alternariosis cutánea tras trasplante renal

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1. Kaegi E. Unconventional therapies for cancer: 2. Green tea. CMAJ 1998;158:1033-5. 2. Dulloo AG, Duret C, Rohrer D, Girardier L, Mensi N, Fathi M, et al. Efficacy of a green tea extract rich in catechin polyphenols and caffeine in in- creasing 24-h energy expenditure and fat oxida- tion in humans. Am J Clin Nutr 1999;70:1040-5. 3. Consejo General de Colegios Oficiales de Farma- céuticos, editor. Catálogo de especialidades far- macéuticas. Madrid: Einsa, 2002. 4. Juhel C, Armand M, Pafumi Y, Rosier C, Vander- mander J, Lairon D. Green extract (AR25 ) inhi- bits lipolysis of triglycerides in gastric and duo- denal medium in vitro. J Nutr Biochem 2000;11: 45-51. 5. Dulloo AG, Seydoux J, Girardier L. Tealine and thermogenesis: interactions between polyphe- nols, caffeine and sympathetic activity. Int J Obes Relat Metab Disord 1996;20(Suppl):71. 6. Chantre P, Lairon D. Recent findings of green tea extract AR25 (Exolise) and its activity for the treatment of obesity. Phytomedicine 2002;9:3-8. 7. Gavilán JC, Bermúdez FJ, Salgado F, Peña D. Fitoterapia y hepatitis. Rev Clin Esp 1999;199: 693-4. 8. Seddik M, Lucidarme D, Creusy C, Filoche B. Y a-t-il des risques d’hépatotoxicité avec Exolise ? Gastroenterol Clin Biol 2001;25:834-5. 9. De Smet PAGM. Herbal remedies. N Engl J Med 2002;347:2046-56. 10. Ibáñez L, Pérez E, Vidal X, Laporte J-R, the Grup d’Estudi Multicèntric d’Hepatotoxicitat Aguda de Barcelona (GEMHAB). Prospective surveillance of acute serious liver disease unrelated to infec- tious, obstructive, or metabolic diseases: epide- miological and clinical features, and exposure to drugs. J Hepatol 2002;37:592-600. Alternariosis cutánea tras trasplante renal Sr. Editor: Alternaria spp. es un hongo ubicuo en el medio ambiente que puede producir in- fecciones oportunistas en pacientes inmuno- deprimidos. Realizada una búsqueda biblio- gráfica en la base de datos MEDLINE desde mediados de los años sesenta hasta diciembre de 2003 (palabras clave: Alternaria y trasplan- te renal), sólo se han comunicado 15 casos de alternariosis en pacientes sometidos a tras- plante renal. Se describe un nuevo caso y se revisan las infecciones producidas por Alterna- ria spp. Varón de 53 años, que ingresó en el hospital para es- tudio de lesiones cutáneas, 9 meses después de ha- ber recibido un trasplante renal. Recibía tratamiento inmunodepresor con prednisona, tacrolimus y mico- fenolato. Las lesiones tenían 4 meses de evolución, no eran dolorosas y no se asociaban a fiebre ni otros sínto- mas sistémicos. No refería antecedente de traumatis- mo previo ni contacto con medio rural. El examen fí- sico revelaba la presencia de tumoraciones cutáneas de 2-2,5 cm de diámetro en ambas extremidades in- feriores, bien delimitadas, sobre piel sana (fig. 1), y el resto de la exploración física fue normal. En el labora- torio, la hematimetría y el perfil bioquímico completo mostraban valores dentro de los límites normales. La radiografía de tórax no presentaba alteraciones. Se realizó biopsia de una de las lesiones cutáneas y el examen histológico objetivó la presencia en la dermis de un infiltrado granulomatoso con identificación, mediante la tinción de metenamina de plata, de hifas septadas, algunas de ellas ramificadas. En cultivo en medio de Sabouraud (sin cicloheximida) se obtuvo el crecimiento de hongo dematiáceo, identificado como Alternaria spp. Se inició tratamiento antifúngico con itraconazol (200 mg/día) y se realizó la exéresis qui- rúrgica de una de las lesiones. La evolución fue muy favorable, y quedaron sólo lesiones cutáneas de as- pecto residual. El tratamiento antifúngico se mantuvo durante un año y en el seguimiento (18 meses tras fi- nalizar el tratamiento) no hubo evidencia de recidiva. Alternaria spp. es un hongo dematiáceo, ubi- cuo en la naturaleza, bien reconocido como patógeno de plantas y origen de manifestacio- nes alérgicas en humanos por inhalación de sus esporas 1 . Aunque clásicamente su aisla- miento se consideraba un contaminante, en los últimos años se ha reconocido como pató- geno emergente, causante de infecciones en pacientes inmunodeprimidos 2,3 , incluyendo re- ceptores de trasplante de órgano sólido 4-6 . Aunque también se han descrito casos en pa- cientes sanos 7 , es habitual que la infección ocurra en pacientes que reciben tratamiento esteroideo crónico u otros agentes inmunode- presores, o bien presenten alguna enfermedad subyacente como diabetes, hemopatías, neo- plasias, síndrome de Cushing e infección por el virus