapas; su implantacin result muy costosa, sus productos fueronde mala calidad y, a causa de los bajos ingresos de las mayoras, nose consigui crear un amplio mercado interno. Por lo dems, seconsolid una burguesa con escaso espritu de empresa, acostum-brada a las ganancias fciles y a depender de la proteccin delEstado. Este proyecto favoreci tambin el surgimiento de unainmensa burocracia.' Este modelo comenz a manifestar sus

    3 Raymond Vernon, El dilema del desarrollo econmico de Mxico, Mxico, Diana,1966,p.25.

    4 Al analizar en 1971 el crecimiento econmico mexicano, Roger Hansen afirmaba: "Elgrado de desigualdad del ingreso en Mxico, hasta principios de la sptima dcada, fuemayor que en la mayora de los dems pases latinoamericanos". (Roger Hansen , La polticadel desarrollo mexicano, Mxico, Siglo XXI, p. 101.) "De 1950 a 1963 el aumento delingreso familiar medio fue de 4.1% anual , pero slo el 30% de las familias en los estratossuperiores registraron una mejora absoluta y relativa . El 70% restante deterior su posicinrelativa, de stos los ms rezagados son los que integran el 40% de la poblacin con losniveles ms bajo de ingreso". (Julio Labastida Martn del Campo, "Los grupos dominantesfrente a las alternativas de cambio", El perfil de Mxico en 1980, Mxico, Siglo XXI, 1973,pp. 120-21.)

    5 La poltica de sustitucin de importaciones no funcion por tres razones principales.Primero, pretendi hacer al pas menos dependiente de las importaciones y simplemente

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  • primeros sntomas de agotamiento a finales de la dcada de lossesenta, pero no se modific sino hasta mediados de la dcada delos ochenta.

    El Estado posrevolucionario y la sociedad

    La intervencin del Estado moderno no slo se ha ejercido sobre laeconoma, sino que ha abarcado todos los mbitos de lo social. EnMxico, al no existir sino formalmente un poder legislativo y unpoder judicial, la intervencin sobre la sociedad se ha llevado acabo mediante un ejecutivo omnipotente, un partido de Estado paracontrolar -junto con el sindicalismo oficial- a los sectores popu-lares, y las cmaras de comercio e industriales como instrumentosde relacin con los empresarios. Todo esto constituye la base delsistema corporativo y autoritario que ha producido hasta ahora, apesar del deterioro y de la crisis actual, una gran estabilidad delsistema.6

    Hay que aadir que otros factores, de carcter ms bien ideolgi-co, han contribuido a mantener dicha estabilidad: la mitificacin dela revolucin y del Estado surgido de ella, as como del proyectode modernizacin nacionalista del pas, mismo que inund al pas delemas como "Mxico para los mexicanos", "lo hecho en Mxico

    cambi su composicin: antes se importaban bienes manufacturados para el consumo,despus se import fundamentalmente maquinaria e insumos para manufacturar los bienesen el pas; segundo , para crear un empresariado nacional se cerr el mercado a la competen-cia, lo que termin por beneficiar a las compaas extranjeras instaladas en el pas; tercero,esta poltica favoreci la concentracin del ingreso en los grupos empresariales, sinincrementar sustancialmente la capacidad de consumo de los sectores asalariados . (VaseJulio Labastida, op. cit., p. 151.)

    6 Evidentemente , las polticas sociales tambin contribuyeron a esta estabilidad. Duran-te el sexenio de Lpez Mateos ( 1958-1962 ), el IMSS ampli sus funciones , llevando a cabola construccin de unidades habitacionales y centros vacacionales para los trabajadores.Esta funcin benefactora del Estado fue precedida, sin embargo , de la brutal represin de losmovimientos del magisterio y de los ferrocarrileros (1958-59) que intentaban independizarsede la tutela corporativa estatal.

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  • est bien hecho", etctera. De igual manera, la ideologa del creci-miento que favoreci a ciertas capas de la poblacin, en su mayoraurbanas, sirvi de espejismo colectivo, creando la ilusin de que elprogreso beneficiara tarde o temprano a todos. El actual proyectoneoliberal ha intentado sustituir todos estos mitos e ilusiones porlos de la modernizacin y el ingreso al "primer mundo".

    El viraje neoliberal, lmites y consecuencias

    La crisis de 1982

    El 16 de agosto de 1982 , el pas del Tercer Mundo ms endeudado:Mxico (el mismo que en 1995 ), anunci que no poda pagar losintereses de su deuda externa . La cada del precio del petrleo(1981) y el incremento de las tasas de inters (que triplicaron sumonto entre 1977 y 1981) fueron factores decisivos que conduje-ron al colapso financiero de 1982 , pero tambin es cierto, comoacabamos de verlo , que los sntomas de agotamiento del modelo decrecimiento Isi y de desgaste del sistema poltico haban empezadoa manifestarse desde finales de la dcada de los sesenta.

    La interdependencia del sistema financiero hizo temer , como yase dijo , un colapso internacional . Para evitarlo, en pocos das el FMIy los bancos centrales de los pases industrializados otorgaron aMxico un prstamo de varios miles de millones de dlares (queresolvi temporalmente el problema, pero increment an ms ladeuda mexicana , esquema que se volver a repetir con increble einexorable exactitud doce aos despus ). Ahora bien, la incapa-cidad para pagar los intereses y el capital en los plazos previstos nose deba a un fenmeno coyuntural (a un simple "problema decaja", como lo pretendi el entonces presidente Jos Lpez Porti-llo), sino a otro de carcter estructural : el endeudamiento habaalcanzado un nivel desproporcionado en relacin con los recursosdel pas . En 1982 , la deuda externa total equivala al 43.1 % del PIB,

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  • y por s solo el servicio de la deuda externa era, en porcentaje delPIB, de 10.1 %.'

    Quince das despus (el primero de septiembre), en un acto quese proclam "nacionalista", Lpez Portillo estatiz la banca co-mercial. A nuestro modo de ver, detrs de la retrica nacionalistaque sirvi para obtener consenso popular, lo ms importante (sobretodo para los acreedores) fue que el Estado absorbi la deuda de labanca privada (contrada principalmente en el exterior), lo cualevit numerosas quiebras.'

    Ms adelante, el primero de diciembre de 1982, al iniciar susexenio, Miguel De la Madrid hizo pblico el PIRE (Programa in-mediato de reorganizacin econmica) con el que se iniciaba elviraje hacia el modelo neoliberal aplicando las estrategias elabora-das por el FMI para nuestro pas y que haban sido concertadas pocotiempo antes (noviembre de 1982) en una Carta de Intencin en laque se definan objetivos y mecanismos a seguir y en la que elgobierno se comprometa a informar y consultar regularmente alFMI con el fin de hacer los ajustes pertinentes.

    De acuerdo con los lineamientos del FMI, se reestructur el adeu-do y se impusieron severas medidas de ajuste macroeconmico quetenan como miras principales la estabilidad financiera, el controlde la inflacin y, antes que nada, el pago de la deuda. Para ello,haba que llevar a cabo una mesurada gestin de la economa mone-taria y observar una gran austeridad en el gasto pblico.

    7 El servicio de la deuda en 1983 alcanz 12.9% del PIB, yen los aos subsecuentes fuedisminuyendo hasta llegar a ser de 5.2 en 1991. Datos de la Secretara de Hacienda. Cf.Pedro Aspe Armella, El camino mexicano de la transformacin econmica , Mxico, FCE,1993,p.39.

    8 En 1982, de los 84 mil millones de dlares del monto de la deuda externa, 8 correspon-dan a los bancos comerciales y 18 a la iniciativa privada. Cfr. cuadro en Aspe Armella, op.cit., p. 115. A fines de aquel ao, un gran nmero de empresas y grupos industriales nopodan cumplir con los pagos de su deuda externa ; fue cuando se cre el Fideicomiso decoberturas cambiarias (Ficorca), del Banco de Mxico, organismo que se comprometi ahacer los pagos a los acreedores extranjeros bajo ciertas reglas y a diferentes plazos, mien-tras las empresas le hacan pagos en pesos en forma creciente . De este manera , se salvaronmuchas empresas y la banca pudo cobrar lo que se le deba. (Cf. Benito Solis Mendoza,"Ficorca", El Financiero, 7-IV-94.)

