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Memoria de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales 2008, 169: 93-106 Resumen. Achatina fulica es un gastrópodo terrestre originario de África Oriental, introducido en Venezuela y señalado por primera vez en 1997 para la ciudad de Caracas. Seis años más tarde se informa de su presencia en otras localidades del país. El caracol gigante africano es considerado una plaga de cultivos agrícolas y como vector de peligrosos parásitos en humanos. Se comenta sobre las posibles medidas para su control o erradicación. Palabras clave. Achatina fulica. Caracol gigante africano. Especie exótica. Plaga agrícola. Geographic distribution of Achatina (Lissachatina) fulica (Bowdich, 1882) (Gastropoda- Stylommatophora-Achatinidae) en Venezuela Abstract. Achatina fulica is a terrestrial mollusk original from Eastern Africa, introduced in Venezuela and reported by the first time in 1997 for the city of Caracas. Six years later its presence was indicated in several locations in Venezuela. The giant African snail is considered as an agricultural pest and as vector of harmful parasite worms in humans. Commentaries are included on the possible measures for its control or eradication. Key words. Achatina fulica. Giant african snail. Exotic species. Agricultural pest. Introducción Achatina fulica, especie también conocida como caracol gigante africano, es origi- naria de África Oriental desde donde ha dispersado a diferentes regiones tropicales y subtropicales del mundo, las cuales incluyen algunas de las islas Antillas, Brasil y Venezuela (Bequaert 1950, Wolfenbarger 1971, Frankiel 1989, Schotman 1990, Mead y Palcy 1992, Martínez-Escarbassiere y Martínez 1997, Teles et al. 1997). Esta especie presenta importancia médico-sanitaria, ya que dicho gastrópodo puede actuar como hospedador intermediario de helmintos del género Angiostrongylus Beaver y Rosen 1964, (Alicata 1965, Cheng y Alicata 1965, Punyagupta 1965, Bisseru 1971, Malek y Cheng 1974, Kliks et al. 1982, Prociv et al. 2000, Kim et al. 2002), el cual incluye a dos especies que parasitan comúnmente a ratas pero que pueden afectar al hombre y animales tales como: Angiostrongylus cantonensis, especie originaria de Asia que pro- duce la meningitis eosinofílica o neuroangiostrongiliosis (Alicata 1965, 1966, 1969, Ash 1976, Kliks et al. 1982, Gardiner et al. 1990, Duffy et al. 2004, Spratt 2005, Panackel Distribución geográfica de Achatina (Lissachatina) fulica (Bowdich, 1882) (Gastropoda-Stylommatophora- Achatinidae) en Venezuela Rafael Martínez-Escarbassiere, Enrique O. Martínez, Otto Castillo y Luís Ruiz

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Memoria de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales 2008, 169: 93-106

Resumen. Achatina fulica es un gastrópodo terrestre originario de África Oriental, introducido enVenezuela y señalado por primera vez en 1997 para la ciudad de Caracas. Seis años más tarde seinforma de su presencia en otras localidades del país. El caracol gigante africano es considerado unaplaga de cultivos agrícolas y como vector de peligrosos parásitos en humanos. Se comenta sobre lasposibles medidas para su control o erradicación.

Palabras clave. Achatina fulica. Caracol gigante africano. Especie exótica. Plaga agrícola.

Geographic distribution of Achatina (Lissachatina) fulica (Bowdich, 1882) (Gastropoda-Stylommatophora-Achatinidae) en Venezuela

Abstract. Achatina fulica is a terrestrial mollusk original from Eastern Africa, introduced inVenezuela and reported by the first time in 1997 for the city of Caracas. Six years later its presencewas indicated in several locations in Venezuela. The giant African snail is considered as an agriculturalpest and as vector of harmful parasite worms in humans. Commentaries are included on the possiblemeasures for its control or eradication.

Key words. Achatina fulica. Giant african snail. Exotic species. Agricultural pest.

