alternariosis cutánea en pacientes inmunosuprimidos: a propósito de dos casos
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Caso clınico
Alternariosis cutanea en pacientes inmunosuprimidos:a proposito de dos casos
Cutaneous alternariosis in immunosuppressed patients: aproposof two cases
Josefa Bernat-Garcıa a,*, Almudena Mateu a, Susana Lluesma b, Amparo Marquina a yJuan Jose Camarena b
a Servicio Dermatologıa, Hospital Universitario Dr. Peset, Valencia, Espanab Servicio de Microbiologıa Clınica, Hospital Universitario Dr. Peset, Valencia, Espana
Piel (Barc., Ed. impr.) 2011;26(3):123–126
PIELFORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA
www.elsevier.es/piel
En las ultimas decadas se ha incrementado el numero de
pacientes inmunodeprimidos. Los generos mas implicados en
las infecciones fungicas oportunistas en pacientes inmuno-
deprimidos son Candida y Aspergillus. Sin embargo, ultima-
mente estan emergiendo nuevas especies de hongos, como las
pertenecientes al genero Alternaria.
Alternaria spp. es un hongo dematiaceo ubicuo en el medio
ambiente, bien reconocido como patogeno de plantas y origen
de manifestaciones alergicas en humanos por inhalacion de
sus esporas. Aunque clasicamente era considerado un
contaminante, en los ultimos anos esta siendo reconocido
como patogeno emergente, causante de infecciones en
pacientes inmunodeprimidos.
Caso clınico
Presentamos los casos de 2 pacientes con alternariosis
cutanea de reciente diagnostico en nuestro servicio
Caso 1
Varon de 61 anos, entre cuyos antecedentes personales de
interes destacaba que habıa recibido trasplante renal en tres
ocasiones, con dos rechazos previos. El ultimo trasplante
habıa sido 4 meses antes y estaba en tratamiento con
tracrolimus oral y prednisona. Acudio a la consulta de
* Autor para correspondencia.Correo electronico: [email protected] (J. Bernat-Garcıa).
0213-9251/$ – see front matter # 2010 Elsevier Espana, S.L. Todos losdoi:10.1016/j.piel.2010.10.023
dermatologıa por la aparicion de una tumoracion de 2 cm
bien delimitada, nodular y eritematocostrosa en antebrazo
izquierdo, de 1 mes de evolucion (fig. 1). No presentaba
adenopatıas palpables ni sıntomas sistemicos acompanantes.
Caso 2
Varon de 59 anos con antecedentes de hipertension arterial,
bronquitis cronica y glomerulonefritis membranosa, diagnos-
ticada 3 meses antes, en tratamiento con tacrolimus oral.
Acudio a la consulta remitido desde nefrologıa por lesiones en
extremidades inferiores: seis lesiones en extremidad inferior
derecha como nodulos no ulcerados hiperqueratosicos de
coloracion eritematoviolacea y distribucion lineal, el mas
grande de aproximadamente 2 cm (fig. 2), y tres lesiones de
menor tamano en la pierna izquierda, de similares caracte-
rısticas. El paciente trabajaba en el campo y referıa multiples
microtraumatismos en piernas y brazos. Tampoco presentaba
adenopatıas locorregionales palpables ni sıntomas sistemicos
acompanantes.
Por los antecedentes de los pacientes y la clınica, nos
planteamos el diagnostico diferencial entre etiologıa infec-
ciosa (leishmaniasis, micosis o infeccion por micobacterias) o
tumoral (sarcoma de Kaposi). Procedimos para el diagnostico a
la toma de biopsia cutanea para estudio histologico y cultivo
microbiologico. Se realizaron radiografıas de torax, que
descartaron afeccion pulmonar.
derechos reservados.
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Figura 2 – Nodulos no ulcerados hiperqueratosicos de
coloracion eritematoviolacea y distribucion lineal.
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Figura 1 – Lesion nodular eritematocostrosa en antebrazo
izquierdo.
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Figura 3 – Imagen histologica (hematoxilina-eosina).
Abundante infiltrado inflamatorio en dermis con focos de
proliferacion vascular formando tejido de granulacion.
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Figura 4 – Tincion de Grocott, donde se puede visualizar
hifas septadas de paredes negras.
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El estudio histologico fue similar en los dos casos: se
observo una hiperplasia epidermica, con una dermis deses-
tructurada y abundante infiltrado inflamatorio, con focos de
proliferacion vascular, formando todo ello un tejido infla-
matorio de granulacion. El infiltrado inflamatorio estaba
constituido sobre todo por celulas mononucleares tipo
linfocitos e histiocitos, algunos de tipo celula gigante
multinucleada que no llegaban a formar verdaderos granu-
lomas (fig. 3). Se podıa intuir estructuras micoticas, que se
confirmaron con las tinciones de PAS (donde se observaban
hifas septadas pigmentadas rojas) y Grocott (hifas septadas y
esporas cortadas de traves, de paredes negras) (fig. 4).
Ambas muestras se procesaron en el departamento de
microbiologıa clınica, sembradas en tubos con medio solido de
Sabouraud-dextrosa-agar, Sabouraud-dextrosa-cloranfenicol
y Sabouraud-dextrosa-ciclohexidina, e incubados a 25 y 37 8C.
En el examen directo de las muestras con KOH y tincion de
calcofluor, se observaron formas fungicas compatibles con
hongo filamentoso tabicado. A los 4-5 dıas se observo
crecimiento de un hongo filamentoso en los medios sin
ciclohexidina incubados a 25 8C, que se reaislo a placa con
medio de Sabouraud-dextrosa-agar, y se realizo asimismo un
microcultivo. No hubo crecimiento a 37 8C.