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  • Las estrategias neoliberales de las agencias internacionalesaplicadas a Mxico

    Como ocurri en todos los pases endeudados, los ajustes de laeconoma mexicana se cieron a los lineamientos de un modelouniforme elaborado por el FMI sin tomar en cuenta sus particulari-dades histricas, sociales y culturales ni su problemtica especfi-ca: altas tasas de crecimiento demogrfico, poblacin indgena,distribucin extremadamente desigual de la riqueza, ausencia dedemocracia.

    En el caso de Mxico, como en los dems pases de AmricaLatina, estas nuevas estrategias tuvieron un carcter global: reduc-cin de la deuda exterior y liberalizacin de la economa, comple-mentadas con una rigurosa poltica monetaria y presupuestaria. Lasreformas estructurales se eslabonaron alrededor de tres ejes:

    a) la poltica fiscal (para incrementar los ingresos fiscales);b) la desreglamentacin interna y externa, que tena como obje-

    tivo eliminar las distorsiones que el intervencionismo habaprovocado; para ello se propuso la disminucin o supresindel control de precios, de las barreras aduanales, de monopo-lios, de las subvenciones, de la rigidez en el mercado de trabajo;la medida ms radical fue la apertura comercial, que expusobrutalmente la industria nacional (antes protegida y con unmercado cautivo) a la competencia externa;

    c) las privatizaciones, que permitiran la reduccin del peso delEstado y, de manera transitoria, un reequilibrio de las finan-zas pblicas.

    La transformacin neoliberal

    Los inicios de la reforma: el sexenio de De la Madrid

    El sexenio delamadrista puede considerarse como un periodo de tran-sicin en el que se pas de un modelo de crecimiento "nacionalista

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  • y proteccionista" a otro de corte "neoliberal y aperturista". Si bienla estructura de dominio sigui siendo la misma, se oper un. des-plazamiento de la lite poltica tradicional, ya que el arribo de esepresidente signific la llegada al poder de un sector tecnocrticomuy influido por las ideas neoliberales y que haba empezado suascenso en el sexenio anterior (De la Madrid y Salinas formaronparte de la recin creada Secretaria de Programacin y Presupuestodurante el sexenio de Lpez Portillo). No obstante, dentro del go-bierno an se encontraban funcionarios que defendan el antiguoproyecto, por lo que se produjeron tensiones, luchas y fracturas,hasta que finalmente la tecnocracia, apoyada por los organismosinternacionales, logr imponer su visin.'

    En un primer periodo (1983-1985), los cambios fueron ms bienlentos y graduales; pero varios problemas como la persistencia dela crisis, la cada del precio del petrleo, la devaluacin de la moneday el aumento de la inflacin, hicieron que las reformas se activarana partir de 1985. El viraje fundamental se produjo con la aperturacomercial (mediados de 1985) y, ms tarde, con el ingreso al GATT(1986).

    Al mismo tiempo, entre 1985 y octubre de 1987, se present ungran auge burstil -que dio inicio a lo que algunos han calificadocomo "economa de casino"-, por lo que ahorradores grandes, media-nos y pequeos optaron por vivir como rentistas, mediante activi-dades especulativas, en lugar de lanzarse, los primeros, a las siempreriesgosas actividades productivas. Desde entonces empez un pro-ceso que ciertos analistas denominaron de "desindustrializacin".

    9 De hecho, el debate terico haba comenzado antes, como lo muestra el libro deRolando Cordera y Carlos Tello, Mxico, la disputa por la nacin, perspectivas y opcionesdel desarrollo, Mxico, Siglo XXI, 1981. En el sexenio delamadridista las tensiones enfren-taron a los titulares de varias Secretaras de Estado (Hacienda, Programacin y Presupuesto,Secofi, Semip), sin que saliera la disputa a la luz pblica ; ms tarde , la controversia semanifest en el interior del PRI y termin con la salida de la Corriente Democrtica de estepartido (1987). Algunos analistas hacen remontar esta fractura a la lucha entre Ortiz Mena yEcheverra en los aos sesenta , con la derrota del primero y su alejamiento del pas. Lavictoria salinista varios lustros despus significa, desde este punto de vista , la del sector"liberal" contra el "nacionalista", esto es, dos ' modelos antagnicos en lo econmico perocon la misma estructura de dominacin.

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  • El derrumbe de la Bolsa (octubre de 1987) provoc una fugamasiva de capitales y la devaluacin del peso; para salir de la crisisse implement un "tratamiento de shock": una estricta poltica decontrol de precios y salarios a travs de un acuerdo tripartita -elPacto de Solidaridad Econmica- entre el Estado, las cmarasempresariales y los sindicatos de trabajadores?' En trminos gene-rales, ese sexenio se caracteriz por un crecimiento casi nulo, infla-cin, dficit y desempleo, aunque en contrapartida comenz elascenso y enriquecimiento vertiginoso de una nueva lite financie-ra a travs de operaciones en la Bolsa.

    Indicadores macroeconmicos(1982-1988)

    Inflacin Crecimiento del PIB Saldo(mill

    cu

    one

    enta corrientes de dlares)

    1982 98.8 -0.6 -6,2211983 80.8 -5.2 5,4181984 59.2 3.6 4,2381985 63.7 2.7 1,2361986 105.7 -3.5 -1,6721987 159.2 1.7 3,9661988 51.6 1.3 -2,442

    Paridad cambiaria (pesos por dlar)

    19821988

    57.182,289.28 1

    Fuente: Banco de Mxico. 11

    10 El PSE dur de diciembre de 1987 a diciembre de 1988. Inclua medidas fiscalescomo la eliminacin de subsidios, con excepcin de la agricultura; ajustes de precios ytarifas del sector pblico; reduccin del gasto; polticas cambiarlas en apoyo a la deflacin;ajustes al salario; control de los precios de garanta. A partir de entonces los pactos se hanseguido renovando aunque han cambiado de nombre: el Pacto para la Estabilidad y elCrecimiento (PECE) se transform ms tarde en Pacto para la Estabilidad, la Competitividady el Empleo. Cf. Pedro Aspe, op. cit., pp. 31-32.

    11 [bid., p. 23.

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  • El viraje neoliberal afect los fundamentos (tanto ideolgicoscomo instrumentales) del Estado posrevolucionario: de un Estadobenefactor, protector de empresarios y de trabajadores, se pasaba aotro que los abandonaba a los embates de las "fuerzas libres delmercado" externo.

    Cabe preguntarse entonces: cmo pudieron stos aceptar elnuevo modelo? Varios elementos contribuyeron a que la transicinse llevara a cabo sin que hubiera, aparentemente, una fuerte oposi-cin por parte de la sociedad. Mencionemos, entre ellos, el "protec-cionismo" que el poderoso Estado posrevolucionario ha ejercidosobre la sociedad durante ms de sesenta aos (mezcla de paterna-lismo autoritario y de control corporativo a travs de cmaras y sin-dicatos) y que ha vuelto a sta ms bien pasiva, dependiente ydesinformada, por lo que -en situacin de debilidad frente al apa-rato estatal- ha dejado actuar sin contrapesos a la lite gobernan-te.12 Volveremos sobre este punto esencial ms adelante.