Introducción

Achatina fulica, especie también conocida como caracol gigante africano, es origi-naria de África Oriental desde donde ha dispersado a diferentes regiones tropicales ysubtropicales del mundo, las cuales incluyen algunas de las islas Antillas, Brasil yVenezuela (Bequaert 1950, Wolfenbarger 1971, Frankiel 1989, Schotman 1990, Meady Palcy 1992, Martínez-Escarbassiere y Martínez 1997, Teles et al. 1997). Esta especiepresenta importancia médico-sanitaria, ya que dicho gastrópodo puede actuar comohospedador intermediario de helmintos del género Angiostrongylus Beaver y Rosen1964, (Alicata 1965, Cheng y Alicata 1965, Punyagupta 1965, Bisseru 1971, Malek yCheng 1974, Kliks et al. 1982, Prociv et al. 2000, Kim et al. 2002), el cual incluye a dosespecies que parasitan comúnmente a ratas pero que pueden afectar al hombre yanimales tales como: Angiostrongylus cantonensis, especie originaria de Asia que pro-duce la meningitis eosinofílica o neuroangiostrongiliosis (Alicata 1965, 1966, 1969, Ash1976, Kliks et al. 1982, Gardiner et al. 1990, Duffy et al. 2004, Spratt 2005, Panackel

Distribución geográfica de Achatina (Lissachatina) fulica(Bowdich, 1882) (Gastropoda-Stylommatophora-Achatinidae) en Venezuela

Rafael Martínez-Escarbassiere, Enrique O. Martínez, Otto Castillo y Luís Ruiz

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et al. 2006), y Angiostrongylus costaricensis, causante de angiostrongiliosis abdominalque se caracteriza por la obstrucción de las arterias mesentéricas (Morera y Céspedes1971). En el caso del continente suramericano se ha señalado su presencia y destacadosu importancia como posible vector de los nemátodos antes mencionados (Martínez yMartínez 1997, Teles et al. 1997, Carvalho et al. 2003, Neuhauss et al. 2007). Otraproblemática asociada a este caracol es su alta voracidad hacia una amplia variedadde cultivos de importancia alimentaria, ornamental y forestal (Bequaert 1950, Mead1961, 1979a, Dun 1967, Godan 1983, Pawson y Chase 1984, Carefoot y Switzer-Dunlap 1989, Hernández 1995, Ustáriz 1996, Raut y Barker 2002). En vista de laimportancia que reviste este tema se consideró conveniente analizar la situación de laAchatina fulica diez años después de haberse corroborado la presencia de la misma ennuestro país.

Materiales y Métodos

Se revisó el material depositado (conchas) en la colección malacológica del Museode Biología de la Universidad Central de Venezuela (MBUCV), así como las observa-ciones realizadas por distintas personas cuyas descripciones se corroboraron conmuestras de referencia. Los ejemplares fueron clasificados de acuerdo a Abbott (1989)y Bequaert (1950).

Resultados

Diagnosis (Figura 1). Concha grande y fuerte, presenta espira alta y alargada, con 5a 71/2 vueltas (según la longitud de la misma), observándose líneas longitudinales decrecimiento, con la abertura ovalada y alargada hacia la parte superior y longitud dela abertura de un tercio de la longitud total de la concha. La coloración de la aberturaen ejemplares cercanos a los 70 mm de longitud es violeta blanquecina, mientras queen ejemplares más pequeños la misma es variable y no difiere mucho de la coloraciónexterna del periostraco. La columela es corta y truncada en la parte inferior de lamisma, la cual constituye una característica diagnóstica de la familia. El periostraco esdelgado y en el se observa un patrón de bandas longitudinales de color marrón, violetay beige (USDA-APHIS. 2005. New Pest Response Guidelines. Giant African Snails:Snail Pests in the Family Achatinidae. 21 de octubre de 2007.http://www.aphis.usda.gov/import_export/plants/manuals/emergency/downloads/nprg_gas.pdf). Para una descripción anatómica de este género se deben consultarlos trabajos de Mead (1950, 1979b, 1995).