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Figura 5 – Colonias de aspecto velloso y coloracion verde
oliva.
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Macroscopicamente se objetivaron colonias de consisten-
cia pulverulenta a lanosa, en su inicio de color blanco grisaceo,
evolucionando su anverso a color verde muy oscuro o negro,
con un borde claro y recubiertas por una capa de hifas aereas
cortas y grisaceas. El reverso era negro (fig. 5).
Para el estudio microscopico, se realizo una vision en fresco
de la muestra del microcultivo con una gota de azul de
lactofenol, observandose hifas septadas y oscuras con
conidioforos tambien septados y marrones, de longitud
variable, erectos y en ocasiones con apariencia de zigzag.
Asimismo se observo la produccion de conidias en orden
simpodial, grandes y pigmentadas, con septos longitudinales y
transversales y con la produccion de tubos de gemacion,
encontrandose en forma unica o catenulada. En su mayorıa
eran mas redondeadas cerca del conidioforo, estrechandose
en el apex con la aparicion de la forma en «porra» o «maza»
(fig. 6).
Tras la observacion macroscopica y microscopica de estas
estructuras caracterısticas en ambas muestras, se realizo el
diagnostico de Alternaria spp.
[()TD$FIG]Figura 6 – Vision en fresco con azul de lactofenol, donde se
observan hifas septadas y conidias con septaciones
longitudinales y transversales.
Al primer paciente, al tratarse de una lesion unica, se lo
trato con exeresis completa de la lesion, y se asocio itraconazol
oral a dosis de 200 mg/dıa, que hubo que retirar a las 4 semanas
por aumento de los valores plasmaticos de tacrolimus oral.
Tras 1 ano de seguimiento, no se ha observado recidiva de la
clınica cutanea.
En el segundo paciente, al ser lesiones multiples, se inicio
tratamiento oral con itraconazol 200 mg/dıa, con resolucion
completa tras 2 meses de tratamiento. Desde el principio de
tratamiento, se redujo la dosis de tacrolimus oral, por lo que no
se objetivo toxicidad por este ni supuso ningun empeora-
miento de su enfermedad renal de base.
Discusion
El genero Alternaria pertenece a la familia de los hongos
dematiaceos productores de feohifomicosis. Tiene distribu-
cion universal, con mas de 80 especies, pero solo ocho de ellas
estan implicadas en las infecciones humanas o animales. A.
alternata y A. tenuissima son las especies implicadas con mayor
frecuencia en las formas cutaneas de alternariosis1.
Se trata de un hongo ubicuo (presente en el suelo, plantas,
piel de humanos y animales, etc.). Aunque puede causar
infeccion en pacientes sanos2,3, en mas del 70% de los casos
afecta a pacientes inmunodeprimidos4.
La enfermedad cutanea se puede adquirir de forma
exogena, cuando el hongo se inocula en la piel a traves de
un traumatismo (esta es la forma mas frecuente de adquisi-
cion) o de forma endogena, cuando el hongo se extiende desde
el torrente sanguıneo a la piel, a partir de un foco pulmonar
tras inhalacion del hongo.
En cuanto a la clınica, las manifestaciones alergicas por
inhalacion de esporas (cuadros de neumonitis por hipersen-
sibilidad, bronquitis asmatica o sinusitis) son mas frecuentes
que las manifestaciones cutaneas. La afeccion sistemica es
excepcional5.
La clınica cutanea es muy variada: desde papulas, pustulas
o costras hasta nodulos de aspecto kaposiforme, ulceras
cronicas o lesiones con patron esporotricoide6. Las lesiones
pueden ser unicas o multiples y normalmente aparecen en
areas expuestas y zonas de traumatismo previo7.
Como se trata de un hongo ubicuo, para confirmar su
papel patogeno en una infeccion cutanea, es necesario
demostrar la presencia del hongo histologicamente e
identificarlo microscopicamente despues de su aislamiento
en cultivo8,9.
En cuanto al tratamiento, cuando las lesiones son unicas y
accesibles, la combinacion de tratamiento quirurgico y medico
parece la mejor opcion terapeutica. Cuando las lesiones son
multiples, se recomienda tratamiento medico con antifungi-
cos orales, teniendo en cuenta que es resistente a flucitosina y
griseofulvina. El tratamiento con itraconazol es el mas
utilizado10; la dosis y el tiempo de tratamiento no han sido
perfectamente definidos, y debemos tener precuacion cuando
lo utilizamos concomitantemente con el tacrolimus, porque
podemos aumentar su toxicidad, por lo que deberemos reducir
la dosis del inmunosupresor11. Otras opciones terapeuticas
son la anfotericina B y la terbinafina12. Hay que destacar que
las recurrencias son frecuentes incluso tras un tratamiento
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adecuado, por lo que es preciso realizar un seguimiento del
paciente tras la curacion.
La alternariosis cutanea ya no puede considerarse una
enfermedad fungica rara13; el aumento del numero de
pacientes inmunodeprimidos (por aumento del numero de
trasplantes, tratamientos biologicos, etc.), la mejorıa en los
medios de identificacion, la fragilidad cutanea por el uso de
corticoides14 o el mayor ındice de sospecha son algunos de los
factores que estan contribuyendo a la emergencia de esta
afeccion.
Conflicto de intereses
Los autores declaramos no tener conflictos de intereses.
b i b l i o g r a f i a
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