de la inmunodeficiencia humana 8 . Se ha planteado que la fragilidad capilar inducida por el tratamiento esteroideo podría ser un im- portante cofactor de inoculación 9 . La presentación clínica más frecuente es la cutánea, mientras que es muy rara la enfer- medad sistémica invasiva. La infección suele localizarse en zonas de piel expuestas, a veces con antecedente de traumatismo local. El diagnóstico debe basarse en la sospecha, so- bre todo en pacientes inmunodeprimidos. De- bido a su frecuente papel como contaminante, su aislamiento en una muestra cutánea no es suficiente para establecer el diagnóstico, de- biéndose realizar confirmación histológica con la demostración de una inflamación granulo- matosa y la presencia de hifas septadas con diferentes tinciones. El tratamiento de la alternariosis cutánea no está estandarizado. Revisando los casos co- municados en la bibliografía, la combinación de tratamiento quirúrgico y médico constituye una práctica habitual. Sin embargo, el papel preciso de la cirugía y el tratamiento antifúngi- co óptimo aún no está definido. Se han utiliza- do diferentes antifúngicos con éxito variable, siendo mejores los resultados obtenidos con itraconazol y anfotericina B. Recientemente los estudios in vitro realizados con voriconazol muestran una actividad de éste similar a la de la anfotericina B y el itraconazol 10 . Tampoco hay un acuerdo para establecer la dosis ópti- ma y la duración del tratamiento. La escisión quirúrgica de las lesiones cutáneas con o sin un curso de 3 a 6 meses de itraconazol se ha considerado un tratamiento razonable en pa- cientes receptores de trasplante de órgano só- lido 4 . Sergio Diz a , Jesús Fortún a , Aurora Sánchez b y Roberto Marcén c a Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. b Servicio de Microbiología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. c Servicio de Nefrología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. España. 1. Pedersen NB, Mardh PA, Hallberg T, Jonsson N. Cutaneous alternariosis. Br J Dermatol 1976; 94:201. 2. Vartivarian SH, Anaissie EJ, Bodey G. P. Emer- ging fungal pathogens in immunocompromised patients: classification, diagnosis, and manage- ment. Clin Infect Dis 1993; 17:S487-S91. 3. Rossman SN, Cernoch PL, Davis JR. Dematiace- ous fungi are an increasing cause of human di- sease. Clin Infect Dis 1996;22:73-80. 4. Singh N, Chang FY, Gayowski T, Marino IR. In- fections due to dematiaceous fungi in organ transplant recipients: case report and review. Clin Infect Dis 1997;24:369. 5. Benito N, Moreno A, Puig J, Rimola A. Alterna- riosis after liver transplantation. Transplantation 2001;72:1840-3. 6. Benedict LM, Kusne S, Torre-Cisneros J, Hunt SJ. Primary cutaneous fungal infection after so- lid-organ transplantation: report of five cases and review. Clin Infect Dis 1992;15:17-21. 7. Santamaría-Sáenz MC, Gilaberte Y, García-Lata- sa JF, Carapeto JF. Cutaneous alternariosis in a nonimmunocompromissed patient. Int J Derma- tol 1995;34:556-7. 8. Gené J, Azón-Masoliver A, Guarro J, Ballester F, Pu- jol I, Llovera M, et al. Cutaneous phaeohyphomyco- sis caused by Alternaria longipes in a immunosup- pressed patient. J Clin Microbiol 1995;33:2774-6. 9. Machet L, Jan V, Machet MC, Vaillant L, Lorette G. Cutaneous alternariosis: role of corticosteroid- induced cutaneous fragility. Dermatology 1996; 193:342. 10. Espinel-Ingroff A. In vitro fungicidal activities of voriconazole, itraconazole, and amphotericin B against opportunistic moniliaceous and dematia- ceous fungi. J Clin Microbiol 2001;39:954-8. Éxtasis y artritis Sr. Editor: Tras atenta lectura de la excelente revisión «El “éxtasis”: una revisión de la biblio- grafía científica sobre la 3-4 metilendioxime- tanfetamina», publicada recientemente en su Revista por Caudevilla 1 , nos ha llamado la atención la no inclusión del único caso descri- to hasta la fecha en la bibliografía de artritis tras la ingesta de éxtasis 2 . Desconozco la metodología de búsqueda en MEDLINE utilizada por el autor, pero el caso clínico se publicó en una revista incluida en Index Medicus, MEDLINE y Excerpta Medica. Juan C. Duró Unidad de Reumatología. Clínica Tres Torres. Barcelona. España. 1. Caudevilla F. El «éxtasis»: una revisión de la bi- bliografía científica sobre la 3,4 metilendioxime- tanfetamina. Med Clin (Barc) 2003;120:505-15. 2. Duró JC, Montfort J, Farré M. Artritis tras ingesta de éxtasis. Ann Med Int 2001;18:503-4. CARTAS AL EDITOR 47 Med Clin (Barc) 2003;121(15):598-9 599 93.197 Fig. 1. Lesión cutánea en región pretibial izquierda de aspecto carnoso sobre piel sana. 91.140