    12 En su ensayo "Poltica y libre comercio : la apertura comercial ", Blanca Herediaseala una serie de factores que hicieron posible que en menos de tres aos ( 1983-1985) sepasara de una economa cerrada a una de las ms abiertas sin que los empresarios privadosopusieran gran resistencia . Segn ella, en un primer momento (finales de 1983 ) el procesose inici en forma gradual a travs de negociaciones entre la Secofi (Secretara de Comercioy Fomento Industrial ) y los industriales privados . Mientras la Secofi pugnaba por unaliberacin paulatina y selectiva e insista en la necesidad de insertar el proceso dentro delmarco de la negociacin multilateral (a travs del GATT), el Banco de Mxico, Hacienda,Programacin y Presupuesto (estrechamente vinculados a las agencias financieras interna-cionales ) presionaban para llevar a cabo una apertura rpida y radical. Esta ltima tendenciatermin por prevalecer : en julio de 1985 se realiz una apertura unilateral y en diciembre de1987 termin por completarse el proceso . En la ltima fase , la participacin de los empresa-rios fue muy limitada y las decisiones tomaron prcticamente por sorpresa a muchos deellos. La apertura se hizo a pesar de la renuencia de la gran mayora de los industrialesnacionales e incluso de buen nmero de empresas transnacionales . Entre los elementos quecontribuyeron a vencer la resistencia de estos sectores , se cuentan la prdida de influenciade la Secof frente al poder creciente de las autoridades financieras (Banco de Mxico,Hacienda, Programacin y Presupuesto ), lo que priv a los industriales de su principalaliado; adems, la subvaluacin del tipo de cambio (especialmente en 1986 y 1987) otorgproteccin cambiara a los productores y rest credibilidad a la nueva poltica, lo que llev amuchos industriales a adoptar una actitud pasiva, disminuyendo as la presin en contra delas medidas . Los empresarios empezaron a resentir los efectos de la apertura cuando laliberacin se aceler en diciembre de 1987 pero entonces era demasiado tarde, pues la es-tructura proteccionista ya haba sido desmantelada . Cf. Manuel Alcntara y AntoniaMartnez(comps .), Mxico frente al umbral del siglo XXI, Siglo XXI de Espaa, 1992 , pp. 113-22.

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  • La aceleracin de la reforma: el periodo salinista

    El presidente Carlos Salinas (1988-1994) lleg al poder precedidode una fractura en el seno del partido de Estado, que condujo a lasalida de la Corriente Democrtica y a la postulacin de CuauhtmocCrdenas como candidato a la presidencia. Despus de eleccionespoco claras, se adjudic 50.7% de la votacin a Salinas. Antiguosecretario de Programacin y Presupuesto durante el sexenio de Dela Madrid e impulsor desde ese entonces de las estrategias neoli-berales, integr su gabinete con un grupo "compacto" -como se ledenomin- de economistas que haban formado parte de su equi-po en la Secretara, en su mayora educados en la escuela neoliberalde diversas universidades norteamericanas, con muy poca expe-riencia y militancia polticas. Incorpor tambin a su gobierno aalgunos miembros de otras fracciones de la clase poltica, aunqueasignndoles un papel secundario, o bien sin dejarles gran capacidadde maniobra, como fue el caso del que fungi como secretario deGobernacin hasta. 1993, Gutirrez Barrios. Esta recomposicindel poder, ms bien excluyente, acentu el resquebrajamiento en laclase gobernante con fracturas que han propiciado una lucha sote-rrada pero sin piedad por el poder, cuyas consecuencias negativasempezaron a manifestarse violentamente en 1994 con los asesina-tos polticos.

    Recordemos que la unidad que haba mantenido la "familia re-volucionaria" desde 1929, permiti dirimir internamente las ambi-ciones y las luchas fraccionales entre clanes, grupos y corrientes atravs de reglas de juego -no escritas pero a las que haba quedisciplinarse- basadas en la negociacin, la reparticin de parce-las de poder y cierta rotacin de posiciones; esta unin de la litepropici una gran estabilidad al sistema.

    Salinas inici su gobierno sin mucho apoyo popular, ni siquierade las bases del PRI. No obstante, una serie de golpes espectacularesy autoritarios contra lderes sindicales -que hicieron pasar comolucha contra la corrupta dirigencia corporativa lo que era sobretodo un arreglo de cuentas (La Quina haba apoyado a Crdenas) y

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  • un intento de destruccin de la burocracia sindical opuesta a laprivatizacin-, un eficaz aparato propagandstico y el apoyo delexterior (gobierno de Estados Unidos, agencias internacionales,FMI, BM) le permitieron imponer su programa de gobierno y adqui-rir cierto consenso. Con habilidad se asumieron como propias lasestrategias elaboradas por los organismos internacionales, trans-mutndolas en banderas: la modernizacin econmica (mediantela apertura hacia el exterior) y la reforma del Estado se convirtieronen los lemas legitimantes del rgimen.

    El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 1989-1994 prometa cam-bio, crecimiento, bienestar, justicia, democracia, soberana, y lasbases para lograrlo se fincaban en la renegociacin de la deuda, laatraccin de las inversiones extranjeras y, ms tarde (1990), la in-corporacin al Tratado de Libre Comercio (TLC). Los ajustes y lasreformas estructurales adquirieron gran impulso; en un primer tiem-po se obtuvieron buenos resultados e incluso se empez a hablardel "milagro" mexicano; pero a partir de 1992 empezaron las difi-cultades. Indiquemos algunos aspectos del proceso.

    Las reformas durante el sexenio salinista:alcances y lmites"

    El PND 1989-94 indicaba como metas 2.9% de crecimiento del PIBpara 1989 hasta llegar al 6% en 1993; para ello era prioritario sa-near las finanzas, controlar la inflacin y renegociar la deuda, sinabandonar las modificaciones ya iniciadas en el sexenio anterior:reforma fiscal, desreglamentacin, privatizaciones, ni tampoco lalucha contra la pobreza extrema.

    13 Para conocer la versin oficial de las reformas , vase Juan Rebolledo , La reforma delEstado en Mxico, Mxico, FCE, 1993.

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  • Las finanzas pblicas

    La aplicacin de las reformas neoliberales permitieron mejoras en laconduccin y saneamiento de las finanzas pblicas. En contrastecon el dficit de 12.5% que exista en 1988, en 1992, se obtuvo unsupervit financiero de 0.4% y en 1993 fue superior a 1 %. Empero,los primeros sntomas de la fragilidad del saneamiento de las finan-zas pblicas se hicieron evidentes en 1994. Ya en agosto, algunosanalistas pronosticaban un dficit de alrededor de 1 % para final delao, provocado por el aumento de los rditos externos e internos, elestancamiento econmico y el mayor gasto pblico.14 Finalmente,la SHCP inform que en 1994, el dficit de las finanzas pblicashaba sido de 0.3% del PIB. 11 Aunque, de acuerdo con los informesdel FMI, el dficit financiero en realidad equivali al 4.4% del PIB eincluso en 1993 se produjo un dficit financiero igual al 2.5% delPIB y no un supervit.11

    La inflacin y el crecimiento

    En lo referente a la lucha contra la inflacin, se logr una reduccinsignificativa. Por otra parte, hubo un crecimiento indudable de laeconoma en 1989 y 1990 pero la tendencia fue decreciente a partirde 1991, aunque en 1994 volvi a aumentar al incrementarse, pormotivos electorales, el gasto pblico.

    La deuda externa

    Por cuanto a la renegociacin de la deuda, en un principio Mxicopudo beneficiarse del Plan Brady, que tena por objetivo reducir el

    14 Marcos Chvez , "Dficit equivalente a 1% del PIB anticipan para 94. Efimero xitodel supervit fiscal ; latente, un desbalance financiero" (El Financiero , 14-VIII-94).

    15 El Financiero , 16-11-95.16 El Financiero , 13-11-95.

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  • Crecimientodel PIB (%) Inflacin (%)

    1989 3.3 19.71990 4.5 29.91991 3.6 18.81992 2.8 11.91993 0.6 8.01994 3.5 7.1

    Fuente : Elaboracin del Informe Especial con datos de INEGI,NAFIN y Banco de Mxico . De acuerdo con el FMI el PIB real en 1993fue de 0.4% y en 1994, de 3.1 %. La inflacin de 1994 fue proyectadaantes de la devaluacin de diciembre . El Financiero , 8-1-95.

    esfuerzo que representaba el pago de los intereses de la deuda me-diante tres procedimientos: disminucin de la deuda, reduccin dela tasa de inters, otorgamiento de nuevos prstamos..

    El acuerdo fue anunciado en abril de 1989, limitndose la nego-ciacin a 54 mil millones de dlares contrados con 500 bancos (eltotal de la deuda era entonces de 103 mil millones de dlares), y fueoficialmente concluido con 460 bancos en febrero de 1990.