Distribución (Figura 2). Achatina fulica fue capturada en estado de libertad porprimera vez en el jardín de una vivienda en la ciudad de Caracas (Martínez y Martínez1997) cerca del lugar donde se ofrecían en venta a dichos caracoles. Esta especie esnuevamente observada en 2002, en la ciudad de Guanare, Estado Portuguesa. En

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2003 se amplia su área de distribución al sur del Estado Delta Amacuro, en la regióndel caño Basama cercana a la Reserva Forestal de Imataca; en un cultivo de frijoles(Phaseolus vulgaris) en Bobare (Estado Lara); en una plantación de cacao (Theobromacacao) al sur de la ciudad de Carúpano (Estado Sucre) y en las inmediaciones deCaripito (Estado Monagas). También se confirmó su presencia en otras localidadescomo la Isla de Margarita (Estado Nueva Esparta); El Limón (Estado Aragua); asícomo en el Jardín Botánico y en el Paraíso, ambos ubicados en la ciudad de Caracas.

Discusión

El caracol gigante africano es el miembro más reciente de la lista de moluscosexóticos presentes en Venezuela con poblaciones reproductoras establecidas (Martínez2001). En este sentido, es necesario señalar que si bien en su debido momento se alertóa las autoridades gubernamentales sobre la presencia de la Achatina fulica enVenezuela, las mismas desestimaron la situación que actualmente parece salirse decontrol (Martínez y Martínez 1997, Teles et al. 1997; Anexo 1). Es de notar que con laya citada tendencia del caracol gigante africano a comportarse como una plaga nodebe sorprender que esta especie se encuentre en zonas agrícolas, con vegetaciónintervenida y hasta urbanas tal como sucede en el vecino Brasil, donde se introdujo demanera clandestina con propósitos de cultivo comercial en la década de los ochenta(Vasconcellos y Pile 2001, Coelho 2005, Fischer y Colley 2005, Thiengo et al. 2006).Sin embargo, tampoco se puede descartar su presencia en zonas relativamenteprístinas y con abundante vegetación, donde la elevada temperatura y altas precipi-taciones constituyen una zona ideal para la mayoría de los gastrópodos pulmonadosterrestres (Barker 2001, Fischer y Colley 2005, Eston et al. 2006, Fischer et al. 2006).

En Venezuela Achatina fulica ha presentado una alta tasa de dispersión, a lo largode la región boscosa y montañosa del norte del país en un período de diez años, a unavelocidad promedio de 100 km/año desde la localidad donde se registró inicialmente,por lo que dicha propagación se debe a la acción humana involuntaria o intencional.No obstante, por ser una especie exótica sin depredadores autóctonos la misma tiene

Figura 1. Imágenes de la concha y de un ejemplar vivo de Achatina fulica.

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ventajas naturales para invadir nuevas zonas por sus propios medios (Barker 2004), porlo que se considera conveniente mantenerla bajo observación para evitar que ocurranexplosiones poblacionales que devengan en plagas agrícolas, como sucedió con otrasespecies de gastrópodos en el país (Ordosgoitti 1999, Montero et al. 2000). Por otrolado, en lo que respecta al modo de ingreso al país, se presume que ingresó comocontrabando proveniente de Brasil donde se estableció inicialmente; sin embargo lamención de un criadero en la ciudad de Guanare al occidente del país (Hernández1995), permite considerar como hipótesis alternativa el ingreso de esta especie a travésde la frontera con Colombia.