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Page 1: Alternariosis cutánea tras trasplante renal

1. Kaegi E. Unconventional therapies for cancer: 2.Green tea. CMAJ 1998;158:1033-5.

2. Dulloo AG, Duret C, Rohrer D, Girardier L, MensiN, Fathi M, et al. Efficacy of a green tea extractrich in catechin polyphenols and caffeine in in-creasing 24-h energy expenditure and fat oxida-tion in humans. Am J Clin Nutr 1999;70:1040-5.

3. Consejo General de Colegios Oficiales de Farma-céuticos, editor. Catálogo de especialidades far-macéuticas. Madrid: Einsa, 2002.

4. Juhel C, Armand M, Pafumi Y, Rosier C, Vander-mander J, Lairon D. Green extract (AR25) inhi-bits lipolysis of triglycerides in gastric and duo-denal medium in vitro. J Nutr Biochem 2000;11:45-51.

5. Dulloo AG, Seydoux J, Girardier L. Tealine andthermogenesis: interactions between polyphe-nols, caffeine and sympathetic activity. Int JObes Relat Metab Disord 1996;20(Suppl):71.

6. Chantre P, Lairon D. Recent findings of greentea extract AR25 (Exolise) and its activity for thetreatment of obesity. Phytomedicine 2002;9:3-8.

7. Gavilán JC, Bermúdez FJ, Salgado F, Peña D.Fitoterapia y hepatitis. Rev Clin Esp 1999;199:693-4.

8. Seddik M, Lucidarme D, Creusy C, Filoche B. Ya-t-il des risques d’hépatotoxicité avec Exolise?Gastroenterol Clin Biol 2001;25:834-5.

9. De Smet PAGM. Herbal remedies. N Engl J Med2002;347:2046-56.

10. Ibáñez L, Pérez E, Vidal X, Laporte J-R, the Grupd’Estudi Multicèntric d’Hepatotoxicitat Aguda deBarcelona (GEMHAB). Prospective surveillanceof acute serious liver disease unrelated to infec-tious, obstructive, or metabolic diseases: epide-miological and clinical features, and exposure todrugs. J Hepatol 2002;37:592-600.