    -41 % de los bancos optaron por una reduccin del principal,equivalente a 7 mil millones de dlares, lo que permita unahorro de 625 millones de dlares por ao;

    -49% se inclinaron por una baja de la tasa de inters, lo querepresent una reduccin de 700 millones de dlares por ao;

    - 10% otorgaron nuevos prstamos con un monto de 1.2 milmillones de dlares.

    Mxico ahorr con ello 1.4 mil millones de dlares de interesespor ao y recibi 1.2 mil millones de dlares de nuevos prstamos.Pero para garantizar sus compromisos, el pas tuvo que comprarobligaciones del Tesoro estadounidense y para ello pidi al FMI y al

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  • Eximbank japons 5.8 mil millones de dlares; asimismo, tuvo quecomprometer como garanta una parte de sus reservas en divisas(1.2 mil millones de dlares).

    En total, el ahorro obtenido en el pago de los intereses anualesfue ligeramente inferior a mil millones de dlares. Por lo tanto, losintereses siguieron siendo considerables, del orden de 10 mil millo-nes de dlares anuales, lo que equivala al 4.5% del PNB." Adems,despus de disminuir en 1989, la deuda externa volvi a aumentar-exceptuando 1992- en los aos siguientes. Ahora bien, entre1988 y 1993, la deuda pblica disminuy su porcentaje en la deudatotal, de 80.3 a 74.5%, mientras que la del sector privado aumenten proporcin, de 7 a 13.2% en el mismo periodo.

    Deuda externa total(millones de dlares)

    1986 100,990.91987 107,469.01988 100,914.31989 96,448.01990 101,859.31991 104,827.81992 98,915.21993 105,745.4

    Fuente: El Financiero , 5-IV-94, con da-tos de la SHCP y el Banco de Mxico.

    Segn cifras de la CEPAL la deuda externa se coloc en 136 milmillones de dlares al cierre de 1994.18 Y de acuerdo con la SHCP, elsaldo de la deuda externa bruta se situ en 36.4% del PIB.

    17 Philippe Auverny-Bennetot, La dette da Tiers monde, Pars, La DocumentationFrancaise, 1991, pp. 114-16.

    11 Elvia Gutirrez, "En 1995 Mxico ser el mayor deudor de Amrica Latina: CEPAL",El Financiero, 14-X-95. As es, como ya lo hemos dicho, con 160 mil millones de dlares.

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  • La reforma fiscal

    En lo que concierne a la reforma fiscal, se puso nfasis en la amplia-cin de la base gravable, la baja de la tasa del impuesto sobre larenta y la reduccin del IVA. Los ingresos tributarios pasaron-derepresentar 8.5% del PIB en 1987 a 10.8% en 1991. Las tasas im-positivas mximas del impuesto sobre la renta pasaron de 42% en1988 a 35% en 1991 para las empresas, y de 55% en 1987 a 35%en 1991 y 34% en 1994 para las personas fisicas, pero esta reduccinslo favoreci a los ingresos mayores. Por su parte, el IVA baj de15 a 10% (para volver a subir a 15% en 1995). Agreguemos que laampliacin de la base gravable recay principalmente sobre los sec-tores medios; adems, el impuesto del 2% al activo fue y sigue sien-do una carga muy pesada para las pequeas y medianas empresas.19

    Estas medidas generaron descontento en los contribuyentes por-que aumentaron los trmites engorrosos, las indicaciones para cubrirlos impuestos fueron confusas y cambiaron con frecuencia. GabrielZaid, uno de los crticos de estas reformas argumentaba: "Se supo-ne que hay millones de microempresarios que no pagan impuestos.Que el fisco puede recuperar lo que rebaja a los grandes, apretandoa los pequeos. Como los grandes son pocos y los pequeos mu-chos, basta con sacarles un dlar a los que no pagan para conceder-les rebajas de millones de dlares a los que pagan demasiado."

    Sin embargo, para l, era falso que se pudiera de esta maneraaumentar el ingreso, puesto que el fisco recauda no solamentemediante las declaraciones anuales, sino a travs de miles de actosde los contribuyentes; adems para cobros nfimos, dichas tramita-ciones resultaban muy costosas. "Si, para qu el fisco saque undlar, se corren los mismos trmites que para un milln, al pas lecuesta un milln de veces ms fiscalizar a un microempresario quea una transnacional, en proporcin a lo que recauda." En su opinin,se confunda modernizacin con centralizacin y burocratizacin,

    19 Cf. Carlos Elizondo, " Implicaciones de la reforma del Estado mexicano", en ManuelAlcntara y Antonia Martnez , Mxico frente al umbral del siglo XXI, Madrid, CIS-SigloXXI, 1992, p. 86.

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  • por lo que conclua: "la recaudacin no aument siete veces natu-ralmente: ni siquiera lo suficiente para justificar el gasto adicional.En realidad, no haba aumentado el nmero de contribuyentes:nicamente el centralismo y la burocracia".20 Por su parte, desde1993 la cpula empresarial ha demandado en forma reiterada laeliminacin del impuesto sobre activos, que consideran excesivo."En resumen, la simplificacin fiscal no lleg muy lejos.22

    La desreglamentacin

    Se lograron ciertos avances en la desreglamentacin relativa alintercambio comercial con el exterior. Sin embargo, a pesar de quela simplificacin administrativa se inici con el sexenio, la desre-glamentacin interna an no es un hecho y la complicada tramita-cin administrativa resulta una carga excesiva, sobre todo para lasindustrias pequeas .13

    Por cuanto a la eliminacin de la rigidez en el mercado de traba-jo, puede decirse que mediante la colaboracin de las burocraciassindicales y de la Secretara del Trabajo se fueron imponiendo

    20 Gabriel Zaid, La nueva economa presidencial, Mxico, Grijalbo, 1994, p. 123.21 Desde 1993, las cmaras empresariales han propuesto la realizacin de un Programa

    Emergente para la Defensa de las Empresas y el Empleo, que contemple la desregulacin ysimplificacin fiscales, as como apoyos financieros destinados a las ramas industriales msafectadas por el cambio estructural de la economa . Para algunas empresas (principalmentemicro y pequeas empresas) el impuesto sobre el activo es injusto porque se tiene que pagarindependientemente de las utilidades o de las prdidas. Las autoridades hacendarias, sinembargo, no han cambiado sus estrategias y no han tomado en consideracin las propuestaspara contar con "un sistema fiscal simplificado, competitivo y garante de la seguridad jur-dica del contribuyente", que desde 1992 propuso el Instituto Mexicano de Contadores Pbli-cos (IMCP). (El Financiero, 12-V-93.) Hasta ahora , este programa emergente no existe.

    22 En julio de 1994, a travs de la Canacintra y la Coparmex los industriales se seguanquejando de los complicados trmites fiscales, a la vez que seguan demandando un progra-ma de rescate para la planta productiva del pas. Vase "Simplificacin fiscal, un mito;engorrosos trmites : industriales". (El Financiero, 29-VII-94)

    23 Vase "Trmites que nunca acaban , sumados a la sinrazn de funcionarios que noestn dispuestos a escuchar preguntas e inquietudes , continan manteniendo en jaque amiles de industriales y comerciantes; [...] una persona que desee abrir una microindustriadebe cubrir, con todo y simplificacin administrativa , ms de 20 trmites". (El Financiero,6-111-94)

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  • poco a poco modificaciones a las clusulas de los contratos detrabajo en pos de una mayor "flexibilizacin" destinada a aumentarla productividad, las cuales han llevado a despidos y topes en losaumentos. La resistencia de las bases de trabajadores, que en oca-siones han llegado hasta la huelga, han terminado por lo general enfracaso.

    La privatizacin

    En Mxico, se comenz la privatizacin desde finales de 1982,cuando existan 1155 empresas estatales, y se ha llevado a cabo enforma acelerada ya que en mayo de 1993 slo se conservaban264, de las cuales 51 se encontraban en proceso de desincorpora-cin.24 De hecho, a finales de 1994 slo quedaban sin privatizarparaestatales que por su importancia pertenecen constitucional-mente a la nacin, como Pemex, Ferrocarriles Nacionales, ComisinFederal de Electricidad, telecomunicaciones, puertos, aeropuertos,carreteras. Pero los "errores de diciembre" de 1994 obligaron alpresidente Zedillo a anunciar otra ola de privatizacin: puertos,carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, etc.