En lo concerniente a la importancia médico-sanitaria hay numerosas evidenciasde que Achatina fulica es un potencial vector de nemátodos del género Angiostrongylusnormalmente presentes en los pulmones de ratas del viejo mundo, los cuales ocasionanen el humano y animales silvestres meningoencefalitis eosinofílica o la ileocolitiseosinofílica, ambas confirmadas en nuestro continente. La meningoencefalitis eosino-fílica por Angiostrongylus cantonensis es una enfermedad importante y a veces mortalemergente del sistema nervioso central con meningitis producida por la infestación deeste, cefalea, nauseas, vómitos, fiebre ligera o ausente y anormalidades de los nervioscraneales (Petjom et al. 2002). Por otra parte, la ileocolitis esosinofílica es unaenfermedad ocasionada por Angiostrongylus costaricensis, parásito presentenormalmente en los pulmones de las ratas neotropicales (Sigmodon hispidus yOryzomis spp.) y en hospedadores intermediarios como babosas sin concha osietecueros de diversas especies (Systellommatophora-Veronicellidae), y en gastró-podos exóticos como Limax spp., Bradybaena similaris y Deroceras laeve (Teixeira etal. 1993, Maurer et al. 2002). Al respecto cabe mencionar que Achatina fulica pareceser poco propensa a ser infectada por A. costaricensis (Vasconcelos y Pile 2001, Fonsecay Nascimento 2004, Neuhauss et al. 2007). La angiostrongilosis abdominal secaracteriza por trombosis en los vasos que irrigan el intestino y otros órganosabdominales, ocasionando apendicitis o la inflamación y en muchos casos la necrosisde dichos tejidos (Morera y Céspedes 1971, Morera 1973, Morera y Amador 1998). Lapresencia de la meningoencefalitis eosinofílica en el área del Caribe (Aguiar et al. 1981,Pascual et al. 1981, Andersen et al. 1986, Campbell y Little 1988, Gardiner et al. 1990,Vargas et al. 1992, Juminer et al. 1993, Barrow et al. 1996, Raccurt 1997, Lindo et al.2002, Slom et al. 2002, Raccurt et al. 2003), así como la confirmación de casos deangiostrongilosis abdominal en Venezuela (Incani et al. 2007) y nuestros vecinos(Malek 1981, Rambo et al. 1997), debería bastar para poner de sobreaviso a lasautoridades nacionales por los riesgos sanitarios y zoonóticos (Casanova et al. 2006).

Por último, en lo que respecta a medidas de control y erradicación se tiene comoprimera opción al empleo de agentes químicos molusquicidas. Sin embargo, estos soncostosos, requieren de una compleja estructura organizativa para su aplicaciónsistemática (Pointier y McCullogh 1989, Henderson y Triebskorn 2002), y son tóxicostanto para diferentes especies de animales como para el ser humano (Dolder 2003).

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La segunda opción a considerar es el control biológico; sin embargo en el caso dela Achatina fulica este remedio generalmente ha agravado el problema (Cowie 2001,France et al. 2002, Raut y Barker 2002, Barker 2004). El caso de varias islas delPacífico donde apareció al caracol africano es bastante ilustrativo, ya que laintroducción de depredadores para controlar a esta especie tales como los gastró-podospulmonados Euglandina rosea y Gonaxis quadrilateralis, al igual que las planariasPlatydemus manokwari y Endeavouria septemlineata, resultaron contraproducentes alser estos poco selectivos y dirigir sus preferencias hacia caracoles endémicos, varios delos cuales terminaron extintos (Clarke et al. 1984, Murray et al. 1988, Cyverel ySimberloff 1996, Cowie y Robinson 2003, Ohbayashi et al. 2005). En el caso denuestro continente y Las Antillas es necesario tomar en cuenta la introducción de dosespecies de gastrópodos prosobranquios Thiara granifera y Melanoides tuberculatapara el control biológico de la Biomphalaria glabrata, hospedador intermediario delSchistosoma mansoni agente transmisor de la bilharzia (Prentice 1983, Pointier yMccullogh 1989, Pointier 2001). Si bien estas dos especies han eliminado a losplanórbidos en aquellos cuerpos de agua donde han proliferado, además de ser muyinvasivos y con alta capacidad de dispersión (Prypchan y Chrosciechowski 1992,Pointier et al. 1994, De Marco 1999), se teme que los mismos sean a su vez portadoresde trematodos como Paragonimus westermani y Clonorchis chinensis que puedeninfectar al ser humano (Chaniotis et al. 1980, Vaz et al. 1986). En el caso de Thiaragranifera en diversos embalses como el de Las Majaguas (Estado Portuguesa) sepueden contar millares de individuos por metro cuadrado (Martínez-Escarbassiereobserv. pers.; Instituto Hórus de Desenvolvimento e Conservação Ambiental. 2005.Melanoides tuberculatus. 21 de octubre de 2007.http://www.institutohorus.org.br/down load/fichas/Melanoides_tuberculatus.htm).