Alternariosis cutánea tras trasplanterenalSr. Editor: Alternaria spp. es un hongo ubicuoen el medio ambiente que puede producir in-fecciones oportunistas en pacientes inmuno-deprimidos. Realizada una búsqueda biblio-gráfica en la base de datos MEDLINE desdemediados de los años sesenta hasta diciembrede 2003 (palabras clave: Alternaria y trasplan-te renal), sólo se han comunicado 15 casos dealternariosis en pacientes sometidos a tras-plante renal. Se describe un nuevo caso y serevisan las infecciones producidas por Alterna-ria spp.

Varón de 53 años, que ingresó en el hospital para es-tudio de lesiones cutáneas, 9 meses después de ha-ber recibido un trasplante renal. Recibía tratamientoinmunodepresor con prednisona, tacrolimus y mico-fenolato.Las lesiones tenían 4 meses de evolución, no erandolorosas y no se asociaban a fiebre ni otros sínto-mas sistémicos. No refería antecedente de traumatis-mo previo ni contacto con medio rural. El examen fí-sico revelaba la presencia de tumoraciones cutáneasde 2-2,5 cm de diámetro en ambas extremidades in-feriores, bien delimitadas, sobre piel sana (fig. 1), y elresto de la exploración física fue normal. En el labora-torio, la hematimetría y el perfil bioquímico completomostraban valores dentro de los límites normales. Laradiografía de tórax no presentaba alteraciones. Serealizó biopsia de una de las lesiones cutáneas y elexamen histológico objetivó la presencia en la dermisde un infiltrado granulomatoso con identificación,mediante la tinción de metenamina de plata, de hifasseptadas, algunas de ellas ramificadas. En cultivo enmedio de Sabouraud (sin cicloheximida) se obtuvo elcrecimiento de hongo dematiáceo, identificado comoAlternaria spp. Se inició tratamiento antifúngico conitraconazol (200 mg/día) y se realizó la exéresis qui-

rúrgica de una de las lesiones. La evolución fue muyfavorable, y quedaron sólo lesiones cutáneas de as-pecto residual. El tratamiento antifúngico se mantuvodurante un año y en el seguimiento (18 meses tras fi-nalizar el tratamiento) no hubo evidencia de recidiva.

Alternaria spp. es un hongo dematiáceo, ubi-cuo en la naturaleza, bien reconocido comopatógeno de plantas y origen de manifestacio-nes alérgicas en humanos por inhalación desus esporas1. Aunque clásicamente su aisla-miento se consideraba un contaminante, enlos últimos años se ha reconocido como pató-geno emergente, causante de infecciones enpacientes inmunodeprimidos2,3, incluyendo re-ceptores de trasplante de órgano sólido4-6.Aunque también se han descrito casos en pa-cientes sanos7, es habitual que la infecciónocurra en pacientes que reciben tratamientoesteroideo crónico u otros agentes inmunode-presores, o bien presenten alguna enfermedadsubyacente como diabetes, hemopatías, neo-plasias, síndrome de Cushing e infección porel virus de la inmunodeficiencia humana8. Seha planteado que la fragilidad capilar inducidapor el tratamiento esteroideo podría ser un im-portante cofactor de inoculación9.La presentación clínica más frecuente es lacutánea, mientras que es muy rara la enfer-medad sistémica invasiva. La infección suelelocalizarse en zonas de piel expuestas, a vecescon antecedente de traumatismo local. Eldiagnóstico debe basarse en la sospecha, so-bre todo en pacientes inmunodeprimidos. De-bido a su frecuente papel como contaminante,su aislamiento en una muestra cutánea no essuficiente para establecer el diagnóstico, de-biéndose realizar confirmación histológica conla demostración de una inflamación granulo-matosa y la presencia de hifas septadas condiferentes tinciones.El tratamiento de la alternariosis cutánea noestá estandarizado. Revisando los casos co-municados en la bibliografía, la combinaciónde tratamiento quirúrgico y médico constituyeuna práctica habitual. Sin embargo, el papelpreciso de la cirugía y el tratamiento antifúngi-co óptimo aún no está definido. Se han utiliza-do diferentes antifúngicos con éxito variable,siendo mejores los resultados obtenidos conitraconazol y anfotericina B. Recientemente losestudios in vitro realizados con voriconazolmuestran una actividad de éste similar a la dela anfotericina B y el itraconazol10. Tampocohay un acuerdo para establecer la dosis ópti-ma y la duración del tratamiento. La escisión