    En algunos casos, los procedimientos mediante los cuales se hanefectuado las privatizaciones no han sido claros y a veces las ventasse han realizado en condiciones desfavorables, lo que permite su-poner tras ellas negocios no muy limpios: tal parece ser el caso,entre otros, de Cananea, Telmex, Tabamex.25 Aunque, por otraparte, se obtuvieron ptimas ganancias de la venta de los bancos.

    En los ms de diez aos de haberse iniciado la privatizacin, hapodido observarse que varias de las empresas presentan ms

    24 Jacques Rogozinski , La privatizacin de empresas estatales , Mxico, FCE, 1993, p.117. Este libro ofrece buena informacin sobre el proceso de privatizacin desde el punto devista oficial.

    25 Vase Proceso, n 713,2-VII-1 990, y n'717,30-VII 1990. Poco a poco se han tenidonoticias de los escandalosos fraudes que se hicieron mediante las privatizaciones durante elsexenio salinista.

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  • problemas (mala gestin, ineficiencia, baja productividad) que cuan-do se encontraban en manos del Estado, como ocurri en 1992 y1993 con los ingenios azucareros o ciertas empresas mineras.26 Lasprivatizaciones han producido un desempleo significativo comoresultado de los ajustes efectuados por los nuevos propietarios. Porlo general, las empresas han pasado a manos de grandes gruposfavoreciendo las tendencias monoplicas, como en el caso de Tel-fonos de Mxico (Telmex). Al haber beneficiado principalmente agrandes consorcios, el saldo de la privatizacin ha sido una transfe-rencia de monopolios pblicos al sector privado, una desmesuradaconcentracin del ingreso y el fortalecimiento del poder poltico-econmico de estos grupos.21

    Ahora bien, pese a la desincorporacin -que tena como uno desus propsitos "adelgazar" al Estado-, el gobierno increment supersonal y la masa de remuneraciones: de acuerdo con datos delINEGI, en slo tres aos (1990-1992) el rgimen cre ms de 78 milempleos e increment 41% sus remuneraciones totales (sueldos yprestaciones). Segn datos publicados en El ingreso y el gastopblico en Mxico, en 1990 las plazas gubernamentales sumaban1 469 272, pero en 1992 la cifra lleg a 1 547 535, lo que significun crecimiento de 5.3%.28

    26 Vase por ejemplo: "Telmex , mineras y acereras en problemas . Cada de 40% en laeficiencia de empresas reprivatizadas ; grave rezago tecnolgico" (El Financiero , 3-XII-92)e "Inminente intervencin del gobierno para frenar las quiebras de los ingenios reprivatizados"(bid., 4-XII -92). En mayo de 1993, se indicaba que de los 60 ingenios privados, 8 seencontraban al borde de la quiebra ; de igual manera, varias empresas mineras presentabanuna situacin dificil (bid., 17-V-93).

    27 Una vez ms lo adelantado por nosotros se ve confirmado : "El proceso de privatizacinde las empresas pblicas en Mxico ha significado pasar de un monopolio estatal a unoligopolio privado en carreteras, puertos y telecomunicaciones , y seguramente en aeropuer-tos, ferrocarriles , industria petroqumica, gas natural y generacin de energa elctrica. [...]Los beneficiarios de la privatizacin de Miguel de la Madrid , Carlos Salinas y ErnestoZedillo han sido, principalmente , Ingenieros Civiles Asociados , Tribasa , Grupo Mexicanode Desarrollo , Televisa, Telmex , Guisa , Bufete Industrial , Transportacin Martima Mexi-cana, Banamex y Bancmer ." ("De monopolios estatales a oligopolios privados ", El Finan-ciero, 12-II-96.)

    28 El Financiero , 4-111-94 . Vase tambin "La reduccin de plazas en el sector pblico"en G. Zaid, La nueva economa ..., op. cit., p. 157.

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  • Las polticas contra la pobreza

    Para aminorar los efectos negativos que las polticas neoliberaleshacan padecer a los sectores ms desprotegidos, el Banco Mundialestuvo participando en programas de ayuda como el Pronasol (Pro-grama Nacional de Solidaridad), que surgi a principios del sexeniosalinista (1988-94) con el fin de combatir la pobreza extrema. Sinembargo, segn un reporte del propio Banco Mundial, en 1993 el20% de la poblacin, es decir, 16.8 millones de mexicanos, seguaviviendo en la extrema pobreza.29

    En Mxico, este programa fue usado con fines polticos de acuer-do a viejas prcticas "premodernas" -populistas y clientelares30-que sirvieron para reforzar la imagen presidencial y el uso patri-monialista de los recursos.

    Hay que indicar que el gasto pblico destinado al desarrollosocial: 6.1% del gasto total en 1988, 9.2% en 1993 (fuente Banxico),no pas por ningn control pblico, sino que se aplic de maneradiscrecional (beneficiando a grupos selectos a cambio de apoyopoltico), lo que propici el despilfarro y la corrupcin, y explica enparte la famosa "ingeniera electoral" que dio votos a un partidooficial terriblemente desprestigiado y casi moribundo.

    A travs del Pronasol el ex presidente Salinas intent hacersede una nueva base de apoyo y para ello cont con la colaboracin de

    29 E! Financiero, 29-IV-93. Resulta interesante comparar estas cifras con estadsticascorrespondientes a aos anteriores : 19.9% de la poblacin se encontraba en la pobrezaextrema en 1970, 18.8% en 1977, 13.7 en 1981, y 17.3 en 1987, lo cual significa que,despus de un mejoramiento, hemos vuelto a la situacin de 1970. Por otra parte , el porcen-taje total de pobreza ha aumentado notablemente : 31.2% en 1970, 34.3 en 1977, 32.1 en1981, 41.3 en 1987. (Vase el documento El combate a la pobreza, publicado por elConsejo Nacional de Solidaridad en 1991.)

    30 En un estudio publicado en Estados Unidos (Neopopulist Solutions to neoliberalProblems : Mexico's National Solidarity Program , Universidad de California , San Diego,1991), la investigadora Denise Dresser conclua que el Pronasol serva para consolidar laimagen del presidente , desmantelar las organizaciones polticas independientes , diluir eldescontento social , reestructurar a las lites pristas, ganar votos reforzando de esta maneralos defectos del sistema poltico. Y de hecho no se utilizaba para combatir la pobreza demanera efectiva , llevando a cabo polticas macroeconmicas que permitieran generar em-pleos y elevar los ingresos de los sectores empobrecidos.

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  • antiguos dirigentes y grupos de la extrema izquierda, que aportaronsu experiencia poltica (contacto con las masas) y disearon planespara acercarse (y controlar) a la poblacin marginal." A travs de laradio, la televisin y otros medios se llev a cabo una permanente ydesmesurada publicidad del programa en trminos sumamente elo-giosos, y para justificarlo algunos idelogos oficiales no dudaronen calificar la poltica salinista de "liberalismo social".32

    Empero, a lo largo del sexenio algunos analistas criticaron laincapacidad del programa para atacar las races estructurales dela pobreza (ya que sta, en lugar de disminuir, sigue en aumentocomo lo apuntamos en la nota 29, y a partir de 1995 las estadsticasno pueden ser sino pavorosas) as como el predominio de estrate-gias a corto y no a largo plazo. Pocos intelectuales se atrevieron acriticarlas, pero hubo algunas honrosas excepciones. Fue as comoJosu Saenz aseveraba en 1993: existen "problemas estructuralespermanentes y no resueltos; un ritmo de crecimiento del PIB que esinsuficiente para influir sobre la desocupacin acumulada y pararestablecer expectativas satisfactorias de mejora futura". Este eco-nomista haca una distincin entre el "gasto tctico" para mitigarproblemas urgentes o conseguir votos, y el "gasto estratgico" des-tinado a incrementarla capacidad productiva del pas. El gastotctico serva muy poco para aumentar a esta ltima, y este autorsospechaba que el problema inflacionario (que slo se haba logra-do controlar artificialmente y que estall a fines de 1994, como loadvirti en su tiempo Juan Castaingts sin cansarse de predicar yrepetir esa evidencia en el desierto) provena de la improductividaddel gasto pblico, que era "tctico y no estratgico; genera(ba)demanda, no productos"?' En efecto, en el Pronasol predomin el

    31 En 1990, Pronasol estableci relaciones de trabajo con organizaciones campesinasafiliadas a la UNORCA (Unin Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas);tambin aceptaron colaborar el Frente Democrtico Campesino de Chihuahua , la FIOA(Federacin Independiente de Obreros Agrcolas y Campesinos ), el CNPA (Comit deCoordinacin Nacional Plan de Ayala) y ciertas fracciones del CONAMUP (Comitde Coordinacin Nacional del Movimiento Urbano Popular). Ibid., p. 4.