La tercera opción es la recolección manual de los caracoles y su posteriorincineración, la cual no ocasiona impactos sobre el ambiente y otros seres vivos (Rauty Barker 2002). También luce promisoria la protección de los cultivos mediante elempleo de setos con diversas anonáceas, siendo los más efectivos los de Annona glabray A. muricata, conocidas en nuestro país como “anón liso” y “guanábano” respecti-vamente (dos Santos y Sant’ana 2001, Prasad et al. 2004). Otros molusquicidas yrepelentes no tóxicos lo constituyen las mezclas binarias de compuestos sintéticos ynaturales siendo el de Cedrus deodara y Allium sativum el más efectivo (Rao y Singh2002).

Conclusiones

Achatina fulica es un molusco exótico establecido en ambientes naturales, conpoblaciones reproductoras y amplias capacidades de dispersión en el territorionacional, por lo que es necesario hacerle un estricto seguimiento. Por otra parte, esimportante tener en cuenta que esta especie puede actuar como vector de diversasenfermedades parasitarias que pueden afectar a los humanos y animales tanto

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silvestres como domésticos. Finalmente, dado el desconocimiento de diversos aspectosde la biología y ecología del caracol gigante africano en el país, se recomienda realizarestudios para establecer los medios de propagación y dispersión así como los impactosambientales ocasionados por la misma.

Material Examinado

Achatina fulica: MBUCV-XIV-5881, 16 ejemplares, colectado en Altamira, MunicipioChacao, Estado Miranda (11°08’N-66°55’O), por Rafael Martínez y Enrique Martínez, en1996; MBUCV-XIV-por catalogar, colectado en Acarigua, Municipio Páez, (9°33'12''N-69°14'16''O), y Municipio Guanare, Estado Portuguesa (9°03'N-69°45'O), por OttoCastillo, en el 2002; MBUCV-XIV-4040, 2 ejemplares, colectados en el río Cuyubini en lasinmediaciones del caserío El Terrón, Municipio Antonio Díaz, Estado Delta Amacuro(08°02'01''N-60°26'26''O), por Isabel Márquez González, en el 2002; MBUCV-XIV-4041,2 ejemplares, colectados en Bobare, Municipio Iribarren, Estado Lara (10°16'N-69°29'O),por María Isabel Yépez, en el 2003; MBUCV-XIV-4042, 4 ejemplares, colectado al nortede Caripito, Municipio Bolívar, Estado Monagas (10°09'00''N-63°07'46''O), por AdrianaBermúdez, en el 2003; MBUCV-XIV-4043, 1 ejemplar, colectado en Carúpano, MunicipioBermúdez, Estado Sucre (10°39'11''N-63° 14'45''O), por Verónica Ruiz, en el 2003;MBUCV-XIV-por catalogar, 1 ejemplar, colectado en El Paraíso, Municipio Libertador,Distrito Capital (10°29'21''N-66°55'49''O), por Enrique Martínez M., en el 2007; MBUCV-XIV-por catalogar, 1 ejemplar, colectado en El Limón, Municipio Mario Briceño Iragorry,Estado Aragua (10°18'02''N-67°37'04''O), por Alberto Fernández Badillo, en el 2007.Bibliografía.

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106 Distribución de Achatina fulica en Venezuela

Recibido: 08 noviembre 2007Aceptado: 01 mayo 2008

Rafael Martínez-Escarbassiere1, Enrique O. Martínez2, Otto Castillo3-4 y LuísRuiz3-4

1 Profesor Jubilado. Instituto de Zoología Tropical. Universidad Central de Venezuela. ApartadoPostal 47058, Los Chaguaramos, Caracas 1014-A, Venezuela.

2 Instituto Pedagógico de Caracas. Universidad Pedagógica Experimental [email protected]

3 Programa de Ciencias del Agro y del Mar. Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora(UNELLEZ). Guanare, Estado Portuguesa. [email protected]

4 Corporación Hato Santa Rosa. Caracas. [email protected]