quirúrgica de las lesiones cutáneas con o sinun curso de 3 a 6 meses de itraconazol se haconsiderado un tratamiento razonable en pa-cientes receptores de trasplante de órgano só-lido4.

Sergio Diza, Jesús Fortúna, Aurora Sánchezb

y Roberto Marcénc

aServicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.

bServicio de Microbiología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.

cServicio de Nefrología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. España.

1. Pedersen NB, Mardh PA, Hallberg T, JonssonN. Cutaneous alternariosis. Br J Dermatol 1976;94:201.

2. Vartivarian SH, Anaissie EJ, Bodey G. P. Emer-ging fungal pathogens in immunocompromisedpatients: classification, diagnosis, and manage-ment. Clin Infect Dis 1993; 17:S487-S91.

3. Rossman SN, Cernoch PL, Davis JR. Dematiace-ous fungi are an increasing cause of human di-sease. Clin Infect Dis 1996;22:73-80.

4. Singh N, Chang FY, Gayowski T, Marino IR. In-fections due to dematiaceous fungi in organtransplant recipients: case report and review.Clin Infect Dis 1997;24:369.

5. Benito N, Moreno A, Puig J, Rimola A. Alterna-riosis after liver transplantation. Transplantation2001;72:1840-3.

6. Benedict LM, Kusne S, Torre-Cisneros J, HuntSJ. Primary cutaneous fungal infection after so-lid-organ transplantation: report of five casesand review. Clin Infect Dis 1992;15:17-21.

7. Santamaría-Sáenz MC, Gilaberte Y, García-Lata-sa JF, Carapeto JF. Cutaneous alternariosis in anonimmunocompromissed patient. Int J Derma-tol 1995;34:556-7.

8. Gené J, Azón-Masoliver A, Guarro J, Ballester F, Pu-jol I, Llovera M, et al. Cutaneous phaeohyphomyco-sis caused by Alternaria longipes in a immunosup-pressed patient. J Clin Microbiol 1995;33:2774-6.

9. Machet L, Jan V, Machet MC, Vaillant L, LoretteG. Cutaneous alternariosis: role of corticosteroid-induced cutaneous fragility. Dermatology 1996;193:342.

10. Espinel-Ingroff A. In vitro fungicidal activities ofvoriconazole, itraconazole, and amphotericin Bagainst opportunistic moniliaceous and dematia-ceous fungi. J Clin Microbiol 2001;39:954-8.

Éxtasis y artritisSr. Editor: Tras atenta lectura de la excelenterevisión «El “éxtasis”: una revisión de la biblio-grafía científica sobre la 3-4 metilendioxime-tanfetamina», publicada recientemente en suRevista por Caudevilla1, nos ha llamado laatención la no inclusión del único caso descri-to hasta la fecha en la bibliografía de artritistras la ingesta de éxtasis2.Desconozco la metodología de búsqueda enMEDLINE utilizada por el autor, pero el casoclínico se publicó en una revista incluida enIndex Medicus, MEDLINE y Excerpta Medica.

Juan C. Duró

Unidad de Reumatología. Clínica Tres Torres.Barcelona. España.

1. Caudevilla F. El «éxtasis»: una revisión de la bi-bliografía científica sobre la 3,4 metilendioxime-tanfetamina. Med Clin (Barc) 2003;120:505-15.

2. Duró JC, Montfort J, Farré M. Artritis tras ingestade éxtasis. Ann Med Int 2001;18:503-4.

CARTAS AL EDITOR

47 Med Clin (Barc) 2003;121(15):598-9 599

93.197

Fig. 1. Lesión cutánea en región pretibial izquierdade aspecto carnoso sobre piel sana.

91.140