    32 Vase Isabelle Rousseau , "Le libralisme social ou la politique du juste milieu" enProblmes d'Amrique Latine, nm. 5 (spcial Mexique), abril-junio de 1992.

    33 Josu Senz , "Mxico visto por Adam Smith", Vuelta, nm. 197, abril de 1993.

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  • gasto tctico, se repararon escuelas, calles, se llevaron agua, elec-tricidad, se instal drenaje (tareas que antes estaban a cargo dediversas dependencias gubernamentales), pero no se establecieronmecanismos para su mantenimiento, ni los beneficiados tenan untrabajo remunerado que les permitiera pagar estos servicios. Sola-mente hasta 1992 se inici la promocin de actividades productivasa travs del programa Empresas Solidaridad y de prstamos a lapalabra, pero an se carece de un balance de esta iniciativa .14

    La rebelin zapatista con la que se inici el ao de 1994 puso enentredicho los xitos del Pronasol tan pregonados por el gobierno ytan admirados por ciertos analistas nacionales y extranjeros.35

    Los lmites del modelo36

    Hay que reconocer que con la aplicacin de este modelo neoliberalhubo avances, por lo menos hasta 1994, en el manejo de las finan-zas pblicas37 y en la lucha contra la inflacin (en 1988 fue de

    34 Investigadores del Colmex y del ITAM cuestionaron la viabilidad del Pronasol alconsiderar que la canalizacin de los recursos del Pronasol se haba hecho sin ningunatransparencia; destacaban que los sectores ms pobres del pas no haban sido los destinata-rios principales, por lo que dicho programa no cumpla su principal objetivo; adems, elgobierno se haba negado sistemticamente a revelar el gasto por municipios o poblacionesmenores, lo cual dificultaba la evaluacin y lo volva sospechoso. Por otra parte, numero-sos testimonios de campesinos que salieron a la luz del da a raz del conflicto en Chiapasconfirman ampliamente estas aseveraciones. No obstante, las cantidades gastadas paracombatir la pobreza fueron astronmicas: en diez aos (1984-1993) el gasto total acumula-do, incluido el Pronasol, alcanz 26,603,866,000 nuevos pesos. (El Financiero, 27 de enerode 1994.) Dnde han ido a parar estas impresionantes cantidades de dinero?

    35 Con el tiempo, ha podido comprobarse el despilfarro y la corrupcin que imperaron, atal grado que el Banco Mundial pidi suprimir este programa a causa "del cuantioso desvode recursos ejercido durante el rgimen de C. Salinas, pues a partir de las obras de Chalco sesustrajeron ms de 300 mil millones de nuevos pesos, monto superior a la mitad del gastototal del gobierno mexicano" ("Super los 300 mdnp el desvo de recursos. Orden el BM lamuerte de Pronasol. Desprestigio ante la comunidad internacional", El Financiero, 31-XII-95).

    36 El anlisis de los lmites del modelo se termin en abril de 1994 , antes del colapsofinanciero de diciembre del mismo ao. Empero, las limitaciones del modelo podan percibirseya desde entonces como puede verse en este apartado.

    37 El informe sobre la "Situacin econmica, las finanzas pblicas y la deuda externa"de la SHCP para el primer trimestre de 1993, anunci un supervit en las finanzas pblicas

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  • 51.7% y en 1990 de 20%, segn datos del FMI; en 1993 la SHCP lacalcul en 8.2%). Sin embargo, a la distancia, los programas deajuste y la apertura comercial decretada en 1986 han tenido unarepercucin negativa sobre la actividad productiva interna. La re-duccin del gasto pblico ha provocado graves dficit en infraes-tructura, educacin y salud; existe un gran atraso tcnico y educati-vo; el control oficial de los salarios y de los precios ha contrado elmercado interno; adems, la escasez de crditos y su alto costo, ascomo impuestos muy elevados, han impedido la modernizacintecnolgica de la pequea y mediana industria.

    Aunque pretendan hacerse de acuerdo a estrategias eminente-mente racionales (como lo quisiera el gabinete econmico), lasmodificaciones neoliberales parecen ms bien regirse por motivosy necesidades inmediatas. En realidad, la mayora de las metas delPlan de Desarrollo 1988-1994, a excepcin de la cuenta pblica, nose alcanzaron: se pensaba llegar a tener una inflacin de entre 3 y5% (en 1992 fue de 12.2%), hacer crecer el PIB en un 6% (en 1992fue de 2.6%), etc. Yen 1995, la actitud del gobierno fue francamen-te ridcula al tener que rectificar a cada rato sus previsiones conrespecto a la inflacin y la paridad del peso frente al dlar.

    El proyecto modernizador salinista estaba basado (y el zedillistalo sigue siendo a pesar de todas las evidencias en contra: cabepreguntarse a qu le est apostando?, volveremos sobre esto en lasconclusiones) esencialmente en la capacidad de Mxico para atraercapitales extranjeros, y ello en una poca en la que stos son msbien escasos a nivel mundial. Adems, la firma del Tratado deLibre Comercio no produjo el dinamismo esperado, y un pilar esen-cial de este modelo tan alabado (la estabilidad del peso y el controlde la inflacin) se vino abajo en diciembre de 1994.

    de 6,253 millones de nuevos pesos. No obstante, en el mismo periodo la deuda externacreci hasta sumar 77,329 millones de dlares, casi una cuarta parte del PIB. (El Financie-ro, 17-V-93). Estas tendencias persistieron durante 1993, alcanzando un supervit de 1%de acuerdo con la SHCP. Sin embargo, un reporte del Banco Mundial mencionaba que eseao se haba producido un dficit financiero igual al 2.5% del PIB y que en 1994 ste haballegado a 4.4% del PIB (El Financiero, 13-I1-95).

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  • La aplicacin del modelo neoliberal ha creado graves distorsiones,por lo que, en lugar de crculo virtuoso, puede decirse que ms biense ha generado un crculo perverso.

    Las inversiones extranjeras

    El modelo salinista de desarrollo -que se sigue aplicando a pesardel fracaso evidente- era sumamente vulnerable porque dependacada vez ms del exterior: inversiones, emprstitos, repatriacin decapitales -factores que estn fuera de control-, y se centrabaesencialmente en la capacidad de Mxico para atraer los capitalesextranjeros.

    Las inversiones que han llegado tienen un alto componente es-peculativo y no productivo. Segn el Informe anual 1993 del Bancode Mxico, la inversin extranjera directa (IED) haba perdido pre-sencia dentro del flujo total del capital forneo al aportar slo un14.7% en ese ao , mientras en 1990 signific el 57% del montototal captado por el pas.31

    Por otro lado, entre 1989 y 1993 la IED, excluyendo la realizadapor el sector maquilador, apenas alcanz a financiar en 12.4% enpromedio el gasto generado por las compras de mercancas en elexterior. Esto significa que slo 1.2 de cada 10 dlares pagados porMxico a los proveedores externos provino de la inversin forneadestinada estrictamente a inversiones productivas. Si bien en elmismo perodo la IED ascendi a 23,843 millones de dlares, sudistribucin fue un tanto desequilibrada puesto que 54.4% se cana-liz al sector servicios, 34% a la industria, 10.8% al comercio, ynicamente 0.8% al sector agropecuario .31

    38 Vase "Perdi presencia la IED en los tres ltimos aos: pas del 57% al 14.7%", ElFinanciero, 6-IV-94.

    39 Fuente: rea de anlisis econmico de El Financiero con datos de Secofi y Banxico.Vase "Escasa la cobertura de la IED sobre las importaciones : 12.4% entre 1989 y 1993", ElFinanciero, 25-IV-94.

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  • La apertura comercial

    En la actualidad, el pas est excesivamente abierto al exterior yesta apertura se hizo de una manera demasiado repentina: de unaeconoma cenada se pas abrupta y precipitadamente a una de lascinco economas ms abiertas del mundo, sin dar tiempo a que laproduccin nacional se adaptase; no se tomaron medidas para pro-teger a la industria interna ni se elabor un plan de desarrolloindustrial.40 Esto ha provocado desde 1992 un estancamiento eincluso quiebras con el consiguiente desempleo.41

    Adems, esta situacin engendr un gran deterioro en los trmi-nos del intercambio. No se ha creado un sector exportador dinmi-co, las exportaciones slo crecieron durante el sexenio (de 1989 a

    40 La dirigencia empresarial ha indicado en mltiples ocasiones la necesidad de poneren marcha un plan de emergencia para defender las empresas y el empleo, "porque losefectos secundarios del programa de ajuste y estabilizacin empiezan a cobrar sus primerasvctimas y amenazan con detonar una situacin explosiva". Sin embargo, las autorida-des hacendarlas se han mostrado reacias a relajar la disciplina fiscal y la lucha contra lainflacin . (Vase "La ausencia de una poltica industrial y agrcola congruente con el ace-lerado proceso de apertura comercial pone en riesgo ya la estrategia econmica de la ad-ministracin del presidente Carlos Salinas", El Financiero, 17-V-93, p. 6.)

    41 Segn los datos del consultor empresarial Julio A. Milln, el dficit comercial en1992 se elev 20,300 millones de dlares . El "feroz" dficit comercial, costo de la aperturaindiscriminada para atraer capitales del exterior , propici altas tasas de inters , con las queno pueden las empresas ; increment el desempleo , disminuy la demanda agregada internay rompi las cadenas productivas, pues tras el cierre de ciertas fbricas quebraron otrasmuchas empresas que provean de bienes intermedios , insumos y refacciones a las empresasquebradas por la apertura . No se dieron los tiempos necesarios para que la planta industrialse volviera competitiva . Los inversionistas -deca en ese entonces el mismo analista-deben salir de la inversin especulativa , de la economa de "casino", e irse a la inversinproductiva . El gobierno tiene que poner condiciones favorables como la eliminacin delimpuesto del 2% a los activos para privilegiar la produccin . Las importaciones tienen queconcentrarse en bienes de capital y no en bienes de consumo . (El Financiero , 25-11-93.)Todo esto, escrito hace tres aos (y no por un anarquista ni por uno de los "malos mexica-nos" dedicados a la pura crtica), ha sido acentuado dramticamente a fines del 94, y es partede la informacin que nos ha permitido , desde el inicio del viraje neoliberal, criticarlo porincongruente y peligroso . La realidad nos ha dado, por desgracia , toda la razn; y seguimossin entender cmo es posible que tanta gente , teniendo a la mano este tipo de informacinque no tena nada de confidencial, haya credo a piesjuntillas hasta el final, esto es, hasta los"errores de diciembre", que Mxico formaba parte ya del first world. Este fenmeno deilusin colectiva es extrao y merece reflexin porque implica algo muy profundo en elmexicano . Volveremos sobre ello en las conclusiones.

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  • julio de 1994) 11 % en promedio;42 Hay que agregar que la sobre-valuacin del peso en 1994 tambin trabaj en contra de las expor-taciones. Mientras tanto, las importaciones se incrementaron: porcada dlar recibido por exportaciones en 1980 salieron 1.2 por im-portaciones, y en 1993 la proporcin se ampli de uno a 1.6 d-lares.43

    Balanza de pagos(miles de millones de dlares)

    Concepto 1992 1993 1994

    Cuenta corriente -24.4 -23.4 -28.8Balanza comercial -20.7 -18.9 -24.3Exportaciones 46.2 51.9 60.3Importaciones 62.1 65.4 78.0Cuenta de capital 25.6 29.5 9.9Inversin extranjera 22.4 33.3 12.4

    directa 4.4 4.9 8.0de cartera 8.3 17.0 6.1otro 3.3 5.9 6.4

    Fuente : Etudes conomiques del'OCDE, op. cit. p. 21.

    La distribucin del ingreso

    En lugar de conducir a una reparticin menos desigual, el modelo hafavorecido una aguda concentracin del ingreso y un empobreci-miento de las mayoras -incluyndose en ellas la clase media quesegn el modelo deba crecer-, lo que haca correr el riesgo de gene-rar inestabilidad y provocar tensiones sociales. Los acontecimientos

    42 "Dbil respuesta del sector exportador en este sexenio; crecieron 11% en promediolas exportaciones", El Financiero, 14-X-94.

    43 "Las exportaciones mexicanas no reflejan las metas fijadas por la reforma comercialde 85", El Financiero, 9-II-94.

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  • de Chiapas en enero de 1994, la fuga de capitales y la devalua-cin de diciembre no hicieron sino confirmar trgicamente estetemor. Y el actual reequilibrio de la balanza comercial no es ningu-na seal de recuperacin, como lo quisiera hacer creer el gobiernode Zedillo, ya que slo depende de un peso que ha perdido ms de100% de su valor, y no de productos de exportacin de alta calidadcon fuerte plusvala.

    Segn cifras del INEGI, en 1984 el 10% de la poblacin concen-traba el 33% del ingreso nacional; en 1993, aument su tajada a38%, y en el mismo lapso el resto de la sociedad disminuy suparticipacin en la riqueza de 67 a 62%.44

    Y de acuerdo con un estudio elaborado por el Centro de Anlisise Investigacin Econmica (CALE) del ITAM, la desigualdad en ladistribucin del ingreso se ha acentuado aun ms a partir de 1989.Si se consideran los dos dciles ms altos, en trminos de riqueza,de la poblacin y los dos dciles ms bajos, se ve que los primerosconcentraban en 1992 ms de la mitad del ingreso total (54.18%),contra slo el 4.28% para los segundos .41

    El BID ha sealado que en Mxico el nivel de pobreza de lapoblacin creci 6.18% entre 1980 y 1993, y pas de la octava ala dcima posicin en su producto per cpita en Amrica Latina, loque coloca al pas por debajo de Bahamas, Barbados, Argentina,Trinidad y Tobago, Venezuela, Uruguay, Chile, Surinam y Para-guay.46 Segn un reporte de la CEPAL, entre 1991 y 1995, Mxicocreci 0.6%, el segundo sitio ms bajo de Amrica Latina y elCaribe, slo est por encima de Bahamas, Barbados, Haiti y Cuba .41

    44 El Financiero, 28-IX-93.45 Vase "La reforma econmica incapaz de incorporar al 13% de la PEA a la produc-

    cin. Desde el inicio del sexenio se acentu la desigualdad", El Financiero , 2-11-94.46 Vase "Mxico, dcimo lugar en AL en ingreso por habitante", El Financiero, 11-IV-

    94. Para 1993 , segn el BID , el PIB per cpita se estimaba en 2,289 dlares, y la devaluacinde 1994-95 ha venido a agravar aun ms esta situacin. Segn una muestra elaborada por laempresa internacional de consultora Tower Perrin , el salario anual promedio de un obreroincluyendo los beneficios pagados por las empresas asciende en Mxico a 6700 dlares,mientras que en Venezuela son de 7400 , en Brasil de 13,100 yen Argentina suman 18,900(El Financiero, 11 -111-96).

    47 El Financiero, 16-V-96.

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  • La situacin al terminar el sexenio salinista

    A mediados de abril de 1994, el panorama que presentaba Mxicoera ya bastante sombro. El mismo da en que el TLC entraba envigor (primero de enero de 1994) explot la protesta social lar-gamente incubada, y sus efectos siguen siendo impredecibles. Elasesinato del candidato prista a la presidencia (marzo de 1994)complic aun ms las cosas (al cual se agreg en septiembre, el homi-cidio de Jos Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI).

    En lugar de crecer, el pas se encontraba ya en abril en una francadesaceleracin. Los informes del Banxico y del INEGI sobre el ao1993 presentaban un PIB de 0.4% para un crecimiento demogrficode 2.1%, con una PEA estimada en 33.7 millones de la cual 23%estaba desempleada o subempleada, es decir, ms de 8 millones depersonas. Entre 1991 y 1993 se debieron de haber creado alrededorde 4.2 millones de nuevas plazas, pero en realidad la ocupacin nosolamente dej de crecer sino que se cancelaron cerca de 450 milfuentes de trabajo. La tasa de desempleo abierto pas, oficialmen-te, de 2.8 a 3.4% entre 1992 y 1993; esta ltima cifra era la ms altadesde 1988 cuando fue de 3.6%.48 Y para 1994, de acuerdo con unaencuesta del INEGI realizada en noviembre de ese ao, el desempleoabierto haba crecido a 3.9%.49 En el primer mes de 1996, habaalcanzado el 6.4% de la PEA.5

    Esta situacin provoc el surgimiento incontenible de la econo-ma informal, as como la proliferacin de las actividades ilegales.En su informe de septiembre de 1993, la Organizacin Internacionaldel Trabajo (oIT) indicaba que en Mxico el 56% de la ocupacintotal se localizaba en las actividades informales, en detrimento delempleo formal." Por su parte, la Secretara de la Defensa Nacionalinform que en los ltimos cinco aos se haban incrementadoconsiderablemente los cultivos de marihuana y amapola.

    48 El Financiero , S-IV-94.49 El Financiero , 19-1-95.50 El Financiero , 20-11-96.51 El Financiero , 13-X-93.

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  • Cultivos de amapola Cultivos de mariguanaPlantos Hectreas Plantos Hectreas

    1989 70,420 5,343 82,973 6,3411993 101,747 8,628 137,058 10,795

    Fuente: Sedena.52

    Con el ingreso al TLC, el desequilibrio comercial se acentu: enlos dos primeros meses de la entrada el dficit de la balanza comer-cial haba empezado a incrementarse. La sHCP informaba que enfebrero del 94 se haba registrado un dficit de 1,526 mdd, resulta-do de un monto total de importaciones por 6,016 mdd, contra 4,490mdd de exportaciones. Las importaciones que tuvieron mayor in-cremento fueron las de consumo con 13.4%, seguidas por las debienes intermedios con 10.5% y las de capital con 9.3%.53 Segn laSHCP, el dficit comercial en 1994 fue en realidad de 18, 541 cifrasuperior en 37.5% a la del ao anterior.

    As pues, muchos factores -altos pagos del servicio de lospasivos externos y el dficit de la cuenta corriente, el incremento delas tasas de inters en Estados Unidos, que aumentara la deudaexterna del sector privado, el menor atractivo de la Bolsa de valo-res, las malas expectativas de la economa mexicana y los proble-mas polticos- se conjugaban para colocar nuevamente al pas enuna situacin delicada cuando el sexenio estaba por terminar. Elcolapso financiero de diciembre, cuyas consecuencias catastrfi-cas estamos viviendo, no hicieron sino confirmar lo que se veavenir desde tiempo atrs.

    52 El Financiero , 25-1-94.53 El Financiero , 16-IV-94.

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  • Un neoliberalismo "a la mexicana"

    Se puede decir que Mxico cambi su Estado de bienestar por unEstado neoliberal? Para ciertos analistas como Denise Dresser, lasreformas condujeron a una nueva forma de estatismo de carcterdual que, por una parte, impuls una poltica econmica neoliberaly, por la otra, aplic una poltica social "neopopulista" que sirvipara asegurar la supervivencia poltica del grupo en el poder. Ennombre de la eficiencia promovi la desregulacin y la liberacinde la economa, pero al mismo tiempo aument las asignacionesdiscrecionales del gasto pblico para apoyar a sectores "inefi-cientes", es decir, no productivos. El objetivo de esta canalizacin"ineficiente" de recursos fue el de asegurar el consenso poltico enun contexto de ajuste estructural del que no se quera perder elcontrol. Fue as como para mantenerse en el poder, la "fraccineficientista" (o sea, la lite en el poder, evidentemente) canalizrecursos a travs de Pronasol, con el fin de compensar a los pobresy ganarse aliados mediante una intervencin estatal de tipo discre-cional.54

    A nuestro parecer, las reformas iniciadas en los aos ochenta nohan conducido todava, ni mucho menos, a una modernizacin decorte propiamente liberal; entre un modelo de Estado (benefactor)y otro (pretendidamente liberal) se observan elementos que perma-necen (como el sistema de poder presidencialista que se niega adesaparecer) y otros nuevos que implican una ruptura con los ante-riores (como la apertura comercial).

    Se festin y publicit el mejoramiento del manejo de las finan-zas pblicas pero la crisis de diciembre del 94 vino a mostrar suenorme fragilidad. Al privatizar una gran cantidad de paraestatales,la dimensin del Estado se ha reducido; no obstante, hemos vistoque la administracin pblica aument personal y dependencias: secre un programa como el Pronasol, la SEDUE desapareci en 1992

    54 Denise Dresser , "El Leviatn paradjico: el nuevo Estado mexicano", Zona Abierta,27-X-92.

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  • pero fue remplazada por la Sedesol , la secretara de Programaciny Presupuesto se disolvi el mismo ao pero su personal se incor-por en gran parte a Hacienda y se crearon quince nuevas subsecre-taras y ocho direcciones generales, se mantiene una secretara dela Reforma Agraria que despus de la reforma del artculo 27 haperdido razn de ser . 55A1 principio de su sexenio, el presidenteZedillo prometi desaparecer algunas secretaras de Estado (turis-mo, reforma agraria , energa ...), pero hasta la fecha (octubre de1996) nada se ha hecho , ni siquiera en el papel.

    En suma , el modelo neoliberal mexicano ha orientado todas susestrategias a la atraccin de inversiones, al ingreso al TLC y a bene-ficiar a una pequea lite incrustada en el seno del poder, lo que leha permitido hacer grandes negocios: con todo y la famosa "moder-nizacin", muchos sntomas indican que la relacin poltica-nego-cios no ha cambiado para nada , slo se modific la composicin delgrupo privilegiado.

    La intervencin (dirigismo) del Estado en la economa no hadesaparecido : es cierto que ste ha dejado de ser patrn al privati-zar empresas y que ha liberado , aunque no lo suficiente , la economaal desreglamentar los intercambios mercantiles . Sin embargo, sigueinterviniendo a travs de rgidas polticas monetarias y financierasque, para retener la inversin , fijan altas tasas de inters que absorbenrecursos y fomentan la especulacin , lo que afecta a la produccinnacional --en particular la mediana , la pequea y micro industria,que representa el 98% de los negocios y suministra el 50% de losempleos- y a las actividades agropecuarias que tambin padecenuna grave crisis que recae sobre el Mxico profundo (campesino eindgena) lo que es fuente de intensos conflictos sociales y cultura-les. Adems , las sospechas que existan sobre dichas privatizaciones,en lugar de despejarse , han ido creciendo con los escndalos querodean y cuestionan seriamente a la familia Salinas de Gortari yallegados.

    55 Vase el Anexo Estadstico del V Informe de Gobierno.

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  • No solamente existe una contradiccin en el plano econmicoentre , por un lado, apertura , liberalizacin , y por el otro, interven-cionismo y populismo , lo cual ha creado un modelo hbrido dedesarrollo que por lo pronto no ha dado, ni mucho menos , sealesinequvocas de seriedad , rigor , coherencia , solidez y dinamismoque permita un desarrollo sostenido a largo plazo . Y adems , existedesde nuestro punto de vista otra grave contradiccin entre losmbitos econmico y poltico , entre apertura econmica y cerraznpoltica . Este el tema del captulo siguiente.

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